re Authorized F-L C-P Public Disclosure Authorized Public Disclosure Authorized Public Disclosure Authorized POBLACION Y DESARROLLO James D. Wolfensohn Presidente Grupo del Banco Mundial Discurso ante la Junta de Gobernadores Washington, D.C. 1 de octubre de 1996 I i engo sumo placer en darles la bienvenida a estas Reuniones Anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Deseo agradecer al Presidente su apoyo a nuestra labor y expresar mi profundo agradecimiento a Michel Camdessus, que tanto me ha ayudado durante este año con su experiencia, sus consejos y, sobre todo, con su amistad. Al igual que Michel, doy una bienvenida muy especial a Bosnia y Herzegovina, que se ha convertido en el país miembro número 180 de nuestra institución. Durante mi visita a Sarajevo en el mes de abril, pude comprobar la magnitud del desafío que se plantea en ese país, y debo señalar que me conmovió profundamente el valor y la esperanza de sus habitantes. En colaboración con ellos y con todos nuestros asociados, el Banco ha comenzado ya a prestar su ayuda en la ingente tarea de reconstrucción. Elaine y yo nos sumamos a todos los aquí presentes y deseamos cordialmente a los ciudadanos de Bosnia y Herzegovina paz y felicidad en los años venideros. Durante los 16 últimos meses he visitado más de 40 países. He celebrado reuniones con gobiernos, empresas y grupos no gubernamentales. Pero son las personas -los pobres y desfavorecidos- quienes más me han impresionado. He aprendido que no quieren caridad, sino que buscan una oportunidad. No quieren recibir lecciones; lo que desean es que se les escuche. Lo que necesitan es una relación de colaboración. Como todos nosotros, tratan de lograr una vida mejor para ellos y para sus hijos. Lo que he comprobado en todos los países es que, cuando se les brinda una oportunidad, los resultados son verdaderamente notables. 2 Me ha impresionado asimismo la importancia crucial que revisten la historia y la cultura. Debemos respetar las tradiciones locales y no alterarlas. Debemos alentar a los jóvenes a mantenerse fieles a la herencia recibida de sus mayores. También debemos velar por la dignidad de las personas. Creo que no puede haber verdadero desarrollo si no se respetan la continuidad cultural y las instituciones sociales. Quiero expresar mi gratitud a los grupos aquí representados: donantes o beneficiarios, empresas privadas, fundaciones u organizaciones no gubernamentales. Considero un privilegio formar parte de esta gran comunidad. Estoy convencido de que, intensificando todavía más nuestras relaciones de colaboración, podemos ofrecer mejores oportunidades y una mayor esperanza para el futuro a las personas a quienes servimos. La cooperación nos beneficia a todos. No podemos dividir el mundo en dos: el de los ricos y el de los pobres. El mundo es uno solo, y las relaciones que nos unen son muchas. Aunque no sea más que por razones económicas, los países industrializados deben ayudar a los países en desarrollo; éstos, con sus 4.500 millones de habitantes constituyen los mercados del futuro. Pero además, tanto los países ricos como los pobres comparten una serie de problemas que trascienden las fronteras nacionales, como las migraciones, las enfermedades, la degradación del medio ambiente, el hambre, el terrorismo y la guerra. También nos unen lazos más positivos, a saber, nuestra condición de seres humanos y la empresa histórica conjunta de mejorar las condiciones de vida. Debemos transmitir este mensaje a las autoridades y a los votantes para que podamos sostener y fortalecer nuestro esfuerzo común. 3 RESEÑA DE LA LABOR REALIZADA DURANTE EL ÚLTIMO AÑO En nuestra reunión del año pasado señalé seis prioridades que requerían atención inmediata: * Llevar a feliz término la undécima reposición de los recursos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF). * Abordar los problemas de la deuda de los países más pobres. * Establecer y ampliar nuestras relaciones de colaboración. * Acelerar el proceso de desarrollo del sector privado. * Intensificar la ayuda a los países que salen de un conflicto. * Forjar en el Grupo del Banco una "cultura orientada hacia los resultados". Gracias al apoyo que ustedes nos han brindado, a la extraordinaria ayuda de los Directores Ejecutivos y al gran esfuerzo desplegado