HAZLO tú mismo Juan F. Marcelo y Eva Martín MANTENIMIENTO DE UN PROYECTOR DE VÍDEO Conforme bajan de precio, los proyectores son más comunes en las instalaciones de cine doméstico. Sin embargo, hay que saber ponerlos a punto. L os proyectores de vídeo son un electrodoméstico cada vez más común. En los últimos años han bajado mucho de precio la oferta es ya tan grande que hay que tener en cuenta una serie de parámetros antes de realizar una buena compra. Los proyectores más caros son los de tres tubos, cuyos ejemplares más eminentes son los de Barco. Se trata de herramientas prácticamente profesionales, y apenas hay diferencia entre ellos y el cine de verdad. Son muy caros y en consecuencia sólo están al alcance de unos pocos. Los proyectores más normales en el mercado actual son los de tipo LCD, aunque no todos ellos están preparados para el mercado del cine doméstico. FORMATO PANORÁMICO Para acertar con la compra habrá que hacerse con un modelo multimedia o de los exclusivamente para cine. En muchos casos la pantalla nativa tiene además formato panorámico. Esto es muy importante, ya que si el chip tiene formato 16:9 sacaremos el máximo partido tanto en el formato panorámico como en el tradicional. Otra cuestión es la resolución, esto es, el número de puntos que tiene la pantalla. La resolución más habitual es de 800x600, aunque hay máquinas muy avanzadas que llegan incluso a los 1.600x1.200. MAYOR RESOLUCIÓN Para proyectar cine doméstico y televisión bastaría perfectamente con la primera de estas resoluciones. 800x600 es suficiente para el DVD, para contemplar fotos, navegar por Internet, etc. Pero el que sea suficiente no quiere decir que si tiene mayor resolución no mejore la imagen. Lo cierto es que la mejora, cuando se utiliza una resolución de 1.024x768, es sustancial. Los discos DVD se ven mucho mejor cuanto mayor es la resolución empleada en la proyección. Finalmente, en los últimos tiempos están comercializándose proyectores DLP. Son más rápidos, y al tener el punto más pequeño y más junto, las similitudes con los fotogramas del cine tradicional es mucho mayor. Sin embargo, tiene algunos inconvenientes. El mayor de ellos, que el brillo en el centro de la pantalla suele ser ligeramente superior al de los bordes. Por otro lado, el mecanismo suele ser más ruidoso que el de los monitores LCD, y lógicamente el precio es mayor, puesto que se trata de una tecnología bastante novedosa. BRILLO Y CONTRASTE Estos dos conceptos hablan de la capacidad del sistema de proyección para representar la imagen. El brillo se mide en lúmenes o en candelas por metro cuadrado. La primera unidad de medida va ser la más común. Si se va trabajar a una distancia de la pantalla de entre 5 y 7 metros, habrá que utilizar una lámpara con una luminosidad que esté en torno a los 1.500 lúmenes. Esta luminosidad no garantiza el uso del proyector en entor- nos con elevada luz ambiente. En casi todos los casos los proyectores deben ser utilizados en la penumbra, o mejor en total oscuridad, para poder obtener el máximo de la imagen. Por su parte, el contraste indica la capacidad que tiene el proyector para reproducir los matices entre el negro y el blanco. Un valor aceptable viene a ser en torno a los 800 a 1, aunque algunos proyectores tienen una mayor capacidad de contraste. NÚMERO 126 / ON OFF / 00 HAZLO tú mismo MANTENIMIENTO DE UN PROYECTOR DE VÍDEO Limpieza y restituciones Los proyectores de vídeo son dispositivos sofisticados y delicados. Cualquier actuación que realicemos sobre ellos ha de hacerse con el máximo cuidado y tomando unas precauciones extraordinarias. L a primera de dichas precauciones es, lógicamente, trabajar siempre con el aparato apagado y desconectado de la corriente. En segundo lugar, hay que esperar