Naciones Unidas Composición Abierta sobre el envejecimiento CIUDAD DE NUEVA YORK, DEL 1 AL 4 DE AGOSTO Reporte por parte del Diputado Telmo Languiller Delegado de la Federación Internacional de la Vejez ASISTENCIA A LA SEGUNDA SESIÓN DE TRABAJO DE COMPOSICIÓN ABIERTA SOBRE EL ENVEJECIMIENTO DE LAS NACIONES UNIDAS POR PARTE DEL DIPUTADO TELMO LANGUILLER, COMO DELEGADO DE LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE LA VEJEZ CIUDAD DE NUEVA YORK, DEL 1 AL 4 DE AGOSTO Dato concreto: Las personas mayores representan el 11% de la población mundial Federación Internacional de la Vejez La Federación Internacional de la Vejez (IFA, por sus siglas en inglés) es una organización no gubernamental internacional formada por miembros del sector empresarial y del ámbito académico, de otras ONG, gobiernos y particulares. Fue fundada en 1973 como un punto de conexión y una plataforma de intercambio de conocimiento entre quienes defienden los intereses y expresan las necesidades de los millones de personas de edad avanzada que viven en todo el mundo. La misión de la IFA es “generar cambios positivos para las personas mayores en todo el mundo, mediante la estimulación, la recolección, el análisis y la difusión de información acerca de los derechos, las políticas y las prácticas que buscan mejorar la calidad de vida de todas las personas a medida que envejecen”. La IFA cree que, independientemente del estado de salud, el género, la raza, la religión o la situación económica, todas las personas mayores tienen derecho a una vida digna y sin abusos ni discriminación, pobreza, desatención, desnutrición o falta de vivienda. Por eso, su misión está guiada por los principios emanados de acuerdos internacionales clave, como los Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad, aprobados en 1991, la Declaración de Montreal sobre los derechos de las personas mayores, de 1999, y el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, aprobado en 2002. Dado que la población mundial está envejeciendo en niveles sin precedentes, la misión de la IFA reviste cada día mayor importancia. COTA Australia COTA Australia es el organismo de protección a los consumidores de edad avanzada de Australia y tiene por objetivo promover su bienestar Entre sus actividades se encuentra el desarrollo de políticas en todas las áreas relacionadas con las personas mayores, como vivienda, cuidado, ingresos, acceso a servicios básicos y salud. Además, COTA representa a las personas de edad en varios órganos consultivos del gobierno y defiende sus derechos a nivel nacional y estatal, así como en los medios, las empresas y los sindicatos. También edita una revista de alcance nacional, una revista académica y otras publicaciones, y ofrece programas nacionales de educación entre pares y apoyo para personas mayores en áreas como los derechos y la promoción de la salud. COTA se dedica a liderar el debate sobre la vejez a nivel nacional y es miembro de la IFA. Como tal, participó en el Grupo de Trabajo de composición abierta de las Naciones Unidas. 3 Grupo de Trabajo de composición abierta El Grupo de Trabajo de composición abierta sobre el envejecimiento es un nuevo grupo de trabajo de la ONU, establecido mediante una resolución adoptada en la Asamblea General de 2010. Varios Estados Miembros, en particular de América Latina, expresaron su intención de tratar en la ONU el asunto de los derechos de las personas de edad y la posibilidad de elaborar mecanismos para proteger los derechos humanos de este sector de la población. Por eso, se creó este Grupo de Trabajo, cuyo objetivo principal es reforzar la protección de los derechos humanos de las personas de la tercera edad. Dado que no todos los Estados Miembros estuvieron de acuerdo respecto de la necesidad de redactar una nueva convención, el grupo recibió un mandato que va más allá de discutir su posible contenido. Evaluará el marco internacional existente en relación con los derechos humanos de las personas de edad avanzada a fin de detectar posibles deficiencias y proponer formas de corregirlas, como la posibilidad de redactar nuevos instrumentos de derechos humanos. Los gobiernos, las ONG y quienes trabajan en el área de los derechos humanos no han sabido atender de forma adecuada los derechos de las personas de edad avanzada. Este Grupo de Trabajo es el primer proceso diseñado para que los Estados Miembros de la ONU evalúen la situación de los derechos de las personas mayores y descubran cuáles son las mejores formas de protegerlos. Al estar integrado por Estados Miembros, este grupo permite que todos los Estados Miembros de la ONU participen en él. Se integró una Mesa que estará a cargo de la organización del grupo y se eligió como Presidente de la sesión de 2011 a Jorge Argüello, Representante Permanente de la República Argentina. La primera sesión de trabajo del Grupo de Trabajo de composición abierta de la ONU se celebró entre el 18 y el 21 de abril de 2011, y se trataron los siguientes asuntos: a) El marco internacional vigente de los derechos humanos de las personas de edad. a) El marco regional vigente y los mecanismos para la protección de los derechos humanos de las personas de edad. c) Las deficiencias existentes a nivel internacional. 4 El Diputado Telmo Languiller asistió como delegado de la Federación Internacional de la Vejez a la Segunda sesión de trabajo del Grupo de Trabajo de composición abierta sobre el envejecimiento en las Naciones Unidas, Nueva York, entre el 1 y el 4 de agosto de 2011. La resolución mediante la cual se estableció el grupo de trabajo también alienta a las organizaciones de la sociedad civil a contribuir, puesto que su rol es fundamental no solo para difundir la labor del grupo de trabajo, sino también para recomendarle que trate los temas que las personas de edad consideran importantes. Con frecuencia, se hace caso omiso a lo que los hombres y las mujeres de edad avanzada tienen que decir respecto de temas que los involucran de forma directa. El Grupo de Trabajo se reunió en Nueva York, donde el personal de las misiones de los Estados Miembros en la Sede de la ONU de Nueva York recibe instrucciones acerca de las políticas de los gobiernos en las ciudades capitales. Por lo tanto, la manera más efectiva de influir en las posiciones de los gobiernos es brindar información acerca de los derechos de las personas mayores y promover su defensa por parte de la sociedad civil a nivel nacional. Las organizaciones de la sociedad civil pueden contribuir de varias maneras: • Informar a los representantes de los gobiernos de las ciudades capitales acerca del Grupo de Trabajo de composición abierta. • Informar a los representantes de los gobiernos de las ciudades capitales y a sus misiones en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York acerca de la discriminación que sufren las personas mayores y las violaciones a sus derechos. • Reunirse con representantes de los gobiernos para discutir qué asuntos se considera importante tratar en el Grupo de Trabajo. • Trabajar con periodistas para publicar artículos acerca de los derechos de las personas de edad avanzada. • Alentar a los grupos y asociaciones de personas mayores a defender sus derechos. Antecedentes El mandato del Grupo de Trabajo de composición abierta sobre el envejecimiento establece el objetivo de aumentar la protección de los derechos humanos de las personas de edad avanzada (Resolución 65/182, aprobada por la Asamblea General en diciembre de 2010), e incluye tres aspectos: 1. Examinar el marco internacional vigente en materia de derechos humanos de las personas de edad 2. Determinar posibles deficiencias y la mejor forma de corregirlas 3. Estudiar, cuando corresponda, la viabilidad de nuevos instrumentos y medidas. La primera sesión de trabajo del grupo (18 al 21 de abril de 2011) estuvo centrada en el examen del marco internacional y regional vigente en materia de derechos humanos. La segunda sesión de trabajo del grupo tuvo lugar entre el 1 y el 4 de agosto de 2011, en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, y asistieron Estados Miembros, organizaciones intergubernamentales y distintas ONG. 5 Se eligió al Embajador de la Argentina, Jorge Martín Argüello, como Presidente del Grupo de Trabajo, y a los representantes de Albania y Qatar como Vicepresidentes. Participaron varias ONG australianas, como Benetas, Council on the Ageing (Australia) y Council on the Ageing (Victoria), y muchas otras ONG australianas, como Council on the Ageing (Australia Meridional), fueron acreditadas por la ONU para esta reunión especial, aunque no pudieron asistir. También se invitó a una serie de expertos para dar presentaciones y/o facilitar el desarrollo de la reunión, incluido el Foro de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de la Región de Asia y el Pacífico (Asia Pacific Forum of National Human Rights Institutions, APF). ¿Cuál es la importancia de reconocer los derechos de las personas de edad avanzada dentro del marco internacional de los derechos humanos? Muchos sectores vulnerables de la población se han visto beneficiados por tratados que reconocen sus derechos y abordan de forma completa y específica sus necesidades. Los niños, las comunidades indígenas, los trabajadores migrantes, las minorías raciales y los discapacitados, entre otros grupos, ya cuentan con instrumentos de derechos humanos en los que se les reconocen derechos específicos y, además, se establecen medidas de protección especiales teniendo en cuenta sus situaciones particulares. Por desgracia, este aún no es el caso de las personas mayores. Las convenciones sobre derechos humanos existentes, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y otros tratados internacionales, incluyen algunos mecanismos de protección para los seres humanos. Algunas disposiciones de estos y otros tratados, como los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo, ofrecen ciertos mecanismos de protección, pero no constituyen una solución integral y carecen de la fuerza especial que solo un tratado específico puede alcanzar. Algunos países, como los Países Bajos y la Unión Europea, han cuestionado la viabilidad de aprobar una convención sobre los derechos humanos de las personas de edad avanzada. Su objeción se sustenta en los siguientes argumentos: Para empezar, estos instrumentos internacionales están diseñados para establecer ciertas normas básicas que se aplican de forma subsidiaria o complementaria a las legislaciones nacionales. Es decir, su objetivo principal es reforzar la protección que proveen las leyes nacionales y las medidas administrativas, y no reemplazarlas. Por eso, los Estados tienen la libertad de ratificarlos cuando consideran que tienen la capacidad y la voluntad de hacerlo. La mera adopción o suscripción de estos instrumentos no obliga a los Estados a cumplir con sus disposiciones. Los órganos creados para controlar el cumplimiento de los tratados solo tienen autoridad para supervisar al Estado luego de que este haya aceptado someterse a los mecanismos adicionales, los cuales también pueden ser considerados por el Estado en cuestión con posterioridad. Además, estos mecanismos internacionales se aplican solamente cuando todas las instancias locales y nacionales de protección se han agotado o no se encuentran disponibles. Esta estratificación de la aplicación permite que los Estados Unidos evalúen, de forma deliberada, cuál es su grado de su compromiso con los tratados de derechos humanos que adopta. El hecho de que los Estados Unidos son un Estado Miembro del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, entre otros tratados de derechos humanos, ha contribuido de manera significativa al fortalecimiento de la legitimidad de estos tratados en muchos otros países, que se han visto beneficiados con la adopción de sus normas. Por eso, la participación activa de los Estados Unidos en la creación de una convención de derechos humanos de las personas de edad será, por sí misma, una valiosa contribución a la efectividad de tal convención en todo el mundo. 