VII LA DESILUSION LLEGA CON BERENGUER Panorama mundial. La consagración de la doctrina del poder aéreo C ON diferencias de criterio, a veces muy acusadas, todas las organizaciones aeronáuticas del mundo entraron en los años 30 con la certeza de que ante ellas se abría un envidiable futuro, tanto en el ámbito civil como en el militar. En el diseño de los aviones los avances seguían siendo continuos, significativos, y hasta espectaculares. Se comenzaban a estudiar las posibilidades de los motores a reacción, aunque su realización práctica tropezara, de momento, con dificultades insuperables; de los helicópteros, cuyos problemas de estabilidad y mando seguían sin resolver, a pesar de los descubrimientos de Juan de la Cierva; de las alas volantes, y de la navegación estratosférica. Se disponía ya de grandes polimotores -con velocidades superiores a los 250 km./h., alcances que rebasan los 4.000 km. y cargas útiles (comerciales o militares) de más de 2 toneladas-, pero a la hora de establecer comunicaciones interoceánicas se ponía todavia más confianza en los dirigibles metálicos que en los aeroplanos. Las líneas trasatlánticas o eran mixtas o se confiaban a los Zepelines. Pero tupidas redes de líneas interiores cubrían todos los espacios continentales de Norteamérica y Europa con líneas servidas por un creciente número de compañías aéreas que enlazaban entre sí a todas sus principales ciudades, con cierta amenaza a la hasta entonces incuestionable supremacía del ferrocarril y el transatlántico. En un mundo de paz éste era el campo que se ofrecía con carácter prioritario al desarrollo de la aviación, sobre todo después de que la firma en 1928 del Tratado BriandKellogg, por el que las naciones signatarias, que fueron prácticamente todas, renunciaron a la guerra como medio de resolver sus diferencias hiciera pensar que, efectivamente, la Gran Guerra Mundial había matado los enfrentamientos bélicos. Esta fue una de las razones, y no la menos poderosa, de que las fuerzas aéreas no gozaran en esos años de la atención que hubieran necesitado para conseguir los El Dornier Do-X, uno de los grandes polimotores existentes al comienzo de la década de los treinta. HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA 155 medios que potencialmente se estaba en condiciones de ofrecerles. En todos los paises se les regatearon los créditos que solicitaban y su supervivencia dependió más del espíritu y el entusiasmo de sus aviadores que de los aparatos con que contaron, casi siempre pocos y de características inferiores a las de los prototipos que la industria estaban en condiciones de ofertar. No obstante, hasta los menos optimistas y más críticos en cuanto a las posibilidades de la aviación castrense, la concedían un puesto relevante en las operaciones de superficie, que seguían considerando primordiales y resolutivas; los sectores más progresistas de las fuerzas armadas creían firmemente que la acción de la aviación no sólo sería decisiva sino que se podría prescindir de las fuerzas terrestres y navales, que quedarían relegadas al papel de meras ocupantes de los paises que se rindieran ante la acción aérea o al de beneficiarias de la libertad de movimientos que las concedería una aviación dominadora del cielo. Pensaban éstos que en lo militar se estaba ante un hecho que revolucionaría la conducción estratégica de las campañas, la organización de las fuerzas armadas y la táctica de combate. Entre unos y otros se mantenía una pugna ideológica que el desarrollo tecnológico hacía inclinarse al lado de estos últimos al ir resolviendo problemas que hacían cada vez más viables sus sueños. De esta forma se fue consolidando un pensamiento apoyado en los siguientes príncipios: al Las Fuerzas Aéreas deben ser empleadas en la ofensiva La combinacíón ideal es: ofensiva en el aire y defensíva en superficie. bl La única defensa eficaz contra los ataques aéreos es el bombardeo y destrucción desde el aire del poder aéreo enemígo. cl En una eventual guerra entre grandes potencias la fase previa será