DESTACADO: INSTALACIONES TÉRMICAS PRIMERA RED CENTRALIZADA DE ALTA TEMPERATURA PROCESO DE COMPETENCIA INNOVADOR E l proceso de adjudicación de la obra se ha realizado mediante un instrumento de contratación denominado “Diálogo Competitivo”, pensado para contratos públicos complejos. De forma resumida, el contrato –en sus partes jurídica, financiera y técnica- se va configurando durante el diálogo con los licitadores a partir de la propuesta inicial de la Mancomunitat para elegir la mejor de las soluciones posibles. La primera red centralizada de aceite térmico calentado con biomasa de España se encuentra en la localidad barcelonesa de Berga y pronto comenzará a suministrar energía de alta temperatura a varias industrias locales. El proyecto está promovido por la “Mancomunitat de Municipis Berguedans per a la Biomassa” integrada por 7 pueblos de la comarca del Berguedà–Gosol, Gisclareny, Saldes, Bagà, Cercs, Berga y La Pobla de Lillet-. Entre todos suman una población de 20.000 habitantes, la mayor parte de ellos en Berga. Además del proyecto industrial en el Polígono de Valldan, la mancomunidad está ultimando la instalación de 13 redes de calor municipales con biomasa en las localidades que la forman, con una potencia total de 4,3 MW Ambos proyectos se complementan, explica Miguel Ángel Sobrino, ingeniero de la generalitat, pues garantizan una demanda de biomasa continua durante todo el año y permite una mejor planificación de los recursos y trabajos. La posibilidad forestal o cantidad de madera disponible cada año para aprovechamientos en los montes de la Mancomunitat es de 13-15.000 toneladas. De ellas, 5.000 toneladas se destinarán a astilla, 3.500 toneladas para el District Heating del polígono industrial y el resto para alimentar las calderas instaladas en los pueblos. De izquierda a derecha, Albert Bover, técnico de Bover Instal·lacions; David Moldes, gerente de Grupo Innergy; Miguel Ángel Sobrino, ingeniero de la Generalitat; Joan Tort, presidente de la Mancomunitat; y Alfonso Bermúdez, técnico de Rus Montajes. En la imagen falta Joan Boixader, ingeniero de DOSBES, que realizó la dirección facultativa de las obras. Energía renovable “km 0” El proyecto consiste en la instalación de dos cal- deras de biomasa de 2,3 MW cada una, que calientan un aceite sintético capaz de alcanzar 300 ºC para suministrar energía a industrias del polígono industrial La Valldan a través de dos redes, una de alta temperatura con aceite térmico y otra de agua caliente. Toda la astilla que utiliza como biocombustible la instalación proviene de una mancomunidad formada por 7 pueblos de la comarca del Berguedà, que de esta manera valorizará sus recursos forestales y creará empleos locales. Además se encargará de gestionar directamente el suministro de energía de la red a sus clientes. 8 B i o e n e r g y I n t e r n a t i o n a l nº 32, 2-2016 Por otra parte, la UTE adjudicataria de la obra -constituida por Montajes Rus y Bover Instal·lacions- y la dirección facultativa –Ingeniería DosBes- son empresas locales. De esta manera se cierra un círculo virtuoso local de recursos y demanda; un verdadero proyecto de energía renovable “km 0”, como señala Miguel Ángel Sobrino, ingeniero técnico forestal de la Generalitat y técnico designado para apoyar a la mancomunidad en la gestión de sus recursos forestales. Dos líneas de energía En su primera fase, el proyecto dotará de energía a 4 empresas del polígono a través de las dos re- des previstas: una de 700 m de longitud con aceite térmico a 300 ºC y 18 bar; y otra de 1400 m para suministrar agua caliente a 90 ºC. Para generar la energía se han instalado 2 calderas Eratic de aceite térmico provistas por el Grupo Innergy. Equipos sencillos con monitorización sofisticada Las calderas de aceite elegidas tienen cámara de combustión cilíndrico-vertical de material refractario –tipo Subterm-, preparada para trabajar con astilla de madera hasta G100. La parrilla es fija, lo que abarata el coste final de la instalación, pero exige utilizar una astilla de buena cali- dad, de origen forestal y cribada. La diferencia con otras calderas similares, explica David Moldes, gerente de Grupo Innergy, radica en el sofisticado sistema de control PLC desarrollado por su empresa –una de las líderes en automatización en España- y que permite optimizar al máximo el rendimiento de unos equipos en principio sencillos como los que se emplean. Las calderas incluyen encendido automático; sistema de recuperación de pavesas listo para conectar cuando se considere oportuno; control continuo del nivel de oxígeno en la combustión; regulación mediante variadores de frecuencia de los ventiladores, impulsor y extractor, y sinfín de alimentación. Todo monitorizado en remoto. Red de alta energía Un grupo de bombeo mueve el aceite térmico de las calderas a los colectores, desde donde puede continuar directamente, por la red de aceite, a los puntos de consumo de alta energía donde cederá la energía al aceite de la industria a través de un intercambiador aceite-aceite Vahterus. El aceite también calienta la red de agua a través de un compacto intercambiador de calor aceite-agua Vahterus situado en la nave. En este caso, un grupo de bombeo de rotor seco marca Calpeda, modelo NR50-125/A, conduce el agua a 90ºC hasta un depósito de inercia de construcción vertical Valinox de 10.000 litros, desde donde se distribuye mediante dos anillos a los intercambiadores agua-agua de las industrias consumidoras. En caso de que alguna industria requiriese agua sobrecalentada, sería necesario instalar un intercambiador de calor aceite-agua en el punto de consumo. Para construir las redes se han utilizado sistemas diferentes: la línea de aceite utiliza tubería con soldadura radiografiada, mientras que en la de agua se ha empleado tubería ranurada con acoplamientos, accesorios y válvulas de la casa Victaulic, que permite un rápido montaje y una buena absorción de las dilataciones gracias a su sistema de acoplamientos y juntas, capaces de soportar hasta 120ºC de temperatura. B i o e n e r g y I n t e r n a t i o n a l nº 32, 2-2016 9