Membranzas de la Villa : anotaciones históricas sobre

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R. P. Pablo Desantiago, C. M. f.
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Bogotli, febrero 6 de 1929
ISMAEL,
Arzobispo
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Docto res Jose Joaquin
Marroquin,
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Arrubla.
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publica,
Los Her manos Y HI'rFUI1f1I1S
de Santa Terese
y Saut« Teresita, Cap ellunes de lo VIRGEN HE,
"OVAlJA
IW U'J'IA. h-m de ver en nuestro
tru
1J1l;O
una pruebu
mlls del hondo atecto qu«,
de may untiguo , a rllo s nos une
tombiuuo,
EL AUTOR
I'il/a de Leiva.
l : Ill' rnero
de /929.
PRO LOGO
Carisimo Padre :'
Al
dcdicarnu:
lllJl,',1!(i
V, R.,
f1l
fa
hottrosa
compattia
de
1,)'\
be). emeritos L'oleKas )' amiros Presbitero
don lOSt; Manuet
Marroquin y doctor Deramo Atrubla, sus apuntes kistoricos
sabre
la Villa de Leiva.
lilt!
hace
1Il1
doble y muy
delicado
obsequio, £1 actual Presidente de fa Academia Colombianu
de Historia, el ilustre Secretario tie ella y yo Somas ciertu
merte muy <amigos de vejeces«, y edemas de eso, ta \I.e
llu de LeiV8 es para mi un santuario de recuerdos, de aquelias que cobran mas y mas a lien to COil Ius atios y embtusamail
toda la vida.
del mejor de Ius
ron 1'1 nombre
10 aristocra
La vida que Sf! honru
presidentes
del Nuevo Peino.
fica. 10 apacible y melancolica Villa de Leiva, morada espi
ritui I de la incomparable mujer que escribio La!' Morada~.
tierr.i de olivos y de granados, veroneodero de los hidalgo;
del fin de la Colonia y comienzo de la Republica, es alge
tnio, intimamente mio.'HiI y mil gracias debo a V, R. POI
kaber die/to tambien, con tanto amenidad y sentimiento,
mua.as de las casas que l'evo yo en el alma y quisiera
escribir, en prose y en verso y en todas las formas del habla J' de la armonia,
de aquella
tierra bendita
donde,
aco-
lito carmelita de seis aiios de edad, aprendi a querer COli
carino entratiable a Santa Teresa de lesus, y en ella n la
gloriosa
Madre Espana.
.
Si hubiera yo tenidc tiempo de escribir el prologo, que
V. R bondadosamente me pedia para su libro, ahi quira:
expansionado el corazon sabre tan dulce lema.
V. R., can las expresiones de mi agradecimiento, las de [elicitacion muy sincera par su precioso trabajo
de bum espaiiol y buen colotnbiano, con que se suscribe de
V. R. verdadero estimaaor J' may fiel amigo,
habri,
/icepte
JOSE JOAQUIN CASAS
ci o N
F I' NI)A
«En nornbre de la Santisima Trinidad, Padre e Hijo y
Ispiritu
Santo, que son tres Personas y u n solo Dins vercadero que vive y reina por siernpre sin fin; y de la glorosa Virgen Santa Maria,su
bendita Madre ; y del apostol
Santiago,
patron. f:uiad.)r, luz y espejo de las Espanas.
P men.»
Asi daha comienzo el escrinano y notario publico de
y cabildo
de TunJa, Diego de Ia Pe na, al acta
q.ie escribio, a quince c.ias tid mes de diciernbre del .~il\J
I, ciudad
1")72, dejando
autorizada
cion que, en el valle de
si.ntos Juan
Barrera. sc
con el nombre de Nuestro
constancia
Saquencipa,
hiw de
Seiiora
de
definitiva
Iii
doride
la nueva
Santa
Iur.da-
establecio
ape
\1i!la bautiz ana
Maria de Leiva,
(1)
(I) HumoIf'ido "ll
al'lI11l<'"
<1('1 l'adJ'" \inti0J'J'cz,
I),
1'" II".I!
III rchos niios "h'.aria
de Le-i ,'a ." Capellall d(,1 \1 ona"t "rio 'k ('." rm-Iitas),
v oido
dr- al/rul!o"
h.-rum nos SUYo:-' ('II 1,,'li.~iol1, 'Ill" 1;\
Yi la J'(-'eihil'" al f'ulldni'"f' .•. 1 110)1111,1',' de XIIP-,ll'''
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<1(-' 10;; hijos dl' Sallto
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10 -omeuzarou
scxto, y
a <'I('\'al',p ]0' I'o},n"tos
parerlonecos de la easa conveutuu
Ik SaIl Ag-lI"lin.
que
(IIIE
lame
sus tapias
y purto
ill
Villa.
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,.j ['lIrd pl'C"'"
y rJl'Jlrillli, 1m: :11'
din noml'lT :iI 1'i"
-- 14 -En el mismo atto, meses antes, jueves Que se contaron
dace dias del mes de junio, habian salido de la ciudad antigua de los zaques los muy maznlficos
senores Fermin
Suarez de Villalobos,
Teniente
de Gobernador,
Corregidor
y Justicia Mayor en Tunja y Velez, .\t\iguel Sanchez,
Alcalde ordinario, de la prirnera de dichas ciudades. Francisco Rodriguez y Diego MO!1taMs, Regidores perpetuos,
y el
Secretario Julian Ruiz Cabeza de Vaca, para dar curnplimiento a 10 proveldo,
mancado
y ordenado par el Presidente
del Nuevo Reino, doctor
Antonio Venero de Leiva. sabre
fundaci6n de una villeta, que satisficiese las peticionesde
graves ciudadanos
y las conveniencias
de mayor apremio en
la region, cuyos intereses
comunales
no se hal1aban bien
hallados,
ni con las hambres de las gentes sin trabajo que
abundaban,
ni can los levantamientos
y vagancias
de los
soldados
que en Tunja vivian faltos
de paga y oficio. La
villa nueva dada que hacer a los brazos.
frenaria
las pasiones y apagaria
los vol canes de la militar aliivez.
Fieles, los comislonados,
recorrieron
los terrninos que
en sus autos mencionaba
el Presidente,
y otros mas. para el mayor acierto
en la eleccion,
huyendo
los perjui
cios que se pudieran seguir a los espanoles y naturales,
pobladores de aquellas comarcas y -cualqutera
otras personas>,
y cuidando
c6mo mejor pudiera
lograrse el -servicio de
Dios Nuestro Senor, y e l de su Majestad, con el acrecentamiento de su corona y haciendas
reales.»
Dieron, par fin, con eJ frondoso llano que habla de ver
trocados sus cardones, matojos y arbolillos en calles rectas,
amplias plazas y viviendas
senoriales, saltando tan a la vista las inmejorables
condiciones
del lugar para poblado,
que en elegirlo
fueron <todos conformes,
unanimes
y sin
que ninguno
de sus mercedes
discrepase>,
como advierte
el cronista.
<Astrnisrno, considerando
el bien espiritual
y temporal
que de la dicha poblaci6n
e fundaci6n
de la dicha villa se
ha de seguir a todos los naturales
de aquella comarca,
porque con el trato e conversaci6n
de los cristianos
vernan mas presto en conocimiento
de nuestra santa Fe cat6- .
lica e doctrina
e poUtica cristiana ; y que los dichos naturales han de vender a los vecinos de la dicha villa todos
15 --
Desde los d ias prirnero<
Oatedral-
a
de Iuudada,
}'11
dice Leiva
Parroquia.
los rescates de lena, yerba, maiz, gallinas,
huevos, Iruras,
e mucnas otras cosas de que han de ser muy aprovechados, como 10 son todos los de esta coma rca de Santa Fe
e Tunja
e las dernas partes de estas Indias que estan
cercanos a los pueblos de cristianos.»
(Auto en que Venero
de Leiva aprueba la fundacion
de la Villa.)
-Los dichos Corregidor
y Alcalde tomaron dos espadas desenvainadas
en las manes y dijeron que, para servicio de Dios Nuestro Senor y en nombre de su Majestad
y para su leal servicio y por jurisdicci6n
de la dicha ciudad de Tunja, tornaban e tomaron la posesi6n de la dicha
villa de Nuestra Senora Santa Maria de Leiva; en el cual
dicho sitio y lugar can las dichas espadas
desenvainadas
cortarcn de las dichas ramas y se pasearon
por el dicho
-
16 -
sitio en nombre de su Majestad; y anadiendo
fuerza a fuerza y firmeza a firrne za mandaron hacer y se hizo luego un
moj6n de raices, de cardones y piedras y se puso una cruz
alta en senal de la dicha fundaci6n;
y se torno por nombre y patron y devoci6n de la dicha Villa al bienaventurado S. Antonio de Padua, cuya vispera fue. A todo 10 susodicho se hail6 presente el magnifico y muy Reverendo Padre Fr. Sebastian
de Obando.
guardian del convento del
senor San francisco
de la dicha ciudad de Tunja, quien,
para que Dios Nuestro Senor sea servido aceptar por particular servicio de su Divina Magestad la dicha posesi6n
y fundaci6n de Iii Villa, dijo un responso
y oraci6n en el
dicho sitio, presente:nucha
gente y testigos Antonio de Castro, Andres . .Jorge y Antonio
Cabrera de Sosa y Luis de
Vergara.»
Fijaronse linderos de la nueva Villa, desde la raya y
pararnos de Chlquinquira,
sabre las sierras de Tinjaca, Suta, Sorocota, cruz ando el valle de Saquencipa
a ganar las
vertientes del Quane, y subiendo la montana de Turca en
el rio de los Robles de esta banda del Arcabuco, hasta confinar can tierras de Tunja en el entonces molino de Pedro
L6pez Patino y las minas de Diego de Parte Arroyo.
Qrandes debieran ser las contradicciones
y juicios que entorpccieron 1<1 realizaci6n del pensamiento
de Antonio Venera
de Leiva, cuando se via obligado a imponer su voluntad «so pen a de rnuerte- y -perdirniento
de todos sus bienes para la camara y lisco de su Majestad», contra los que intentasen oponerse a 13 poblacion y repartirniento
de la mencionada
aldeaf como 10 hizo prblico, en el misrno solar elegido como
plaza de la villa, a nornbre del Presidente, el nuevo Corregidor Juan de Otalora, en el rnes de diciembre, fecha del
acta de la segundo fundccion.
Y en e.la se encargaron
Andres de Leon y Anton Cabrera de Sosa, Alcaldes, y Anton de Santana y Ant6n de
Lope, Regidores,
con Francisco Perez, alarife y medidor, y
jua.i Barrera, vecino, de trazar las calles y rnedir cuarenta
huertas de a cuatro solares
cada una, mas los campos y
ejidos que para cl cornun se juzgaron necesarios.
No dejan de despertar interes para los aficionados
a la
Historia los nornbres de los primeros moradores
de Leiva,
17
que fueron: Juan Garcia, German
Maldonado, Juan Sanchez, Cabrera de Sosa, Andres de Leon, Padre Requexada.
Capitan
Suarez, Juan Aleman, Gonza!o f~odriguez, Diego
Hernandez, Mateo Gualtero, Juan Dur.in, Diego Agud~lo,
Ant6n de Lope, Miguel de Parte Arroyo. Pedro Gomez,
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Juan de Orozco, Alonso Dominguez, Francisco
M dt' S('
rena, Francisco
Perez, Pero Hernandez, j.vancs de Azp-ytia, Simon Rodriguez, Fernando de Rujas, Pero Rodrigutz
de Carrion, dona Maria cle Sanabria, viuda, Luisa de I.a
18 torre, Juan de Mayorga,
Diego Garcia
Zarate, Ant6n de
Santana,
Diego Alfonso, Cristobal
de Estrada,
Juan Perez,
Francisco
de Morales, Juan de Arciniegas, Diego del Aguila, Hernando
Ortiz, Alonso Perez, A. Duarte Lopez, Juan
Perez Platero, Elvira Caez, mujer de Juan Barrera, Toribio
Sanchez y Francisco
Calderon de la Barca.
I{JQUEZAS
NATURAI~ES
La primera impresi6n
que hiere el alma, al divisar la
Vitia de Leiva, es melancolia, llorosa. Aquellas colinas desnudas, aquel terreno arnarillento,
aquella vegetaci6n
raquitica, estrujan
el coraz6n.
Los viajeros que conocen Leiva y Siria, hallan notable semejanza
en arnbas, sin que acierten a explicarse
corna una y otra sean tierras de leche y miel.
Leiva esta situada ell el valle que forman las rnontanas
de Merchan y Guacheta,
en direcci6n suroeste-r oroeste.
La vida de los pianos y de las eminencias
deja cono
cer que los montes son de origen plutonico.
y de formaci6n neptunica
las sabanas.
AI sur, se ven patentes las lineas del descenso
de las
aguas que arrastraron
consigo
grandes moles
de piedras
silicosas, mezcladas
can otras de carbonato
de cal, que ostentan
las articulaciones
de los animales
en etlas sepultados.
EI terreno plano se forma de fajas de arcilla plastica
y arenas ferruginosas,
alternando
con capas de pizarra; en
elias, principal mente al norte, se recogen
multitud de petrificaciones
f6siles de los terrenos
conocidos
vulgarmente
con el nombre de diluvianos.
En toda esta zona se halla yeso abundante
y de excelente calidad, depositos
de silice cr istaliz ado, de pedernal,
ocre de variados
colores, diversas
y abundantes
clases de
calcio y diferentes tipos de piedras de construccion.
No estan lejos las canteras de riquisimo
marmot, que
los hijos de Santo Domingo aprovecharon
para el templo,
19
-
balnaquino
y altar mayor
de Nuestra Senora de Chiquinquir a.
Hay minas de cobre, nitro, azufre y asfalto.
En la cordillera abundan
los veneros de galena, que,
segun algunos
analisis,
dan el dos por ciento de plata. E~
&.
fama que los vasos sagrados de Ia iglesia parroquial y de
la del Carmen fueron tabricados
con plata nativa de las
minas que tenian en explotacion
los espanoles ; ello es cierto que la galena es muy abundante y se vende, con el nombre de a lcohol, para el vidriado de loza del pais. Encuen-
-
20
transe bancos de arena angular y tan fina, que bien pudiera
utillzarse para el esmalte y fabricaci6n del vidrio.
Enc1avada la Villa al pie de una de las derivaciones
de la cordillera occidental, disfruta de aguas abundantes y
puras.
La de -La Colorada- da ocho grados del aer6metro;
las de -Los Tintales- y «Los Potreritos, 0 «San Agustin",
contienen partes muy proporcionadas de cal, magnesia, etc.
Anttguamente los espafioles ulilizaban para regadio las caudalosas aguas del -Cane», conducidas hasta las siembras que
rr.deaban la poblaci6n por ancho y bien labrado cauce; peTO intereses
particulares las hicieron cambiar de curso ....
En el pasado afio el Honorable Concejo volvi6 a abrir, de
rnanera asaz rudimentaria, el acueducto viejo, para atraer
sabre sus campos aquel chorro de bendici6n.
AI sur, y a una legua de distancia, hay dos fuentes
termales, una sulfurosa y otra ferruginosa,
conocidas con
el nombre de «Fuentes de Sachica- y, que, beneficiadas,
serian un positivo rccurso terapeutico.
Aun sin salir del area de la poblaci6n, hacia el occidente, existe una mana termal que, aunque de escasos caudales, podria ser muy titil aprovechada cientificamente.
Por el fondo del valle, a unos cinco kil6meros, corre
el Suta, farmado por los riachuelos Raquira y Candelaria,
que, naciendo en la cordillera, Bevan hasta Saquencipa su
curso tranquilo y, batiendo las c1aras aguas en reeios penascales, se precipitan en el Suarez cerca de Moniquira.
AI desecar las lagunas de Fuquene, segun uno de tantos proyectos, estas aguas han de acrecentarse.
Las «coordenadas geograticas» de Leiva, segun datos
que nos han facilitado en la Oficina de Longitudes, son:
laritud, 5,38, 15, N.; longitud,O, 32, 54. E. del M. de Bogota; altura sobre el nivel del mar 2220 metros. (Ignorarnos por que el Diccionario Espasa escribi6 1982 y el P.
Gutierrez 2460). La temperatura oscila entre los 16 y 24
grados, siendo la de los 20 la mas continuada.
Facilmente so concibe que una cornarca favorecida por
c1ima suave, regada par abundosos rios, rica en los prjmeros elementos quirnicos para el desarrollo vegetal, debe
ser fecundada.
--
21 .-
Leiva, en sus buenos anos, daba el diez y siete pOT
uno en las labranzas de trigo, el que, aun hoy, sigue despertand« codicias en nuesrros mercados; recogense dos cosechas znuales de cebada, garbanzo y alberja, que son los
principa.e s productos agricoJas de los cultivadores
de estos
valles. Algunos, pOT lujo dormstico, explotan la vid, que
hace mas de dos siglos
irnportaron
los espanoles
; y, aun
que degenerada,
sin atenciones
y sin metodo, produce racirnos d. exquisita
dulzura. EI olivo, casi silvestre, trasplantado
igualrnenre
pOT los hijos de Espana, crece con
frondosicad
de tr6pico y.;' los solos cinco 0 seis rneses.
da acelnnas
que purner an, rnejorada la elaboracion,
competir con las incomparables
se villanas.
Los nopales nacen
como m.ileza ; y se recoge cochinilla de superior calidad.
En Tinjaca y Raquira cornienza a ser comercio lucrativo el
fique, que aqui se pierde en cercas y rastrojos.
En J)S jardines se aclimatan las flores de dimas frios
y ardientes
y las huertas
abundan en naranjas, granadas,
limas, aguacates, chir irno y as (las mejores de la Republica)
y legurnbres de todas clases. hasta en sus variedades mas
caprichos.is.
Dos vientos dominan ell la region: del Sur, constantes casiodo
el ano, que alejan las aguas ; y del Norte,
que soplan ell marzo y septiembre,
como anuncio de lluvias.
La destruccion
del arbolado en los cerros pro xirnos y
de las ai.osas palmas que antano reverdecian
ell amplia
taja de estes labrantios, es causa de que disminuyan
los
manantiales,
se barran las nubes, y el campo uberrirno, herido de se quia, desmejore.
La fauna y flora de la Villa no ofrecen distintivos especificos
·egionales. Y es inutil ariadir que, pOT sus pastos, aguas y clirna, Leiva atesora recursos inacabables
para la industria pecuaria.
Son de notar estas palabras de uno de los escritos
mas antiguos originarios de la Real Audiencia : -Es la par'
te y lugar y asiento a donde la dicha Villa est! fundada
el mejor de todo este Reina y mas excelente para conseguir la sal.id humana, en ser temple no frio ni caliente; y
tierra despuesta e aparejada para coger en ella, como Sl:
-- 22 -cogen e dan. todas las frutas de Castilla, y las que se dan
en todas las partes de este Reino; y lugar de mucha abundancia de aguas }' lelias, y muy buenas, y los dernas rnateriales para el edificio y ornata, sustento y permanencia
de la dicha Villa. Asimismo que la tierra que les esta adjudicada y repartida es la mejor que hay en todas estas
partes de Indias y en los reinos de Espana, para pancoger;
porque todo 10 que en este Reino se coge 10 mejor del es
de aquel valle; y que en las dichas tierras los vecinos de
aquella villa en cada un ano ccgeran de veintemil anegadas de trigo, para arriba, de que se slguira un bien general universal para todo este Reino. Asimismo que un cuarto
de legua de la cicha Villa esran descubiertas
ha muchos
dias minas de plata muy buenas y por no haber tenido
efecto la fundacion no se han beneficiado hasta agora, donde se espera grandisimo crecimiento de los quintos reales
e mucho remedio e aprovechamiento para todos los vecinos
estantes e habitantes de este Reino.»
AVER
Y
DO"'\'
De los tesoros naturales y bien conquistadas
glorias
de la Villa de Antonio Venero de Leiva, hoy no queda sino
el recuerdo.
EI trajin y bullicio con que ensordecian, hace dos siglos, sus ochenta mil (80,000) habitantes, que tantos eran,
si damos credito a las afirmaciones documentadas del actual
Rector de los destinos de esta Parroquia (I) y lIevaron su
nornbre mas alia de los linderos boyacenses, hasta tornar10 de tal manera suave y apetecible a los representantes de
los Reyes de Espana que en el mismo marco de su plaza rna-
amigo
(1) Rccogen.os
esta afirrnncion
de labios tiel estirnad isimo
Padre
Mendieta,
quien <lice poseer testimonies
que la co-
rroborun.
As! doblamos al ajeno
nuestro propio pensar,
que es
seuci llamcn te contrnr!o. Se JlOS ascgu ra que la mayor vitalldaI de
LeIY<I Iue, mas P lIICIlOS, por los afios del nacimiento
de Ricau rte,
I'll
visperas
nuestro,
de la vida republicuna.
sucad»
dl'
aquellos
archives,
Pues bien: tenemos en poder
copia de un padron. de esos
··23
-
yor fij HOIl m.uada
veraniega,
han sido reemplazados
inmuvihda.:
v sru-ncio
dt" los rnausuleos () de las
ties
mismo s an"s
leivanrs.
'IIII'
inqente«
d,~ las
IlO"; dp,.;illlsiolla
por la
pirarni-
Jlwc!tedHlIIb!'l's
EI pad ron 0 censo f!l" fOl'luado
I'll abril
de ItlU2 .!-,01' SlI m'C .rra Dr, don Sa lvndor .10Sl' S;'III{'hez
cum plicndo
10
mu n
dado lor su :\1aj,'Qad, Divide 1.-", habitantes
do In Villn I'll nobles,
blancoe. pOI'(los,;ndio$
y escl a no«, incluyoudo
hasta los lliilOS'
He aq II Ills tot nlus del cuad ro:
t ual
"~(,lesi:lsti,:os (;;
.\'0 I)} 1'1'
malleos
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l'od1':1 objcuu-scuos que el .ienso I'll cuestiou s., rel'ierr- I11Ii.
cameu.e al nucleo ur bano etc la "'illa
Y, auuque asi flle,.;", que 10
deber ii ad vert ir (,J escrlto, docur.iento oticiul que truta del padro n
de La Villa de l.eiun;
«rui
'lUI' ('II
hubiese solos 2871j hnbitautus
y "II sus arrabules 77,124'~
S~ agrcgal',i que entonces completabnn
el Distrito d(' Leiva
ot.rus
poblad.is.
{'01l10 Sachica,
Ch iquizn,
Snrnac-ri,
(;a"l1allti\':i~'
Monqr.tr.i. 'I'am hicn poseernos datos estad isticos de estos vccindarios, r~f"rclltes a Ii,,!!, no mucho antes: )' ellos 110"; confi rman m:ls
CII nuustra opinion. Xo menCiOn:lI'cI11OS sino a S:l(~hiea j' Sa maeu,
los IIU,S import.uues
pOI' el 11111111'1'0. I<;n el primero
huhia .J.J 'indios casados, 7 solteros y ,'17 de ChIlSIIW,
-todos los cualcs Sll alistaron y empad ronaron
en presencia
del Dr, Haimundo
Villate Calde ron , cura de d icho pueblo,
~hmae;1 constaba rip sei s enpitun ias
y In suna
ric todus elias dio 2:!I chi-nos de doct rinr; 11 :!.JI pprsonas mayorcs, de las euales
eran v nil.ios toroji.los,
seria
hlo
el
corazon
de
la
vil
lu
1,
cl mismo niio de fin el doctor Vtctoriuno :llo!allo, ri"a!,jo
de la Villa, a la que seiialu '~()JJ "l nombre de Nuest.ra SPIW)'(J r/r'
la Concepeion de Leira, ell respuesta .1 la Heal Aud icn ciu d,'
Santa Fe, oscri ho: Digo por ult.mo que '.I'lldl':1 mil .'I (/lIini('/lfns
atma» !lp ad miuist rucion.
I '(! <k'lId('
suien los HO,(J(J() /rabilanles~
III
Este es UIIO de los pormouores
recian an Iuz.
quo
ell
la historia
d«
Leiva
--
24 --
La som h ra dc los Virrcvr-s de Nueva
pal'ee(' vap;ar p'o!' estes mu-
(irunada
ros ruinosos que tormaron
su -Palueio
parte
de
de In Villa.»
