PLANTAS TÓXICAS

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PLANTAS TÓXICAS:
I. SOLANACEAE
Durante los últimos años, se ha contemplado un resurgir del interés por la naturaleza, un amplio
sector de la población se está dirigiendo hacia la terapéutica basada en el empleo de medicamentos "naturales", en la creencia de que todo lo natural es bueno y carente de toxicidad. Por
desgracia no son pocos los ejemplos de cuadros tóxicos agudos y crónicos producidos por el uso
incontrolado de estos remedios naturales.
Información recabada al Instituto Nacional de Toxicología, Servicio de Información Toxicológica con
funciones de Centro Antitóxico Español, indica que es frecuente la consulta sobre posibles
intoxicaciones originadas por el consumo de especies vegetales o preparados fitoterapéuticos de
plantas o sus mezclas.
Plantas tóxicas son aquellas que pueden producir efectos perjudiciales en el organismo, aunque
como es bien conocido, todo depende de la dosis. Ya Paracelso (1493-1541, médico suizo
considerado Apadre de la farmacoquímica), al observar la relación que existía entre la proporción
que se administraba de una sustancia medicamentosa y la acción que producía, dijo: "Todas las
cosas son venenos pues no existe nada que carezca de cualidades venenosas. Es únicamente
la dosis lo que convierte algo en un veneno".
La cantidad de compuestos tóxicos/activos que contiene una especie vegetal depende de diversos
factores como son la época de recolección, las condiciones edáficas, o incluso la conservación.
En ocasiones se encuentran en toda la planta y, otras veces, la mayoría, se acumulan en uno o
varios de sus órganos. En el vegetal estos compuestos suelen desempeñar un papel protector.
Existen por tanto plantas medicinales con principios activos muy potentes que pueden llegar a ser
tóxicos y que únicamente deben emplearse con precaución y bajo control médico, otras que
pueden presentar efectos adversos que es preciso conocer y otras que pueden producir interacciones con especies vegetales o con medicamentos de síntesis.
Pero no siempre la toxicidad ha surgido de forma accidental sino que en ocasiones se ha manifestado como consecuencia de una acción intencionada. De todos es conocida la utilización de
ciertas plantas y drogas para la ejecución de condenados (por ejemplo en el suicidio forzado de
Sócrates (469-399 aC.) con cicuta -Conium maculatum L.), o como "venenos de prueba", para
probar su inocencia los acusados debían sobrevivir a la administración de la especie tóxica, o su
empleo en la guerra con el objetivo de eliminar adversarios (impregnación de flechas con extractos
de Taxus). También se han empleado algunas de estas plantas venenosas para la caza o la
pesca.
En la actualidad se puede considerar que existen plantas que pueden causar cuadros de toxicidad
aguda de forma accidental, con frecuencia en niños, o de forma intencionada como es el caso de
su utilización como drogas de abuso; toxicidad crónica debido al empleo con fines medicinales de
especies no suficientemente conocidas (hepatotoxicidad por Aristolochia), en algunas ocasiones
provocada por las recomendaciones equivocadas de personal sin la formación sanitaria apropiada, por lo que es necesario incidir en los riesgos de la automedicación sin el control adecuado;
y reacciones alérgicas.
Por ello, se plantea presentar en este artículo y otros posteriores las plantas que deben ser
consideradas plantas tóxicas para el hombre y para los animales, describiendo sus caracteres
botánicos, distribución geográfica, indicando los habitats mas frecuentes, composición química
enfocada hacia los componentes que pueden ser el origen de su toxicidad y el cuadro de efectos
tóxicos junto con los síntomas.
No se considerarán entre las plantas tóxicas, aquellas especies que producen intoxicaciones no
por sí mismas, sino debido a una contaminación microbiológica o a la presencia de productos
fitosanitarios, como pueden ser algunos insecticidas, o a metales contaminantes o a radioactividad.
La ordenación de las especies podría realizarse bien por sus caracteres botánicos (familias) o
según la naturaleza química de sus componentes. Se ha elegido el primer criterio, a pesar de los
inconvenientes que puedan surgir, ya que en ocasiones no se conoce exactamente el o los
compuestos responsables de la intoxicación.
