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SERIE: MANTENIENDO UNA ESPIRITUALIDAD REAL
6. El Peligro de la Obediencia Selectiva
1ª Samuel 15
Si tienes tu Biblia, quiero que leamos juntos 1a Samuel capítulo 15. Si me
has acompañado, en los últimos estudios, debes saber dónde buscar en el,
Antiguo Testamento, Samuel. Es una histórica narrativa, donde hemos
estudiado el tema “Manteniendo una Espiritualidad Real”. Voy a leer de 1a
Samuel capítulo 15, verso primero al inicio, y los hombres claves aquí son
Samuel quien fue líder de la nación, fue profeta, y Saúl, quien fue rey de la
nación de Israel. Y, “Un día Samuel le dijo a Saúl: «El SEÑOR me envió a
ungirte como rey sobre su pueblo Israel. Así que pon atención al mensaje
del SEÑOR. Así dice el SEÑOR Todopoderoso: "He decidido castigar a los
amalecitas por lo que le hicieron a Israel, pues no lo dejaron pasar cuando
salía de Egipto. Así que ve y ataca a los amalecitas ahora mismo. Destruye
por completo todo lo que les pertenezca; no les tengas compasión. Mátalos a
todos, hombres y mujeres, niños y recién nacidos, toros y ovejas, camellos
y asnos." Verso 7, Saúl atacó a los amalecitas desde Javilá hasta el sur,
que está cerca de la frontera de Egipto. A Agag, rey de Amalec, lo capturó
vivo, pero a todos los habitantes los mató a filo de espada. Además de
perdonarle la vida al rey Agag, Saúl y su ejército preservaron las mejores
ovejas y vacas, los terneros más gordos y, en fin, todo lo que era de valor.
Nada de esto quisieron destruir; sólo destruyeron lo que era inútil y lo que
no servía.
La palabra del SEÑOR vino a Samuel: «Me arrepiento de haber hecho rey a
Saúl,
pues se ha apartado de mí y no ha llevado a cabo mis
instrucciones.» Tanto se alteró Samuel que pasó la noche clamando al
SEÑOR. Por la mañana, muy temprano, se levantó y fue a encontrarse con
Saúl, pero le dijeron: Saúl se fue a Carmel, y allí se erigió un monumento.
Luego dio una vuelta y continuó hacia Guilgal. Cuando Samuel llegó, Saúl le
dijo: ¡Que el SEÑOR te bendiga! He cumplido las instrucciones del SEÑOR. Y
entonces, ¿qué significan esos balidos de oveja que me parece oír? le
reclamó Samuel. ¿Y cómo es que oigo mugidos de vaca? Son las que
nuestras tropas trajeron del país de Amalec, respondió Saúl. Dejaron con
vida a las mejores ovejas y vacas para ofrecerlas al SEÑOR tu Dios, pero todo
lo demás lo destruimos. ¡Basta! lo interrumpió Samuel. Voy a comunicarte
lo que el SEÑOR me dijo anoche.
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Mensaje del Pastor Charles Price
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Te escucho respondió Saúl. Entonces Samuel le dijo: ¿No es cierto que,
aunque te creías poca cosa, has llegado a ser jefe de las tribus de Israel?
¿No fue el SEÑOR quien te ungió como rey de Israel, y te envió a cumplir una
misión? Él te dijo: "Ve y destruye a esos pecadores, los amalecitas. Atácalos
hasta acabar con ellos." ¿Por qué, entonces, no obedeciste al SEÑOR? ¿Por
qué echaste mano del botín e hiciste lo que ofende al SEÑOR?
¡Yo sí he obedecido al SEÑOR! insistió Saúl. He cumplido la misión que él me
encomendó. Traje prisionero a Agag, rey de Amalec, pero destruí a los
amalecitas. Y del botín, los soldados tomaron ovejas y vacas con el propósito
de ofrecerlas en Guilgal al SEÑOR tu Dios.
Samuel respondió: « ¿Qué le agrada más al SEÑOR: que se le ofrezcan
holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale
más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros.
