Juan Goytisolo, doblemente premiado en México

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BIBLIOTECA IBEROAMERICANA «OCTAVIO PAZ»
U NIVERSIDAD
DE
G UADALAJARA
AÑO
1/
NÚMERO
4/
NOV .- DIC . DE
2004
Juan Goytisolo, doblemente premiado en México
Recibirá el Juan Rulfo durante la próxima FIL Guadalajara
E
n 1931, año en que los españoles
destronaron al rey Alfonso XIII y
proclamaron la república, nació en Barcelona, el 6 de enero, Juan Goytisolo,
quien próximamente recibirá el Premio
Juan Rulfo en el contexto de la XVIII
Feria Internacional del Libro de la capital jalisciense que este año tiene como
invitada de honor a Cataluña.
Goytisolo fue víctima de la guerra
civil española, que lo dejó huérfano de
madre a la edad de siete años. Desde
joven encontró en la lectura una de sus
pasiones y con el tiempo ha hecho del
lenguaje el centro de su exploración y
el eje sobre el que gira su relación con
lo real y con el mundo. Para él la literatura es sinónimo de contravención, de
impugnación, de destrucción, de inconformismo, de reinvención, de imaginación.
Cursó el bachillerato en colegio de
jesuitas en Cataluña y se licenció en
derecho en la Universidad de Barcelona. El fenómeno de la migración motivó múltiples escritos y referencias en
su obra a partir de ella. Durante la etapa del franquismo vivió en París y en
los años cincuenta, fue testigo del drama migratorio. En 1956 decidió instalarse en Francia a donde llegó acompañado de Monique Lange, su esposa.
Ambos colaboraron en la editorial Gallimard. En esa época recibió una invitación de Ben Bella para visitar Argelia.
Se interesó por la vida cotidiana de los
musulmanes argelinos y comenzó a
observar y estudiar el Islam desde la
perspectiva histórica y sociológica.
En París vivió en el barrio de Sentier, espacio que había sido inicialmente ocupado por judíos y armenios, luego convertido en un barrio turco. Los
estudios del Islam y de lo árabe llevaron a Goytisolo de visita frecuente a
Tánger. Quería aprender el idioma árabe y le recomendaron que se fuera un
tiempo a Marruecos.
Allí reside actualmente y comenta que prácticamente desde 1976 va casi
todos los días a la plaza Xemmá el Fna
a escuchar a cuentistas que se presentan solos y en grupos. Después de la
muerte de Monique Lange, cambió de
Editorial
2
Paisajes de palabras
3
El protagonista y su obra
13
Tú la traes
15
Adquisiciones recientes
18
Presentación de
Tú tienes la palabra
20
…continúa en pág. 6
numero4noviembre-diciembre2004 * 1
editorial
De la Ceca a la Meca con Juan Goytisolo
n su origen, su patria natal y su lenguaje, se descubre la vocación universal
de Juan Goytisolo: su apellido es vasco, nació en Cataluña, y escribe en español. En otras palabras, en su corazón cabe toda España. Pero no la España de la
conquista, la de Franco o la neofascista de Aznar. La España que Juan ama es la
más noble de todas, la del Siglo de Oro y la de los otros, la de los musulmanes, los
que llegaron al reino de los visigodos por el estrecho de Gibraltar, y asentaron sus
reales en la Península Ibérica durante ocho siglos para fundar en Córdoba no sólo
un nuevo Califato: también una civilización única, llena de esplendor.
El hace poco desaparecido intelectual Edward Said, quien cabalgó siempre
entre el Occidente en el que vivía y enseñaba y el Oriente en el que nació, hizo
una crítica profunda de todos aquellos orientalistas europeos que, con todo y su
fabulosa erudición, adoptaron siempre una actitud paternalista en sus estudios
sobre el Cercano Oriente, y no pudieron despojarse nunca de sus prejuicios occidentales. Vieron siempre al Oriente como una suma de misterio, romanticismo,
barbarie y concupiscencia, sin profundizar en la verdadera alma del mundo árabe e islámico. Lo mismo los grandes sabios, como Louis Massignon o Richard
Burton, que los viajeros ocasionales, como Pierre Loti y Gerard de Nerval, o los
novelistas, Gustave Flaubert entre ellos.
Goytisolo, a quien Said conoció personalmente, escapa a toda clasificación.
Establecido en Marruecos desde hace muchos años, conocedor a conciencia del
árabe —de los varios árabes que se hablan por el rumbo— y asimismo de la historia y la geografía del Cercano Oriente, su experiencia ha sido larga y, sobre todo,
vital. Como resultado de ello, ha escrito numerosos libros y ensayos sobre el
tema. Uno de ellos, que leí con deleite, se titula De la Ceca a la Meca, obra que
distingue en sus páginas la realidad de la leyenda, así como una clara separación
entre el mito y el estereotipo. Pero sobre todo, se destaca el amor profundo y
transparente que Juan siente por esa región del mundo y sus habitantes. Es difícil resumir, en unos cuantos renglones, los méritos de este libro, en el cual la
información brilla por su presencia.
Pero algo podemos decir: Juan nos habla de la historia del cisma más grande
habido en el Islam, poco después de desaparecido el Profeta, al dividirse sus
fieles entre sunitas y chiítas —hasta nuestros días irreconciliables. Nos cuenta de
la resurrección de los fieles musulmanes y de cómo, según el místico hispanoárabe
Ibn Arabí, aún los réprobos, gracias a la inmensidad del amor divino, tendrán la
posibilidad de ser perdonados en el Día del Juicio. Transformados en seres ígneos,
serán felices, porque vivirán en su elemento, que será el fuego, así como los
seres acuáticos son felices por habitar en el suyo, el agua.
Es notable asimismo, en De la Ceca a la Meca, la relación de las actividades
que los chiítas hacen en Teherán, la capital de Irán —la antigua Persia—, durante
los días de duelo en el mes sagrado de Muharram en conmemoración del eterno
martirio del imán Hussein. Un bellísimo espectáculo que, nos dice Juan, tiene
un paralelo asombroso con la representación de la pasión de Jesús en las procesiones andaluzas del Viernes Santo.
En otras secciones de este boletín, Tú tienes la palabra, dedica este número a la
brillante obra novelística de Juan Goytisolo, el más reciente de los Premio Juan
Rulfo. Lo que he intentado, en este breve editorial dedicado a mi amigo Goytisolo,
se limita a destacar una de las facetas más sorprendentes de este escritor universal.
E
U NIVERSIDAD
DE
G UADALAJARA
Lic. Trinidad Padilla López
Rector General
Mtro. Tonatiuh Bravo Padilla
Vicerrector Ejecutivo
Mtro. Carlos Jorge Briseño Torres
Secretario General
Q.F.B. Ruth Padilla Muñoz
Coordinadora General Académica
Mtro. Sergio López Ruelas
Coordinador de Bibliotecas
B IBLIOTECA I BEROAMERICANA
«O CTAVIO P AZ »
Fernando del Paso
Director
Mtra. Luz Elena Martínez Rocha
Administradora General
Angel Ortuño S.
Fernando Acosta Riveros
Editores
Tú tienes la palabra [año 1, número 4, noviembre-diciembre de 2004] es el boletín
informativo de la Biblioteca Iberoamericana «Octavio Paz» de la Universidad de
Guadalajara. Periodicidad: trimestral.
Colón esquina Pedro Moreno, Plaza Universidad, Zona Centro, 44100 Guadalajara, Jalisco, México. Diseño, composición
tipográfica, digitalización y retoque de imágenes y negativos: ASV/R AYUELA , DISEÑO
EDITORIAL .
