Alonso Cano Revista Andaluza de Arte ________________________________ Nº12 1º Trimestre 2007 Edita: Cofradía Nueva del Avellano Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ 1 2 Alonso Cano Revista Andaluza de Arte Edita: Cofradía Nueva del Avellano ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004 Granada, España 2007 Se prohíbe la venta total o parcial de este documento. Para citar la revista y/o artículos, referenciar bajo el siguiente enlace: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ 3 4 Índice de artículos Las representaciones iconográficas de Danae en la historia del arte occidental Por Enrique Peláez Malagón .......................................................................................7 Un paseo por Los museos de Madrid. Reflexiones de un guía en torno a los genios de la pintura española (1ª PARTE) Por Alejandro López ....................................................................................................17 Aspectos litúrgicos de la iglesia de San Pedro y San Pablo Por Mª del Carmen González Parra .........................................................................37 Introducción a Bayonas, un pueblo desaparecido en la Sierra de Segura (Siglos. XIV – XVIII) Por Ángel Aguirre Sánchez........................................................................................49 En torno a la reja de la Capilla Mayor del Real Monasterio de San Jerónimo de Granada Por Daniel José Carrasco de Jaime .........................................................................65 El Barniz de Pasto Por Jose Carlos Rodrigo Herrera..............................................................................77 Problemas de convivencia en la feria de Orcera durante el siglo XVIII Por Sergio Rodríguez Tauste ....................................................................................81 5 6 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Las representaciones iconográficas de Danae en la historia del arte occidental Por Enrique Peláez Malagón RESUMEN: La Historia del Arte desde el periodo Clásico ha encontrado en la mitología una gran fuente de inspiración por cuanto a los temas recogidos en ella. Temas, por otra parte, susceptibles de diversas interpretaciones dado que muchas veces la mitología se convierte en arquetipo de un sinfín de situaciones que ayudan a expresar una serie de conceptos abstractos que de otra forma sería difícil de representar. Por este motivo, el tema de Danae será un argumento utilizado desde la Antigüedad en el Arte, adquiriendo diversos significados a lo largo de toda la Historia. ARTÍCULO: La leyenda de Danae: Según se relata en la Metamorfosis de Ovidio (IV, 611-613), Danae era hija de Acrisio, rey de Argos y de Eurídice. Este rey supo por un oráculo que su nieto le arrebataría el trono, por lo que decidió encerrar a su única hija en una torre de bronce con el fin de que no llegase a conocer a ningún hombre y por tanto impedir de esta manera llegar a tener una descendencia que con el tiempo pondría en peligro su vida. Una vez Zeus se percató de la belleza y los encantos de la joven princesa prisionera, decidió poseerla. Para ello se metamorfeó en lluvia de oro y entró en la torre en donde se encontraba Danae. 7 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Las razones de su cambio de forma habría que buscarlas tanto en su interés de no despertar las sospechas de su esposa Hera (que desde el engaño y muerte de Semele, se ha convertido en una diosa celosa que despierta el miedo en las futuras amantes del padre de los dioses, ya que temen seguir su mismo destino), como en el interés de poder burlar la vigilancia de Acrisio. Tras las relaciones de Zeus con Danae, ésta queda embarazada y da a luz a Perseo. El rey de Argos, que no se cree la fecundación divina, manda que ambos sean arrojados al mar en un cofre. Finalmente arribarán en la isla de Céfiros donde serán salvados y recogidos por Dictis, hermano del tirano Polidectes. La leyenda latina, a diferencia de la griega, situará el desembarco en la costa del Lacio donde Dánae se casará con Pilumno y fundará la ciudad de Ardea. Con el tiempo y después de algunas hazañas, Perseo herirá mortalmente, aunque sin quererlo, a Acrisio durante la celebración de unos juegos en el que el héroe lanzaba un disco. Cumpliéndose de esta manera la antigua profecía. Fuentes documentales de la leyenda: • Aplolodoro, Biblioteca, II,2; II,4; III,10 (Historia general de Danae) • Apolino de Rodas, Argonaúticas, IV, 1091 (Sobre el padre y el nacimiento de Danae) • Higinio, Fábulas, 63;155;224 (Referencia general al tema) • Diodoro de Sicilia, Biblioteca histórica, IV,9 (Referencias varias) • Homero, Iliada, XIV,319 (Referencias varias) • Ovidio, Metamorfosis, IV, 611-613 (Los amores de Zeus con Danae) • Pausanias, Descripción de Grecia, II, 16 (Referencias a Acrisio y su familia) 8 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ • Plinio, Historia natural, III, 9,56 (Referencias varias) • Servio, Comentario a Virgilio, varios capítulos (Referencias varias) • Virgilio, Eneida, VII, 371 (Referencias a la vida de Danae) • Existieron algunas tragedias, hoy perdidas, de Sófocles y Eurípides que abordaban por entero este tema. Por lo que algunas referencias a la leyenda en autores posteriores, bien pudieron haberse inspirado en estos dramaturgos griegos. Las representaciones iconográficas del tema: Las primeras representaciones del tema que aparecen corresponden fundamentalmente a las pinturas de las cerámicas rojas griegas. En ellas se puede ver una figura femenina que recibe una lluvia (de oro), elemento iconográfico que hace reconocible al personaje. Es muy posible que otro tipo de pinturas del arte griego, que en la actualidad han desaparecido, nos mostrase diversas escenas de la vida de Danae y no sólo la de su posesión por Zeus. En cualquier caso esta forma de representación aludida, se fijará de una manera definitiva y se convertirá en un tipo diferenciador que ha pervivido hasta la actualidad. Un ejemplo de estas obras lo podemos encontrar en la crátera del pintor Triptolemo que se conserva en el Ermitage (450 a.C.) En ella podemos ver a una Danae recostada, semidesnuda mientras observa como cae del cielo una lluvia dorada sobre ella. Este tipo de representación pictórica en cerámica será más o menos recurrente en las decoraciones griegas que sigan el mismo modelo, por lo que es frecuente encontrar el tema en diversos vasos griegos del periodo en cuestión. En el arte romano, el tema de Danae se mantendrá y aparecerá como motivo en diversas pinturas. A diferencia de los ejemplos griegos, exclusivamente centrados en la posesión de Danae por Zeus, en este arte empezarán a aparecer representaciones de los diversos episodios de la vida de la princesa de Argos como su encierro en la torre o su abandono en el mar al 9 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ lado de su hijo, episodios que dan un aire narrativo a la leyenda muy en consonancia con la mentalidad romana que busca más la descripción o la historicidad en la imagen más que su simbolismo. Estos nuevos ejemplos los podemos encontrar en las pinturas ponpeyanas (ca.70 d.C.), concretamente en los dibujos de la casa de G. Rufus. Circunstancia que nos hace pensar que tal vez existiesen modelos griegos previos de donde fueron tomados, pero que en la actualidad han desaparecido. En la obra aparece Danae con el niño Perseo en brazos mientras son rescatados de entre las aguas por unos esclavos de Pilumno. Otro ejemplo romano de copia griega lo encontramos en la estatuaria. En la actualidad se conservan en piedra algunas copias romanas del siglo II, d. C., correspondientes a modelos griegos en bronce, tal es el caso de la copia romana de la obra de Kalimanio del 440 A.C. que se conserva en los Museos Vaticanos, y que nos representa a una figura femenina recostada sobre un lecho. Durante la Edad Media, en un primer momento tal y como ocurre con otras obras mitológicas, el tema será censurado y eliminado del repertorio iconográfico de los artistas de la época, ya que se piensa en él como un tema pagano y supersticioso, cuando no como algo directamente pecaminoso, máxime cuando los tipos iconográficos nos muestran a una mujer desnuda en espera de una relación sexual, algo que se acerca a lo herético conforme a la mentalidad en este periodo histórico. No obstante, a finales del periodo medieval se volverá a recordar la historia de la princesa de Argos y de los amores de Zeus con ella, pero se buscarán algunos paralelismos con figuras cristianas (en este caso la Virgen María) que de alguna forma justifiquen su existencia pictórica. Los paralelismos nacen de los escritos de autores como, el hoy por hoy, anónimo Ovide moralisé de 1328 que se inspira directamente en la Philosophia moralis del obispo de Tours Hildebert Lavardin del siglo XI. Estos escritores buscan en las leyendas mitológicas una serie de prefiguraciones de los personajes bíblicos, fundamentalmente del Nuevo Testamento. Las razones, desde un punto de vista teológico vienen marcadas por la creencia de 10 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ que diferentes personajes de la Antigüedad Clásica, bien por su vida o bien por su personalidad se constituían como “tipos” que de alguna manera anunciaban el cristianismo posterior. De esta manera se asociará a Ganímedes con San Juan Evangelista, puesto que el águila es su símbolo, a Apolo con Cristo ya que además de ser una divinidad solar, su triunfo sobre el sátiro Marsias es el triunfo sobre el pecado. Entre otros muchos ejemplos que se podrían citar. En este sentido y desde esta perspectiva teológica, se vinculará a Danae, dada su concepción divina sin intervención directa de un hombre, con la Virgen María, siendo una prefiguración de lo que más tarde será la Anunciación y Concepción de la Madre de Cristo por obra del Espíritu Santo. Ejemplos de esta asimilación del pasado mitológico lo podemos encontrar en algunas obras miniadas en códices de la época, aunque el ejemplo más conocido tal vez sea el de Mabuse, que si bien pertenece en al último Renacimiento, mantiene el tipo iconográfico medieval de asimilación a la Virgen María. En este cuadro de 1527, podemos ver como se viste a la joven princesa con un manto azul, tal y como se hace con la Virgen ya que el azul será el color que simbolice la esperanza en el cielo, de la misma manera que se la sitúa en un recinto cerrado (hortus conclusus), símbolo de su previa virginidad, o la lluvia dorada asemejándose a los rayos del sol (como representación pictórica del Espíritu Santo en algunos cuadros de la Anunciación), elementos todos que al lado de sus expresiones dulces, nos recuerdan (salvo por el desnudo) a cualquier escena de la Anunciación de María. En el Renacimiento se volverá a la utilización de las leyendas mitológicas per se, por el propio gusto de representar escenas de un pasado que el entonces denominado oscurantismo medieval trató de ocultar. Por ello vemos como el tema de los amores de Júpiter renace y se desarrolla por toda la producción pictórica, y entre estos amores, sus relaciones con Danae. En este caso el tema religioso desaparece para poder centrarse en otros elementos (al margen de la cita clásica por sí misma) tales como la utilización del desnudo, con las connotaciones eróticas que ello conlleva. 11 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Ejemplo de este tipo de obras serán cuadros como los de Correggio En él podemos observar a una Danae que ayudada por Cupido recibe en su seno la lluvia dorada, ambiente que tanto por la belleza clásica de los desnudos, como por el tono sensual de Cupido que ayuda a levantar la sábana a Danae, se aleja bastante de la mística medieval de concepción virginal, ahondando en el erotismo de la acción desde el momento en el que lo que antes se representaba como una lluvia difusa que caía sobre todo el cuerpo de la princesa, ahora esa lluvia se centrará en sus genitales que el mismo Dios del amor (inexistente en la leyenda) ayudará a descubrir. En definitiva se pasa de una concepción virginal por acción divina a un coito divino sin más. Ya en el Manierismo, se producirá otro cambio importante en la significación de la escena. Este cambio se deberá a la alusión a las riquezas, de esta manera Danae pasará a simbolizar por su rendición ante la lluvia de oro, la rendición del ser humano ante el dinero o incluso la rendición de la belleza ante el poder del dinero. Será en estos momentos en donde aparezca en la pintura la imagen de una sirvienta (invención absoluta del pintor) que ayuda a la princesa a recoger y guardar la lluvia en forma de monedas de oro que cae del cielo. Un ejemplo bastante significativo es el de Tiziano, cuya obra de 1553, si bien mantiene el tono clásico del desnudo, la acción se centra fundamentalmente en el tema monetario frente al erótico, tal y como también ocurre en el cuadro de Tintoretto del mismo nombre. En esta misma línea encontramos el cuadro de Hendrik Goltzius, en donde además de la sirvienta recogedora del oro, se suman otros elementos anecdóticos como lujosas vajillas y otras piezas doradas alrededor de la joven que remarcan la idea de esa rendición por dinero y que dotan a la escena de diferentes significados ocultos tras los objetos y fomentan el uso, y abuso, de detalles tan al gusto de este estilo manierista. Con la llegada del Barroco, los pintores dentro del ámbito del catolicismo abandonarán el tema centrándose en lo religioso exclusivamente, sólo en el ámbito protestante se recurrirá a 12 la inspiración mitológica en sus Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ composiciones, como en el caso de Rembrant que mantiene en su obra la alusión a una Danae como símbolo del amor por las riquezas protagonizado por la criada que observa tras unas cortinas la escena. El cuadro, por demás, se alejará totalmente del erotismo subrayando la teatralidad de la escena por medio de cortinajes y expresiones, éstas últimas situando a un tercer personaje fuera del ángulo de visión del espectador, muy en la línea de los juegos visuales del Barroco. El Rococó volverá a utilizar el tema de nuevo desde una vertiente sensual y erótica representando a una Danae desnuda mientras es poseída por esa lluvia de oro que la deja embarazada, desapareciendo las alusiones a las riquezas, esta circunstancia la podemos observar en las obras de Francois Boucher entre otros, en donde la sensualidad derivada del colorido de la obra y de las formas difuminadas invita a una contemplación meramente formal, cuando no sensual, por parte del espectador. Entrando en el siglo XIX, el prerafaelismo pictórico se hará eco de la vida de Danae, pero esta vez, en vez de hacer referencia a su posesión por Zeus, a otras escenas de su existencia, como el encierro en la torre o a su abandono en el mar al lado de su hijo. Esta circunstancia hace que el personaje adquiera significaciones nuevas hasta ese momento. Por un lado Danae se convertirá en una joven princesa que sufre la tiranía de un supersticioso padre que es capaz de condenarla en vida con el fin de poder salvarse él mismo. Esto es, una alegoría de la inocente víctima a causa de la superstición. Por otro, en una joven abandonada a su suerte en el mar, símbolo de la soledad y el castigo por una maternidad. Temas bastante diferentes que las alusiones teológicas, sexuales o egoístas que se habían hecho anteriormente. Este tipo de obras lo encontramos en pintores como Edward BruneJones que nos muestra una Danae temerosa de lo que oye cuando escucha las determinaciones de su padre sobre el lugar de su encierro. De la misma forma J. Willian, en su obra de 1892, nos muestra a una joven sola y desamparada que acaba de arribar a una desconocida playa. 13 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Las diferentes corrientes pictóricas del siglo XX se harán eco del tema una vez más, pero esta vez tratándolo de diferente manera. Por un lado nos encontraremos con las representaciones realizadas en el Modernismo, en ellas aparece de nuevo el tema sensual y fuertemente erótico, pero esta vez cargado de un esteticismo en formas, líneas y colores característicos del movimiento. Un ejemplo significativo lo podemos encontrar en la obra de Gustav Klimt de 1907 en donde aparece una Danae encerrada en sí misma recibiendo la lluvia dorada, casi deleitándose en ella y amándola. Unos años después el tema volverá a ser retomado por Matisse, pintando una Danae dentro del estilo Faovista en donde utiliza el desnudo femenino y los colores derivados de la escena como fuente de contrastes y eliminación de la forma en la representación. Trantando así de buscar una belleza formal basada casi exclusivamente en el colorido y en la forma, siendo el tema tan sólo un mero pretesto para la pintura. Posteriormente, el expresionismo pictórico en la década de los años veinte con Lovis Cirinth y Frank Stuck, nos presentarán unas Danaes marcadas por la sexualidad en donde las líneas y las formas llegan casi a lo caricaturesco motivando así la mayor expresividad sexual de la figura y del conjunto de la obra. Las nuevas corrientes pictóricas aparecidas durante la última década del siglo XX, volverán a utilizar los modelos de los ismos de las primeras vanguardias, así nos encontramos con obras como las de Vladimir Doock (1991) en donde nos muestra una composición cercana al surrealismo abstracto, en donde el tema onírico de Danae (entre la ensoñación y la realidad al encontrarse frente a un hecho divino) marca por entero la composición. Otros pintores como Ivan Koulakov o Gregory Perkel (1985) nos presentarán el tema dentro de una corriente neoexpresionista en donde la forma y el color se supeditarán a la expresión de la escena representada. 