Newsletter on Human Papillomavirus www.hpvtoday.com El VPH, Un ubicuo carcinógeno humano entrevista A Nº 13 Octubre de 2007 Keerti V. Shah Después de 30 años de investigación moderna en torno al VPH, ¿cuántos cánceres humanos han sido causalmente asociados a la infección por el VPH? El papel etiológico de las infecciones por VPH para el desarrollo del cáncer del tracto genital inferior tanto femenino como masculino está bien establecido. Las infecciones por el VPH son responsables de todos los casos de carcinoma escamoso celular y de adenocarcinoma de cuello uterino, así como de subgrupos de cánceres de vulva, vagina, ano y pene. Hasta la fecha, la única localización no genital para la cual se ha evidenciado una asociación igualmente sólida a favor de un papel etiológico del VPH corresponde a un grupo de cánceres de la orofaringe, especialmente al cáncer de amígdala. ¿Cuál es la opinión actual sobre el papel del VPH en el desarrollo de los cánceres de boca, orofaringe, laringe y esófago? La característica definitoria de los cánceres causados por los VPHs genitales es la presencia de ADN del VPH en cada célula tumoral (donde éste es transcripcionalmente activo). Si bien en estudios basados en técnicas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) se han detectado secuencias del VPH de tipo 16 procedentes de cánceres de cabeza y cuello en muchas localizaciones,1 el ADN de VPH localizado en el núcleo de células tumorales, determinado mediante técnicas de hibridación in situ (ISH), se detecta casi exclusivamente en los cánceres de orofaringe/amígdalas.2 Los transcritos de E6/E7 del VPH-16 también se identifican casi exclusivamente en los cánceres de orofaringe/amígdalas. Los cánceres de orofaringe/amígdalas asociados al VPH también tienen características típicas de otros cánceres causados por el VPH, a saber, una patología basaloide (similar a la patología basaloide de los cánceres de vulva asociados al VPH), una expresión celular elevada de la proteína p16 y mutaciones de p53 y pRb poco frecuentes. En pacientes afectados por cánceres de orofaringe/amígdalas asociados al VPH, se identifica frecuentemente la presencia de anticuerpos frente a proteínas E6/E7 del VPH-16, aun(continúa en la página 3) criBado del vph Uso de la prueba de detección del VPH en el cribado primario y tasas de derivación a colposcopia monográfico La ciencia básica detrás de la investigación de las vacunas VPH Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO caso clínico Neoplasia intraepitelial multicéntrica asociada al VPH EDITORIAL COMITÉ EDITORIAL Coordinador General: F. Xavier Bosch (España) Coordinadores Internacionales: Estudios y ensayos de seguimiento a largo plazo: información valiosa y muchas preguntas nuevas Los estudios sobre la historia natural, los estudios sobre transmisión y los ensayos sobre cribado del VPH y sobre lesiones cervicales están reportando en la actualidad nuevos resultados tras periodos de observación de 10 años de duración. La intensa actividad de investigación sobre las mujeres incluidas en los ensayos de vacunación contra el VPH también está alcanzando ya un seguimiento de 5-6 años de duración. Por lo tanto, nuestro campo de investigación está generando abundante información nueva que contribuye a aclarar significativamente nuestros conocimientos previos en torno a la enfermedad cervical basados en la citología, la colposcopia y las biopsias como únicas herramientas diagnósticas. Algunos de los hallazgos clave incluyen el reconocimiento del potencial significativamente mayor del VPH de tipo 16 y, en cierta medida, de los VPHs -18 y -45 en la inducción de persistencia y progresión. Aunque no se ha establecido un intervalo de tiempo validado para la definición de la persistencia, los análisis recientes del estudio de triaje de células escamosas atípicas de significado indeterminado (ASCUS) / lesiones escamosas intraepiteliales de bajo grado (LSIL) (Estudio ALTS) sugieren que las mujeres afectadas por ASCUS / LSIL y positividad persistente de ADN del VPH durante un período de 24 meses o más podrían presentar una probabilidad clínicamente significativa de persistencia continuada y de progresión. Esta es una observación interesante para ser considerada a la hora de elaborar nuevas guías para el manejo de mujeres que reporten resultados anómalos en las pruebas de cribado. Sea cual sea la definición utilizada de la persistencia viral, el riesgo relativo y absoluto de progresión en mujeres con al menos dos pruebas que hayan reportado resultados positivos para el VPH a lo largo del tiempo es significativamente distinto al de aquellas mujeres que presenten resultados repetidamente negativos o resultados positivos transitorios para el VPH. Los ensayos de vacunación que incluyeron la realización de pruebas de detección del VPH altamente sensibles y citologías e histopatologías de calidad han conllevado un número elevado significativo de muestras clínicas - destacándose diagnósticos de neoplasias intraepiteliales cervicales (CIN) de grado 2 - que incluyen diagnósticos histológicos distintos y de más de un tipo del VPH. Con el fin de establecer una atribución causal (que es esencial para calcular la eficacia de las vacunas), se están desarrollando distintos biomarcadores, tales como mediciones de la carga viral del VPH, ARNm, expresión génica temprana de tipos específicos, hibridación in situ y microdisección, entre otros, pero todavía nos encontramos con una significativa escasez de métodos validados. Asimismo, sabemos que la sensibilidad y especificidad de algunas de las pruebas utilizadas actualmente varía para determinados tipos del VPH cuando coexisten con un tipo dominante. Resulta interesante el hecho de que los estudios parezcan aportar evidencia convergente sobre una independencia viral en el desarrollo del cáncer y monoclonalidad (es decir, un tipo del VPH provoca una lesión, dos tipos virales provocan dos lesiones independientes), lo cual sigue constituyendo el modelo para el cáncer de cuello uterino. Los factores huésped que conducen a las respuestas inmunitarias locales y sistémicas frente al VPH parecen constituir los factores pronósticos clave par la infección por VPH, pero su caracterización clínica sigue siendo una cuestión pendiente para la investigación. Por último, las comparaciones entre los resultados de las biopsias que exploran la capa basal y los resultados de estudios citológicos de células exfoliadas, en términos de detección y tipado del VPH, aportan argumentos a favor de la existencia de un estado de infección latente en el que diminutas cantidades del VPH sin expresión pueden permanecer inactivas en la membrana basal y luego reactivarse en condiciones de inmunosupresión. El área de investigación en torno al VPH sigue representando un excelente modelo humano para la comprensión de la carcinogénesis viral, pero los estudios también identifican importantes lagunas en nuestros conocimientos poniendo de relieve la necesidad de llevar a cabo investigaciones adicionales. F. Xavier Bosch HPV Today 2 Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO Xavier Castellsagué (España) Patti Gravitt (EEUU) Coordinadores en España: Silvia de Sanjosé Javier Cortés Coordinadora en Portugal y Brasil: Clara Bicho (Portugal) Coordinador en Alemania: Karl Ulrich Petry Coordinadora en Francia: Christine Clavel Coordinadora en Italia: Flavia Lillo Coordinadora en Europa del Este: Aurelija Vaitkuviené (Lituania) Coordinadores en Latinoamérica: Eduardo Lazcano (México) Silvio Tatti (Argentina) Gonzalo Pérez (Colombia) Coordinadora en el Área Asia-Pacífico: Suzanne Garland (Australia) Coordinador en China: You-Lin Qiao Coordinador en Japón: Ryo Konno COMITÉ CIENTÍFICO Th Agorastos (Grecia), L Alexander (EEUU), Ch Bergeron (Francia), HV Bernard (EEUU), JC Boulanger (Francia), T Broker (EEUU), Ll Cabero (España), S Campo (Escocia), P Coursaget (Francia), T Cox (EEUU), J Cuzick (Reino Unido), Ph Davies (Reino Unido), L Denny (Sudáfrica), S Dexeus (España), E Diakomanolis (Grecia), A Ferenczy (Canadá), S Franceschi (Francia), E Franco (Canadá), I Frazer (Australia), L Gissmann (Alemania), S Goldie (EEUU), F Guijon (Canadá), A Guerra (España), M Hernández (Méjico), R Herrero (Costa Rica), T Iftner (Alemania), I-Wuen Lee (Singapur), D Jenkins (Reino Unido), A Jenson (EEUU), WM Kast (EEUU), V Késic (Yugoslavia), S Krüger Kjaer (Dinamarca), R Kurman (EEUU), Ch Lacey (Reino Unido), CJLM Meijer (Holanda), J Monsonego (Francia), L Olmos (España), G de Palo (Italia), H Pfister (Alemania), L Pirisi-Creek (EEUU), R Prado (Chile), W Prendiville (Irlanda), Ll M Puig-Tintoré (España), T Rohan (EEUU), R Richart (EEUU), S Robles (EEUU), P Sasieni (Reino Unido), J Schiller (EEUU), KV Shah (EEUU), J Sherris (EEUU), A Singer (Reino Unido), P Snijders (Holanda), M Stanley (Reino Unido), M Steben (Canadá), P Stern (Reino Unido), S Syrjanen (Finlandia), R Testa (Argentina), M Tommasino (Francia), M van Ranst (Bélgica), L Villa (Brasil), R Viscidi (EEUU), G Von Krogh (Suecia). Web: www.hpvtoday.com Correspondencia y colaboraciones: E-mail: box@hpvtoday.com Publicado por: BYPASS Ediciones C/ Bruselas, 7C 28813 Torres de la Alameda. Madrid. España. Equipo Editorial: Alejandro Santos, Cristina Rajo y Mar García Deposito Legal: M-40590-2002 ISSN: 1885-6381 Copyright. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción y difusión total o parcial de este material sin la preceptiva autorización del propietario del copyright. © BYPASS Ediciones La responsabilidad intelectual de las contribuciones que aquí aparecen corresponde a los autores de las mismas y éstas no necesariamente coinciden con las opiniones del Comité Editorial o del Comité Científico. Keerti V. Shah Profesor, Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, University School of Medicine, EEUU. (viene de pág. 1) que se detectan raramente en pacientes con cánceres no asociados al VPH o en controles sin cáncer y los pacientes con cánceres asociados al VPH se caracterizan por tener un pronóstico más favorable. Se ha identificado que las lesiones precursoras de los cánceres asociados al VPH se originan en el interior de la cripta amigdalina. El VPH en tumores Orofaringe Cavidad Oral Laringe Nº (% Prev.) Nº (% Prev.) Nº (% Prev.) VPH-16 por PCR 969 (30,9) 2642 (16,0) 1535 (16,6) VPH-16 por ISH2 45 (82,0) 61(0) (0) 54(0) (0) 1 PCR: reacción en cadena de la polimerasa; ISH: hibridación in situ En casos poco frecuentes, el VPH puede también jugar un papel etiológico en localizaciones distintas a la orofaringe y el carcinoma oral constituye uno de los casos más convincentes a favor de la etiología del VPH en el cáncer no genital.3 En el modelo de desarrollo del cáncer de cuello uterino, el VPH parece tener una correlación positiva con el tabaquismo. ¿Existe la misma correlación en el cáncer de orofaringe? ¿Se ha identificado una asociación clara entre el patrón de comportamiento sexual y el desarrollo del cáncer de orofaringe? Ambas preguntas han sido abordadas en un estudio de casos y controles de cánceres de orofaringe publicado recientemente.4 En dicho estudio, se analizaron cien casos de cáncer (90 de los cuales estaban localizados en las amígdalas o en la base lingual) y 200 controles hospitalarios sin cáncer. En 72 de los 100 casos se detectó mediante hibridación in situ genoma del VPH-16 en las células tumorales. Se observó una correlación positiva con el tabaquismo en los casos no expuestos a la infección por el VPH de tipo 16, pero no así en los casos expuestos al VPH-16. Por otro lado, se observó una estrecha asociación entre la práctica sexual tanto vaginal como con contacto orogenital y el cáncer de orofaringe, sobre todo en aquellos casos de cáncer VPH-16 positivos. Los autores sugirieron dos vías distintas para estos cánceres, una asociada al consumo de alcohol y tabaco y otra asociada a la presencia de infección por VPH adquirida por vía sexual. También se ha sugerido que el aumento de la incidencia del cáncer de amígdalas reportado por varios investigadores en las últimas décadas puede deberse a un incremento de los cánceres de amígdalas asociados a la infección por VPH.5 El VPH de tipo 16 parece ser de nuevo el tipo de VPH más común en los cánceres de la mucosa distintos al cáncer de cuello uterino. ¿Puede indicarnos qué nos sugiere esta observación? El VPH-16 es el agente causante de más del 90% de los cánceres de orofaringe positivos para el VPH, frente a tan sólo el 50% de los cánceres de cuello uterino. Por lo tanto, es probable que las vacunas profilácticas frente al VPH prevengan frente a un número importante de cánceres no genitales, siempre que las vacunas también sean eficaces en los hombres. ¿Cree que disponemos de evidencias negativas suficientes para frenar la investigación en torno al papel del VPH como agente causal de los cánceres de localizaciones tales como la próstata, los ovarios, la vejiga o el endometrio? Los cánceres de estas localizaciones parecen no estar asociados con las infecciones por el VPH. ¿Disponemos de tecnologías adecuadas para investigar otras localizaciones como el cáncer de piel? ¿Cree que podremos disponer en el futuro de una vacuna frente al cáncer de piel asociado al VPH? No he trabajado en este área de investigación pero los datos disponibles sobre los VPHs cutáneos son realmente desconcertantes. No creo que nadie hubiera podido anticipar que la piel normal estuviera sembrada de una forma tan universal y totalmente asintomática de tantos tipos del VPH. ¿Se puede considerar esta presencia como infección? Su relación con los cánceres de piel no melanoma es también muy confusa. Será difícil esclarecer esta cuestión hasta que hayamos podido esclarecer en detalle la historia natural de los VPHs cutáneos. Ésta es un área de investigación atractiva y desafiante pero, hoy por hoy, no parece que los VPHs desempeñen un papel clave en el desarrollo de los cánceres de piel no melanoma. En su opinión, ¿cuál sería el avance más importante en nuestro campo de investigación? Que fuera posible fabricar sin restricciones vacunas profilácticas frente al VPH en el mundo en vías de desarrollo, dado que este hecho significará que cientos de millones de mujeres puedan beneficiarse rápidamente de los logros científicos. Es probable que las vacunas profilácticas frente al VPH prevengan frente a un número importante de cánceres no genitales, siempre que las vacunas también sean eficaces en los hombres La Escuela de Salud Pública Johns Hopkins (Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health) de los Estados Unidos homenajeó recientemente al Dr. Shah por su excepcional labor en la docencia e investigación, instituyendo un premio que lleva su nombre para estudiantes que trabajen en proyectos de investigación traslacional en enfermedades infecciosas. Referencias: 1. Kreimer AR y cols. Human papillomavirus types in head and neck squamous cell carcinomas worldwide: a systematic review. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 2005;14(2):467-475. 2. Begum S y cols. Tissue distribution of human papillomavirus 16 DNA integration in patients with tonsillar carcinoma. Clin Cancer Res 2005;11(16):5694-5699. 3. Steenbergen RDM y cols. Integrated human papillomavirus type 16 and loss of heterozygosity at 11a22 and 18q21 in an oral carcinoma and its derivative cell line. Cancer Res 1995;55:5465-5471. 4. D’Souza G y cols. Case-control study of human papillomavirus and oropharyngeal cancer. New Engl J Med 2007;356:1944-1956. 5. Hammarstedt L y cols. Human papillomavirus as a risk factor for the increase in incidence of tonsillar cancer. Int J Cancer 2006;119:2620-2623. 3 Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO HPV Today en... CHINA Jennifer S. Smith1, You-Lin Qiao2 Profesor Asistente Investigador, University of North Carolina, EEUU. Profesor y Jefe del Departamento de Epidemiología del Cáncer, Cancer Institute, Chinese Academy of Medical Sciences and Peking Union Medical College, China. 1 2 China, con su numerosa población compuesta por 1,3 billones de personas,1 ocupa el segundo lugar en el ránking mundial de casos estimados de cáncer invasor de cuello uterino (CICU) en un solo país (cifra estimada de 45.689 casos y 25.561 muertes asociadas a CICU al año) y en este país se producen aproximadamente el 10% de los casos globales de cáncer de cuello uterino.2 En consecuencia, la implementación exitosa de una vacuna profiláctica de alta eficacia contra el VPH en China podría potencialmente evitar un gran número de casos de CICU si se confirma que la distribución de tipos del VPH carcinogénicos en China es similar a la de otras regiones del mundo. Nuestro estudio pretende determinar la distribución de tipos del VPH en muestras de biopsias cervicales tomadas de mujeres chinas afectadas por cánceres invasivos de cuello uterino, con el fin de estimar el impacto potencial futuro de una vacuna profiláctica frente a los VPHs -16/-18 en esta región y determinar prioridades para el desarrollo de vacunas frente al VPH de segunda generación para la consecución de una prevención frente al cáncer de cuello uterino óptima en China. Se llevó a cabo una revisión sistemática de todos los artículos incluidos en Medline para identificar estudios que utilizaban la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para la detección de ADN del VPH en muestras de biopsias cervicales de China. Para ser incluidos en la revisión sistemática, los estudios debían aportar datos sobre ≥20 casos de CICU y reportar datos de prevalencia para al menos un tipo específico del VPH además de los VPH-6/-11/-16/-18. Se estimó la prevalencia específica para los tipos del VPH-6, -16, -18, -31, -33, -35, -39, -45, -51, -52, -56, -58, -59, -66, -68, -70, -73 y -82. En el análisis se incluyó a un total de 1.555 mujeres chinas afectadas por CICU.4 La prevalencia global de VPH en CICU fue del 82,5% en la literatura publicada, variando del 34% al 96%. El VPH-16 fue el tipo predominante (60,2%), seguido de los VPHs-18 (8,2%), -58 (6,1%), -52 (2,8%), -33 (2,2%), -31 (1,2%), -6 (0,8%), -59 (0,7%), -45 (0,6%) y -35 (0,2%) (Figura 1). La fracción estimada de mujeres positivas para los VPHs-16/-18 fue del 68,4%. La prueba de detección del VPH utilizada con mayor frecuencia para el tipado de 4 las biopsias chinas fue una combinación de pruebas de detección con cebadores MY09/11 y GP5+/6+. Se disponía de datos de Beijing, Changsha, Guangzhou, Hong Kong, Jiangxi, Shanghai, Sichuan y Xian. La proporción de casos de cáncer de cuello uterino causados por los VPHs -16/-18 en China concuerda con la literatura global. Por lo tanto, las vacunas frente a los VPHs -16/-18 podrían prevenir el desarrollo de aproximadamente el 70% de los casos de CICU en China. En el desarrollo de vacunas profilácticas de segunda generación, debería considerarse la inclusión tras los VPHs-16 y -18, de los tipos del VPH-58, -52, -33 y -31. Se identificaron lagunas en los datos disponibles para distintas regiones de China, sobre todo en lo referente a las regiones nororientales y noroccidentales. Prioridades para las Vacunas contra el VPH: Distribución del VPH en el Cáncer Invasivo de Cuello Uterino en China Después de los VPHs -16 y -18, los genotipos prioritarios en China son los VPHs -58 y -52 China (n=1,555) Prevalencia de tipos específicos del VPH en China: Una actualización de la literatura global 60.2 8.2 6.1 2.8 0 | 10 16 18 | | 20 | 30 58 | | | 40 50 60 % de Casos 52 33 31 70 6 | 80 59 | 90 45 Figura 1. Distribución de tipos de ADN del VPH en 1.555 biopsias de cáncer invasivo de cuello uterino procedentes de China Se identificó que la prevalencia del VPH en el CICU varía entre los distintos estudios debido a diferencias en las metodologías y en las pruebas de detección utilizadas, limitándose con ello la comparación de la distribución de tipos del VPH en el CICU entre las diferentes zonas geográficas de China. Para mejorar la comprensión de la distribución de tipos del VPH en el CICU en China se precisaría un estudio de prevalencia centralizado de los casos de CICU de todas las regiones geográficas de China, utilizando un laboratorio centralizado. Los datos sistemáticos podrían aportar una base para asegurar que las vacunas profilácticas frente al VPH disponibles hasta la fecha sean apropiadas para mujeres de distintas zonas geográficas de China. Referencias: 1. Informe de los datos correspondientes a un sondeo muestral poblacional del 1% de la población 2005, National Bureau of Statistics of the People’s Public of China. Disponible en: http://www.stats.gov.cn/tjgb/rkpcgb/qgrkpcgb/t20060316_402310923.htm 2. Ferlay J y cols. GLOBOCAN 2002 Cancer Incidence, Mortality and Prevalence Worldwide. 2004. Lyon, IARCPress. 3. Clifford GM y cols. Br J Cancer 2003;88:63-73. 4. Bao YP y cols. Int J Gynecol Cancer 2007;17:1-9. Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO 100 35 Kirsten McCaffery Programa de Cribado y Evaluación de Pruebas, School of Public Health, University of Sydney, Australia. Mientras el impacto clínico y económico de las pruebas de detección del VPH ha sido rigurosamente investigado, sus efectos psicológicos y sociales han sido todavía poco investigados, a pesar de la introducción del uso de las pruebas de detección del VPH en numerosos países alrededor del mundo. El efecto psicológico y social del cribado cervical y del manejo de las anomalías detectadas en el cribado son importantes. El grupo diana para el cribado es asintomático y la probabilidad de obtener un beneficio individual es baja, dada la baja prevalencia de la enfermedad y las elevadas tasas de regresión de las neoplasias cervicouterinas.1 Por lo tanto, cualquier daño que pueda afectar a los individuos durante el cribado, si impacta a muchas personas de la población cribada, puede desequilibrar la razón beneficio / perjuicio de tal modo que los perjuicios acaben pesando más que los beneficios.2 Hay evidencias acumuladas en torno a que existen perjuicios psicológicos y sociales asociados al uso de las pruebas de detección del VPH. Estos datos se derivan de una combinación de estudios cuantitativos transversales e investigaciones cualitativas y examinan las pruebas de detección del VPH tanto como herramientas de cribado así como métodos de triaje. Los hallazgos son similares en todos estos estudios y sugieren que las pruebas de detección del VPH pueden afectar adversamente a la calidad de vida de las mujeres, al menos a corto plazo.3-6 Los datos cualitativos indican que las mujeres reportan estados de shock, ansiedad, angustia, incomodidad y culpabilidad al saber que han dado positivo para el VPH en la prueba, además de temor y vergüenza ante la perspectiva de manifestar dichos resultados de la prueba a su pareja o familiares.5,7,8 Las investigaciones indican que las mujeres sometidas a cribado cervical y pruebas de detección del VPH están poco informadas sobre el virus9-11 y que esta falta de conocimiento y la confusión contribuyen a incrementar los estados de ansiedad y angustia respecto a la infección.3,12 Según el estudio piloto de triaje de VPH realizado por el Servicio Nacional de Salud (Nacional Health Service – NHS) británico, el hecho de obtener resultados negativos tras una prueba de detección del VPH no resulta tranquilizador para las mujeres. Las confusiones sobre el resultado de la prueba eran un predictor independiente de ansiedad transcurridas 4 semanas después de la realización de la prueba,3,12 aun- que, a los 6 meses, el resultado de la citología constituía el determinante más importante de la ansiedad.13 Aunque informativos, estos datos sólo ofrecen una visión puntual de lo que está ocurriendo. Habría que reconocer también que la evaluación del impacto psicológico no sólo se refiere a la realización de la prueba propiamente dicha, sino que abarca a todo el proceso de seguimiento, incluyendo el plazo de espera para cualquier prueba subsecuente, las exploraciones de seguimiento y los tratamientos. Los distintos protocolos de cribado y seguimiento pueden variar considerablemente en estos aspectos y pueden incidir en la carga psicológica total. Por ejemplo, el triaje mediante la prueba de detección del VPH ofrece a las mujeres un resultado inmediato que sirve para identificar su nivel de riesgo y orientar el manejo tras la obtención de un resultado de células escamosas anómalas de significado incierto (ASCUS), lo que puede ofrecer ventajas psicológicas. Sin embargo, estas ventajas se obtienen a costa de un volumen aumentado de derivaciones a colposcopia y la posible detección y tratamiento de anomalías que podrían haber remitido espontáneamente.14 Esta alternativa puede ser comparada con una estrategia de vigilancia basada en la efectuación de pruebas de Papanicolaou repetidas cada 6 meses, lo que puede resultar incómodo, estresante y representar un periodo prolongado de incertidumbre para algunas mujeres. Los costes y beneficios psicológicos de cada alternativa no son evidentes y requieren una evaluación detenida para determinar la alternativa más óptima. Los avances en la prevención del cáncer de cuello uterino ofrecen grandes e interesantes posibilidades, aunque nosotros, como profesionales de la salud, tenemos la responsabilidad de al menos intentar no hacer daño a aquellas mujeres que se sometan al cribado cervical. Sabemos que existe un gran entusiasmo por parte del público por el cribado cervical en los países occidentales15,16 y los programas desarrollados han sido muy efectivos en la reducción de la carga de la enfermedad.17,18 Para mantener el éxito a medida que avanza la tecnología, debemos asegurar que nuestras estrategias tengan un impacto óptimo tanto en el aspecto clínico, como económico y psicológico. Es muy importante que la evaluación se lleve a cabo antes - y no después - de introducir cambios en las prácticas. Referencias: 1. Raffle AE y cols. BMJ 2003;326(7395):901 2. Irwig L y cols. BMJ 2006;332(7550):1148-50. 3. Maissi E y cols. BMJ 2004;328(7451):1293-1300. 4. McCaffery K y cols. Br J Obstet Gynaecol 2004;111:1437-43. 5. McCaffery KJ y cols. Sex Transm Infect 2006;82(2):69-74. 6. Ramirez JE y cols. J Womens Health 1997;6(1):113-21. 7. McCaffery K y cols. Br J Cancer 2003;88(1):42-6. 8. Waller J y cols. Psychooncology 2007;16(3):196-204. 9. Anhang R y cols. Cancer 2004;100(2):315-20. 10. Waller J y cols. Sex Transm Infect 2003;79(4):320-2. 11. Waller J y cols. Br J Cancer 2005;92(2):265-70. 12. McCaffery K, Irwig L. J Med Screen 2005;12(3):134-41. 13. Maissi E y cols. Br J Cancer 2005;92(6):990-4. 14. Legood R y cols. BMJ 2006;332(7533):79-85. 15. Schwartz LM y cols. JAMA 2004;291(1):71-8. 16. Sirovich BE, Woloshin S, Schwartz LM. Am J Med 2005;118(2):151-8. 17. Quinn M y cols. EBMJ 1999;318(7188):904-8. 18. Sasieni P, Adams J. BMJ 1999;318(7193):1244-5. Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO aspectos sociales de las infecciones por vph Aspectos psicológicos y sociales de las pruebas de detección del VPH: perjuicios y beneficios 5 criBado del vph Uso de la prueba de detección del VPH en el cribado primario y tasas de derivación a colposcopia CONSORCIO Mediante el uso de las pruebas de detección de VPHs de alto riesgo oncogénico se detectan más casos de neoplasias cervicales intraepiteliales de alto grado (CIN2+) que mediante el uso de la citología y, al menos en Holanda, el uso de la prueba de detección del VPH en el cribado primario puede convertirse pronto en una realidad. Sin embargo, persiste la preocupación respecto a la carga que supondrá el uso de esta estrategia para las clínicas de colposcopia. Comparada con una estrategia basada en la citología, la prueba de detección del VPH detecta más infecciones transitorias por el VPH y este hecho puede conducir a un incremento del número de colposcopias. Por lo tanto, el uso de la prueba de detección del VPH sólo podrá implementarse con éxito si existe una estrategia de manejo eficiente para las citologías que den positivo para el VPH. Probablemente, esta estrategia consistirá en efectuar repeticiones de la prueba en intervalos específicos en lugar de derivación inmediata. Actualmente, en Holanda se invita a las mujeres con edades comprendidas entre los 30 y los 60 años a someterse a una evaluación citológica cada 5 años. Para evaluar la efectividad de la prueba de detección del VPH en el marco de este programa de cribado cervical, en el año 1999 se puso en marcha un ensayo poblacional de cribado - PopulationBased Screening Amsterdam (POBASCAM). En este ensayo, las participantes fueron aleatorizadas en dos grupos, un grupo caracterizado por el uso de una combinación de la prueba de detección del VPH y de la citología y un segundo grupo caracterizado por el uso de citología exclusivamente. Se han reportado los resultados de los análisis de la primera fase del estudio.1-3 Estos datos ofrecen información efectiva sobre las tasas esperadas de derivación a colposcopia obtenidas tras el uso de la prueba de detección del VPH en el cribado primario. La sensibilidad de la prueba de detección del VPH para la CIN2+ confirmada histológicamente fue del 94% (Intervalo de confianza (IC) de 95%: 92-96), mientras que la sensibilidad de la citología convencional fue del 68% (IC 95%: 64-72).1 6 Estos datos ponen de relieve la sensibilidad superior de la prueba de detección del VPH, tal y como ya habían determinado otros estudios.4 El efecto de la prueba de detección del VPH sobre la tasa de colposcopias se evaluó separadamente para las mujeres afectadas por discariosis dudosa/leve - comparable con células escamosas anómalas atípicas de significado inderterminado (ASCUS) / lesiones escamosas intraepiteliales de bajo riesgo (LSIL) - y para las mujeres con resultados normales en la citología. Aquellas mujeres que obtuvieron resultados de discariosis dudosa/ leve fueron re-examinadas mediante el uso de citología convencional transcurridos 6 y 18 meses. Las tasas de derivación a colposcopia fueron del 29% y 68% para las mujeres con discariosis dudosa y leve, respectivamente.5 La tasa de positividad para el VPH en las mujeres afectadas por discariosis dudosas/leves fue del 35%, lo cual indica que la derivación inmediata de las mujeres VPH-positivas no aumenta la tasa de derivación a colposcopia. Para las mujeres VPH-positivas con una citología normal, la situación es menos sencilla, dado que la derivación inmediata a colposcopia no se plantea porque la tasa de colposcopias aumenta hasta más del doble. Para poder valorar las nuevas estrategias de cribado, es necesario alcanzar un consenso sobre una tasa de derivación aceptable (socialmente) para las mujeres con resultados VPHpositivos en la prueba de detección del VPH y resultados normales en la citología. En nuestra opinión, una estrategia de cribado nueva constituye una alternativa aceptable al cribado con citología si la tasa de CIN2+ por mujer derivada se mantiene sin cambios. Los resultados del ensayo POBASCAM indican que este criterio puede cumplirse si las mujeres con resultados VPH-positivos en la prueba de detección y con una citología normal son seguidas mediante la repetición de la citología. En las mujeres que obtuvieron resultados anómalos en la citología de repetición realizada transcurridos 6 meses, el riesgo de CIN2+ a los 18 meses mostró ser alto (ver Figu- 10 Hallazgos y Recomendaciones Clave para y Tratamiento del Cáncer de Cuello Uterino 1. Todas las mujeres tienen derecho al cribado cervical al menos una vez durante sus vidas. En los países con pocos recursos, la edad óptima de cribado para lograr el máximo impacto sobre la salud pública es entre los 30 y 40 años. 2. Aunque los programas de cribado basados en la citología de Papanicolaou han demostrado ser eficaces en los Estados Unidos y en otros países desarrollados, es difícil mantener programas citológicos de alta calidad. Por lo tanto, en situaciones en las que escasean los recursos sanitarios, los recursos disponibles deben orientarse hacia estrategias coste-efectivas y más asequibles cuya calidad se puede asegurar. 