ALGUNAS ESTIMACIONES DEL PRODUCTO POTENCIAL DE ARG ENTINA Osvaldo Meloni* Universidad Nacional de Tucumán y MEyOSP Casilla de Correo 209 4000 Tucumán Argentina (081) 36-4093 int. 453 E-mail: omeloni@herrera.unt.edu.ar I. Introducción Las profundas reformas estructurales llevadas a cabo en varios países latinoamericanos durante los años noventa han despertado el interés de los economistas por estudiar cómo han afectado éstas la capacidad de crecimiento de esas economías en el largo plazo y en qué etapa del ciclo económico se encuentran en el corto plazo. Conocer cuál es la tasa a la que puede crecer una economía si utiliza todos sus recursos plenamente -y si no hay perturbaciones transitorias en la transformación de dichos insumos en producto final- es un instrumento de análisis clave para una política que persiga la estabilidad macroeconómica. Las estimaciones del producto potencial realizadas por Roldós (1997), Chumacero y Quirós (1995) y Jadresic y Sanhueza (1992) han hecho del caso chileno el más estudiado entre los países latinoamericanos. Hasta donde conocemos los antecedentes más inmediatos para el caso argentino son Baquero y Carrizo Konstantinoff (1994) y Traa (1996). En el primer estudio, que abarca el período 1966-90, se utiliza la metodología de Okun para obtener una serie producto potencial. En el segundo trabajo, se arriba a un producto potencial que crece al 3,5% mediante un filtrado de la serie por el método de Hodrick y Prescott. Sin embargo, estos métodos presentan algunos problemas metodológicos que merecen destacarse. En el caso del método de Okun aplicado por Baquero y Carrizo Konstantinoff, las estimaciones dependen crucialmente del supuesto de tasa de desempleo constante e igual a 4% fijada para todo el período. Por otra parte, el filtrado de la serie por Hodrick y Prescott que realiza Traa da como resultado un producto potencial que es muy sensible a los datos extremos. Pero el principal inconveniente de este método (y de todos los “smoothing methods”) es que no hay variables que expliquen los comportamientos observados sino que las inferencias se hacen a partir de regularidades que se encuentran en los datos. El objetivo del presente trabajo es estimar el producto potencial de Argentina utilizando un enfoque alternativo: el de estimar econométricamente una función de producción agregada a partir de insumos ajustados por calidad. Haciendo uso de los coeficientes estimados y suponiendo pleno uso de los factores productivos, se obtiene una serie de producto potencial * Las discusiones y sugerencias de José Luis Maia y Pablo Nicholson fueron de gran beneficio para el elaboración de este trabajo. Agradezco asimismo los comentarios de Julio Nogués y de Javier Ortiz y de los participantes de las Reuniones de Discusión de la UNT y del Seminario del ISEG. El cálculo del Indice de Calidad del Insumo Trabajo no hubiese sido posible sin la colaboración de Andrea Cardinali. Naturalmente, cualquier cualquier error u omisión es de mi exclusiva responsabilidad. 1 para el período 1981-1997. Esta metodología es aplicada por Roldós (1997) para el caso de Chile y, si bien no está exenta de críticas, es central en la mayoría de los estudios recientes sobre producto potencial. El trabajo pretende contribuir además, a través de estimaciones de la productividad total de factores, a la discusión sobre crecimiento intensivo versus extensivo que tomara notoriedad en la profesión a partir de los trabajos de Easterly y Fischer (1995) y Young (1995) con el estudio de los casos de la ex -Unión Soviética y los países del sudeste asiático respectivamente. Este trabajo está organizado de la siguiente manera. En la sección siguiente se discuten algunos aspectos metodológicos y se presenta el modelo a estimar. La sección III se ocupa de las metodologías seguidas para la construcción de las series estadísticas utilizadas en la estimación econométrica de la función de producción agregada. En sección IV se presentan los resultados de las regresiones y en la sección