dimensiones: 1200 x 950 mm escala 1:10 cara_a El Moncayo Soriano y la Tierra de Ágreda Ágreda, Villa de las Tres Culturas La Villa de Ágreda, en la provincia de Soria, situada en el extremo este de Castilla y León, es la embajadora perfecta para quienes provienen de las comunidades de Aragón, Navarra y La Rioja, con las cuales limita. Situada en un lugar estratégico, entre la depresión del Ebro y la meseta Castellana, ofrece un paso inmejorable en el sistema Ibérico, bordeando el Moncayo. Por ello, Ágreda se convirtió desde tiempos inmemoriales en un lugar de paso por el que discurrieron las culturas y civilizaciones que fueron protagonistas de la historia en cada momento. Ágreda se sitúa en las faldas del monte Moncayo (pico más alto del sistema Ibérico), a una altitud de 929 m., y más concretamente, en el valle del río Queiles, que mana en los Ojillos del Parque de la Dehesa. El urbanismo de Ágreda se desarrolló en ambas laderas del río, aprovechando la orografía del terreno que permitía la mejor defensa frente al enemigo, siendo el promontorio rocoso de La Muela y el Barrio Moro los baluartes inexpugnables. Conforme fue creciendo la población y sus dimensiones, los barrios se fueron expandiendo, y las murallas se fueron desarrollando de cara al exterior pero también entre los distintos barrios, resultando cuatro recintos amurallados distintos en la Edad Media y en la Edad Moderna, de los que hoy nos quedan numerosos vestigios. Edad Moderna La vida y convivencia en Ágreda cambió sustancialmente con la unión matrimonial y el reinado de los Reyes Católicos. Este enlace real y su posterior reinado supuso para Ágreda un gran cambio, en cuatro aspectos principales: Ágreda perdía su razón fronteriza estratégica y por tanto el porqué de muchos de sus privilegios y exenciones fiscales. Expulsión de los judíos en 1492. Conversión forzosa de los mudéjares en 1502. Conquista del reino de Navarra en 1512. Sin embargo, a pesar de todas estas adversidades que sin duda afectaron al tradicional modo de vida y al devenir histórico de Ágreda, la Edad Moderna representa la época más próspera para la Villa de Ágreda, y si así lo fue es gracias al Concejo de la Mesta. En Ágreda, las grandes familias nobles se dedicaron a la ganadería y eso generó importantes beneficios Historia Hay distintas interpretaciones en torno al nombre de Ágreda. La mítica y romántica dice que provendría del nombre de “Agripina”, amante de Hércules, para la que edificó la Villa. Esta interpretación viene enlazada con el mito que dice que Hércules, tras robársele unos bueyes, recluyó a Caco en una cueva con una gran piedra que resultó ser el Moncayo. Otra interpretación más lógica, fiable e histórica, es la que dice que proviene del antiguo nombre celtíbero AREKORATAS, que evolucionó a AREGRADA y finalmente a ÁGREDA. Es de entonces, de la Edad del Hierro, cuando tenemos la primera referencia de una Ágreda habitada. Se sabe a ciencia cierta que hubo un asentamiento celtibero, puesto que se han encontrado restos de cerámica celtibera en las inmediaciones de La Muela. Con toda probabilidad fue allí donde estaba situado su castro, puesto que es un espigón con inmejorables defensas naturales a las que se añadirían otras “artificiales” como precarias murallas o series de “piedras hincadas”. Sin embargo, poco se sabe de la presencia de los romanos en Ágreda, aunque se ha documentado restos de una Villa Romana en la Sinagoga y otra en el Parque de la Dehesa de Ágreda que fue excavada en los años 80 del siglo XX. Su importancia radicó en la cercanía a la antigua ciudad romana de Augustóbriga (Muro de Ágreda) y al encontrarse en el trazado de una de las calzadas romanas más importantes, la Vía XXVII de Antonino, que unía Asturica Augusta (Astorga) con