6 Comparación Internacional El envejecimiento de la población es una característica demográfica notoria de los países más desarrollados. Esto se debe a que tienen una tasa de fertilidad baja constante, lo que reduce proporcionalmente la cantidad de niños. El aumento de la expectativa de vida también contribuye al envejecimiento de la población porque implica un incremento de la proporción de personas de edad avanzada. En países como Japón, Italia, Grecia, Suecia y Hong Kong, la cantidad de personas de 65 años o más ya supera la de niños de entre 0 y 14 años. En Australia, según las proyecciones poblacionales más recientes, se calcula que para alrededor del 2025 las personas de 65 años o más superarán en número a los niños de entre 0 y 14 años. Las proyecciones de las Naciones Unidas indican que, entre los años 2010 y 2015, se observará una disminución en la proporción de niños entre los 0 y 14 años en la población de todos los países analizados, salvo en Suecia. Se calcula que en la mayoría de estos países la disminución en la población de niños de entre 0 y 14 años vendrá acompañada por un aumento en la proporción de personas de entre 15 y 64 años y de 65 años o más. En países como Japón y Singapur, se estima que las franjas de población entre 0 y 14 años, y 15 y 64 años se reducirán de forma proporcional, mientras que la población de 65 años o más sufrirá un gran aumento proporcional. 2010 18.9% Edad 0-14 Años 67.5% Edad 14-64 Años 13.6% Edad 65 Años + 7 Estructura etaria de la población. Comparación internacional (a) al 30 de Junio 2010 Países seleccionados Australia Canada China (excl. SARs and Taiwan) Hong Kong (SAR of China) France Greece India Indonesia Italy Japan Republic of Korea Malaysia New Zealand Papua New Guinea Philippines Singapore South Africa Sweden United Kingdom United States of America Viet Nam World 8 2015 (b) 2010 - 2015 Edad Edad Edad Edad Edad Edad Edad Edad 0-14 15-64 65 prome- 0-14 15-64 65 promeaños años años dio años años años dio mas mas Tasa de Espectativa Ferde Vida (d) tilidad Total (c) % tasa años % % años % % % años 18.9 67.5 13.6 36.9 16.3 69.6 14.1 39.9 17.6 66.0 16.4 39.9 15.8 68.2 16.0 40.9 1.9 1.6 82.0 81.4 19.9 71.9 8.2 34.2 19.0 71.5 9.4 35.6 1.8 74.0 11.5 18.4 14.2 30.8 26.7 14.2 13.2 16.2 29.1 20.2 75.6 64.6 67.5 64.3 67.2 65.4 64.2 72.8 66.1 66.8 12.9 17.0 18.3 4.9 6.1 20.4 22.6 11.0 4.8 13.0 41.9 40.1 41.6 25.0 28.2 43.3 44.7 37.9 26.3 36.6 10.6 74.4 14.9 18.1 62.8 19.1 14.1 66.4 19.5 28.7 65.9 5.4 24.9 68.5 6.6 14.0 64.1 21.9 12.4 61.3 26.3 14.1 73.0 13.0 27.2 67.0 5.8 19.6 65.9 14.5 43.8 41.3 43.3 26.5 30.1 45.1 46.6 40.7 28.0 37.4 1.0 1.9 1.4 2.5 2.0 1.4 1.3 1.3 2.4 2.0 82.8 81.9 80.1 65.2 72.2 81.6 83.7 80.0 75.2 81.0 39.5 33.5 15.6 30.3 16.5 17.4 58.1 62.2 74.2 65.1 65.2 66.0 2.5 4.3 10.2 4.6 18.3 16.6 20.0 23.2 40.6 24.9 40.9 39.9 37.4 59.8 2.8 31.6 63.6 4.8 12.9 73.6 13.6 29.6 65.1 5.3 17.0 63.0 20.1 17.2 64.9 17.9 20.9 24.5 43.4 25.7 41.6 40.3 3.8 2.9 1.3 2.4 1.9 1.9 62.3 72.9 81.0 52.9 81.6 80.1 19.8 65.9 14.3 37.2 23.1 70.3 6.6 30.2 26.0 65.8 8.2 30.2 2.0 2.0 2.5 79.9 75.4 68.9 20.2 66.8 13.0 36.6 25.1 68.6 6.3 28.5 26.9 65.5 7.6 29.1 (a) Los países seleccionados incluyen los países más importantes de la OCDE, los países más poblados del mundo, nuestros vecinos más cercanos y socios comerciales. (b) Los datos internacionales son proyecciones de la variante media de las Naciones Unidas. Los datos sobre Australia son proyecciones de la serie media (Serie B) del Departamento de Estadísticas de Australia (ABS, por sus siglas en inglés). (c) Nacimientos por mujer. Los datos de las Naciones Unidas son proyecciones de la variante media para el período 2010-2015. (d) Expectativa de vida al nacer. Los datos de las Naciones Unidas son proyecciones de la variante media para hombres y mujeres combinados, para el período 2010-2015. Fuente: Todos los datos internacionales, así como la tasa de fertilidad total y la expectativa de vida australianas, fueron extraídos de World Population Prospects (Predicciones sobre la población mundial), Revisión 2008. Las cifras australianas estimadas para el 2010 incluidas en esta publicación fueron tomadas del Departamento de Estadísticas de Australia, Estadísticas Demográficas Australianas (categoría N.º 3101.0), marzo de 2010. Las proyecciones de población australiana para el 2015 fueron tomadas del Departamento de Estadísticas de Australia, Proyecciones de Población Australiana entre 2006 y 2101 (categoría N.º 3222.0). Según las proyecciones del Departamento de Estadísticas de Australia, se estima que la proporción de niños en la población australiana pasará del 18,9 % al 17,6 % entre 2010 y 2015, lo que implica una reducción del 1,3 %, mientras que la proporción de personas de entre 15 y 64 años se reducirá en un 1,5 % y pasará de 67,5 % a 66,0 %. Se estima que la población de 65 años o más aumentará en un 2,8 %, es decir que pasará del 13,6 % al 16,4 % de la población total. Reseña de los derechos de las personas de edad avanzada en Australia En Australia, los derechos humanos de las personas mayores se encuentran protegidos mediante una serie de instrumentos jurídicos y de políticas disponibles tanto a nivel del Gobierno nacional como de los estados. A continuación, se mencionan algunos de los mecanismos diseñados específicamente para resguardar los derechos humanos de las personas de edad en Australia. Ejemplos de mecanismos a nivel nacional: • Ley contra la discriminación por edad de 2004 [Age Discrimination Act 2004 (Commonwealth)]. • Ley para el cuidado de personas de edad de 1997 [Aged Care Act 1997 (Commonwealth)]. • The Aged Care Complaints Investigation Scheme – available to anyone who wants to make a complaint or is concerned about an Australian Government residential or community aged care service • Plan de Investigación de Reclamos Relacionados con el Cuidado de las Personas de Edad: Destinado a quienes desean presentar una queja o una consulta respecto de los hogares o servicios comunitarios de atención a personas de edad ofrecidos por el Gobierno australiano. • Programa Nacional de Promoción del Cuidado de las Personas de Edad: Su objetivo es promover los derechos de las personas mayores en los centros de atención para personas mayores financiados por el estado nacional, brindando fondos para organizaciones de defensa de los derechos de las personas de edad en cada estado y territorio (como Elder Rights Advocacy, en el estado de Victoria). • Carta de Derechos y Responsabilidades de los Residentes: Redactada para quienes residen en hogares para personas mayores, contiene una lista de derechos con los que se busca garantizar que los residentes participen en todas las decisiones relacionadas con su bienestar, como aquellas vinculadas a los servicios de salud, vivienda o asesoramiento jurídico. 9 Ejemplos de mecanismos del estado de Victoria: • Ley de Igualdad de Oportunidades de 2010 • Carta de Derechos Humanos y Responsabilidades de las Personas de 2006 • Ley de Servicios de Salud de 1988 • Ley de Alquileres Residenciales de 1997 • Ley de Complejos Residenciales para Jubilados de 1986 • Seniors’ Rights Victoria (Servicio de Protección de Derechos de Personas de Edad de Victoria): Servicio gratuito financiado por el Gobierno para personas de edad avanzada, sus amigos y familiares. Ofrece asesoramiento jurídico y asistencia para casos de abuso a mayores. • Estrategia del Gobierno de Victoria para la Prevención del Abuso de Personas Mayores • Seniors Information Victoria (Servicio de Información a Personas de Edad de Victoria): Servicio independiente que ofrece información gratuita acerca de una gran variedad de temas de importancia para las personas de edad avanzada, como vivienda, servicios comunitarios y domiciliarios, asuntos financieros y legales, jubilación, salud y bienestar. Información demográfica acerca de la vejez en Australia El porcentaje total de la población australiana de 65 años o más aumentó del 11,1 al 13,6 %, y el de personas de 85 años o más pasó del 0,9 al 1,8 %. Por el contrario, la proporción de personas menores de 15 años se redujo del 22 al 18,9 %, mientras que la población de entre 15 y 64 años se mantuvo relativamente estable. 1 Según el último informe intergeneracional del Gobierno de Australia, se estima que la población de entre 65 y 84 años aumentará en más del doble entre 2010 y 2050. Además, se espera que la cantidad de personas de edad muy avanzada (85 años o más) aumente más de cuatro veces durante el mismo período. También se calcula que la proporción de población australiana de 65 años o más aumentará del 13 % en 2010 al 23 % en 2050.2 Se estima que el gasto del Gobierno australiano en el cuidado de las personas mayores aumentará del 0,8 % del PBI en 2009-2010 a alrededor del 1,8 % del PBI en 2049-2050. Este aumento se deberá principalmente al aumento en el gasto en hogares para ancianos debido a las altas tasas de crecimiento del sector de la población de 85 años o más.3 Se calcula que en 2010 había unas 5 personas en edad laboral por cada persona de 65 años o más. Para 2050, se calcula que habrá apenas 2,7 personas en edad laboral por cada persona de 65 años o más.4 Por su parte, la población aborigen de Australia representaba en 2006 el 2,5 % del total de la población australiana. Entre 1991 y 2006, la proporción de la población aborigen australiana de 55 años o más aumentó del 6 al 8 %, y se estima que aumentará hasta alcanzar el 11 o el 12 % en 2021.5 Servicios para las personas de edad avanzada en Victoria En Victoria, las personas mayores se dividen en tres categorías. Los servicios para las personas de edad se pueden dividir en tres grupos: servicios para facilitar su participación, servicios para promover su salud y servicios comunitarios de cuidado y hogares. Participación de los mayores • Tarjeta de acompañante: Se entrega a las personas de edad que necesitan un acompañante para participar en una actividad. Las organizaciones adheridas permiten que el acompañante participe de forma gratuita. • Tarjeta de la tercera edad: Permite a las personas de edad avanzada que estén jubiladas o que trabajen medio tiempo disfrutar de descuentos en los productos y servicios de las organizaciones adheridas. • Registros comunitarios: La mayoría de estos registros está a cargo de voluntarios, que tienen 10 como función llamar por teléfono, a una hora previamente acordada, a personas mayores que viven solas y se encuentran aisladas, a fin de verificar que se encuentren bien. • Festival de la tercera edad de Victoria • Premio a la persona de edad del año • Universidades para la tercera edad: Ofrecen una amplia variedad de cursos a sus miembros • Festival de la tercera edad de Victoria Promoción de la salud • Entrenamiento de fuerza • Prevención de caídas • Salud dental • Servicios para el cuidado de la vista de Victoria: Ofrecen cuidado de la vista a bajo precio para personas mayores. Incluyen la entrega de anteojos, lentes de contacto y exámenes de la vista. Servicios comunitarios de cuidado y hogares en Australia • Programa de atención en el hogar y de cuidado comunitario: Brinda servicios de limpieza, cuidado personal, comidas, contención