C ÁTEDRAS SEMG Crisis económica y modelo agotado: oportunidad de oro para reorientar el sistema sanitario, si se puede Francisco Hernansanz Iglesias Subdirector de la Cátedra UPF-SEMG-Grünenthal de Medicina de Familia y Economía de la Salud Es de sobra conocida, y con suma facilidad olvidada, la contribución de la atención primaria al incremento de salud en las poblaciones. Los buenos resultados en encuestas de satisfacción y los mejores resultados clínicos a un coste menor, con respaldo teórico y empírico, deberían reflejarse en el status del médico general, en sus condiciones laborales, en sus ingresos y en los medios de los que debiera dotarse el primer nivel asistencial. Pero la reforma de la atención primaria fracasa en conseguir una verdadera puerta de entrada que atraiga al estudiante de medicina, al ciudadano y al político. Y la situación empeora1,2 por mucho que algunos quieran continuar con el optimismo de la reforma. Incluso estrategias como el proyecto AP-21 no han visto aún sus frutos a falta de 2 años para su caducidad3. Los hechos constatados son claro ejemplo del declive y crisis del primer nivel: crecimiento de demanda privada de asistencia ambulatoria, la pérdida de peso en la financiación del primer nivel tanto por las opciones progresistas como por las conservadoras (mayor en estas últimas), y el escaso interés que despierta esta opción en el médico recién licenciado. Fue una reforma ambiciosa en contenidos y escasa en coordinación con el segundo nivel, con la farmacia comunitaria y con los servicios sociales, que a día de hoy es muy deficitaria. Se han hecho y se continúan haciendo multitud de cambios estructurales: gerencias únicas, sociedades mercantiles, fundaciones, integraciones verticales-horizontales... Pero el verdadero cambio en el hábito de la organización sigue sin producirse: el cambio necesario para dar máxima calidad, con tecnología adecuada, en el lugar más idóneo, tan cerca del paciente como sea posible y al menor coste. La actual crisis económica puede ser la oportunidad para romper el círculo vicioso de una “pobre” Atención Primaria que además crea que puede liderar la asistencia sanitaria del país. INVERTIR LA TENDENCIA DEL GASTO Y MÁS EN ÉPOCA DE CRISIS En época de bonanza, como la vivida en la última década, es fácil crecer y posteriormente distribuir. Aumentó el trozo de la tarta del PIB en gasto sanitario tanto en términos absolutos como en relativos. Aumentó la demanda privada de asistencia médica, se acometieron las transferencias sanitarias con las arcas favorecedoras de nuevas inversiones, y aumentaron las publicaciones reclamando un mejor trato presupuestario para la primaria, fallido esto último. Ahora, en épocas de crisis y recesión, el gasto sanitario rivaliza con otras partidas de gasto como educación, investigación, desarrollo e innovación, medio ambiente, etc, todos ellos también determinantes de salud, y sigue sin visualizarse el coste de oportunidad y la productividad marginal decreciente de seguir bombeando recursos al sistema sanitario. La tendencia más probable será la de recortar gasto dedicado a salud como consecuencia de las medidas para reducir déficit, tal y como se evidencia en otros países4. Sin embargo, el debate hoy se centra principalmente en presión impositiva, copago y redistribución, poco en mejorar la gestión de utilización5, menos en reevaluar tecnologías de dudosa efectividad, y aún mucho menos en reorientar el sistema a la primaria. Contra lo que se suele admitir, el aumento del gasto no se debe fundamentalmente ni al envejecimiento de la población ni a las nuevas tecnologías (incluyendo los medicamentos), sino al mayor número de intervenciones preventivas y curativas, diagnósticas febrero 2011 135 39 SEMG C ÁT E D R A S S E M G C ÁT E D R A S S E M G y terapéuticas por problema atendido6. Es esa esclavitud del diagnóstico, frente al esperar y ver del médico general favorecido por la longitudinalidad y conocimiento biopsicosocial, lo que acrecienta el gasto. Gran proporción de este gasto está destinada a los servicios curativos, obviando las actividades de prevención y promoción de la salud, que podrían reducir la carga de morbilidad mundial. La atención primaria, de la mano de Salud Pública, es la única capaz de trasladarse de prevenir a promover salud evitando al mismo tiempo la iatrogenia producida por recibir demasiada asistencia médica. La historia nos demuestra además cómo en tiempos de incertidumbre económica y social aparece la opción de la atención primaria