Impresión: Editorial Pandora,
S.A. de C.V., Caña 3657, Colonia La Nogalera, 46170 Guadalajara, Jalisco, México.
www.rebiudg.com.mx
Fernando del Paso
2*
Nuevo amor
Salvador Novo
Thy bosom is endeared with all hearts
Which I by lacking have supposed dead.…
La renovada muerte de la noche
en que ya no nos queda sino la breve luz de la conciencia
y tendernos al lado de los libros
de donde las palabras escaparon sin fuga, crucificadas en
mi mano,
y en esta cripta de familia
en la que existe en cada espejo y en cada sitio la evidencia
del crimen
y en cuyos roperos dejamos la crisálida de los adioses
irremediables
con que hemos de embalsamar el futuro
y en los ahorcados que penden de cada lámpara
y en el veneno de cada vaso que apuramos
y en esa silla eléctrica en que hemos abandonado nuestros
disfraces
para ocultarnos bajo los solidarios sudarios
mi corazón ya no sabe sino marcar el paso
y dar vueltas como un tigre de circo
inmediato a una libertad inasible.
Todos hemos ido llegando a nuestras tumbas
a buena hora, a la hora debida,
en ambulancias de cómodo precio
o bien de suicidio natural y premeditado.
Y yo no puedo seguir trazando un escenario perfecto
en que la luna habría de jugar un papel importante
porque en estos momentos
hay trenes por encima de toda la tierra
que lanzan unos dolorosos suspiros
y que parten
y la luna no tiene nada que ver
con las breves luciérnagas que nos vigilan
desde un azul cercano y desconocido
lleno de estrellas poliglotas e innumerables.
Tú, yo mismo, seco como un viento derrotado
que no pudo sino muy brevemente sostener en sus brazos una
hoja que arrancó de los árboles
¿cómo será posible que nada te conmueva
que no haya lluvia que te estruje ni sol que rinda tu fatiga?
Ser una transparencia sin objeto
sobre los lagos limpios de tus miradas
oh tempestad, diluvio de hace ya mucho tiempo.
numero4noviembre-diciembre2004 * 3
Si desde entonces busco tu imagen que era solamente mía
si en mis manos estériles ahogué la última gota de tu sangre
y mi lágrima
y si fue desde entonces indiferente el mundo infinito el
desierto
y cada nueva noche musgo para el recuerdo de tu abrazo
¿cómo en el nuevo día tendré sino tu aliento,
sino tus brazos impalpables entre los míos?
Lloro como una madre que ha reemplazado al hijo único
muerto.
Lloro como la tierra que ha sentido dos veces germinar el
fruto perfecto y mismo.
Lloro porque eres tú para mi duelo
y ya te pertenezco en el pasado.
Este perfume intenso de tu carne
no es nada más que el mundo que desplazan y mueven los
globos azules de tus ojos
y la tierra y los ríos azules de las venas que aprisionan tus
brazos.
Hay todas las redondas naranjas en tu beso de angustia
sacrificado al borde de un huerto en que la vida se suspendió
por todos los siglos de la mía.
Qué remoto era el aire infinito que llenó nuestros pechos.
Te arranqué de la tierra por las raíces ebrias de tus manos
y te he bebido todo, ¡oh fruto perfecto y delicioso!
Ya siempre cuando el sol palpe mi carne
he de sentir el rudo contacto de la tuya
nacida en la frescura de una alba inesperada,
nutrida en la caricia de tus ríos claros y puros como tu abrazo,
vuelta dulce en el viento que en las tardes
viene de las montañas a tu aliento,
madurada en el sol de tus dieciocho años,
cálida para mí que la esperaba.
Junto a tu cuerpo totalmente entregado al mío
junto a tus hombros tersos de que nacen las rutas de tu abrazo,
de que nacen tu voz y tus miradas, claras y remotas,
sentí de pronto el infinito vacío de su ausencia.
Si todos estos años que me falta
como una planta trepadora que se coge del viento
he sentido que llega o que regresa en cada contacto
y ávidamente rasgo todos los días un mensaje que nada
contiene sino una fecha
y su nombre se agranda y vibra cada vez más profundamente
porque su voz no era más que para mi oído,
porque cegó mis ojos cuando aportó los suyos
y mi alma es como un gran templo deshabitado.
Pero este cuerpo tuyo es un dios extraño
forjado en mis recuerdos, reflejo de mí mismo,
suave de mi tersura, grande por mis deseos,
máscara
estatua que he erigido a su memoria.
4*
Hoy no lució la estrella de tus ojos.
Náufrago de mí mismo, húmedo del brazo de las ondas,
llego a la arena de tu cuerpo
en que mi propia voz nombra mi nombre,
en que todo es dorado y azul como un día nuevo
y como las espigas herméticas, perfectas y calladas.
En ti mi soledad se reconcilia
para pensar en ti. Toda ha mudado
el sereno calor de tus miradas
en fervorosa madurez mi vida.
Alga y espumas frágiles, mis besos
cifran el universo en tus pestañas
-playa de desnudez, tierra alcanzada
que devuelve en miradas tus estrellas.
¿A qué la flor perdida
que marchitó tu espera, que dispersó el Destino?
Mi ofrenda es toda tuya en la simiente
que secaron los rayos de tus soles.
Al poema confío la pena de perderte.
He de lavar mis ojos de los azules tuyos,
faros que prolongaron mi naufragio.
He de coger mi vida deshecha entre tus manos,
leve jirón de niebla
que el viento entre sus alas efímeras dispersa.
Vuelva la noche a mí, muda y eterna,
del diálogo privada de soñarte,
indiferente a un día
que ha de hallarnos ajenos y distantes.
numero4noviembre-diciembre2004 * 5
Juan Goytisolo, doblemente premiado en México
Recibirá el Juan Rulfo durante la próxima FIL Guadalajara
[…viene de la pág. 1]
domicilio en Marruecos y se instaló cerca de la plaza a la
cual defiende como patrimonio oral, ante las pretensiones
de gobernantes y empresas foráneas de modernizarla o transformarla. En ese empeño ha obtenido el apoyo de la Unesco,
institución con la cual colabora como seleccionador de obra
literaria.
Juan Goytisolo ha sido un apasionado del Siglo de Oro
español y de la cultura árabe. Es promotor del diálogo entre
las culturas árabe, cristiana y judía. Habla el árabe como si
fuera su idioma natal. Forma parte del Parlamento Internacional de Escritores. En junio del año 2001 fue nombrado
miembro honorario de la Unión de Escritores de Marruecos,
en reconocimiento a su solidaridad con los marroquíes y la
difusión de su cultura.
Ha seguido de cerca los conflictos en Bosnia y la ex Yugoslavia y Chechenia en la Federación Rusa. Es un defensor,
a través de sus artículos y conferencias, del pueblo palestino
y su lucha por la autodeterminación.
México fraterno
Múltiples reconocimientos ha recibido por su aporte a las
letras y en México, donde su obra es ampliamente difundida, obtuvo en 2002 el Premio Internacional de Poesía y Ensayo Octavio Paz, y ahora en 2004 recibirá el Premio Juan
Rulfo.
6*
Sus relaciones con escritores y editores mexicanos son
fraternas. Destaca a Carlos Fuentes y Octavio Paz como dos
de sus mejores amigos y se considera orgulloso de recibir
galardones que lleven los nombres de creadores literarios
de la talla de Paz y de Rulfo.
A propósito de estos dos premios, comentó: «Quiero decir sin ninguna agresividad que todos los premios que he
recibido en mi vida han sido siempre fuera de España, dos
de ellos, los dos mejores premios de México, que llevan los
nombres de Octavio Paz y de Juan Rulfo. Es para mí un honor esta relación con México».
Considera a Paz y a Fuentes como los escritores mexicanos más importantes del siglo XX. «A Paz lo empecé a leer
tardíamente y fue a partir de su admirable ensayo sobre la
poesía de Luis Cernuda que lo descubrí y empecé a leer prácticamente la totalidad de sus libros. Mi trato con él empezó a
finales de los sesenta a raíz de su dimisión como embajador
en Nueva Delhi, después de la matanza de Tlatelolco. Y luego lo he seguido en varias ciudades, hasta la última vez que
lo ví en París, un año antes de su muerte.»