e información para que las personas mayores puedan vivir de forma independiente. • Servicio de evaluación del cuidado para personas de edad avanzada: Asiste a las personas de edad que requieren cuidados complejos, facilitándoles el acceso al cuidado en hogares y a otros programas de cuidado. • Servicios de cuidado en hogares para personas de edad avanzada: Disponibles para las personas mayores que no pueden vivir de forma independiente y requieren atención continua. • Alerta personal de Victoria: Es un servicio de atención las 24 horas que responde a llamadas de emergencia de personas mayores que viven solas y aisladas, y se encuentran en un estado delicado. • Programas de apoyo para viviendas de bajo costo: Estos programas buscan llegar de forma proactiva a las personas mayores con necesidades complejas insatisfechas que no tienen un hogar o cuya vivienda es insegura o de bajo costo. El objetivo de estos programas es vincular a las personas mayores con los servicios comunitarios de cuidado, de salud y de asistencia pública. Las personas mayores y la exclusión social Se han llevado a cabo muy pocos trabajos de investigación sobre las personas de edad avanzada y la exclusión social en Australia. A continuación, se incluye una breve reseña de la información de la que se dispone. El informe estadístico más reciente realizado como parte de la encuesta de Hogares, Ingresos y Trabajo de Australia (HILDA, por sus siglas en inglés) —un estudio longitudinal (2001-2008) de las tendencias de la sociedad australiana financiado por el Gobierno de Australia—, recopiló información acerca de la exclusión social. La encuesta HILDA mide el nivel de exclusión social en distintas dimensiones, como recursos materiales, participación, apoyo social y vínculo con la comunidad. Estos datos se comparan con la medición de la pobreza de ingresos, que es una medida única.6 En términos generales, el informe revela que “a pesar de tener ciertas similitudes con la pobreza de ingresos, la exclusión social no es un equivalente a la pobreza de ingresos”.7 Los resultados del estudio sugieren que las personas que sufren de exclusión social y, en particular, de exclusión social grave, no son necesariamente las mismas que están en el nivel de pobreza de ingresos. Específicamente en relación con las personas de edad avanzada, la encuesta reveló lo siguiente: 11 Entre las personas de edad avanzada, tanto la tasa de exclusión social marginal como la tasa de pobreza de ingresos son altas. No obstante, resulta destacable que, en comparación con los demás integrantes de la sociedad, las personas mayores tienen una propensión marcadamente menor a sufrir de exclusión social grave que de pobreza de ingresos. 8 Riyana Miranti, investigadora del Centro Nacional de Modelado Económico y Social (National Centre for Social and Economic Modelling) y Peng Yu, del Departamento Nacional de la Familia, Vivienda, Servicios Comunitarios y Asuntos Indígenas (Commonwealth Department of Families, Housing, Community Services and Indigenous Affairs), realizaron un estudio sobre la exclusión social entre los australianos mayores de edad en el que también incluyeron información recolectada en la encuesta HILDA. En dicho estudio, los autores descubrieron que solamente el 9,8 % de las personas de edad avanzada estudiadas sufrió exclusión social en distintas áreas de su vida, por lo menos en una oportunidad.9 Sin embargo, en los casos en que se detectó exclusión social en varias áreas, observaron que dicha exclusión tendía a prevalecer en el tiempo (el 45 % de quienes sufrieron de exclusión en varios ámbitos vivieron en dicha situación durante por lo menos cinco de los ocho años de observaciones).10 Se descubrió también que entre los factores de protección contra la exclusión social de las personas mayores se encuentran un nivel alto de educación y de ingresos, un mejor estado de salud y las experiencias laborales pasadas.11 En síntesis, la información recabada en la encuesta HILDA sugiere que, si bien las personas de edad avanzada tienen una mayor propensión a tener bajos ingresos y a sufrir de exclusión social marginal, son menos propensas a sufrir de exclusión social grave. No obstante, el reducido porcentaje de personas mayores que padecen de exclusión social grave tiende a vivir en esa situación de forma sostenida en el tiempo. Según la profesora Helen Bartlett de la Universidad de Monash, los grupos de personas mayores con alto riesgo de sufrir de aislamiento social son los hombres mayores que viven solos, las personas mayores que viven en zonas rurales alejadas, los inmigrantes de edad avanzada que provienen de una cultura distinta y hablan otro idioma, y los aborígenes de edad avanzada. Bartlett advierte que la composición heterogénea de la población de edad avanzada y la multiplicidad de intereses que involucra representan desafíos para la integración de las personas mayores. Para superar los desafíos y lograr la integración, recomienda establecer un diálogo cuidadoso con las autoridades locales, pautar objetivos claros y destinarles suficiente tiempo, capacitación y recursos.12 Gerry Naughtin, profesor asociado de Brotherhood of St. Laurence y de la Universidad La Trobe, sugiere implementar una estrategia más amplia para ocuparse de la vejez y explica que se deben abordar los siguientes temas relacionados con la exclusión social de la gente mayor: la pobreza entre las personas de edad avanzada que alquilan (quienes destinan entre el 25 y el 60 % de sus ingresos al pago de alquileres); la insuficiencia de la pensión por edad (en particular la pensión individual) y la necesidad de contar con una fórmula clara y justa que permita ajustar la pensión por edad a fin de reflejar el verdadero costo de vida; la soledad y el aislamiento; la salud mental; la posibilidad de mantener activos por más tiempo a los obreros y los trabajadores no especializados; la pobreza relacionada con el juego entre las personas mayores; los efectos esperados del cambio climático sobre las personas mayores con ingresos fijos; y los incentivos para que los locatarios y quienes cuentan con bajos ingresos realicen mejoras en sus hogares a fin de reducir el consumo de energía. 13 12 Agosto de 2011. Debates del Grupo de Trabajo de composición abierta sobre el envejecimiento de la ONU en Nueva York En los debates llevados a cabo durante esta conferencia, se buscó identificar las deficiencias cualitativas y cuantitativas de la información disponible respecto de los mecanismos internacionales, regionales y nacionales para proteger y promover los derechos de las personas de edad avanzada. Se trataron los siguientes temas: • La discriminación vinculada con la edad y la discriminación múltiple (por ejemplo, debido a la edad, el sexo, la condición socioeconómica, el estado de salud y/o la procedencia rural/urbana). Se observó que la discriminación es un desafío mundial en términos de empleo, acceso a servicios públicos y privados, condiciones de vida, acceso al crédito, etc. • El envejecimiento, la estigmatización y los prejuicios, incluidas las violaciones graves a los derechos humanos relacionadas con el derecho a la vida (por ejemplo, los asesinatos por brujería en África). Por lo general, se considera que la vejez es una debilidad y una carga, y se soslaya cuánto han contribuido, y aún contribuyen, las personas mayores a la sociedad. • La pobreza y su impacto desproporcionado sobre las personas de edad avanzada. Esta situación puede ser consecuencia de políticas específicas (como el retiro obligatorio sin seguro social), de la explotación financiera (por ejemplo, por parte de los familiares que se apropian de los bienes de los mayores) o de la denegación de derechos (por ejemplo, cuando a las viudas se les niega el derecho a heredar). En cualquier caso, el resultado es la ausencia de sistemas de protección social adecuados. • La violencia y el abuso que sufren las personas mayores en el ámbito público y privado, incluidos los entornos de cuidado y familiares. La ausencia de sistemas regulatorios o de monitorio, y su ineficiencia cuando sí existen, contribuyen a que las situaciones de abuso no sean informadas o se las informe de forma insuficiente. Entre los asuntos que se trataron, se encuentra la necesidad de implementar soluciones eficaces y aumentar la participación en la toma de decisiones. • Salud física y mental. Dentro de este asunto se incluyeron temas como el ejercicio de la capacidad legal, el consentimiento informado, los tratamientos especializados, la denegación del acceso al diagnóstico, al tratamiento y al cuidado, los medicamentos económicos y, en particular, la demencia y el Alzheimer. • La exclusión social entendida no solo como la privación de relaciones sociales, sino también como los problemas vinculados con estas relaciones, incluidos el estigma social, el aislamiento, las deficiencias en la protección social y la falta de acceso al mercado laboral. Se señaló que la falta de conocimiento y de comprensión de los derechos es generalizada tanto entre los Estados como entre las personas mayores. • La igualdad ante la ley y la necesidad de incluir la “vejez” como categoría a fin de evitar el trato diferencial negativo. Se destacó la necesidad de abordar no solo la igualdad formal, sino también la igualdad estructural o sustantiva, así como las obligaciones positivas asociadas que pesan sobre los Estados, en particular en lo referente a las políticas y los servicios sociales. 13 Deficiencias en los derechos de las personas mayores identificadas por el Grupo de Trabajo de composición abierta de la ONU Entre las deficiencias relacionadas con los derechos de las personas mayores se identificaron las siguientes: A nivel nacional, se detectó que no hay un reconocimiento uniforme y sistemático de los derechos de las personas mayores. Se observó una serie de problemas, como ausencia o insuficiencia de legislación, políticas y programas, falta de fondos, modelos presupuestarios inadecuados, irregularidades jurisdiccionales e implementación ineficaz de la legislación vigente. Varios países también destacaron leyes, políticas y programas que consideran “buenas prácticas” (por ejemplo, legislación relativa a la discriminación por edad, campañas de lucha contra la estigmatización, etc.). Sin embargo, y a pesar de los ejemplos de buenas prácticas presentados por varios Estados miembros (del mundo desarrollado), no existe evidencia suficiente para medir su efectividad e impacto en las vidas de las personas mayores de forma longitudinal. A nivel internacional, resulta importante destacar la división entre los Estados de la Unión Europea, que sostienen que las normas internacionales vigentes ofrecen una protección adecuada y que no existen deficiencias, y el grupo de los Estados de América Latina y el Caribe, que considera que las normas existentes, a pesar de aplicarse a las personas mayores, no han brindado protección, visibilidad o especificidad suficiente para las personas de edad. Entre las medidas para abordar estas deficiencias propuestas por el Grupo de Trabajo de composición abierta sobre el envejecimiento de la ONU se encuentran: • Elaborar una nueva convención internacional de derechos humanos de la vejez con el fin de garantizar estándares internacionales, visibilidad y una respuesta internacional conjunta; • Designar un relator especial con un mandato específico relacionado con los derechos humanos de las personas de edad avanzada para que trabaje en paralelo con el desarrollo de la nueva convención; • Fortalecer la implementación de las normas y los mecanismos de derechos