fuerte: el médico general tras la Segunda Guerra Mundial, la introducción del primer nivel asistencial en los países excomunistas europeos y el refuerzo del papel de puerta de entrada para mantener el estado del bienestar en países con libre acceso a especialistas7. BUEN SISTEMA, MAL PRONÓSTICO Nuestra atención primaria, todavía joven y descendiente de un modelo de seguridad social no muy lejano, adolece de la falta de experiencia de países con gran tradición de gatekeeping con suficientes recursos materiales y financieros, incluida la pertenencia de los centros de salud y de fuertes sociedades científicas, condición necesaria para una sólida atención primaria capaz de capitanear la asistencia sanitaria del país. Si a esto sumamos la dualidad asistencial consentida, la posición de poder del hospital y su brillo tecnológico capaz deslumbrar no sólo a pacientes, sino también a políticos y a propios médicos, resulta obvio el mal pronóstico del primer nivel. La doble cobertura de los más influyentes, la huida de las clases más altas con mayor poder adquisitivo, con capacidad de compra de seguro adicional, contribuyen al descrédito del profesional de atención primaria además de colaborar claramente a dar un toque de inequidad a un sistema que presume de universalidad8. Y lo peor de esta dualidad financiada públicamente para colectivos informados no es la elección de proveedor privado, sino la ausencia de la figura del médico de cabecera en este tipo de provisión, como si el acceso mgf 135 40 febrero 2011 directo a la especializada fuera sinónimo de calidad de servicio, obviando la mayor iatrogenia que provoca la ausencia de filtro9. Pero, ¿estamos tan mal como para replantearnos una apuesta más clara por el primer nivel asistencial? A la vista de los resultados y de haber pasado del 6% de gasto sanitario/PIB en 2004 al 9% en 200810, no es de extrañar la ausencia de debate político y la conformidad con el statu quo actual. Basta con echar un vistazo a los datos del “Health Systems in Transition (HIT) Spain” de 2010 para darnos cuenta de que estamos entre los 10 primeros países del mundo en lo que se refiere a buenos resultados en las distintas facetas evaluadas: estado de salud de la población, cobertura, accesibilidad y equidad financiera, resultados de salud atribuibles a la acción del sistema sanitario, calidad y seguridad de la atención sanitaria, satisfacción de los usuarios y legitimidad del sistema11. Y siendo cierto lo anteriormente citado, no es menos cierto que muchos de estos logros han sido gracias al primer nivel asistencial, que debe por lo menos perseverar o aspirar a estar mejor valorado para mantener la clasificación atribuible a dichos parámetros. Los buenos resultados en encuestas de satisfacción, los mejores resultados clínicos a un coste menor, deberían reflejarse en el status del médico de primaria, en sus condiciones laborales, en sus ingresos y en los medios de los que debe dotarse el primer nivel asistencial. Es aquí donde comenzamos a vislumbrar el problema que se avecina. Ante este “descremado sociológico” que produce esta dualidad asistencial, lo lógico y esperable es que el político, la ciudadanía y hasta el propio médico pierdan interés en el servicio prestado por el primer nivel asistencial. AUSENCIA DE INTERÉS POLÍTICO, NADA NUEVO La ausencia de interés del político, por mucho que alabe las bondades de la atención primaria, queda patente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado y en la partida de éstos destinada al primer nivel asistencial. Y así, las series de gasto según clasificación funcional (Hospitalaria, Farmacia, Atención Primaria) explicitan el menosprecio presupuestario que año tras año aqueja la puerta de entrada12. Unos datos que C ÁT E D R A S C ÁT E D R A S son refrendados por el propio Ministerio de Sanidad, que apunta, sin el más mínimo rubor, la pérdida de peso al relativizar el gasto en AP respecto al PIB o al total de gasto sanitario público (MSYPS, Grupo de trabajo sobre gasto sanitario 2007). En concreto, el gasto en AP ha pasado de ser de 0,91% del PIB en 1992 a 0,85% en 2005, y de 16,7% del gasto sanitario total en 1991 a 15,1% en 200513. Por si fuera poco, al primer nivel asistencial parece no sentarle nada bien el crecimiento económico a la vista de la correlación negativa entre gasto en atención primaria y renta14. El peso de los servicios de salud pública (íntimamente ligado a la atención primaria) dentro del gasto también es muy pequeño (1,08% del gasto sanitario consolidado), con