14 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Biografía general del tema A continuación presentamos una breve biografía de referencia, obviando las fuentes literarias de la leyenda a las que ya hemos hecho referencia. - AGHION, Irene. Guía iconográfica: Héroes y dioses de la Antigüedad. Madrid, Alianza, 1997. - CARMONA MUELA, Juan. Iconografía clásica. Madrid, Istmo, 2000. - DIEL, Paul. El simbolismo en la mitología griega. Barcelona, Labor, 1985 - GRIMAL, Pierre. Diccionario de Mitología. Paidos, Buenos Aires, 1982. - HUBERT, Jean Loup. Mitología griega y romana. Barcelona, Gustavo Gili, 1984. - PANOFSKY, Edwin. Estudios sobre iconología. Madrid, Alianza, 1989. ––––- El significado de las artes visuales. Madrid, Alianza, 1990. En líneas generales se pueden indicar una serie de manuales y enciclopedias de referencia en donde poder encontrar algunas de las obras enunciadas, así como algunos comentarios estilísticos sobre las mismas: - MILICUA, José.; Historia del Arte, Barcelona. 1992 - VV.AA. Historia del Arte, Barcelona,Salvat. 1995 - VV.AA. Summa Artis, Madrid, Espasa Calpe. d.a. 15 16 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Un paseo por Los museos de Madrid. Reflexiones de un guía en torno a los genios de la pintura española (1ª PARTE) Por Alejandro López RESUMEN: Reflexión acerca de la obra de algunos de los genios de la pintura española con objeto de hacer un breve análisis comparativo de sus personalidades y obra para que el lector comprenda la obra de los genios principalmente españoles. ARTÍCULO: Tratar de ofrecer una visión pragmática y personal acerca de la obra de algunos de los genios españoles más importantes de la Historia de la Pintura que, actualmente, pueden contemplarse en diversos museos madrileños tales como el Prado, el Reina Sofía o la famosa academia de Bellas Artes de San Fernando de la calle Alcalá, como ejemplos significativos, va a constituirse, sin duda, en uno de los objetivos esenciales del presente texto que hoy llega a sus manos. ¿El propósito? La búsqueda nuevamente de esa reflexión, capacidad comprensiva y profundización en conceptos y conocimientos por parte del espectador acerca de lo teóricamente ya conocido: la vida y obra de autores de fama mundial que, en esta ocasión, quedarán sintetizados en las emblemáticas figuras de Velázquez, Goya, Picasso, Sorolla o Dalí, entre otros Inicialmente el encuentro con su producción pictórica, va a facilitarnos la observación comparativa, resaltando las similitudes o diferencias recíprocas existentes entre aquellos, tanto por su propia evolución estilística personal, 17 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ biográfica e histórica, como por la inevitable comparación con respecto a los demás. Subrayaremos, de este modo, algo esencial a la hora de estudiar la figura de los genios ; la influencia que tiene su personalidad artística y humana sobre la obra, debiendo prestar también una especial atención durante el período de investigación a las circunstancias personales que han rodeado el camino hacía su éxito, en este caso, durante su misma vida. Al comparar la evolución de la pintura española entre Diego S. Velázquez (1599-1660) y Francisco de Goya y Lucientes (1748-1825) con el propósito de exponer sus principales cualidades y diversidad comparativamente hablando, se transluce estilística, a primera vista un hecho tan significativo como lógico : el Genio y la personalidad artística/ humana de Velázquez serán bien diferentes a los de Goya. El carácter distante, aristocrático y elegante del primero queda impregnado en toda la pintura como signo inequívoco de quien ha trazado de su mano obras como las Meninas. A diferencia de Goya, de espíritu más romántico, popular y subjetivo, Velázquez siempre mantendrá las “buenas formas” con respecto a los retratados, no transluciendo directamente su opinión, sino de forma velada, donde el símbolo y la comprensión de lo pintado crean esa atmósfera velada, elegante o “monárquica” que lo hacen esencialmente distinto al pintor de Fuendetodos. A Velázquez el espectador debe buscarlo, descifrarlo, Goya es, a pesar de ser, en un principio, pintor de corte, ante todo un hombre por y para el pueblo y como tal, aún en sus fases academicistas se expresará ese sentir. Velázquez, maestro de la elegancia, como pintor de corte, es el arquetipo de un genio reconocido por la monarquía española en su época. Defendido como tal durante toda su trayectoria, va a llevarle a la obtención de diferentes títulos y honores estatales, como el ya citado, conseguido en 1623, el de ujier de cámara del año 27, aposentador real de 1640, pintor de cámara de 1652 o caballero de la orden de Santiago de 1658 y, en un grado, por lo demás, anecdótico, el de peluquero de Felipe IV. 18 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Lo que expone, no obstante, la gran confianza que había depositado el monarca en la figura del pintor. El profundo conocimiento de la técnica pictórica hará que Velázquez sea un maestro en el género del retrato. La búsqueda de la captación psicológica de sus personajes, como afirma Jonathan Brown, se aúna a un realismo analítico y perfeccionista que trata de captar objetivamente los efectos que ofrece la naturaleza, con la plasmación del mundo físico tal como lo observamos. La ciencia de la pintura es aliada a una fidedigna visión social donde el realismo de las costumbres en los personajes será determinante ya desde sus primeras obras, la vieja friendo huevos (1618) o el aguador de Sevilla (1620) marcarán los primeros pasos en esta dirección. Como no es nuestra intención realizar una labor de análisis específico de cada obra, sino hacer hincapié en los rasgos generales y el estudio de un número limitado de obras con objeto de extraer la esencia de la pintura Velazqueña con respecto a la Goyesca, contrastando así a los dos maestros, vamos a pasar a un análisis algo más pausado acerca de sus respectivas vidas y personalidades. Velázquez tendrá ese rasgo aristocrático citado precedentemente, probablemente, por influencia materna, aunque por sangre no lo sea, como se corroborará durante el famoso examen de limpieza de sangre, a la que es sometido por el Tribunal, con motivo de la obtención de la orden de Santiago que consigue “a pesar de no tener origen noble” según el mismo Felipe IV nos confirma, pasando el pintor, sin duda, no pocos malestares antes de su obtención. Goya, no tendrá esa tendencia aristocrática, aunque su formación inicial de pintor de corte es similar al primero, siendo bastante bien considerado en sus inicios como pintor a la “page” de la vida y costumbres del Madrid de la época, como puede verse, fehacientemente, en cuadros como el baile a orillas del Manzanares (1776); el quitasol (1777) y ,en fin, la serie de pinturas dedicadas a este tema descriptivo social y paisajístico de la capital española. 19 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ La formación clásica de Velázquez al entrar a trabajar como aprendiz de pintor desde 1610 con Herrera y, posteriormente, con su suegro Francisco Pacheco difieren en varios aspectos de los de la formación inicial Goyesca. Este último, será rechazado por dos veces al ingreso en La Academia de Bellas Artes de San Fernando con 17 y 20 años, respectivamente, hasta que, finalmente, el 5 de Julio de 1780 consigue su ingreso con el “Cristo crucificado” según Antonio Fortún Paesa. Los caminos de Velázquez y los de Goya difieren, así mismo, debido al hecho de que el carácter, la personalidad e intereses de ambos artistas van a ser bien distintos, marcando tanto sus respectivas trayectorias vitales, como artísticas. Velázquez tendrá una consecución impecable de éxitos a los que Goya, sólo puede hacer frente, comparativamente, durante sus primeros años en la corte. Si bien en principio tomará un camino similar al ser pintor de corte reconocido y favorito durante la época de los retratos oficiales, la corte española, después le dará de lado, con el paso de la moda y tal vez, según nos confirman fuentes de la época, tras el famoso retrato de “la familia de Carlos IV” (1800-1) en el que el rey, al parecer, no quedará muy contento con su obra. En este retrato podemos vislumbrar la opinión de Goya sobre los retratados, un sólo apunte nos basta : la reina aparece en el centro compositivo , con sus hijos , mirando directamente al espectador en una posición dominante mientras que, Carlos IV , es mostrado no de frente sino de ¾ con la mirada algo perdida y endeble. Todo un conjunto de factores sociopolíticos que rodean esos años, junto a su atormentada vida sentimental van a provocar la desilusión y el rechazo final del autor hacía aquel mundo que, inicialmente, había sido su máxima aspiración. Este malestar se verá acentuado con la guerra y la posterior sordera del autor. 20 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ A pesar del reconocimiento de sus contemporáneos se acaba produciendo en Goya un progresivo aislamiento y alejamiento del mundo de la corte y de la sociedad. Goya, paradigma de artista receptivo a su época, sociedad y circunstancias plasmará también en los grabados de los caprichos (1799) la opinión que le merecen la sociedad y costumbres de la burguesía. La toma de posicionamiento final en las pinturas de la Quinta del Sordo como producto de la acentuación de su enfermedad y de los conflictos sociales que le rodearon, hacen que su juicio sobre la Política, la sociedad y el Estado de su tiempo, vayan transformándose con la edad. Las obras realizadas en la Quinta del Sordo se constituyen en la culminación de la labor a toda una vida pintando, como afirma Gassier,P., sutilmente, en su biografía (1955) sobre el autor, obviamente, en gran medida, realizada debido a sus propias circunstancias personales en ese difícil momento. La propia experiencia personal como pintor de cámara del Rey, no limitará su propia creatividad sino que, rebelándose fuera de las normas académicas expondrá su propio pensamiento en “documentos histórico- artísticos” de primera magnitud. Sus propias obras de arte nos exponen en toda su crudeza y verdad la realidad o profundidad de su pensamiento. Ese Goya más aislado, meditabundo y genial de la Quinta del Sordo en la etapa de las pinturas negras será pues, la consecuencia de todo este propio proceso vital y social dentro de la España de la época. Como afirma Francisco Javier García Marco Goya es un español ilustrado y un liberal moderado. Sus creencias políticas, en este sentido, van a jugar un papel esencial a la hora de exponer adecuadamente la biografía del artista. Afirma este autor que: “A diferencia de los pintores del Renacimiento, embelesados por los temas de la Antigüedad Clásica y de la tradición cristiana, gran parte de la 21 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ producción artística de Goya está dedicada a la descripción gráfica de la sociedad en que vivió.” A través de su obra gráfica, y de algunos de sus óleos, se pueden ir desgranando las ideas sociales, políticas y religiosas del pintor de Fuendetodos: • su filiación ilustrada, en favor de la cultura y contra las actitudes y las costumbres irracionales. • su visión de los distintos estamentos de la sociedad del Antiguo Régimen -nobles, eclesiásticos y tercer estado-, a los que somete a una intensa crítica de costumbres. • su toma de partido a favor de una sociedad más tolerante y liberal, y, por tanto, contra la actitud política de buena parte de la Iglesia tras la Guerra de la Independencia, y contra la censura inquisitorial, • su crítica de las lacras sociales: el maltrato a la mujer, el matrimonio sin amor, la prostitución y la mendicidad. • su militancia a favor del trabajo y de los trabajadores, y contra la explotación de campesinos y artesanos. “ Jose Gudiol afirma más o menos tres épocas diferenciadas en Goya entre1807-28: 1) la época de la guerra 2) la Quinta del Sordo 3) Burdeos (donde pinta el famoso cuadro de la lechera ). En 1821 se instala en la Quinta del sordo e inicia una ardua labor de trabajo para si mismo que va a llevarle a plasmar los sueños, pasiones y fantasmas de su mente a través de del color, cuyo anuncio más fehaciente en grabado fue “el sueño de la razón produce monstruos” (1797) 22 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Su obra va tomando cuerpo con la propia existencia y ya desde las primeras fases en la fábrica de tapices (1774-85), como en su época de pintor de cámara (178692), hasta llegar a la plenitud creativa (1792-1806., Posteriormente se dan los períodos estudiados por José Gudiol. Podemos observar una evolución clara desde un pintor academicista, aunque liberal, hasta la instauración y formación con el paso de los años de la definición de un estilo cada vez más personal que culminará con las citadas pinturas negras, siendo el antecedente, como afirma Camón Aznar del Expresionismo, tanto por el color, las texturas como por la fuerza expresiva y espiritual imprimida durante su ejecución. Comparativamente va a ser muy fácil poner un ejemplo práctico entre la obra de este autor y la del sevillano que conduce a sintetizar una serie de conclusiones determinantes para su respectiva definición estilística. El museo del Prado ofrece al visitante dos Cristos de gran categoría: El Cristo de Velásquez (1635-6) con respecto al de Goya (1780) en una sala próxima. El primero posee una serenidad en la actitud y gesto, con la cabeza hacia abajo, como aceptación sintomática de su mismo destino. Rodeado por ese halo dorado, diferirá profundamente en la expresión de sus sentimientos del realizado por Goya, más exaltado, así como de otro también cercano que aparece en una sala aneja, del más religioso Zurbarán. El Cristo de Zurbarán debe servir al espectador como otro punto de referencia más a la hora de juzgar la pintura de cristos que aparece en el interior del Museo del Prado. Con sus grandes pies bastante desproporcionados con respecto al cuerpo, nos desborda por esa misma falta de proporcionalidad, quizás buscada por el pintor barroco, dado que era especialista en la captación de manos y pies, llegando a ser un virtuoso en la captación de las primeras. El de Velázquez es más proporcionado, sin la exaltación lumínica y gestual que precede al de Goya. El cristo está a punto de expirar, si bien todavía no muerto, hecho observable en la posición de las piernas, la derecha 23 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ aparecerá recta mientras que la izquierda está en postura de genuflexión, en la que se observa todavía el hálito vital en su movimiento. Aparte, el color del cristo denota el magnífico estudio que hace Velázquez de la figura en ese momento, con la piel acentuada en su lividez, los tonos verdosos y la coloración característica propia de las figuras que han expirado o están a punto de hacerlo. Goya busca la expresión, la exaltación del drama y sus consecuencias, mientras que Velázquez más metódico, elegante y frío que aquel, es poco dado a ofrecer al espectador directamente su visión sobre los personajes que retrata. Goya nos busca, se expresa, a Velázquez hay que buscarlo dentro de su pintura si queremos realmente comprenderlo. El Cristo de Goya es bastante bello y proporcionado en el cuerpo, casi como una escultura clásica o una pintura renacentista donde la coloración de la piel es casi la de un efebo o un adonis y no la de un hombre moribundo, el de Velázquez, algo más delgado, mantiene la proporción y destaca por ese paño centralizado que posee a diferencia de la estructura del paño clásico que los artistas suelen poner en una de las caderas, cubriendo bien las zonas erógenas del hijo de Dios. En este sentido este cristo tiene similitudes con el de Alonso Cano, si bien el de Cano actualmente en el museo de Bellas Artes de San Fernando, aparece con una mayor dosis de sensualidad debido al vuelo de los paños que nos deja observar en mayor medida las caderas de nuestro señor Jesucristo. Uno y otro Cristo son bien distintos tanto en gesto y expresión como en significado, dándonos a entender momentos diferentes del Cristo en la cruz. El Velazqueño aparece con el aura dorada sobre su cabeza, en la cruz resalta el estudio de la luz sobre la madera vertical, bien diferente a la madera del cristo de Goya que es, significativamente, más grande y tosca. Resalta del cuadro por su voluminosidad, aunque Goya hábilmente la expone en sombra enfatizando el rostro y cuerpo del retratado. El cristo de Goya levanta los ojos dramáticamente a lo alto como para decir esa famosa frase bíblica de “Padre, padre porque me has abandonado”. 24 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Aparece con barba más incipiente que el de Velásquez, este último, posee una barba más acentuada y formada por el tiempo. Son óleos de gran tamaño con cierta tendencia a la verticalidad sobre la horizontalidad debido al género retratado. Otro símil que puede hacerse entre la pintura Velazqueña y la de Goya es la siguiente; este último hereda del sevillano la tendencia a hacer personajes en los que el fondo aparecerá en tonos oscuros, cobrando más importancia el propio personaje que la arquitectura que lo rodea. Libera al retrato de lo anecdótico con una tendencia hacia la plasmación de lo esencial. Si bien esta tendencia no aparece en toda la serie de retratos del autor, si aparece en algunos como el de la reina Margarita de Austria (1778), el conde de Floridablanca (1783), el retrato del pintor y cuñado Francisco Bayeu.