ARGUMENTOS PARA PROYECTO DE LEY PEDIDO USO DEL CRÉDITO $2.000 MILLONES La puesta en consideración y análisis de este proyecto no puede ser hecha sin un contexto de tiempo, lugar y marco institucional concretos. Es aquí donde debe incorporarse la coyuntura macroeconómica puntual del pasado reciente, en especial este año 2015 y el 2014, el marco de relaciones fiscales que se da en la realidad entre los distintos niveles de Estado (Nación y Provincias) y las herramientas institucionales que cuenta un gobierno provincial puntual como es el caso del de nuestra provincia. Coyuntura macroeconómica La actividad económica provincial, al igual que la nacional, viene mostrando durante los últimos años un muy bajo ritmo de crecimiento. De hecho, utilizando indicadores oficiales, el año pasado se tuvo una caída y en lo que va del presente año no se visualiza un crecimiento que implique una recuperación de dicha caída. Si tomamos la evolución macroeconómica de los últimos 4 años nos encontramos con un crecimiento económico promedio anual que apenas alcanza el punto porcentual. Este se el contexto macroeconómico en el cual debemos insertar el análisis del pedido realizado por el Poder Ejecutivo. Relaciones fiscales Nación – Provincia Y arreglándose con lo propio las gestiones de gobierno han hecho un esfuerzo enorme, que no solo han significado obras y servicios para los ciudadanos sino también un fuerte proceso de desendeudamiento relativo de la Provincia, significando que la Deuda Pública Total represente hoy apenas el 2% de los recursos totales anuales de la Administración Provincial, guarismo 23 veces inferior al que se registraba a fines de 2003 (47% sobre recursos totales) y 6 veces inferior al que aún existía en diciembre de 2007 (12% sobre recursos totales). Si bien metodológicamente sería incorrecto sumar la deuda flotante (porque técnica y legalmente no es uso del crédito) a la deuda pública, ese proceso de desendeudamiento también es una realidad. Actualmente dicha suma de deuda pública provincial y deuda 1 flotante representan menos del 10% de los recursos totales de un ejercicio. En 2003 alcanzó el 64% y a fines de 2007 todavía se encontraba por encima del 20%. Marco institucional y herramientas de financiamiento La coyuntura económica compleja del pasado reciente ha tenido su fuerte incidencia para las finanzas provinciales. Porque para un Estado Provincial, que se hace cargo “con lo propio” de los servicios de educativos, salud, seguridad, desarrollo social, previsión social y sistema de justicia (cuya suma arroja una significación mayoritaria en el presupuesto provincial), una coyuntura macroeconómica desfavorable le mete una presión financiera extenuante: los recursos caen o no crecen, mientras que las demandas por dichos servicios suben y no pueden dejar de atenderse. Con apenas un puñado de herramientas el Gobierno Provincial ha conducido hasta hoy las finanzas, garantizando los servicios, abonando los compromisos salariales, transfiriendo la coparticipación a los municipios y comunas y desendeudando a la Provincia. Ese pequeño puñado de herramientas lo constituyen las líneas del Banco Central para que los agentes financieros de cada provincia facilite hasta 5 días adelantos exclusivamente para pagos de haberes y $400 millones para operaciones de corto plazo que deberán saldarse antes del 31 de diciembre de este año. $400 millones que apenas significan un 6,5% del gasto de un mes de la provincia. Con no mucho más que ésto se han piloteado las finanzas provinciales. ¿Por qué decimos que es apenas un puñado de herramientas? Porque vemos lo que sucede con el caso de otras provincias: Algunas disponen de bancos propios (como Córdoba, Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires), entidades financieras que son el principal financista de sus estados provinciales propietarios. Un dato que no puede soslayarse es que un gran número de provincias no posee Caja de Jubilaciones propia, a partir de que la transfirieran al Estado Nacional hace ya décadas. Mientras el Tesoro santafesino debe desembolsar $2.000 millones para atender los desequilibrios del sistema previsional, esta problemática es completamente ajena a un número importante de provincias. Los fundamentos presupuestarios del pedido 2 Durante el presente año, y reiterando la coyuntura antes comentada, el Estado Provincial tuvo en la gestión financiera que atender compromisos sustanciales y, en el marco actual, inevitables. Impacto presupuestario de la política salarial de $8.200 millones El gasto de capital durante el presente año viene sosteniendo un crecimiento cercano al 90%. De observarse esta tendencia implicaría un aumento de aproximadamente $4.000 millones respecto a lo ejecutado en 2014. La obligación constitucional de convocar a elecciones el presente año para todos los cargos electivos provinciales, municipales y comunales ha significado erogaciones de consideración. A las erogaciones propias del acto comicial se suman los que surgen de la ley sancionada oportunamente por esta legislatura para garantizar la publicidad electoral gratuita a todos los partidos políticos y frentes participantes de la contienda. Esto permitió un gran avance en materia de libertad de acceso y equidad en la difusión de propuestas electorales. Pero lo que ha sido gratuito para los partidos y frentes políticos ha sido todo lo contrario para el Tesoro Provincial el que, usando un dicho muy común, ha debido pagar la cuenta. El proceso electoral ha implicado un gasto aproximado de $350 millones, concepto que, sin importar su costo, jamás como funcionarios, legisladores o ciudadanos pondremos en cuestionamiento. Como ya se ha expuesto en otras circunstancias, el sistema previsional santafesino –administrado por la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la Provincia- viene demandando la asistencia financiera del Tesoro Provincial con motivo de su desequilibrio financiero, asistencia que constituye un requisito inevitable para que puedan cobrar los pasivos provinciales sus haberes. En este ejercicio 2015 dicha demanda alcanzará los $2.000 millones. Todo este comportamiento observado en las demandas incrementales desde el gasto, no ha tenido similar comportamiento desde el costado de los recursos, como resultado de la coyuntura económica, fundamentalmente. Así, mientras se observaron gastos incrementales por encima de lo presupuestado en el ejercicio en un orden de $8.000 millones, los recursos incrementales apenas se estiman llegarán a los $4.000 millones. 3 Esto es una verdadera síntesis aritmética que, entendemos, nadie puede cuestionar a la hora de autorizar una herramienta financiera de $2.000 millones, sólo la mitad de dicho descalce. 4