¥E~[BRA.NZAS· .. - Trp. \'070 ~AL BOOO"'~_' " .-. DE l.A \'ILLA Anotacioues "Nuestra h stortcas Se Iior a Sante, Maria de Leiva" "or I"AICI.H sobr e la Villa e l 1<. P. Itl·",.\.~·I·1 \.(iO. tie; c',,(},t>~O I',,·.;idt:nil' !lu,lnr que 11"tor is \ "rimer ilfildil Ill' L ,Ie \ 010 n:>GOTA '8 r• (.~ hIe .'k,C .',' .lua qurn la Ik~ll(i1ad\1 ~cplill"lil 'a dunnl I', L;'~1'" \c;!lkmi& a I~ Pn-' ,if R. P. Pablo Desantiago, C. M. f. APROBACIONES Nihil obstat l"IUJJ::N.l~U ~JART.lXHZ. lO. ~I ••..• Censor. Puede impr'imtrse I· •.:URU IJIAZ. C. l'L •... :-'uperior Nihil Provincial. obstat Pbro. Puede imnrimirse ':B Bogotli, febrero 6 de 1929 ISMAEL, Arzobispo elf> Rogoni A los Docto res Jose Joaquin Marroquin, )' Gerardo Arrubla. amigos de "vt,jeces.'· CI1~,IlS, .Io~e Mllnuel Parda, uruda, trlst» Y !l"!>I·P. laJlg·uld ..••·•· de aii()l'aJl~as y pcsarv-, a ·a ~"III!>I'11 ,1. sus arcad as. ""10,,,· I;l~ p,ilida" Iuvi l i-. .I•. la Ili"t'll'ia. Espiua ('f/lie/ttl ( •.l.u lit: ttl E3finpf:'I"'la'(J~(Jf",.: .:);-,.,,0/ CONSTANCIA Illjlll/'1 cturisuna de 1111', of escribir omv, 11(' dogmatirur : iii en asuntos {eli!!oioses, I'll los que II foC{{1II().'i, ttost a SII\ uttimo s apices, las decisiones ae ill Ixlesia; IIi ell cu estio ues historrca« vuestra umtricion unica consist» ,'II dl'sjll'! tar algtu: intercs ('/I ius ultas Aut ori daacs, en QlIl'UII/O\ «sto. t eugl ta Academia intcntamo de Historiu, s \' en t. PIII'f)it c/)- tuuiu fd VII.I.'I INrOI?TUS'\llA, r • d, ntr o 01' eila , haci«, sn uuis rico usoro . fI\Al\H LINDA. t en ovu d« mil a er o sunt cnte . de sd« iiac: cas; Of'1I uit o: , J'. tristentente, desconociaa JUI' fll de aquet pr;I111es.;;udo rinconcit o d« III Rt' publica, Los Her manos Y HI'rFUI1f1I1S de Santa Terese y Saut« Teresita, Cap ellunes de lo VIRGEN HE, "OVAlJA IW U'J'IA. h-m de ver en nuestro tru 1J1l;O una pruebu mlls del hondo atecto qu«, de may untiguo , a rllo s nos une tombiuuo, EL AUTOR I'il/a de Leiva. l : Ill' rnero de /929. PRO LOGO Carisimo Padre :' Al dcdicarnu: lllJl,',1!(i V, R., f1l fa hottrosa compattia de 1,)'\ be). emeritos L'oleKas )' amiros Presbitero don lOSt; Manuet Marroquin y doctor Deramo Atrubla, sus apuntes kistoricos sabre la Villa de Leiva. lilt! hace 1Il1 doble y muy delicado obsequio, £1 actual Presidente de fa Academia Colombianu de Historia, el ilustre Secretario tie ella y yo Somas ciertu merte muy <amigos de vejeces«, y edemas de eso, ta \I.e llu de LeiV8 es para mi un santuario de recuerdos, de aquelias que cobran mas y mas a lien to COil Ius atios y embtusamail toda la vida. del mejor de Ius ron 1'1 nombre 10 aristocra La vida que Sf! honru presidentes del Nuevo Peino. fica. 10 apacible y melancolica Villa de Leiva, morada espi ritui I de la incomparable mujer que escribio La!' Morada~. tierr.i de olivos y de granados, veroneodero de los hidalgo; del fin de la Colonia y comienzo de la Republica, es alge tnio, intimamente mio.'HiI y mil gracias debo a V, R. POI kaber die/to tambien, con tanto amenidad y sentimiento, mua.as de las casas que l'evo yo en el alma y quisiera escribir, en prose y en verso y en todas las formas del habla J' de la armonia, de aquella tierra bendita donde, aco- lito carmelita de seis aiios de edad, aprendi a querer COli carino entratiable a Santa Teresa de lesus, y en ella n la gloriosa Madre Espana. . Si hubiera yo tenidc tiempo de escribir el prologo, que V. R bondadosamente me pedia para su libro, ahi quira: expansionado el corazon sabre tan dulce lema. V. R., can las expresiones de mi agradecimiento, las de [elicitacion muy sincera par su precioso trabajo de bum espaiiol y buen colotnbiano, con que se suscribe de V. R. verdadero estimaaor J' may fiel amigo, habri, /icepte JOSE JOAQUIN CASAS ci o N F I' NI)A «En nornbre de la Santisima Trinidad, Padre e Hijo y Ispiritu Santo, que son tres Personas y u n solo Dins vercadero que vive y reina por siernpre sin fin; y de la glorosa Virgen Santa Maria,su bendita Madre ; y del apostol Santiago, patron. f:uiad.)r, luz y espejo de las Espanas. P men.» Asi daha comienzo el escrinano y notario publico de y cabildo de TunJa, Diego de Ia Pe na, al acta q.ie escribio, a quince c.ias tid mes de diciernbre del .~il\J I, ciudad 1")72, dejando autorizada cion que, en el valle de si.ntos Juan Barrera. sc con el nombre de Nuestro constancia Saquencipa, hiw de Seiiora de definitiva Iii doride la nueva Santa Iur.da- establecio ape \1i!la bautiz ana Maria de Leiva, (1) (I) HumoIf'ido "ll al'lI11l<'" <1('1 l'adJ'" \inti0J'J'cz, I), 1'" II".I! III rchos niios "h'.aria de Le-i ,'a ." Capellall d(,1 \1 ona"t "rio 'k ('." rm-Iitas), v oido dr- al/rul!o" h.-rum nos SUYo:-' ('II 1,,'li.~iol1, 'Ill" 1;\ Yi la J'(-'eihil'" al f'ulldni'"f' .•. 1 110)1111,1',' de XIIP-,ll''' -"",iur<l ,f", ',"0' so ri o, IgllorauJo" las l.•aH·~ .lr- est« dcscub rimivuto, 'ill'> pucdr ItahIli' m uv alto dl~1 celo l'osa"j"la <1(-' 10;; hijos dl' Sallto /)olllingo, fl<'1'0 que I"sjona dpll1n"j:ldo abil'I'raIlH'nl~ If storin. Ell ninmuin ,II' 1:1, ,/"s ft(,lfts ui I'll de la los docuuu-ntos ('OI'Olla de 111\-iltil'le" «;spailO\, d(· hi; pal df' Santa Fe, 'Inl' hn h eir uado t it ulo. Lo qur- t.atrlr)()(~O nos lIa do· la all qllP l:"al <II' In" de fllPI'O;; I'p:dl'" <II' la fllll<lal'i("'1 d,· la Yil ln. Icn('JlJOS :, Lcoi\'Il, "l' la "i-=!" " d" .\ url ienviu \,' da !'1!iall:I""" Lt ~""I' 1111 II ,';I ,\ ,., I I' I 1:1"'1, .,;ol'I"·'·lId"I', sal>il'udo q\ll' al ba\1\I/.' d" la \'illa lIO :wudit" q ur- con st», llillgt'lll Dorn in i.:«. La I'ril:l<l'a I'nll dn' i,',n fll(' I'l'p"idida pol' FI', ~("':\"Ii:ill rip (1":llIdo, (;1l:lI,,jial dl' Sail Franl'i""(j ct" Tn nj.r : \' III ia :-'''l!lInrJa d"i,j" il1("J'I"'IliJ I,i ;':!. rir( H.eqnpxada, .\g-lls!il;o, 'P:IPS :'I.;i~ti'-i n la l'('I,al'ti,'i"lIl d,· ""Iar·':'. de os qn!' le IIH'tlllno Ii 111111' 1'0 "11 ':Ill'r'(', 10 -omeuzarou scxto, y a <'I('\'al',p ]0' I'o},n"tos parerlonecos de la easa conveutuu Ik SaIl Ag-lI"lin. que (IIIE lame sus tapias y purto ill Villa. ';0/'1'1' ,.j ['lIrd pl'C"'" y rJl'Jlrillli, 1m: :11' din noml'lT :iI 1'i" -- 14 -En el mismo atto, meses antes, jueves Que se contaron dace dias del mes de junio, habian salido de la ciudad antigua de los zaques los muy maznlficos senores Fermin Suarez de Villalobos, Teniente de Gobernador, Corregidor y Justicia Mayor en Tunja y Velez, .\t\iguel Sanchez, Alcalde ordinario, de la prirnera de dichas ciudades. Francisco Rodriguez y Diego MO!1taMs, Regidores perpetuos, y el Secretario Julian Ruiz Cabeza de Vaca, para dar curnplimiento a 10 proveldo, mancado y ordenado par el Presidente del Nuevo Reino, doctor Antonio Venero de Leiva. sabre fundaci6n de una villeta, que satisficiese las peticionesde graves ciudadanos y las conveniencias de mayor apremio en la region, cuyos intereses comunales no se hal1aban bien hallados, ni con las hambres de las gentes sin trabajo que abundaban, ni can los levantamientos y vagancias de los soldados que en Tunja vivian faltos de paga y oficio. La villa nueva dada que hacer a los brazos. frenaria las pasiones y apagaria los vol canes de la militar aliivez. Fieles, los comislonados, recorrieron los terrninos que en sus autos mencionaba el Presidente, y otros mas. para el mayor acierto en la eleccion, huyendo los perjui cios que se pudieran seguir a los espanoles y naturales, pobladores de aquellas comarcas y -cualqutera otras personas>, y cuidando c6mo mejor pudiera lograrse el -servicio de Dios Nuestro Senor, y e l de su Majestad, con el acrecentamiento de su corona y haciendas reales.» Dieron, par fin, con eJ frondoso llano que habla de ver trocados sus cardones, matojos y arbolillos en calles rectas, amplias plazas y viviendas senoriales, saltando tan a la vista las inmejorables condiciones del lugar para poblado, que en elegirlo fueron <todos conformes, unanimes y sin que ninguno de sus mercedes discrepase>, como advierte el cronista. <Astrnisrno, considerando el bien espiritual y temporal que de la dicha poblaci6n e fundaci6n de la dicha villa se ha de seguir a todos los naturales de aquella comarca, porque con el trato e conversaci6n de los cristianos vernan mas presto en conocimiento de nuestra santa Fe cat6- . lica e doctrina e poUtica cristiana ; y que los dichos naturales han de vender a los vecinos de la dicha villa todos 15 -- Desde los d ias prirnero< Oatedral- a de Iuudada, }'11 dice Leiva Parroquia. los rescates de lena, yerba, maiz, gallinas, huevos, Iruras, e mucnas otras cosas de que han de ser muy aprovechados, como 10 son todos los de esta coma rca de Santa Fe e Tunja e las dernas partes de estas Indias que estan cercanos a los pueblos de cristianos.» (Auto en que Venero de Leiva aprueba la fundacion de la Villa.) -Los dichos Corregidor y Alcalde tomaron dos espadas desenvainadas en las manes y dijeron que, para servicio de Dios Nuestro Senor y en nombre de su Majestad y para su leal servicio y por jurisdicci6n de la dicha ciudad de Tunja, tornaban e tomaron la posesi6n de la dicha villa de Nuestra Senora Santa Maria de Leiva; en el cual dicho sitio y lugar can las dichas espadas desenvainadas cortarcn de las dichas ramas y se pasearon por el dicho - 16 - sitio en nombre de su Majestad; y anadiendo fuerza a fuerza y firmeza a firrne za mandaron hacer y se hizo luego un moj6n de raices, de cardones y piedras y se puso una cruz alta en senal de la dicha fundaci6n; y se torno por nombre y patron y devoci6n de la dicha Villa al bienaventurado S. Antonio de Padua, cuya vispera fue. A todo 10 susodicho se hail6 presente el magnifico y muy Reverendo Padre Fr. Sebastian de Obando. guardian del convento del senor San francisco de la dicha ciudad de Tunja, quien, para que Dios Nuestro Senor sea servido aceptar por particular servicio de su Divina Magestad la dicha posesi6n y fundaci6n de Iii Villa, dijo un responso y oraci6n en el dicho sitio, presente:nucha gente y testigos Antonio de Castro, Andres . .Jorge y Antonio Cabrera de Sosa y Luis de Vergara.» Fijaronse linderos de la nueva Villa, desde la raya y pararnos de Chlquinquira, sabre las sierras de Tinjaca, Suta, Sorocota, cruz ando el valle de Saquencipa a ganar las vertientes del Quane, y subiendo la montana de Turca en el rio de los Robles de esta banda del Arcabuco, hasta confinar can tierras de Tunja en el entonces molino de Pedro L6pez Patino y las minas de Diego de Parte Arroyo. Qrandes debieran ser las contradicciones y juicios que entorpccieron 1<1 realizaci6n del pensamiento de Antonio Venera de Leiva, cuando se via obligado a imponer su voluntad «so pen a de rnuerte- y -perdirniento de todos sus bienes para la camara y lisco de su Majestad», contra los que intentasen oponerse a 13 poblacion y repartirniento de la mencionada aldeaf como 10 hizo prblico, en el misrno solar elegido como plaza de la villa, a nornbre del Presidente, el nuevo Corregidor Juan de Otalora, en el rnes de diciembre, fecha del acta de la segundo fundccion. Y en e.la se encargaron Andres de Leon y Anton Cabrera de Sosa, Alcaldes, y Anton de Santana y Ant6n de Lope, Regidores, con Francisco Perez, alarife y medidor, y jua.i Barrera, vecino, de trazar las calles y rnedir cuarenta huertas de a cuatro solares cada una, mas los campos y ejidos que para cl cornun se juzgaron necesarios. No dejan de despertar interes para los aficionados a la Historia los nornbres de los primeros moradores de Leiva, 17 que fueron: Juan Garcia, German Maldonado, Juan Sanchez, Cabrera de Sosa, Andres de Leon, Padre Requexada. Capitan Suarez, Juan Aleman, Gonza!o f~odriguez, Diego Hernandez, Mateo Gualtero, Juan Dur.in, Diego Agud~lo, Ant6n de Lope, Miguel de Parte Arroyo. Pedro Gomez, ~ v. ,,:; ;.. ~ ;... - .. -c - .::, c: - f. J. ,;::; - .. J.- e:.: "f. •...... ~ 'f. c:: c, Q -t - ~ c:: '" ;.. ;.. ~~c,s, ~ , - e-. '! '";£ "-:; Juan de Orozco, Alonso Dominguez, Francisco M dt' S(' rena, Francisco Perez, Pero Hernandez, j.vancs de Azp-ytia, Simon Rodriguez, Fernando de Rujas, Pero Rodrigutz de Carrion, dona Maria cle Sanabria, viuda, Luisa de I.a 18 torre, Juan de Mayorga, Diego Garcia Zarate, Ant6n de Santana, Diego Alfonso, Cristobal de Estrada, Juan Perez, Francisco de Morales, Juan de Arciniegas, Diego del Aguila, Hernando Ortiz, Alonso Perez, A. Duarte Lopez, Juan Perez Platero, Elvira Caez, mujer de Juan Barrera, Toribio Sanchez y Francisco Calderon de la Barca. I{JQUEZAS NATURAI~ES La primera impresi6n que hiere el alma, al divisar la Vitia de Leiva, es melancolia, llorosa. Aquellas colinas desnudas, aquel terreno arnarillento, aquella vegetaci6n raquitica, estrujan el coraz6n. Los viajeros que conocen Leiva y Siria, hallan notable semejanza en arnbas, sin que acierten a explicarse corna una y otra sean tierras de leche y miel. Leiva esta situada ell el valle que forman las rnontanas de Merchan y Guacheta, en direcci6n suroeste-r oroeste. La vida de los pianos y de las eminencias deja cono cer que los montes son de origen plutonico. y de formaci6n neptunica las sabanas. AI sur, se ven patentes las lineas del descenso de las aguas que arrastraron consigo grandes moles de piedras silicosas, mezcladas can otras de carbonato de cal, que ostentan las articulaciones de los animales en etlas sepultados. EI terreno plano se forma de fajas de arcilla plastica y arenas ferruginosas, alternando con capas de pizarra; en elias, principal mente al norte, se recogen multitud de petrificaciones f6siles de los terrenos conocidos vulgarmente con el nombre de diluvianos. En toda esta zona se halla yeso abundante y de excelente calidad, depositos de silice cr istaliz ado, de pedernal, ocre de variados colores, diversas y abundantes clases de calcio y diferentes tipos de piedras de construccion. No estan lejos las canteras de riquisimo marmot, que los hijos de Santo Domingo aprovecharon para el templo, 19 - balnaquino y altar mayor de Nuestra Senora de Chiquinquir a. Hay minas de cobre, nitro, azufre y asfalto. En la cordillera abundan los veneros de galena, que, segun algunos analisis, dan el dos por ciento de plata. E~ &. fama que los vasos sagrados de Ia iglesia parroquial y de la del Carmen fueron tabricados con plata nativa de las minas que tenian en explotacion los espanoles ; ello es cierto que la galena es muy abundante y se vende, con el nombre de a lcohol, para el vidriado de loza del pais. Encuen- - 20 transe bancos de arena angular y tan fina, que bien pudiera utillzarse para el esmalte y fabricaci6n del vidrio. Enc1avada la Villa al pie de una de las derivaciones de la cordillera occidental, disfruta de aguas abundantes y puras. La de -La Colorada- da ocho grados del aer6metro; las de -Los Tintales- y «Los Potreritos, 0 «San Agustin", contienen partes muy proporcionadas de cal, magnesia, etc. Anttguamente los espafioles ulilizaban para regadio las caudalosas aguas del -Cane», conducidas hasta las siembras que rr.deaban la poblaci6n por ancho y bien labrado cauce; peTO intereses particulares las hicieron cambiar de curso .... En el pasado afio el Honorable Concejo volvi6 a abrir, de rnanera asaz rudimentaria, el acueducto viejo, para atraer sabre sus campos aquel chorro de bendici6n. AI sur, y a una legua de distancia, hay dos fuentes termales, una sulfurosa y otra ferruginosa, conocidas con el nombre de «Fuentes de Sachica- y, que, beneficiadas, serian un positivo rccurso terapeutico. Aun sin salir del area de la poblaci6n, hacia el occidente, existe una mana termal que, aunque de escasos caudales, podria ser muy titil aprovechada cientificamente. Por el fondo del valle, a unos cinco kil6meros, corre el Suta, farmado por los riachuelos Raquira y Candelaria, que, naciendo en la cordillera, Bevan hasta Saquencipa su curso tranquilo y, batiendo las c1aras aguas en reeios penascales, se precipitan en el Suarez cerca de Moniquira. AI desecar las lagunas de Fuquene, segun uno de tantos proyectos, estas aguas han de acrecentarse. Las «coordenadas geograticas» de Leiva, segun datos que nos han facilitado en la Oficina de Longitudes, son: laritud, 5,38, 15, N.; longitud,O, 32, 54. E. del M. de Bogota; altura sobre el nivel del mar 2220 metros. (Ignorarnos por que el Diccionario Espasa escribi6 1982 y el P. Gutierrez 2460). La temperatura oscila entre los 16 y 24 grados, siendo la de los 20 la mas continuada. Facilmente so concibe que una cornarca favorecida por c1ima suave, regada par abundosos rios, rica en los prjmeros elementos quirnicos para el desarrollo vegetal, debe ser fecundada. -- 21 .- Leiva, en sus buenos anos, daba el diez y siete pOT uno en las labranzas de trigo, el que, aun hoy, sigue despertand« codicias en nuesrros mercados; recogense dos cosechas znuales de cebada, garbanzo y alberja, que son los principa.e s productos agricoJas de los cultivadores de estos valles. Algunos, pOT lujo dormstico, explotan la vid, que hace mas de dos siglos irnportaron los espanoles ; y, aun que degenerada, sin atenciones y sin metodo, produce racirnos d. exquisita dulzura. EI olivo, casi silvestre, trasplantado igualrnenre pOT los hijos de Espana, crece con frondosicad de tr6pico y.;' los solos cinco 0 seis rneses. da acelnnas que purner an, rnejorada la elaboracion, competir con las incomparables se villanas. Los nopales nacen como m.ileza ; y se recoge cochinilla de superior calidad. En Tinjaca y Raquira cornienza a ser comercio lucrativo el fique, que aqui se pierde en cercas y rastrojos. En J)S jardines se aclimatan las flores de dimas frios y ardientes y las huertas abundan en naranjas, granadas, limas, aguacates, chir irno y as (las mejores de la Republica) y legurnbres de todas clases. hasta en sus variedades mas caprichos.is. Dos vientos dominan ell la region: del Sur, constantes casiodo el ano, que alejan las aguas ; y del Norte, que soplan ell marzo y septiembre, como anuncio de lluvias. La destruccion del arbolado en los cerros pro xirnos y de las ai.osas palmas que antano reverdecian ell amplia taja de estes labrantios, es causa de que disminuyan los manantiales, se barran las nubes, y el campo uberrirno, herido de se quia, desmejore. La fauna y flora de la Villa no ofrecen distintivos especificos ·egionales. Y es inutil ariadir que, pOT sus pastos, aguas y clirna, Leiva atesora recursos inacabables para la industria pecuaria. Son de notar estas palabras de uno de los escritos mas antiguos originarios de la Real Audiencia : -Es la par' te y lugar y asiento a donde la dicha Villa est! fundada el mejor de todo este Reina y mas excelente para conseguir la sal.id humana, en ser temple no frio ni caliente; y tierra despuesta e aparejada para coger en ella, como Sl: -- 22 -cogen e dan. todas las frutas de Castilla, y las que se dan en todas las partes de este Reino; y lugar de mucha abundancia de aguas }' lelias, y muy buenas, y los dernas rnateriales para el edificio y ornata, sustento y permanencia de la dicha Villa. Asimismo que la tierra que les esta adjudicada y repartida es la mejor que hay en todas estas partes de Indias y en los reinos de Espana, para pancoger; porque todo 10 que en este Reino se coge 10 mejor del es de aquel valle; y que en las dichas tierras los vecinos de aquella villa en cada un ano ccgeran de veintemil anegadas de trigo, para arriba, de que se slguira un bien general universal para todo este Reino. Asimismo que un cuarto de legua de la cicha Villa esran descubiertas ha muchos dias minas de plata muy buenas y por no haber tenido efecto la fundacion no se han beneficiado hasta agora, donde se espera grandisimo crecimiento de los quintos reales e mucho remedio e aprovechamiento para todos los vecinos estantes e habitantes de este Reino.» AVER Y DO"'\' De los tesoros naturales y bien conquistadas glorias de la Villa de Antonio Venero de Leiva, hoy no queda sino el recuerdo. EI trajin y bullicio con que ensordecian, hace dos siglos, sus ochenta mil (80,000) habitantes, que tantos eran, si damos credito a las afirmaciones documentadas del actual Rector de los destinos de esta Parroquia (I) y lIevaron su nornbre mas alia de los linderos boyacenses, hasta tornar10 de tal manera suave y apetecible a los representantes de los Reyes de Espana que en el mismo marco de su plaza rna- amigo (1) Rccogen.os esta afirrnncion de labios tiel estirnad isimo Padre Mendieta, quien <lice poseer testimonies que la co- rroborun. As! doblamos al ajeno nuestro propio pensar, que es seuci llamcn te contrnr!o. Se JlOS ascgu ra que la mayor vitalldaI de LeIY<I Iue, mas P lIICIlOS, por los afios del nacimiento de Ricau rte, I'll visperas nuestro, de la vida republicuna. sucad» dl' aquellos archives, Pues bien: tenemos en poder copia de un padron. de esos ··23 - yor fij HOIl m.uada veraniega, han sido reemplazados inmuvihda.: v sru-ncio dt" los rnausuleos () de las ties mismo s an"s leivanrs. 