Don Guillermo Blest Gana Alfonso M. Escudero, O. S. A. El en Chile padre a fue el médico fines de 1823 Hacía un año que o a el Pero materias doctor Blest el de O'Higgins, de la padre principal comienzos era su especialidad y Una de las familias de Blest, establecido de 1824. había dejado de familia irlandesa: Bernardo ramos irlandés Guillermo Cunningham Director Supremo ser que la mayoría de los otro hombre de chilenos conside patria. hombre que no necesitaba sabía valedores: las se abrió camino rápido. mejor posición económico-social era en Santiago la de los Gana Dagrigrande, y su casa era muy visitada, so bre todo por la belleza y distinción de sus mujeres. Una de ellas, Carmen, ha bía casado con el almirante don Manuel Blanco Encalada, el primer mandatario que usó el título de Presidente de la República. De las demás, Micaela se unió a don Tomás Armstrong; Juana, al señor Juan Sewell; Dolores, al señor Marcos por aquellos años Walton. Y doña María de la Luz santiaguina del Sagrario, con el el 21 de doctor Blest. casará marzo de 1827, parroquia le permite diputado al y Congreso ese mismo año, colaborar en la obra constructiva de Portales y fundar una Escuela de Medicina, base de la que es hoy una de las Escuelas de la Uni versidad de Chile. El doctor pedir, tro res: en cumple siete años 1831, y obtener, de permanencia en el ser reconocido El matrimonio Blest Gana tuvo de la proclividad del Guillermo, poeta; tres desempeñarán con ciudadano una país, lo la en chileno que ser descendencia copiosa, y, muy den y López, tres de sus hijos Alberto, novelista, y Joaquín, político y tronco Gana brillo funciones gubernamentales o serán escrito y los diplomáticas de res crítico ponsabilidad. en Santiago el 28 de abril de 1829. En una novela, El hermano Alberto escribirá en la ancianidad y que por eso evocación nostálgica de la niñez, Guillermo aparece niño en pa- Guillermo loco Estero, nació que su mismo es una 119 hermano Alberto, disfrazados uno y otro con los llen y Javier, cuando la familia vivía en la Alameda frente al Claras, o sea, la Biblioteca Nacional de hoy. reja con su En esa misma novela se menciona, con nombre el de Huempal, la ha de Palhuén, que don Guillermo había adquirido con neral José Francisco Gana cerca de Curepto y que en parte chullamí. Allí jugó Guillermo cuando niño. cienda Desde 1840 turas de 1848 a humanidades, estudia sino en también el de Gui monasterio de las nombres su cuñado regaba el Instituto Nacional, no sólo las del curso de Leyes. el ge Huen- asigna algunas Fue muy estudioso, y de su afición a escribir ya encontramos demostra ciones desde 1847, año de su poema Huantemagu y del estreno de su drama Lorenzo García, y en 1848, año de su leyenda en verso La muerte de Lautaro, dada a conocer en delicada exige un clima más benigno que el de Santiago: se donde se dedica a leer Serena, y leer, y por supuesto también a escribir, todo versos de amor y melancolía. Su va a la Revista de Santiago. salud La sobre Un día de 1850 enferma muere de allí año al muere siguiente. hermana de una Se la traslada pena. a Constitución, y Es la cinco años, Sarita. La madre de todos los cuidados, de "esa patria pequeña que a pesar semidestrucción llamamos hogar". El 51) al podrá la doña María de la Luz traen (1850Constitución. Un galope de algunos kilómetros al norte, y ya orillas del Huenchullamí su leyenda La flor de ña Soledad. cariño a poeta firmar Años a a más la hermanita ida y tarde, al partir de Chile, Allí descubro lo no se encierra ¡La tumba es hoy un recordará: la de he que más mi madre! tu losa te dejé me entrego del lloro he llorado! túmulo... Si extrañéis. ¡Allí siempre Allí sobre a unas amado... Madre mía, flores; mar a los furores... día? ¿Volveré a renovarlas algún {"Adiós En 1854 En Familias, 1856, y se de tocarle milla, y exactas. la primera edición de ChÜe"). su primer