variaciones entre Comunidades Autónomas (desde 0,08% hasta el outlier 6,19%), quizás debido en parte a la dificultad de clasificar esta actividad en los sistemas contables o quizás por estar incluida dentro de los servicios de atención primaria. Programas preventivos y de investigación sanitaria son otras de las partidas que también tienden a decrecer. Todos estos son ejemplos de la miopía del beneficio a largo plazo, mientras que el hospitalocentrismo presupuestario (figura 1) y la nefasta gestión de algunos problemas de salud a corto plazo, llámese Virus A N1H1 y su falta de transparencia, no admiten ni crítica ni rendición de cuentas, claves para un buen gobierno sanitario. AUSENCIA DE INTERÉS DEL CIUDADANO, PREOCUPANTE El monopolio informativo, en prensa especializada y general, del hospital y de su brillo tecnológico, contrasta con la ausencia de la atención primaria en la opinión pública. La ausencia de interés del ciudadano conlleva la búsqueda de alternativas con las que bordear el incordio de un filtro fácilmente puenteable por aquéllos con un nivel adquisitivo medio-alto y a quienes se podrían plantear ventajas fiscales por la compra de seguro adicional. Todo un ejemplo de apuesta por la primaria, de garantía de sostenimiento de gasto sanitario privado, y de clara inequidad dentro de un Sistema Nacional de Salud que presume de universalidad. Según el último informe de la OCDE10, la parte privada de nuestro gasto S E M G S E M G sanitario representa a fecha de 2008 el 26,3% (octavo puesto y casi 3 puntos porcentuales superior al promedio de los 30 países europeos de la OCDE), hecho este que revelaría deficiencias en la calidad o en la cobertura de las prestaciones del sector ambulatorio público8. AUSENCIA DE INTERÉS POR EL PROFESIONAL, DE INGRESO Y la ausencia de interés por el propio médico lleva a elegir aquello que más cotiza. En efecto, el estudiante de medicina que nunca ha conocido a un médico de familia, ni como profesor universitario ni como médico asistencial, que ha dedicado su formación práctica a rotar por el hospital y desconoce el sistema sanitario donde desempeñará su actividad, estará condicionado a elegir aquello que más conoce: las especialidades hospitalarias. En un trabajo reciente, los estudiantes de medicina otorgaron poco valor a la especialidad de medicina de familia y la consideraron monótona, no tecnológica y sin desafío intelectual. Una visión negativa que ya aparece en las primeras etapas de la formación15. El estudiante está sobre todo influido por las que más prestigio social otorgan y más incremento en haberes producen, ya sea compaginando la práctica febrero 2011 Crisis económica y modelo agotado: oportunidad de oro para reorientar el sistema sanitario, si se puede 135 41 SEMG C ÁT E D R A S S E M G C ÁT E D R A S S E M G asistencial privada con el servicio público con el consiguiente conflicto de intereses, ya sea como única actividad asistencial, pública o privada. De sobra son conocidos los intereses corporativos de determinadas organizaciones profesionales médicas que ofrecen una cantidad de profesionales por debajo de lo óptimo procurando un determinado nivel de renta, muy atractivo para el médico que elige esa especialidad. Y aunque vemos que la medicina de familia nunca ha estado entre los valores más cotizados16 (figura 2), ha tenido y tiene excelentes profesionales comprometidos con la especialidad. Lo que comienza a ser preocupante son las plazas vacantes MIR no cubiertas de medicina de familia en los últimos años, con una gran mayoría de plazas asignadas a partir del puesto 4.000, que traducen esa cotización, y la recirculación de residentes que dejan familia para volver a presentarse y optar a otra especialidad. Inquieta además el número de residentes extranjeros que acabada la residencia regresan a su país de origen con la consiguiente merma de especialistas en los centros de salud. Estos acontecimientos, sumados a una elevada edad media de muchos profesionales del primer nivel y la progresiva feminización de la profesión, auguran, de no cambiar las cosas, un elevado déficit de médicos para 202517. Y el déficit de médicos generales en un país como el nuestro con otra puerta de entrada tan laxa como es la de las urgencias del hospital (de 17,9 millones de consultas en 1997 -449,5 visitas por 1.000 habitantes/año- a 24,4 millones en 2005 -553,1 visitas por 1.000 habitantes/año-)18 puede terminar generando una asistencia más cara e insostenible, similar a lo acontecido en el estado de