por la administración y el personal de nuestra institución, puedo rendir cuentas de los importantes progresos realizados. Financiamiento de la AIF En primer lugar, prometí que haríamos todo lo que estuviera a nuestro alcance para asegurar un nivel suficiente de financiamiento para la AIF. Con el acuerdo logrado en el segundo trimestre de este año, la AIF debería estar en condiciones de otorgar créditos por un valor de casi US$22.000 millones en los próximos tres años, un logro notable habida cuenta de las circunstancias. Sin embargo, el acuerdo alcanzado es incierto, porque depende fundamentalmente de que cada donante entienda la posición de los demás frente a la reposición de recursos y, naturalmente, de que los compromisos se cumplan lo más rápidamente posible. Además, todos debemos redoblar nuestros esfuerzos para asegurar el futuro a largo plazo de la AIF, 4 teniendo siempre presente que su existencia es vital para 3.000 millones de personas que viven en los países más pobres del mundo. El problema de la deuda Segundo, el año pasado prometí que trabajaríamos en estrecha colaboración con nuestros demás asociados para abordar el problema del nivel insostenible de la deuda de los países más pobres. Como ha señalado Michel Camdessus, tras un año de ardua labor e intensas deliberaciones, el Banco y el FMI han formulado conjuntamente una propuesta flexible e integral, en la cual se han tomado en consideración tanto a los deudores como a los acreedores. En la reunión del Comité para el Desarrollo celebrada ayer, los ministros ratificaron decididamente esta propuesta. Ahora, si se consigue repartir la carga equitativamente con otros donantes, estamos en condiciones de iniciar operaciones de alivio de la carga de la deuda en algunos países. Doy las gracias a todos los que han colaborado en esta iniciativa que, estoy convencido, representa un avance decisivo en la lucha contra la pobreza. Fortalecimiento de las relaciones de colaboración En tercer lugar, señalé que fortaleceríamos nuestras relaciones de colaboración.El año pasado me reuní con las máximas autoridades de los demás bancos multilaterales de desarrollo para estudiar la mejor manera de coordinar nuestros programas. Hemos intensificado nuestros vínculos con las Naciones Unidas y con sus principales organismos, con la Organización Mundial del Comercio y con la Unión Europea. Hemos establecido relaciones nuevas con las principales fundaciones y las organizaciones no gubernamentales locales e internacionales. Algunas de estas iniciativas de colaboración se refieren a cuestiones relacionadas con el género, el medio ambiente, el impacto social de las reformas económicas, el sector privado y otros temas prioritarios. También estamos intensificando la colaboración con nuestros accionistas y tratando de aprovechar más la experiencia de desarrollo de nuestros "graduados", como Singapur. Sobre todo, estamos fortaleciendo la relación de colaboración con nuestros clientes, por ejemplo, a través del novedoso programa para el fortalecimiento de las capacidades en África, que fue preparado y recomendado por los Gobernadores que asisten a estas reuniones en representación de los países africanos. Desarrollo del sector privado Cuarto, hemos redoblado nuestros esfuerzos para promover el desarrollo del sector privado, y racionalizar las actividades del Grupo del Banco con el sector privado: " El Banco está colaborando con los gobiernos para ayudarlos a mejorar sus políticas y los sistemas jurídico, impositivo y judicial que son esenciales para alentar la inversión. Hemos intensificado el alcance de nuestras actividades a las empresas, ayudándolas a evaluar y ejecutar proyectos en nuestros países clientes. También hemos recibido uno de los mensajes que se nos ha enviado claramente en estas Reuniones: deberíamos fortalecer nuestro programa de garantías. Me complace informarles que el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) tiene 43 proyectos confirmados y probables en su cartera de operaciones de garantías, la mayoría de los cuales están pendientes de las medidas de los gobiernos o de las decisiones de los inversionistas para pasar a la etapa siguiente. Al mismo tiempo, estamos estudiando cómo ampliar aún más este programa. " Este año, en que la Corporación Financiera Internacional (CFI) celebra su cuadragésimo aniversario, ha sido un año sin precedentes, ya que la Corporación movilizó más de US$19.000 millones para respaldar proyectos en todo el mundo. Desde su fundación en 1956, la CFI ha proporcionado financiamiento a casi 2.000 empresas de 125 países. Como ustedes saben, la CFI suele desarrollar operaciones en países en los que pocas instituciones financieras están dispuestas a participar; además, el año que viene, ampliará su cobertura geográfica a 16 naciones en las que nunca antes había desarrollado actividades y en las que no se dan condiciones propicias para la inversión. 