Caesar Augusta (Zaragoza) por lo que se considera muy probable que Ágreda continuase habitada. La Edad Media Ya en época emiral y con el fin de proporcionar a Al-Andalus una plaza capaz de resistir los ataques de los reinos cristianos, protegiendo la entrada hacia el Valle del Ebro, se construyó en Ágreda un recinto sólido y de magnitud suficiente para mantener tropas a cubierto y servir de refugio en caso de alarma. La nueva fortaleza rebasó el recinto de las viejas murallas de la alcazaba en La Muela, se desarrolló el caserío, trazó puertas de herradura y murallas, y se levantó un torreón. Sus puertas y paños de la muralla pertenecen a una de las ciudades fortificadas islámicas (Medinas) más antiguas conservadas en España. La conquista definitiva se produjo en 1119 por el monarca aragonés Alfonso I el Batallador tras conquistar Zaragoza. Desde entonces y hasta 1134, fecha de la muerte del Batallador, Ágreda fue aragonesa, y con su muerte Ágreda y su tierra pasaron a manos de su hijastro Alfonso VII de Castilla y desde entonces ya nunca se separaría de ese reino. Alfonso I repobló la Villa con musulmanes procedentes del Valle del Ebro, y posteriormente Alfonso VII de Castilla repuebla la villa con cristianos procedentes de la serranía soriana, estableciéndose extramuros de la medina, a ambos lados del río. Los habitantes de cada pueblo se establecieron en torno a una parroquia construida por ellos y a la que dieron el nombre de su procedencia. Así encontramos la parroquia de San Martín de Yanguas, la de Ntra. Sra. de Magaña y la ya desaparecida de la iglesia de San Pedro. De la misma fecha data la configuración de tres barrios amuralladose independientes entre sí construidos en torno a una parroquia, más poderosas que las anteriores. Eran los recintos amurallados de San Miguel, Santa María de la Peña y San Juan. Precisamente de esta época datan los elementos románicos que se conservan en algunas de estas iglesias. De esta forma, Ágreda estuvo amurallada al exterior, pero también en su interior con cuatro recintos amurallados diferentes. En torno a 1140 se forma la Comunidad de Villa y Tierra de Ágreda: ciudades fortificadas que controlan amplio territorio y no dependen de señor feudal, eran Villas de Realengo. que repercutieron en la mejora de las infraestructuras de la Villa. Así, en el s. XVI y XVII vemos la realización de grandes obras y construcción de importantes edificios en los que sin duda participaron las grandes familias nobles con sus patrocinios. De esta forma se cubrió el barranco del Queiles (1531) dando lugar a la Plaza Mayor, se construyó la Basílica de la Virgen de los Milagros, el Ayuntamiento (1548), el Palacio de los Castejones (finales del s. XVI), y se construyeron los Conventos de las Concepcionistas y de las Agustinas ya en el s. XVII. En el pasado fue una zona pantanosa, a consecuencia del nacimiento del río Queiles en los Ojillos, pero en los ss. XII y XIII fue desecada por los Templarios, que tenían una encomienda en la actual Escuela-Hogar. Tras la disolución de esta orden, se vino utilizando como dehesa boyal por los habitantes de Ágreda hasta su reconversión en parque. Continuando el curso del río Queiles, y antes de que se introduzca bajo la plaza Mayor, atraviesa el paseo del Puente Caña, por el que discurre bajo la bóveda de 45 metros de largo que sustenta el que fuera Jardín Barroco de los Marqueses de Paredes. Abandona el núcleo poblacional por el paseo de Los Molinos, ideal para comprender la estratégica ubicación de La Muela, pero todavía sigue recorriendo el término municipal de Ágreda por los parajes, a veces idílicos, conocidos como el Soto, Santa Lucía, el Aguillo y el Cañón del Val, antes de entrar en el término municipal de Los Fayos (ya en Zaragoza), y