(1795) o el de la misma condesa de Chinchón (1797). Si Velázquez utiliza los símbolos y alegorías en sus obras Goya también va a exponer aquellos mediante símbolos iconográficos que sirven de distinción a sus personajes, p. ej., en el retrato de su amigo el primer ministro Gaspar Melchor de Jovellanos. (1798) en la que aparece la estatua de la diosa atenea como protectora de las artes o el mismo carnero decorando la mesa. Algunos retratos de Goya, como el citado, nos revelan la relación personal del artista con su modelo, hasta tal punto que el retrato del primer ministro es del todo distinto a las poses académicas tanto por la posición que adopta el retratado, con una expresión muy intimista y melancólica que lo aleja del estiramiento y poses de los retratos oficiales de corte que el mismo autor realiza. Al comparar la maja desnuda y la vestida con respecto a la Venus del espejo, se nos revelan las similitudes, defectos e intereses que separan a ambos autores por el tiempo, el carácter y su propia personalidad al mostrar temas similares. En Velázquez predomina lo velado, hecho que se observa en la misma postura en la que decide retratar a la modelo, de espaldas al espectador, dándonos a entender como la posible vanidad de la propia mujer retratada es, sutilmente contrastada por la misma pintura mediante esa aptitud, así como por el hecho de que el rostro aparece casi oculto en el espejo. La 25 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ alegoría y la referencia al propio narcisismo de la retratada son claras debido a la aptitud del ángel (en teoría cupido) que sostiene tanto el espejo como un pequeño pañuelo de seda rosáceo. La identidad de la “Venus” se nos aparece oculta, reservando no sólo su identidad ,que según la teoría clásica podría ser Flavinia Trimpli, al parecer, amante del autor. Otras teorías secundarias afirman que pudiera ser la esposa del Conde Duque de olivares que hubiera posado para el retrato. Mientras, en las majas de Goya la sensualidad formal se manifiesta, aflora en ese tratamiento directo de la figura que aparece frente al espectador, respirando por todos los poros de la piel de la modelo ese aroma a erotismo. Supuestamente la duquesa de alba. Es sintomático resaltar como el rostro en la maja vestida es algo artificial, en la que la postura de la cabeza nos da la impresión de que carece de cuello, con lo que queda reforzada esa impresión de haber sido repintada. Además, la pincelada en la zona precedente al cuello nos deja ver los retoques dados por el autor, creando esa misma impresión, que es solucionada sutilmente por el artista con la posición de los brazos y la mirada de la retratada. La maja desnuda nos mirará más provocativa y directamente. Si bien la maja vestida ha sido calificada por los especialistas como superior debido al estudio de paños, conjunción de color ,el efecto de almohadillado y la vaporosidad que consigue en la cama con una pincelada suelta donde los tonos verdosos, el blanco del encaje y el detallismo de la propia composición resultan relevantes. Lo vaporoso y translúcido del propio traje de la maja expone y acentúa la sensualidad de la retratada de bellas proporciones tanto en caderas como en senos y pies. El juego lumínico de contrastes en el traje acentúa esa misma impresión, remarcada en las zonas erógenas de un modo bastante significativo con el uso 26 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ del claroscuro, como bien afirmó uno de mis alumnos durante unas de mis tantas visitas al Prado. Los dos cuadros al óleo acristalados poseen sendos marcos que han de servir para acentuar los colores de estas obras casi paralelas. La pincelada suelta, el estudio del claroscuro de la figura, las bellas proporciones de la modelo así como la postura sensual, casi exhibicionista, se constituirán en el precedente de obras más atrevidas como la Olimpia de Manet. Goya diferirá de Velázquez en la amplitud temática, sobretodo a partir de la escisión en éste de su vertiente más academicista, poniendo fin así a la pintura de corte. Velázquez realiza toda su labor pictórica dentro de la tradición cortesana, si bien es una pintura de un carácter liberalizado con respecto a las costumbres retratísticas precedentes, como podemos vislumbrar en la realización de una pintura de tratamiento más libre y menos sometida a las convenciones,” con una economía de medios, un trazo abocetado y una pincelada suelta” que se afianzan como características estilísticas según nos confirma Antonio Calvo Castellón. La distancia, la elegancia, frente a la expresividad y el sentimiento romántico, dos caracteres ,dos formas de concebir el Arte y la misma existencia . Velázquez desde el principio al fin de su vida se decidió por el éxito y la búsqueda de la posición social dentro de la corte y la sociedad de su época ,Goya como genio de vida más atormentada se saldrá de este “método” para afianzar su postura como dice Pascual, S. como genio romántico en su buen libro “Goya, un genio de la pintura” Velázquez consigue su libertad a través de la aceptación y superación personal y social dentro de su tiempo, es una de las máximas representaciones del genio “clásico”. Los retratos academicistas o más comerciales de uno y otro autor van a destacarse dentro de la producción de pintura española por expresar en el caso 27 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ de Velázquez la evolución del género y calidad pictórica con respecto a su época. En el caso de Goya, suponen por una parte esa herencia que tiene del mismo Velásquez, en este tipo de obras ,sobretodo ,en la convención de pintar el fondo oscuro haciendo predominante la figura retratada en primer plano o, esa tendencia hacía las alegorías y símbolos iconográficos en las propias obras de Arte, así como el estudio psicológico que tienen algunos de sus personajes. Velázquez maestro del retrato de corte culminará este género con las innovaciones que introduce en este género, no sólo en su época, sino para la posteridad. Las Meninas, dentro del género de retrato familiar de corte supone ciertas innovaciones entre la que deberiamos destacar el hecho de ser un cuadro cuyo tema central provoca la sensación en el espectador de que, en realidad, es casi una declaración de principios por parte de Velásquez al aparecer autorretratado en el cuadro como pintor de los reyes Si bien se afirma que el retrato es simplemente consecuencia de la realización del mismo en el estudio del pintor. La pregunta obvia ,sería ¿ por qué retrata Velázquez a la infanta y demás personajes nobles en su estudio sino es porque en cierto modo desea exponer su condición de pintor y noble a un mismo tiempo ?. Así afirma, a su vez, la categoría de Arte a la que llega su oficio en aquellos momentos, donde esta profesión era todavía casi considerada una artesanía, debido a la moral y valores tradicionalistas imperantes en la época. Evidentemente, este es sólo otro de los posibles significados que completan la que fue calificada por Luca Giordano como la “Teología de la pintura”. . Sorolla La visita al museo Sorolla ,otra de las más recomendables en estos momentos, con la exposición permanente en casa del autor, de relieve con 28 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ motivo de la exposición en el Museo Thissen Bornemissa de parte de su obra junto al inglés Sargent, que también aparece en la fundación Caja Madrid. Comisariada por Thomas Llorens esta última exposición contará con las pinturas abocetadas de jardines y cuadros de primera mano como “Mi mujer y mis hijas en el jardín” de espíritu abocetado, donde se observa ese carácter lumínico con la captación de sus impresiones que lo acercan más aún al movimiento Impresionista. Es reconocida la labor ingente del autor con unos 850 cuadros confirmados en una catalogación hace ya unos años. Las etapas del autor son: - 1963 -88 . Formación . - 89-1900 Consolidación - 1900-6-11 Culminación - 1911-1920 Final (De 1918 y 23 hace una pintura principalmente abocetada paisajes, jardines así como algún retrato, ejemplo el último de 1923 de la mujer de Pérez de Ayala.) De la casa museo del autor son destacables, bajo mi punto de vista, entre otros, el elegante retrato al óleo que aparece en la sala I, al inicio de la visita, dedicado a Clotilde, su mujer, en la que podemos observar como el fondo rosáceo del sillón contrasta poderosamente con el vestido negro de encaje que resalta la belleza elegante de la retratada, en la que la postura de su brazo izdo. Expone claramente el carácter temperamental de la misma. Gran formato y reducción espacial en la que aparece la perspectiva diagonal del suelo en la arquitectura, por otra parte, muy típica de las obras de Sorolla, posible de ver también en otro retrato posterior de la misma modelo, ahora mismo ,in situ en la Fundación Caja Madrid. La perspectiva diagonal se repite constantemente en muchas de las producciones del autor que, de este modo, acerca a los retratados al espectador: desde los niños bañándose o en la playa hasta llegar a la 29 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ producción de los retratos de pescadores, mujeres en la playa o en cuadros como “la siesta”. Como afirma Abril .M es el pintor de la luz, en su obra destaca no sólo el género del retrato tanto familiar e intimista como social, sino también los cuadros de pequeño formato sobre las provincias de España. En ellos se observa su gusto por los viajes, el artista retrata en obras de gran formato los trajes tradicionales de algunas regiones y sus gentes, así como en el pequeño formato obras al óleo sobre tabla ,donde pueden verse los diferentes paisajes de España. Trata con preferencia a las vistas de playa en aquellas regiones donde es posible, o bien , paisajes interiores y retratos abocetados sobre gentes del país. En su museo la exposición temporal “Sorolla íntimo” expone unas 144 obras donde predomina el estilo abocetado más propio para captar la impresión del momento, en la que con pocos tonos ha conseguido trasladar al espectador una fuerte sensación de realidad acerca de lo que contempla. Son pues bocetos al óleo que, en muchos casos, se constituirán en auténticas obras de Arte que no necesitan ser nuevamente representadas. El dominio del color es, en ocasiones, magistral. Expondrá temáticamente la diversidad paisajística y social existente en España, haciendo la excepción de esta serie en una obra dedicada a Holanda durante su viaje de 1893. La pintura de género es el campo favorito de Sorolla, al que sometió a diversas transformaciones, imbuyéndose unas veces de un riguroso realismo y otras de un lirismo que alcanza la inmediatez de un diario pintado. Se le ha calificado de pintor Impresionista, (más bien lo podríamos calificar de luminista) , si bien es cierto que existen puntos en común con Francia y el Impresionismo : la búsqueda lumínica, la captación de las impresiones o la plasmación de escenas de placer y tranquilidad donde los sentidos buscan la recreación en el propio tema. Los paisajes de jardines de la Fundación Caja Madrid nos trasladan a esa captación abocetada de las impresiones en los paisajes. Sorolla plasma en 30 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ el lienzo imágenes poéticas de la Alhambra u óleos “abocetados” en los que la tendencia del autor hacía temas específicos de su propia producción, desde la Granada islámica : patio de la lindaraja, puerta de la justicia ,de la alberca,etc… hasta los cuadros finales dedicados a los jardines de su casa ( algunos también con cierta influencia hispanoárabe) constituyen sus principales centros de interés que, por otro lado, también serán temas tratados por Sargent en su etapa española. La herencia Impresionista se destaca también por el estudio y la captación del color en una temática similar a la que hará el propio Monet años antes, cuando decide pintar las nínfeas existentes en su propia casa. En este caso Sorolla plasmación ofrece al atento espectador sus propios jardines, con la de efectos lumínicos y texturas de color que en pocos trazos definirán las formas esenciales. Junto al Impresionismo la influencia más clara y, justamente reconocida por los teóricos del Arte, será la del Realismo, esencial para entender la evolución de su pintura a través del tiempo. La figura humana con ello se eternizará en su producción, plasmada al modo realista, impresionista o luminista ,como gusta decir a alguno de sus más ardientes defensores. Una obra clave en este sentido, por su triste significado; la enfermedad del autor, será el retrato de 1923 de la mujer de Pérez de Ayala. Este retrato abocetado se halla hoy en la planta baja del museo Sorolla, destaca por sus colores vivos y la consecución de las formas esenciales de la modelo. El museo nos expondrá por orden cronológico su obra, lo cual hace más entretenida y didáctica esta visita para el curioso espectador. Una anécdota informativa interesante y también algo triste de resaltar, para los amantes y críticos del Arte es, sin duda, que obras como la del Casón del buen retiro “Y aún dicen que el pescado es caro” no puedan contemplarse en estos momentos sino en exposiciones temporales como la de la Fundación 31 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Caja Madrid, hasta que se produzca la reapertura del propio Casón, tal vez para el 2007. Si continuamos la línea de producción del artista analizado, podemos vislumbrar como el desarrollo de éste en su producción, con respecto a Picasso o al excéntrico Dalí difiere sobremanera. La línea realista de producción en Sorolla es una influencia definitiva como vimos, frente a las tendencias vanguardistas con una producción más contemporánea y fuera ya de las bases histórico - iconográficas ya conocidas. La diversidad del genio español requiere de una exposición comparativa pormenorizada que, si bien no es factible aquí, por no ser el propósito final del texto, si es adecuado hacer mención de ella cara a los propios intereses del lector para bibliografía ofrecida al final del texto debe servirle lo cual, la de ayuda. En la composición de “mi mujer con mis hijas”, actualmente expuesta en la Fundación ya citada, se observa su característico estilo abocetado, paradigma de parte de sus trabajos que, de este modo, sienta la huella del impresionismo en la luz y el color, reafirmando el traje y la postura de las modelos a base de dar una pincelada suelta en la que el color va a transmitir esa sensación de realidad y poética de la luz propias de su obra. Las poses de las modelos son claras, las tres sentadas en un banco del jardín, con bastante probabilidad el de su propia casa. La madre, Clotilde, aparece en el centro con el rostro ladeado hacia la derecha, donde su aptitud propia de una madre con sus hijas cogidas en un momento íntimo dándose las manos en señal de cariño es sintomática. La obra que aparece nos expone las similitudes y diferencias existentes entre el autor británico Sargent y el autor de origen español. Si bien los dos son luministas, queda claro que Sargent buscará más una preferencia por un retrato detallado que ,en algunos casos, connota tanto la influencia británica del siglo XIX en el retrato ,caso del de la duquesa de Sutherland o bien con ese toque orientalista más propio del Romanticismo francés. Difiero en la opinión del comisario de la exposición T. LLorens acerca de la superioridad de Sargent sobre Sorolla. Esa manía, ya no del citado comisario, sino de gran parte de la crítica y de la sociedad “culta” española de 32 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ apreciar antes lo extranjero que lo propiamente español, es y ha sido una de las características más aciagas de nuestro panorama artístico actual, por cuanto es más fácil mirar a lo extraño y exótico como bueno antes que detenerse debidamente a contemplar lo que más nos atañe. El nacionalismo y con ello el espíritu de unión, también aquí, como en la política y la misma sociedad se está perdiendo. Al pasar a un examen estilístico somero de la situación nos damos cuenta de que son dos pintores de la luz y la elegancia, con una destreza técnica envidiable cada uno en su terreno. El británico tendrá esa capacidad para el retrato colectivo o individual, preferentemente, de corte aristocrático y de la alta burguesía (aunque durante su estancia en España quede influido algo más por los temas realistas y populares). En Sorolla se da un acercamiento a gentes de todo tipo y condición, es una constante y no algo puntual como en el inglés; desde pescadores, marineros hasta familias bien adineradas, médicos, etc… que el pintor nos acercará con similar destreza. El detallismo compositivo del inglés frente al estilo lumínico y bien abocetado del hispano. Llorens afirma que el inglés es más espiritual, tal vez, pero no por ello mejor pintor. La luz de Sorolla es una luz cálida, poética que en Sargent se torna a veces algo pálida, no insulsa ni carente de belleza, sino un rasgo inherente al país y, porqué no, a sus gentes. Sorolla y la luz de Valencia se hacen uno, se funden, él se acerca más a mostrar una impresión de la realidad española en su conjunto. Sargent hará una pintura dotada del estigma social de la alta burguesía o la aristocracia que, 33 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ hacen de él un pintor de “clase”,en éste será inusual aquella flexibilidad mantenida por Sorolla durante toda su vida a representar los distintos estratos sociales. Como afirma la propia página web del Thyssen: “Habiendo alcanzado el éxito relativamente pronto, tanto Sargent como Sorolla pudieron, con sus recursos y su vocación, dedicarse a la más moderna de las tareas artísticas: pintar para sí mismos. El modelo de desarrollo artístico lineal que los historiadores de la Modernidad tendían a imponer sobre el arte del siglo XX ha oscurecido esta fase de su trabajo artístico; un menosprecio similar al que también recayó en su día sobre el Impresionismo tardío. La exposición tratará de demostrar que, como ocurrió con Monet, en el caso de Sargent y de Sorolla fue durante los últimos doce o quince años de sus vidas cuando su obra alcanza la culminación de pasión y excelencia pictóricas por la que debería ser finalmente recordada”. En la exposición del Museo Thyssen (Sargent- Sorolla ) se destaca en el español ese retrato abocetado frente al mayor perfeccionismo del británico en los detalles. Destacables serán los famosos retratos colectivos de denuncia como “Y aún dicen que el pescado es caro” (1894) en la que podemos observar