volumen de Poesías. de agente de la compañía El Porvenir de las Ecuador, donde se vincula a los escritores, y después el cargo al Cuenca escribe sobre sentidas 120 con traslada en la publica a ser el único del ataúd de Dolores Veintique han quedado famosas por lo acompañante poetisa suicida páginas Regresa Chile a Pacífico. Comprometido hacia sale el en una conjuración (febrero-setiembre) algunos meses 1858, funda 1857. En en en la en cárcel desterrado. norte, Todo, todo allá queda. ¡Ah! ¡que abrazarlos a mi vuelta dice Adiós en su timiento más político) Viaja por Chile, a Valparaíso la Revista del don Manuel Montt, pasa porteña y en setiembre de 1859 contra lleva la fecha de que bien tres años suponemos por varios 1856, pueda!, pero que (tono de resen de 1859. países: España, Francia, Inglaterra, etc. En Inglaterra trata a la que después será su mujer, Adelaida Pitman. En Es paña concurre a las tertulias del duque de Medinaceli y conoce a Ventura de la Vega, Adelardo López de Ayala, Selgas, etc. En el Ateneo de Madrid tarde El primer beso, que le hacen repetir muchas veces. recita una Tal vez a algo sobre lo los Después del en Chile los no familiarizados con la historia de Chile, convenga decir llamar ley del péndulo, tan aplicable a esos años. que yo suelo gobierno de años de don Bernardo O'Higgins (1817-1823), siguen que sufrieron los países hispanoamericanos des anarquía de la independencia. Pero, gracias a don Diego Portales, en Chile esa anar quía no se prolongó más allá de siete años. Y en 1831 comenzó la presidencia de don Joaquín Prieto, que se rodeó de colaboradores tan eficaces como Diego pués Portales, Joaquín Tocornal, Manuel Rengifo, Mariano Egaña, Manuel Bulnes, Manuel Montt, Andrés Bello, lo que iba a permitir que la presidencia siguiente, la de don Manuel Bulnes (1841-51), pudiera dedicarse en paz a la Universi dad, las Escuelas de Arquitectura, Bellas Artes y de Artes y Oficios, la Escuela Normal, los Ferrocarriles, el movimiento literario de 1842 y otras tareas de orden cultural. de don Manuel Montt, fue inaugu rado y clausurado por dos revoluciones opositoras: la de 1851 y la de 1859. Causa: don Manuel Montt, gran gobernante por lo demás, era de origen cata lán y hombre de mano dura, y el brazo ejecutor de su ministro don Antonio El decenio Varas no era siguiente menos (1851-61), el enérgico. Por eso, el decenio siguiente (1861-71) debe ser, y es, el de un con ciliador, don José Joaquín Pérez, una de cuyas primeras medidas es la ley de amnistía política del 18 de octubre de 1861, que permitirá a Blest Gana re gresar, y en 1864, no sólo regresar: secretario Cuando la aprobada por interino de es nombrado (1863) de la legación de Chile actuación del ministro Chile, don Guillermo negocios (26-X-1866) y en subsecretario de Hacienda, y Buenos Aires. don José Victorino Lastarria es des en Buenos Aires como encargado queda cuatro años más tarde (1°-X-1870) en pro- 121 Y lo piedad. tencia de Las El relaciones gobierno Chile Pero con Argentina han llegado con designa chileno Chile, dada la para de haber la satisfacción hizo todavía otro gobierno de Chile gran servicio a al tarde iba más a un alto grado prepo de tensión. la patria: regresa inteligencia y dignidad, con obrado a especial, y Blest Gana negociador un antes reveló años hasta 1876, en años muy difíciles del este. es nuestros vecinos el 6 de de 1873 octubre tratado secreto entre Perú y Bolivia desencadenar la llamada Guerra del Pacífico. el a energía. que seis Ya en Chile, don Guillermo es intendente de Aconcagua, con resi dencia en San Felipe (1876-80). En 1880 regresa a Santiago a hacerse cargo de la redacción del Diario Oficial. Y en 1883...; pero, antes, haré notar el ejem plar papel de los Blest Gana en la defensa de Chile: Don Joaquín, como ministro de Estado, el 5 de abril de 1879 fue uno de los firmantes de la