donde el río se transforma en pantano. Todo este recorrido se puede seguir a lo largo del sendero señalizado como PR-SO-20, que recientemente ha sido prolongado a lo largo de todo el impresionante Cañón del Val, corredor natural de la región mediterránea hacia la meseta, y donde la vegetación ribereña es muy tupida. Este recorrido de unos 15 kms., puede realizarse gracias a la colocación de pasarelas que permiten cruzar el río a la vez que se disfruta del paisaje. Plano de Ágreda: La Madre Ágreda Sor María de Jesús de Ágreda fue una mujer para la historia de las que rara vez producen los siglos, una de las grandes figuras del siglo XVII; el llamado “Siglo de Oro”. Esta mujer humilde, sencilla, tímida y de escasos estudios, que está en proceso de beatificación, llegaría a ser con el tiempo mística, evangelizadora de Nuevo México, Texas y Arizona mediante el don de la bilocación, escritora del Siglo de Oro, y consejera del rey Felipe IV con el cual se escribió 618 cartas. En el Convento de las Concepcionistas se puede venerar su cuerpo incorrupto, visitar su iglesia y un pequeño museo de su vida y obra. Semana Santa El Viernes Santo de Ágreda es, sin duda, el que más peculiaridades presenta de toda la provincia de Soria. Está declarado de Interés Turístico Regional gracias a la existencia los ”felipecuartos”, nombre con el que se apoda a los cofrades de la Vera Cruz debido al traje de época que lucen. Gastronomía Son muy tradicionales los embutidos y el bacalao (puesto que antes existía un importante secadero al aire libre), y sin duda, las hortalizas de las ancestrales huertas regadas por las aguas del Moncayo, de las que destaca el Cardo Rojo de Ágreda, una hortaliza única y exclusiva de Ágreda que puede consumirse en ensalada en crudo, destacando por su dulzor y su crujiente en boca. Además, cocido se deshace incluso en la boca. Ello se debe, fundamentalmente, a su cubrimiento con pirámides de tierra que casi llegan al metro y medio de altura en los que el Cardo está madurando en su interior durante prácticamente un mes. En cuanto a repostería, existe una oferta propia como son los langartos (torta aderezada con chorizo o sardina), el rollo, las rosquillas huecas, las mantecadas, las españoletas y las tortas de manteca. La Villa de las Tres Culturas Los cristianos eran la población más numerosa y se agrupaban en tres recintos amurallados diferentes; la Peña, San Miguel y San Juan con sus propias iglesias, y en torno a otras tres parroquias secundarias con adscripciones a la San Martín de Yanguas, la Virgen de Magaña y San Pedro. Los judíos de Ágreda carecieron de una aljama separada del resto de la población cristiana, mezclándose con ella en el recinto de La Peña y San Miguel, y sobre todo en torno a la Sinagoga, sita en la C/Vicente Tutor, resultando una población hebrea de unas 300 personas. El de Ágreda es uno de los pocos casos de morería con recinto propio en el reino de Castilla. Llegó a contar con una población estimada de 600 personas, siendo una de las diez aljamas mudéjares más voluminosas de la Corona castellana. A lo largo de la Baja Edad Media, los “moros“ de Ágreda lucharon por la conservación de su primitivo status aislacionista, que les vinculaba directamente a la Corona, mediante el vasallaje al alcaide cristiano del alcázar de La Muela. Estaban obligados a la reparación y defensa de las murallas, pero, al mismo tiempo, mantuvieron los privilegios obtenidos en el momento de su instalación entre otros, el que les eximía de la obligación de alojar a “gentes de armas“. Ruta del Agua En el propio casco urbano, el parque de la Dehesa es motivo de orgullo de todos los agredeños y de envidia sana para todos habitantes de las poblaciones cercanas. Es un parque municipal de más de un