La rebeldía es tan grave como la adivinación, y la arrogancia, como el
pecado de la idolatría. Y como tú has rechazado la palabra del SEÑOR, Él te
ha rechazado como rey. ¡He pecado! admitió Saúl. He quebrantado el
mandato del SEÑOR y tus instrucciones. Los soldados me intimidaron y les
hice caso. Pero te ruego que perdones mi pecado, y que regreses conmigo
para adorar al SEÑOR” No voy a regresar contigo le respondió Samuel. Tú
has rechazado la palabra del SEÑOR, y él te ha rechazado como rey de Israel“
Quiero decirte este día por qué Dios está en contra del pecado. Y por esa
razón, tú y yo también lo debemos estar. De eso quiero hablarte, no de las
obvias cosas oscuras en la vida llamadas pecado; quiero hablar más de las
cosas que no llamamos pecado, lo que Saúl no llamó pecado, porque son
para quienes son cristianos, esas áreas en las que caemos y tropezamos.
Conocimos un poco de Saúl y destacamos algunas cosas sobre él. Dios fue
quien lo llamó a ser rey. Fue Dios quien lo eligió y como leímos en el capítulo
10, Dios cambió su corazón. El Espíritu de Dios vino sobre Saúl con poder.
Él demostró ese poder en su primera tarea contra alguien que atacó el
pueblo de Jabés de Galaad en Israel. La gente lo rodeó lo reconocieron:
“Éste es el hombre que Dios eligió”, dijeron “¡Larga vida al rey!” Aun así,
como estudiamos, el reino de Saúl se convirtió en un desastre.
Eventualmente perdió el reino y su derecho a reinarlo, y el mismo Dios quien
lo llamó, lo quitó de ese reinado, de su trono. En el verso 26, que recién
leímos, Samuel dijo: “Tú has rechazado la palabra del SEÑOR, y Él te ha
rechazado como rey de Israel.” Es importante que hablemos sobre esto, te
diré por qué. Puedes ser que tengas una historia de Dios trabajando en tu
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Mensaje del Pastor Charles Price
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vida tienes un testimonio de encuentro con Dios y Dios bendiciéndote y tal
vez trabajando a través de ti de forma significativa, pero tú puedes perder la
bendición de Dios en tu vida.
Puedes ser llamado por Dios en algún aspecto de tu vida y conocer el
Espíritu Santo obrando en esa área de tu vida, y así terminar rechazado
como Saúl. Y esa es la palabra utilizada rechazado por Dios sea cual sea el
ministerio particular al que hayas sido llamado. 0 como Saúl, puedes
trabajar en eso por varios años, pero sólo conocer solitud y quebranto del
alma mientras lo haces.
Saúl fue descalificado del trono de Israel por dos razones y vamos a hablar
de una. La primera está en el capítulo 13, y puedes revisarla algún rato.
Cuando rey, él se atribuyó privilegios de los sacerdotes lo cual no era
permitido y ofreció ofrendas de sacrificios a Dios. En otras palabras, se
enalteció, y se convirtió en alguien arrogante y en ese tiempo Dios le dijo
que no permanecería en el trono. La segunda ocasión, de la cual hablaremos
hoy, está en el capítulo 15, cuando Dios le dio una instrucción clara. Te la
leeré, en el verso 3. “Así que ve y ataca a los amalecitas ahora mismo.
Destruye por completo todo lo que les pertenezca; no les tengas compasión.
Mátalos a todos, hombres y mujeres, niños y recién nacidos, toros y ovejas,
camellos y asnos."
Cuando leemos un verso así somos extremadamente sensibles a este tipo de
instrucciones, en especial cuando se trata de hombres, mujeres, niños
infantes y siete veces en este capítulo el verbo destruye totalmente es
usado por Dios en esto. Y lidiamos con algunas de estas instrucciones, pero
hay una razón para esto. Es importante entender quiénes eran los
amalecitas. Ellos eran familiares de los israelitas, Eran descendientes de
Abraham. Recordarás que Dios llamó a Abraham para ser el padre de la
nación que bendeciría al mundo, fue hasta que Abraham cumplió cien años
que Dios le dio un hijo del cual su linaje bendeciría el mundo. Su nombre era
Isaac.
