31 65 años, sexo femenino. MC: fiebre. EA: Comienza hace 5 dias con dolor lumbar izquierdo, tipo cólico, intenso que calma parcialmente con antiespasmódicos. Disuria, ardor miccional, polaquiuria, orinas fétidas y espumosas, no hematuria. En las últimas 48 hs, el dolor se vuelve gravativo y permanente. Chuchos de frio, fiebre de 39o desde el inicio del cuadro. Poliuria y polidipsia en las últimas 24 horas con sed intensa. Diabética no insulinodependiente, conocida desde los 43 años. Cumple en forma irregular tratamiento dietético e hipoglucemiantes orales glibenclamida 2 comprimidos/dia. HTA tratada con enalapril 10 mg/dia. Angor de esfuerzo a los 200 mts de caminata. Disminución de la agudeza visual en el último año. Al exámen: Vigil, pliegue hipoelástico, lengua seca, febril, 38,5 axilar. PyM leve palidez. CV: punta en 6o espacio, LAA, choque amplio, RR 100 cpm, 2o ruido aumentado en foco aórtico. PA 170/100. PP: s/p. Abdomen: depresible e indoloro, no tumoraciones, puntos ureterales izquierdos, dolorosos. FFLL: Guyon, Surraco y Giordano presentes a izquierda. Neurológico: hipoestesia en calcetín, arreflexia aquiliana. Glicemia 4,30 Cetonemia positiva una cruz. AGRUPACIÓN SINDROMÁTICA: Paciente de 65 años, diabética, hipetensa, con angor de esfuerzo que ingresa por cuadro infeccioso febril referido al aparato urinario y con signo-sintomatología de la esfera metabólica que describiremos. -Sindrome infeccioso que aparece hace 5 dias con fiebre de 39o y chuchos de frio. -Sindrome urinario que aparece junto con el sindrome infeccioso y que es bajo (disuria, ardor miccional, polaquiruria, orinas fétidas y espumosas) y alto (puntos ureterales izquierdos dolorosos y maniobras de Guyon, Surraco y Giordano presentes a izquierda). -Sindrome metabólico que se hace evidente en las últimas 24 horas y se caracteriza por: El análisis del sindrome metabólico debe relizarse por separado valorando: -Deshidratación -Hiperglicemia -Acidosis -Cetosis -Alteración hidroelectrolítica -Osmolaridad Deshidratación dado por sed intensa y polidipsia, encontrando al exámen pliegue hipoelástico y lengua seca. Acompañando a esta deshidratación existe poliuria y polidipsia. En lo paraclínico, este sindrome metabólico presenta a nivel del metabolismo glucídico hiperglicemia de 4,30 que seguramente condicionó la aparición de poliuria debido a glucosuria y pérdida de agua por "arrastre" osmótico. La poliuria determina deshidratación y polidipsia. A nivel del metabolismo lipídico cetonemia positiva sin elementos clínicos de cetosis. No existen elementos clínicos de acidosis. No creemos que exista acidosis ya que la cetosis es leve. Por tanto es un sindrome metabólico centrado en hiperglicemia con cetonemia positiva y deshidratación marcada con poliuria y polidipsia. -Esta paciente es diabética conocida desde hace 22 años, no insulinodependiente y que cumple de forma irregular el tratamiento dietético e hipoglucemiantes orales. Presenta evidencia de compromiso macroangioático y microangiopático. A nivel macroangiopático: -Sindrome de insuficiencia coronaria dado por angor de esfuerzo a los 200 mts de caminata lo que traduce la existencia de obstrucción seguramente ateroesclerótica de los gruesos vasos coronarios epicárdicos. Este angor es de esfuerzo, pensamos que típico si bien no se describen las características del dolor, estable y de clase funcional II (esfuerzos mayores que los habituales). A nivel cardiovascular anatómico: -miocardio inespecífico: punta en 6o espacio, LAA lo cual evidencia cardiomegalia muy probablemente debida a su cardiopatía isquémica. Asocia choque amplio que puede ser debida a la Hipertensión arterial. -Miocardio específico: taquicardia regular que atribuimos a la fiebre. -Endocardio: 2o ruido aumentado en foco aórtico que es expresión de la hipertensión arterial sistémica. Constatamos cifras actuales de 170/110 y por tanto elevadas. Esta hipertensión es verdadera, crónica, sistodiastólica, sistémica, seguramente esencial, moderada por sus cifras. A nivel microangiopático: -Disminución de la gudeza visual en el último año cuya causa la estableceremos en definitiva por el fondo de ojo pero que por su gravedad jerarquizamos la posibilidad de que se origine en una alteración