Juan Goytisolo ha recordado que lo que escribía entre
1963 y 1975 estaba vetado en España. Sin embargo en México siempre obtuvo reconocimiento y encontró disposición
para publicar.
L
uce López-Baralt, en
mayo del año 2000, inauguró un memorable coloquio
internacional en torno a
Juan Goytisolo con la confeLuis Vicente
rencia titulada «Juan Goytisolo, poeta». Hoy tomo prestado ese título para juntar dos
pequeños artículos redactados un par de años después,
en pleno 2002, con motivo de
la concesión a Goytisolo del
Premio Internacional de Poesía y Ensayo Octavio Paz. El
primer artículo se divulgó a finales de abril, cuando no se
determinaba todavía la fecha de la premiación. El segundo,
en cambio, apareció la mañana del 28 de mayo, esto es: el
mismo día que Goytisolo recibió el premio en México.
La profesora López-Baralt, en su conferencia, partía de
una «primera —pero visceral y definitiva— intuición de lectora». Intuición que puede formularse con relativa facilidad:
acaso Juan Goytisolo, tras el aspecto del novelista conocido,
en realidad es un poeta lírico. La misma intuición, convertida ya en convicción, informa las páginas que siguen. Espero
mostrar que no se trata de un simple capricho ni de una
extrapolación de los textos que me han hecho creerlo.
1. El poeta y la columna de
humo
Los diferentes libros que un
autor va escribiendo al paso
de los años, explorando en
de Aguinaga
los intereses de la vocación
y empujando sus límites, y
pasando —si es necesario—
de un género de texto a otro,
de un estilo a otro, dan lugar
muchas veces a sistemas estéticos y morales que no se
reducen a la mera superposición de títulos y que tampoco aspiran a justificarse con argumentos no literarios, trátese ya de pretensiones filosóficas o de intenciones políticas. La costumbre ha dado en llamar «obras» a tales
entramados, y la institución cultural de nuestra época (en
su complejo dispositivo de publicaciones, evaluaciones críticas, investigaciones y reconocimientos oficiales o privados)
otorga ciertos premios no a libros concretos ni a gestos culturales precisos, al margen de su implicación más vasta, sino
al conjunto de aquellas obras que juzga meritorias. Es el caso,
en la dinámica de las lenguas que nacieron en la península
ibérica, de los premios Juan Rulfo, Príncipe de Asturias y
Cervantes, y del más joven de todos ellos: el que lleva el
nombre de Octavio Paz, entregado por vez primera en 1999.
Este artículo se reproduce con el permiso del autor. Tomado de la
Juan Goytisolo, escritor español nacido en 1931, recibiobra Lámpara de mano/ sobre poemas y poetas, Universidad de Gua- rá en fecha que suponemos próxima —tal vez al comenzar
Juan Goytisolo, poeta
dalajara, Ediciones Arlequín, Guadalajara, Jalisco, México, 2004.
…continúa en pág. 8
Obra de Juan Goytisolo
P
ara conocer más sobre la obra de Goytisolo, en tu próxima visita a la Biblioteca Iberoamericana «Octavio Paz» pide
algunos de los títulos de este autor con la siguiente ficha de clasificación, o bien, toma referencia de alguna obra
que te interese conseguir.
Coto vedado
De la Ceca a La Meca
El bosque de las letras
En los reinos de Taifa
La cuarentena
Las virtudes del pájaro solitario
Reivindicación del Conde don Julián
Señas de identidad
Tradición y disidencia
Clasificación
[863.64 GOY]
[863.64 GOY]
[864.64 GOY]
[863.64 GOY]
[863.03 GOY]
[863.03 GOY]
[863.03 GOY]
[863.03 GOY]
[864.64 GOY]
Otros títulos del autor
Aproximaciones a Gaudí en Capadocia
Cuaderno de Sarajevo/ aproximaciones
de un viaje a la barbarie
Duelo en el paraíso
El circo
El sitio de los sitios
España y sus ejidos
Estámbul otomano
Fiestas
Juan sin tierra
Juego de manos
La isla
La resaca
La saga de los Marx
Las semanas del jardín
Makbara
Paisajes para después de la batalla
Para vivir aquí
numero4noviembre-diciembre2004 * 7
el mes de mayo— ese premio
Juan Goytisolo, poeta
(Juegos de manos) y 1961 (La
de reciente creación. La no[…viene de la pág. 7]
isla), conforman la premisa
ticia, ya no tan fresca, sorconvencional que Señas de
prendió en su momento y
identidad pondrá en crisis en
«Octavio Paz es el poeta del que me siento
sorprende todavía favorable1966 y Reivindicación del conmente. Para empezar, el Ocde don Julián desmentirá o
más próximo y el que me es más querido» J.G.
tavio Paz es un premio de
desmontará en 1970. Si la etapoesía y ensayo, y Juan Goypa inicial es realista en sus
tisolo es ante todo un vigoroso novelista. Es verdad que su códigos de representación y descriptiva en sus procedimientrabajo ensayístico (Disidencias, Crónicas sarracinas, El bos- tos narrativos, la siguiente se inclina por la expresión fragque de las letras) y sus memorias y libros de viaje (Coto veda- mentaria, la hechura de la frase como reflexión y conciendo, En los reinos de Taifa, Cuaderno de Sarajevo) le bastarían cia de sí misma, la condensación de múltiples registros verpara ganarse un buen premio internacional, propósito que bales (parodia, interjección, comentario, cita) y el rechazo
Goytisolo nunca se ha fijado. Pero la importancia de sus de lo anecdótico en el flujo abundante del relato. No es canovelas, y las características formales y preocupaciones de sual —ni desde luego, un mero capricho— que las páginas
fondo que las distinguen, le han valido también esta inclu- finales de Señas de identidad aparezcan escritas en renglones
sión en la nómina de los poetas.
entrecortados, vecinos del verso libre y del versículo: en ese
Las primeras novelas de Goytisolo, publicadas entre 1954 libro y en la ya mencionada Reivindicación del conde don Julián,
Reivindicación del Conde don Julián
(fragmentos)
a
h, poder entrar algún día en la plantilla, ser admitido en el escalafón! : anticipada baba te sube a la boca :
seguir el juego, hacer acto de presencia, escribir cartas admirativas, organizar banquetes encomiásticos! :
ante ti un porvenir radiante abierto en esplendoroso abanico : imitar a los maestros, parafrasear sus obras
revestirse de su prestigio, disfrutar de su inmunidad! : pasear por el mundo con un cadáver ínclito, ceñido en el
manto de la virtud de un intocable! : recibir flores, jabones, guirnaldas, mimos, caricias! : exhibir una gran
máscara! : pontificar! : acuciado de remordimientos, de esperanzas, de dudas : adoptando una estrategia a largo
plazo, una táctica acomodaticia : frecuentando cafés y tertulias, cultivando amistades importantes : respetuoso,
comedido, prudente : con sobresaltos y pudores : hasta la apoteosis final : espaldarazo académico, premio de la
fundación Al Capone! (pp. 109-110)
***
e
n la vieja e inhóspita biblioteca que diariamente visitas has comprobado pacientemente los abusos del verbo
: cuánta proliferación cancerosa e inútil, cuánta excrecencia parasitaria o rastrera! : palabras, moldes vacíos,
recipientes sonoros y huecos . qué microbio os secó la pulpa y la apuró hasta la cáscara? : vuestra aparente salud
es un grosero espejismo . el agitado trasegar de los siglos ha disipado vuestra fortaleza : la luz que os aureola no
existe : el astro que la emitía murió hace diez mil años : hay que extender vuestro certificado de defunción : el
servilismo y docilidad de que dais muestra acreditan la tesis de vuestra infamia : sois alcahuetas taimadas,
honorables rameras, dispuestas siempre a venderse al último y más sucio postor : la simonía es vuestro ganapán
: voraces, tentaculares, madrepóricas, crecéis y os multiplicáis : hasta cuándo durará vuestra tiranía? : los sentimientos nobles que pretendéis servir se pudren en el albañal de la historia : églogas, odas patrióticas, sonetos
de quintaesenciada religiosidad : amor, a la basura : patria, a la basura : dioses y reyes, a la basura : que los
puercos hocen y se revuelquen en la cloaca apestosa : el mar rebosa de inmundos cadáveres : abandona los
libros al polvo : poemas, eructos espirituales, borborigmos anímicos : cuánto Parnaso en saldo y Academia en
venta! : abajo florilegios, florestas, florones, floriculturas, floripondios! : ha llegado la hora de limpiar la cizaña :
el verbo ha muerto y la embriaguez de la acción te solicita : recuérdalo, Ulbán : la violencia es muda : para pillar,
destruir, violar, traicionar no necesitaras las palabras (pp. 226-227).