humanos internacionales vigentes a fin de proteger los derechos de las personas mayores; • Mejorar, entre otros aspectos, la gobernabilidad, las políticas y la coordinación en el marco del examen de los diez años de aplicación del Plan de Acción de Madrid, programado para comenzar en 2012; • Encomendar más estudios y análisis de datos acerca del desarrollo de indicadores, mecanismos de control y un análisis de los costos sociales y fiscales de tener una población en envejecimiento. Conclusión y recomendación Tras haber asistido a la conferencia del Grupo de Trabajo de composición abierta en Nueva York, haber escuchado sus sesiones y haber participado en ellas, considero que resulta esencial que se redacte una Convención de las Naciones Unidas para la protección de los derechos de las personas de edad avanzada. Por lo tanto, mediante el presente informe recomiendo ampliamente que Australia adopte la eventual Convención sobre el Envejecimiento de la ONU. 14 El Diputado Telmo Languiller participó en debates con algunos de los siguientes Estados Miembros y representantes de organizaciones no gubernamentales Jorge Arguello Conferencia en la ONU: Embajador Representante Permanente de la Argentina en los Estados Unidos PhDr. Daniela Retkova Conferencia en la ONU: Gerente de Proyectos Internacionales DR Jane Barratt- IFA Glynnis Cummings-John Conferencia en la ONU: Help Age International - Pasante de Enlace Afiliado Tammy Hubycz Conferencia en la ONU: Misión australiana ante las Naciones Unidas -- Asesor (Australia, candidato Dr. K. R. Gangadharan para el Consejo de Seguridad de la ONU en 2013-14) UN Conference:Heritage Hospital & IFA- Asia Board Member & Vice President Sue Hendy de COTA Australia Susan Joy Aziz Dr John Beard Conferencia en la ONU: Conexiones Globales de la IFA Conferencia en la ONU: Organización Mundial de la (Federación Internacional de la Vejez) - Asesora Especial Salud -- Director del Departamento de Envejecimiento y Curso de vida Shuang Wang Conferencia en la ONU: Global Action On Aging Kieren Fitzpatrick Investigador Asociado Conferencia en la ONU: Director del Foro de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de la Krn Bluestone Región de Asia y el Pacíficor Conferencia en la ONU: Age UK - Asesor de Política Internacional Robin Keller CPM Conferencia en la ONU: Volunteers of America, Vanessa Bevilacqua Vicepresidente de Housing Originations Group Conferencia en la ONU: Fadoq (La Force du reseau) Consejera - Informes socioeconómicos Firederike Tschampa Conferencia en la ONU: Servicio Europeo de Acción Silvia A. Kanje Exterior - Delegación de la Unión Europea en las Conferencia en la ONU - Magíster en Gerontología Naciones Unidas A.J. Nino Amato Maria Paulina Davila Conferencia en la ONU: Coalición de Grupos de Conferencia en la ONU: Misión permanente de Envejecimiento de Wisconsin (Coalition of Wisconsin Aging Colombia ante las Naciones Unidas Groups, CWAG) Presidente, Director Ejecutivo Ministra Consejera Dr Lia Susana Daichman Maria Elena Medal Conferencia en la ONU: Red Internacional de Prevención del Conferencia en la ONU: Misión permanente de Abuso a Personas de Edad (International Network for the Nicaragua ante las Naciones Unidas - Consejera Prevention of Elder Abuse, INPEA) - Presidente MS. Dan Zhang Conferencia en la ONU: Misión permanente de la República Popular China ante las Naciones Unidas Consejera Jorge Plano Conferencia en la ONU: Gerontólogos Argentinos Asociación Civil - Tesorero Ramais De Castro Silveira Conferencia en la ONU: Presidencia de la República (Secretaría de Derechos Humanos) - Secretario ·Ejecutivo, Viceministro Rosemary Lane Conferencia en la ONU: ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (División de Políticas y Desarrollo Sociales del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales) - Oficial Superior de Asuntos Sociales Rosa Kornfeld Matte Conferencia en la ONU: Gobierno de Chile. Servicio Nacional del Adulto Mayor Senama - Directora Nacional Kathryn Cooper Conferencia en la ONU: Delegación de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en la ONU - Asesora Robin Keller CPM Conferencia en la ONU: Volunteers of America Vicepresidente de Housing Originations Group 15 Apéndice A Grupo de Trabajo de composición abierta sobre el envejecimiento con el propósito de aumentar la protección de los derechos humanos de las personas de edad - Resolución 65/182 de la Asamblea General Segunda sesión de trabajo, del 1 al 4 de agosto de 2011, sede de las Naciones Unidas, Salón de Conferencias N.º 2, Edificio North Lawn, Nueva York. En diciembre de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas creó un Grupo de Trabajo de composición abierta con el propósito de aumentar la protección de los derechos humanos de las personas de edad. En su mandato se estableció la necesidad de examinar el marco internacional vigente en materia de derechos humanos de las personas de edad, determinar sus posibles deficiencias y la mejor forma de subsanarlas, incluso mediante el estudio, cuando corresponda, de la viabilidad de nuevos instrumentos y medidas. La segunda sesión de trabajo se organizó en función de cinco temas: la discriminación y la discriminación múltiple;el derecho a disfrutar de los niveles más altos posibles de salud física y mental; violencia y abuso; la protección social y el derecho a la seguridad social; y, por último, edad y exclusión social. Dieciséis expertos debatieron acerca del grado de compromiso, a nivel nacional e internacional, con la situación de los derechos humanos de las personas de edad avanzada, en muchos casos haciendo referencia a leyes, políticas y prácticas concretas. Varios expresaron su preocupación respecto de la falta de prioridad otorgada a las personas mayores a nivel nacional e internacional y de la lentitud del avance en este tema. También se hizo referencia a las limitaciones de los mecanismos vigentes. Durante los diálogos subsiguientes, todas las delegaciones participantes y los representantes de organizaciones y redes de la sociedad civil reconocieron la importancia de aprender más acerca de la situación de los derechos humanos de las personas mayores. Asimismo, las delegaciones reafirmaron su compromiso con la construcción de sociedades inclusivas en las que todos las personas, sin importar la edad, puedan ejercer y disfrutar sus derechos y libertades fundamentales sin sufrir discriminación. También reconocieron que el Grupo de Trabajo de composición abierta ofrecía una valiosa oportunidad de otorgarles mayor relevancia a los derechos humanos de las personas de edad en la agenda internacional de derechos humanos. Si bien se observó que la situación en que viven las personas mayores suele depender de su país de residencia, se reconoció que son vulnerables a la violación de derechos humanos, por lo que también se destacó la necesidad de adoptar medidas especiales que permitan garantizar el ejercicio de sus derechos. Las delegaciones recibieron con agrado la oportunidad de ahondar en asuntos que aún no han recibido la atención necesaria por parte de la comunidad internacional. Varias de ellas expresaron su agradecimiento por esta instancia de diálogo que les permitió describir sus buenas prácticas y sus esfuerzos realizados en pos de una sociedad más inclusiva para los ancianos. Muchos delegados también elogiaron el intercambio de ideas entre los Estados Miembros y entre las regiones, al que destacaron como un resultado positivo de la sesión. 16 Las delegaciones y los representantes de organizaciones y redes de la sociedad civil reconocieron que existen deficiencias en el sistema internacional de protección. Sin embargo, hubo distintas opiniones respecto del tipo de deficiencias identificadas y de cuáles son las mejores formas de abordarlas. Se hizo referencia a deficiencias normativas, de control, de implementación, de conocimiento y de información. Algunas delegaciones destacaron la necesidad de realizar un análisis más profundo y de articular deficiencias específicas en el contexto del grupo de trabajo de composición abierta. Entre algunas de las medidas sugeridas durante la segunda sesión, varias delegaciones y representantes de organizaciones y redes de la sociedad civil, así como varios de los expertos, propusieron adoptar un instrumento vinculante para corregir las deficiencias detectadas en la protección de los derechos humanos de las personas mayores. Otros Estados Miembros, por el contrario, se mostraron a favor de fortalecer la utilización de los principales instrumentos internacionales vigentes por parte de los órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos y de los titulares de mandatos de procedimientos especiales, e hicieron notar que la redacción de una nueva convención es un proceso que requiere muchos recursos. Varias delegaciones, a su vez, destacaron la necesidad de crear un nuevo mandato de procedimientos especiales que gire en torno a los derechos humanos de las personas de edad avanzada. Se consideró que el examen y la evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento que tendrá lugar en 2012-2013 será una oportunidad para determinar el estado actual de la situación social, el bienestar, la participación en el desarrollo y los derechos de las personas de edad avanzada. Síntesis de las mesas redondas PRIMER DÍA (mañana), 1 de agosto de 2011. Declaraciones de los Estados Miembros y de las Organizaciones de la sociedad civil El Presidente del Grupo de Trabajo de composición abierta, Embajador Jorge Argüello (Argentina), abrió la segunda sesión de trabajo alentando a los Estados Miembros y a las organizaciones de la sociedad civil a que contribuyeran con el progreso necesario y establecieran un diálogo profundo acerca de los derechos humanos de las personas de edad avanzada. La sesión inaugural tuvo una asistencia numerosa, con alrededor de setenta y cinco delegaciones y varias organizaciones no gubernamentales presentes en el salón de conferencias. Hicieron uso de la palabra representantes de catorce delegaciones, uno de los cuales habló en nombre de la Unión Europea, así como nueve organizaciones no gubernamentales. Varias delegaciones consideraron que la segunda sesión del Grupo de Trabajo de composición abierta constituyó una oportunidad para destacar los esfuerzos internacionales realizados actualmente para proteger y promover los derechos humanos de las personas mayores, así como para evaluar nuevos mecanismos y medidas. Asimismo, las delegaciones destacaron que el Grupo de Trabajo de composición abierta tiene el objetivo de concientizar y de permitir el intercambio de experiencias, políticas y prácticas. Algunas delegaciones también observaron que los derechos de las personas mayores se encuentran consagrados en leyes, políticas y programas nacionales, y que dichos derechos se encuentran incluidos de forma más explícita en reformas recientes. La discriminación por la edad y sus efectos sobre las personas mayores y la sociedad en su conjunto representaron asuntos centrales para muchas de las delegaciones. También se hizo 17 mención, en varias oportunidades, de la violencia y el abuso perpetrados contra los ancianos. Algunas delegaciones destacaron que existen principios importantes que guían, o deberían guiar con mayor vigor, la creación de políticas para las personas de edad avanzada a fin de garantizar su independencia, autonomía, participación e igualdad. Las delegaciones mencionaron cuestiones específicas relacionadascon los derechos que requerían atención urgente, como la disponibilidad desistemas de salud adaptados a las necesidades de las