6 * El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (oMGI) también sigue superando nuestras expectativas originales. Sus garantías han ejercido un efecto catalizador de la inversión extranjera directa que ha ascendido a aproximadamente un total de US$15.000 millones. Además, su servicio electrónico de comercialización e información -IPAnet- proporciona datos y análisis sobre el clima empresarial de más de 90 países. Habida cuenta del rápido aumento de la demanda de los servicios del OMGI, nuestro Directorio Ejecutivo analizará en breve mi recomendación sobre un aumento de capital del OMGi. Hemos establecido un Grupo de Fomento del Sector Privado con el fin de aunar la función catalizadora de nuestras tres instituciones y para que los asociados del sector privado tengan más fácil acceso a ellas. Además, el Banco y la CF han emprendido estrategias conjuntas para los países a fin de que nuestras actividades se refuercen mutuamente y sigan centrándose en el impacto del desarrollo. Asistencia para los países que salen de un conflicto Quinto, nos hemos organizado para realizar actividades en los países en los que se ha puesto fin a un conflicto, y hemos avanzado mucho en la mejora de nuestros programas. En Bosnia y Herzegovina hay 14 proyectos en ejecución, para los cuales el Grupo del Banco ha proporcionado más de US$325 millones en financiamiento. En Gaza y la Ribera Occidental nuestro esfuerzo conjunto está dando resultados y ha contribuido a la creación de 22.000 empleos. En Haití estamos colaborando con una coalición de donantes para ayudar a restablecer la paz y crear oportunidades económicas para los pobres. También estamos ayudando a Angola y Líbano en materia de empleo y reconstrucción. En términos más generales, pronto presentaremos ante el Directorio Ejecutivo un documento de políticas orientado a reforzar nuestro apoyo para la recuperación de los países tras los conflictos. 7 Cultura orientada hacia los resultados Sexto, el año pasado me comprometí a forjar en el Banco una cultura orientada hacia los "resultados", esfuerzo en el que se observan progresos tangibles. Agradezco profundamente a mis colegas de la administración por su asesoramiento y su apoyo, sin los cuales nuestros logros no habrían sido posibles. Hemos recalcado que no mediremos la eficacia de nuestras operaciones por el volumen de préstamos ni por el número de proyectos aprobados, sino por su impacto en términos de desarrollo, por los resultados en la práctica. Todo lo que se diga por destacar la importancia de este cambio es poco. Al hacer más hincapié en la calidad que en la cantidad, hemos cambiado fundamentalmente la estructura de incentivos que orientan la labor de nuestro personal. Con el respaldo de una garantía más estricta de la calidad de nuestro trabajo y una rendición de cuentas más estricta, ello redundará en sustanciales mejoras del diseño de los proyectos. También hemos prestado más atención, en colaboración con los clientes, a los problemas de la cartera de proyectos de los países; yo mismo he examinado estas cuestiones con las autoridades de la Federación de Rusia, Brasil y otros países. Además hemos iniciado un examen en profundidad de las carteras de los países con la mayor concentración de proyectos de riesgo. Estamos adoptando un enfoque más específico por países a través de una participación mucho más activa de nuestros clientes en nuestras estrategias de asistencia y destacando a algunos de nuestros directores de departamentos geográficos en los países prestatarios. Estamos prestando más atención a las necesidades de nuestros clientes, hemos adaptado nuestros servicios de asesoramiento a sus particularidades y hemos creado nuevos productos, como los préstamos en moneda única, que les permiten obtener préstamos a una tasa de 50 centésimos de punto porcentual por encima de la aplicable a las instituciones de clasificación crediticia AAA. Además, estamos agilizando nuestros procedimientos. 