Massachusetts en 2006 con su reforma Obama particular19. Y por si esto fuera poco, las expectativas para la especialidad que podíamos ver en los nuevos planes de estudio vuelven a defraudar, salvo en contadas excepciones, a los médicos de primaria20. EFECTO DE LAS RETRIBUCIONES Y OTRAS VARIABLES EN LA ELECCIÓN DE ESPECIALIDAD Diversos estudios en Estados Unidos encuentran relación entre retribución esperada y elección de especialidad: aumentos del 1% en los ingresos durante la vida esperada de una especialidad se asociaron con un aumento superior al 1% en la proporción de estudiantes de medicina en la elección de la especialidad, con elasticidad-ingreso de 1,05 y 1,4221,22. En general, los países donde la remuneración de los médicos generales es relativamente alta, también tienden a tener altos niveles de remuneración de los especialistas (R²=0,6182)23 y es mayor la retribución en el segundo nivel (en la mayoría de países hasta en un 50%) que la del médico general. Ni la diferencia de años de formación ni la dedicación horaria explican estas distancias. Sí que parece claro que la práctica de ofrecer una cantidad de profesionales por debajo de lo óptimo procura un determinado nivel de renta. La falta de prestigio, la probabilidad de negligencia en el ejercicio de la profesión son otras variables explicativas. También parece evidente que grandes diferencias en salarios entre países incentiva la migración hacia países con mejores sueldos, con el consiguiente problema ético de descapitalización de profesionales, y jurídico mgf 135 42 febrero 2011 Crisis económica y modelo agotado: oportunidad de oro para reorientar el sistema sanitario, si se puede C ÁT E D R A S C ÁT E D R A S de convalidación de títulos de países con, a priori, dudosa formación. Así como somos el quinto país de la Unión Europea en capacidad de atracción de talento investigador (“Starting Grants” del Consejo Europeo de Investigación –ERC- 2010) y en retener jóvenes científicos de excelencia o facilitar su retorno, resulta vergonzoso lo acontecido con los profesionales sanitarios. Además, la diana de control de gasto sanitario entre los años 1995 y 2002 ha sido el gasto de personal y especialmente en atención primaria, con un gasto per capita en personal hospitalario, en términos reales, de un 46% más que en el de primaria14. No es de extrañar que países como Portugal sean foco de atracción y en algunas Comunidades Autónomas figure la medicina general en el BOE como “ocupación de difícil cobertura”24, no ya por la marcha a otro país sino por la ida a otra Comunidad Autónoma de forma recurrente: 25% de residentes de familia de Castilla y León emigra a Comunidades limítrofes nada más terminar su formación; es el precio a pagar por tener 799 mercados de salud (47 especialidades por 17 comunidades autónomas25.El efecto que se produce, sin menospreciar el valor añadido del patrón multicultural tanto de médicos como de pacientes, puede ser catastrófico: atracción de profesionales de países menos desarrollados (acreditación) y un empeoramiento de las condiciones laborales por aceptar peores condiciones pero mucho mejores que las de su país de procedencia. SATISFACER LA CURIOSIDAD DEL PROFESIONAL: AUTONOMÍA, CIERTO RIESGO Y RENDICIÓN DE CUENTAS España se caracteriza por una fuerte integración de la financiación y producción o provisión de servicios sanitarios, con alto porcentaje de personal en régimen estatutario, hecho diferencial con otros sistemas nacionales de salud, donde el trabajo por cuenta propia es predominante y totalmente compatible con un servicio público. La mal llamada por algunos “privatización de la sanidad” y percibida socialmente como una amenaza hace difícil innovar en formas organizativas más ágiles que permitan adaptarse a S E M G S E M G nuevas necesidades y retos. La huida del Derecho Administrativo manteniendo el servicio público tiene, a priori, más ventajas (flexibilidad y libertad de funcionamiento) que inconvenientes26. Hay escasa generalización del modelo de autogestión, del trabajo por cuenta propia, asociado o de forma individual aunque legislativamente en alguna Comunidad Autónoma está contemplada la posibilidad de establecer contratos para la gestión de centros, servicios con entidades constituidas total o mayoritariamente por profesionales sanitarios (Ley de modificación de la Ley de Ordenación Sanitaria de Cataluña, LOSC, de 1995). La separación entre financiación y provisión permite al servicio regional de salud asumir las funciones de financiación, planificación