3. Disponemos de estudios que han demostrado que la estrategia más eficiente y eficaz para la prevención secundaria del cáncer de cuello uterino en países con pocos recursos es el cribado mediante el uso de pruebas de detección de ADN del VPH o mediante el uso de inspección visual (VIA), tratando a los casos afectados por lesiones precancerosas mediante crioterapia (congelación). Esta estrategia puede realizarse perfectamente en una sola visita (actualmente posible mediante el uso de VIA más crioterapia) y puede realizarse por personal médico o no médico competente, incluyendo enfermeras y comadronas.* 4. El uso de pruebas de detección de ADN del VPH seguidas de crioterapia se asocia a una mayor reducción del desarrollo de lesiones precursoras del cáncer de cuello uterino, en comparación con el uso de otras modalidades de cribado y tratamiento. 5. La crioterapia, administrada por profesionales competentes, es segura y resulta en tasas de curación del 85% o superiores. 6. Disponemos de estudios que sugieren que la criote- Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO Johannes Berkhof,1 Saskia Bulk,2 Nicole W. Bulkmans,2 Peter J. Snijders,2 and Chris J. Meijer2 VU University Medical Centre, Departamento de Epidemiología Clínica y Bioestadística, Amsterdam, Holanda. 2VU University Medical Centre, Departamento de Patología, Amsterdam, Holanda. 1 ra 1), lo cual justifica la derivación a colposcopia. También podría considerarse el seguimiento mediante el uso de la prueba de detección del VPH, pero el riesgo de CIN2+ transcurridos 18 meses en las mujeres con persistencia del VPH a los 6 meses fue sólo del 20%. Además, después de 18 meses sólo el 56% de las mujeres incluidas en el ensayo POBASCAM mostraron regresión viral,2 lo cual pone de manifiesto que el uso de la prueba de detección del VPH como prueba de seguimiento probablemente incrementará el número de colposcopias en las mujeres afectadas por infecciones por el VPH no progresivas pero persistentes. Una tercera estrategia que debe ser mencionada consiste en seleccionar aquellas mujeres VPH-positivas con una citología normal mediante genotipado de los tipos del VPH-16/-18. Las mujeres positivas para los VPHs-16/-18 presentan un riesgo marcadamente mayor de CIN2+ en comparación con las mujeres infectadas por otro tipo de VPH de alto riesgo.3,6 Aunque debe valorarse en mayor profundidad cuál es la mejor alternativa de seguimiento de las mujeres que no presentan anomalías en la citología pero que obtienen resultados positivos para los VPHs-16/-18 en la prueba de detección del VPH, la complementación del uso de las pruebas de detección del VPH y de la citología con el genotipado parece constituir una adición prometedora. En conclusión, creemos que la prueba de detección del VPH puede incorporarse al cribado primario sin que se descontrole la tasa de derivación a colposcopia. Para ello, será necesario implantar un seguimiento conservador de las citologías normales positivas para el VPH, repitiendo la prueba en intervalos especificados. El seguimiento mediante el uso de la citología es una opción factible, aunque las estrategias que incluyen el genotipado de los VPHs-16/-18 también merecen ser consideradas. Referencias: 1. Bulk S y cols. Risk of high-grade cervical intra-epithelial neoplasia based on cytology and high-risk HPV testing at baseline and at 6-months. Int J Cancer 2007, Epub ahead of print. 2. Bulkmans NW y cols. High-risk HPV type-specific clearance rates in cervical screening. Br J Cancer 2007;96:1419-24. 3. Berkhof J y cols. Human papillomavirus type-specific 18-month risk of highgrade cervical intraepithelial neoplasia in women with a normal or borderline/ mildly dyskaryotic smear. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 2006;15:1268-73. 4. Cuzick J y cols. Overview of the European and North American studies on HPV testing in primary cervical cancer screening. Int J Cancer 2006;119:1095-1101. 5. Berkhof J y cols. When to test women for human papillomavirus: testing is possible without increasing colposcopy referral rate. BMJ 2006;332:237. 6. Khan MJ y cols. The elevated 10-year risk of cervical precancer and cancer in women with human papillomavirus (HPV) type 16 or 18 and the possible utility of type-specific HPV testing in clinical practice. J Natl Cancer Inst 2005;97:1072-9. Resultados del Test Base 6 meses VPH negativo positivo Citología CITOLOGÍA normal normal y BMD (ASC-US/LSIL) VPH >BMD (>LSIL) positivo CIN2+ N N 18-meses % Riesgo 165 (38%) 266 (62%) 2 46 2 20 399 (81%) 70 (14%) 24 (5%) 14 16 19 6 27 79 Programas de Cribado 95%CI 0 0 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 10 CIN2+ 20CIN2+ 30 40 60(95%CI) 70 80 90 100 riesgo risk50 (95%CI) %% 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 CIN2+ risk % (95%CI) CIN2+ risk % (95%CI) Figura 1. Estudio POBASCAM: resultados de las pruebas de detección del VPH y de las citologías realizadas a los 6 meses y riesgo cumulativo de CIN2+ a los 18 meses para las mujeres con resultados basales VPH-positivos en la prueba de detección del VPH y resultados normales en la citología. BMD: discariosis leve/moderada ABril 2007 rapia tiene un efecto protector frente al desarrollo futuro de patologías cervicales en mujeres que presenten una infección por el VPH. Por esta razón, y dada la escasa morbilidad asociada a la crioterapia, el tratamiento ocasional de mujeres con resultados positivos en el cribado pero sin patología cervical confirmada resulta aceptable. 7. A no ser que se sospeche la presencia de un cáncer de cuello uterino invasivo, la introducción rutinaria de una fase diagnóstica intermedia entre el cribado y el tratamiento (como la colposcopia) generalmente no es eficiente y puede mermar el éxito del programa y aumentar su coste. 8. Las mujeres, sus parejas, las comunidades y las organizaciones cívicas deben participar activamente en la planificación e implantación de los servicios, en colaboración con el sector sanitario. 9. Para tener un impacto máximo, los programas requieren formación eficaz, supervisión y mecanismos continuados para la mejora de la calidad. 10. Es preciso que se siga trabajando en el desarrollo de pruebas de detección del VPH rápidas, fáciles de realizar y de bajo coste, así como en la mejora de los equipos de crioterapia. * Es importante señalar que el triaje mediante VIA sigue siendo necesario después del cribado mediante el uso de la prueba de detección de ADN de VPH para identificar a aquellas pacientes para las que la crioterapia no sería apropiada. Referencias: 1. Sankaranarayanan R y cols. Int Cancer 2005;116(4):617-623. 2. Goldie SJ y cols. N Eng J Med 2005;353(20):2158-2168. 3. Royal Thai College of Obstetricians and Gynecologists (RTCOG)/JHPIEGO Corporation, Cervical Cancer Prevention Group (JCCCPG). Safety, acceptability, and feasibility of a single-visit approach to cervical cancer prevention in rural Thailand: a demonstration project. The Lancet 2003;361(9360):814-820. 4. Denny L y cols. J Am Med Assoc 2005;294(17):2173-2181. 5. Sankaranarayanan R y cols. Int J Gynaecol Obstet 2005:89(S2):S4-S12. 6. Jacob M y cols. Int J Gynaecol Obstet 2005;89(2):S13-S20. Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO 7 monogr La Ciencia Básica detrás de la investigación de las vacunas VPH Lutz Gissmann Profesor, Deutsches Krebsforschungszentrum, Heidelberg, Alemania. Investigación moderna del VPH El área actual de investigación del papilomavirus empezó tras la llegada de los métodos modernos de biología molecular, que facilitaban el análisis de los ácidos nucleicos, destacando las tecnologías que permiten la clonación del ADN. Muchos estudios importantes sobre la biología de los papilomavirus, particularmente aquellos basados en la investigación de especies animales (p.ej. el conejo), se remontan a principios del siglo pasado. Sin embargo, la investigación del papilomavirus en general se vio retrasada por el hecho de que no es posible cultivar estos virus en sistemas estándar de cultivo celular y esto supuso que, durante muchos años, la caracterización de las partículas virales dependió de las muestras clínicas obtenidas de las lesiones donde los virus se replican naturalmente. Por desgracia, la eficiencia de la amplificación in vivo es sumamente baja para la mayoría de los papilomavirus, por lo que no resulta práctico realizar análisis bioquímicos y biofísicos estándar. Por lo tanto, a diferencia de otros muchos virus, no fue posible realizar experimentos virológicos “clásicos”, tales como la caracterización del ciclo de replicación viral. Debemos recordar que la mayoría de los más de 100 tipos de VPH conocidos hasta la fecha se identificaron por primera vez a partir de su ADN, identificado y clonado a partir de muestras clínicas, y la replicación extremadamente baja del virus hizo que muchos papilomavirus nunca hayan llegado a estar disponibles como partículas virales - sólo tenemos sus genomas. Mediante un proceso que puede denominarse de virología inversa, las proteínas virales se determinaron a través de la secuencia de los genes que las codifican. Subsecuentemente, se produjeron estas proteínas mediante expresión, utilizando los métodos biotecnológicos disponibles actualmente. Estas técnicas también permitieron la producción de las partículas similares al virus (VLPs) que constituyen el componente activo de las vacunas VPH disponibles en la actualidad. Los hitos de la investigación del VPH que llevaron al desarrollo de las vacunas VPH disponibles en la actualidad En los años 80 los virólogos se dieron cuenta de que no resultaba particularmente dificultoso desarrollar partículas virales en el interior de una célula o incluso en un tubo de ensayo. Las proteínas estructurales víricas resultaron poseer una propiedad intrínseca para ensamblarse en estructuras ordenadas superiores, tales como la cápside viral, cuando están disponibles en una concentración determinada, por ejemplo, después de su expresión mediante métodos biotecnológicos. Ante este hecho, fue relativamente sencillo explorar las proteínas estructurales del papilomavirus en su capacidad de formación de partículas al producirse mediante vectores recombinantes como los virus de vaccinia, los baculovirus o la levadura. Obviamente, el proceso de formación de partículas es más sencillo en el caso de virus “simples”, como el VPH, con un número reducido de proteínas en la cápside. De hecho, un descubrimiento importante estuvo caracterizado por el hecho de que la proteína estructural principal L1 es suficiente para la formación de partículas similares al virus. 