8 También estamos mejorando nuestra pericia profesional a través de la creación de "redes" sectoriales entre nuestro personal: la primera de ellas se refiere al desarrollo humano. Estamos mejorando nuestra capacidad de gestión mediante un importante programa de perfeccionamiento para el personal directivo, así como un programa de intercambio con una amplia gama de instituciones públicas y privadas. Además, hemos elevado el nivel de inversión en nuestro personal; este año, por ejemplo, se han duplicado las actividades de capacitación. En todas estas esferas, estamos eligiendo a nuestros mejores funcionarios, mujeres y hombres, representantes de nuestra rica diversidad geográfica, para construir un Banco que pueda colaborar de la manera más eficaz posible con las mujeres y los hombres de todo el mundo. Si bien todavía es mucho el camino que tenemos por recorrer, creo que hemos realizado verdaderos progresos en nuestro objetivo de cambiar el rumbo de la institución. Ahora contamos con un equipo competente y comprometido, tanto a nivel de personal como de administración, que se esfuerza por conseguir que el Grupo del Banco esté mejor preparado parael próximo siglo. Hay entusiasmo y fuerza, desafíos e innovaciones. En algunas iniciativas tendremos éxito, en otras fracasaremos, pero nuestra institución sigue avanzando. 9 EL PROGRAMA ESTRATÉGICO En los últimos 12 meses hemos logrado mucho, y lo hemos hecho juntos. Pero esto es sólo el comienzo, la primera fase de una tarea de más envergadura que tenemos por delante. Juntos debemos encarar los desafíos del nuevo milenio. El año pasado señalé cuatro temas principales que han experimentado variaciones, pero que siguen siendo válidos para el año próximo y años posteriores: * Alcanzar un nuevo pacto entre los donantes, los inversionistas y los beneficiarios, a fin de asegurar que haya recursos suficientes para atender las necesidades de las personas más pobres del mundo, y velar por que esos recursos se utilicen en forma eficiente y transparente. * Aplicar un enfoque más amplio e integrado con respecto al desarrollo, a fin de asegurar su sostenibilidad. * Intensificar y ampliar las relaciones de colaboración, tanto a nivel mundial como nacional. * Seguir procurando la transformación de la cultura institucional del Banco, haciendo especial hincapié en la excelencia y los resultados. El nuevo pacto Ya me he referido a la AIF y a la iniciativa para la reducción de la deuda, así como a su importante función catalizadora de recursos para el desarrollo. También debemos atraer más flujos privados con destino a los países pobres. Después debemos desarrollar la segunda parte del pacto: asegurar que se haga un uso eficiente de todos los recursos. En 1995, los flujos de fondos privados a los países en desarrollo ascendieron en total a más de US$170.000 millones, es decir, el triple del volumen de los flujos oficiales y el cuádruple del nivel registrado hace tan sólo cinco años. Sin embargo, el 75% de estos flujos se concentró en sólo 10 12 países. Unas 50 naciones, la mayoría de ellas muy pobres, prácticamente no recibieron flujos privados. El mundo actual, caracterizado por la apertura de los mercados, plantea nuevos desafíos para los países en desarrollo. La inversión se condiciona a la aplicación de políticas económicas acertadas y al buen gobierno, es decir, regímenes comerciales liberales y altas tasas de ahorro, conjugados con sistemas jurídicos y judiciales adecuados. En otras palabras, el capital elige los países que ofrecen las debidas condiciones básicas. Y nosotros estamos trabajando con nuestros clientes para establecer esas condiciones. En este sentido, es fundamental contar con un sector financiero sólido. Sin embargo, se han generalizado los problemas relacionados con las normas de disciplina y control y con su aplicación. Aproximadamente uno de cada cinco países en desarrollo enfrenta una crisis del sistema bancario. El gasto público improductivo y las deficiencias de la recaudación impositiva son también