Criterios para una acertada Apropiación Social del Conocimiento (Primer borrador para Maestría Internacional en ASC_15_06_2011), Eduardo Domínguez Gómez, Facultad de Comunicaciones ¿Qué es? Hasta el momento queda claro que la acción de conocer la emprenden los individuos con sus dotaciones naturales y culturales. Pero que comprender, apropiar y usar los conocimientos son tareas eminentemente sociales en tanto se encuentran mediadas por juegos simbólicos (el alfabeto, los números, las imágenes, las señales), es decir, convenciones de la cultura que no dependen del capricho personal ni de las preferencias circunstanciales. Un saber se adquiere por ejercicios de enseñanza y aprendizaje, esto es, por transmisión, estudio cosciente y ejercicios de aplicación, y es comprendido cuando diferentes factores interpersonales lo facilitan: desde el hogar hasta el desempeño social, pasando por las oportunidades escolares, profesionales o del diario acontecer. Sin mediación no hay apropiación (interpretación, comprensión, pregnancia). Y sin comprensión no hay uso eficiente de los conocimientos. En consonancia, la definición que más se acerca a lo que se considera Apropiación Social del Conocimiento, la propone el profesor Jorge Núñez Jóver de la Universidad de la Habana: Entiendo por apropiación social del conocimiento, el proceso mediante el cual la gente: 1) participa de actividades de producción, adaptación, consumo y aplicación de conocimientos y 2) accede a los beneficios del conocimiento. Apropiación significa que el ser humano interioriza el conocimiento y lo convierte en referente para el juicio y para la actividad que desempeñe. (Revista Universidad de la Habana, Nro 271, 2010, pg. 85) ¿De dónde viene? Toda especie viva tiende a legar en las generaciones siguientes lo que sabe, por eso desarrolla habilidades de entrenamiento. Pero solo la especie humana ha generado la capacidad de formar, de educar más allá de la destreza práctica para repetir la acción. La especie humana crea, recrea, construye y reconstruye, y al hacerlo transforma la herencia y los modos mismos de legarla. Esta capacidad le llevó a rebasar el núcleo familiar como primer ambiente de aprendizaje para valerse de instituciones educativas (desde el maternal hasta el posdoctorado); económicas (industria, comercio, banca); políticas (Constituciones, códigos, tribunales); culturales (las artes, la moral, el derecho, las religiones); y tecnológicas (aplicaciones industriales de las ciencias). (los individuos rebasan el núcleo familiar como primer ambiente de aprendizaje no sólo desde las instituciones educativas, habría que considerar y tratar de comprender otras prácticas educativas que rebasan las instituciones si queremos llegar a otros contextos por fuera de la academia ) 1 ¿Cuáles son sus componentes fundamentales? Ya es hora de superar la convicción en que la Apropiación Social del Conocimiento es el resultado natural de divulgar los conocimientos, de presentar en público los resultados de las investigaciones desde los distintos ámbitos del saber. Toneladas de papel y los millones de horas invierten los medios masivos y las organizaciones de divulgación, sin lograr un efecto distinto en las mentes de las personas que una visión mágica, heroica, portentosa y humillante que las lleva alucinadas a “pagar lo que sea” con tal de acceder a sus beneficias. Mientras no cambiemos el rumbo, la industria del deslumbramiento se fortalecerá con el uso engolosinado de las innovaciones. Para que ocurra la Apropiación Social del Conocimiento se requiere un trabajo colectivo en, por lo menos, cuatro fundamentos: (a) Epistémicos: conocer el conocimiento No es posible emprender campañas exitosas de apropiación del conocimiento sin poner en reflexión el conocimiento mismo, sus tipos, las semejanzas y diferencias entre ellos; las relaciones problemáticas que se dan entre la herencia empírica y la adopción de métodos experimentales hipotético-deductivos, o la inducción con bases interpretativas o hermenéuticas. Es indispensable que se haga claridad acerca de lo que implican las decisiones con respecto a los distintos criterios de veracidad: religiosos, científicos, filosóficos, artísticos, jurídicos o simplemente empíricos. Para abordar este Problema del conocimiento es indispensable hacerlo valiéndonos de los estudios en psicología (contenidos de la mente: mentalidades, imaginarios); sociología (representaciones colectivas, ideologías y dinámicas sociales); filosofía (arqueologías del saber: los clásicos) e historia (las revoluciones sociales y las científicas) (yo agregaría el poder del lenguaje, o mejor del discurso y el discurso del poder) (b) Pedagógicos: combinar las técnicas de enseñanza y aprendizaje con los estilos (creo que es un asunto más allá de las técnicas, el cómo hacer implica técnicas que deben estar primeramente orientadas hacia un propósito, es necesario indagar en ese propósito, comprender cuál es el sentido de nuestras prácticas de enseñanza y de aprendizaje, y cuál es el conocimiento que estamos validando, todo esto siempre en relación reciproca con lo que el profesor Eduardo identifica con los estilos, pues apuntan entrañablemente al ser) Para no frustrar las jornadas de ASC hay que saber combinar las técnicas de enseñanza y aprendizaje (didácticas) con los estilos cognitivos, de personalidad, intelectuales, de aprendizaje y de enseñanza que tienen