personas de edad,servicios para las personas con discapacidad y planes de atención médica a largo plazo y pensiones, así como vivienda y transporte adecuados para laspersonas de edad a fin de ayudarlas a llevar una vida independiente. Se identificaron como las dimensiones centrales de los derechos humanos de las personas de edad avanzadas su empoderamiento para reclamar sus derechos, su participación en el desarrollo y la creación de políticas, y el reconocimiento de su contribución a la sociedad. Se consideró que también constituyen asuntos importantes relacionados con los derechos humanos la protección social bajo la forma de pensiones públicas y sociales, y el acceso al trabajo y a la educación. Varias delegaciones hicieron hincapié en la importancia de que los órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos se aboquen con mayor dedicación a la investigación de los asuntos relacionados específicamente con los derechos humanos de las personas mayores. No obstante, algunas delegaciones observaron que los instrumentos vigentes no brindan suficientes garantías, sino que, por el contrario, originan procesos desarticulados y complejos que hasta ahora no han sido de ayuda para las personas de edad. También se destacó la necesidad de realizar un análisis exhaustivo de las deficiencias en los mecanismos de protección existentes y se observó que la optimización de la recolección de datos, el uso de estadísticas desagregadas y la realización de estudios serían una gran contribución. Algunos delegados se mostraron a favor de implementar enfoques regionales para diseñar mecanismos adecuados para las personas mayores, mientras que otros se inclinaron por la creación de normas internacionales y mecanismos de control que estuvieran en línea con los dispositivos diseñados para otros grupos poblacionales, como los niños o las personas discapacitadas. Debido a la ausencia de un organismo de control del reconocimiento de los derechos humanos de las personas mayores y a la falta de un instrumento internacional vinculante relativo a los derechos humanos de las personas mayores, algunas delegaciones insistieron en la aplicación de medidas adicionales, como la designación de un relator especial para las personas de edad avanzada y la creación de una convención internacional. Las delegaciones reconocieron la importancia del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento como herramienta para la creación de políticas orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas de edad avanzada. Algunas de ellas destacaron que el segundo ciclo de examen y evaluación del Plan de Madrid de 2012-2013 será una oportunidad para ampliar y profundizar la base de conocimiento de los problemas que enfrentan los Gobiernos en relación con las poblaciones en envejecimiento. Se expresaron dos posturas respecto de este tema. Algunas de las delegaciones participantes manifestaron que sería necesario esperar el resultado del proceso de evaluación antes de considerar la creación de nuevos instrumentos o mecanismos para abordar los temas relacionados con los derechos humanos a nivel internacional, mientras que otras observaron que, si bien el examen del Plan de Madrid es una contribución de importancia, este proceso no debería ser razón para posponer las discusiones en curso acerca de los nuevos instrumentos o 18 mecanismos, en particular, debido a que el Plan de Madrid no es un instrumento vinculante. Algunos representantes de organizaciones y redes de la sociedad civil observaron que existen atroces violaciones a los derechos humanos de las mujeres de edad avanzada, así como exclusión social general, aislamiento y pérdida de la dignidad de muchas personas mayores. Asimismo, algunos representantes de organizaciones de la sociedad civil manifestaron que las leyes de derechos humanos vigentes a nivel internacional no protegen de forma suficiente los derechos de las personas mayores y que, además, la normas se encuentran dispersas en distintas convenciones internacionales. Por eso, destacaron la necesidad de implementar un enfoque integral, que podría verse facilitado con la creación de una convención para los derechos de las personas de edad. Un instrumento de este tipo permitirá luchar contra la discriminación vinculada con la edad y serviría de guía para la creación de políticas. Some representatives of civil society organizations and networks noted egregious human rights abuse of older women, as well as general social exclusion, isolation and a loss of dignity of many older persons. Moreover, some representatives of civil society organizations pointed out that existing international and human rights laws do not sufficiently protect the rights of older persons and that standards are scattered throughout various international conventions. They called for a holistic approach in this regard and noted that a convention on the rights of older persons could facilitate that. Such an instrument would combat ageism and age discrimination and guide policy-making. PRIMER DÍA (tarde), 1 de agosto de 2011 Mesa redonda N.º 1: Discriminación y discriminación múltiple (moderada por el Sr. Leo Faber de la delegación de Luxemburgo, Vicepresidente del Grupo de Trabajo de composición abierta) El Sr. Victor Abramovich, director ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas de Derechos Humanos del MERCOSUR y exmiembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, mencionó tres áreas clave para incluir, de manera explícita, en un nuevo instrumento: 1) igualdad formal ante la ley e inclusión de la edad entre los motivos de discriminación expresamente prohibidos a fin de evitar tratos diferenciales negativos; 2) igualdad sustantiva para combatir la discriminación estructural, lo que requiere, por su parte, que los Estados tomen medidas proactivas, en especial en el área de servicios y políticas sociales, con particular referencia a la situación de discriminación múltiple que sufren algunas personas mayores; 3) la debida diligencia y la obligación de proteger a las personas contra las violaciones de derechos humanos y prever salvaguardias contra la violencia y el abuso que a menudo menoscaban el derecho de las personas de edad a la vida y la integridad personal, incluidos los actos o las prácticas de autores no estatales, como las instituciones que prestan cuidados a esas personas. El orador también subrayó que en una convención sobre los derechos de las personas de edad debería reafirmarse el principio fundamental de igualdad y no discriminación por razones de edad. El Sr. Roedolf Kay, Coordinador Nacional del Foro de Personas Mayores de Sudáfrica, observó que pese al establecimiento de un marco jurídico para la protección, promoción y observancia de los derechos de las personas de edad, en la práctica muchas personas, especialmente en las zonas rurales, seguían padeciendo diariamente múltiples formas de discriminación. Se refirió, asimismo, al hecho de que muchas personas de edad habían sido víctimas de la discriminación racial y el apartheid durante gran parte de su vida. Destacó que a menudo las personas de edad eran objeto de discriminación por razones de edad, salud y situación social, entre otras, lo que corroboraba que esas personas se contaban entre las más desfavorecidas y vulnerables de la sociedad sudafricana. Si bien la creación del Foro de Personas Mayores de Sudáfrica (SAOPF, por sus siglas en inglés) había logrado aumentar la sensibilización sobre este tema, la situación de las personas de edad aún es una prioridad a la hora de formular políticas. 19 El Sr. Ahmad Zia Langari, Comisionado de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán, presentó algunos ejemplos de la situación de las personas de edad avanzada en su país. Para empezar, destacó que en el Islam el cuidado de los ancianos es el deber más importante después de la oración. No obstante, los cambios en la estructura familiar, la migración y la urbanización de la población han tenido un enorme impacto en la atención brindada a las personas mayores. Debido al frecuente prejuicio de que las personas mayores son una carga para la familia, se las suele dejar al margen de la sociedad. Mencionó con preocupación ciertas áreas en las que la discriminación contra las mujeres afecta sus vidas en términos de alfabetización y educación, así como las difíciles condiciones en las que se encuentran las personas mayores que viven en zonas rurales o que son pobres y no pueden acceder a los servicios de cuidado de la salud. Además, señaló que las personas mayores suelen sufrir discriminación en las áreas de asistencia social, educación y salud. Sobre todo en los países donde el sector de la salud se encuentra altamente privatizado, las personas mayores en condiciones de pobreza no pueden acceder a buenos servicios de atención de la salud. El Sr. Craig Mokhiber, Jefe de la División de Desarrollo y Asuntos Económicos y Sociales de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, refiriéndose a las conclusiones del informe presentado por el Secretario General a la Asamblea General en cumplimiento de la resolución 65/182 (que se tratará este año), subrayó que la discriminación por razones de edad es uno de los problemas más frecuentes que enfrentan las personas mayores en todo el mundo. Observó que, de conformidad con la legislación internacional sobre derechos humanos, la discriminación puede ser definida como cualquier distinción, exclusión o restricción que afecte o anule el ejercicio de los derechos humanos en cualquier ámbito. Recordó, además, que las normas internacionales vigentes sobre derechos humanos se aplican a la protección de las personas de edad avanzada y que los tratados existentes incluyen disposiciones de importancia cuya implementación no tiene límite de edad. El Sr. Mokhiber también destacó que estos esfuerzos resultan cruciales para proteger los derechos humanos de las personas mayores, pero, a su vez, siguen estando fragmentados y resultan insuficientes para brindar protección internacional eficiente a las personas mayores. Durante el diálogo, las delegaciones reconocieron que la lucha contra la discriminación múltiple requería no solo políticas amplias y un enfoque multisectorial respecto del envejecimiento, sino también esfuerzos concretos para combatir los estereotipos que fomentaban la discriminación directa e indirecta. Una delegación observó que mediante una combinación de servicios de salud, ingreso mínimo y un mecanismo legal de protección contra el abuso y la violencia se ha contribuido a mejorar la situación a nivel nacional. De manera similar, se podría adoptar un instrumento a nivel internacional que combine diversas normas. Otra delegación describió su experiencia relativa a la creación de una junta encargada de promover el trato equitativo con el mandato explícito de combatir la discriminación por razones de edad y examinar el efecto de las directrices y los instrumentos regionales en el aumento de la sensibilización y la formulación de políticas. SEGUNDO DÍA (mañana), 2 de agosto de 2011 El derecho de las personas mayores a disfrutar de los niveles más altos posibles de salud física y mental (moderado por el Sr. Alexander Kalache, miembro de la delegación de Brasil y experto en salud pública y envejecimiento). El Sr. John Beard, Director del Departamento de Envejecimiento y Curso de Vida de la OMS, organizó su presentación en torno a tres temas principales: a) la promoción de la salud a lo largo de la vida; b) la necesidad de garantizar el acceso de las personas de edad avanzada a la salud primaria, incluidos el diagnóstico precoz y el tratamiento de enfermedades crónicas, el acceso a medicamentos de calidad y económicos, los cuidados paliativos y la disponibilidad de 20 atención domiciliaria e institucional a largo plazo; y c) la creación de entornos que fomenten la participación de las personas mayores. El Sr. Beard destacó que el ejercicio de varios derechos humanos, como el derecho a una vivienda apropiada, a la seguridad social, a la igualdad y a la no discriminación, tiene una importancia decisiva para la salud de las personas de edad. Por eso, destacó la necesidad de construir un sistema de salud que brinde soluciones a los problemas de las personas mayores e hizo hincapié en la importancia de promover un nivel mínimo de protección social para toda la población. Afirmó que adoptar un enfoque basado en los derechos humanos para el sistema de salud es posible y, además, económicamente accesible. La Sra. Bustelo habló en nombre de Anand Grover, Relator Especial sobre la posibilidad de disfrutar de los niveles más altos posibles de salud física y mental, y citó algunas observaciones formuladas en el estudio temático del Relator Especial acerca del derecho de las personas de edad avanzada a acceder a la salud. El Consejo de Derechos Humanos considerará el estudio, de conformidad con la resolución 15/22, en su 18.