como uno de los pescadores ,al parecer , ha volcado su barca y se halla atendido en esos momentos por otros dos hombres. La denuncia social es manifiesta en ese jugarse la vida que ha supuesto para el pescador y nos da pie a entender el significado del cuadro. Otro retrato colectivo de bello corte es la “vendimia de la uva”(1896) por su luminosidad y el realismo logrado en una escena vital donde la musculatura de primer plano del vendimiador causa una agradable sensación al ser subrayada por la propia luminosidad sobre el brazo y la camisa. Los juegos lumínicos se darán también en las otras dos composiciones que aparecen en la misma sala, uno acerca de “una investigación” (1897) de un médico, amigo suyo, que aparece sentado trabajando, y en el que se subraya como centro de atención visual por la luz de la lámpara con respecto al resto de personajes. Observamos esa constante 34 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ lumínica de Sorolla también en la “trata de blancas” (1894) ,si bien aquí el cromatismo del lienzo es mayor, aún conservando el realismo de la trágica situación de las retratadas. La grandiosidad de Sorolla puede verse en el retrato colectivo de 1896, “Cosiendo la vela”, obra maestra del artista, según puede deducirse de los apasionados comentarios que se producen entre el público que acude a ver la muestra y aún entre los especialistas en la materia, que quedan prendados de la magia envolvente de luz, color, texturas, calidez y cercanía de esta maravilla pictórica. Exaltación del virtuosismo del autor en plenitud creativa que hoy, desgraciadamente para nosotros, se halla en manos de los Venecianos. Otros cuadros que me han producido impacto dentro de la presente exposición a destacar ” Mujeres en la playa ,Después del baño, el retrato de echegaray, los retratos de Maria (uno mostrando toda su plenitud y belleza, otro convaleciente) o los autorretratos del artista y Madre”(1895), cuyo boceto aparece en una tabla de pequeño formato del propio museo y en el que se afianza ese momento tan especial en el que su mujer, Clotilde, acaba de ser madre. Luz, soltura técnica y sentimiento son las tres claves del éxito de esta obra aún en nuestro tiempo. La técnica abocetada, ese trazo que capta la impresión, la esencia del personaje y que define más a éste que a lo que le rodea será uno de los grandes logros de Sorolla en sus retratos, muy distintos al detallismo de los retratos de Sargent, cuya obra maestra en la representación de la belleza y la técnica es Lady Agnew of lochnaw (1892) sólo comparable a la duquesa de Sutherland que, actualmente, se hallan en la Fundación. Si la publicidad, los medios de comunicación y el marketing empresarial son varios de los elementos indispensables que conducen a la fama a los genios. Éstos, como figuras relevantes de todos los tiempos, son en cierto sentido, similares a las empresas y multinacionales actuales, ejerciendo de 35 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ máximos especialistas en esa labor publicitaria y comercial de si mismos y de su obra. Bibliografía - BARDI, P. M. La obra pictórica completa de Diego Velázquez. Barcelona, Noguer-Rizzoli, 1970. - CAMPO Y FRANCÉS, A. Del. “La magia de Las Meninas”. Una iconología Velazqueña. Madrid, Ed. Turner,1985. - GALLEGO, J. Diego Velázquez. Madrid, Anthropos, 1983. - AGUILERA, E. M. Los grandes artistas contemporáneos. Joaquín Sorolla. Barcelona, 1948. - ANDERSON, E.M. Costumes painted by Sorolla in his Provinces of Spain. Nueva York, 1957 - BERUETE, A. de. Joaquín Sorolla. Madrid, 1918 - ANGELIS, R. La obra pictórica completa de Goya. Barcelona, 1976. - BUENDIA, J.R. “La influencia de Corrado Giaquinto en Goya y su entorno”. Actas del II Congreso Español de Historia del Arte. Valladolid, 1978, pp. 30 - 37. - SÁNCHEZ CANTÓN, F. J. “Francisco Goya” Hispaniae. Historia Universal del Arte Hispánico. Madrid, Plus Ultra, 1958. (Vol. 17), pp. 331 - 401. 36 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Aspectos litúrgicos de la iglesia de San Pedro y San Pablo Por Mª del Carmen González Parra RESUMEN Frente a la Casa de Castril se encuentra la Iglesia de San Pedro y San Pablo. Construida en el siglo XVI por Juan de Maeda y terminada en 1567. De estilo renacentista, ubicada sobre una iglesia anterior derrumbada en 1559 y construida sobre la Mezquita de los baños. ARTÍCULO Los asentamientos del Paleolítico y Neolítico en la ciudad de Granada (España) están acreditados en los numerosos yacimientos de los alrededores de la ciudad. Ilíberis fue el nombre ibérico del asentamiento próximo a la actual ciudad y su nombre castellanizado, Elvira, correspondía a un importante emporio de fundamental importancia en los siglos visigóticos preislámicos (el Concilio de Elvira fue en el año 306). De especial importancia histórica durante período islámico. En su emplazamiento actual estuvo la antigua Garnatha Alyejud (de origen judío). Su momento de mayor esplendor comienza con el surgimiento de la dinastía Nazarí, cuyo fundador fue Yusuf ibn Nasr en 1238 y se alargó hasta la toma definitiva del Reino por los Reyes Católicos en 1492. A partir de ese momento Granada representa un símbolo de la nueva monarquía y de la unidad de España y se convierte en reino cristiano, residencia y tumba real. 37 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ En 1568 comienza la Guerra de Granada contra los moriscos, hecho de gran trascendencia para la moderna historia de España y del Mediterráneo. La Guerra de Independencia contra Francia tuvo gran repercusión en Granada y el periodo liberal posterior produjo héroes como Mariana Pineda. Uno de los barrios más característicos de Granada, es el Albaicín, introduciéndonos en el por Plaza Nueva que ha ido creciendo a lo largo de los siglos. En época musulmana cruzaba el Darro en este punto el llamado puente de al-Hattabin o de los leñadores, que unía la calle Elvira con la plaza de Cuchilleros. Este puente se amplió en época cristiana hasta la cuesta de Gomérez, que conducea la Alhambra, convirtiéndose en una plaza bajo la que discurre el río, y frente a la cual se levantó la Real Chancillería. En el siglo XIX, con el embovedamiento del Darro, se extendió hasta la iglesia de Santa Ana. Ya en la plaza de Santa Ana encontrarnos una singular fuente del siglo XVI con esculturas de la escuela de Siloé. Fue traída hasta aquí desde la calle Elvira en 1942 y se la conoce como Pilar del Toro por la cabeza de astado de la que brotan dos caños de agua, más otros dos que salen de sendas ánforas sostenidas por figuras masculinas. En el remante aparece un escudo de la ciudad. Situada en el lugar de la antigua mezquita de Almanzora, la iglesia de Santa Ana se construyó a partir de 1537 siguiendo los planos de Diego de Siloé. Los rasgos mudéjares se aprecian desde el exterior en su fábrica de ladrillo y, sobre todo, en la torre que Juan Castellar levantó unos años después, decorada con azulejos blancos y azules. En la portada plateresca, obra de Sebastián y Juan de Alcántara, haces de columnas corintias sostienen un entablamento donde se abren tres hornacinas con imágenes, rematadas con un medallón de la Virgen y el Niño, todo ello labrado por Diego de Aranda. En el interior destaca el artesonado mudéjar de lacería de la capilla mayor, así como las esculturas barrocas de sus capillas, en especial una Dolorosa de José de Mora fechada en 1671 y otras tallas de Risueño. La Carrera del Darro. es una de las calles con más solera de la antigua y actual Granada. Abierta después de la Reconquista, sigue el trazado de una 38 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ antigua muralla de la época árabe que corría paralela al río. De ella salen tres puentes que cruzan el Darro, Cadí y las Chirimías. El más antiguo de ellos es el puente del Cadí, del cual sólo queda el arranque del arco de la orilla que da a la ladera de la Alhambra. Construido en el siglo XI, unía la Alhambra con el Albaycín, fue demolido en el siglo XVII, Los otros dos puentes comunican con la Alhambra y el barrio de Almanzora. Empinadas calles descienden desde el barrio del Albaycín en un intrincado laberinto. Al comienzo de la carrera, en la cuesta de Santa Inés, y ante el puente de Cabrera se halla la Casa de Ágreda y frente a ella el convento de Santa Inés que fundado por el licenciado Bazón, el arzobispo Guerrero elevó a convento de la regla Santa Clara, mediada la carrera, en la que es posible contemplar edificios con portadas de los siglos XVI y XVII. Frente al puente del Cadí, ya mencionado, se hallan unos baños árabes, conocidos con el nombre del Bañuelo. Presentan una típica estructura árabe, con arquerías de herradura, variados capiteles, algunos romanos y visigodos, y ventanillas estrelladas. Constituyen un bello ejemplo de la arquitectura civil musulmana. El monumento que sigue al Bañuelo es el convento de Santa Catalina de Zafra, fundado por el secretario de los Reyes Católicos, Hernando de Zafra. Resaltan en el interior algunas edificaciones árabes. Frente a la Casa de Castril se encuentra la Iglesia de San Pedro y San Pablo. Construida en el siglo XVI por Juan de Maeda y terminada en 1567. De estilo renacentista, ubicada sobre una iglesia anterior derrumbada en 1559 y construida sobre la Mezquita de los baños. Portada de la Iglesia de San Pedro y San Pablo 39 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Con portadas renacentistas, la portada principal se debe Pedro de Orea en 1589, en ella se abre una hornacina con las imágenes labradas en piedra de San Pedro y San Pablo, con arco de medio punto entre pares de columnas corintias. Y la lateral. terminada en 1568 por traza de Maeda y ejecución de Sebastián de Linaza, coronándola una estatua de la Inmaculada de la escuela de Alonso de Mena. La torre, algo maciza pero aligerada por el retranqueo del cuerpo de campanas, el saliente del alero y, sobre todo, por el excepcional encaje en el paisaje dialoga con la entrada principal, desde donde se puede contemplar una bella perspectiva del llamado Tajo de la Alhambra y de las torres de la Alcazaba. Interior de la Iglesia de San Pedro y San Pablo La iglesia introduce dos variantes de interés sobre el tipo de iglesia de cajón: presenta crucero, con lo que su planta cruz latina, enfatiza la capilla mayor, y por tanto el altar, al establecer una cesura con la nave a la que se abren nueve capillas, en donde resaltan varias esculturas de los siglos XVI y XVII. Algunas muestras de imaginería granadina, un retrato del Obispo de Guadix Fray Juan de Arauz de Pedro de Raxis, una Piedad de Miguel Jerónimo de Cieza, obras de San Francisco de Paula de Pedro de Mena. Crucificado de Pablo de Rojas. Cristo de la Sentencia y San Isidro de José de Mora, así como tabla flamenca del siglo XVI representando la Flagelación, un Cristo atado a la columna que se atribuye a Pedro Machuca. San Marcos y San Lucas de Juan de Sevilla y los Apóstoles Titulares San Pedro y San Pablo de Niño de Guevara. 40 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Vista deñ baldaquino de la Iglesia de San Pedro y San Pablo Del interior, la cubrición, aunque continua la práctica gótico mudéjar de armaduras, contribuye a subrayar la articulación espacial próxima a los modelos clasicistas. Así, sobre el crucero se dispone una octogonal próxima alas soluciones cupuladas, y sobre la nave, cabe destacar el artesonado mudéjar con decoración de máscaras y serafines de arrocabe y las pechinas, hecho por Diego de Pesquera. Todo esto, atendiendo a ordenes de un nuevo ideal urbano que cuenta aún con un importante número de población morisca. En cuanto al retablo, es importante destacar la censura a la que se ven sometidos y la tendencia progresiva a su sustitución por tabernáculos. El descrédito al que habían llegado estos decisivos elementos de la ornamentación interior de las iglesias lleva incluso a la emisión de reales órdenes, como la que regula en 1777, a instancias de Florimol y si ello no fuera posible dado su elevado coste, por el recurso al estuco aspeado. El tabernáculo se convierte así en un elemento característico de las intervenciones dieciochescas siendo los arquitectos académicos enviados a la provincia los encargados de dotar a sus obras del rigor formal impuesto por la nueva moda. De esta manera, Domingo Thomás proyecta en la iglesia de San Pedro y San Pablo, sin duda el más sobresaliente de esta época conservado en nuestra capital y el mayor de cuantos se realizan en la provincia. Aunque. contrariamente a las disposiciones académicas, su material no es la piedra sino la madera estucada y dorada, sus formas se adaptan a los cánones clasicistas. Las esculturas de los santos apóstoles titulares del templo y las de 41 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ los dos ángeles que soportan sendas lámparas, son obras del director de la escuela de dibujo. Jaime Folch. Espacio celebrativo La liturgia consta de partes que son inmutables por ser de constitución divina y de otras partes, que sujetas al tiempo, pueden o deben variar. Existen dos aspectos importantes que deben relacionarse, el arte y la funcionalidad. Vamos a realizar un recorrido por los diversos lugares celebrativos acompañados de las reformas y normativa de los documentos del Concilio Vaticano II, mostrando las pautas practicas a seguir para la adecuada disposición y el recto uso de los diversos espacios de la celebración litúrgica. - El Altar El Altar debe tener carácter de Mesa del Señor y de Ara de Sacrificios, pero no con la significación del Antiguo Testamento, sino del acto sacramental. Las características esenciales y obligatorias de todo altar cristiano son: a) ser una mesa y aparecer como tal. b) estar separado de la pared para que se pueda celebrar de cara al pueblo. c) constituir el centro de la atención de toda la asamblea. d) ser único, dedicado sólo a Dios. e) no tener imágenes ni reliquias sobre su superficie. Las características secundarias, recomendaciones de diversa importancia, son las siguientes: a) estar adherido al edificio. b) estar consagrado. c) ser de piedra natural o, por lo menos, de otro material sólido y artísticamente trabajado. 42 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ d) estar edificado sobre el sepulcro de mártires o de santos, o incluir en su parte inferior estas reliquias. En el caso particular de la iglesia de San Pedro y San Pablo, los objetos colocados sobre el altar son nulos exceptuando un pequeño atril para los Libros Sagrados, ni siquiera se encuentra vestido con un mantel que lo significara como mesa. Altar Mayor de la Iglesia de San Pedro y San Pablo Es una mesa de cara a la asamblea, no obstante, subsiste el antiguo altar, incluso con sus manteles, de manera visible delante del tabernáculo. En mi opinión la antigua mesa de espaldas al pueblo no tiene gran valor artístico, produce un efecto de doble altar visible que desdibuja la idea de altar como mesa única de la comunidad cristiana. Además, de no seguir las normas del Vaticano. Sin embargo, he de señalar la diferencia entre la fotografía de finales de los años 1980s que aparece en la página 6 de este texto y la realizada en las fechas de este trabajo. En la primera se aprecia un altar más complejo, soberbio y labrado. mientras que en la actualidad el existente en una simple mesa de piedra natural con doble pie de poco interés artístico, pero que al resaltar su presencia mucho menos que el anterior, deja ver la totalidad del conjunto con mayor transparencia. 43 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ - La Sede Presidencial No es solo un elemento funcional compuesto por la silla del ministro, sino que es un espacio sacramental en el que Cristo preside la asamblea en la persona del ministro. Las características esenciales son: a) la sede ha de ser única. b) ha de estar elevada. c) no ha de quedar separada de la asamblea. En el caso de la Iglesia de S. Pedro y S. Pablo la Sede se constituye a la derecha del altar en el espacio más elevado de la plataforma. No obstante su presencia queda constreñida por la presencia del presbiterio y del antiguo altar, que dejan un espacio demasiado reducido para el ministro y sus concelebrantes. - El Ambón Lugar de palabra, proclamación de ésta y el lugar al que los fieles fijaran su atención durante la liturgia de la palabra. Las características esenciales son: a) debe ser un lugar destacado. b) debe estar separado de la Sede Presidencial. c) no debe estar demasiado cerca del Altar. d) debe ser fijo. e) debe ser visible. f) debe ser único. g) debe estar adornado. 44 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Usos que desfiguran el simbolismo del ambón y contradicen su funcionalidad: Terminemos estas reflexiones aludiendo a usos del ambón totalmente desaconsejables, pero que, desgraciadamente, se dan aún en algunas iglesias. a) Moniciones. b) Dirección del canto. c) Avisos al pueblo. d) Oraciones presidenciales. En nuestro caso particular, la única objeción que pondría al uso y ubicación del ambón, es la excesiva proximidad al altar. Por lo demás, el uso que se hace de él y el resto de las características esenciales, es correcto. Es visible la presencia de un púlpito que hacía las funciones del actual ambón, situado antes del crucero de la nave, en la parte de la palabra. - El lugar de la Asamblea Lugar reservado a los fieles y por tanto debe estar orientado a una disposición que evoque asamblea o reunión. Dispuesto de manera que los fieles aparezcan en cierta forma alrededor de la Mesa Eucarística, que se promueva la participación, que los asistentes no parezcan dispersos, aislados, distantes del ministro. Nuestra iglesia presenta la particularidad ya antes mencionada de una planta en cruz latina con capillas laterales además de otras más anexas a la cabecera, lo que hace algo singular la disposición de la asamblea. 