un gran lastre para estas economías. Por ese motivo, el Grupo del Banco -en colaboración con el FMI- está fortaleciendo la capacidadpara ayudar a nuestros clientes a mejorar sus sistemas financieros y reformar sus programas de gasto público. Para que el nuevo pacto tenga éxito, debemos hacer frente al problema de la eficiencia económica y financiera. Pero también es preciso que nos preocupemos por la transparencia, la responsabilidad y la capacidad institucional. Seamos claros: debemos atacar el cáncer de la corrupción. En un número creciente de países es la población misma la que está exigiendo que se tomen medidas al respecto, consciente de que la corrupción desvía hacia los ricos parte de los recursos destinados a los pobres, aumenta el costo de la actividad empresarial, distorsiona el gasto público y aleja a los inversionistas extranjeros. También está consciente de que la corrupción socava el respaldo para los programas de ayuda y asistencia humanitaria. Además, todos sabemos que constituye un gran obstáculo para el desarrollo sólido y equitativo. La corrupción es un problema que afecta a todos los países. Sin embargo, corresponde a cada país buscar soluciones propias. Las autoridades deben intervenir. La sociedad civil también tiene una función fundamental que cumplir. En colaboración con sus asociados, el Grupo del Banco prestará ayuda a cualquiera de nuestros países miembros para poner en marcha programas nacionales encaminados a desalentar las prácticas corruptas. También respaldaremos los esfuerzos desplegados a nivel internacional para acabar con la corrupción y establecer normas de conducta de acatamiento voluntario para las sociedades y los inversionistas del mundo industrial. El Grupo del Banco no puede intervenir en los asuntos políticos de nuestros países miembros. Sin embargo, sí podemos prestar asesoramiento, alentar y apoyar a los gobiernos que quieren luchar contra la corrupción, y son esos gobiernos los que, con el tiempo, atraerán el mayor volumen de inversión. Quisiera hacer hincapié en que el Grupo del Banco no tolerará la corrupción en los programas que respalda, y que estamos adoptando medidas para asegurar que nuestras propias actividades sigan ajustándose a las más elevadas normas de probidad. El nuevo paradigma El segundo elemento de nuestra estrategia es la necesidad de aplicar un enfoque más amplio e integrado con respecto al desarrollo, un nuevo paradigma, por así decir. La reducción de la pobreza sigue constituyendo el objetivo de toda nuestra labor. No obstante, la magnitud y la complejidad de la tarea son abrumadoras. Así he podido comprobar una y otra vez durante mis viajes, en mis 12 contactos con la gente, ya sean trabajadores de las minas de carbón en Ucrania, grupos de mujeres musulmanas de África del Norte, desempleados de Tucumán en Argentina, o pescadores del mar de Aral. La reducción de la pobreza supone claramente la interrelación de varios factores: política macroeconómica, desarrollo del sector privado, sostenibilidad ambiental e inversiones en capital humano, en particular la educación de las niñas y el desarrollo en la primera infancia. Todos los elementos son importantes. Pero seamos realistas, a la hora de la verdad son las personas quienes hacen que las políticas y proyectos funcionen. Los factores sociales, culturales e institucionales son decisivos para el éxito y la sostenibilidad. Por ejemplo, en Beluchistán, Pakistán, donde la tasa de matrícula femenina normalmente ha sido tina de las más bajas del mundo, las comunidades locales y los padres han aunado sus esfuerzos a través de un proyecto respaldado por el Banco con el fin de conseguir escuelas y programas de estudios en que se reconozcan las exigencias de las distintas culturas. El resultado es que los padres de Beluchistán han comenzado a enviar a las niñas pequeñas a la escuela. Así ocurre, todavía con más claridad, en el plano de las políticas. Todos sabemos bien lo que ha sucedido en los países de Asia oriental. Pero fueron las sólidas instituciones de esos países y su cohesión social lo que les permitió elegir en todo momento políticas macroeconómicas acertadas, promover el desarrollo rural y efectuar cuantiosas inversiones en educación y salud básicas. El resultado fue un proceso acelerado de crecimiento