CAPÍTULO VIII ANÁLISIS DE ENTREVISTAS A PROFESORES FORMADORES 224 CAPÍTULO VIII ANÁLISIS DE ENTREVISTAS A PROFESORES FORMADORES VIII.1 Análisis deconstructivo e interpretativo de la opinión vertida en la categoría de Entrevistados: "Profesores Formadores de Institutos Superiores con Carreras de Formación Docente (incluye ex Escuela Normal) y de Formación de Profesorado en la Unidad F.C. de la Universidad Nacional de Salta" En este Capítulo se exponen e integran los resultados de las Entrevistas efectuadas a Profesores Formadores que, como su nombre lo indica, ejercen su función en instituciones dedicadas a la Formación Docente, sea en ámbito de los Institutos Superiores de Provincia (incluyendo las ex Escuelas Normales) o en la Universidad Nacional de Salta, particularmente en una de sus dependencias académicas. Todo ello conforme a la muestra prevista en el diseño de la presente Investigación. La selección de los Entrevistados se basa en los siguientes criterios: - su experiencia profesional (presente o pasada) en la función, especialmente en calidad de Formadores - su participación en la elaboración de diseños curriculares de Formación Docente o en el desarrollo curricular De este modo, se entrevista a profesionales de notoria antigüedad como Formadores o Coordinadores de Carreras de Profesorados. En ocasiones es personal en situación de retiro pero cuyo desempeño en tiempos de actividad adquirió renombre en el medio. También se reúne la condición de ser fundador del Instituto Superior donde se desempeña, o en la Universidad pública o acompaña por largo tiempo el proceso de Formación de Docentes de Enseñanza Básica en las ex Escuelas Normales. En su trayectoria profesional este personal pasa por distintas experiencias de Formación Docente, desde las acciones fuertemente centralizadas desde el Ministerio de Educación de la Nación - caso de las Escuelas Normales - pasando por la Formación durante el Proceso 225 Militar, hasta los movimientos de dinámica profesional que continúan a la Transformación Educativa en el país, a partir de la aplicación de la Ley Federal de Educación (1993). Así, pueden expresarse sobre el tipo de modelos formativos practicados en las instituciones, las concepciones vigentes sobre la docencia y su cometido, el reconocimiento de las funciones educativas y del sujeto protagónico de la Formación Docente que se adjudica en los distintos momentos y espacios. Se busca obtener de los profesionales entrevistados, de modo complementario a la expresión sobre su trabajo profesional, la opinión crítico-reflexiva sobre los procesos de gestión institucional e intercambio curricular, así como sobre las condiciones laborales de desempeño en la zona. El contenido de las Entrevistas revela abundante opinión, material y testimonio para reconocer su interpretación respecto al quehacer de la Formación Docente local. Los Profesores Formadores son, en rigor de verdad, los responsables primeros y últimos de la Formación Docente, porque concreta en el “cada día” de la actividad académica de la Facultad o de los Institutos Superiores la concepción que sostienen acerca del programa formativo, de modo conciente o inconciente, reproductivo o reflexivo, aislados o en conjunto (lo cual ya es un tipo de modelo). Son quienes, integrando un cuerpo profesional, discuten los propósitos que se persiguen, seleccionan contenidos de los Bloques de Contenido expuestos en los lineamientos curriculares y los desarrollan. Son la cara visible de la instrumentación de la política educativa ministerial, a la que aceptan o rechazan, pero – de algún modo –concretan el trabajo con los alumnos. Les corresponde, además, ubicarse en el entorno institucional y en su particular configuración (función de los directivos, procesos de comunicación, liderazgos y "clima" afectivo...), trabajar con distintos tipos de sujetos del aprendizaje, contribuir a elaborar su imagen psico-afectiva, discutir el sentido de lo que es la adultez y la adultez del docente que aquéllos serán, sus concepciones y disposiciones, sus códigos culturales y matriciales.... Por eso su tarea es de compromiso ineludible y trasciende la temporalidad del Plan de Estudios o del Diseño Curricular, influenciando fuertemente en la biográfica escolar de los jóvenes que pasan por las aulas de la Universidad o el Instituto, en búsqueda del título de Profesor. 226 Todo ello justifica la elección de los docentes formadores, para dar testimonio de su trabajo profesional en el tema que nos ocupa. VIII.2. Análisis deconstructivo de la interpretación conceptual sobre la Formación Docente desde la fundamentación y la práctica profesional de Formadores de Institutos Superiores de la Provincia E15 posee vasta antigüedad docente (27 años) y desde 1984/85 se desempeña en un Instituto Superior, es decir, es personal designado en el período de apertura. Ante la requisitoria, compara la Formación Docente de su época y la actual, admitiendo que son diferentes. Fundamenta la variación entre el énfasis contenidista de hace treinta años, el aislacionismo, la desconexión de aquellos programas con respecto a la realidad, y el rescate que hoy se efectúa de los marcos conceptuales que contextualizan, reconstruyen y dan inserción histórica a la trama formativa curricular "que conjuga tanto lo conceptual como lo procedimental". Reconoce que ello ya forma parte de debates, de discusiones...". Expresa que los últimos avances interpretativos sobre la Formación Docente son debidos a los cambios que trae la Transformación Educativa en los Institutos Superiores y se diferencian incluso de la época democrática en que éstos se inauguraron. Se trata de procesos lentos, pero intensos, que conducen a discutir la balcanización de las cátedras, o a diferenciar entre los saberes científicos y los saberes pedagógicos. Frente a ellos, la posición del docente no es sólo de ruptura epistemológica (que ya es fuerte), sino de abandono del espacio laboral ante la imposibilidad de superar su aislacionismo. Se trata de modificar la "cultura aislada que teníamos ( ), nadie podía acceder al programa de otro profesor, se hablaban lenguajes figurados ( )". Y se pasa, según E15, del planteamiento afectivo de la problemática de la enseñanza media1 que hace secundarizar al Instituto Superior - a una consideración muy importante de "las estructuras cognocitivas del alumno: enseñar a pensar, a participar, a descubrirse como sujeto inteligente ( )", aunque también es el adolescente quien necesita "ser contenido dentro del establecimiento". "Entonces la función se ha complejizado y los docentes están mucho más apremiados ( )". 