declaración de guerra; desde París, don Alberto colabo ró como pocos a la victoria de la Guerra del Pacífico (1879-84); y don Gui llermo, después de intentos de algunos colaborar revelar en comprometer meses ción mandadas por En 1884 Allí lo en 1873 tratado el secreto entre la Argentina, ahora, el equipo en 1883, administrativo Perú y Bolivia y los traslada a Lima a se de las fuerzas de ocupa don Estanislao Lynch. se crea brado jefe de la a Registro Civil, y don Guillermo Blest Gana de Valparaíso. es nom el oficina encuentra en 1886 Rubén Darío, que escribe: Gana?", pregunté. "Si quiere Ud. ver a don Guillermo, vaya al Palacio de Justicia, suba las escaleras de la izquierda; llegue a las oficinas del "¿Y Blest Registro Civil y De luego a guiente, en 1894 ahí ahí está un lo sacó, Tacna. Fue el poeta merece 1890, Balmaceda, honor ingrato, quedaría el gobierno Blest Gana en un hombre de bigotes y de don Jorge Montt algo más que para porque más cesante, canos: viejo al y ése es". intendente de Tarapacá, y Balmaceda caer más comprende que el buenas palabras al triste. Menos y le año mal si que leal don Guillermo la intendencia ofrece de Linares. Linares no tenía las ventajas del clima favorable, pero el nuevo inten dente iba a tener allí una compensación: la de vivir, en las afueras del noreste de la población, en el fundo de un pariente cercano, don Federico Gana Munizaga, padre del cuentista de Días de campo. Y allí estuvo el que la picardía lugareña llamaba el viejo nariz de loro. Cuando las fricciones los desfiles 122 con patrióticos surgían en la Argentina Linares estuvieron por a la guerra, distinción de llegar espontáneamente sin ca- y el señor intendente se sumaba a las multitudes que gritaban: ¡Viva jefe don Guillermo Blest Gana! ¡A Buenos Aires con don Guillermo! pas sociales nuestro Jubiló en 1901 y volvió a Santiago. Sus amistades literarias habían sido las liberales: Guillermo Matta, J. Victorino Lastarria, Domingo Santa María; pero ya habían muerto. De sus hermanos, Joaquín también había muerto, en 1881, y Alberto, jubilado, Don Guillermo casa la contra Otros el por y fue soledad amigos el para también que reuniría parte de Don Guillermo El bía primer corrido precisar 1859, "tuvo —dice teatro de si una fue verlo día de de 1905. noviembre ser representado vez que la su en Chile, de 1856 sorpresa de o a la había lle Guayaquil, a sin hacia Europa pasada representar su ver ha (1847) alguien Blest Gana llegaba el viaje en Anrique— ese puerto el de "que cuenta su a de don Guillermo: Lorenzo García teatral después de podamos que eran el pintor Pedro Lira, hijo don Antonio Orrego Barros, que más acudían 7 de el murió Lima, y a copia una vado el Manuel Rodríguez, 358, en una la de su hija Matilde, que lo de anciano la hija que él necesitaba. calle con su obra. ensayo mundo; París. en en la fondo doctor Augusto Orrego Luco y tarde en refugió se comunicada aislada, fendía continuaba drama en un cuando los espectadores se dieron teatro, fue objeto de una verdadera arribada", y el autor se encontraba en el ovación". Los originales Las obras pasaporte ( 1865 ) nos versos de Lorenzo García teatrales y el suyas drama La y publicó una novela: Y y después dio a extraviado. la imprenta son de Almagro ( 1858 ) demasiado extensa. conjuración En 1869 antes han por recogidas pero que es movimiento, se Bosquejos: El conocer algunos número trece. cuentos. Todo la zarzuela que El tiene bue ello de acceso muy, muy difícil, hoy. Para que poder esperar una juzgarlo edición adecuadamente que coloque esos narrador como al relatos imaginativo, habrá alcance de cualquier es tudioso Mientras tanto, la fama del escritor puede seguir descansando en su lí rica. Todo poeta admite, entre otros encasillamientos, el de ser poeta del Y don Guillermo Blest Gana estuvo muy lejos de ser excepción. Como Musset días, amiga