Tomado del libro Reivindicación del Conde don Julián, Cátedra (Letras hispánicas) [clasificación: 863.03 GOY]
8*
que al cabo resulta un homenaje a Góngora, los problemas
de la poesía moderna conducen al novelista en la disolución
de un modo canónico y funcional de concebir la narrativa.
Lo mismo es aplicable a Juan sin Tierra, de 1975 y a Makbara,
de 1980: el propio Goytisolo hablará de Makbara, sin ir más
lejos, como de «mi novela o poema».
Las virtudes del pájaro solitario (1988) y La cuarentena
(1991) subrayan esta esencial ambigüedad genérica. La vida
tormentosa de San Juan de la Cruz, la extraordinaria poesía
que nos dejara, la irrupción del sida en el mundo contemporáneo y la marginalidad política, en Las virtudes del pájaro
solitario, y los mundos ultraterrenos de Dante o de Ibn Arabí,
el desarropo del individuo ante la muerte y la brutal aparición de la guerra, en La cuarentena, más que volverse temas
de una historia, objetos que haga falta describir o situaciones que narrar, toman cuerpo en la página y se abren así a lo
desconocido, al accidente, a lo impredecible: a lo desconocido como apertura y a lo impredecible como lenguaje, condiciones que ya los místicos de la cristiandad y del islam, puestos a dialogar con Paul Celan y con Rimbaud, incorporaron
al núcleo duro de la experiencia poética.
Más recientemente, Juan Goytisolo publicó El sitio de
los sitios (1995) y Las semanas del jardín (1997). Como el narrador de La cuarentena, el protagonista de El sitio de los sitios muere al concluir el primer capítulo. Dos legajos de poemas, firmados en el mejor de los casos por un tal «J. G.», son
hallados junto al cadáver. Tales poemas —los únicos, al parecer, que Goytisolo haya escrito nunca— orientan la pesquisa
de la novela como una carnada imposible, al grado que un
final en todo punto desestabilizador les reservará en exclusiva un carácter de realidad: nada, salvo esos poemas, existirá
con verdad llegado el término del relato. Y la existencia previa de su autor ficticio, de su autor en la ficción, animará el
ejercicio colectivo y anónimo de Las semanas del jardín: organizadas en un «círculo de lectores», veintiocho personas
firmarán la novela —desplazando con ello los privilegios de
su autor, Juan Goytisolo— y buscarán al poeta igual que si
trataran de apresar una columna de humo.
Huelga decir que semejante disolución del autor, lejos
de implicar su abandono u olvido, supone su más firme acentuación. Los detractores de Juan Goytisolo no dejan de reprocharle una hipertrofia del yo, un predominio tiránico de
la subjetividad y cierta manía de vocear elogiosamente sus
propios hallazgos e invenciones. Pero lo justo es comprender ese carácter de manera que un juicio moral no se haga
imprescindible, diciéndose más bien que Goytisolo vive los
conflictos particulares del poeta moderno (que, sin estar en
parte alguna, está sin contradicción en todas partes) y su
obra, los conflictos particulares de la poesía moderna (que
al tomar su impulso no en la plenitud, sino en la carencia
del yo, más en lo quebrado y extraño y menos en lo discursivo y seguro, fomenta la esperanza de una plenitud por venir y una seguridad que debe conquistarse).
En suma, pues, la obra de Juan Goytisolo es arriesgada
…continúa en pág. 11
Acerca de Juan Goytisolo y su obra:
La presencia de Juan Goytisolo en México fue palideciendo un poco,
pero sucede que a partir de todas estas agresiones con respecto al mundo islámico, Juan, cada vez que hablade los asuntos de la guerra como
un gran conocedor de las guerras contemporáneas, como un testigo de
las guerras, nos sirve como un referente ético [Gonzalo Celorio].
***
Para Goytisolo, mestizar es cervantizar y cervantizar es islamizar y
judaizar. Es abrazar de nuevo lo expulsado y perseguido. Es encontrar
de nuevo la vocación de la inclusión y trascender el maleficio de la
exclusión [Carlos Fuentes].
***
En Juan sin tierra, novela de Juan Goytisolo se anulan en la mente del
lector los vestigios de la individualidad del personaje [José Manuel
Martín].
***
Las irrupciones goytisolianas contra las trivialidades de la cruzada y
la reconquista, de la raza y la construcción providencial de la historia
hispánica bajo las que se arropaban las patéticas gestas de grandeza
del falangismo y se han escudado las conmemoraciones imperiales del
posfranquismo, venían a reiterar una crítica cuyas categorías elementales encontramos ya en los ensayos históricos y literarios de Blanco
White [Eduardo Subirats].
numero4noviembre-diciembre2004 * 9
Carta de Octavio Paz a Juan Goytisolo
Ciudad de México, 9 de septiembre de 1982
Querido Juan:
Muchas gracias por las Crónicas Sarracinas y por la Berliner Cronik. Esta última acaba de salir en Vuelta, en el
número de este mes de Septiembre. Ya leí las Crónicas Sarracinas: me enseñaron mucho, me hicieron caminar
por caminos desconocidos y por otros que había olvidado. Te agradezco las páginas que dedicas al fascinante Ali
Bey: fueron un verdadero descubrimiento. También me encantó el ensayo sobre Burton. Tuve entre las manos,
hace años, en una librería de viejo en Lahore, la primera edición —dos volúmenes, si no recuerdo mal, con
mapas y grabados— del viaje a Medina y a La Meca. No la compré y ahora me arrepiento. En cambio, tengo su
traducción del Kama Sutra, hecha en colaboración con Arbuthnat. No vale sus Arabian Nights pero es preciosa.
El ensayo sobre las opiniones de Marx y Engels acerca de orientales y africanos podría completarse con algunos
párrafos en torno a la América Latina y a los mexicanos, esos «descendientes degenerados de los conquistadores
españoles», como dice Marx en uno de sus artículos sobre la guerra con los Estados Unidos. Así como Inglaterra
había realizado la única revolución en Asia, los Estados Unidos representaban, en el conflicto con México, el
lado bueno, el progresista, de la historia. El ensayo sobre las «vicisitudes del mudejarismo» me parece también
espléndido. Me hiciste releer a Galdós —admirable el personaje de Santiuste y sus aventuras con moros y
judíos—. Pero lo que más me gustó e interesó fue el texto acerca de tus novelas (Don Julián, Juan sin Tierra,
Makbara). Es muy difícil hablar de uno mismo y de sus obras con la sobriedad, la inteligencia y la penetración
con que tú lo haces. Un ensayo nítido, jamás empañado por la emoción (no porque lo hayas escrito sin ella sino
porque tu emoción se ha vuelto claridad que nos abre otras vistas sobre tu obra). ¿A quién podríamos encargar
la reseña de tu libro?
He enviado a Quimera el ensayo acerca de Laurel y la poesía moderna. Es demasiado largo pero podría
aparecer en dos números. Sale también en Vuelta. No importa, creo: nuestra revista no circula en España.