227 Todas estas cuestiones ebullicionan en el ámbito institucional de los Profesorados, en medio de directivos y docentes que sostienen nuevas y viejas posturas frente a qué, cómo y para qué enseñar. Se habla ahora de las cátedras llamadas "cuellos de botella", de la evaluación que "atasca" pero que comienza a descubrirse, ingresándose en un proceso de reconocimiento de los conflictos latentes. La opción de E15 respecto a las condiciones para prometer una mejor Formación Docente en la Provincia pasa por dos ejes básicos, que de algún modo serían lo personal y lo socialinstitucional: - el trasfondo ético y reflexivo (meta-cognitivo) del Profesor Formador, - "el planteo social, como el planteo político, el cultural, el científico, el ético, están conformando las bases de una Formación que, desde luego, es inicial ( )". E16 también se desempeña en el mismo Instituto Formador y admite -de entrada- su formación de tipo positivista en el área científica donde se ha titulado. Aunque tiene más antigüedad laboral docente, su experiencia en la institución es de quince años. En sus declaraciones se advierte el tono maternal con que se refiere a la práctica docente, quizás intentando compensar el fuerte énfasis en el dominio del contenido disciplinar con que se formó. Reconoce que "el Profesorado tiene una importantísima función de contención en los alumnos ( )". Hay una función de preparación en lo específico, pero a la par se los orienta en el futuro ejercicio docente y en cómo éste habilita un campo social donde debe "conocer de su realidad y de la realidad del alumno, [y conocer] la posibilidad de acceso del alumno a los medios ( )". En otro párrafo agrega otra tarea en la preparación de estos alumnos, la de "levantar las expectativas de los alumnos por sobre ese horizonte cotidiano que tienen. Tiene que saber [el alumno] que yo llegué a ser docente pero hay un más allá, y que lo puedo alcanzar". Como también decía E15, "la Provincia necesita aceptar la diversidad del medio y hacer una pedagogía positiva, una pedagogía del éxito, una pedagogía del rescate del alumno". 1 ) Enseñanza Media: segundo nivel del sistema educacional argentino que se limitó en 1993, al aprobarse la nueva Ley Federal de Educación. Hoy se conoce, desde el 8º Año, como EGB3 más el nivel Polimodal. 228 E16 afirma que en su Instituto llegan a preparar un buen egresado docente para la enseñanza de ciencias, aunque les ha costado armar la biblioteca, conseguir el retroproyector, reunir material didáctico. Esperan todavía donaciones que les permita equiparse más y mejor. E16 no alcanza a ser crítica en este sentido, pero admite que la presencia estatal es insuficiente para proveer de recursos a la institución, fundada en 1984. Es modélica, silenciosamente. "Es muy bueno decirle a los chicos que en tal curso aprendí tal cosa, porque el alumno así se va dando cuenta que, si su profesor asiste a cursos, en el futuro tienen que asistir también a cursos de perfeccionamiento". O "yo hago trampitas. Por ejemplo, yo les digo: chicos, cuando llegan a práctica, el retroproyector lo tienen que usar, observen, de esta forma ( )". E17 es docente formadora en un Instituto Superior. También tiene a su cargo la coordinación de las acciones curriculares que tienen que ver con el armado y la puesta en práctica de un plan de estudios. Ante la pregunta, reconoce que en su área disciplinar de dominio, la formación recibida en la Universidad donde cursó, fue de fuerte énfasis positivista, caracterizándose por la exhaustividad del dato, la fiel descripción de los fenómenos, los hechos aislados de los procesos. Expresa que el proceso de Transformación Educativa y sus exigencias de elaboración curricular, le permiten la oportunidad de revisar programas, planes de estudios, bibliografía, etc., a partir de materiales que se acercan a la Institución y la participación en reuniones que requieren el estudio de nuevas corrientes y enfoques, distantes diametralmente de ese largo proceso de vigencia del positivismo en su disciplina. Pasando por el neopositivismo, la Reforma permite encarar las líneas ambientalista primero y crítica luego, enmarcando el contexto y las condiciones sociopolíticas en que transcurre el acontecer del hombre y las relaciones sociales sobre la tierra. Para el caso particular del Profesorado que coordina en el Instituto Superior desde 1989, la formación para la enseñanza de la Geografía hace lentos cambios, continúa siendo naturalista y descriptiva. La pertenencia de Salta a la región americana incide y favorece, especialmente desde el '92 (en que se festeja el cuarto Centenario de la Conquista) en que la Geografía se analice desde una visión más local y antropológica. Veinte, treinta años de avance en el desarrollo disciplinar se estrechan cuando el movimiento de la Transformación Educativa permite su difusión y sólo entonces la institución logra captar los cambios. A lo que debe agregarse el cambio de actitudes en lo pedagógico. Ahora, dice 229 E17, hay que contextualizar en la Historia, dar sentido a la presencia del dato económico desde lo social, buscando un nuevo profesor para la enseñanza de la Geografía. "Pero nos tuvimos que sentar a estudiar la filosofía y la epistemología de la Geografía, porque sin teoría, sin comprender estas transformaciones centrales de la ciencia, de ninguna manera podíamos abordar la enseñanza y el aprendizaje de la Geografía". "Pero muchos procedimientos continúan aún hoy. Hay resistencia [en] los profesores ( )". Muy actualizada respecto a los objetivos de Formación del Profesor de Geografía para EGB3 y Polimodal, E17 admite que el nuevo Diseño Curricular prepara para una nueva práctica docente. "Yo creo que debe estar preparado, muy sustentado en lo pedagógico, en las relaciones, debe ser un verdadero orientador, yo creo que esto se ha conversado en la institución, se ha leído, por eso es que han ingresado una serie de espacios curriculares nuevos ( )". El restante pivote de realidad en el Instituto Formador es el alumno y sus condiciones. Si bien demanda tiempo y esfuerzo, se va abriendo el campo profesional hacia las novedades curriculares y disciplinares; pero el proceso es lento porque "hemos visto pasar por nuestras aulas y hemos visto transformarse sectores de la población muy empobrecidos y marginales, por ejemplo, empleadas domésticas, albañiles, pero también los docentes hemos tenido que adecuarnos ( )". La tarea de construcción de "puentes" entre lo científico y la realidad del alumno lentifica el proceso, pero por eso mismo, la calidad medida en los términos que pauta la Reforma, dista de alcanzarse, opina E17. Y es que, pese a las intenciones de la política educacional, "la situacionalidad la vamos a dar nosotros en nuestros respectivos ámbitos de Formación". VIII.3. Análisis deconstructivo de la interpretación conceptual sobre la Formación Docente desde la fundamentación y la práctica profesional de Formadores Universitarios con desempeño en las Escuelas Normales Con la opinión de E18 se efectúa un nuevo posicionamiento en el análisis de la influencia y penetración de lo político en la formación docente, particularmente en el medio local. 