• l i l i . * , . |.iN Y .4i>«ír.KrKAM.rf. » '!"> m^c l ' l . A Z A ÜHK P ! í O ü H Í ' : i Ü . N U M . 1, M A D R I D MKDAL Número 313 20 céntimos número 1 de Junio de 1905 Alrededor del Mundo Director y propietario: D o n Manuel Toda ]a correspondencia, menoa la referente á articuloa y fotografías, debe riirigirae al señor Administrador, SE PUBLICA LOS JUEVES Precio del nümejx): 2 0 c é n t i m o s . Núnierog atrasados, al mismo preuio que loe corrientes, hasta nuevo!i\iao. P R E C I O S DE S U S C R I P C I Ó N TRIMU8TRE ( T E E C E NlJMEROa) 2 , 5 0 p e s e t a s en toda. E^^paña. 3 p a s e t a s en Portugal y (Übraltar. 4 f r a n c o s e n l o s d e m á s pai^ses. " K n líspaña, el T>ago puede liacerse en sobre monedero, valorea dtí>;]arados. Giro mutuo ó libranzas de la Prenaa. Kn el extranjero, en cheques del CréJit Lyonnata ó de otrofí Han üoa «obre Madrid, Parla ó Londres, ó en órdeneí* postales sobro laa mismas plazas. También we admiten billetes de Banco ingleses, franceses y de loa Kstacloa Unidos, y Oons de poste íVanceses y postal ordíir^ de Inglaterra. Alhama (WANPEfíEp?) ANUN'CJOS Telegráfií'os, á 2 pesetas las 15 ¡irimeras palabras y 15 cóntitiios cada palabra más. Hay que aü;idir lót^éntinios por cada anuncio, [lara timbre. Para las deniás clases de a n u n cios, pídanse precios. NOTA, Retribuiremos los artículos y los a]iuntes para artículos interesantes solire co^^as españolas que ae nos r e mitanj y de los cuales hagamos uso, y que contengan al pie la indicación « D H PAGO». Todas las comunicaciones deben traer el nombre y las señas del domicilio del remitente. Procuraremos devolver laa (otografJaa í]ue no sirvan, si con ellas se nos manda un sobre, ya escrito y franqueado; [-«ro no re3|>ondenms de extravíos, ni conservamos ninguna que no traiga sobre í'ranqueado, ni liacemoa exi.-epcíontjs. Ho s e devn«lveii l o s originales, ni Re mantiene corres' ~^i\ ondenola acerca da los recibidos.^' Reservados los dereclioade [propiedad literaria y artística. Loa [leriódicos podi-án copiar artículos de los que no formen serie, haciendo constar que son de ALBEDEOOH DEL MUNDO, pero la reproducción de graliados queiia [irohibida. Recetas y Recreos SOPA NEGRA,—EQ u a a c a c e r o l a se caldean dos cu- c h a r a d a s de aceite y se tuestan bastante otras dos de h a r i n a . Se a g r e g a caldo del puchero, y cuando cuece á borbotones se incorporan l a s bolaas, bien repletas de tinta, de doce c a l a m a r e s frescos. Se hace hervir cinco minutos y s e sazona d u r a n t e la ebullición. Después se cuela por p a s a d e r a fina, y antes de servir se liga fuera de! fuego con u n a yema de huevo diluida en u n a c u c h a r a d a de a g u a fría. Esta sopa be hace calando pan, y antes de e c h a r lo en la sopera s e retuesta sobre l a placa de la c o cina ó en la parrilla. P a r a comidas de vigilia se a u m e n t a la cantidad de aceite, y en vez de caldo de puchero so echa a g u a . •VfT E L TERCIOPELO CHAFADO se r e s t a u r a de m u c h a s m a n e r a s , pero entre las mejores puede figurar la siguiente; Se echa en un barreño ó cazuela un litro de petróleo, y se d a en él un buen baño al terciopelo que se t r a t a de r e s t a u r a r . Cuando esté bien impregn a d o de aceite s e s a c a , se extiende sobre u n a mesa, se frota ea todos sentidos con un trozo de franela y se pona á secar. Esta operación debe efectuarse en un aposento donde no h a y a lumbre ni luz artificial de n i n g u n a clase. Después s e plancha el terciopelo por e! revés con u n a plancha calentada r e g u l a r m e n t e , humedeciendo con a g u a el tejido, como se hace al planchar los paños. P A R A LEVANTAR k UNA CABALLERÍA CAÍDA no h a y necesidad de emplear la violencia, como suelan hacer los carreteros, porque el sistema es cuntrapro^ ducente. Lo meior es coger un puñado de yerba y t a p a r l a s fosas nasales del animal, pues por efecto de la falta tie aire se levantará en seguida. A falta de yerba pueden emplearse trapos ó papeles. De todos modos resulta infalible el procedímíenlo. BAÑOS DE MAR ARTIFICIALES. — La siguiente fór- m u l a puede ser de g r a n utilidad para las personas que no pueden ausentarse de l a s poblaciones del interior durante el verano: Sal m a r i n a 8 kilos. Sulíato de sosa cristalizado. :í 1/2 — Cloruro de (talcio 0,70i) g r a m o s . Cloruro de magnesio 2.950 — Agua ;(0i) litros. El baño resultante contiene casi los miamos principios q u e el a g u a del m a r . LIMPIEZA DE LUPAS, LENTES Y GEMELOS. —Si las lentes están m a n c h a d a s de g r a s a , se i'rotan suavemente con un trozo de papel secante ó de seda, mojado en a g u a que contenga u n a s c u a n t a s gotas do un álcali cualquiera. En seguida se pulimenta con un trapo viejo que no sea de teda. No conviene frotar á menudo l a s lentes, porque corren peligro de r a y a r s e . El polvo se les .quita con una g a m u z a fina. "Tí" CEMENTO PARA EL CRISTAL.—Se mezclan íiO p a r - tes de almidón finamente pulverizado, lUÜ de carbonato de cal precipitado y :iü de trementina de Venecia. A esta s e a ñ a d e otra mezcla, á partes iguales, de a g u a y alcohol, en cantidad suficiente para formar u n a papilla bien homogénea. Este cemento es excelente para pegar sobre cristal letras también de cristal, de porcelana ó de metal. (CintHirii in li piniltíiri picJiti.) Alred»Por oel Mundo -337 - 1 de Junio de 1905 Un rey Oe España en Francia en el sijlo XVI Cómo recibió Francisco I á, Carlos Quinto.—La comitiva y el adorno de París.—Una frase del emperador.— El anillo del «rey-caballero». Finalizaba el ano de 15:1!), Dríadas, h a m a d r i a d a s , faunos, y otras liivinidades silvestres que, según los poetas del rey I''rancisco I, poblaban la selva de Fontainebleau, pudieron creerse vueltos á los bellos días del Olimpo. Ciertaraenteel mismo J úpiter h u b i e r a sentido envidia, aun rodeado de los esp l e n d o r e s del Empíreo, de lo honores prodigados al César es pañol, al invicto C a r l o s Priiuero de E s p a ñ a y Quinto de Alenian i a , d u r a n t e su visita al caballer e s c o r e y de Francia. El vencido de P a v i a , el prisionero d e la Torre de los l.ujanestomabaccrtésdesquitedelas humillaciones sufridas, cubriendo d e ñores al que catorce años ant e a l o apresara p o r m a n o s del soldado vizcaíno J u a n de Urbieta, junto á los muros de la famosa ciu dad lombarda. rabie. La conferencia se celebró en Aigues-Mortes, entre el ruido de las aclamaciones populares, sirviéndole de epílogo un b a n q u e t e , al que asiátieron el Delfiti y el duque de Orieans. La entrada de. m o n a r c a español en P a r í s constituyó, según testimonio de los historiadores t r a n s pirenaicos de la época, un solemnísimo acontecimiento que debía dejar r e c u e r d o imperecedero en los que lo presenciaron. El rey F r a n c i s co h a b l a dispuesto que ae tributasen á su augusto huésped los m i s mos honores que á l o s r e y e s de Francia á su entrada en la c a ¡jital del reino. Y p a r a q u e nada cayese en falta^ él m i s m o habla v i g i l a d o personalmente los preparativos. Entre otras atenciones delic a d a s , exigió el rey q u e el palio bajo el cual había T o d o el lujo, de m a r c h a r el sotodo el fausto, toberano e s p a ñ o l da la magnificenllevase las a r m a s cia de la corte de! de éste en vez de «último caballel a s s u y a s . La saro francés», í u e lamandra cedió ron desplegados el puesto en aqueen a q u e l l a mella ocasión á la morable ocasión vencedora águila en obsequio d e l imperial. Al verim o n a r c a espaficarse el banqueñol que, aceptante con que los pado el ofrecimienr i s i e n s e s obseto de F r a n c i s quiaron á Carlos co I, a t r a v e s a b a g u i n t o , hizo el F r a n c i a para ir á m o n a r c a francés c a s t i g a r l a sublei^olocar en la mevación de Gante. s a una estatua de Hércules, de plaNo era aquélla, i i í A N ' i ^ ' i ' I KN SAINT i'FNis—Cuadro de Ch. Gr..H, exlslente ta m a c i z a , llesin embargo, la o.n i'l Museo delvando Loovre. en la clava la divisa /^fus ultra, que era la primera vez que de! emperador. los dos soberanos fen encontraban desde la permanencia en Madrid de Francisco I. El a ñ o anterior, retenido el emperador en tas costas de Provenza El clero y la Universidad de Parts acudieron a por vientos contrarios, había tenido una entrevis- saludar á Carlos (Juinto al sitio designado para el ta muy cordial con el rey de Francia^ con gran recibimiento del soberano, y que fué la histórica contentamiento de las g e n t e s , quienes veían en abadía de Saint-Antoine-des-Champs. Un cronista aquella aproximación prenda de paz segura y du- del tiempo describe así la regia comitiva: « A v a n z a NÚMERO 3l;f Alrededor del Mundo — 338- ban después del clero y de los profesores universitarios, loa Señores do la Ciudad (concejales que diríamos hoy), todos ataviados con riqueza extraordinaria; los gremios, cien arcabuceros, seseota ballesteros, ochenta nobles, hijos de París, magníficamente vestidos con gabanes de terciopelo cuajados de bordados y pedrería, y cubierta la cabeza con gorras de seda, cuatro de las cuales ostentaban tal cantidad de brillantes, que fueroa valuadas en 50.000 escudos de oro. oVenían después el preboste de loa mercaderes, encarfíado de entregar al rey de Eepatía las llaves de la ciudad, el condestable de Alba, el Parlamento, los guardias de Nanay, secretario del rey, 200 gentiles-hombres de la casa real, los suizos trompeteros del rey, tos príncipes de la corona de Krancia, y los reyes y heraldos de armas. nLuego el soberano e&pañol, bajo palio, rodeado por el gran chambelán, el duque de íiuisa, seis cardenales vestidos de pontifical, y el Señor de Montmorency, condestable de Francian. Cuéntase que el emperador paseaba su fría mirada sobre la multitud, siu despegar los labios. No obstante, admirado de la riqueza v del lujo desplegado, no pudo menea de decir al Delfín y al duque deOrleana, que iban dándole escolta: —GNO hay en el mundo grandeza como la del rey de Francia. Comprendo cuanta razón tenía mi abuelo al decir; Si yo fuera Dios Padre y tuviese dos vastagos, haría al mayor Dios Hijo y al pequeño rey de Francia». Al franquear el cortejo ia puerta Saint-Antnine comenzó á tronar el cañón déla Baístilla. Las callea estaban magniflcamente decoradas con reposteros, tapices y flores. El puente de \oire-Dame se hallaba cubierto de adornos de toda clase. En la Catedral se cantó un Te-Deum, al acabarse el cual ae dirigió Carlos (ttuinto con todo su brillante acompañamiento al palacio real, en cuyo pórtico le esperaba P'rancisco I. El mismo día de la llegada del emperador se celebró en la regia morada un banquete y un sarao con máscaras. A partir de aquel momento, y durante una entera semana, la estancia de Carlos Quinto en París fué una serie no interrumpida de cacerías, festines, visitas á las posesiones reales, torneos y otras diverBionea de la época. Como recuerdo de la visita regaló Francisco I á su antiguo rival una sortija de líÜ.OOO escudos, llevando grabadas estas palabras; Dileciionis tesíis et exempluní (lestímonio y prenda de afecto); alhaja que uso el padre de Felipe II hasta el momento de au entrada en Yuste. Con ocasión de la lleíjada a París del augusto descendiente de Carlos Quinto, nos ha parecido interesante recordar el fausto acontecimienlo donde quedaron evidenciados la urbanidad, la cortesía y el espíritu caballeresco de la nación francesa. Cuando fallece en China algún individuo procesado por delito de homicidio creen sus compatriotas que su muerte ea una prueba evidente de su delincuencia, y no permiten que quede sin castigo. Si tiene hijos se mete en la cárcel al mayor durante un año, y si es soltero se azota á su padre, ó á uno de sus hermanos, con el fin de que purgue la falta del muerto en este mundo alguien de su familia. Un individuo aficionado á la estadística afirma que la mayoría de las personas que llegan á la vejez son aficionadas á trasnochar. De cada diez individuos t^ue pasan de los ochenta años, ocho acostumbran a irse á la cama después de las doce de la noche. 