45 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ - El lugar de la Penitencia Lugar de la Penitencia Es celebración litúrgica y por tanto comunitaria, pero con la particularidad de que el núcleo central lo forman el ministro y el penitente. Con el paso del tiempo su celebración ha cambiado hasta llegar al uso del confesionario. que presenta la dificultad de que particulariza demasiado el sacramento, además de que imposibilita la imposición de manos con la presencia de la reja, por eso el Episcopado español aconseja que sea: a) un lugar discreto. b) iluminado. c) que haga posible la lectura bíblica. d) que sea posible la extensión de manos sobre el penitente. - El lugar de la Reserva Eucarística No es un lugar celebrativo, aunque pudiera serlo, sino de oración personal ante el Santísimo. a) procurar una capilla propia separada del aula celebrativa.(ni altar mayor, ni presbiterio). b) lugar que proporcione intimidad. 46 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ c) debe distinguirse del edificio por sus bellezas materiales. d) sobrio y de iluminación adecuada. - El Baptisterio Desde sus orígenes, el lugar para el bautismo, estaba claramente diferenciado del lugar donde se celebra la Eucaristía, es un recinto de acción concreta y extraordinaria. a) debe estar ubicado en lugar distinto al de la asamblea dominical b) si se coloca en el presbiterio, a ser posible móvil. - La Sacristía De la sacristía hay que decir que, a pesar de su poca apariencia, resulta un lugar importante en vistas a una buena celebración, pues está llamada a influir, por lo menos indirectamente, en las actitudes de los ministros de la liturgia. Ello bajo tres aspectos: a) la preparación y ambientación de los ministros. b) la conservación de las vestiduras y otros objetos litúrgicos. c) el recibimiento eventual de alguna breve visita. Sacristía de San Pedro y San Pablo 47 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Bibliografía - GALLEGO BURÍN, Antonio. "Antonio Gallego Burín, Granada". Granada, Fundación Rodríguez Acosta. Ediciones Miguel Sánchez. 1982. - VVAA. " Nuevos Paseos por Granada y sus Contornos'' (tomo 1) Caja General de Ahorros de Granada Ediciones Anel S.A. - VVAA. "Guía de la Arquitectura de Granada". Delegación Provincial de COAAO La Gráfica S.C. And. - VVAA. “La Alhambra de Cerca". Editorial Edilux S.L. - FARNÉS SCHERER, Pedro. "Construir y Adaptar las Iglesias”. . Editorial Regina S.A, 1989. Planos e imágenes por Mª del Carmen González Parra 48 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Introducción a Bayonas, un pueblo desaparecido en la Sierra de Segura (Siglos. XIV – XVIII) Por Ángel Aguirre Sánchez RESUMEN: Con este artículo pretendemos hacer una síntesis evolutiva del despoblado de Vayonas, localidad que perteneció a la Encomienda de Segura de la Sierra, tierra de la Orden de Santiago, para así dar a conocer un poco más sobre este lugar, del que aun hoy, se desconoce con exactitud su ubicación. ARTÍCULO: Vayonas es un despoblado situado en la Sierra de Segura (Jaén), concretamente en el término municipal de Siles. Se trata de un lugar que ha sido tratado frecuentemente por los historiadores de manera superflua, aportando escasísima información, y, en algunas ocasiones, incorrecta1. Nuestro objetivo es sacar a la luz algunos datos, de tipo histórico y arqueológico, hasta ahora no tratados por la bibliografía. 1 Observamos errores en las notas a la obra Memorias sobre El Partido Judicial de Segura de la Sierra escritas por D. Juan de la Cruz Martínez. Nota 2ª: Privilegio de Bayonas, pág. XIV. Emilio de la Cruz Aguilar dice“Los linderos del término concedido pos Segura a Bayonas pueden servir para situar esta población desaparecida a finales del XVIII”. Como veremos más adelante, la desaparición del lugar ocurrió a inicios del XVIII. Advertimos otro error en “Introducción a la Historia de Sierra Segura”. De nuevo aparecen referencias de Bayonas: “En las Relaciones (de Felipe II) no figuran Baínas (Bayonas), que ya entonces había desaparecido”. Vigueras González, Modesto. (2001): Introducción a la Historia de Sierra Segura. Época de la frontera Cristiano-Musulmana (1214-1492), pág. 242. Las Relaciones Topográficas de Bayonas sí existen, siendo un documento indispensable para conocer la idiosincrasia del lugar. 49 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Los señoríos de la Orden de Santiago: formación y consolidación de la encomienda de Segura Desde su fundación en Cáceres el 1 de Agosto de 1170, la orden de los Caballeros de Santiago se expandió rápidamente sobre las tierras que los contingentes cristianos iban reconquistando a los musulmanes. En sus comienzos, la Orden se convierte en un instrumento decisivo al servicio del Reino para la lucha contra los musulmanes, dando sobradas muestras de su arrojo y valentía, conquistando, repoblando y defendiendo extensas zonas de la península, y creando en ellas grandes Señoríos. Por este motivo, la expansión territorial santiaguista será favorecida por la Monarquía castellana, ya sea mediante donaciones reales, particulares, cambios o compras. Las tierras de la Orden se organizaban en dos Provincias: León y Castilla, y cada una de ellas en unas unidades territoriales menores denominadas Encomiendas. Según Ladero Quesada, la Encomienda podría definirse como el “conjunto de bienes y rentas territoriales, jurisdiccionales, o de ambas clases que permiten vivir a un comendador, a cuyo cargo pueden estar freiles y que, en todo caso, debe ciertas prestaciones militares, por supuesto, además de las religiosas, o de modo de vida impuestas por la regla de la Orden” (Ladero Quesada, 1975). El comendador era la máxima potestad en las encomiendas, aunque dependía en última instancia del Maestre de la Orden. Será durante el reinado de Fernando III cuando se ocupen los territorios segureños, y mediante una serie de donaciones reales, estos términos serán entregados a la Orden, como premio al servicio prestado a la Corona en el proceso reconquistador2. Hacia finales del siglo XIV la Encomienda de Segura se muestra, tras varias adquisiciones y segregaciones territoriales, consolidada, con las 2 En una Carta Privilegio, sellada en Burgos el 21 de “Agosto de la Era de 1280 y año de 1242” (Chaves, 1.740) Fernando III donó a la Orden la villa, castillo y términos de Segura de la Sierra. 50 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ villas y lugares que comprendía su jurisdicción, siendo prácticamente las actuales localidades que conforman la Sierra de Segura, con la salvedad de Beas de Segura, que se intituló como Encomienda. 51 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Estas eran las localidades que poseía la encomienda en la actual Sierra de Segura, hacia la mitad del siglo XV3: Aldea, luego despoblado en 1.703. LAS VAYONAS SEGURA DE LA Villa y cabecera de la encomienda SIERRA ORCERA Arrabal de Segura, villa desde 1.837 HORNOS Villa SILES Villa desde 1.397 LA PUERTA Aldea, villa desde 1.837 TORRES DE Aldea, villa desde 1.609 ALBÁNCHEZ GÉNAVE Aldea, villa desde1.551 ALBALADEJUELO Aldea, luego (1.478) Villarrodrigo CATENA Inicialmente una fortaleza, luego Lugar, y despoblado en 1478. VENTA DE SECILLA Lugar AMUSCO Despoblado en 1.575 BENATAE Villa que pertenecía a la Encomienda Mayor de Castilla. 3 Tomado de Salvatierra Cuenca, Vicente (1999). Segura de la Sierra. Historia y monumentos de una villa medieval. Ayuntamiento de Segura de la Sierra. 52 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Breves reseñas documentales En las fuentes documentales las primeras referencias a este lugar las encontramos en la primera mitad del siglo XIV, en el conjunto de obras que se conoce comúnmente con el nombre de Libros de las Monterías de Alfonso XI, escritos entre 1.340 y 1.350. Dichos documentos se conservan actualmente en Sevilla y el Escorial. Fueron transcritos, copiados y publicados en 1.877 por D. José Gutiérrez de la Vega4. En el capítulo XXXII habla de los montes pertenecientes a las Sierras de Alcaraz y Segura, y aparece citado Bayonas como un lugar muy bueno para los puestos de caza mayor, aunque no da ningún detalle más. Pensamos que el lugar aun no se encontraría habitado, siendo la cita un topónimo geográfico traído por los repobladores cristianos provenientes del norte peninsular5. La siguiente referencia que aportamos trata del testimonio notarial de la entrevista sostenida entre los procuradores del concejo de Alcaraz y Rui Ferrandez, comendador de Segura de la Sierra, sobre partición de términos y agravios mutuos. “Domingo, primero de março era de mill e trescientos e setenta e seys años, este dia en el rio de Vayona, que es camino de Aluadadejo de la Sierra”. En dicha acta se recoge los mojones que a partir de entonces delimitarían los términos de ambos concejos, por un lado el de Alcaraz, por el otro el de Segura de la Sierra, “dixo el dicho comendador que los dichos terminos de Alcaraz e de Segura que los partien los rios de Vayona e de Villanueua e que defiende que los dichos rios adelante faza la tierra de la Orden que ningunos vezinos de Alcaraz nin de su termino que non pasasen a vsar dello en ninguna manera”6. 4 Libros de las Monterías de Alfonso XI. Gutiérrez de la Vega, J. Cap. XXXII, Madrid, 1877. Etimológicamente Bayonas proviene del euskera, de la unión de las palabras ibai y une, que significa lugar o encuentro de ríos, haciendo referencia a la unión de los ríos Avellanares y Turuchel; es también posible la etimología ibai ona, río bueno. Hay que advertir que fueron gentes procedentes del norte peninsular, vascos y navarros principalmente, los primeros en venir a repoblar estas tierras en la segunda mitad del siglo XIII e inicios del XIV (Sánchez Gueldos, 1997). 6 Archivo Municipal de Alcaraz, doc. Nº 118. 5 53 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ De nuevo, no queda claro si Bayonas es ya un lugar habitado, pues no aparece como testigo ningún habitante de lugar. Sin embargo, el siguiente documento que citamos deja entrever que sí estaría habitado. Se trata de una carta abierta, con fecha 2 de diciembre de 1.386, del concejo de Segura de la Sierra a Bayonas otorgándoles las dehesas de Bayonas y del Oso, para que “ mejor pudiesen labrar e criar e la tierra se poblase”, debido a “la gran premia e afincamientos e premias que les hazian los de Alcaraz llevandoles de cada dia los sus bueyes e bestias de arada sobre lo qual de cada dia los cohechauan en tal manera que lo no podian sufrir nin pasar, sobre lo qual el dicho lugar de las Vayonas dixeron que estavan en punto de se despoblar e que largos vezinos que heran pasados e avenzidados al termino de Alcaraz”7. Parece ser que los vecinos de Alcaraz no habrían cumplido lo prometido en la entrevista sostenida entre ambos concejos diez años antes, entrando más allá del río de Bayonas, línea que delimitaba ambos términos, y actuando como si fuera tierra suya. A partir de entonces los moradores del lugar empezarían a disfrutar del término concedido. Dicha carta privilegio fue posteriormente confirmada por D. Enrique, Maestre de la Orden de Santiago, el 8 de Mayo de 1.411 en Albaladejo (Ciudad Real); por el rey Carlos I de España y V de Alemania el 22 de Marzo de 1.562 en Valladolid, y finalmente, por el rey Felipe II el 17 de Marzo de 1.596 en Madrid (de la Cruz, 1842). Deducimos por tanto que el lugar comenzó a tener cierta entidad a partir de este momento. Habrá que esperar a 1.468 para conocer las primeras cifras sobre poblamiento del lugar. LUGAR 1468 1494 Bayonas 40 25 Villarrodrigo 200 7 310 1498 172 1507 1525 1533 1560 1575 80 35 44 20 30 260 322 339 400 270 Archivo Histórico Nacional, Ordenes Militares, Consejo de las Ordenes, leg. 2, s.n. 54 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Génave 40 95 95 130 130 238 350 260 Siles 200 262 195 270 280 374 500 380 de 150 150 140 210 340 635 450 500 300 250 500 430 60 80 Segura la Sierra Torres (1) de 84 110 148 200 230 114 180 200 24 30 30 40 67 95 100 120 120 123 140 226 Albanchez Orcera La 50 Puerta 50 de Segura Benatae Hornos 70 de Despoblado 60 72 190 350 280 Segura Fuente: AHN.OO.MM., Mss. Santiago, Libros de Visita de la Sierra de Segura. Para 1533, Chacón Jiménez, F., Censo de población de 1533. Reino de Murcia. Para 1560, Las Encomiendas de Órdenes Militares: un instrumento de la Corona en sus relaciones con la nobleza. Concesión de las de Beas y Segura de la Sierra a los Condes de Feria (siglo XVI). (1) En 1533, los vecinos de Orcera están incorporados a los de Segura. Serán los Libros de Visitas una pieza fundamental para conocer la estructura socioeconómica de los señoríos santiaguistas8. En la “Relación que fizo Francisco de León, comendador de los bastimentos del Campo de Montiel, al muy magnífico y virtuoso señor don Alfonso de Cárdenas, 8 Para saber más sobre el modelo-formal de Las Visitas consultar Nicolás Cabo, M. <<La Mancha santiaguista según los libros de visitas (1480-1511)>>, Anuario de Estudios Medievales. 11 pp. 469-491. 55 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ maestre de la Horden e Cavalleria de Santiago, de todas las villas y fortalezas y encomiendas y posesiones de la provincia de Castilla, como visitador que fue por orden del maestro Johan Pacheco en 1468” nos habla de que “Las Bayonas, non tiene torre ninguna.” 9 Puede parecer una cita sin importancia por la escasez de información explícita que aporta, sin embargo, creemos que puede estar dando un indicio claro sobre su siglo de fundación y fundadores. El que no poseyera fortaleza ni torre alguna a mediados del siglo XV puede estar indicando que Bayonas se fundó ex novo, dentro del proceso repoblador que se dio por estas tierras entre la segunda mitad del XIII y primera del XIV. La visita de 1.498 nos informa, entre otras cosas, del estado en que se encuentra la Iglesia del lugar y las posesiones que tiene la misma. 10 Visitación de la iglesia E luego los dichos visytadores Rodrigo Davalos, comendador de Montealegre, e Pedro de Morales, cura de Valdiazet, fueron a visytar la dicha iglesia del dicho logar, la qual es de la vocación de Sant Andres, e es de una nave, las paredes fechas de calicanto e algunas tapias e cubierta de madera de pino açepillada sobre dos arcos de calicanto grandes, e en cabo de la dicha iglesia esta una tribuna mal rreparada, en la qual ay dos altares, sin el altar mayor, ay dos altares (sic). En el altar mayor esta un panno de lienço pyntado con la ymagen de la trenidad e mas baxo las ymagenes de Sant Andres e San Sebastián e San Miguel, y ençima del dicho altar esta la ymagen de Nuestra Señora de bulto e de San Bartolome e Sant Andres, todo de bulto. La ymagen de Nuestra Señora tyene un vestido una camisada bretanna con un cabeçon de oro e un brial negro e otro encarnado, e los dichos bultos de las otras ymagenes dos tavardillos pristos viejos. E en el dicho altar un travesero labrado de seda e unos manteles e un frontal pyntado. 9 Archivo Histórico Nacional. Órdenes. Militares. 1233 C., (Relación de Francisco de León, del estado de las encomiendas.1468). 10 A.H.N. OO. MM. Mss. 1069 C, (Visita de los partidos de Segura y Murcia. 1498.) 56 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ En el otro altar esta la ymagen de Santo Alifonso e la ymagen de la Piedad e un frontal pyntado e una savana encima del dicho altar e una cruz de madera con un cruçifixo pyntado en ella. E luego el dicho cura de Valdiazete se vistio una sobrepelliz e con mucha reverencia visyto el Santo Sacramento del Corpus Christi, al qual fallo ençima del altar mayor en una casilla syn çerradura, e dentro della un cofrezito con una hijuela e enbuelto en ella el Corpus Christi, e ençima del dicho cofre un velo de seda, todo muy pobremente. E fallaron el olio de la chrisma e olio ynfirmorun en tres ampollas de estanno tapadas e enbueltas en un panno de lienço. E luego los dichos visytadores hizieron ynventario en la dicha iglesia de las cosas siguientes: Vna cruz de plata con vna mançana de laton e vn cruçifixo de laton que puede pesar dos marcos de plata. Vn vestimento de lienço con su rrecabdo????. Vna casulla de zarzahan vieja. Vn caliçe de estanno con su /36 v/ patena. Vna manga de la cruz con vnas orillas de seda. Vn misto de pergamino de cantoria e letura. Vnas çinquistorias medianas buenas. Vn manual para los sacramentos. Vn libro de misas votivas. Vn breviario. Vn misto nuevo de papel. Vn cuaderno de las tynieblas. Vn cuaderno de bautizar. Vn rraçel en las gradas del altar. Dos canpanillas de mano. Dos canpanas medianas en el campanario, la vna quebrada. Dos ampollas de estanno. Vn lanpara con su baçin pequenna. Vn açetre. Vn vestimento de lienço blanco. Vna sobrepelliz nueva. Vna alua vieja. Vna araaaaa encaxada en madera y ençima della vnos corporales. Vna cruzata de laton. Vna cortina con orillas coloradas. Çinco pares de manteles. Vn roquete de Nuestra Señora. Vn frontero con unos bastones labrados. Vnas orillas azules. Vn pedaço de zarzahan e vn pedaço de seda. Vn frontal de guadamací. Otro frontal de escaques blancos e colorados. Vn incensario de laton. Vnas andas. Posesiones del benefiçio Tyene el dicho benefiçio vna vinna en varro somero, a surco de Juan Pelaez. Otra vinna allende al rrio, alinda con Juan de las Yeguas. Otra vinna de tres peonadas, que alinda con Alonso Martinez. 