230 E18 es Profesora Universitaria, con larga trayectoria en la docencia, en los distintos niveles del sistema educacional y con una Formación que finaliza hacia la década de los '60, por lo que atestigua un discurso que convalida las expresiones de otros Entrevistados (E13, E7), al referirse a la tiranía imperante en las instituciones educacionales de la época, adonde recurre buscando ingreso laboral. En ese sentido, Salta muestra, una vez más, cómo los espacios institucionales se manejan de modo autoritario y acomodaticio en aquéllas décadas, para ir cambiando poco a poco. Brinda, además, otro importante testimonio respecto a los interiores de la enseñanza normalista en el medio local, corroborando lo escuchado pero aún no verificado: la posesión de las cátedras por razones de amistad y de relación social (sin considerar concursos ni antecedentes por poseer las titulaciones), el ejercicio de la docencia con autoritarismo y sin fundamentación pedagógica, aunque con un discurso imponente acerca de la función de maestra que se ejercería. En rigor de verdad, no se puede afirmar que se haya seguido un enfoque positivista ni espiritualista en esa institución, dado la vaciedad conceptual que dice haber vivenciado E18. De esta experiencia escolar tipo conservadora en sus inicios de desempeño laboral, E18 pasa a relatar el caos ideológico que se vivencia en el ambiente formador en la década siguiente, conforme el país avanza hacia nuevas formas de democracia, gobiernos de facto y penetración de líneas de izquierda. En particular: "al crearse la Universidad Nacional de Salta se contrató mucha gente que vino del exterior, con una postura ideológica muy de izquierda; eso produjo un choque que se notó en la Universidad, pero donde más notorio fue, fue en un ámbito como en la Escuela Normal por ejemplo, donde se persiguió a diestra y siniestra, a los que quizás éramos de derecha para la Universidad, éramos de izquierda, peligrosos, nefastos para la Escuela Normal, porque la gente que estaba a cargo no toleraba la mínima apertura". La explicación sobre las razones que fundamentan este accionar no implica el proceso de Formación, sino depende de la historia independiente de cada uno, "de las posibilidades de lectura, de la posibilidad de otros contactos". Así es como luego, en plena democracia y en una institución local, de neto corte libertario y democrático, E18 observa la contradicción de la práctica profesional de docentes jóvenes, quienes no articulan aquel ideario manifiesto, con las particularidades o las problemáticas de los alumnos. Sus reacciones expresan rechazo, marginalidad o solicitan expulsión de los chicos con problemas. La actitud de los jóvenes 231 docentes se debe a que fueron formados en el Proceso Militar? Más bien la Profesora entiende la acción de variados factores que les llevan a elegir la docencia: es una carrera corta, se consigue trabajo rápido, es una forma de ejercer el poder... "Bueno, en la docencia, hay de todo". En relación con los resultados de la Formación Docente alcanzados durante el período de la reinstauración democrática (desde 1983/4 a la actualidad), E18 manifiesta no ser muy optimista. Por ejemplo, los docentes se quejan (del alumno), son corporativistas, basados en el dominio de los saberes específicos (en lo que sí reconoce ha habido avances importantes), rechazan lo pedagógico y lo didáctico (en coincidencia con lo expresado por E15). "Digamos que nadie tiene autoridad para decirles cómo van a trabajar pedagógicamente". En el caso de docentes de EGB1 y 2 muestran preferencia por el trabajo pedagógico elaborado que significa adquirir y manejarse con "la cartilla", en especial cuando se aplican las Pruebas de Evaluación de Calidad. "Con este tema de la eficiencia es como que hay una vuelta a la cantidad de contenidos". Es que se trata de un docente enjuiciado, de distintos modos, en distintas épocas, por diferentes gobiernos, y habría ido aprendiendo conductas de acomodo. Una muestra de ello, es la adecuación que han debido hacer a los cambios que impone la Reforma educacional: ser ubicados en cátedras ajenas a su titulación, ser sujetos de una capacitación donde están "tironeados". "( ) Todo crea una sensación de enorme inestabilidad". La Entrevista a E19 se hace en base a su experiencia como Profesora de una Institución tradicionalmente formadora de Maestros. Se le solicita revisar las distintas propuestas formadoras llevadas a cabo, sus alcances e inconvenientes. En el PEP o Profesorado para la Enseñanza Primaria (vigente a partir de 1970) "había una formación más teórica, una desarticulación entre la teoría y la práctica". O la práctica va al último, al final de la Formación Docente, "había un corte entre lo teórico y lo práctico". En cambio, en la década de los '90 el Ministerio de Educación de la Nación propone el PTFD (o Programa de Transformación de la Formación Docente) donde se pretende articular, desde el inicio, las formaciones teórica y práctica, acompañando la propuesta con la preparación de los docentes formadores. Con la Transformación Educativa (1997) la Formación Docente busca integrar campos formativos pero sigue predominado la Formación Orientada o específica, "con énfasis 232 en el manejo de los contenidos", porque "si no -parecieran razonar [los profesores, los docentes] - cómo van a enseñar los contenidos ...". En este apartado de entrevistas también se analiza la implementación de estrategias políticas del gobierno para concretar la Reforma, especialmente aquéllas que no guardan coherencia entre los objetivos de la reforma, la calidad de la educación y las medidas de gestión adoptadas. Frente al cambio de asignaturas por nuevos espacios curriculares, se utiliza la maniobra de conservar la estabilidad laboral de los docentes reubicándolos en espacios de la nueva matriz de enseñanza. En variados casos la titulación del docente no responde a las competencias específicas, por lo que se critican los cambios institucionales y curriculares. La pregunta sobre el tipo de perfil docente requerido en la Provincia, en las circunstancias actuales, conduce a precisar el desarrollo profesional acompañando la nueva preparación de los Profesores. Estos, sin embargo, tienen problemas para mantenerse al día con su capacitación continua. Si bien hay un mercado de ofertas, no es siempre accesible para el profesor, por razones económicas. En cambio, con certeza la Profesora entrevistada admite los mejores niveles formativos en tiempos actuales. Si nosotros comparamos la formación de la Escuela Normal, es decir, la fundamentación de tipo pedagógica y de la enseñanza que teníamos, prácticamente el docente se hacía en las prácticas institucionales". Pero, "habría