siempre a que el aparato esté absolutamente frío. Tras unos minutos de operación suele adquirir temperaturas muy altas, y si cambiamos una lámpara cuando esté caliente lo más seguro es que acabemos perdiendo la piel de los dedos. En tercer lugar, hay que conocer el tipo de proyector sobre el que está actuando. Si se trata de un proyector de los de tres tubos, uno para cada color, se reconoce porque tiene tres objetivos en la parte delantera. Con estos aparatos limítate sólo a las labores ordinarias de limpieza y, caso de que tenga un sistema de refrigeración basado en ventiladores, hay que cambiar los filtros con la frecuencia adecuada. No toques nada más, porque en muchos casos los tubos suelen contener sistemas de refrigeración líquida que una vez abiertos quedan inhabilitados. Si se trata de un proyector LCD o DLP se pueden realizar cuatro tipos de tareas de mantenimiento: limpieza externa, limpieza de la lente, cambio de filtros de ventilación y, finalmente, cambio de lámpara. LIMPIEZA EXTERNA La limpieza exterior tiene que realizarse siempre con un paño suave que absorba el polvo. Los 00 / ON OFF / NÚMERO 126 lugares de difícil acceso se pueden limpiar con un pincel de marta, con un cepillo suave o con un aspirador de baja potencia. La patina del tiempo, o la nicotina de los fumadores, se elimina con un paño suave o una bayeta ecológica (2 euros) apenas humedecida en un jabón neutro muy diluido. 1 2 3 LIMPIEZA DE LA LENTE La limpieza de la lente es una tarea mucho más delicada. Por la propia actividad de los proyectores, y la carrera comercial por abaratarlos, la mayor parte de los objetivos contienen piezas de plástico que acaban atrayendo el polvo. Si tienes prisa, utiliza un pequeño aspirador de mano, pero lo mejor será que uses una pera de aire antiestática, de esas terminadas en un suave cepillo que se pueden encontrar en las tiendas de vídeo y fotografía por algo menos de 6 euros. Sopla suavemente y pasa el cepillo hasta que no queden manchas. Si ocurre un accidente y se mancha el frontal del objetivo, lo mejor será limpiarlo con una de esas bayetas de microfibra especiales para vídeo que también se pueden encontrar en las tiendas de fotografía por unos 4 euros. Pasa la bayeta con cuidado tras haberte asegurado de que no quedan rastros de polvo que pudieran dañar el objetivo. Caso de ser necesario, habrá que utilizar un limpia-cristales diluido para no dañar las capas 4 5 Para limpiar el exterior de un proyector se utiliza un paño antiestático ligeramente humedecido en agua con jabón neutro. Hay que secar bien todas las superficies, procurando que no quede ningún resto de jabón. La limpieza del polvo del objetivo es la operación de mantenimiento que más nos va a ayudar a tener una buena imagen. Hay que utilizar un pincel muy suave. Para otro tipo de manchas es mejor utilizar una toallita especial para limpieza de ópticas delicadas. Los bastoncillos de algodón también se pueden utilizar en la limpieza de los objetivos de proyección. Sin embargo, es conveniente envolverlos en un paño de microfibra. La combinación de toallita y bastoncillo es perfecta para los detalles y los retoques. MANTENIMIENTO DE UN PROYECTOR DE VÍDEO El filtro suele encontrarse debajo de una trampilla al lado de la rejilla o las perforaciones de entrada de aire. Éste suele consistir en una lámina fina de espuma o esponja porosa, papel secante o similar. Es conveniente cambiarlo por otro de la misma marca y no utilizar genéricos. Las lámparas de los proyectores tienen una vida limitada que se ve reflejaba en un contador digital que indica el tiempo que queda de uso. Una vez agotado hay que cambiar la lámpara. En los proyectores más modernos la lámpara viene en un bloque que incluye los espejos de dispersión y reflexión. Por regla general, se cambia el bloque completo. Es un sistema caro, pero que evita el tocar la lámpara. 