8 Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO Desarrollo de vacunas profilácticas de segunda generación Puesto que las vacunas disponibles hasta la fecha contienen los VPHs-16 y -18, en teoría sólo pueden prevenir frente al 70% de los casos de cáncer de cuello uterino. Incluso si se produce cierta protección cruzada frente a tipos del VPH afines, todavía queda al menos un 20% de casos de cáncer que no pueden ser prevenidos debido a la ausencia de inmunidad frente a los tipos del VPH responsables de esos casos. Por lo tanto, se está trabajando en todo el mundo para encontrar soluciones frente a esta laguna. La solución más sencilla, aunque poco innovadora desde el punto de vista científico, pasa por añadir VLPs derivadas de los tipos del VPH menos frecuentes, que causan cada uno aproximadamente un 1-2% de los casos de cáncer. No disponemos de evidencias sobre un agotamiento del sistema inmunológico cuando se administra la vacuna VPH cuadrivalente, que contiene VLPs de los VPHs-6, -11, -16 y -18, aunque todavía no se ha esclarecido hasta qué punto la adición de otras VLPs influirá en la respuesta inmunitaria frente a cada tipo de VPH individual. Sin embargo debemos añadir que no queremos incluir un espectro más amplio de protección a costa de disminuir la eficacia frente al VPH-16. Otras opciones para una vacuna múltiple incluyen el uso de la proteína L2 para la inmunización, dado que se ha demostrado que ésta es mucho menos tipo-específica que las partículas L1. Sin embargo, esta proteína sólo induce niveles bajos de anticuerpos, ya sea al ser administrada en el contexto de ráFico Figura 1. Los pentámeros libres son el único producto del ensamblaje in vitro para 409-431L1. VLPs "completas" (que contienen 360 copias de proteínas L1 y sólo unas pocas copias de proteínas L2) o bien al ser administrada como proteína purificada. Una posible vía de solución ante esta situación podría ser la multimerización de los epítopos inmunogénicos de L2. Recientemente se ha publicado una alternativa elegante que se basa en la vinculación de estos epítopes a L1 tras la producción de VLPs quiméricas. Esta estrategia combina la elevada inmunogenicidad de las VLPs con la reactividad cruzada de la L2. Sin embargo, la implementación de una vacuna "general" contra el VPH puede resultar a nivel general dificultosa dado que resulta difícil demostrar la eficacia contra aquellos tipos responsables de sólo una fracción de casos menor y para ello se precisan cohortes grandes y un seguimiento prolongado. Claramente el asunto más importante para las vacunas VPH de segunda generación es su aplicabilidad en los países con la más alta carga de cáncer de cérvix. Aunque Merck Sharp & Dohme, el fabricante de una de las vacunas actualmente disponibles (Gardasil®), está donando producto para un proyecto piloto desarrollado por el Programa para Tecnologías Apropiadas para la Salud (Program for Appropriate Technology in Health –PATH) llevado a cabo en Perú, Vietnam, Uganda e India, el nivel de cobertura necesario en los países con pocos recursos requiere un esfuerzo sostenido para lograr un efecto duradero. De este modo, es fundamental desarrollar vacunas adaptadas específicamente para ser usadas en regiones de estas características. Puesto que el reto principal sigue siendo disminuir el elevado coste de las vacunas, los investigadores están estudiando el uso de E. coli y, eventualmente, de plantas transgénicas, que pueden ser cultivadas con una inversión mucho menor (¡la energía para las plantas incluso es gratis!). La estabilidad de la vacuna constituye otro asunto clave (las vacunas dispo- nibles en la actualidad precisan refrigeración constante). Una posible solución podría ser el uso de subunidades de VLPs (capsómeros) que pueden mantenerse liofilizadas a temperatura ambiente y ser resolubilizadas antes de su empleo. Posibilidades de desarrollo de vacunas terapéuticas o combinadas profilácticas/terapéuticas A pesar de los distintos intentos de desarrollar una vacuna terapéutica frente al desarrollo del cáncer de cuello uterino o de lesiones precancerosas del cuello uterino, vulva o zona perianal, todavía no disponemos de ninguna estrategia prometedora que pueda asemejarse al caso de las VLPs para la profilaxis. Aunque el mecanismo de control inmunológico de las infecciones persistentes dista mucho de haber sido dilucidado, la opinión más extendida actualmente en la comunidad científica es que, para la vacunación terapéutica, las proteínas virales tempranas que se expresan en el interior de la célula infectada constituyen las dianas más relevantes para el ataque inmunitario, que debe efectuarse a través de las células T. El motivo principal para el éxito limitado de los estudios efectuados hasta la fecha se debe posiblemente al hecho de que las lesiones diana eran demasiado “avanzadas”, teniendo en cuenta que han desarrollado los mecanismos conocidos para el escape inmunológico, tales como la ocultación de las moléculas virales al sistema inmunológico o la supresión activa del ataque inmunitario. Es posible que obtengamos mejores resultados durante las primeras fases del desarrollo tumoral, en otras palabras, cuando se da una infección persistente sin que haya una anomalía citológica detectable u otro signo clínico de infección. Este escenario también es importante en el contexto de las vacunas profilácticas, puesto que las vacunas disponibles hasta la fecha comercializadas por Merck Sharp & Dohme (Gardasil®) y por GlaxoSmithKline (Cervarix®) son exclusivamente profilácticas y, por lo tanto, de beneficio nulo para aquellas mujeres que ya han adquirido una infección persistente por el VPH. En consecuencia, sería deseable que se desarrollara una vacuna combinada que eliminara una infección existente y, al mismo tiempo, previniera frente a la adquisición de infecciones posteriores puesto que, en muchos casos, las mujeres todavía son jóvenes y, por lo tanto, están expuestas a un alto riesgo de contacto con papilomavirus genitales. La protección no constituye sólo una cuestión importante para el segundo componente de la vacuna (por ejemplo, para prevenir frente al VPH-18 después de eliminar una infección por el VPH-16) sino que también para el propio virus, puesto que la exposición al virus no siempre conduce a la inmunidad. En consecuencia, necesitamos desarrollar una vacuna que no sólo induzca anticuerpos neutralizantes dirigidos contra la(s) proteína(s) estructural(es), como es el caso de las vacunas profilácticas disponibles hasta la fecha, sino que también estimule un ataque inmunitario frente a las células infectadas. Las VLPs quiméricas son las candidatas identificadas para el desarrollo de una vacuna dual de este tipo, dado que han presentado ambas propiedades en experimentos realizados en animales y ya se han identificado resultados prometedores mediante un primer ensayo clínico. Es preciso que esta teoría se desarrolle en mayor profundidad antes de poder formular juicios firmes en torno a su eficacia. Opiniones actuales en torno al papel y relevancia de los adyuvantes El hidróxido de aluminio es el adyuvante utilizado más ampliamente, dado que induce respuestas eficientes de anticuerpos. Es un componente de las dos vacunas comercializadas hasta la fecha (Gardasil® y Cervarix®) y ambas inducen títulos altos de anticuerpos. La vacuna de GlaxoSmithKline contiene además un derivado no tóxico de un lipopolisacárido (LPS) derivado de componentes de la pared celular bacteriana llamado MPL (3-O-desacil-4'-monofosforil lípido A) el cual, en los ensayos, ha mostrado estimular activamente el sistema inmunológico innato y una repuesta de las células B de memoria. Debido al tiempo limitado de seguimiento (unos 5 años), todavía no está claro si alguno de los adyuvantes ofrece ventajas en términos de una protección duradera contra la infección por el VPH. 9 Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO Noticias El Centro de Información OMS/ICO sobre el VPH y el Cáncer de Cuello Uterino: un nuevo recurso disponible para la planificación e implantación de estrategias de prevención del cáncer de cuello uterino www.who.int/hpvcentre En julio de 2007, la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ginebra, y el Institut Català d’Oncologia (ICO), Barcelona, inauguraron la Página Web del Centro de Información OMS/ICO sobre el VPH y el Cáncer de Cuello Uterino (www.who.int/hpvcentre ). El objetivo principal del centro es facilitar decisiones nacionales, regionales y globales sobre opciones actuales y futuras para la prevención del cáncer de cuello uterino. El HPV Information Centre agrega y presenta, a través de una página web con una interfaz fácil de usar, datos estadísticos mundiales útiles sobre la carga del cáncer de cuello uterino, su prevalencia y la distribución de Convocatoria Global para Acabar con el Cáncer de Cuello Uterino www.cervicalcanceraction.org El 6 de julio de 2007 se lanzó la Convocatoria Global para Acabar con el Cáncer de Cuello Uterino durante la Cumbre Internacional de la Asociación Mundial de Mujeres Jóvenes Cristianas (YWCA), celebrada en Nairobi, Kenya. La Convocatoria Global para Acabar con el Cáncer de Cuello Uterino constituye un movimento para llamar la atención e impulsar las acciones necesarias que permitan un rápido acceso a las nuevas tecnologías que tienen el potencial de salvar vidas de mujeres y niñas alrededor del mundo, incluyendo las vacunas VPH y los programas de cribado y tratamiento frente al cáncer de cuello uterino. Esta iniciativa cuenta con financiación procedente de la Fundación Rockefeller (Rockefeller Foundation, RF) y del Programa para Tecnologías Apropiadas en Salud (Program for Appropriate Technology in Health, PATH), que junto con la colaboración de la Estrategia para la Salud Global aunaron esfuerzos para constituir un comité asesor compuesto por 13 miembros estratégicos que elaboró el borrador de la convocatoria y actúa en la actualidad como Secretariado de esta iniciativa. A este proyecto se han sumado ya infecciones por tipos específicos de VPH en mujeres con y sin cáncer de cuello uterino. También publica factores relacionados con el cáncer de cuello uterino, tales como los factores determinantes de este cáncer y datos sobre indicadores sociodemográficos, inmunización y cribado. Estos datos son esenciales para la evaluación, planificación y puesta en marcha de estrategias de prevención del cáncer de cuello uterino. El lanzamiento del centro y de su página web interactiva coincide con la introducción de pruebas de detección del VPH y de las nuevas vacunas para la prevención del cáncer de cuello uterino causado por el VPH. Los usuarios pueden consultar y exportar indicadores específicos de interés por país o por región mundial. Además, pueden bajarse fácilmente informes que resumen todos los datos disponibles para un país concreto o para una región. El centro ofrece informes y datos estadísticos para 193 países y 5 regiones (África, Asia, Américas, Europa y Oceanía) y los datos son accesibles y combinables a través de