Isaac, cuando tuvo sesenta años tuvo gemelos Esaú y Jacob. Esaú fue el
primogénito; Jacob el segundo en nacer. Por eso, Esaú por derecho era
heredero del Pacto de Dios hecho a Abraham e Isaac, y debió ser con Esaú.
Pero Esaú era del tipo de hombre autosuficiente que cambió su
primogenitura y luego fue engañado y quitado la bendición que debió recibir
porque él tenía la actitud de no necesitar nada de nadie. Él pudo cavar su
propio hoyo para su vida.
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Mensaje del Pastor Charles Price
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Él no necesitaba primogenituras ni bendiciones para sobresalir. Como
resultado, Él fue rechazado del linaje que Dios había planeado para Él, o lo
que vendría a través de él. Dios no fue tomado por sorpresa por esto lo dijo
desde antes que nacieran, “el mayor servirá al menor”. En el curso normal
de los eventos, Esaú debió tener el linaje en vez de Jacob, quien luego su
nombre fue cambiado por Israel. Esaú tuvo un hijo llamado Elifaz. Elifaz
tomó a una concubina y ella dio a luz a su primer hijo al que llamaron
Amalec. En el curso normal de las cosas, los amalecitas hubieran sido lo que
las tribus de Israel fueron. Los amalecitas en el curso normal, hubieran sido
una de las doce tribus elegidas por Dios, como lo fueron las doce tribus de
Israel, si las cosas hubieran seguido lo normal. Y esto es significante
porque cada vez que los amalecitas aparecen en la Escritura, ellos aparecen
como enemigos de los propósitos de Dios.
Y ahora aquí, varios siglos después en 1a Samuel 15 es la oportunidad para
Saúl de hacerlo. Y Dios les dice vayan y ataquen a los amalecitas, aquellos
que han sido los enemigos de Dios desde el mismo principio. Esaú
representa el principio de enemistad contra Dios, Dios dijo, “he amado a
Jacob; y he odiado a Esaú”. Es el corazón de Esaú. Es la actitud de Esaú y
la actitud de Jacob. Jacob no era mejor que Esaú como hombre, pero Jacob
eventualmente confió en Dios y Esaú continuó en ese espíritu de rebelión
contra Dios, y Dios dijo “Odio ese espíritu en Esaú”.
Y eso va directo a sus descendientes los edomitas, del cual los amalecitas
son parte. “Ahora ve y destrúyelos totalmente.” y en el verso 7, como lo
leímos “ataca a los amalecitas.” Verso 8. “A Agag, rey de Amalec, lo capturó
vivo, pero a todos los habitantes los mató a filo de espada. Además de
perdonarle la vida al rey Agag, Saúl y su ejército preservaron las mejores
ovejas y vacas, los terneros más gordos y, en fin, todo lo que era de valor.
Nada de esto quisieron destruir; sólo destruyeron lo que era inútil y lo que
no servía.” Al recibir la instrucción, Saúl fue y peleó contra los amalecitas y
hablando en general él hizo lo que Dios le ordenó pero hubo algunas
excepciones. Él mantuvo vivo a Agag, el rey de los amalecitas,
probablemente porque podía ayudar con su conocimiento. Ellos no eran los
únicos amalecitas.
Habían otros grupos de amalecitas, pero mantuvieron al rey con vida,
podemos obtener información para saber dónde los otros están y lo que
hacen, etc. Y cuando ellos llegaron a destruir las ovejas y los toros y los
bueyes y el ganado, ellos dijeron “¿por qué desperdiciar tan buen ganado?
Quedémonos con lo mejor”.
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Mensaje del Pastor Charles Price
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Pero te diré esto: era lo mejor de lo que Dios había condenado. Y lo mejor
de lo que Dios ha condenado es condenado. Ves, lo describen como si fuera
bueno “todo lo que es bueno”. Pero todo lo que era bueno estaba por Dios
condenado. Y lo que Dios condena, puede verse bien pero está condenado.