SOLANACEAE
Esta amplia familia botánica, muy bien representada en zonas templadas, incluye aproximada-
mente un centenar de géneros y casi 3000 especies. Entre
ellas figuran plantas de gran interés para el hombre como
medicinales (belladona, estramonio), alimentarias (patata,
tomate, berenjena); ornamentales, como Petunia (figura 1),
Nierembergia o Browallia (figura 2) y tóxicas como el tabaco
(Nicotiana spp.). Casi todas ellas contienen compuestos,
muchos de ellos de naturaleza alcaloídica, que pueden ser
tóxicos.
Según Izco, 1997 "comprende árboles, arbustos, lianas y
plantas herbáceas, a veces epífitas o provistas de espinas.....con hojas simples y alternas, enteras o más o menos
divididas, carentes de estípulas, y a menudo las de los extremos de las ramas muy aproximadas
debido a la concoalescencia de los tallos...flores
solitarias o en inflorescencias cimosas,"... "cáliz
generalmente con (4-)5 sépalos soldados en la
base, tubuloso o campanulado"... " y una corola
integrada en general por (4-)5 pétalos soldados
y de morfología muy variable". "El fruto puede ser
una baya indehiscente (Solanum, Capsicum,
Lycium) o una cápsula (Hyoscyamus), a veces
espinosa (Datura); las semillas son numerosas,
poseen abundante endosperma y presenta
embrión recto o curvo".
PLANTAS MEDICINALES/TÓXICAS
Las Solanaceae conocidas como parasimpaticolíticas, es decir, belladona, beleño y estramonio,
así como la mandrágora (Mandragora officinarum
L., considerada durante toda la Edad Media como
mágica, se pensaba que protegía frente a los
malos espíritus y se debía recoger bajo una horca
y con un perro negro), las Duboisia y algunas
otras, deben su toxicidad a la presencia de alcaloides derivados del tropano. En especies del
género Solanum, los principios tóxicos pertenecen
al grupo de los alcaloides esteroídicos (solanina
...), éstos se sabe que son tóxicos aunque existen controversias en cuanto a la toxicidad de las
plantas que los contienen. Diversos géneros (Atropa, Datura, Solanum, etc.) contienen polihidroxinortropanos, compuestos inhibidores de las glucosidasas, tóxicos del sistema nervioso en
animales. Por último, se deben mencionar las especies del género Nicotiana, no contempladas en
este artículo debido a la profusa literatura publicada, que deben su toxicidad a la presencia de
alcaloides derivados del ácido nicotínico (nicotina).
Los alcaloides tropánicos, ésteres de alcoholes tropánicos y de ácidos con estructura variable se
localizan en muy diversos géneros dentro de la familia (Anthocercis, Simonanthus, Solandra, etc),
sin embargo solo unos pocos son considerados medicinales. Clásicamente se han empleado
plantas de los géneros Atropa, Hyoscyamus y Datura, aunque la industria farmacéutica utiliza para
la obtención de los alcaloides, además de los anteriores, los géneros Brugmansia y Duboisia.
Belladona (Atropa belladonna L.)
Planta de origen europeo pero extendida en todo el mundo. Crece de forma espontánea en los
claros de bosques y en sus bordes, especialmente en terrenos calcáreos.
Es una planta perenne de porte elevado, 150 cm de altura, tallo grueso erecto y ramificado con
grandes hojas oval-lanceoladas de color verde oscuro. La flores son sencillas con corola pardovioleta o pardo-amarillenta. El fruto es una baya del tamaño de una cereza, verde al principio y
después violeta oscura muy brillante, con numerosas semillas pequeñas con forma de riñón y de
color marrón claro. La baya se mantiene sujeta por un cáliz en forma de estrella que se extiende
cuando el fruto llega a su total madurez.
Contiene alcaloides tropánicos en todos sus órganos, mas abundantes en la raíz (0,7-0,9%),
siendo el mayoritario la hiosciamina (70-90%).
Su empleo con fines medicinales es muy escaso en la actualidad. Se aplica en el tratamiento
sintomático de tos no productiva y como espasmolítico.