ª sesión, en septiembre de 2011. En su estudio, el Relator Especial observa que las personas mayores son sujetos de derecho que, a veces, necesitan ayuda para hacerlos valer. Partiendo del concepto de envejecimiento activo y digno, el Relator Especial destaca que resulta necesario implementar un enfoque basado en el derecho a la salud para diseñar y aplicar políticas y programas, y señala la necesidad de destinar recursos para ofrecer servicios de atención geriátrica. La Sra. Bustelo se refirió también a la preocupación que expresó el Relator Especial en relación con la violencia, tanto denunciada como no denunciada, que sufren las personas mayores, en particular en los centros de atención, así como a la ausencia de salvaguardas suficientes para garantizar el consentimiento libre e informado para la toma de decisiones relacionadas con la salud. La Sra. Killeen, de Alzheimer’s Disease International, señaló las conexiones entre el Alzheimer y demencias conexas (ADRD, por sus siglas en inglés) y la discriminación vinculada con la edad. Para empezar, recordó que 1 de cada 9 personas mayores de 65 años sufre de Alzheimer, en su mayoría, mujeres. A pesar de estas cifras, solo siete países han publicado un plan nacional para tratar las ADRD. Aún no se ha investigado el tema con la profundidad necesaria, sobre todo en los países en vías de desarrollo, puesto que suele tenerse la percepción equivocada de que estas enfermedades son una parte “normal” del envejecimiento, cuando, en realidad, se las puede diagnosticar de forma temprana y se las puede tratar eficazmente. Además, la estigmatización, el aislamiento, la exclusión de los planes y programas de salud, la insuficiencia de recursos y la falta de concientización y capacitación suficiente por parte de los profesionales de la salud hacen que las personas mayores que padecen ADRD sean sumamente vulnerable a la discriminación. En el curso del diálogo, varias delegaciones señalaron la importancia de proporcionar la debida formación a los profesionales de la salud en esta esfera, no solo a los gerontólogos, sino también al personal de enfermería, los médicos de familia y otros profesionales de la salud. Además, los sistemas nacionales de salud deberían incluir servicios de salud mental y adaptar la atención prestada a las necesidades de las personas de edad. En algunas de sus declaraciones, los delegados proporcionaron ejemplos de actividades destinadas a aumentar la sensibilización sobre la salud mental y a informar acerca del funcionamiento de los sistemas de atención y cuidados especializados a domicilio, así como ejemplos de municipios que prestan servicios y equipos a toda la población necesitada. También se mencionó la prevalencia de las enfermedades no transmisibles entre las personas mayores, en vista de la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General que se realizará en septiembre. Si bien ciertas delegaciones señalaron la importancia de los instrumentos internacionales vigentes que protegen el derecho a la salud de las personas mayores, en especial el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y destacaron, por ejemplo, su utilización por parte del Relator Especial para estudiar las normas existentes, la Organización Panamericana de la Salud, algunas delegaciones y otras ONG observaron que los instrumentos vigentes no son lo suficientemente específicos en relación con la calidad y la accesibilidad del cuidado a largo plazo, entre otros asuntos vinculados con la salud. 21 SEGUNDO DÍA (tarde), 2 de agosto de 2011 Mesa redonda N.º 3: Violencia y abuso contra las personas de edad avanzada (moderada por la Sra. Mozah Al Kaabi de la delegación de Qatar, Vicepresidente del Grupo de Trabajo de composición abierta). El Sr. Claudio Grossman, Presidente del Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas, subrayó la importancia de controlar e investigar la forma en que los Estados abordan el problema de la vulnerabilidad de determinados grupos de población, como las personas de edad, como parte de sus obligaciones contraídas en virtud de los instrumentos internacionales de derechos humanos. El Sr. Grossman también señaló que el derecho al debido proceso y a procesos judiciales ágiles tiene una gran importancia en las vidas de las personas mayores, como también lo tienen la protección de sus bienes y la seguridad social. Seguidamente, observó que en la definición de tortura se tienen en cuenta las circunstancias particulares de la persona, incluidos su estado de salud y su edad. En consecuencia, es deber de los Estados investigar y castigar toda conducta que pueda considerarse inhumana o degradante, y que tenga lugar en ámbitos como instituciones psiquiátricas o prisiones, en los que las personas de edad avanzada podrían no estar en condiciones de defenderse. Asimismo, el Sr. Grossman observó que la falta de recursos suficientes y las duplicaciones existentes en el sistema de los órganos creados en virtud de tratados son cuestiones que habría que abordar en caso de considerar la creación de un nuevo instrumento. El Sr. Kieren Fitzpatrick, Director del Foro de Asia y el Pacífico (AFP) comenzó su intervención haciendo una presentación de su organización, que era una red de 17 instituciones nacionales de derechos humanos, y señalando que la región de Asia y el Pacífico seguía siendo la única que no contaba con un sistema de derechos humanos. Al examinar la cuestión específica de la violencia y el abuso, surge que la mayoría de las instituciones nacionales de derechos humanos de la región ha centrado la atención en los entornos de cuidados institucionales. Se detectaron casos de abuso físico, emocional, sexual y/o financiero que, por lo general, son el resultado de negligencia o malos tratos, aunque, algunas veces, son consecuencia del abuso directo. Se mencionaron varios ejemplos, como la aplicación de restricciones inapropiadas, el aislamiento, el encierro, el uso indebido de medicación, la malnutrición y la falta de consideración en lo relativo a la autonomía y la seguridad personal. El Sr. Fitzpatrick destacó que la situación en los entornos de cuidado tiene una naturaleza sistemática más que individual. La Sra. Teresa Minja, Presidenta de la Red de Protección Social de Tanzania, describió la realidad de las mujeres mayores en Tanzania, quienes, por lo general, viven en la pobreza y sufren discriminación por su edad, tienen bajos ingresos, un estado de salud pobre y acceso limitado a los servicios de atención médica y, además, padecen violencia extrema y abusos. Su presentación ilustró de forma clara las relaciones entre el bajo nivel de vida, la violencia y el abuso. Debido al analfabetismo y al escaso conocimiento de sus derechos y de los sistemas de apoyo disponibles, las mujeres de edad suelen ser fácilmente vulnerables a violaciones y abusos de sus derechos. Además, la viudez afecta de manera radical la condición social de las mujeres en Tanzania y pasa a ser un riesgo para su seguridad. Con arreglo al derecho consuetudinario, las viudas no tienen derecho a heredar los bienes conyugales comunes. En el caso de las viudas más ancianas, la discriminación combina los efectos de una vida de pobreza y de discriminación de género, lo que puede dar lugar a una situación de extrema pobreza y aislamiento. Asimismo, las disputas por la apropiación de los bienes de la herencia a veces se resuelven con acusaciones de brujería por las cuales las mujeres mayores sufren violencia y abusos, e incluso son asesinadas. Los esfuerzos del Gobierno para hacer frente a esta situación pueden incluso verse obstaculizados 22 por las creencias populares en la brujería. La realidad de Tanzania presenta una combinación de deficiencias normativas y de aplicación en lo relativo a la protección de los derechos humanos de las personas de edad avanzada que podría ser subsanada mejorando la legislación y modificando el derecho sucesorio nacional. Durante el diálogo subsiguiente, se trataron criterios relacionados con la tortura y con el trato inhumano y degradante. El Sr. Grossman recalcó que los casos de violencia extrema y repetida pueden examinarse desde el contexto del Comité contra la Tortura. No obstante, muchos casos de violencia que podrían caer en la categoría de tortura no son interpretados de esa forma. Muchas delegaciones y representantes de la sociedad civil también compartieron la realidad de sus propios países y observaron que la violencia contra los ancianos se manifiesta en todas las regiones y todos los contextos económicos. La Oficina Regional para Europa de la OMS, por ejemplo, destacó en su último informe sobre la prevención del maltrato a los ancianos que este problema se encuentra presente en toda Europa. Como observaron los representantes de la sociedad civil, la violencia contra las personas mayores es un problema que preocupa cada vez más a los encargados de formular políticas públicas y privadas. Los derechos de las personas de edad avanzada deben ser fortalecidos. TERCER DÍA (mañana), 3 de agosto de 2011 Mesa redonda N.