Este hielo vital apagaria en sus venas el hervor de
la sangre del «Heroe de San Mateo,> si volviese a dirigir
infantiles guerrillas irente al convento de Agustinos y de su
propia casa natalicia, hoy escuela publica. (Antonio Rlcaurte naci6 en Lei va el lOde j unio de 178G).
EI «Precursor
de las libertadesapresuraria
su descenso
a la
tumba,
que
aqui
eligi6
(13
de
diciembre
de
1823), al ser tesligo de la indiferencia
con que se miran, en
orden al engrandecimiento
regional, los derechos por cuya
implantaci6n
tanto tuvo que combatir.
25
Si de nuevo hubieran de re unirse aquellos inclitos varones
que, a 4 de octuhre de 1812, sesionaban
en el que
era Ayuntamiento
de la Villa
para sentar los prearnbulos
del surgir republica no apetecido,
no habrian lugar, porque
la efervescencia
de mocrtitica nivel6 con los sue los la casi
totalidad
de sus rnuros v profane en usos indignos, las es-
taniias de algun modo co lsagradas
por sus misteriosas
reu.iiones. lIegando el hurno y hollin que tiznan sus paredes a horrar las estarnpas
de los primeros proceres de la
independencia
y a irnpe dir la r cspiracion
holgada,
donde
antes que en ningun otro rincon ce Colombia.
se bebieron
los vientos de la patria libertada.
26 Por las calles, que en parte conservan
la firmeza del
secular
empedrado,
discurren
las sornbras,
sombras
tan
solo, de los conventuales
de San Francisco,
San Agustin y
San Juan de Dins, los cuales mu y alto debieron pensar de
Leiva, cuando en ella clavaron sus toldas, para saciar sus
hambres de ascetismo
y desenvolver
con orgllilo el celo de
su apostolado.
Parece
que Iloran porque los Iabrantios.
que regaron con sus sudores, aridecieron.
Los Herrnanos
Hospitalarios
no verian
de su antiguo
asilo mas que unas cercas de paredones
desporrillados.
En los claustros
y huertas de San Agustin velan las
Ter ciarias Dorninicanas,
que defienden la vieja casona como
cuna de su instituto.
A las ventanucas
del monasterio
de los hiios de San
francisco,
transformado
en hospital, as6mase (}' se distingue a la luz de tradiciones
locales), la figura del santo Padre Torres, que, si triunf6 del despotismo
vandalico
del
<despojador
de los bienes de la iglesia colornbiana.»
fue derrotado por los atrevirnientos
blasfemos
de sus convecinos
hasta
verse impelida su lengua,
todo suavidad y mansedurnbre, a maldecir asi : «Como
han sido destruidos
estos
allares (preparados
para Nuestro Amo en su procesion del
Corpus), asi Leiva sera arruinada.>
EL
.~ONVENTO
De aquella vida de siglos que fueron,
queda un vestigio y sintesis:
el Monasterio
de las Descalzas
de Nuestra
Senora del Carmen.
Es reliquia;
y es estimulo;
y es reproche;
y es defensa;
y es consolaci6n;
y 10 es todo para la Villa de
Leiva.
Sin saber que vientos Ie trajeron,
moraba en estos lugares, con solar propio y bienes raices, en principios
del
siglo XVII, un sacerdote andaluz, de nombre Francisco Rincon Ronquillo, hijo de don Sebastian
Rodriguez
R. y dona
Ines Gonzalez.
- 27
Don
francisco
fue casado
y tuvo des hijas. Mut:rla
su esposa,
penso en el sacerdocio;
y, ordenado,
ernprendiu
viaje a Nueva
Granada.
acompanado
de las hijas : dona
Maria, que contrajo
matrunonio
con Francisco
del Rio, vecino de la Villa; y don:'! lnes, religiosa
mas tarde
de la
Concepcion
de Tunja.
Medio
siglo hacia III e la grail
relorrnadora
del Car,
melo, Teresa
de jesus, hal ia entregado
a Dios su alma en
Alha de Torrnes,
y siete afius que era venerada como san1:1. cuando
puso el Senor e n 111 vuluntad
<It" tan benerncuto
s ac erdote el e m uefro de e~,ta Iundacion,
idcada
por el desde que ell 1606 se llevo a hecho la de BClgota.
En 1633 hizo don Francisco
e-ntr ega, pur escritura
publi.:a, a la nueva obra de l re maneue
de sus bienes.
cumplidas las dotaclones
de Ja Madre
lncs y de dona Maria,
Apoyole
en estacmpresa
du!1:1 Isabel de Fuentes,
rica
y \ irtuosa viuda castellana,
con 12 surna de diez mil pesos,
qUI~ leg6 en cl afio de 111.14.
EI I1ustrisirno seriur don Bernardino de Alrnansa Arzot is po de Blgota,
b endij» el pre yecto de iundacion
desde
su lecho de muerte, ar accir.a en la rnisma casa de don Francis :0, del que cia amigo, en cl aposento
que
hahia de
corvertirse
en coro aim del Carmen
y 10 es hasra el dfa de
hoy, Estaba
tI csclarccid«
Pre.ado
practicando
visita a la
Aruui dioces!s, cuando enfe -m(l en Tunja,
de donde se hizo
trasladar
a la Villa,
quid sin sunoner tan cercano su fin
Correspondio
al llustrisimo
senor
don Cristobal
de 1',)-
rre: recabar
del f~ey de Espana
las licencias
para el estable.iirniento del nuevo monastcrio.
I lizo la solicitud en 1640_
Y (OS alios mas tarde', se dcspacho
favor ablerne nte el negocio
en la corte. La ce.lula
real de 31 de diciernhre
de
1642
esta
autorizada
por don
Felipe
IV.
(Vease
el
apen-
dice).
(on
no rnenos calma se ultimaron aqui los preparatiel I:l de abril c e 16·15, s.ibado de R,.mos y dia
de San Alberto, legistador
Je la Orden Carmelitana.
torn.rron posesion
del Con vente las Iur.da doras
vos : y
solo
esras : Priora. \ladr:: FI,,'ira de San Marlin. pr idel monaster () bogotano,
e hija de dona
EIde Padilla,
que f .re f uudadora,
en 10 temporal,
de dl
Fucron
mel a novicia
vir,
-
28
cho
rna
vira
del
monasterio;
Superiora,
Madre Francisca
de la SantisiTrinidad;
Madre
Francisca
de San Pedro;
Madre Elde San Antonio,
y dos novicias, llarnadas
Gertrudis
Carmen e lnes de Jf·SUS.
De la familia del fundador
ingresaron
dos nietas;
Jacinta, que muri6 siendo novicia, y Aguslina,
que profes6 y
desernpefio,
a general contentamiento.
el oficio de Priora.
En el animo
de don Francisco
estuvo que, junto con sus
nietas, tomase parte en la fundaci6n
su hija Ines, concepcion ista ; mas ella no se avino a abandonar
la pnmera
vida
religiosa
que habia abrazado.
Don Sebastian
Rodriguez,
venerable tronco de esta familia levitico-conventual,
fue nombrado patrono del monasterio : y, a su falta, dona Maria y
su esposo 0 el hijo de ellos. don Pedro del Rio, y el Cabildo.
(' 0 T E _,0
H] S T () RIC
0
Coinciden
las actividades
de vivir carmelitano
en las
regiones neogranadinas,
a mitad del siglo XVII. can el regreso de los sucesores
de los hijos
de los profetas a la
cuna de su patriarcal
instituci6n religtosa,
el Monte Carrne10, despues
de tres sigios y media que perrnanecio
este en
abandono.
EI 18 de mayo de 1291 se rendia a los muslines,
capitaneados por el sultan Khalil, el ultimo baluarte
del
Reina Latino establecido en Oriente por los caballeros de las
Cruzadas.
Horas mas tarde se vela envuelto en llamas el
monasterio
de la Virgen del Carmen, cayendo
las cabezas
de sus hermanos
al golpe de las cimitarras,
mientras
entonaban la «Salve» a Maria.
Los mamelucos
de Egipto,
descendientes
de Bibars y
Keleaun dominaron
en Palestina poco menos de un siglo, sucediendoles
desde 1382 los sultanes
circasianos.
En este
tiempo pasaron las hordas de Tarnerlan
arrasando
sus teraces carnpinas y cautivando
millares de prisioneros.
A principios
del siglo XVI (1516, con la gran batalla
de Alepo, entre turcos y mamelucos,
Selim I se hizo due-
-
29
-
Felipe j\', de Espaiin, rubrico .y ~ell()
la '('cdub 1"'11,. que autoriza
la funrJ:wi,')1l ole] }\Jonilstel'io
de Nucstrn
Seiiora del Cat'm(~n,
de Palestina y Siria. Soliman el magnifico consolid6 el
poderio turco en la Tierra Sarita y los sultanes de la Suhlime Puerta irnperaron alii hasta que el General Allemby,
En la derrota del Jordan, acabo con el poder de los alfan[es en Palestina.
La gloria de la reconquista
de la -casa solariegade
los hijos de Elias cupole al V. P. Prospera del Espiritu
Santo, nacido en Nalda, dlocesis de Calahorra y 1< Calaada, en Espana.
EI acta de poses ion que din el emir Taralei, est.i fe('hada <I 29 dias del rnes de novie mhre de 1631. Dos afios
mas tarde. otro sacerdote
esparto! firmaba la escritur a de
sus bienes a favor de las Carrnelitas Descalzas que habian
flO
de establecerse
en Leiva.
- 30-
r...
o QUE DICE
LA T R A DICION
Tradiciones de sabor ane]o, que hemos recogido de labios merecedores de entera fe, parecen contradecir las Iineas
escritas en anteriores parrafos, trasladadas escrupulosamente,
en su substancia, de papeles conservados
en el archivo del
Monasterio de Carmelitas Descalzas de la Villa.
Es cornun decir entre estas gentes, que «e~ convento
carmelitano se fund6 por las dadivas que, en casa y pesos,
hizo una senora acaudalada»:
y que «vinieron a establecer
la regia y reforrna de Santa Teresa
Monjas de la Concepcion.»
No es dificil que en la imaginaci6n
popular se grabasen con mas alto relieve los «tiez mil pesos de a ocho reales» (de grande monta para aquellos dias) con que dona
Isabel de Fuentes apoyara los proyectos del celoso sacerdote andaluz, que las diligencias, seguramente
no ruidosas,
de este, y aun el ofrecirniento
de su propia casa de habitaci6n.
Tanto mas, que es muy posible que Iii valiosa merced
de la espanola adinerada viniese a redorrdear () cuadrar los
solares del Fundador que el hubo, a 10 que parece, del Capitan Losada, con los terrenos que hoy ocupan las huertas,
oficinas y dependencias
del convento.
EI titulo de -fundadcra» con que se firma dona Isabel
en el testamento
que hernos hallado entre los protocol os
del Municipio y que tuvirnos que traducir de letra ininteligible, no tiene, como es costurnbre en todas las fundaciones conventuales.
otro significado que el de -bienhechora
insigne.»
En ninguno de los escritos
del l\\onaslerio
se Ie da
aquel nornbre, sicndo asi que, por haber vestido el habito
de Carrnelita (a la manera oscura de e xpresarse el testamento), en sus uttimos anos, pudiera haberse utilizado este distintivo como «honrilla- de la familia religiosa.
Tampoco la segunda
afirmaci6n
tradicional desvirttia
las nuestras irnpresas,
Dos razones aparentes pudieron lIevar al animo de los
leivanos, y aun de algunas religiosas,
la idea e1e que las
--
31
hijas de la Concepcion fueran las maestras espirituales
de
la Descalcez en esta Villa.
Fue una: el deseo del propio iniciador de la obra de
que W hija Illes, Concepcionista,
pasase de Tunja a Leiva;
para 10 cual, nornbro la -Lmdadora
del convento>,
con
asistencia de Agustina y Jacinta sus nietas. Mas, tales propositc.s no tuvieron
realtzacion, por disconformidad
de la
interesada, que -prefirio la vida rnenos rigida del con vento
de la Concepcion,
donde SII padre la aslgno una renra-,
como leemos en las cronicas
Y tarnbien pudo influir en este concepto
el sabersecomo aqui se supo, que las nrimeras madres de la comunidad de Carmelitas
de Santa Fe fueron Concepcionistas,
<a
causa,
dice
uno
de
(0<;
clocurnentos
que consultamos,
de laJposici6n
que hacian ell ese tiernpo los prelados de
la Orden para que se fundara fuera de Espana.»
Mas en Nueva Granada
no exstia disposicidn
alguna
que irrpidiese a las Monjas st.tir de su retiro para establecer
nUt~VOS
convcntos.
Ccrno salieron realmente de Bogota, las cuatro Madres
y dos novicias, que ya nomhramos,
acompanadas
de sendas
<rnuchachas de servicio.»
Dando
esto
ultimo
a
eniender,
muy
a las
craras,
que
e! espiritu de 10 fundacion no era del todo carmelita-teresiano,
Se censer va como tradicion en el convento
carmelita
de Bog-dtci, que la Santa J\1adr,~ Teresa de jesusise aparecio a una religiosa
concepclonlsta,
Madre Damiana, que
despues
fue clarisa.
pidicndola
que
se interesase
para
aque-
Ila fund rcion.
Es de suponer que la San-a no solo la inspirarian
la
idea del establecimiento
de SL reforma, sino tambien
el
modo de acomodarse
a ella. Pero, sin duda, par 10 casi
imposible que es despojarse ple namerue de los habitos que
en la pracnca de muchos anos se han adquirido, aquella
buena n ligiosa fund6 el conver.to Teresiano,
«mas conferrnes ales
costurnbres
de Sll comunidad,
que a nuestras
consttcio ness , como dice una cscritora Carrnelita.
Sin otros pormenores,
leemos en la vida de la V. M.
Franciscz del Nino Jesus, religiosa del Carmen de Bogota,
-
32 -
que, siendo Priora,
<quito el calzado,
e hizo otras reIormas.»
Par solo esto se ve que aquella fue fundaci6n de -Descalzas- con -calzado.>
No faltan sus tintes de verdad
a los dichos del
pueblo.
VIAJE
.y
AC()~lPAN
ANTES
EI Ilustrisimo senor don Cristobal de Torres, vistas la
cedula y provision, de su majestad don Felipe IV, -techas
en Madrid a 31 de diciembre de 1642», y los obedecimientos (18 de junio de 1643, y 21 de febrero de 1645) del
Presidente y Oidores
de la Real Audiencia
de Santa Fe,
que 10 eran Domingo de Saavedra
y Guzman, Juan Balearzer, Gabriel de Carvajal, Diego de Carrasquilla
Maldonado, Gabriel Alvarez de Velasco y Sancho de Torres Mufietones, dict6 auto para Ilevar a pronta ejecuci6n el proyeetado rnonasterio
de Nuestra
Senora Santa Maria de
Leiva.
Despues de dar nombramiento
de -Pundadora y Prio·
ra» a la dicha Maclre Elvira de San Jose y de «Sub-priora
y Portera» a la Madre Francisca
de la Santisima Trinidad,
continua:
«mandamos en virtud de santa obediencia se dispongan luego, den tro de ocho dias al de la notificaci6n de
este auto, a salir de esta ciudad» (de Bogota).
«Y para que vayan can las dichas monjas hasta dejarlas en la clausura del dicho convento de la Villa, nombramos a los padres Maestro Tomas de Alvil (0 Advites 0
Alvidetes que eso y mas puedcn significar los jeroglificos
del texto), clerigo y presbitero, y al doctor D. Jacinto Qua
drado Solanilla, beneficiado de la Parroquia de las Nieves,
par la satisfacci6n que tenernos en su virtud y buenas partes y ser personas
exernplares,
que, de mas del servicio
que en ella haran a nuestro Senor y a su Magestad, les mandaremos dar ayuda de costa de donde hubiere lugar, para
los gastos Que han de haeer en ir y venir.
33
Y desde luego Ie senalamos
a cada uno cuatro
patacones en cada uno de los dias que legitimamente
ocuparan
en la ida y en la vuelta ....•
Las tim a que estas
hijas de la Santa Madre, tan bien
deseosas
de copiar su espirttu, no la hubiesen
imitado, a su
modo en dejar correr la pluna
sabre las peripecias
0 incidentes de aque: viaje de 3D leguas, que se vencian, a buen
cabalgar,
en cinco jornadas, nor earninos crudes y con mal
previstos mesones.
Tan solo dejan constancia
de que los sacerdotes
comisionados
«las condujeron
:011 harIa caridad.»
R to: {' 1 n I ~I lEN
T
Es vispera
del domingo
de Ramos,
de mil seiscientos
cuarenla
y cinco. (I)
o
ocho
de abril
1) Sefialarnos esta fp/~lla Meni,in,-]Oi)O;': a los Iq~aj()!; del archivo del Monaslprill.
En el tie 1:1 notnrin tuviuios a la vi-ta un
papelito suelto, que d i(~,': FUll da('i,"1l d,'1 ('Oil vr n t () ,II' C:II'III'-\ ita",
1'1 :n de diciemhre
dp I ti,l:','
[ll
d in 1'1I1pl'() ell1l,ll'lllll";;. ,',,-! !"S amig!)" C,"sal' !:ol'l':i" v
Dauiol Rubio, P:lI':I dar ";.1\ 1;1"sl'('hlm allllll"iad","iJl
]'\':!:},:!I']O.
Creo que 110 1\I\'o 1I1''';Ol' .,\11'1'1", a,,,",, alltt.''', ('l~ VllS'J'''''l:l lli:l"
detor ida,
Monsr-nor
:'Ill'l'lz:\ld,', .v. H. iiI' toclos
illOdol-', ""I', <lat')
de ""I' eicrto,
,·xp]'(';.:al'ia ln f(,('il:l ,II' t'lll]'('fUIIl!>
l a !,!'opi/·d;III, !l(';;
d<; lu innugu r.u-i.m dl'1 Jlol\:l"I' ri«, 'illl""
In 'Ill" 'qJiilltaflll.", Y 'I'"
no trn ia nor '1\1li ('(lllst:lr ell I." lilll'os ,kl .\."llllt:illlil'i1to.
(Dcspues tI.~ escrit as l'st:I'; l iiu-u-. i uvimos
la I"'rtlltl:l <1/. <1:11'
con ,tlg\lllOS
papf'1ps quv, nuuq u- «m povados v 111'1'1'''''0':, ;,,'roj;!/i
luz ruis que mcridinun
""Ill',· I"" :I"unt"" 'lUI' ';"lIi!lIo;, Ir:lf:ll"h.
Ell el protocolo
notnriu: d" la \'i\l:\ 1'01']'('" 1 "II\<lil'lIl
•., :<1 al'II'
[(;52 se )l'gajal'oll
t!O(',llllll'nt,,:
<I" all();': !,n"I('ri"n",
"1111'"
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Ceuula Rpal, o!u'd"l'jpndo de la Aud ienr.uv
fp dl~l E"'Tibal\O)
]llil>ii
<'0, rn refercncia al :'II onustcri..
Copia exnera dp 10;': quo lelliamos
eonr uctos, EI que escribi.i
pil;;;l'ri0rlllent"
Inri:,:
Fundacion
l'lI
nuust r« \,od"1'
IUlJ'
tltl")'
10- II1,ms til' la Ile,
del (;011\"'1:1' e) :11 tI" d icir-ruhr.
dl' lfi4~,
ley,)
y, 10 ql e III' e,s lIl:is 'i111' !H'l'lIli"o (\1'1 HI') p:ira
"1\
demrsiado
flpl'il'il
fundar ef Monasterio,
10 traduio
1'(11' el hecho
de la Iunducion.
En efeeto, fa Cedula de F.dipc 1\', tiene por Iccha 1a mend",
nad I. t,Y ser ia posible que 1~1I eJ misru» Ilia en que el Rey Iirma-
- 34La Villa esta de fiesta
Habituada
a visitas
de Virreyes,
Oidores y Arzobispos, Leiva sa be hacer frente can gentileza
a los gran des
aeon teci mien tos.
Vistosos areas de enramadas
y flores, hasta flares de
Alejandr ia, alezran el camino que viene de la capital del
Nuevo Reino. Caballeros
de nobleza, que la hay can rancios pergaminos
en la Villa, lueen jacas y potros de legftirna sangre mora. Primorosas
colchas encubren
los barandales de balcones y ventanas. Matronas
y doncellas ponen
sornbra al sol, fanal sin nubes, can sus joyas y su belleza;
y el pueblo todo se spina sabre el puente
y a 10 largo del
camino real.
-Rectbionos,
dice la cr6nica, toda esta ilustre
gente
can grande fiesta y procesion,
como fundaci6n
tan dilatada
y deseada ,.
Las Madres se apearon a las puertas del convento e
iglesia de San Francisco.
ba la autorizaci6n
en Madrid, las rnonjas, autorizadas,
entrasen
en
Leiva?
Ni siquiera es psa la Iecha del testamento
de don Francisco
Rincon,
como juzgamos
con excesiva henignidad
en un pr inoipio,
pues axp resamcnte
dice ,?I Rey:
«En carta
que me escriblste
el afio pasado de sr-iscientos y
cuarenta, decis
que Francisco
Rincon
habia hecho donacion
por
escritura
publica
" Esta
escritura
es la que no hallarnos
en In notar ia; pero ha de ser anterior
al afio cuarenta.
Y no hay
diflcultades en ascntir a los escritos del Convento,
que seiialan el
de 16:::~.
La constancia
del escribano ,TMe Carvallo, la memoria de la
Priora, Madr'e Elvira de San ,TMe y los Iibros conventualcs,
entre
elias nl de las Profcsiones,
abicrto, moses despues
de llegadas
las
monjns, con el nomhre de las que fueron en calidad de novicias,
no dejan lugar a duda aeerca de la data de fundaciou.
'I'ambien
hernos lorrrado confirrnar
el aserto que, casi co III 0 atlivinand o, haciarnos snhre la enclaust r acion de In can fund ad ora Ilona Isabel de
Fuentes.
'I'rasladarnos
del ultimo de los Ii bros dichosr
En catorce de junio de mil selscicntos
y cunrenta
y sieto afios dio licencia
el senor
Arzobispo para 'jill' ontrnse en la clausurn
y se Ie diese
el habito a la Mnd re Isabel de JCSt\S y entrase
pOI' fundadora,
porque manila diez mil PI'SOS para la fundaci6n de este Convento,
con la dicha licencia del senor Arzobispo.»)
>
-·35 Mientras
elias
expansionaban,
agradecidas,
su espm-
de Jesus Sacramentado
y consentian
tanrico
JUS
cuerpos con el uturno
pan de aquella mornentanea ex.laustracton ; el doctor 'f el maestro, que les habian
servi10 de angeles
tutelares
presentaron
13 Real Cedula de su
\t\iljeslad ante Francisco
de Aguilar Figueroa y el Capitan
J\lfonso Merchan Ortiz, Alcaldes ordinanos
de la Villa.
U
a los
pies
• Y habiendosela
bano
publico
leido y
del cabildo,
notificado,
Jse
testifica
el escri-
Car vallo, estando juntos,
cada uno de por si la tomaron
en sus manes y, quitandose
los sombreros, la besa .on y pusieron sobre su cabeza y la
obedecieron
en la torrr a acosturnbrada.»
-
36 -
Cumplido este deber civil, con tonos de ceremonial religioso, pasaron procesionalmente
«con muy grande
acornpaftamiento y orden- desde San Francisco
hasta la Iglesia
mayor, dicha tarnbien y hasta e l dia Catedral, sin duda par
la frecuencia con que en ella oficlaban Obispos y Arzobispos y par la dignidad can que prirnaba sobre las otras de
la Villa, que podian considerarse
sus filiales.
POSES}ON
De alii -trajeron
los eclesiastlcos
y nosotras,
y dernas
gente, el Santisirno Sacramento
del Altar, can palio y rrnisica, adorno y aseo de las calles, 10 rnejor que se puno
hacer (porque con nuestro
Padre
Fundador
todo estaba
dispuesto y prevenidn) hasta este Monasterio del senor San
Jose del Carmen, que <lsi se intitula y llarnase la casa y
fundaci6n. Colocose el Santisimo Sacramento.
«Entre tanto, estuvirnos en la iglesia las religtosas que
vinimos del Monasterio de Santa Fe. Y con la cercmonia
de orden y gratitud a los senores y senoras que piadosamente nos honraron tanto, nos condujeron
los senores sacerdores a fa puerta reglar.
