Panel 4 Libre Mercado. ¿Fuente de igualdad o riqueza? Lo primero que quisiera compartir con ustedes es que, según mi experiencia, la libertad de mercado genera mucho más desarrollo que los sistemas estatistas o de alta intervención en las economías. Las realidades están a la vista. La libertad absoluta no existe. Sí, podemos hablar de sociedades básicamente libres y las que gozan de libertades limitadas o muy limitadas. Comencé a trabajar en una pequeña empresa familiar fundada por mi padre hace más de 50 años. En los años 60, Argentina no estaba creciendo al ritmo del resto del mundo, pero tenía un PBI por habitante superior, por ejemplo, a los de Italia y España. A fines de esa década, nos superó Italia y a fines de los 70, lo hizo España. Pero la caída relativa de Argentina había comenzado en la década del 20. En ese entonces era la novena economía del mundo. Hoy, según la metodología de cálculo, ha caído más de 50 lugares. Usando una frase del tango Cuesta Abajo, “la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser”. ¿Cómo puede ser que un país que contaba y cuenta con enormes recursos, espacio físico, clima favorable no haya podido acompañar siquiera el crecimiento promedio del resto del mundo? Evidentemente, con una buena dotación de recursos naturales no alcanza. Los estudiosos de la macroeconomía agregan varios elementos que impulsan el desarrollo de las naciones: Apertura económica Etica del trabajo Buenos niveles de educación Alternancia en el poder Derecho de propiedad Buen funcionamiento e independencia de las instituciones Evidentemente, Argentina ha fallado en casi todos ellos. Debo decirles que, desde hace muchos años, pero particularmente en la última década en Argentina, hubo fuertes restricciones a la libertad de emprender, de exportar, de importar, de fijar precios, etc. 1 Con tantas restricciones, se frenó la inversión, se fugaron capitales, y la oferta de bienes se frenó generándose crecientes tasas de inflación. Pero volvamos por un momento al negocio en el que me desarrollé casi toda mi vida. En 1960 Argentina era el primer país exportador mundial de carne vacuna, 15% de la carne de res que se movía de un país a otro era argentino. Además, era el primer consumidor por bastante: casi 80 kgs. por cabeza. La carne vacuna era considerada un producto emblemático de Argentina que le daba parte de su identidad. Cincuenta años después, ha sido superada por una docena de países y el consumo interno ha bajado a 60 kgs. por cabeza. Lo ocurrido con la ganadería argentina es sólo una muestra de la decadencia general que también se registra en otros sectores de la economía. Las causas: cambios frecuentes de reglas, economía dirigida y cerrada para el comercio, sumados al constante déficit fiscal fruto del gasto público desbordado, básicamente en consumo y en desmedro de las inversiones. En suma, lo que hoy se conoce como populismo. Además, se ha mentido sobre costo de vida o inflación y por lo tanto, sobre el PBI y otras cuentas nacionales. Los empresarios argentinos han tenido u na responsabilidad importante en este proceso: Muchos callaron porque el shock de consumo basado en toda clase de subsidios, les hizo ganar mucho dinero y eligieron el perfil bajo. Otros prefirieron hacer negocios personales con el Estado, en base a prebendas específicas, muchas veces poco transparentes. Otros por temor a represalias. Lo cierto es que no hubo, salvo en el sector agropecuario, reacción corporativa pidiendo menos intervención estatal y recuperar empresarialidad. Puede ser posible que, en tiempos de veloz comunicación, en que se sabe “online” lo que sucede en todo el mundo, lo que funciona y no funciona en materia económica los empresarios acepten mansamente ataques a las más elemental empresarialidad? 2 Cómo se puede hablar de RSE cuando no hay libertad para emprender y gestionar las empresas con normalidad? Sin libertad no hay responsabilidad. Las empresas son las mayores responsables del fuerte crecimiento del mundo en los últimos 150/200 años. Por ello, deben ser reconocidas por la sociedad y, en particular, por los Estados que deben crear una atmósfera o campo fértil para que puedan desarrollarse: Facilitar la multiplicación de empresas pequeñas y grandes. Proveer infraestructura y educación. Transparencia; información buena y confiable. Reglas estables para las inversiones, sobre todo las de largo plazo. Aplicar impuestos no distorsivos Real funcionamiento de la división de poderes, legislativo, ejecutivo y judicial. Aclaro que en Argentina hace 12 años que se declara la “emergencia económica” y el poder legislativo delega plenos poderes al Ejecutivo. Pero también hay responsabilidad empresario que cumplir: Con los inversores Con los clientes Con el estado Con el ambiente Con la sociedad en general Y también aceptar la competencia local o extrajera No ha sido ni es fácil ser empresario en Argentina. Qué paradoja, porque el Señor nos dio enormes y variados recursos: espacio, materias primas, minería, lugares turísticos, etc. Sin embargo, la que en 90/100 años iba a ser la potencia del futuro, ha perdido relevancia. Las políticas populistas y la sociedad han tenido gran responsabilidad en este fracaso social, y debo decir que la Iglesia y, por supuesto, el empresariado argentino, como corporaciones, comparten dicha responsabilidad. Pero hay una esperanza: en los últimos meses los empresarios están haciendo un esfuerzo por unirse a través de un denominado Foro de Convergencia. 3 Inspirado desde ACDE y otras entidades de empresarios, se están sumando ya cerca de 50 instituciones que intentan llegar a acuerdos mínimos que permitan posicionar el rol de empresas y empresarios en la sociedad. No es fácil pero se está avanzando. Han comenzado a dialogar no sólo entre ellos, sino con la Iglesia y los sindicatos buscando reconocimiento a su rol y las responsabilidades emergentes. He querido focalizarme en el caso argentino como un ejemplo y un alerta para nuestros vecinos latinoamericanos. Amigos empresarios, por los frutos nos conocerán. Asumamos nuestro papel de constructores de la sociedad, sin temores y con transparencia. Luis M. Bameule Santiago de los Caballeros, 7/10/14 4