de vasos retinianos que en caso de corresponder a retinopatía proliferativa obligará a tratamiento de fotocoagulación. Sabemos que otras causas de alteración visual en el diabético no debidas a retinopatía son el glaucoma y las cataratas. -Sindrome sensitivo deficitario a forma de polineuropatía sensitivo-motora a predominio sensitivo y distal, bilateral y simétrico dado por hipoestesia en calcetín y arreflexia aquiliana. El mismo se debe al compromiso de los vasa nervorum. No existe evidencia de compromiso macroangiopático a nivel de vasos de cuello, renales, mesentéricos ni de MMII. Tampoco existe evidencia de compromiso microangiopático a nivel renal ni del sistema nervioso autónomo (destacamos que la infección urinaria puede haber tenido como factor favorecedor la existencia de vejiga neurógena). Esto lo valoraremos por paraclínica. Destacamos que la existencia de orinas espumosas sugiere la existencia de proteinuria. Valoraremos si la misma persiste luego de la infección lo cual indicaría la existencia de glomerulopatía. Se considera que puede existir hasta 1,5 g/dia de proteinuria en el curso de una infección urinaria. La existencia de retinopatía es un elemento a favor de la existencia concomitante de glomerulopatía. -Presenta leve palidez cutáneo-mucosa que traduce anemia clínica y que cuantificaremos con el hemograma. DIAGNÓSTICO POSITIVO: Por tratarse de una paciente diabética conocida que instala sindrome metabólico caracterizado por hiperglicemia marcada, cetonemia positiva así como deshidratación con polidipsia y poliuria decimos que estamos frente a un descontrol metabólico de su diabetes como es la presencia de cetosis diabética. No hay elementos de acidosis. Esta paciente diabética: -es no insulinodependiente -conocida desde hace 22 años -con mal control metabólico ya que cumple irregularmente el tratamiento con dieta e hipoglucemiantes orales -metabólicamente estable hasta el momento ya que no se refieren episodios de descompensación cetoacidótica ni hipoglucémicos previos -presenta evidencia de compromiso macroangiopático dado por sindrome de insuficiencia coronariana y cardiomegalia constituyendo una cardiopatía isquémica-hipertensiva (esto útimo evidenciado por la presencia de hipertrofia e hipertensión arterial crónica). - y de compromiso microangiopático dado por polineuropatía a predominio sensitivo y distal y probable retinopatía. DIAGNÓSTICO DE CAUSA DE DESCOMPENSACIÓN: La presencia de sindrome urinario alto junto con el sindrome infeccioso permiten afirmar que nos encontramos frente a una pielonefritis que por el tiempo de evolución es aguda, que compromete parénquima renal izquierdo clinicamente y que confirmaremos mediante el urocultivo (>105 UFC/ml de orina). La presencia de dolor tipo cólico sugiere la existencia de litiasis que constituye un factor predisponente a la infección urinaria. Por tanto presenta una infección urinaria dado por una cisto-uretero-pielonefritis aguda izquierda. La pielonefritis aguda de 5 dias de evolución ha sido la causa de descompensación de su diabetes y es factor fundamental en determinar la descompensación metabólica que ha determinado la aparición de cetosis diabética. DIANGÓSTICO ETIOPATOGÉNICO: En una paciente diabética conocida que seguramente presenta un mal control metabólico ya que cumple irregularmente el tratamiento, la presencia de infección determina un aumento de los requerimientos de insulina con un aumento de las hormonas contrarreguladoras (glucagón, adrenalina, cortisol y hormona del crecimiento). Este estado determina a nivel del metabolismo hidrocarbonado un aumento de la producción de glucosa y una disminución de su utilización con la consiguiente hiperglicemia. La hiperglicemia al sobrepasar el umbral renal determina poliuria osmótica que explica la deshidratación, poliuria y polidipsia. A nivel del metabolismo lipídico, el déficit de insulina y el aumento de hormonas contrarreguladores determinan un aumento de la lipólisis con aumento de triglicéridos y derivación de la beta-oxidación hacia la formación de cuerpos cetónicos que explican la cetonemia y la tendencia a la acidosis (de la cual la paciente no tiene elementos) ya que son ácidos (hidroxibutírico, acetoacético y