V se hacen algunas estimaciones del producto potencial basadas en los coeficientes obtenidos en la estimación de la función de producción agregada. En la sección VI se discute sobre la naturaleza intensiva del crecimiento argentino en los últimos años y se presenta dos cálculos alternativos de la productividad total de factores para distintos subperíodos. Finalmente, la sección VII se reserva para las conclusiones. En el Anexo se incorporan los datos y series utilizados en las regresiones. II. Estimación del Producto Potencial mediante el Método de la Función de Producción Partimos de una función de producción: Y = f (L, K) Donde la variable Y se mide como el producto bruto real anual, L es el empleo y K el stock de capital reproductivo. Se supone que la función de producción satisface las siguientes propiedades: f(0, K) = f(L, 0) = 0 (∂ ∂f /∂ ∂L) ≥ 0; (∂ ∂f /∂ ∂K) ≥ 0 (∂ ∂2f/∂ ∂L2)≤ ≤0; (∂ ∂2f/∂ ∂K2)≤ ≤0; [(∂ ∂2f/∂ ∂L2)(∂ ∂2f/∂ ∂K2) - (∂ ∂2f/∂ ∂K∂ ∂L)2] ≥ 0 A los fines prácticos conviene estimar una función de producción del tipo Cobb-Douglas ya que es lineal en los logaritmos de las variables. (1) Y = A Lα Kβ (2) Ln Yi = a + αln Li + β ln Ki + ui Siendo a = ln A Existen al menos cuatro métodos para estimar los parámetros de una función de producción. El primero, denominado método directo, consiste en estimar los parámetros de la ecuación (2). Este método tiene la ventaja de que no requiere imponer restricciones tales como retornos constantes de escala. Sin embargo, es un procedimiento cuestionable ya que las variables explicativas endógenas se determinan conjuntamente con el PBI y además no son independientes del término aleatorio, lo que conlleva problemas econométricos de simultaneidad. Por otra parte, L y K suelen no ser independientes entre sí lo que deriva en un 2 problema de multicolinealidad. Más aún, la varianza del término aleatorio puede no ser constante lo que implica heterocedasticidad. El segundo método es conocido como estimación de la forma intensiva de la función de producción, y está recomendado para evitar los problemas de heterocedasticidad y multicolinealidad que suelen surgir cuando se estima la función de producción mediante el método directo. La desventaja de este método es que toma como un supuesto la existencia de retornos constantes de escala, y por lo tanto, no se la puede testear empíricamente. La ecuación a estimarse es la siguiente: (3) ln (Yi/Li) = a + (1 – α) ln (Ki/Li) + ui Un tercer método para estimar la función de producción es el indirecto consistente en utilizar la participación del trabajo en el ingreso nacional. Si suponemos retornos constantes de escala y competencia perfecta, la participación del trabajo es igual a: (4) α= wLi/pYi La ventaja de este método es que no es necesario estimar el stock de capital. Sin embargo, también tiene notorias desventajas, todas ellas asociadas a problemas de medición. En particular, se carece de información para imputar correctamente los ingresos entre aquellos del capital y los correspondiente al factor trabajo. Asimismo, tampoco suele tenerse en cuenta la existencia de trabajo informal. Por último, se puede estimar un sistema de ecuaciones simultáneas. Como lo señala Intrilligator (1978), tanto desde el punto de vista económico como econométrico, estimar un sistema completo es superior a estimar sólo la primera ecuación. Desde la óptica económica, estimar el sistema completo expresa el supuesto de que los datos reflejan tanto el comportamiento de los agentes tomadores de decisiones (las firmas) como de la tecnología. En cambio, estimar solo la primera ecuación refleja sólo la tecnología. Por otra parte, desde el punto de vista econométrico, la estimación de la primera ecuación involucra un sesgo de ecuaciones simultáneas por lo tanto los estimadores serán sesgados e inconsistentes. Sin embargo, una estimación de esta naturaleza requiere disponer de series, en particular de precios del trabajo y del capital, de las que carecemos1. En general, el enfoque de la función