1 de Junio de f 9 0 5 HAY QUE SER AMBIDEXTRO Nuevas ventajas que con ello se obtienen. Es evidente que el ser ambidextro tiene ventajas inmensas; ahora se le acaba de descubrir la más importante. Si el hombre se sirviese igualmente de las dos manos, su cerebi'O acaso gozaría de privilegios que hoy no goza. Asi, por lo menos, lo ha asegurado ante la Liga Británica en favor de la ambidextria el doctor Sir James Sawyer, director del Queen's HoapUai deBirmingham. La base de la afirmación de Sir .lames no puede ser más científica. Es un hecho que los movimientos, gestos y ademanes de la parte derecha del cuerpo dependen del lóbulo izquierdo del cerebro, en tanto que el lóbulo derecho influye simétricamente en los ademanes, movimientos y gestos del lado izquierdo. Por consiguiente, el hombre que se sirve casi exclusivamente de su mano derecha apenas hace trabajar más que al lóbulo izquierdo de su cerebro, mientras que si se sirviese aligual de ambas manos, la actividad cerebral se distribuiría sobre ambos lóbulos, la fatiga seria menor y ciertos accidentes, como las hemorragias cerebrales y las hemiplegias, serían menos frecuentes. No hay que decir que á los zurdos puede aplicarse el razonamiento inverso. Kn ellos, es el lóbulo derecho el que haca todo el trabajo motor. Pero aún hay algo mejor (siempre, por supuesto, según el doctor inglés). La facultad de la palabra tiene su asiento en la tercera circunvolución frontal izquierda; nada tiene que ver con ella, por lo tanto, al lóbulo derecho. Siendo esto así, ¿no podría el uso continuo de la mano izquierda, á fuerza de estimular el cerebro derecho, hacer aparecer un nuevo órgano capaz de suplir al órgano homólogo del cerebro izquierdoí De este modo, los am bidextros no estarían tan expuestos á quedar mudos como los que solo saben emplear una mano, puesto que dispondrían para el caso de dos órganos en vez de uno sólo. Una flor que pusde valer 20.000 duros En la Exposición de rosas que durante el mes próximo se verificará en Viena, se concederá un premio de T5.00Ü marcos ai floricultor afortunado que logre presentar la rosa blanca de la variedad llamada «Mariscal Niel». Se trata, naturalmente, de realizar un verdadero iour de Jorce de jardinería, tras del cual andan que beben los vientos los floricultores de todos los paisas En el año pasado, la Gaceta de ias Rosas, que se publica en Leipzig, creía que estaba resuelto el problema, y al efecto insertaba un grabado en colores representando la rosa blanca Mariscal Niel, obtenida en Hoestrich por el cultivador de dicha ciudad, Francisco Degen. Los inteligentes afirmaban que la forma y la disposición de las hojas de asa flor eran absolutamente iguales á las de la «rosa Niel» ordinaria. Un examen minucioso demostró, sin embargo, que, á pesar de las analogías entre ambas flores, se trataba de rosas de familias diferentes. Es de creer que ahora, con el aliciente de los 75.0(H> marcos, consigan los jardineros dar con la misteriosa flor. Alrededor del Mundo - 339 1 de Junio da 1905 Lo^ tesoro^ qu^ oculta el Tíber Sus probables orígenes. — Riquezas que van extraídas. — El candelabro de Moisés. Proyectos de exploración. Fué allá pop el siglu KV cuantió el famoso escul- los descubrimientos de tiempos anteriores sólo tutor r o m a n o Flaraiiiio Vacea dijo, en un momento de vieron carácier accidental. entusiasmo; «Intruducid la mano en el 'i'iber, asid Se calcula que, especialmente desde IH77 h a s t a la lo que palpéis y saldrá fecha, y sin contar la s e g u r a m e n t e de l a s multitud de objetos desa g u a s algún objato preaparecidos apunas puescioso», tos á llor de agua, ha devuelto el r í o á los desQuería significar con cendientes d e l p u e b l o ello el gran artista, que Rey unas **.000 obras de el seno del histérico río arte, y cerca de 2i|.0(K) e s t a b a materialmenle monedas de oro ó plata. lleno de restos admiraEstas cifras dicen, por si bles de edades y civilisolas, bastante acerca zaciones que pasaron. de los inmensos tesoros ÍA. qué se debe ]a exisque esconde celosamentencia de esos tesoros en te el n Padre 'l'iber». el Tíber? ¿Por qué surgen cooslantemente de Entre las r i q u e z a s 8U8 turbias ondas Ídoocultad por las a m a r i los, e s t a t u a s de dioses llentas a g u a s tiberia?' emperadores, medan a s , debe h a l l a r s e , á las y mil o b j e t o s de juicio de muchos erudiTNA VISTA IJEI, T l l i l i l i . AL n . l M H ' EL l'ili-.-S'tii \ii SAN'rANllBlÜ toda clase? tos y arqueólogos» entre Contestar á tales premunías de un modo completo los que figura el Sr. Nispi-Landi, inspector general seria en extremo interesinte, pues ioa hechos y las de los monumentos de Italia, el candelabro de oro circunstancias que descubriéramos en el asunto in- de Moisés, juntamente con las dos trompetas de oro, vestigado, serian valiosos elementos para el a v a n c e las siete de plata y los de la ciencia y de la general cultura. Fuerza nos es, vasos sagrados procesin embargo, hacerlo soíneranoente, ateniéndonos dentes del T a b e r n á c u y que vacen en el al espacio limitado de lo, fondo dffl Tíber desjde que disponemos. el año hM>, en que, ateEn general, puede demorizados los r o m a cirse que al origen de nos por la aproximaesas riquezas sumergi- ción de las huestes del das fué vario; vicisitu- rey godo Totila, a r r o des de la guerra, votos j a r o n al rio, encerrareligiosos, f a n a t i s m o , dos en grandes cajoinundaciones y a c c i nes, los o r n a m e n t o s dentes, son las c a u s a s m á s valiosos de t e m de que h a y a n ido aglo- plos y palacios. merándose aquéllas en el lecho del río, á traEl c a n d e l a b r o d e vés de los siglos. Moisés estaba consideYa en MOD, y con mo- rado como una de las maravillas del mundo. tivo de ciertas r e p a r a Era de oro purísimo, ciones h e c h a s e n al puente Subiicio, fué ex- pesaba noventa libras, traída del Tiber tal can- y tenia un valor aprotidad de cascos, escu- ximado de 50 0(»0 du dos, piezas de armadu- ros. Claro ea que nos ras, espadas y flechas referimos al valor inde factura etrusca, que trínseco, pues dicho está que desde el punto quedaron llenas h a s t a la borda tres grandes de vista históriro, tiene barcazas Pudieron en- el candelabro «de los tonces a v e r i g u a r l o s siete brazos» un valor que de cosas antiguas inestimable. Fué cons SB ocupaban, que aque- fruido por Coliab, hijo llas a r m a s habían per- de Ahisamac, de la tritenecido á los soldados bu de Dan, hace la pe de P o r s e n a y á los r o - queñez de tres mil tresmanos de Horacio Co- cientos setenta y cinco ESTATUA DE-llAi;0 EN ÜEIONCE, ESTATCA n E APOl n H i f . L A r j A BN EL TÍRBR a ñ o s . Que esa preciosiUESCL'IilEKTA EN EL TIBER cles. dad se encuentra sepultada bajo el cieno del Tiber, Las exploraciones racionales del río no dieron, lo demuestran ciei'tos pasajes ael Éxodo y del Apocon todo, principio h a s t a el siglo xvit[, y aún m á s calipsis, las afirmaciones del historiador Josefo, los exactamente, en el siglo xix, pues á decir verdad^ Alrededor del Mundo - 340- 1 de Junio de 1905 bajorrelieves del arco de Tito y de las c a t a c u m b a s higiénica^ h a n ido aplazando la realización de [as de Roma, y, por último, obras h a s t a fecha bien las tradiciones del pue reciente, ó sea h a s t a el blo hebreo. a n o de 18Í.I9, que señaló También c o n t i n ú a n el principio de unos e x esperando en su tumba celentes trabajos de drade limo que el garflo de gado que dirige el antes la potente d r a g a los s a aludido Sr. Nispi-Landi que de nuevo á la luz y que subvenciona dedel d í a , la estatua de corosamente el gobieroro del emperador Clauno italiano. dio II, arrojada al Tlber El Sr. Nispi h a dividip a r a sal varia de la codi do el campo de explocia de los soldados de ración en doce zonas, á Totila; la minerva cinpartir de Roraa y termicelada por Fidias, la Venando en Ostia. nus del P a n t e ó n , obra Opina el director de de Scopas; las 80 estalos citados trabajos quft t u a s da m á r m o l q u e no sólo en el Tiber, sino adornaban el mausoleo PKíso R E P R E S D I M A M J O A LOS KOMANOS {:ON"DL'C-IF.NDO LAS en la coníluencia de éste RIQUEZAS D E L TKMPLO DK SALOMÓN de Adriano, y que labrac o n el Marcigliana y roa famosísimos escultores griegos sos objetos de arte. Muchos han y otros valio- con al S a x a Rubra, deben existir grandes depósitos de a r m a s y de oro acuñado, pues sido los proyectos, de exploración eo el primer punto quedaron s u metódica del 'l'iber acariciados á mergidos los tesoros de guerra de partir del año 17¿l, en que el cardegalos y romanos á raiz de la b a nal Polignac, d u r a n t e el ponLiflcatalla de Allias, mientras en el sedo de Benedicto XIII, propuso que gundo sufrieron idéntica suerte l a s se desviara el curso del rio en un a r c a s militares del emperador M a trayecto de tres millas, idea que gencio con todo su valioso contesiglo y medio m á s tarde también nido, destinado á sufragar los gastrató de poner por obra el general TABLETA VOTIVA[PMSTFNTF E« EL MUSEO tos de su expedición contra el CéGaribaldi. Pero de u n a parte diíiDELASTEHMAS s a r Constantino, cultades económicas, y de otra razones de Índole El tiempo dirá si la suposición es cierta. Diez perlas en una ostra Mrs. Althorp, esposa de un pescadero de Kettering (Inglaterra), al abrir una docena de ostras que pedía un parroquiano, dio con u n a que contenia nada menos que diez perlas. La afortunada pescadera se enteró de las alhajas que tenia en la m a n o porque, al abrir la ostra, se cayó uua de las perlas al suelo. Cuando la pescadera vi6 lo que encerraba aquella ostra, que se la h a b í a n enviado con otras muchas de Liverpool, la a p a r t ó y dio otra al parroquiano. Luego la examinó con detenimiento y encontró nueve perlas m á s que, reconocidas por los joyeros de la población, resultaron ser de excelente calidad. La mayor tenía el t a m a ñ o de un guisante y la m á s pequeña el de u n a cabeza de alfiler. Lta higiene de los pianos Algunos consejos interesantes. Tener un piano y no saber cuidarlo, es peor que no tenerlo. Lo primero que h a y que hacer p a r a conservar uno de estos instrumentos, es no tenerlo abierto sino cuando se está tocando. Como m u c h a s de las piezas interiores llevan pedacitos de Üeltro, pueden calcularse los perjuicios que en tan complicado mecanismo ocasionarán la polilla y el polvo, sin contar la humedad, que es fatal p a r a todas las partes metálicas del instrumento. Si éste es vertical y se tiene colocado contra la pared, procúrese que no toque á ella; m á s bien debe e s t a r separado unos ocho ó diez centímetros, y siemp r e j u n t o á las paredes interiores, no junto a l a s que d a n á la calle. Lo mejor es ponerlo esquinado. Ks también m u y conveniente tener una tira d e franela de las dimensiones del teclado para cubrir éste antes de cerrarlo. Cuando las teclas empiezan á ponerse amarillas, se humedece un poco de paño en agua de Colonia, y después de meterlo en polvos de tiza, se frota con él la superficie del marfil. En aquellas localidades en que la atmósfera es muy húmeda, y donde hay, por consiguiente, peligro de que las cuerdas enmohezcan, conviene introducir en el instrumento un saquito de tela gruesa lleno de cal viva, que absorberá la humedad. Los faisanes de la Manchuria Decía un viajero que en la Manchuria y el territorio ruso de los alrededores de Vladivostok eran los faisanes tan numerosos como los cuervos en los campos europeos. Semejante aserto es b a s t a n t e exagerado, pero sí es cierto que en las regiones designadas por el viajero abundan los faisanes de un modo e x t r a o r d i n a rio. Entre ellos se encuentran m u c h a s especies diferentes. En los mercados de la población de Vladivostok, donde la vida es m u y cara, se venden los faisanes á 15 ó 20 kopeks, es decir, unos 50 céntimos; pero este a ñ o h a ocurrido una cosa muy r a r a : parece que los faisanes h a n emigrado de la M a n churia, dirigiéndose en numerosas b a n d a d a s hacia la provincia siberiana de Transbaikalia, donde a ú n residen, y donde no habían estado j a m á s . íA qué puede atribuirse estoí La