la web. El Centro de Información sobre el VPH se propone actualizar periódicamente los datos para mantener a los usuarios informados de la información más reciente disponible sobre el cáncer de cuello uterino y el VPH. Otra actividad del Centro de Información sobre el VPH es la producción de una serie de monografías sobre las vacunas contra el VPH y el papel del cribado en la prevención del cáncer de cuello uterino, tanto globalmente como aplicado a regiones específicas. En el año 2006, se publicó una monografía general (Vaccine 24, S3, Agosto 2006) y su traducción al español apareció a principios del 2007. Actualmente, se está trabajando en una actualización de esta monografía así como otras dos monografías sobre regiones específicas (América Latina y Asia/Pacífico). El Centro de Información sobre el VPH y sus actividades relacionadas son financiados principalmente por la Fundación Bill y Melinda Gates y, parcialmente, por el ICO y por el Ministerio de Sanidad español. la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (International Federation of Gynecology and Obstetrics, FIGO), la Asociación Internacional de Cuidado Familiar (Family Care International), el Programa Internacional de Educación en Ginecología y Obstetricia de la Johns Hopkins (Johns Hopkins Program for International Education in Gynecology and Obstetrics JHPIEGO), la Asociación Americana de Cáncer (American Cancer Society), la Iniciativa de Coalición para el Apoyo de una Vacuna contra el SIDA (AIDS Vaccine Advocacy Coalition, AVAC), la Iniciativa Internacional para una Vacuna contra el SIDA (International AIDS Vaccine Initiative, IAVI), la Asociación Internacional de Mujeres Médicas (Medical Women’s International Association, MWIA), la Unión Internacional Contra el Cáncer (International Union Against Cancer, UICC), y la Sociedad Latinoamericana y del Caribe de Oncología Médica (SLACOM). La Convocatoria Global para Acabar con el Cáncer de Cuello Uterino ejercerá como herramienta de apoyo para demostrar a los responsables clave en el desarrollo de políticas que hay un fuerte apoyo global para asegurar un acceso rápido sostenible y asequible a las vacunas VPH, al cribado del cáncer cervical y al tratamiento de mujeres y niñas de todo el mundo. La Convocatoria Global para Acabar con el Cáncer de Cuello Uterino se presentará en eventos políticos de alto nivel en un esfuerzo de conseguir el apoyo de un gran abanico de organizaciones, líderes de opinión clave, y responsables del desarrollo de políticas. Mediante esta asociación las organizaciones se aunarán en un grupo de defensores globales que demandan, con juicios claros e independientes que los donantes y agencias internacionales comprometan los recursos necesarios para acabar con el cáncer de cuello uterino. 10 Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO ¿Cómo pueden los programas de cribado informar a las mujeres acerca de los resultados de la prueba de detección del VPH? Conclusiones clave: Anne Szarewski • El término ‘virus de la verruga’ no debe utilizarse ya que causa confusión con las verrugas genitales, potenciando con ello el estigma social de la transmisión sexual. Consultora Médica, Cancer Research. Centre for Epidemiology, Mathematics and Statistics, Wosfson Institute of Preventive Medicine, Londres, Reino Unido. Desde hace muchos años sabemos que el • Las mujeres demandan una gran cribado cervical, las cantidad de información adicional citologías con resulsobre el VPH. tados anómalos y el tratamiento de las ano• Las mujeres reciben información malías cervicales puecontradictoria procedente de den provocar ansiedad y distintos profesionales de la salud, problemas psicosexuales.1 lo cual les provoca confusión y Una de las principales caumalestar. sas de ansiedad se basa en el hecho de que el cáncer de cuello uterino (y las citologías con resultados anómalos) se han asociado a promiscuidad. En el caso de las pruebas de detección del VPH, tenemos el problema añadido de que la gran mayoría de las personas (tanto el público general como los profesionales de la salud) nunca han oído hablar del VPH y son desconocedores de su vínculo con el desarrollo del cáncer de cuello uterino.2 Este hecho hace que se asombren y preocupen al saber que están afectados por una infección de transmisión sexual que potencialmente puede llevar al desarrollo de un cáncer y que también puede afectar a su futura fertilidad.3 En el caso de las mujeres pertenecientes a minorías étnicas, nos encontramos con preocupaciones adicionales: se les puede culpar a ellas de la infección y se les puede mirar con recelo sólo por el hecho de acudir a someterse a una prueba. Es preciso que se intensifique el trabajo en estos grupos, dado que las pruebas de detección del VPH podrían acarrear importantes daños psicosociales.4 Se han publicado varios estudios cualitativos que han sugerido formas de administrar la información sobre el VPH a las mujeres. Quizás la cuestión más importante es también la más básica: las mujeres demandan mucha información adicional sobre el VPH.3,5 Por lo tanto, los programas de cribado deben facilitar la máxima cantidad posible de información, tanto a las mujeres como a los profesionales de la salud que deberán asesorarles. Esta información debe facilitarse no sólo como parte del programa sino también como parte de una iniciativa de incrementar el nivel de conocimiento general acerca del VPH entre la población. Estos estudios también destacan las características clave del conocimiento del VPH que podrían afectar a la respuesta de las mujeres. El conocimiento de que el VPH es una infección extremadamente común que puede desaparecer por sí sola provoca un efecto tranquilizador, así como el conocimiento de que no causará verrugas genitales. El término ‘virus de la verruga’ no debe usarse, ya que se confunde con las verrugas genitales, potenciando con ello el estigma social de la transmisión sexual. El hecho de que el impacto en la salud masculina sea más bien escaso y que los condones no necesariamente protegen contra la infección reduce el nivel de ansiedad, quizás porque significa que no es necesario informar a la pareja de la existencia de la infección ni tampoco sentirse culpable por poder transmitirla. Se ha identificado un problema importante asociado a que las mujeres reciben información contradictoria procedente de distintos profesionales de la salud, que les provoca confusión y malestar. La frustración que reportan las mujeres por su falta de conocimientos y las dificultades que experimentan para obtener información fiable son hallazgos comunes que aparecen en muchos estudios.2 Bajo los auspicios de la Asociación Americana de Salud Social (American Social Health Association), Gilbert y cols.6 han recopilado una lista de las 10 preguntas más frecuentes sobre el VPH y un panel de expertos, compuesto por investigadores del VPH, médicos y educadores de salud pública, han elaborado respuestas consensuadas. Estas preguntas se presentan en la Tabla 1, y en la página web (http://www.ashastd.org/hpv/ hpv_overview.cfm), puede accederse a respuestas detalladas y razonadas que constituyen un recurso de gran utilidad tanto para las pacientes como para los profesionales de la salud. Asociación Americana de Salud Social, Preguntas Frecuentes sobre el VPH7 http://www.ashastd.org/learn/ learn_hpv_myths.cfm Tabla 1. 1. ¿Cómo, cuándo o de quién me infecté por el VPH? 2. ¿Afectará el VPH a un embarazo o a un niño recién nacido? 3. ¿Se puede transmitir o adquirir el VPH a través de la práctica de sexo oral o mediante el contacto con las manos? 4. ¿Cómo puedo hacerme una prueba de detección del VPH? 5. ¿Tendré el virus para siempre? 6. ¿Cómo puedo evitar transmitir o adquirir el VPH? 7. ¿Pueden las parejas volver a infectarse el uno al otro? 8. ¿Causa el VPH el cáncer de cuello uterino? 9. ¿Qué debo decirle a mi pareja sobre el VPH? 10. ¿Cuáles son las mejores opciones terapéuticas para el VPH? Existen motivos para ser optimistas con precaución dado que, con el tiempo, y quizás con la atención dedicada por los medios de comunicación a la próxima introducción de las vacunas contra el VPH, se producirá una mejora general del conocimiento del público sobre el VPH. Sin embargo, para ello, los medios y los profesionales de la salud deben contar con información precisa. Como bien se ha dicho ‘la naturaleza fortuita de la ciencia produce con demasiada frecuencia progresos que se anticipan a la comprensión’. Referencias: 1. Gray NM, Sharp L y cols. Psychological effects of a low-grade abnormal cervical smear test result: anxiety and associated factors. Br J Cancer 2006;94:1253–62. 2. Cuschieri KS y cols. Public Awareness of Human Papillomavirus. J Med Scree 2006;13:201-7. 3. McCaffery K y cols. Social and psychological impact of HPV testing in cervical screening: a qualitative study. Sex Transm Infect 2006;82:169-74. 4. McCaffery KJ y cols. Attitudes towards HPV testing: a qualitative study of beliefs among Indian, Pakistani, African Caribbean and white British women in the UK. Br J Cancer 2003;88:42-6. 5. Anhang R y cols. Women’s desired information about human papillomavirus. Cancer 2004;100:315-20. 6. Gilbert LK y cols. Answering frequently asked questions about HPV. Sex Transm Dis 2003;30:193-4. 7. Gladwell M, John Rock’s error. New Yorker, March 2000. Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO 11 Brian J. Morris Profesor of Ciencias Médicas Moleculares, Laboratorio de Genómica Clínica y Básica, School of Medical Sciences and Bosch Institute, University of Sydney, Australia. LA CIRCUNCISIÓN: UNA VIEJA PROT Prevención frente al Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) Recientemente, se han publicitado ampliamente 3 extensos ensayos controlados aleatorizados (ECAs) que han analizado si la circuncisión previene frente a la infección por el VIH.1-3 El efecto protector por protocolo ha sido tan contundente (76%, 68% y 60% ) que todos los ensayos han sido interrumpidos antes de tiempo para poder ofrecer la intervención al grupo no circuncidado. Un completo análisis ha excluido todos los factores de confusión potenciales. Parece que se precisarán más de 15 años para poder disponer de una vacuna contra el VIH pero la circuncisión ofrece un nivel de protección contra la adquisición de una infección por el VIH equivalente al que se habría alcanzado con una vacuna de gran eficacia y puede constituir una práctica importante para reducir la propagación de la infección por el VIH.1 Más del 99% de los varones mostraron estar “muy satisfechos” de su circuncisión. Muy pocos individuos reportaron haber experimentado algún acontecimiento adverso y los pocos acontecimientos adversos que se reportaron se resolvieron con rapidez. La mitad de los sujetos refirió ausencia total de dolor tras la circuncisión y el resto sólo refirió un dolor muy leve. No hubo tampoco cambios en las conductas de riesgo. Los hallazgos de estos estudios han sido consistentes con más de 40 estudios observacionales realizados a lo largo de los últimos 20 años, así como con los datos publicados por los meta-análisis. La circuncisión ha demostrado ser altamente aceptable en culturas que hasta ahora no la practicaban, no sólo en África sino también por ejemplo en Corea del Sur, donde su práctica se ha incrementado de casi cero hace 50 años al 85% hoy. Mientras que la terapia antiviral no consigue mantener el ritmo de las infecciones nuevas por el VIH, es costosa y potencia los fármacos contra la tuberculosis, la circuncisión “es una forma de prevención económica, que se realiza una sola vez,… en un amplio intervalo de edades, desde la infancia hasta la edad adulta” y “el número de infecciones por VIH que podrían evitarse … es alto”.1 Por otra parte, la eficacia de los microbicidas vaginales todavía no está demostrada y un ensayo reciente ha sido interrumpido precozmente porque hubo más infecciones por el VIH en el grupo que recibió el tratamiento. Aunque se facilitaron condones gratuitamente a todos los hombres incluidos en los ECAs, su uso fue bajo, como también ocurre en los países desarrollados.4 A pesar de ello, la circuncisión debe promoverse como parte de un programa que incluya la práctica de sexo seguro (uso de condones) y la fidelidad. A partir de los datos del ECA sudafricano,1 un análisis llevado a cabo por expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa de las Naciones Unidas sobre VIH/ SIDA (United Nations Programme on HIV/AIDS – UNAIDS) y otros organismos determinó que en África subsahariana, la práctica de la circuncisión podría potencialmente evitar 2 millones de infecciones nuevas y 300.000 muertes durante los próximos 10 años y luego, durante los 10 años posteriores, otros 4 millones de infecciones nuevas y 3 millones de muertes, una cuarta parte de ellas en Sudáfrica.5 Aquí, 1.000 circuncisiones evitarían 308 infecciones por el VIH a lo largo de 10 años y con un coste de 181 dólares por infección por VIH evitada (lo cual supone un ahorro neto de 2,4 millones de dólares).6 Por lo tanto, “la circuncisión debe considerarse actualmente como una intervención de eficacia probada para reducir el riesgo de infección por el VIH de adquisición heterosexual en varones adultos”3 y “la circuncisión neonatal o la circuncisión de niños de corta edad supondrá una opción más sencilla, más segura y más barata”.3 Esta observación hace referencia a la protección contra la infección por el VIH, sin mencionar la significante protección frente a las infecciones del tracto urinario conferida por la circuncisión, destacando la fimosis en el primer año de vida, que se diagnostica en el 10% de los niños, otras infecciones de transmisión sexual (ITSs), cánceres en los hombres y en sus parejas, y problemas sexuales, sobre todo con la edad y en diabéticos (obsérvese el gráfico).7 El VPH y los cánceres genitales La incidencia de infección por el VPH es mayor en los varones no circuncidados y en sus parejas.7 El VPH es una causa de cáncer de pene, que afecta a aproximadamente 1 12 Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO de cada 500 varones no circuncidados en los países desarrollados y una proporción mucho mayor en los países en vías de desarrollo.7 El riesgo de cáncer de pene se multiplica por más de 22 en los varones no circuncidados al compararse con los varones circuncidados.8 En un extenso estudio multinacional, la incidencia del VPH observada en varones no circuncidados fue del 20%, frente al 5,5% de los varones circuncidados, lo que da una odds ratio global, después de ajustar por potenciales factores de confusión, de 0,37.9 En militares sanos de México, la odds ratio observada en casos de infección persistente por el VPH fue 10 veces mayor en los no circuncidados.10 Existe una asociación clara entre la fimosis y el carcinoma invasivo de pene.7 Aunque otros factores, tales como el tabaquismo, la falta de higiene y otras ITSs, también pueden contribuir a esta asociación, la falta de circuncisión es el requisito previo primario. De hecho, no disponemos de evidencias científicas que demuestren que la mejora en la higiene La circuncisión masculina protege frente a: Infección por el VIH VPH y, en consecuencia, cáncer de cuello uterino y de pene ITSs ulcerosas Chlamydia trachomatis en las mujeres Infecciones del tracto urinario Fimosis Dermatosis inflamatorias Esmegma y problemas de higiene Disfunción eréctil asociada a la edad y a la diabetes Uno de cada tres varones no circuncidados sufrirá una afección que precisará atención médica. Los beneficios de la circuncisión son superiores a sus riesgos (muy escasos y fáciles de tratar) en más de 100 contra 1. del pene sea efectiva en la reducción del riesgo de infección por el VPH en un varón no circuncidado.11 La incidencia de cáncer de pene es una décima parte de la del cáncer de cuello uterino y los VPHs de alto riesgo son causantes de una fracción importante de casos de cáncer. De hecho, mis investigaciones sobre el VPH, que llevaron a la primera patente de la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para la detección del VPH, fueron las que despertaron mi interés por INVESTIGACIONES EN CURsO ROTECCIÓN COMPULSORIA los beneficios de la circuncisión en general.7 Aunque habían ido apareciendo diversos informes que reportaban tasas superiores de cáncer de cuello uterino cuando la pareja masculina no estaba circuncidada, no fue hasta el año 2002 cuando se confirmó este vínculo de forma contundente tras el desarrollo de un extenso estudio multinacional bien diseñado.9 Se observó que las mujeres monógamas tenían 5,6 veces más probabilidades de sufrir un cáncer de cuello uterino si su pareja masculina no estaba circuncidada y había tenido una conducta sexual de alto riesgo (odds ratio ajustada para cáncer de cuello uterino = 0,18, en parejas de hombres circuncidados en comparación con las de los no circuncidados). recubrimiento interior del prepucio es una membrana mucosal fina y más delicada, lo cual lo hace más susceptible a la infección por el VIH y el VPH.7 Durante la erección, el prepucio se retrae a lo largo del cuerpo del pene, por lo que queda totalmente expuesto a las secreciones vaginales de una mujer infectada. El recubrimiento interior está repleto de células del sistema inmunitario, que el VIH puede retar con facilidad. Asimismo, sus extensiones dendríticas se proyectan hacia la superficie epitelial.13 Protección frente a otras ITSs y nuevas hipótesis Las ITSs ulcerosas, sobre todo el chancro y la sífilis, han sido universalmente asociadas a la falta de circuncisión.11 En los ECAs del VIH se ha observado que estas infecciones se reducen un 48% en los hombres circuncidados.3 Según las primeras investigaciones, la incidencia de gonorrea, Chlamydia trachomatis y virus herpes simple 2 (VHS-2) fue mayor en los hombres no circuncidados, aunque datos recientes de países que disponen de agua corriente para bañarse no muestran diferencias.11 Sin embargo, las mujeres cuya pareja no está circuncidada tienen 5,6 veces más probabilidades de contraer una infección por Chlamydia trachomatis,14 aumentando el riesgo de infertilidad, embarazo ectópico y enfermedad inflamatoria pélvica. Algunos resultados de investigación han puesto de manifiesto un posible efecto protector de la circuncisión frente al desarrollo del cáncer de próstata.7,15 Paralelamente, se observó que la circuncisión también tenía un efecto protector si la pareja circuncidada tenía un índice de riesgo intermedio en su comportamiento sexual (odds ratio para cáncer de cuello uterino = 0,50). La infección del pene por el VPH se asoció a un riesgo 4 veces mayor de infección del cuello uterino por el VPH en la pareja femenina. En este estudio, la infección del cuello uterino por el VPH se asoció a un riesgo 77 veces mayor de desarrollar un cáncer de cuello uterino y puede que el riesgo derivado de la falta de circuncisión haya sido subestimado.12 El VPH se puede adquirir durante los preliminares sexuales y los condones sólo reducen ligeramente el riesgo de infección.9 ¿Por qué el prepucio es un foco de Conclusión La evidencia hace compulsoria la infección? A diferencia de la piel del resto del pene, el circuncisión. Escena de una circuncisión. Pintura en un papiro del año 2300 antes de Cristo. Museo de El Cairo. No circuncidado Circuncidado Referencias: 1. Auvert B y cols. Randomized, controlled intervention trial of male circumcision for reduction of HIV infection risk: The ANRS 1265 Trial. PLoS Med 2005;2(e298). 2. Bailey RC y cols. Male circumcision for HIV prevention in young men in Kisumu, Kenya: a randomised controlled trial. Lancet 2007;369:643-56. 3. Gray RH y cols. Male circumcision for HIV prevention in men in Rakai, Uganda: a randomised trial. Lancet 2007;369:657-66. 4. Donovan B, Ross MW. Preventing HIV: determinants of sexual behaviour. Lancet 2000;355:1897-1901. 5. Williams BG y cols. The potential impact of male circumcision on HIV in Sub-Saharan Africa. PLoS Med 2006;3(e262):1032-40. 6. Kahn JG, Marseille E, Auvert B. Cost-effectiveness of male circumcision for HIV prevention in a South African setting. PLoS Med 2006;3(e517):2349-58. 7. Morris BJ. Benefits of circumcision: medical, health and sexual. http://www.circinfo.net (2006). 8. Schoen EJ y cols. The highly protective effect of newborn circumcision against invasive penile cancer. Pediatrics 2000;105:E36. 9. Castellsague X y cols. Male circumcision, penile human papillomavirus infection, and cervical cancer in female partners. N Engl J Med 2002;346:1105-12. 10. Lajous M y cols. Determinants of prevalence, acquisition, and persistence of human papillomavirus in healthy Mexican military men. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 2005;14:1710-6. 11. Moses S, Bailey RC, Ronald AR. Male circumcision: assessment of health benefits and risks. Sex Transm Infect 1998;74:368-73. 12. Adami H-O, Trichopoulos D. Cervical cancer and the elusive male factor. N Engl J Med 2002;346:1160-1. 13. McCoombe SG, Short RV. Potential HIV-1 target cells in the human penis. AIDS 2006;20:1491-5. 14. Castellsague X y cols. Chlamydia trachomatis infection in female partners of circumcised and uncircumcised adult men. Am J Epidemiol 2005;162:907-16. 15. Morris BJ, Waskett J, Bailis SA. Case number and financial impact of circumcision in reducing prostate cancer. BJU Int 2007;100:5-6. 13 Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO NEOPLASIA INTRAEPITELIAL Rafael Soler Tomacruz1 Aileen Padua Tomboc2 Jefe del Departamento de Obstetricia y Ginecología, Centro Médico Cardenal Santos, Manila, Filipinas. 