6 que recubren el objetivo. Sécalo con la misma bayeta. LIMPIEZA DEL FILTRO 7 Cada pocas semanas es conveniente limpiar el filtro. La entrada de aire suele estar en uno de los laterales. Una vez abierta la tapa, retira cuidadosamente la esponja o el fieltro. En algunos casos, se pueden limpiar suavemente con un aspirador, y luego a mano con jabón neutro. Una vez secos se devuelven a su sitio. De todas formas, los filtros son baratos, y lo mejor será cambiarlo por uno nuevo tal y como indica el manual. CAMBIO DE LÁMPARAS 8 La mayoría de los proyectores actuales tienen un contador que registra las horas de vida que le quedan al proyector. Suelen ser muy precisos, y en el peor de los casos la lámpara dura un 10% más de lo que indica el HAZLO tú mismo contador. Esa duración extra tiene poco valor, porque la lámpara ya está muyenvejecida y no dará luz de calidad. Para cambiarla hay que desenchufar el proyector y asegurarse de que está totalmente frío. Te encontrarás con dos tipos de montaje: en el primero la lámpara está encastrada en un bloque de plástico, que se extrae completo y se cambia por uno nuevo. Se atornilla y basta. En otros casos hay que manejar la propia lámpara. Haz esta operación con cuidado y con unos guantes de algodón que no dejen pelo. Nunca toques la lámpara con los dedos desnudos, porque la grasilla de las huellas digitales al quemarse con las altas temperaturas debilita la resistencia de las paredes y reduce la duración de la lámpara. Y como pueden llegar a costar hasta 600 euros, lo mejor es tomar las máximas precauciones. CÓMO GENERAN LA IMAGEN EL LCD Y EL DLP 9 10 Los proyectores se componen de una fuente de luz que ilumina un mecanismo productor de imagen y de allí el rayo luminoso ya transformado se dirige a un grupo de lentes, que son el objetivo de proyección, de donde pasa a la pantalla. Sin embargo, el sistema varía según la tecnología utilizada. En estos momentos los más económicas son LCD y DLP. La tecnología LCD genera la imagen en una o varias pantallas LCD transparentes y la imagen pasa desde allí a la lente de proyección. El segundo sistema, DLP, es mucho más novedoso y se basa en el uso de chips conocidos como 'Digital Micromirror Devices', chips con dispositivos de microespejo. En el fon- do no es más que un conjunto de semiconductores que trabajan en colaboración con un grupo de pequeños microespejos. Este conjunto es capaz de controlar la luz digitalmente para generar una imagen de alta resolución simplemente moviendo y cambiando el ángulo de cada uno de los espejos individualmente. Cada espejo representa un punto, y la unión de todos los puntos da la imagen definitiva. La calidad es mayor porque se eliminan todos los errores derivados de la composición de imagen mediante puntos mejor que en las pantallas de tipo LCD. Al fin y al cabo, los espejos están mucho más juntos entre sí que los píxeles de una pantalla LCD. NÚMERO 126 / ON OFF / 00 HAZLO tú mismo MANTENIMIENTO DE UN PROYECTOR DE VÍDEO Fabrícate un proyector... por tan sólo 300 euros Si no tienes suficientes conocimientos, lo mejor será que no te metas en mayores honduras. Las operaciones de reparación de mayor entidad hay que encomendarlas a los técnicos especializados. P ero si te atreves, y bajo tu responsabilidad, hay que saber que en algunos proyectores es posible extraer el objetivo o cuerpo de lentes. Es un tubo más o menos corto donde se encuentran fijadas las lentes. Se trata de un conjunto perfectamente sellado, pero siempre se puede limpiar la lente interior, donde, de vez en cuando, se acumulará polvo. LA LENTE INTERIOR Retirando la tapa superior, tras aflojar los tornillos que suelen tener los