º 4 – La protección social y las personas de edad avanzada(moderada por el Sr. Craig Mokhiber, Jefe de la División de Desarrollo y Asuntos Económicos y Sociales de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU). La Sra. Wambui Kimathi, Comisionada de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia, presentó el informe “Envejeciendo en Kenia”, redactado por su oficina, en el que se destacaron tres puntos: 1) la adopción de un enfoque basado en los derechos de las personas de edad es importante y sirve de base para establecer las prioridades a la hora de formular las políticas; 2) una mayor atención al proceso de envejecimiento puede ser crucial para que los encargados de la formulación de políticas, los grupos de defensa de los derechos humanos y los particulares reconozcan la importancia del problema; y 3) este enfoque resulta relevante para lograr la interacción entre las personas, la comunidad y los agentes estatales y no estatales. La Sra. Kimathi destacó que Kenia ha desarrollado una iniciativa de asistencia social mediante la cual se les otorga USD 22 por mes a las personas de edad avanzada. Sin embargo, se requiere una infraestructura más desarrollada para que las personas de edad puedan vivir de forma independiente. La experta también expresó que resulta de extrema importancia aplicar una combinación de políticas e iniciativas que tengan un efecto positivo durante el proceso de envejecimiento. El apoyo social debe ser responsabilidad de las personas, las comunidades, los agentes estatales y no estatales (por ejemplo, las compañías de seguros), por lo que se debe incentivar a los familiares a que ellos también cuiden a sus parientes de edad. La Sra. Magdalena Sepúlveda, Relatora Especial de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Extrema Pobreza, destacó que el derecho a la seguridad social está firmemente arraigado en la legislación internacional sobre derechos humanos,y que varios tratados hacen referencia de forma específica a la protección de las personas de edad avanzada a través de planes de seguridad social. Si bien es cierto que los tratados de derechos humanos se aplican a todos los miembros de la sociedad, incluidas las personas de edad, en la práctica los Estados no les ofrecen la protección que se merecen. Esta falta de protección podría justificar la creación de una norma específica que tenga el objetivo de resguardar el derecho a la seguridad social de las personas de edad avanzada. La Relatora Especial expresó que un plan universal de pensiones se ajustaría a las obligaciones en materia de derechos humanos debido a que: a) responde a la exigencia de universalidad de 23 las normas sobre derechos humanos; b) se ajusta al principio de igualdad y no discriminación; c) reduce las oportunidades de corrupción y d) no implica estigmatización alguna debido a que se encontraría disponible para todos los que tuvieran la edad necesaria. Asimismo, la provisión universal es la estructura más simple y tiene el costo administrativo más bajo. Para incluir a la población en envejecimiento al momento de desarrollar políticas, los Estados tendrían que abordar la protección de las personas de edad no solo en la legislación nacional, sino también mediante la adopción de nuevas normas internacionales que generen cambios a nivel interno. La Sra. Sepúlveda también señaló que solamente se deberían crear normas internacionales si existe consenso internacional, entre otras cosas, para evitar retrocesos en lo que se refiere a las normas vigentes, es decir, en lo relativo a su interpretación por parte de los titulares de mandatos. La Sra. Salvación Basiano, de la Confederación de Asociaciones de Personas Mayores de Filipinas, abordó el tema de la falta de oportunidades de empleo y de la dificultad para obtener crédito que sufren las personas de edad avanzada en su país, en particular quienes tienen una menor educación y menos recursos. El impulso que ha dado el Gobierno al desarrollo urbano ha provocado una migración masiva desde el campo hacia las ciudades. Las personas mayores, sin embargo, no pueden aprovechar los empleos urbanos porque estos suelen requerir un título secundario, condición que la mayoría de las personas de edad avanzada de origen rural no cumplen. Por otra parte, la atención brindada por los centros comunitarios de salud suele ser insuficiente debido a la falta de medicamentos y de personal capacitado. Las personas de edad avanzada se han organizado en pequeños proyectos generadores de ingresos, como el Programa de Subsistencia (Livelihood Programme) de COPAP, que incluye el otorgamiento de micropréstamos. Además, defender y promover sus derechos a través de actividades como las marchas callejeras les ha permitido a las personas de edad fortalecerse y ha aumentado la visibilidad de sus reclamos. Si bien han logrado que varios diputados y senadores presenten proyectos de ley para protegerlas, el Gobierno filipino aún tiene varios asuntos por resolver en relación con la población de edad avanzada. Durante el diálogo subsiguiente, las delegaciones y las organizaciones de la sociedad civil reflexionaron acerca de los programas y las políticas de protección social vigentes y de la eficacia que tienen en sus respectivas sociedades. Entre los temas específicos tratados, se encuentran las pensiones universales mínimas, los incentivos para retener a las personas de edad en el mercado laboral, las políticas diseñadas para los cuidadores, la atención médica y el seguro social accesibles para las personas de edad, la participación en todos los niveles de la sociedad, los esfuerzos para promover la solidaridad intergeneracional y las disposiciones diseñadas para tratar la discapacidad en la tercera edad. También se hizo referencia a las dificultades que pueden surgir en relación con la forma en que se recoge y analiza la información acerca de las personas de edad avanzada y los hogares en los que viven. Los expertos también destacaron la importancia de la organización comunitaria efectiva, el empoderamiento de las personas de edad, su participación en la toma de decisiones y un enfoque participativo para desarrollar y evaluar políticas. 24 TERCER DÍA (tarde), 3 de agosto de 2011 Mesa redonda N.º 5 – Edad y exclusión social de las personas de edad (moderada por el Sr. Jean-Pierre Gonnot del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales). La Sra. Ellen Bortei-Doku Aryeetey, de la Universidad de Ghana, observó que África tiene una interpretación histórica del envejecimiento y del papel que juegan las personas de edad en la sociedad que ya no se corresponde con la realidad actual. Por ejemplo, a primera vista parecería que las personas de edad en Ghana tienen el control sobre la familia y la comunidad, puesto que, por lo general, siguen ocupando el lugar de jefes de familia y continúan ejerciendo su poder sobre los bienes productivos. Además, las familias dependen cada vez más de sus miembros de edad avanzada tanto en términos financieros como laborales, especialmente en lo referido al cuidado de los niños y demás familiares. Sin embargo, las personas de edad avanzada en Ghana suelen vivir en la pobreza y no reciben una atención adecuada por parte de los servicios públicos. Apenas el 2% de las personas de edad se encuentran registradas en el Plan Nacional de Seguro de Salud que ofrece atención gratuita para los mayores de 65 años. Solo el 10 % de la fuerza de trabajo cuenta con seguridad social y la mayoría depende de apoyo informal y remesas. La Sra. Aryeetey también hizo referencia al hecho de que los jóvenes suelen desplazar a los trabajadores de más edad debido a las altas tasas de desempleo, así como al creciente rechazo del acaparamiento del poder por parte de las personas de edad. Por su parte, las mujeres de edad continúan siendo objeto de creencias supersticiosas, tales como su vinculación con la brujería. Si bien el Gobierno de Ghana se ha comprometido a implementar el Plan de Madrid, aún queda mucho por hacer, incluida la celebración de debates acerca del envejecimiento y la exclusión de las personas de edad avanzada. El Sr. Oldrich Stanek, de la ONG checa Zivot 90, se refirió a la respuesta de la sociedad civil ante el envejecimiento en el Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en 2010. Las ONG señalaron que la combinación de factores como los ingresos bajos, la mala salud y/o la discriminación por género, la disminución de la capacidad física y mental, el desempleo, el aislamiento, el abuso y el acceso limitado a los servicios son causas parciales del aumento en el riesgo de pobreza y exclusión social que trae aparejado el envejecimiento. AGE Platform Europe emprendió dos proyectos para ayudar a las personas de edad y a sus asociaciones a organizarse y a dialogar con los responsables de tomar decisiones a nivel local, nacional y europeo acerca de los problemas que representan la pobreza y la exclusión social. AGE Platform también preparó recomendaciones para la UE y los Estados Miembros relacionadas con los siguientes asuntos: ingresos mínimos, objetivos nacionales para la reducción de la pobreza por edad y género, igualdad de género en el empleo, transición a la jubilación y la inclusión social ininterrumpida, así como el acceso universal a los servicios esenciales. El. Sr. Himanshu Rath, de Agewell International, India, se refirió a las tradiciones históricas y culturales de la India que limitan la participación de las personas de edad avanzada, y mencionó, además, que los jóvenes, las familias y los Gobiernos suelen ignorar a las personas de edad. El Sr. Rath hizo hincapié en la precariedad en que viven las mujeres de edad avanzada de la India debido a las estructuras familiares y sociales tradicionales que hacen de ellas víctimas del abuso, el maltrato y la discriminación por edad y en virtud de las cuales se restringe su derecho a heredar y se las somete a la explotación económica. Asimismo, el Sr. Rath señaló la necesidad de investigar mejor los efectos del desarrollo socioeconómico acelerado en el comportamiento hacia las personas de edad. Destacó también que es preciso emprender actividades de sensibilización y promoción a fin de proteger los derechos de las personas de edad. 25 Durante el diálogo interactivo, los Estados Miembros reconocieron la necesidad de diseñar políticas y programas para incluir a las personas mayores, así como la de fortalecer la gobernabilidad y desarrollar políticas de cohesión social junto con indicadores multidimensionales. Un grupo regional también se refirió a la inclusión de las partes interesadas, y un Estado Miembro citó estadísticas extraídas de un estudio internacional realizado para conocer la opinión de las personas mayores acerca de la vejez, cuyos resultados fueron abrumadoramente negativos. CUARTO DÍA (mañana), 3 de agosto de 2011 Identificación de las deficiencias existentes a nivel internacional y de las mejores formas de abordarlas La sesión fue organizada como un debate plenario orientado a identificar las deficiencias existentes en el sistema internacional de derechos humanos y a señalar las áreas que requieren un tratamiento más profundo. El Presidente invitó a la Sra. Marie Keirle de la Delegación de Francia y al Sr. Kieren Fitzpatrick del Foro de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de Asia y el Pacífico a participar como facilitadores de la sesión, que contó con la presencia de unas 80 delegaciones. La Sra. Keirle abrió el debate con una revisión del mandato del Grupo de Trabajo de composición abierto, establecido de conformidad con la resolución 65/182 de la Asamblea General. Seguidamente, sugirió organizar el debate alrededor de cuatro tipos de deficiencias: a) normativas; b) de implementación; c) de monitoreo; y d) de información. Asimismo, observó que, tal como lo demuestra la variedad de asuntos y ejemplos presentados por los expertos y los participantes, resulta crucial tener en cuenta la diversidad de situaciones en las que viven las personas de edad, así como las diferencias entre los países y dentro de cada uno de estos en términos de legislación, políticas y programas. Ofreció también una breve síntesis de algunos de los ejes temáticos que se abordaron en todos los debates. A continuación, se presentan diez asuntos relevantes que surgieron sistemáticamente en las deliberaciones: • La discriminación relacionada con la edad es un desafío en todo el mundo, al igual que la discriminación múltiple, entendida como el efecto combinado de la discriminación por edad y la discriminación por género, u otros factores, como el estado de salud, las condiciones socioeconómicas, el lugar de residencia (urbana o rural). • El impacto del envejecimiento, la estigmatización y los prejuicios en el ejercicio de diversos derechos humanos, incluida, en los casos más graves, la violación del derecho a la vida (por