Me imagino que te habrás enterado de la ruina de México. Ruina económica pero también moral y política.
El Presidente decidió nacionalizar a la banca privada. No juzgo en sí la medida, aunque la veo con escepticismo
tanto por los antecedentes del Gobierno (ineficacia y, sobre todo, enorme corrupción) como porque parece un
recurso desesperado para encontrar chivos expiatorios. No es esto, sin embargo, lo que me alarma sino la forma
en que han hecho las cosas, sin discutirlas y sin que se permita expresar una crítica o, siquiera, una duda.
Hemos vuelto a los métodos autoritarios: unanimidad casi absoluta en la prensa y en los medios de comunicación, todos a una aplaudiendo al Presidente, y movilización de los obreros y los campesinos dentro de la más
pura tradición del PRI.* Estamos de nuevo en plena «revolución institucional» y hemos vuelto al nacionalismo
más estridente. ¿Se habrán cerrado de nuevo las modestas perspectivas pluralistas y democráticas que habían
abierto las elecciones? Carlos Fuentes anda por aquí y está, como yo, escandalizado y preocupado. Hacía mucho que no estábamos de acuerdo. Me alegra pero me entristece: creo que regresamos al pasado reciente.
Un abrazo,
Octavio
*Naturalmente, la actitud de los banqueros y de los capitalistas ha sido también de un increíble servilismo.
P.D. Acabo de recibir carta de Luce López Baralt. Me envía un ensayo sobre el probable origen islámico de la
imagen de Santa Teresa acerca del alma y sus siete moradas. En un pasaje de su carta te recuerda y te llama «mi
gran aliado Juan Goytisolo». Sí, es admirable lo que ustedes, cada uno por su lado, ha hecho y hace para mostrar
la otra cara de España.
Fuente: Proceso número 1334, ciudad de México, 26 de mayo del año 2002
10 *
y compleja, y por ello también sorprende gratamente
que un premio le sea dado,
más allá de las modas y al
margen de su improbable
rentabilidad editorial.
Juan Goytisolo, poeta
da» que múltiples y diversos
[…viene de la pág. 9]
fanatismos (políticos y religiosos) habían contribuido a
perpetuar: no volvió nunca
«Mi única militancia actual es contra el racismo
por la simple razón que aquella «tierra ingrata» fue haciény la defensa de la inmigración» [J.G.]
dose cada vez más cosa del
2. La invención rebelde
pasado, espacio irreal. MeLuis Cernuda se refirió algumoria infame, pero al fin me«Había decidido abandonar un país
na vez al «obstáculo princimoria: un día, buen día, no
pal que todo poeta encuentuvo adonde regresar ni le
en donde todo me era negado.
tra frente a sí: una lengua
dolió saberlo. Franco murió
La
libertad
de
pensar,
de
escribir,
poética envejecida». Inventar
en 1975; las obras de Goytide nuevo una lengua detersolo, prohibidas por la cende publicar, de rebelarme
minada, una lengua recibida
sura de su país, volvieron a
en herencia y que pareciera
editarse y distribuirse al año
contra el régimen y su iglesia» [J.G.]
de pronto ineludible y finita,
siguiente. La sociedad espaes en efecto el deber urgenñola y sus instituciones (muy
te de los poetas en cuanto tales. Incluso los más conservado- a su pesar, en algunos casos) dieron por terminado entonces
res pondrán en solfa un aspecto u otro de su actualidad lin- un letargo de cuarenta años.
güística, y sus epígonos o discípulos no harán sino proseguir
Letargo: esta palabra es acaso demasiado teatral, de pála rebelión (así sea, en el fondo, retrógrada) del maestro.
lida insuficiencia. Pero es verdad que un mundo se fue queEl poeta, decía también Cernuda, es por naturaleza dando atrás, un mundo que persistió en algunos puntos (odiopropia un ser inconforme y rebelde: no añade la rebelión al sos, conviene subrayarlo) y cambió de lado a lado en otros, y
plano de sus comportamientos, ya que no se trata de un mero fueron éstos la mayoría. La realidad
atributo suplementario. El poeta, en suma, se comporta ci- se atrevió por un momento a no ser
frando en la rebelión —por más que a veces no llegue a com- la misma; y siendo así las cosas,
prenderlo— el requisito indispensable de su trabajo.
o al menos pareciéndolo, ¿no
No es caprichoso evocar a Luis Cernuda —cumpliéndo- tendría derecho un lector de
se por estas fechas, además, el primer centenario de su naci- Goytisolo a pensar que un atrevimiento— cuando se habla de Juan Goytisolo. Ni es arbitra- miento previo, el del autor de Serio sostener que Goytisolo, autor fundamentalmente de no- ñas de identidad, había marcado
velas, tiene que ser leído, visto como poeta si quiere ser en- ya ese camino con justicia y antendido en su apasionada complejidad. Español, desterrado, ticipación? Lo cierto es que,
intransigente: calificativos, los tres, que se aplican por fata- al pasar el tiempo, ni Espalidad nacional, avatares biográficos y carácter individual a ña ni Europa se han desun escritor y al otro. Cernuda es autor de un verso («Mejor la hecho totalmente de sus
destrucción, el fuego») que pudo encabezar, como un título viejos fantasmas. Y que no
erguido y severo, la novela que marca la ruptura de Goytiso- es bueno reducir el interés
lo con la estética de la descripción, con la mal llamada «obje- de Goytisolo a un puro diátividad», con la prosa discursiva, con el realismo: Señas de logo con lo civil ni con la
identidad (1966).
historia pública.
Pasada esta crisis de ruptura, o asumida por fin como
Juan Goytisolo viene
sustancia y estímulo de su vocación, Goytisolo consiguió a México a recibir hoy un
renacer «al otro lado», en la orilla contraria. Por esas fechas, premio que lleva el nomelocuentemente, Goytisolo tenía diez o doce años viviendo bre de un escritor que adlejos de su país natal. Su libro de 1970, Reivindicación del mira: Octavio Paz. Lo hará
conde don Julián, comenzó ya con éstas líneas dirigidas a la suyo, es de suponerse, como
España tradicional, esa «madrastra inmunda, país de siervos el escritor sensible, preciso,
y señores» que la dictadura de Franco había preservado has- audaz e irreverente que siemta la náusea y la desecación: «tierra ingrata, entre toda espu- pre ha sido. Lo hará suyo tamria y mezquina, jamás volveré a ti».
bién como el poeta que ahora
A la vieja España, ciertamente, Goytisolo no volvió nun- vemos en él, entendiéndolo fica. Y no porque haya renunciado a pisar otra vez el territo- nalmente.
rio, el marco geográfico de una España «inmortal» o «sagranumero4noviembre-diciembre2004 * 11
[Brenda Guzmán Cabral]
Plaza Pablo Neruda de Guadalajara, situada en la calle Pedro Moreno donde termina el Centro Histórico. Diseñado por el arquitecto
chileno Alfredo Hidalgo. Pre-inaugurada el 31 de mayo de 2004. Participó Soledad Alvear, ministra de Relaciones Exteriores de Chile.
Inaugurada el 12 de julio de 2004.
12 *
«Mi poesía les dirá quien soy»
Cien años de Pablo Neruda
«
Si me preguntan qué es mi poesía
debo decirles: no sé; pero si le preguntan a mi poesía, ella les dirá quien
soy», dijo Pablo Neruda durante una lectura de su obra en Santiago, a mediados del siglo pasado. Ricardo Eliécer
Neftalí Reyes Basualto (su verdadero
nombre) nació en Parral, Chile, el 12
de julio de 1904. Cien años después ha
sido recordado en todo el mundo con
diversos homenajes. En la Biblioteca
Iberoamericana «Octavio Paz» de la Universidad de Guadalajara, los lectores se
encuentran con su obra impresa y se
suman a los homenajes.