acetona). En cuanto a la pielonefritis aguda, los gérmenes llegan al aparato urinario y parénquima renal por via canalicular ascendente. Provienen de la flora entérica con especial predominio de bacilos gram negativos y en primer lugar Escherichia coli. Otros gram negativos que pueden participar son Klebsiella, Serratia, Proteus, Enterobacter, Pseudomonas o incluso gérmenes distintos a los Bacilos gram negativos como el enterococo o estafilococo dorado. El diagnóstico definitivo de la etiología de la infección urinaria (que habitualmente es monomicrobiana) lo establecerá el urocultivo. El antecedente de dolor cólico indica que puede existir un factor predisponente a la infección urinaria como es la litiasis. Aunque no exite clinica en esta paciente, no descartamos que en una paciente diabética de larga evolución, pueda presentar una vejiga neurógena como factor predisponente a la infección. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: No lo planteamos en cuanto al de cetosis diabética. Tampoco en que la causa de descompensación sea la infección urinaria. En cuanto a los gérmenes causales, ya planteamos las distintas posibilidades etiológicas. DIAGNÓSTICO DE TERRENO: Se trata de una paciente que presenta como asociación lesional de su diabetes la hipertensión arterial. Cabe recordar que la hipertensión arterial es más frecuente en diabéticos y puede formar parte del sindrome plurimetabólico o sindrome X centrado en diabetes mellitus no insulinodependiente, hiperinsulinismo, resistencia a la insulina, obesidad, hipertensión arterial, dislipemia, hiperuricemia por lo que investigaremos esta asociación lesional. A su vez, la hipertensión arterial puede ser debida o estar agravada por lesión renal correspondiente a glomerulopatía (por microangiopatía) o estenosis del sector arterial renal o hipertensión renovascular (macroangiopatía). Cabe resaltar que la diabetes al ser una enfermedad con compromiso multisistémico ya ha determinado por macro o microangiopatía que analizamos, lesión a nivel de diferentes órganos. PARACLÍNICA: Estará destinada a valoración metabólica y diagnosticar la infección urinaria y su etiología. Posteriormente y una vez superada la etapa actual, será obligatorio evaluar el compromiso macro y microangiopático determinado por la diabetes. Valoración metabólica: -Glicemia y glucosuria. Será obligatorio reiterar la glicemia y glucosuria de forma seriada hasta estabilizar el cuadro, como ya se muestra, la glicemia está marcadamente aumentada y existirá glucosuria de varia cruces. -Cetonemia y cetonuria. La cetonemia está aumentada (positividad) y también podrá exitir cetonuria. Al igual que la glicemia, será obligatorio su control reiterado inicialmente. -Gasometría arterial. Se valorará especialmente el pH sabiendo que no esperamos encontrar acidosis metabólica por la escasa cetonemia. Valoraremos el pCO2, pO2 así como el exceso de base. -No creemos necesario solicitar Osmolaridad plasmática. -Ionograma: Interesa especialmente el potasio que puede estar normal, disminuído o aumentado pero que las pérdidas siempre determinan una disminución severa del potasio corporal total que deberemos tener en cuenta para la reposición por lo que el ionograma deberá ser seriado. Para determinar la causa de descompensación (infección urinaria y agente etiológico): -Exámen de orina simple en el cual valoraremos elementos de función (densidad que aumenta con la glucosuria y proteinuria), lesión (proteinuria, cilindruria (hialinos por la proteinuria o granulosos por los leucocitos), hematuria) e infección (piocituria). Interesa especialmente la presencia de piocituria. Posteriormente reiteraremos el exámen de orina donde interesará valorar elementos de lesión que puedan sugerir la existencia de glomerulopatía diabética. -Urocultivo con antibiograma. Será el exámen que confirmará la existencia de infección urinaria y determinará el agente causal así como su sensibilidad a antibióticos. Se obtendrá la muestra de orina previa correcta higiene de la zona perineo-vaginal, del chorro medio de orina y con los máximos cuidados para evitar contaminación. Será diagnóstico si existen más de 100.000 UFC/ml de orina. El antibiograma se realizará por método de tubo-dilución