«Eran las cuatro de \.1 tarde"; (y completamns
la relaci6n de las religiosas con la del pr opio escriban«).
-Entraron en clausura para la fundaci6n de este convento en la casa que para dicho etecto estaba pre para da 0
destinada,
que era del Padre Francisco Rincon Ronquillo,
las Madres .... (que nosotros ya conocemos).
Y entraron atgunas
criadas sirvlentes.
Estando de la puerta reglar para deritro, la dicha fundadora cerro con lIave la dicha puerta, quedando todas las
referidas dentr o.»
Hallaronse
presentes los Alcaldes ordinarios, el Vicario Juez eclesiastico,
Sebastian
de
01a10r(l,
mencionados
de Bogota y «otra rnultitud
pales de esta Villa y de otros pueblos»
los
sacerdores
de gentes
princi-
-- 37
Pnrterra
L08
}' Cemeoterlo
d08
SP[JU!rTOS
(/t'! convento:
a l uno
«ntrun
1:J~ :\Ionja>-I"i1'{[S
1'2 ra morir; 11 I
o( /'0 ~ 0 Il l l e v 11LI a s
1!I/((,J'tu,~ para
nirir.
,;
Aunque
no 10 diga Car v allo, sabernos por otros documentes que las Madres najer on consigo mil pesos, que hutieron de devulver m.is tarde a sus herrnanas de Santa Fe,
cue se los re clamar on juridrcarne nte ; mas el aju ar pobrisima de cada
unit,
;dC:iJlIos
!r'.HOS, las esratuas
del NIno
Maestro y de Nucstr a M"dre Sanristrna,
la anrigua,
y el ret ablo
del glorto- o Patr inrca San jose, celestial
amparador,
i.nico a las veces, del nuevo convento.
- 38LOS
PRINCIPIOS
Pronto
surgieron
vocaciones
en 10 que es Boyaca y
los Santanderes.
Matronas
y ninas, anhelosas del servicio
de Dios en deseonoeimiento
del mundo, Ilamaron a las claveteadas puertas,
de tablas
toscas y mal unidas, que aun
hoy defienden la entrada
del -palornarcito
de la Virgen."
Sobradas
monjas. para casa tan estrecha.
Porque en
su instalaci6n
no hicieron
obras (fuera
de las de necesidad irnpresclndible
a la vida del claustro) dentro de las habitaciones
de don Francisco, que si pudieran
ser holgadas
para el y los suyos, no asi para una numerosa comunidad.
La heraiea abnegac:6n
de aquellas
buenas
religiosas
sobrellev6
en paciencia
)' alegria la estrechura
de este encierro por el espacio de den anos. «¥ aunque
hallabarnos
hartas
cificultades,
pasabarnos
par elias, que se poulan
harte mal rernediar,» se dirian, resignadas,
can Santa Teresa de Jesus en la fundacion
de Palencia.
Meoiado
el siglo XVI[(, fue eleuida Priora la Madre
Josefa de San Ignacio, que gozo en el mundo de gran fortuna
yelevada
posicion social. Si bien, como subdita,
se
habia reereado
en las aflieciones
de la apretada vivienda,
al sentirse responsable
de la vida de tantas siervas de Dios,
determinose
a levantar de planta celdas y noviciado,
S05tenida por las generosidades
de su hermano,
el presbitero
don Rafael de Alba.
Los temblores
de 1825 causaron
dartos graves a la
nueva obra, que fue preciso reconstruir.
De entonees datan las columnas
de cal y canto de los
claustros,
Que sustituyeron
a las de madera sencillamente
labrada de la edificaci6n
primiti va.
NUEVO
lIAL
LAL. GO
Nos duele no ver bien parada la verdad,
sas secundarias
y accidentales
a estos
estudios,
pueda achacarsenos
a nosotros el descuido.
aun
en coque
y sin
3~) --
NOI iciado
.y ,'.Iaust['ll.
Lcs
te m blnrus
,>stas const ru-cionr
<If' lH~fJ l)blig:lI'OIl
s de cal y en IIto.
<I
Pc I' esto IIOS apresuramos,
antes de proseguir,
a rectificar rna de las prece dentes
afirrnaciunes,
de que es originalmente
responsahle
un docurne nto conventual
que tuvimas a la vista.
Dijimos que: <siettdo Priora en el convento de Bogota la Venerable Madre Francisco del Nit10 jesus, quit6 el
calzadc e hizo otras reforrnas- (pagina 32).
40 ---
Posteriormente
hemos tenido en nuestras
manos la
Vida de la Venerable, escrita por Fr. Pedro Pablo de VilIamor, religioso hosnitalario,
e impresa en Madrid por Juan
Martinez Casas en 1723.
EI capitulo XIV de este pergamino
refiere el establecimiento de la Descalcez en Bogota -en cuyo monasterio,
dice muy compasivo
el bi6grafo, usaban las religtosas calzado, no por andar en pasos relajados, sino porque la necesidad de carecer de oficial, que les hiciese alpargaras, les precisaba a ello, y tambien por no caer en graves enfermedades
que ocasiona el desabrigo de pies en los humedos
suelos
de su monasterio,
pues son tantas que haeen inhabitables
sus bajas oficinas.>
Siendo
aun novicia Sor Francisca,
y estando en oracion, intim61a la Divina Majestad que se descalzase.
Sucediola que -Ievamandose
a alta contemplaci6n
de
su Amado, y ya fuera de si, suspensos los sentidos y abrasada en Dios su vcluntad,
se hallaba despedidos
de los
pies los zapatos, parque, dando un pie can otro, desnudaban de si e\ calzado Volvia, restituida a sus senti des, y registraban estes los pies desnudos,
espoleandole
este repetido suceso para que se arreglase a la Descalcez de su primitivo y santo insti tuto.>
En otra ocasion -vio a la Reina del cielo sobremanera herrnosisirna
y que tenia en sus brazos a su Santisimo
Hijo Jesus, de quien descubria Nuestra Senora el piececito
calzado
con alpargalilla
....•
Consultado
el Confesor, la Prelada y la Maestra, esta
por fin la dijo: cVaya y haga 10 que desea.>
Arm6se la novicia de -alpargatas tan groseras, que mas
podrian servir de cilicio que de alivio a los pies, las cuales usa ban los indios arrieros 0 carreteros, a quienes por
los callos de los pies no les molestan y, siendo la fabrica
de elias sin curiosidad,
antes si toscas y gran des, las acomodaba a los suyos con su industriosa
mottificacion,>
Pasadas
las naturales
borrascas,
-contradicclones
y
~randes censuras> dice la historia,
que la innovaci6n a la
unitormidad
monastica produjo en el convento y Iuera de
el (pues tarnbien <los del sigto discurrian
contra Francisca
can hilaciones mundanas-) trataron de unirse las religiosas,
-- 41 -
dando ejernplo la Maestra de novicias, para introducir la
observancia,
de la descalcez como 10 consiguieron
por ultimo, de todas,
siendo Priara fa Madre
Barbara
de fa Santisi-
la cual "con solicitudes grandes logr6 que Juan
Tomas de Dios, hospitalario,
cficial de texer lienzos y obras
de lana, persona tionesta, sc de.ficase, como ingenioso, a hacer alpargaras
para todas las religiosas y hasta hoy persevera haciendolas ; y las reltgiosas
muy contentas de haber hailado calzado a la medina de 10 ajustado de su cons-
rna Trinidad.
tituciou.»
Es.to ocurria
media do el afio 1692, cuando la Venerable Francisca
contaba 26 arias de edad; y su priorato
tuvo cornienzo. despues de cumplir los 30, a 28 de julio de
1696.
Por 10 que se ve claro 1'1 inexactitud
de las palabras
rectific adas.
A quienes se sorprendan
de los tropiezos e irregularidad ,:on que avanzamos
en estes pub res escritos, Ies aeonsejariarnos una visita a los archives de Leiva, que nos sirven d: punta de partida y apoyo.
Al persuadirse,
a ojos vistas, del abandono
criminal en
que Il uchos de aquellos docu rnentos se encuentran
(y algo
es qu: se encuentren,
Dues no pecos han desaparecido),
nos d.rrian la razon 0 nos juzgarian sin ella. al vern os tan
de caieza
metidos en esias andanzas.
i :;i supiesen
que algulla~; de aquellas
reliquias
historicas'ueron,
en otras epocas, arrastradas
por las aguas sucias d e los canes de la Villa 0 sujetas a la prueba de llamas oestructoras .... !
Fero sigamos el hilo de nuestra relaci6n.
RENTAS
Pocas fundaciones
conventuales
se habran
Ilevado a
cabo can mayor seguridad
y mas halaguenas
perspectivas
que e sta del Carmen de la \'lila de Leiva.
l.a Cedula del Rey, aun c uando no desconfia de los ofrectmie atos hechos, exige que <primero que se tunde el di-
-
42-
cho con vento, se vuelvan a reconocer los bienes y haciendas .... y se yea si son seguras, permanentes
y bastantes.»
Y pone par condicion que no se c1ausuren las monjas hasta que este acabado en perteccion 10 material de la iglesia,
y su hahitacion,
-de suerre que la renta que despues carriere sirva y quede desembarazada
para selo el sustento
de las rnorijas, dermis de 10 que ellas han de dar par sus
dotes, par a que no falte la congrua que han menester; que
asi es mi vuluntad.>
La Auute ucra cur r obo ro es tas disposiciones
ariadiendo
que ni srquier a s a i re sen las Iundadoras
de su residencia
<m vayan,» dice, hasta llenados todos los requisites. Yordella que )05 diez nil patacories de dona Isabel
-se vayan
irnporuendo
en renra. sin inver tirlos en otra cosa,» para
hacer mas estable la vida fulura del rnonasterio.
Por otra parte, las donaciones
del Padre Rinc6n Ronqurllo eran de harta enjundia y esperanza.
Leemos en uno de los documentos,
que «dio todo cuanto tenia en haciendas, tierras, molinos, con las rnismas casas de su morada y habitacion, con los solares que a elias
perteneclan.»
Orro escrito especifica mas las propiedades:
«La casa
con sus huertas y el agua de la zanja, que entre a su costa; una hacienda
de cana en el ve cindar io de Moniquira,
con sus servicios de trapiche y en el diez y seis esclavos
para el trabajo j dos haciendas de ganado mayor y menor;
dos terrenos
para sernbrar
trigo, maiz y garbanzos, con
veintid6s yuntas de bueyes y treinta yeguas de trillar para
su servicio; un molino de trigo; una fragua y cinco jumentos; otras casas y solares en esta Villa y las casas para
los ca pella nes.
Dio tarnbien dos casitas can solares,
hornos y ramadas para la sal, teja y ladrillo; mas dos 6rganos, e) uno Ie
coste 340 pesos y el otro, que era el valor de mil pesos,
10 tenia arrendado en la iglesia catedral de Santa Fe de
Bogota>
Y, como si todo esto nada fuese, concluye:
-Con otra
mullitud de casas."
-- 43
~
--,.....---
-
-_ .. -
E"te q ui- a'lui \"l;i,; (',; u n !'llli'/lllt'itu illlal'lu d" Iu l'unduciou pri mitiv». 1'::;as 1:"I<1ill:", e:-'tl'l,,'lla,.; y USI'lIl'a,.;, son tcs
tisos til'. 1'1 vi.lu sautu -,k "'\'l'i 11l')l'ii<!"I'HS
de,..'.!" I" ce casi
tr. -scic
U,I)S
uuus.
E; a hor rada y esn SOg":1 Y I'.'e co he r-tizo fa\'ol"',:i"!'on
10
In-sen, clara y u hundosa
provision
d.~ aguas, nun ell cpo'
cn . de pcr sisteuto ,;('quia, .\. e;;,.' I'"t.:i,j brlll'al
"'.' hall <lSUnudo tod as las treit a.: que -irviorou
ell 10"; '1uehu,:el'es
tlull1(j6tieus
d e l rnonustcrlo.
Segun los inforrnes
y calculos que la Audiencia rernilas posesiones de dun Francisco
podian rental' anualmente dug mil pesos.
tia a a Corte de Espana,
otros
A su vez [a confundador a agrego a la primera oferta
cuatro mil can algun.is -fincas de plata labrada y
rnuebl es.»
Carmelitas nadaron en abundancia durante los caifios y siete meses que siguieron a la fnndacio n.
LIS
torce
F
le
como la luna d e miel del Monaster!o,
Mas la luna
se nut.lo des de que en 1659 dio al primer vicario y capeIlan -el mal de la muerte,» que diria la gran Fundadora de
las Descalzas.
- 44HE SPO~I()
EI senor Rine6n dispuso de sus intereses y los de las
religiosas
can toda la prudencia
que humanamente
es deseable, dejando una buena dote para los capellanes,
«que
debian ser de su familia."
Mala consejera
es la sangre
para casas de espiritu.
Los herederos,
que quiza
no 10 lIegaron a ser en el desprendimiento
y celo religioso del benemcrito
fundador, comenzaron a considerar
las riquezas de las monjas como propias de elias, pues a ellos deberian
haber
pertenecido
si
la fundaci6n
se hubiese frustrado.
No les vali6 el titulo de «patronoscon que se vieron
investidos
a la rnuerte de don Francisco, ni el saber que,
como tales, estaban obligados
«a sostener los derechos del
monasterio y sus intereses
en 10 personal>
Estas prerrogativas
les brindaron
facilidades
para liegar de manera
suave, insensible
y no muy lenta, al despojo efeetivo de los bienes que como deposito sagrado custodiaban.
He aqui un testimonio
copiado de los libros : -Su yerno, don Francisco
del Rio, los hijos de este, y algunas otras
personas
fueronse quedando
con sus principales
haciendas
hasta
verse
reducrda la casa a un estado, no de pobreza,
sino de mendicidad.·
Pero nada tan expresivo
como esta frase, sencillamente encantadora,
que firma Maria Josefa del Carmen, a 28
de enero de 1854 con relaci6n al momenta historico que venimos describiendo:
«Los pr6ximos
abusaron de la inocencia y santidad
de las religiosas;
y cada uno diria : -esto
para mi y 10 otro para VaS", de suerte que, par misericordia de 0105, queco la iglesia y el can vento. Bendito sea
el Senor y su Santisirna
Madre y N uestra, Maria
Santisima»
Y como si la miseria, que comenz6 a vagar cual sornbra medrosa par los alrededores
e interiores
del convento,
causase espanto, las gentes huian de el dejandolo en el mas
cruel abandono;
ni habia quien lIenase los puestos de las
monjas muertas.
45 -Cuando
en 1719 vi no el [lustrlsirno
senor
Rincon a
visitarnos y a hacer las elecciones, hall6 a la comunidad en
extrema pobreza, y tan reducida, que solo habia cuatro religiosas
vocales.»
Dona Marma,
hija del Marques de San Jorge, torno
habito en 1773, pero no tJVO valor, como ella 10 confiesa,
para continuar en aquellas narnbres que traspasaban
los
lindes de los consejos e vangclicos.
AI acercarse el Gene ral Simon Bolivar, de paso por
estas vecindades, a las rejas del con vento, se estrernecio de
tal manera por la penuria en que las religiosas vivian 0
morian, que dio orden al municipio para que las pasase una
pecuefla renta como limosna y sostenimiento.
RE
II ., R
r I. 1 T A (' 1 () N
Sin embargo, las sabias disponiciones
del Ilustrtsimo
senor Rincon en orden <II manejo de los haberes desperdiganos y de los escasos foncos existentes. iniciaron una reaccion benefica a los intereses conventuales.
Entre otras cosas orclen6 que no se dejasen conocer
ciertos Iibros «de los patronos del convento y de los parientes de las religlosas.> Lecciones
excesivamente
duras
les habia dado sobre esto a experiencia.
EI hallarse tan bien halladas con la administraci6n
de
don Francisco, no las jej6 adiestrarse
en el desenvolvimiento, 0 siquiera conservacion, de su capital, entonces muy
cre:ido.
La mas habilidosa, por 10 que se deduce de las memorias antiguas, pareci6 SH la Madre Gregoria del Santisimo
Sacramento, en cuya ad ni~i6n usa el capellan las palabras .
es zriolla; porque debernos advertir que este convento se
fundo «para que se reccgteran en el las doncellas pr incipales descendientes de conqnstadores,»
segun la intencion
del dnnante, y se ve en la Ceuula Real.
No fue suficienle
su destreza para impedir aquelta
rui.ia.
- 46 A principios del siglo XIX la Madre Josefa de Santa
Teresa (Tejada) se empeft6, can buen exito, en el arreglo
del archive de la comunidad y en el exam en de las deudas de los inquilinos
"para cobrar 10 que por entonces
pudiera conseguirse.»
Asocio a esta obra necesaria y pecuniariamente
redentora a la Madre Rosalia del Santisimo Sacramento, que, si bien joven,
tenia mucha agudeza de ingenio.
Con tal teson y acierto laboraron,
que se repusieron
de sus quiebras
«seculares,» aunque monasticas,
y volvi6
a deslizarse con la plac.dez de los anos prirnitivos la vida
conventual.
Mas Jesus habia l1amado a sus esposas a Leiva para
sufrir.
E 1_ A
N0
FAT
T D I
r
0
Apenas habian comenzado las monjitas a embriagarse
con las deleitosas fruiciones del Tabor, oyeron que sonaba en el reloj de la historia de Colombia un afio Iatldico.
) 86 1....
En el horizonte de la Patria se les dibujaba un nuevo Calvar!o, mas cruel que el primero, 31 que de blan subiro descalzos los pies, las hijas de Teresa de Jesus, por el
horrible crimen de tener las man os muertas.
No queremos privar a nuestros
amigos del -sabor a
convento» que han de gustar en la lectura de una de las
mas completas relaciones que hernos hallado entre los papeles descifrables
que nos sirven de gula en estes entretenirnie n tos.
«EI 18 de iunio de 1851 la revolucio n obtuvo un triunfa brutal e ntr ando en la capital de la Republtca : y dos dias
mas tarde ya estaban dados los decretos de expulsion
del
Excelentisimo
spoor Ledochowskl,
Delegilrlo
de la Santa
Sede, y de los Reverendos
Padres de la Compafiia de Jesus.
Siguieron los decretos de juramento
del clero y todos
los de mas que tendian a arrancar de cuajo la religi6n de
47
pobre patria. EI9 de septiembre
del rnisrno ana
el decreto
de desamortiz acion de bienes de manns
muertas (e sre era el titulo que tenia) privandonos en absoluto ce nueslros bienes ....
Las constantes
arncn izas de invadir el convento y las
frecuenles venidas del preteco con tal objeto, hacia pe nosisirns
nuestra
siruacion.
Pasabarnos
con [re cue ncia las
noches en vela temiendo una invasion brusca. Pero Nuestro Senor dispuso en su misericordia
que dos 0 tr es veces
que dcho funcionario vino a la poblacion con el fill, se,gun
me dij i, de registrar el ar chivo para saber con precision a
cuanto ascendian nuestras
re rtas, se enfermri gravemente.
Desist.o del proyecto;
bien rue obtuvo quie n Ie diera innuesti a
saho
forme
detail ado
en un hombre
a quien
la comunidad
habia
colrnauo de beneficios y trata jn con ilimitada confianza en
10 que se rclacionaha
con sus inter eses ternporales.
Este
vendi6 su conciencia ~or un pIll, que la comunidad,
en su
compte ta indigencia, no podia ya darle, por IW tenerlo para
si rnis.na.
Olras
bastanie
comunidades
; pero
nosotras,
pudieron
que
s.ilvar
no suplrnos
el rnornento
de su ejecuclon,
r ada,
dimos salvar. Quedarnos
rcducidas
algo,
el
y algllnas
dccreto
hasta
absolutarncnre
nada
a la mas cornpleta
pum i-
seria.
Nr
pndiamos
a yudar no s con el tr abajo
de nuestras
rna-
nos, prrque los escapularios
J1(
se vendian. y tuvirnus que
dedtcarios
a hilar para e ' consurn»
de la casa. En la pohlacio n a dicta
persons
medios
nuestra
Du
el maiz
vaban
al
gobiemo
preparado
y scis
-n que
P,I/hIS.
pohrernente,
y la kgllmhre
muy
e n la huerta
que era la yuca.
Todavia recuerdo
.un dia
rt-volucio nar io.
era n pocas
las
s que estabnn a nuestro favor, y esas no tenian
de darnos lirnosna s, y en orras partes se ignoraha
penuria.
'ante casi dos anos nuestro alimento
ordinaria era
la viva jratitud
un ancianito
tr ajo
correspoudie
n te s vil
que se componia
que no probabarnos
las coles que se cultimas barata
riel mer ca do,
entonces
aquelia
que experimentarnos
de limosna
;Ii tor no dicz
numer o de Teiigiosas
de
1.1 corn unidad. Hacla largos
clase de alirnento.>
.
dias
-
48 --
Las privaciones
esptrituales
no fueron de menor cuantia. Su capellan, Padre Paez Murcia y el cornpanero de este,
Padre Rodriguez, tenian que retirarse con frecuencia al campo, buscando
seguridades
en casa de los fieles campesinos y quedando las monjas hasta por quince y mas dias sin
misa y sacramentos .
•Pero teniamos e) consuelo,
agrega la cronista,
de no
estar
lejos de nuestro
dulce Jesus
Sacramentado,
que escondimos algun tiempo en la ventanilla de la Comuni6n,
y
mas tarde en el cora.
Los temores que abrigabamos
porIa
suerte de aquelias dos sacerdotes,
nuestros untcos apoyos en tan azarosas
circunstancias,
se vieron trocados en realidad a 18 de ene1'0
del ano 1862.
Un pelot6n de tropa descubrio
el astlo del Padre Paez
en el campo y 10 trajeron preso a la Villa. Sin tener a quten
recurrir, nos ilumin6 Dios el pensamiento,
y una de las reIigiosas subi6 a la tone y comenz6 a tocara
tuego.»
Era dia de mercado
y las gentes
acudieron
en tropel a la porterla,
e informadas
de la causa, salieron al encuentro del Padre, que era conducido
al juzgado.
Las mujeres
pOI' el camino recogian
piedras en sus
mantillas y panolones,
dispuestas
a toda suerte de peleas;
pero no tuvieron necesidad de hacer uso de sus arrnas. pues
los soldados,
tan valientes, corrieron presurosos
al cuartel
donde se encerraron
para evitar complicaciones.
La situaci6n
de las autoridades
era diticil, pOI' 10 que
resolvieron
tomar el partido que entonces
mas les convenia : improbaron
el atropello, dejando al Padre en libertad
y, a los heroes de tan luminosa
hazana, corridos.
E N'
1~ I.. E N ARE
V OL
II (' ION'
Uno de los primeros
dias de marzo del afio 1863, el
Padre Paez hizo que se reuniese la comunidad
en el coro
ba]o, y desde
el presbiterio,
lugar acostumbrado
para sus.
platicas, ley61as las cartas en que se detallaba
la cruel persecuci6n de las cinco comunidades
de religiosas de Bogota.
,~9 --
-Y» no SC, dice la hlstoriadora,
10 que en estos momentes paso por rnis herrnanas ! AI salir del coro nos miramas unas a otras en el mas profundo
silencio de dolor.»
E.\ Congreso, entonces n-unido, decreta la expulsion
o
division de las otras comunidades.
En Tunja
solo se perrnitio a las religiosas,
en curupllrniento
de la ley liberrtma.
perrnanecer reunidas de cinco en cinco.
La prelada quiso inquir ir Ja voluntad de sus stibditas
en orden a los acontecirnientos
que temian y que en realldad se avecinaban.
La respuesta
unanirne tu e : «Nos dejarernos
antes hacer pedazos que abandonar
nuestro convento. Sobre todo
las jo venes, que no teniamos e xperiencia,
estabarnos
resueltas a dejarnos
sacar por la fuerz a, arrastradas
si asl se
querls antes que poner nuesiros pies fuera de la clausura.»
En vista de estas prernaturas
vocaciones
de rnartir io,
el caoellan acudi6 al llustrisimo senor Vicario General, doctor Bonifacio
A. Toscano,
:.juien par destierro
del Senor
Herrau gobernaba
la Arquidtocesis,
para que proveyese
con
SU cousejo
0 mandata.
La respuesta
no se hizo esperar y
se conserva en el archivo del convenro. «La fuerza esia con
la ley.> las recorda ba: en consecuencia,
pa ra h ui r de los a tropellos que otras comunidades
habian experimentado,
de bian
sorneterse a la ordcn intimada. si a eso lIegaban las autoridade.s
de la region.