'IIII' inqente« d,~ las IlO"; dp,.;illlsiolla por la pirarni- Jlwc!tedHlIIb!'l's EI pad ron 0 censo f!l" fOl'luado I'll abril de ItlU2 .!-,01' SlI m'C .rra Dr, don Sa lvndor .10Sl' S;'III{'hez cum plicndo 10 mu n dado lor su :\1aj,'Qad, Divide 1.-", habitantes do In Villn I'll nobles, blancoe. pOI'(los,;ndio$ y escl a no«, incluyoudo hasta los lliilOS' He aq II Ills tot nlus del cuad ro: t ual "~(,lesi:lsti,:os (;; .\'0 I)} 1'1' malleos Y I" St" I!' 1',~I.) 7U 121a 1381< Pnrrlos u: lllliios Es,'.1:\\'o,- al 21'71; ~llIll I dores I m-il ()"It,)(~iI'Jttos «cteuta ;](' Leiva, !I seis: '(IS !lO erun tIl,is !Ol:' ltiOta- l'od1':1 objcuu-scuos que el .ienso I'll cuestiou s., rel'ierr- I11Ii. cameu.e al nucleo ur bano etc la "'illa Y, auuque asi flle,.;", que 10 deber ii ad vert ir (,J escrlto, docur.iento oticiul que truta del padro n de La Villa de l.eiun; «rui 'lUI' ('II hubiese solos 2871j hnbitautus y "II sus arrabules 77,124'~ S~ agrcgal',i que entonces completabnn el Distrito d(' Leiva ot.rus poblad.is. {'01l10 Sachica, Ch iquizn, Snrnac-ri, (;a"l1allti\':i~' Monqr.tr.i. 'I'am hicn poseernos datos estad isticos de estos vccindarios, r~f"rclltes a Ii,,!!, no mucho antes: )' ellos 110"; confi rman m:ls CII nuustra opinion. Xo menCiOn:lI'cI11OS sino a S:l(~hiea j' Sa maeu, los IIU,S import.uues pOI' el 11111111'1'0. I<;n el primero huhia .J.J 'indios casados, 7 solteros y ,'17 de ChIlSIIW, -todos los cualcs Sll alistaron y empad ronaron en presencia del Dr, Haimundo Villate Calde ron , cura de d icho pueblo, ~hmae;1 constaba rip sei s enpitun ias y In suna ric todus elias dio 2:!I chi-nos de doct rinr; 11 :!.JI pprsonas mayorcs, de las euales eran v nil.ios toroji.los, seria hlo el corazon de la vil lu 1, cl mismo niio de fin el doctor Vtctoriuno :llo!allo, ri"a!,jo de la Villa, a la que seiialu '~()JJ "l nombre de Nuest.ra SPIW)'(J r/r' la Concepeion de Leira, ell respuesta .1 la Heal Aud icn ciu d,' Santa Fe, oscri ho: Digo por ult.mo que '.I'lldl':1 mil .'I (/lIini('/lfns atma» !lp ad miuist rucion. I '(! <k'lId(' suien los HO,(J(J() /rabilanles~ III Este es UIIO de los pormouores recian an Iuz. quo ell la historia d« Leiva -- 24 -- La som h ra dc los Virrcvr-s de Nueva pal'ee(' vap;ar p'o!' estes mu- (irunada ros ruinosos que tormaron su -Palueio parte de de In Villa.» Este hielo vital apagaria en sus venas el hervor de la sangre del «Heroe de San Mateo,> si volviese a dirigir infantiles guerrillas irente al convento de Agustinos y de su propia casa natalicia, hoy escuela publica. (Antonio Rlcaurte naci6 en Lei va el lOde j unio de 178G). EI «Precursor de las libertadesapresuraria su descenso a la tumba, que aqui eligi6 (13 de diciembre de 1823), al ser tesligo de la indiferencia con que se miran, en orden al engrandecimiento regional, los derechos por cuya implantaci6n tanto tuvo que combatir. 25 Si de nuevo hubieran de re unirse aquellos inclitos varones que, a 4 de octuhre de 1812, sesionaban en el que era Ayuntamiento de la Villa para sentar los prearnbulos del surgir republica no apetecido, no habrian lugar, porque la efervescencia de mocrtitica nivel6 con los sue los la casi totalidad de sus rnuros v profane en usos indignos, las es- taniias de algun modo co lsagradas por sus misteriosas reu.iiones. lIegando el hurno y hollin que tiznan sus paredes a horrar las estarnpas de los primeros proceres de la independencia y a irnpe dir la r cspiracion holgada, donde antes que en ningun otro rincon ce Colombia. se bebieron los vientos de la patria libertada. 26 Por las calles, que en parte conservan la firmeza del secular empedrado, discurren las sornbras, sombras tan solo, de los conventuales de San Francisco, San Agustin y San Juan de Dins, los cuales mu y alto debieron pensar de Leiva, cuando en ella clavaron sus toldas, para saciar sus hambres de ascetismo y desenvolver con orgllilo el celo de su apostolado. Parece que Iloran porque los Iabrantios. que regaron con sus sudores, aridecieron. Los Herrnanos Hospitalarios no verian de su antiguo asilo mas que unas cercas de paredones desporrillados. En los claustros y huertas de San Agustin velan las Ter ciarias Dorninicanas, que defienden la vieja casona como cuna de su instituto. A las ventanucas del monasterio de los hiios de San francisco, transformado en hospital, as6mase (}' se distingue a la luz de tradiciones locales), la figura del santo Padre Torres, que, si triunf6 del despotismo vandalico del <despojador de los bienes de la iglesia colornbiana.» fue derrotado por los atrevirnientos blasfemos de sus convecinos hasta verse impelida su lengua, todo suavidad y mansedurnbre, a maldecir asi : «Como han sido destruidos estos allares (preparados para Nuestro Amo en su procesion del Corpus), asi Leiva sera arruinada.> EL .~ONVENTO De aquella vida de siglos que fueron, queda un vestigio y sintesis: el Monasterio de las Descalzas de Nuestra Senora del Carmen. Es reliquia; y es estimulo; y es reproche; y es defensa; y es consolaci6n; y 10 es todo para la Villa de Leiva. Sin saber que vientos Ie trajeron, moraba en estos lugares, con solar propio y bienes raices, en principios del siglo XVII, un sacerdote andaluz, de nombre Francisco Rincon Ronquillo, hijo de don Sebastian Rodriguez R. y dona Ines Gonzalez. - 27 Don francisco fue casado y tuvo des hijas. Mut:rla su esposa, penso en el sacerdocio; y, ordenado, ernprendiu viaje a Nueva Granada. acompanado de las hijas : dona Maria, que contrajo matrunonio con Francisco del Rio, vecino de la Villa; y don:'! lnes, religiosa mas tarde de la Concepcion de Tunja. Medio siglo hacia III e la grail relorrnadora del Car, melo, Teresa de jesus, hal ia entregado a Dios su alma en Alha de Torrnes, y siete afius que era venerada como san1:1. cuando puso el Senor e n 111 vuluntad <It" tan benerncuto s ac erdote el e m uefro de e~,ta Iundacion, idcada por el desde que ell 1606 se llevo a hecho la de BClgota. En 1633 hizo don Francisco e-ntr ega, pur escritura publi.:a, a la nueva obra de l re maneue de sus bienes. cumplidas las dotaclones de Ja Madre lncs y de dona Maria, Apoyole en estacmpresa du!1:1 Isabel de Fuentes, rica y \ irtuosa viuda castellana, con 12 surna de diez mil pesos, qUI~ leg6 en cl afio de 111.14. EI I1ustrisirno seriur don Bernardino de Alrnansa Arzot is po de Blgota, b endij» el pre yecto de iundacion desde su lecho de muerte, ar accir.a en la rnisma casa de don Francis :0, del que cia amigo, en cl aposento que hahia de corvertirse en coro aim del Carmen y 10 es hasra el dfa de hoy, Estaba tI csclarccid« Pre.ado practicando visita a la Aruui dioces!s, cuando enfe -m(l en Tunja, de donde se hizo trasladar a la Villa, quid sin sunoner tan cercano su fin Correspondio al llustrisimo senor don Cristobal de 1',)- rre: recabar del f~ey de Espana las licencias para el estable.iirniento del nuevo monastcrio. I lizo la solicitud en 1640_ Y (OS alios mas tarde', se dcspacho favor ablerne nte el negocio en la corte. La ce.lula real de 31 de diciernhre de 1642 esta autorizada por don Felipe IV. (Vease el apen- dice). (on no rnenos calma se ultimaron aqui los preparatiel I:l de abril c e 16·15, s.ibado de R,.mos y dia de San Alberto, legistador Je la Orden Carmelitana. torn.rron posesion del Con vente las Iur.da doras vos : y solo esras : Priora. \ladr:: FI,,'ira de San Marlin. pr idel monaster () bogotano, e hija de dona EIde Padilla, que f .re f uudadora, en 10 temporal, de dl Fucron mel a novicia vir, - 28 cho rna vira del monasterio; Superiora, Madre Francisca de la SantisiTrinidad; Madre Francisca de San Pedro; Madre Elde San Antonio, y dos novicias, llarnadas Gertrudis Carmen e lnes de Jf·SUS. De la familia del fundador ingresaron dos nietas; Jacinta, que muri6 siendo novicia, y Aguslina, que profes6 y desernpefio, a general contentamiento. el oficio de Priora. En el animo de don Francisco estuvo que, junto con sus nietas, tomase parte en la fundaci6n su hija Ines, concepcion ista ; mas ella no se avino a abandonar la pnmera vida religiosa que habia abrazado. Don Sebastian Rodriguez, venerable tronco de esta familia levitico-conventual, fue nombrado patrono del monasterio : y, a su falta, dona Maria y su esposo 0 el hijo de ellos. don Pedro del Rio, y el Cabildo. (' 0 T E _,0 H] S T () RIC 0 Coinciden las actividades de vivir carmelitano en las regiones neogranadinas, a mitad del siglo XVII. can el regreso de los sucesores de los hijos de los profetas a la cuna de su patriarcal instituci6n religtosa, el Monte Carrne10, despues de tres sigios y media que perrnanecio este en abandono. EI 18 de mayo de 1291 se rendia a los muslines, capitaneados por el sultan Khalil, el ultimo baluarte del Reina Latino establecido en Oriente por los caballeros de las Cruzadas. Horas mas tarde se vela envuelto en llamas el monasterio de la Virgen del Carmen, cayendo las cabezas de sus hermanos al golpe de las cimitarras, mientras entonaban la «Salve» a Maria. Los mamelucos de Egipto, descendientes de Bibars y Keleaun dominaron en Palestina poco menos de un siglo, sucediendoles desde 1382 los sultanes circasianos. En este tiempo pasaron las hordas de Tarnerlan arrasando sus teraces carnpinas y cautivando millares de prisioneros. A principios del siglo XVI (1516, con la gran batalla de Alepo, entre turcos y mamelucos, Selim I se hizo due- - 29 - Felipe j\', de Espaiin, rubrico .y ~ell() la '('cdub 1"'11,. que autoriza la funrJ:wi,')1l ole] }\Jonilstel'io de Nucstrn Seiiora del Cat'm(~n, de Palestina y Siria. Soliman el magnifico consolid6 el poderio turco en la Tierra Sarita y los sultanes de la Suhlime Puerta irnperaron alii hasta que el General Allemby, En la derrota del Jordan, acabo con el poder de los alfan[es en Palestina. La gloria de la reconquista de la -casa solariegade los hijos de Elias cupole al V. P. Prospera del Espiritu Santo, nacido en Nalda, dlocesis de Calahorra y 1< Calaada, en Espana. EI acta de poses ion que din el emir Taralei, est.i fe('hada <I 29 dias del rnes de novie mhre de 1631. Dos afios mas tarde. otro sacerdote esparto! firmaba la escritur a de sus bienes a favor de las Carrnelitas Descalzas que habian flO de establecerse en Leiva. - 30- r... o QUE DICE LA T R A DICION Tradiciones de sabor ane]o, que hemos recogido de labios merecedores de entera fe, parecen contradecir las Iineas escritas en anteriores parrafos, trasladadas escrupulosamente, en su substancia, de papeles conservados en el archivo del Monasterio de Carmelitas Descalzas de la Villa. Es cornun decir entre estas gentes, que «e~ convento carmelitano se fund6 por las dadivas que, en casa y pesos, hizo una senora acaudalada»: y que «vinieron a establecer la regia y reforrna de Santa Teresa Monjas de la Concepcion.» No es dificil que en la imaginaci6n popular se grabasen con mas alto relieve los «tiez mil pesos de a ocho reales» (de grande monta para aquellos dias) con que dona Isabel de Fuentes apoyara los proyectos del celoso sacerdote andaluz, que las diligencias, seguramente no ruidosas, de este, y aun el ofrecirniento de su propia casa de habitaci6n. Tanto mas, que es muy posible que Iii valiosa merced de la espanola adinerada viniese a redorrdear () cuadrar los solares del Fundador que el hubo, a 10 que parece, del Capitan Losada, con los terrenos que hoy ocupan las huertas, oficinas y dependencias del convento. EI titulo de -fundadcra» con que se firma dona Isabel en el testamento que hernos hallado entre los protocol os del Municipio y que tuvirnos que traducir de letra ininteligible, no tiene, como es costurnbre en todas las fundaciones conventuales. otro significado que el de -bienhechora insigne.» En ninguno de los escritos del l\\onaslerio se Ie da aquel nornbre, sicndo asi que, por haber vestido el habito de Carrnelita (a la manera oscura de e xpresarse el testamento), en sus uttimos anos, pudiera haberse utilizado este distintivo como «honrilla- de la familia religiosa. Tampoco la segunda afirmaci6n tradicional desvirttia las nuestras irnpresas, Dos razones aparentes pudieron lIevar al animo de los leivanos, y aun de algunas religiosas, la idea e1e que las -- 31 hijas de la Concepcion fueran las maestras espirituales de la Descalcez en esta Villa. Fue una: el deseo del propio iniciador de la obra de que W hija Illes, Concepcionista, pasase de Tunja a Leiva; para 10 cual, nornbro la -Lmdadora del convento>, con asistencia de Agustina y Jacinta sus nietas. Mas, tales propositc.s no tuvieron realtzacion, por disconformidad de la interesada, que -prefirio la vida rnenos rigida del con vento de la Concepcion, donde SII padre la aslgno una renra-, como leemos en las cronicas Y tarnbien pudo influir en este concepto el sabersecomo aqui se supo, que las nrimeras madres de la comunidad de Carmelitas de Santa Fe fueron Concepcionistas, <a causa, dice uno de (0<; clocurnentos que consultamos, de laJposici6n que hacian ell ese tiernpo los prelados de la Orden para que se fundara fuera de Espana.» Mas en Nueva Granada no exstia disposicidn alguna que irrpidiese a las Monjas st.tir de su retiro para establecer nUt~VOS convcntos. Ccrno salieron realmente de Bogota, las cuatro Madres y dos novicias, que ya nomhramos, acompanadas de sendas <rnuchachas de servicio.» Dando esto ultimo a eniender, muy a las craras, que e! espiritu de 10 fundacion no era del todo carmelita-teresiano, Se censer va como tradicion en el convento carmelita de Bog-dtci, que la Santa J\1adr,~ Teresa de jesusise aparecio a una religiosa concepclonlsta, Madre Damiana, que despues fue clarisa. pidicndola que se interesase para aque- Ila fund rcion. Es de suponer que la San-a no solo la inspirarian la idea del establecimiento de SL reforma, sino tambien el modo de acomodarse a ella. Pero, sin duda, par 10 casi imposible que es despojarse ple namerue de los habitos que en la pracnca de muchos anos se han adquirido, aquella buena n ligiosa fund6 el conver.to Teresiano, «mas conferrnes ales costurnbres de Sll comunidad, que a nuestras consttcio ness , como dice una cscritora Carrnelita. Sin otros pormenores, leemos en la vida de la V. M. Franciscz del Nino Jesus, religiosa del Carmen de Bogota, - 32 - que, siendo Priora, <quito el calzado, e hizo otras reIormas.» Par solo esto se ve que aquella fue fundaci6n de -Descalzas- con -calzado.> No faltan sus tintes de verdad a los dichos del pueblo. VIAJE .y AC()~lPAN ANTES EI Ilustrisimo senor don Cristobal de Torres, vistas la cedula y provision, de su majestad don Felipe IV, -techas en Madrid a 31 de diciembre de 1642», y los obedecimientos (18 de junio de 1643, y 21 de febrero de 1645) del Presidente y Oidores de la Real Audiencia de Santa Fe, que 10 eran Domingo de Saavedra y Guzman, Juan Balearzer, Gabriel de Carvajal, Diego de Carrasquilla Maldonado, Gabriel Alvarez de Velasco y Sancho de Torres Mufietones, dict6 auto para Ilevar a pronta ejecuci6n el proyeetado rnonasterio de Nuestra Senora Santa Maria de Leiva. Despues de dar nombramiento de -Pundadora y Prio· ra» a la dicha Maclre Elvira de San Jose y de «Sub-priora y Portera» a la Madre Francisca de la Santisima Trinidad, continua: «mandamos en virtud de santa obediencia se dispongan luego, den tro de ocho dias al de la notificaci6n de este auto, a salir de esta ciudad» (de Bogota). «Y para que vayan can las dichas monjas hasta dejarlas en la clausura del dicho convento de la Villa, nombramos a los padres Maestro Tomas de Alvil (0 Advites 0 Alvidetes que eso y mas puedcn significar los jeroglificos del texto), clerigo y presbitero, y al doctor D. Jacinto Qua drado Solanilla, beneficiado de la Parroquia de las Nieves, par la satisfacci6n que tenernos en su virtud y buenas partes y ser personas exernplares, que, de mas del servicio que en ella haran a nuestro Senor y a su Magestad, les mandaremos dar ayuda de costa de donde hubiere lugar, para los gastos Que han de haeer en ir y venir. 33 Y desde luego Ie senalamos a cada uno cuatro patacones en cada uno de los dias que legitimamente ocuparan en la ida y en la vuelta ....• Las tim a que estas hijas de la Santa Madre, tan bien deseosas de copiar su espirttu, no la hubiesen imitado, a su modo en dejar correr la pluna sabre las peripecias 0 incidentes de aque: viaje de 3D leguas, que se vencian, a buen cabalgar, en cinco jornadas, nor earninos crudes y con mal previstos mesones. Tan solo dejan constancia de que los sacerdotes comisionados «las condujeron :011 harIa caridad.» R to: {' 1 n I ~I lEN T Es vispera del domingo de Ramos, de mil seiscientos cuarenla y cinco. (I) o ocho de abril 1) Sefialarnos esta fp/~lla Meni,in,-]Oi)O;': a los Iq~aj()!; del archivo del Monaslprill. En el tie 1:1 notnrin tuviuios a la vi-ta un papelito suelto, que d i(~,': FUll da('i,"1l d,'1 ('Oil vr n t () ,II' C:II'III'-\ ita", 1'1 :n de diciemhre dp I ti,l:',' [ll d in 1'1I1pl'() ell1l,ll'lllll";;. ,',,-! !"S amig!)" C,"sal' !:ol'l':i" v Dauiol Rubio, P:lI':I dar ";.1\ 1;1"sl'('hlm allllll"iad","iJl ]'\':!:},:!I']O. Creo que 110 1\I\'o 1I1''';Ol' .,\11'1'1", a,,,",, alltt.''', ('l~ VllS'J'''''l:l lli:l" detor ida, Monsr-nor :'Ill'l'lz:\ld,', .v. H. iiI' toclos illOdol-', ""I', <lat') de ""I' eicrto, ,·xp]'(';.:al'ia ln f(,('il:l ,II' t'lll]'('fUIIl!> l a !,!'opi/·d;III, !l(';; d<; lu innugu r.u-i.m dl'1 Jlol\:l"I' ri«, 'illl"" In 'Ill" 'qJiilltaflll.", Y 'I'" no trn ia nor '1\1li ('(lllst:lr ell I." lilll'os ,kl .\."llllt:illlil'i1to. (Dcspues tI.~ escrit as l'st:I'; l iiu-u-. i uvimos la I"'rtlltl:l <1/. <1:11' con ,tlg\lllOS papf'1ps quv, nuuq u- «m povados v 111'1'1'''''0':, ;,,'roj;!/i luz ruis que mcridinun ""Ill',· I"" :I"unt"" 'lUI' ';"lIi!lIo;, Ir:lf:ll"h. Ell el protocolo notnriu: d" la \'i\l:\ 1'01']'('" 1 "II\<lil'lIl •., :<1 al'II' [(;52 se )l'gajal'oll t!O(',llllll'nt,,: <I" all();': !,n"I('ri"n", "1111'" •.•i!.", I:" Ceuula Rpal, o!u'd"l'jpndo de la Aud ienr.uv fp dl~l E"'Tibal\O) ]llil>ii <'0, rn refercncia al :'II onustcri.. Copia exnera dp 10;': quo lelliamos eonr uctos, EI que escribi.i pil;;;l'ri0rlllent" Inri:,: Fundacion l'lI nuust r« \,od"1' IUlJ' tltl")' 10- II1,ms til' la Ile, del (;011\"'1:1' e) :11 tI" d icir-ruhr. dl' lfi4~, ley,) y, 10 ql e III' e,s lIl:is 'i111' !H'l'lIli"o (\1'1 HI') p:ira "1\ demrsiado flpl'il'il fundar ef Monasterio, 10 traduio 1'(11' el hecho de la Iunducion. En efeeto, fa Cedula de F.dipc 1\', tiene por Iccha 1a mend", nad I. t,Y ser ia posible que 1~1I eJ misru» Ilia en que el Rey Iirma- - 34La Villa esta de fiesta Habituada a visitas de Virreyes, Oidores y Arzobispos, Leiva sa be hacer frente can gentileza a los gran des aeon teci mien tos. Vistosos areas de enramadas y flores, hasta flares de Alejandr ia, alezran el camino que viene de la capital del Nuevo Reino. Caballeros de nobleza, que la hay can rancios pergaminos en la Villa, lueen jacas y potros de legftirna sangre mora. Primorosas colchas encubren los barandales de balcones y ventanas. Matronas y doncellas ponen sornbra al sol, fanal sin nubes, can sus joyas y su belleza; y el pueblo todo se spina sabre el puente y a 10 largo del camino real. -Rectbionos, dice la cr6nica, toda esta ilustre gente can grande fiesta y procesion, como fundaci6n tan dilatada y deseada ,. Las Madres se apearon a las puertas del convento e iglesia de San Francisco. ba la autorizaci6n en Madrid, las rnonjas, autorizadas, entrasen en Leiva? Ni siquiera es psa la Iecha del testamento de don Francisco Rincon, como juzgamos con excesiva henignidad en un pr inoipio, pues axp resamcnte dice ,?I Rey: «En carta que me escriblste el afio pasado de sr-iscientos y cuarenta, decis que Francisco Rincon habia hecho donacion por escritura publica " Esta escritura es la que no hallarnos en In notar ia; pero ha de ser anterior al afio cuarenta. Y no hay diflcultades en ascntir a los escritos del Convento, que seiialan el de 16:::~. La constancia del escribano ,TMe Carvallo, la memoria de la Priora, Madr'e Elvira de San ,TMe y los Iibros conventualcs, entre elias nl de las Profcsiones, abicrto, moses despues de llegadas las monjns, con el nomhre de las que fueron en calidad de novicias, no dejan lugar a duda aeerca de la data de fundaciou. 'I'ambien hernos lorrrado confirrnar el aserto que, casi co III 0 atlivinand o, haciarnos snhre la enclaust r acion de In can fund ad ora Ilona Isabel de Fuentes. 