Felipe Manzano Sanz Experto en Prevención de Riesgos Laborales El artículo 41 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que los fabricantes, importadores y suministradores de maquinaria, equipos, productos y útiles de trabajo están obligados a asegurar que éstos no constituyan una fuente de peligro para el trabajador, siempre que sean instalados y utilizados en las condiciones, forma y para los fines recomendados por ellos. Asimismo, prescribe que los fabricantes, importadores y suministradores de productos y sustancias químicas de utilización en el trabajo están obligados a envasar y etiquetar los mismos de forma que se permita su conservación y manipulación en condiciones de seguridad y se identifique claramente su contenido y los riesgos para la seguridad o la salud de los trabajadores que su almacenamiento o utilización comporten. En ambos casos, tales fabricantes, importadores y suministradores deberán suministrar la información que indique la forma correcta de utilización por los trabajadores, las medidas preventivas adicionales que deban tomarse y los riesgos laborales que conlleven tanto su uso normal, como su manipulación o empleo inadecuado. Más específicamente, se determina que los fabricantes, importadores y suministradores de elementos para la protección de los trabajadores están obligados a asegurar la efectividad de los mismos, siempre que sean instalados y usados en las condiciones y de la forma recomendada por ellos.Y, a tal efecto, deberán suministrar la información que indique el tipo de riesgo al que van dirigidos, el nivel de protección frente al mismo y la forma correcta de su uso y mantenimiento. 118 Capital Humano http://capitalhumano.wke.es/fa7911c Prevención de Riesgos Laborales El consultor Por último, los fabricantes, importadores y suministradores deberán proporcionar a los empresarios y éstos recabar de aquéllos, la información necesaria para que la utilización y manipulación de la maquinaria, equipos, productos, materias primas y útiles de trabajo se produzca sin riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores, así como para que los empresarios puedan cumplir con sus obligaciones de información respecto de los trabajadores. Y, como corolario de lo anterior, y, lógicamente, la Ley prevé que todas las informaciones anteriores sean facilitadas a los trabajadores en términos que resulten comprensibles para los mismos. Veamos, el alcance de estas cuestiones. En primer lugar, no debemos olvidar, por mucho que parezca obvio, que, en la mayoría de las actividades profesionales, se prestan los servicios utilizando maquinaria, equipos, productos y útiles de trabajo, que son puestos a disposición de los trabajadores por los empresarios, lo que nos conecta, inevitablemente, con las obligaciones que marca el Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, que en su artículo 3 establece que el empleador debe adoptar las medidas necesarias para que los equipos de trabajo que se pongan a disposición de los trabajadores sean adecuados al trabajo que deba realizarse y convenientemente adaptados al mismo, de forma que garanticen la seguridad y la salud de los trabajadores al utilizar dichos equipos de trabajo o, por lo menos, cuando no sea posible técnicamente garantizar totalmente la seguridad y la salud de los trabajadores durante la utilización de los equipos de trabajo, deberá adoptar las medidas adecuadas para reducir tales riesgos al mínimo. Por tanto, aunque al empresario no se le pueda exigir tener enorme cuidado en elegir tales equipos de trabajo, pues no se le puede atribuir una “culpa in eligendo” basada en la fiabilidad subjetiva de uno u otro fabricante, sí que se le exige, entre otras obligaciones, asegurar la adecuación del producto elegido a las condiciones y características específicas del trabajo a desarrollar; comprobar cuáles son los riesgos que aparecerán o se incrementarán como consecuencia de la interacción entre el producto y el entorno en el que va a ser utilizado; y comprobar la adecuación del producto en función de las personas que van a utilizar el mismo1. 1 Véase el artículo de esta sección publicado en febrero de 2011. Obligaciones de fabricantes, importadores y suministradores en relación con los empresarios usuarios Vale decir que el empresario no solo debe cumplir con la normativa en materia de prevención de riesgos laborales, y en especial en materia de equipos de trabajo sino que tiene que demostrarlo y poder demostrarlo, para resultar exonerado de responsabilidad. Entre los medios de prueba o si se quiere, de demostración del cumplimiento de sus obligaciones, se encuentra, sin duda, y destacadamente, la constatación de la diligencia empleada. O sea, la actuación que, sin excusas sirve a la finalidad pretendida por la normativa en la materia; la actuación, en definitiva, que está dirigida a la protección de la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio, llevada a cabo sin ambages, sin dilaciones, con celeridad. Entre tal actuación diligente está el solicitar a los fabricantes, importadores y suministradores de maquinaria, equipos, productos y útiles de trabajo el cumplimiento de las obligaciones de estos, cual es el suministrar la información correspondiente, para que el empresario usuario2 pueda transmitirla fidedigna y, sobre todo, efectivamente a sus trabajadores. Por ello, no basta que fabricantes, importadores y suministradores, tengan tal obligación, sino que conviene o, mejor, resulta absolutamente necesario exigirla. Pero tal exigencia no debe, o no debería, ser pasiva. Esto es, no basta, a mi juicio, que se suministre un manual de