Su nombre botánico deriva de Atropos que según la mitología griega era la parca cuya misión era
cortar el hilo de la vida pues es una planta muy venenosa. Ha sido la causante de fallecimientos
sobre todo en niños (2-3 bayas pueden ser mortales) que atraídos por la belleza de sus frutos
pueden confundirlas con otros frutos del bosque (arándano).
El cuadro tóxico, típico de intoxicación atropínica, se manifiesta al poco tiempo de la ingestión
comenzando por enrojecimiento de la cara, sequedad de boca y mucosas, sed intensa y debilidad
muscular, midriasis, aumento del ritmo cardíaco e hipertermia. Se presentan a continuación
alucinaciones y delirios acompañados de agitación, incoordinación motora y en ocasiones convulsiones, pérdida de consciencia y muerte.
Beleño negro (Hyosciamus niger L.)
Planta muy venenosa, en la antigüedad se consideraba planta mágica. Durante la Edad Media se
empleó como narcótico e ingrediente de "pociones de amor" y como veneno.
Originaria de Asia, hoy día presenta distribución universal. Crece de forma espontánea en bordes
de cultivos, vertederos y escombreras y se cultiva para la obtención de sus principios activos.
Es una planta herbácea anual o bianual, de tallos vellosos, hojas oval lanceoladas con el borde
profundamente lobulado, flores agrupadas en racimos de color blanco amarillento, veteadas en
violeta y frutos espinosos en cápsula con un opérculo que se desprende (pixidio).
Dentro de las solanáceas parasimpaticolíticas es la que posee menor contenido en alcaloides
totales (0.04-0,15 %) siendo la hiosciamina la mayoritaria aunque la escopolamina puede encontrarse en porcentajes cercanos al 25%.
Origina el mismo cuadro tóxico que la belladona sin embargo no suele ser causa de intoxicación
accidental debido al olor desagradable que desprende. La ingestión de 20-30 semillas en un niño
y 100-150 en un adulto puede ser mortal.
Estramonio (Datura spp.)
Dentro de este género se encuentran especies
consideradas medicinales D. stramonium L., D. metel,
D. Inoxia (figura 3) y otras empleadas como
ornamentales por la vistosidad de sus flores. Todas
ellas poseen alcaloides tropánicos dotados de intensa
actividad biológica.
Muchas de estas especies han sido consideradas
sagradas en América, de donde son originarias (D.
metel y D. ferox son asiáticas), siendo responsables
de las alucinaciones que manifestaban sus consumidores en el desarrollo de ritos mágicos. Igualmente,
como en el beleño, se ha descrito a lo largo de los
siglos una controvertida eficacia como "filtros de amor"
e hipnóticos.
La especie D. stramonium L. es originaria de América
del norte, principalmente de Méjico y fue introducida
en Europa por los españoles en el siglo XVI. En la
actualidad presenta una distribución mundial
creciendo de forma espontánea en terrenos baldíos,
principalmente nitrogenados.
Es una planta herbácea anual de porte elevado (1 m), hojas oval-lanceoladas, de borde aserrado
y color verde oscuro. Las hojas inferiores son notablemente mas grandes que las de los extremos.
Las flores son solitarias y se localizan sentadas en la ramificación. El cáliz es tubular y esta inflado
en la base. El fruto es una cápsula espinosa dehiscente que contiene numerosas semillas. D.
stramonium presenta distintas variedades reconocidas por el color de sus flores y la densidad de
espinas en sus frutos. Es muy venenosa, sus hojas se pueden confundir con otras de especies
comestibles y sus frutos y semillas han originado intoxicaciones mortales en niños (aproximadamente 20 semillas). El contenido en alcaloides tropánicos es de 0,2-0,5%, siendo la hiosciamina
la mas abundante (2/3 del total) seguido de la escopolamina (1/3).
La intoxicación se manifiesta con los mismos síntomas que la belladona, pero mas marcados,
sequedad de boca, debilidad muscular, problemas visuales y alucinaciones. Si ésta es moderada
no es necesario tratamiento, en caso contrario se recomienda emplear un emético, carbón o bien
efectuar un lavado de estómago. Si es preciso hay que recurrir al empleo de sedantes.