gente del país cree que se debe á la guerra, y quiza tenga r a z ó n . Holanda es la única nación europea donde el cafó no p a g a derechos de a d u a n a . Alradsdop del Mundo - 341- 1 de Junto de 1905 El hombre de las 50 mujeres LoB tribunales de Chicago han condanado á muerte al archifamoso polígamo Johan Hoch, ser extraño y degenerado, conocido ya en la América del Norte por «El hombre de las 50 mujeres^. El tal individuo había convertido el matrimonio en una fuente inagotable de beneficios. Hoch ha confesado durante el proceso que había contraído matrimonio con 21 mujeres. Pero las gestiones hechas por la policía han dado por resultado averiguar que el nuevo Barba-A.zul omitíala enumeración de otras 2il, llevado no de un sentimiento de modestia, sino inlluido por el temor de que se pusiese en claro el misterio de la desaparición de todas ellas. Hoch empezaba sus operaeiones haciendo la corte simultáneamente á cinco 6 seis señoras matrimoniables. El detalle de la edad le importaba poco; en cambio ponía especial empeño en que las futuras esposas tuviesen dinero. De las infelices sitiadas capitulaba una; celebrábase la boda rápidamente (nadie ignora que en los Estados Unidos, el arreglarse un casamiento ne cuestión de horas), y la novel pareja emprendía 'Hi correspondiente viajecito, del cual volvía siemfre solo el marido. Hoch despachaba bonitamente para el otro mundo á su costilla, valiéndose de sutil veneno, si bien tenía la precaución de asegurarse antes á su favor 6 un testamento ó una póliza de alguna sociedad de seguros. Cometido el delito. Hoch desaparecía, yéndose á otro Eetado norteamericano, donde «repetía la suertes, pasando del matrimonio al asesinato y viceversa, con espantosa rapidez. Háse averiguado, durante la causa, que Hoch había reunido por tan expeditivos procedimientos un capitaliío de 1 l.*ífHt doltars. Según el acta de acusación, los envenenamientos probados ascienden a] número de doce, y como bastaba uno para llevar á Hoch al lúgubre usillóneléctricoi), no pasarán muchos días sin que el feroz criminal pague 8u deuda con la sociedad. eeasssssscsgcesscgssssss L a flor de la nieve Un periódico ruso describe cierta flor llevada ahora á San Petersburgo por un horticultor de Siberia, y que está siendo objeto de general admiración, no sólo por su bellísimo aspecto sino por sus cualidades extrañas. Prodúcese esta curiosa planta sobre la nieve; nace en la madrugada de un día de primavera, y vive exactamente sesenta y dos horas. Tiene varios pétalos en lorma de estrella; es roja, y despide un aroma parecido al del jazmín. Las mujeres siberianas emplean esta poética flor, como las campesinas de nuestro país la margarita, para interrogarla sóbrelos sentimientos amorosos de sus adoradores. La «tlor de la nieveo, por lo fugaz de su existen cin, como por la dificuitad de su obtención, ee cotiza á altos precios entre las damas petersburguesas. La comprobación de la muerte Aunque rarísimos, no faltan casos de personas que son enterradas en vida ó que resucitan cuando están de cuerpo presente, y quién sabe cuántos individuos habrán sido sepultados cuando todavía la sangre circulaba por sus venas. En épocas de epidemia, sobre todo, cuando hay necesidad de dar en seguida tierra a los muertos para evitar el contagio, no se suele examinar á los cadáveres con el detenimiento suficiente para determinar toda probabilidad de error, que en tales casos es de incalculable gravedad. 'ocupándose de oste asunto el doctor Icard. h a desculjíertü un procedimiento, al parecer bastante seguro, para comprobar el fallecimiento por medio déla fluoresceina. Haciendo una in^yección profunda en el tejido celular de una solución de fluoresceina, se observa, siempre que la sangre circule, una coloración amarilla en la piel, y en las mucosas una amarillez in tensa, producida por la absorción de dicha sustancia, ai mismo tiempo que los ojos adquieren un color verde esmeralda, Pero si la circulación ha cesado por completo, no se producen loa antedichos fenómenos. De esta suerte, sí pasado algún tiempo después de la inyección no se observa ningún cambio de color, puede afirmarse que el individuo está realments muerto. Cualquier vuelta á la vida se manifestaría por una continuación de la circulación sanguínea interrumpida, y por la aparición del color amarillo en la piel y del verde en los ojos. Según esto, serla muy conveniente en tiempo d» epidemia dar á ios muertos dos horas antes de enterrarlos una inyección de fluoresceina, porque no desfigura al cadáver, si lo es de veras, y en caso de no estar muerto el enfermo sóloledesflgura durante un espacio de tiempo muy limitado. Un concurso interesante para los lapidarios Con el fin de disminuir los peligros que ofrece á los operarios la industria de la lapidación de diamantes, el gobierno de los í'aíses Bajos ha abierto un concurso, ofreciendo un premíoá la persona que descubra un proceJimíento mediante el cual se evite el empleo de la liga que en la actualidad se usa para el trabajo, y que es muy peligrosa para la salud, A! que resuelva esie problema de un modo satisfactorio se le otorgará un premio de 2,;i75 duros oro. Los estudios, escritos en inglés, alemán, holandés ó l'rancós, deben remitirse al profesor L. Aronatein, del Laboratorio químico de la Escuela politécnica de Delft i Holanda), antes del 1." de Enero de inO(i. Un ratón puede causar la muerte de una persoaa, Al vaciar una botella de cerveza una muchacha de Keneington, llamada Lucia Richards, salió un ratoncito de cria, muerto. Tal asco é impresión la produjo el animalito, que á loa pocos díaa falleció la joven. En1re los obreros que trabajan en las salinas no se declara nunca el cólera, la viruela, la escarlatina ni la grippe. El arroz es el principal artículo alimenticio de cerca de una tercera parte de las razas humanas. Alr0fll«dor d e l M u n d o — 342 — 1 de Junio da 1905 LAS PLANTAS DEL EIMCAJE V E L O S , G A S A S Y PUNTILLAS F A B R I C A D O S P O R LA N A T U R A L E Z A Se lia hablado tanto an los libros áe viajes y en u n a p a l a b r a , p a r a todo lo que se hace con la g a s a las novelas de a v e n t u r a s del árbol del pan , del que y el encaje ordinarios. Cuéntase que al rey Carlos II da azúcar y del que produce leclie, ni m á s ni me- de Inglaterra le regalaron en cierta ocasión u n a nos q u e si fuese u n a vaca, que estas mat-avillas preciosa corbata hecha con esta g a s a n a t u r a l . vegetales y a no son nuevas para Una de l a s fotografías que ilusnadie. E n c a m b i o , tal vez sean tran este artículo representa u n a muchos los que ignoren que t a m pieza de gasa de lageto cubriendo bién h a y árboles que dan g a s a , un busto. Este era de t a m a ñ o n a pero g a s a y a hecha, no ios m a t e tural, de modo que puede compren^ riales para" hacerla. Se conocen derse cuál seria el t a m a ñ o del velo, on cuyo tejido, como puede apreu n a media docena de especies de ciar cualquiera, no se notaba la estos árboles, pero sólo cuatro promenor solución de continuidad. ducen lo q u e podríamos llamar un encaje fino, t a n ñuo, que m á s Cuando se hacen chales, velos y bien constituye una teaue g a s a . otras prendas de gran t a m a ñ o , es Este encaja fórmanlo las c a p a s incostumbre u n i r dos pedazos de t e r n a s de la corteza, y es tan agragasa de lageto, pues r a r a vez se dable á la vista y á la vez tan logra sacar un paño de las dimenfuerte y tan resistente á ia acción siones requeridas sin a l g u n a i m perfección. del tiempo, que con él pueden h a cerse todas aquellas cosas que geA pesar de su aparente delicaneralmente se hacen con el encaje deza, la g a s a de lageto es resistenconfeccionado por el hombre, te en alto grado. Sí se enrolla y Los viajeros q u e h a n visitado i-etuerce una tira h a s t a formar con ülia un cordón, éste, por fino que las islas de H a w a i y de S a m o a sea, resistirá á cuantos esfuerzos h a b l a n de la curiosa tela vegetal se hagan para romperlo con l a s con que se visten los indígenas, tela que no es sino una especie de MUJERFíí UV. Í - A M O A C O N I ' A L J I A S DE «TAPA» m a n o s . En algunos puntos de la América g a s a m u y espesa, de color parduztropical se hace mucho uso de cuerdas y bi-amantea co y olor parecido al de las hojas de tabaco cuando fabricados de este modo, retorciendo v a r i a s tiras de empiezan á secarse. Esta g a s a , q u e los isleños de gasa de lageto reunidas. Además de su resistencia, Oceania llaman ¿npa. se s a c a de las capas corticales internas de la conocidísima morera del papel; no estas cuerdas ofrecen la inmensa ventaja de no es, sin embargo^ la mejor g a s a vegetal, ni mucho pesar casi n a d a , pues dicha g a s a e s ligerisima, menos. Es realmente curioso el hecho de q u e , siendo l a s De los cuatro árboles que producen verdadero e n - capas corticales del lageto de tanta utilidad, no e s caje, un encaje blanco y finísimo como g a s a , dos producto con el cual se h a g a ningún comercio. Loa crecen en (^)ceanía y dos en América. Los primeros nabitantes de los países en donde se cría vienen empleando la gasa vegetal, con resultados excelenson la Síercularia de Australia, l l a m a d a también tes, desde luengos siglos, y sin árbol de ia ¿¿ama por BUS granembargo, nadie se h a cuidado des florea de color de fuego, y de explotarla, y son relativael Plagianthus de N u e v a Zemente pocas las personas que l a n d a . De los segundos, el más tienen noticias de su existenconocido es el ¿ageio da las Ancia, aparte de las que viven en tillas. El otro e s una especie dichos países. de dafne (Daphne ienuifo¿ia), s u m a m e n t e rara^ que se cría En algunos museos de Hisen la América del Sur y que toria N a t u r a l se conservan como lo que s o n , como cosa m u y pocos viajeros h a n tenido r a r a y notable en alto grado, la suerte de encontrar. pedazos de algunas de las v a La g a s a formada por el e n rias g a s a s vegetales de que se caje del lageto es de un color ha hecho mención, y hay enblanco-crema m u y delicado. tre estos museos unos pocos Cuando se quita la corteza exdonde se enseñan objetos c o n terior del á r b o l pueden irse feccionados con el mismo p r o desprendiendo v a r i a s capas, ducto. Generalmente, se t r a t a que salen sim romperse, forde la gasa del lageto, que es m a n d o paños de m á s de un la m e n o s difícil de obtener. metro cuadrado de extensión. Algunos de estos objetos fueSi se lava esta g a s a y se exporon traídos de América hace ne á uti sol fuerte, se vuelve dos ó tres siglos, y a u n asi y mucho m á s blanca. Por mucho L . \ P A S D Í ; .iAfSA HEL LAÜKTÜ todo suelen e s t a r muy bien tiempo que t r a n s c u r r a , c o n conservados, lo que basta para probar la resistencia serva cierto olorcilJif muy agradable, algo semejan- del material á la acción del tiempo. te a l del bambú recién cortado. En a l g u n a s de l a s Antillas se emplea p a r a hacer Las aplicaciones prácticas del lageto, importado á Europa, podrían ser numerosísimas. Unos VÍBÍm a n t i l l a s , c o r b a t a s , cuellos de s e ñ o r a , visillos; en Alrsdador dsl IWundo — 343 — lloa de lageto en los balconea de una sala serian de gran novedad, y no desmerecerían en nada al lado de los de gasa artificial, Para adornar sombrerog de señora seria también este producto muy útil, á causa de su poco peso. Kntre sus muchas ventajas, está )a de poder lavarse con agua y jahónlo mismo 1 de Junio de 1905 ha habido que buscar otra explicación más lógica, y se ha echado la culpa á la vajilla de dichos establecimientos, ó por decir mejor, á los encargados de limpiarla, Ciertos hombres de ciencia son inñaxibles, y no perdonan ni á los platos, tazas y cucharillas de los cafés. En Brealau, por de pronto, el .