con determinación de CIM y CBM. -Hemocultivos: Obtendremos 3 en el lapso de una hora, bajo estrictas medidas de asepsia y previo al inicio de la antibioticoterapia. El hemocultivo se justifica porque si aislamos en la sangre el gérmen, es de confirmación etiológica. Asimismo, la presencia de chuchos de frio indica alta probabilidad de bacteriemia. -Ecografía renal: Valoraremos número y tamaño renal (normal 12 x 6 x 4 cm) así como espesor cortical (normal 10-24 mm) y relación cortico-medular. Interesa especialmente descartar o valorar la posibilidad de litiasis u otra uropatía obstructiva, descartar dilatación pielocalicial, descartar pionefrosis o absceso perirrenal. Luego de compensada la paciente, será fundamental realizar una valoración completa de las posibles repercusiones de su diabetes. Para valorar macroangiopatía: -Radiografía de tórax: esperamos encontrar cardiomegalia y buscaremos elementos de falla cardíaca como es redistribución vascular hacia los vértices, líneas B de Kerley, edema intersticial o alveolar, hilios congestivos. -Electrocardiograma: valoraremos la posible existencia de ondas Q que indiquen la presencia de infarto secuelar así como alteraciones del segemento ST y T como indicio de isquemia. Confirmaremos la presencia de taquicardia sinusal. -Ecocardiograma transtorácico: Interesa especialmente el tamaño de cavidades y espesor (la HTA puede haber condicionado hipertrofia), funcionalidad determinada por la fracción de acortamiento y estimación de la fracción de eyección (normal >55%), motilidad global y especialmente segmentaria ya que las ateraciones segmentarias son sugestivas de isquemia miocárdica. Se evaluará el aparato valvular, pericardio y presencia de trombos intracavitarios. -En diferido se realizará Monitorización electrocardiográfica continua (Holter) de 24 horas a través de la cual intentaremos determinar la existencia de episodios de isquemia silente que son frecuentes especialmente en diabéticos. -Luego de estos exámenes se valorará la necesidad de continuar el estudio de la cardiopatía isquémica con electrocardiograma de esfuerzo u otros métodos de valoración de isquemia y eventualmente estudios invasivos para valorar el árbol coronario. -También en diferido se solicitará Eco-doppler de vasos de cuello y de MMII para valorar compromiso ateroesclerótico a ese nivel que determina estenosis de la luz vascular. Para valorar microangiopatía: -Fondo de ojo: interesa fundamentalmente determinar la presencia de retinopatía, especialmente proliferativa que requerirá tratamiento urgente con fotocoagulación con láser en vistas de preservar la función. Es de destacar que la existencia de retinopatía diabética se correlaciona con la presencia de glomerulopatía diabética. -En diferido, Estudio de conducción nerviosa de MMII que seguramente indicará la presencia de polineuropatía a predominio sensitivo-distal de tipo desmielinizante que es provocada por compromiso de los vasa nervorum. -Valoración renal que será fundamental para determinar la existencia de glomerulopatía diabética; se realizará en base a: -Exámen de orina que se reitarará una vez superado el cuadro infeccioso. -Creatininemia, azoemia con creatininuria y diuresis de 24 horas para calcular el clearance de creatinina. Evaluará la funcionalidad renal. -Proteinuria de 24 horas intentando detectar la presencia de proteinuria. Este exámen se realizará una vez superada la infección ya que la misa determina proteinuria que puede ser de hasta 1,5 gr/dia. -Buscaremos la presencia de de microalbuminuria (MAU) que consideramos cuando existe menos de 300 mg/día de albuminuria (o menos de 500 mg/día de proteinuria) e indican glomerulopatía incipiente. -Ecografía renal: la nefropatía diabética suele cursar con riñones grandes. Se evaluará tamaño renal, espesor cortical y descartaremos alteraciones morfológicas renales o la presencia de obstrucción de la via urinaria. -Inicialmente no realizaremos estudios destinados a valorar posible compromiso autonómico. Valoración general: -Hemograma: La leucocitosis estará elevada por la infección y servirá como parámetro evolutivo de la infección. Puede existir disminución de hemoglobina como sospechamos por la clínica. En caso de insuficiencia