Era un bebé cuando Rosa Basualto,
su madre, falleció. Sin embargo creció
rodeado del amor de su madrastra y de
José del Carmen Reyes, su padre, quien
lo invitaba a conocer el mar, las selvas,
los inmensos ríos, el trabajo de los campesinos araucanos en las incipientes
industrias del cuero.
Desde joven Neruda viajó por tren
en compañía de su padre, y recorrió los
paisajes de la geografía chilena. Contemplaba la lluvia, los pájaros y los escarabajos, los árboles y las montañas y
sobre todo los hombres, aquellos trabajadores que comandados por su padre,
conductor de ferrocarril a carbón, realizaban el duro trabajo de picar piedra.
En 1971, al recibir el Premio Nobel
de Literatura, Neruda recordó aquellos
viajes, al expresar: «Mi discurso será una
larga travesía, un viaje mío por regiones, lejanas y antípodas, no por eso
menos semejantes al paisaje y a las soledades del norte. Hablo del extremo
sur de mi país».
Viajar y escribir fueron dos acciones presentes a lo largo de sus 69 años
de vida, durante los cuales se desempeñó como diplomático en países de
Europa y Asia. La poesía era su pasión
principal. Ella marcó su modo de actuar
en la creación artística, en sus relaciones personales, incluso en la política, a
la cual estuvo vinculado por una condición humanista.
Militó en el Partido Comunista de
Chile, pero no pretendió ser un teórico
del marxismo ni del leninismo. Aída
Figueroa, del Directorio de la Fundación
Pablo Neruda, dice que el poeta «fue
básicamente un antifascista, un demócrata y un pacifista».
Su primera publicación fue Entusiasmo y perseverancia. Apareció el 18
de julio de 1917 en el diario La Mañana
de Temuco. Entre 1920 —cuando adoptó el pseudónimo de Pablo Neruda— y
1930 publicó: Veinte poemas de amor y
una canción desesperada, Galope muerto
y Caballo de los sueños. En esa década
se casó con María Antonieta Agenzar y
se desempeñó como cónsul en Birmania, Ceilán y Java. Desde tierras de
Oriente empezó a colaborar en la revista Occidente.
Para confirmar que su obra literaria seguía ligada a Chile, cuando regresó a Santiago terminó de escribir y publicó Residencia en la Tierra en 1933,
aunque la crítica cultural de su país esperaba una publicación con referencias
a las ciudades y países de Oriente. Nuevos viajes, amores y aventuras esperaban al también autor de Los poetas del
mundo defienden al pueblo español, publicación literaria editada en solidaridad
con los republicanos.
En España nació su hija Malva Marina. Acompañado por Federico García
Lorca ofreció un recital poético en la
Universidad de Madrid. En esa época
conoció a Delia del Carril, quien se convirtió luego en su segunda esposa. Fue
nombrado cónsul de Chile en París, desde donde realizó gestiones a favor de los
refugiados españoles, y en 1940 vino a
México de gira cultural y diplomática.
Su amigo cubano, Ángel Augier, durante los recientes homenajes a Neruda realizados en La Habana, recordó
…continúa en pág. 14
numero4noviembre-diciembre2004 * 13
aquellos años: «En 1944 Neruda se reintegró a la vida literaria y política de
Chile y al año siguiente, tras su elección de Senador de la república por las
provincias mineras y la recepción del
Premio Nacional de Literatura, formalizó su militancia en el Partido Comunista de Chile y obtuvo la sentencia judicial para legalizar como nombre propio el de Pablo Neruda».
En 1950 publica en México Canto
General, obra que Delia del Carril ayudó
a cuidar señalando con tinta verde correcciones en los originales. La primera
edición se realizó en los Talleres Gráficos de la Nación y las hojas de guarda
reproducen obras de Rivera y Siqueiros.
Durante veintitrés años más, el
poeta chileno siguió acompañando a los
hombres. Entregó nuevas obras, residió
en Italia, viajó por ciudades de la entonces dividida Alemania Federal y
Democrática; asistió a la Unión Soviética en 1959 durante los festejos por el
150 aniversario de Pushkin, escribió Las
uvas y el viento, se separó de Delia del
Carril y se casó con Matilde Urrutia. En
1971 recibió el Premio Nobel de Literatura. Luego fue nombrado embajador
de Chile en París por el gobierno que
presidía su amigo Salvador Allende
Gossens. Regresó antes del golpe de
Estado en 1973, año en el cual murió,
precisamente el día 23, en Isla Negra.
Obra de Pablo Neruda
C
antos, confesiones y odas de Pablo Neruda en la Biblioteca Iberoamericana «Octavio Paz» y algunos títulos dedicados a este autor.
Alturas de Macchu Picchu
Antología esencial
Antología fundamental
Arte de pájaros
Canto general
Cantos ceremoniales
Confieso que he vivido (memorias)
Crepusculario
Cuadernos de Temuco
Elegía
El corazón amarillo
El habitante y su esperanza
El libro de las preguntas
Estravagario
Fin de mundo
Fulgor y muerte de Joaquín Murrieta
Geografía infructuosa
Jardín de invierno
La barcarola
La espada encendida
Las manos del día
Las piedras del cielo
Los versos del capitán
Memorial de isla negra
Navegaciones y regresos
Nuevas odas elementales
Odas elementales
Para Albertina Rosa
Plenos poderes
14 *
Clasificación
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.4 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH862.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.4 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
Poesías escogidas
Residencia en la Tierra
Tercer libro de las odas
Tercera residencia
Veinte poemas de amor
y una canción desesperada
[CH861.4 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.44 NER]
[CH861.4 NER]
Obras sobre Pablo Neruda
Aquellos anchos días, Neruda el oriental,
de José Miguel Varas
[CH861.44 VAR]
El cartero de Neruda,
de Antonio Skármeta
[CH863.03 SKA]
La guerrilla literaria: Huidobro,
De Rohka, Neruda, de Faride Zerán [CH861.44 ZER]
Libro de las preguntas de Neruda
de Miguel Ángel Chinchilla
[ES867.44 CHI]
Los premios Nobel de Literatura
[808.0079 PRE]
Neruda: retrato de familia, 1904-1920
de Bernardo Reyes
[CH861.44 REY]
Neruda total, de Eulogio Suárez
[CH861.44 SUA]
Pablo Neruda, premio Nobel de Literatura:
crónica de un río que desborda sus márgenes
de Carlos Calderón Ruiz de Gamboa [CH861.44 CAL]
Pablo Neruda: selected poems
de Anthony Kerrigan
[CH861.44 PAB]
Pablo de Rohka y Pablo Neruda:
la escritura total
de Naim Nomez y Manuel Jofre
[CH861.44 NOM]
Ethel Krauze
La casa de la literatura
Universidad de la Ciudad de México
(col. Ventanas abiertas), 2003
«La literatura se hace con palabras. No
con ideas, no con emociones, no con
arrebatos de los sentidos. A fin de cuentas lo que tenemos sobre el papel son
palabras. Ellas solas, desnudas, todopoderosas. ¿Qué son? ¿Cómo funcionan?
¿Qué misterio encierran? ¿Cómo pueden alimentar nuestro oído, abrirnos
la imaginación, afilar nuestra inteligencia, robustecernos el espíritu? Si queremos entrar en la casa de la literatura, debemos tener la
llave. La palabra es esa llave». Así comienza este pequeño y
esclarecedor libro de ensayos que invita y, al mismo tiempo
da una cordial bienvenida a todo aquel que mediante la lectura haga de la literatura su casa.
Eduardo Milán
Justificación material. Ensayos de poesía latinoamericana
Universidad de la Ciudad de México (col. Al margen)
Reúne 13 ensayos sobre diversos autores. En palabras de Ernesto Lumbreras:
«No se trata, en ninguno de los apartados de justificación material, de ensayos monográficos sobre el poeta en
cuestión; la lectura del crítico uruguayo
persigue, más que un rastreo de corte
filológico, histórico o, peor aún, anecdótico, una indagación sobre las posibilidades e imposibilidades del cantar de cada poeta». Los autores cuya obra es abordada son: Juan Gelman, Néstor Perlongher y el grupo neobarroso, Nicanor Parra, Raúl Zurita, Vicente
Huidobro, Oliverio Girondo, José Lezama Lima, Héctor Viel
Temperley, Haroldo de Campos y Carlos Martínez Rivas.