\yuntamiento ha diapuesto que toda la vajilla de cafés y restaurants debe ser metida, cada vez que se haya usado, en una solución de bicarbonato sódico á la temperatura de ífí)" centígrados, pues bien pudiera haberla utilizado alguna persona constipada, dejando alli microbios suficientes para constipar á quien la utilizase luego. Fácil es que todo pare en que se trata de una venganza de algún sabio á quien hayan servido mal en cualquier restaurant de su país, UNA RATONERA VEGETAL En la Universidad de PensyWania hay un pabe^ llón pequenito destinado exclusivamente á la conservación de plantas carnívoras, es decir, de las especies vegetales que capturan y digieren, mas ó menos perfectamente, insectos y otras clases de animales. En dicha colección de plantas figura una que á veces suele apoderarse de presas relativamente voluminosas y que pertenece á la familia de las VELO DE LAGETO r[[í!mF,NDn liN HUSTü, PARA MOSTRAR nepentáceas. Sus flores afectan la forma de una peSU TRANSPARENCIA queña urna, cuyo fondo contiene un líquido claro y que la verdadera gasa, pero sin tanto peligro de transparente como el agua, que posee una cualidad rarísima. Todo animal que ae acerca á apagar la romperse. En las Antillas francesas los negros emplean sed en la traicionera planta se queda como atontatambién la gasa de lageto á manera de esteras, y do, al tiempo que le sujetan unos apéndices de que en los países más calurosos de Europa podria lener está provista la flor. Su fuerza es tal, que ae han encontrado ratones y ratas muertos por los nela misma aplicación. Pero de todos los usos á que esta gasa natural pentoa. Parece que, transcurrido cierto tiempo, los apénpuede destinarse, ninguno tan curioso como el que de ella hizo un naturalista en la isla de Santo Do- dices empujan al animal capturado hasta el fondo mingo. Dedicábase el tal á la caza de lepidópteros, de la urna, donde lo destruyen los jugos digestivos y habiéndosele estropeado una tras otra las redes de la planta. Los nepentos podrían servir de ratonera natural, de sus tres mariposeros durante su permanencia en los bosques, tuvo que entrar en la choza de unos pero ofrecen pocas seguridades, porque como deben negros pidiendo hilo y aguja para recomponerlas conservarse en estufas ó en aposentos muy temdel mejor modo posible, .aquellas buenas gentes le plados, pierden en seguida eS apetito. Cuando están ofrecieron una cosa mejor; un trozo de gasa blan- rodeados de atmósfera caldeada artificialmente se ca, tan resistente, que no había miedo deque se reducen á la dieta más absoluta y no prestan servirompiera. Salió nuestro naturalista á probar la nue-' cios. Sólo en los países tropicales, de donde son va red, después de adaptarla á un mariposero, y juz- originarias, conservan sus curiosas propiedades. gúese cuál seria su asombro al ver que no sólo las mariposas, sino otros muchos insectos, acuiian y Un pueblo de gigantes se posaban en el aparato. Entonces examinó atentamente su adquisición, y encontróse con que no El explorador M. Decorse, que ha visitado era sino gasa de lageto."Los insectos, atraídos sin recientemente lafrancés región que circunda á Fort-Arduda por el fresco olor vegetal de aquella red, no chambauU, cerca del lago Tchad, acaba de comumanifestaban la desconfianza que la gasa verde de nicar á la S,>c;Í0dad de Geografía de París datos culoa mariposeros suele inspirarles. acercado loa habitantes de aquella coPor si alguien, en vista de tantas aplicaciones riosísimos marca. Son éstos los llamados Saras, y constituútiles, se siente inclinado á intentar la aclimatación un verdadero |3ueblo de gigantes. del árbol del encaje, puede añadirse que, además de yen estatura media de los saras ea de dos metros la gasa, da éste un fruto carnoso con una almen- enLa los hombres y de 1,~U en las mujeres, corriendo dra, cuyo sabor recuerda el de las avellanas más pareja con la talla el desarrollo físico é intelectual. finas. Hace notar M. Decorse que la elevada estatura de este pueblo africano no es sino una consecuencia de la adaptación al meiio. El país en que habitan La vajilla, curia del constipado los saras ea en extremo pantanoso, lo que obliga á Ya sabamos por qué es tan fácil constiparse en los indígenas á usar constantemente zancos. De los cafés, restaurants y establecimientos afines. ahí que, como ocurre á las aves que viven en conHasta ahora se creía que todo era debido á la dife- diciones análogas, ae hayan ido desarrollando las rencia de temperatura que se encuentra al salir; extremidades inferiores de loe saras en el sentido de pero desde el momento en que hemos convenido en la longitud, con lo que se han determinado les altas que el constipado es una enfermedad contagiosa, estaturas. Alrededor del Mundo 344 - I^j:»©gjt:iixta.s y 1.898 ¿Qué filósofo c é l e b r e censuró más duramente la usura, siendo él usurero? 1 de Junio de 1906 VtGm^xxe^ta.^ 1.901.—¿Desde cuándo pueden comerse lacticinios en vigilia? Los oradores y escritores de la antigüedad clásica El uso de los lacticinios en tiempo de ayuno pahablaban de la usura poco más ó menos en el mis- rece datar solamente del siglo XV, y aun entonces mo Bon de crítica en que de ella hablan los de hoy sólo se permitía en casos excepcionales. En 1 [?0, día. Cicerón, en su tratado De ¿os deberes, seilala el Papa autorizó por vez primera el empleo de la como principalmente reprobables «aquellas ganan - manteca en las comidas de cuaresma, por haber cias que, como la usura, son odiosas*), y mientras aquel aíüo en casi todo el orbe cristiano una gran fué questor en Sicilia persiguió tenazmente á los escasez de aceite, Setenta años después, Ana de usureros. Plinio calificaba la usura de íducrativa Bretaña, en vista de lo caro y difícil de procurar ociosidad». Séneca decía: «ÍQUÓ son la usura y los que era el aceite en sus dominios, solicitó del Ponintereses sino nombres inventados para tapar nues- tífice un permiso semejante, que le fué concedido. tra codiciaíjí Como documento importante entro los que á este Plutarco llegó hasta escribir todo un tratado sobre asunto se refieren, merece citarse la Bula de Gregola materia, aconsejando vender antes que empe- rio XI autorizando á Carlos V de Francia para coñarse, y diciendo que nada es peor que tomar pres- mer lacticinios en cuaresma. En la autorización tado, por las dificultades que hay luego para pagar. iba comprendida la reina, y también se permitía al Pero nadie censuró la usura con tanta dureza cocinero v á los criados que servían á la mesa catar como Catón. Habiéndosele preguntado en cierta y probar los platos en cuya composición entrasen los lacticinios. ocasión su opinión acerca de ella, contestó: —¿Deseas saber lo que es; cobrar usura? Permite Finalmente, en el siglo xvi, Julio ill declaró bueque á mi vez te pregunte: ¿Qué es ser un asesino? nos, como Comidas de vigilia, la leche, los huevos El filósofo que asi hablaba era, sin embargo, usu- y la manteca. Sin embargo, durante muchos años rero, y no do los más compasivos, puesto que pres- i'ué costumbre imponer á los que de estas sustantaba al 5 por lOÜ al mes, mientras Bruto prestaba cias hacían uso ciertas penitencias, que p á r a l o s ricos consistían en una limosna cuantiosa y para al 4, y Yerres sólo al •¿ por lUO. los pobres en tres Padrenuestros y tres Avema1.899.— ¿Es muy antigua la costumbre de rias. afeitarse? Es más que probable que los hombres prehistóricos se afeitasen, pues en algunas excavaciones se han hallado trozos de concna y de piedra tallados de un modo especial, que muy bien pudieron servir de navajas en aquellas épocas primitivas. Kn algunas partes de China, á donde aún no ha llegado ni el más ligero destello de progreso, los hom bres se afeitan todavia con instrumentos como óstoa y sin agua ni jabón. Cuando la humanidad no conocía todavía otras armas que las que le era posüjle hacer de piedra, y las luchas se verificaban siempre cuerpo á cuerpo, el quitarse las barbas debió ser medida prudentísima, áfinde evitar que el enemigo pudiera asirse á ellas. Por esta razón fué precisamente por la que, andando el tiempo, hubo Alejandro Magno de obligar á sus soldados á afeitarse. Su orden en este sentido es uno de los primeros casos históricos en que vemos á alguien afeitarse; pero no hay duda de que la costumbre existía ya mucho antes. Los antiguos monumentos de Sgipto nos muestran ya á unos egipcios afeitados del todo, y á oíros sólo en parte, con la barba rizada, y en el Génesis se dice que, cuando José fué sacado de la cárcel para ser presentado á Faraón, se afeitó y inudó sus vestidos. 1.902.—¿Existe e n la actualidad gente que tenga el pelo da color verde? lín muchas poblaciones de nuestro planeta hay gente que tiene el pelo de color verde, no por moda ni capricho, sino contra su voluntad. Entre los obreros de ios hornos donde se beneficia el mineral de cobre, es muy frecuente hallar personas con la cabellera verdosa, lista comprobado que, no obstante no sen(irjj8 olor alguno molesto ni perjudicial en dichos hornos, debe desprenderse del mineral alguna sustancia que produce un cambio químico en eJ cabello y en la barlia, poniéndolos verdes como la yerba fresca. Es digno de notarse el hecho de que la contextura del cabello no sufre nada, quedándose tan flexible y lustroso como antea de verificarse el cambio de colores, 1.903>~¿Dónde están (as viviendas más antJ< guas de Europa? Créese que las viviendas humanas más antiguas de nuestro continenle estuvieron situadas en Roche Corbon, á orillas del río Loire, á unos quince kilómetros al Norte de 'l'ours (Francia). Cubren una gran parte de esla región inmensos acantilados de piedra caliza llenos de cuevas y te1.900.—¿Hay alguna fuente de tinta? rrazas naturales dispuestas á diversas alturas, y es Según asegura un semanario inglés, no hace mu- casi seguro que cuando todo el país estaba ocupado cho tiempo recibió Lord Rosebery una botella de por las selvas. Roche Corbon fuese un centro de recuatro litros, procedente de América, llena de tinta sidencia donde vivian feliz y prósperamente los annatural. Tan curiosisimo liquido había sido obtenido tiguos trogloditas, en una fuente que eate de las faldas del monte KeLas terrazas y las cavernas se formaron por la nesaw, cerca de Marietta, en el Estado de Georgia. acción de caudalosos ríos y durante el período glaA Lord Rosebery le pareció que esta tinta natural cial; cuando el clima de aquella parta de Francia era un poco más espesa que las tintas que suelen era muy duro, los hombres arrojaron los osos y las venderse en las tiendas de objetos de escritorio; hienas que allí vivían, y se establecieron en aquellas pero tenía la ventaja de ser más permanente que to- guaridas naturales, que están orientadas al Madiodas las demás, y por consiguiente muy útil para es- dia, con mucho más motivo cuanto los ríos y las cribir cualquier documento de los que importa con- selvas que las circundaban les ofrecían caza y pesca servar. abuadantisimas. Alradsdor del Munde - 345 - 1 de Junio de t90S LA TRAGEOm DE L©S R0NINS UN E P I S O D I O O R a M f t T i e O OB U a H I S T O R i a OEL JflPOflí ML'BRTB DR KOTSrKi': RK L C í JAHifiNiíS Dv. ftlJ P A i - A H O . — E s t a m p a del p i n t o r J a p o n í s T I í r o B k l i g u é . tre; se confiscaron sus bienes, sus campos y su casAI terminar el siglo w n y comenzar el xviii, ocurrió en el Japón, en ese mismo Japón cuyo presente tilloi su ("amilia quedó en la miseria, y a a s vasallos quedaron convertidos en ronins, es decir, en parias, nos a s o m b r a v cu_yo pasado está para nosotros casi envuelto en eí misterio, un suceso trágico, de esos en seres despreciables. Entre eitos vasallos había, que hacen época en la vida de las naciones y que sin embargo, {^árenla y siete que no se conformaron con su situación. Fíran un puñado de valerosos merecen ser eternamente recordados en el país en que acontecieron y admirados en los demás. De s a m u r a i s , al mando de Kuranosuké, primer censeÍ<iro del daimíi muerto, y á u n a sola indicación del este suceso fueron protagonistas Io3 fieles vasallos fiel servidor uniéronse pade Taltumi-no-Kami, sera j u r a r q u e vengarían á üor feudal de Akao. masu señor, prometiendo que yordomo genera] honorah a b í a n de depositar sobre rio y grande con privilesu tumba la cabeza del gio de audiencia con el infame c o r t e s a n o q u e Mikado- En el extremo había sido causa de su Oriente se les conoce con muerte. el nombre de idos Heles No ae sabe cómo, debieroninsí'. ron llegar