aérea y puede resultar decisiva antes de que entren en contacto las tropas de superficie. dl En consecuencia estas operaciones iniciales son de la máxima importancia y exigen que las fuerzas aéreas estén perfectamente dispuestas para ejecutarlas desde tiempos de paz. Douhet. el gran teórico de la doctrina del poder aéreo, muríó en 1930 y, curíosamente, él, que no llegó a ser profeta en su tierra, dejaba tras sí una doctrina que influiría notablemente en todo el mundo. Desarrollo de las principales aviaciones militares. ¿Hacia una quinta Arma o a un nuevo Ejército? AS fuerzas áereas de los distintos paises se consolidaban ysu organización seguía distintos caminos según los criterios predominantes en cuanto a las misiones que podían o debían confiárselas. En Gran Bretaña, la RAF se afirmaba como una tercera fuerza pero" no sin tener que vencer las insistentes presiones del Ejército y la Marina, que deseaban recuperar sus propias y particulares aeronáuticas. El Almirante Beatty, primer Lord del mar, llegó a decir: "No puedo L 156 garantizar por más tiempo la defensa del tráfico mercante británico en alta mar como no vuelva a crearse la RNAS' y sus opiniones no díscrepaban de las de muchos generales que le apoyaron en una fuerte polémica que tomó estado parlamentarío. Los marinos del Almirantazgo amenazaron con una dimisión masiva y se especuló sobre quien cedería y se vería obligado a abandonar su cargo. Si Beatty o Trenchard; si Amery, primer Lord de Almirantazgo, o Sir Samuel Hoare, ministro del Aire. La polémica se zanjó con una resolución que confirmaba a la RAF como una fuerza independiente, "aunque debe sostener Íntimas relaciones con las demás fuerzas armadas en la mar y en la tierra y estar familiarizada con sus exigencias". En 1928, cuando Trenchard llevaba nueve años al frente del E.M. del Aire y estaba próximo a su pase a la reserva, expresó así su criterio en un documento dirigido a sus colegas del Ejército y de la Armada: "Yo establecerla definitivamente que desde el punto de vista del E.M. del Aire, el objetivo debe buscarse mediante la acción aérea orientada a paralizar desde la misma iniciación de la guerra los centros de producción de material de guerra de todas clases del enemigo y paralizar todas sus comunicaciones y transportes". Yen el mismo manual reglamentario de la RAF se estableció: "El objetivo de la.fuerza aérea es quebrantar los medios de resistencia enemigos mediante ataques elegidos entre los que mayorprobabilidad presenten para conseguir este fin". De acuerdo con estas ideas la RAF dio absoluta prioridad a su Mando de Bombardeo, pero a pesar de que abrigaba la seguridad de que sus aviones podrían penetrar siempre en el espacio enemigo, pusieron su confianza en los bombardeos nocturnos sobre las poblaciones enemigas, acción que suponía suficiente para anular la resistencia adversaria. En esa seguridad era reacia a aceptar la necesidad de una aviación defensiva. En Norteamérica, la agria disputa que había enfrentado a Mitchell con sus superiores a mediados de los años 20, finalizó con la derrota de éste, que fue condenado por consejo de guerra a la separación temporal del servicio. Su aviación continuó fraccionada pero en la Air Corps Tactical School se difundieron las tesis douhetianas de la primacía del bombardeo diurno de precisión y sin escolta, táctica que sería practicada por la USAF en sus primeras incursiones sobre Alemania durante la II Guerra Mundial, con resultados no excesivamente halagüeños. Pero, de momento, a lo que se llegó fue a un acuerdo entre el US Army y la US Navy para el reparto de las misiones aéreas entre los dos servicios armados, fórmula que satisfizo a los más, aunque algunos aviadores prosiguieron sus esfuerzos a favor de la creación de una fuerza aérea independiente. Se distinguierron entre ellos Doolittle, George, Lods y, sobre todo, Walker, que ofreció como alternativa constituir "una fuerzas áerea de ataque bien organizada, bien planeada y bien volada" capaz de mantener una ofensiva aérea continuada. Estos