kilómetro de longitud y se dice de él que es una de las mayores alineaciones de Castaños de Indias de Europa “Aesculus hippocastanum”, especie originaria de India, Irán, Asia Menor y los Balcanes. El parque se distribuye en cuatro paseos diferentes y a lo largo de los mismos podemos encontrar columpios, praderas, rosaledas, barbacoas y merenderos que hacen las delicias de los paseantes y comensales. Festividades Fiestas en honor a la Virgen de los Milagros, patrona de Ágreda y su Tierra (17 pueblos de la comarca). Se celebra el sábado siguiente al Corpus Christi y atrae a multitud de peregrinos de la comarca y de poblaciones de Zaragoza, Navarra y La Rioja. En esos días se celebran procesiones del Corpus, el Rosario de Cristal y la Ofrenda de Flores. Las fiestas de San Miguel son las más bulliciosas de Ágreda. Empezando, siempre, el día 28 de Septiembre con la quema de “Los Diablillos”, representación del mal, la envidia, etc...da lugar a unos días de desenfreno y algarabía con plena participación de las peñas y en el que la música y los espectáculos taurinos, así como las vacas en las calles, son las principales protagonistas. Las Fiestas de la Juventud se celebran en el segundo fin de semana de Agosto, son organizadas por la Asociación de la Juventud de Ágreda (AJA) y son muy multitudinarias. cara_b El Moncayo Soriano y la Tierra de Ágreda El Moncayo El techo de la provincia de Soria y de todo el Sistema Ibérico El monte Moncayo supone la mayor altitud del Sistema Ibérico (2.315 m.), siendo la divisoria geográfica entre la meseta soriana y la depresión del Ebro. Monte sagrado para los celtíberos, cuna de deidades para los romanos, admirado y temido hasta nuestros días. División política de las provincias de Soria y Zaragoza, pero unión cultural y de tradiciones entre los pueblos de ambos lados como si fuera una sola comarca independiente de las dos. Cuna de leyendas, mitología, brujas y personajes fantásticos como "los gnomos". Inspiración de escritores y poetas. Zona de grandes batallas en la antigüedad. Montaña cambiante de colorido, blanco, azul, rojo, amarillo, verde.... Aunque en su vertiente castellana no lleva el apellido de Parque Natural, esta mole imponente que vigila la Soria barbacana hacia Aragón, sí ostenta este título de la Red de Espacios en dicha comunidad. Compartido entre ambas tierras, la piedra colosal que Hércules colocara sobre la morada del ladrón de bueyes Caco, observa impasible los trigales de la meseta y la depresión del Ebro. Pero.... ¡qué más os podemos contar sobre Él!; serían demasiadas páginas y cientos de imágenes para hacer solamente un breve resumen. Lo mejor es acercarse, hablar con la gente de sus pueblos y contemplar y pasear por este regalo de la naturaleza. “Mira el Moncayo azul y blanco; dame tu mano y paseemos... “(Antonio Machado) La parte soriana ofrece varios puntos de acceso, que explicamos desde Ágreda: Beratón es el pueblo más alto de la provincia de Soria (1.395 m.). Situado en el Moncayo, llaman la atención sus pintorescos parajes. Impresiona la panorámica que se divisa desde el llamado agujero del viento, dominando el valle del Isuela. Marcial sitúa el robledal sagrado de los celtíberos en el término de Beratón. Entorno al siglo X, ocurrió la famosa leyenda de los infantes de Lara y su trágica muerte en el valle del Araviana. Tierra de leyendas de amor, robos y venganzas. Sobre ella han escrito autores de diferentes épocas: Marcial (Epigrama), Marqués de Santillana (Serranillas), G. A. Bécquer (la leyenda de “La Corza Blanca”) Observatorio Astronómico de Borobia, consta de 4 plantas; sala de exposiciones, sala de audiovisuales, sala de control, un mirador desde el que se contemplan unas espectaculares puestas de sol, todo ello coronado por una cúpula