Uaa vez mas confirrnaba
el Senor "que Ie cs mas agradable a obediencia
que las victirnas.»
Aunque
par esta vez las obedientes
fueron tarnbien
martins,
con un martlrio mas callado del que elias sofia
ban.
«Facia
algun tiempo
que nosotras, dice una testigo,
preserniarnos
la desgracia
oye.rd» sonar solas las tablillas,
con que las rnonjas y fr.riles carrnelitas previenen
su descanso,
y una voz por extreme
nadie nuIo
naria,
triste
que decia
palabras
enten der : ade nas era muy frecuenle,
en las ultimas
sernanas
de
residericia
que
casi ordi-
en el clausrro,
el subi: una persona,
que janis
virnos, a Iii puerta del
coro qre daha al occidentc,
nuentras la comunidad
rezaba
maiune.s y dar alii un hondo y prolongado
susplro.» ....
50 Lleg6 el 8 de junio de 1863. Como a las 3 de la tarde recibieron aviso confidencial de que el Presidente del Estado se aproximaba con tropa, para Ilevar a cabo la exclaustracion en Leiva.
Despues de buscar refugio para el Padre Paez, las religiosas se dedicaron al traslado de camas y otros enseres
de uso mas preciso, hasta que oyeron la corneta en la plaza de la Villa, cerrando desde aquel momento la porterfa.
-Iamas olvidare esta aterradora tarde! Al triste lIanto
de algunas hermanas, al sonido de la corneta, tan desagradable en aquellas circunstancias, se unian los fuertes golpes dados por algunos oficiales que acababan de despojar la
iglesia, golpes que en el temple, ya desmantelado y desierto, sonaban mas que imponentes ....
A prevenci6n, por las graves dificultades que atravesabamos, se habia agregado una cuerdecita, que daba a una
alhacena de la sacristia. del Carmen, a la campanilla de los
oficios colocada en el claustro. A las seis de la tarde sono
agitada dicha campanilla. EI Padre Rodriguez nos daba la
orden de abrir la puerta exterior, asegurando que el doctor
Monroy, eotonces Alcalde de Leiva, habla hablado con el
Presidente, logrando que retirase la tropa que habia permanecido rodeaodo el convento; pero que exigia 10 recibie'ran en el locutorio para notificarnos el decreto de expulsion,
Se abrio la puerta y bajarnos al locutorio donde estaban todavia puestos los velos.
EI Presidente. Sergio Camargo, intim6 la salida, dando s610 ocho horas para desocupar el claustro.
La prelada, que 10 era la Madre Rosalia del Santfsimo
Sacramento, contest6 con tal energia, que sorprendi6 a la
comunidad, aterrada y silenciosa.
EI Presidente dijo por fin que daba once horas de
plazo y que si dentro de ese tiempo 'no hablarnos salido,
entrada la tropa a sacarnos. EI agente general de bienes
desamortizados
continuo largo rata exigiendo declaraciones sobre las intereses que tanto interes patri6tico les des-
pertaban.
A las diez nos reunimos a rezar maitines en la celda
prioral; a las doce, despues de renovar nuestros votos y
-- 51
besar y regar con lagrimas el dintel de la puerta donde un
dia recibimos inundadas
de gozo y felicidad el Santo
Crucifijo y el anillo nupcial, pasamos
la barrera que nos separa
del mundo,
siendo
trasladadas
a la cas a de en-
frente>.
«Siendo trasladadas«, dice la cronica, porque las Mon[itas para no pisar el mundo en la unica calle Que las separaba de su nuevo convento improvisado,
se hicieron llevat en siltas hasta la puerta de la capeJlania.
EL ~ONVENTO
l~lPROVISADO
Las religiosas
ancianas
y enfermas
se acostaron
en
sus camas,
dispuestas
de anternano ; las dernas busearon
acorr.odo, sin acornodarse,
0 de rndillas
0 sentadas,
mientras transcurrlan
en doloroso silencio las horas eternas de
aquella neche tan cargada de negruras.
La luz del arnanecer
descuhtio
con mayor c1aridad las
estrecheces
a que estaban reducidas : no habia ni una soIa gora de agua para preparar
el desayuno,
bien necesario per cierto, despues
de noche
de tantos afanes, y fue
precise mezclar la esperanza
con las harnbres, hasta Que
unas vouenas senoras fueron a curiosear
c6mo habian pasado h noche las exclaustradas.
(Apuntemos
este entre los
casos rarislrnos en que 13 curiostdad
trae venrajas)
V;: refociladas,
y entretenidas
las bilis con el alimenti110 aguado, pudieron
darse pacificamente
a la tarea de la
instalaci6n,
sobrado
dificil, por cierto, contando
con casa
Que 10 era solo de nornbre por 10 dirninuta.
y tanto numero de personas
y cosas. Por que las rnonjas, en aquellos trasteos nocturnos, antes lie escuchar el sonido de la
corneta, habian casi barrido
el convento
viejo para abarrotar el nuevo
algo y mucho mas de 10 que permitian
sus capacidades, calculadas
cientificamente
para el modesto vivir de un capellan.
Las salitas
en que elias pudieran h.iberse acomodado
estaban pre-ocupadas
por imagenes, muebles, adornos de iglesia -todo 10 correspondien-
OI3,-I~T~
:\ \_,
•. '.)
52 -
La cnsuea en que vivit
rnntc la exelnustrnclon
umla por los Pad res
pi-lianes dcsdc l!IlJ, en
oonvento.
Sentn.Io, el P. Ella!',
f'spiritu
con ternplativo,
Villa.
ron Ins Monjas duha sido transforCa rrnclitas, sus enam plio y ng-rac)ahJ<o
roligios/)
sepultado
de (lito
va I'll In
De pie. 1'1 P. Paoifico. incansnb'ri
c',
obras npo stolicas , las 'IIII' sCg"lIinl l~jereitnnrlo en .a Madre Pat ria para donde la
obedicncia
le ha destim.do.
diente-dice
la crontca-s-a
la sacrtstia,
provisoria
oficinas del convento,»
0 sea el convento
entero.
y demas
Baste dejar constancia de que «algunas religiosas tuvieron que recortar las cujas 0 camas para que les cupie-
- 53sen en las pequenas
celdlllas ;- sin que sea necesar!o
agre-
Gar con la histo r iador a que
«quedaron
en extr e mo m al.»
pues har ro se supune.
Suhre todo,
st las dichas rnor.jas,
de las que sabernos
qlle
corrar
necesltaban,
que no tienen nada de sobra,
en la cuja, r 0 10 que sobraba,
plies 5; no hicieron
10 pr opio
iez a, peor se las andar.an
tuvier on
sino de 10 que
COil pies y ca-
en sus descansos,
10 que no es
oara
des cr ibir.
En la dis tr ibucion de los nuevos locales. las monjas
orocedier on muy es pir itu a lrn e nte : ante lo<!o el OrCllorio, l..eSO la Sacr isIa, antecor i, habitaciones
pr ivadas,
refector io ;
t se les a cabo el repar:o sin lugar para el torno y I;; (0.ina. Tan alejadas de todo 10 que es hablar y comer, pen-
sarlan
vivir!
Sin embarg-o. el Padre R'ldriguez,
me nos antlmareriaista,
las oblig6
a construir
un colgildlzo
de unns
pocos
metros. que se dividier on en cocina, porter ia ex rer i. r y torno, Y aun sobro un co.no nich», de a metro en todas
sus
exte ns iones, para 13 tor ner a. Pero, si no era holgado
el tal
parapeto,
tarnpoco
tenia otras corno did ades, ya que nos
dicen los papeles del archive
que «en los dias de Iluvia se
Ilenaba de agua y durante
las mananas
daban de llerio los
rayos del sol de or iente »
Seis anus y rnedio resistieron
las que no agoniz.:lron
en a que llas incorno didades ; hasta que en 1869. sets meses
antes de regresar a su anrrgua casoria, el acreditado rnedico doctor
Isidro
Rlari 1, tes irnpuso,
como
obligacion
de
conciencia, el couseguir otra casa, que hoy es de la [.rrni-
lia Paez, y que entun ccs a dquir iero n las morijas,
p arte en
cornpra y parte por kgldo de un sacer dote pamploncs.
Unieron las dos c.isas por me dio ~de un mal a rco en
la cane-
(cuando
elias
diendo iii fin aunque
vas cornodidades.
Tambien
debido
gares,
los
0
muy
reCUf50S
r e corio ce n, ha r io malo
pecuniarios
Iueron
en
mejoria,
las en viahan
de
otrr s lu-
los
que
le iva n os ere-an
ha cer bastante
pafiarlas
y no aCiI:1.H!t':; de ex pr opia r.
Entre los bteuhe chore s de esta «eroca
mencionan
las crcnicas
£II
senor
de
don Fernando
de
pu-
disf.utar
pr incipa l me nte ) los
ya que
seria},
a destiernpo,
r elati-
can Hom-
intortunio,»
de Cayce-
- 54
do, padre del actual Arzobispo de MedeJlfn, al doctor Isidro Riano, de Tunja, y a la senora Ignacia Duran, de San
011.
La Comunidad Carmelita recordara siempre sus nombres con religiosa gratitud.
Por 10 que hace al Padre Paez, las monjas se dieron
trazas para que no presenciase la expulsion, conviniendo
con el doctor Jose Maria Arias, presidente entonces de Leiva, que 10 lIevase al campo: no Ie juzgaban con fuerzas
en su ancianidad, para heber trago tan amargo.
Y no se equivocaron,
pues cuando quiso visitarlas,
despues de tres dias, ya regularmente instaladas,
fue tal
su impresi6n al verlas asl de estrechas, que contrajo enfermedad de rnuerte.
Si bien, la Madre de la Misericordia oy6 las insistestes suplicas de sus hrjas, conservando por mas tiempo,
aunque minada de modo incurable, tan preciosa exlstencia,
Victimas gloriosas de la exclaustraci6n fueron las tres
Madres, cuya avanzada edad no pudo resistir el rigor de
las privaciones e incomoclidades, y cuya virtud, suficientemente madura, pedla en justicia el traslado a las trojes y
graneros del Padre Celestial, para seguir implorando el
triunfo de sus buenas herrnanas, que aun luchaban hasta
merecer el mismo premio.
No tuvimos tiempo para revisar en los Iibros de defunciones los nombres de estas religiosas martires, fallecidas en el espacio de un ano, poco mas, entre 1866 y 1867.
A falta de cementerlo, fueron sepultadas en el corredar que utilizaban de claustro las religiosas, Por 10 que leemos en sus anotaciones: <sus cada veres permanecieron
siernpre a nuestro lado,> Y en otro escruo, «diartamente los
regabarnos con nuestras lagrirnas,»
55 TERMINAN
LOS
"E
A~OS
DE
DESTIERRO
EI
Oobierno
no sabia
que
hacer con el edificio
del
convento.
Desde que 10 invadieron, al arrojar las monjas, et alcal de resolvi6 convertirlo en cuartel,
Pero los rnilitares temblaban cada vez que tenian que
pisar aquellos claustros envueltos en misterio y se resistieron formalrnente a ocuparlo. aduciendo que era fugar santo. Tan escrupulosos!
S610 uno de los jeles principales, engreido sargenton,
que crey6 poder suplir con arrojo su falta de valentia y
verguenza,
se dispuso a penetrar a caballo hasta 10 mas
secrero de la clausura. Pero apenas habia llegado al primer
patio, que esra casi tocando a la puerta, comenz6 a sentir
sudor helado en la frente, tembladera
en las piernas y brazos, ahogulo en el pecho, palidez mortal en el rostro, y aunque e: no dijo que era miedo, opt6 por retirarse y dejar a
otros menos impresionables
la tentativa de profanaci6n.
Lo mismo resolvieron todos los leivanos.
Mas estes si iban advirtiendo
que, des de la exclaustracion de las rnonjas, la Villa se arruinaba
moral y materialrnente,
L na comision de senoras se dirigi6 al Congreso para
que autorizase la apertura de la iglesia y la devoluci6n del
convento a sus legales poseedoras.
La negativa no se hizo esperar, -por no hacer excep
done!'," decian los senores congresistas.
Pero al fin convinieron
en hacer la entrega del rnonasterio al municipio. con la condici6n
de destinarlo a escuela primaria de niflas.
Como las Carmelitas no podian ni debian admitir esta
imposicion, no se la aeeptaron al consejo, y s610 pensaron
por er.tonces en utilizar para culto publico la iglesia.
A este fin eonstruyeron
un areo, desde la casa al coro.
en cuyos trabajos las ayudaron
no poco los pueblos vecinos. No debieron quedar muy disgustadas del o/ro, al extremo de la calle, por malo que elias mismas 10 juzgasen.
56 cuando
se
determinaron
a este,
mucho
mas largo
ficil,
y di-
Asi cornunicadas
can sus antiguos
cores y sacristias,
estas ingeniosas
hijas de la Santa Madre, que parecian estar jugando a guardar c1ausura y sacando quites a sus gratuitos
enemigos,
pudieron abrir de nuevo la iglesia a la
veneraci6n
de los fieles el 19 de matzo de 1870, fiesta del
gtortoso patriarca
San Jose, el gran arnpar ador de los conventos de Santa Teresa,
y particularmente
fundador
de este
de ia Villa, como v.mos en anteriores paginas.
Claro que no se iban a quedar satisfechas
can estas
conquistas
las monjas. Por la iglesia debian entrar al monasierlo.
Y entraron.
Perc> sin intrigas, sin insistencias,
sin lagrtmas ; hartas habian derramado
anteriormente.
Oid la surna ingenuidad
de la constancia
que elias dejan de estos neches.
«Como el culto no podia
sostenerse
seguidamente
y
call solemnidad
no estando nosotras en el convento,
nues-
tro Padre con nuestra Madre
resolvieion que nos volvieia-
mos a el,»
No se invocan decretos,
ni atribuciones,
ni se cuenta
con el alcalde, can ejercitos, can congresos ....
Es la cosa m.is sencilla:
«nuestro
Padre y nuestra
Madre resuelven •.... Como si se tratase
de alguna ordenacion conventual
privada ....
Y no 5610 resuelven,
sino que ejecutan.
En efecto, la Prelada, que 10 era la Madre Dolores de
Santa
Teresa, se dirige a las autoridades
municipales
pidiendo la ltave de la clausura.
Y los municipes,
sumisos a
las oruenes de nuestro Padre y de nuestras
Madres
«se la
entregan gustosos .•
Y asl fue como el 26 de mayo del rnismo ano 70, a
los "I de la exclaustracion,
volvieron
li:l::. religiosas
a pisar
su querido convento,
pasando
por el arco del cora, que fue
en este caso un verdadero
area de triunfo.
Estas alegrias se templaron al darse cuenta del
dono lamentable
en que se hallaba el <palornarcito
Virgen .•
abande la
-- 57 En los c1austros las hiedras y arbustos
habian creeldo hasta converrlrse en selvas enmaranadas,
cuya hojarasca servia de nido a los an.males venenosos. De las celdas
y ofieinas se habia desterrado
la Juz, dejando que en elias
campasen a su amafio las culebras.
Las timidas manias tuvieron que reaJizar aetos de heroico valor para posesionarse
nuevamente
de sus escondida! moradas.
Habian dado comienzo ala instalacion del torno, cuando personas
amigas
las suplicaron
que suspendiesen
la
oba, porque venia de Tun]a el Prefecto y se 10 haria qui
tar
Y fue asl , el Prefecto
IIeg6 y pldto hablar con la
Prora. Ella Ie mand6 pasar al locutorio y despues
de los
saludos de regla, en tabla IOn este dialogo, tan breve como
decisivo.
-«Con
que ustedes se pasaron a su COIl vento y se
encerraron en c1ausura?
-Si senor : los vecinos se interesaron en que se abriese la iglesia al culro, 10 que no podia hacerse sin pasarnes nosotras
aJ edificio; y, una vez aqui,
teniamos
que
guardar c1ausura, como la guardamos mientras
duro nuestru destierro.
- Y can que autorizaci6n
y poderes?
-Con algunos mas de los que tenian los que nos despojaron.
- Y yeo que estan poniendo hasta torno.
-Claro
es senor; las Carmelilas no podemos despachar en la puerta ; nuestra Constituci6n nos prohibe de jarnils ver; en consecuencia,
fue preciso ponerlo.
-Encanlado,
Reverenda Madre: hacen ustedes
muy
bien. Las felicito.
Si alguno pretende rnolestarlas,
cuenten conmigo .•
Y se despidi6 dejandolas en posesion
pacifica de 10
que era suyo.
-
58 --
FLORESDELCLAUSTRO
Apropiandonos palabras de la
Jesus, en su fundaei6n de Toledo,
gunas de las intlmidades ejemplares
melitas de Leiva: «Harne pareeido
que en servicio de Nuestro Senor
citaban, para que las que vinieren
Santa Madre Teresa de
diremos, al revelar aldel monasterio de Cardecir alguna cos a de lu
algunas monjas se ejerprocuren irnitar estes
princtptos.>
Entre las religiosas que han perfumado aquel convento venerable con aromas mac; perceptibles de santidad, mereeen nombrarse la Madre Rosalia de San Bernardo y las
hermanas Juana Maria de la Cruz y Tomasa de San Juan
de la Cruz.
Digarnos primero de la postrera: Hermana Tomasa de
San Juan de La Cruz.
La hermana Tornasa, que vistio de monja antes de ver
la mali cia del mundo, vivio su larga carrera conventual
can Iimpieza de angel y sencillez de nino.
Su caracter dulce, serenisimo, cautivaba y era obligadora edifieaci6n para sus cornpaneras de habito.
-Fue tan adicta a la observancia, leemos en la cronica, que [arnas quiso tener sirvienta, como se acostumbraba
en ese tiempo; y se hacia ella misrna, veneiendo mil dificultades (entre las que no seria la menor, juzgamos nosotras, la oposici6n practica y verbal de sus santas herrnanitas), los servicios que aquella hubiera podido hacerla>
Su alma, sin dobleces ni complicaciones, se retrata en
un solo rasgo :
Durante los ejercicios anuales, siendo superiora herrnana Tomasa, enferm6 la Priora, debiendo ella presidir el
retiro y actos de la Comunidad.
La tarde en que tenlan el ejercicio de la muerte, el
medico encontr6 muy grave a la Prelada y ordeno que se
Ie hicieran algunos remedios durante la r.oche.
Hermana Tomasa reuni6 en el COlO a las religiosas
i6venes; las hizo acostar eon las manos cruzadas sobre el
pecho, en la forma en que se colocan dentro del ataud : y,
al lado de cada una de elias, coloc6 dos de las esratuas
pequenas del cora (de que todavia quedan algunas), con
59
una cera dergada en la mana, como que estuviesen
velandolas.
El pensamiento
de la superiora era, segun se 10 rnanifest6 a las tendidas, que, despiertas, pensasen en la muerte y oirecieran tan dura vigilia par la salud de la Madre.
Para esta alma bendita, nada significaban en contra, ni
los traiines afanosos del dia precedente, ni los calores soponfer..s de la Villa, ni la cam ada posicion, ni los afios de
juventud, que reclarnan sueno.
FLt~ el caso
que, hahiendose
ido ella a cuidar de las
aplicaciones de los remedies y tardandose
mas de 10 que
pensaba, hallo a sus hijas cuando volvi6, como Jesus a sus
tres Apostoles en la neche del Huerta. Las monjas, no hechas a aquellas velaciones, dorrnian con tranquilidad
beatifica; y las cerillas
iban dando cuenta de las estatuascentinelas, que aparecieron,
la que menos, con las rnanos
quemadas.
E: demonio la perseguia rnucho, de modos visibles a
la misrna comunidad.
Cuando cornia, Ie echaba en el plato de sop a pelos,
telaranas y rarnitas secas de arboles, que ella apartaba, prosiguieudo sin inmutarse su parca sustentacion.
PJr la neche, movia su carna can estremecimientos
de
terremoto. Dabale en rostra al tentador la pureza nunca
rnanchada de su alma; pero jarnas logro, can todos sus ardides, alrerar la quietud alegre de su espiritu.
Siendo de edad de 80 anos fue atacada de tuerte hidrope sia.
EI Padre Paez habla tenido que ir a Tunja,
dejando
en su lugar para servicio de la capellanla al senor Rojas.
Agravada la enferma,
fue precis a aplicarle los ulrirnos
sacrarnentos,
de lo cual dieron aviso al Padre Paez. Y el
contesto que no Ie daba perrniso de morir hasta su regreso.
AI air esta orden, la hermana Tomasa dijo tranquilamente: -Conque eso dispone? pues yo queria irme ya.>
E I Padre lIeg6 el 24 de diciembre y, esa misma neche,
entrego la hermana
su alma a Dios, a tiempo que repicaban en la parroquia a Misa ce Gallo.
F ue la del Nino jesus su devoci6n predilecta y en los
dlas de aguinaldo y pascuas
de Navidad, como afirma la
60 historiadora,
-cantandole
villancicos, de los cuales aun se
oyen algunos en fa comunidad,
parecla salir de si.»
Y lagro salir definitivamente
aquella noche, para celebrar en el cielo la Pascua del Nino.
HER~IANA
,JUANA ~(AI{IA
HE LA CRUZ
Habfando
de la hermana
Juana Marta, religiosa de
velo blanco, dicen las memorias con laconisrno elocuerue :
<era el angel de la cornunidad.»
Alma sencilla. de alta oraci6n, vivia en olvido de 10
que es tierra y sangre, s610 ocupada en las atenciones de
su espir itu y de los deberes de su profesion religiosa.
Frecuentemente
sostenia coloquios con el Nino Jesus,
cuyos encantos la errarnoraban y del que era correspondida can regales interiores y visitas en forma visible.
La imagen def Nino, que Ifevaron de Bogota fas fundadoras, desprendiase
de su nicho para acornpanar a la cando rosa hermana en sus quehaceres
dorne-ticos,
principalmente cuando salta a la huerta a lavar fa ropa, jugando
EI con el agua de la acequia, mie ntras ella, extatica, enjabonaba, restregaba,
gofpeaba y retorcia.
Estas escenas infantiles no debieron ser del muy agrado de las otras rnonjas, pues castigaron al Nlilo pegandole
con cola los piececuos a la peana, como se conserva hasta el dia de hoy.
Y para la her mana Juana Maria fue esto una verdadera pega, por privarla en 10 sucesivo de aquellas
celestes
recreaciones.
EI demonio andaba en cornpetencia
con el Nifio Divino para hacersele palpable a los sentidos del cuerpo.
Disfrazado un dia en forma hurnana, se Ie par6 al pie
de la ventanilla de la Cornunion, siendo causa de que tropezase y se diese un fuerte golpe.
En otra ocasion levant61a a los aires, cuando cruzaba
uno de los claustros, arrojandola
luego con violencia sobre las piedras, nada iguales, del piso. Y, en rnornentos en
que acompafiaba
a las terceras vigilando
a unos trabaja-
-- 61
EI i\ino preferiIo
.I,. la" .Holljitas
de Leiva.
E- Iundador
rI,,1 Co. ivc II 10 , :11 <[III'
II' l lcvn ron <If' LOg'oui lns prilllrr'l\s
:\lndrp;;,
'l'ir-ne los pirN'('ito" T!"fl0t!os eo». ('0ta a In penna.
para 'III( no vur l va a
salirse
rip 1'11:1,en :H'h'''f!Il's <II' acorn})afwl' :I una de lns Il'l'Jllanit:lqur1lI:!_ Il, horn-nhnn,
COli 1:1 <[II!' ill1 hasta
pI I:l\'a<lel'o, j1lg:lnt!o, nur-u r rns In :'lIon·
ja la\':Iha. enn 1'1 a!!l1:1 lip Ia corrl-ntc,
Las otras Ie casttgaro n pe~andole ...
dores.
cle~!!;Jjn enorrn es
cuadril
de fa
re ligiosa,
piedras
quehrancolo.
que fuer on
n oar en el
Conducida
en bra-
-- 62 a la celda, guard6
vida.
<Oh cielo, cuando
mente unida con mi
tos de fervor.
Logr6 esta dicha
ZOS
MADRE
cama por los attos
restantes
de su
te vere? Cuando estate alii enteraarnado?» prorrumpia en sus arrebaa primeros
ROSALIA DE
de diciembre de 1811.