de producción para calcular el producto potencial tiene el inconveniente de que no permite que las participaciones de los insumos cambien en el tiempo, lo cual contradice alguna evidencia empírica. De hecho, se conoce que la tecnología agregada cambia y que la participación del capital se reduce a medida que los países se desarrollan. Todo esto aconseja la no utilización de una función de producción tipo Cobb-Douglas u otra con parámetros constantes2. Lamentablemente, la alternativa propuesta en su reemplazo, usar coeficientes estimados para distintas industrias obtenidos mediante un cross-section de países, merece tantas críticas como las que este método intenta solucionar. 1 Un sistema de ecuaciones simultáneas para estimar la función de producción debería incluir las siguientes ui vi zi ecuaciones: (1) Yi = A Liα Ki β e ; (2)∂Yi / ∂Li = α (Yi/Li)= (w/p) e ; (3) ∂Yi / ∂Ki = β (Yi/Ki)= (r/p) e 2 Sarel (1997) argumenta que los para metros constantes estimados de una función de producción Cobb-Douglas son el motivo de que se haya encontrado poco crecimiento de la TFP en Asia. Agradezco a José de Gregorio por traer este punto a discusión. 3 III. Datos Utilizados en las Estimación de una Función de Producción Agregada para Argentina La serie de PBI a precios constantes de 1986 expresada en millones de pesos se obtuvo del Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos de la Nación, mientras que la variable trabajo se construyó a partir de datos de Empleo de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que realiza el INDEC expresada en millones de personas. La serie de empleo fue ajustada por un índice de calidad del insumo trabajo calculado a partir de la metodología de fuentes del crecimiento económico. Esta metodología parte de una identidad contable: lo que se produce es igual a lo que se paga por los factores empleados. Para el caso de una economía que produce bienes de consumo (C) y de inversión (I), mediante el concurso de n insumos trabajo (L) y m insumos de capital (K), tendremos que: n m i =1 j =1 C pC + I p I = å wi Li + å r j K j (5) Siendo PC, PI, wi, rj los precios de los productos e insumos. En tasas de cambios, (6) Donde: Cr Ir Kr Lr n i =1 α C C +α I I = β K K + β L L + β L å Lr i wi + L w m Kr j r j j =1 K r βK å αC y αI son las participaciones de los bienes de consumo e inversión en el total del producto βK y βL son las participaciones de los insumos trabajo y capital en el total del producto r y w son los promedios de los salarios y rentas de la economía. Esto es, () N L w = å wi i i =1 L En el lado derecho de (6) distinguimos los dos componentes del insumo trabajo: la tasa de Lr cambio del insumo multiplicado por la participación del insumo en el producto bruto β L y el L componente de calidad. O sea, (7) N r w Qˆ ( L) = å i Li i =1 w L Esta expresión que debe capturar los efectos de los cambios en la composición del trabajo basados en las diferencias en productividad, es una medida ponderada de los cambios en las participaciones de cada tipo de trabajo en el total de la fuerza laboral. Las ponderaciones vienen dadas por los salarios relativos de cada categoría de salario respecto al salario medio de toda la fuerza laboral. Para poder medir este componente contamos con series de cantidad de asalariados e ingreso percibido o a percibir en retribución al trabajo declarado como ocupación principal, obtenidas de la Encuesta Permanente de Hogares para el Gran Buenos Aires (incluye Capital Federal y 19 partidos del denominado conourbano bonaerense). La fuerza laboral se clasificó en cuatro categorías bien definidas, a saber: (i) hasta primario incompleto; (ii) primario completo y secundario incompleto; (iii) secundario completo y superior o universitario incompleto; y (iv) superior o universitario completo. Usando la ecuación (7) se genera un índice de calidad del 4 insumo trabajo cuyo comportamiento para el período bajo análisis se observa en el gráfico siguiente. Gráfico Nro. 1 Evolución del Empleo Ajustado por Calidad 