Tres ejemplos en Granada Antonio Jiménez Torrecillas I EL PALACIO DE CARLOS V, ALHAMBRA DE PALACIO A MUSEO ADECUACIÓN DE LA PLANTA PRINCIPAL DEL PALACIO DE CARLOS V, ALHAMBRA INTERVENCIÓN PARA SU ADECUACIÓN CON FINES EXPOSITIVOS II EL EJEMPLO DE LAS CUEVAS DEL SACROMONTE FUNDAMENTADO EN EL CONCEPTO DE CONSERVACIÓN INTEGRADA III SUMA Y SIGUE (acerca del concepto de Patrimonio) DAL BAT SHOW ROOM, SAN ISIDRO ESQUINA DUENDE, CENTRO HISTÓRICO, GRANADA. EL EJEMPLO DE LAS CUEVAS DEL SACROMONTE CHIMENEA DE VIVIENDA EN CUEVA PROGRAMA DE TRANSFORMACIÓN DE INFRAVIVIENDA JUNTA DE ANDALUCÍA CONSEJERÍA DE OBRAS PÚBLICAS Y TRANSPORTES. 1997-2004. El proyecto se fundamenta en el concepto de conservación integrada. Con ello se pretende alcanzar dos objetivos; el primero, mejorar las condiciones de habitabilidad de las cuevas; el segundo, preservar a la vez sus valores morfológicos. Con la inclusión de este segundo aspecto, implícitamente se reconoce el valor cultural de tales asentamientos y tipologías excavadas, y al concatenarlo con un proyecto de mejora de su habitabilidad, se estructura en la filosofía de la conservación integrada. 334 MESA 6.CULTURA Y EQUIPAMIENTO SUMA Y SIGUE (acerca del concepto de Patrimonio) A menudo, la propia grandeza de los edificios históricos es la encubridora de sus más importantes valores. Por ello, al explicar las cuestiones que más me interesan sobre nuestro Patrimonio prefiero eludir el ejemplo de las realizaciones brillantes, aquellas que ya desde su concepción estaban señaladas para cumplir un destino singular. Estas cualidades ocultas son más fáciles de captar, para mí, en las incontables construcciones anónimas, en aquellas que hacen cuerpo, ciudad, en las que acaban siendo importantes por su número. Valga, por tanto, la siguiente descripción como el ejemplo de una biografía más, como la narración de un proceso colectivo reflejado en el conocimiento que permite aparejar sabiamente unas cuantas piedras y maderas. Este ejemplo nace con el ensanche del XIX, cuando Granada decide habitar la llanura y extenderse hacia la vega. Es una más, una de tantas casas construidas con las técnicas del momento. Sobre sobrios sillares de la cantera de Sierra Elvira se levantan los muros de fábrica de ladrillo macizo, protegidos así de la humedad del terreno. Muros de carga que no exageran sus distancias. Medianeras que se refuerzan encajando en su despiece pies derechos y zapatas de madera. Puntos débiles, los cuartos húmedos de las plantas superiores, que obligan a ir sustituyendo rollizos por viguetas prefabricadas de hormigón, carreras por vigas metálicas. Las grandes losas del suelo informan de un primitivo uso de caballerizas y carruajes; después fue cochera, dispensario de carbones y de vinos, luego almacén, finalmente trastero. Hoy, más de cien años despúes, se incorpora un inesperado y nuevo uso. Pero... ¿y mañana? Este es, sin duda, uno de sus fascinantes misterios: su verdadero Patrimonio. Suma y sigue. Este no es sino un instante más de la biografía de esta casa. Suelos, paredes y techos seguirán siendo los notarios de su diario personal, darán fe de sus usos, tramitarán las anotaciones del tiempo, registrarán el futuro que está por llegar. Desde una esquina anónima de la ciudad llana, consciente de que la mejor de todas las Alhambras posibles es la que hoy tenemos y de que aún más hermosas serán las que quedan por venir, en una época en que ya poco aportan a nuestras ciudades aquellos retroguardistas y conservaduristas a ultranza que tan destacadas atribuciones acumularon en otros tiempos, esta casa del XIX ha añadido sin nostalgia un capítulo más a su devenir vital. El Patrimonio suma y sigue. El auténtico valor no está tanto en lo que hemos heredado como en aquello que generosamente debemos trasmitir. Otros episodios como éste, por fortuna, se sucederán. 335