SAN
BERNARDO
Se ha mantenido viva entre las tradiciones conventuales la celebridad y hermosura de esta gran darna, que renunci6 los halagos que ella pudiera brindarla, para servir
a Dios can todos los dones de cuerpo e inteligencia, grandes tarnbien, can los que se via enriqueeida.
EI Senor premi6 sus generosidades can pesadas cruces, por ser este su sistema de eorrespondeneia a los amigos, al decir de Santa Teresa de Jesus.
Interiormente sintio agobios mortales ; y su cuerpo fue
mlnado por penosa enfermedad, que sin entorpecer las
costumbres de disciplina monastica, la hacla sufrir verdaderos martlrlos, tanto mas dolorosos, cuant» menos aparentes.
Para colma de males, un remedio mal aplicado vari6
en peor el curso de ellos.
Los tumores exigieron repetidas y crueles operaciones, que no tanto dieron a conoeer la indlscuttble torpeza
quhurgica de aquellos galenos, cuanto los tesoros de heroismo que enriquecfan este corazon lIeno de suavidades.
A liempo que unos nines, que educaba el Padre Espitia, se entretenian jugando en el patio del convento de San
Agustin, comenzaron a dar voces, diciendo: -se abrieron
los.clelos, se abrieron los clelos.>
"Inquirtc el maestro la causa y Ie contestaron
unanimes Que se habian vista vislurnbrados por una elaridad
.
Y cuando esto referian, fue sorprendido por los sones
luzubres de las campanas, que hacian conocer a la Villa la
tristeza de las monjas por la muerte de su santa cornpanera. Serian las 6 de la tarde del 6 de noviembre del ano
de 1825.
-- 63 AI dfa siguiente
se vio fijo sobre la celda de la ditunta, un globe de luz, que resplandecia, segun la declaracion de las madres, mas que el sol, ya que a pesar de lucir este en toda su fuerza, no Ie oscurecia.
Fue visto no
soio por las religiosas, sino tambien por personas
seculares. Y dur6 alumbrando
hasta la hora del entierro.
La Madre Rosalia tuvo excepcionales
condiciones poeticas, por 10 que se desprende de decires tradicionales;
pe-o el abandono
nos ha impedido disfrutar de aquellas
chispas de sagrada inspiracion.
DE .~A I~EN()Vi'-DA
'-C\.
EI tesoro
C
~
DE I~EIVA
e, l' ~ &. 0.. 'i\.
de mas precio que tiene la Villa de Leiva
suficiente a la vida del convento carrnelitano en medio de estas soledades
que sa ben a necropolis,
es la imagen de Nuestra Senora del Rosario, renovada milagrosarnente con casi identicas circunstancias
y no menos
distintlvos caracteres que la celeberrirna de Chiquinquira,
Esta imagen es general mente desconocida,
tuera de
aquella
dichosa
region de Colombia en que se venera.
Intereses quiza no santos han entorpecido
la divulgacion de su nombre y de :'iUS prodigios maternales.
Pero ya que Dios no ha puesto limites a las larguezas de Nuestra Senora, no queremos ponerlos
nosotros a
la noticia publica de elias.
Afortunadamente
existen documentos
inconfundibles
y
muy legitimos, que nos van a servir de base en estas memorias, las que s610 persiguen el acrecentamiento
de la
gloria de la VIrgen Maria.
Uno de los hijos del Carrnelo,
ya difunto, Fr. Elias
de Santisimo Sacramento, que recordaremos
siempre como
gran amigo, laboro antes que nosotros en la slrnplificacion
de aquellos papeles, y su estudio
facilitara y autorizara el
nuestro. No sera mucho 10 que habremos de afiadir de
nuestra cosecha.
y da explicaci6n
-
64 --
ANTECEDENTES
Descon6cese
el nombre del pintor de esta imagen.
EI
maestro de pintura Maximo E. Merizalde, en certificado de
4 de enero de 1849, dejo escrilo
que a su juicio, esta
imagen fue pintada a mediados
del siglo XVII.
Vese claro que el autor intent6
reproducir
la que se
venera
en Chtquinqulra,
pues ambos lienzos contienen el
mtsmo asunto : la Santisirna
Virgen
del Rosario con su
Divino Hijo en sus brazos, en pie y entre las imageries de
San Andres y San Antonio.
1::.1 dia 11 de marzo de 1810, el capellan del monas
lerio de reverendas
mad res carmelilanas
descalzas de Leiva,
don Jose Benedicto de la Borda, sacerdote
ejemplarisimo,
acornpanado
de dos sobrinos suyos, Marcos Maria 'y Juan
de la Borda, hall6 en una casa arruinada
un basndor con
un lienzo casi podrido, al que Ie caian en tiempo de lIuvia tres chorros
de agua;
el lienzo estaba
rota y no se
percibla pintura alguna. No obstante,
don Benedicto di]o al
verlo : "en este lienzo ha estado pintada la Santisima
Virgen de Cntquinquira, .• y orden6 a sus sobri nos que 10 llevasen a casa, Delante de este lienzo acosturnbro
a orar can
la familia
durante tres anos. Una tarde de 1813 di]o a su
sobrino Marcos:
-vamos al convento
a lIevar el lienzo de
la Santisima
Virgen ..• Su sobrlno Ie contest6:
eyo no voy
porque las religiosas, luego que vean ese lienzo, 10 echan
al horno.> Don Benedicta
no replic6:
llam6 a otro: sobrino, Camilo, y con este 10 lIev6. Al volver, dijo a su sobrino Marcos:
eya esta el lienzo en el convento;
se 10 he recomendado
mucho a la reverenda
Madre Priora
(Josefa
de
Santa Teresa) ya la Madre Ines de los Dolores (tornera}:
no 10 echaran al homo, como dijtste : con el tiempo 10 veras, dandole culto en el altar."
Don Benedicto al entregar
el Iienzo a estas dos religtosas,
dijo:
eAhi tienen ese Iienzo donde estuvo pintada
la Santisima
Virgen de Cntqutnqutra
; pidan al Senor que
se renueve
la imagen, como sucedi6
can la de Chiquinqulra
por los ruegos de Maria Ramos> Examinaron
las
religiosas el lienzo, y como 10 vieron podrido,
roto, y borrada
la pintura, juzgaron con la Madre
lnes, que debla
-
65 -
quemarse;
pero la Reveren Ja Madre Priora, por respeto al
capellan, mand6 limpiarlo, y asi 10 colocaron en una de las
tribunas antiguas del cora alto, no sin gran extraneza de la
comunidad,
que al enterarse de 10 sucedido, celebr6 la ocu-
rre ncia de su ejernplar vic ario, al que amaban tlernamerne
par hombre de Dios.
"EI aDO de 1827, trasladaron
el Iienzo a otra tribuna 0
cap ilia de la Divina Pastora. Alguna vez 10 bajaron para
y t -nian
66
decir misa por alguna enferrna.
Durante este tiempo, depo
nen las religiosas
en sus declaraciones,
que algunas mon[as, ninas, y sirvientas
(seglares
las llamaban) que habitaban entonces
en el monasterio,
ten ian rnucha devoci6n a
este lienzo, que rezaban a la Santlsima Virgen, conternplandola, que sentian
rnucha ternura al verlo, rrnentras otras
se reian y aun burlaban
estas devociones
y rezos hechos a
monos (con estas y otras palabras
ridiculizaban
a 10 que
aparecia en el henzo).»
«Las pr irneras aseguraban
continuarnerue
que en el Iienzo iban apare ciendo rasgos de las irnagenes ; las segundas
nunca
veian
nada. En estas santas
contieridas
lIego el
ana de 1830. en que se ve a toda la comunidad
devotisirna de la Santa Imagen. aunque todavia borrada,
porque en
las Navidades
de este ana hicieron procesiones
can ella
par todas las dependencias
del monasterio,
rezando el santo Rosario
y pidiendo fervorosamente
la renovaci6n.
Las
religiosas
se dividieron
en grupos de dos cad a uno. Cada
grupo presidia la procesion un dia, tocando este honor el
dia de la fiesta de Nuesrra Senora de Chiquinquira,
a las
dos preladas
Priora y Superiora,
Todos los anos hasta el
de 1837, en que se etectuo la renovacion
prodigrosa,
se repitieron estas procesiones.>
1-''':.
,JOSE
,J. PAEZ
~lunt'l)\'
Antes de relatar el hecho memorable
de la renovacion
debemos escribir el nornbre del sencillo
religioso
domini
ca no que mas parte torno en estos acontecimientos.
Llamabase Fr Jose Joaquin Paez Murcia. Vino ill rnonasterio
el
atto 1834. para ayudar
al capellan, presbitero
don Juan
Manuel
Garcia Tejada. Como este se ausentara
a primeros de ene ro de 1824, qued6 reernplazandoto
c\ Padre Paez,
quien fervorosisimo
devoto de la Virgen de Chiquinqulra,
deseo poner en la igles.a de las Carrnelitas,
una imagen de
Maria Santislrna, bajo esta advocaci6n.
Cornunico
su deseo a las religios'ls
y vino asl a inforrnarse del hallazgo }' entrega de la santa imagen y de la
07
FR. JOSE
J.
PAEZ
MURCIA
devoci6n que en ,~I mnnaster io Ie ten ian sus dichosas rnoradoras, aunque el lienzo se encontraha
poco mas 0 menos
como 10 habia entregado don Benedicto.
Tan solo fue reparade
en unos
r emieudos
de tela pejrados
y pndr ido,
que no se deshtciese de roto
Paez y. aunque las re!iglOSJS
taba
muy
deteriorado
Como
por
el mnnasterio,
atravesaba
fin
Ie cornunicasen
51'
resisnan,
por detrris , para
Pidiote
se 10 cnlrE'garoll.
e ntonces una necesidad
('I Padre
disnus o, de
la comunidad,
hacerle
una novena,
pr ometiendo
tisirna
Virgen
la col o cacton
del lienz« en Iii
remediaba.
COllsiguieroJ)
las !lJ()".j;JS 10 que
lie
nzo
Bonilla.
locacion
file
colocado
en
el Padre
alezando cue es-
IITl
al
tar
cito.
que
pintr)
nor que
con
3cllnjo
;: la
ii!!e<,';'.
p,dial.
e
l
Sanse
v el
51
niae stro
Todos Ills I)Ue vier on el lienz» n-prbarnn
su co0
les parecio mal nor el estado
larne ntab!e en
que se encontraha,
greso el capellan
publicamente
SU
A fines de febrero del misrno a no, resenor Tejada. quien al verlo, manifesto
desaprobaci6n,
diciendo que
el
no vela nin
68
guna imagen, que solamente
la veian las monjas y el Padre Paez ; no obstante,
el lienzo no se retir6 de la veneraci6n publica.
Por la Pascua de 1835. dieron al Capellan senor Tejada, el beneficio de Corrales,
y las Monjas
consiguieron
del Metropolitano,
lIustrisimo
y Reverendisimo
senor Mosquera, quien acababa de tomar posesi6n
del Arzohispado,
el nornbrarmento
de Capellan y Vicario del Monasterio
a
favor del P. Paez.
EI propio ana de 35 vino al monasterio
el Padre Maestro Ex-Provincial
de Dorninicos,
Fr. jose de Jesus Saavedra, quien reprob6 la colocacion
del Iienzo.
Volvio al ano siguiente; y, como 10 viese en el mismo
lugar, orden6 que se quitara -por indecoroso»,
EI Padre Paez, resignado,
cornpro, por seis pesos, un
cuadro de la Virgen de Chiquinquira,
que se venera hoy
en la capilla del suprirnido
convento de San Agustin, para
lIenar el vacio que dejaba el lIamado por las Monjas «de
Don Benedicto
.
ldo el Padre Saavedra,
las tan dociles reugtosas,
que
sin duda juzgaron
que la obediencia
solo las obligaba
a
la vista del superior,
convinieron
con el Padre Paez, identificado con elias en opiniones
por 10 que a esto se refiere. «en que tornasen
las cosas a sus antiguos lugares-.
Capellan y conventuales
cornprornetieronse
a rogar fervorosarnente
por la renovaci6n.
Uno de los que rechararon
con mas tenacidad
la renovaci6n
prodigiosa
de la Santlsirna Virgen fue el P. Maestro Rector de Chiquinquira
fro Benedicto Bonilla. De palabra y por escrito se OpU50 a este prodigio.
y no se le
pudo conve ncer de ello, por mas que algunos Padres 10
intentaran.
Escribi6 al Padre Paez alguna s cartas, en las
que uso de palabras
duras., hasta decir1e que se estaba
desacreditando.
-Honra con este culto a Mama Linda, peTO
no la lIames renovada porque no 10 es »
En esta disposicion
francamente
hostil permaneci6
este
Padre hasta el ario de 1856. en que visito el Monasterio,
siendo
Provincial
y Visitador
General
de los Padres 00minicos.
-- 69
Igle~ia
,I<>ln. Cu rmefitas
allliglia
;;•• \"I.'JI('I'("
('J!:1<
<I
11'<'>
dondc
rvnovudo
prhner«
(If, ia Vi rgell,
Cuando
vin el lienz» y 10 examine
detenidame
nte, (01/[cso fa renovacion y ,don.'> humildemeute
la Santisuna
it ragen.
Ademas, maniiestaron
desagrado
por su coloracion
er:
la iglesia
antes
de
renuvada
: e l doctor
Nicolas
Alejo
Gi-
rrn, cura de Velez, quicu hahia sido Capellzin
del Monasterio durante siete anos J conocia el lienzo; el doctor Pedro Mota quien
hahl a vrsto el lieuzo ell cas a del senor
B rrda : el senor don Jose Antonio Paez. presbitcro,
Vicario
Ioraneo
del Canton
(lC
Chiquinqurra;
el
doctor
Vicente
(i o n-
zilez; P. Juan Jose Camclo, O. P.; F.I(
Diego Silva, agustino ; don Agustin Landinez,
jefe politico
del Canton
de
Leiva, quien certifica
que cuando via culocado el licizo
70 form6
calde
gente
de las
colas
mal concepto del Padre Paez, Don Gabriel Burgos, Alde Leiva, escribe que -cuando colocaron
el lienzo, la
murmuraba
diciendo que habian colocado en la Iglesia
Carmelitas un lienzo con unos monos." A don Jose NiMelo y Joaquin Gonzalez,
les pareci6 mal la coloca-
cion de la imagen borrada.
LA
RENOVAelON
De la atenta lectura de los docurnentos
escritos que
conservan
en su archivo las RR. Madres Carmelitas
Descalzas, se desprende
que todas las religiosas,
sirvientas
y ninas, que moraban entonces en el monasterio,
vieron
reprnuucirse
las san las imagenes
del lienzo entre resplandor es, a contar del
de diciemhre
de 1836 hasta el
5 de enero de 1837, en que cesaron
estes, quedando
des de aquell a fer ha las pintur as visibtes, aunque
no con
toda pert-ccton.
sobre to.Io en los vestidos,
10 que se debe teller en cuenta para explicar satisfactoriamenle
ciertos
lugares de esta historia (I).
n
(1 i Il"claraeioll\'"
de las religio,;a,,:
dive la I{''''el'ellda :\Iadre
Pri.»: u :Ilaria Ho"a,i •• del Sa nt isi mo Sucrnmen to : "y en \~feeto, del
d ia '27 de diviem hre de 1~::1i al ii del 11](,'; d(' cuero dl'l slguiente
•• 110 de IH::7, tml as
genernlllleute
In vimos reuovudu.> La 'Madre
.Iosefa del Carmen dice : "D,~elflro que general mente nos consta que
desd,~ el 2H de diciern hre d e IHali hnsta el :) del mes dp enero sizuicnte, en que se a,:au'-) <I" mauif'estur, estu vo tall patente a nuestro-, ojos. que 1I0S convid abamos las uuas a las otras a verla.»
La :lladrc Maria Matilde del Corazon de .Iesus : -Pues poco
:I poco homos
visto y vernos eon nuest ros propios ojos que cada
d ia cstii nuis perf'ecta y hermosa> La Mad re Francisca Javiera de
10'; DII1,)res dic« 'que vio la imagen Ilena lip ras plan dorcs.» La
Her-manu Tnes : 'que se deF) vel' del Pad ro ~~'l~vedra ~' de ella ;»
como la Madre .Iaviera, la vieron tambien dos umchaehas
del mouasterio.
La Hermana
l\lari.-l de In Trinidad
dice que la imagen estaba borrnda. Perl) que eon la edad iba toruando otros conocimientos y advir tiendo vque la imagen se iba manifestando
hasta ponerse on In hermosura,
1'01110
'a vemos en el dia.'> La Hermana
Maria del Coraznn
elP las Angustias
dice, refiricndose
al tiernpo de
10'; rosaries
0 procesioues
-vi que I'fectivamente
se iban deseubriendo las inuigcnes, y de alii para aca no me queda duda de 10
71
EI P, Paez sostiene en sus declaraciones
que a contar del
30 cle diciembre
del ano 1836, durante ocho dias, las religioS3S aseguraban: -Vernos las tres imageries can toda perIeee.on entre resplandores»,
peru dicho Padre
nada vela
(era
muy cor to de
vista segun
cl
confiesa)
ni creta a las
mor jas, ni se nabla
acer cado
al lienzo. El 6 de ener»
de 1837 llego por .ercer a vez al rno naster io el Pa
dre Saavedra: entro ~. la igll'sia y, todo sorprendido. dij-.
al F'adre Paez : "Que ll~rl!l()sa esta tu indiecita ; ahara quie»
te dira que Iii qurtes : donrie
no~s
la pintura
del maestro
la
has hallado? ; porque
Bonilla-.
EI Padre
esLi
Paez, atur
IWl'llOsa
.y l,eJ1a que s,' \':/ pUlli'~lldl/
•.~;'a Ph'ina
;-;••ii"r:l,
La JJp)',
mann
F •.rnan.la d,~ la :\;:.ti\'id;:d
d" ~fal'i" I:tlllfie;;a:
Y uesde el:'
tOIlC~S cadu
d i.i ln \,PIll''';
III,i" hermosa
y l:l~ :!t'lIlfS
la tiPIWIl
mas dt'\'o,~i"lIl,'
Arlcmti«
apl'ohal'o!l
:; d0f'lIdit'l'oll
la rt'llt)\';ll'i,'1l1
los sigui<:Ii'
I,'s: 1<:1l lrn«. Y Unno, ;-;1', p, B"nil',ll'i"
.\ntolljo
'j'I·,"":l1l0, ()hispo
rI"
CPII 1II'i". q\li"11 "."l'dfi"<I:
'111,' 1'1 :\);0 dl' 1~::!1 "i,', "II '<\I allal'I,il,.,
una illlag,'n
,'olll'lIsa
y \,1 lil'ilZO //1'1111 dl' IlIal1l'i1a,.,; '/lir Ilal,i,'nr!"
vl~lli In ot rn VPZ vio la~ il!J:l.:!('I'(';' mns f'lara~:
qll!' r-u ~11 ,prl·,')'n \'1
sita SI' hu hin rcuova.l.:
II )la'oIl 1111'1111',dl,.,lingni,;II<!lIs,'
I:l~ l!'l'~ irn.:
I{l'n,','" ,1' I'J I'"j;ll'ito
,/11" til'll" "11 I" 111<111""I :\illll
,l"SI"S, Y ,/nl' "I
d ia I! 11;:- I)I'tllhl'''
dl' IHI::; (·x IIti-ada
Ia "III1\II11ida" por 1:1 rcvou:
Ci"l1l del (ill l·r"""lll'il"
1'1 ill"I'Il' ill del allar, "11'111", ,'IlI'II"oJla Ia ~,l/lla
inia.n-n "II l Iu mus. ,/11,,"alltlll
1:1,; ;;",'I'I)O", ,\' "lIl'li\las
'Ill" la 1'\1\',,1
vial
alJra~adl)S,
la ~ant:1 i:Il:I~!--)1l tllted'l i!p:"':l. 'I'ollo PSHl In (o.ollfi,··
mo dl'~plI"'s
dit'lil) s"11Ill' uhi",!",
('II ,'a"ta
(sin rl~('lta) ('s'Til:1 al I:,
P. Il'a,\' Salnl'llillo
(;nti{'1Tez,
'~~ap"II,ill d,~ Ius i'al'llldila,;
,k Lei vt.
all<1di('ndo
qlW •.I illcfondio
del altar
III !lahia
PI'I'sf~nriado
tnmbi.n
el d octru- l iionisio
I:odl'igllez,
Curu de la Salin:;
tI,· Chit», ~' el I' \.
d re domiuico F'r. 3ligue/ l{odl'iglll'Z.
1111I0, Sr. UhbJlo
de Santa
~laJ'ta,
10'1', Be rnn bo Rojns,
'111\'n
con 'agI'o cl tcmplo.
l lmo. Sl' .• Io"p Antonio
Claver, titular de Ca
lifo"lIia;
el profnsor
en,'l
arr : de pintu ra, :\I:'txill\o
P. :\ll'l'izallit',
quicn
(lice:
1I0 ;1' ve mano
que Ita visto los rruniendos
de
artifice,
poi-que
pegados
por detr:i,,;
qlii'
1'", im pusibh'{lie ~iclldo
tocwia
POI' 1'1 piucel no SP nouua 1'1 :J(~(~il(', y que cree ,"'a tocada
con pin
eel divino
(certificado
en Loiva a -! cuero
IH1!J), n, Agnslin
Lar
d iniz, jefe politleo
en propie.lud
d el Cant/Ill de 1.('!I'a, certif'len
'Pl{~
no lc cabo d uda d e la l'l'nno'a(:it'll"
de habe r o id o dl'l't'IHII~ri:1
ena
c.itcdra sagr'ada
al 1'. ~aa\'('dr:1,
Exproviucial
u(' Ilomillip("
y a limo, SI'. Obis po dl~ Sail a Marta
F'r. Bel'nal,,',
Rojas, dl' !:.
ruisna
Or.Ion. I). \;abl'iol
B\Ilgos,
Alnld" de Leiva, certifica
IHIII'
bit;!: quo cu.uulo
l'sIUI'O en /'!'i\'a
In original
d" Chiquinquir.i,
,',J
y 0 .ras personas
vieron nuis her-mosa que la d" Chiquinquiru
a la
de,civa
(hecho que HU(:l'di,',,]
7 dp. noviembre
de ll;.ll). EI seii.vr
Cosme
Castellanos,
hnbitant- de Leiva, de ofieio platero, ddienol('
-72dido al olrle, Ie respondi6
emocionado:
este es el liencito
que V. R. me mand6
quitar de la iglesia; ningun
pintor
10 ha tocado; y Ie relirio 10 que las religiosas
Ie estaban
contando
aquellos dias. EI Padre Saavedra,
sobremanera
confundido,
suplic6 a la R. M. Priora
que dejase
venir
a su confesonario
a todas las religiosas,
en donde se persuadi6, por el testimonio
de toda la Comunidad,
de la certeza de la renovaci6n,
defendida
por el en cinco sermones,
en los que predijo:
1.0 que la Santisima Virgen concederia
muchas gracias aJ monasterio;
2.0 que los pueblos tributala rcuovacion y presenci» la maravilla de esta imagen el 7 de noviemure de IH41, en que tuvieron
en la iglesia del monasterio
de
Leiva a la original de Ohiquinquirii.
:\Iiguel Sanchez, carpintero,
vecino de Leiva, conocio el lienzo
en IH2~. En enero de Itl~:5 le puso un marco ue liston scncillo y
una gotera de tabla en f,~brero del mismo aiio, En estas tres Iechas estuban borrndas
las imrigenes, pero desde IHa6 las vio tan
her-mesas, que era todo su consuelo
(escrito de 1:.1 de enero de
IH43).
El senor .Iouquin Forero de Chavez, siendo Sindico del convento, vio el Iienzo borrado y negro, varias veces que entre al monaster io, desde el afro Itl:W; despues tuvo ocusion de contemplarlo
en el taller del carpintero Miguel Sanchez, cuando Ie puso el marquito de liston ; se fij6 bien y estaba todo picado y lleuo de chorread urns. Confiesa la renovacion (16 de enero de 1H4:l).
n. Vicente Rojas deiiende la renovaei6n y habla de la maravilla vcrificada el 7 de noviernbre de 1841, y dice que la imagen de
Leiva se manifesto en su altar hermosa y luciente durante la misa que celebre el Pbro. senor Borda, y que la original de Chiquinquira,
que estaba en el altar mayor, apareeia
eubierta como de
huino que semejaba un velo (21 de enero 184:.1).