que mejorar ( ) la relación entre la teoría y la práctica". La entrevistada E20 alude a la formación docente y sus diferencias en las distintas épocas. En particular en lo referido al manejo de contenidos conceptuales de calidad2, entendiendo por tal la solvencia de su dominio, logrado en la época militar en que estudió: “ ... abundante marco teórico, muchísimos conocimientos científicos [ ] muy buena preparación académica, no así en la parte actitudinal”. Luego E20 cuestiona el actual proceso de formación docente en lo institucional y en su manejo político. En relación con el primer análisis cuestiona la diferencia entre lo sostenido en el PEI y el tipo de alumno concurrente al Profesorado de la Escuela donde enseña; en el segundo aspecto señala la penetración de criterios políticos en la decisión de permanencia del 2 La posición asumida por E20 en torno al criterio con que mide la “calidad” de los contenidos difiere de aquélla sostenida por E16, para quien la preparación recibida [en el Lillo en Tucumán] fue enciclopedista, muy analítica, con muchísimos detalles, de calidad... 233 Profesorado, en la anulación de la carrera docente, así como en la disposición de manejar la formación desde criterios cuantitativos antes que de calidad. Todo ello se relaciona con el desprestigio de la carrera y la falta de compromiso con que se asume la formación docente en la institución donde atiende, como Profesora, alumnos de baja extracción social y escaso compromiso social, que –sin embargo- enseñan. A nuestro juicio y aún pecando de ser un análisis pesimista, las expresiones de E20 “pintan” la realidad social de la formación docente en un contexto atravesado por problemáticas sociales que, al momento de revisarse, se tiñen de su interpretación sobre los efectos de la política neoliberal vigente. E20 es de aquellas docentes que cree en el compromiso desde la calidad del dominio de contenidos pero también desde la vocación: “el docente es un formador, [ ], debe estar preparado, debe poseer una actitud docente, vocación de servicio...[] debe saber qué marco teórico sustenta la labor diaria”. Referido a las condiciones de un programa de formación docente basado en la elaboración de criterios independientes, E20 opina que ello no es dable manejar en la Biología (su área), porque “la parte disciplinar es muy sistemática, muy tecnicista, muy al estilo conservador ...”. En coherencia con esta posición acentuaría el manejo de conceptos en los estudiantes de la formación docente, en la transposición didáctica, en lo actitudinal (pero en especial en lo primero señalado). Retorna su crítica a la penetración de intereses políticos en la gestión docente, esta vez considerando designaciones para enseñar y elección de capacitadores, a partir de 1999, todo lo cual disminuiría la calidad de la formación docente en la Provincia, Complementado la información de los Entrevistados con experiencia como Formadores de Profesores de Educación Básica, se entrevista a E21. Su actuación profesional es extensa, partiendo de haber sido maestra y directora de enseñanza básica. Ello le brinda elementos de peso para comentar el proceso de formación de maestros. Cuando opina que la preparación de los docentes de hoy “es mucho más crítica”, lo hace a partir de la experiencia de comparar con sus propios estudios de Pedagogía, que culminan en el ’89, ya durante la democracia. Observa los aportes efectuados por el Programa de Transformación de la Enseñanza Básica o PTFD, (1993-1996) acercando bibliografía y discutiendo su tratamiento en el seno de las Escuelas Normales, pero no tiene certeza sobre la transferencia de toda esa nueva preparación de los Formadores y de la discusión mantenida, a los alumnos. 234 Precisamente E21 participa del proceso formativo en el Instituto Formador y observa que el énfasis normalista en la preparación pautada, normada, disciplinaria, tiene un giro radical ante la implementación del PTFD y su influencia en el fundamento y en la organización de las cátedras. Expresa: “se pasó de una formación eficientista, tecnicista, a la formación de un docente academicista, con fuerte actitud crítica hacia la práctica docente”( ) “La Formación Docente que actualmente se da, tanto para EGB como para otras carreras de la Institución, tienden a la formación de un docente crítico”. Se pretende, además, que [el docente] se ubique en la realidad sociocultural en que va a trabajar. Desde la función de Capacitación que cumple el Instituto se puede efectuar un diagnóstico de los requerimientos docentes, que sirven de insumo a la estrategia de revisión y planificación de la Formación Docente. Los maestros solicitan mayor preparación “en cuanto al dominio de los contenidos curriculares, en cuanto a lo que es perfeccionar la elaboración de un proyecto aúlico, a temas relacionados con la evaluación o a temas relacionados con las estrategias metodológicas”. Desde el punto de vista institucional los pedidos de capacitación docente sirven para evaluar las limitaciones de la Formación ofrecida. La evaluación o valoración de la Formación Docente se relaciona con factores varios: los que tienen que ver con el armado de la estructura curricular, los que se articulan con la propia madurez profesional del alumno-egresado o con la estrechez de enfoque articulador entre la teoría y la práctica. En tal sentido E21 juzga muy conveniente que el docente - en su nueva función participe de la revisión y reflexión que implica la experiencia laboral de elaboración y desarrollo del Diseño Curricular en el ámbito institucional. Junto a ello, la necesidad de enseñar al futuro profesor a organizar, sistematizar sus saberes y sus aprendizajes, de complementar sus modos libres de construir el aprendizaje, de reconocer su capacidad innovadora (aunque no descuidando el perfil del viejo docente), son algunas de las instancias de reflexión y de evaluación que conducen a revisar la Formación que transcurre día a día en los Institutos. Pero es aún necesario complementar la gestión institucional con la gestión curricular. E21 opina: “pienso que los equipos directivos de las escuelas primarias o de EGB tendrían que tratar de integrar esos dos tipos de experiencia que tienen las instituciones educativas”. La pregunta referida a la función que el docente cumple hoy en la realidad local se contesta desde la experiencia del ejercicio profesional en el medio: “no debe perder su función 235 específica: enseñar, ser el nexo entre la escuela y la comunidad”. Luego agrega “pero también cumple una función social. O sea, enseñar para responder a las necesidades de la sociedad, ser un poco el animador socio-cultural, sobre todo en el contexto urbano-marginal en donde más se siente la necesidad de una maestro que asuma el rol protagónico”. Cree que el docente es modélico y que enseña “a trabajar”. Lo ubica en los distintos ciclos escolares y comenta su función. Socializa en el primero, enseña a aprender en el segundo Ciclo, como en un espacio de taller donde se “ponen en juego muchas capacidades, ( ), el orden, la observación, la clasificación, ( ). Y la tarea tiene que “tener un cierre, una conclusión, un momento donde él pueda decir: “esto fue lo que hice”. Por tanto el 4º, 5º y 6º Años3 son decisivos, ofreciendo “una base más sólida en relación con el desarrollo psicoevolutivo del niño”. Entonces, busca un docente modélico, crítico, asumiendo posiciones políticas (evitando la neutralidad), con dominio de idiomas, de la informática, interesado por el aprendizaje del contenido y con una función social que le hace involucrarse “en cuestiones muy particulares de los chicos ...”