15000 Miles de trabajadores 14000 Em pleo Ajustado por Calidad 13000 12000 11000 10000 Em pleo 9000 19 80 19 81 19 82 19 83 19 84 19 85 19 86 19 87 19 88 19 89 19 90 19 91 19 92 19 93 19 94 19 95 19 96 19 97 8000 Estimación del stock de capital Para la construcción de la serie de stock de capital neto reproductivo, es decir aquél que incluye el stock de capital no residencial y el equipo durable de producción, se utilizó el Método de Inventarios Permanentes. Partimos de series de Inversión Bruta Interna Fija a precios de 1986, y utilizamos un esquema de amortización rectangular (esto es, los activos son completamente inservibles una vez que han cumplido su vida útil). Supusimos una vida útil de 40 años para las estructuras no residenciales (o sea, una amortización del 2,5% anual), y de 16 años para el Equipo Durable de Producción en el período 1982-1990; de 13 años para 1980-81 y de 10 años para 1991-97. Dado que la serie de Inversión en Estructuras no discrimina aquellas residenciales de las no residenciales, se aproximó esta última mediante distintos métodos según el período y la disponibilidad de datos. Así, para el período 1991-1996, se corrigió la serie de formación de capital fijo por el ratio de permisos de construcción para viviendas (nuevas y ampliaciones) a construcciones no residenciales. Para el período 1955-1989 se utilizó una estimación del cociente de estructura residencial a no residencial realizada por la CEPAL para 1955-19703. Numerosos autores han utilizado el Método de Inventarios Permanentes para generar series de stock de capital de Argentina. Entre ellos se destacan los trabajos de la ex-Secretaría de Planificación (1991) y de Hofman (1991). Nuestras estimaciones están basadas en las series de inversión empalmadas por este último, que parten en el caso de maquinarias y equipos desde 1935 y para formación de capital en estructuras no residenciales desde 1910. 3 Véase Hofman (1991) 5 Una característica del método de inventario permanente es que los errores en la estimación de la formación de capital inicial se tornan progresivamente menos importantes en la medida que tales inversiones representan una proporción decreciente del stock de capital en existencia. El método de inventarios permanentes produce una medida de stock de capital total o de capacidad instalada (capacity stock) y no una medida de lo que se conoce como capacidad utilizada. Por lo tanto, incluye capital que puede estar temporariamente ocioso o retirado de producción y reservado para el caso de un inesperado aumento en la demanda. La serie de stock de capital generada fue ajustada por un índice de calidad calculado como un promedio de las dos categorías de capital disponibles (estructuras y equipo durable de produción) ponderado por sus respectivos precios de servicio por unidad de tiempo. Las series de precios de los servicios para cada categoría de capital fueron obtenidas a partir de la siguiente relación de arbitraje4: Rit = (1+ r it )Pit − (1−δ i )Pit +1 (8) Siendo Rit el precio del servicio de capital de tipo i en el momento t, Pit el precio del stock y δi la tasa de depreciación, mientras que r es la tasa de interés de la economía. El índice de calidad del stock de capital resultante de esta metodología, que se construyó suponiendo que no hay cambios en los precios relativos de las distintas categorías de capital, se puede observar en el gráfico siguiente. Gráfico Nro. 2 Stock de Capital ajustado por Calidad 24000 23000 Stock de Capital Ajustado por Calidad Miles de $ de 1986 22000 21000 20000 19000 Stock de Capital 18000 17000 16000 15000 4 19 97 19 96 19 95 19 94 19 93 19 92 19 91 19 90 19 89 19 88 19 87 19 86 19 85 19 84 19 83 19 82 19 81 19 80 14000 Aquí se sigue el cálculo utilizado por Roldós (1997) para el caso de Chile. Véase también Barro y Sala-i-Martin (1995) 6 IV. Estimación de una Función de Producción Agregada para Argentina En las tablas Nro. 1 y 2 se presentan las estimaciones de las formas intensiva y directa de la función de producción