de 4 m. que alberga el potente telescopio “El Coyote” de 420 mm de diámetro automatizado por el que podrás contemplar en directo el universo. El equipamiento se completa con un telescopio secundario refractor de 150 mm y un telescopio solar de 72 mm. Ólvega, lugares de interés: Ermita de la Virgen de Olmacedo, Ermita de San Roque, Ermita de San Marcos y Torre de Campiserrado y la Iglesia de Santa María la Mayor. Pero quizás lo más destacable, son sus excursiones por la sierra de Ólvega y, sobre todo, la visita a la Mina Petra a la que se accede desde una magnífica Vía Verde. Acércate al cielo desde este observatorio, el único centro que te ofrece la posibilidad de disponer durante todo el año de sus instalaciones. * Aldehuela de Ágreda. Por la carretera SO-P-2109 llegamos a esta localidad desde donde podremos recorrer el Hayedo del Moncayo recorriendo el sendero de Pequeño Recorrido PR-SO-79 de 9,8 kms. de longitud. Visitas guiadas al público en general y a grupos, alquiler completo para los amantes de la astronomía. C/ El castillo s/n - Teléfonos: 976 64 63 37 y móvil 676 72 60 45 *Fuentes de Ágreda. Por la carretera SO-P-2110 se llega a esta pequeña población desde la que podemos pasear, siguiendo las indicaciones del GR-86, hasta su Dehesa, la cual cuenta con gran cantidad de Arces de Montpellier. * Vozmediano. Por la carretera SO-382 se llega a Vozmediano donde aflora a borbotones de mil quinientos litros de agua por segundo el río Queiles, que supone uno de los mayores nacimientos de Europa. Continuando por la misma carretera se cruza al Moncayo aragonés desde el que mediante una carretera ascendente de robles, hayedos, abedulares y pinos se llega al Santuario de la Virgen de Moncayo a 1.600 metros de altitud. * Cueva de Ágreda. Por las carreteras CL-101 y SO-P-2106 llegamos a Cueva de Ágreda donde está instalado un pequeño centro de interpretación sobre los murciélagos que habitan la cueva que le da nombre a la población y que sirve también como punto de encuentro para ascender a la cumbre de Moncayo desde la vertiente soriana por el GR-86. Además, desde allí podremos recorrer otros senderos como el PR-SO 19 de 6,8 kms. o el PR-SO-18 de 7,3 kms. de longitud. El Centro de Interpretación de Augustóbriga, Muro de Ágreda expone, a través de dos bloques temáticos, el conocimiento que existe sobre esta ciudad romana, mansio a los pies de la Vía XXVII del Itinerario de Antonino que unía Caearaugusta (Zaragoza) con Astúrica Augusta (Astorga), la cual también atravesaba el parque de la Dehesa de Ágreda. Con un planteamiento didáctico mediante paneles, reproducciones, maquetas y audiovisuales, el visitante conocerá la evolución de la ciudad desde su origen celtibérico hasta la actualidad. Para visitarlo, consultar posibilidad en el teléfono: 608475303 * Beratón. Continuando desde Cueva de Ágreda llegamos a Beratón. Desde allí también se puede ascender hasta la cumbre de Moncayo por el PR-SO-88 (11,5 kms.), llegar hasta el nacimiento del río Isuela por el sendero SL-SO 94 o recorrer la Senda de los Ladrones (2,1 kms.), donde fue ajusticiado el famoso bandolero “el Tio Chupina”. Torreón Califal de Noviercas, impresionante torre de vigilancia y defensa en buen estado de conservación. La torre bereber se levantó en el siglo X y tiene unos 19 metros de altura que se reparte en cuatro pisos, y una planta de 12 por 9 metros. Como casi todas las torres, el acceso lo encontramos elevado, a unos de unos tres metros y medio. Durante el siglo XIX funcionó como cárcel y hoy en día alberga un Centro de Interpretación sobre la Ruta de los Torreones, todos ellos de origen árabe y entre los que destacan el Torreón de Masegoso, el de Castellanos, el de la Pica, el de Hinojosa y el de Jaray. Todos ellos se pueden