MINISTERIO DE EDUCACIÓN COLEGIO FÉLIX OLIVARES CONTRERAS LA NACIÓN Y EL ESTADO FORMACIÓN DE LAS NACIONES MODERNAS Profesor: Edward Amed González. Cívica III 08/06/2015. Objetivo Específico: Analizar los elementos esenciales de una nación extrapolando la enseñanza a las naciones conocidas en el mundo. Concepto de Nación: Ernesto Renán nos presenta una definición que se ajusta más a la realidad. “Nación es una formación histórica. No es una comunidad de razas, ni siquiera la de idioma, la que hace que un pueblo sea nación, sino el sentimiento de un pasado común, ya sea de hazañas y de gloria, o bien, de sufrimiento y sacrificios, junto con el deseo de vivir juntos en un mismo Estado y de transmitir su legado a la posteridad. El Doctor César Quintero define la nación como “Un pueblo históricamente establecido en un territorio dado, con tradición, cultura y aspiraciones comunes y con sentimientos de afinidad y de unidad”. Existen otros elementos que pudiéramos llamar secundarios y que no son comunes a toda nación, como son: la comunidad de idiomas y razas, en primer lugar; y de religiones y costumbres, en segundo término. El concepto de nación tal como lo entendemos hoy, es decir, con su intrínseco componente político, no surge hasta fines del siglo XVIII, coincidiendo con el fin del Antiguo Régimen y el inicio de la Edad Contemporánea. Es entonces cuando se elaboran las primeras formulaciones teóricas sólidas de la nación y su plasmación en movimientos políticos concretos. Es decir, las obras de los ilustrados de fines del s. XVIII y las Revoluciones Americana y francesa. Sin embargo el término, de origen latino, existió antes, con otros significados. Etimología: La palabra nación proviene del latín nātio (derivado de nāscor, nacer), que podía significar nacimiento, pueblo (en sentido étnico), especie o clase. Escribía, por ejemplo, Varrón (116-27 a. C.): Europae loca multae incolunt nationes ("Son muchas las naciones que habitan los diversos lugares de Europa"). En los escritos latinos clásicos se contraponían las nationes (bárbaros no integrados en el Imperio) a la civilitas (ciudadanía) romana. Dice Cicerón: Todas las naciones pueden ser sometidas a servidumbre, nuestra ciudad no. Origen de las Naciones: En la Edad Media y Moderna el término se continuó empleando en sentido étnico, al margen de que ahora las naciones estuvieran integradas en diversas entidades políticas como Reinos e Imperios. También se usaba para designar a grupos de personas según su procedencia, siguiendo un criterio muy variable (a veces simplemente geográfico), con el fin de distinguir a unos de otros. Los campesinos agobiados de cargas, cansados de una vida miserable, no soportan más las exigencias siempre en aumento del señor feudal. Las ciudades, ya muy prósperas con el desarrollo del artesanado, peligran por la codicia del señor. ¿Cómo librarse de él? Piensan entonces en fortificar la monarquía. El feudalismo va llegando a su fin. En la Baja Edad Media, la autoridad del rey aumenta lentamente. Los señores feudales, muchos de ellos más poderosos que el mismo soberano, se debilitan con sus luchas e intrigas. Los grandes feudos desaparecen, se borran. Comienzan a dibujarse las naciones que serán gobernadas por el rey con poder absoluto. Estas naciones se llamarán España, Francia o Inglaterra. Habrá un rey de España, de Inglaterra, de Francia. El Imperio alemán no cuenta en esta transformación; continúa dividido, disgregado por celosos e inquietos señores y pierde importancia. Características o elementos esenciales de la nación: El pueblo, culturalmente hablando, se convierte en nación cuando la conciencia de pertenecer al grupo se transforma en un lazo de voluntad política. Cuando un pueblo se esfuerza en mantener y extender su manera propia de actuar, mediante una voluntad política, entonces se puede hablar de una nación. Cuando en su pueblo se desarrolla la conciencia de sus características propias y el sentimiento de los intereses comunes, puede convertirse en una comunidad y en el campo político, en una nación. En Europa, la tendencia predominante era la de considerar como nación al conjunto de personas del mismo origen de raza, idioma y costumbres. En América, se abre paso al concepto de que es una comunidad de hombres destinados a vivir de esa manera por su libre voluntad, sin consideración de su origen, costumbres e ideas religiosas, pero con el firme propósito de construir una unidad social y con idiomas y aspiraciones comunes. Los elementos esenciales de la nación son: Unidad de aspiraciones comunes colectivas, tradiciones sociales comunes, población y territorio. Cuando hablamos de unidad de aspiraciones comunes colectivas, nos referimos a logros que queremos alcanzar en grupos, para beneficio de la sociedad o de un área determinada. Es por eso que escuchamos hablar de asociaciones y cooperativas con el firme propósito de construir calles, puentes, viviendas y otros; así para mejorar las condiciones de una localidad, región o pueblo. Las tradiciones sociales comunes, no son más que las costumbres sociales que encierran o forman parte de una sociedad o un grupo determinado. Ejemplo: La religión, los matrimonios y las fiestas patronales, entre otras. La población: es el número de personas o habitantes que componen un pueblo. Un Estado no se concibe sin población. Ninguna sociedad es posible sin una cierta cantidad de población que realice la producción y toda la vida social. El territorio: es el área o espacio geográfico que se necesita para desarrollar la población y por consiguiente la nación. Factores que ayudan a fortalecer el sentimiento de nación. Idioma: El lenguaje es el medio que emplea el hombre para expresar sus ideas y sentimientos. El idioma es un poderoso agente de identidad y solidaridad étnica. En Panamá, los aborígenes han conservado la integridad de sus etnias debido, principalmente, a la conservación de sus idiomas, por más de 500 años. Razas: La diferencia de color no separa el sentimiento de los pueblos o naciones por el simple hecho de obedecer a un mestizaje, sobre todo en los países latinoamericanos donde la población es completamente mixta producto de muchos acontecimientos culturales. Religión: La religión ayuda a fortalecer y vigorizar el sentimiento de nación porque tiene fija una creencia, compartida con todos los grupos humanos que residen en ese país o región, sin importar si es católico o evangélico. Costumbres: Los pueblos poseen costumbres y tradiciones que son transmitidas de generación en generación, es decir de padres a hijos dentro de una nación.