presencia entre los públicos o comunidades con que trabajaremos: padres de familia que deben fortalecer su capacidad de explicar sin recurrir al misterio, la autoridad o la resignación; los profesores que deben superar el “listo para llevar 2 a las aulas” con una actitud indagadora; la de los líderes de opinión que deben adquirir capacidad de argumento y demostración; los investigadores y científicos que deben aprender a mirar el panorama de los conocimientos en consonancia con su especialidad en la investigación (ubicarse en el mundo del saber). La estrategia que más nos facilita el proceso es la del Pensamiento Complejo (complexus: tejido entre tejidos) que nos permite establecer interconexiones y diferenciaciones; combinaciones y separaciones; lo genealógico y lo fenoménico; lo histórico y lo circunstancial; lo particular y lo general. (c) Comunicativos: acción intersubjetiva y de TICs en la divulgación-comprensión Una campaña por la ASC tiene mejores posibilidades de logro si hace una fuerte divulgación con bases cognitivas. No se trata de inundar con información, se trata de ganar a los destinatarios para la comprensión mediante el tratamiento interactivo de los temas, tecnologías, técnicas o procedimientos. Para este propósito, se requieren dos estrategias: - El uso con traducción simultánea de recursos técnicos del lenguaje (tecnolectos) para evitar que la terminología sea la primera barrera entre el conocedor y los usuarios. Aquí es muy importante el aporte de la filología, los diccionarios especializados y la capacidad pedagógica. - Puesta en servicio de tecnologías interactivas (de acción) e intersubjetivas (de pensamiento entre las partes, al estilo de la mayéutica). Hay que evitar la neo-entretención que desconcentra al usuario y lo lleva a la lúdica en sí: “no entendí nada pero me entretuve mucho, pasé muy bueno” Considero que para procurar una acción intersubjetiva es necesaria la exposición de los temas al público para su discusión crítica y dialógica, y así permitir un “tratamiento interactivo” de estos. Va más allá de la traducción y del uso de un lenguaje simple, debe adentrarse a la interpretación y la construcción intertextual de los conceptos y saberes de la misma población que apropia el conocimiento. La interdisciplinaridad es por lo tanto necesaria, de modo que las diferentes ciencias trabajen en equipo para interrelacionar los aspectos cognitivos, los sico-afectivos, los sociales, los políticos, los económicos, los culturales, etc., que influyen en la interpretación que la población focal a quien esté dirigido determinado conocimiento hace de este y de la información que reciben. Lo anterior es coherente con lo que Jorge Antonio Echeverry anotó en el foro del 31 de mayo: “Al final, en el documento del IEP resaltan la necesidad de que la apropiación vaya más allá de la divulgación: “(…) que la apropiación social no sólo esté concebida como divulgación del conocimiento construido, sino como una manera de lograr una más fluida relación entre la ciencia y la sociedad que permita una retroalimentación permanente y la transformación cultural que la Ciudad y la Región requieren”. (d) Políticos: participación social y políticas públicas 3 Es urgente emprender un trabajo de formación entre los usuarios que les permita identificar la herencia social, los determinantres sociales, en todas las acciones relativas a la creación y puesta en servicio público de los distintos conocimientos. No solo por los impuestos que pagan para hacerlas posible o la participación laboral en ellas, sino también por la oportunidad de contribuir a remover prejuicios, a valorar el trabajo intelectual y a la búsqueda de equidad y responsabilidad social. Este aspecto necesita un trabajo fuerte de cultura política que permita la toma de conciencia acerca de la importancia de participar en la definición de políticas públicas y en la veeduría de la gestión gubernamental en los distintos ámbitos. ¿Por qué es tan precaria entre nosotros? En Colombia es paupérrima la Apropiación Social del Conocimiento porque el aparato educativo confundió por muchos años la educación con el adistramiento; fomentó más la obediencia que la reflexión, y la disciplina sobre la creación. Los programas de formación en fundamentos del conocimiento se mantuvieron al margen, alejados de las aulas como “carreta filosófica”, y quienes lo intentaron no tradujeron sus tecnicismos para ganarse la atención reflexiva, en vez atrajeron repudio. Los de formación simbólica (lengua materna y lengua matemática) sirvieron como campos agonales (competencia excluyente), gimnasia mental que terminó ganándose la huida hacia unas humanidades enclenques por estar desprovistas de ilustración clásica, de rigor conceptual y metodológico. ¡Todos cautivos en la libre disertación y la iconografía con tal de escapar de la filosofía y las matemáticas! Y el campo al dogma sigue abierto. ¿Hay forma de medirla? Si asumimos la Apropiación Social del Conocimiento como se comprende hoy, es posible diseñar unas baterías cuantitativas (modelizables) y cualitativas que nos permitan identificar el desempeño de sus componentes en el tiempo: - Participación en actividades de producción, adaptación, uso, consumo y aplicación de conocimientos, - Acceso real a los beneficios del conocimiento. - Interiorización del conocimiento al existir como referente para el juicio y para las actividades desempeñadas. 4