DUODA. Estudis de la Diferencia Sexual. núm 31-2006 LAURA MORA CABELL0 DE ALBA Mi enfermedad, mi cuerpo, mi libertadl Llevo pensando un tiempo en que tenia necesidad de poner por escrit0 mi experiencia durante este año y pico de enfermedad "oficial" y otros tantos de enfermedad oculta. Es difícil escribir sobre aquello que se esta viviendo contemporaneamente,pero aun cuando todavia no estoy curada, me voy a atrever con las palabras que nombran lo que hasta ahora, para mi, no era, no existia. Como dice mi querida Milagros Rivera, cuando las palabras no coinciden con las cosas, con aquello que deseas, se produce un gran malestar en el cuerpo. Y asi me pas6 a mi. Me pas6 porque me dolia el cuerpo y no era capaz de poner nombre a mi dolor, 10s medicos tampoc0 y, despues de muchas negativas científicas a reconocer lo que me ocurria, pense que serian "cosas mias" y en unos años me acostumbre a vivir enferma, pensando, aunque no sintiendo, que estaba sana. No confie en mi y me deje llevar por unos diagnosticos que ambiguamente se deshacian de mi malestar al no ser capaces de nombrarlo. Transcurrieron cuatro años, y un dia ya no me pude levantar de la cama. Ahora se que fueron años de un aparente no escucharme, de tirar hacia delante sin horizonte cierto, de una busqueda implacable de otros caminos. Tambien tengo que reconocer que en ese tiempo pense mucho acerca de mi vida, de mi trabajo, de todo aquello que podia estar propiciando la enfermedad.... ya que parecia que si las palabras no estaban fuera de mi, 31 -- Laura Mora Cabello de Alba. Mi enfermedad, mi cuerpo, mi libertad- estarian dentro. Tenia miedo a una enfermedad mental, que en el fondo es con lo que la medicina convencional te castiga cuando no saben que te pasa. iHe tardado mucho tiempo en darme cuenta de que soy un todo y que es imposible separar mis carnes de mis vivencias, mi cuerpo de mi alma!. En fin, como digo, la consciencia de ese proceso me llega mucho tiempo despues, pero me da mucha tranquilidad saber, ahora, a ciencia cierta -mi ciencia, mi experiencia- que al cuerpo no hay quien lo calle, que a una no hay quien la calle. No se cuantos libros me he podido leer en estos años sobre alimentacion y sobre terapias alternativas, cuantos folletos de balnearios me he estudiado, cuanto he ido escuchando, preguntandoy aprendiendo sobre otros modos de ver la enfermedad, de ver la vida. Pero, sobretodo, mi camino se enderezo con dos hechos fundamentales. El primero, fue la lectura del libro "Cuerpo de mujer, sabiduria de mujer", de Christiane Northrup, que me devolvio al lugar de donde nunca debi partir, a mi misma, y me restituyo la sabiduria innata que cada mujer tiene.3Ese libro me cambio la vida.4 Y el segundo hecho absolutamente relevante para mi fue cuando descubri en la Fundacion Entredós de Madrid el pensamiento y la practica de la diferencia sexual a traves de mujeres sabias de carne y hueso o de 10s libros de ellas o de otras, muchas de las cuales son hoy por hoy mis amigas ademas de mis maestras5 Casualmente, ese dia en el que yo "ya no me pude levantar" llego cuando habian tenido lugar esos dos hechos inaugurales, por lo que, ahora lo puedo decir, ya era mas o menos capaz de gestionar mi enfermedad, de reconocerme cuerpo, de vivir con cierta libertad una enfermedad. Como dice tan sabiamente Simone Weil "una modificacion real del pensamiento tiene que pasar a traves del cuerpo" y, efectivamente, yo creo que esa gran transformacion en mi pensamiento me permitio enfrentar mi enfermedad desde otro lugar distinto. Es mas, pienso que cai definitivamente enferma cuando podia asumir esa oportunidad nueva, ese vacio en mi vida. En cualquier caso, se que mi terquedad por encontrar un camino y esos dos hallazgos me han salvado la vida. Por no ponerme tragica, iba a escribir que quizas me salvaron de sobrevivir, pero estoy segura de que yo no soy una mujer que sobrevive, yo soy una mujer que o vivo o me muero. Para todo esto no tuve palabras entonces, en el comienzo oficial de mi enfermedad, DUODA. Estudis de la Diferencia Sexual. num 31-2006 pero si lo sentia en forma de tranquilidad, de declaracion de paz a la enfermedad, de dejarme ser enferma, de sentir paz, mucha paz. Puede parecer extraño lo que cuento, pero cuando por fin tuve una baja laboral en la mano, es decir, cuando me reconocieron como enferma, me senti aun mas en pa^.