57 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Otra vinna en la hoya de los cavalleros, que alinda con Martin Lopez. Otra vinna en la tejera, que alinda con Juan de la Yeguas. No fallaron clerigo en la dicha iglesia porque algunas veçes lo tyene e otras no. Tyene lo que rentan las dichas vinnas para el clerigo que les dize misa. Fallaron por mayordomo de la dicha iglesia a Pedro Fernández, vezino del dicho logar, el qual dixo que no tyene la dicha iglesia rrenta ninguna ni propios ningunos e que la limosna que le dan se gasta en azeyte para la leonera e juro que no tiene derechos ningunos ni le sobra nada porque algunas vezes conpra alguna çera. Mandanrole los dichos visytadores al dicho mayordomo que tenga la dicha mayordomia e guarde los bienes della, el qual lo juro en forma de lo conplir. Testigos: Juan de Aviles e Juan Sanchez. Como podemos observar, existía en el lugar una iglesia parroquial en honor a San Andrés. No hablan de la existencia de ninguna ermita en el pueblo. Sin embargo, gracias a las relaciones topográficas de 1.575 sabemos de la existencia de “vna hermjta a la parte de arriba del lugar a onor y vocaçion de San Agustin” 11 . La creación de nuevas ermitas es general en todo el señorío desde la década de 1.480, aunque, como creemos que sucedió en Bayonas, el verdadero auge se produce en la primera década del siglo XVI. Siguiendo a Rodríguez LLopis “estos espacios exentos de las parroquias no se muestran como lugares de fuerte devoción y religiosidad; son, ante todo, espacios sagrados que actúan como fetiches para proteger a la población de algún mal” (Rodríguez, 1986). Tampoco tenía cura Bayonas en 1.498, debido a la despreocupación por parte de la Orden de sus santos lugares. Ante ello, serían los concejos los que tenían que hacer frente a la asistencia espiritual de las almas de la comunidad. 11 Archivo Histórico Nacional.Vayonas, sig. J, I.14. Vol. III. Fol. 451r-453r. 58 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Por este motivo, en 1.507, Bayonas tenía un clérigo de la Orden de San Bernardo (Rodríguez, 1986). Pila bautismal procedente de la iglesia parroquial de Bayonas. Actualmente se encuentra en la iglesia de San Bartolomé de Villarrodrigo (Jaén) Bayonas nunca fue una localidad donde existieran grandes hacendados. No tenemos constancia de que llegara a vivir ningún hidalgo o caballero de cuantía. Para hacernos una idea de la pobreza de sus gentes, valga por ejemplo lo que se decía de ellos en 1.533 “El lugar de La Vayona, ques de la dicha encomienda, tiene quarenta y quatro/ vezinos pecheros, y destos ay tres vezinos o quatro que tienen razo-/nable hazienda, los demas son gente muy pobre porque tienen poco/ termino y no muy bueno, donde cogen algund pan, y tienen vna/ huerta pequeña de que se sustentan. Es tan pobre que cada dia se desmi-/ nuye en vezinos y haziendas. Pago de seruiçio, el año de quinientos y veynte e/ ocho, seis mill y trezientos y sesenta marauedis. Paresçenos que deue pagar/ dos mill y dozientos marauedis. /12. De las 57 localidades, villas y lugares incluidos dentro de la Provincia de Murcia, Bayonas era la décima que más presión fiscal soportaba, pagando cada uno de sus 44 vecinos 144.5 maravedíes, es por ello que viendo la pobreza extrema en la que se encuentran, decidan rebajarle los impuestos a pagar, de los 6.360 maravedíes que pagaron en 1527-28 a 2.200 maravedíes, es decir, un 65.4% menos (Chacón, 1990). 12 Chacón Jiménez, F., Censo de población de 1533. Reino de Murcia, pág. 57. 59 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ En la arqueología puede estar la solución Una de las fuentes más socorridas por los historiadores para conocer el pasado anterior a fines del siglo XVI son las descripciones realizadas por los pueblos de la Corona de Castilla, solicitadas y remitidas a Felipe II entre 1575 y 1579, con el objeto de formar una Crónica o Historia de España.. Las descripciones de los pueblos se realizaron por medio de interrogatorios enviados desde la Corte a las poblaciones, a través de las dignidades eclesiásticas o los representantes de la corona en los distritos administrativos. Se realizaron tres cuestionarios: en 1574, en 1575 y en 1578, aunque sólo los dos últimos fueron enviados. En el Partido de Segura de la Sierra, el encargado en última instancia de transmitir los cuestionarios a los diferentes lugares y villas fue “... el ylustre sennor liçençiado Señor Diego Hernandez governador y justiçia mayor de este partido,...”. Se enviaron los interrogatorios recibidos a las autoridades locales de las villas, indicando también que se hiciesen por los lugares y aldeas comprendidas en su jurisdicción; y ordenando que se reunieran y nombrasen dos personas del lugar, las cuales fueran capaces de responder a los capítulos de dicho cuestionario, y que en un plazo de 20 días lo hubieran finalizado. El encargado de trasladar estas órdenes a los distintos lugares fue el alguacil oficial del Partido de Segura, que recibió 350 maravedíes por día de trabajo empleado. Estos gastos correrían a cuenta del Concejo de Segura, bajo pena de 10.000 maravedíes sino se cumplían así estas órdenes13. Las respuestas a las Relaciones corrían a cargo de las personas más idóneas que hubiese en el lugar “nombreis dos personas las mas antiguas, platicas y entendidas açerca de las cosas que su Magestad pretende saber”. Estas personas debían ser naturales y vecinos del lugar, mayores de edad, curiosos y entendidos. En Bayonas aquel 8 de Diciembre de 1575 las personas encargadas de responder al cuestionario fueron “Françisco de Ueça Redenza y 13 Archivo Histórico Nacional. Santiago de la Espada., sig. J, I.14. Vol. III. Fol. 357r-364v. 60 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Pero Serrano, vecinos del dicho lugar y naturales del y personas que tienen notiçia de las cosas del dicho lugar y su tierra”. Gracias a las distancias que las relaciones nos ofrecen respecto a otras localidades próximas, hemos conseguido hallar el lugar exacto donde estuvo ubicado el pueblo14. Tras la correspondiente prospección del lugar, nos permitimos mostrar el lugar del desaparecido Bayonas. Su localización exacta es en la hoja 865 de los mapas de escala 1 .50.000, siendo sus coordenadas: Lat. 2º 35´ 45´´, Long. 38º 30´05´´15. El fin de Bayonas El siglo XVII fue un siglo nefasto, sequías y peste se alternaban año tras año, siendo muy probable que incidieran de forma directa en la desaparición de Bayonas. Entre ellas hay que destacar la peste de 1648 – 1649. La peste agudizó la crisis existente. Procedente del norte de África, entró por Valencia en junio de 1647, afectando gravemente a gran parte del reino murciano, que perdió el 60 % de población en aquellos lugares afectados directamente. Aunque las fuentes nos hablan de que este brote no llegó a penetrar de forma virulenta en el interior, no hay que descartar los brotes aislados que se sucedían por todas partes, así en 1.649 un nuevo brote de epidemia, esta vez procedente de Andalucía, se extendía por toda nuestra comarca, llegando incluso hasta el interior de tierras albaceteñas (Rodríguez, 1998). Estos brotes de peste no hubieran incidido de forma tan grave de no ser por la crisis económica preexistente, diez años de sequías y plaga de langosta habían dejado los concejos en ruina, y el hambre se extendía por toda la comarca. 14 Dada la extensión del documento no podemos contemplarlo en este artículo, siendo nuestro deseo aportar el estudio que sobre el mismo llevamos a cabo en otro artículo. 15 La prospección del lugar arrojó la presencia de numerosos fragmentos cerámicos. De igual modo, pudimos identificar varios restos murarios, y un edificio rehabilitado, que creemos pudo ser la antigua iglesia del lugar. 61 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ A finales de siglo la encomienda de Segura parece reactivar su economía, tal vez debido a su mayor diversificación económica, donde la ganadería y fundamentalmente el auge maderero, contribuirán decisivamente a paliar la crisis. Aunque para Bayonas fue tarde según se desprende de la memoria que de la Encomienda de Segura de la Sierra y de sus pertenencias hizo, en 1.725, D. Manuel de Moncada Portocarrero, Conde de Baños y Administrador de la Encomienda de Segura de la Sierra. Dice así al hablar de Bayonas en el apartado que dedica a la villa de Villarrodrigo: “DIEZMOS Y PRIMICIAS DE GRANOS.- …y aquí entran tambien los diezmos de granos de labradores de Bienservida que siembran en el término de Bayonas que era aldea de Segura y tenia su iglesia y párroco y se despobló y está extinguido el Santísimo Sacramento más de veinte y dos años ha por no haber becino alguno. …”16. Bibliografía - CEBRIÁN ABELLÁN, Aurelio; Cano Valero, José. Relaciones Topográficas de los pueblos del Reino de Murcia. Universidad de Murcia, 1992. - CHACÓN JIMÉNEZ, F. (): Censo de población de 1533. Reino de Murcia. Murcia, 1990 - CHAVES, Bernabé. Apuntamiento Legal sobre el dominio solar de la Orden de Santiago. Barcelona, 1740 - CRUZ AGUILAR, E. de la. Ordenanzas del Común de la villa de Segura y su Tierra de 1580. Jaén, Instituto de Estudios Giennenses. 1980. - CRUZ MARTÍNEZ GARRIDO, J. de la. Memorias sobre el Partido Judicial de Segura de la Sierra. Baeza, 1842. (Reeditado por Artes Gráficas VeraCruz de Orcera en el año 1991). - NICOLÁS CABO, M.: “La Mancha santiaguista según los libros de visitas (1480-1511)”. Anuario de Estudios Medievales, nº 11, pp. 469 - 491. 16 Mercado Egea, Joaquín: La Encomienda de Segura de la Sierra en 1725. B. I. E. G. nº 146 Jaén, 1992- pág. 286 – 287. 62 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ - PEINADO SANTAELLA, R. G. La Orden de Santiago en Andalucía (14781515). Granada, Tesis doctoral inédita de la Universidad Granada, 1979 - PORRAS ARBOLEDAS, P. A. “La Orden de Santiago en el Siglo XV”. Madrid, Dykinson, 1997 - RODRIGUEZ LLOPIS, M. Señoríos y feudalismo en el reino de Murcia. Los dominios de la Orden de Santiago entre 1440-1515. Murcia, Universidad de Murcia, 1986 ________ Historia de la Región de Murcia”. Monografías Regionales. Murcia, Consejería de Educación y Cultura, 1998. - LOMAX. W. D. “La Orden de Santiago (1170-1275)”. Madrid CSIC, 1965. - SALVATIERRA CUENCA, V. Segura de la Sierra. Historia y monumentos de una villa medieval. Ayuntamiento de Segura de la Sierra, 1999. - VIGUERAS GONZÁLEZ, Modesto. Introducción a la Historia de Sierra Segura. Ëpoca de la frontera Cristiano-Musulmana (1214-1492)”. Madrid, 2001. - VILLEGAS DÍAZM L. R.; GARCÍA SERRANO, R. “Relación de los pueblos de Jaén ordenada por Felipe II”. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, nº 88 (1976), pp. 9 - 302. 63 64 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ En torno a la reja de la Capilla Mayor del Real Monasterio de San Jerónimo de Granada Por Daniel José Carrasco de Jaime RESUMEN Mi línea de investigación sobre la personalidad de Pedro de Raxis, y, concretamente sobre su activa participación en el retablo jerónimo, ha derivado en el hallazgo documental de nombres, fechas y propuestas para la materialización del proyecto jerónimo. Dada la relevancia y la actualidad del tema en cuestión, creemos que había de darse a conocer públicamente para en la medida de lo posible, ir cerrando un capítulo tan específico de nuestro patrimonio mueble y de nuestra Historia del Arte. ABSTRACT My investigation line about to Pedro de Raxis ´s personality, and his activity participation in the altar-piece of grand chapel in Saint Jerome church of Granada, had conducted in the knowledge to names, dates and proyects to accomplish it. It´s a actuality theme and relevance, we believe that had to make khown it for to close one chapter to much specific as this to our piece patrimony and Art History. 65 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ ARTÍCULO Manuel Gómez-Moreno González hacía referencia en su guía de Granada al tema, así: <<(…) sus capillas están desmanteladas y sin las rejas platerescas que tuvieron, siendo más sensible aún la falta de la que cerraba el crucero, hecha en 1601 por Francisco de Aguilar (…)>>1. Hemos querido empezar precisamente por esta nota acerca de una documentación que nosotros no hemos podido contrastar, y sin embargo, proponemos ampliarla y hacer una revisión del tema a través del corpus documental que hemos manejado, advirtiendo que parecía sumamente interesante el juego y todo lo que podía ofrecer en alas de enriquecer el conocimiento de nuestro patrimonio mueble. Según el libro de constitución de la Orden jerónima, es decir, el libro becerro, la primera referencia a la obligación contraída por doña María Manrique de Lara es de 10 de abril de 1525. Este día, Juan Franco, agente de negocios de la Casa de Sessa en Granada, procede a la lectura de una concordia hecha y redactada por la duquesa de Terranova en base a una serie de capítulos dónde especifica la dote de su patronazgo. En su esencia resulta una declaración de intenciones para con la capilla mayor del monasterio; en manos de su contador, tal y como lo expresa ella misma, un instrumento de poder. En la redacción del texto que se halla inserto en el expediente titulado equívocamente <<RAZÓN DE LA DOTACIÓN DE LA CAPILLA MAYOR DE ESTE CONVENTO Y DE LAS ESCRITURAS QUE SE OTORGARON CON EL DUQUE DE SESSA EN QUE DIO A ESTE CONVENTO EL CORTIJO DE ANSOLA (…)>>2, y que no es sino la inserción a modo de memorial de los protocolos originales en el citado libro becerro, se dice claramente: <<(…) y porque sobre lo tocante al hacer y fabricar y dotar de la dicha capilla, y retablo, 1 GÓMEZ-MORENO GONZÁLEZ, Manuel. Guía de Granada, Granada 1889. Edición moderna de 1992. Pp. 365. 2 Archivo Histórico Nacional (AHN), Clero, Secular-Regular, Orden de San Jerónimo, Libro 3692. Libro Becerro de Constituciones. Folios 86 r – 113 66 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ y reja de ella, (…), se ha de tomar cierto asiento y concordia (…)>>3. En la redacción de los capítulos establecidos dicho día, pero leídos por Juan Franco el 15 del mismo mes y año, éste alegó que <<(…) su señoría hará hacer el retablo y reja que en ella se ha de poner (…)>>4. La aceptación de estos capítulos por parte de los jerónimos tiene fecha límite de comunicación hasta el día de San Juan de junio de ese año. Como se dice en el documento, Juan Franco queda obligado a hacerse cargo de todo lo referente al proyecto. Hay que dejar claro, no obstante, que el capital para costear la reja, en principio, no saldrá de la dote establecida por la duquesa. Dote de 50.000 maravedíes y 400 fanegas de pan que, los monjes jerónimos sólo pueden disfrutar una vez que los huesos de don Gonzalo Fernández de Córdoba se hallen depositados en la capilla. Además, establece prioritario que 20.000 de los dichos maravedíes de la dote, se habían de gastar en reparos de la capilla y ornamentos, y de no haberlos, en lo que mejor convenga a los frailes. Quiere decirse entonces pues que, tanto retablo como reja, se costearán in situ, al igual que pasó con la capilla, directamente de las rentas y haciendas que disponía Juan Franco como contador de la Casa de Sessa. No hay que esperar mucho para documentar una reja dispuesta en la iglesia. Tan sólo hay que seguir ordenadamente las notas documentales que se insertan en el libro del Acta del Capítulo jerónimo5. Es en su folio 14 recto en el que se establece los contratos de capillas y capellanías, dónde se habla en primera instancia de la que se concedió a doña Lucía Rebollo; en concreto, la segunda del lado del Evangelio tras la reja de la iglesia nueva. Tres conciertos después, se inserta la decisión a favor de la duquesa de Terranova de la capilla mayor, la cual, todos sabemos que aconteció en 1523. ¿Qué queremos decir con esto? 3 Ibídem, fol. 86 vº. 4 Ibid, fol. 89 vº. Archivo Histórico Nacional (A. H. N.), Clero, Regular-Secular, Libro 3696 del Libro de Actas del Cabildo de 1513 a 1676. 5 67 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ La mala interpretación que bibliográficamente se ha hecho acerca de las fechas que limitan el período de fábrica y obra del templo de La Concepción Extramuros, ha negado históricamente el hecho de que sea el año de 1513, el momento que justifica el arranque de la fábrica de la iglesia tal y como la conocemos hoy. De 1513 a 1519 son años importantísimos que no han sido bien estudiados. Este año es el punto de inflexión que inaugura un nuevo orden para el asiento de la Orden en la ciudad. Se inaugura el Libro de Actas del Capítulo, además de que, se concede la primera de las capillas. En lo bibliográfico se ha mantenido un constante error que hizo prevalecer la construcción del claustro principal que se termina en 1519 como arranque de la vida monasterial en su nuevo asiento, y, nosotros no lo creemos así. El actual monasterio, grosso modo tal y como lo conocemos hoy, viene construyéndose desde 1496, y no desde 1500 ó 1505 como se ha referido a la mala interpretación de las dotes y concesiones reales. 