Y en el verso 10, dice: “La palabra del SEÑOR vino a Samuel: «Me arrepiento
de haber hecho rey a Saúl, pues se ha apartado de mí y no ha llevado a
cabo mis instrucciones.” verso 12: Samuel “Por la mañana, muy temprano,
se levantó y fue a encontrarse con Saúl, pero le dijeron: Saúl se fue a
Carmel” etc. Verso 13, “Cuando Samuel llegó, Saúl le dijo: ¡Que el SEÑOR te
bendiga! He cumplido las instrucciones del SEÑOR. Y entonces, ¿qué
significan esos balidos de oveja que me parece oír? le reclamó Samuel. ¿Y
cómo es que oigo mugidos de vaca?” Cuando lo encontró Samuel le dijo: “He
obedecido las instrucciones del Señor, Samuel”.
Y Samuel respondió
“¿entonces por qué escucho mugidos de vaca? ¿Qué son esos balidos de
ovejas que escucho? ¿Por qué hay sonido de vida donde Dios sentenció
muerte?”
Quiero hacerte una pregunta y hacerla personal hoy. ¿Hay algunos sonidos
de vida en áreas de tu vida donde Dios ha sentenciado muerte? ¿Hay cosas
que Dios a través de Su Palabra o su Espíritu Santo, te ha mostrado o
señalado la necesidad de quitarlas de tu vida? Tal vez generalmente
hablando, “Pues, sí. En general haré lo que Dios quiere”, pero hay ciertas
cosas que dices, “Esto es bueno. Esto es muy bueno para destruirlo. Esto es
muy valioso. Esto lo puedo usar”. Así que lo mantienes vivo y ahí está el
sonido de que está vivo, un balido de oveja y el mugido de vaca en tu vida.
Cosas que Dios ha condenado, las has retenido.
Mira, la dificultad con esto para Samuel es que no hay nada malo con las
ovejas y las vacas. Las ovejas y vacas eran perfectas. Y podemos tomar
esas cosas y decir pero estas cosas Dios me ha dicho que las quite. Puedes
decir: “Bueno, si fuera así, si negociara y perdiera con Dios y me aferrara a
cosas que Dios condenó. Probablemente no estaría en la iglesia hoy.” ¿Pero
sabes qué? Esa es la misma respuesta que Saúl hizo porque en el verso 20,
Saúl respondió: “¡Yo sí he obedecido al SEÑOR! insistió Saúl. He cumplido la
misión que él me encomendó. Traje prisionero a Agag, rey de Amalec, pero
destruí a los amalecitas” Que por cierto es una contradicción porque no los
destruyó él capturó a Agag su rey. “Y del botín, los soldados tomaron
ovejas y vacas con el propósito” Escucha esto: “de ofrecerlas en Guilgal al
SEÑOR tu Dios.”
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Mensaje del Pastor Charles Price
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Saúl está en shock por la acusación. Él dice. “Pero, Samuel. Tienes que
entender retuvimos lo mejor de las ovejas sí, cierto, y las mejores vaca,
pero las retuvimos para servir a Dios en un sacrificio en Guilgal” el lugar
donde ellos ofrecían sacrificios. “Esto” él dijo “puede ser usado por Dios”.
Pero no importa cuánto trates de justificar esas cosas que Dios condenó,
cuando dices Dios puede usarlo, si Dios lo ha sentenciado a muerte, Él lo ha
sentenciado a muerte. Saúl no dice que esas cosas eran malas. Es más, él
dice. “Las malas cosas las destruimos. Lo débil, lo que no valía fue
destruido. Lo bueno retuvimos.” Pero Saúl, “bueno” ¿según quién? Bueno
según tú criterio.
Tal vez, ellos probablemente razonaron, “Dios es exagerado aquí” y sabes,
no nos gusta la idea que pueden haber cosas extremas en como Dios toma
algo que para nuestra sociedad no es demasiado grave. Las mantenemos
con vida y las usamos como sacrificio a Dios. Sabes es increíble y
escalofriante el ver como racionalizamos nuestra desobediencia. Lo que más
se destaca, para mí, de Saúl fue que dice, “Las guardamos para ofrecerlas
al SEÑOR tu Dios.” en verso 21. Él no dijo al Señor, nuestro Dios. Eso es
algo clave. Saúl desde ya se aparta de Dios y cuando uno se aparta, su
comportamiento también se aparta de Dios, puedes estar seguro que el
corazón se ha apartado de Dios. Y le dice a Samuel: “Si tu Dios” porque su
corazón está ya distante. Y puedes mantener las cosas puedes justificar las
cosas; puedes decir tal vez Dios use esto.