dominante, que, nos impresión de un escribió Melancolía! más que Noches; y bien pudo Pero, en el fondo, su un enamorado enamorado del de cada despertar decir: propensión mujeres de cariñosa carne amor. ¡Bue era tan y hueso, da la amor. 123 Y era un como lo demuestra rosidad es la que más acompañante de los caballero, su poema desde joven el amor sintió caballeresco, los 18 años. Esa misma Cuenca del Ecuador a ser Huantemagu, escrito a como caballe el único lo va a llevar en Veintemilla Dolores de Gapoetisa la de suicida, tarde restos lindo. "Vivía joven y hermosa. mujer De ca Cuenca, en era cuerpo y pequeña, de Era las A la de dolor ha de frente amigos y bondad. En de espaciosa, noble castaños, Algunos una y bellísimos, de boca fres ojos estuvieron a los recibió como diversas pasaron hasta ella verla; conversaciones mil (...) majestuoso porte. el hijo lloraba sobre de boca en boca. mañana siguiente corría un suicidio Un su voz cabellos cariño Ecuador, (...) once. noticia importante de la República del (...) alta, una noche. con siempre, ciudad viejo Pocos El y la su madre pálido, trémula de consternación y de D... ha muerto, me dijo, la en su semblante un aire que en extremo me sorprendieron. suicidado de estaba su rostro coronel se presentó a mi casa: y traía impreso el cadáver profundo pobre se anochel momentos después estaba sobre un cadáver dirigimos nos lecho. (...) siempre, de la a La de la casa suicida. vida parecía haberse hermosos alejado Su frente instante, y blanca y espaciosa parecía abrigar todavía un pensamiento; sus mejillas y sus labios tenían la palidez de la muerte, y se notaba en su boca una ligera con tracción de angustia: sus cabellos en desorden caían sobre una de sus sienes, sobre el hombro derecho y sobre el seno. Su rostro todo, en fin, era un lirio sólo por un recién cortado: servaba por para no tornar no podía un momento a su ser resto un de aquellos primero, la su frescura vida antes ojos. le faltaba; pero de marchitarse con para siempre. Varias En personas de la medio pieza contemplaban había una el gran cadáver mesa, con estúpida una y abajo, al curiosidad. lado de la mesa, un ataúd. Dos la cer El era depositado Ni última 124 del coronel Pero todo su médicos autopsia algunos la a pesar mesa. deudo, morada. estudiantes preparaban sus yo mirábamos y inútil, y sobre un y instrumentos para ha cadáver. ni con indignación la nuestros ruegos escena que se preparaba. y reflexiones, el cadáver fue (...) un Y fue de un amigo acompañaba extranjero, un el hombre cadáver que de la la había suicida conocido hasta ape- ñas, el condolido que, él solo, fúnebre su En de tanto abandono, una colina al en bían bajo. ganado su salario: lado del la fosa; cementerio se cavó la tierra. Los cubierto a medias con demasiado hicieron; nadie el conductores fue ataúd del arro cadáver los inspeccionaba ha en su tra (...) El día vestres era hermoso; la colina brotaban donde quiera; todo ¡La misma las descubierta, formaba, cabeza cortejo. jado ella, y la con indiferencia puso sobre aquella todas en tumba estaba Sólo partes! más de tapizada en torno era verdura, el viajero abandonada que las su Adiós a Chile, flores y pp. 499-503). escribió: Aquí, casto, purísimo, risueño, al armonioso son de ese de mi primer de los tranquilo mar, cantares comenzó el sueño amor, fugaz de tantos ¡causa algunas cogió sil vida. otras". (Revista del Pacífico, Valparaíso, t. I, 1858, En y flores alegre, risueño, lleno de meteoro celestiales gozos y de tantos pesares! beso? Esta composición fue re cogida en 1884, en Armonías, pero ya en 1861 la había recitado, con excelente acogida en Madrid. Y figura por lo menos en dos antologías de José Domingo ¿Se refería a Cortés: Parnaso Dice la misma niña chileno de El primer (Santiago, 1871) y América poética (París, 1875). así: EL PRIMER BESO Recuerdos de aquella edad de inocencia y de candor, la no turbéis de mis noches soledad de dolor, pasad, pasad, recuerdos Mi yo al de aquélla prima era muy bonita: no sé por qué recordarlo, con violencia edad. razón, palpita él corazón. 