^ Por fin, ya no tenia que seguir "fingiendo" que estaba buena, porque yo siempre supe que no lo estaba, aunque siguiera intentando hacer mi vida, mi vida llena de vida, que poc0 a poc0 se estaba apagando. Y pare. Y me dí la libertad de estar enferma. Y sin diagnostico, que eso tiene mas merito. Tengo que decir ademas que la ligereza que ha impregnado este proceso ha sido posible porque trabajo contratada por una administracion publica y he podido disfrutar de un largo periodo de baja laboral sin que nadie me haya presionado para volver pronto al trabajo y sin ninguna amenaza de despido en el futuro. Se que eso es una suerte y algo no muy comun en estos tiempos de trabajos en precario, por lo que me siento enormemente afortunada. Y, por supuesto, tengo que destacar tambien la gran suerte que he tenido con Paula, mi doctora de cabecera de la Seguridad Social, que me ha ido acompañando con mucho respeto, confianza e interes, facilitandome siempre las cosas con sentido del humor, aunque ella en ocasiones no coincidiera con las decisiones que yo iba tomando. Me siento muy agradecida. En fin, en este tiempo de enfermedad he tenido la posibilidad de descansar, de aprender muchas cosas, de sentir el tiempo de otra manera, de deleitarme cada dia sin disciplinas, porque decidí que durante el tiempo que estuviera mala no haria nada que no quisiera hacer. Y he decidido, en la medida de lo posible, que lo voy a seguir haciendo siempre. Y no es que yo fuera una mujer presa de obligaciones y mandatos constantes, bien al contrario procuraba hacer todo aquell0 que me diera bienestar. Sin embargo, en muchas ocasiones, sobre todo en el trabajo, sentia la necesidad a toda costa de entablar relaciones personales y profesionales significativas y la frustracion de no conseguirlo me producia mucho sufrimiento. Como escribe Crista Wolf en su novela Medea, cuando esta misma le dice a Glauce: " Durante años lo has intentado. Conciliar lo irreconciliable, eso te ha hecho enfermar".8 En este sentido, espero haber integrado en mis entretelas que Laura Mora Cabello de Alba. Mi enfermedad, mi cuerpo, mi libertad 10s afecto~y 10s intereses no se fuerzan y que hay relaciones en la vida que son lo que son, que no te puede querer todo el mundo, igual que yo no Y que lo que obstinadamente no te interesa es quiero a toda la h~manidad.~ porque no tiene interes para ti en ese momento. No desear es suficiente argumento para no hacer. La paradoja se presenta cuando deseas algo y no puedes llevarlo a cabo. Yo, hasta que empece a trabajar, entablaba relaciones significativas con todo aquel o aquella que a mi me generaba deseo y, generalmente, eso es mutuo. Pero, en el trabajo, muchas veces la competitividad, la tradicion o cualquier otro valor estan, aparentemente, por encima del deseo. Y escribo aparentemente porque creo que, en la vida de cada quien, nada esta mas alla del deseo. Todo lo que esta por encima lo esta escondiendo, ocultando10, impidiendoletocar la realidad y no hacer tu deseo realidad causa mucho sufrimiento.1° Supongo que en el origen de mi enfermedad esta no hacer mi deseo realidad. Y no podia realizar mi deseo porque era incapaz de relacionarme de una forma constructiva con todo aquello que me iba aconteciendo en el mundo del trabajo que no me interesaba o que no era como yo pensaba que debia ser, que me hacia sentir pequeña, insignificante, puesto que casi todo lo que oia o leia para mi estaba vacio de sentido, de sentido libre de mi misma. Yo, que soy profesora de derecho laboral en una universidad pública, me volvia muda fuera