Material de trabajo en clase semana del 22 al 23 de octubre. Páginas 1 de5. Nombre alumno________________________________________Grupo_______ UNIDAD IV: IMPERIALISMO Material para el martes 22 de 4.4 EXPANSIONISMO IMPERIALISTA DE LOS ESTADOS UNIDOS octubre. Generalidades Desplaza a las siguientes potencias a) b) Áreas de influencia de los norteamericanos a) b) c) c) d) Principal actividad económica que le permite la solidez en su sistema: Guerra de Secesión Período:___________________________________________________________________________________________ Generalidades Zonas en conflicto Partido político al cual pertenecen Norte Sur Grupo social dominante Organización representativa Líder que se convierte en presidente y luego lo asesinan:___________________________________________________ Zona que gana la guerra:_____________________________________________________________________________ Expansión territorial Primera etapa (1843-1845) Expansión Se enfrentan Segunda etapa (1ra. ½ S. XIX) Tercera Etapa (2da. ½. S. XIX y 1ra. ½. S. XX) Material de trabajo en clase semana del 22 al 23 de octubre. Páginas 2 de5. Medios con los cuales se obtiene la adquisición de nuevos territorios C_______________ de E________________ de los Alaska a los R_____________ ingleses de H____________ G_________________ contra T_________________ con el los E___________________ país de M________________ Desarrollo económico e industrial Proceso de industrialización norteamericana a finales del siglo XIX Su mano de obra es: Explotan: Transporte clave: Aplican el concepto de: Secretos de la industrialización norteamericana a) En que se basa la producción en serie: ______________________________________________________________ b) Innovaciones en el plano: Beneficios de las piezas estándar:__________________________________________________________________ Que le sobra a Estados Unidos por lo que tiene que buscar nuevos mercados: Consecuencias del imperialismo Monopolios representativos de los norteamericanos Familia Morgan Rama de Inversión Rockefeller Vanderbil Instituciones culturales que son beneficiadas por las ganancias generadas por los monopolios Nota: Para la siguiente clase aparte del material solicitado, se requiere que el alumno traiga una hoja blanca tamaño DOBLE CARTA, y colores. Material de trabajo en clase semana del 22 al 23 de octubre. Páginas 3 de5. Nombre alumno________________________________________Grupo_______ UNIDAD IV: IMPERIALISMO Material 4.4 EXPANSIONISMO IMPERIALISTA DE LOS ESTADOS UNIDOS (II) para el miércoles 23 de octubre. Documentos que legitiman su expansión. La llamada Doctrina Monroe fue anunciada por el presidente de los EE.UU., James Monroe (Presidente de 1817 a 1825) En su mensaje al Congreso el 02 de diciembre de 1823. "Juzgamos propicia esta ocasión para afirmar , como un principio que afecta a los derechos e intereses de los Estados Unidos, que los continentes americanos , en virtud de la condición libre e independiente que adquirieron y conservan , no pueden ser as considerados, en el futuro, suceptibles de colonizacion por ninguna potencia europea". (Mensaje del presidente James Monroe al Congreso de Estados Unidos, 1823) La Doctrina Monroe reafirmó la posición de los EE.UU. contra el colonialismo europeo en América, inspirado en una política de aislamiento de George Washington, Según el cual " La Europa tenía un conjunto de intereses elementales sin relación con nosotros o que nos concierne muy remotamente y por eso sería imprudente mezclarnos en sus conflictos"( Discurso de Despedida del presidente George Washington el 17 de septiembre del año 1796) , y desarrolló la idea de Thomas Jefferson, según la cual "América tiene un hemisferio para sí misma", lo cual podría significar que veían al continente americano como su propia país. La Doctrina Monroe, tal como se resume en la frase "América para los americanos ", tiende a considerarse como el embrión de pan- americanismo , lo que mejora aún más el aislamiento de los EE.UU., que favoreció el crecimiento de su hegemonía en América Latina. El pensamiento de la Doctrina Monroe, en tres puntos: * No crear nuevas colonias en las Américas, ya que todos los países de americanos, por ser libres e independientes, no podían ser sujetos de dominación de potencias europeas. * La no intervención en los asuntos internos de los países americanos; * EE.UU. no intervendría en los conflictos relacionados con los países europeos, como las guerras entre estos países y sus colonias. En ese época, la Doctrina Monroe representaba una seria advertencia no sólo para