1513 es el gran punto de inflexión porque en lo documental, la iglesia vieja pasa a denominarse como nueva. ¿Cuál es la iglesia vieja? No es como podría pensarse el morabito o ermita del Quemado como se la conocía y que se hallaba inserta en la Almoraba o huertas del Nublo. ¿Por qué no? Evidentemente, porque cuando se hace referencia a la iglesia vieja, se la cita igualmente con reja y capillas laterales tanto al lado de la Epístola como al Evangelio, y la ermita del Quemado, se corresponde, tal y como se cita en los inventarios del Hospital de Juan de Dios, con lo que actualmente es el portal y toda el ala administrativa del mismo, deduciéndose que era de muy reducidas dimensiones. La ermita del Quemado, una vez hecho el traslado definitivo en 1519, fue puesto en depósito del hospital primitivo el 31 de enero de 1520 quedando los frailes desvinculados al terreno. ¿Cuál es la iglesia Vieja? Esta es la misma que hoy conocemos bajo la advocación de Nuestra Señora de la Concepción, con la excepción de que para 1513, tan sólo se había erigido la nave principal y sus capillas. Las cuales estaban perfectamente cubiertas y empezaron a ser gestionadas a partir de la fecha. Ésta pasará a denominarse iglesia nueva, justo cuando se procede a 68 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ labrar la capilla mayor, cosa que no ocurre en 1523 como pudiera pensarse, sino en 1519 como refiere Carlos V en su merced a la duquesa firmada con el sello por Francisco de los Cobos el 27 de marzo de 1523 cuando afirma que: <<(…) ahora por parte de vos, doña María Manrique, duquesa de Terranova, mujer que fuiste de El Gran Capitán, don Gonzalo Fernández de Córdoba, duque de Sessa y Terranova, marqués de Vitonto y de Santangelo, y Gran Condestable de Nápoles, ya difunto, en esta fue hecha relación que vos quería desacallar de edificar, la capilla mayor de la iglesia del dicho monasterio de San Jerónimo de la dicha ciudad de Granada que está comenzada a labrar para pasar y sepultar en ella el cuerpo del dicho Gran Capitán (…)>>6. Hasta entonces, conocida como iglesia vieja en lo documental, estuvo tabicada justo a partir del pilar gordo y con una reja que separaba un pequeño altar. Quién sabe, si el Santo Entierro de Jacobo Florentino como señala el profesor Sánchez-Mesa. Todo parece indicar que esta reja sería provisional, lo cierto es que reincide en los documentos conservados de contratos anteriores y posteriores a la fecha de 1523 en que se da consentimiento desde Valladolid al patronato de la capilla mayor. La reja por tanto existió para 1513 y hasta mucho tiempo después. Sería posible pensar que la misma fue desmantelada por comodidad en el proceso de la obra, pero no lo creemos porque parece evidente que hasta 1543 en que Siloée no cierra la capilla, los monjes tenía obligación de cumplir actos litúrgicos, y como ocurrió años más tarde en la parroquial del Antiguo Colegio jesuítico de San Pablo —actualmente, santos Justo y Pastor—, para terminar su cabecera, se tapió la nave mayor y se erigió un retablo provisional que realizó Pedro de Raxis y Diego de Navas. Éste, era por tanto, un proceso cotidiano o habitual en la construcción de las capillas mayores de las iglesias. Hasta última instancia, no se levanta dicho tabique por lo que la reja y el altar provisional, sirvieron para oficios hasta mucho después. 6 Archivo Histórico Nacional (AHN), Clero, Secular-Regular, Orden de San Jerónimo, Libro 3692. Libro Becerro de Constituciones. 69 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Es posible, incluso, que la reja fuera de aleación metálica y no de madera, extrañándonos el hecho de que en el concierto de 20 de abril de 1528 entre el burgalés y Juan Franco, no se haga mención ni a la reja, ni a los cenotafios7. Es posible que se tuviera pensado continuar con ella hasta no cerrarse la capilla. Veremos que la misma quedó desmantelada. Sin embargo, esto demuestra que la reja que pretendía la duquesa de Terranova no era la asentada por aquél entonces; y, de otro lado, advierte la incapacidad del contador para hacer firme y valedera su misión de acabar el proyecto, dejando de hacer el retablo, la reja y los cenotafios. Hay que esperar hasta 1568 para empezar a vislumbrar seriamente la existencia de un propósito para realizarla. En el documento ce la cesión del libro de cuentas del Cortijo de Ansola —que no venta del título de propiedad—, Gonzalo Fernández de Córdoba, a la sazón III duque de Sessa y nieto del Gran Capitán, procede al <<(…) esparcimiento en el Cortijo de Ansola que es en el término de la dicha ciudad de Granada, las cuatrocientas fanegas (…) y que vos, el dicho prior y convento, seáis obligados a hacer la reja de la dicha capilla a lustra costa de valor de ocho mil ducados (…)>>8, lo cual establece el 30 de agosto de 1568, ante el famoso escribano Diego de Lisbona. Además, en el folio 106 del libro becerro, que contiene el dicho memorial que inserta como tercera parte la toma de posesión del patronazgo por parte del III duque, afirma: <<(…) y porque de la costa de la reja se bajarán dos mil ducados de precio en que Maeda, obrero, la tasó (…)>>. Nada se dice de si es Juan o su hijo Asensio, pero parece evidente que Juan de Maeda tiene un papel muy relevante en todo el proceso del ornato de la capilla a la muerte de Siloée. No nos extrañaría nada que el modelo y traza que el duque tenía asentado con el prior y frailes sobre el retablo, lo hubiera realizado él mismo. A la larga, su intervención en el pleito judicial contra los 7 Fondos del archivo de Hacienda en Granada.GÓMEZ-MORENO MARTÍNEZ, Manuel. Las águilas del renacimiento español. Bartolomé Ordóñez. Diego de Silóee, Pedro Machuca, Alonso Berruguete. 1517-1558. XARAIT Ediciones, Madrid 1983. 8 Archivo Histórico Nacional (AHN), Clero, Secular-Regular, Orden de San Jerónimo, Libro 3692. Libro Becerro de Constituciones. Folios 101 r – 101 vº 70 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ frailes jerónimos, que es significativamente amplia, fuera un desquite contra los mismo por la aceptación en 1576 de la traza que aporta Juan de Aragón del retablo. No sabemos diferenciar exactamente, qué significa todo esto, tenemos una reja de 8000 ducados, de los cuales, para el obrero Maeda —de ahí que saquemos a colación el nombre de su hijo Asensio—, se bajaron 2000 del precio de la tasación que realizó. ¿Costó la reja en sí, 6000 ducados? Sea como fuere, la reja se realizó o estaba ya hecha. Lo cierto es que los pagos se fueron realizando a razón de 20 ducados al mes a costa de las rentas del patronato de Diego de Siloée hasta 1578 en que, desaparecen curiosamente los recibíes; sea razón de ello el pleito quizás, lo cierto es que van cuenta de “Leandro de Palencia, maestro de hacer rejas”. Evidentemente, las cuentas no casan porque tan sólo discurren 10 años desde entonces y esto suma, tan sólo, 2000 ducados. Significa esto que la reja estaba terminada mucho antes de 1568 y para cuando se refiere el duque a la misma, ya estaba terminada y valorada. A razón de 20 ducados al mes por año, si pensamos bien, la reja estaba conclusa justo en 1543, fecha de la finalización de la labra de la capilla por parte de Siloée. La reja se comenzó a pagar en dicho año por tanto por el precio de 6000 ducados y, en 1568, todavía se le debía a Maeda 2000 ducados de su valoración y tasación. Ducados que no llegaría a cobrar nunca. Dos hechos advierten que la misma no quedó asentada en la capilla, además de la apoyatura documental: uno es el pleito que mantuvo el maestro con los jerónimos; y, otro, ahora sí, por facilidad para trabajar en el retablo, la solería, los cenotafios, la sillería de coro, etc. Otro cantar es la nota documental. Según el acta del capítulo jerónimo, <<En treinta días del mes de noviembre de mil quinientos ochenta y cinco años, nuestro muy reverendo padre fray Juan de Santero, propuso al convento si les parecía que se hiciese una reja de madera en la capilla mayor pues, la otra que había, no le podía poner por su antigüedad y vejez y estaba hecha 71 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ pedazos; vino el convento en ello que se haga pues que la de hierro no se puede poner ni hacer compuesto>>9. Interesantísimo por tanto, y, que viene a ratificar nuestra anterior idea. Sin embargo, podrá deducirse entonces pues, que para la fecha, había asentado un retablo en la capilla mayor, y no me refiero al trazado por Maeda y comenzado a realizar por Diego de Aranda, López Pizarro y Francisco Sánchez, ni al concertado por Juan de Aragón con “cierta traza”, labrado por el Entallador del Rey, Martín Navarro junto a Rojas; sino al resultado del concierto de Lázaro de Velasco, con Aragón, Navarro, Navas, Rojas y Raxis, acabado ese mismo año. A todo lo cual, desde 1543 hasta 1585, fecha de cierre de la capilla la una, y determinación de nueva postura para hacer una reja de madera, la otra; han pasado 42 años en los cuales la reja de hierro de Leandro de Palencia ha terminado cediendo, torciéndose, y no se podía utilizar como arrastre si quiera para elaborar un compuesto que pudiera ser asentado en otro lugar. Nuevamente, hemos de atender a la documentación contrastada en el A. G. Gr, para atisbar un razonamiento lógico de quién pudo entallar dicha reja de madera. Efectivamente, en el libro del arca general del Hospital de Juan de Dios, donde quedaron asentados todos los recibíes y sus conceptos varios, del aprovechamiento que hizo el monasterio sobre las rentas del patronato fundado por Siloée, Ana de Bazán y Francisco de Píñar, con motivo de la gobernación y general administración del mismo, aparece el nombre de Francisco Hernández López, maestro rejero que cobró 1650 maravedíes por la misma. Debe tratarse de éste asiento, en tanto en cuanto que una reja de la dimensión y características que es necesaria para cerrar la capilla, en caso de ser de metal, costaría de 4500 ducados en adelante. El asiento no especifica que se trate de la misma reja, sin embargo, puede determinarse que el hecho mismo de que aparezca en el libro del arca hospitalario y en el memorial de la cuentas de los 9 Archivo Histórico Nacional (A. H. N.), Clero, Regular-Secular, Libro 3696 del Libro de Actas del Cabildo de 1513 a 1676. Folio 67 vº. 72 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ patronatos citados con respecto al pleito entablado por ambas órdenes, es más que significativo. Francisco Hernández López o Francisco López, no es un maestro rejero desconocido. Ni para nosotros, ni para los jerónimos entonces. El mismo es el discípulo del gran maestro rejero Juan Álvarez de Molina. Ambos de mancomún vimos en nuestro estudio sobre el retablo de la capilla del Hospital de Santiago en Úbeda10, que se concertaron en multitud de ocasiones. Incluso, con Juan Rodríguez de Ávila para su capilla del monasterio de San Jerónimo de Granada. Éste quedó como heredero legítimo de don Diego Sánchez de Ávila quién, en 1530 <<El padre fray Diego de Linares, dio una capilla en la iglesia que es la segunda después de la reja de la parte de la epístola a Diego Sánchez de Ávila, Jurado de esta ciudad el cual dio a la casa ochenta mil maravedíes y es obligado a adornar la capilla>>11. <<(…) la cual dicha reja hemos de hacer conforme al dicho pergamino sin quitar ni poner dicha alguna, excepto que en el lugar del coronamiento (…) hemos de hacer seis pasos de La Creación del Mundo y (…) un Crucifijo, el cual, dicho coronamiento ha de ir a una haz y la moldura de un águila y filete y los dichos pasos (…) ha de ir de la forma y manera que vos el dicho Juan Rodríguez de Ávila nos lo enviaseis dibujadas, es condición que los frisos de la dicha reja han de ir a dos haces de la forma, manera y hechura que están en la reja del Camarero Vago de la Iglesia de San Pablo de esta ciudad de Úbeda (…)>>12. No sabemos cuáles son las circunstancias reales del por qué, tras 16 años después de estar asentada la reja de madera y no dar pie a reparar la de Palencia, la capilla mayor del monasterio, no tiene reja que la cierre, pues <<En veinte días del mes de abril de mil y seiscientos y un año, nuestro padre fray Gabriel de San Jerónimo, propuso al convento que, por la obligación que 10 CARRASCO DE JAIME, Daniel José. El retablo de la Capilla del Hospital de Santiago en Úbeda: estudio y documentos. Una aproximación a la obra de Pedro de Raxis. Trabajo de Investigación tutelada. Dir. Antonio Juan Calvo Castellón y José Manuel Gómez-Moreno. Granada 2005. 11 Archivo Histórico Nacional (A. H. N.), Clero, Regular-Secular, Libro 3696 del Libro de Actas del Cabildo de 1513 a 1676. Folio 14 vº. 12 Archivo Histórico de Úbeda (A.H.U), Legajo 527, pieza 2, folio 3 vº. 73 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ teníamos al hacer la reja de la capilla del Gran Capitán, que de la cosechas de lanas que se tienen de coger este año de mil y seiscientos y un año, se aplicasen mil ducados para que se comenzase a hacer la dicha reja, vino todo el convento en ello que se hiciese así, y con mucho más si se padese hacer fecho at supra día y mes y año, y lo firmaron de sus nombres >>13. El documento ata todo lo anterior con la realidad de la cita de Manuel Gómez-Moreno con la que dimos comienzo a nuestra disertación sobre la reja de la capilla mayor del monasterio. Si con la ampliación del retablo a cargo de Navas y Raxis sobre traza de Orea, fue o no necesario el desmantelar la reja, mejor de esta manera siendo de madera. Sin embargo, el retablo no se concluye hasta finales de 1604 por tanto, la reja no se asienta hasta la fecha y, el 20 de abril de 1601, tan sólo se dispone hacerla, no quiere decir que Francisco de Aguilar la tuviera para el mismo año. Bilbiografía - CARRASCO DE JAIME, D. J. “Las iniciales historiadas de los libros de coro de la Abadía del Sacromonte de Granada. Estudio artístico”. Boletín de la Real Academia de BB.AA de Nuestra Señora de las Angustias. Granada, 2004. _______ El retablo de la Capilla del Hospital de Santiago en Úbeda: estudio y documentos. Una aproximación a la obra de Pedro de Raxis. Trabajo de Investigación tutelada. Dir. Antonio Juan Calvo Castellón; y José Manuel Gómez-Moreno Calera, Granada, 2005. _______ “Diego de Navas. Entallador y ensamblador del período de transición al setecientos”. Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte, nº 7 (3º trimestre, 2005). - FERRANDIS TORRES, J. 1945, “Guadamecíes”, en: Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid. 13 Archivo Histórico Nacional (A. H. N.), Clero, Regular-Secular, Libro 3696 del Libro de Actas del Cabildo de 1513 a 1676. Folio 114 vº. 74 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ - GARCÍA GRANADOS, J.“La iglesia parroquial de Guadahortuna”. Cuadernos de Arte, dedicados a los profesores José Manuel Pita Andrade y Jesús Bermúdez Pareja, Granada, 1984. - GÓMEZ-MORENO CALERA, J. M. Las iglesias de las Siete Villas. Colomera. Guadahortuna. Íllora. Iznailloz. Moclín. Montefrío. Montegícar. Granada, Documentos y estudios de Arte Granadino, 1989. _______ La arquitectura religiosa granadina en la crisis del Renacimiento (1560 / 1650). Excma. Diputación Provincial de Granada, y Granada, Univ. De Granada. Monográfica de Arte y Arqueología, 1989. _______ “El arquitecto granadino Ambrosio de Vico”. Monográfica de Arte y Arqueología. Granada, Universidad de Granada, 1992. - GILA MEDINA, L. “Arte y artistas del Renacimiento en torno a la Real Abadía de Alcalá la Real.”. Monográfica de Arte y Arqueología. Excmo. Granada, Ayuntamiento de Alcalá la Real y la Universidad de Granada, 1991. - ZAMORA, F. “El pintor Juan de Aragón y los Loaisas granadinos. Un retablo ignorado”. Archivo Español de Arte (T. XV). Madrid, CSIC, Instituto Diego Velázquez, I, 1943. 75 76 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ El Barniz de Pasto Por Jose Carlos Rodrigo Herrera RESUMEN En esta investigación, se recoge la técnica artesanal del Barniz de Pasto, cuyo origen prehispánico consiste en la policromía de utensilios. Técnica proveniente del Sur de Colombia y en la actualidad está en peligro de desaparición. ARTÍCULO La técnica del Barniz, es oriunda del la Ciudad de San Juan de Pasto, ciudad del departamento de Nariño (Sur de Colombia), donde sobre sale la artesanía. San Juan de Pasto, situada en el comienzo de la cordillera de los Andes, fue fundada por los españoles en 1537, pero no en el asentamiento actual, donde tomó el modelo urbanístico propio de las Indias (trazado en dámelo, en torno a una plaza mayor del tamaño de una manzana, donde se situaban los edificios civiles y eclesiásticos principales). La historia de esta ciudad ha sido peculiar desde sus orígenes, puesto que siempre ha resaltado su tradicionalidad e incluso reacia a los cambios de su época. Sus gentes se enfrentaron a los conquistadores españoles, cuando en la zona lo normal era sumisión a estos, y más tarde fueron reacios a la independencia, enfrentándose a las tropas de Bolívar y manteniéndose fiel a la corona española hasta los últimos años de las guerras de independencia suramericana. 77 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Debido a estos fenómenos se ha tendido a vivir prácticamente en un aislamiento cultural hasta mediados del siglo XX, lo que ha permitido que costumbres y tradiciones continúen hasta nuestros días. Prueba de ello es la artesanía, y más concretamente el llamado “Barniz de Pasto”; esto no es propiamente un barniz, puesto que es básicamente, una pasta engomada natural que se adhiere a diversos utensilios domésticos con el único propósito de embellecerla. Los orígenes son prehispánicos, pues hacia el S XIV ya se tiene constancia de trabajos realizados con las materias primas, y ha ido evolucionando en colores y formas, aunque siguiendo el esquema general de la técnica de fabricación, influyendo poco el desarrollo industrial de la sociedad. La técnica En primer lugar, se recoge la materia prima, esta es la hoja del árbol llamado “mopa mopa”, que solo se encuentra en el climas amazónicas de la región vecina del Putumayo, por lo que nos hace pensar que desde tiempos prehispánicos, ya existía, si no un comercio, si una clara relación de pobladores entre estas dos regiones tan dispares (una montañosa y otra selvática). Esta hoja1, se machaca e hierve con agua hasta que se le libera de impurezas y se transforma en una especie de pasta gomosa de color verdoso (debido a al clorofila de las hojas); a esta pasta se le incorporará pigmentos naturales con el fin de lograr el color deseado. La pieza donde se pretende aplicar el barniz, se trata con una imprimatura de un color uniforme, y luego se le aplica la pasta gomosa habiéndola estirado previamente hasta lograr un grosor optimo. Así se cubre la superficie de la pieza deseada para ir recortando poco a poco con un bisturí los motivos que se pretendan, dejando así el hueco con la forma para después aplicarle otro color o dejarlo con la imprimatura inferior. 1 Es preciso señalar que estas hojas han de estar siempre frescas para poder ser tratadas. 