rumores de la Corrió el a ñ o Hílii), c u a n , conjura á oídos de Kotsudo el daimio T e k a m i fué ké, porque al poco tiempo enviado con un mensaje los cuarenta y sieteronins á la corte de Yedo, y q u i se veían vigilados d e c e r so su mala estrella que '•a por numerosos espías. allí se tropezase con un Sin embargo J o s antiguos funcionario que se permisamurais no se preocupatió la libertad de insultarron por eso. Se s e p a r a te. T a k u m i tuvo que conLDS liONlN-; KEUNlliNBOSK PAHA IK, EK MUSCA HE KOTSUKi; ron, y cada uno fué á estenerse, pues dentro del tablecerse á un punto distinto, haciendo vida de corecinto del palacio estaba prohibido desnudar el merciantes ó de modestos industriales. acero bajo pena de muerte; pero el cortesano repitió El jefe, Kuranosuké, fué el único que permaneció el insulto, y el ofendido, sin mirar lo que hacia, se en su casa; pero á (in de no infundir sospechas, finlanzó sobre ól sable en mano. gió haberse entregado al vicio, presentándose en Kotsukó íasi se llamaba el funcionario) salió ligeramente herido y pudo ponerse en salvo; pero era todas partes como borracho, y llevando su papel h a s t a el punto de m a l t r a t a r y echar de casa á su bastante. T a k u m i estaba perdido. mujer, modelo de belleza y de virtudes. El infeliz daimio fué condenado á abrirse el vien- Alr0d»dor del Mundo - 3 4 6 - La abnegación de aquel hombre, que para c u m plir mejor BUS proj'ectos de venganza hacia cuanto estaba de su parte para alejar á su esposa , á quien a m a b a con verdadera t e r n u r a , apenas tiene iguai en la tnstoria. En m á s d e una o c a a i ó n tuvo n e c e s i d a d de eaconderee para que la infeliz no le sorprendiese llorando , retorc i é n d o s e los brazos, sosteniendo la horrible lucha del a m o r con el deber Transcurrieron diez añfís. Nadie se a c o r d a b a y a del señor de Akao, y Kotsuké e 1 c o r t e s a n o se l^.NO DE LOS RONlNSf DANDO LA S e ^ A ^ burlaba de las CON EL PITO borracheras de Kuranoeuké, único enemigo que, aj parecer, le quedaba. Entre tanto, uno de los ronins, un tal Otaka, h a bla ido á Yedo, y apareciendo en púbhco bajo el nombre de Shíyó, artista y comerciante en objetos de bambú, lopr6 entablar amistad con algunos a m i gos de Kotauké, y h a s t a frecuentar la casa del mismo cortesano. La perfección de sus trabajos le cap tó las simpatías de sus nuevos conocimientos, v nadie tuvo inconveoiente en depositar en él la m a yor confianza. Todavía hoy se encuentran a l g u n a s veces en el Japón objetos de bambú debidos al flel O t a k a , y por cierto que se venden á raay buenos precios. Otaka fué quien se encargó de buscar la ocasión oportuna para llevar á cabo la venganza, y desde luego indicó á sus compañeros uno de los días en que se hacía limpieza general en casa de Kotsuké, En tales ocasiones, la servidumbre del palacio bebia mucho y se dormía pronto con el can«ancio y la bebida. Llegó por fin la noche designada, una noche Fría y tempestuosa del mes de Diciembre de 1701. L a n i a ve caía sobre los campos, cubriéndolos en seguida de espesa capa blanca, y el aire soplaba con violencia éntrelos árboles escuetos. A las dos de la madrug a d a reuniéronse los cuarenta y siete conjurados, vestidos con sus cotas de acero ocultas bajo una tú nica blanca y negra, que les serviría para r e c o n o cerse, y a r m a d o s de sables v l a n z a s . Ahora ya no se consideraban ronins; a h o r a eran nei tu Giúshi deu, los caballeros del deber y de la abnegación; y á la luz de sus linternas se dirigieron ftl ija&hki de Kotsuké por loa caminos cubiertos de nieve, Llegaron, escalaron la empalizada y echaron abajo la puerta de la casa. Los samurais del corte- 1 de Junio de 190S sano les salieron a! paso y se entabló la lucha; pero aquellas pobres gentes, sorprendidas en medio de su sueño, llevaban la peor parte, y los ronins se hicieron en un momento dueños de la situación. Algunos de ellos, sin e m b a r g o , fueron heridos, entre otros el valiente Otaka. Se había convenido en que el primero que viese á Kotsuké avisarla dando tres silbidos con un pito, de que todos iban provistos, m a s Kotsuké no parecía por ninguna parte. r;! antiguo consejero del señor de Akao corrió al lecho del cortesano; éste no se encontraba allí, pero no podia estar lejos, porque las ropas todavía estaban calientes. Hubo que recorrer toda la casa, metiendo las hoj a s de ios sables y las puntas de las l a n z a s h a s t a en los últimos rincones. Por fin, uno de los ronins sacó su a r m a e n s a n g r e n t a d a de un cajón lleno de carbón, y de allí salió Kotsuké desangrándose por un muslo, envuelto en una bata de raso blanco. El miserable fué arrastrado al jardín ante el jefe de la expedición. Este, después de hacer todas laa demostraciones de reapelo debidas al rango de su victima, é hincado de rodillas, te recordó la muerte de Takumi-no Kami, y terminó diciendo: —Señor; nosotros, que somos sus fieles servidores, os rogamos que os abráis el vientre. Después, yo mismo recogeré humildemente vuestra cabeza é iré á depositarla sobre la tumba del daimio Takumi. Como era de esperar, Kotsuké, lejos de atender á semejante invitación, forcejeó para escaparse, Kuranosukó no esperó m á s tiempo; sacó de la vaina de su sable un puñal, el mismo con que su señor se habla abierto el vientre once años antes, y de un tajo decapitó al causante de todo. ¥ Los reatos mortales de Takumi-no-Kami reposaban en el templo de la Colina de la P r i m a v e r a , bajo un sencillo monumento formado por tres piedras, con un e p i t a f i o donde se indicaban los títulos del difunto. Allí se dirigieron los cuarenta y siete ronins para depositar la cabeza de su víctima, v o l v i e n d o después á Yedo,donde, ya entrada la m a ñ a n a , se presentaron á. los tribunales. T o d o s sabían l a suerte que lea esperaba. Sin que su fideli dad les sirviese de atenuante, fueron condenados á abrirse el vientre. Pero el seiíor de Akao estaba venKnterrados l o s ronins en torno de OTRÜ DE LOS RONINS, EMBOSCADO su señor, las seJCKTO Á UW BIOMRO pulturas da unoa y otro pasaron á ser lugar de peregrinación, y sus nombrea figuran y figurarán siempre entre los de los héroes m á s populares en el imperio del Sol naciente. Alredaaor del Mundo 347 ~ 1 de Junio d» 1805 Instinto^ misterioso^ d^ lo^ animales NUEVAS OBSERVACIONES SOBRE COMO ANUNCIAN EL T I E M P O A los trabajos que ya hemos publisado acerca de este iiUeresanle asunto, v a m o s á añadir nuevos hechos. Los labriegos del Canadá saben en la temporada de otoño si el invierno va á ser muy crudu ei los individuos de la especie de r a t a , llamada almizcler a , hacen sus viviendas m á s fuertes que do costumbre. Cuaodo los habitantes de las islas Chiloe quieren saber si va á hacer buen tiempo, cogen unos cuautos cangrejos terrestres de cierta especie, nuyo c a parazón ea muy sensible á los cambios aLino&réricos, y los observan. En tiempo seco, tienen el c a p a r a z ó n de color casi blanco; pero en cuanto la atmósfera adquiere algo de humedad, empiezan á salirles manchitaa e n c a r n a d a s , que a u m e n t a n en número y t a m a ñ o h a s t a que empieza á llover, en el cual momento están completamente encarnados y no vuelven á aclararse h a s t a que sale el sol. El valor de las abejas como profetas del tiempo e s conocido de antiguo. El profesor [-'-mmering, de Alemania, ha confirmado cientificanaente la creencia popular. Este eminente sabio, t r a s una serie de experimentos que han durado muchos años, asegur a que las abejas son mucho m á s sensibles á los c a m b i o s de t e m p e r a t u r a que los instrumentos m á s delicados construidos por loa hombres. Estos insectos son dóciles y tranquilos mientras no se les provoca; pero si el tiempo a m e n a z a tormenta, se ponen inquietos y peligra la epidermis del q u e á ellos se acerca. Lo m á s curioso de lo que dice el d o c t o r e s q u e las abejas predicen de este modo las t o r m e n t a s cuando los barómetros m a r c a n buen tiempo, y en o t r a s ocasiones, cuando los a p a r a t o s a n u n c i a n g r a n d e s trastornos meteorológicos, las abejas permanecen t r a n q u i l a s , y siempre aciertan ellas. El chorlito es un verdadero precursor de las torm e n t a s . Antes de las grandes tempestades se pres e n t a súbitamente, y en sus a d e m a n e s da m u e s t r a s de intranquilidad. Las gaviotas y o t r a s aves m a r i n a s anuncian que ya á hacer mal tiempo cuando se limpian el plumaje, a u n q u e permanezcan en aparente tranquilidad. P á r a l o s naturales de algunos países es un buen indicador el canto del cuco en primavera. Si s u s n o t a s son cortas y ásperas, es señal de irlo seco; pero si son prolongadas y suaves, es signo de tiempo templado y húmedo. Un silencio prolongado y repentino, cuando el pájaro h a empezado á c a n t a r , indica viento algo fuerte. Si se ven m u c h a s jibias á ilor de a g u a en el m a r , ios marineros a s e g u r a n que v a á hacer mal tiempo. Los perros de pastor y los fox-terrier también tienen instinto de meteorólogo. Los primeros a n u n c i a n tempestad cuando se ponen torpes y dormilones, se niegan á comer y demuestran estar de mal h u mor; Tos J'O.Í:-terrier, cuando b a r r u n t a n lluvia, esc a r b a n en el suelo, buscan á las personas de la familia que están fuera de la c a s a , y sí se echan á dormir, se agitan nerviosamente. A los gatos también les impresionan los cambios de tiempo, que a n u n c i a n poniéndose m á s despabilados que de costumbre, pues cuando el tiempo es bueno hacen la rosca y duermen profundamente. En E s p a ñ a es creencia vulgar que ios felinos c a - seros profetizan viento cuando corren de un lado p a r a ulro sin m o ü v o que lo justifique. Si un caljallü se detiene de pronto, levanta la cabeza y olfatea el aire, es que prevé la lluvia, y cuando aprieta el bocado, mueve la cabeza y da p a t a d a s en el suelo, a n u n c i a cambio de tiempo. El instinto de los animales no se limita á predecir el tiempo i-otno en los casos que a c a b a í n o s d e citar. Una especie de gaviota pequeña, por lo común muy reservada y asustadiza, cuando se acerca á un buque ea prueba de que no muy lejos hay h o m bres que necesitan auxilio. El capitán Johnson, del barco noruego Ei¿en, vio un día revolotear en torno suyo una de e s t a s gaviotas con tai insistencia, que b a s t a llegó á darle un aleíazo en el hombro. El c a pitán varió el rumbo de la embarcación hacia el Nordeste, que e r a de donde habia venido el ave, y pocas horas después encontró una balsa con 49 tripulantes del trasatlántico Ceníral-America, que h a bía naufragado. Las tarjetas postales del Kaiser Acostumbra el emperador de Alemania, siempre que viaja por el Mediterráneo, á enviar á sus a m i gos tarjetas postales representando tipos y costumbres de los países por él visitados. Las tarjetas suelen ser, por lo general, reproducciones de i n s t a n t á neas hechas por el mismo Kaiser. o c u r r e con frecuencia que el emperador g u a r d a las referidas i n s t a n t á n e a s durante varios meses, y a u n a ñ o s , h a s t a que llega el momento de ser enviad a s á sus destinatarios, y que es cuando el Kaiser, ya por disponer de tiempo, ó porque tiene interés en obsequiar á determinada persona, se ocupa en tirar las positivas. Estas tarjetas, como todo el correo del soberano, son remitidas bajo sobre con ta mención: ^Asunto de Alta Importancia». Cual se comprenderá, las t a r jetas imperiales son e n t r e g a d a s a cualquier hora del día ó d é l a noche, sin que sufran el m á s leve retraso, lo que da ocasión á cómicos incidentes. Hace pocas noches, según cuenta Daü¡/ Adail, u n alto funcionario palatino de Berlin recibió á las tres de la m a d r u g a d a ia visita del cartero. Entregó éste el pliego, en cuyo interior encontró el funcionario una preciosa tarjeta postal del Kaiser, hecha d u r a n t e la estancia del monarca en T á n g e r . Los elefantes q u e forman parte del ejército indio comen dos veces al día. A la hora de la comida se les lleva á un corral, donde está su alimento repartido en montones. El almuerzo de cada paquidermo se compone de cinco kilogramos de arroz verde, dividido en manojos de á k i l o , envueltos en hojas y a t a d o s con .