. Se trata de un rol “que tiene muchas exigencias de parte de la sociedad”. La fortaleza de las expresiones de los docentes formadores de las Escuelas Normales radica en su experiencia profesional y en la evaluación de los programas de preparación a partir de su práctica. Sobre esa base, el análisis discursivo de sus construcciones conduce a bucear la interpretación conceptual y la reflexión acerca de los marcos teóricos, la contextualización socio-histórica y la Formación Docente asumida como proceso, antes que como hecho aislado, particularmente influenciado por la acción del Programa de Transformación de la Formación Docente, según ya se hizo notar. 3 Refiere a la división de la Educación General Básica, en tres Años del Segundo Ciclo de enseñanza. 236 VIII.4. Análisis deconstructivo de la interpretación conceptual sobre la Formación Docente desde la fundamentación y la práctica profesional de Formadores Universitarios En cuanto al ámbito universitario, la Entrevista efectuada a E22 gira en torno a los orígenes del Profesorado en Matemática y Física. Se aprovecha su antigüedad profesional y su experiencia docente en carreras de áreas afines primero y del Profesorado después, dependientes de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Tucumán (fines de los '60 - inicios de los '70 ). Al crearse la Universidad Nacional de Salta, pasó a integrar sus cuadros “en el Departamento de Ciencias Exactas, ya que teníamos sistema departamental”. En aquella época la titulación docente de los que enseñan Matemática en el nivel medio es escasa, tema que condujo a los Ingenieros gestores de la época: Sastre, Ovejero ”a pensar realmente en crear un Profesorado en la Universidad”. Para el armado de los aspectos pedagógicos de dicha propuesta de Profesorado se solicita la colaboración de profesionales del área de educación de la Universidad Nacional de Tucumán, atestigua E22. Partiendo de la experiencia formadora de esa Casa de Estudios, la U.N.Sa inicia en 1972-3 la elaboración del Plan de Estudios del Profesorado en Matemática (que sería de Matemática - Física admitiendo la sugerencia del Ing. R. Ovejero). El nuevo plan presenta leves modificaciones con respecto al que rige en la Universidad de Tucumán y persigue asegurar el doble dominio científico a los alumnos, siendo elemental la formación pedagógica incluída. Sin embargo, se trabaja garantizando la sólida preparación de los egresados, de modo que éstos se ubican laboralmente en los espacios académicos de la Universidad Nacional, desviando el objetivo de creación, cual era el de formar profesores destinados a reemplazar las plazas de horas cátedra ocupadas por docentes con título supletorio. La primera particularidad, en realidad, tiene que ver con el pase de estudiantes de Ingeniería (de la época) al reciente Profesorado, dado que se les reconoce la aprobación de asignaturas del área disciplinar. Se observa que “el énfasis está en la formación específica” dice E22. Respecto al área pedagógica de formación agrega: “pienso que se daban o eran muy pocas tales materias, recuerdo que se daban una Introducción a la Educación, una Psicología del Adolescente, Didácticas, luego eran las Prácticas, pero realmente creo que eran cuatro materias como mucho, en el total de 24, 25 materias ( )”. 237 A partir de allí en el ’87 se hacen algunos cambios en el Plan. Desde el punto de vista de la evaluación de la carrera formativa del Profesorado en cuestión, resalta (y se reconoce) la extensión de la cursada del mismo. Los alumnos no se ajustan a los cuatro años planificados para asumir la fortaleza del área científica (que de fortaleza se torna debilidad), y se diagnostica la desviación de sus intereses, al comenzar a incursionar en el ámbito laboral. Paralelamente disminuye su tiempo de concurrencia a clases y la regularidad consecuente de los estudios. La cantidad de egresados del Profesorado, consecuentemente, es mínima. Pareciera ser necesario un estudio auto-evaluatorio del proceso curricular e institucional de la Facultad, el que podría arrojar mayores variables en juego, que hagan posible la rectificación de los puntos débiles de la experiencia4. A partir de esta época - '87 - E22 se desvincula del Profesorado en Matemática - Física, para integrar otra área. Sustancialmente se deduce de esta Entrevista las antinomias que emergen (o subsisten) en el área del Profesorado: - la formación específica vs. la formación pedagógica - la profesión liberal vs. la profesión docente - la extensión de la duración vs. la lentitud del avance curricular - los intereses académicos vs. la limitación del egreso Son algunos de los factores en juego a que invita a reflexionar la Entrevista a E21, particularmente considerando que, con el paso del tiempo, el enfoque interpretativo y práctico del Profesorado en Ciencias en la Universidad ha sido objeto de escasos cambios. La deconstrucción analítica del discurso de los Entrevistados Formadores se ubica en Tablas de 1º, 2º y 3º nivel, que se insertan en Anexo, bajo los Números 30 a 39. Como en los análisis anteriores, el 3º nivel es el de la integración de las ideas que van “decantándose” de aquél discurso. Dado las variantes en la muestra de Profesores Formadores estudiados, se agrega en esta ocasión un 4º nivel, que a su vez constituye una nueva integración de las síntesis parciales (o de los 3º Niveles). 4 ) La FCE ha iniciado el proceso de auto-evaluación en 1999/2000. 