125 bonita, es cierto, tan Era, tan gentil, tan sedudora, que al pensar en ello ahora, ilusión algo como una aquí en el pecho se agita, y hasta fría mi dice: me ¡Era razón muy bonita! Ella, como yo, contaba, catorce años, me tía mas mi parece; aseguraba que eran solamente los trece que mi prima contaba. Dejo a mi tía esa gloria, pues mi prima en mi memoria jamás, jamás y envejece, siempre está como estaba cuando, según me parece, ya sus catorce contaba. horas, ¡Cuántas de dicha cuántas pasé a su horas lado! ¡Pasamos cuántas auroras los dos corriendo en el ligeros, como esas ¿Nos amábamos? sólo lo sé, lo Lo ignoro; hoy deploro, jamás he olvidado, que que que prado, horas! en pláticas seductoras hallaba a su lado, dormían las horas! cuando me se me la di yo un beso la historia: hasta ahora, lo confieso, con placer hago memoria de cómo la di yo un beso. Un día, solos los dos, cual la pareja de Dios, De cómo es peregrina cuya inocencia es notoria, bosque espeso, allí comenzó la historia y de cómo la di yo un beso. nos 126 fuimos a un Crecía cerca hermosa flor una de despeñadero; un mirándola con amor, me dijo: "Me muero, muero por esa flor". Yo a cogerla me ella me mas faltó tierra lancé, a mi pie; lastimero dando, llena de terror, corrió hasta el despeñadero... Y yo me alcé con la flor... ella, un grito Dos lágrimas de alegría bello, surcaron su rostro y diciendo: "¡Vida mía!", me echó los brazos al cuello infantil con alegría. Fuego y hielo sentí yo que por mis venas y corrió, fue aquello, no sé cómo beso nos unía, dejando en su rostro bello dos lágrimas de alegría. pero un Después... ¡Revoltoso mar es nuestra pobre existencia! Yo y me tuve quedó a Del he y que ausentar, flor de inocencia aquella la del orilla mundo entre vivido muchos de a pesar mi mar. los engaños años, experiencia, suelo a veces exclamar: ¡La dicha de quedó a la mi orilla Recuerdos de existencia del mar! aquella edad de inocencia y de candor, alegrad la soledad de mis noches de dolor: ¡llegad, recuerdos de llegad, aquella edad! 127 En la p. Orrego (Stgo., 1942), se apunta una "Lo del beso fue chiquilla de doña Martina Barros de declaración de don Guillermo: 251 de los Recuerdos de fantasía, una vida mi lo de pero no así mi prima, que era una también dos hermanos de muy bonita". ¿Quién fue A Chile habían esa prima? venido don Guillermo. ¿Era, la prima, hija de don Andrés Blest y de doña ción Prats? ¿O de don Juan Blest y de doña María Faustina Zabala? de ¿O las casadas una con ¿O era ¿O, Yo en de las Gana, hermanas de doña María de la Luz, de Encalada, o Armstrong, o Walton, o Sewell? hija de de me su de uno sus tíos, don Rafael Gana, a cual compagina quedó con En otras Orrego de cualquier que vivió versos: del orilla mar. composición de estrofa cada palabras, inicial y la sextina antes final, se trata concluya de con de 1894 había en que escrito compone la tal lo de es un acierto que soneto, y entre de la a la página postrera tragicomedia vuelvo con el la dolor de vida, de partida ambición, que fue bella ilusión desvanecida! Sembrada con mi quien ya nada espera. ¡Cuánta noble ¡Cuánta de vista al punto está la las flores de senda recorrida aquella primavera. quimera! de que el el undécimo. la repetición, pero es fundamental. MIRADA RETROSPECTIVA Al llegar estrofas hecho de como repetido cual siete eficaz el misma palabra tan simple una cosa basa se el menos conocido: 128 o mi existencia entre sus recursos no es repetición es eficaz porque se Ya la a aquellos historicidad y su autenticidad, la de vista técnico. su octosílabos, y primer verso una el punto Aparte de la once parentesco, por ejemplo? hija del industrial don Andrés, creer