puntos de vista se extendían entre los miembros de la Aviación del Ejército mientras en la Marina discutían con vehemencia los partidarios del acorazado y los que apostaban por el portaviones; es decir los marinos clásicos ylos aviadores navales. En la controversia no hubo un claro vencedor, los buques de línea siguieron siendo la base de HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA Tras la experiencia de la IGM se enciende en todos los paises la polemica sobre la importancia y el papel de la aviación y se celebran Irecuentes ejercicios y maniobras para tratar de aclarar conceptos. sus Escuadras, pero se incrementó el número de portaviones. La aeronáutica naval se especializó en las operaciones a desarrollar en los amplios espacios marinos ysus miembros creían firmemente que en ellos poco tenían que hacer las unidades aéreas con base en tierra. En la Italia fascista Italo Balbo había creado una importante aviación que adquirió prestigio universal con los grandes vuelos individuales y colectivos de sus hombres que, con aparatos terrestres o hidroaviones, habían surcado en triunfo todos los cielos del planeta, pero esta fuerza aérea independiente tenía como objetivo apoyar de la manera más eficaz posible el feliz desarrollo de las campañas que emprendieran las fuerzas de superficie. En Francia la fuerza aérea se fraccionó entre las regiones: nordeste o frontera alemana; sudeste o frontera italiana, y Africa del Norte, con una reserva general a disposición del mando supremo. Desplegaba una división aérea en la región del Maine inferior; otra frente a Baviera; una tercera en la frontera alpina y una cuarta protegía las islas y la frontera con Libia. Las reservas tenían como función reforzar, en su caso, el teatro de operaciones sobre el que se ejerciera el esfuerzo principal; satisfacer las necesidades de un eventual teatro de operaciones que pudiera aparecer: ¿España?; y apoyar a sus aliados centroeuropeos. La Unión Soviética, poseedora entonces de la mayor y más moderna flota aérea del mundo, seguía un modelo en cierto modo similar al italiano o, mejor aún, al francés. En Alemania, donde se iniciaba el ascenso del Partido Nacional Socialista en un tenso ambiente nacionalista y revanchista, se hacían esfuerzos para soslayar las imposiciones del Tratado de Paz pero, de momento, su esfuerzo seguía concentrado en el sector comercial de la aviación en el que era hombre importante Erhard Milch. Entre todos estos modelos había algo en común. Aviación era algo más que una quinta Arma, solución definitivamente superada. Contaban ya con ministerios del Aire Gran Bretaña, Italia y Francia aunque en este país no se crearía HISTORIA DE LAAVIACION ESPAÑOLA el Ejército del Aire hasta 1933; pero en dicha nación y en Norteamérica las fuerzas aéreas no eran ya en modo alguno homologables a la Infanteria o a la Artillería, puesto que constituían unas organizaciones complejas y plurales de naturaleza esencialmente diferente y de carácter mucho más amplio. La welta atrás N enerQ de 1930, desasistido el genero Primo de Rivera de la opinión, se dirigió a los capitanes generales con mando, en busca del apoyo que todos le ~ehusaban; como también se lo negaron dimitió el día 28 E Esta lologralla muestra un aspecto de las maniobras celebradas en Londres en el ailo 1928. Inglaterra, de acuerdo con las Ideas de Trenchard, dio absoluta prtorldad a su Mando de Bombardeo. 157 mandarles un general que ni procedía del Servicio. ni era del Arma de Ingenieros -lo que sucedía por primera vez-, ni había estado jamás en una unidad aérea. De todas maneras seguía al frente del Servicio de Aviación el teniente coronel Bayo, pero éste, disgustado. solicitó voluntariamente volver al cuerpo del Estado Mayor. al que pertenecía. y le sustituyó. con carácter accidental. el teniente coronel Gonzalo. entonces jefe de la Oficina de Mando. Esto no era nada más que el principio de los males. Lo peor vendría después. Los proyectos de Berenguer de convocar elecciones y retomar al sistema de la Restauración se