22. Las funciones en la oración En esta segunda sección de Sintaxis, dedicada a las funciones sintácticas oracionales, se considerarán los criterios gramaticales que las definen y sus relaciones con las funciones semánticas e informativas, que permiten reconocer los otros componentes involucrados. 22.2. Las funciones sintácticas Las funciones sintácticas se establecen tradicionalmente a partir de la distinción básica entre un sujeto y un predicado. Clases de verbos léxicos Como ya se ha señalado, el sujeto presenta una serie de rasgos gramaticales: cierta categoría gramatical, sintagma nominal u oración, como se muestra en (4a); una forma particular si es un pronombre personal, el caso nominativo (yo, vos, usted, él / ella, nosotros, ustedes, ellos / ellas), como en (4b) y, sobre todo, la concordancia con el verbo en número y persona (4c). Esta información de la desinencia verbal permite que el sujeto pueda quedar tácito en español (4d). Además, el sujeto se caracteriza por otros rasgos semánticos y pragmáticos, que se verán más adelante (cf. Cap. 23). (4) a.Me molesta [el ruido]SN / [que digas eso]O b.Me molesta él. / Lo molesto yo. c.Me molestan ellos. / *Me molesto él. d.Me molestás. / Lo molesto. / Te molesta. Por lo general, el predicado es un verbo; en cambio, el de (5a), muy convincente, es un predicado no verbal. En este segundo caso, si se añade un verbo copulativo o pseudocopulativo este predicado no verbal pasa a ser un atributo (cf. § 27.2), como en (5b); si, en cambio, se combina con un verbo léxico será un predicativo (cf. § 27.3), como en (5c): (5) a.Muy convincente tu respuesta. b.Tu respuesta fue muy convincente. c.Todos consideraron muy convincente tu respuesta. Tanto los predicados no verbales, como los atributos o los predicativos pueden pertenecer a diferentes categorías; la más típica es el sintagma adjetival, como en los ejemplos de (5). Pero también 323 Sintaxis - II. Las funciones en la oración pueden estar constituidos por un sintagma nominal (Un acierto tu respuesta); un sintagma preposicional (De mal gusto tu respuesta) o un sintagma adverbial (Muy bien tu respuesta). El adjetivo concuerda con el sustantivo al que se atribuye: respuesta; con las otras categorías basta la compatibilidad semántica. El atributo y el predicativo son funciones sintácticas que se caracterizan por no corresponder a los argumentos seleccionados por el predicado, sino por constituir ellos mismos un predicado. El atributo es el único predicado de la oración, como el de (5b), mientras que el predicativo es una predicación secundaria, que a veces es de aparición obligatoria, como en (5c). El verbo considerar se caracteriza precisamente por seleccionar un predicativo que se atribuye al objeto directo, en este caso tu respuesta; por eso, se denomina transitivo complejo (cf. § 27.3.1). Los verbos transitivos siempre seleccionan un objeto directo (cf. Cap. 24). Los que solo seleccionan un objeto directo, como en (6a), se llaman monotransitivos. Los que también requieren un objeto indirecto (cf. Cap. 25), como en (6b), son los ditransitivos. No reciben un nombre especial los transitivos que se combinan con otros complementos, como el complemento locativo (cf. § 26.3.1) y el complemento de régimen (cf. § 26.2) de (6c) (en los ejemplos el objeto directo se señala con línea continua, el indirecto, con línea puntuada y los otros complementos, con línea discontinua): (6) a.Construyeron un edificio enorme; ¿Por qué talaste el álamo?; No reconocí a tu hijo. b.El inspector nos entregó el pasaporte; Les prometió un aumento a los obreros. c.Coloqué el cuadro en su lugar; Nos privaron del seguro. Solo los verbos transitivos pueden pasivizarse; y a veces incluyen el complemento agente (cf. § 26.3.2), como en Nos fue prometido un aumento por el Gobierno. El objeto directo se reconoce por varios rasgos formales: es un sintagma nominal o una oración, que normalmente sigue al verbo; según sus rasgos, puede ir precedido por la preposición a: Vi una película / Vi a tu