respectivamente. En ambos casos, además de las variables capital y trabajo ajustados por calidad, se incluyen dos variables de tendencia. La una, abarca el período 1980-1990 y, la otra, todo el lapso bajo análisis,1980-1997. También se utilizaron como regresores variables dummies para esos períodos y para captar el “efecto Malvinas” de 1982 y “efecto tequila” de 1995, aunque las dos últimas no resultaron estadísticamente significativas. Tabla Nro. 1 Estimaciones de la Forma Intensiva de la Función de Producción Variable Dependiente: Ln (Y/L) Variable C Log (K/L) T Período 1980-1997 I II III IV -0,23 (-4,04) 0,57 (8,01) -0,01 (-2,70) -0,15 (-2,39) 0,49 (6,51) -0,005 (-1,80) -0,01 (-3,96) -0,25 (-3,22) 0,48 (2,55) -0,27 (-1,99) 0,50 (2,15) 0,001 (0,22) 0,48 (1,36) 0,47 (1,21) T80 DCONV 0,13 (3,70) AR(1) 2 91,82 92,36 87,31 87,36 2 R Ajustado 90,07 90,72 85,50 84,45 F 52,38 56,44 48,17 29,96 D-W 1,63 1,60 1,60 1,61 F test White (no cross terms) 0,72 0,41 0,90 1,03 R Notas: estadístico t entre paréntesis. t 0.975(18)= 2,101; t 0.995(18)= 2,878 Test de White: Estadístico F 0.99 (3, 9)= 6,99; F 0.95 (3, 9)= 3,86. Test de D-W (1%): Para N=18 y k’= 3; dL=0,71; dU=1,42. Test de D-W (5%): para N=18 y k’= 3; dL=0,93; dU=1,69. Todas las variables de la Tabla Nro. 1 presentan el signo esperado y la bondad del ajuste es muy buena (los R2 ajustados son superiores al 90% en las dos primeras regresiones y cercanos al 85% en las restantes). Se observa además que, en las regresiones I y II, el coeficiente estimado para la razón de los insumos ajustados por calidad es estadísticamente significativo al 1%, mientras que en las denominadas III y IV, al 5%. El valor del coeficiente estimado del cociente capital/trabajo es bastante estable: oscila entre 0,48 (en la regresión III) y 0,57 (en la regresión I). Por otra parte, las variables T80 (tendencia en el período 1980-1990) y DCONV (dummy durante el lapso 1991-1997, vigencia del Plan de Convertibilidad) son significativas al 1% en todos los casos mientras que la variable T (tendencia) solo lo es al 5% en la regresión I. 7 La variable AR(1) es un término autorregresivo de orden 1 que se incluyó dada la existencia de autocorrelación detectada por el estadístico de Durbin-Watson en las regresiones III y IV. La tabla Nro. 2 presenta la particularidad de que se estima una función de producción agregada que no supone rendimientos constantes de escala. Sin embargo, en tres de las cuatro regresiones la suma de los coeficientes de los insumos trabajo y capital ajustados por calidad se aproxima a uno. Más aún, en la regresión IV, el test de Wald no permite rechazar la hipótesis de que los coeficientes suman uno. Los coeficientes estimados del insumo capital son un poco menores que los obtenidos en la estimación de la forma intensiva: van de 0,40 (en la regresión I) a 0,51 (en la regresión II), mientras que los del insumo trabajo oscilan entre 0,37 (regresión IV) y 0,64 (regresión I). Tabla Nro. 2 Estimaciones de la Forma Directa de la Función de Producción Variable Dependiente: Ln (Y) Variable C Log K Log L T80 DCONV Período 1980-1997 I II III IV -0,40 (-0,19) 0,40 (3,62) 0,64 (2,35) -0,02 (-1,88) -0,14 (-1,00) -0,67 (-0,43) 0,51 (2,11) 0,54 (2,80) -0,97 (-0,27) 0,50 (4,31) 0,58 (1,85) -0,01 (-3,71) 1,38 (1,39) 0,46 (4,95) 0,37 (6,95) -0,01 (-3,82) T -0,008 (-0,68) AR(1) 0,47 (1,25) 2 92,92 90,24 92,64 92,38 2 R Ajustado 90,74 87,98 90,37 90,74 F 42,64 40,05 40,89 56,56 D-W 1,54 1,60 1,59 1,62 F White Test (No cross terms) 0,23 0,74 0,73 0,33 R Notas: estadístico t entre paréntesis. t 0.975(18)= 2,101; t 0.995(18)= 2,878 Test de White: Estadístico F 0.99 (3, 9)= 6,99; F 0.95 (3, 9)= 3,86. Test de D-W (1%): Para N=18 y k’= 3; dL=0,71; dU=1,42. Test de D-W (5%): para N=18 y k’= 3; dL=0,93; dU=1,69. Las regresiones de esta tabla también presentan buenos ajustes (R2 ajustados superiores al 90%, salvo la regresión II) y variables con el signo esperado y estadísticamente significativas: la variable stock de capital pasa la prueba t al 1% en las regresiones I, III y IV, y al 5% en la II; mientras que el insumo trabajo es significativo al 1% en la regresión IV y al 5% en las numeradas I y II. Tanto en la tabla Nro. 1 como en la Nro. 2, el test de White en la versión que no incluye los términos cruzados acepta la hipótesis nula de homocedasticidad. 