proyectores en la parte inferior, se encuentra el sistema de proyección. Sin las herramientas adecuadas no deberías tocarlo. De hecho, si el dispositivo está bien construido, nunca cogerá polvo que entorpezca el rendimiento del panel LCD. Si se ha adquirido un viejo proyector, o lo encontraste de segunda mano y quieres experimentar, te recomendamos que para la limpieza de los diferentes elementos del sistema de proyección utilices un aspirador de mano con un cepillo suave de cerdas de ardilla o de camello, uno de los de miniatura para limpiar teclados de ordenador. Otra posibilidad pasa por realizar con delicadeza el trabajo a mano con un pincel de tipo paletina o incluso de tipo polonesa estrecha, siempre de pelo natural, y una pera de aire similar a la que se utiliza para la limpieza de objetivos fotográficos. No hay nada más que hacer con el panel LCD, salvo que quieras arriesgarte a romperlo o averiarlo. Por cierto, que la manera de actuar deberá ser la misma si se trata de un proyector de los que utilizan tres paneles, uno para cada color. En este caso, además, habrá que limpiar cuidadosamente las superficies del prisma. Nunca uses líquidos o disolventes. ¿CONSTRUIR UNO? El complemento necesario para un proyector es... la pantalla, claro. Tienes desde una de trípode por 150 euros hasta una eléctrica por más de 700. Un buen colega nuestro se embarcó en su día en la fabricación más o menos rudimentaria de un proyector LCD. Nos convenció de que sus principios son relativamente sencillos: una caja en cuyo interior hay una buena lámpara, un sistema de procesado de vídeo que va conectado a una pantalla LCD transparente, alguna lente tipo Fresnel para ayudar a mejorar el enfoque, espejos para redirigir la luz y un objetivo para enfocar. Si alguien se ve capaz y se atreve con la tarea, puede acabar teniendo en su casa con mucha suerte un proyector de mediana calidad por algo menos de 300 euros, siempre y cuando tenga suerte y encuentre todas las piezas en Internet. PANTALLAS DE PROYECCIÓN Cuando te digan que cualquier pared blanca puede servir perfectamente para proyectar imágenes, borra el ‘perfectamente’. Se puede proyectar contra una pared, pero salvo que ésta sea muy lisa y esté perfectamente pintada de blanco mate, el resultado no será bueno. Lo mejor es comprar una pantalla de proyección. Las hay de varios tipos. Atendiendo a su reflectividad, en primer lugar, están las llamadas pantallas grises, que si bien reflejan menos luz, mejoran el rendimiento de negros y colores oscuros. Por otro lado están las pantallas blancas, que tienen una gran efectividad y sólo deben usarse con aquellos proyectores que tienen un buen contraste. Según el tipo de instalación encontrarás pantallas de trípode, que son las menos recomendables pese a que son portátiles. Por otro lado, están las murales, que como pantallas fijas estarán atornilladas siempre en el mismo lugar de la pared. Finalmente, están las pantallas fijas eléctricas, que consisten en un cajetín fijo del que se va descolgando poco a poco la pantalla y donde se vuelve a esconder una vez terminada la proyección. Si queremos una pantalla de unos 2x3 metros, será necesario desembolsar casi 700 euros en el caso de una pantalla eléctrica, o en torno a 200 si quieres una pantalla fija mural. Si insistes en ahorrar, por 150 puedes llevarte a casa una pantalla de trípode, pero son demasiado inestables. Nota: Las modificaciones en los equipos de Hi-Fi son una cuestión delicada. Si no tienes suficientes conocimientos de electrónica o careces de habilidad manual, lo mejor es que se lo encargues a un profesional. En cualquier caso, ni la revista ni los autores del artículo se responsabilizan de los daños causados a sus equipos o instalaciones. 00 / ON OFF / NÚMERO 126