vieron obstaculizados por los partidos. que se negaron a cualquier consulta popular que no fuera para reunir unas Cortes Constituyentes. creándole una difícil situación en la que la iniciativa política pasó a manos de los enemigos del régimen. coaligados en la que se denominó Conjunción Republicano Socialista que se dispuso a emprender la via revolucionaria para acelerar la caída de la monarquía. Sus pretensiones tuvieron un amplio eco en el mundo militar. en el que eran muy numerosos los que participaron activamente en las conspiraciones contra la dictadura y no pocos los que posteriormente. o ya entonces. se afiliaron a El general Amado Balmes nombrado ¡ele superior de Aeronáutica en 1930. emprendiendo su marcha al exilio. que para él sería corto pues muríó repentinamente en París el 17 de marzo. Le sustituyó un gobierno presidido por el general Berenguer que se reservó la cartera del Ejército. Para la organización aeronáutica la nueva dirección representaría una penosa marcha atrás. En un primer momento las medidas tuvieron un carácter moderado. Kindelán cesó en la Jefatura Superior de Aeronáutica, aprovechándose el momento del pase a la reserva por edad del general Soriano paa apartarle del mando de la Aeronáutica Militar. con la contrapartida de nombrarle vicepresidente del Consejo Superior de Aeronáutica. Le relevó al frente de la Aeronáutica el general de brigada de Infantería Amado Balmes. cuyo contacto anterior con la aviación se reducía a que había sido uno de los jefes que efectuó el curso de aptitud para el mando de unidades tácticas aéreas convocado en 1923 a lo largo del cual había obtenido el título de observador de aeroplano. Militar de brillante carrera había conseguido tres ascensos por méritos de guerra y estaba considerado como uno de los más capacitados generales de nuestro Ejército. pero para los aviadores resultó molesto que se hubiera elegido para 158 El teniente coronel Luis Gonzalo Victoria que se hizo cargo accidentalmente de la ¡elatura del Servicio de Aviación al cesar el teniente coronel Bayo. HISTORIA DE I.AAVIACION ESPAÑOI.A la Asociación Militar Republicana, desaparecida en los lejanos tiempos de Ruiz ZOlTilla y que reaparecía con fuerza bajo la dirección del general Queipo de Llano. Una primera conspiración de base sindicalista abortó en el mes de octubre yaunque carecía de apoyos significativos en el Ejército, ya estuvieron comprometidos en ella el comandante Franco, que seguía en Aviación, y el capitán de Ingenieros Alejandro Sancho, que moriría en prisión. Franco fue recluido en la prisión militar de San Francisco de Madrid, pero logró escapar para unirse a las nuevas conjuras. Aésta de carácter menor, siguió otra, más extensa, que al parecer contaba con amplias complicidades en el Ejército. Defectos de coordinación y la impaciencia del capitán Fermín Galán -un heroico veterano del Tercio, propuesto para la Cruz Laureaqa de San Fernando, que se le otorgaría más tarde a título póstumo- y de su amigo y compañero Angel García Hernández, también antiguo legionario, les haría sublevarse en Jaca, el 12 de diciembre, antes de la fecha prevista. Aunque se hicieron dueños momentáneamente de la guarnición, fracasaron en su empeño, fueron hechos prisioneros y fusilados. Ello no desalentó a los conspiradores, que mantuvieron la fecha previsto del 15 de diciembre para la definitiva rebelión, la cual iría acompañada de la huelga general revolucionaría. Llegado el día previsto todo quedó en agua de borrajas. Sólo se sublevó el general Queipo de Llano, al que siguieron hombres tan destacados en la Aeronáutica como los comandantes Franco, Pastor, Hidalgo de Cisneros y Roa, y los capitanes González Gil, Rexach, Alvarez Buylla y otros muchos aviadores que desarmaron al oficial de guardia del aeródromo de Cuatro Vientos del que se adueñaron. Arrestaron a los oficiales que no se les unieron y anunciaron por la radio de la base la proclamación de la República, pero se vieron aislados y al no contar con el apoyo de ninguna otra fuerza y comprobar que