'I'rasladarnos del ultimo de los Ii bros dichosr En catorce de junio de mil selscicntos y cunrenta y sieto afios dio licencia el senor Arzobispo para 'jill' ontrnse en la clausurn y se Ie diese el habito a la Mnd re Isabel de JCSt\S y entrase pOI' fundadora, porque manila diez mil PI'SOS para la fundaci6n de este Convento, con la dicha licencia del senor Arzobispo.») > -·35 Mientras elias expansionaban, agradecidas, su espm- de Jesus Sacramentado y consentian tanrico JUS cuerpos con el uturno pan de aquella mornentanea ex.laustracton ; el doctor 'f el maestro, que les habian servi10 de angeles tutelares presentaron 13 Real Cedula de su \t\iljeslad ante Francisco de Aguilar Figueroa y el Capitan J\lfonso Merchan Ortiz, Alcaldes ordinanos de la Villa. U a los pies • Y habiendosela bano publico leido y del cabildo, notificado, Jse testifica el escri- Car vallo, estando juntos, cada uno de por si la tomaron en sus manes y, quitandose los sombreros, la besa .on y pusieron sobre su cabeza y la obedecieron en la torrr a acosturnbrada.» - 36 - Cumplido este deber civil, con tonos de ceremonial religioso, pasaron procesionalmente «con muy grande acornpaftamiento y orden- desde San Francisco hasta la Iglesia mayor, dicha tarnbien y hasta e l dia Catedral, sin duda par la frecuencia con que en ella oficlaban Obispos y Arzobispos y par la dignidad can que prirnaba sobre las otras de la Villa, que podian considerarse sus filiales. POSES}ON De alii -trajeron los eclesiastlcos y nosotras, y dernas gente, el Santisirno Sacramento del Altar, can palio y rrnisica, adorno y aseo de las calles, 10 rnejor que se puno hacer (porque con nuestro Padre Fundador todo estaba dispuesto y prevenidn) hasta este Monasterio del senor San Jose del Carmen, que <lsi se intitula y llarnase la casa y fundaci6n. Colocose el Santisimo Sacramento. «Entre tanto, estuvirnos en la iglesia las religtosas que vinimos del Monasterio de Santa Fe. Y con la cercmonia de orden y gratitud a los senores y senoras que piadosamente nos honraron tanto, nos condujeron los senores sacerdores a fa puerta reglar. «Eran las cuatro de \.1 tarde"; (y completamns la relaci6n de las religiosas con la del pr opio escriban«). -Entraron en clausura para la fundaci6n de este convento en la casa que para dicho etecto estaba pre para da 0 destinada, que era del Padre Francisco Rincon Ronquillo, las Madres .... (que nosotros ya conocemos). Y entraron atgunas criadas sirvlentes. Estando de la puerta reglar para deritro, la dicha fundadora cerro con lIave la dicha puerta, quedando todas las referidas dentr o.» Hallaronse presentes los Alcaldes ordinarios, el Vicario Juez eclesiastico, Sebastian de 01a10r(l, mencionados de Bogota y «otra rnultitud pales de esta Villa y de otros pueblos» los sacerdores de gentes princi- -- 37 Pnrterra L08 }' Cemeoterlo d08 SP[JU!rTOS (/t'! convento: a l uno «ntrun 1:J~ :\Ionja>-I"i1'{[S 1'2 ra morir; 11 I o( /'0 ~ 0 Il l l e v 11LI a s 1!I/((,J'tu,~ para nirir. ,; Aunque no 10 diga Car v allo, sabernos por otros documentes que las Madres najer on consigo mil pesos, que hutieron de devulver m.is tarde a sus herrnanas de Santa Fe, cue se los re clamar on juridrcarne nte ; mas el aju ar pobrisima de cada unit, ;dC:iJlIos !r'.HOS, las esratuas del NIno Maestro y de Nucstr a M"dre Sanristrna, la anrigua, y el ret ablo del glorto- o Patr inrca San jose, celestial amparador, i.nico a las veces, del nuevo convento. - 38LOS PRINCIPIOS Pronto surgieron vocaciones en 10 que es Boyaca y los Santanderes. Matronas y ninas, anhelosas del servicio de Dios en deseonoeimiento del mundo, Ilamaron a las claveteadas puertas, de tablas toscas y mal unidas, que aun hoy defienden la entrada del -palornarcito de la Virgen." Sobradas monjas. para casa tan estrecha. Porque en su instalaci6n no hicieron obras (fuera de las de necesidad irnpresclndible a la vida del claustro) dentro de las habitaciones de don Francisco, que si pudieran ser holgadas para el y los suyos, no asi para una numerosa comunidad. La heraiea abnegac:6n de aquellas buenas religiosas sobrellev6 en paciencia )' alegria la estrechura de este encierro por el espacio de den anos. «¥ aunque hallabarnos hartas cificultades, pasabarnos par elias, que se poulan harte mal rernediar,» se dirian, resignadas, can Santa Teresa de Jesus en la fundacion de Palencia. Meoiado el siglo XVI[(, fue eleuida Priora la Madre Josefa de San Ignacio, que gozo en el mundo de gran fortuna yelevada posicion social. Si bien, como subdita, se habia reereado en las aflieciones de la apretada vivienda, al sentirse responsable de la vida de tantas siervas de Dios, determinose a levantar de planta celdas y noviciado, S05tenida por las generosidades de su hermano, el presbitero don Rafael de Alba. Los temblores de 1825 causaron dartos graves a la nueva obra, que fue preciso reconstruir. De entonees datan las columnas de cal y canto de los claustros, Que sustituyeron a las de madera sencillamente labrada de la edificaci6n primiti va. NUEVO lIAL LAL. GO Nos duele no ver bien parada la verdad, sas secundarias y accidentales a estos estudios, pueda achacarsenos a nosotros el descuido. aun en coque y sin 3~) -- NOI iciado .y ,'.Iaust['ll. Lcs te m blnrus ,>stas const ru-cionr <If' lH~fJ l)blig:lI'OIl s de cal y en IIto. <I Pc I' esto IIOS apresuramos, antes de proseguir, a rectificar rna de las prece dentes afirrnaciunes, de que es originalmente responsahle un docurne nto conventual que tuvimas a la vista. Dijimos que: <siettdo Priora en el convento de Bogota la Venerable Madre Francisco del Nit10 jesus, quit6 el calzadc e hizo otras reforrnas- (pagina 32). 40 --- Posteriormente hemos tenido en nuestras manos la Vida de la Venerable, escrita por Fr. Pedro Pablo de VilIamor, religioso hosnitalario, e impresa en Madrid por Juan Martinez Casas en 1723. EI capitulo XIV de este pergamino refiere el establecimiento de la Descalcez en Bogota -en cuyo monasterio, dice muy compasivo el bi6grafo, usaban las religtosas calzado, no por andar en pasos relajados, sino porque la necesidad de carecer de oficial, que les hiciese alpargaras, les precisaba a ello, y tambien por no caer en graves enfermedades que ocasiona el desabrigo de pies en los humedos suelos de su monasterio, pues son tantas que haeen inhabitables sus bajas oficinas.> Siendo aun novicia Sor Francisca, y estando en oracion, intim61a la Divina Majestad que se descalzase. Sucediola que -Ievamandose a alta contemplaci6n de su Amado, y ya fuera de si, suspensos los sentidos y abrasada en Dios su vcluntad, se hallaba despedidos de los pies los zapatos, parque, dando un pie can otro, desnudaban de si e\ calzado Volvia, restituida a sus senti des, y registraban estes los pies desnudos, espoleandole este repetido suceso para que se arreglase a la Descalcez de su primitivo y santo insti tuto.> En otra ocasion -vio a la Reina del cielo sobremanera herrnosisirna y que tenia en sus brazos a su Santisimo Hijo Jesus, de quien descubria Nuestra Senora el piececito calzado con alpargalilla ....• Consultado el Confesor, la Prelada y la Maestra, esta por fin la dijo: cVaya y haga 10 que desea.> Arm6se la novicia de -alpargatas tan groseras, que mas podrian servir de cilicio que de alivio a los pies, las cuales usa ban los indios arrieros 0 carreteros, a quienes por los callos de los pies no les molestan y, siendo la fabrica de elias sin curiosidad, antes si toscas y gran des, las acomodaba a los suyos con su industriosa mottificacion,> Pasadas las naturales borrascas, -contradicclones y ~randes censuras> dice la historia, que la innovaci6n a la unitormidad monastica produjo en el convento y Iuera de el (pues tarnbien <los del sigto discurrian contra Francisca can hilaciones mundanas-) trataron de unirse las religiosas, -- 41 - dando ejernplo la Maestra de novicias, para introducir la observancia, de la descalcez como 10 consiguieron por ultimo, de todas, siendo Priara fa Madre Barbara de fa Santisi- la cual "con solicitudes grandes logr6 que Juan Tomas de Dios, hospitalario, cficial de texer lienzos y obras de lana, persona tionesta, sc de.ficase, como ingenioso, a hacer alpargaras para todas las religiosas y hasta hoy persevera haciendolas ; y las reltgiosas muy contentas de haber hailado calzado a la medina de 10 ajustado de su cons- rna Trinidad. tituciou.» Es.to ocurria media do el afio 1692, cuando la Venerable Francisca contaba 26 arias de edad; y su priorato tuvo cornienzo. despues de cumplir los 30, a 28 de julio de 1696. Por 10 que se ve claro 1'1 inexactitud de las palabras rectific adas. A quienes se sorprendan de los tropiezos e irregularidad ,:on que avanzamos en estes pub res escritos, Ies aeonsejariarnos una visita a los archives de Leiva, que nos sirven d: punta de partida y apoyo. Al persuadirse, a ojos vistas, del abandono criminal en que Il uchos de aquellos docu rnentos se encuentran (y algo es qu: se encuentren, Dues no pecos han desaparecido), nos d.rrian la razon 0 nos juzgarian sin ella. al vern os tan de caieza metidos en esias andanzas. i :;i supiesen que algulla~; de aquellas reliquias historicas'ueron, en otras epocas, arrastradas por las aguas sucias d e los canes de la Villa 0 sujetas a la prueba de llamas oestructoras .... ! Fero sigamos el hilo de nuestra relaci6n. RENTAS Pocas fundaciones conventuales se habran Ilevado a cabo can mayor seguridad y mas halaguenas perspectivas que e sta del Carmen de la \'lila de Leiva. l.a Cedula del Rey, aun c uando no desconfia de los ofrectmie atos hechos, exige que <primero que se tunde el di- - 42- cho con vento, se vuelvan a reconocer los bienes y haciendas .... y se yea si son seguras, permanentes y bastantes.» Y pone par condicion que no se c1ausuren las monjas hasta que este acabado en perteccion 10 material de la iglesia, y su hahitacion, -de suerre que la renta que despues carriere sirva y quede desembarazada para selo el sustento de las rnorijas, dermis de 10 que ellas han de dar par sus dotes, par a que no falte la congrua que han menester; que asi es mi vuluntad.> La Auute ucra cur r obo ro es tas disposiciones ariadiendo que ni srquier a s a i re sen las Iundadoras de su residencia <m vayan,» dice, hasta llenados todos los requisites. Yordella que )05 diez nil patacories de dona Isabel -se vayan irnporuendo en renra. sin inver tirlos en otra cosa,» para hacer mas estable la vida fulura del rnonasterio. Por otra parte, las donaciones del Padre Rinc6n Ronqurllo eran de harta enjundia y esperanza. Leemos en uno de los documentos, que «dio todo cuanto tenia en haciendas, tierras, molinos, con las rnismas casas de su morada y habitacion, con los solares que a elias perteneclan.» Orro escrito especifica mas las propiedades: «La casa con sus huertas y el agua de la zanja, que entre a su costa; una hacienda de cana en el ve cindar io de Moniquira, con sus servicios de trapiche y en el diez y seis esclavos para el trabajo j dos haciendas de ganado mayor y menor; dos terrenos para sernbrar trigo, maiz y garbanzos, con veintid6s yuntas de bueyes y treinta yeguas de trillar para su servicio; un molino de trigo; una fragua y cinco jumentos; otras casas y solares en esta Villa y las casas para los ca pella nes. Dio tarnbien dos casitas can solares, hornos y ramadas para la sal, teja y ladrillo; mas dos 6rganos, e) uno Ie coste 340 pesos y el otro, que era el valor de mil pesos, 10 tenia arrendado en la iglesia catedral de Santa Fe de Bogota> Y, como si todo esto nada fuese, concluye: -Con otra mullitud de casas." -- 43 ~ --,.....--- - -_ .. - E"te q ui- a'lui \"l;i,; (',; u n !'llli'/lllt'itu illlal'lu d" Iu l'unduciou pri mitiv». 1'::;as 1:"I<1ill:", e:-'tl'l,,'lla,.; y USI'lIl'a,.;, son tcs tisos til'. 1'1 vi.lu sautu -,k "'\'l'i 11l')l'ii<!"I'HS de,..'.!" I" ce casi tr. -scic U,I)S uuus. E; a hor rada y esn SOg":1 Y I'.'e co he r-tizo fa\'ol"',:i"!'on 10 In-sen, clara y u hundosa provision d.~ aguas, nun ell cpo' cn . de pcr sisteuto ,;('quia, .\. e;;,.' I'"t.:i,j brlll'al "'.' hall <lSUnudo tod as las treit a.: que -irviorou ell 10"; '1uehu,:el'es tlull1(j6tieus d e l rnonustcrlo. Segun los inforrnes y calculos que la Audiencia rernilas posesiones de dun Francisco podian rental' anualmente dug mil pesos. tia a a Corte de Espana, otros A su vez [a confundador a agrego a la primera oferta cuatro mil can algun.is -fincas de plata labrada y rnuebl es.» Carmelitas nadaron en abundancia durante los caifios y siete meses que siguieron a la fnndacio n. LIS torce F le como la luna d e miel del Monaster!o, Mas la luna se nut.lo des de que en 1659 dio al primer vicario y capeIlan -el mal de la muerte,» que diria la gran Fundadora de las Descalzas. - 44HE SPO~I() EI senor Rine6n dispuso de sus intereses y los de las religiosas can toda la prudencia que humanamente es deseable, dejando una buena dote para los capellanes, «que debian ser de su familia." Mala consejera es la sangre para casas de espiritu. Los herederos, que quiza no 10 lIegaron a ser en el desprendimiento y celo religioso del benemcrito fundador, comenzaron a considerar las riquezas de las monjas como propias de elias, pues a ellos deberian haber pertenecido si la fundaci6n se hubiese frustrado. No les vali6 el titulo de «patronoscon que se vieron investidos a la rnuerte de don Francisco, ni el saber que, como tales, estaban obligados «a sostener los derechos del monasterio y sus intereses en 10 personal> Estas prerrogativas les brindaron facilidades para liegar de manera suave, insensible y no muy lenta, al despojo efeetivo de los bienes que como deposito sagrado custodiaban. He aqui un testimonio copiado de los libros : -Su yerno, don Francisco del Rio, los hijos de este, y algunas otras personas fueronse quedando con sus principales haciendas hasta verse reducrda la casa a un estado, no de pobreza, sino de mendicidad.· Pero nada tan expresivo como esta frase, sencillamente encantadora, que firma Maria Josefa del Carmen, a 28 de enero de 1854 con relaci6n al momenta historico que venimos describiendo: «Los pr6ximos abusaron de la inocencia y santidad de las religiosas; y cada uno diria : -esto para mi y 10 otro para VaS", de suerte que, par misericordia de 0105, queco la iglesia y el can vento. Bendito sea el Senor y su Santisirna Madre y N uestra, Maria Santisima» Y como si la miseria, que comenz6 a vagar cual sornbra medrosa par los alrededores e interiores del convento, causase espanto, las gentes huian de el dejandolo en el mas cruel abandono; ni habia quien lIenase los puestos de las monjas muertas. 45 -Cuando en 1719 vi no el [lustrlsirno senor Rincon a visitarnos y a hacer las elecciones, hall6 a la comunidad en extrema pobreza, y tan reducida, que solo habia cuatro religiosas vocales.» Dona Marma, hija del Marques de San Jorge, torno habito en 1773, pero no tJVO valor, como ella 10 confiesa, para continuar en aquellas narnbres que traspasaban los lindes de los consejos e vangclicos. AI acercarse el Gene ral Simon Bolivar, de paso por estas vecindades, a las rejas del con vento, se estrernecio de tal manera por la penuria en que las religiosas vivian 0 morian, que dio orden al municipio para que las pasase una pecuefla renta como limosna y sostenimiento. RE II ., R r I. 1 T A (' 1 () N Sin embargo, las sabias disponiciones del Ilustrtsimo senor Rincon en orden <II manejo de los haberes desperdiganos y de los escasos foncos existentes. iniciaron una reaccion benefica a los intereses conventuales. Entre otras cosas orclen6 que no se dejasen conocer ciertos Iibros «de los patronos del convento y de los parientes de las religlosas.> Lecciones excesivamente duras les habia dado sobre esto a experiencia. EI hallarse tan bien halladas con la administraci6n de don Francisco, no las jej6 adiestrarse en el desenvolvimiento, 0 siquiera conservacion, de su capital, entonces muy cre:ido. La mas habilidosa, por 10 que se deduce de las memorias antiguas, pareci6 SH la Madre Gregoria del Santisimo Sacramento, en cuya ad ni~i6n usa el capellan las palabras . es zriolla; porque debernos advertir que este convento se fundo «para que se reccgteran en el las doncellas pr incipales descendientes de conqnstadores,» segun la intencion del dnnante, y se ve en la Ceuula Real. No fue suficienle su destreza para impedir aquelta rui.ia. - 46 A principios del siglo XIX la Madre Josefa de Santa Teresa (Tejada) se empeft6, can buen exito, en el arreglo del archive de la comunidad y en el exam en de las deudas de los inquilinos "para cobrar 10 que por entonces pudiera conseguirse.» Asocio a esta obra necesaria y pecuniariamente redentora a la Madre Rosalia del Santisimo Sacramento, que, si bien joven, tenia mucha agudeza de ingenio. Con tal teson y acierto laboraron, que se repusieron de sus quiebras «seculares,» aunque monasticas, y volvi6 a deslizarse con la plac.dez de los anos prirnitivos la vida conventual. Mas Jesus habia l1amado a sus esposas a Leiva para sufrir. E 1_ A N0 FAT T D I r 0 Apenas habian comenzado las monjitas a embriagarse con las deleitosas fruiciones del Tabor, oyeron que sonaba en el reloj de la historia de Colombia un afio Iatldico. ) 86 1.... En el horizonte de la Patria se les dibujaba un nuevo Calvar!o, mas cruel que el primero, 31 que de blan subiro descalzos los pies, las hijas de Teresa de Jesus, por el horrible crimen de tener las man os muertas. No queremos privar a nuestros amigos del -sabor a convento» que han de gustar en la lectura de una de las mas completas relaciones que hernos hallado entre los papeles descifrables que nos sirven de gula en estes entretenirnie n tos. «EI 18 de iunio de 1851 la revolucio n obtuvo un triunfa brutal e ntr ando en la capital de la Republtca : y dos dias mas tarde ya estaban dados los decretos de expulsion del Excelentisimo spoor Ledochowskl, Delegilrlo de la Santa Sede, y de los Reverendos Padres de la Compafiia de Jesus. Siguieron los decretos de juramento del clero y todos los de mas que tendian a arrancar de cuajo la religi6n de 47 pobre patria. EI9 de septiembre del rnisrno ana el decreto de desamortiz acion de bienes de manns muertas (e sre era el titulo que tenia) privandonos en absoluto ce nueslros bienes .... Las constantes arncn izas de invadir el convento y las frecuenles venidas del preteco con tal objeto, hacia pe nosisirns nuestra siruacion. Pasabarnos con [re cue ncia las noches en vela temiendo una invasion brusca. Pero Nuestro Senor dispuso en su misericordia que dos 0 tr es veces que dcho funcionario vino a la poblacion con el fill, se,gun me dij i, de registrar el ar chivo para saber con precision a cuanto ascendian nuestras re rtas, se enfermri gravemente. Desist.o del proyecto; bien rue obtuvo quie n Ie diera innuesti a saho forme detail ado en un hombre a quien la comunidad habia colrnauo de beneficios y trata jn con ilimitada confianza en 10 que se rclacionaha con sus inter eses ternporales. Este vendi6 su conciencia ~or un pIll, que la comunidad, en su compte ta indigencia, no podia ya darle, por IW tenerlo para si rnis.na. Olras bastanie comunidades ; pero nosotras, pudieron que s.ilvar no suplrnos el rnornento de su ejecuclon, r ada, dimos salvar. Quedarnos rcducidas algo, el y algllnas dccreto hasta absolutarncnre nada a la mas cornpleta pum i- seria. Nr pndiamos a yudar no s con el tr abajo de nuestras rna- nos, prrque los escapularios J1( se vendian. y tuvirnus que dedtcarios a hilar para e ' consurn» de la casa. En la pohlacio n a dicta persons medios nuestra Du el maiz vaban al gobiemo preparado y scis -n que P,I/hIS. pohrernente, y la kgllmhre muy e n la huerta que era la yuca. Todavia recuerdo .un dia rt-volucio nar io. era n pocas las s que estabnn a nuestro favor, y esas no tenian de darnos lirnosna s, y en orras partes se ignoraha penuria. 'ante casi dos anos nuestro alimento ordinaria era la viva jratitud un ancianito tr ajo correspoudie n te s vil que se componia que no probabarnos las coles que se cultimas barata riel mer ca do, entonces aquelia que experimentarnos de limosna ;Ii tor no dicz numer o de Teiigiosas de 1.1 corn unidad. Hacla largos clase de alirnento.