y de reducción de la pobreza. Sin los debidos cimientos sociales, es difícil conseguir el desarrollo económico, y prácticamente imposible mantenerlo. Así se puede ver en los países sumidos en la pobreza, donde el crecimiento económico es endeble, la 13 población crece con rapidez, los niños no van a la escuela y, lo que es todavía más trágico, mueren de enfermedades que podemos prevenir o curar. Se hace también patente, en forma todavía más extrema, en los casos en que se ha desintegrado la estructura social y han estallado conflictos. Ya me he referido al horror en Bosnia, pero el año pasado, sin ir más lejos, había unos 50 conflictos internos graves en todo el mundo. En los últimos diez años, más de la mitad de los países más pobres del mundo han sufrido algún conflicto. La enseñanza es clara: para el avance económico se necesita el avance social, y sin desarrollo social el desarrollo económico no puede echar raíces. En lo que al Banco se refiere, ello significa que debemos velar por que los programas y proyectos que respaldamos tengan los debidos cimientos sociales: " Diseñando para los países programas y estrategias que estén más basados en la participación, que respondan a las conversaciones mantenidas no sólo con los gobiernos sino también con los grupos comunitarios, las ONG y las empresas privadas. " Haciendo más hincapié en las cuestiones sociales, culturales e institucionales -y en su relación con las de carácter económico- en nuestros proyectos y estudios analíticos. " Aprendiendo más sobre las repercusiones que pueden tener en el desarrollo social y económico los cambios registrados en la relación dinámica entre instituciones públicas, mercados y sociedad civil. Este es, en mi opinión, uno de los desafíos decisivos, o mejor dicho, el desafío decisivo que se presenta ante nosotros. Pero, si conseguimos ampliar nuestro enfoque de esta manera, creo que la recompensa será enorme, ya que podremos ayudar a nuestros clientes a conseguir un desarrollo verdaderamente sostenible. 14 Las nuevas relaciones de colaboración para la difusión de conocimientos Hemos realizado considerables progresos en materia de establecimiento de relaciones de colaboración en el último año. Sin embargo, hoy deseo centrarme en una forma de colaboración que adquirirá especial importancia al iniciarse el nuevo milenio: las relaciones de colaboración para generar y difundir conocimientos y hacer de ellos una gran fuerza propulsora del desarrollo. Los conocimientos sobre el desarrollo forman parte del "patrimonio común de la humanidad": pertenecen a todos, y todos deberían beneficiarse con ellos. Ahora bien, para cultivar y difundir esos conocimientos se requiere una relación de colaboración a nivel mundial. Las relaciones que ha establecido el Grupo del Banco con gobiernos e instituciones de todo el mundo y nuestro singular acervo de experiencias en materia de desarrollo en distintos sectores y países nos colocan en una posición de vanguardia en esta nueva asociación mundial para la difusión de los conocimientos. Hace tiempo que nos dedicamos a investigar y difundir las enseñanzas recogidas en materia de desarrollo. Pero la revolución registrada en la tecnología de la información aumenta el valor potencial de esos esfuerzos multiplicando enormemente su alcance. Para aprovechar ese potencial, debemos invertir, en Washington y en todo el mundo, en los sistemas necesarios para desarrollar nuestra capacidad de obtener información y acumular experiencia en materia de desarrollo para compartirla con nuestros clientes. Debemos convertirnos, en la práctica, en el Banco de los Conocimientos, por medio de: * El establecimiento de redes en el propio Banco, a fin de combinar la variadísima experiencia adquirida en los distintos países, captar los conocimientos especializados más ricos y las mejores investigaciones y análisis sobre un tema determinado a nivel internacional y poner todo ello a disposición de nuestros clientes e interlocutores. 