El senor Nemesio Amar dice que el afio 1826 0 27, una seglara del monasterio,
Hamada Luisa, encargo una misa al H. P .• Joaquin Araos poria
salud de una roligiosa ; con este motivo vio el
licnzo que sacaron a la iglesia, viejo y rota, que ni marco tenia.
Ausentado de la villa, se volvio a radical' en ella el ana de 1838,
cuando ya estal.a el licnzo en la Iglesia. Despues dice que vio bien
las iunigenes, como algo mas de un aiio antes de su declaracion :
(estti fechada el 22 de en era de 1843) .
•Juan Salvador Morales toco el arrnoniuui en la fiesta que se
hizo euando e: P. Paez coloco el licnzo borrado, Defiende la renovacion (escrito de 16 de fcbrero 184:J).
EI Pbro. D .• Jose Antonio Paez sostiene la renovacion en carta dl' 10 de mayo de ItH~:. Y los rnillares de personas Iavorecidas
p.or la Santi sima nrg~n
la !Ian eonfesado ,co.n los cultos y ador;~eiones que lu han venido tributando.
POI' ultimo, el C0I1Ce]0 MUnIcipal de Leiva, en sesion de 2 de diciembre
de 1844, denomin6 a
-
73 .
rian grandes cultos a esta sagrada imagen; 3.° que se edificaria un templo.
Todo, gracias a Dlos, se ha curnplido.
EI dia 7 de noviemb re de IH42, dice el Pbro. D. ,\1arcos de la Borda (11'41 escr iben D. Cosme Castellanos
y
D. Vicente Rojas) celebrando
misa el citado D. M<lrcOS en
e l altarcito de la Virgen
renovada, y estando sobre t:I alta' mayor
13 original de :hiquinquira,
<vier on los circunstantes a la de Leiva mas hermosa que 13 primera y CWI10
renen salida del taller.»
Y 1 "'- ,I E T R 1 IJ X F .'- I.•
A petici6n de los monasteries
y otras entidades
y personas, y con la dehida Ii zencia del limo. Sr. Arzobispo, fue
lIevada la santa irnagen z Tunja. La fama de la milagrosu
re.iovacion habia llegado a aquel.a ciudad y se habia ex tell dido par tona la cornarca. EI dia :~O de rnarzo de IS45
sa i6 de Leiva acompana Ja de muchas gentes que concurr ier on, Los carnpesinos preparaban
arcos, capillas y altares,
en los que colocaban a la Santisima Virgen. Por el camiIII se rezaba
el santo Rosario. En Sosa entro bajo palio y
Iue lIevada a la iglesia, donde se Ie canto la salve a preseicia de todo el pueblo, el que con su parroco, re vestido
de pluvial, la acompaii6
nasta el alto. A las cuatro de 1a
tarde fue recibida en la Iglesia de -El Topo-, por todo el
clero secular y regular, por todas las autoridades
de Tunja
y par todo el pueblo. De «EI Tope» la Ilevaron a la iglesi.. mayor sabre sus horn bros los sacerdotes;
despues la
trasladaron
a la Iglesia de los Padres
Dominicos ; de .rll!
al hospital;
del hospital
a Santa Clara;
mas tarde, a la
lu
!'('llo\'a,'i",1\ Illilag)·o.-a dt- ia ~al\ta illlagpn I"I;'/il'/I
'/ 'jnldi iu ;
la d"clal'''' .y pnH'lanl<" "'111 (iI/II
rid n~lnt(in y ~P ,'oIllI'I'O)'I\l'li'-' ;1
:"l\\;I:dar :lJlII:t1l1ll"1l11' un: (':ul(idad pal'a la:-, fi(~~t:ls quP ~l' (·t,·l('I~'·'I!)
a lin <I,' allo. lna "opi:" <II' ,~~tpacuerdo
~P pa,.;'-,al ";1'01)1' (;:q)("
l l.i n .II'I .\1"lla~t"'l'io~· ot ra al ";"'-lll!' Cu rn I':il'!'()('ll, l'i ruuu!» plll'
Ill' ";('lllll"'S ,rll~P. Mnr iu 10''')'1''), ['I','"id"lIte;
.luun ,Ie Dim' 1:mw'111ci. Ignado F,~1'1'o.:\'ic,d:i,.; .\ntonio .\lo1'eno, ,ro~e .\1aria Vega, ('.n
cejalr-s, .Iuan I'\PPOIllU('t'110F.'lTO G('lDlPZ, Secretn r!o -'Iuuici"a!.
-- 74 Concepcion:
y, por ultimo, a la parroquia
de Santa Barbara. En todas estas iglesias se Ie tributaron
grandes cultos, velaciones,
novenas, sermones,
etc., que no se detalla
por no hacer larga 101 historia,
pero que se pueden leer en
las relaciones
del P. Paez. De regreso, salio de Santa Barbara para «EI Topo>, acompafiada
par muehisimas
personas. En el vecindario
de Cueaita la prepararon
areos y la
recibieron
entre el estruendo
de la polvora, En el pararno
de Pijaos la habian construido
una hermosa eapilla, donde
la aclarnaron
con Iagrtrnas en los ojos y alegria en el alrna: 10 mismo en la hacienda de Sarnaca. Fue traslada
a
Chiquiza,
a Sachica y al Valle del Olivar. Lleg6 a Leiva
el 8 de mayo de 1845, acompafiada
de inmensa multitud.
AI dia slguiente celebr6se
suntuosa
fiesta en la iglesia de
sus hijas, las Carmelitas.
(' () N S T I-:.U (' (" I
ox
It E L
T E ~I •• L ()
La R. M. Rosalia <lei Sacramento,
ell carla
de L8 ue
septiemhre
de 1844, pJJi6 licencia
al 11010. Sr. Mosquera
para construir
un ternplo a la Virilen Renovada. EI centesto, concedicndosela,
el3
de octubre
del misrno ann.
Se empez6 la obra en julio de 1845 y se termino en
diciem hre de 1850.
Antes de comenzar trabajos se estudiaron
varios proyectos:
l ." Se pens6 alargar la Iglesia antigua
haeia
adentrn
del monasterio,
retirando
el altar
mayor; 2.° edificar la
iglesia en el ala del eonvento, situada
enfrente de la casa
de los Padres, es decir,
donde
esta el torno 0 el 10cutorio;
3.° enfrente
de la iglesia
del monasterio,
al
otro lado de la calle, con un areo sobre esta ; 4.0 en el
patio del con vento ; y ast hubiera quedado una iglesia con
dos naves.
Todos
estos
propositos
fueron
deseehaclos
para no
achiear el convento.
No eneontrando
lugar para construir
la
iglesia, el P. Paez dijo a la R. Madre Priora:
-Pida aDios
que se digne manifestar
el lugar donde
quiere que se ha-
-
'75
ga la iglesia-.
La R. Madre
Ie contest6 al dia sizuiente,
que liabia
eumplido
SU
mandate y que habia visro una
iglesia muy hermosa construida en la calle publica ~.inmediata al rnonasterio.> El Paclre Ie dijo : -Eso no puede set.
L"'.
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po-que
-Si, rrn Padre, replrco la
iglesia
quedara
con todo el largo y ancho
porq ue se compraran
las casas de enfrente
la calle es muy angosta.>
R. Madre:
La
que se quiera,
76
y quedara
asi, adernas de la anchura
para el ternplo, una
plazoleta,>
Y el templo se construy6 en la calle, como puede observarlo
hoy quien quiera que 10 visite. Asi 10 quiso
el Senor, y porque vo quiso
se consigui6
la calle y se
compraron
las casas de enfrente, no sin veneer
grandes
dificultades.
Se hicieron convites para trasportar
piedra,
a
los que acudieron
personas
de todas clases, sin exceptuar
nines y matronas.
No habra maestro para la obra ni dinero can que pagarle;
no obstante
se consigui6
uno y otro.
Se necesitaban
herrarnientas,
materiales,
obreros, pero nada
Ialto a su tiempo. Los padrinos
de la tierra y sobre todo
los del cielo que nornbro el P. Paez, 10 consiguieron
todo.
EI canto de la salve, el rezo del santo Rosario,
la recitacion de novenas,
he aqui los medias
de que se valio la
fervorosa Comunidad
de Carmelitas
para conseguir su plausible intento. «Los tiernpos eran recios-, como diria la Sta.
Madre Teresa de Jesus. EI Pontifice de la Iglesia granadina moria en su destierro.
Leiva estaba pobre y arruinada;
y cuando en otras partes se destruian
iglesias y se destrozaban imagenes,
alii se renovaba
milagrosamente
la de
la Virgen y se construia
templo magnifico en donde tiene
una digna rnorada. Ccn raz6n, pues, el limo. Sr. Mosquera, la lIam6: iglesia del milagro.
H E ~ )) I (' I
o ~ y (' () N' S A H n A (' I () N
Se bendijo la Iglesia el dia 30 de diciembre
de 1850.
Al dia siguiente
se coloco en su trono la santa imagen renovada despues de una gran procesion.
Desde que el llrno.
Sr. Mosquera
hubo
concedido
licencia para
construir
el
templo, la Venerable Comunidad de Madres Carmelitas
dispuso colocar la imagen en el camarin del altar mayor, donde permaneci6
hasta este dia. Los siguientes,
primera
quinceria de enero, se hicieron grandes. fiestas
a la Virgen renovada y a los santos Padrinos del cielo, a los que el P.
Paez -senalo oficio de constructores»:
Sto Domingo,
San
Francisco
de Paula, Santa Teresa, Santa Catalina de Serra,
San Martin de Porres;
terrninandose
las fiestas con gran
- 77 -
procesion a la Virgen del Carmen.
su camarin de la antigua iglesia.
la que fue colocada
en
EI dia 31 de julio
mente el nuevo templo
de 1855 fue consagrado solemnepor el limo. Sr. Obispo de Santa
Mar'a, Fr. Bernabe Rojas, Maestro y Exprovincial
de Padres Dorninicos, celebrandose
suntunsisima.
con este mati,
vo. a festividad del Carrner, EI limo. Sr.
cultado par el limo, Sr. Herran, Arzobispo
r
I. ~I
o,
S 1-:.
n. ~I ., ~ i:
EI ano de 1837
Mosquer a. Segtln
.rizo
su
el P. Pri ez
E I, :\1 () ~ ()
visita
ill
estaba
de Rogotci.
f~()jas
pastoral
r: E
fa-
I': J\.
el limo. S-.
llmo. Sr Arzobispo
Ie ha-
biai
asegurado
algunas personas,
entre elias eclesiasticos,
qUE la renovaci6n
era invencion
de las mnnjas
y de su capel an, por In cual Ikg6
mal impresionado
y dispuesto a
qut mar el lie nzo ; mas no sucedio
asi, porque
el llrno.
despues de air a 12s mnnjas y al capellan
r x arnino
detcnidamente el lienzo, aprobo el culto que se le daba, C~lebro el santo sacrificio
de la rnisa en el altarcit» en
qUI: estaba
colocado : concedio
ochenta
dias de indulge'!'
cia a cuantos rezasen y vsitasen
esta imagen y ayudascn
a !US cultos y faculto ul P. Piie.. para COl/fill/tar las promesas hechas a fa V"'l.:'C1l de Chiquinquiru
en fa ciudad de
S1I nombre,
Como ya se na dicho antes, concedio
la licen-
cia que se le pidio para construir un ternplo a Nuestra Senora, En carta al P. pal". de feeha 8 de marzo de 18-./.
le decia : -La obra de 13 iglesia ha sido para mi un milagr)>>; y en carta de 5 de junio
de 1848: -Celebro
infimto
que siga adelantando tanto en la ohra de la iglesia, la cual
es un rnilagro ;» y a la f~, M. Superiora, Rosalla del Sacr.rrnento, con fecha de 8 de octubre de 1848: ,.He vista con gusto y consuelo :1 cuadro del templo de Nuestra
SEnora, que can justicia se llama del milagr«, porque 10
es haberse heche en tan poco ticrnpo y sin recurso nin!~lInc, de manera que ya no pue de haber duda en la volun
tad de Nuestro Senor, de que su Santisima Madre sea venerada en esa nueva iglesta.»
-
78 -
I L ~I O. S R. D. ANT 0 N 10 HEn RAN
EI dia 24 de noviembre
de 1857, lIeg6 a Leiva el limo.
y Rvmo. Sr Arzobispo
de Bogota. D. Antonio Hemin. No
venia prevenido
contra la santa
imag-en como el Sr. Mosquera,
porque ya habla llegado a Bogota Ja fama de sus
milagros.
EI P. Paez Ie atribuye estas palabras:
-Todo es
milagro del poder divino: cuanto me habian dicho es nada
comparado
con 10 que veo.> Del misrno modo que el Sr.
Mosquera,
el limo. Sr Herran habl6 con las religiosas
y
su capellan, y reconoc.o el Iienzo. Delante de todos los sacerdotes
que Ie acompafiaban
pregunt6
al P. Paez, en el
presbiterio
de la iglesia
nueva, algunas cosas referentes a
la imagen y a su renovacion,
asl como a otros sacerdotes
que conocian algunos
hechos
sobre
el particular:
todos
contestaron
protestando
decir la verdad.
Enronces S. S.
hizo notar el estado del lienzo y de la santa imagen, y rnanifest6 can entusiasmo
la conviccion
que tenia de la verdad de la renovaci6n milagrosa
de la santa imagen y Ie hizo entrega de su rnitra, del baculo, del pectoral y, mas que
todo, de su coraz6n, con las mas sentidas
dcprecaciones,
pidiendole
por la Iglesia, par su c1ero y por su pueblo.
Ordeno
despues
la colocacion
de la santa imagen en su
trono y a sus pies las insignias
de su dignidad
episcopal.
EI dia 26 de noviembre
oficio de pontifical asistido de muchos sacerdotes : dos venerables
parrocos
hicieron de acolitos. Predico el P. Paez y entreg6 al limo. Sr. Arzobispo
multitud de documentos
probatorios
del hecho de la renovaci6n, recordando
la vislta del lImo. Sr. Mosquera
y de
las pro mesas que Ie him.
EI senor
Arzobispo
se levant6 de la silla pontifical,
mand6 colocarla en el centro del preshiterio,
y diri(!i6 a la
concurrencia
su autorizada
palabra, en la que exterioriz6
su conviccion interna de la verdadera renovaci6n prodigiosa de la santa imagen. -Bvsta la construccion
de este tempia, decia, para probarla.
Un templo como este, construido sin recursos,
en tiempos tan adversos,
venciendo
las
dificultades
mas insuperables,
es milagroso ..• Felicite a las
Carrnelitas,
a su capell an y al pueblo de Leiva, y pidio a
todos oraciones
por la iglesia granadina.
- 79
Ex~rn.
E I"~IO.
SI':.
!\.'-fH"'T4)
HE 1.":«•." 00
L I ","f)
EI senor Deleuado
Apo stolico de Su Santidad.
conde
de Ledochoski
llero a ._civa el 14 de julio de 185K
A las 5 de I;; ta rd: d~1 si~!ui~nte dia, se cantaror vis»eras soternnes, cntonad.is tlnr Su Exn:lei;ci;,
desde t'! solio
vontifici«,
as isti.t»
por ]G sacer dntes
revestidos
y por el
ire sbi ter o asrstunt«. Er Iii i~!esi;1 habia gr;:jr~ multuud
de
icles.
EI 16 de iuiio
"
pur
'H,li
pregunras.
imagen
!J
nuchas
ill
1.'1 tanh', recon'Il'il'j minuciosarnenl';:jdre
Paez Y a otrns
cclesiasucos
CL'fL' ;Hlljn I;, renovacion
para oir Ii! de
Ius l~~'lesl;is\ic\ls
y pi);" fin manifesto
SIJ
Ue l~, verda,j de la r enovacion
prod.gio
~ ;1, afiaclit'od(,
que l;l'll;) ;qnrenta.Jo
oposici<'lll
a la r enova. ion. nn por que .1S: io ~;inti\:'se, sino porque era SlI ceber.
~;e reservo
rnuch.is flrl.lt bas
de la renovacion
para pcdir ;\
II Santa S~r1e se jr:c,;;<;{' e! prnceso
canonico
y pudiese
el
f~()mall() P'l!ltlfic,' (L~c!aL"r el prodigio,
,pilrqllc estas decla
r itortas
no S',11 lie 1T11 :(Jlll[ll'lencia.
al1adi6 el Delegado,
s ino del Santo Padre,.,
quien
estan reservadas.
Mielltra~
t.mtn dispus o I;, ,'()rtli;ill;'ci,"n
di' los cultns a la Santa lma{It'n. Al Stfinr cura Lit' Chiquinquira.
que estaba prescnte,
II dijo entre- i.onico y sonnente : -Esta uuazen
cs mas hern.osa que 1.1 su y a.>
iensa que nicieran
intima
conviccton
Con
las
relig-josas
11iVO
PI
senor
Detezado
varias
en-
II evistas.
del Padre
S:t;IV1~Or.l,
hvoreei(1:Js
por
Virgen;
el It'l11f11f1 ~s';i ('!)llstrlJi(jc;
y los puchlos no SC :,<1ci..n <ii' dar "llilliS snli:!IH SIIll"" a la Santistrna
Virgen.
\j()
nc drin ser d« orro ;\lUIl<,1'S
feles han encontrado
aqui
el remedio
de sus necesniades
y vienen agradecidos
a los
C\lmr;)~)(I!ISt:
L':--,
C;jf'lL'I\I;;S
"~.
ha
n
;\'l'(jiclrit'/lc~
'l,~(l
nuy
la
Santis
ina
- 80pies de su Reina y Madre. En prueba
de esto, veanse a
continuacion
algunas gracias recibidas
de la Virgen, porque
referirlas todas es imposible.
Madre
Maria Rosalia del Sacramento,
curada de una
enfermedad
grave y peligrosa.
(Declaracion
de la misma
madre).
La muchacha
Sinforcsa
Cuadros,
que ayudaba
a la
madre Francisca javlera de los Dolores, curada de un cancer. (Declaracion
de la ultima).
La nina Maria de jesus Beltran, de ectad de echo anos,
entre al monasterio,
sobrina
de la herrnana Maria Ana de
San joaquin,
curo estando quebrada.
(Declaracion
de la
misma hermana Ana).
Josefa de los Dolores,
rnuchacha
del monasterio,
curada de una enfermedad
grave y peligrosa,
(Declaraci6n
de
la hermana Maria del C. de las Angustias).
La Hermana Maria Trinidad
de la Concepcion, fue curada de los ojos y de disenteria
y vornitos, sultidos durante diez anos. (Declaracion
de la Hermana).
La misma Hermana testifica Que una muchacha
del rnonasterio se corte
una mano y qued6
curada por la intercesi6n de la Virgen, a pesar del dictamen contrario del medico, que aseguro
quedaria
inutilizada
!a mano.
EI alcalde de Cornbita,
don Gregorio La Rota, certific6 en 1.0 de abril de 1850 que el senor jose Manuel Moreno, caido de un caballo, solo pudo Iibrarse de la muerte
por una causa sobrenatural,
que el paciente
atribuye a la
invocacion
de la Virgen del Rosario
de Leiva. !gual testimonio dio el senor cura parroco del mismo lugar, don Anselmo Porras.
Miguel Sanchez, carpintero,
declara en un escrito fechado en Leiva cl 13 de enero de 1843, que una hija suya
de un afio de edad, a consecuencia
del sarampion,
qued6
con un ojo col gada hacia afuera;
presentada
a la Virgen,
al dia siguiente
estaba sana.
Don Joaquin Forero Chaves, sindico de las religiosas,
estuvo
ciego algunos anos y fue curado invocando
a la
Virgen Renovada:
estuvo despues
loco, como 10 saben todos en Leiva, y par Mama Linda recobro el [uicio.
La hermana Ines de los Dolores,
tina de las dos religiosas que recibieron el lienzo de manos de don Benedicta,
-
81 -
tuvo un cancer en el vientre: deshauciada
de los medicos,
echose a los pies de la Santa Imagen que tenia en su eelda y qued6 curada
(Declaraciones
del Padre Paez, del
Padre Saavedra y de varias religiosas).
A una religiosa
se Ie atraveso una aguja en la garganta, y. sin mas que implorar la intervenci6n
de la Santisima Virgen, pudo ella misma sacarsela,
Luisa de Jesus Villamil, muchacha del convento, a la
que por su sencillez lIamaban
-junipero,» atacada
de viruelas, y temiendo .a sacasen a la calle, pidio a la Virgen que no fuese conocida su entermedad.
Asi sucedio :
y ni los medicos
ni las rnonjas supieron de ella hasta despues de curada.
Dona Felipa Alba de Vela san« de locura y dono,
agradecida
una joya de den pesos.
Dona Maria Blasina. madre del Padre Paez, totalmente desahuciada
en enfermeda d ~ravisima, obtuvo pOI intervenci6n de la Virgen, la salud,
vivien do sana otros seis
anos.
Doi'ia Teresa Escobar de Angarita, vecina de L rnbita,
fue curada de un cancer en el pecho.
Varios hombres
trajeron en una silla a cierta moribunda tullida. Despues de algunas horas, que permaneci6
lIena de fe en la iglesia de la Renovaci6n, salio caminando
sin ayuda ajena.
Una senora de San Gil, sintiendose
rnuy enferrna, prometi6 a la Virgen de Leiva visitarla, llevandola SII mejor
joya. Asi 10 curnnlio.
EI lIustrisimo senor Obispo de Calcedonia,
auxiliar de
Bogota, Fr. Antonio Chavez, franciscano,
Ilego a la Villa,
donde enferm6 gra vemente de hepa titis, nefritis y sistitis :
desesperaron
los doctores de SU curacion, y acogi6se tervoroso al arnparo de Nuestra Senora Renovada,
obteniendo
completa salud, como (-! rnismo 10 certifica, para glona de
la Virgen y aliento de sus devotes, con fecha 8 de mayo
de 1850
.......................................................................................
-
.
Si hoy aquella suavisima fuente de las rnisericordias
de Maria parece seca, 0 no mina. al menos, can tan proiifica abundancia, debese unicarnente
al abandono en que
--
82 -
hace medio siglo permanece
este santuario;
abandono
de
cuva responsabilidad
qulsierarnos
poder excluir a los mlsmos encargados
de velar direetamente
por la difusi6n de
su conocimiento
y las solernnidades
de sus cultos.
EI mayor milagro, que sin interrupcion
ha seguido haciendo la Virgen Penovoda, e.s que su cuadro se conserve, rehaciendose
e iluminandose,
en una Villa en que todo
se borra y se destruye,
habiendo, como es sabido, de por
medio voluntades
tan aviesas.
UO(:U~IE~TOS
NO
(H .•
V IB,," HLES
Entre los documentos
numerosos
que nos han servido
de fuente
en estos sencillos
ensayos historiccs,
queremos
dejar
constancia
de tres, que nos hablan
muy claro, los
dos primeros, del origen del cuadro renovado e iglesia para
su culto construida , y el ultimo, de la participaci6n
que
en el proceso de este culminante
negocio religioso tuvo el
Concejo de la Villa.
I. «Certifico y juro, si es necesario,
que yo, Maximo
A. Merizalde,
'profesor
en el arte de pintura ', he repasado con lentitud la imagen de Chiquinquira
del Carmen de
Leiva; la he tocado con rnis manes y he reconocido
que
dicha imagen tiene por 10 menos doscientos
(200) atios de
ejecutada,
y que esta rnisma aparece
con rnultitud de remiendos, pegados purarnente por atras. Asi pues, creo firmemente que en ella no se encuentra
mann de artifice; pues
imposible
que, siendo tocada par el pincel, no se notara el
aceite con que se compone esa clase de pintura, y sl creo
mas bien, Que sea tocada con pincel divino. Es cuanto tengo que decir sobre el particular;
y para que conste doy el
presente certificado en la Villa de Leiva, a 4 de enero de 1849.»