> . dias - 48 -- Las privaciones esptrituales no fueron de menor cuantia. Su capellan, Padre Paez Murcia y el cornpanero de este, Padre Rodriguez, tenian que retirarse con frecuencia al campo, buscando seguridades en casa de los fieles campesinos y quedando las monjas hasta por quince y mas dias sin misa y sacramentos . •Pero teniamos e) consuelo, agrega la cronista, de no estar lejos de nuestro dulce Jesus Sacramentado, que escondimos algun tiempo en la ventanilla de la Comuni6n, y mas tarde en el cora. Los temores que abrigabamos porIa suerte de aquelias dos sacerdotes, nuestros untcos apoyos en tan azarosas circunstancias, se vieron trocados en realidad a 18 de ene1'0 del ano 1862. Un pelot6n de tropa descubrio el astlo del Padre Paez en el campo y 10 trajeron preso a la Villa. Sin tener a quten recurrir, nos ilumin6 Dios el pensamiento, y una de las reIigiosas subi6 a la tone y comenz6 a tocara tuego.» Era dia de mercado y las gentes acudieron en tropel a la porterla, e informadas de la causa, salieron al encuentro del Padre, que era conducido al juzgado. Las mujeres pOI' el camino recogian piedras en sus mantillas y panolones, dispuestas a toda suerte de peleas; pero no tuvieron necesidad de hacer uso de sus arrnas. pues los soldados, tan valientes, corrieron presurosos al cuartel donde se encerraron para evitar complicaciones. La situaci6n de las autoridades era diticil, pOI' 10 que resolvieron tomar el partido que entonces mas les convenia : improbaron el atropello, dejando al Padre en libertad y, a los heroes de tan luminosa hazana, corridos. E N' 1~ I.. E N ARE V OL II (' ION' Uno de los primeros dias de marzo del afio 1863, el Padre Paez hizo que se reuniese la comunidad en el coro ba]o, y desde el presbiterio, lugar acostumbrado para sus. platicas, ley61as las cartas en que se detallaba la cruel persecuci6n de las cinco comunidades de religiosas de Bogota. ,~9 -- -Y» no SC, dice la hlstoriadora, 10 que en estos momentes paso por rnis herrnanas ! AI salir del coro nos miramas unas a otras en el mas profundo silencio de dolor.» E.\ Congreso, entonces n-unido, decreta la expulsion o division de las otras comunidades. En Tunja solo se perrnitio a las religiosas, en curupllrniento de la ley liberrtma. perrnanecer reunidas de cinco en cinco. La prelada quiso inquir ir Ja voluntad de sus stibditas en orden a los acontecirnientos que temian y que en realldad se avecinaban. La respuesta unanirne tu e : «Nos dejarernos antes hacer pedazos que abandonar nuestro convento. Sobre todo las jo venes, que no teniamos e xperiencia, estabarnos resueltas a dejarnos sacar por la fuerz a, arrastradas si asl se querls antes que poner nuesiros pies fuera de la clausura.» En vista de estas prernaturas vocaciones de rnartir io, el caoellan acudi6 al llustrisimo senor Vicario General, doctor Bonifacio A. Toscano, :.juien par destierro del Senor Herrau gobernaba la Arquidtocesis, para que proveyese con SU cousejo 0 mandata. La respuesta no se hizo esperar y se conserva en el archivo del convenro. «La fuerza esia con la ley.> las recorda ba: en consecuencia, pa ra h ui r de los a tropellos que otras comunidades habian experimentado, de bian sorneterse a la ordcn intimada. si a eso lIegaban las autoridade.s de la region. Uaa vez mas confirrnaba el Senor "que Ie cs mas agradable a obediencia que las victirnas.» Aunque par esta vez las obedientes fueron tarnbien martins, con un martlrio mas callado del que elias sofia ban. «Facia algun tiempo que nosotras, dice una testigo, preserniarnos la desgracia oye.rd» sonar solas las tablillas, con que las rnonjas y fr.riles carrnelitas previenen su descanso, y una voz por extreme nadie nuIo naria, triste que decia palabras enten der : ade nas era muy frecuenle, en las ultimas sernanas de residericia que casi ordi- en el clausrro, el subi: una persona, que janis virnos, a Iii puerta del coro qre daha al occidentc, nuentras la comunidad rezaba maiune.s y dar alii un hondo y prolongado susplro.» .... 50 Lleg6 el 8 de junio de 1863. Como a las 3 de la tarde recibieron aviso confidencial de que el Presidente del Estado se aproximaba con tropa, para Ilevar a cabo la exclaustracion en Leiva. Despues de buscar refugio para el Padre Paez, las religiosas se dedicaron al traslado de camas y otros enseres de uso mas preciso, hasta que oyeron la corneta en la plaza de la Villa, cerrando desde aquel momento la porterfa. -Iamas olvidare esta aterradora tarde! Al triste lIanto de algunas hermanas, al sonido de la corneta, tan desagradable en aquellas circunstancias, se unian los fuertes golpes dados por algunos oficiales que acababan de despojar la iglesia, golpes que en el temple, ya desmantelado y desierto, sonaban mas que imponentes .... A prevenci6n, por las graves dificultades que atravesabamos, se habia agregado una cuerdecita, que daba a una alhacena de la sacristia. del Carmen, a la campanilla de los oficios colocada en el claustro. A las seis de la tarde sono agitada dicha campanilla. EI Padre Rodriguez nos daba la orden de abrir la puerta exterior, asegurando que el doctor Monroy, eotonces Alcalde de Leiva, habla hablado con el Presidente, logrando que retirase la tropa que habia permanecido rodeaodo el convento; pero que exigia 10 recibie'ran en el locutorio para notificarnos el decreto de expulsion, Se abrio la puerta y bajarnos al locutorio donde estaban todavia puestos los velos. EI Presidente. Sergio Camargo, intim6 la salida, dando s610 ocho horas para desocupar el claustro. La prelada, que 10 era la Madre Rosalia del Santfsimo Sacramento, contest6 con tal energia, que sorprendi6 a la comunidad, aterrada y silenciosa. EI Presidente dijo por fin que daba once horas de plazo y que si dentro de ese tiempo 'no hablarnos salido, entrada la tropa a sacarnos. EI agente general de bienes desamortizados continuo largo rata exigiendo declaraciones sobre las intereses que tanto interes patri6tico les des- pertaban. A las diez nos reunimos a rezar maitines en la celda prioral; a las doce, despues de renovar nuestros votos y -- 51 besar y regar con lagrimas el dintel de la puerta donde un dia recibimos inundadas de gozo y felicidad el Santo Crucifijo y el anillo nupcial, pasamos la barrera que nos separa del mundo, siendo trasladadas a la cas a de en- frente>. «Siendo trasladadas«, dice la cronica, porque las Mon[itas para no pisar el mundo en la unica calle Que las separaba de su nuevo convento improvisado, se hicieron llevat en siltas hasta la puerta de la capeJlania. EL ~ONVENTO l~lPROVISADO Las religiosas ancianas y enfermas se acostaron en sus camas, dispuestas de anternano ; las dernas busearon acorr.odo, sin acornodarse, 0 de rndillas 0 sentadas, mientras transcurrlan en doloroso silencio las horas eternas de aquella neche tan cargada de negruras. La luz del arnanecer descuhtio con mayor c1aridad las estrecheces a que estaban reducidas : no habia ni una soIa gora de agua para preparar el desayuno, bien necesario per cierto, despues de noche de tantos afanes, y fue precise mezclar la esperanza con las harnbres, hasta Que unas vouenas senoras fueron a curiosear c6mo habian pasado h noche las exclaustradas. (Apuntemos este entre los casos rarislrnos en que 13 curiostdad trae venrajas) V;: refociladas, y entretenidas las bilis con el alimenti110 aguado, pudieron darse pacificamente a la tarea de la instalaci6n, sobrado dificil, por cierto, contando con casa Que 10 era solo de nornbre por 10 dirninuta. y tanto numero de personas y cosas. Por que las rnonjas, en aquellos trasteos nocturnos, antes lie escuchar el sonido de la corneta, habian casi barrido el convento viejo para abarrotar el nuevo algo y mucho mas de 10 que permitian sus capacidades, calculadas cientificamente para el modesto vivir de un capellan. Las salitas en que elias pudieran h.iberse acomodado estaban pre-ocupadas por imagenes, muebles, adornos de iglesia -todo 10 correspondien- OI3,-I~T~ :\ \_, •. '.) 52 - La cnsuea en que vivit rnntc la exelnustrnclon umla por los Pad res pi-lianes dcsdc l!IlJ, en oonvento. Sentn.Io, el P. Ella!', f'spiritu con ternplativo, Villa. ron Ins Monjas duha sido transforCa rrnclitas, sus enam plio y ng-rac)ahJ<o roligios/) sepultado de (lito va I'll In De pie. 1'1 P. Paoifico. incansnb'ri c', obras npo stolicas , las 'IIII' sCg"lIinl l~jereitnnrlo en .a Madre Pat ria para donde la obedicncia le ha destim.do. diente-dice la crontca-s-a la sacrtstia, provisoria oficinas del convento,» 0 sea el convento entero. y demas Baste dejar constancia de que «algunas religiosas tuvieron que recortar las cujas 0 camas para que les cupie- - 53sen en las pequenas celdlllas ;- sin que sea necesar!o agre- Gar con la histo r iador a que «quedaron en extr e mo m al.» pues har ro se supune. Suhre todo, st las dichas rnor.jas, de las que sabernos qlle corrar necesltaban, que no tienen nada de sobra, en la cuja, r 0 10 que sobraba, plies 5; no hicieron 10 pr opio iez a, peor se las andar.an tuvier on sino de 10 que COil pies y ca- en sus descansos, 10 que no es oara des cr ibir. En la dis tr ibucion de los nuevos locales. las monjas orocedier on muy es pir itu a lrn e nte : ante lo<!o el OrCllorio, l..eSO la Sacr isIa, antecor i, habitaciones pr ivadas, refector io ; t se les a cabo el repar:o sin lugar para el torno y I;; (0.ina. Tan alejadas de todo 10 que es hablar y comer, pen- sarlan vivir! Sin embarg-o. el Padre R'ldriguez, me nos antlmareriaista, las oblig6 a construir un colgildlzo de unns pocos metros. que se dividier on en cocina, porter ia ex rer i. r y torno, Y aun sobro un co.no nich», de a metro en todas sus exte ns iones, para 13 tor ner a. Pero, si no era holgado el tal parapeto, tarnpoco tenia otras corno did ades, ya que nos dicen los papeles del archive que «en los dias de Iluvia se Ilenaba de agua y durante las mananas daban de llerio los rayos del sol de or iente » Seis anus y rnedio resistieron las que no agoniz.:lron en a que llas incorno didades ; hasta que en 1869. sets meses antes de regresar a su anrrgua casoria, el acreditado rnedico doctor Isidro Rlari 1, tes irnpuso, como obligacion de conciencia, el couseguir otra casa, que hoy es de la [.rrni- lia Paez, y que entun ccs a dquir iero n las morijas, p arte en cornpra y parte por kgldo de un sacer dote pamploncs. Unieron las dos c.isas por me dio ~de un mal a rco en la cane- (cuando elias diendo iii fin aunque vas cornodidades. Tambien debido gares, los 0 muy reCUf50S r e corio ce n, ha r io malo pecuniarios Iueron en mejoria, las en viahan de otrr s lu- los que le iva n os ere-an ha cer bastante pafiarlas y no aCiI:1.H!t':; de ex pr opia r. Entre los bteuhe chore s de esta «eroca mencionan las crcnicas £II senor de don Fernando de pu- disf.utar pr incipa l me nte ) los ya que seria}, a destiernpo, r elati- can Hom- intortunio,» de Cayce- - 54 do, padre del actual Arzobispo de MedeJlfn, al doctor Isidro Riano, de Tunja, y a la senora Ignacia Duran, de San 011. La Comunidad Carmelita recordara siempre sus nombres con religiosa gratitud. Por 10 que hace al Padre Paez, las monjas se dieron trazas para que no presenciase la expulsion, conviniendo con el doctor Jose Maria Arias, presidente entonces de Leiva, que 10 lIevase al campo: no Ie juzgaban con fuerzas en su ancianidad, para heber trago tan amargo. Y no se equivocaron, pues cuando quiso visitarlas, despues de tres dias, ya regularmente instaladas, fue tal su impresi6n al verlas asl de estrechas, que contrajo enfermedad de rnuerte. Si bien, la Madre de la Misericordia oy6 las insistestes suplicas de sus hrjas, conservando por mas tiempo, aunque minada de modo incurable, tan preciosa exlstencia, Victimas gloriosas de la exclaustraci6n fueron las tres Madres, cuya avanzada edad no pudo resistir el rigor de las privaciones e incomoclidades, y cuya virtud, suficientemente madura, pedla en justicia el traslado a las trojes y graneros del Padre Celestial, para seguir implorando el triunfo de sus buenas herrnanas, que aun luchaban hasta merecer el mismo premio. No tuvimos tiempo para revisar en los Iibros de defunciones los nombres de estas religiosas martires, fallecidas en el espacio de un ano, poco mas, entre 1866 y 1867. A falta de cementerlo, fueron sepultadas en el corredar que utilizaban de claustro las religiosas, Por 10 que leemos en sus anotaciones: <sus cada veres permanecieron siernpre a nuestro lado,> Y en otro escruo, «diartamente los regabarnos con nuestras lagrirnas,» 55 TERMINAN LOS "E A~OS DE DESTIERRO EI Oobierno no sabia que hacer con el edificio del convento. Desde que 10 invadieron, al arrojar las monjas, et alcal de resolvi6 convertirlo en cuartel, Pero los rnilitares temblaban cada vez que tenian que pisar aquellos claustros envueltos en misterio y se resistieron formalrnente a ocuparlo. aduciendo que era fugar santo. Tan escrupulosos! S610 uno de los jeles principales, engreido sargenton, que crey6 poder suplir con arrojo su falta de valentia y verguenza, se dispuso a penetrar a caballo hasta 10 mas secrero de la clausura. Pero apenas habia llegado al primer patio, que esra casi tocando a la puerta, comenz6 a sentir sudor helado en la frente, tembladera en las piernas y brazos, ahogulo en el pecho, palidez mortal en el rostro, y aunque e: no dijo que era miedo, opt6 por retirarse y dejar a otros menos impresionables la tentativa de profanaci6n. Lo mismo resolvieron todos los leivanos. Mas estes si iban advirtiendo que, des de la exclaustracion de las rnonjas, la Villa se arruinaba moral y materialrnente, L na comision de senoras se dirigi6 al Congreso para que autorizase la apertura de la iglesia y la devoluci6n del convento a sus legales poseedoras. La negativa no se hizo esperar, -por no hacer excep done!'," decian los senores congresistas. Pero al fin convinieron en hacer la entrega del rnonasterio al municipio. con la condici6n de destinarlo a escuela primaria de niflas. Como las Carmelitas no podian ni debian admitir esta imposicion, no se la aeeptaron al consejo, y s610 pensaron por er.tonces en utilizar para culto publico la iglesia. A este fin eonstruyeron un areo, desde la casa al coro. en cuyos trabajos las ayudaron no poco los pueblos vecinos. No debieron quedar muy disgustadas del o/ro, al extremo de la calle, por malo que elias mismas 10 juzgasen. 56 cuando se determinaron a este, mucho mas largo ficil, y di- Asi cornunicadas can sus antiguos cores y sacristias, estas ingeniosas hijas de la Santa Madre, que parecian estar jugando a guardar c1ausura y sacando quites a sus gratuitos enemigos, pudieron abrir de nuevo la iglesia a la veneraci6n de los fieles el 19 de matzo de 1870, fiesta del gtortoso patriarca San Jose, el gran arnpar ador de los conventos de Santa Teresa, y particularmente fundador de este de ia Villa, como v.mos en anteriores paginas. Claro que no se iban a quedar satisfechas can estas conquistas las monjas. Por la iglesia debian entrar al monasierlo. Y entraron. Perc> sin intrigas, sin insistencias, sin lagrtmas ; hartas habian derramado anteriormente. Oid la surna ingenuidad de la constancia que elias dejan de estos neches. «Como el culto no podia sostenerse seguidamente y call solemnidad no estando nosotras en el convento, nues- tro Padre con nuestra Madre resolvieion que nos volvieia- mos a el,» No se invocan decretos, ni atribuciones, ni se cuenta con el alcalde, can ejercitos, can congresos .... Es la cosa m.is sencilla: «nuestro Padre y nuestra Madre resuelven •.... Como si se tratase de alguna ordenacion conventual privada .... Y no 5610 resuelven, sino que ejecutan. En efecto, la Prelada, que 10 era la Madre Dolores de Santa Teresa, se dirige a las autoridades municipales pidiendo la ltave de la clausura. Y los municipes, sumisos a las oruenes de nuestro Padre y de nuestras Madres «se la entregan gustosos .• Y asl fue como el 26 de mayo del rnismo ano 70, a los "I de la exclaustracion, volvieron li:l::. religiosas a pisar su querido convento, pasando por el arco del cora, que fue en este caso un verdadero area de triunfo. Estas alegrias se templaron al darse cuenta del dono lamentable en que se hallaba el <palornarcito Virgen .• abande la -- 57 En los c1austros las hiedras y arbustos habian creeldo hasta converrlrse en selvas enmaranadas, cuya hojarasca servia de nido a los an.males venenosos. De las celdas y ofieinas se habia desterrado la Juz, dejando que en elias campasen a su amafio las culebras. Las timidas manias tuvieron que reaJizar aetos de heroico valor para posesionarse nuevamente de sus escondida! moradas. Habian dado comienzo ala instalacion del torno, cuando personas amigas las suplicaron que suspendiesen la oba, porque venia de Tun]a el Prefecto y se 10 haria qui tar Y fue asl , el Prefecto IIeg6 y pldto hablar con la Prora. Ella Ie mand6 pasar al locutorio y despues de los saludos de regla, en tabla IOn este dialogo, tan breve como decisivo. -«Con que ustedes se pasaron a su COIl vento y se encerraron en c1ausura? -Si senor : los vecinos se interesaron en que se abriese la iglesia al culro, 10 que no podia hacerse sin pasarnes nosotras aJ edificio; y, una vez aqui, teniamos que guardar c1ausura, como la guardamos mientras duro nuestru destierro. - Y can que autorizaci6n y poderes? -Con algunos mas de los que tenian los que nos despojaron. - Y yeo que estan poniendo hasta torno. -Claro es senor; las Carmelilas no podemos despachar en la puerta ; nuestra Constituci6n nos prohibe de jarnils ver; en consecuencia, fue preciso ponerlo. -Encanlado, Reverenda Madre: hacen ustedes muy bien. Las felicito. Si alguno pretende rnolestarlas, cuenten conmigo .• Y se despidi6 dejandolas en posesion pacifica de 10 que era suyo. - 58 -- FLORESDELCLAUSTRO Apropiandonos palabras de la Jesus, en su fundaei6n de Toledo, gunas de las intlmidades ejemplares melitas de Leiva: «Harne pareeido que en servicio de Nuestro Senor citaban, para que las que vinieren Santa Madre Teresa de diremos, al revelar aldel monasterio de Cardecir alguna cos a de lu algunas monjas se ejerprocuren irnitar estes princtptos.> Entre las religiosas que han perfumado aquel convento venerable con aromas mac; perceptibles de santidad, mereeen nombrarse la Madre Rosalia de San Bernardo y las hermanas Juana Maria de la Cruz y Tomasa de San Juan de la Cruz. Digarnos primero de la postrera: Hermana Tomasa de San Juan de La Cruz. La hermana Tornasa, que vistio de monja antes de ver la mali cia del mundo, vivio su larga carrera conventual can Iimpieza de angel y sencillez de nino. Su caracter dulce, serenisimo, cautivaba y era obligadora edifieaci6n para sus cornpaneras de habito. -Fue tan adicta a la observancia, leemos en la cronica, que [arnas quiso tener sirvienta, como se acostumbraba en ese tiempo; y se hacia ella misrna, veneiendo mil dificultades (entre las que no seria la menor, juzgamos nosotras, la oposici6n practica y verbal de sus santas herrnanitas), los servicios que aquella hubiera podido hacerla> Su alma, sin dobleces ni complicaciones, se retrata en un solo rasgo : Durante los ejercicios anuales, siendo superiora herrnana Tomasa, enferm6 la Priora, debiendo ella presidir el retiro y actos de la Comunidad. La tarde en que tenlan el ejercicio de la muerte, el medico encontr6 muy grave a la Prelada y ordeno que se Ie hicieran algunos remedios durante la r.oche. Hermana Tomasa reuni6 en el COlO a las religiosas i6venes; las hizo acostar eon las manos cruzadas sobre el pecho, en la forma en que se colocan dentro del ataud : y, al lado de cada una de elias, coloc6 dos de las esratuas pequenas del cora (de que todavia quedan algunas), con 59 una cera dergada en la mana, como que estuviesen velandolas. El pensamiento de la superiora era, segun se 10 rnanifest6 a las tendidas, que, despiertas, pensasen en la muerte y oirecieran tan dura vigilia par la salud de la Madre. Para esta alma bendita, nada significaban en contra, ni los traiines afanosos del dia precedente, ni los calores soponfer..s de la Villa, ni la cam ada posicion, ni los afios de juventud, que reclarnan sueno. FLt~ el caso que, hahiendose ido ella a cuidar de las aplicaciones de los remedies y tardandose mas de 10 que pensaba, hallo a sus hijas cuando volvi6, como Jesus a sus tres Apostoles en la neche del Huerta. Las monjas, no hechas a aquellas velaciones, dorrnian con tranquilidad beatifica; y las cerillas iban dando cuenta de las estatuascentinelas, que aparecieron, la que menos, con las rnanos quemadas. E: demonio la perseguia rnucho, de modos visibles a la misrna comunidad. Cuando cornia, Ie echaba en el plato de sop a pelos, telaranas y rarnitas secas de arboles, que ella apartaba, prosiguieudo sin inmutarse su parca sustentacion. PJr la neche, movia su carna can estremecimientos de terremoto. Dabale en rostra al tentador la pureza nunca rnanchada de su alma; pero jarnas logro, can todos sus ardides, alrerar la quietud alegre de su espiritu. Siendo de edad de 80 anos fue atacada de tuerte hidrope sia. EI Padre Paez habla tenido que ir a Tunja, dejando en su lugar para servicio de la capellanla al senor Rojas. Agravada la enferma, fue precis a aplicarle los ulrirnos sacrarnentos, de lo cual dieron aviso al Padre Paez. Y el contesto que no Ie daba perrniso de morir hasta su regreso. AI air esta orden, la hermana Tomasa dijo tranquilamente: -Conque eso dispone? pues yo queria irme ya.