Se utiliza a veces como droga de abuso por sus efectos alucinógenos. En gente joven es relativamente frecuente la intoxicación debida a fumar cigarrillos de estramonio, los síntomas pueden
aparecer por el consumo de 1,5 o 2 cigarrillos.
Por otra parte, dentro del género Datura existen especies ornamentales como D. arborea, D.
candida, D. suaveolens, etc., originarias de América del sur y conocidas como "trompeta del Perú"
. Son de porte arbóreo (3 m) con flores grandes colgantes de mas de 25 cm de longitud, y hojas
grandes. Estas especies ornamentales se diferencian principalmente por el color de sus flores: D.
sanguinea y D. rosei rojas; D. suaveolens naranjas y D. arborea y D. candida blancas.
Dulcamara (Solanum dulcamara L.)
Arbusto con tallos largos trepadores y hojas lanceoladas, inflorescencias de flores pequeñas color
púrpura a violeta y pequeños frutos que son bayas ovaladas, rojas brillantes cuando están
maduras. Se emplean hojas y tallos. Crece en terrenos baldíos y escombreras.
La dulcamara contiene saponósidos neutros y glucoalcaloides que poseen efectos antimicrobianos.
Tradicionalmente se emplea por vía tópica en dermatosis y eczemas y como febrífugo, diurético
y depurativo. La Comisión E alemana en 1990 indicó su uso en el tratamiento del eczema crónico,
recomendando una dosis oral de 1-3 g de droga desecada sin mencionar efectos adversos ni
interacciones. Por semisíntesis de sus principios activos se pueden obtener compuestos de tipo
hormonal.
Es una planta venenosa, como ocurre con otras
especies de la familia. La intoxicación, generalmente
no grave, suele ser accidental en niños que consumen
sus bayas, produciéndoles dolores abdominales,
vómitos, taquicardia, midriasis, etc. Los frutos maduros
contienen muy baja proporción o carecen de alcaloides, pero si tienen saponósidos.
Hierba mora (Solanum nigrum L.)
Planta anual, venenosa, con flores blancas y frutos de
color negro cuando están maduros. Crece en escombreras, borde de caminos, etc. Contiene glucoalcaloides en todos sus órganos, entre ellos, solanina.
Antiguamente se utilizaba como antineurálgico.
La intoxicación, como en el caso anterior generalmente de escasa gravedad, suele tener lugar también
por consumo de sus frutos y los síntomas coinciden
con los citados para la dulcamara (trastornos digestivos y neurológicos).
Alquequenje (Physalis alkekengi L.)
Planta herbácea, vivaz de flores blancas y fruto en
baya de color rojo-anaranjado que es comestible
(figura 4). Los frutos maduros se encuentran en el interior de una vesícula que adquiere también
un color anaranjado muy vistoso. Contienen alcaloides, fisalina y vitamina C. Se ha utilizado
tradicionalmente en afecciones renales y de vías urinarias y en casos de reumatismo y gota. Suele
cultivarse como ornamental.
ALIMENTARIAS
Patata (Solanum tuberosum L.)
Durante años se ha venido hablando de posibles intoxicaciones debidas al consumo de patatas.
En un trabajo de Morris y Lee de 1984, se recogen mas de 2000 casos de intoxicación, con
algunas muertes, aunque no se tiene en cuenta si hubo otras posibles causas de intoxicación.
Si bien es cierto que todos los órganos de la planta contienen alcaloides esteroídicos (solanina,
diversos compuestos cuya genina común es la solanidina), los tubérculos los contienen en muy
baja proporción y concentrados principalmente en la piel y capas celulares subyacentes. Las
flores, frutos y hojas jóvenes si pueden ser tóxicas, ya que las concentraciones de compuestos
tóxicos son mayores, siendo los gérmenes el lugar en donde existe una mayor proporción. La
dosis tóxica de solanina se considera entre 2 y 5 mg/kg. El contenido de solanina en los tubérculos
puede aumentar por exposición a la luz solar, mala conservación o traumatismos en dichos
tubérculos.