ejemplo, debido a acusaciones de brujería y persecución). Por lo general, el envejecimiento es visto como una debilidad, y la estigmatización y el prejuicio opacan el reconocimiento de cuánto han contribuido, y aún contribuyen, las personas mayores a la sociedad. • La pobreza afecta de forma desproporcionada a las personas de edad. La pobreza en la tercera edad parece ser consecuencia de la falta de mecanismos de protección, pero también es resultado de políticas específicas (como la edad de jubilación obligatoria combinada con protección social que resulta insuficiente para garantizar un nivel de vida básico), la explotación económica y/o la denegación de derechos (como la negación del derecho a heredar de las viudas). • La violencia y el abuso que sufren las personas de edad avanzada en instituciones de atención y en su entorno familiar son fenómenos mundiales que suelen no ser denunciados ni 26 registrados y que presentan particularidades que no siempre son comprendidas. Además, resultan insuficientes tanto las leyes como los mecanismos vigentes para evitar estos abusos, investigar su incidencia y ofrecer soluciones adecuadas. • Las mujeres y las cuestiones de género fueron aspectos centrales en los debates. Las mujeres mayores son más vulnerables a sufrir violencia y negligencia, vivir en la pobreza, recibir una pensión baja o directamente no recibir pensión alguna, puesto que muchas de ellas suelen trabajar la mayor parte de sus vidas en el mercado informal. • El ejercicio de la capacidad legal. Se requieren medidas para ofrecer protección o acceso a servicios destinados a apoyar el ejercicio de la capacidad legal de las personas de edad, por ejemplo, en relación con los tratamientos médico, los bienes y las sucesiones, la institucionalización y el lugar de residencia. Resulta necesario establecer salvaguardias para evitar el abuso por parte de familiares y cuidadores, y garantizar los mecanismos legales y judiciales de revisión. • La salud física y mental de las personas de edad avanzada es uno de los asuntos de derechos humanos más importantes. Resulta necesario implementar medidas especiales para garantizar el consentimiento informado previo y varios de los derechos relacionados con el ámbito de la salud (como los asociados a la privacidad, la libertad de movimiento y la integridad personal). Entre los asuntos que requieren mayor atención, se encuentran la denegación del acceso al diagnóstico, al tratamiento y a la atención médica, al acceso a medicamentos económicos y servicios eficientes, profesionales de la salud capacitados, prestación de servicios de asistencia y cuidados paliativos y a largo plazo. • Protección y seguridad social. Entre los temas tratados se mencionaron los esquemas de jubilación contributiva y no contributiva, los incentivos para retener a las personas mayores en el mercado laboral, las políticas diseñadas para los cuidadores, la solidaridad intergeneracional y las disposiciones diseñadas para tratar la discapacidad en la tercera edad. • La exclusión social de las personas mayores. Entre los factores más significativos, se encuentran la falta de información, conocimiento y comprensión de sus derechos por parte de las personas mayores, los mecanismos de participación, el acceso a la educación independientemente de la edad y el correcto asesoramiento para tomar decisiones. • La igualdad ante la ley para evitar el trato diferencial negativo. Resulta necesario abordar tanto la igualdad formal como la igualdad sustantiva, así como destacar la importancia de las obligaciones positivas que pesan sobre los Estados, en particular en lo relativo a las políticas y los servicios sociales en los que se tenga presente el factor del envejecimiento. Respecto de los temas presentes en todos los debates, la Sra. Keirle señaló la necesidad de fomentar el debate público y la intención política para avanzar en la protección de las personas de edad. Observó también que son de gran importancia la participación y la solidaridad intergeneracional, y que hace falta reunir más datos y formular más estadísticas, en particular de carácter desagregado, aumentar el acceso a la atención y a servicios eficientes y, finalmente, garantizar que la sociedad general tenga una imagen más positiva de las personas de edad avanzada. El debate plenario que siguió fue animado. Tomaron la palabra 22 delegaciones y se realizaron dos declaraciones regionales en nombre de la Unión Europea y del Mercosur junto con Chile. También participaron 10 representantes de organizaciones no gubernamentales y de organizaciones y redes de la sociedad civil. El S. Fitzpatrick sintetizó las declaraciones sobre la situación actual a nivel nacional: 27 • Varios países siguen sin contar con leyes y políticas adecuadas o las han adoptado recientemente y aún no las han implementado. La legislación y las políticas vigentes siguen siendo dispersas o insuficientes, y no cuentan con los fondos necesarios para su implementación. En ciertos casos, se adoptó un enfoque sectorial que no logra ofrecer una respuesta integral. Las leyes y políticas existentes podrían verse beneficiadas con la profundización del conocimiento acerca de las barreras que impiden el correcto ejercicio de los derechos de las personas mayores, así como con la recolección de información suficiente. • En años recientes, algunos países han adoptado leyes y políticas como consecuencia de la aplicación de directivas regionales o mecanismos aplicados a nivel nacional, particularmente en la región europea. Se pueden mencionar como ejemplos algunos avances logrados (leyes que prohíben la discriminación por edad en el ámbito laboral y las campañas contra la estigmatización), así como las buenas prácticas y las lecciones aprendidas (la inclusión de grandes cantidades de personas mayores en el sistema de seguridad social y la simplificación de los mecanismos disponibles para denunciar casos de violencia). El facilitador también sintetizó el debate a nivel internacional: • Algunas delegaciones observaron que las normas internacionales vigentes son protección suficiente, aunque no han sido utilizadas de forma eficaz. Es decir, las deficiencias no son normativas, sino que se relacionan con la aplicación insuficiente de los instrumentos vigentes a las particularidades de las personas mayores. Debería alentarse a los mecanismos de vigilancia de los órganos creados en virtud de tratados y los titulares de mandatos de procedimientos especiales a incorporar más sistemáticamente la situación de las personas de edad en sus respectivas esferas de trabajo. Asimismo, los Estados Miembros deberían incluir la situación de las personas mayores en sus informes, así como aprovechar otras instancias de control, como el Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos. • Algunas delegaciones sostuvieron que los instrumentos internacionales vigentes, a pesar de ser aplicables a las personas mayores, no ofrecen un nivel adecuado de protección, visibilidad y especificidad. Las personas de edad avanzada se enfrentan con dificultades únicas y desafíos particulares que merecen especial atención. Existen deficiencias normativas específicas que ameritan la aplicación de normas universales, y contamos con buenos ejemplos a nivel nacional que podrían servir para establecer garantías internacionales. El enfoque del sistema actual ha brindado una respuesta fragmentada y no ha logrado ofrecer una solución sistemática ni establecer un canal claro de control. El Sr. Fitzpatrick también destacó que se formularon varias sugerencias para fortalecer el sistema internacional de protección de los derechos humanos de las personas mayores, de las cuales muchas pueden implementarse de forma paralela. Entre ellas se encuentran: • Elaborar un instrumento (convención) de derechos humanos internacional y vinculante que permita abordar las deficiencias normativas y ofrezca un mecanismo de control de dedicación exclusiva. • Designar un nuevo titular de mandato (experto independiente o Relator Especial) al que se le asigne un mandato de derechos humanos y que continúe con el análisis de la situación, la recolección de datos y el fortalecimiento del ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas de edad, con el objetivo de crear un nuevo instrumento. • Fortalecer la implementación de los instrumentos de derechos internacionales vigentes a fin de proteger los derechos de las personas de edad avanzada. Hacer que los mecanismos y los procedimientos especiales de los órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos 28 tengan un enfoque más centrado en estos asuntos, y que los derechos de las personas mayores sean analizados de forma más sistemática durante el Examen Periódico Universal. • Fortalecer la gobernabilidad, las políticas y la coordinación necesarias para abordar los asuntos mencionados dentro de los contextos regionales, incluido el examen del Plan de Acción de Madrid sobre el Envejecimiento, programado para 2012-2013. Fortalecer la agenda de desarrollo en relación con las personas de edad avanzada. • Realizar más estudios, análisis de información y datos, desarrollo de indicadores y de mecanismos de control a fin de fortalecer la implementación a nivel tanto nacional como internacional. • Profundizar el análisis de los costos sociales y fiscales que implicaría no abordar la cuestión de las personas de edad avanzada y del aumento en la expectativa de vida. Durante el cierre, el Presidente del Grupo de Trabajo de composición abierta invitó a la Asamblea General a continuar brindando su apoyo al trabajo del Grupo. También solicitó a la Secretaría que continuara brindando asistencia al grupo de trabajo, tanto en términos de apoyo técnico como en relación con la preparación de documentación. 29 Referencias Australian Bureau of Statistics (2010) Population by Age and Sex, Australian States and Territories, June 2010, Cat. no. 3201.0, Canberra, ABS. 1. Commonwealth Attorney-General’s Department (2010) Australia to 2050: Future Challenges (Intergenerational Report 2010) Overview, Canberra, Commonwealth of Australia, p. 4. 2. Commonwealth Attorney-General’s Department (2010) Australia to 2050: Future Challenges (Intergenerational Report 2010) Full Report, Canberra, Commonwealth of Australia, p. 57. 3. Commonwealth Attorney-General’s Department (2010) Australia to 2050: Future Challenges (Intergenerational Report 2010) Overview, op. cit., p. 4. 4. Australian Bureau of Statistics (2009) Experimental Estimates and Projections, Aboriginal and Torres Strait Islander Australians, 1991 to 2021, Cat. no. 3238.0, Canberra, ABS. 5. In the HILDA Survey, a person is defined as in relative income poverty if their household equivalised income is less than 50 per cent of the median household equivalised income. 6. R. Wilkins, D. Warren, M. Hahn & B. Houng (2011) Families, Incomes and Jobs, Volume 6: A Statistical Report on Waves 1 to 8 of the Household, Income and Labour Dynamics in Australia Survey, Melbourne, Commonwealth of Australia, p. 104. 7. 8. ibid., p. 102. R. Miranti & P. Yu (2011) ‘Persistence of Social Exclusion among Older People in Australia’, Proceedings of the HILDA Survey Research Conference 2011, Melbourne, 14-15 July, p. 12. 9. 10. ibid., p. 13. 11. ibid., p. 1. H. Bartlett (2008) ‘Social Inclusion Framework on Ageing’, Presentation to the Social Inclusion and Older People Workshop, Brotherhood of St Laurence, Melbourne, 3 December. 12. G. Naughtin (2008) ‘Social Inclusion and Older People’, Proceedings of the Brotherhood of St Laurence Social Inclusion Down Under Symposium, Melbourne, 26 June, p. 10. 13.