> E I Padre lIeg6 el 24 de diciembre y, esa misma neche, entrego la hermana su alma a Dios, a tiempo que repicaban en la parroquia a Misa ce Gallo. F ue la del Nino jesus su devoci6n predilecta y en los dlas de aguinaldo y pascuas de Navidad, como afirma la 60 historiadora, -cantandole villancicos, de los cuales aun se oyen algunos en fa comunidad, parecla salir de si.» Y lagro salir definitivamente aquella noche, para celebrar en el cielo la Pascua del Nino. HER~IANA ,JUANA ~(AI{IA HE LA CRUZ Habfando de la hermana Juana Marta, religiosa de velo blanco, dicen las memorias con laconisrno elocuerue : <era el angel de la cornunidad.» Alma sencilla. de alta oraci6n, vivia en olvido de 10 que es tierra y sangre, s610 ocupada en las atenciones de su espir itu y de los deberes de su profesion religiosa. Frecuentemente sostenia coloquios con el Nino Jesus, cuyos encantos la errarnoraban y del que era correspondida can regales interiores y visitas en forma visible. La imagen def Nino, que Ifevaron de Bogota fas fundadoras, desprendiase de su nicho para acornpanar a la cando rosa hermana en sus quehaceres dorne-ticos, principalmente cuando salta a la huerta a lavar fa ropa, jugando EI con el agua de la acequia, mie ntras ella, extatica, enjabonaba, restregaba, gofpeaba y retorcia. Estas escenas infantiles no debieron ser del muy agrado de las otras rnonjas, pues castigaron al Nlilo pegandole con cola los piececuos a la peana, como se conserva hasta el dia de hoy. Y para la her mana Juana Maria fue esto una verdadera pega, por privarla en 10 sucesivo de aquellas celestes recreaciones. EI demonio andaba en cornpetencia con el Nifio Divino para hacersele palpable a los sentidos del cuerpo. Disfrazado un dia en forma hurnana, se Ie par6 al pie de la ventanilla de la Cornunion, siendo causa de que tropezase y se diese un fuerte golpe. En otra ocasion levant61a a los aires, cuando cruzaba uno de los claustros, arrojandola luego con violencia sobre las piedras, nada iguales, del piso. Y, en rnornentos en que acompafiaba a las terceras vigilando a unos trabaja- -- 61 EI i\ino preferiIo .I,. la" .Holljitas de Leiva. E- Iundador rI,,1 Co. ivc II 10 , :11 <[III' II' l lcvn ron <If' LOg'oui lns prilllrr'l\s :\lndrp;;, 'l'ir-ne los pirN'('ito" T!"fl0t!os eo». ('0ta a In penna. para 'III( no vur l va a salirse rip 1'11:1,en :H'h'''f!Il's <II' acorn})afwl' :I una de lns Il'l'Jllanit:lqur1lI:!_ Il, horn-nhnn, COli 1:1 <[II!' ill1 hasta pI I:l\'a<lel'o, j1lg:lnt!o, nur-u r rns In :'lIon· ja la\':Iha. enn 1'1 a!!l1:1 lip Ia corrl-ntc, Las otras Ie casttgaro n pe~andole ... dores. cle~!!;Jjn enorrn es cuadril de fa re ligiosa, piedras quehrancolo. que fuer on n oar en el Conducida en bra- -- 62 a la celda, guard6 vida. <Oh cielo, cuando mente unida con mi tos de fervor. Logr6 esta dicha ZOS MADRE cama por los attos restantes de su te vere? Cuando estate alii enteraarnado?» prorrumpia en sus arrebaa primeros ROSALIA DE de diciembre de 1811. SAN BERNARDO Se ha mantenido viva entre las tradiciones conventuales la celebridad y hermosura de esta gran darna, que renunci6 los halagos que ella pudiera brindarla, para servir a Dios can todos los dones de cuerpo e inteligencia, grandes tarnbien, can los que se via enriqueeida. EI Senor premi6 sus generosidades can pesadas cruces, por ser este su sistema de eorrespondeneia a los amigos, al decir de Santa Teresa de Jesus. Interiormente sintio agobios mortales ; y su cuerpo fue mlnado por penosa enfermedad, que sin entorpecer las costumbres de disciplina monastica, la hacla sufrir verdaderos martlrlos, tanto mas dolorosos, cuant» menos aparentes. Para colma de males, un remedio mal aplicado vari6 en peor el curso de ellos. Los tumores exigieron repetidas y crueles operaciones, que no tanto dieron a conoeer la indlscuttble torpeza quhurgica de aquellos galenos, cuanto los tesoros de heroismo que enriquecfan este corazon lIeno de suavidades. A liempo que unos nines, que educaba el Padre Espitia, se entretenian jugando en el patio del convento de San Agustin, comenzaron a dar voces, diciendo: -se abrieron los.clelos, se abrieron los clelos.> "Inquirtc el maestro la causa y Ie contestaron unanimes Que se habian vista vislurnbrados por una elaridad . Y cuando esto referian, fue sorprendido por los sones luzubres de las campanas, que hacian conocer a la Villa la tristeza de las monjas por la muerte de su santa cornpanera. Serian las 6 de la tarde del 6 de noviembre del ano de 1825. -- 63 AI dfa siguiente se vio fijo sobre la celda de la ditunta, un globe de luz, que resplandecia, segun la declaracion de las madres, mas que el sol, ya que a pesar de lucir este en toda su fuerza, no Ie oscurecia. Fue visto no soio por las religiosas, sino tambien por personas seculares. Y dur6 alumbrando hasta la hora del entierro. La Madre Rosalia tuvo excepcionales condiciones poeticas, por 10 que se desprende de decires tradicionales; pe-o el abandono nos ha impedido disfrutar de aquellas chispas de sagrada inspiracion. DE .~A I~EN()Vi'-DA '-C\. EI tesoro C ~ DE I~EIVA e, l' ~ &. 0.. 'i\. de mas precio que tiene la Villa de Leiva suficiente a la vida del convento carrnelitano en medio de estas soledades que sa ben a necropolis, es la imagen de Nuestra Senora del Rosario, renovada milagrosarnente con casi identicas circunstancias y no menos distintlvos caracteres que la celeberrirna de Chiquinquira, Esta imagen es general mente desconocida, tuera de aquella dichosa region de Colombia en que se venera. Intereses quiza no santos han entorpecido la divulgacion de su nombre y de :'iUS prodigios maternales. Pero ya que Dios no ha puesto limites a las larguezas de Nuestra Senora, no queremos ponerlos nosotros a la noticia publica de elias. Afortunadamente existen documentos inconfundibles y muy legitimos, que nos van a servir de base en estas memorias, las que s610 persiguen el acrecentamiento de la gloria de la VIrgen Maria. Uno de los hijos del Carrnelo, ya difunto, Fr. Elias de Santisimo Sacramento, que recordaremos siempre como gran amigo, laboro antes que nosotros en la slrnplificacion de aquellos papeles, y su estudio facilitara y autorizara el nuestro. No sera mucho 10 que habremos de afiadir de nuestra cosecha. y da explicaci6n - 64 -- ANTECEDENTES Descon6cese el nombre del pintor de esta imagen. EI maestro de pintura Maximo E. Merizalde, en certificado de 4 de enero de 1849, dejo escrilo que a su juicio, esta imagen fue pintada a mediados del siglo XVII. Vese claro que el autor intent6 reproducir la que se venera en Chtquinqulra, pues ambos lienzos contienen el mtsmo asunto : la Santisirna Virgen del Rosario con su Divino Hijo en sus brazos, en pie y entre las imageries de San Andres y San Antonio. 1::.1 dia 11 de marzo de 1810, el capellan del monas lerio de reverendas mad res carmelilanas descalzas de Leiva, don Jose Benedicto de la Borda, sacerdote ejemplarisimo, acornpanado de dos sobrinos suyos, Marcos Maria 'y Juan de la Borda, hall6 en una casa arruinada un basndor con un lienzo casi podrido, al que Ie caian en tiempo de lIuvia tres chorros de agua; el lienzo estaba rota y no se percibla pintura alguna. No obstante, don Benedicto di]o al verlo : "en este lienzo ha estado pintada la Santisima Virgen de Cntquinquira, .• y orden6 a sus sobri nos que 10 llevasen a casa, Delante de este lienzo acosturnbro a orar can la familia durante tres anos. Una tarde de 1813 di]o a su sobrino Marcos: -vamos al convento a lIevar el lienzo de la Santisima Virgen ..• Su sobrlno Ie contest6: eyo no voy porque las religiosas, luego que vean ese lienzo, 10 echan al horno.> Don Benedicta no replic6: llam6 a otro: sobrino, Camilo, y con este 10 lIev6. Al volver, dijo a su sobrino Marcos: eya esta el lienzo en el convento; se 10 he recomendado mucho a la reverenda Madre Priora (Josefa de Santa Teresa) ya la Madre Ines de los Dolores (tornera}: no 10 echaran al homo, como dijtste : con el tiempo 10 veras, dandole culto en el altar." Don Benedicto al entregar el Iienzo a estas dos religtosas, dijo: eAhi tienen ese Iienzo donde estuvo pintada la Santisima Virgen de Cntqutnqutra ; pidan al Senor que se renueve la imagen, como sucedi6 can la de Chiquinqulra por los ruegos de Maria Ramos> Examinaron las religiosas el lienzo, y como 10 vieron podrido, roto, y borrada la pintura, juzgaron con la Madre lnes, que debla - 65 - quemarse; pero la Reveren Ja Madre Priora, por respeto al capellan, mand6 limpiarlo, y asi 10 colocaron en una de las tribunas antiguas del cora alto, no sin gran extraneza de la comunidad, que al enterarse de 10 sucedido, celebr6 la ocu- rre ncia de su ejernplar vic ario, al que amaban tlernamerne par hombre de Dios. "EI aDO de 1827, trasladaron el Iienzo a otra tribuna 0 cap ilia de la Divina Pastora. Alguna vez 10 bajaron para y t -nian 66 decir misa por alguna enferrna. Durante este tiempo, depo nen las religiosas en sus declaraciones, que algunas mon[as, ninas, y sirvientas (seglares las llamaban) que habitaban entonces en el monasterio, ten ian rnucha devoci6n a este lienzo, que rezaban a la Santlsima Virgen, conternplandola, que sentian rnucha ternura al verlo, rrnentras otras se reian y aun burlaban estas devociones y rezos hechos a monos (con estas y otras palabras ridiculizaban a 10 que aparecia en el henzo).» «Las pr irneras aseguraban continuarnerue que en el Iienzo iban apare ciendo rasgos de las irnagenes ; las segundas nunca veian nada. En estas santas contieridas lIego el ana de 1830. en que se ve a toda la comunidad devotisirna de la Santa Imagen. aunque todavia borrada, porque en las Navidades de este ana hicieron procesiones can ella par todas las dependencias del monasterio, rezando el santo Rosario y pidiendo fervorosamente la renovaci6n. Las religiosas se dividieron en grupos de dos cad a uno. Cada grupo presidia la procesion un dia, tocando este honor el dia de la fiesta de Nuesrra Senora de Chiquinquira, a las dos preladas Priora y Superiora, Todos los anos hasta el de 1837, en que se etectuo la renovacion prodigrosa, se repitieron estas procesiones.> 1-''':. ,JOSE ,J. PAEZ ~lunt'l)\' Antes de relatar el hecho memorable de la renovacion debemos escribir el nornbre del sencillo religioso domini ca no que mas parte torno en estos acontecimientos. Llamabase Fr Jose Joaquin Paez Murcia. Vino ill rnonasterio el atto 1834. para ayudar al capellan, presbitero don Juan Manuel Garcia Tejada. Como este se ausentara a primeros de ene ro de 1824, qued6 reernplazandoto c\ Padre Paez, quien fervorosisimo devoto de la Virgen de Chiquinqulra, deseo poner en la igles.a de las Carrnelitas, una imagen de Maria Santislrna, bajo esta advocaci6n. Cornunico su deseo a las religios'ls y vino asl a inforrnarse del hallazgo }' entrega de la santa imagen y de la 07 FR. JOSE J. PAEZ MURCIA devoci6n que en ,~I mnnaster io Ie ten ian sus dichosas rnoradoras, aunque el lienzo se encontraha poco mas 0 menos como 10 habia entregado don Benedicto. Tan solo fue reparade en unos r emieudos de tela pejrados y pndr ido, que no se deshtciese de roto Paez y. aunque las re!iglOSJS taba muy deteriorado Como por el mnnasterio, atravesaba fin Ie cornunicasen 51' resisnan, por detrris , para Pidiote se 10 cnlrE'garoll. e ntonces una necesidad ('I Padre disnus o, de la comunidad, hacerle una novena, pr ometiendo tisirna Virgen la col o cacton del lienz« en Iii remediaba. COllsiguieroJ) las !lJ()".j;JS 10 que lie nzo Bonilla. locacion file colocado en el Padre alezando cue es- IITl al tar cito. que pintr) nor que con 3cllnjo ;: la ii!!e<,';'. p,dial. e l Sanse v el 51 niae stro Todos Ills I)Ue vier on el lienz» n-prbarnn su co0 les parecio mal nor el estado larne ntab!e en que se encontraha, greso el capellan publicamente SU A fines de febrero del misrno a no, resenor Tejada. quien al verlo, manifesto desaprobaci6n, diciendo que el no vela nin 68 guna imagen, que solamente la veian las monjas y el Padre Paez ; no obstante, el lienzo no se retir6 de la veneraci6n publica. Por la Pascua de 1835. dieron al Capellan senor Tejada, el beneficio de Corrales, y las Monjas consiguieron del Metropolitano, lIustrisimo y Reverendisimo senor Mosquera, quien acababa de tomar posesi6n del Arzohispado, el nornbrarmento de Capellan y Vicario del Monasterio a favor del P. Paez. EI propio ana de 35 vino al monasterio el Padre Maestro Ex-Provincial de Dorninicos, Fr. jose de Jesus Saavedra, quien reprob6 la colocacion del Iienzo. Volvio al ano siguiente; y, como 10 viese en el mismo lugar, orden6 que se quitara -por indecoroso», EI Padre Paez, resignado, cornpro, por seis pesos, un cuadro de la Virgen de Chiquinquira, que se venera hoy en la capilla del suprirnido convento de San Agustin, para lIenar el vacio que dejaba el lIamado por las Monjas «de Don Benedicto . ldo el Padre Saavedra, las tan dociles reugtosas, que sin duda juzgaron que la obediencia solo las obligaba a la vista del superior, convinieron con el Padre Paez, identificado con elias en opiniones por 10 que a esto se refiere. «en que tornasen las cosas a sus antiguos lugares-. Capellan y conventuales cornprornetieronse a rogar fervorosarnente por la renovaci6n. Uno de los que rechararon con mas tenacidad la renovaci6n prodigiosa de la Santlsirna Virgen fue el P. Maestro Rector de Chiquinquira fro Benedicto Bonilla. De palabra y por escrito se OpU50 a este prodigio. y no se le pudo conve ncer de ello, por mas que algunos Padres 10 intentaran. Escribi6 al Padre Paez alguna s cartas, en las que uso de palabras duras., hasta decir1e que se estaba desacreditando. -Honra con este culto a Mama Linda, peTO no la lIames renovada porque no 10 es » En esta disposicion francamente hostil permaneci6 este Padre hasta el ario de 1856. en que visito el Monasterio, siendo Provincial y Visitador General de los Padres 00minicos. -- 69 Igle~ia ,I<>ln. Cu rmefitas allliglia ;;•• \"I.'JI('I'(" ('J!:1< <I 11'<'> dondc rvnovudo prhner« (If, ia Vi rgell, Cuando vin el lienz» y 10 examine detenidame nte, (01/[cso fa renovacion y ,don.'> humildemeute la Santisuna it ragen. Ademas, maniiestaron desagrado por su coloracion er: la iglesia antes de renuvada : e l doctor Nicolas Alejo Gi- rrn, cura de Velez, quicu hahia sido Capellzin del Monasterio durante siete anos J conocia el lienzo; el doctor Pedro Mota quien hahl a vrsto el lieuzo ell cas a del senor B rrda : el senor don Jose Antonio Paez. presbitcro, Vicario Ioraneo del Canton (lC Chiquinqurra; el doctor Vicente (i o n- zilez; P. Juan Jose Camclo, O. P.; F.I( Diego Silva, agustino ; don Agustin Landinez, jefe politico del Canton de Leiva, quien certifica que cuando via culocado el licizo 70 form6 calde gente de las colas mal concepto del Padre Paez, Don Gabriel Burgos, Alde Leiva, escribe que -cuando colocaron el lienzo, la murmuraba diciendo que habian colocado en la Iglesia Carmelitas un lienzo con unos monos." A don Jose NiMelo y Joaquin Gonzalez, les pareci6 mal la coloca- cion de la imagen borrada. LA RENOVAelON De la atenta lectura de los docurnentos escritos que conservan en su archivo las RR. Madres Carmelitas Descalzas, se desprende que todas las religiosas, sirvientas y ninas, que moraban entonces en el monasterio, vieron reprnuucirse las san las imagenes del lienzo entre resplandor es, a contar del de diciemhre de 1836 hasta el 5 de enero de 1837, en que cesaron estes, quedando des de aquell a fer ha las pintur as visibtes, aunque no con toda pert-ccton. sobre to.Io en los vestidos, 10 que se debe teller en cuenta para explicar satisfactoriamenle ciertos lugares de esta historia (I). n (1 i Il"claraeioll\'" de las religio,;a,,: dive la I{''''el'ellda :\Iadre Pri.»: u :Ilaria Ho"a,i •• del Sa nt isi mo Sucrnmen to : "y en \~feeto, del d ia '27 de diviem hre de 1~::1i al ii del 11](,'; d(' cuero dl'l slguiente •• 110 de IH::7, tml as genernlllleute In vimos reuovudu.> La 'Madre .Iosefa del Carmen dice : "D,~elflro que general mente nos consta que desd,~ el 2H de diciern hre d e IHali hnsta el :) del mes dp enero sizuicnte, en que se a,:au'-) <I" mauif'estur, estu vo tall patente a nuestro-, ojos. que 1I0S convid abamos las uuas a las otras a verla.» La :lladrc Maria Matilde del Corazon de .Iesus : -Pues poco :I poco homos visto y vernos eon nuest ros propios ojos que cada d ia cstii nuis perf'ecta y hermosa> La Mad re Francisca Javiera de 10'; DII1,)res dic« 'que vio la imagen Ilena lip ras plan dorcs.» La Her-manu Tnes : 'que se deF) vel' del Pad ro ~~'l~vedra ~' de ella ;» como la Madre .Iaviera, la vieron tambien dos umchaehas del mouasterio. La Hermana l\lari.-l de In Trinidad dice que la imagen estaba borrnda. Perl) que eon la edad iba toruando otros conocimientos y advir tiendo vque la imagen se iba manifestando hasta ponerse on In hermosura, 1'01110 'a vemos en el dia.'> La Hermana Maria del Coraznn elP las Angustias dice, refiricndose al tiernpo de 10'; rosaries 0 procesioues -vi que I'fectivamente se iban deseubriendo las inuigcnes, y de alii para aca no me queda duda de 10 71 EI P, Paez sostiene en sus declaraciones que a contar del 30 cle diciembre del ano 1836, durante ocho dias, las religioS3S aseguraban: -Vernos las tres imageries can toda perIeee.on entre resplandores», peru dicho Padre nada vela (era muy cor to de vista segun cl confiesa) ni creta a las mor jas, ni se nabla acer cado al lienzo. El 6 de ener» de 1837 llego por .ercer a vez al rno naster io el Pa dre Saavedra: entro ~. la igll'sia y, todo sorprendido. dij-. al F'adre Paez : "Que ll~rl!l()sa esta tu indiecita ; ahara quie» te dira que Iii qurtes : donrie no~s la pintura del maestro la has hallado? ; porque Bonilla-. EI Padre esLi Paez, atur IWl'llOsa .y l,eJ1a que s,' \':/ pUlli'~lldl/ •.~;'a Ph'ina ;-;••ii"r:l, La JJp)', mann F •.rnan.la d,~ la :\;:.ti\'id;:d d" ~fal'i" I:tlllfie;;a: Y uesde el:' tOIlC~S cadu d i.i ln \,PIll'''; III,i" hermosa y l:l~ :!t'lIlfS la tiPIWIl mas dt'\'o,~i"lIl,' Arlcmti« apl'ohal'o!l :; d0f'lIdit'l'oll la rt'llt)\';ll'i,'1l1 los sigui<:Ii' I,'s: 1<:1l lrn«. Y Unno, ;-;1', p, B"nil',ll'i" .\ntolljo 'j'I·,"":l1l0, ()hispo rI" CPII 1II'i". q\li"11 "."l'dfi"<I: '111,' 1'1 :\);0 dl' 1~::!1 "i,', "II '<\I allal'I,il,., una illlag,'n ,'olll'lIsa y \,1 lil'ilZO //1'1111 dl' IlIal1l'i1a,.,; '/lir Ilal,i,'nr!" vl~lli In ot rn VPZ vio la~ il!J:l.:!('I'(';' mns f'lara~: qll!' r-u ~11 ,prl·,')'n \'1 sita SI' hu hin rcuova.l.: II )la'oIl 1111'1111',dl,.,lingni,;II<!lIs,' I:l~ l!'l'~ irn.: I{l'n,','" ,1' I'J I'"j;ll'ito ,/11" til'll" "11 I" 111<111""I :\illll ,l"SI"S, Y ,/nl' "I d ia I! 11;:- I)I'tllhl''' dl' IHI::; (·x IIti-ada Ia "III1\II11ida" por 1:1 rcvou: Ci"l1l del (ill l·r"""lll'il" 1'1 ill"I'Il' ill del allar, "11'111", ,'IlI'II"oJla Ia ~,l/lla inia.n-n "II l Iu mus. ,/11,,"alltlll 1:1,; ;;",'I'I)O", ,\' "lIl'li\las 'Ill" la 1'\1\',,1 vial alJra~adl)S, la ~ant:1 i:Il:I~!--)1l tllted'l i!p:"':l. 'I'ollo PSHl In (o.ollfi,·· mo dl'~plI"'s dit'lil) s"11Ill' uhi",!", ('II ,'a"ta (sin rl~('lta) ('s'Til:1 al I:, P. Il'a,\' Salnl'llillo (;nti{'1Tez, '~~ap"II,ill d,~ Ius i'al'llldila,; ,k Lei vt. all<1di('ndo qlW •.I illcfondio del altar III !lahia PI'I'sf~nriado tnmbi.n el d octru- l iionisio I:odl'igllez, Curu de la Salin:; tI,· Chit», ~' el I' \. d re domiuico F'r. 3ligue/ l{odl'iglll'Z. 1111I0, Sr. UhbJlo de Santa ~laJ'ta, 10'1', Be rnn bo Rojns, '111\'n con 'agI'o cl tcmplo. l lmo. Sl' .• Io"p Antonio Claver, titular de Ca lifo"lIia; el profnsor en,'l arr : de pintu ra, :\I:'txill\o P. :\ll'l'izallit', quicn (lice: 1I0 ;1' ve mano que Ita visto los rruniendos de artifice, poi-que pegados por detr:i,,; qlii' 1'", im pusibh'{lie ~iclldo tocwia POI' 1'1 piucel no SP nouua 1'1 :J(~(~il(', y que cree ,"'a tocada con pin eel divino (certificado en Loiva a -! cuero IH1!J), n, Agnslin Lar d iniz, jefe politleo en propie.lud d el Cant/Ill de 1.