238 VIII.5. Síntesis integradora del análisis deconstructivo de la categoría de Entrevistados "Profesores Formadores de Institutos Superiores con Carreras de Formación Docente (incluye ex Escuela Normal) y de Formación de Profesorado en la Unidad F.C. de la Universidad Nacional de Salta" La expresión discursiva solicitada a los Profesores Formadores gira sobre categorías básicas en el área de su competencia, a saber: el concepto de Formación Docente que sostienen, el reconocimiento de los programas formativos que se sucedieron desde fines de la década del '70 y sus particulares enfoques, los cambios asumidos por la Formación Docente en la Provincia a partir de la reinstauración democrática y aquéllos acaecidos con motivo de la implementación de la Ley Federal de Educación, en el marco de un nuevo modelo político en la conducción del país. Su trayectoria y su experiencia avalan también su opinión sobre los requisitos que un nuevo Programa Formativo Docente debiera reunir. Salvo una Entrevistada en situación de retiro, las restantes siete docentes consultadas, se hayan en actividad profesional, con una antigüedad docente superior a los veinte años de desempeño. Su período de tránsito laboral permite recoger un abanico de experiencia institucional, la que abarca desde la educación básica hasta la formación en el nivel superior y desde las décadas de los '60 - '70 hasta los '90 y la actualidad. El concepto de Formación Docente es elaborado especialmente por los Entrevistados de la ex Escuela Normal y de los Institutos Superiores de Provincia, mientras se da por sobreentendido en la opinión de quien se desempeña en la Universidad. Esta última docente coloca el acento en la formación académica y menciona el bajo porcentaje de materias de orden pedagógico en la preparación de los docentes, lo que –sin embargo- no ve como objetable. Este tema de la división entre formación científica y formación pedagógica admite un reconocimiento crítico disímil en los entrevistados. Se observa un mejor reconocimiento de su importancia en los profesores de Provincia que en aquél de la Universidad, posiblemente debido a la titulación estrictamente docente de quienes se desempeñan en los Institutos Superiores, en tanto que el profesor universitario no es necesariamente docente sino un académico reconocido en su dominio del contenido, cual pareciera ser la nota recurrente en esa Casa de Estudios. 239 Otra razón de la diferencia en el enfoque analítico puede fundarse en el grado en que los docentes de los Institutos provinciales se involucran en los procesos de actualización profesional, desde la renovación de programas formativos como el PTFD y la reforma educativa (ambos en la década del ´90), mientras que la Universidad Nacional se mantiene ajena - y más bien en oposición a la Ley Federal de Educación - durante este período. Los programas aludidos, particularmente el PTFD, revisan los enfoques formativos, incluyen una visión crítica de la práctica docente y concientizan, mediante sucesivas lecturas bibliográficas y talleres de reflexión, sobre la vigencia de la relación “formación docente enfoque epistemológico de fundamento”, sobre la importancia del análisis y reformulación crítica de los intereses de la formación docente, entre otros factores. En el extremo del sistema educativo –en cambio- “su cultura pedagógica se halla coronada y avalada por el tramo de más prestigio social, de acceso minoritario y con los modelos didácticos menos funcionales al enfoque comprensivo de la educación: el modelo universitario ( )” (Rué, (1996: 61). La opinión de los docentes de las ex Escuelas Normales, aunque no es enteramente favorable al cambio epistemológico y curricular que significa la Reforma educativa en el país - y en la provincia - al menos remarca la evolución favorable de los enfoques y posiciones de la Formación Docente. Su trayectoria los hace partícipes, en el tiempo, de los variados programas formativos que experimentaron o experimentan como alumnos y en la actualidad como docentes. Reconocen el positivismo de base en la formación anterior, algunos la critican y los más se aproximan a las nuevas posiciones, conjugando la preparación para la enseñanza fundamentada en las teorías modernas- con la gestión curricular e institucional que implica la práctica docente en el nivel superior no universitario. Por otra parte, la recurrencia a entrevistados con marcada experiencia laboral en la docencia permite obtener una opinión que en la Investigación se va enmarcando en variados contextos histórico-políticos, los que se suceden como “telón de fondo” de la circunstancia laboral, del período de ingreso a la docencia y aún del período formativo de las testimoniantes. A partir de la de-construcción de opiniones se va tejiendo el recuerdo de la segmentación social imperante en los establecimientos del medio local, la ausencia de normativa laboral para el ingreso al trabajo, la primacía de la “recomendación social”, el bajo reconocimiento del estudio profesional docente hacia la década del ´60. En otros casos se reconoce el valor de la Formación Docente y se admite el desarrollo de avances interpretativos en el área de las 240 Ciencias Sociales y de la Educación, influyendo en que los nuevos docentes se consideren sujetos de un proceso de formación crítica o de mayor fundamento. Una Entrevistada se refiere a la experiencia formativa en el nivel superior no universitario durante el gobierno militar, en que se estigmatiza y rechaza su procedencia universitaria identificando su ideología como "de izquierda". Se quiere destacar, al interpretar el dato recordado, el tradicionalismo, la limitación doctrinaria, la endogamia ideológica que en estas instituciones formadores – hacia aquéllas épocas - genera oposición y rechazo a lo distinto o desconocido, con el consecuente juicio de valor respecto a la Formación Docente que se orienta. La conducción escolar de las instituciones formadoras se habría caracterizado por el sectarismo político, el conservadurismo ideológico y el sentido autoritario de sus prácticas, conformando un ambiente restrictivo al devenir de ideas nuevas y diferentes. Dice E18: "De la Escuela Normal pensada, formada y organizada por Sarmiento, lo que yo conocí fue la contraparte total ( ). ( ) La educación argentina quedó en manos de una clase social con determinado poder[ ], las cosas fueron tomando características muy negativas que dieron como resultado esto, que tanto hemos rechazado, como el Normalismo ( )". Ya en período de reinstauración democrática en la Provincia (1983 - 4) la nueva política de gobierno genera los institutos formadores a nivel superior no universitario. Este tipo de creación todavía demuestra prácticas de conducción propias del Estado de Bienestar, al brindar respuesta a sectores sociales desfavorecidos, imposibilitados de concurrir a la Universidad. Los docentes formadores reconocen que se trata de un segmento poblacional que accede inicialmente a una preparación a nivel superior (E15, E16, E17) por lo que su concurrencia a las carreras de formación docente re-significan su vida y medio social de procedencia. Se enlaza aquí la identificación de la docencia como un medio de ascenso social con la tarea "salvífica" que efectuaría el nivel superior no universitario. Sin expresarlo con tal categoría, los Entrevistados aluden a la conversión que hacen los alumnos: "hemos visto transformarse sectores de la población muy empobrecidos y marginales, por ejemplo, empleadas domésticas, albañiles ( )". Otros docentes reconocen la distancia: [Algunos] ( ) llegaron de un nivel medio desastroso y muchos de ellos expresan " estoy acá porque mi papá y mi mamá me mandan", ( ) o "... mi patrona quiere que sea maestra ..." (E20). 