renal, atribuimos la anemia a la falla renal (de ser normocítica normocrómica). Si la anemia es microcítica hipocrómica solicitaremos estudio del metabolismo férrico (sideremia, transferrina, tasa de saturación de transferrina y ferritina) -Funcional y enzimograma hepático. -Perfil lipídico: se realizará en diferido y tiene especial importancia ya que la diabetes suele cursar con dislipemia caracterizada por aumento del colesterol y triglicéridos y disminución del colesterol-HDL. -Crasis sanguínea. La diabetes suele cursar con hipercoagulabilidad que no suele manifestarse en las pruebas habituales de crasis. No solicitaremos exámenes más específicos como es el tromboelastograma por su elevado costo y difícil realización. -Hemoglobina glicosilada que valora de forma global el control metabólico en las 4 semanas previas siendo normal entre 4 y 6%. Lo esperable en diabéticos bien controlados es que sea menor de 7%. Lo solitaremos en diferido para controlar la buena respuesta al tratamiento. -HIV, VDRL. TRATAMIENTO: Será médico y dirigido por internista en consulta con endocrinólogo especialista en diabetología. Estará dirigido a revertir el descontrol metabólico de su diabetes y tratar la infección urinaria. -Ingreso en sala de emergencia hasta su compensación. Posteriormente ingresará a sala de medicina. -Reposo absoluto en cama a 45o con movilización pasiva y activa de MMII para evitar TVP y TEP. -Dieta blanda, fraccionada, hiposódica (<2 gr de NaCl/dia), normocalórica con 50% de carbohidratos completos (especialmente fibras), 30% de lípidos (especialmente poliinsaturados) y 20% de proteínas (no más de 1 gr/kg/dia de proteínas) y de alto valor biológico. -Via venosa periférica para adminsitrar fluidos y medicación. -Dipirona 1 gramo intravenoso cada 6 horas como antitérmico y analgésico. -Protección gástrica con Ranitidina 50 mg cada 12 horas via intravenosa y gel de hidróxido de aluminio y magnesio 15 ml cada 6 horas. -Si la función renal es correcta continuaremos el tratamiento de la HTA con IECA. También si presenta IR leve ya que disminuye la progresión de la insuficiencia renal. En caso de tener Creatinina >3 se proscribirá el uso de IECA y utilizaremos Nifedipina 10 mg cada 8 horas. Los IECA tienen 3 indicaciones: HTA, enlentecimiento de la progresión de la glomerulopatía diabética y en caso de presentar falla cardíaca asintomática. -Acido acetisalicílico 100 mg/dia via oral por la presencia de cardiopatía isquémica. Para tratar el descontrol metabólico: Seguiremos un esquema general de tratamiento que ajustaremos según parámetros clínicos y paraclínicos. Se comentará la hidratación, aporte de potasio e insulina. a) Hidratación: Se realizará con suero fisiológico (excepto que halla Na>155 mEq/l en cuyo caso utilizaremos solución salina al 0,45%). Aportaremos 1 litro en las primeras horas. Controlaremos el estado de hidratación y la tolerancia cardiovascular. Se continuará con hidratación via oral. Se utilizará suero fisiológico a pesar del gran aporte de NaCl que determina (9 gr/litro). Adicionaremos potasio según potasemia, función renal y diuresis. Si requuiere continuar con aporte intravenoso y la glicemia llega a 2,5 se sustituye por suero glucofisiológico. b) Insulina: Con respecto al control metabólico de su diabetes, la existencia de hiperglicemia y cetosis obliga al uso de insulina cristalina. Si la glicemia está >3,5 g/l administramos 7 UI insulina cristalina subcutánea. A las 3-4 horas se reitera glicemia. Si la glicemia está entre 2,5-3,5 g/l se indicará 5 UI de insulina cristalina subcutánea. Luego de compensado, a las NPH por via subcutánea con una administrando 2/3 predesayuno y insulina cristalina subcutánea métodos rápidos. 