Y puede haber otras áreas en tu vida. Tal vez con tu dinero. En tu vida
familiar. En tu trabajo. Donde dices, “Bueno, no es gran cosa. Tal vez Dios
puede usarlas.” Como alguien pensó, Dios puede usarme para que mi
esposo conozca a Cristo. Y por cierto, por cada persona que conoció a Cristo
por casarse con un cristiano, hay que dar gracias, pero hay miles en donde
paso todo lo contrario, ellos fueron apartados de Cristo.
Mira, ¿cuáles son los sonidos de vida en tu casa, en tu vida donde Dios
sentenció muerte? Podrías decir que es algo pequeño. Eso básicamente dijo
Saúl. Él lo racionalizó así. Pero cuando Dios te da instrucciones, es por una
buena razón. Nuestro bien así como su santidad. El centro de nuestro
caminar con Dios es obediencia,
pero el fracaso de Saúl es una
desobediencia sutil. Es lo que llamo una obediencia selectiva. La obediencia
selectiva es sólo desobediencia. La obediencia selectiva dice “Esto lo haré
porque me gusta, y es buena. Esto no lo haré porque no estoy de acuerdo,
no me gusta. Aunque Dios lo diga”. Y con obediencia selectiva nos
encontramos como Saúl viviendo en desobediencia. Y es por eso, que si
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Mensaje del Pastor Charles Price
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ejercitamos algún sentido de veto sobre la voluntad de Dios, estamos
peligrando nuestro caminar con Dios. Tenemos que ser tajantes con el
pecado y la auto indulgencia si realmente estás con Dios. Y es por eso que
Dios le dijo “Porque tú has rechazado la Palabra del Señor, Él te ha
rechazado como rey.” Aunque Samuel dijo eso en el verso 24, Saúl dijo,
Samuel le dijo a Saúl perdón Saúl le dijo a Samuel “He pecado, invalidé el
mandato del Señor y tus instrucciones”, Eso suena bien, ¿verdad?, que Saúl
dijo “he pecado” pero hay un arrepentimiento que viene de una integridad
con Dios y hay un arrepentimiento que viene por ser encontrado. Mucha
gente decente dice “perdón” al encontrarlos con las manos en la masa y ser
expuestos.
Y aunque Saúl dijo “he pecado” no fue porque hubo un arrepentimiento por
su integridad moral tras el corazón de Dios, fue porque fue encontrado y
expuesto. Y él pensó que al decir “he pecado”, podría volver. Pero Samuel
se lo dice, “No, Dios te ha removido del trono.” Y pasaron algunos años para
que Saúl reconozca, “He sido un necio, y he errado en exceso”.
Sabes, Samuel tuvo que ir donde Agag el rey que Saúl se rehusó a matar,
Samuel lo mató. Pero esto no fue el final de todo, y quiero mostrarte por
qué es importante. En 2a Samuel capítulo 1, encontramos la muerte de
Saúl, y hay un detalle significante aquí. Tenemos dos registros de la muerte
de Saúl. Una está en 1 a Samuel 31. La otra en 2 a Samuel 1 un poco más
detallada en 2 a Samuel 1. Te leo el verso 2.
“Al tercer día, llegó a Siclag un hombre que venía del campamento de Saúl.