Francesca Gargallo
Ideas feministas latinoamericanas
Universidad de la Ciudad de México (col. Historia de las ideas)
«Este trabajo —señala Aralia López en la contraportada— de
estilo ensayístico con aparato crítico riguroso, llena un vacío explicativo e informativo con respecto al estado actual
del activismo político y de la reflexión teórica del feminismo latinoamericano a partir de la década de 1990. La autora,
con base en algunas preguntas retóricas muy bien elabora-
das, da cuenta del porqué tanto el movimiento como el pensamiento feministas latinoamericanos perdieron fuerza crítica y radicalidad en sus acciones
y juicios, dejando de sustentarse en sus
propias prácticas y el espíritu de experimentación, fundamentales en su trayectoria histórica». Francesca Gargallo
es novelista y ensayista. Ha publicado
diez libros.
Silvia Bolos (coordinadora)
Participación y espacio público
Universidad de la Ciudad de México (col. La ciudad)
«En la actualidad, el término participación es utilizado para explicar la
incidencia de individuos y grupos sociales en las diferentes etapas en las
que se resuelven asuntos de interés
público, es decir, en la consulta, discusiones, planteo de propuestas y, en
algunos casos, en la gestión de recursos». Con estas palabras, Silvia Bolos
(coordinadora), inicia la presentación de este volumen que
reúne nueve trabajos presentados por diez autores en torno
al tema de la participación. Esta organizado en dos partes:
«Los debates teóricos» y «Experiencias de participación ciudadana».
Juan Antonio Rosado
El engaño colorido
Universidad de la Ciudad de México (col. Al margen)
De acuerdo con su autor, «los encuentros más significativos suelen ser consecuencia, no del trabajo ni de la ‘seriedad’ encaminada a la obtención de bienes útiles, sino del ocio como
instante de libertad, como tiempo de reflexión. Los encuentros con los libros o las
obras de arte son igualmente fortuitos: dependen del azar, de la sugerencia de alguien, de la
atracción por un título en una librería o biblioteca,
de su referencia en otra obra… Cuando los hallazgos
producen un impacto que nos convierte en otros, a veces
nos impulsan a mantener un diálogo con el objeto o la persona descubierta». El libro reúne 19 encuentros y diálogos.
Propone acercamientos novedosos a la obra de diversos autores.
numero4noviembre-diciembre2004 * 15
Premio Alfaguara 2004
Laura Restrepo en su Delirio
«Pienso que ante realidades institucionales tan
falsas, tan impuestas
como las que priman en
la mayoría de nuestros
países, florecen realidades clandestinas,
secretas, que hacen de verdad al alma
de los pueblos. Y pienso que la literatura tiene el deber de sacar esa realidad a
flote, y contraponerla a la verdad oficial», comentó Laura Restrepo González después de recibir el Premio Alfaguara el pasado 20 de abril, por su novela Delirio.
Laura Restrepo nació en Bogotá,
D.C., Colombia, el año de 1950 y desde
adolescente mostró vocación para hacer entrevistas, mientras estudiaba la
secundaria. Después se decidió por estudiar Filosofía y Letras, carrera que
culminó en la Universidad de los Andes, casa de estudios donde también
realizó un postgrado en Ciencias Políticas. Se ha desempeñado como académica, administradora, periodista y pro-
Ocho ganadores del Premio Alfaguara
motora de diálogos de paz entre autoridades y movimientos insurgentes. Estudiantes de las universidades Nacional
y El Rosario de la capital colombiana la
recuerdan como maestra de literatura.
Incursionó en el periodismo en Cromos, una revista tradicional colombiana que se publica semanalmente desde
comienzos del siglo XX. En la década de
los setenta y ochenta participó en la revista Semana con entrevistas a personalidades de la política y las artes.
Restrepo ha sido víctima de la guerra que enluta a Colombia desde 1948,
a raíz de los sucesos de El Bogotazo y
también una promotora y facilitadora
de diálogos políticos a favor de procesos de paz. Cercana a dirigentes del Movimiento 19 de Abril (M19) fue nombrada por Belisario Betancur Cuartas,
presidente en el periodo comprendido
entre 1986 y 1990, como integrante de
la Comisión de Paz.
Fruto de esa experiencia es su libro-reportaje Historia de un entusiasmo
donde dialoga con los combatientes
Opiniones sobre la obra literaria de Laura Restrepo
Laura Restrepo da vida a una singular amalgama entre investigación
A partir de 1998, los ganadores del Premio Alfaguara son:
periodística y creación literaria. Así, la miseria y la violencia que anidan en el corazón de la sociedad colombiana están siempre presentes,
Sergio Ramírez, nicaragüense,
con Margarita, está linda la mar
Eliseo Alberto, cubano,
con Caracol Beach (ambos en 1998).
Manuel Vicent, español, con Son de mar (1999).
Clara Sánchez, española,
con Últimas noticias del paraíso (2000).
Elena Poniatowska, mexicana,
con La piel del cielo (2001).
Tomás Eloy Martínez, argentino,
con El vuelo de la reina (2002).
Xavier Velasco, mexicano, con Diablo Guardián (2003).
Laura Restrepo, colombiana, con Delirio (2004).
pero también lo están en su fascinación por la cultura popular y en el
Delirio concursó con otros 365 manuscritos, se publicó simul-
Delirio se trata de una gran novela, que por su dominio del lenguaje es
táneamente en España y 18 países de América. Su autora reci-
verdaderamente sorprendente, fascinante. Cuando la escritura llega a
bió 175 mil dólares y una escultura de Martín Chirino.
juego impecable de su humorismo, de una ironía a la vez ácida y tierna
que salva a sus novelas de toda tentación de patetismo o melodrama,
convirtiéndolas en una lectura irrefutablemente placentera [Gabriel
García Márquez]
***
Laura Restrepo es la bruja que usa el fuego para escribir. Sus palabras
bailan y nos revelan que la literatura es una modalidad del conjuro que
puede revelar claves secretas [Rosa Aurora Chávez]
***
donde llegó Laura Restrepo es para quitarse el sombrero [José Saramago]
16 *
bolivarianos del M19 y asiste al encuentro entre Belisario Betancur e Iván Marino Ospina, dirigente guerrillero, en la
Ciudad de México en 1984.
Amenazada por agentes gubernamentales y escuadrones de la muerte,
sale hacia México y permanece en el
exilio durante cinco años. Viaja constantemente entre México y España.
Participa políticamente en la etapa en
que el M19 suspende la lucha armada
y pacta la paz con el gobierno de Virgilio Barco Vargas en 1990.
Durante su estancia en México colabora con el diario La Jornada y la revista Proceso. Cansada de los abortados
procesos de paz colombianos se refugia en la literatura, donde recrea parte
de la realidad de su país.
En 1997 obtiene el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, otorgado por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con su novela Dulce compañía. Ha
sido merecedora también del Prix France Culture, premio de la crítica francesa a la mejor novela extranjera publicada en Francia (1998) y del premio Arzobispo Juan de Sanclemente 2003,
otorgado por el Liceo de Santiago de
Compostela.
Nuevo galardón y cargo público
Este año 2004 trajo sorpresas agradables
a Laura Restrepo, quien en 2003 firmó
un manifiesto colectivo de escritores y
artistas a favor de Luis Eduardo Garzón,
entonces candidaObra de Laura
to a la Alcaldía de
Bogotá por la coalición de izquierda
Polo Democrático.