que era se La dicha de Fuera de de parentela? numerosa inclino Valparaíso, lo hasta desde una Blanco alejándose un poco más en el otro apellido Concep ellos uno esa muy Pero de de pesar, en haber amado ¡yo que pensaba La pre le lúgubre, sombría, desencanto, y dolor y de agonía, supremo es mi mayor no hora en esta severa verdad permanencia fue don Guillermo en a mi quebranto, más, yo, que creía, haber amado tanto! Linares llevó intensificar al romántico ese siempre temperamental que siem útil ejercicio, el soneto, lo lo mejor de él. que va a permitir escribir varias piezas que cuentan entre Claro que sólo sonetos escribe en esa última época. Y si no, díganlo estas cuartetas: Cuando estoy lejos de ti, las horas se me hacen siglos; y me parecen minutos los días que estás conmigo. ("Fugaces", Una mujer a me enseñó y me y a y OC, II). llorar aborrecer, enseñó otra a sufrir 269 de las p. mujer a perdonar. ("Fugaces", p. 264). Después de tanto afanar, después de tanto sufrir, hoy lo casi me hace reír hacía llorar. de mi vivir los bellos días pasar, hoy casi me hace llorar lo que me hacía reír. que Mas, me viendo ("Fugaces", Cuando p. las penas las ajenas, con comparo yo 263) mías me parecen alegrías las que consideraba penas. ("Postales", p. 27 de las OC, II). 129 Pero, insisto, sus de poemitas mejores ancianidad son los A LA MUERTE Seres te queridos miré ceñuda arrebatarme, y te juzgué implacable como como la desventura, inexorable él dolor, i¡ cruel como la duda. Mas hoy sin odio la en ti y que a mí sin Y ya, sin el pavor ni del amor, acercas hosca ni frías, muda, afable, de lo insondable majestad y lo eterno, te ni espíritu saluda. mi la impaciencia del suicida, del feliz, ni el miedo inerte criminal, aguardo tu venida; que igual la de a cuando nada se debe algo todos es mi suerte: de la vida, de la muerte. espera esperarse (p. 227 de las OC, II). LO ÚNICO ETERNO Las verdades de ayer son hoy mentira, las de hoy acaso lo serán mañana; la incorregible vanidad humana, siempre creyendo razonar, delira. Como Nerón, ciego destruye lo que, poco la cantando ante en que convierte a la ciudad pira romana, o cínico profana antes, ensalzó la lira. de todas las edades, fuego interno, buscó la humanidad nuevas verdades; Y así, al través siempre abrasada por un y halló en que en aldeas, sólo él todo tiempo, joven, tierno, en campos amor es en y ciudades, la tierra eterno. (p. 229 de las 130 OC, II). sonetos: PRIMAVERAS de ópalo y de grana de primavera esparciendo en el monte y la pradera la fecundante luz de la mañana. De entre celajes surge radiante el sol A su grato calor exhala ufana efluvios de y, como novia que al esposo de y flores retoños ¡Oh sol tu clara calor de placer la tierra entera, espera, se engalana. de juventud! No de luz, de espléndidos otra suerte fulgores, vida en nuestra sanpre vierte. Y él alma, de flores, del tiempo y de la muerte, dichas y respira amores. en una atmósfera olvidada exhala (p. 230 délas OC, II). ROMPE EL ALMA Rompe él alma, a las veces adormida, éxtasis dichoso, las prisiones que la tienen con duros eslabones a la miseria terrenal uncida. en Y al gozar un momento de esa vida llena, de arrullos, besos 11 canciones, en selva de floridas ilusiones la realidad de lo presente olvida. Así, de mi al mirar larga experiencia mi edad olvido y tus ojos, y a despecho y desengaños, el temor desecho, con acentos para un viejo extraños, dentro del pecho amor de mis veinte años. de me canta el corazón las canciones (p. 232 délas OC, II). 