instrucciones (muchas veces incomprensible en sus planteamientos sintácticos y morfológicos –cuando no malamente traducidos si el producto proviene de fabricante extranjero-) sino que se explique el funcionamiento práctico del equipo, producto o útil de trabajo y hasta del propio manual. El supuesto siguiente que contempla la ley es mucho más peliagudo si cabe, en cuanto dicho precepto impone a los fabricantes, importadores y suministradores de productos y sustancias químicas de utilización en el trabajo la obligación de envasar y etiquetar los mismos 2 No confundir esta terminología que se emplea con fin didáctico, con la de “empresario usuario” en relación con las empresas de trabajo temporal (ETT) Nº 257 > Septiembre 2011 119 El consultor > de forma que se permita su conservación y manipulación en condiciones de seguridad y se identifique claramente su contenido y los riesgos para la seguridad o la salud de los trabajadores que su almacenamiento o utilización comporten. Aquí, todavía más, debe el empresario usuario prestar atención al cumplimiento de la normativa por parte de aquellos otros que suministran, importan o fabrican sustancias químicas; pues, si ello no se lleva a cabo, se crearía con dichos incumplimientos un riesgo grave para la integridad física o salud de los trabajadores afectados. Este artículo 41 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales hay que ponerlo en correlación (y viceversa) con el apartado 4 del artículo 24 de la propia Ley, que establece que las obligaciones consignadas en el último párrafo del apartado 1 del artículo 41 de esta Ley serán también de aplicación, respecto de las operaciones contratadas, en los supuestos en que los trabajadores de la empresa contratista o subcontratista no presten servicios en los centros de trabajo de la empresa principal, siempre que tales trabajadores deban operar con maquinaria, equipos, productos, materias primas o útiles proporcionados por la empresa principal. establece que constituyen infracciones administrativas en las materias reguladas en dicha Ley las acciones u omisiones de los distintos sujetos responsables tipificadas y sancionadas en los artículos siguientes de dicha Ley, sin perjuicio de las responsabilidades civiles, penales o de otro orden que puedan concurrir. No obstante lo anterior, y de conformidad con lo establecido en el artículo 9, apartado 4, de la presente Ley , cuando estas conductas constituyan incumplimiento de la normativa de seguridad, higiene y salud laborales, será esta infracción la que será objeto de sanción conforme a lo previsto en dicha normativa. Dicho apartado 9 del artículo 4 de esta Ley de Industria se refiere a que las actividades relacionadas con la seguridad e higiene en el trabajo se regirán por lo dispuesto en su normativa específica. En tal sentido, debe recordarse que el incumplimiento de las obligaciones en materia de información suficiente y adecuada a los trabajadores acerca de los riesgos del puesto de trabajo susceptibles de provocar daños para la seguridad y salud y sobre las medidas preventivas aplicables, está tipificado como infracción grave en el apartado 8 del artículo 12 de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social. Ahora bien, el apartado 8.a) del artículo 13 de la misma Ley tipifica como muy grave que el empresario titular del centro de trabajo no adopte las medidas necesarias para garantizar que aquellos otros que desarrollen actividades en el mismo reciban la información y las instrucciones adecuadas, en la forma y con el contenido y alcance establecidos en la normativa de prevención de riesgos laborales, sobre los riesgos y las medidas de protección, prevención y emergencia cuando se trate de actividades reglamentariamente consideradas como peligrosas o con riesgos especiales. La información que el empresario usuario debe transmitir fielmente a sus trabajadores entra en correlación directa con el derecho de los mismos, establecido en el artículo 18 de la propia LPRL En otro orden de cosas, la información que el empresario usuario debe transmitir fielmente a sus trabajadores entra en correlación directa con el derecho de los mismos, establecido en el artículo 18 de la propia Ley de Prevención de Riesgos Laborales, ya que aquél deberá informarse directamente a cada trabajador de los riesgos específicos que afecten a su puesto de trabajo o función y de las medidas de protección y prevención aplicables a dichos riesgos; y, lógicamente, entre estos riesgos específicos están los que puedan conllevar los equipos, productos y útiles de trabajo. Por último hay que hacer mención a la Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria, en la que, en su artículo 30 120 Capital Humano http://capitalhumano.wke.es/fa7911c Tales infracciones llevan aparejada una sanción que oscila, en función de la graduación aplicable en relación con las circunstancias concurrentes, entre 2046 €, en sus grado y tramo mínimos, y 819.780 €, en sus grado y tramo máximos. Eficiencia (del latín. efficientĭa). acción, fuerza, producción, seguridad... Tranquilidad (del latín. tranquilĭtas, -ātis). confianza, sin nerviosismos ni agobios... HR Access, compañía mundial líder en el mercado de soluciones y servicios de RRHH, diseña, desarrolla, implementa y ofrece aplicaciones y servicios de externalización de nómina y gestión del capital humano para para la mediana y la gran empresa. La soluciones de HR Access gestionan más de 700.000 empleados en España –entre ellos el 23% de los empleados del Ibex 35– y son utilizadas por más de 2.300 empresas en todo el mundo. 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