la UGT no declaraba la huelga general desistieron de su empeño. Después de un grotesco vuelo de Franco sobre Madrid con la intención declarada, pero no cierta, de bombardear el palacio real, yen el que no hizo otra cosa que lanzar algunas proclamas, optaron por huir o entregarse a las fuerzas que mandadas por el general Orgaz no tardarían en ocupar el aeródromo. Mandaba su vanguardia el capitán de Ingenieros Carlos Faraudo quien más tarde sería instructor de las milicias socialistas y que moriría asesinado en Madrid. Queipo de Llano, Franco y los más comprometidos marcharon a Portugal en vuelo; permanecieron en sus puestos hasta ser detenidos el capitán Alvarez Buylla y los tenientes Gobart, Bayo y Navarro. Esta fue la ocasión elegida por el gobierno para destruir toda la obra pacientemente levantada por Echague, Soriano y Kindelán. Buen número de aviadores fueron procesados y otro no menor. quedaron en situación de disponibilidad. Figuraron entre los primeros los comandantes Rubio, Maza, Hidalgo de Cisneros, Roa, Pastor yentre los siguientes el teniente coronel Camacho y los comandantes Martínez Esteve, Burguete, Ortiz, Ferreiro y Díaz Sandino. De los oficiales de menor graduación fueron procesados los capitanes Bermúdez Reina, Luis Burguete, Páramo, Ordiales, Luis Roa y Arias, independientemente del propio Ramón Franco que, naturalmente, fue también procesado. HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA El comandante Ramón Franco se evadió del edilicio de prisiones militares en el que se le confinó bajo arresto. El Servicio de Aviación sufrió así un grave quebranto, pero esto, con ser ímportante, resultó secundaría y, además, justificado. Lo descorazonador fue el contenido del real decreto de .8 de enero de 1931, reorganizador de la Aeronáutica, y que supuso, limpía y llanamente, su desmantelamiento. Decía el decreto en su preámbulo que la organización de 23 de marzo de 1926 -la de Primo de Rivera, que se pasaba a desmontar- "mostró casi desde sus comienzos y fue acentuándose en el transcurso del tiempo, muy señaladamente en estos dos últimos años, que la orientación en ella contenida no solo no se adaptaba a las características de nuestra psicología militar, sino que con ella el Servicio no se ajustaba a lo que se esperaba fuera y debía ser como un Anna del Ejército". y añadía: "el mantenimiento de una estructura propia, especial, distinta y al margen de los principios generales orgánicos comunes a las demás Annas, Cuerpos y Servicios del Ejército, estando ya como está en condiciones de ser regida por ellos, ha producido en nuestra Aviación Militar daños cuantiosos que han afectado gravemente a su espíritu, a su técnica y hasta a su propia vida material'. En el pensamiento del legislador urgía poner pronto remedio a todos estos supuestos males y a partir de esa fecha se suprimieron la Jefatura Superior de Aeronáutica, la escala del Servicio de Aviación, las categorías aeronáuticas, el uniforme especial y cuanto diera a la Aviación un carácter distintivo. Las unidades tácticas, los aeródromos y todas las dependencias del Servicio pasaron a ser mandadas por los oficiales más antiguos de las Armas y Cuerpos de EstadD Mayor, Infantería, Caballería, Artillería e Ingenieros de los destinados en ellos y se dio opción a todos los 159 Avión "Fokker F.VII" de la Compañia de Lineas Aéreas subvencionadas S.A., "CLASSA", compañia creada en 1929 por Primo de Rivera, absorbiendo a CfTA, UAE eIberia, eincautada a su vez por la República para crear la LAPE. aviadores para que en el plazo de quince días expresaran su voluntad de seguir en Aviación o ser baja y volver a las corporaciones de procedencia. La dirección. mando y administración de la Aeronáutica Militar pasó a ser competencia del ministro que delegó las primeras en el Inspector General del Ejército, el Direc.t0r General de Preparación de Campaña los capitanes generales y el Jefe Superior de las Fuerzas Militares de Marruecos, y las segundas en la Sección y Dirección de Aeronáutica Militar. cuyo titular seria un general de brigada "con iguales facultades que Jos restantes Jefes de Sección", y contaría con una Secretaría y los negociados de personal, material y obras. instrucción y servicios, y contabilidad. El teniente coronel Celeslino Garcia Antúnez era en Junio de 1930, jele de Aerostación militar. 