La toxicidad, muy poco frecuente, se manifiesta como alteraciones digestivas, fiebre y raramente
confusión, aumento del ritmo respiratorio e hipotensión.
Capsicum
Pertenecen a este género distintas especies (algunas incluidas en farmacopeas), variedades e
híbridos, cuyos frutos son empleados en alimentación (pimentón, pimiento de cayena, tabasco,
chili): C. annum L., C. baccatum L., C. chinense Jacq, C. frutescens L., etc.
Presentan una composición química compleja. Contienen capsaicinoides, amidas de sabor picante,
siendo las mayoritarias capsaicina y 6,7-dihidrocapsaicina. Contienen además aceites esenciales,
carotenoides (capsantina, capsorubina, caroteno, etc), proteínas, grasas y vitaminas A y C.
El valor medicinal y la posible toxicidad de la droga están relacionados con su carácter irritante.
En los últimos años se han empleado cremas que contienen bajas concentraciones de capsaicina
(0.025-0.075%) para el tratamiento de dolores locales resistentes a otros tratamientos (herpes
zoster, mastectomia e intranasalmente en dolores de cabeza), debido a que este compuesto
origina la depleción de sustancia P, neuropéptido que media la transmisión de los impulsos
dolorosos desde los nervios periféricos al tronco espinal. La aplicación local de capsaicina origina
inicialmente irritación de la piel e hiperestesia debido a la liberación de la sustancia P desde la
fibras nerviosas periféricas tipo C ( fibras encargadas de la transmisión lenta y prolongada del
dolor cutáneo). La administración repetida de capsaicina origina la depleción total de sustancia
P lo que origina la insensibilidad al estimulo doloroso. Por ello la eficacia del tratamiento con
capsaicina está condicionada a la aplicación tópica repetitiva (4 a 5 veces por día) durante un
periodo de al menos 4 semanas, extremando la precaución para evitar un exceso de actividad y
por ello un cuadro tóxico. Los capsaicinoides son irritantes de mucosas, su inhalación puede
producir procesos alérgicos (alveolitis). La administración crónica en animales (0.5 microg
capsaicina/kg) es tóxica, observándose anormalidades en los ojos que pueden ser debidas
igualmente a la depleción de sustancia P en neuronas aferentes primarias, lo que origina la
pérdida en la cornea de la sensibilidad al dolor y consecuentemente la pérdida de los reflejos
corneales de protección. Además, estos compuestos pueden producir irritación gastrointestinal
(una ingestión excesiva puede originar gastroenteritis y daños hepáticos o renales).
Por otra parte la capsaicina puede interferir con los IMAOS y antidepresivos por incrementar la
secreción de catecolaminas y puede aumentar el metabolismo hepático de ciertos fármacos ya
que parece incrementar la actividad de la glucosa-6-P-deshidrogenasa.
La capsaicina se emplea como herramienta farmacológica para el estudio de los mecanismos
implicados en la neurotransmisión sensorial.
ORNAMENTALES
Algunas plantas ornamentales como Brunfelsia han producido intoxicaciones en animales, especialmente en perros. No se conoce con exactitud el/los compuestos causantes de la intoxicación,
pero el cuadro es semejante al originado por la estricnina, tóxico medular.
Por otra parte, diversas especies de Nierembergia (figura 5) han causado así mismo intoxicaciones
en el ganado. En general las Nierembergia
inducen calcinosis. Se ha observado la
presencia de cantidades variables de
vitamina D y sus metabolitos en plantas
calcinogénicas. Posiblemente el metabolito
mas activo es el 1,25 dihidroxicolecalciferol
(1,25 dihidroxi D3) en forma de heterósido,
metabolito que interviene en la regulación
de la calcemia. En Solanaceae se ha
comprobado la presencia de estos compuestos en diversas concentraciones pero siempre en
concentraciones calcinogénicas (Solanum malycoxylon, Cestrum diurnum, Nierembergia veitchii).
También se han encontrado heterósidos cardiotónicos en algunas especies de Nierembergia, en
concreto en Nierembergia aristata, especie argentina con actividad citotóxica significativa frente
a diferentes lineas celulares cancerosas.
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