15 * La ampliación de las actividades de nuestro Instituto de Desarrollo Económico, que ya llega a miles de personas a través de sus programas de aprendizaje, y que ahora avanza aceleradamente para llegar a millones de personas a través de las teleconferencias, la televisión e Internet. * La introducción de nuevas relaciones de colaboración que unan a nuestros clientes con los centros mundiales de investigación e inversión; un ejemplo es nuestro World Wide Web site, que recibe un millón y medio de consultas por mes; otro es el Fondo para la Información y el Desarrollo, a través del cual el Banco y las entidades que colaboran con nosotros ayudamos a los países más pobres a hacer realidad el potencial de la tecnología de la información. Quiero hacer hincapié en otro punto: cuando hablamos de colaboración mundial para la difusión de conocimientos, no hablamos de máquinas, hablamos de seres humanos. El reto que se nos presenta es el de controlar la tecnología para convertirla en elemento de vinculación entre las personas y multiplicar la contribución de la técnica al desarrollo. Ello significa, por un lado, acumular los conocimientos que son realmente necesarios y, por el otro, ayudar a nuestros clientes a adquirir la capacidad para utilizarlos. El nuevo Banco El cuarto y último punto de nuestro programa estratégico es el propio Banco, y la creación de una cultura basada en los resultados, la responsabilidad y la excelencia. Para sacar el máximo provecho de nuestros escasos recursos, tenemos que ser absolutamente realistas. En el pasado a veces nos fijábamos metas demasiado ambiciosas y nos comprometíamos a alcanzar objetivos que sencillamente no eran asequibles. Esto tiene que cambiar. Sólo debemos prometer lo que podemos hacer, y hacer lo que 16 prometemos. Esta nueva cultura, basada en el realismo y los resultados, es un elemento fundamental de los cambios que estamos introduciendo en el Banco: " Establecimiento de relaciones más estrechas con nuestros clientes. " Creación de nuevos productos que se ajusten a las necesidades de los usuarios. " Garantía de que nuestros productos son de la máxima calidad. Para triunfar en nuestro empeño, tendremos que desarrollar nuevas aptitudes y formas de trabajar en conjunto. Debemos seguir esforzándonos por invertir más en nuestro personal para que pueda mantenerse a la vanguardia en los campos en que actúa. También debemos aprender a coordinar mejor nuestra labor, haciendo uso de los recursos que hay en todo el mundo en materia de conocimientos y ofreciendo a nuestros clientes el personal especializado más competente. Hemos emprendido la tarea de revitalizar esta institución. Pero esta tarea no puede realizarse de la noche a la mañana y exigirá ciertas inversiones iniciales de carácter especial. Como parte de este esfuerzo, estamos examinando, desde una nueva perspectiva, nuestras finanzas y nuestra estructura de comisiones y costos. Debemos estar en condiciones de tomar decisiones más flexibles -y acertadassobre la forma en que utilizamos nuestros recursos. Tenemos una verdadera oportunidad de invertir en el futuro. Estoy seguro de que, con el respaldo de ustedes, podemos construir un nuevo Banco: una institución más flexible y con metas más claramente definidas, que tenga en mira el aprendizaje y la excelencia y que atienda las necesidades de todos sus miembros, una institución renovada para encarar los desafíos del siglo XXI. 17 CONCLUSIÓN Me he referido a un programa estratégico que nos llevará al próximo milenio. Pero sólo podremos tener éxito si trabajamos unidos. Y esto me lleva nuevamente a lo que describí al principio: a mi visita a Sarajevo. Allí me reuní con dirigentes religiosos católicos, musulmanes, ortodoxos y judíos, y me sorprendió mucho el hecho de que ninguno de ellos habló de odio, sino de la necesidad de trabajar unidos y pensar en el futuro. Uno de ellos, un líder musulmán, había perdido a su esposa y dos hijas como consecuencia del estallido de una granada en un día de lucha, cuando se dirigían al mercado a comprar agua. Y a pesar de todo, mientras conversábamos en la mezquita donde solía decir sus oraciones, sólo habló del significado del Corán, y del perdón. "Tenemos que trabajar unidos", me dijo. "Es nuestra única esperanza." Trabajar unidos es para todos nosotros un desafío y una gran responsabilidad. Debemos trabajar unidos por la justicia social, por el progreso económico, por el bienestar de la humanidad y por un imperativo histórico. Todos los aquí presentes compartimos un ideal: el de forjar un mundo mejor. Para lograrlo, debemos trabajar unidos. Disefño: Estudio Grafik