160 Aerostación, que desapareceria como Servicio, constituiria con sus tropas un batallón del Cuerpo de Ingenieros cuyo teniente coronel tendría a su mando el parque. los talleres y la escuela. En el Servicio de Aviación figurarían: el personal navegante con título de piloto u observador y aquel que, aún sin título alguno, prestase servicio en destinos aeronáuticos que exigieran una especialidad técnica; el material de dotación de las unidades tácticas y escuelas; el parque central y los talleres de reparaciones afectos a los regionales; y el laboratorio de ensayos y experiencias. Sería competencia de la dirección general de Preparación de Campaña. oída preceptivamente la Junta Técnica de Aviación, proponer los modelos. tipos. clases y número de aparatos. motores y demás elementos. que. a su juicio. deberian dotar a las unidades aéreas y las modificaciones que convendría introducir en los modelos existentes. Para marcar aún más la sumisión de la Aviación en el Ejército, desaparecerían las escuadras y se daba el nombre de batallón a la unidad aérea superior de las existentes en tiempos de paz. Estaría compuesto por tres ocuatro grupos de 3 escuadrillas y podría ser mixto aunque sus grupos y escuadrillas serían homogéneos. Los cuatro batallones que se constituyeron se numeraron sucesivamente y tuvieron sus cabezas en Getafe. Sevilla. León yTetuán, aunque con alguno de sus grupos destacados en otros aeródromos o bases aéreas. Fueron unidades administrativas autónomas y contaron con plana mayor, parque de material. talleres de reparaciones y tropas auxiliares. Aliado de los capitanes generales y del Jefe Superior de las Fuerzas Militares de Marruecos, y para auxiliarles en sus funciones delegadas del mando de las unidades aéreas, figuraron los oficiales de enlace que tenían que ser obligatoriamente de la categoría de jefes yestar en posesión de los títulos de piloto y observador. En las Regiones Militares primera y segunda contaron con un oficial auxiliar. Con todas estas medidas, Berenguer -que no tardaría en dimitir aunque segUiría al frente del ministerio del Ejército en el gobierno presidido por el Almirante Aznar, HISTORIA DE LA AVIAC10N ESPAÑOLA Pese a la crisis sufrida por la Aviación Militar, continúa la actividad industrial. En la fotografia, el interior de la fábrica de motores "Elizalde". Visita del ministro de Marina y del jefe de la Aeronautica Naval a los talleres de CASA, en marzo de t930. HISTORIA DE LA AVIAelON ESPAÑOLA 161 que se formó en febrero y que fue el último del Rey Alfonso XIII- estaba decidido a reinsertar a los aviadores en la estructura tradicional del Ejército y convencerles de que debían aceptar que ni eran diferentes ni se les iba a tolerar que se situaron en posición distinta a la del resto de sus compañeros militares. Era un actitud predominante en el Ejército y que poco o nada tenía que ver con lo sucedido el 15 de diciembre de 1930 aunque esto diera ocasión para que se hiciera lo que se deseaba hacer. Balmes fue destituido y le sustituyó el general de Artillería Luis Lombarte, que como él era observador y había efectuado el curso de aptitud para el mando de unidades aéreas tácticas. El nuevo jefe de la Sección y Dirección de Aeronáutica tuvo como inmediatos colaboradores al coronel de Ingenieros Carlos Bernal, al que se nombró Jefe del Servicio de Aviación, y al teniente coronel Gonzalo, designado Jefe de Escuelas. Para el mando de los batallones se eligió a los tenientes coroneles Ugarte, El capilán Cipriano Rodriguez y ellenienle Carlos de Haya con los troleos conquistados. Delgado Brackenbury, Ayrnat y Joaquín González Gallarza, a los que sus compañero's apodaron con un amargo los 4 jinetes del Apocalipsis, por haber aceptado una