('!I'a, certif'len 'Pl{~ no lc cabo d uda d e la l'l'nno'a(:it'll" de habe r o id o dl'l't'IHII~ri:1 ena c.itcdra sagr'ada al 1'. ~aa\'('dr:1, Exproviucial u(' Ilomillip(" y a limo, SI'. Obis po dl~ Sail a Marta F'r. Bel'nal,,', Rojas, dl' !:. ruisna Or.Ion. I). \;abl'iol B\Ilgos, Alnld" de Leiva, certifica IHIII' bit;!: quo cu.uulo l'sIUI'O en /'!'i\'a In original d" Chiquinquir.i, ,',J y 0 .ras personas vieron nuis her-mosa que la d" Chiquinquiru a la de,civa (hecho que HU(:l'di,',,] 7 dp. noviembre de ll;.ll). EI seii.vr Cosme Castellanos, hnbitant- de Leiva, de ofieio platero, ddienol(' -72dido al olrle, Ie respondi6 emocionado: este es el liencito que V. R. me mand6 quitar de la iglesia; ningun pintor 10 ha tocado; y Ie relirio 10 que las religiosas Ie estaban contando aquellos dias. EI Padre Saavedra, sobremanera confundido, suplic6 a la R. M. Priora que dejase venir a su confesonario a todas las religiosas, en donde se persuadi6, por el testimonio de toda la Comunidad, de la certeza de la renovaci6n, defendida por el en cinco sermones, en los que predijo: 1.0 que la Santisima Virgen concederia muchas gracias aJ monasterio; 2.0 que los pueblos tributala rcuovacion y presenci» la maravilla de esta imagen el 7 de noviemure de IH41, en que tuvieron en la iglesia del monasterio de Leiva a la original de Ohiquinquirii. :\Iiguel Sanchez, carpintero, vecino de Leiva, conocio el lienzo en IH2~. En enero de Itl~:5 le puso un marco ue liston scncillo y una gotera de tabla en f,~brero del mismo aiio, En estas tres Iechas estuban borrndas las imrigenes, pero desde IHa6 las vio tan her-mesas, que era todo su consuelo (escrito de 1:.1 de enero de IH43). El senor .Iouquin Forero de Chavez, siendo Sindico del convento, vio el Iienzo borrado y negro, varias veces que entre al monaster io, desde el afro Itl:W; despues tuvo ocusion de contemplarlo en el taller del carpintero Miguel Sanchez, cuando Ie puso el marquito de liston ; se fij6 bien y estaba todo picado y lleuo de chorread urns. Confiesa la renovacion (16 de enero de 1H4:l). n. Vicente Rojas deiiende la renovaei6n y habla de la maravilla vcrificada el 7 de noviernbre de 1841, y dice que la imagen de Leiva se manifesto en su altar hermosa y luciente durante la misa que celebre el Pbro. senor Borda, y que la original de Chiquinquira, que estaba en el altar mayor, apareeia eubierta como de huino que semejaba un velo (21 de enero 184:.1). El senor Nemesio Amar dice que el afio 1826 0 27, una seglara del monasterio, Hamada Luisa, encargo una misa al H. P .• Joaquin Araos poria salud de una roligiosa ; con este motivo vio el licnzo que sacaron a la iglesia, viejo y rota, que ni marco tenia. Ausentado de la villa, se volvio a radical' en ella el ana de 1838, cuando ya estal.a el licnzo en la Iglesia. Despues dice que vio bien las iunigenes, como algo mas de un aiio antes de su declaracion : (estti fechada el 22 de en era de 1843) . •Juan Salvador Morales toco el arrnoniuui en la fiesta que se hizo euando e: P. Paez coloco el licnzo borrado, Defiende la renovacion (escrito de 16 de fcbrero 184:J). EI Pbro. D .• Jose Antonio Paez sostiene la renovacion en carta dl' 10 de mayo de ItH~:. Y los rnillares de personas Iavorecidas p.or la Santi sima nrg~n la !Ian eonfesado ,co.n los cultos y ador;~eiones que lu han venido tributando. POI' ultimo, el C0I1Ce]0 MUnIcipal de Leiva, en sesion de 2 de diciembre de 1844, denomin6 a - 73 . rian grandes cultos a esta sagrada imagen; 3.° que se edificaria un templo. Todo, gracias a Dlos, se ha curnplido. EI dia 7 de noviemb re de IH42, dice el Pbro. D. ,\1arcos de la Borda (11'41 escr iben D. Cosme Castellanos y D. Vicente Rojas) celebrando misa el citado D. M<lrcOS en e l altarcito de la Virgen renovada, y estando sobre t:I alta' mayor 13 original de :hiquinquira, <vier on los circunstantes a la de Leiva mas hermosa que 13 primera y CWI10 renen salida del taller.» Y 1 "'- ,I E T R 1 IJ X F .'- I.• A petici6n de los monasteries y otras entidades y personas, y con la dehida Ii zencia del limo. Sr. Arzobispo, fue lIevada la santa irnagen z Tunja. La fama de la milagrosu re.iovacion habia llegado a aquel.a ciudad y se habia ex tell dido par tona la cornarca. EI dia :~O de rnarzo de IS45 sa i6 de Leiva acompana Ja de muchas gentes que concurr ier on, Los carnpesinos preparaban arcos, capillas y altares, en los que colocaban a la Santisima Virgen. Por el camiIII se rezaba el santo Rosario. En Sosa entro bajo palio y Iue lIevada a la iglesia, donde se Ie canto la salve a preseicia de todo el pueblo, el que con su parroco, re vestido de pluvial, la acompaii6 nasta el alto. A las cuatro de 1a tarde fue recibida en la Iglesia de -El Topo-, por todo el clero secular y regular, por todas las autoridades de Tunja y par todo el pueblo. De «EI Tope» la Ilevaron a la iglesi.. mayor sabre sus horn bros los sacerdotes; despues la trasladaron a la Iglesia de los Padres Dominicos ; de .rll! al hospital; del hospital a Santa Clara; mas tarde, a la lu !'('llo\'a,'i",1\ Illilag)·o.-a dt- ia ~al\ta illlagpn I"I;'/il'/I '/ 'jnldi iu ; la d"clal'''' .y pnH'lanl<" "'111 (iI/II rid n~lnt(in y ~P ,'oIllI'I'O)'I\l'li'-' ;1 :"l\\;I:dar :lJlII:t1l1ll"1l11' un: (':ul(idad pal'a la:-, fi(~~t:ls quP ~l' (·t,·l('I~'·'I!) a lin <I,' allo. lna "opi:" <II' ,~~tpacuerdo ~P pa,.;'-,al ";1'01)1' (;:q)(" l l.i n .II'I .\1"lla~t"'l'io~· ot ra al ";"'-lll!' Cu rn I':il'!'()('ll, l'i ruuu!» plll' Ill' ";('lllll"'S ,rll~P. Mnr iu 10''')'1''), ['I','"id"lIte; .luun ,Ie Dim' 1:mw'111ci. Ignado F,~1'1'o.:\'ic,d:i,.; .\ntonio .\lo1'eno, ,ro~e .\1aria Vega, ('.n cejalr-s, .Iuan I'\PPOIllU('t'110F.'lTO G('lDlPZ, Secretn r!o -'Iuuici"a!. -- 74 Concepcion: y, por ultimo, a la parroquia de Santa Barbara. En todas estas iglesias se Ie tributaron grandes cultos, velaciones, novenas, sermones, etc., que no se detalla por no hacer larga 101 historia, pero que se pueden leer en las relaciones del P. Paez. De regreso, salio de Santa Barbara para «EI Topo>, acompafiada par muehisimas personas. En el vecindario de Cueaita la prepararon areos y la recibieron entre el estruendo de la polvora, En el pararno de Pijaos la habian construido una hermosa eapilla, donde la aclarnaron con Iagrtrnas en los ojos y alegria en el alrna: 10 mismo en la hacienda de Sarnaca. Fue traslada a Chiquiza, a Sachica y al Valle del Olivar. Lleg6 a Leiva el 8 de mayo de 1845, acompafiada de inmensa multitud. AI dia slguiente celebr6se suntuosa fiesta en la iglesia de sus hijas, las Carmelitas. (' () N S T I-:.U (' (" I ox It E L T E ~I •• L () La R. M. Rosalia <lei Sacramento, ell carla de L8 ue septiemhre de 1844, pJJi6 licencia al 11010. Sr. Mosquera para construir un ternplo a la Virilen Renovada. EI centesto, concedicndosela, el3 de octubre del misrno ann. Se empez6 la obra en julio de 1845 y se termino en diciem hre de 1850. Antes de comenzar trabajos se estudiaron varios proyectos: l ." Se pens6 alargar la Iglesia antigua haeia adentrn del monasterio, retirando el altar mayor; 2.° edificar la iglesia en el ala del eonvento, situada enfrente de la casa de los Padres, es decir, donde esta el torno 0 el 10cutorio; 3.° enfrente de la iglesia del monasterio, al otro lado de la calle, con un areo sobre esta ; 4.0 en el patio del con vento ; y ast hubiera quedado una iglesia con dos naves. Todos estos propositos fueron deseehaclos para no achiear el convento. No eneontrando lugar para construir la iglesia, el P. Paez dijo a la R. Madre Priora: -Pida aDios que se digne manifestar el lugar donde quiere que se ha- - '75 ga la iglesia-. La R. Madre Ie contest6 al dia sizuiente, que liabia eumplido SU mandate y que habia visro una iglesia muy hermosa construida en la calle publica ~.inmediata al rnonasterio.> El Paclre Ie dijo : -Eso no puede set. L"'. :;~ -,......': - :...;..... ~. .~;:; -:~ .f. ~ ~~ _¥ ~:: po-que -Si, rrn Padre, replrco la iglesia quedara con todo el largo y ancho porq ue se compraran las casas de enfrente la calle es muy angosta.> R. Madre: La que se quiera, 76 y quedara asi, adernas de la anchura para el ternplo, una plazoleta,> Y el templo se construy6 en la calle, como puede observarlo hoy quien quiera que 10 visite. Asi 10 quiso el Senor, y porque vo quiso se consigui6 la calle y se compraron las casas de enfrente, no sin veneer grandes dificultades. Se hicieron convites para trasportar piedra, a los que acudieron personas de todas clases, sin exceptuar nines y matronas. No habra maestro para la obra ni dinero can que pagarle; no obstante se consigui6 uno y otro. Se necesitaban herrarnientas, materiales, obreros, pero nada Ialto a su tiempo. Los padrinos de la tierra y sobre todo los del cielo que nornbro el P. Paez, 10 consiguieron todo. EI canto de la salve, el rezo del santo Rosario, la recitacion de novenas, he aqui los medias de que se valio la fervorosa Comunidad de Carmelitas para conseguir su plausible intento. «Los tiernpos eran recios-, como diria la Sta. Madre Teresa de Jesus. EI Pontifice de la Iglesia granadina moria en su destierro. Leiva estaba pobre y arruinada; y cuando en otras partes se destruian iglesias y se destrozaban imagenes, alii se renovaba milagrosamente la de la Virgen y se construia templo magnifico en donde tiene una digna rnorada. Ccn raz6n, pues, el limo. Sr. Mosquera, la lIam6: iglesia del milagro. H E ~ )) I (' I o ~ y (' () N' S A H n A (' I () N Se bendijo la Iglesia el dia 30 de diciembre de 1850. Al dia siguiente se coloco en su trono la santa imagen renovada despues de una gran procesion. Desde que el llrno. Sr. Mosquera hubo concedido licencia para construir el templo, la Venerable Comunidad de Madres Carmelitas dispuso colocar la imagen en el camarin del altar mayor, donde permaneci6 hasta este dia. Los siguientes, primera quinceria de enero, se hicieron grandes. fiestas a la Virgen renovada y a los santos Padrinos del cielo, a los que el P. Paez -senalo oficio de constructores»: Sto Domingo, San Francisco de Paula, Santa Teresa, Santa Catalina de Serra, San Martin de Porres; terrninandose las fiestas con gran - 77 - procesion a la Virgen del Carmen. su camarin de la antigua iglesia. la que fue colocada en EI dia 31 de julio mente el nuevo templo de 1855 fue consagrado solemnepor el limo. Sr. Obispo de Santa Mar'a, Fr. Bernabe Rojas, Maestro y Exprovincial de Padres Dorninicos, celebrandose suntunsisima. con este mati, vo. a festividad del Carrner, EI limo. Sr. cultado par el limo, Sr. Herran, Arzobispo r I. ~I o, S 1-:. n. ~I ., ~ i: EI ano de 1837 Mosquer a. Segtln .rizo su el P. Pri ez E I, :\1 () ~ () visita ill estaba de Rogotci. f~()jas pastoral r: E fa- I': J\. el limo. S-. llmo. Sr Arzobispo Ie ha- biai asegurado algunas personas, entre elias eclesiasticos, qUE la renovaci6n era invencion de las mnnjas y de su capel an, por In cual Ikg6 mal impresionado y dispuesto a qut mar el lie nzo ; mas no sucedio asi, porque el llrno. despues de air a 12s mnnjas y al capellan r x arnino detcnidamente el lienzo, aprobo el culto que se le daba, C~lebro el santo sacrificio de la rnisa en el altarcit» en qUI: estaba colocado : concedio ochenta dias de indulge'!' cia a cuantos rezasen y vsitasen esta imagen y ayudascn a !US cultos y faculto ul P. Piie.. para COl/fill/tar las promesas hechas a fa V"'l.:'C1l de Chiquinquiru en fa ciudad de S1I nombre, Como ya se na dicho antes, concedio la licen- cia que se le pidio para construir un ternplo a Nuestra Senora, En carta al P. pal". de feeha 8 de marzo de 18-./. le decia : -La obra de 13 iglesia ha sido para mi un milagr)>>; y en carta de 5 de junio de 1848: -Celebro infimto que siga adelantando tanto en la ohra de la iglesia, la cual es un rnilagro ;» y a la f~, M. Superiora, Rosalla del Sacr.rrnento, con fecha de 8 de octubre de 1848: ,.He vista con gusto y consuelo :1 cuadro del templo de Nuestra SEnora, que can justicia se llama del milagr«, porque 10 es haberse heche en tan poco ticrnpo y sin recurso nin!~lInc, de manera que ya no pue de haber duda en la volun tad de Nuestro Senor, de que su Santisima Madre sea venerada en esa nueva iglesta.» - 78 - I L ~I O. S R. D. ANT 0 N 10 HEn RAN EI dia 24 de noviembre de 1857, lIeg6 a Leiva el limo. y Rvmo. Sr Arzobispo de Bogota. D. Antonio Hemin. No venia prevenido contra la santa imag-en como el Sr. Mosquera, porque ya habla llegado a Bogota Ja fama de sus milagros. EI P. Paez Ie atribuye estas palabras: -Todo es milagro del poder divino: cuanto me habian dicho es nada comparado con 10 que veo.> Del misrno modo que el Sr. Mosquera, el limo. Sr Herran habl6 con las religiosas y su capellan, y reconoc.o el Iienzo. Delante de todos los sacerdotes que Ie acompafiaban pregunt6 al P. Paez, en el presbiterio de la iglesia nueva, algunas cosas referentes a la imagen y a su renovacion, asl como a otros sacerdotes que conocian algunos hechos sobre el particular: todos contestaron protestando decir la verdad. Enronces S. S. hizo notar el estado del lienzo y de la santa imagen, y rnanifest6 can entusiasmo la conviccion que tenia de la verdad de la renovaci6n milagrosa de la santa imagen y Ie hizo entrega de su rnitra, del baculo, del pectoral y, mas que todo, de su coraz6n, con las mas sentidas dcprecaciones, pidiendole por la Iglesia, par su c1ero y por su pueblo. Ordeno despues la colocacion de la santa imagen en su trono y a sus pies las insignias de su dignidad episcopal. EI dia 26 de noviembre oficio de pontifical asistido de muchos sacerdotes : dos venerables parrocos hicieron de acolitos. Predico el P. Paez y entreg6 al limo. Sr. Arzobispo multitud de documentos probatorios del hecho de la renovaci6n, recordando la vislta del lImo. Sr. Mosquera y de las pro mesas que Ie him. EI senor Arzobispo se levant6 de la silla pontifical, mand6 colocarla en el centro del preshiterio, y diri(!i6 a la concurrencia su autorizada palabra, en la que exterioriz6 su conviccion interna de la verdadera renovaci6n prodigiosa de la santa imagen. -Bvsta la construccion de este tempia, decia, para probarla. Un templo como este, construido sin recursos, en tiempos tan adversos, venciendo las dificultades mas insuperables, es milagroso ..• Felicite a las Carrnelitas, a su capell an y al pueblo de Leiva, y pidio a todos oraciones por la iglesia granadina. - 79 Ex~rn. E I"~IO. SI':. !\.'-fH"'T4) HE 1.":«•." 00 L I ","f) EI senor Deleuado Apo stolico de Su Santidad. conde de Ledochoski llero a ._civa el 14 de julio de 185K A las 5 de I;; ta rd: d~1 si~!ui~nte dia, se cantaror vis»eras soternnes, cntonad.is tlnr Su Exn:lei;ci;, desde t'! solio vontifici«, as isti.t» por ]G sacer dntes revestidos y por el ire sbi ter o asrstunt«. Er Iii i~!esi;1 habia gr;:jr~ multuud de icles. EI 16 de iuiio " pur 'H,li pregunras. imagen !J nuchas ill 1.'1 tanh', recon'Il'il'j minuciosarnenl';:jdre Paez Y a otrns cclesiasucos CL'fL' ;Hlljn I;, renovacion para oir Ii! de Ius l~~'lesl;is\ic\ls y pi);" fin manifesto SIJ Ue l~, verda,j de la r enovacion prod.gio ~ ;1, afiaclit'od(, que l;l'll;) ;qnrenta.Jo oposici<'lll a la r enova. ion. nn por que .1S: io ~;inti\:'se, sino porque era SlI ceber. ~;e reservo rnuch.is flrl.lt bas de la renovacion para pcdir ;\ II Santa S~r1e se jr:c,;;<;{' e! prnceso canonico y pudiese el f~()mall() P'l!ltlfic,' (L~c!aL"r el prodigio, ,pilrqllc estas decla r itortas no S',11 lie 1T11 :(Jlll[ll'lencia. al1adi6 el Delegado, s ino del Santo Padre,., quien estan reservadas. Mielltra~ t.mtn dispus o I;, ,'()rtli;ill;'ci,"n di' los cultns a la Santa lma{It'n. Al Stfinr cura Lit' Chiquinquira. que estaba prescnte, II dijo entre- i.onico y sonnente : -Esta uuazen cs mas hern.osa que 1.1 su y a.> iensa que nicieran intima conviccton Con las relig-josas 11iVO PI senor Detezado varias en- II evistas. del Padre S:t;IV1~Or.l, hvoreei(1:Js por Virgen; el It'l11f11f1 ~s';i ('!)llstrlJi(jc; y los puchlos no SC :,<1ci..n <ii' dar "llilliS snli:!IH SIIll"" a la Santistrna Virgen. \j() nc drin ser d« orro ;\lUIl<,1'S feles han encontrado aqui el remedio de sus necesniades y vienen agradecidos a los C\lmr;)~)(I!ISt: L':--, C;jf'lL'I\I;;S "~. ha n ;\'l'(jiclrit'/lc~ 'l,~(l nuy la Santis ina - 80pies de su Reina y Madre. En prueba de esto, veanse a continuacion algunas gracias recibidas de la Virgen, porque referirlas todas es imposible. Madre Maria Rosalia del Sacramento, curada de una enfermedad grave y peligrosa. (Declaracion de la misma madre). La muchacha Sinforcsa Cuadros, que ayudaba a la madre Francisca javlera de los Dolores, curada de un cancer. (Declaracion de la ultima). La nina Maria de jesus Beltran, de ectad de echo anos, entre al monasterio, sobrina de la herrnana Maria Ana de San joaquin, curo estando quebrada. (Declaracion de la misma hermana Ana). Josefa de los Dolores, rnuchacha del monasterio, curada de una enfermedad grave y peligrosa, (Declaraci6n de la hermana Maria del C. de las Angustias). La Hermana Maria Trinidad de la Concepcion, fue curada de los ojos y de disenteria y vornitos, sultidos durante diez anos. (Declaracion de la Hermana). La misma Hermana testifica Que una muchacha del rnonasterio se corte una mano y qued6 curada por la intercesi6n de la Virgen, a pesar del dictamen contrario del medico, que aseguro quedaria inutilizada !a mano. EI alcalde de Cornbita, don Gregorio La Rota, certific6 en 1.0 de abril de 1850 que el senor jose Manuel Moreno, caido de un caballo, solo pudo Iibrarse de la muerte por una causa sobrenatural, que el paciente atribuye a la invocacion de la Virgen del Rosario de Leiva. !gual testimonio dio el senor cura parroco del mismo lugar, don Anselmo Porras. Miguel Sanchez, carpintero, declara en un escrito fechado en Leiva cl 13 de enero de 1843, que una hija suya de un afio de edad, a consecuencia del sarampion, qued6 con un ojo col gada hacia afuera; presentada a la Virgen, al dia siguiente estaba sana. Don Joaquin Forero Chaves, sindico de las religiosas, estuvo ciego algunos anos y fue curado invocando a la Virgen Renovada: estuvo despues loco, como 10 saben todos en Leiva, y par Mama Linda recobro el [uicio. La hermana Ines de los Dolores, tina de las dos religiosas que recibieron el lienzo de manos de don Benedicta, - 81 - tuvo un cancer en el vientre: deshauciada de los medicos, echose a los pies de la Santa Imagen que tenia en su eelda y qued6 curada (Declaraciones del Padre Paez, del Padre Saavedra y de varias religiosas). A una religiosa se Ie atraveso una aguja en la garganta, y. sin mas que implorar la intervenci6n de la Santisima Virgen, pudo ella misma sacarsela, Luisa de Jesus Villamil, muchacha del convento, a la que por su sencillez lIamaban -junipero,» atacada de viruelas, y temiendo .a sacasen a la calle, pidio a la Virgen que no fuese conocida su entermedad. Asi sucedio : y ni los medicos ni las rnonjas supieron de ella hasta despues de curada. Dona Felipa Alba de Vela san« de locura y dono, agradecida una joya de den pesos. Dona Maria Blasina. madre del Padre Paez, totalmente desahuciada en enfermeda d ~ravisima, obtuvo pOI intervenci6n de la Virgen, la salud, vivien do sana otros seis anos. Doi'ia Teresa Escobar de Angarita, vecina de L rnbita, fue curada de un cancer en el pecho. Varios hombres trajeron en una silla a cierta moribunda tullida. Despues de algunas horas, que permaneci6 lIena de fe en la iglesia de la Renovaci6n, salio caminando sin ayuda ajena. Una senora de San Gil, sintiendose rnuy enferrna, prometi6 a la Virgen de Leiva visitarla, llevandola SII mejor joya. Asi 10 curnnlio. EI lIustrisimo senor Obispo de Calcedonia, auxiliar de Bogota, Fr. Antonio Chavez, franciscano, Ilego a la Villa, donde enferm6 gra vemente de hepa titis, nefritis y sistitis : desesperaron los doctores de SU curacion, y acogi6se tervoroso al arnparo de Nuestra Senora Renovada, obteniendo completa salud, como (-! rnismo 10 certifica, para glona de la Virgen y aliento de sus devotes, con fecha 8 de mayo de 1850 ....................................................................................... - . Si hoy aquella suavisima fuente de las rnisericordias de Maria parece seca, 0 no mina. al menos, can tan proiifica abundancia, debese unicarnente al abandono en que -- 82 - hace medio siglo permanece este santuario; abandono de cuva responsabilidad qulsierarnos poder excluir a los mlsmos encargados de velar direetamente por la difusi6n de su conocimiento y las solernnidades de sus cultos. EI mayor milagro, que sin interrupcion ha seguido haciendo la Virgen Penovoda, e.s que su cuadro se conserve, rehaciendose e iluminandose, en una Villa en que todo se borra y se destruye, habiendo, como es sabido, de por medio voluntades tan aviesas. UO(:U~IE~TOS NO (H .