de mis clases. No tenia nada que decir ni que escribir. En el mundo publico, yo no tenia sitio, era una extraña. Y a la vez, era incapaz de pensarme en el vacio, en el limbo, en un lugar por fundar en 10s margenes de aquello donde yo no queria estar.... por lo menos de esa manera tan pobre. La enfermedad ha sido para mi ese vacio necesario desde donde poder fundar una nueva relación de mi ser mujer, ahora mas libre, con esa misma realidad que sigue esperandome. Mi enfermedad me ha dado mucha libertad. Mi enfermedad me ha regalado el tiempo de descansar, de sentir 10s dias y las estaciones y el efecto de su paso en lo mas hondo de mi. Es algo de lo que yo siempre he disfrutado, pero en este tiempo ha sido distinto DUODA. Estudis de la Diferencia Sexual. num 31-2006 porque la pureza de esas emociones no se mezclaba con nada mas gracias a mi estado de reposo horizontal enfrente de un mar de cielo permanente." He sentido cuando era luna llena en mis menstruaciones y he sentido el alboroto, aun enferma, de la llegada de la primavera. He recuperado en algun momento el sentido del tiempo tranquil0 e infinit0 de la infancia, a no tener prisa por curarme. Y no me ha resultado excesivamente difícil, quizas porque mi cuerpo sentia hasta 10stuétanos la trascendencia de todo aquello que me estaba sucediendo gracias a mi enfermedad. Mi enfermedad me ha permitido limpiarme, quitarme de la espalda y de las entrañas cosas que me pesaban demasiado. Mi enfermedad me ha ofrecido la posibilidad de aprender de mi, de conocerme mejor, aunque pienso que lo mas importante que me ha pasado es que he vuelto a mi, a meterme en mi propia piel. La postración me ha llevado a rendirme ante mi misma. Puede parecer una extravagancia, pero la sensación de extrañamiento a la que me referí antes, te hace incluso extrañarte de ti. En ese sentido de vuelta al origen, soy una enferma llena de salud, con grandes momentos de lucidez, en 10s que el sentido profundo de la verdad de lo que me esta sucediendo me re-coloca en el mundo, en el planeta.12 Pero como siempre que se aprende o que una es libre, se hace de la mano de otras y de otros, que te ayudan a caminar por 10s bordes del vacio. En estos meses, he querido estar mucho tiempo sola, pero sabiendo que las personas que me quieren confiaban en mi, en mi proceso y me respaldaban en todo aquello que yo decidiera hacer. Eso ha sido para mi una suerte y un aprendizaje, porque esa confianza la he tenido que ir generando a base de poner palabras a lo que sentia que era lo correcto y convencer a mi gente de eso. Eso no siempre ha sido facil porque en muchos momentos me faltaban las fuerzas y la confianza en mi misma. Pero, evidentemente, poquito a poquito, como se hacen las cosas ricas, a su amor, como diria mi abuela querida, hemos ido entre todos haciendo un hermoso guiso, aunque la cocinera jefa he sido siempre yo. Y cuando hablo de mi gente, me refiero a mis amigas y amigos, a mi familia grande, a mis médicos -Paula, Rafa, Chen y las dos Carmenes-, a mi hermana Amparo, a mi padre .... y a mi madre y a Juan, mi compañero, que son quienes cada dia han cornpartido Laura Mora Cabello de Alba. Mi enfermedad, mi cuerpo, mi libertad- mis males y mis bondades. Yo he podido hacer todo lo que cuento porque sabia que tenia la red del amor debajo de mi a cada instante. De la relacion con mi madre, he constatado lo que ya sentia desde el dia que me trajo al mundo y es que su amor es grande como el mar, pero que cambia y se adapta a lo que venga, con una predisposicion al respeto y a la confianza, que yo me he tenido que ganar por supuesto, que hace posible lo inaudito. Quiero decir que, a pesar de la confianza en la medicina convencional de mi madre y el dolor que ella siente frente a mi sufrimiento, en ningún momento sus temores han impuesto prisas o imposiciones a las decisiones que yo he ido tomando acerca de mi proceso de curacion, que ha distado mucho de cualquier aproximacion compulsiva a la