131 CUMPLIENDO UNA PROMESA Cumpliendo como era una promesa que me enviáis una planta y bella, Para como es pagaros a no ser creía, natural, muy olvidada, viejo, bella delicada quien la envía. don de tal valía, aun sin tener nada digno de vos, en versos transformada, alguna flor del alma os enviaría. los versos ni las flores la triste edad en que me hallo, Pero son, ya ni en para alcanzar ni merecer favores. Por eso, entristecido, aunque batallo con una tentación de las mayores, gracias os digo y lo que siento callo. (p. 243 de las OC, II). VOY QUEDANDO TAN SOLO Voy lo quedando tan solo, que me espanta de padecer me que vida resta; y bullicio de la fiesta que espira en la garganta. ya no se une al ronca la voz En vez de flores, la insegura planta hojas secas encuentra en la floresta, y donde hubo esplendor, nube funesta, de lágrimas preñada, se levanta. Sopla y me empuja, abismo todo es mar sin la el ciclón que con entre inmenso de sombrío, furor sombras, región me azota al abierto ignota; lúgubre, desierto, riberas, donde sólo flota vieja nave que no encuentra puerto. (p. 244 de las OC, II). 132 He sólo citado algunos de esos sonetos, haber amado que suelen tener remates per fectos: que pensaba ...yo Cuando algo nada se debe él sólo ...exhala ...me las en campos amor es en dichas y él canta canciones ...gracias de la vida, de la muerte... espera esperarse aldeas, ...en os ciudades y la tierra eterno... respira amores... dentro del corazón de de amor digo y lo mis pecho veinte años... que siento callo. ...donde la tanto... sólo flota vieja nave que no encuentra puerto. Su soneto A la muerte ha tenido la honra de ser atribuido a don Miguel Antonio Caro y aparecer como de Caro en el volumen 81 de la Biblioteca Al deana de Colombia que, ayudado por un equipo de colaboradores, llevó a ca bo Daniel Samper Ortega en 1936, y de ser citado como de Caro en un artículo de Sanín Cano que no he logrado ver. La atribución nació así: Con un soneto del atentado de Barrio Colorado (9-II-1908) contra el Pre la cartera de uno de los conjurados (Juan Ortiz) se encontró motivo Reyes, sidente en que comenzaba ¡Oh y que, salvo Entre gos de muerte, leves variantes, del laureles suponerlo amontonar te siempre era el soneto ajusticiado o sobre sus de miré sañuda...! de Blest Gana. otro los colombianos, tan ami atribuyeron a don Miguel An autor, maestros, lo tonio. Quien biano y neto restituyó poeta a Blest Gana su soneto (El Tiempo, Bogotá, 1°-XII-1950 ) fue Miguel Rasch Isla, colom . Claro que, conociendo la ideología de Caro, era inverosímil que el fuera suyo. Más todavía: Víctor E. Caro, hijo de don Miguel Antonio, so no 133 lo incluyó colombiano, Vida y las Obras entre al que muerte le poéticas de su padre. Entre los encuentro más analogías con el sonetos de Blest Gana del maestro CXX: es el (p. 133 del t. I, Imp. Nacional, Bogotá, 1929). Leámoslo: La flor de tus alegre risueños días la juventud dorada; la mitad de la jornada gozaste ya, venciste y declinas Hoy y al recordar ves, aquella edad que ni a extremas agonías. la de tus alegrías néctares colmada, esperanza no quedó agotada fue tal el placer cual presumías. Sírvate la de consuelo, experiencia próximo a dar tu débil despedida al para un viaje oscuro mundo, y largo. Compensa él bien y él ni mal piadoso él cielo: copa de la vida, dulce la muy cáliz de la muerte es muy amargo. es ni el de ocasión he dicho que los que podríamos llamar poetas (Pedro Antonio González, Vicuña Cifuentes, A. Bórquez Solar, Contreras, Dublé, Magallanes Moure, Pezoa Veliz, González Bastías, Contardo, Mondaca, "por no hablar de Prado, Gabriela y la gente más joven") En chilenos más una modernistas desbordan el molde cuando marco logran modernista, Eso mismo pasa con el época de su formación, pero tendrá alerta la y es precisamente durante esas de salidas sus mejores momentos. sensibilidad. mejor sobre de nuestros todo Pero la por soledad el románticos. Romántico temperamento, progresiva irá siempre por la man amortiguando él los restos de vanidad literaria, y como el poeta ya habrá llegado a un yor dominio de la forma, las palabras recobrarán un sentido humano temporal y parecerá que brotan del fondo del alma. en ma extra- 134