241 Por tanto, la experiencia concreta de trabajar en los Institutos “Terciarios” abre la consideración de la formación docente a sujetos contextualizados en un medio social, cultural, distintos al modelo elaborado, propio de sociedades de porte moderno o tecnificado. Por eso E17 reconoce el coste de la tarea:."( ) [h]abía que hacerles un puente ..." o había que promocionar campañas de uso y recurrencia al libro de texto... Cuál es el tipo de programa de formación docente para la zona y sus conflictos?, podría cuestionarse. Cuál es la intención del Estado y qué tipo de programa promociona? Cuáles son los mejores docentes para tales programas?, serían otras preguntas interpretativas de la configuración de la formación docente que se va trazando al recorren la experiencia laboral de los Entrevistados Formadores. Una plausible interpretación de la política formadora del período hace ver la acción social del Estado provincial en los '80, en el área educativa, entre otras, cuando se todavía se fomenta el desempeño laboral en su ámbito. Por eso E1 decía: "creada la Dirección [General de Educación Superior] la idea era impulsar la Formación Docente" y E25 expresaba "la preocupación del Gobernador Romero ( ) era conciente de la necesidad imperiosa de que la mayor cantidad de gente ( )[vía el ejercicio profesional docente] tuviera educación". Pero, una clave interpretativa diferente tiene que ver con la construcción de un dispositivo generador de adhesiones en y desde los ámbitos de poder, en la medida en que se extienden los Institutos Formadores por toda la Provincia. Pero ésta no es una lectura que efectúan los docentes Formadores, a diferencia de la posición asumida por los Rectores. Los Formadores, en cambio, llegan a cuestionar la derivación de la política abierta al ingreso de quienes van a ser docentes ( E20 dice "t[i]enes alumnos que llegaron de un nivel medio desastroso ), la calidad formativa a que conducen dichas condiciones ( no saben leer y escribir correctamente y sin embargo son formadores ( ) ( E20) ), la disminución del aporte estatal "es como si se hubiera pensado que el Instituto podía auto-manejarse ( ), si bien la realidad lo está mostrando que sí se reguló, creció, se sostuvo, pero es insuficiente" (E16). Se considera ampliamente el cambio de enfoque curricular, desde la ausencia de materias didácticas ( "la palabra curriculum no se conocía" [en su formación] (E18), el silencio en la formación durante el Proceso Militar, "no había que cuestionar", "muy buena preparación académica, no así en lo actitudinal" (E20), el largo pasaje por un modelo académico "con énfasis muy fuerte en las cantidades horarias, la gran preocupación los contenidos ( ) (E15) " y los inicios de la preocupación por los encuadres curriculares. "Yo diría que era una formación (algo así como) 242 una formación balcanizada, con una fuerte separación entre los saberes pedagógicos y los saberes científicos o de la ciencia a que apuntaba cada carrera" dice E15 . "Aparece por primera vez una trama que conjuga tanto lo conceptual como lo procedimental ( )" continúa, si bien sabe que se cuestiona a nivel documental y dura que la crítica llegue a la práctica. Los docentes de los Institutos Superiores ex Escuelas Normales mantienen vigente la preocupación y la práctica operativa de la preparación de maestros de enseñanza básica, aunque renuevan enfoques y posiciones. Como "en los viejos tiempos" ubican los propósitos y cargas curriculares que constituyen el dispositivo formador de "nuevos sujetos" (Larrosa, Ob. Cit.). Reconocen la enseñanza diferenciada por ciclos y sus respectivos fundamentos didácticos y psicopedagógicos. En particular reconocen las problemáticas comunes a la escuela básica de la Provincia y rescatan la función modélica del docente, además de su función específica de enseñanza (E21). Dicha función modélica, sin embargo, no se confunde con la impartición de normas y órdenes sino adquiere el sentido de "reglas de juego en relación a la ética, a la convivencia, a la tolerancia, a la discriminación, es decir, todas esas cuestiones que hoy generan mucho conflicto dentro de las instituciones. Yo siempre digo que se educa con el ejemplo, en el sentido que uno, como docente, tiene que ser coherente con lo que se le dice al alumno que haga y lo que hace. La coherencia en el hacer, en su proceder como persona, como docente, como colega, como compañera, como vecina ... Entonces el alumno dice que es un ejemplo para imitar. Por eso, prefiero no hablar de ejemplo moral sino desde la idoneidad que nos define como persona ( ). (E21) Se observa que la actualización lograda en el último período en que se implanta la reforma, pone sobre el tapete los temas de la gestión curricular, el proceso auto-evaluatorio institucional, la gestión directiva, y un cambio de concepción acerca del "sujeto del aprendizaje". Según los docentes de EGB2-1, "( ) se busca ( ) dar una sólida formación general de base, que brinde criterios para poder discernir, para poder seleccionar con qué estrategias va a trabajar, y sobre todo irse ( ) especializando ( )" (E19). Ello se complementa con el estudio de temáticas y procedimientos básicos en torno a la concepción del desarrollo organizativo de las escuelas, en medio del ambiente de crítica que despierta la implantación de la reforma desde el 243 Estado y en un clima institucional de temor y duda acerca de la continuidad de las condiciones benefactoras del cambio ( '90 ) . Algunos Formadores desmitifican la neutralidad de la escuela y por ende el proceso de Formación Docente. Interpretan su dependencia de la conducción del Estado o de los ámbitos de poder. Particularmente E20 admite que lo político penetra en los ámbitos formadores y señala sus propósitos de acción, superando tiempos de prohibición en la escuela. La controversia vivida y a veces protagonizada por los docentes formadores en el régimen militar, en contraposición con la vigencia del estado de derecho, permite que, al aplicarse las entrevistas de la investigación, expresen la experiencia, el análisis, la comparación y el enfoque de la direccionalidad de la Formación Docente según intereses promovidos desde los espacios de poder. Esa sensación impera tanto en los Formadores como en los Rectores y parcialmente en los Coordinadores entrevistados. Pareciera que sólo quedan vestigios del espiritualismo que otrora supo impregnar el discurso y la práctica docentes, y que la exagerada realidad de la situación política en la provincia, como en el país, va poco