>erbas. En las líneas ferroviarias que posee y a d m i n i s t r a el Estado a l e m á n tienen los vagones igual color que los billetes de la clase respectiva. Los coches y los billetes de priniera clase son amarillos, los ae segunda verdea y los de tercera blancos. Alrededor del Mundo EN EL - 348 - PAÍS DE LOS 1 de Junio de 1905 JINETES E L e e N G L ^ R S O H l P i e o MAS N O T A B L E DBL A Ü N O O Nadie puede negar que el espectáculo de los con» cúreos hípicos, tal como se celebran entre nosotros, resulta tan atractivo como interesanlc; pero es indudable que estas fiestap, f e l i z m e n t e a r r a i g a d a s en España, quedan muy por debajo, bajo todos aspectos, del yran J'eatwat de los cowboys que todos los años se c e l e b r a en la ciudad de Cheyenne {Wyoming) ó en la de Denver (Colorado), para premiar los méritos hipi' eos de loa vaqueros y rough riders d é l a s pt-aderasnorteamericanas. Una breve descripción de este concurso sin igual apenas puede dar idea de la serie de a n i m a d a s y pintorescas escenas que se suceden ante los ojos de los espectadores. parte en el concurso, y u n a de las cosas m á s interesantes del mismo es ver pasar á las lindas a m a zonas par delante de la tribuna del jurado, m o n t a n do á horcajadas como los hombres, tendido el grácil cuerpo sobre el cuello del caballo en el galope de prueba, calzados los piececillos con enormes espuelas y flotando al viento la larga falda y las a n c h a s m a n g a s de la blusa. La carrera de coicgirls es de un kilómetro, y cuando la vencedora se presenta ante el jurado, s o n riendo c o n la alegría del triunfo, recibe el título de campeona del mundo, siendo proclamada como tal por medio de un gran megáfono instalado al efecto. El a ñ o pasado cupo este honor á Miss Esther P a w s o n , una. niña de quince años que hizo ei kilómetro en cincuenta y seis segundos. w Los vaqueros llegan á la ciudad, e n g a l a n a d a en h o nor suyo, montados á c a ballo y con su traje de c a m po. Vienen de los m á s aparlados rincones del Oeste: de ;II:Í.>TI-N Colorado, de Nebraeka. de Idaho, y traen consigo sus familias, en carros enormes, y sus amigos los indios, formando u n a muchedumbre heterogénea que a c a m p a en torno de la población, recordando los tiempos en que ésta, incipiente, hacía aún vida seminómada. P o r l a n t ' c h e celébrase un baile al aire libre, y á la m a ñ a n a siguiente las calles se llenan de un bu Ilicioso gentio, que tira conJeW y chilla á m á s y mejor, como si estuviese en C a r n a v a l . P a r a loa que buscan at festival el lado pintoresco, las carreras de indios son lo m á s bouíLo. Alli n o ' h a y señal de salida, ni salidas falsas, ni nadie cree en tales ó cuales ventajas. Cada piel-roja hace correr á su caballo todo lo que puede, y cuando los jueces dan los premios en m e tálico á los tres que primero llegaron, nadie se preocupa de reclamar. Después viene la carrera de indias. Las S'piaurs montan también a h o r c a j a d a s , como sus a m i g a s blancas, pero sin silla, liándose á las piernas las faldas y una colección de m a n t a s viejas de mil colores, que forman parte de su indumentaria. Son admirables a m a z o n a s , que mientrHS corren no dejan de azotar al caballo con el látigo, con un lazo, con un pedazo de cadena, con cualquier cosa; la cuestión es pegar. rn.AJ!: m-: c A i m E i t A S E-stos son tos preliminares de la f i e s t a propiamente di cha, que empieza por la tarde En el gran parque donde va á tener lupar el concurso, la escena es de una belleza incomparable. Los coíciof/s hacen c a r a c o lear sus caballos, luciendo sub grandes zajones de largo pelo, Terminado todo esto, e n t r a n todos en m a n g a s de camisa: en escena los coithoi/s y coc a m i s a s de seda, e n c a r n a d a s mienza la «carrera de la e s unas , azules o t r a s , ésta de tacan, que consiste en correr delicado heliotropo, la o t r a cien metros á galope tendido verde m a n z a n a . El parque separa dar la vuelta en torno de meja un kaleidoscopio con mil un poste, á fin de ver q uién lodistintos colores. Blancos ó ingra volver á su caballo en medios, vaqueros y domadores nor radio sin ser despedido de de caballos, squatcs de cobriza la silla. Otro ejercicio es la tez y jóvenes vaqueras, con «carrera del sombreros. Se pola boca siempre riente, hacen nen cinco sombreros en el sueun conjunto sin igual en el lo, y cada jinete, yendo su c a i:n INrlDHNTK F,N IJ\. llAllRERA DF. rAI!Al.l,0< mundo. ballo á toda carrera, tiene que SALVAJES.—E] caballo s e nl^ga & |>artir e n la d>reoc[¿n q u e s e le manda. cogerlos uno á uno y dejarlos El papel de la mujer no se luego al otro lado. Esta carrera requiere un caballo limita aquí á aplaudir ó á premiar al hombre. Las bien enseñado, pues el que no lo está siempre se dehijas de las praderas, las cowgirls, a u n q u e nada t e n g a n de varonil en la apariencia, t o m a n también tiene cuando nota que el jinete se deja caer á un lado. Airddsdor del Mundo — 349 — Más i títeres ante, pero m á s peligrosa, es la caza del hombre con lazo. Cada coiobo'j que lo tiene por conveniente, desafia á otro á que le coja con su lazo; ambos montan á caballo y parten ágaK>pe, dándose á la salida una ventaja de treinta metros al pfrsegu ido. Si éste logra evitarel lazo, g a n a el premio, que, en caso contrario, pertenece al perseguidor. Esta parte del p r o g r a m a no es m á s que u n a p r e p a raciún p a r a la que sigue i n m e d i a t a m e n t e , que consiste en lacear un novillo. Son tantos los coícboifs que se presentan á esta prueba, que ae hace necesario repar • tirios e n t r e d o s días, LACHANM'-J pues aunque r a r a s veces tardan m á s de dos ó tres minutos en derribar al corniipetOf cada jinete tiene que habérselas con su novillo, sin que pueda haber en la pista m á s que uno caila vez. Los diez mejores laceadores vuelven á presentarse con diez novillos, todos á la vez, al tercer día, y so lleva el premio aquel que domina al animal en menos tiempo. Kn 1903 lo g a n ó un tal Wilde, que sólo empleó cincuenta y ocho segundos y medio, y en 1002, otro coiüboy lo hizo aún en menos tiempo, en cincuenta y cinco segundos. Lo que hay que hacer en este breve espacio de tiempo no es sólo derri • b a r el novillo, sino que a d e m á s hay que apearse é ir á atarle las patas antes que se levante, para impedirle todo movimiento. La cosa no es, por consiguiente, sencilla, y además 69 expuesta á mil peligros. El menor de ellos es que se rompan las cinchas y que el novillo se Hevea r a s t r a s la m o n t u r a y el jinete. 1 de Junio de I 9 0 a que vendar los ojos á los indómitos animales, ensiharlos y saltar en la silla, para salir á todo galope. Lo primero es difícil; lo segundo, casi imposible; lo tercero, imposible de todo punto para todo el que no sea un coicOon, y aun el cowboy DO se pone en la silla, sino que se sostiene en el aire, a p o j a do apenas en los estribos, y asi tiene q u e desafiarlos botes, los saltos de carnero y los repelidos tornillazos del c a ballo, que al fin parte co m o u n a cen tella.. - casi s i e m p r e e n dirección opuesta á la debida. Pero donde se ve lo que son jinetes de verdad es en el concurso de v:,N NOMLI U caballos viciosos. Esta prueba interesa á los coioboi/H m á s que ninguna otra, pues en ella se conquista el titulo de campeón de los rough riders y el cinturón que sirve de premio; pero es también la m á s difícil. Cierto número de broncos, buscados exprofe^o entre los m á s viciosos y resabiados, se sortean entre los competidores, y éstos tienen que tenerse en la s i l l a sin a g a r r a r s e á ella, pues tan pronto como uno la toca con la mano, se le descalifica. Los que logran mant e n t r s e firmes son muy pocos, y aún menos los que pueden dominar al animal. Un bronco vicioso es mucho peor que un caballo salvaje: salta lo mismo que si fuese de goma, se tira a las vallas, se deja caer al suelo, cocea, bota y se va á la empinada; pero todo con u n a rapidez tal, que el público no ve máa que una sombra que se agita en medio de unainube de polvo. El '^owbo'i permanece firme un minuto, acaso dos, y luego sale despedido, llevándose e n t r e l a s piernas la m o n t u r a con las cinchas rot a s . Algunos, sin embargo, no caen a u n q u e s u s caballos se tiren al suelo, y entre ellos el que mejor supo dominar al suyo e s proclamado c a m peón eutrt; las aclamaciones de la multitud, delirante de entusiasmo. viíiOSO.-E=U fotogratia, to- También es muy peligrosa, pero digna de verse, la carre r a de caballos salvajes. El premio se concede aqui al primero que consigue ensillar un corcel indómito y dar con él u n a vuelta á la pista, descalificániltíse al vtnceilor si por casualidad se averigua MONTAM11-) UN i m n s c o que su i:aballo h a b l a isido mada entre una nube de polvo, lia loi^rarto RorprenrJer Lino íte loM mil mivlrnlentoa «.ttrañoa que liace el liaballo montado antea. Atados á una Kl festival de los cou-boys para deapeiür al jtneii!. cuerda, que con los saltos y ha terminado, y los jóvenes sacudidas m á s imposibles t r a t a n de romper, hay un vaqueros, con sus lindas compañeras, con los indios número de broncon, que asi se llama á los caballos y con sus caballos, vuelven a sus apartados rincosalvajesdel país, igual al de corredores. Kstos tienen nes del Oeste, de Colorado, de Nebraska, de Idaho. Quito es la única ciudad del m u n d o , en la región del Ecuador, donde el sol sale y se pone á las seis d u r a n t e todo el a ñ o . Entre las ceremonias que se verifican en Bohemia cuando se celebra u n a boda, figura la de hacer p a s a r á la novia por un puente de plata. Dicho puente lo construye el padre del novio, colocando sobre u n a mesa dos filas paralelas de moneda» de plata. La recién c a s a d a se sube á la mesa y la recorre pisando las monedas, y su esposo la recibe en los brazos. Bl puente de plata simboliza la felicidad que el novio espera disfrutar en la vida. Alradedor dtti Munüu 350- 1 dB Junio de 1909 Prendas de vestir que matan UN BOA PELIGROSO—INCONVENIENTES DE LAS F A L D A S - N O COMPRÉIS TELAS BARATAS • Decía un médico famoso que con los sombreros de copa, y las e n a g u a s y faldas de barros de las mujeres, debía h a c e r l e una buena hoguera y reducirlo todo á cenizas, por los peligros que ofrecen dic h a s prendas, y en apoyo de su aserto citaba el caso de una pobre mujer, madre de numerosa progenie, que al bajar jas escaleras se enganchó un pie en las puntillas de las e n a g u a s , cayó rodando y se quedó muerta en el acto. Fijándose un poco, puede uno convencerse de que las prendas de vestir son causa de muchos accidentes, fatales en ocasiones. A linea del invierno pasado iba una linda muchacha por ias calles de Paria con un boa de plumas al cuello. Violenta ráfaga-de aire levantó los extremos de la prenda, y éstos fueron ó enredarse en una rueda de un coche que pasaba junto á la acera La pobre m u c h a c h a cayó al suelo y fué a r r a s t r a d a largo t r e cho por el carruaje, falleciendo á las pocas horas de ser recogida, con horribles heridas en la cabeza y medio asfixiada por el boa. _ Las colas de los vestidos de ceremonia son tam bien causa de graves accidentes. En u n a recepción q u e dieron los reyes de Portugal en su palacio de Lisboaj ocurrió un caso muy desgraciado. La vizcondesa de Varea se aproximó al trono, y al retroceder, después de haber hecho las reverencias de rúbrica, se piso la cola del traje y ca^ó al suelo con tan mala fortuna que se rompió u n a pierna, y no obstante los cuidados que le prestaron se quedó coja f ara (oda su vida. El montar en bicicleta con falda larga es u n a de Jas diversiones m á s peligrosas que se conocen. En PIymouth se mató u n a joven el año pasado La industria de la mica No se debe despreciar nunca una sustancia creyendo que no sirve para nada, porque ninguna carece de a l g u n a propiedad que hoy o m a ñ a n a puede aer utilizable, y h a s t a