78 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Una vez seca la pasta, esta se endurece, aunque se le suele aplicar una laca protectora en brillo o mate para embellecer aún más la pieza final. Es preciso señalar que este barniz tradicional, se le puede aplicar prácticamente a cualquier superficie, incluso al cristal, cuero, madera o hierro. En al actualidad, quedan solo una treintena de artesanos dedicados a la producción de este tipo de artesanía, y este número tiende a bajar cada año, previniéndose la perdida del oficio en los próximos años; las razones de esta crisis son varias, señalando la propia crisis económica de la zona y el propio sistema de producción artesanal individualizada, incapaz de hacer frente a la globalización e industrialización de los productos. En el siguiente enlace se puede visualizar un reportaje que recoge la técnica precolombia artesana de San Juan de Pasto (Colombia)explicada por Gilberto Granja: https://www.youtube.com/watch?v=s6ZjOB65krE Bibliografía - GUERRERO, Enríquez Marta. Mesías Rosas, Oswaldo. Ortega Enríquez, Ramón: “Pasto Republicano”. I. U. CESMAG. 1ª Edic. 1995. San Juan de Pasto. 79 80 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Problemas de convivencia en la feria de Orcera durante el siglo XVIII Por Sergio Rodríguez Tauste RESUMEN: A través de este artículo pretendemos conocer como era la Feria de Orcera y su evolución hasta la actualidad. Gracias a la documentación conservada en el Archivo Municipal podemos conocer interesantes datos sobre este acontecimiento durante el siglo XVIII y comienzos del XIX. ARTÍCULO: Durante el Antiguo Régimen y hasta la estructuración de un mercado interno nacional, las ferias fueron una de las pocas ocasiones en las que comprar productos y animales de granja. Las ferias fueron evolucionando con el paso del tiempo hasta asociarse a otros acontecimientos, normalmente de carácter religioso. Los documentos más antiguos sobre la Feria de Orcera que se conservan se remontan al siglo XVIII y la sitúan durante la celebración del día de la virgen de la Peña, instalándose los comerciantes en las puertas del monasterio. Orcera en el siglo XVIII El siglo XVIII comienza para Orcera con signos de recuperación respecto a la centuria anterior aunque no fue hasta el primer tercio del siglo XVIII cuando inicia su despegue gracias a las actividades forestales desarrolladas a través del Real Negociado de Maderas de Sevilla y la creación de la Provincia 81 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Marítima de Segura de la Sierra en 1748, cuyo tribunal tenía su sede en Orcera, gestionando un territorio muy extenso con el fin de controlar la explotación de madera cuyo destino eran los Arsenales de Cádiz y Cartagena. También son interesantes los datos aportados por Juan Antonio Gila Real en su estudio sobre el Catastro de Ensenada para conocer la situación de Orcera en 1755, aunque hay bastante documentación en el Archivo Municipal de Orcera que sirve para completar la investigación sobre los orcereños de finales del siglo XVIII. Orcera contaba a mediados del siglo XVIII con una población de unos 600 habitantes según los datos ofrecidos por el Catastro de Ensenada donde encontramos 76 jornaleros, 20 viudas y 3 pobres de solemnidad. Esto nos indica un predominio de pequeños propietarios y que la gran mayoría de las familias podían combinar sus actividades con el cultivo de pequeñas huertas o el pastoreo de pequeños rebaños propios aunque no podemos olvidar que de los 600 habitantes, había 76 personas que sólo contaban con el trabajo de sus manos para subsistir. La agricultura de cereal y la ganadería eran las principales actividades económicas. La agricultura combinaba una actividad en pequeñas parcelas de regadío que tenían como objetivo el autoabastecimiento, con un cultivo cerealístico de secano. La ganadería estaba representada por el ovino y caprino principalmente aunque existía ganado equino, bóvido y otros animales de labor. Muy importantes eran los bueyes que eran utilizados tanto en las labores de la tierra como en el transporte de madera en carro. Esta situación se complica a finales del XVIII en un contexto de crisis generalizada, estudiado por Domínguez Ortiz, y que se manifiesta en algunos documentos, como por ejemplo en la dificultad para pagar las contribuciones o la aparición de contrabandistas y delincuentes. La situación se agrava con la llegada de los franceses, que supone la paralización del transporte de madera y el saqueo y destrucción de Segura el 17 de octubre de 1810 y de Orcera el 22 de enero de 1811. 82 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ La situación económica en el siglo XVIII A la hora de aproximarnos al conocimiento de las ferias y mercados a lo largo del siglo XVIII hay que tener en cuenta una serie de factores como son la población, las producciones agrarias, las manufacturas o el estado de la red viaria. El siglo XVIII es un siglo de crecimiento poblacional tras la época de crisis que supone el siglo XVII. El final de la peste como epidemia endémica de Europa y el final de los grandes conflictos europeos dieron un respiro a la población que registró un progresivo aumento en la mayor parte de los países europeos. Sin embargo el crecimiento poblacional iba íntimamente relacionado con la producción agrícola produciéndose aumentos de mortandad en épocas de crisis agrarias como sucedió en 1762-5 y 1803-4. A pesar del crecimiento demográfico entre los ilustrados estuvo presente la idea de despoblación del país y la relación existente entre el número de habitantes y la fortaleza del mismo como una forma de explicar la situación de decadencia en que se encontraba España. La agricultura no sufrió grandes transformaciones tecnológicas a lo largo del siglo XVIII por lo que el aumento de rendimientos se debió a una mayor cantidad de tierras puestas en cultivo al existir un mayor contingente poblacional. Las tierras que se pusieron en producción eran tierras de baja calidad por lo que los rendimientos fueron descendiendo progresivamente lo que supuso una merma de los mismos por unidad de tiempo trabajado y por consiguiente se produjo un aumento de los precios (Anes, 1978). Los problemas para aumentar el nivel de producción así como el progresivo aumento y encarecimiento de los bienes de primera necesidad obligaron al gobierno a tomar cartas en el asunto como por ejemplo eliminando la tasa del grano y otra serie de actuaciones encaminadas a dinamizar el comercio interior como por ejemplo con la multiplicación de ferias y mercados. En este sentido las principales reformas quedaron recogidas en el Informe de Ley Agraria de Jovellanos. 83 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Por otro lado la situación de la ganadería fue bien distinta ya que el aumento de la superficie cultivada no se tradujo en una reducción de los pastos debido a su bajo coste. Fue la situación política internacional de finales del siglo XVIII con el bloqueo del comercio la que estancó la producción lanera al no poder darle salida. Por otro lado si bien los precios de los productos ganaderos se mantuvieron, no fue así el de los pastos que fueron también subiendo en la misma línea que los arrendamientos agrícolas. Por último la situación generada por la Guerra de la Independencia también fue negativa para el ganado debido a los robos por parte de los contingentes militares, tanto de uno como de otro bando. En cuanto a las manufacturas; en el siglo XVIII se fomentó la creación de las Reales Fábricas como fue el caso de la Real Fábrica de latón de Alcaraz que comienza su actividad en 1773 de la mano de Jorge Gaubner. Junto a estas iniciativas estatales perviven fábricas o manufacturas tradicionales cuya producción continuó dominada por gremios y rígidos reglamentos que impidieron la renovación de las técnicas. Dentro de este tipo de producción tenemos que distinguir entre los establecimientos de las ciudades y los del ámbito rural que eran los que realmente abastecían las ferias y mercados comarcales y locales. Por último tenemos que hablar de las vías de comunicación cuya precariedad y escasez fue una constante durante todo el Antiguo Régimen. Las malas comunicaciones impidieron la existencia de un mercado interior y determinaron las relaciones comerciales en el interior de la península. La producción se destinaba al autoconsumo y el excedente se vendía en las comarcas limítrofes. Sin embargo en las ferias si existían comerciantes procedentes de puntos lejanos o que iban comerciando de feria en feria. Ejemplo de esto lo tenemos en la documentación analizada sobre la Feria de Orcera en la que aparece un comerciante de origen aragonés. 84 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Las ferias Las ferias de los pequeños núcleos estaban limitadas, en gran medida, a las producciones elaboradas por agricultores y artesanos locales. Como hemos visto, esta situación se debía a la inexistencia de un mercado nacional o incluso regional dando lugar a situaciones de autoconsumo salvo en caso de productos de difícil fabricación o de lujo que sólo podían llegar a lugares como la Sierra de Segura a través del comercio. Esta situación provocaba dificultades en el abastecimiento de determinados productos y por consiguiente variaciones en el precio en diferentes zonas de la misma geografía. En este sentido la creación de ferias y mercados contribuyó a paliar esta situación. Las ferias y mercados constituyen los centros de intercambio dando lugar a una multiplicación en la solicitud de licencias a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX aunque podemos distinguir algunas diferencias respecto a las ferias medievales. A finales del XVIII las ferias habían reducido sus días de convocatoria y por lo general se hacían coincidir con otros acontecimientos de relevancia. Esto lo podemos apreciar en el caso de la Feria de Orcera que coincidía con la festividad de la Virgen de la Peña. En la feria se podían adquirir productos que no eran fabricados en la localidad o que no se encontraban normalmente en la tienda o en estanco de abastos del pueblo adquiriendo la feria una labor complementadota de la economía local. También se podía dar el caso de pequeños comerciantes que asistían a ferias y que a la vez atendían sus pequeños negocios establecidos. Las ferias respondían a una demanda de productos y bienes limitados por los ciclos agrícolas en un momento en el que no eran necesarias fórmulas de ventas permanentes. En la feria se podía adquirir también el ganado y animales de corral necesarios para la granja familiar. De esta forma vemos como los productos tradicionales de la feria eran por un lado productos animales (caballos, mulos, ovejas y cerdos) y por otros productos manufacturados como géneros de mercería, lienzos, paños de lana, calzados, etc. 85 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ Los problemas entre vecinos en la Feria de Orcera Las tradicionales fiestas de Santo Cristo, que se celebran actualmente en la segunda semana de septiembre, son una tradición reciente íntimamente relacionada con la desaparición del monasterio de Santa María de la Peña en 1837. Desde tiempo inmemorial el 8 de septiembre de cada año se celebraba la festividad de la Virgen de la Peña a través de una misa y procesión de la imagen hasta Segura. Al mismo tiempo, en los alrededores de la puerta del Convento se organizaba una feria donde se podían comprar animales, herramientas y útiles, ropa y otros productos que en la zona no se fabricaban o no se encontraban fácilmente. Gracias a la documentación conservada en el Archivo Municipal de Orcera conocemos algunos detalles sobre este acontecimiento hoy desaparecido y que quizá dio paso a la actual celebración de la Feria de Santo Cristo. Por la documentación conservada sabemos que era un acontecimiento no exento de problemas siendo frecuentes los alborotos y las refriegas entre los asistentes, mientras que aún surgían problemas de jurisdicción entre Segura de la Sierra y Orcera. En primer lugar vamos a hablar de los problemas entre las personas que acudían a la feria. Cada 8 de septiembre se congregaban los comerciantes a las puertas del monasterio de Santa María de la Peña dando lugar a un interesante trasiego de mercancías y de capitales. Como es normal, las discordias y las peleas eran frecuentes, bien por la rivalidad entre los vecinos de distintos lugares, o bien por problemas entre los naturales de Orcera y los comerciantes. Ejemplo de esta situación es el apresamiento de Francisco Javier González en el monasterio durante la feria, prófugo de la Justicia y con una sentencia en su contra emitida por la Sala del Crimen de la Chancillería de Granada. Tras ser apresado es recluido, con dos pares de grilletes, en casa del alguacil mayor al no estar terminada aún la cárcel de Orcera1. Otro caso curioso lo constituye la información referente a una mujer de Orcera, llamada Francisca Guinot, que se había ido con uno de los 1 Archivo Municipal de Orcera (en adelante AMO) Caja 48, pieza 657 fol. 2 r. 86 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ comerciantes de la feria abandonando a su marido. Éste había acudido a las autoridades denunciando el caso y solicitando ayuda para recuperar a su mujer. Lo curioso del caso es que este hombre, casado con una orcereña, era natural de Calamocha en el Reino de Aragón y había venido a parar a la Sierra de Segura2. Durante la feria de 1748 tuvo lugar un incidente entre un grupo de vecinos de Orcera y uno de Beas. En el transcurso de la feria fue apuñalado, en uno de de los frecuentes alborotos que se producían, el vecino de Beas de Segura. Este individuo fue atendido por el médico local y sin esperar a su recuperación huyó ante el temor quizás de nuevas represalias. Como hemos visto eran frecuentes los altercados durante la feria, lo que se tradujo en disposiciones de las autoridades relativas al mantenimiento del orden y control de seguridad pública. Un ejemplo de esto es la carta remitida desde Madrid por Juan Francisco de Lartiri el 3 de septiembre de 1772 sobre los problemas que ocurrieron en la Feria de 1770 exigiendo medidas de la autoridades para que no se volvieran a producir situaciones similares: […] Noticioso el Consejo de los escándalos y alborotos ocurridos el año próximo pasado de 1770 en el Convento de religiosos franciscanos de esta villa donde se venera la imagen de Nuestra Señora de la Peña con motivo de sacar dicha santa imagen procesionalmente a la villa de Segura según costumbre inmemorial el día 8 de septiembre de cada año. Ha acordado se prevenga a vuestras mercedes que si concurriesen como justicia a dicha festividad cuiden de evitar los alborotos, las quimeras y excesos que se enuncian castigando con el mayor rigor a los que los causaren […].3 Por otro lado, siempre existieron problemas jurisdiccionales entre Segura de la Sierra y Orcera en torno a la cuestión de la jurisdicción en primera instancia, que pese a los largos litigios, siempre fue un punto de fricción entre ambos núcleos de población. El monasterio de Santa María de la Peña, aunque estaba en el término de Orcera, era jurisdicción de Segura de la Sierra por lo 2 3 A.M.O. Caja 48, pieza 657 fol. 4 r. A.M.O. Caja 48, pieza 657 fol. 1 r. 87 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ que la villa de Segura enviaba todos los 8 de septiembre una persona a cobrar a los comerciantes que se apostaban a las puertas del convento las alcabalas correspondientes a su actividad. Sin embargo en 1787 al llegar el cobrador desde Segura descubrió que un cobrador enviado desde Orcera había cobrado las alcabalas y había revisado los pesos y medidas de los comerciantes. Tras informar al gobernador de Segura, este ordena prender al cobrador de Orcera inmediatamente4. Existen otros testimonios y otras referencias a problemas entre las autoridades de ambos concejos a la hora de sentarse en la misa, dando lugar a peleas y discusiones con el objetivo de determinar la preeminencia de unos cargos públicos sobre otros. En definitiva, la feria que se celebraba el 8 de septiembre era muy diferente a la actual, careciendo de espectáculos taurinos, verbenas y otras actividades que se desarrollan hoy día, sin embargo como hemos visto esta feria no estaba carente de peligros y distracciones para un público que la mayor parte del año sólo pensaba en la mera supervivencia. Bibliografía: - AMALRIC, J. P.; DOMERGUE, L. La España de la Ilustración (1700-1833). Barcelona, Crítica, 2001. - ANES, G. El antiguo régimen: Los Borbones. Madrid, Ariel, 1978. ______ La economía española al final del Antiguo Régimen. Madrid, Alianza, 1982. - DOMÍNGUEZ ORTIZ, A. “La sociedad española en el tránsito del siglo XVIII al XIX”. España a fines del XVIII. Tarragona, Hemeroteca de Tarragona, 1982, pp. 43 - 52. - FONTANA LÁZARO, J. La quiebra de la Monarquía absoluta. Barcelona, Crítica, 2002. 4 A.M.O. Caja 48, pieza 657 fol. 10v. 88 Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº12 (1º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ - GILA REAL, J. A. “La Sierra de Segura en el Catastro del Marqués de la Ensenada”. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, n 168 (1998), pp. 191-263. - GRICE-HUTCHINSON, M. Aproximación al pensamiento económico en Andalucía: de Séneca a finales del siglo XVIII. Málaga, Librería Ágora, 1990. - Informe de la Sociedad Económica de esta Corte al Real y Supremo Consejo de Castilla en el Expediente de Ley Agraria, extendido por su individuo de número el Sr. D. Gaspar Melchor de Jovellanos, a nombre de la Junta encargada de su formación, y con arreglo a sus opiniones. Con superior permiso. en «Memorias de la Sociedad Económica Matritense». Madrid, Imp. de Sancha, 1795. - NAVARRO LÓPEZ, G. Segura de la Sierra. Notas histórico-descriptivas de esta villa y su comarca. Ayuntamiento de Segura, 1965. - RODRÍGUEZ LLOPIS, M. Historia de la Región de Murcia. Murcia, Consejería de Cultura, 2004. - TUSELL, J.; SÁNCHEZ MANTERO, R. “El siglo XIX. De la Guerra de la Independencia a la Revolución de 1868”. Historia de España, nº 12 (2004). ______ Historia de España. Madrid, Taurus, 2005. - VIGUERAS GONZÁLEZ, M. El transporte de madera por flotación y carretería, desde los bosques de Sierra Segura hasta Sevilla y los arsenales de La Carraca (Cádiz) y Cartagena, durante los siglos XVIII y XIX (1734-1833). Madrid, Ente público de puertos del Estado, 2002. 89