a poco develando los intereses de fondo del proceder educacional. En el ámbito universitario en cambio, la expectativa por la participación y protagonismo políticos son una constante e impregnan las decisiones, interpretaciones y enfoques. Paradójicamente, sin embargo, la Formación del Profesorado en Ciencias en una de las unidades académicas de la Universidad Pública del medio local mantiene la vigencia de los planes de estudio, con escasas modificaciones a partir de su establecimiento en 1973. La Entrevista efectuada no registra opinión disidente al respecto, siendo probable que se entienda la permanencia e inmutabilidad de los saberes científicos, independiente de los procesos sociales que acontecen en el país y en la región. Si esta tesis no es cierta, debiera refutarse a partir de los avances conceptuales del desarrollo curricular, cuyo enmarque epistemológico, social y pedagógico renovado permitiría revisar el formato y el contenido formativo de la propuesta programática de los Profesorados. De algún modo, la realidad supera ese estatismo, y emergen los problemas derivados de la aplicación curricular y del sentido de los estudios de Formación Docente. En la entrevista se alude a la situación pero no se asume el cuestionamiento. Por un lado, la discordancia entre la formación específica y la formación pedagógica (que denuncia la carga desproporcionada 244 entre uno y otro campo formativo), la preparación docente con bajo nivel de práctica, el alargamiento de los estudios (que conduce a discutir el nivel académico de los estudiantes o el de la docencia universitaria), son situaciones latentes a lo largo del análisis. La misma organización de cátedras en la Universidad no invita a promocionar la colegialidad requerida para abordar el tratamiento y práctica curricular de un programa de Formación Docente. La posición evidenciada a nivel universitario es marcadamente academicista, basado en la índole científica de la investigación y el estudio heredados. Su larga tradición impregna los enfoques de preparación, incluyendo la Formación del Profesorado. Es probable que lentamente se revisen formatos y concepciones heredados y construidos, lo que -no obstante- insumirá un importante período de tiempo para redimensionar los modelos formativos y su direccionalidad e intención. Sólo la vigencia de la nueva Ley de educación obligó al plantel universitario a revisar los planes y a acomodarse a la nueva circunstancia. El reconocimiento de la formación docente para la democracia es igual a decir formación docente en la actualidad, temas que se abordan al aplicar las entrevistas. Las respuestas de los formadores no pueden dejar de reconocer la realidad social del alumnado o sujeto del aprendizaje en el contexto de la región. Señalan su pobreza (social, cultural, económica...) y el requerimiento de variadas estrategias didácticas, organizativas y de cambio actitudinal a que ello les conduce. Los formadores se enfrentan con una situación distinta a la de su época pero conflictiva en función del movimiento de la política local y el contexto que genera. De este medio proceden los alumnos que van a ser los nuevos formadores y hay que prepararlos para “una pedagogía del éxito, de rescate del alumno”, dice E15. La nueva formación requiere la adopción de nuevos enfoques curriculares, científicos propiamente dicho y didácticos. Asimismo se observa la penetración del nivel reflexivo, de la interpretación política y de consideraciones epistemológicas que conducen a la superación, a la “evolución desde el positivismo hacia la humanización” (E16) al tratar al alumno. Hay ya una “nueva función social del docente” que le conduce a comprometerse en su preparación, al “rescate cognitivo del alumno” (E15) y a discutir el docente para la democracia a construir en la Provincia. E15 expresa –además- que calidad educativa 245 equivale a fortalecimiento de la democracia, pese a que “las transformaciones son críticas”y a que "hay algunos elementos básicos con lo que nosotros no podemos contar" completa diciendo E17. Un programa formativo para la situación actual requiere un docente que cumpla su función específica cual es enseñar (E21), complementado con el mandato social que tiene la escuela, lo que se traduce en el reconocimiento de la función social del docente (E21). Si bien E19 advierte que la nueva formación insiste en asegurar en el docente su sólida formación general de base, el desarrollo de su capacidad para discernir estrategias didácticas, el enfoque evidenciado en la Reforma hacia la especialización, todo ello no mengua la necesidad de contextualizar dicha formación en la sociedad y política actuales, de corte neoliberal, como efecto contrario. Bien lo expresan las docentes formadoras del Instituto Superior y de la ex Escuela Normal: "Haría un tejido de Formación Docente integrado ( ) por un pensamiento científico, ( ) bases científicas e interpretativas de la realidad ( ) y el trasfondo ético", en la Formación Inicial" (E15). "tendría que ser un docente con visión crítica, no sólo del cómo enseña, sino también desde su posición como ciudadano, como miembro de una sociedad" (E21). En Anexo se ubican las Tablas Nº 26-A a 34-A del análisis interpretativo de este Capítulo. VIII.6. Gráfico Síntesis del análisis interpretativo En la página siguiente se inserta un gráfico el análisis interpretativo 246 Políticos Directores Generales Generales Entrevistados Profesores Formados Rectores/Coord. adoresados Profesores Formadores Concepto de Formación docente Académicos de U.N.S.a Énfasis en formación científica vs. formación pedagógica Reconocimiento de Programas formativos (´70+) y sus Formadores de ex escuela Normal e Institutos Superiores: participación en programas innovadores y en la Reforma Educativa Los formadores experimentan la direccionalidad de la formación docente según intereses de poder Cambios en provincia a partir de reinstalación Democracia Contextualización histórico-política Reconocimiento de la segmentación socio laboral Tradicionalismo, limitación doctrinaria, en el Militarismo Cambios a partir de implementación de la Ley Federal de educación Formación docente en el Estado de Bienestar: Respuesta a sectores sociales desfavorecidos o un dispositivo generador de adhesiones al poder Nueva concepción del desarrollo organizativo y curricular de las escuelas. “El sujeto del aprendizaje” La nueva formación docente requiere de la Pedagogía del Éxito, de Rescate del Alumno. Se evoluciona desde el positivismo hacia la humanización La Formación Docente deberá integrar: el pensamiento científico, la interpretación de la realidad, el trasfondo ético, la visión critica de cómo enseña y de su posición como ciudadano Grafico Nº 4: Síntesis del Análisis Interpretativo de las Entrevistas a la categoría Profesores Formadores, Salta, 2004 247