indispensable. La mica es el ejemplo m a s conviocenle que puede consignarse. Desde hace m uclios siglos se conoce este mineral, que, después de lodo, no es m a s q u e un silicato de alúmina y de potasa, de color oscuro, verde, negro, blanco de plata ó amarillo de oro, según las sales metálicas que tiene incorporadas, y que se caracteriza principalmente por su propiedad de dividirse en h o j a s delgadas, elásticas y t r a n s p a rentes. Hasta hace pocos a ñ o s nadie ó casi nadie se ocup a b a de la mica, por la sencilla razón de no saber á qué destinarla, como no fuese para reemplazar el vidrio, y eso con bastante desventaja. Pero se presentó la electricidad, desarrollóse de un modo e x traordinario en veinticinco años y dio vida á la mica, c u y a s propiedades aisladoras no pueden ser igualadas ni suplidas hoy por ningún otro producto. En la actualidad se ocupan muchos miles de pers o n a s en las cinco parles del mundo manipulando la mica. Sólo el Canadá exporta a n u a l m e n t e medio millón de kilogramos, y si no fuera porque en la China quedan reservas i n m e n s a s del mineral de que h a b l a m o s , sería cosa de pensar seriamente en el por habérsele enganchado el borde de la falda en un pedal. La m á q u i n a cayó de lado sobre un montón de guijarros, uno de lo's cuales dio en la sien á la ciclista. No sólo son las mujeres las que suí'ren las consecuencias de las mudas. Vn revisor de! tren, al p a s a r de un vagón á otro, resbaló en el estribo por llevar unas botas nuevas con las suelas enceradas, y fué deshecho por las ruedas del convoy. A Carlos Sanders, mecánico electricista de los ferrocarriles eléctricos de W a n k e s h a (Estados Unidos), le m a t ó el cuello de su c a m i s a . Como el oñcio de este pobre hombre era poco limpio, g a s t a b a cuellos postizos de celuloide, porque podian lavarse con facilidad. Una m a ñ a n a se incendió el coche motor, y al querer a p a g a r el fuego notó que por la manivela del regulador circulaba u n a corriente eléctrica. Sin saber ciimo puso en contacto el cuello coa la corriente, y al momento formó el celuloide una gran l l a m a r a d a que ahogó al desgraciado c o n ductor. Las telas b a r a t a s ofrecen serios peligros por loa colores que se emplean para teñirlas, los cuales suelen ser venenosos. Sólo en una s e m a n a ingresaron en el hospital da San Bartolomé, de Londres, tres enfermos con loa pies tan hinchados, que no podian dar un paso. Loa tres habían adquirido la enfermedad por usar c a l cetines baratos de color encarnado. Los colores verdes son también peligrosos, así como algunos tintes oscuros. En liradford falleció una señora envenenada por una blusa negra que gastaba. El veneno del tinte del tejido se le inoculó por una q u e m a d u r a m u y leve que se hizo en un brazo. problema, pues c a d a vez es m a y o r la demanda de mica. Con la mica ocurre lo que ocurría en algún tiempo con el carbón de piedra; que se eslimaba tan poco como el barro y las piedras, y hoy es un elemento indispensable para la industria. ün beduino con dientes postizos Mohamed Ali Ornar Or, viejo jefe á r a b e de u n a tribu que tiene su residencia en las cercanías de Suakin, y que siempre ha sido adicta al go!>ierno del Sudan, h a hecho recientemente una visita al gobernador militar inglés de Yartum. El general inglés tuvo la ocurrencia de regatarle una dentadura postiza hecha por un dentista de la región. Cuando el anciano Jefe se vio con dentadura n u e va se puso m u y contento, pensando en la impresión que iba á producir en su c a s a con sus muelas y aienlea nuevesitos. Sin embargo, le quedaba un resquemor: el de que Alá, «que le puso dientes cuando era niño y luego se los quitó», se ofendiese al saber que los hombres hablan corregido su obra. —¿No podría — dijo el buen árabe, — no podría el médico de los dientes darme también a l g u n a medicina que me tranquilízase ínteriormenteT Alrededor del Mundo — 351 1 de Junio de 1909 Por qué aprendemos y por qué olvidamos CURIOSO FUNCIONAMIENTO DE LAS CÉLULAS DE LA MEMORIA Veamos otra rareza de la celulilla. Preguntad á un amigo, pongamos por caso, la fecha exacta en que fué descubierta América, y si el tal es persona medianamente culta, os dirá sin vacilar que el a ñ o de 1192. Seguid vuestro interrogatorio y haced que 08 señale el año en que Pizarro conquistó el Perú, y es probable que os diga el amigo que no se acuerda. iPor qué razón la primera de las fechas citadas se encuentra tan fija en la memoria, mientras que !a segunda se h a borrado completamente? Pues porcjue cuando adquiríamos en la escuela nuestros primeros rudimentos de historia de loa descubrimientoa geográficos, se nos hacía repetir de memoria una s a r t a de fechas, y ya nos laa supiéramos todas ü no, concentrábamos nuestra atención por entero en la fecha que sirve de punto de partida á las a v e n t u r a s u l t r a m a r i n a s de E s p a ñ a . Lo q u e demuestra, en último término, que no existe el r e cuerdo sin la atención, cuando de funciones puramenle mentales se t r a t a . Con objeto de ilustrar a ú n m á s la naturaleza de esa función cerebral que llamamos memoria, tomemos como ejemplo un acto muy com ú n , cual es el leer en a l t a voz, que siendo de distinto génei-o que la función q u e vamos á estudiar, demuestra el mecanismo nervioso Supongamos que la funnecesario p a r a f o r m a r la ción de la célula consista en senda de las sensaciones. Al recibir la impresión de un leer en voz alta se produce olor determinado. Eso proen la retina del ojo u n a imducirá un cierto estado de la presión de las palabras e s célula, mediante el cual adt a m p a d a s en el libro. Esa im • quiere ella la memoria de presión estimula el nervio dicho olor. Ahora, si la céóptico, y la v i b r a c i ó n es lula no vuelve á experimentransmitida al interior del tar la visita del olor, se olviLe i Kiu cerebro, allí donde reside el d a r á de él, y dejará de recocentro nervioso de la vista. noserlosi por acaso volviese COMO I U N C I O N A V L O S N E R V I O S I ' U A N D O HE LKl! Si la atenciones interrumá r e c i b i r l o pasado mucho EN ALTA VOZ tiempo. Por el contrario, si la visita se repite d i a - pida por la excitación originada, determínase u n a sensación, cuyo resultado posterior es u n a idea proriamente, la célula t r a b a r á estrecha amistad con el ducida en otra parte del cerebro. olor y la descubrirá entre mil. De todas laa funciones de la mente, ninguna m á s maravillosa que la memoria, ó sea la facultad de a l m a c e n a r en el cerebro, valga la frase por lo g r á fica, el resultado de laa impresiones exteriores. Algunos animales po&een ese poder en m a y o r ó menor erado, haciéndose así posible para ellos convertir e l recuerdo de hechos pasados en experiencia p a r a el transcurso de su vida- La memoria es la que determina en loa pájaros, por ejemplo, sus inmigraciones y emigraciones periódicas, y á ella se debe la seguridad con que las abejas y las hormigas encuentran su nido, a u n q u e de inte'nto se las e x t r a v i e . La base de la memoria consiste en que u n a célula nerviosa det cerebro pueda realizar u n a función determinada, y de tal suerte, que quede ella misma habilitada p a r a efectuar la miema función otra vez y de idéntico modo. Procuraremos h a c e r esto m á s claro, m á s comprensible. La primera vez que una célula nerviosa a c t ú a , prodúcese en la m i s m a un efecto d u r a d e r o h a s t a cierto punto, pues la impresión se debilita y de»vanece al cabo de algún tiempo, á menos que vuelva á repetirse. Y claro es que cuanto m á s frecuente sea la sensación m á s honda aera la huella dejada en la célula y m á s fija la impresión c a u s a d a en ella. He ahí la razón de que cuanto m á s frecuentemente ejecutamos ó p e n A m o s u n a cosa, m á s fácil nos es hacerla ó pensarla. El niño experimenta al principio enorme dificultad en aprender á a n d a r , sencillamente porque SUB células nerviosas no g u a r d a n memoria de ninguna acción semejante anterior, Conforme a v a n z a el tiempo, las impresiones sensoriales siguen el mismo c a m i n o t a n á menudo, que el complicado acto de a n d a r llega á convertirse en automático, y esto por virtud de la maravillosa c e lulilla de la memoria. La picara celulilla noa juega á veces a l g u n a s malas partidas, i No os ha ocurrido m u c n a s veces quereros acordar en momento determinado de un nombre, de u n a fecha ó de u n a cifra, a u n q u e oa sean, por decir asi, familiares, y no poder dar con lo que DUBCáis, mientras que acuden á vuestra memoria cifras, fechas ó nombres que maldito lo que 08 interesan en aquel momentoí Es este un fenómeno curiosísimo q u e no h a tenido h a s t a a h o r a explicación científica satisfactoria. Luego aparece la parte voluntaria de la serie de funciones, que consiste en enviar una impulsión á t r a v é s de un nervio desde el cerebro á loa músculos de la lengua. Se advertirá que existen, por lo tanto, estrechísim a s relaciones entre las partes sensoriales y mot o r a s del cerebro. Ahora, por efecto de la práctica continua, esto es, por la repetición del referido proceso, las células llegan á acostumbrarse tanto a él, que la lectura en alta voz puede llegar á ser un acto independiente de la sensación y de la voluntad. De ahí que se dé el caso, no por frecuente menos admirable, de que podamos e s t a r leyendo en alta voz y pensando al mismo tiempo en otra cosa. Las impulsiones h a n recorrido t a n t a s veces el mismo camino que, como dijimos al principio, las células tienen ya grabado de un modo indeleble el recuerdo de la función ejecutada, y ésta continúa efectuándose, por consecuencia, de un modo automático. Alrededor del Mundo AVERIGUADOR UNIVERSAL PublUaraoa a^ui lat preguntaé que te no» dirigen cuando ton de intereigeneral.ont i mos en la buena ooLttniad de lot lectores para que, cuando sepan algo de lo que te pregunta, enoiefi la retpueeta. El üojeto de e'ta aección es prestar un terricio á cuanto» deseen conocer algún dato interesante de Historia, Geografía, Filología, Hittoria Natural, etc. No admitimos cartas que no contengan el nombre y señas del domicilio del remitente. La» preguntas han de ser ewpuestas con mucha breeedad. PREGUNTAS REMITIDAS 1.93t.—¿Cuáles Bon las posesiones actuales de Esp a n a , y con c u á n t a s contaba en la época en que naurió Colóní—AVtío^is P . Caauno. (Matanzas, Cuba). 1.933.—¿En qué país hay m á s aficionados á los conciertos de guitarra? iCuál h a sido el precio m á s alto que se ha pagado pf)r un concierto de este g é nerol—Emilio Pi'nacho. iSestao). I.93;í.— íQué m o n a r c a m a n d ó que le hicieran de un cráneo h u m a n o u n a copa para heherl^Conrado Mesenuer. (Barcelona). 1.934.—íCuál es el origen de la letra ñ, que no lia sido aceptada en muchos alfabi-tos? 1.IW5.—¿Quién fué el primer marqués de Murosí— N. N. (Oviedo). 1.93G.—iSe h a publicado algún diccionario c a s t e ]lano-valencianoí—/. Morales. (Madrid). CONTESTACIONES RECIBIDAS A lalA^.—iQuidn garrocha ú picaí fué elpriKier'- 1 de Junio do 1905 — 352 — que usó en el torco la La garrocha, puya, v a r a larga ó v a r a de detener (pica no; es nombre í'alaoi se usaba y a por !os años de 1(357, pues según el eminente y erudito escritor taurino D. Pascual Millán, entre las fiestas celebradas para solemnizar el nacimiento del principe F e lipe Próspero, hubo corridas de toros organizadas fior la Universidad salmantina, y en ellas tuvieron ugar las csuertes de rejoncillo, vara larga, suizas y l a n z a d a de á pie» (1). El marqués de Algaba «fué el primero que, en competencia con D, Pedro de Módicis», h e r m a n o del duque de Florencia, «usó g a r r o c h a p a r a detener loa toros en la lidia» (2), Los picadores m á s antiguos son J u a n Acevedo y Diego García (Colchoncillo/. L a s g a r r o c h a s u s a d a s por la plebe en la antigüedad para d a r muerte á los toros acuando no había caballeros que lo verificasen en regla)>, eran picas iguales á las usadas por los soldados de á pie, y e n n a d a ae parecían á l a s actuales v a r a s de detener. El garrochón utilizado por los caballeros, según ci'úQicas antiguas, era Igualmente u n a laneilla ílexible y ligera, sin semej a n z a con el rejoncillo ni con la v a r a de detener. E. Sos Y GANTREAN i Re DO icones). Málaga. A la\.