y evaluación de los distintos servicios sanitarios, mientras que la gestión y provisión son realizadas por entidades de diferente naturaleza jurídica de titularidad pública o privada como máxima expresión de descentralización. Cataluña fue pionera en la contratación y gestión indirecta de servicios de atención primaria (Mutua de Terrassa, SAGESSA), aunque la posibilidad de ampliación y los esfuerzos para implementarla a sociedades mercantiles formadas por médicos han sido muy tímidos, con mínima innovación de formas jurídicas (EBA, Consorcios)27, ya sea por motivos políticos (freno a la autogestión con la entrada del tripartito catalán) como por escasa atención prestada de unos profesionales cómodamente asentados en el status quo del sistema estatutario, del que no quieren desprenderse y que no discrimina según meritocracia sino según antigüedad, claro incentivo para el inmovilismo. Quienes en su día dieron el “sí quiero” comenzaron a asumir una responsabilidad económica y jurídica, única en toda España, acompañada de ánimo de lucro a cambio de rendir cuentas a final de año. La aparición de varios proveedores en Cataluña ha favorecido la aparición de cierta “dosis de mercado” que ha incentivado el incremento de calidad del servicio prestado, y además ha estimulado la elección por parte del ciudadano del proveedor que mejor actúe como verdadero agente del paciente a partir de la generación de un clima de competencia no basada en precios sino en necesidades del usuario. Esta ruptura con el vínculo estatutario junto con la aparición de otros proveedores dio lugar a febrero 2011 Crisis económica y modelo agotado: oportunidad de oro para reorientar el sistema sanitario, si se puede 135 43 SEMG C ÁT E D R A S S E M G C ÁT E D R A S S E M G dos evaluaciones del proceso de diversificación de la gestión de atención primaria, primero por la Fundación Abedis Donabedian (FAD)28 y el Defensor del Pueblo en los años 2001 y 2002, y posteriormente en el 2005 por el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y el Instituto de Estudios de la Salud (IES)29 que permiten concluir que los resultados son similares para los diferentes proveedores aunque cada uno destaca en algún aspecto específico. Si bien al modelo de entidad de base asociativa se le achaca estancamiento, ánimo de lucro, falta de adaptación a las enfermedades crónicas y menor número de profesionales de enfermería, destacan los resultados recientes del benchmarking de los equipos de atención primaria (EAP) de la Región Sanitaria de Barcelona (2009), que sitúan a cinco de éstos (100% de estas entidades en Barcelona) entre los 10 primeros puestos a imitar en cuanto a accesibilidad y satisfacción, efectividad e integralidad, capacidad resolutiva y eficiencia. El debate está servido y no debería aplazarse más. HIPERFRECUENTACIÓN Y ESCASEZ DE TIEMPO, CARAS DE LA MISMA MONEDA Mucho se habla de hiperfrecuentación y de hiperfrecuentador cuando no hay una definición clara. El hecho de estar en el extremo muy a la derecha de la curva de distribución de las visitas te rotula como tal sin olvidar que la demanda inducida también genera hiperfrecuentación (vuelva usted mañana…) Sabemos además la relación entre realidad socioeconómica (menor nivel de renta, un menor tamaño medio del hogar y estar dedicado a las labores del hogar) y mayor frecuentación y utilización de las consultas de medicina de familia30. Por otro lado, estar en el otro extremo de la distribución nos puede parecer que es lo adecuado cuando probablemente lo que señala es infraprovisión de cuidados de salud. Se precisa un cambio conceptual similar a la financiación capitativa, y así utilización excesiva será la que se produce por encima de la que se precisa para el perfil de riesgo de los pacientes y que no se justifica en términos de beneficios o mejora de resultados de los pacientes31. Dicho esto, lo que sí es llamativo en nuestro país es la gran demanda desbocada en las consultas de primaria. mgf 135 44 España ocupa el sexto puesto por detrás de Japón, República Checa, Hungría, Corea y Eslovaquia (OECD Health Data 2007), con una media de visitas de 9,5 consultas médico por persona (media OCDE 6,8)32. Está en parte justificado por el lado de la demanda: la búsqueda de la salud perfecta y permanente, un cada vez más bajo umbral de tolerancia al sufrimiento y la pérdida de responsabilidad sobre la salud de uno mismo. Un catarro banal posiblemente sea el motivo de consulta más frecuente en época invernal y la salida de consulta sin