8 V. Estimaciones del Producto Potencial de Argentina Para construir una serie de producto potencial, en primer lugar se elaboró una serie de Productividad Total de Factores (TFP). La misma surge como diferencia entre el PBI y la suma de los insumos utilizados corregidos por calidad, ponderada por los coeficientes estimados en la regresión I de la Tabla Nro. 1. La serie de TFP así obtenida, cuyo comportamiento se puede observar en el gráfico Nro. 3, fue filtrada mediante el método de Hodrick y Prescott para quitar el componente cíclico. Gráfico Nro. 3 Productividad Total de Factores Estimada y Filtrada 100 95 90 85 80 80 82 84 86 88 90 TFP 92 94 96 HPTREND1 El producto potencial estimado surge como la suma algebraica de las tasas de crecimiento de lde TFP filtradas por el método de Hodrick y Prescott más las tasas de los insumos capital y trabajo (este último también filtrado por Hodrick y Prescott para eliminar el componente cíclico del empleo) ponderados por sus participaciones. A los fines de aportar a la discusión sobre el tema, se construyeron dos series de producto potencial diferenciadas por el valor de las participaciones de los insumos. La primera toma los coeficientes estimados de la regresión I de la Tabla Nro. 1, mientras que la segunda se basa en estimaciones muy preliminares del Ministerio de Economía de las participaciones de los insumos trabajo y capital, que se ubicarían en el orden del 0,6 y 0,4 respectivamente (Véase Tabla Nro. 3). Esto se hace porque existe alguna controversia sobre el valor “correcto” de las participaciones de los insumos. De Gregorio (1998), por ejemplo, trabaja con participaciones del capital del 30% y del 40% alternativamente, mientras que Traa (1996) reporta que “estudios del Banco Mundial sugieren que la participación del capital en la Argentina varía entre 40 y 75%”; y agrega: “si bien parecen altas y poco intuitivas, no se trata de resultados inconsistentes con otros resultados en países que sufrieron epidodios de alta inflación”. Una hipótesis que merecería ser analizada en profundidad es la variación de las participaciones entre la década del 80, dominada por la alta inflación, y la del 90, signada por la estabilidad de precios. 9 Tabla Nro. 3 Tasas de crecimiento del Producto Potencial y del Producto Observado En % Año PBI PBI Potencial 1 αL=0,43; αK=0,57 PBI Potencial 2 αL=0,60; αK=0,40 1981 -5,42 3,77 2,85 82 -3,16 0,37 0,42 83 4,11 0,32 0,35 84 2,00 -0,35 -0,14 85 -6,95 0,03 0,16 86 7,14 -0,31 -0,06 87 2,59 0,64 0,69 88 -1,89 0,91 0,95 89 -6,94 0,49 0,81 1990 -1,83 -0,78 0,08 91 10,58 0,34 1,04 92 9,61 3,93 3,70 93 5,72 6,26 5,44 94 8,01 7,57 6,43 95 -4,02 6,03 5,37 96 4,78 4,49 4,29 97 8,70 6,41 5,63 Las tasas de crecimiento del producto potencial oscilan entre 5,6% y 6,4% para 1997 lo que indicaría que la economía estuvo creciendo a una tasa mayor en ese año. Sin embargo, esto no debe interpretarse como un recalentamiento de la economía ya que se trata de tasas y no de niveles. VI. Contabilidad del Crecimiento Es muy importante tener presente que la definición de TFP que se utilizó en la sección anterior no es la que suele tomarse para hacer comparaciones internacionales. Los trabajos de Young (1995) para los países del sudeste asiático, Elías (1992) para los latinoamericanos y Maddison (1996) para los europeos, no ajustan los insumos por calidad, resultando en Productividad Total de Factores de mayor magnitud. Es por ello, que para facilitar la comparación con otros países hemos computado la TFP a partir de insumos sin ajustar por calidad. El procedimiento utilizado es el mismo que describimos en la sección V. Los nuevos coeficientes estimados surgen de una regresión que tiene como variable dependiente el PBI por trabajador empleado y como regresores la razón capital/trabajo sin 10 ajustar por calidad y dos variables de tendencia que cubren los subperíodos 1980-90 (T80) y 1991-97 (CONV) ln (Y/L) = -0,22 + 0,55 ln (K/L) + 0,02 CONV –0,008 T80 (-3,39) (5,76) (4,20) (-2,67) R2=84,03 R2 (ajust)= 80,61 F= 24,57 D-W=1,61 F(White test)=0,96 Nótese que la participación estimada del capital (0,55) es cercana a la registrada en la tabla Nro. 1 y que la tendencia en los años 80 es negativa, revirtiéndose en los 90. En la tabla Nro. 4 se presentan dos versiones de la contabilidad del crecimiento: con y sin ajustes de insumos. En el primer caso se utilizaron los coeficientes estimados en la regresión I de la tabla Nro. 1, es decir una participación del 57% para el capital, mientras que para la segunda versión ésta es del 55%. Tabla Nro. 4 Contabilidad del Crecimiento En % Período Variación anual del PBI Insumos ajustados por Calidad Insumos sin ajustar por calidad Crecimiento anual de la Inversión Inversión/ PBI (en %) Contribución del Empleo Contribución del Capital TFP Contribución del Empleo Contribución del Capital TFP 19801997 1,78 1,45 1,03 -0,70 0,73 0,47 0,57 1,23 19,34 198089 -1,14 1,32 -0,44 -1,95 0,73 0,03 -1,83 -7,80 18,71 199097 6,09 1,53 3,50 1,06 0,78 1,25 4,07 13,25 20,33 En el período bajo estudio (1980-97) la economía argentina creció a una tasa anual promedio del 1,8%. La contribuciones del capital y del empleo ajustados por calidad fueron del 1 % y del 1,5% respectivamente. Comparando con la situación en la que los insumos no se ajustan, se concluye que la contribución de la calidad del trabajo fue 0,7% y la del capital 0,6%. Resulta interesante observar el comportamiento de estas variables en los subperíodos 1980-89 y 1990-97. En el primero, la tasa de crecimiento anual del PBI fue negativa (-1,14%) siendo el trabajo el insumo que contribuyó positivamente ya sea que se ajuste o no por calidad. Entre 1990 y 1997, las contribciones de los insumos trabajo y capital sin fueron del 0,8% y 1,3% respectivamente. Pero si los ajustamos por calidad, el primero pasa a una contribución del 1,5% y el segundo a 3,5%. Un párrafo aparte merece el comportamiento de la TFP en el período 1991-97. Su tasa de cecimiento fue del 4,1% en ese período si no se ajustan los insumos por calidad. Este alto guarismo indica que el crecimiento argentino fue de tipo intensivo, es decir que la economía 11 creció gracias al uso de nueva tecnología y de las ganancias en eficiencia que le permiteron crear más producto por unidad de insumo. Esta evidencia contrasta con la hallada por Young (1995) para los países del sudeste asiático que basaron su expansión en el mayor uso de insumos. Conclusiones En este trabajo hemos concentrado nuestro esfuerzo en estimar el producto potencial de Argentina utilizando un enfoque aplicado por Roldós (1997) para el caso de Chile. Comparando año por año las tasas obtenidas con las de otros estudios que no ajustan los insumos por calidad (Traa, 1996), encontramos que las nuestras son menores para el período 1980-89 pero mayores para 1990-97, lo que sería atribuíble a los componentes de calidad del trabajo y del capital. Por otra parte, si no ajustamos los insumos por calidad, las estimaciones de TFP son similares a las obtenidas por De Gregorio (1998), es decir alrededor del 4% anual. Sin embargo, cuando contabilizamos el componente calidad de los insumos, las tasas descienden al 1% anual, lo que se podría interpretar como el efecto neto de las reformas estructurales. Referencias Adams, Charles, and David Coe (1990) A systems approach to estimating the natural rate of unemploymernt and potential output for the United States. 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Rectangul ar Nuevo Cálculo Tasas de Crecimiento de las Series TraaIMF CEP CEP Total 1979 40222,4 19260381 21642040 16175,7825 1980 41846,1 19719686 22272662 16824,4143 4,04 2,38 2,91 4,01 1981 42907,4 19922090 22688869 17293,4596 2,54 1,03 1,87 2,79 1982 43114,9 19811226 22876239 17397,9823 0,48 -0,56 0,83 0,60 1983 42891,4 19715053 23046288 17307,3252 -0,52 -0,49 0,74 -0,52 1984 42617,2 19625152 23137938 17210,2669 -0,64 -0,46 0,40 -0,56 1985 42095,1 19421607 23014491 17025,0201 -1,23 -1,04 -0,53 -1,08 1986 41473,5 19285943 23057682 16794,7065 -1,48 -0,70 0,19 -1,35 1987 41151 19272048 23120243 16672,4131 -0,78 -0,07 0,27 -0,73 1988 40940,1 19240495 23007697 16600,8022 -0,51 -0,16 -0,49 -0,43 1989 40350,4 19056319 22652450 16395,242 -1,44 -0,96 -1,54 -1,24 1990 39367,4 18803899 22431270 16008,7486 -2,44 -1,32 -0,98 -2,36 1991 38562,1 18736505 22362350 15714,6177 -2,05 -0,36 -0,31 -1,84 1992 38434,8 18992010 22585069 15777,0953 -0,33 1,36 1,00 0,40 1993 38960,8 19440693 23096862 16105,2264 1,37 2,36 2,27 2,08 1994 40057,6 20127439 23893223 16649,6445 2,82 3,53 3,45 3,38 1995 41048,5 20462444 24434410 17165,9337 2,47 1,66 2,27 3,10 2,07 2,72 2,44 1996 20886208 25099800 17584,2214 1997 18327,5779 4,23 Nota: Las series de stock de capital están expresadas en $ de 1986, a excepción de la serie Traa-IMF, denominada en $ de 1980. Las tasas de crecimiento de las series están expresadas en %. 14 15 Anexo II Serie de Permisos de Construcción Utilizadas en la Elaboración del Stock de Capital Reproductivo En Millones de M2 Construcciones Nuevas Ampliaciones Total Año Uso No resid. Total No resid/ Total Uso No resid. Total (En %) No resid/ Total No resid. Suma (En %) No resid/ Total (En %) 1991 2,501 6,251 7 40,02 0,8206 1,842 44,54 4,14 8,09 51,10 1992 3,247 8,664 8 37,49 1,2938 2,687 48,14 5,58 11,35 49,18 1993 3,245 8,401 38,63 1,584 3,120 50,77 4,83 11,52 41,91 1994 3,853 10,95 0 35,19 1,735 4,060 42,74 5,59 15,01 37,23 1995 3,421 8,870 38,57 1,618 3,644 44,41 5,04 12,51 40,27 1996 3,426 9,238 37,09 1,6056 3,533 45,44 5,03 12,77 39,40 Prom edio 37,37 45,84 Fuente: INDEC 16 43,18 Anexo III Series de Empleo, Fuerza de Trabajo y Calidad del Insumo Trabajo Año Empleo Fuerza de Trabajo Indice de calidad del Q(L) Tasa de Crecimiento de Q(L) 1980 8331,5 8569,500 100 1981 8304 8736,000 98,79 1,73 1982 8446 8951,500 97,50573 -1,21 1983 8502 8969,000 102,000744 -1,3 1984 8705 9170,000 102,684149 4,61 1985 8814 9429,000 106,976347 0,67 1986 9154 9743,000 110,03587 4,18 1987 9419 10042,000 111,20225 2,86 1988 9595,5 10265,500 112,292032 1,06 1989 9695 10538,500 112,875951 0,98 1990 9797 10581,500 117,063649 0,52 1991 10222 10966,000 120,177542 3,71 1992 10498 11304,000 119,468494 2,66 1993 10633 11724,500 119,169823 -0,59 1994 10608,5 11935,000 118,873923 -0,25 1995 10327,5 12377,000 119,298296 0,36 1996 10442,5 12488,000 124,031232 3,97 1997 11106,5 12972,000 131,987141 6,41 Nota: las series de Empleo y Fuerza de Trabajo están expresadas en miles de personas, mientras que la serie de tasa de crecimiento de Q(L) en %. 17 Anexo IV Datos usados en las regresiones Año PBI K L Q(L) CON T80 V K Ajustado por capacidad Dcon D80 Te v x 1980 10302,3 16824,4 8331,5 100,0 1 0 0 1 11903,273 0 1 0 1981 9743,7 17293,4 6 8304 98,79 0 2 10981,347 0 1 0 1982 9435,9 17397,9 8 8446 97,51 0 3 11091,214 0 1 0 1983 9823,9 17307,3 3 8502 102,0 0 0 4 12158,396 0 1 0 1984 10020,3 17210,2 7 8705 102,6 8 0 5 12606,521 0 1 0 1985 9323,9 17025,0 2 8814 106,9 8 0 6 10981,138 0 1 0 1986 9989,4 16794,7 1 9154 110,0 4 0 7 12260,136 0 1 0 1987 10248,2 16672,4 1 9419 111,2 0 0 8 11837,413 0 1 0 1988 10054,1 16600,8 9595,5 112,2 0 9 0 9 11357,716 0 1 0 1989 9356,7 16395,2 4 9695 112,8 8 0 10 10096,737 0 1 0 1990 9185,4 16008,7 5 9797 117,0 6 0 11 9538,5461 0 1 0 1991 10157,1 15714,6 10222 120,1 2 8 1 0 10201,406 1 0 0 1992 11132,8 15777,1 10498 119,4 0 7 2 0 11004,524 1 0 0 1993 11769,9 16105,2 10633 119,1 3 7 3 0 11434,711 1 0 0 1994 12712,2 16649,6 10608, 118,8 4 5 7 4 0 12570,482 1 0 0 18 1995 12201,4 17165,9 10327, 119,3 3 5 0 5 0 12788,621 1 0 1 1996 12784,6 17584,2 10442, 124,0 2 5 3 6 0 13160,99 1 0 0 1997 13896,8 18327,5 11106, 131,9 6 8 5 9 7 0 13764,011 1 0 0 19 Anexo V Estimación de una Translog Estimación de la ecuación de Jadresic y Sanhuesa 20