• V IB,," HLES Entre los documentos numerosos que nos han servido de fuente en estos sencillos ensayos historiccs, queremos dejar constancia de tres, que nos hablan muy claro, los dos primeros, del origen del cuadro renovado e iglesia para su culto construida , y el ultimo, de la participaci6n que en el proceso de este culminante negocio religioso tuvo el Concejo de la Villa. I. «Certifico y juro, si es necesario, que yo, Maximo A. Merizalde, 'profesor en el arte de pintura ', he repasado con lentitud la imagen de Chiquinquira del Carmen de Leiva; la he tocado con rnis manes y he reconocido que dicha imagen tiene por 10 menos doscientos (200) atios de ejecutada, y que esta rnisma aparece con rnultitud de remiendos, pegados purarnente por atras. Asi pues, creo firmemente que en ella no se encuentra mann de artifice; pues imposible que, siendo tocada par el pincel, no se notara el aceite con que se compone esa clase de pintura, y sl creo mas bien, Que sea tocada con pincel divino. Es cuanto tengo que decir sobre el particular; y para que conste doy el presente certificado en la Villa de Leiva, a 4 de enero de 1849.» I I. «Nos, los aba]o firmados, decimos que nos obliga mas mutuamente a 10 sizuiente : Yo, Ciriaco Chavez, que estoy a construir la iglesia que he comenzado a hacer en Leiva, contigua al convento de Nuestra Senora del Carmen, en la cantidad de (3,000) tres mil pesos, de los que he recibido (952) novecientos cincuenta y dos, en los terrninos siguientes: entregarla cubierta, soldada, blanqueada, artesonada, con cornisa y sus respectivas puertas y ventanas, 83 su torre con tres altos y fuera de ella, un campana rio. En 'a capilla mayor, su b6veda en forma de media naranja, (on su correspondiente luz. En el artesonado, si fuere necesarto y se pudiese, sus claraboyas correspondientes, dado caso que quede oscura la iglesia. Adernas de esto, arreglar el lado del convento que esta contiguo a la iglesia para la mediagua y dernas obras que hay que haeer alii, como, pOI' caso, las rejas de los coros y la parte alta de la tribuna y de la sacristia alta y de sus anexidades. Y per mi aarte obligo mi persona y bienes habidos y pOI' habe-. y renuncio las leyes que he ya en mi favor. Y yo, Maria Josefa del Carmen, Priora de este monasterio de Nuestra Senora de Leiva, me obligo a entregarle los /$ 2,048) dos mil cuarenta y ocho pesos que Ie restan, a poporcion de su trabajo, y a darle (50) pesos mas; los materiales necesarios )' los peones para e\ acopio del rnaterial ; a 10 dicho queda ohligado el monasterio Con sus reno tas. Para constancia de In dicho firmarnos esto en el local del mismo monasterio, ante los testigos que firman con nosotros en el dia 22 de junio de 1847. Ciriaco Chavez, Maria Josefa del Carmen, Priora. Testigo Nemesio Amar, Testigo, Paulino Hurtado.~ III. «En la Villa de Leiva a 2 de diciemhre de 1844, reunidos los rniernbros del Concejo Municipal, que abajo suscriben, el senor Presiderte declare abierta la sesion : se ley6 aprobo y firm6 el acta de la sesi6n anterior, y el Seflor Ignacio Ferro manifesto que, siendo publica y notoria la n-novacion de la Virgen de Chlquinquirn que se venera en e monasterio de Carrnelitas Descalzas de esta Villa, y estardo reconocido este rT ilagro con que el Altisirno ha querido favorecer a los habitantes del canton de Leiva, el Con:ejo, en prueba del agradecimiento que tiene pOI' est!' beneficio, y deseando, por »tra parte, cooperar en todo 1(. que sea posible para tributarle los homenajes que 5011 debi Jos a esta milagrosa imagen; en tal virtud, haee I, prof-sion siguiente: Que la declare y proclame patrona del canton, en fuerza de las razones que lleva expuestas. Fue aprobado por el Stnor Nicolas Moreno, y sornetido a discusion por eJ or den de voracion, fue aprobado en toda-s sus partes, acorcandose igualrnente se pase copia de 84 esta acta al muy venerable Padre capell an de aquel monasterio y senor cura de esta Villa para 10 que sea de su deber Debiendose tarnbien presentar este acuerdo por el Concejo para que al tiempo de dar el decreto de gastos Ie senale anualrnente una cantidad para ayuda de las fiestas que deb en celebrarse en el tiempo que se verific6 la renovaci6n. Y no teniendo otra cos a de que ocuparse, se levanto la sesion, Jose Maria Ferro, Juan de Dios Roncancio, Ignacio Ferro, Nicolas Antonio Moreno, Jose Maria Vega; Juan N. Ferro Gomez, secretano municipal." -El vicario y capellan, a nombre del monasterio, acepta la piadosa y laudable proclamaci6n que hace el canton de esta Villa para que la Santisima Virgen del Rosario de Chiquinquira sea su principal Patrona, sin que se entienda que esta aceptaci6n da al canton algtin derecho a la referida imagen que, siendo propiedad del monasterio, no podra determinarse, en orden a ella, cosa alguna sin su expreso consentimiento 0 aprobaci6n. Fr. Joaquin Paez Murcia-- Villa de Leiva, diciernbre 25 de 1844.· EI~ "VOTO HE LA V I Lt ...1\. Hasta despues de muy entrados en estos escritos, no supimos que fuese cuestion debatida en Leiva la del -votoque, antes de renovada la imagen milagrosa que alii se venera, hizo el pueblo y autoridades de «visitar una vez al ano.» como agradecimiento y suplica, el santuario de Nuestra Senora de Chiquinquira en la ciudad eonocida por este nombre. Muehas son las consultas que a este respecto hemos reeibido de aquellos buenos leivanos, seeulares y religiosos, que en la abundancia de los documentos aqui transeritos ven posibilidades de so1uei6n a S\lS dudas de conciencia. Sin penetrar en las penumbras de ese santuario augusro, nos contentaremos con emitir nuestro juicio, a la lUI de los papeles hist6ricos que tenemos delante. -.- 85 Claro que desde qu ~ el asunto se discute, con series contendores de uno y ot.o banda, se da a conocer que no existe hoy, 0 por 10 menus no se ha hecho publica, la consn.ncia de exenci6n del rnencionado vote. Mas, a pesar de esra carencia, creemos que las prueb.is que vamos a aducir son precisas y convincentes. Los heroicos lectures que nos han acornpanado en esta peregrinaclon por las paginas de la historia de Leiva, reccrdaran que hablanJo del lJustrisimo senor Mosquera, escrlbiarnos que: -Iacutto al Padre Paez para conmutar la: promesas hechas a la Virgen de Chiquinquira .• Y que la intencion c et senor Mosquera, al conceder ver a la Virgen honrada en el santuario de Leiva con los cultos que, sin 13 perrnuta, debiera recibir en el otro, se desprende 01: las palabras que, con Iecha 8 de oct rbre de 1848, diri~ia a la madre Rosalia del Santisimo Sacramento .... <De manera que no pue de haber duda en ia vol.intad de Nuestro Senor de que su Samlsirna Madre sea ven erada en esa nueva igtcsia» Desde que reconocernos en el Padre Paez poderes p,UJ un zarnbio que tan de corazon deseaba y que era de verdadera necesidad para sus proyectos, podriamos con Iirrne logtca deducir que hizo usa de ellos. Pero se trata de historia: y e s precise robustecer las hilaciones filos6ficas con pruehas de hecho. Y tarnbien a ese extrerno Ilegan nuestros informes. esia facultad, fuese ::'ue un Itecho la perrnuia del voto, como puede persua- dirse cualquiera que, sin apasianarnientos, lea este oficio que personal mente copiarnos a lapiz, por la urgencia del tiempo, en el archive parroquial de la Villa: -Repubtica de Colombia-s-Numem lr--Alcaldia del Distrito Parroquial- Leiva. febrero :j de lN4Y Senor ~ura de esta \"illa y ViCUI'j,) del Canton: Se aproxima el 8 del corriente, dia en que los habitantes de esta Villa deben en romeria concurrir a la iglesia -- 86del Monasterio de Carmelitas a cumptir e/ VOiD que de tiempo inmemorial hicieron nuestros antepasados de ir a visitar en su santuario a la milagrosa imagen de Nuestra Senora del Rosario de Chiquinqun a, el cuat ha sido conmutado y debe hacerse a La que k,y se venera en el templo del Carmen oajo aquella advocacion, Esta Alcaldia supuca a usted se sirva invitar y convocar a los vecinos de este lugar el domingo 6, para que concurran a tan piadoso como religtoso deber, contribuyendo con la limosna que la Iacultau de cada uno Ie permita, Espera esta Alcaldia se cumpla con este deber y para ello interpone el celo, eficacia y religiosidad del senor Vicario. Con respeto y distinguida consideraci6n, me suscribo de usted atento seguro servidor, Agustin Suarez» Juzgamos que este documento, emanado de la primera autoridad civil y dirigido a la primera autoridad eclesiastica, que tan lisa y lIanamente habla de la conmuiacion, no necesita interpretaciones y dilucida, de manera inapelable, la cuest6n estudiada, siendo seguro que /toy los leivanos de- ben cumplir su voto en La iglesia del monasterio de Catme/itas; sin que esto obste para que, por otros motivos a nuevas votos, organicen Reina de Colombia. romerias populares (:APELLANES al santuario de la Y MONJAS No nos ha sido dificil dar con los nombres de todos los capellanes que han administrado espiritualrnente el monasterio de Carrnelnas, desde su fundaci6n hasta nuestros dlas, los que queremos estampar antes de concluir este rudimentario ensayo hist6rico sabre la Villa. Son los siguientes: Padre Francisco Rinc6n Ronquillo, -nuestro venerado y meritisimo Fundador.» Doctores Domingo jose Monta- - 87 C\J1I11l1 idal! ,1\' t_~al'IH('lit;L'" Leiva 11";':'''I!a " Co!olll!Jia I'll lLIJ 1. ~('Ill;lll()~ i,,~ l'adn'" Ricurdo v Ahundio (II, e. p. d.l. Ill' pi(: ••1 I;. Lui" til' la \'irg'~ 1 tlt·1 Carmen. 1),'jIJ1CI':l tit- nes, Antonio Osorio de I<lS Perras, Jose Mayoral, Andres Pedrosa y Carvallo. Gre gorio de Borda, Francisco de Yexo, Gregorio Ezpeleta, Nicolas Atio AVila, Maestro Andres del I~io, Diego A. Valenzuela Fajardo, Vicente de la Rocha, Maes ro Francisco Fern.inuez , Alejo de Rojas Echeverria, Barto orne Cifuentes Peuagos, Andres Pedro Coronado, Gregorio Torres Ropero, Nicolas Lopez Maldonado, Diego Chacon, Vicente Rocha Gutierrez Agustin Escobar, francisco Fajardo Diaz, Jose Tejera, Ralrnundo Rojas, Andres Tobar, [uan Barreto, Victorino I'''\olano, Marcos Antonio Ribera, Agustin Tintor, Juan Agustin de la Rocha, Miguel de la Barcena, Ignacio de la Barcena, Bernardino Mejia, Sal- - 88vador Jose Sanchez, Benedicto de la Borda, Dieg-o Silva, Jose Maria Santander, Fulgencio Bermon, Jose Maria de Arias, Domingo A. Rlilf\O, M'Ie~tro Joaquin Arias, doctor Alejo Nicolas Giron. Maestro Definidor Jose Maria Gerardina, doctor Juan Manuel Garcia Tejada, Padre Jose Joaquin Paez M"rcia, O. P., que permaneci6 como unos veinte anos en la capellania, hasta el 12 de septiembre de 1870, en que muri6, sucediendole el Padre Mariano Buitrago hasta el 23 de mayo del 76; Y desde esa fecha al 8 de febrero de 1911, el santo Padre Saturnino Gutierrez, O. P., fundador que fue, en la Villa de Leiva, de las Dominicas Terciarias de Sarna Catalina de Sena. Desde entonces decidieron las religiosas Descalzas dar el paso definitivo para ponerse bajo la direcci6n inmediata de sus hermanos de habito carmelitano, y entrar de lleno en el espiritu de la Santa Reformadora. Obtenida la venia del lIustrisimo senor doctor Eduardo Maldonado Calvo, actual Obispo de la Diocesis de Tunja, y hechas insistentes peticiones a los superiores de la Orden del Carmen, obtuvieron, por ultimo, 10 que en tantos anos de vida religiosa habian ambicionado. Y el 5 de julio de 1911 entraban en la Vi1Ia, en cuya iglesia conventual se cant6 solemnlsirno Te Deum, los primeros Capel lanes Carmelitas de las Carmelitas de Leiva, Padres Luis de la Virgen del Carmen, Abundio de la Cruz (dilectisimo amigo que paso ya a vida mejor) y Ricardo del Sagrado Coraz6n de Jesus, con el Hermano Eliseo de la Sagrada Familia. En Leiva han vi vi do casi todos los Padres que honran el habito de Santa Teresa de Jesus con sus apost6licas actividades en varios de los Departamentos de nuestra Republica. AI presente constituyen aquelJa comunidad los Padres Luis Antonio, Mauricio y Constantino; los colegiales Hermanos Remigio, Santos, Serapio, Ger.rrin Maria, Andres, Luis y Nicolas; y el Hermano Telesforo . ..................................... , - . Las religiosas profesas que han vivido en el convento de San Jose de Leiva, segun nuestros calculos, han sido, desde el 8 de abril de 1745, en que se fund6, quinien- (as cuarenta y seis (546). - 89 M. N. P. Saturnine Gutierrez, Capellau J(~Jas Carmelitas durau"n--c mt~~~~<) ~.atro alios, y Fu nd adot de las Dominicas Terciarias. EI primer libro de profesiones, abierto con los nomores de las dos novicias que salieron de Bogota para la fundaei6n, Maria Oertrudis de San Jose e lnes Maria de Jesus, concluye con la profesion de Hermana Teresa de San Jose e i 16 de julio de 1888, siendo hasta esa fecha el nurnero de monjas quinienras veintiuna (521). En el Iibro nuevo las profesas han sido veintid6s (22). Pero en niriguno de los dos libros estan inscritas las tres religiosas que despues de la exclaustracion pasaron a este con vento, y que pertenecian al de Bogota. Do s de elias, Hermanas Cristina del Espiritu Santo y Francisca del Sagrado Corazon de Jesus. v.vieron algun tiempo en La Habana, y la otra, Herrnana Rosa del Buen Pastor, en Consuegra de Espana, hasta que. anainado el temporal revolucionario, regresaron a Colom ba, prefiriendo entonces la Villa a la Capital de la Repu- bica. 90 Las actuales hijas de Santa Teresa en este monasteno son las siguientes: Madres Ana Josefa de Jesus Sacramentado, Priora, Maria Teresa de San Jose y Ana de Jesus; Herrnanas, Carmen del Santisimo Sacramento, GUide de San Juan Bautista, Dolores de la Madre de Dios, Elvira de San Martin, Ana J. del Santo Rostro, Cecilia de la Santisima Trinidad. Teresa de San Agustin, Concepcion del Sagrado Coraz6n, Luisa de la Virgen del Carmen, Hermilia Maria de la Sagrada Eucarlstia, Margarita Maria de San Juan de la Cruz, lues de Jesus, Maria Magdalena de Jesus Crucificado. Antonia del Espiritu Santo; de velo blanco, Herrnanas Bernardina de Jesus, Ana Mercedes del Nifio Jesus, Maria de San Jose. Ana Isabel del Nino Jesus y Maria del Carmen de San Jose. La rosa mas fresca de este Carmelo preferido de la Virgen, es la Hermana Antonia del Espiritu Santo, que se consagr6 aDios el 11 de septiembre de 1927, trasladandose, en toda su primavera, desde el colegio de Dominicas Terciarias, don de coronaba felizmente sus estudios en Belen de Cerinza, a los austeros claustros del monasterio de Carmelitas Descalzas de Leiva. Despues de la suya, no ha podido haber mas prolesiones, no por falta de candidatas, sino por sobra de vida en las que, aun celebradas sus bodas de oro conventuales y rayanas a los noventa abriles, estan resueltas a no rno- rir. ---_._--Bien quisieramos, por premia 1tnieo de este trabajo, poder arrancar, al eoncluir su. leetura, un suspiro, con sabores a plcgaria, de aquellos pechos enamorados de Jesus-Llostia, que en su monasterio vit·e. y de Marna Linda, eon euya guardia. de honor se honran en Los titulos del Carmelo y de La Renonada de Leiva. A.P~:NDIC.:S I IMPRESIO:\JES \\1 OIU~ION EUCARISTICAS VESPERTINA EL PARARRAYOS LAS~IEI.ES I., CLAUSURA DE "F.L DESIERTO,. DE UN SAfiRARIO ~I I 0 I~ '" \tardect'. l.o~ r: lOX !l'ja,Los [li('O'; uost roras luu.b n:s dfl soJ Lo:'! vienros, de 'jUP l'IH.'p)'t'Hda 1:,:- su.iviz.ub«. 1'1'1,,.;1; entr« ella. en I.a~ ~lIa\'''~ En! ro (OOt'ldo, H1Pral,I,·:·.; Y, a.it« mall<111:l din,; (':l~l)naS l.i IIIlL\Ttl' 1l1H', s u en- frpnal'.)ll 'II.(' p'-'llnn :"S d"li"nt"", sus ";\lI'(':-,·>I'('S. a envulv.-r ('"miellz;11I .d,.tj", ,fl' alil):~. Iii' I\,j \'!l';!f'!\ 1l.i rnan la .Y li"l'ra It'll~ uaj •. as- H.' "II a ,li,''I.,f1' '" Ill:' s ('()n~:I:':l'ada~; a! "I ill',jin-ama H' I:" han in n u- St~l'\(I~' dh,,fp ('\lilt!'·) rJ., J~ i,' -u oil' Ia~ a(~ti\·idad,'.; dell';:I. n,.·•.lJ:l~ ~rdo 1:1 (,o','lall ,joud·· propi(~iat(}riiJ~ ih" '!('~'I!'rollan '~ada ., ." ,"II". esp irn u. La oscuridad ru-iiern. horllll p:l 11 :O~ (':11'11)("1. ';:1, Ifi!:,.; Elh, la~ "011 vetusta- Ij,o ;-;t-IJull'('u:-:. l (f,. vrruriuu '1'1" las :lzot:tl1 !H.·",.,·guido ,.1 SII")Ji!'" d,' 'Ill" ...;,.inlllll!aI'O!l .umas. I'!'(,,·id •. la ~': d",.an lh~ {'l'n{'it~q~ . (~i,\n\.uria.~; \-n sn lvnj« 'I"" "',' respirn. I\("',! i.'ll Ia ;yl,' 'If' ell 1{II'Iuira tl';JII:--t"1lf"1I1i'j l'll S'lllL:>l'a, uul.. dl' A fJ111I'!'('. uu S"!iWj:ll\ ., prp}lIdil)S ('f;til'{l d,' )[1 ill It'"i,', II ";'~iHnbl'''~ "I mn l.i.-nt« 'Ill<' i.upotu (\ 1 n:lg'",,, In Viltn.como v •.. : S po E R TIN iI"~ ill'!. d,' ia Ii,'; Tabor lnmparila n nr-u lo. ,'sta ,I"S(I.-; En I'palidad o~·(' Sl' d., ia :\lndrp: irnagPll :-:'ll<pirn~. ah'Jgo~, all'f~():-', podr-t: qu,', Y :I "SI' ('Il inrn-t ivn ,I<- llIi Asi t()da~ j()Ul' hi!'!! ' 'li,'ntl':I.-: llo,,;:rill. las ~I' onda~ !'t"'p:(Jl'!p ()fl'l'lI.):I~, \'I"I':il1 "lIe\lra~ int. /1/('/1'''''. ,'I ,'Ol'O alt". i~ ,jpspn·"ja pa;;:lIl rip na- io. m i-rien-, (]11" ~f"·I·"tll~. <1,< r.oIiddad n,' ""'ue! 'III'; ju ro- (1'\llli"i"111 n rr ul.os como lip,;,']" 'llll' pi .unor a "11 )j\'illl, F"'poso . Elltrp 1'\ coro y '" »ltar •.st ov al'l"otlilia '1111'afi,·;ollp.;, ('n pi 'agrario, Hijo. SO\l ell:J~, la.; ~I(ili.iit'\s. Si tuviese p")' 1;1 . !It'f('ib0tlS(1 pa!ollln "('ll (Ie! vivicm« :'\nd:l ~i, aq'll, ,-':l1narill~ III ingt·alll,.1 fl'];" pnr rni- aria' 1I1111do, d(',f(·~ las [:\rd",. Ol"! ('11 a "Ilpillita dc Leiva: R de cnero de 1~128. 96 E L I~A RA RRA Y()S EI agua de los .Tintales (asi el nombre por 108,tint08 qllc f'lorocen en la orilla de esta quebrada}, es la mas f'ria (\p las much as que f'ecundan los plantios de Leiva, Su eontacto cxige f~1 pronto refigcrio de los rayos del sol, que timido, eornienza a asomarse pal' !O" baloones del Arcabuco. Y que esceuario, tan apto a las elevaciones del pensarniento, pi que s,~ abre a }')S ojos, desem uarazados de 10:; matorrales que sirven de eortiuas y toldo ell el bafio . .\. mi diest ra, cl Santo Ecce Horno-, 'Ille los hijos del ,Ie Guz man tr-m plaron la mas rica fragua en sus aceros desde 1620, para librar en los campos neog ranadinos las reiiidas hatallas que afarnaron su nom bre con titulos de inmarcesible gloria. Su mu,Iez ruidosa e" scmhlanza de Ill, de los pueblos que Ie circuyen. A sus pies, 1'1 valle del olivar», cuyo solo cultivo, explotado, bastarin 11 cnriqueoer a estas gentes rniserrirnas. Miis alia .. Aposentos», el primer alcazar pajizo de la Reina de Colomhia, rIond« tuvo por camarera dt' honor a su predilecta Jlaria Ramo>'. Luego, !{aqui!'a la de la ceramica reluciente. Detr.is ,Ie una eolina de escasa altura, -El Desierto», verda<I,~ro oasis en medio de las arideces en que esta enclavado. De ,;1 salieron martires, apostoles, sabios : en todo clio f'S abundosa la santa Reeoleecion. Sarnaca qw' labora incans able. Y Tunja, envuelra en manto de hie!o desde querirln Las la ausencia mal- <If' sus Zaques. vistas .. se recogen y se clavan en la «villa de la este- rilidad y de las tristezasque fue, por sus juventudes, fomento ric aleg r ias en las cortes de virreyes, y larga en cosechas como ninguna otra region del Nuevo Reino. segun cantan rnirneros y afirman cedulas de sello real. 97 - r.,'~ in tvrio n-s dpl Lviv a eou vidn n a (.',)llv('lIto d(> la «ontvmpla- cion v rccuor.Iun. I'll alglllla moj.mz a, los jardinr-s dl'l melolf' Lisieux. Desde el rriunfos qlH' aitllza:11l 1')1 r-Ilu ofr('('p visos ~I'- Car cl,> uecrripolis (,o!1sigu,' la muort». : serri pOl' los ('OInO que ('II sola una rI(' las ag-encias, ('I I,'pr()sorio. tiene ya d ispur-stas 42 victimas : () tal vez por 1:1 som hra d,· mort aja lJll(' dan a ;;lIS solar-ns los S:\II('('>" pinos, ,'ucaliptos r ('ill'('ses quI' los aurig uos sernbraron. Sobre aquellns t':l'a~-tuIlJl':IS, d('stlicase inconfundible la aguja 0(' una torre. :\0 hay otr» en la Villa. 98 --De ellus suben efluvios llamados a deshaeer las oorrrtentes de justicia que amenazan descargar sobre este pueblo. Pendiente de la aguja se ve fino cable que tiene eonexion COil Ill. casita, morada de .Iesus en la iglesia del Carmelo. Y aun me parcel' distinguir (ya no sera con miradas del sentidoi a vnintitres angeles, cubiertos de escaputarios y capas bla ncas, retratos de la • Peq ueiiita Flor de Lisieux-, roeiando con sus lagrtmas .y con su sangr-e aquel solar euearistieo, para que nunea llegue, segun el hahlar humane, a lnter-rum pirse la eficacia defeusora de este divino pararrayos. At regresar de ini gira mafianera, note que alguien se habia dedicado a humcdeeer 1'1 suelo sequizo, que esconde, junto a la iglesia conventual, el extreme de grueso alambre. Hasta hoy no habia advertido que hubiera pararrayos en la torre de las Carmelitas de Leiva. ~1 de enero de 19~ r, ~ ~ ~I I E I.