I I. «Nos, los aba]o firmados, decimos que nos obliga
mas mutuamente a 10 sizuiente : Yo, Ciriaco Chavez, que
estoy a construir la iglesia que he comenzado a hacer en
Leiva, contigua al convento de Nuestra Senora del Carmen,
en la cantidad de (3,000) tres mil pesos, de los que he recibido (952) novecientos
cincuenta
y dos, en los terrninos
siguientes:
entregarla
cubierta, soldada,
blanqueada,
artesonada, con cornisa y sus respectivas
puertas y ventanas,
83
su torre con tres altos y fuera de ella, un campana rio.
En 'a capilla mayor, su b6veda en forma de media naranja, (on su correspondiente
luz. En el artesonado,
si fuere
necesarto y se pudiese,
sus claraboyas
correspondientes,
dado caso que quede oscura la iglesia. Adernas de esto,
arreglar el lado del convento que esta contiguo a la iglesia
para la mediagua y dernas obras que hay que haeer alii,
como, pOI' caso, las rejas de los coros y la parte alta de la
tribuna y de la sacristia alta y de sus anexidades.
Y per
mi aarte obligo mi persona y bienes habidos y pOI' habe-.
y renuncio las leyes que he ya en mi favor.
Y yo, Maria Josefa del Carmen, Priora de este monasterio de Nuestra Senora de Leiva, me obligo a entregarle
los /$ 2,048) dos mil cuarenta y ocho pesos
que Ie restan,
a poporcion
de su trabajo, y a darle (50) pesos mas; los
materiales necesarios )' los peones para e\ acopio del rnaterial ; a 10 dicho queda ohligado el monasterio Con sus reno
tas. Para constancia de In dicho firmarnos esto en el local
del mismo monasterio, ante los testigos que firman con nosotros en el dia 22 de junio de 1847.
Ciriaco Chavez, Maria Josefa del Carmen,
Priora. Testigo Nemesio Amar, Testigo, Paulino Hurtado.~
III. «En la Villa de Leiva a 2 de diciemhre de 1844,
reunidos los rniernbros
del Concejo Municipal, que abajo
suscriben,
el senor Presiderte
declare abierta la sesion : se
ley6 aprobo y firm6 el acta de la sesi6n anterior, y el Seflor Ignacio Ferro manifesto
que, siendo publica y notoria
la n-novacion de la Virgen de Chlquinquirn
que se venera
en e monasterio
de Carrnelitas
Descalzas de esta Villa, y
estardo
reconocido
este rT ilagro con que el Altisirno ha
querido favorecer a los habitantes del canton de Leiva, el
Con:ejo, en prueba del agradecimiento
que tiene pOI' est!'
beneficio, y deseando, por »tra parte, cooperar en todo 1(.
que sea posible
para tributarle los homenajes
que 5011
debi Jos a esta milagrosa
imagen; en tal virtud, haee I,
prof-sion siguiente:
Que la declare y proclame patrona del canton, en fuerza de las razones
que lleva
expuestas.
Fue aprobado por el Stnor Nicolas Moreno, y sornetido a discusion por eJ or den de voracion, fue aprobado en
toda-s sus partes, acorcandose
igualrnente se pase copia de
84
esta acta al muy venerable Padre capell an de aquel monasterio y senor cura de esta Villa para 10 que sea de su deber Debiendose tarnbien presentar este acuerdo por el Concejo para que al tiempo de dar el decreto de gastos Ie senale anualrnente una cantidad para ayuda de las fiestas que
deb en celebrarse en el tiempo que se verific6 la renovaci6n.
Y no teniendo otra cos a de que ocuparse, se levanto la
sesion, Jose Maria Ferro, Juan de Dios Roncancio, Ignacio
Ferro, Nicolas Antonio Moreno, Jose Maria Vega; Juan N.
Ferro Gomez, secretano municipal."
-El vicario y capellan, a nombre del monasterio, acepta la piadosa y laudable proclamaci6n que hace el canton
de esta Villa para que la Santisima Virgen del Rosario de
Chiquinquira sea su principal Patrona, sin que se entienda
que esta aceptaci6n da al canton algtin derecho a la referida imagen que, siendo propiedad del monasterio, no podra determinarse, en orden a ella, cosa alguna sin su expreso consentimiento 0 aprobaci6n. Fr. Joaquin Paez Murcia-- Villa de Leiva, diciernbre 25 de 1844.·
EI~ "VOTO
HE
LA V I Lt ...1\.
Hasta despues de muy entrados en estos escritos, no
supimos que fuese cuestion debatida en Leiva la del -votoque, antes de renovada la imagen milagrosa que alii se venera, hizo el pueblo y autoridades
de «visitar una vez al
ano.» como agradecimiento y suplica, el santuario de Nuestra Senora de Chiquinquira
en la ciudad eonocida por
este nombre.
Muehas son las consultas que a este respecto hemos
reeibido de aquellos buenos leivanos, seeulares y religiosos, que en la abundancia de los documentos aqui transeritos ven posibilidades de so1uei6n a S\lS dudas de conciencia.
Sin penetrar en las penumbras de ese santuario augusro, nos contentaremos con emitir nuestro juicio, a la lUI de
los papeles hist6ricos que tenemos delante.
-.- 85 Claro que desde qu ~ el asunto se discute, con series
contendores
de uno y ot.o banda, se da a conocer
que no
existe hoy, 0 por 10 menus no se ha hecho publica, la consn.ncia de exenci6n
del rnencionado
vote.
Mas, a pesar de esra carencia,
creemos que las prueb.is que vamos a aducir son precisas y convincentes.
Los heroicos
lectures que nos han acornpanado
en esta
peregrinaclon
por las paginas de la historia de Leiva, reccrdaran
que hablanJo del lJustrisimo
senor Mosquera,
escrlbiarnos que: -Iacutto
al Padre Paez para conmutar
la: promesas hechas a la Virgen de Chiquinquira .•
Y que la intencion
c et senor Mosquera, al
conceder
ver a la Virgen honrada en el santuario
de Leiva con los cultos que, sin 13 perrnuta, debiera recibir
en el otro, se desprende 01: las palabras
que, con Iecha 8 de
oct rbre de 1848, diri~ia a la madre Rosalia del Santisimo
Sacramento .... <De manera que no pue de haber duda en ia
vol.intad de Nuestro Senor de que su Samlsirna Madre sea
ven erada en esa nueva igtcsia»
Desde que reconocernos
en el Padre Paez poderes p,UJ
un zarnbio que tan de corazon deseaba y que era de verdadera necesidad para sus proyectos,
podriamos
con Iirrne
logtca deducir que hizo usa de ellos.
Pero se trata
de historia:
y e s precise robustecer
las
hilaciones
filos6ficas con pruehas de hecho.
Y tarnbien a ese extrerno Ilegan nuestros informes.
esia
facultad,
fuese
::'ue un Itecho la perrnuia
del voto, como puede persua-
dirse cualquiera
que, sin apasianarnientos,
lea este oficio
que personal mente copiarnos a lapiz, por la urgencia del
tiempo, en el archive parroquial
de la Villa:
-Repubtica de Colombia-s-Numem lr--Alcaldia del Distrito
Parroquial- Leiva. febrero :j de lN4Y
Senor
~ura de esta
\"illa y
ViCUI'j,)
del Canton:
Se aproxima el 8 del corriente, dia en que los habitantes de esta Villa deben en romeria concurrir a la iglesia
-- 86del Monasterio de Carmelitas a cumptir e/ VOiD que de tiempo inmemorial hicieron nuestros antepasados de ir a visitar
en su santuario a la milagrosa imagen de Nuestra Senora
del Rosario de Chiquinqun a, el cuat ha sido conmutado y
debe hacerse a La que k,y se venera en el templo del Carmen oajo aquella advocacion,
Esta Alcaldia supuca a usted se sirva invitar y convocar a los vecinos de este lugar el domingo 6, para que
concurran a tan piadoso como religtoso deber, contribuyendo con la limosna que la Iacultau de cada uno Ie permita,
Espera esta Alcaldia se cumpla con este deber y para
ello interpone el celo, eficacia y religiosidad
del senor Vicario.
Con respeto y distinguida consideraci6n, me suscribo
de usted atento seguro servidor,
Agustin Suarez»
Juzgamos que este documento, emanado de la primera
autoridad civil y dirigido a la primera autoridad eclesiastica, que tan lisa y lIanamente habla de la conmuiacion, no
necesita interpretaciones y dilucida, de manera inapelable,
la cuest6n estudiada, siendo seguro que /toy los leivanos de-
ben cumplir su voto en La iglesia del monasterio de Catme/itas; sin que esto obste para que, por otros motivos a nuevas votos, organicen
Reina de Colombia.
romerias populares
(:APELLANES
al santuario
de la
Y MONJAS
No nos ha sido dificil dar con los nombres de todos
los capellanes que han administrado espiritualrnente el monasterio de Carrnelnas, desde su fundaci6n hasta nuestros
dlas, los que queremos estampar antes de concluir este rudimentario ensayo hist6rico sabre la Villa.
Son los siguientes:
Padre Francisco Rinc6n Ronquillo, -nuestro venerado
y meritisimo Fundador.» Doctores Domingo jose Monta-
- 87
C\J1I11l1
idal! ,1\' t_~al'IH('lit;L'"
Leiva
11";':'''I!a "
Co!olll!Jia
I'll
lLIJ 1. ~('Ill;lll()~ i,,~ l'adn'" Ricurdo v
Ahundio
(II, e. p. d.l.
Ill' pi(: ••1 I;.
Lui" til' la \'irg'~ 1 tlt·1 Carmen.
1),'jIJ1CI':l
tit-
nes, Antonio Osorio de I<lS Perras, Jose Mayoral, Andres
Pedrosa y Carvallo. Gre gorio de Borda, Francisco de Yexo,
Gregorio Ezpeleta, Nicolas Atio AVila, Maestro Andres del
I~io, Diego A. Valenzuela
Fajardo,
Vicente de la Rocha,
Maes ro Francisco
Fern.inuez , Alejo de Rojas
Echeverria,
Barto orne Cifuentes Peuagos, Andres Pedro Coronado, Gregorio Torres Ropero, Nicolas Lopez Maldonado,
Diego Chacon, Vicente Rocha Gutierrez
Agustin Escobar,
francisco
Fajardo
Diaz, Jose Tejera,
Ralrnundo
Rojas, Andres Tobar,
[uan Barreto, Victorino I'''\olano, Marcos Antonio Ribera, Agustin Tintor, Juan Agustin de la Rocha, Miguel de
la Barcena, Ignacio de la Barcena, Bernardino
Mejia, Sal-
- 88vador Jose Sanchez,
Benedicto
de la Borda, Dieg-o Silva,
Jose Maria Santander,
Fulgencio
Bermon, Jose
Maria
de
Arias, Domingo A. Rlilf\O, M'Ie~tro Joaquin Arias, doctor
Alejo Nicolas
Giron. Maestro Definidor Jose
Maria Gerardina, doctor
Juan Manuel Garcia Tejada,
Padre Jose Joaquin Paez M"rcia, O. P., que permaneci6
como unos veinte anos en la capellania, hasta el 12 de septiembre de 1870,
en que muri6, sucediendole
el Padre
Mariano
Buitrago
hasta el 23 de mayo del 76; Y desde esa fecha al 8 de febrero de 1911, el santo
Padre Saturnino
Gutierrez,
O. P.,
fundador que fue, en la Villa de Leiva, de las Dominicas
Terciarias
de Sarna Catalina de Sena.
Desde entonces decidieron
las religiosas
Descalzas dar
el paso definitivo para ponerse bajo la direcci6n
inmediata de sus hermanos
de habito carmelitano,
y entrar de lleno en el espiritu de la Santa Reformadora.
Obtenida la venia del lIustrisimo
senor doctor
Eduardo
Maldonado
Calvo, actual Obispo de la Diocesis de Tunja, y hechas insistentes peticiones
a los superiores
de la Orden del Carmen,
obtuvieron,
por ultimo, 10 que en tantos anos de vida religiosa habian ambicionado.
Y el 5 de julio de 1911 entraban en la Vi1Ia, en cuya
iglesia
conventual
se cant6 solemnlsirno
Te Deum, los primeros Capel lanes Carmelitas de las Carmelitas de Leiva, Padres Luis de la Virgen
del Carmen,
Abundio de la Cruz
(dilectisimo amigo que paso ya a vida mejor) y Ricardo del
Sagrado
Coraz6n de Jesus, con el Hermano
Eliseo de la
Sagrada Familia.
En Leiva han vi vi do casi todos los Padres que honran el habito de Santa Teresa de Jesus con sus apost6licas
actividades
en varios de los Departamentos
de nuestra Republica.
AI presente constituyen
aquelJa comunidad
los Padres
Luis Antonio, Mauricio y Constantino;
los colegiales
Hermanos
Remigio,
Santos, Serapio,
Ger.rrin Maria, Andres,
Luis y Nicolas;
y el Hermano Telesforo .
.....................................
,
-
.
Las religiosas
profesas
que han vivido en el convento de San Jose de Leiva, segun nuestros
calculos,
han
sido, desde el 8 de abril de 1745, en que se fund6, quinien-
(as cuarenta y seis (546).
- 89
M. N. P. Saturnine
Gutierrez,
Capellau J(~Jas Carmelitas durau"n--c mt~~~~<)
~.atro alios, y Fu nd adot de las Dominicas Terciarias.
EI primer libro de profesiones,
abierto con los nomores de las dos novicias que salieron de Bogota para la fundaei6n, Maria Oertrudis
de San Jose e lnes Maria de Jesus,
concluye con la profesion de Hermana Teresa de San Jose
e i 16 de julio de 1888, siendo hasta esa
fecha el nurnero
de monjas
quinienras
veintiuna
(521). En el Iibro nuevo
las profesas han sido veintid6s
(22). Pero en niriguno de
los dos libros estan inscritas las tres religiosas que despues
de la exclaustracion
pasaron a este con vento, y que pertenecian al de Bogota. Do s de elias, Hermanas
Cristina del
Espiritu Santo y Francisca del Sagrado Corazon
de Jesus.
v.vieron algun tiempo en La Habana, y la otra, Herrnana
Rosa del Buen Pastor, en Consuegra de Espana, hasta que.
anainado
el temporal
revolucionario,
regresaron
a Colom
ba, prefiriendo
entonces la Villa a la Capital de la Repu-
bica.
90 Las actuales hijas de Santa Teresa en este monasteno son las siguientes:
Madres Ana Josefa de Jesus Sacramentado,
Priora, Maria Teresa de San Jose y Ana de Jesus;
Herrnanas,
Carmen
del Santisimo
Sacramento,
GUide de
San Juan Bautista,
Dolores de la Madre de Dios,
Elvira
de San Martin, Ana J. del Santo Rostro, Cecilia de la Santisima
Trinidad.
Teresa de San Agustin, Concepcion
del
Sagrado Coraz6n, Luisa de la Virgen del Carmen, Hermilia
Maria de la Sagrada
Eucarlstia,
Margarita
Maria de San
Juan de la Cruz, lues de Jesus, Maria Magdalena
de Jesus
Crucificado.
Antonia del Espiritu
Santo;
de velo blanco,
Herrnanas
Bernardina
de Jesus, Ana Mercedes del Nifio Jesus, Maria de San Jose. Ana Isabel
del Nino Jesus y Maria del Carmen de San Jose.
La rosa mas fresca de este Carmelo preferido de la Virgen, es la Hermana
Antonia del Espiritu
Santo,
que se
consagr6 aDios
el 11 de septiembre
de 1927, trasladandose, en toda su primavera,
desde el colegio de Dominicas
Terciarias,
don de coronaba felizmente sus estudios
en Belen de Cerinza, a los austeros
claustros
del monasterio
de
Carmelitas
Descalzas
de Leiva.
Despues de la suya, no ha podido
haber mas prolesiones, no por falta de candidatas,
sino por sobra de vida
en las que, aun celebradas
sus bodas de oro conventuales
y rayanas
a los noventa abriles,
estan resueltas
a no rno-
rir.
---_._--Bien quisieramos, por premia 1tnieo de este
trabajo, poder arrancar, al eoncluir su. leetura, un suspiro, con sabores a plcgaria, de
aquellos pechos enamorados de Jesus-Llostia,
que en su monasterio vit·e. y de Marna Linda,
eon euya guardia. de honor se honran en Los
titulos del Carmelo y de La Renonada de
Leiva.
A.P~:NDIC.:S
I
IMPRESIO:\JES
\\1 OIU~ION
EUCARISTICAS
VESPERTINA
EL PARARRAYOS
LAS~IEI.ES
I.,
CLAUSURA
DE "F.L DESIERTO,.
DE UN SAfiRARIO
~I I
0 I~ '"
\tardect'.
l.o~
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uost roras luu.b n:s dfl soJ
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m i-rien-,
(]11"
~f"·I·"tll~.
<1,< r.oIiddad n,' ""'ue!
'III'; ju ro-
(1'\llli"i"111
n rr ul.os
como
lip,;,']"
'llll'
pi .unor a "11 )j\'illl, F"'poso
.
Elltrp 1'\ coro y '" »ltar •.st ov al'l"otlilia
'1111'afi,·;ollp.;,
('n pi 'agrario,
Hijo.
SO\l ell:J~, la.; ~I(ili.iit'\s.
Si tuviese
p")'
1;1
.
!It'f('ib0tlS(1
pa!ollln
"('ll
(Ie!
vivicm«
:'\nd:l
~i,
aq'll,
,-':l1narill~
III
ingt·alll,.1
fl'];"
pnr
rni-
aria'
1I1111do,
d(',f(·~
las
[:\rd",.
Ol"!
('11
a "Ilpillita
dc
Leiva:
R de cnero de 1~128.
96 E L I~A RA
RRA
Y()S
EI agua de los .Tintales
(asi el nombre
por 108,tint08
qllc f'lorocen en la orilla de esta quebrada},
es la mas f'ria (\p
las much as que f'ecundan los plantios de Leiva,
Su eontacto cxige f~1 pronto
refigcrio de los rayos del sol,
que timido, eornienza a asomarse pal' !O" baloones del Arcabuco.
Y que esceuario, tan apto a las elevaciones del pensarniento,
pi que s,~ abre a }')S ojos, desem uarazados de 10:; matorrales que
sirven de eortiuas y toldo ell el bafio
.
.\. mi diest ra, cl
Santo
Ecce Horno-,
'Ille los hijos del ,Ie Guz man tr-m plaron
la mas rica fragua en
sus aceros desde 1620,
para librar en los campos neog ranadinos las reiiidas hatallas que
afarnaron
su nom bre con titulos de inmarcesible
gloria. Su mu,Iez ruidosa e" scmhlanza de Ill, de los pueblos que Ie circuyen.
A sus pies, 1'1 valle del olivar», cuyo solo cultivo, explotado,
bastarin 11 cnriqueoer
a estas gentes rniserrirnas.
Miis alia .. Aposentos», el primer alcazar pajizo de la Reina
de Colomhia, rIond« tuvo por camarera dt' honor a su predilecta
Jlaria Ramo>'.
Luego, !{aqui!'a la de la ceramica reluciente.
Detr.is ,Ie una eolina de escasa altura, -El Desierto», verda<I,~ro oasis en medio de las arideces en que esta enclavado. De
,;1 salieron martires, apostoles, sabios : en todo clio f'S abundosa
la santa Reeoleecion.
Sarnaca qw' labora incans able.
Y Tunja, envuelra en manto de hie!o desde
querirln
Las
la ausencia
mal-
<If' sus Zaques.
vistas .. se recogen
y se clavan
en la «villa de la este-
rilidad y de las tristezasque fue, por sus juventudes,
fomento
ric aleg r ias en las cortes de virreyes, y larga en cosechas como
ninguna otra region del Nuevo Reino. segun cantan rnirneros y
afirman
cedulas
de sello real.
97 -
r.,'~
in tvrio
n-s dpl
Lviv a eou vidn n
a
(.',)llv('lIto d(>
la «ontvmpla-
cion v rccuor.Iun.
I'll alglllla
moj.mz a, los jardinr-s
dl'l
melolf'
Lisieux.
Desde el
rriunfos
qlH'
aitllza:11l
1')1
r-Ilu
ofr('('p visos
~I'-
Car
cl,> uecrripolis
(,o!1sigu,' la muort».
: serri
pOl'
los
('OInO que ('II sola una
rI(' las ag-encias, ('I I,'pr()sorio.
tiene ya d ispur-stas
42 victimas :
() tal vez por 1:1 som hra d,· mort aja lJll(' dan a ;;lIS solar-ns los
S:\II('('>" pinos, ,'ucaliptos
r ('ill'('ses quI' los aurig uos sernbraron.
Sobre aquellns t':l'a~-tuIlJl':IS,
d('stlicase
inconfundible
la aguja 0(' una torre. :\0 hay otr» en la Villa.
98 --De ellus suben efluvios llamados a deshaeer
las oorrrtentes
de justicia que amenazan
descargar
sobre este pueblo.
Pendiente
de la aguja se ve fino cable que tiene eonexion COil
Ill. casita, morada
de .Iesus en la iglesia del Carmelo.
Y aun me parcel' distinguir
(ya no sera
con miradas
del
sentidoi a vnintitres
angeles,
cubiertos de escaputarios y capas bla ncas, retratos
de la • Peq ueiiita Flor de Lisieux-,
roeiando con sus lagrtmas
.y con su sangr-e aquel solar euearistieo, para que nunea
llegue, segun el hahlar humane, a lnter-rum pirse
la eficacia
defeusora
de este divino
pararrayos.
At regresar de ini gira mafianera,
note que alguien se habia
dedicado a humcdeeer
1'1 suelo sequizo, que esconde, junto a la
iglesia conventual,
el extreme
de grueso alambre.
Hasta hoy no habia advertido que hubiera pararrayos
en la
torre de las Carmelitas
de Leiva.
~1 de enero de 19~
r, ~ ~
~I I E I.•E ~
J) E'
E I, U E S 1 E R T
o-
~Ii espiritu
se halla saturado
pOl' Ie ambiente
eremitico
que
se respira a pleno pulmon en 1'1 eoro de la pequefia Iglesia.
Acabo de recorrer
los claustros,
amplios, sileneiosos,
clasicamente monasticos,
del eon vento, teniendo clavadas
aiin en mis
pupilas las miradas,
muertas,
pero vivlficantes,
de nquellos frailes, lectores,
maestros,
propositos,
novicios, logos, que, aunque
mal delineados
y peor tefiidos en los lienzos de los muros, intrigan, hablan, prediean,
rezan, sonricn,
dan vuelos a la inteligencia .y alimento It la debil voluntad
con su vida martir y estudiosa, bien asi como prende ardores en las venas del organisrno el paladeo 50br080 de los alrn ibares de vino afiejo.
Y los retablos
del cora SOil todavia mas impresionantes
y
subyugadores.
Ancianos de luengas barbas y caballcras
blanquisimas-que
envidiarian
los ampos de Ia nieve, dejan entrever,
por
los rotos de sus tiinicas, una dclineaeirin tan porrecta en su fisico, que recuerda
el mar-mol
exhumado
ell
el 'I'rastevere
y exis-
99
tente hoy en el Vut ieano, Apoxyomenos,
tatua de U!'OIll'1) '1UC ill mortnliz«
r-l
13uO-3Gl a. d. J, C,).
copin sin d udu d e la esg!'iego
de Lisipo
vi ncvl
Pero los njos ~'l' of'u scnn y no ,'('11 carnes,
l'S;";;
('a rncs que,
por 8U espirituali-nun.
t ir-nvu much» 11(' iu minosus
y Lll~('11 of'icio
rie anteojos de
visiun, al up
a
pl'ljueiil'z telar~:a
roxiumr
nuest
ra
r rcna las al mas d" aq1l"llo~; g('nio" <I,. la ,':<1:1 "flllit:"':l '1"1' fill"
ron e~:)fljo y (·~tilr1tJl()
a I()~; qllP PH '-'....;las ~()ipd;ldl'·.
,iJ'Ot't':-':lI'PII.
huyendo cI ('OI1H'I'{'io rll' I,l:' !Io111h!',·:-. ('slado d,' (~("];"ll1pl:lt'i(-,,1.
Doblo mi s 1'0.1 lias .m t«
delaria, que en 1~'J7 d ibujara
PI
cun.i ro d,) 1:1 Virtrcn .I(~ in Cansabre
cedro, F'ruucisco del Pozo
100
en Tunja, y retocara en IHa5 Pedro Jose Fiqueroa, robando al
arte 10 que Ie agrego en colorido; y me interrogo curioso: cual
sera la fuente de donde extrajeron tan legitimas aguas de sobrenaturalismo
aquellos varones que comenzaron a esconderse
por estos recovecos desde 1595 y llegaron a una perfecta organizacion de familia agustiniana en 1604, sin que hasta hoy hayan interrumpido
la cadena de sus tradiciones asoetico-mi sticas?