enfermedad. Creo que mi paz, tambien le daba paz a ella. Mi madre me ha dejado hacer con confianza y me ha facilitado la vida, haciendome ricas comidas que se iban adaptando a lo que me iba sentando mal o bien, me ha hecho recados y me ha acompañado con la risa y la calma a multitud de consultas y pruebas medicas. Tambien ha asistido a momentos de mucha dureza cuando me estaba limpiando de tanta porqueria que llevaba dentro y me dolia la vida y puedo decir que, desde el primer dia, ella me dejo ir, sin consolarme el Ilanto, sabiendo desde sus entrañas -por mucho que le doliera verme sufrir- que algo muy importante estaba pasando, porque las lagrimas son el agua que limpia y el dolor lo que te recuerda que estas viva y tienes una tarea pendiente. De mi relacion con Juan, puedo decir que hemos aprendido muchisimas cosas. Hemos navegado por mundos nuevos, que han abierto posibilidades insospechadas en nuestra relacion. A mi me han pasado cosas que ni tan siquiera podia imaginar, porque nunca habia vivido una experiencia de cuidado matern0 de un hombre hacia mi. Yo no he podido hacer nada en la casa durante mucho tiempo y me he tenido que dejar dar por el cosas a las que yo no estaba acostumbrada.Tengo que reconocer que me costo mucho esfuerzo y reflexion no sentirme culpable por no poder hacer y, sobretodo, porque me lo hiciera el. Sentia una sensacion rara de deuda contraida con un hombre que no sabia si iba a poder pagar o si me iba a salir mas cara de la cuenta. Si 10s cuidados de mi madre eran bien recibidos, DUODA. Estudis de la Diferencia Sexual. num 31-2006 10s cuidados de Juan me situaban en una posicion deudora que no me daba un bienestar total. Ha sido duro reconocerme en esa situacion y darme cuenta al fin que era una manifestacion del patriarcado que yo llevo dentro -o llevaba dentro- l 3 y su deseo de perpetuarse en mi, no dejando que un hombre traspasara libremente 10s umbrales del cuidado de una mujer. Cuando lo comprendi, pense en mi suerte y mas que menos me he abierto a recibir cuidado y amor. Tambien tengo que decir que parte del malestar creo que procedia del hecho de que Juan no realizaba 10s cuidados en la forma que yo consideraba que era la pertinente, es decir, como me 10s podria haber hecho mi madre. Y estando enferma no tenia fuerzas para explicar muchas cosas y, sobretodo, cuando lo intentaba no lo hacia bien sino enfadada. En fin, cuando pude aceptar su cuidado a la vez que valorar el enorme esfuerzo e imaginacion que estaba haciendo cuidando por primera vez a una mujer, me senti muy feliz y agradecida, aunque como os podeis imaginar nada es lineal en esta vida. Creo que la clave de que todos estos misterios se produzcan es el amor y la confianza en esa relación amorosa, aunque a veces salten chispas, luces que si no ciegan a la larga iluminan 10s momentos mas hermosos y mas llenos de sentido de la vida. No querria dejar de hablar de esos dias, que han sido muy pocos en año y medio, en 10s que la frase que yo mas pronunciaba era "a no puedo mas", que se han mostrado como una oportunidad de llegar a un sitio dentro de mi y en relacion con 10s demas donde no habia estado antes. La primera vez que fui capaz de pronunciar esa frase parecia que el mundo se hundia a mi alrededor. Nunca fue asi. Esas palabras simplemente eran una llamada en voz alin mas alta al amor y al cuidado. Yo, simplemente, necesitaba lamerme las heridas, porque hay dias de enfermedad en 10s que ya no puedes aguantar el dolor y necesitas, aun mas, que te sostengan 10s demas.l4Que lo hagan como siempre, pero mas. Necesitas llorar que estas enferma, que no puedes mas, que estas cansada, que necesitas oir de 10s demas que te vas a poner bien, que tengas paciencia, que todo Ilegara. Y al dia siguiente te levantas aliviada, habiendote dejado hacer..."como una criatura que al caer se hace daño y llora, porque es lo natural, porque es lo que cura... 