mucolítico, antitusígeno y antipirético probablemente la causa más frecuente de cambio de médico. Y por el lado de la oferta: el riesgo convertido a enfermedad y el disease mongering como lucrativos negocios, y la diferente organización asistencial en cuanto a responsabilidades y competencias entre médicos y enfermería; y en parte también justificada por la multitud de actos burocráticos que no añaden valor al acto médico y sí quitan tiempo al más vulnerable (ley de cuidados inversos), que es el que más se puede beneficiar de la visita del médico general y no de la derivación inoportuna. Todos los centros de salud están saturados de rutinas de escasa utilidad, que restan tiempo y favorecen la delegación de enfermedades que correspondería resolver en el primer nivel; saturados de controles sistemáticos sin valor añadido que hacen al crónico más dependiente del sistema en vez de hacerlo más responsable de su salud: conocer objetivos de tratamiento, desviaciones y cuándo se debe reconsultar para corregir éstas. MAL PRONÓSTICO SALVO QUE PONGAMOS EN MARCHA ALGUNAS PROPUESTAS INCREMENTAR LA PARTIDA DE GASTO DEDICADA A LA PUERTA DE ENTRADA No consiste en incrementar más el gasto para dedicar más presupuesto a primaria. Con ello daríamos por supuesto que todo lo gastado, independientemente de su clasificación funcional, era necesario, ha sido efectivo y lícito. Consiste más bien en gestionar mejor la utilización de determinados procedimientos que se han generalizado más allá de los grupos para los que febrero 2011 Crisis económica y modelo agotado: oportunidad de oro para reorientar el sistema sanitario, si se puede C ÁT E D R A S C ÁT E D R A S fueron diseñados (efecto expansión) y a los que reporta poco o nulo beneficio33. Si consideramos el desarrollo tecnológico como uno de los factores que más influyen en el incremento del gasto y somos conscientes de la inadecuada gestión de la utilización de procedimientos médicos o quirúrgicos de elevado coste, quizás aquí encontremos nuevas partidas de gasto tributarias de ser reubicadas a la puerta de entrada sin elevar la contribución del PIB a servicios sanitarios. Si, en lugar de autorizar toda innovación para posteriormente prohibir su uso, se autorizaran exclusivamente las que han demostrado valer lo que cuestan, nuevamente obtendríamos potenciales ahorros que revertirían a primaria. Conviene que tanto políticos (deciden cuánto y dónde en los presupuestos) como profesionales sanitarios (deciden cómo) interioricen que gestionan recursos escasos susceptibles de usos alternativos. CONVERTIRSE EN UN FOCO DE ATRACCIÓN Si en determinadas especialidades ofrecer una cantidad de profesionales por debajo de lo óptimo produce una revalorización del profesional, en la medicina de familia produce el efecto contrario: una pobre función de filtro. Dado que la tendencia natural es la especialización, deberán realizarse esfuerzos titánicos para dar viabilidad a la atención primaria. Difícil el reto que se le plantea al político: conseguir que el ejercicio de la atención primaria resulte al menos tan seductor como la formación y el ejercicio de las especialidades. Algunas claves: • Mejores posibilidades de formación y desarrollo profesional, que requieren un apoyo económico exclusivo. La idea final es no atraer sólo a los interesados sino también a los excelentes. • Un mayor acceso a tecnologías sanitarias que aumenten la capacidad resolutiva del primer nivel asistencial. • Fomentar la polivalencia del médico de atención primaria frente a la superespecialización hospitalaria, el hábil manejo de la incertidumbre frente a la práctica de la medicina defensiva y la visión integral del paciente frente a la dispersión y fragmentación de la atención hospitalaria34. Frenar la hemorragia de médicos y el flujo de profesionales de dudosa cualificación: S E M G S E M G las mejores condiciones laborales de otros países condicionan la salida de médicos, sobre todo generales. Habrá que retener talento y profesionales. FAVORECER LA INNOVACIÓN ORGANIZATIVA DE ALGUNOS PROFESIONALES Los buenos resultados en encuestas de satisfacción y los mejores resultados clínicos a un coste menor deberían reflejarse en el status del médico de primaria, en sus condiciones laborales, en sus ingresos y en los medios de los que debe dotarse el primer nivel asistencial. Es hora de plantear un nuevo papel profesional, con capacidad para asumir una responsabilidad económica y jurídica, en un trabajo por cuenta propia, asociado o no con otros profesionales, con