HALITA Foto cedida por el Museo Histórico Minero de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía (UPM). www.minasyenergia.upm.es La halita (NaCI) o sal común está presente en nuestras mesas a la hora de comer, pero, ¿qué más sabemos sobre ella? HISTORIA La sal o halita, procedente de la palabra griega hals (sal) y lithos (piedra), ha tenido una importancia crucial en el desarrollo de la humanidad desde tiempos primitivos. Este mineral ha tenido varios usos, desde la conservación de alimentos, en ritos religiosos e incluso como moneda en las civilizaciones griega, romana, hebrea y cristiana. En la Antigua Grecia, la halita tenía un gran valor económico, tanto que los griegos solían intercambiarla por esclavos. Otro ejemplo del valor de la sal se puede encontrar en el Imperio Romano, utilizada como pago especial a los legionarios, conocido como “salarium argentum”, término del que procede la palabra “salario”. Más tarde, primero en Francia en 1200, y después en España e Italia a finales del siglo XIII, los reyes vieron en los impuestos de sal un medio para financiar las campañas militares y otros gastos de la monarquía. Estas tasas se conocieron como la “gabela de la sal”, por los que cada persona tenía que comprar al año siete libras de sal de las salinas del gobierno a un precio diez veces mayor a su valor real. Dichos impuestos permanecieron hasta el siglo XIX, momento en que la explotación y la venta de la sal fueron declaradas libres en toda Europa. ¿DÓNDE LA ENCONTRAMOS EN NUESTRA VIDA DIARIA? La halita o sal es esencial para la vida. La mayoría de los tejidos biológicos y fluidos corporales contienen variadas concentraciones de este mineral. Estamos acostumbrados a ver la sal en nuestra mesa, pero podemos, además, aprovechar sus bondades en otras funciones y usos como: • Estimula la secreción de saliva en la primera fase de la digestión y resalta el color y el sabor de los alimentos. • En el deshielo de carreteras. • En la fabricación de plástico, jabón y vidrio. • Suplemento nutritivo para aves y animales. Mineral del mes: HALITA • Tinte de telas, curtiembre de cueros, blanqueador de zapatillas, endurecedor de muebles de mimbre y limpiadora de cafeteras. • Desinfectante para heridas, aliviador de quemaduras de sol y golpes, desinflamador de garganta y relajante para los pies. • Industria alimenticia, para preservar alimentos. • Es indispensable en la industria química para, entre otros fines, la elaboración de reactivos como soda cáustica, carbonato de sodio, cloro y ácido clorhídrico. Estos constituyen las materias primas básicas para la fabricación de una gran diversidad de químicos y metales como el policloruro de vinilo (PVC) y el aluminio. Julio, 2015 PRINCIPALES PAÍSES PRODUCTORES RUSIA: 348.000 tn/año CANADÁ: 11.223.829 tn/año GRAN BRETAÑA: 6.500.000 tn/año ALEMANIA: 8.510.652 tn/año EE.UU.: 14.436.000 tn/año ITALIA: 2.879.174 tn/año CHINA: 64.603.000 tn/año Fuente: Minerals U.K., World Mineral Production 2009-2013 report. ¿CÓMO SE ENCUENTRA EN LA NATURALEZA? La halita o cloruro de sodio (NaCI), también conocida como sal común, se localiza de forma natural en los depósitos salinos, en el agua de mar o en las salmueras de los lagos salinos. La halita se deposita por precipitación química, producto de la evaporación de salmueras con altos contenidos en cloruros. Es uno de los minerales más abundantes en nuestro planeta, de hecho, los océanos contienen un 2,8% de sal. Algunos lugares donde podemos encontrarla con alta concentración son el Mar Muerto, con un 17,5%, en el gran Lago Salado de Utah, con un 17,7%, y en el Lago Elton en Rusia con un 20,8%. Imagen del Mar Muerto. Fuente: Thinkstock Mineral del mes: HALITA Julio, 2015