'sana, sana, culito de rana, si no sana hoy, Laura Mora Cabello de Alba. Mi enfermedad, mi cuerpo, mi libertad sanara mañana'. Tambien me quiero referir al miedo. Porque yo he sentido miedo en este tiempo. Senti miedo en dos periodos y creo que es casi como referirme a dos tipos de miedo que, al final, resultaron ser uno. En primer lugar, meses antes de devenir oficialmente enferma, recuerdo que tenia recurrentemente dos miedos nuevos para mi hasta entonces: uno era el miedo a dormir o quedarme sola y, el otro, miedo a viajar -me iba a la lndia en ese verano y me fui-. Yo no entendia por que estaba asi, pero no tardo mucho en llegar la respuesta,ya que, poc0 tiempo despues, tendida en mi sofá comprendia que mi cuerpo me habia avisado entonces de lo que se avecinaba, me estaba sugiriendo que no me quedara sola y que me cuidara, que me reservara, como siempre me dice mi madre cuando al verme algun sintoma de resfriado me recomienda quedarme en casa. En segundo lugar, he sentido miedo, un miedo mayor, cuando llevabade baja unos 10 meses, me habia curado de las posibles causas de mi enfermedad -parasitos y una infeccion en la sangre- y, sin embargo, aunque estaba mucho mejor que al principio, yo sabia que aún no se habia dado con el origen de mi enfermedad. Ahi si, senti a veces un miedo sobrecogedor, que no me servia casi para nada sino para ponerme mas enferma. Me ponia nerviosa perder el control, sentirme desvalida. ¿Donde estaba la tranquilidad, la pacienciay la confianza que me habian acompañado hasta entonces? Y leyendo a Simone Weil me entendi. Ella dice que "El mecanismo por el que una situacion demasiado dura rebaja estriba en que la energia proporcionada por 10s sentimientos elevados es -normalmente- limitada; si la situacion requiere que rebase ese limite, entonces hay que recurrir a bajos sentimientos (miedo, codicia, ...), que son mas ricos en energia. Esa limitaciones la clave de muchas vici si tu de^".^^ Yo ahora me doy cuenta de que fue una manera de sacar energias de donde ya no me quedaban para seguir buscando y acabar encontrando una doctora que entendiera que me pasaba.16 Para terminar, quiero contar -para satisfacer la curiosidad razonable y natural de quien haya seguido mi relato- que la doctora, Carmen Valls i Llobet, experta en ver las enfermedades invisibles de las mujeres,17me diagnostico un hipotiroidismo, que ya estoy tratando y que llevaba arras- DUODA. Estudis de la Diferencia Sexual. num 31-2006 trando desde hace años y años, consumi6ndome hasta el dia importante en que me rendí a mi malestar. Esta enfermedad me acompañara ya siempre y deseo que sea el recordatori0 constante de que el centro del mundo esta en mi. Como escribe Maria Zambrano, yo deseo entrar en mi propio cuerpo, recordar10 sin rencor, entrar a habitar10 y recuperar mi alma, con su memoria y mi vida, con su quehacer.I8 Notas: 1. He podido ponerme finalmente a escribir este texto gracias a las fuerzas y el orden que me han dado Patrícia Verdes y Carmen Yago, ponlendonos en relación para fundar y sostener, aparte de nuestra amistad, "La huerta de las curanderas", un grupo de practica y pensamienro en torno al bienestar de las mujeres, en el espacio fisico y simbólico que nos ofrece la Fundación Entredós de Madrid. 2. Como nos enseña Milagros Rivera Garretas, la historia de 10s hombres "desplazo asi la dualidad verdadera que es la diferencia de ser mujer u hombre, en una dualidad ficticis, que no responde a la experiencia. La propuesta es extraña y contradictoria, pues dividir el cuerpo en cuerpo y alma parece una tarea imposible, como es imposible dividir un pastel en ello y otra cosa", en La diferencia sexual en la historia, Publicaciones de la Universidad de Valencia, 2005, pag. 24. 3. Editado por Urano, Barcelona, 1999. Lo han reeditado en este año 2006. 4. Le estaré siempre agradecida por recomendarmelo a Ma Ángeles Fernán- dez Molina, amiga de Juan, mi compañero en la vida. 5. Se puede contactar con la Fundacion Entredós en la pagina web www.unapalabraotra.org y en el correo elec. entredosQunapalabraotra.org. 6. En Echar raíces, Trotta, Madrid, 1996. 