situación que destruia cuantas ilusiones habían puesto en la obra pacientemente levantada por los generales Echague, Soriano y Kindelán, y que había sido totalmente desmantelada. Las reformas, aunque en tono menor, también llegaron a la Aeronáutica Naval, que recuperó la organización anterior a la disolución del Estado Mayor Central de la Armada. En el orden operativo, trasladó a Marín, en el mes de enero de 1930, los tres Macchi M.18AR que constituyeron la patrulla destacada al servicio del polígono de tiro Janer. En los meses de agosto y septiembre se celebraron maniobras navales en el Cantábrico y en ellas participó el "Dédalo" con cinco M.18AR, un S.62 traído de Italia y una escuadrilla de Domier Wal, que tuvo la mala fortuna de perder uno de sus hidros con muerte de sus seis tripulantes. Para entonces 162 había desaparecido del Dédalo el hangar para el dirigible. En marzo de 1931 una patrulla de S.62 y otra de Wal cooperaron en los ejercicios de la Escuadra de Baleares. El Dédalo estuvo presente, pero sin llevar hidros a bordo. Rodríguez y Háya conquistan para España sus primeras y únicas marcas mundiales A pesar de estos cambios, el programa de vuelos siguió su curso y los aviadores españoles, civiles y militares, protagonizaron una serie de vuelos resonantes. El21 de enero de 1930, días antes de la caída del dictador, se presentó al Consejo Superior de Aeronáutica el Plan de comunicaciones aéreas a Canarias y entre sus islas. En paralelo con dicho estudio y para confirmar la posibilidad de establecer una línea regular Madrid-Sevilla-Canarias y proponer los puntos de escala y la infraestructura que en ellos habría que establecer, el general Soriano encargó a Ernesto Navarro que volara desde Madrid al archipiélago a bordo de una avioneta CASA, con matrícula M-CAGG; en su viaje tomó tierra en Casablanca, Cabo Juby, Gando y Los Rodeos, regresando por el mismo itinerario aunque sin llegar a su punto de partida, pues se vio obligado a dar fin a su periplo el día 8 de enero en Alcoba, pueblo manchego próximo a Daimiel, en el que aterrizó a causa de una avería. Como consecuencia del informe de Navarro, el 20 de mayo se inauguró la línea a Canarias con un vuelo en el que también participó. No terminarian con éstos los vuelos importantes de la Aviación Militar española en esos años. Ya en 1930 el capitán Cipriano Rodríguez Díaz y el teniente Carlos de Haya González conquistarían para España sus primeros y únicos records mundiales en la modalidad de velocidad en circuito cerrado. En septiembre de 1929 se asignó el Breguet Grand Raid número 71, al que se había modificado para largos vuelos dotándosele de cabina cerrada para experimentación, yel6 de febrero se autorizaba al teniente Haya para que lo trasladara a Sevilla, con objeto de que llevara a efecto su proyecto de batir el record nacional de permanencia en vuelo, en poder de Jiménez e Iglesias, pero los preparativos se fueron orientando a obtener la marca de velocidad en circuito cerrado de 5.000 kilómetros, en posesión de los franceses Girier y Weiss. Después de una serie notable de vuelos de preparación, el 7 de octubre el Breguet despegaba de Tablada pilotado por Haya y llevando como observador a Rodríguez. A las 7 horas y 32 minutos del día 8 tomaban tierra felizmente, después de haber permanecido en el aire 25 horas y 16 minutos. Habían batido la marca mundial de velocidad sobre 5.000 kilómetros, volando a un promedio de 208,153 kilómetros/hora en el circuito Sevilla-UtreraCarmona. No contentos con esta proeza, tres días más tarde volvieron al aire para conseguir también la marca de velocidad en circuito cerrado sobre 2.000 kilómetros y con carga útil de 500 kilos, que poseían los franceses Codes y Costes. Después de 19 vueltas al circuito, a una velocidad de 220,428 kilómetros/hora, regresaron al punto de partida. Dos nuevos records se unían al que habían consegUido con anterioridad, el que pretendían lograr y el de velocidad sobre 2.000 kilómetros sin carga. HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA