LA AMISTAD La ilustración muestra a los cautivos africanos

Anuncio
LA AMISTAD
La ilustración muestra a los cautivos africanos matando al
Capitán Ferrer y tomando control del buque de esclavos
Amistad en 1839.
La rebelión del Amistad
El Amistad era un barco de esclavos cubano que
zarpó de La Habana, Cuba, el 27 de junio de 1839
con 49 hombres africanos y cuatro niños como
cargo. Los africanos habían sido apartados de
Sierra Leona por comerciantes de esclavos
portugueses en febrero de 1839, un acto que
“violaba todos los tratados que existían en ese entonces,” según indica National Archives.
El buque, manejado por una tripulación que consistía de un capitán, dos tripulantes españoles, un
esclavo criollo, un esclavo mulato y los dueños de los esclavos, se dirigía a Puerto Príncipe desde
Cuba. El viaje supuestamente debería haberles tomado sólo dos o tres días, pero el buque fue
retrasado por tormentas.
La tripulación comenzó a abusar de los esclavos
africanos, y durante el cuarto día el cocinero dijo a
algunos de los esclavos que serían asesinados y
comidos una vez que llegaran a su destino. Liderados
por Sengbe Pieh, popularmente conocido como
“Cinque,” los esclavos resolvieron tomar control del
buque.
Cinque comenzó la rebelión abriendo sus propias
cadenas utilizando un clavo suelto, y luego liberó a
los otros esclavos. Los hombres descubrieron
cuchillos para cortar caña de azúcar y asesinaron al
capitán y al cocinero.
Cinque tomó el control del buque, y ordenó que se
dirigiera de vuelta al África, pero el dueño del buque
lo dirigió al este durante el día y al noroeste durante
la noche, por lo que terminaron en Long island
Sound, donde fueron capturados por los marineros a
bordo del buque Washington, de la Armada de los
Estados Unidos, el 26 de agosto de 1839.
Desarrollos posteriores: Juicio del Amistad
Los africanos fueron aprisionados en New Haven, Connecticut, e inicialmente culpados de
asesinato y piratería. Los dos tripulantes españoles sobrevivientes, José Ruiz y Pedro Montes,
fueron liberados.
Los abolicionistas apoyaron la causa de los africanos, y el caso del Amistad se convirtió en un
punto clave para el movimiento. Un grupo llamado “Comité Amistad,” conformado de varios
abolicionistas prominentes, organizó un equipo legal,
encontró interpretes de Mende y ofreció cuidados a
los africanos.
Luego de que una corte del circuito de Hartford
dictaminara que no tenían jurisdicción, una corte de
un distrito de Connecticut determinó en 1840 que los
esclavos habían sido vendidos ilegalmente.
El Presidente Martín Van Buren ordenó una apelación
de la decisión inmediatamente después. Los
abolicionistas persuadieron al ex Presidente John
Quincy Adams para liderar el equipo de defensa
durante el tercer y final juicio ante la Corte Suprema
de los Estados Unidos Luego de dos años en los que la
corte llegó a una decisión, los 38 africanos fueron
liberados en 1841.
Biografía: “Cinque”
Sengbe Pieh, o “Joseph Cinque,” era el hijo de un jefe
del pueblo de Mani en África Oeste. Cinque fue
capturado por un miembro de una tribu africana por
causa de una deuda sin pagar, y llevado a una fabrica
de esclavos donde fue vendido a un comerciante de esclavos español. Luego fue revendido,
enviado a La Habana, Cuba, y luego vendido a Pedro Ruiz y puesto a bordo del Amistad.
Cinque fue reconocido como el líder de los esclavos africanos durante la revolución del Amistad y
luego durante los procedimientos legales. Cinque eventualmente regresó al África, sólo para
encontrar que su pueblo había sido destruido y que todos los miembros de su familia habían sido
vendidos como esclavos.
El caso del Amistad contribuiría al desarrollo de la cultura africano-americana. La liberación de los
africanos también inspiró trabajo misionero que llevaría a la fundación de la Asociación Misionera
Americana en 1846, que se convirtió luego en la sociedad abolicionista más grande y organizada
en los Estados Unidos antes de la guerra. Y en Sierra
Leona, la actividad misionera norteamericana
eventualmente se convertiría en un movimiento
nacionalista para conseguir la independencia.
Descargar