En señal de duelo se presentó ante David con la ropa rasgada y la cabeza
cubierta de ceniza, y se postró rostro en tierra. ¿De dónde vienes? le
preguntó David. Vengo huyendo del campamento israelita respondió. Pero,
¿qué ha pasado? exclamó David. ¡Cuéntamelo todo! Pues resulta que
nuestro ejército ha huido de la batalla, y muchos han caído muertos
contestó el mensajero. Entre los caídos en combate se cuentan Saúl y su
hijo Jonatán. ¿Y cómo sabes tú que Saúl y su hijo Jonatán han muerto? le
preguntó David al criado que le había traído la noticia. Por casualidad me
encontraba yo en el monte Guilboa. De pronto, vi a Saúl apoyado en su
lanza y asediado por los carros y la caballería”
Déjame hacer una pausa aquí. En 1 a Samuel 31, encontramos que sus hijos
murieron, Saúl estaba herido y él le pidió a su escudero que lo matara lo
cual este se rehusó a hacer. Así que tomó su propia espada y cayó sobre ella
con la intensión de suicidarse.
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Mensaje del Pastor Charles Price
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Ahora, cuando este joven llegó y encontró a Saúl, dice que estaba apoyado
en su espada, casi caído en su espada, pero en vez de haber muerto, él
sobrevivió y estaba ahí, con vida casi muerto porque cuando el hombre
vino… él dijo “Saúl se volvió y, al verme, me llamó. Yo me puse a sus
órdenes. ” Y luego le hizo una pregunta y la respuesta debió calarle los
huesos. “Me preguntó quién era yo, y le respondí que era amalecita”.
“Entonces me pidió que me acercara y me ordenó: "¡Mátame de una vez,
pues estoy agonizando y no acabo de morir!" Yo me acerqué y lo maté, pues
me di cuenta de que no iba a sobrevivir al desastre. Luego le quité la
diadema de la cabeza y el brazalete que llevaba en el brazo, para traérselos
a usted, mi señor.”
Como ves, lo que Saúl se rehusó a destruir vino en su momento más
vulnerable a destruirlo. Y eso puede ocurrirte a ti. Mira, tu pecado te puede
encontrar. Hay una ley moral que te ata a él, y será un desastre. Mira,
cuando Dios dice, “Destruye esto” y no lo haces, puedes estar seguro que
lo que mantienes vivo tendrá futuro, y será un futuro que regresará y te
pondrá un cuchillo y será destructivo.
Existen cosas que puedes tomar y lidiar con ellas, pero si les permites
crecer, permites que se desarrollen, juegas con ellas. Crees que están bajo
control. Como niños pensamos que estamos bajo control. Creemos que
somos amos de nuestros pecados. Pero no lo somos. Y eventualmente la
desobediencia de Saúl y sus consecuencias lo destruyeron. ¿Existen ciertos
balidos de ovejas en tu corazón que Dios ha condenado? ¿Existen ciertos
mugidos que vacas que Dios ha condenado? Mira, se lo llamó a Samuel para
que anuncie a Saúl que “Te he rechazado como rey”.
¿Necesitas deshacerte de algo ante Dios hoy? ¿Existen cosas en tu vida que
no debiste permitir que crezcan? Tal vez estabas consciente de que crecían y
se hacían fuertes y estás descubriendo que es difícil romperlas. Fue fácil,
pero ahora es difícil. Y será más difícil a menos que te arrepientas de
verdad. Sabes, vendrá un día donde mirarás atrás a tu vida, y trágicamente
dirás como Saúl: “He sido un necio. He errado demasiado” Eso dijo Saúl al
final de su vida. O puedes mirar atrás y decir, “Estoy agradecido que me di
cuenta y traje a la cruz de Jesús esas cosas que se hicieron ídolos para mí.”
Ya que se lo dice desobediencia es como idolatría, “esas cosas que he
mantenido y se han hecho ídolos para mí”
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Mensaje del Pastor Charles Price
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“Y he traído a la cruz y he sido limpiado y perdonado y levantado día a día
por la gracia de Dios. No por lo que estoy haciendo para Él, pero lo que Dios
ha hecho por mí liberándome y empoderándome para vivir como debo vivir”
Si es que tú no lidias con esto, no sólo eso volverá, como le regresó a Saúl,
pero los pecados regresarán por tu familia, por tu situación, lo que Saúl
nunca pensó, pero pasó. Tú necesitas regresar con Dios.
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Mensaje del Pastor Charles Price
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