2 Departamento de Obstetricia y Ginecología, Centro Médico Cardenal Santos, Manila, Filipinas. 1 Ingresa una mujer de 26 años de edad, G2P2, para tratamiento de una neoplasia cervical, vaginal y vulvar. La paciente había tenido 3 parejas sexuales (con iniciación sexual a los 15 años de edad) y tenía antecedentes de cauterización de verrugas genitales 6 años antes. Se le había practicado una conización cervical 4 años antes tras diagnosticársele una neoplasia cervical intraepitelial (CIN) pero no había tenido un seguimiento monitorizado tras la conización. Transcurridos 2 años la paciente volvió a solicitar consulta, estando embarazada de 26 semanas y con síntomas de manchado vaginal. La colposcopia reveló una masa polipoide hemorrágica que sobresalía de la entrada de la vagina, cuya biopsia indicó un pólipo endometrial con transformación decidual. En aquel momento, no se diagnosticó presencia de CIN. La paciente dio a luz sin complicaciones mediante cesárea en otra institución. En una visita de seguimiento transcurrido un año después del parto, la paciente obtuvo resultados positivos para un tipo de VPH de alto riesgo. La colposcopia reveló un epitelio acetoblanco grueso y un punteado que llegaba al canal endocervical. Se le practicó una escisión mediante electrocirugía de supresión con asa (LEEP) y en el examen histopatológico se diagnosticó una CIN de grado 1. A pesar de que se aconsejó repetidamente a la paciente que debía ser visitada con regularidad, se perdió nuevamente su seguimiento. Tres meses antes de ser ingresada, la paciente se mostró aquejada de flujo vaginal y prurito vulvar. En la exploración pélvica, se detectaron zonas hiperpigmentadas en los labios vaginales mayores y menores (Figura 1). La colposcopia reveló epitelio acetoblanco grueso multifocal en la zona de transformación cervical con extensión hacia la pared vaginal lateral izquierda (Figuras 2 y 3). Se practicó exéresis y electrocauterización de las lesiones vulvares y vaginales y excisión ámplia de la zona de transformación (LLETZ). El examen histopatológico reveló: CIN2 (Figura 2) y neoplasia intraepitelial vaginal de grado 3 (VAIN3) con cambios asociados al VPH (Figura 3), y neoplasia intraepitelial vulvar de grado 3 (VIN3) (Figura 1). Dado el escaso cumplimiento de la paciente del régimen de seguimiento, se le recomendaron procedimientos definitivos para estos procesos. Se practicó una histerectomía extrafascial, una vaginectomía superior, y una escisión y electrocauterización de las lesiones vulvares (se sugirió la práctica de una vulvectomía simple pero la paciente la rechazó por motivos “estéticos”). El informe histopatológico final mostró CIN2, VAIN3 y VIN3. Se enviaron bloques de parafina para análisis de tipado de genotipos específicos de VPH y se aisló VPH de tipo 16 en las tres localizaciones. Se aconsejó a la paciente tratamiento mediante la aplicación de imiquimod en la zona vulvar 3 veces por semana durante 3 meses. En visitas posteriores realizadas a los 3 y 6 meses las citologías vaginales y colposcopias tuvieron resultados normales y la paciente tenía una vulva de aspecto normal. Figura 2 Figura 1 a. Zonas hiperpigmentadas en los labios mayores y menores b. VAIN 3 en la histología a. Epitelio acetoblanco grueso en el cérvix (flechas verdes) y pared vaginal lateral (flecha azul) Reconocimientos: Dra. Maria Juieta V. Germar y Joellen Klaustermeyer por facilitarnos el tipado específico de las muestras. 14 Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO LIAL MULTICÉNTRICA ASOCIADA AL VPH Discusión La multicentricidad se define por la presencia de lesiones intraepiteliales en dos o 3 zonas del tracto genital, a saber, el cuello uterino, la vagina y la vulva. Menguellet y cols. revisaron el 4,4% (44 de 998) de las pacientes derivadas por CIN que presentaban lesiones multicéntricas – el 91% estaban afectadas o bien de CIN + VIN o bien de CIN + VAIN y el 9% presentaban displasias genitales en 3 localizaciones.1 Las pacientes tenían una media de edad de 36,8 años. La tendencia a desarrollar cambios premalignos múltiples en el tracto genital inferior ha sido denominada un ‘defecto de campo’. Indica un riesgo aumentado de neoplasia escamosa celular en cualquier parte del tracto genital inferior.2 La mayoría de las lesiones vulvares y vaginales se dan en mujeres con antecedentes de displasia cervical inducida por VPHs de alto riesgo y se ha aceptado de forma general que es necesaria una infección persistente por VPHs de alto riesgo (VPH de AR) para que se desarrollen estas lesiones.3,4,5 Las lesiones multicéntricas son o bien sincrónicas – lesiones que aparecen simul- táneamente; o metacrónicas – lesiones que aparecen hasta varios años después de la lesión cervical inicial. Nuestra paciente probablemente se incluye en el segundo grupo ya que VAIN y VIN aparecieron aproximadamente 4 años después del diagnóstico de CIN. En un estudio realizado por Vinokurova y cols., el lugar de integración del ADN del VPH puede identificarse como marcador de clonalidad.6 Dichos autores postularon la hipótesis de que la presencia simultánea de lesiones sincrónicas y metacrónicas sugiere la inducción de lesiones displásicas multiclonales en localizaciones anatómicas distintas por varios eventos infecciosos locales independientes. Alternativamente, las lesiones multicéntricas podrían originarse todas de una población celular determinada que fue infectada y transformada por el VPH de AR antes de ser diseminada. En este último escenario, sería de esperar que todas las lesiones se derivaran de un clon transformado inicial. El estudio reveló que los lugares de integración del genoma viral en lesiones multifocales metacrónicas vaginales o vulvares fueron similares a los de la lesión cervical preexistente, lo que sugiere un origen clonal común. Con estos hallazgos, los autores especularon que las lesiones posteriores podrían haberse derivado de células displásicas quiescentes transformadas por el VPH que fueron diseminadas en una fase precoz de la carcinogénesis pero inicialmente no pudieron detectarse mediante histopatología convencional. Los autores sugirieron que la diseminación local de un clon celular displásico monoclonal preexistente que se origina en la zona de transformación del cérvix puede constituir una causa frecuente de displasia multicéntrica de alto grado.6 La enfermedad multicéntrica del tracto genital inferior se trata mediante exéresis o ablación; CIN, VAIN y VIN se consideran lesiones separadas. La administración universal de las vacunas anti-VPH, puede conducir a la erradicación de las neoplasias intraepiteliales del tracto genital inferior inducidas por el VPH. Esperamos que, en el futuro, las lesiones precursoras inducidas por el VPH (y, por consiguiente, el carcinoma cervical) puedan convertirse en patologías del pasado. Figura 3 b. CIN 2 en la histología a. Epitelio vaginal después de la aplicación de yodo de Lugol b. VAIN 3 en la histología REFERENCIAS: 1. Menguellet SA y cols. Management of Multicentric Lesions of the Lower Genital Tract. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol 2006 May 17; [Epub ahead of print]. 2. Stenchever M y cols. Cervical Intraepithelia Neoplasia, Comprehensive Gynecology. 14th edition. Missouri: Mosby Inc, 2001. 3. Dodge JA y cols. Clinical Features and Risk of Recurrence Among Patients with Vaginal Intraepithelial Neoplasia. Gynecol Oncol 2001;83(2):363-9. 4. Hording U y cols. Vulvar Intraepithelial Neoplasia III: A viral Disease of Undetermined Progressive Potential. Gynecol Oncol 1995;56(2):276-9. 5. van Beurden M y cols. Multifocal Vulvar Intraepithelial Neoplasia Grade III and Multicentric Lower Genital Tract Neoplasia is Associated with Transcriptionally Active Human Papillomavirus. Cancer 1995;75(12):2879-84. 6. Vinokurova S y cols. Clonal History of Papilloma-Induced Dysplasia in the Female Lower Genital Tract. J Natl Cancer Inst 2005;97(24):1816-21. 15 Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO agenda internacional Bangkok, Tailandia 15 - 18 Noviembre 2007 5th World Congress of the World Society for Pediatric Infectious Diseases Lugar: Queen Sirikit National Convention Center E-mail: wspid@kenes.com Web: www.kenes.com/wspid Amsterdam, Holanda 9 - 11 Diciembre 2007 Vaccine Congress Lugar: Möevenpick Hotel Amsterdam City Centre E-mail: jm.seabrook@elsevier.com Web: www.vacinecongress.com Arlington, WA, EEUU Lisboa, Portugal Filadelfia, EEUU 5 - 8 Diciembre 2007 6th International Conference on Frontiers in Cancer Prevention Research Lugar: Philadelphia Marriott Downtown Web: www.aacr.org 4 - 8 Marzo 2008 20th EBCOG European Congress of Obstetrics and Gynaecology 18th Portuguese Congress of Obstetrics and Gynaecology Lugar: Lisbon Congress Centre E-mail: monica_ribeiro@mundiconvenius.pt Web: http://www.mundiconvenius. pt/2008/ebcog/ Coronado, CA, EEUU 6 - 9 Diciembre 2007 Advanced Colposcopy: The Complete Lower Genital Tract Lugar: The Hotel del Coronado Web: www.asccp.org San Antonio, Texas, EEUU 17 - 20 Abril 2008 Comprehensive Colposcopy Web: www.asccp.org/meetings/ future.shtml Orlando, Florida, EEUU 17 - 21 Marzo 2008 2008 Biennial Meeting of the American Society for Colposcopy and Cervical Pathology Lugar: Disney's Contemporary Resort Web: www.asccp.org Praga, República Checa 30 Abril - 3 Mayo 2008 10th Congress of the European Society of Contraception Lugar: Prague Congress Centre E-mail: congress@contraception-esc.com Web: www.contraception-esc.com Estambul, Turquía 14 - 17 Junio 2008 Europaediatrics 2008 Lugar: Istanbul Convention and Exhibition Center E-mail: ep2008@topkon.com Web: www.europaediatrics2008.org/ default.aspx Mälmo, Suecia 8 -14 Mayo 2009 25th International Papillomavirus Conference and Clinical Workshop Lugar: Malmö Exhibition & Convention Center E-mail: info@destinationoresund.com Web: www.hpv2009.org Suscripción gratuita en www.hpvtoday.com PLATA ORO Publicado y distribuido con la ayuda de becas de formación continuada no restrictivas de los siguientes patrocinadores: 21 - 24 Abril 2008 World Vaccine Congress 2008 Lugar: Hyatt Regency Crystal City E-mail: gina.geldenhuys@terrapinn.com Web: http://www.terrapinn.com/2008/ wvc_DC/index.stm Barcelona, España 17 - 22 Mayo 2008 3rd Intercontinental Congress of Pathology Lugar: Palau de Congressos de Catalunya E-mail: soniamolero@academia.cat Web: www.3rdintercontinentalcongr esspathology.org sea el primero en recibir HPV TODAY en su correo electrónico Información sobre patrocinio, solicitudes de material, publicidad de congresos y correspondencia: box@hpvtoday.com Distribución exclusiva para los miembros de la SEGO