Delirio
Garzón ganó
Dulce compañía
la elección y le piEl leopardo al sol
dió a Restrepo parHistoria de un entusiasmo
ticipar en su goLa isla de la pasión
bierno. Fue nomLa novia oscura
brada directora
del
Instituto
Distrital de Cultura y Turismo de la capital colombiana. Se encontraba redactando unas convocatorias para concursos de cuento, ensayo, novela y poesía,
cuando sonó el teléfono. Escuchó la voz
de José Saramago, quien la felicitó e informó que con su novela Delirio resultaba ganadora del Premio Alfaguara
2004.
En reconocimiento a su obra literaria y periodística fue nombrada por
un día (8 de marzo) alcaldesa de su ciudad. Desde temprano fue a saludar a
mujeres presas en la cárcel del Buen
Pastor. Llegó acompañada por integrantes de la banda de rock Doctor Crápula.
Era el Día Internacional de la Mujer y
en horas de la tarde participó en un
homenaje al libro y las lectoras en el
barrio Ciudad Bolívar, para terminar la
jornada en un encuentro con las asistentes a la Marcha de Mujeres 2004 en
la céntrica Plaza de Bolívar.
Restrepo
Clasificación
[C863.03 RES]
[C863.03 RES]
[Co863.03 RES]
[986.1076 RES]
[Co863.03 RES]
[Co863.03 RES]
numero4noviembre-diciembre2004 * 17
Juegos y cuentos en el
verano del año 2004
A
l llegar al séptimo mes del año
nuestros amiguitos añoraban las
vacaciones y encontraron la oportunidad de venir a divertirse durante una
semana con los juegos, cuentos y una
obra de teatro guiñol en los cursos de
verano programados en nuestra biblioteca.
Lucila Cortés, responsable del área
infantil en el turno matutino, y Óscar
Tomas, animador de la lectura y la escritura para niños en el turno vespertino, nos comentaron que se divirtieron
y gozaron con la asistencia de los pequeños a los encuentros donde hubo
juegos con letras y palabras, actuaciones y el descubrimiento para algunos
de este espacio donde pueden acudir a
divertirse con el conocimiento.
La primera semana (del 12 al 17 de
julio) asistieron a las actividades niños
de siete, ocho y nueve años. A sugerencia de los pequeños, desde el tercer día
se les unieron algunos hermanitos o
familiares suyos de cinco y seis años,
quienes también disfrutaron en la biblioteca.
A todos los asistentes se les
brindó la representación de la obra
Comino, teatro guiñol de
Germán List Arzubide,
donde se explica a
los niños la impor-
18 *
tancia de la limpieza bucal. Lucila y
Óscar recibieron comentarios entusiastas de los niños y de sus familiares adultos después de la representación de
Comino y de los cuentos que les narró
Montserrat Díaz, actriz de teatro de la
Compañía de la Universidad de Guadalajara. Las dos semanas siguientes se logró la asistencia de niños de 10 hasta
13 años. En total participaron 106 niños.
Al cumplirse los 60 años de la
muerte de Antoine de Saint-Exupéry,
autor de El Principito el pasado 3 de septiembre, recordamos y recomendamos
a nuestros amiguitos y a sus padres y
familiares, la lectura o relectura de este
clásico. Exupéry desapareció a bordo de
un avión Ligh-thing P-38 que pilotaba.
Además de El Principito, también escribió: Vuelo de noche, Tierra de hombres y
Piloto de guerra.
Óscar recomienda la lectura de las
obras de Julio Verne, los libros de Harry Potter y descubrir la colección de
cuentos «Festiño», que están a disposición de los lectores en la Biblioteca
Iberoamericana «Octavio Paz» de la
Universidad de Guadalajara en su
horario habitual: de lunes a viernes, desde las 9:00 hasta las
21:00 horas y los sábado de 9:00
a 5:00 de la tarde.
Comino, lávate los dientes
P ERSONAJES
C OMINO (el de siempre con su cabellera roja)
E L DENTISTA (con grandes anteojos)
L OS MICROBIOS (muchachos descarados vestidos de colores
a la imaginación del escenógrafo)
L A PIORREA
L A FIEBRE TIFOIDEA
L A DIARREA
E L CEPILLO DE DIENTES
(con cara pintada en la parte trasera de las cerdas que le sirven de cabellera)
L A PASTA (figura de mujer en el dentífrico)
Escenario. Dos telones: el primero en
blanco que se levantará para la segunda escena donde está pintada una boca
que ocupa todo el fondo.
ESCENA PRIMERA
C OMINO .— (Entrando con un pañuelo
amarrado que le sostiene la mandíbula)
Ay, ay, ay (llorando), tengo un terrible dolor de muelas, el médico dice
que las tengo todas picadas y que me
las va a sacar… ay, ay, ay… que venga
el dentista… que me saque todas las
muelas, que me saque los dientes…
D ENTISTA .— ¿Me llamas, Comino? ¿Qué te sucede? ¿Estás enfermo?
C OMINO .— (Gritando) Me estoy
muriendo, señor dentista. Tengo un
horrible dolor de muelas.
D ENTISTA .— Estoy seguro de que
todo se debe a que no cumpliste con
lo que te recomendé la última vez que
nos vimos.
C OMINO .— Se me olvidó señor
dentista, se me olvidó.
D ENTISTA .— Te dije. Lávate los
dientes cada noche antes de acostarte. Cada día al levantarte, antes de desayunar, después de cada comida. Usar
cada vez el cepillo y la pasta.
C OMINO .— Se me olvidó señor
dentista, se me olvidó.
D ENTISTA .— Estos olvidos, son
flojera, se pagan con dolores y el peligro de perder los dientes y las muelas. Vamos a ver, cómo está tu boca.
Ven por acá (Lo toma de la mano y lo
saca de la escena. Comino va llorando y
cuando sale, se levanta el telón y aparece una boca abierta con grandes dientes, el doctor se asoma y comienza a examinar la boca). ¡Hum! Ya lo había dicho, no te has lavado los dientes, todos están sucios. Voy a buscar cepillo
y pasta porque me temo que aquí
abundan los microbios (Sale).
Primer acto de la obra Comino, lávate los dientes, de Germán List Arzubide [Ficha de
clasificación: 791.53 LIS]
numero4noviembre-diciembre2004 * 19
[Claudia Aréchiga]
Presentación de
Tú tienes la palabra
F
ernando del Paso, director de la Biblioteca Iberoamericana «Octavio
Paz» presentó ante usuarios y representantes de los medios de comunicación
de Jalisco los tres números del boletín
Tú tienes la palabra, durante una actividad cultural de reconocimiento a los lectores realizada el jueves 29 de julio del
presente año.
Acompañaron al autor de Palinuro
de México en la presentación del boletín Luz Elena Martínez Rocha, administradora de la biblioteca; Ángel Ortuño,
escritor y editor de la publicación y Fernando Acosta, coeditor y redactor del
boletín.
El objetivo de este boletín es difundir el contenido de la Biblioteca Iberoamericana «Octavio Paz», recordó Fernando del Paso, luego de ofrecer una
breve función de teatro guiñol y obsequiar al área infantil su colección de títeres.
20 *
Luz Elena Martínez Rocha resaltó
la importancia de la página web de esta
biblioteca y recordó el aumento de
usuarios en la sala Capilla de Loreto de
la Biblioteca Iberoamericana a partir del
servicio de internet.
Ángel Ortuño habló sobre la literatura iberoamericana y recordó que en
las ediciones del boletín Tú tienes la palabra han sido homenajeados los escritores Juan Rulfo, Juan García Ponce y
Julio Cortázar.
Por su parte, Fernando Acosta recordó algunos sucesos ocurridos en países iberoamericanos entre 1991 y el presente 2004. Destacó el proceso de paz
en Guatemala firmado por el gobierno
y la insurgencia política en 1996. Invitó a los lectores a consultar los libros
de historia, que cuentan con una importante presencia en el acervo de la
Biblioteca Iberoamericana «Octavio
Paz».
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