capacidad de compra tanto de producto intermedio como de atención especializada (reforma procoordinación), con el establecimiento de los mecanismos oportunos para frenar la corrupción o fraude como garantía de que las motivaciones profesionales están por encima de las lucrativas. No consiste en generalizar un modelo sino en satisfacer a algunos profesionales en sus inquietudes organizativas, que permitan mayor autonomía con cierta transferencia de riesgo (si no se trataría de una distribución de rentas sin responsabilidad). La experiencia de Cataluña, evaluada en diversas ocasiones con los resultados antes mencionados, puede ser una vía de avance; la integración asistencial con financiación capitativa y “capitaneada” por la atención primaria, otra vía. Y ambas con una primaria “fuerte”. MAYOR PRESTIGIO Y MEJOR RETRIBUCIÓN PARA UNA APUESTA A LARGO PLAZO Se precisa de una atención primaria fuerte basada en el prestigio de los propios profesionales, en la remuneración y en el número de médicos generales en relación con los especialistas y en la fuerza de sus sociedades profesionales y científicas35. El prestigio individual se lo debe ganar uno mismo, con calidad técnica a la vez que humana; el colectivo, con la introducción, por ejemplo, del médico de familia en los sistemas de aseguramiento público con provisión privada tipo MUFACE, MUJEJU, ISFAS y demás febrero 2011 Crisis económica y modelo agotado: oportunidad de oro para reorientar el sistema sanitario, si se puede 135 45 SEMG C ÁT E D R A S S E M G C ÁT E D R A S S E M G empresas colaboradoras de la Seguridad Social. Poco prestigio genera una atención primaria que sólo atiende a quien no tiene otras alternativas. Recuperar a determinados estratos poblacionales de pacientes que poco a poco han ido saliendo de las consultas, como niños, mujeres y terminales, también nos devolvería credibilidad. Y qué decir de la investigación en el primer nivel, claro talón de Aquiles a la vista de la escasa producción con respecto al hospital, la poca cuota de financiación nacional e internacional36 y las escasas citas a nuestros trabajos, probablemente por seguir publicando en castellano. La investigación del primer nivel no puede basarse en el voluntarismo de unos pocos: se precisa tiempo, dinero y personal o flexibilidad laboral. Y en lo referente a remuneración, no nos engañemos, una posible causa de la grave escasez de proveedores de atención primaria es la diferencia de retribución entre los médicos generales y los especialistas, como ocurre en los Estados Unidos, y comenzará a serlo en países con reconocida y sólida formación, con elevado déficit salarial y que se dedican a exportar médicos, como España. Se debe reconsiderar el pago por salario en la especialidad de medicina de familia, evitar complementos salariales que incentiven la “ingeniería documental”37 y valorar otras alternativas retributivas incluidas las no pecuniarias. La negociación colectiva debe individualizarse según valía del candidato y destino: insularidad, montaña y otras. Y en un momento de feminización imparable de la profesión y en especial de la Medicina Familiar, las condiciones laborales y de vida habrán de tenerse muy en cuenta. desde la década de los 60 departamentos universitarios de medicina familiar encargados de la docencia de grado y postgrado, de investigar y de formar a docentes de la especialidad38. Actualmente cuenta con cerca de cien departamentos universitarios de medicina de familia presentes en casi todos los estados, incluido Hawaii. España, con un sistema que dice estar claramente orientado a la atención primaria, ostenta la primera plaza en cuanto a ausencia de la medicina de familia en su universidad: ni un solo departamento en todo el territorio, triste record gracias a la endogamia mantenida de nuestra universidad interesada en salvaguardar la homogeneidad del profesorado; y en cuanto a una asignatura propia de la especialidad, casos anecdóticos, la mayoría de ellos con créditos optativos. Parece clave replantear la estructura docente de medicina con la creación de Departamentos universitarios de medicina de familia: • Con médicos de familia como los verdaderos profesores universitarios de la especialidad, que educan al estudiante en lo que sólo el médico de familia enseña o mejor sabe enseñar. • Que eviten el sesgo epidemiológico del hospital. • Que enseñen el papel primordial de la atención primaria como puerta de entrada y la necesaria convivencia entre niveles asistenciales. • Que provoquen una exposición