hijo; es sustituido o duplicado por el pronombre 324 22. Las funciones en la oración acusativo: No lo reconocí a tu hijo y pasa a ser el sujeto de la pasiva: ¿Por qué fue talado el álamo? El objeto indirecto siempre va introducido por la preposición a y, por lo general, va duplicado por un pronombre en caso dativo, como en el segundo ejemplo de (6b). En cambio, los otros complementos, preposicionales o adverbiales, no se pronominalizan. El complemento agente se caracteriza por corresponder al sujeto de la voz activa, y por la preposición que lo introduce: generalmente, por y, más raramente, de (El actor era admirado de todos). Como se verá en los próximos capítulos, las funciones básicas de sujeto, objeto directo e indirecto no siempre presentan todos los rasgos conjuntamente y, por lo tanto, pueden tener una forma más o menos típica. Estas funciones sintácticas son seleccionadas por el predicado; son complementos, asociados con argumentos. Por el contrario, los adjuntos o circunstanciales aportan información que sitúan el suceso descrito en el tiempo y en el espacio, o que lo completan, como la manera en que se realiza una acción, el instrumento, la compañía, la causa y el fin. Más externos a la oración son los que ponen de manifiesto la modalidad que el hablante le imprime a su mensaje en el sentido del grado de verdad que le atribuye (posiblemente, probablemente, tal vez, ojalá), o la manera en que lo valora (afortunadamente, lamentablemente) o a la forma en que desea que el oyente lo considere (honestamente, sinceramente). A veces se producen ambigüedades entre las funciones sintácticas, como en (7): (7) a.El miedo superó la prudencia. b.Solo podía pensar en Montevideo. c.Llegó el viernes. Como en español el orden de los constituyentes es flexible, en principio podría pensarse que cualquiera de los dos sintagmas nominales 325 Sintaxis - II. Las funciones en la oración de (7a) puede ser el sujeto, aunque con cambios en la entonación; el otro es el objeto directo, que, por lo general, en estos casos lleva a (El miedo superó a la prudencia). En (7b) en Montevideo puede interpretarse como el objeto del pensamiento, o bien como el lugar donde alguien realiza esa actividad: la primera interpretación corresponde a un complemento de régimen; la segunda, a un adjunto de lugar. En cambio, en (7c) la ambigüedad radica en la función del sintagma nominal el viernes, que puede ser el sujeto o un adjunto de tiempo; en la segunda lectura, el sujeto está tácito. Asimismo, en otros casos una misma expresión será un complemento o un adjunto según cuál sea el verbo del que dependa, como lo demuestran los contrastes de (8): (8) a.Comió mucho. / Corrió mucho. b.Se portó bien. / Cantó bien. c.Vive en Brasil. / Conoció a su novio en Brasil. En todas las oraciones de la izquierda el verbo va acompañado por un complemento. En (8a) el cuantificador mucho es un pronombre, equivalente a mucha comida, es decir un objeto directo; en el otro ejemplo, en cambio, es un adjunto, que depende de un verbo intransitivo. Asimismo, requieren complementos el verbo portarse, uno de manera, y vivir en la acepción en que equivale a habitar, un locativo. En cambio, en los ejemplos de la derecha las mismas expresiones son adjuntos y, por lo tanto, no requeridos por el significado del verbo, aunque puedan aportar una información importante. 22.3. Las funciones semánticas Las funciones sintácticas no se definen solo por sus rasgos formales (categoría sintáctica, concordancia, posición, caso, pronominalización, preposición que las introduce), sino también por las interpretaciones que son compatibles con el verbo del que dependen. Como ya se ha visto en el capítulo 16, los verbos, salvo los ceroádicos, seleccionan un conjunto de argumentos —de uno a tres—, que forman su estructura argumental. Cada uno de estos argumentos se relaciona de manera particular con el predicado; esta relación es lo que se denomina función semántica o papel temático. Como se advierte, tanto las funciones sintácticas como 326