Y rnis labios repiten casi insensiblemente los nombres de
Juan, Diego y Francisco Ro.ir iguez, Domingo de Amaya, Alejandro Mateus, Alonso de Paredes, Alonso Sanchez, Pedro Martinez, Miguel Suarez, Antonio de la Cruz, Nicolas de Ortiz y
Diego de la Puente, los primeros que, en chozas pajizas, habitaron solitarios en Siativa, 'I'avita, y a orillas del Gachaneca,
donde se levanta hoy el con vento.
Y creome estar conversando can el gran Padre de la Recoleccion en ~I Nuevo Reino, V. Fr. Mateo Delgado, que, nacido en
Antequera, 1526, y graduado en Alcala de Henares, despues de
ojercer la medicina en el palacio de Felipe II, vistio, viudo, el
habito de San Agustin, estuvo en el Peru, Panama, Tunja, Leiva, 'I'ijo, T'injaca y Raquira, y, puesto al frente de los nuevos
conventuales, dioles ejemplo de virtud her6ica hasta los 105 afios
de su edad; perrnaneciendo aun incorrupto en su tumba, si damos fe a las tradiciones.
Y yeo partir de este cenaculo al apostol Alonso Garcia de
Paredes, que en 1605 fundo la Popa y en 1630 las misiones de
Uraba y al martir Juan de Sahagun, que visito el Darien yestableci6 en el Choco 15 pueblos, par los afios de 1538.
Y oigo un ruido, como de muchas aguas, que traduzco por
el caminar de todos los ermitafios que de EI Desierto se dirigen
a los -hospicios- de Panama, Misquc, Lima, y otros innume
rabies.
Atiendo con mayor fijeza, y el ruido no es de sola imaginacion.
Al acercarme a la ventana que da al huerto, percibo, imponente, suave, monotone, el zumbido de un colmenar. Hasta 100
-llegan las casita!'
y miel •.........
en que
101
las
abejas
laboriosas
fabrican
cera
Asi han revoloteado, C urante 333 afios, las almas aqui es ••
xmdidas, al rededor del pana! eucaristieo, siendo El su luz, su 1'01'taleza, el alma de BU apostolado, la vida de 8\1 santidad.
:! de febrero
de i92K
I, ,,\ (' J. A LJ ~ U H,~
U E U N SA (i R A R I ()
EI sagT'll'io, residencia c.e Jesus Hostia, es
de celestes bendiciones, de h .rmano progreso.
centro
IJe ahi
sag rario.
elausura
'IUl'
cause tan hondo
pesar
sahel'
III
de vida.
de
till
Y esta uotieia entrlsteoedora
Ia acabo de recibir en carta que
me -seriben desde las cercamas de uno de los rinconcitos Ielices ,'Il <.JUt' mas de asiento,
d'~Rde remotas antigiiedades.
habia
morado -Iesucristn,
','rescienloR ocho afios Be eumplierou el 15 de marzo de 192R
en ql e Fr. l"rancisco
de Leon ofreci6 alii por vez primera el
santo saerifido de Ia misa y, hacienda dejaci6n de su priorato
de Tu nja, di<'l comienzo a vida conventual con los PP. Fr. Miguel (·a:reia, Fr. Diego Valderas y Fr. Juan del Rosario.
Se hall a el mouasterio,
tsituado en medio de los montes
Ytoco ,'(;uane).
a poca distancia de unas pefias en que se veil
irnpresns
hue llas de pies humanos . que atribuyen
las tradiciolies, recogidas POl' el Padre Zamora, el apostol Ran Bartolome,
quien trajino, segun esto, por aquellas veredas,
EI mismo Santo (y 10 Ieemos en la misma Historia) mostro
con su cedo pi lugar en que debra levantarso el edifieio,
locum.
aedifitii digitto demonstravit
. a UII alma consagrada a Dios, poore, peniento
y terciaria dominicana, de nomhre Catalina de Mayorga () <Ie .Iesus Nazareno.
Y 20 ifios mas tarde, sin eonocer esta revelaci6n,
-hujus
oraculi inseii-. dieen terminantemenis
las aetas del capitulo proD!<;UOTE'::i\
l ~i~
CATt~LC:":l':"C-
102
LA JULESI A DEL ECCE HO:110
---------~--._----_._-
- - - ---- -- ._---~-_._.
vincial de Dominicos
habido
en IG43, se resolvieron
estos a la
.Iieha fundaei6n,
acertando
con el sitio marcado par el Apostol,
)' que, 'e~ta a los principios
del camino por donde bajaron
108
conquistadores
de 1m; montes Guane
)' Opon-, en e1 Departamento de Boyaca,
Sirvio de base al estableeimiento
la casa de campo de Juan
de ~layorga,
herman"
de Catalina, oncomondero
de Sorocota
~
:\lOlliquir:i y alcalde ordinarlo
de Velez ; pi cual otorgo la escriLUra de donacion
ante Diego Tellez, escriueuo
del cabildo
de
Tunja
a U de ener o de !l,20.
En esta
hacionda habian construido
10>' Mayorgas un pe4lH:110 oratorio
al que atendieron
cspiritualmente
desdc sus primeres d ias los hjios de Santo Domingo de Guzman, servidores
de Suta
como doctrineros.
103
En el S~, venr raba la imagen valioaisima
que di,j nombre al
eonvento, al lugar, y al valle vecino.
FuES pintndn
en tabla de madera
de pino de una vara par
10 alto y dos teruios por 10 ancho
Aunque, segun
parece en
la vueltu, quebros.e por media, no teniendo sefial alguns de quebradura
Su oiigcn rue en Rorna, donde algun devote y prirnoroso pintor eon reprr-seutaciou
.Iivina y muy propia copio la
imagen de '~risto ,Jesus «uando Pilatos Io manifest';'
al pueblo,
coronado
de espina!' y vou una cafia en la rnano, diciendo aquelias palabras
dig-aa!' lip nuestra
cornpasion
y revc-rencia : Ecce
Homo» (Historia
del P. Zamora.j
La adquisicion
df' esta
reliquia sagrada
merec« recordarse,
por 10 peregrina,
EI abuelo de Juan Mayorga
a que hacernos
referencia,
del
misrno nom br« \ ue eJ nieto. f'orruaba en las huesus del farnoso
Condestable
de 30rb'-m, ~eneral
de Carlos Y. cuando entraron
a saeo la ciudad de Roma en el ana 1527.
En aquel asulto .Iuan de Mayorga,
abuelo, se contento con
reservar
para SI el cuad ro deserito, sin contarnos
til' que Iglesia
o casa hieo el traslado.
Diez y !,f'i!' rfios m.i-s tarde, l:i4:3, el uvonturer»
soldado elltr{) en este IlU\~i'O rein« hajo la- bandorus olel Adelantado Il,
Alonso Luis de Lugo.
Tocole en la repartieion
de encomiendas
la de los indios d«
Velez; y entre txlas las fincas que benef'icio en estes ter-ritorios
dio preferencia
a la del·, Ecce Homo-; de euyas ateuciones
nunea quiso dosprendcrse,
dejandola
luego COIII\) leg ado a sus SlI-
cesores.
Despues
(11·
transformarse
la ermita en amplia
iglesia de
piedra de canter ia, confiada al celo de los PI'. Dominicos,
pasaron por elias numerosas
peregrinaciones
en cnmp!imiento
de vutos -que la Ilenaron de muy ricos ndoruos y himparas de plata •.
E! con ventu, tip cuatro claustros,
celdas abundantes,
oficinas
necesarias,
hospeder-ia
y bien cultivadas
hur-rtas, respondia
a la
magnitud
del tomplo.
Muehl) deb.eron
trabajar aquellos
austeros '! industriosos
Irailes hasta vel' levantada,
en medio de pedregales
.v arideces,
esta soberbia fabrica de santos.
-
104 --
.,
Los Iieles ell devota procesion
por los alrededores del Convento
Hoy no hay mas que sombras de 10 que fueron tales grandezas : se deseubren algunos retoi'ios dcgenerados de flores de
Alejandria; se distingue la demareaci6n de la clasica plaza de
toros, que Iidiaban los fiestercs en los regocijos populares;
y se eonservan los sepuleros en que reposan los restos de los varones mas esclarecidos en virtud y ciencias de aquel siglo de
oro de Ia orden dominicana,
Entre otros : Diego de Valderas, hijo del nobernador general; Miguel Garcia y Juan de Castro Riba de Neira, tarnbien de
los rein os de Espana; Luis Gaspar Cafaro,eriollo
de Santa
Fe»; Pedro de Laguna, que comenz6 estudios a los :)3 afios y
-aunque la edad y tosca disposici6n daban mas sefiales de Iuerzas que de lngenio-, al decir de las cronieas, lIeg6 a ser «cele-
105 brado predicador de la provincia>, a la que s irvio cuarenta afios,
mereciendo, por ta inocencia de Sll vida que, -despues de muchos
de sepultado, se hallase incorrupto su cuerpo y enteros sus habitos, como si los acabasen de poner..
Diego Beltr in Pinzon, de aquellos famosos pilotos Pinzones
que descubrieron esta America con Cristobal Cole-n, cuerpo ditunto en sernt-lante lustroso por BU integra castidad, heche a
rigida nbstiuencia aUR repugnandolo
su estatura agigantada, y
«uyo (mice> descanso
din al ato de vacns
eierro,
eon soc
era ell barbacoa
cubierta de pielos-: atenacudiun,
de los montes vecinos, al en-
\111(.
mover desde
el solar
SII
escapulario : A~ustill
de Hibera, de Bogota, al cual cuanto Ieia tanto se Ie quedaba,
no necesitando
libros para In misa y rezo de eoro hasta que enfpl'm6 de bahidos de cabeza : Francisco
de Le,'>!1 que no lleg(o, ~
provincial por oponerse los andaluces, siendo elegido en lugar
suyo Fr. l\latt,o de Valenzuela; Juan de Pereyra quien acabo en
Chocontfi COli los restos de la idolatrta : y otros ,
Sob rv aquellas
cenizas gloriosas
ya IlO velan ni la imagen
histories tiel Ecce Il omo, trasladada
en las guerras
civiles al
pueblo de Suta, IIi la Realeza
Eucarfstica
de Jesucristo,
CUYll
morada sacramental
esta hoy vacia.
1 .i •• j unio
de 1921(
I J
OOCUMENTOS
en que se autoriza
Ca rmelitas
ORIGINALES
la fundaci6n
del Monasterio
Descalzas y de ella se da fe.
PKOVISION
REAL
OBEDECIMIENTOS
KEAI.
CEDULA
DE lA AUJ)IEN~IA
FE DEL ESCRIBANO
Y AKZOBISPO
de
•• 1-( () V J S I ():'I
I~ E )\
r,
,D. Felipe 1\, poria gracia de Dios Bey tie Castilla, de Leon,
de Aragon, de las dos Sioilas, de Jerusalvn, de Portugal, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de (;alicia, de Mallorca, de Sevilla, Uf' Cerdeiia, de Cordoba, de Corcegu, de Murcia,
Uf' .Iaen, de 108 Algurves, de Algeciras, de Uibraltar,
de las l slas de Canarlas, de las Indias Orientale" y Occidentale», Islas
)' tierra firme, del mar Oceano, Archiduque de Austria, Duque
de Austria, Duque de Borgofia, Bravante y Miluu, Conde de Absburgo )' de Tirol, de Barcelona, Senor de Vizcaya y de Malina",
a mi Corregidor de la ciudad de Tunja y Teniente general y a
los Alcaldes Ordinarius de la Villa y a otru cualesquier
mis Jus,
ticias y Jueces, a qnien en cualquier
manera
toea el curnplimiento de 10 contenido en esta carta, sabed : que por autos eonsta que Francisco Rincon Ronquillo,
Presbitero,
y Isabel de
Fuentes, hicieron donacion de ciertos bienes para la fundaci6n
de un con vento de Monjas de la Orden de Nuestra Senora del
Carmen y Santa Teresa de Jesus en la dieha Villa nornbrando
fundadoras
dos hijas legitimas del dicho Pranciseo Rincon Ronquillo, Ines y Maria Rincon con otras tres rnonjas, las que sefialase del convento de ~uestra Sefiora del Carmen de la ciudad
de Santa Fe, y par Patron a Sebastian Rodriguez,
su padre, y los
demas sucesores, para euyo efecto dio lieencia, por 10 que Ie toeaba, don Bernardino
de Almansa, Arzobispo que fue del Nuevo
Reina de Granada, para que se erigiese
y fundase.
Y asf misrno el Ilrno. Sr. D. Cristobal de Torres, Arzobispo en el ; sobre
10 cual, l\li Real Persona con acuerdo de los de mi Consejo de
Indias libro mi real cedula dirigida a mi Presidente
y oidores
de mi Audieneia y CancilJeria real del dicno Nuevo Reino; cuyo
tenor es el siguiente..
110
RE
l\ L
C' E J) U I. A
Presi.Iente y oidores dt' mi Audieneia Real til' la ciudad de
Santa Fe del Nuevo Heino de Granada:
En earta que me escrivisteis el afio pasado de seiseientos .Y cuarenta lied" que Francisco Rincon, Clerigo Presbitero,
vecino de la Villa de Nuestra
Senora de Leiva, en esc Heino, hahia hecho donaci6n POl' eseritura publica de las casas, solares y .lemas
bienes raices y haciendas que tenia para fundal' en ella un convcnto
de Monjas
de la Orden de Nuestra Senora del Carmen y Santa Teresa de
.JpS'!!;, euyas reglas y constituciones
habia de guardar, siendo SI1
intento que HI' recogiesen en
las principales doncellas descendientes de Conquistadores.
Y que para dar principio
al dicho
«onvento habia nombrado
pOI' fundadoras
dos hijas suyas logitimas lIamadas Ines y 11a1'ia Rinc6n con otras tres rnonjas, las
que lSI seiialase del convento de Nuestra Sefiora del Carmen que
hay ahi en esa ciudad de Santa Fe y pOI' Patron
a Sebastian
Hodriguez,
su padre, y despues a sus deudos, y que a falta tit'
ellos sea el Beneficiado de la dicha Villa de Xuestra Senora del
Carmen de Leiva y su Cabildo de ella; para euyo cfecto habra
dispuesto las dich as haciendas en forma
mas convenicnte,
las
cuales
rentarran
eada afio, scgtin
la informacion
que esa
aurliencia ha heeho, dos mil pesos; y que as i mismo Isabel de
Fuentes, vecina de dicha Villa, habia hecho donacion de diez
mil pesos en favor de la dicha fundacion, si bien habia puesto
•
terrnino en que se hubiese de hacer, que parecia haberse pasado,
.y que habiendo don Bernardino
de Almausa, Arzobispo que fue
de la ig lesin Metropolitana
de esa eiudad,
las dichas haciendas, par touerlas POI' bastantes
para el sustento de las Monjas
que eutraren
en dicho con vento, habia dado liceneia por 10 que
a el toeaba, para que se crigicse y fundasc. Y tam bien D. Crist6ba] de Torres, Arzobispo que al presente es de la dicha Igle.sia, la habia concedido. Y que POI' ser la obra tan santa y el si.tio donde se ha de poner el dicha convento muy benigna y
que se tiene POI' el mejor y mas abundante
de dicho Reino, y
donde no habia otro ninguno de Monjas, seria de grande edifi-
el
III
-
Comunidad
Lie Carmelitas
Descalz os de Leiva
al co menzar el afro de 1929.
Les acom pa iiu pi agronomo
"spanol
I'",!t'<l :'\rl\'a
jas " •. Castro, porito en t'l cu ltivo ," rof'iu.un io n t..
riel nceitr-. una rip la~ inex plorudas ri'lll,'za~
01,> L,
Villa,
'~acJOn y seminn rio de santidad
"Oil
'IIII'
las hijas Ii., L:"t'lIlp priucipal, qui- "1~~(111 ';\1 valid ad no tuvic-en
bastam» '~;l.Idal para to
mar otro estnrio. ontrurian
en .,1 .lich» vonvo nt o. (l1irn In cual ~'
por parecer 1:; rr-n ta vompetcnte,
como constnha poria,:
p""l'iw·
ras, informncione«
." dPlll;tS autos ,\up me rernit isteisvjuz gribas.
por conveninnte
y <1p urili.Iad
para ('I servicio clf' Dip" ~. hi-n dp
"se Reino, qu(' y(' f\lp"" -r-r vido Ill' liaeer merced a III Priora ,\'
-
112
Monjas del convento de Nuestra Senora de esa dicha ciudad de
Santa Fe, de concederle lieencia para haeer la dicha fundacion.
Y habiendose
visto por los de mi Consejo Real de las Indias
con 10 qu- el dijo y pidio mi fiscal en i>1; atenrliendo
a las
causas ref'eridas, 10 he tenido por bien, con que primero que se
funde el dicho can vento, hagais se vuelvan a reeonocer los bienes, y haciendas que para clio ofrecio el dicho Francisco
Rincon Ronquillo;
y .se vean si son seguras, permanentes
y bastantes. Y que asi mismo se fije la douaeion
de los diez mil pesos
con que-quiere
ayudar la dicha Isabel de Fuentes;
y, eonstandoos de ello, permitireis
que se haga la dicha Iundacion
en la
forma y manera que queda referida, Que yo poria presente doy
Iiceneia y Iaeultad para-ello a la dieha Priora y Monjas : con calidad de que las que hubieren de fundal'
el dicho convento ell
la dicha Villa de Nuestra Senora de Leiva, no entren en el hasta que este acabado en perteecion 10 material de la Iglesia y su
habitaci6n, de suerte que la renta que despues
corriere sirva y
quede desem barazada para s610 el sustento
de las Monjas, de
mas de 10 que elias han de dar por sus dotes, para que no les
falte la congrua que han menester;
que asi es mi voluntad.
Fecha en Madrid
a 31 de dieiembre
de 1642 afios.
YO F.L REY
POl'
mandato
del Rey nuestro
Senor,
D. Gabriel
OREnErlMTENTO
rIA
DE
de Ocana
LA
y Alarerin>
AUOIEN-
Y ARZOBISPO
--1° .• En la~ciudad de Santa Fe a dieciocho de junio de mil
seiscientos :cuarenta :ly tres. los Senores Presidente
y Oidores de la Audieneia Real·: de Su Majestad,
Domingo de 8aa-
1t 3
vedra y Guzman,
Caballero
del Orden de Gab.•!ray",
Presidente : Licenciados,
Dn. Juan de Balcurcel, DB. flal/riel rip
Carbajal,
Caballero
del Orden de Alcantara.
Dr. Dn. Diego Carrasquilla
y l'ilal rlonad 0, Licenciados
Dn. Gabriel Alvarez de Velasco; y Dn, Sancho de Torres y Mufiatones,
Caballero
del Orden de Santiago;
Oidores : lIabiendo
visto esta real ,;,',<!ula dp
Su l\1ajestad
que fue presentada
por Elvira de San .r.)!';(>, fun<ladora del eonvento de Nuestra Senora del Carmen de esta ciudad de Santa Fe, cad a uno de los dichos Senores In tomo en
sus manos, bes» y P'lSO sobre su cabeza y ohedecio con In revereneia debida y para
proveer en cuanto a su cumplimiento
mandaron
se junte con los dernas autos que hay en razlln de la
fundad6n
del convento de Monjas en la Villa de Nuest.ra Senora
de Leiva, y traigan.
As i 10 provr-veron
." mandaron.
Fu i prcsvnu-.
Pedro de Huetamant»
t." En la eiudau de Santa Fe a tres de mayo de mil sieseientos y cuarenta
y cinco afios, el limo. Sr. Mtro. Dr. Dn, Oristobal de Torres, per la g racia de Dios y de la Sede Apostollca
Arzobispo
de este nuevo Reino de Uranada
de las Indias, predicador de IMl dos catolieas l\1ajestades
Felipe tercero y cuarto,
y de su COIIS('jo eclesiastico ; Dn. Alonso de La Cadena y Santovar, su provisor
y Vicario general de este Arzobispado
; hablendo vis to, esta real provision
de Su Majestnd
y la c{>dula de su
real persona
en ella inserta, la tomaron
en sus manos, besaron
y pusieron
sobre sus coronas
y la admitieron
con el acatamiento debido, y en cuanto a su cumplimiento
dijeron que no se faltara en nada, dandose cuenta a BU audiencia de la pronta y buena ejecucion y 10 firrnaron.
DR. CRISTOBAL
m:
TORRE!!
An:obi8PO de Santa Fe
Dr. Alonso de la Cadena
Fui presente
Jose Tomas Artello, escribano
de Su Magestad.>
114
•.•E J) E I. ESC R I HAN 0
y ~'n .10:'" Can'allo, pscribano publico y del Cabildo
d., ""Lll Villa lit' :'I'lw"ll'a Senora de Leiva certitico y dov fe
qw' hoy S:ibac\(> dp Han1O" que se coutaron "del
presente Illes
dl~ Ahril, afio ell' mil seiscientos y euarcnta y cinco afios : como
a las cuatro eutraron
en clausum
para la Iundacion
del convento de Monjas de Nuestra Senora del Carmen de (~SLa dicha Villa
en la casa que para pi clicho erecto estaba prcparada
0 dcstinada, que era dpl Padre Francisco Rincon Ronquilo. la Madr!' Elvira de San .10SIL Fu ndadora,
Francisca
de 1:1 Trinidad,
Fran(·j"ea dp San Ped ro, Elvira de San Antonio, Monjas de velo
Iwgro; :\li1d1'1'\ ;1'1'truriis de Ran .Iose, Ines Mal'ia de Jesus de vein
ulanoo, que dijerou ,,1"1' novicias : y entraron
algunas eriadas sirvientas ; y estando de la puerta reglar para dentro la dicha fundadora cerro can \lave la dicha puerta, quedanto todas las referldas dentro. Halhironse presentes los alcaldes ordinaries
de esta dieha Villa, Sebastitin de Otalora, Vicario Juez Eclesiastieo ell
-ellu ':i los dichos maestro Tomas
de Alvites, clerico presbitero
y el doctor D.• Iacinto Cuadrado Solanilla y otra rnultitud dl'
g'l,ntes principules de esta Villa y otros pueblos de toda elase de
gentes que se hallaron
tam bien presentes.
Yen fe dt'! clio I"
Si~110 Y quedo
copia de esta Cedu la Real en el Oabildo,
Firma,
.lnSE CAI:\',\!.!.o.
INDICE
COll"tall,'ia,
Prologo.
Fundacinn.
Hiqlll'zas
nal"
rnl "" ,
y hoy,
Ayer
E I COil ven !""
Cotejo historico.
l .o <jut' di(~f' la tradiciou.
\'iaje y acompanantt's
Hcci birn it'll to,
'~()~p~i611.
;w
Los prilwipi'h,
;IH
:111
LaJlaz~:'n,
\"IlP\'()
H(m!as.
II
l ius pojo.
\\
Ikhabili taei (In,
F,I aiio Iatidico.
En plena ""\'OllWi,'IIl,
El eonventc irn provisu.lo.
'I'erminan los 7 aiios til' destie rr
FI'-'res del claus tro.
II .• Juana
Marfa
de
la Cruz.
:\ladl'(' Hos[,li;~ tip S. Bernal'd"
!II' In Renovarla
"l' Leiva.
Antecedeut« -i ,
Fr. JO>H; .J. 1';1(';( "lIn·ia.
La renovaci.iu.
Viaje triunlul.
Construeenu.
eel templo.
Hpndit:ioL
!--
t·
y
l'()/Isal!'ra[~i"ll
I
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FI
'ill
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:4
INDH'!':
P'llna8.
Ilmo. Sr. Mosquera.
77
Ilmo, Sr. Henan.
78
79
Excmo.
Sr. Delegado
Apostolico.
Cultos )' favores recibidos.
Documentos no olvidables.
EI -voto- de la Villa.
Capellanes y Monjas.
;\Ii ora cion vespertina.
EI pararrayos.
Las mieles de < El Desierto>
La clausura de un Sagrario.
Provision Real.
Real eedula.
Obedecimieutos.
Fe del Escribano.
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