visitar recorriendo la cómoda y llana Ruta de los Torreones señalizada para Bicicleta de Montaña, aunque también se puede recorrer en coche por pistas muy bien acondicionadas. Más información sobre senderos en la zona en www.andarcaminos.com Desde Ágreda, tradicional cabecera de esta comarca, se pueden visitar otras poblaciones interesantes como: Trévago. La torre de defensa es de fábrica musulmana, posiblemente del siglo X y realizada con técnica tapial. Se encuentra adosada a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. De planta rectangular, se ha acondicionado para que forme parte de la iglesia. La puerta de acceso se encuentra en altura, a casi cuatro metros el suelo. Las almenas actuales son reconstrucciones modernas que sustituyen a las originales. La torre se había acondicionado como palomar. En la actualidad también se puede visitar en esta población el Centro de Interpretación de las Canteras Molineras. Vozmediano es un pueblo de gran belleza, que se encuentra en las faldas del Moncayo. . Allí nace el río Queiles, del que surge el agua a borbotones de una sima. Constituye el segundo manantial con más flujo de Europa (1500 litros de agua por segundo). Igualmente podemos apreciar los restos de su castillo del s. XIV, fortaleza situada en la frontera con Aragón, sobre grandes peñascos. En su estructura se observan las distintas etapas de construcción y ampliación; el recinto exterior es romano, la torre es árabe y la muralla almenada es medieval. El “Marqués de Santillana”, que fue frontero en Ágreda, nos habla en sus versos de esta zona en sus famosas “Serranillas”. Cueva de Ágreda es un pequeño municipio que destaca sobre todo por la cueva situada junto al pueblo, de ahí su nombre, y por su cercanía al monte Moncayo, de hecho, esta población es uno de los puntos favoritos por los montañeros para ascender a la Cumbre o Pico San Miguel (2.3126 metros). Destacar así mismo el paraje de la Dehesa a tres kilómetros del pueblo junto a la carretera de Beratón poblado por robles centenarios y en el que se encuentra la piscina natural formada por el río Molinos. Castillo de Magaña, Por la carretera SO-630 que nos conduce a la comarca de Tierras Altas se llega al Castillo de Magaña, uno de los castillos señoriales más afamados de la provincia por su inusual estado de conservación a pesar de no estar destinado para ningún otro uso. Se encuentra situado sobre un cerro, con una estupenda panorámica sobre el valle del río Alhama. Destacan las cuatro torres cilíndricas de las esquinas y la torre del homenaje, de origen bereber y muy anterior al resto del castillo, de entre los siglos IX y XI. Gustavo Adolfo Bécquer, nace en Sevilla en 1836. Casado con Casta Esteban, natural de Torrubia (Soria), pasa largas estancias en Noviercas, así como en el monasterio de Veruela al otro lado del Moncayo. Allí escribió esa maravilla de explosión romántica que son las Cartas desde mi celda. La influencia que ejerció Soria y el Moncayo en Bécquer, queda patente en sus más hermosas leyendas, localizadas precisamente en estas tierras. Una de ellas, “La corza blanca” se desarrolla en Beratón, “La promesa” en Gómara, “Los Ojos Verdes” en Noviercas y “Un lance pesado” en Ágreda. En Soria capital están ambientadas “El rayo de luna” y “El monte de las Ánimas”, en Moncayo otras como “El gnomo” y en las proximidades otras como “La cueva de la mora” en Fitero. Museos Becquerianos: Noviercas: Museo de Gustavo Adolfo Bécquer y Casta Esteban "GAB, Poesía para un cuadro". Se les ha dedicado este museo, además aún se puede ver la casa en la que vivieron y en la cual nació uno de sus hijos. Tfno: 975 38 50 47 Torrubia: Casa Museo Mujer de Bécquer Casta Esteban Navarro nació en la Localidad de Torrubia de Soria. Tfno: 975 38 03 28