^2.—ií}ay alguna edi':ián currientf y liarala del «Quijoten. de Ar^ell/iii-L'da" (Segunda ronteslacioii; PÁasf el núnt. 307 de \\MV,av.üOA DEL SIÍJNDÜ). La revista/*/«míi;/£a/ií'j. de Barcelona, publicó de 1901 á 19Ü2, en forma de folletín encuadernable, u n a edición ilustrada de la citada obra. Creo no ser difícil encontrar algún ejemplar en la casa editorial y propietaria {Mauccí y compañia) de la n o m b r a d a revista. ANTONIO BERNADÁS ESTERRI. Barcelona. (1) Alnianiquode Sol y Sombra para 1902. (2} Gran Diccionario Taurotná^Kioo de P. SSacIiez de Neira. A la 79S.—iTom6/'arte el Cid en la //alalia de Golpr/art El Cid hallóse en la batalla de Golpejar ó Volp&jares, como se había antes hallado en la de Plantada ó Llantada, donde llevó el pendón real. Después de trans'jurrir tres años de esta última batalla, otra vez s e renovó la lucha entre 1). Sancho II de Castilla y su hermano D. Alfonso VI de León. Se estipuló que el vencido cedería el reino al vencedor; trabada la pelea en Golpejar, vencieron tos leoneses. l*ero Rodrigo Díaz, el 'Cid Campeador, quien (como dice el Sr. Malo de Molina) en esta balalla ya dio mayores muestras de ¡su poder ij de su sagacidad en la$ armas, sin r e p a r a r en lo estipulado, aconsejó al rey D. Sancho el reunir s u s tropas dispersas y caer al despuntar la a u r o r a sobre los leoneses, aprovechando la ocasión de que éstos se hallarían desprevenidos y sosegados. Siguió D. Sancho el consejo del Cid, y reuniendo sus d e s a n i m a d a s tropas, al r a y a r el alba se apercibió para un nuevo combate que kaljia de dirigir el Cid. Este, cayendo de improviso sobre los leoneses, alcanzó u n a completa victoria; muchos perecieron, y los demás se retiraron sobre Carrión. El resultado definitivo d é l a doble batalla de Golpejar se debió, pues, al esfuerzo del Cid. JOAQUÍN IRISARRV. Manila. A la 1.905. —Origen del apellido Fajardo. El origen de este linaje es del conde D. Rodrigo de Romaea, Señor de Monterrojo en Galicia, q u e casó con doña Mifia, infanta de Inglaterra; vivieron en I'orliguera, y yacen en la iglesia de Sania María de aquella villa. Este e r a hijo del conde D. Remón, hijo del r e y D. Fruela de León De este linaje era D. Alonso Yáñez Fajardo, Adelantado de Murcia; fué casado con doña Maria de (^uesada, hija de Pero Díaz de tiiuesada. Señor de las villas de Garciéz y de Santo Tomó en la provincia de Jaén, el cual tuvo dos hijos: Juan Fajardo, q ue murió en u n a batalla contra los moros, y Pedro F'ajardo, que fué también Adelantado m a y o r del reino de Murcia, según consta por el privilegio dado por el rey D. Enrique á la ciudad de Baeza en 20 de Enero de 1470; tuvo u n a hija, doña Luisa Fajardo, á quien los Reyes Católicos casaron con D. J u a n Chacón, contador m a y o r de Castilla, que tuvo un hijo, D. Pedro Fajardo, primer marqués de los Vélez y de Molina, y edificó suntuosamente la capilla mayor de la Catedral de Murcia para su sepulcro. El solar de i'ajardo es en el reino de Galicia, en la villa de S a n t a Marta de Fortiguera, y por alusión del nombre de la villa y de su solar usaron por a r m a s tres m a t a s de hortigas verdes en campo de oro, con siete hojas cada una, sobre tres rocas y sobre tres ondas de azul y plata. Del mismo linaje que los Fajardos descienden los Bivero, B a h a m o n t e , Gallego, Monterrojo, Calicó, Señorino y Lugo, y todos usaron el mismo escudo, a u n q u e algunos lo mudaron después, como los B a h a m o n t e , Catico y Lugo. TOMÁS ROMÁN. ViUac'fí.rrilio (Jaén). El dentífrico sin par, el qne prefleren lan gentes, e] q u e produce en IOH dientes un efecto sin i^ual, el que h a pr<^miadt> la Higiene y ae recomienda solo, ese e s e l LicoK DEL POLO, que tan j u s t a fama tiene. 1 de Junio de ISOft alrededor del Mundo POLVOS t'AHA FLATEAR.—Las personas que deseen convertir, por ejemplo, una estatua de cobre en estatua de plata, deben emplear esta receta: Nitrato de plata 1 parte. Blanco de España, en polvo. 2 — Cianuro de potasio 2— Se machaca y mezcla todo en un mortero. En el momento de usarlo se humedece un poco do polvo y se aplica con un pincel sobre el objeto que se quiera platear, cuidando de limpiarlo previamente para que no tenga nada de grasa. Hay que tener cuidado con el cianuro, porque es muy venenoso. l í a n enviado soluciones exactas de este problema: Doña Isabel T o r r e s y D. Luis A r t a c h o , de Madrid; don Vicente Ouerí'oradat, de Barcelona. También h a remitido la solución del problema «Un cambio de vagones», D . Ernesto Araujo, de Zaragoza. •tttttttt GorrQspondenclm L. S. G. (Bilbao): Los apellidos se preguntarán, pero no lo otro, pues todos los autores de específicos se a p r o vecharían para enviar reclamos en forma de contestaciones.—R, H. fB&rcelona): Lo sentimos mucho; pero la elección de caricaturas para reproducir es cosa que se r e s e r v a la Redacción, que cuenta con elementos suficientes para ello.—/. G. R. (tíarcolotia.): Las contestaciones no Ifts publicamos por orden numérico, sino atenPROBLEMA diendo á otras m u c h a s razones que seria prolijo d e t a Acababan de almorzar j u n t a s , en casa de una de ellas, llar. En cuanto á la sección de Preguntas y Respueataa^ varias personas de buen humor y eon deseos de diverno tiene nada que ver con el Averiguador.—R, L. (Satirse sin hacer daño á nadie. Como sucede siempre en riñeaa-J: ¿Cómo quiere usted que Colón saliera en busca de América, si aún no estaba descubierta?—6'- E. (Jdti' estos casos, de s o b r e Va): K s preciso que c o n c r e t e u s t e d más, diciendo s i l o ^ mesa se contai-ou anécque desea conocer es la cría de esos peces en vivero, ¿ dotas, se hicieron c h i s el modo que ellos naturalmente tienen de criar.—i. S. I, tes m á s ó menos origi(San'ünder): Acerca de las famosas «verdades del b a r nales, y se propusieron quero» se hablo y a en los n ú m e r o s 13 y 14 de esta Rerompecabezas y adivivista.—J. D. (Córdoba): No hemos recibido m á s c o n t e s nanzas. tación que la qu* usied vio. - J. M. (Córdoba.): L a s a r Uno d é l o s p r e s e n t e s , mas del apellido Melgar se han preguntado y a en el núh o m b r e de bastante inmero 1ÍÜ0, pero aún no ha venido contestación.—J. de genio, anunció vjue iba la. F. (Madrid): No podemos publicar su p r e g u n t a t a n !i hacer algo c[ue no topronto, pues tiene q a e e s p e r a r turno; es preciso no o l v i dos sabrían hacer. E Q dar que nuestro Averiguador no es una a g e n c i a de i n medio del silencio geformación, y loa que se sirven de él tienen n e c e s a r i a neral, pidió en la cocina mente que s o m e t e r s e á las condiciones en que lo teneuna rebanada de patiita Cuba): cruda, la cortó en la mos establecido.—J. ¿\t G. de G. (CAmaju&ni, Por acá decimos ciDúnde Cristo dio las t r e s voces»; el forma quu aqui se representa, y clavó en ella seis paliorigen de este dicho fué explicado en n u e s t r o n ú m e r o 19. llos, en dos lilas de á tres. —J. P.M. (Valeaciit): Tieoe u s t e d r e c e t a s contra los Hecho esto, preguntó si habría alguien capaz de d i v i sabañones en los números 133, 139, 172, 183, l í S , 242 y dir la rebanada, dando con un cucbillo dos cortes rectos 24Ú de esta R e v i s t a . — A . P. (Madrid): No meta usted l í solamente, en seis pedazos, Cíida uno de los cuales dobia quidos de ninguna clase en la máquina, porque la e s t r o contener un palillo. peará; loa líquidos tienen en fotografía otros u s o s , que Todos lü intentaron, m a s nadie lo conaiguió, hasta encontrará usted explicados e n cualquier manual, Conque el mismo ique había propuesto el acertijo, cogió s u testar á su otra pregunta sería publicar un reclamo. cuchillo y... pero antes de decir lo que hizo, vamos á ver ai alguno de n u e s t r o s lectoras lo sabe y a . Iva rebanada de patata Problema *'Un enredo de garrapatos,. SOLUCIÓN ANUNCIOS TI!I.EGfrB.AFIC08 A í'lANOLA.—Envfo tranco datoa da est» precioso aparato para tocar mecánicameate el p i a n o . S.'VLON L F O L I A N . R. CAMPOS. Barquillo, 3 duplicado, Madrid. L TALISMÁN DEL AMOR.—Prodigioso estuche magE nético para ooajurar á totias edades las angustias y [leaares ilel querer. P a r a recUiir folletos gratis, mandar señas y seilo al Sr. ERKEBESIMON. Valencia. # Las rayitas que de vez en cuando cortan el contorno del oso, indican dónde empieza y dónde termina cada garrapato. (El preoio de estos annnoloa »• 2 pesetas lao qnlnoe p r l mezuí p&labras j 15 ojutlmos oada p a l a b r a mluí). Ooi. cada uno h a r ^ue r e m i t i r r a Importe, m a s 10 cuntimos d« dereolios de t i m b r e por oada Insexolón. Be x e o i b e n e n l a a d m i n i s t r a c i ó n de A I . S S D B S O B DBi; BEUNDO, F l a u del ProfftesD, 1, U a d r i d . U. ROitllhO, lUPkiSliOa.—LIBHRTM), 81 Aíradedor del Mundo 1 d e Junio de 1 9 ( ^ en grano, tueste diario. GOMPARIA COLONIAL. M A Y O R , 18, MONTERA. 8 mDICES T CUBIERTAS n P C P f l ^' '^""servar i-l cuns fresco, UuOüM b l a n c o , s u a v e v a t e r c i o p e l a d o ? Q U I E R E V. prtvtíi.r 6cci. rre^ir los mnlos etectos causados por «I f r i ó , el a i r e , i-t c a l o r ó el p o l v o i D9;,;uet,U I n c o m p a r a b l e c r e m » PARA EL TOMO XI Están ya á la v e n t a los Indico^ y las Cubiert a s p a r a el tomo X I de ALREDEDOR DEL MU.VDO, quenr. contiene g r a s a s ni a l m i d ó n , •) lüiripoco c a r b o n a t o d e p l o m o , o x i d o d e z i n c , b i s n i u t c , eic . e i c , que taniD perjudican á la piel. que númeroB publicados desde El í n d i c e es tan completo oomo los de otros DE VENTA BN LAS BI ENAS rünruMEMiAj Poi mayor: CEBKIÁN Y C* - Barceíona comprende los el 7 de Julio ai 29 de Diciembro de 1904. tomos y ocupa ocho páginas de letra me-t nuda. O O O O O <:>;i Las Cubiertas son de p a p e l fuerte y muy a r tísticas. FüERAdeCoNCüRSO P A R Í S 1900^^*^ Cada j u e g o de í n d i c e con cubierta cuesta 15 céntimos. GRAN PREMrOi Saint-Louis 19ü4 A l c o h o l de M o n t a de RICQLtS ffL ÚNICO VEfíDADEfíO ALCOHOLrfeTfí€HlÜ} C A L M A h S E D , S A N E A PI A G U A Contra. VÓMITO.Dolord^ABEZA,INDIGESTION VINOOEPEPTQNACATILLON HUÍ I « 0 r BMtablaiM ••• f a a r u i , ai apaUto, U dla«aUoa>« i*TI-„, - > M , U . MBJOa COin-ORTATITO D I Ú » DUfijTlAOW T W g . » w ^ lWw,,ii»*liwt,»iT*nwi»lwrtiwiH>t»fl'w.M—>l»,¡Hf^ SOLDEVILLA AGUA de TOCADOS 7 DEÍTTÍFRICO esquisito PRESERVATIVO n7:a'hrEPIDÉMIAS Pedir el I £ X O Q X ^ £ ; s DsvfiiUeDlaaPEBFClIEilUS. FABiACIiSy BKOCITEnrAS, O o 00 Casa especial para estampaciones y dorados| c o n f e c c i ó n d e tapas p a r a o b r a s ilustradas; e n c u a d e m a c i o n e s d e lujo y e c o n ó m i c a s . 00 JESÚS D E LV A L L E , 3 4 y 3 6 . T A. F» A. S parala encuader.naciÓD de ALREDEDOR D E L MUNDO. Están á la veata las de los once primeros tomos. Son de tela con lomos de piel y estampación da un artístico dibujo alegórico en plata y colores. Las h a y de los colores rojo, azul y verde. Se la han h e c h o nuevas planchas de bronce, y sale muy fina estampación. El co^te de estas tapas es de pesetas 2,50, mas 35 céntimos para franqueo, embalaje y certificado, cada una. Las tapas del ALREDEDOR D E L MUNDO se venden SOLAMENTE en la Administración de este periódico, en Madrid, Plaza del Progreso, 1, y en las casas de los corresponsales, en provincias. Con cada tapa se regala el índice correspondiente al tomo. A los suBcriptores que tienen hechos sus abonos directamente en la Administración ásl periódico^ en Madrid, se les envían libres de gastos de certificado, embalaje y franqueo, es decir, por sólo pesetas 2,50. PiTE EPIUTOIRE DDSSER delirare haali la»B»icei E1 Vello del roUm IIB la» <l»Tn»« (Barb*,Bigote, etcO,Bin niníun peligro par» el cutis. 50 AÍSOH de EiUo, v'iiillireí d» taalimoDio* aíraotiían l> eficacia do «&L> prnjiarüion.lSe TPada eii cijti, Pir» t> bsi-bB. T eu H2 étji» p»ra «1 bicole UBeíol. P " " lo» ¡""í* empléele et PILIVORE. D U S S C n , I.Koe J.-J.RouMften,FAIUS.