la Santa Alianza, sino a la también a la misma Gran Bretaña de la cual se habían independizado, Si bien su efecto inmediato fue la defensa de los nuevos Estados americanos, puramente moral, ya que los intereses económicos y la capacidad política y militar de los EE.UU. no superaban la región de El Caribe. De todos modos, la formulación de la doctrina Monroe ayudo a impedir los planes de recolonización europea en América y permitió a los Estados Unidos continuar ampliando sus fronteras hacia el oeste, diezmando a las tribus indígenas que habitaron esa región. Destino Manifiesto La frase “Destino Manifiesto” apareció por primera vez en un artículo que escribió el periodista John L. O’Sullivan, en 1845, en la revista Democratic Review de Nueva York. En su artículo, O’Sullivan explicaba las razones de la necesaria expansión territorial de los Estados Unidos y apoyaba la anexión de Texas. Decía: “el cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno. Es un derecho como el que tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesarios para el desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tiene como destino”. Material de trabajo en clase semana del 22 al 23 de octubre. Páginas 4 de5. A través de la doctrina del Destino Manifiesto se propagó la convicción de que la “misión” que Dios eligió para al pueblo estadounidense era la de explorar y conquistar nuevas tierras, con el fin de llevar a todos los rincones de Norteamérica la “luz” de la democracia, la libertad y la civilización. Esto implicaba la creencia de que la república democrática era la forma de gobierno favorecida por Dios. Aunque originalmente esta doctrina se oponía al uso de la violencia, desde 1840 se usó para justificar el intervencionismo en la política de otros países, así como la expansión territorial a través de la guerra, como sucedió en 1846-48 en el conflicto bélico que concluyó con la anexión de más de la mitad de territorio mexicano. Otros Aspectos Se ha dicho que el aspecto positivo de esta doctrina tiene que ver con el entusiasmo, la energía y determinación que inspiró a los estadounidenses para explorar nuevas regiones, especialmente en su migración hacia el oeste. También dio forma a uno de los componentes esenciales del “sueño americano”: la idea de que se pueden obtener la libertad y la independencia en un territorio de proporciones ilimitadas. En cambio, las consecuencias negativas son de lamentar: la intolerancia hacia las formas de organización social y política de otros pueblos, el despojo, exterminio y confinamiento de los pueblos indios de Norteamérica a reservaciones, guerras injustas y discriminación. Los principios que consolidaron la doctrina del Destino Manifiesto en el siglo XIX, se arraigaron en la mentalidad de los norteamericanos durante la fundación de las colonias inglesas en Norteamérica en el siglo XVII. Aunque la manifestación más evidente de esa doctrina nacionalista se expresa en el campo de la política, su esencia es religiosa. Los ingleses que colonizaron la costa Este del territorio que sería Estados Unidos estaban profundamente inmersos en su religión (el puritanismo, una de las ramas del protestantismo) y su vida comunitaria y política se desarrollaron en un estricto apego a la ley moral, con el convencimiento de que el Nuevo Mundo era la “Tierra Prometida” donde cumplirían la misión encomendada por Dios. Así, en el periodo colonial se encuentra el punto de partida del ideal estadounidense de ser un “pueblo elegido” entre los demás del mundo. Desde su origen como nación, el sueño de Estados Unidos ha sido encontrar la perfección social a través de un triple compromiso: con la divinidad (cumpliendo con el destino impuesto por Dios), con la religión (observando una moral intachable) y con la comunidad (defendiendo su libertad, su seguridad y su propiedad). A lo largo de la historia, los políticos estadounidenses han invocado el favor de Dios en sus discursos y han insistido en la “misión trascendente” que la nación tiene que cumplir. La imagen nacional que los Estados Unidos tienen de sí mismos, como protectores y defensores de la legalidad, la libertad y la democracia, se funda en la creencia de que poseen una superioridad moral (porque son el “pueblo elegido”). Esta suposición les ha permitido justificar su intromisión en los asuntos internos de otros pueblos (que no son “elegidos de Dios”) o de plano la violencia contra ellos. La primera actitud intervencionista inspirada por el espíritu del “Destino Manifiesto” fue la obsesión de los colonos ingleses por desplazar de sus tierras (o bien exterminar) a los indígenas norteamericanos. En cuanto a su relación con otras naciones, Estados Unidos tiende a manejar sus relaciones exteriores como si se tratara de una cruzada moral. Generalmente justifica sus acciones con dos argumentos, ya sea el de la “nación fuerte que protege a la débil”, como pueden constatar la gran mayoría de las naciones americanas; o bien el de “la lucha contra el Mal para defender la libertad y seguridad del mundo”, como actualmente alega respecto de su invasión de Afganistán y el medio oriente, ese concepto es la matriz de su política exterior y su inspiración geopolítica, asegurar el equilibrio de poder en el mundo. Aunque la doctrina del Destino Manifiesto se interpretó especialmente en relación con la expansión territorial, después impulsó otro tipo de destinos: ser potencia mundial a nivel industrial, tecnológico, económico, deportivo, así como en artes y ciencias. Material de trabajo en clase semana del 22 al 23 de octubre. Páginas 5 de5. La doctrina o política del Gran Garrote o Big Stick es el nombre con que se conoce a una tendencia en las relaciones diplomáticas estadounidenses de principios del siglo XX. La expresión se origina en una frase escrita por el presidente de Estados Unidos, Theodore Roosevelt, en el año 1901, donde manifestaba su agrado porque el comité del Partido Republicano de Nueva York había expulsado a un corrupto consejero. La frase, tomada de un proverbio del África occidental era: "habla suavemente y lleva un gran garrote, así llegarás lejos" (speak softly and carry a big stick, you will go far). Tal concepto ilustra la voluntad de Roosevelt para realizar negociaciones y pactos con sus adversarios internos y externos, pero siempre mostrando la posibilidad de una actuación violenta como modo de presión. Aplicada a la política de Estados Unidos en América Latina, la frase mostraba que el régimen de Roosevelt podía presionar a los países latinoamericanos, particularmente los ribereños del Mar Caribe con una intervención armada. Señala el inicio del imperialismo estadounidense y de su actuación como potencia mundial. En América Latina comenzaría una ola de dominio político y económico estadounidense (a principios del siglo XX) justificada en la marcada extensión del "derecho" de Estados Unidos a intervenir en asuntos de otros países en defensa de los intereses de ciudadanos estadounidenses, encontrada en el "Corolario Roosevelt a la Doctrina Monroe" emitido por Theodore Roosevelt en su mensaje anual de 1904 como consecuencia de la intervención de las potencias europeas en el Bloqueo Naval a Venezuela de 1902-1903. Si una nación demuestra que sabe actuar con una eficacia razonable y con el sentido de las conveniencias en materia social y política, si mantiene el orden y respeta sus obligaciones, no tiene por qué temer una intervención de los Estados Unidos. La injusticia crónica o la importancia que resultan de un relajamiento general de las reglas de una sociedad civilizada pueden exigir que, en consecuencia, en América o fuera de ella, la intervención de una nación civilizada y, en el hemisferio occidental, la adhesión de los Estados Unidos a la Doctrina Monroe (basada en la frase «América para los americanos») puede obligar a los Estados Unidos, aunque en contra de sus deseos, en casos flagrantes de injusticia o de impotencia, a ejercer un poder de policía internacional. Bajo la política del Gran Garrote se legitimó en la política externa estadounidense el uso de la fuerza como medio para defender los intereses -en el sentido más amplio- de los Estados Unidos, lo que ha resultado en numerosas intervenciones políticas y militares en todo el continente. La frase también se refiere a las intervenciones estadounidenses ocasionadas por la "discapacidad" de los gobiernos locales de resolver asuntos internos desde el punto de vista del gobierno de Estados Unidos y protegiendo los intereses de ciudadanos y entidades estadounidenses. En tal sentido, Roosevelt postulaba que los desórdenes internos de las repúblicas latinoamericanas constituían un problema para el funcionamiento de las compañías comerciales estadounidenses establecidas en dichos países, y que en consecuencia los Estados Unidos debían atribuirse la potestad de "restablecer el orden", primero presionando a los caudillos locales con las ventajas que representaba gozar del apoyo político y económico de Washington ("hablar de manera suave"), y finalmente recurriendo a la intervención armada (el " Gran Garrote") en caso de no obtener resultados favorables a sus intereses militares.