precoz al centro de salud y a los médicos de cabecera. • Que hagan marketing de sus actividades tanto a los alumnos como al resto de departamentos. MODIFICAR PREFERENCIAS ES POSIBLE LA PARADOJA ESTADOUNIDENSE: NULA ORIENTACIÓN A LA ATENCIÓN PRIMARIA CON EXCELENTES DEPARTAMENTOS UNIVERSITARIOS DE MEDICINA FAMILIAR Estados Unidos, país desarrollado donde la atención primaria es minoritaria, donde el acceso al sistema de salud no es universal sino a través de aseguradoras privadas, donde existe la beneficencia (15% de población sin seguro y acogida por Medicaid), donde el gasto sanitario duplica al de muchos países de Europa y echa por tierra “el más es mejor”, posee mgf 135 46 Existen datos empíricos39 acerca de la modificación de preferencias que el estudiante tiene al comienzo de la carrera, y en particular una mayor atracción por la medicina de familia si existen asignaturas y rotaciones por el primer nivel: de ahí la propuesta: • Presencia académica de la medicina de familia en la universidad equiparable al resto de las disciplinas universitarias; definir claramente las competencias. • Programas de doctorado específicos. • Rotaciones más largas en centros de salud, con profesionales modelo, comprometidos con la docencia, febrero 2011 Crisis económica y modelo agotado: oportunidad de oro para reorientar el sistema sanitario, si se puede C ÁT E D R A S C ÁT E D R A S que puedan invertir tiempo en enseñar al estudiante en qué consiste la función de filtro y los profesionales involucrados en esta función. • Rotaciones en las que el estudiante compruebe la resolución médico-quirúrgica y diagnóstica en atención primaria: ecografía, cirugía menor, infiltraciones, doppler… Abordaje de patología aguda y crónica, intervenciones comunitarias, programas preventivos y educación sanitaria individual y grupal. Conocimiento integral: modelo biopsicosocial, único de la especialidad. SOBRE LA DEMANDA DESBOCADA La mejora de eficiencia del médico no consiste en ver más enfermos sino en invertir su tiempo en los pacientes que pueden obtener un beneficio de esa intervención, manteniendo siempre la equidad. Sobre la demanda desbocada urgen mensajes que fomenten el autocuidado, respuestas menos medicalizadas, y no la consulta sistemática al profesional sanitario de episodios en ocasiones banales. Urge innovación organizativa que posibilite la atención de baja complejidad por profesionales de menor cualificación dejando tiempo al profesional médico para atender patología más complicada. Valgan de ejemplo experiencias a generalizar del tipo de gestión de la demanda espontánea40 en nuestro país, los walk-in centres británicos41 y la autonomía del colectivo profesional de enfermería para fomentar los autocuidados, evitar exceso de medicalización, la cronificación de los crónicos y promover la disminución del grado de dependencia de la población de nuestro sistema sanitario como claros ejemplos de “empoderamiento”, de desarrollo de S E M G S E M G la autonomía del paciente y de cómo revertir la ley de cuidados inversos (http://www.casap.cat/La%20 Vanguardia.pdf)42. DEJAR DE HACER, SI SE QUIERE Urge también gestionar mejor la consulta médica dejando de hacer para poder hacer43. Hasta un 40% de visitas son previsibles y burocráticas y podrían perfectamente desaparecer de la consulta del médico, si se quiere44. El uso de las TIC, el teléfono, filtros técnicos, la desburocratización promovida por semFYC45 y los ejemplos antes descritos son el modelo a seguir. Parte del prestigio se recuperará al volver a captar a todos los colectivos de los que nos hemos ido desprendiendo a lo largo de los años: mujeres, niños, paliativos, la muerte. Ese 40% de naderías y burocracia se convertirá en tiempo y el tiempo permite no delegar responsabilidades, ejercitar el primun non nocere y volver a practicar el esperar y ver, marca de eficiencia del primer nivel. Conviene además recuperar la relación médico-paciente (calidad técnica no puede ir sin calidad humana), sin las prisas y el abuso de tecnología en la consulta. Y conviene que todo esto se haga visible para nuestros estudiantes universitarios. Y es que es difícil elegir lo que no se conoce. AGRADECIMIENTOS El autor agradece a Vicente Ortún las aportaciones y comentarios que ayudaron a mejorar el texto final. Los errores y conclusiones equivocadas son responsabilidad exclusiva del autor. BIBLIOGRAFÍA 1. Ceitlin J. Atención primaria y medicina familiar:¿en un callejón sin salida? 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