7. En ese sentido, tengo que estar agradecida a mi compañera Charo Gallardo, porque fue ella quien me dio el empujón, ya que yo me resistia, para acudir al Centro de Salud y reconocer que estaba enferma y que no parecia que el tema se fuese a resolver en poc0 tiempo, como asi fue. Fue un momento muy Laura Mora Cabello de Alba. Mi enfermedad, mi cuerpo, mi libertad difícil para m i en el que una necesita el sentido común de 10s demas para actuar. 8. La autora alemana revisa el mito clasico de Medea, mostrando a una mujer grande, que trata de buscar su lugar entre dos mundos. Madrid: Ed. Debate, 1998, pag. 139. 9. Aunque, desde luego, sí reconozco en m i una predisposicion a la apertura a lo otro, que me hace estar mas cerca del amor que de la suspicacia. 10. Tomo aquí el reverso de la idea de Ma Milagros Rivera Garretas en la Conclusion de su La diferencia sexual en la historia, op. cit., pag. 159, cuando sostiene que "la felicidad consiste precisamente en eso, en tocar la realidad (...)". 11. Vivo en una sexta planta desde donde puedo disfrutar del hermoso cielo de Madrid, lo que creo que me ayuda bastante en la vida diaria a tener una sensacion de amplitud, de infinito, de libertad, de relacion con algo que te situa bien anclada en la tierra. Me figuro que es la misma accion terapeutica del mar para aquellas y aquellos que viven cerca de el. 12. Utilizando las palabras de Milagros Rivera cuando dice que muchas mujeres sentimos alguna vez en la vida un sentimiento doloroso de no pertenencia al planeta. 13. Me siento muy reflejada en las palabras de mi amiga Carmen Yago Alonso cuando partiendo de sí dice "(...) lo simbolico patern0 es alteridad que tambien me constituye." En El sentido originari0 de mi practica política, trabajo de investigacion del Master Online en Estudios de la Diferencia Sexual de Duoda (septiembre de 2005). 14. De esto me di cuenta gracias a las palabras, siempre tranquilas y amorosas, de mi fisioterapeuta y homeopata, Rafa Gonzalez Perez, que tanto me ha ayudado y me ha curado en este viaje. 15. En La gravedad y la gracia, Madrid: Trotta, 2001, pag. 59. 16. Recuerdo como ese miedo no solo me invadio a m i sino a mi gente. En concreto, mi amiga Tania, asustada, sigui6 buscando y, a traves de Milagros DUODA. Estudis de la Diferencia Sexual. núm 31-2006 Rivera Garretas, me consiguieron una cita con la doctora endocrinologa e internista de Barcelona Carmen Valls i Llobet, que ha sido la que ha dado con el origen de mi enfermedad. 17. Carmen ha escrit0 en este sentido libros y artículos. Por ejemplo, Mujeres y hombres: salud y diferencias, Barcelona: Ed Folio: 1994; "El dolor, capa a capa", en MyDossier 10: Fibromialgia, el dolor y el malestar de las mujeres; junto con S. Webb, "Transtornos del ciclo menstrual: influencia del stress, nutricion e insuficiencia luteinica en su etiopatogenia, Simposio Internacional "Mujer y Calidad de Vida", 1991; Aspectos de la morbilidad femenina diferencial, Quaderns Caps, 1991; "Desigualdades de genero en salud publica", Genero y salud, no30, Editada por el Instituto de la Mujer, 2000. Es una suerte que, aproximadamente, en el mes de octubre de 2006 tenga previsto publicar su nuevo libro, que se llamara Mujeres invisibles. 18. Estas palabras estan tomadas libremente del texto de Maria que dice: "( ...) venir desde el desierto pur0 del olvido y entrar, lo primero, en nuestro propio cuerpo, recordar10 sin rencor, entrar a habitar10 y recuperar nuestra alma, con su memoria y nuestra vida, con su quehacer". De su obra Delirio y destino (10s veinte años de una española), Madrid: Ed. Mondadori: 1989, pag. 62. Fecha de recepcion del articulo: Diciembre 2005. Fecha de aceptacion: Febrero 2006. Palabras clave: Enfermedad, cuerpo, libertad, madre, amor, confianza, patriarcado, hipotiroidismo. Key words: Illness, body, freedom, mother, love, trust, patriarchy, hyperthyroidism.