24 horas comenzaremos con insulina dosis diaria de 0,3-0,5 UI/kg/dia 1/3 precena realizando ajustes con según controles con glicemia por Una vez compensada, se continuará con antidiabéticos orales (contraindicado si creatininemia > 3 mg%). Para tratar la infección urinaria: Se realizará antibioticoterapia empírica que cubra eficazmente los gérmenes planteados y luego de obtener la muestra para urocultivo. Utilizaremos: Ciprofloxacina 200 mg iv cada 12 horas a pasar en infusión lenta (durante 1 hora). Reiteraremos a las 48 horas el urocultivo para determinar la desaparición de la bacteriuria. Se reiterará una semana luego de culminado el tratamiento para verificar la erradicación de la infección. En la evolución se reiterará urocultivo a los 3 y 6 meses. Luego de obtenido el antibiograma, la antibioticoterapia podrá ajustarse de acuerdo a sus resultados. Durante los primeros 5-7 dias se realizará antibioticoterapia intravenosa. Posteriormente podremos continuar con Ciprofloxacina 250 mg cada 12 horas via oral siendo el tratamiento antibiótico no menor a 14 dias. -Si se comprueba la existencia de litiasis, se indicarán antiespasmódicos del tipo de butilhioscina 20 mg cada 8 horas intravenoso y consulta con urólogo para resolución definitiva. -Para la polineuropatía: vitaminoterapia B (250 mg de B1, 250 mg de B6 y 1000 ug de B12/dia via oral). En caso de dolor se utilizará carbamazepina. CONTROLES: Inicialmente: Estado de conciencia, estado de hidratación donde importan pulso, PA, auscultación cardiovascular y pleuropulmonar, relleno venoso, hidratación de piel y mucosas, diuresis. Temperatura. Paraclínicos: deberemos reiterar inicialmente seriadamente glicemia, cetonemia, ionograma. Otros exémenes se reiterarán de acuerdo a la evolución. Ya comentamos la necesidad de reiterar el urocultivo. Leucocitosis y VES para seguimiento infeccioso. COMPLICACIONES: Por el descontrol metabólico: posible evolución a cetoacidosis con deshidratación severa con shock, disionías o hipoglucemia todo lo cual evitaremos con un correcto control del tratamiento. Fenómenos trombóticos arteriales o venosos. Por la infección: abscesos perinefríticos, abscesos renales intraparenquimatosos, evolución a sepsis. En lo alejado: las propias derivadas de su diabetes (por lesiones micro y macroangiopáticas). PRONÓSTIVO VITAL INMEDIATO: Pensamos que con la terapéutica instituída y debidamente controlada es bueno si bien está sometido a la aparición de complicaciones. PRONÓSTICO VITAL Y FUNCIONAL ALEJADOS: Es malo por ser una paciente portadora de diabetes con mal control metabólico por tratamiento irregular que ya muestra evidencia de compromiso micro y macroangiopático. Intentaremos disminuír el progreso de las lesiones con el correcto control metabólico de su diabetes y de la hipertensión. PROFILAXIS Y REHABILITACIÓN: Será fundamental el correcto control de la diabetes para prevenir nuevos episodios de descontrol metabólico y enlentecer la progresión de las lesiones micro y macroangiopáticas constituídas. Será igualmente necesario el control de la HTA y otros factores de riesgo cardiovasculares para enlentecer la lesión cardiovascular. Cuidado de los pies con podólogo para evitar la aparición de lesiones que pueden determinar amputación. Plan reglado de ejercicios, dieta guiada por nutricionista y contactarla con policlínica de diabetes para un mejor control de su enfermedad. EN SUMA: Paciente diabética no insulinodependiente, hipertensa, con mal control metabólico ya que cumple irregularmetne el tratamiento, sin antecedentes de cetoacidosis o hipoglicemia, que ingresa con descontrol metabólico por presentar cuadro de cetosis probablemente sin acidosis asociada y que tiene como causa de descontrol de su diabetes una pielonefritis aguda. Presenta elementos de repercusión a nivel de la macrocirculación dados por angor de esfuerzo estable y cardiomegalia y de la microcirculación dado por probable retinopatía y polineuropatía distal. La paraclínica está destinada a valoración metabólica, confirmar la infección urinaria y etiología así como valoración de repercusión de la diabetes. El tratamiento se dirige inicialmente a lograr un correcto control metabólico y tratar la infección urinaria. El pronóstico vital inmediato es bueno con la terapéutica correctamente instituída y el vital alejado malo por las repercusiones determinadas por la diabetes. Destacamos la necesidad de un correcto control metabólico para mejorar la calidad de vida y sobrevida. APUNTES: Cetosis sin acidosis: descontrol de la diabetes Cetoacidosis: descompensación de la diabetes Descompensación de la diabetes son: -Cetoacidosis diabética, CHHNC e hipoglicemia. Descontrol de la diabetes: Estados menores de complicaciones. -Cetosis sin acidosis.