•E ~ J) E' E I, U E S 1 E R T o- ~Ii espiritu se halla saturado pOl' Ie ambiente eremitico que se respira a pleno pulmon en 1'1 eoro de la pequefia Iglesia. Acabo de recorrer los claustros, amplios, sileneiosos, clasicamente monasticos, del eon vento, teniendo clavadas aiin en mis pupilas las miradas, muertas, pero vivlficantes, de nquellos frailes, lectores, maestros, propositos, novicios, logos, que, aunque mal delineados y peor tefiidos en los lienzos de los muros, intrigan, hablan, prediean, rezan, sonricn, dan vuelos a la inteligencia .y alimento It la debil voluntad con su vida martir y estudiosa, bien asi como prende ardores en las venas del organisrno el paladeo 50br080 de los alrn ibares de vino afiejo. Y los retablos del cora SOil todavia mas impresionantes y subyugadores. Ancianos de luengas barbas y caballcras blanquisimas-que envidiarian los ampos de Ia nieve, dejan entrever, por los rotos de sus tiinicas, una dclineaeirin tan porrecta en su fisico, que recuerda el mar-mol exhumado ell el 'I'rastevere y exis- 99 tente hoy en el Vut ieano, Apoxyomenos, tatua de U!'OIll'1) '1UC ill mortnliz« r-l 13uO-3Gl a. d. J, C,). copin sin d udu d e la esg!'iego de Lisipo vi ncvl Pero los njos ~'l' of'u scnn y no ,'('11 carnes, l'S;";; ('a rncs que, por 8U espirituali-nun. t ir-nvu much» 11(' iu minosus y Lll~('11 of'icio rie anteojos de visiun, al up a pl'ljueiil'z telar~:a roxiumr nuest ra r rcna las al mas d" aq1l"llo~; g('nio" <I,. la ,':<1:1 "flllit:"':l '1"1' fill" ron e~:)fljo y (·~tilr1tJl() a I()~; qllP PH '-'....;las ~()ipd;ldl'·. ,iJ'Ot't':-':lI'PII. huyendo cI ('OI1H'I'{'io rll' I,l:' !Io111h!',·:-. ('slado d,' (~("];"ll1pl:lt'i(-,,1. Doblo mi s 1'0.1 lias .m t« delaria, que en 1~'J7 d ibujara PI cun.i ro d,) 1:1 Virtrcn .I(~ in Cansabre cedro, F'ruucisco del Pozo 100 en Tunja, y retocara en IHa5 Pedro Jose Fiqueroa, robando al arte 10 que Ie agrego en colorido; y me interrogo curioso: cual sera la fuente de donde extrajeron tan legitimas aguas de sobrenaturalismo aquellos varones que comenzaron a esconderse por estos recovecos desde 1595 y llegaron a una perfecta organizacion de familia agustiniana en 1604, sin que hasta hoy hayan interrumpido la cadena de sus tradiciones asoetico-mi sticas? Y rnis labios repiten casi insensiblemente los nombres de Juan, Diego y Francisco Ro.ir iguez, Domingo de Amaya, Alejandro Mateus, Alonso de Paredes, Alonso Sanchez, Pedro Martinez, Miguel Suarez, Antonio de la Cruz, Nicolas de Ortiz y Diego de la Puente, los primeros que, en chozas pajizas, habitaron solitarios en Siativa, 'I'avita, y a orillas del Gachaneca, donde se levanta hoy el con vento. Y creome estar conversando can el gran Padre de la Recoleccion en ~I Nuevo Reino, V. Fr. Mateo Delgado, que, nacido en Antequera, 1526, y graduado en Alcala de Henares, despues de ojercer la medicina en el palacio de Felipe II, vistio, viudo, el habito de San Agustin, estuvo en el Peru, Panama, Tunja, Leiva, 'I'ijo, T'injaca y Raquira, y, puesto al frente de los nuevos conventuales, dioles ejemplo de virtud her6ica hasta los 105 afios de su edad; perrnaneciendo aun incorrupto en su tumba, si damos fe a las tradiciones. Y yeo partir de este cenaculo al apostol Alonso Garcia de Paredes, que en 1605 fundo la Popa y en 1630 las misiones de Uraba y al martir Juan de Sahagun, que visito el Darien yestableci6 en el Choco 15 pueblos, par los afios de 1538. Y oigo un ruido, como de muchas aguas, que traduzco por el caminar de todos los ermitafios que de EI Desierto se dirigen a los -hospicios- de Panama, Misquc, Lima, y otros innume rabies. Atiendo con mayor fijeza, y el ruido no es de sola imaginacion. Al acercarme a la ventana que da al huerto, percibo, imponente, suave, monotone, el zumbido de un colmenar. Hasta 100 -llegan las casita!' y miel •......... en que 101 las abejas laboriosas fabrican cera Asi han revoloteado, C urante 333 afios, las almas aqui es •• xmdidas, al rededor del pana! eucaristieo, siendo El su luz, su 1'01'taleza, el alma de BU apostolado, la vida de 8\1 santidad. :! de febrero de i92K I, ,,\ (' J. A LJ ~ U H,~ U E U N SA (i R A R I () EI sagT'll'io, residencia c.e Jesus Hostia, es de celestes bendiciones, de h .rmano progreso. centro IJe ahi sag rario. elausura 'IUl' cause tan hondo pesar sahel' III de vida. de till Y esta uotieia entrlsteoedora Ia acabo de recibir en carta que me -seriben desde las cercamas de uno de los rinconcitos Ielices ,'Il <.JUt' mas de asiento, d'~Rde remotas antigiiedades. habia morado -Iesucristn, ','rescienloR ocho afios Be eumplierou el 15 de marzo de 192R en ql e Fr. l"rancisco de Leon ofreci6 alii por vez primera el santo saerifido de Ia misa y, hacienda dejaci6n de su priorato de Tu nja, di<'l comienzo a vida conventual con los PP. Fr. Miguel (·a:reia, Fr. Diego Valderas y Fr. Juan del Rosario. Se hall a el mouasterio, tsituado en medio de los montes Ytoco ,'(;uane). a poca distancia de unas pefias en que se veil irnpresns hue llas de pies humanos . que atribuyen las tradiciolies, recogidas POl' el Padre Zamora, el apostol Ran Bartolome, quien trajino, segun esto, por aquellas veredas, EI mismo Santo (y 10 Ieemos en la misma Historia) mostro con su cedo pi lugar en que debra levantarso el edifieio, locum. aedifitii digitto demonstravit . a UII alma consagrada a Dios, poore, peniento y terciaria dominicana, de nomhre Catalina de Mayorga () <Ie .Iesus Nazareno. Y 20 ifios mas tarde, sin eonocer esta revelaci6n, -hujus oraculi inseii-. dieen terminantemenis las aetas del capitulo proD!<;UOTE'::i\ l ~i~ CATt~LC:":l':"C- 102 LA JULESI A DEL ECCE HO:110 ---------~--._----_._- - - - ---- -- ._---~-_._. vincial de Dominicos habido en IG43, se resolvieron estos a la .Iieha fundaei6n, acertando con el sitio marcado par el Apostol, )' que, 'e~ta a los principios del camino por donde bajaron 108 conquistadores de 1m; montes Guane )' Opon-, en e1 Departamento de Boyaca, Sirvio de base al estableeimiento la casa de campo de Juan de ~layorga, herman" de Catalina, oncomondero de Sorocota ~ :\lOlliquir:i y alcalde ordinarlo de Velez ; pi cual otorgo la escriLUra de donacion ante Diego Tellez, escriueuo del cabildo de Tunja a U de ener o de !l,20. En esta hacionda habian construido 10>' Mayorgas un pe4lH:110 oratorio al que atendieron cspiritualmente desdc sus primeres d ias los hjios de Santo Domingo de Guzman, servidores de Suta como doctrineros. 103 En el S~, venr raba la imagen valioaisima que di,j nombre al eonvento, al lugar, y al valle vecino. FuES pintndn en tabla de madera de pino de una vara par 10 alto y dos teruios por 10 ancho Aunque, segun parece en la vueltu, quebros.e por media, no teniendo sefial alguns de quebradura Su oiigcn rue en Rorna, donde algun devote y prirnoroso pintor eon reprr-seutaciou .Iivina y muy propia copio la imagen de '~risto ,Jesus «uando Pilatos Io manifest';' al pueblo, coronado de espina!' y vou una cafia en la rnano, diciendo aquelias palabras dig-aa!' lip nuestra cornpasion y revc-rencia : Ecce Homo» (Historia del P. Zamora.j La adquisicion df' esta reliquia sagrada merec« recordarse, por 10 peregrina, EI abuelo de Juan Mayorga a que hacernos referencia, del misrno nom br« \ ue eJ nieto. f'orruaba en las huesus del farnoso Condestable de 30rb'-m, ~eneral de Carlos Y. cuando entraron a saeo la ciudad de Roma en el ana 1527. En aquel asulto .Iuan de Mayorga, abuelo, se contento con reservar para SI el cuad ro deserito, sin contarnos til' que Iglesia o casa hieo el traslado. Diez y !,f'i!' rfios m.i-s tarde, l:i4:3, el uvonturer» soldado elltr{) en este IlU\~i'O rein« hajo la- bandorus olel Adelantado Il, Alonso Luis de Lugo. Tocole en la repartieion de encomiendas la de los indios d« Velez; y entre txlas las fincas que benef'icio en estes ter-ritorios dio preferencia a la del·, Ecce Homo-; de euyas ateuciones nunea quiso dosprendcrse, dejandola luego COIII\) leg ado a sus SlI- cesores. Despues (11· transformarse la ermita en amplia iglesia de piedra de canter ia, confiada al celo de los PI'. Dominicos, pasaron por elias numerosas peregrinaciones en cnmp!imiento de vutos -que la Ilenaron de muy ricos ndoruos y himparas de plata •. E! con ventu, tip cuatro claustros, celdas abundantes, oficinas necesarias, hospeder-ia y bien cultivadas hur-rtas, respondia a la magnitud del tomplo. Muehl) deb.eron trabajar aquellos austeros '! industriosos Irailes hasta vel' levantada, en medio de pedregales .v arideces, esta soberbia fabrica de santos. - 104 -- ., Los Iieles ell devota procesion por los alrededores del Convento Hoy no hay mas que sombras de 10 que fueron tales grandezas : se deseubren algunos retoi'ios dcgenerados de flores de Alejandria; se distingue la demareaci6n de la clasica plaza de toros, que Iidiaban los fiestercs en los regocijos populares; y se eonservan los sepuleros en que reposan los restos de los varones mas esclarecidos en virtud y ciencias de aquel siglo de oro de Ia orden dominicana, Entre otros : Diego de Valderas, hijo del nobernador general; Miguel Garcia y Juan de Castro Riba de Neira, tarnbien de los rein os de Espana; Luis Gaspar Cafaro,eriollo de Santa Fe»; Pedro de Laguna, que comenz6 estudios a los :)3 afios y -aunque la edad y tosca disposici6n daban mas sefiales de Iuerzas que de lngenio-, al decir de las cronieas, lIeg6 a ser «cele- 105 brado predicador de la provincia>, a la que s irvio cuarenta afios, mereciendo, por ta inocencia de Sll vida que, -despues de muchos de sepultado, se hallase incorrupto su cuerpo y enteros sus habitos, como si los acabasen de poner.. Diego Beltr in Pinzon, de aquellos famosos pilotos Pinzones que descubrieron esta America con Cristobal Cole-n, cuerpo ditunto en sernt-lante lustroso por BU integra castidad, heche a rigida nbstiuencia aUR repugnandolo su estatura agigantada, y «uyo (mice> descanso din al ato de vacns eierro, eon soc era ell barbacoa cubierta de pielos-: atenacudiun, de los montes vecinos, al en- \111(. mover desde el solar SII escapulario : A~ustill de Hibera, de Bogota, al cual cuanto Ieia tanto se Ie quedaba, no necesitando libros para In misa y rezo de eoro hasta que enfpl'm6 de bahidos de cabeza : Francisco de Le,'>!1 que no lleg(o, ~ provincial por oponerse los andaluces, siendo elegido en lugar suyo Fr. l\latt,o de Valenzuela; Juan de Pereyra quien acabo en Chocontfi COli los restos de la idolatrta : y otros , Sob rv aquellas cenizas gloriosas ya IlO velan ni la imagen histories tiel Ecce Il omo, trasladada en las guerras civiles al pueblo de Suta, IIi la Realeza Eucarfstica de Jesucristo, CUYll morada sacramental esta hoy vacia. 1 .i •• j unio de 1921( I J OOCUMENTOS en que se autoriza Ca rmelitas ORIGINALES la fundaci6n del Monasterio Descalzas y de ella se da fe. PKOVISION REAL OBEDECIMIENTOS KEAI. CEDULA DE lA AUJ)IEN~IA FE DEL ESCRIBANO Y AKZOBISPO de •• 1-( () V J S I ():'I I~ E )\ r, ,D. Felipe 1\, poria gracia de Dios Bey tie Castilla, de Leon, de Aragon, de las dos Sioilas, de Jerusalvn, de Portugal, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de (;alicia, de Mallorca, de Sevilla, Uf' Cerdeiia, de Cordoba, de Corcegu, de Murcia, Uf' .Iaen, de 108 Algurves, de Algeciras, de Uibraltar, de las l slas de Canarlas, de las Indias Orientale" y Occidentale», Islas )' tierra firme, del mar Oceano, Archiduque de Austria, Duque de Austria, Duque de Borgofia, Bravante y Miluu, Conde de Absburgo )' de Tirol, de Barcelona, Senor de Vizcaya y de Malina", a mi Corregidor de la ciudad de Tunja y Teniente general y a los Alcaldes Ordinarius de la Villa y a otru cualesquier mis Jus, ticias y Jueces, a qnien en cualquier manera toea el curnplimiento de 10 contenido en esta carta, sabed : que por autos eonsta que Francisco Rincon Ronquillo, Presbitero, y Isabel de Fuentes, hicieron donacion de ciertos bienes para la fundaci6n de un con vento de Monjas de la Orden de Nuestra Senora del Carmen y Santa Teresa de Jesus en la dieha Villa nornbrando fundadoras dos hijas legitimas del dicho Pranciseo Rincon Ronquillo, Ines y Maria Rincon con otras tres rnonjas, las que sefialase del convento de ~uestra Sefiora del Carmen de la ciudad de Santa Fe, y par Patron a Sebastian Rodriguez, su padre, y los demas sucesores, para euyo efecto dio lieencia, por 10 que Ie toeaba, don Bernardino de Almansa, Arzobispo que fue del Nuevo Reina de Granada, para que se erigiese y fundase. Y asf misrno el Ilrno. Sr. D. Cristobal de Torres, Arzobispo en el ; sobre 10 cual, l\li Real Persona con acuerdo de los de mi Consejo de Indias libro mi real cedula dirigida a mi Presidente y oidores de mi Audieneia y CancilJeria real del dicno Nuevo Reino; cuyo tenor es el siguiente.. 110 RE l\ L C' E J) U I. A Presi.Iente y oidores dt' mi Audieneia Real til' la ciudad de Santa Fe del Nuevo Heino de Granada: En earta que me escrivisteis el afio pasado de seiseientos .Y cuarenta lied" que Francisco Rincon, Clerigo Presbitero, vecino de la Villa de Nuestra Senora de Leiva, en esc Heino, hahia hecho donaci6n POl' eseritura publica de las casas, solares y .lemas bienes raices y haciendas que tenia para fundal' en ella un convcnto de Monjas de la Orden de Nuestra Senora del Carmen y Santa Teresa de .JpS'!!;, euyas reglas y constituciones habia de guardar, siendo SI1 intento que HI' recogiesen en las principales doncellas descendientes de Conquistadores. Y que para dar principio al dicho «onvento habia nombrado pOI' fundadoras dos hijas suyas logitimas lIamadas Ines y 11a1'ia Rinc6n con otras tres rnonjas, las que lSI seiialase del convento de Nuestra Sefiora del Carmen que hay ahi en esa ciudad de Santa Fe y pOI' Patron a Sebastian Hodriguez, su padre, y despues a sus deudos, y que a falta tit' ellos sea el Beneficiado de la dicha Villa de Xuestra Senora del Carmen de Leiva y su Cabildo de ella; para euyo cfecto habra dispuesto las dich as haciendas en forma mas convenicnte, las cuales rentarran eada afio, scgtin la informacion que esa aurliencia ha heeho, dos mil pesos; y que as i mismo Isabel de Fuentes, vecina de dicha Villa, habia hecho donacion de diez mil pesos en favor de la dicha fundacion, si bien habia puesto • terrnino en que se hubiese de hacer, que parecia haberse pasado, .y que habiendo don Bernardino de Almausa, Arzobispo que fue de la ig lesin Metropolitana de esa eiudad, las dichas haciendas, par touerlas POI' bastantes para el sustento de las Monjas que eutraren en dicho con vento, habia dado liceneia por 10 que a el toeaba, para que se crigicse y fundasc. Y tam bien D. Crist6ba] de Torres, Arzobispo que al presente es de la dicha Igle.sia, la habia concedido. Y que POI' ser la obra tan santa y el si.tio donde se ha de poner el dicha convento muy benigna y que se tiene POI' el mejor y mas abundante de dicho Reino, y donde no habia otro ninguno de Monjas, seria de grande edifi- el III - Comunidad Lie Carmelitas Descalz os de Leiva al co menzar el afro de 1929. Les acom pa iiu pi agronomo "spanol I'",!t'<l :'\rl\'a jas " •. Castro, porito en t'l cu ltivo ," rof'iu.un io n t.. riel nceitr-. una rip la~ inex plorudas ri'lll,'za~ 01,> L, Villa, '~acJOn y seminn rio de santidad "Oil 'IIII' las hijas Ii., L:"t'lIlp priucipal, qui- "1~~(111 ';\1 valid ad no tuvic-en bastam» '~;l.Idal para to mar otro estnrio. ontrurian en .,1 .lich» vonvo nt o. (l1irn In cual ~' por parecer 1:; rr-n ta vompetcnte, como constnha poria,: p""l'iw· ras, informncione« ." dPlll;tS autos ,\up me rernit isteisvjuz gribas. por conveninnte y <1p urili.Iad para ('I servicio clf' Dip" ~. hi-n dp "se Reino, qu(' y(' f\lp"" -r-r vido Ill' liaeer merced a III Priora ,\' - 112 Monjas del convento de Nuestra Senora de esa dicha ciudad de Santa Fe, de concederle lieencia para haeer la dicha fundacion. Y habiendose visto por los de mi Consejo Real de las Indias con 10 qu- el dijo y pidio mi fiscal en i>1; atenrliendo a las causas ref'eridas, 10 he tenido por bien, con que primero que se funde el dicho can vento, hagais se vuelvan a reeonocer los bienes, y haciendas que para clio ofrecio el dicho Francisco Rincon Ronquillo; y .se vean si son seguras, permanentes y bastantes. Y que asi mismo se fije la douaeion de los diez mil pesos con que-quiere ayudar la dicha Isabel de Fuentes; y, eonstandoos de ello, permitireis que se haga la dicha Iundacion en la forma y manera que queda referida, Que yo poria presente doy Iiceneia y Iaeultad para-ello a la dieha Priora y Monjas : con calidad de que las que hubieren de fundal' el dicho convento ell la dicha Villa de Nuestra Senora de Leiva, no entren en el hasta que este acabado en perteecion 10 material de la Iglesia y su habitaci6n, de suerte que la renta que despues corriere sirva y quede desem barazada para s610 el sustento de las Monjas, de mas de 10 que elias han de dar por sus dotes, para que no les falte la congrua que han menester; que asi es mi voluntad. Fecha en Madrid a 31 de dieiembre de 1642 afios. YO F.L REY POl' mandato del Rey nuestro Senor, D. Gabriel OREnErlMTENTO rIA DE de Ocana LA y Alarerin> AUOIEN- Y ARZOBISPO --1° .• En la~ciudad de Santa Fe a dieciocho de junio de mil seiscientos :cuarenta :ly tres. los Senores Presidente y Oidores de la Audieneia Real·: de Su Majestad, Domingo de 8aa- 1t 3 vedra y Guzman, Caballero del Orden de Gab.•!ray", Presidente : Licenciados, Dn. Juan de Balcurcel, DB. flal/riel rip Carbajal, Caballero del Orden de Alcantara. Dr. Dn. Diego Carrasquilla y l'ilal rlonad 0, Licenciados Dn. Gabriel Alvarez de Velasco; y Dn, Sancho de Torres y Mufiatones, Caballero del Orden de Santiago; Oidores : lIabiendo visto esta real ,;,',<!ula dp Su l\1ajestad que fue presentada por Elvira de San .r.)!';(>, fun<ladora del eonvento de Nuestra Senora del Carmen de esta ciudad de Santa Fe, cad a uno de los dichos Senores In tomo en sus manos, bes» y P'lSO sobre su cabeza y ohedecio con In revereneia debida y para proveer en cuanto a su cumplimiento mandaron se junte con los dernas autos que hay en razlln de la fundad6n del convento de Monjas en la Villa de Nuest.ra Senora de Leiva, y traigan. As i 10 provr-veron ." mandaron. Fu i prcsvnu-. Pedro de Huetamant» t." En la eiudau de Santa Fe a tres de mayo de mil sieseientos y cuarenta y cinco afios, el limo. Sr. Mtro. Dr. Dn, Oristobal de Torres, per la g racia de Dios y de la Sede Apostollca Arzobispo de este nuevo Reino de Uranada de las Indias, predicador de IMl dos catolieas l\1ajestades Felipe tercero y cuarto, y de su COIIS('jo eclesiastico ; Dn. Alonso de La Cadena y Santovar, su provisor y Vicario general de este Arzobispado ; hablendo vis to, esta real provision de Su Majestnd y la c{>dula de su real persona en ella inserta, la tomaron en sus manos, besaron y pusieron sobre sus coronas y la admitieron con el acatamiento debido, y en cuanto a su cumplimiento dijeron que no se faltara en nada, dandose cuenta a BU audiencia de la pronta y buena ejecucion y 10 firrnaron. DR. CRISTOBAL m: TORRE!! An:obi8PO de Santa Fe Dr. Alonso de la Cadena Fui presente Jose Tomas Artello, escribano de Su Magestad.> 114 •.•E J) E I. ESC R I HAN 0 y ~'n .10:'" Can'allo, pscribano publico y del Cabildo d., ""Lll Villa lit' :'I'lw"ll'a Senora de Leiva certitico y dov fe qw' hoy S:ibac\(> dp Han1O" que se coutaron "del presente Illes dl~ Ahril, afio ell' mil seiscientos y euarcnta y cinco afios : como a las cuatro eutraron en clausum para la Iundacion del convento de Monjas de Nuestra Senora del Carmen de (~SLa dicha Villa en la casa que para pi clicho erecto estaba prcparada 0 dcstinada, que era dpl Padre Francisco Rincon Ronquilo. la Madr!' Elvira de San .10SIL Fu ndadora, Francisca de 1:1 Trinidad, Fran(·j"ea dp San Ped ro, Elvira de San Antonio, Monjas de velo Iwgro; :\li1d1'1'\ ;1'1'truriis de Ran .Iose, Ines Mal'ia de Jesus de vein ulanoo, que dijerou ,,1"1' novicias : y entraron algunas eriadas sirvientas ; y estando de la puerta reglar para dentro la dicha fundadora cerro can \lave la dicha puerta, quedanto todas las referldas dentro. Halhironse presentes los alcaldes ordinaries de esta dieha Villa, Sebastitin de Otalora, Vicario Juez Eclesiastieo ell -ellu ':i los dichos maestro Tomas de Alvites, clerico presbitero y el doctor D.• Iacinto Cuadrado Solanilla y otra rnultitud dl' g'l,ntes principules de esta Villa y otros pueblos de toda elase de gentes que se hallaron tam bien presentes. Yen fe dt'! clio I" Si~110 Y quedo copia de esta Cedu la Real en el Oabildo, Firma, .lnSE CAI:\',\!.!.o. INDICE COll"tall,'ia, Prologo. Fundacinn. Hiqlll'zas nal" rnl "" , y hoy, Ayer E I COil ven !"" Cotejo historico. l .o <jut' di(~f' la tradiciou. \'iaje y acompanantt's Hcci birn it'll to, '~()~p~i611. ;w Los prilwipi'h, ;IH :111 LaJlaz~:'n, \"IlP\'() H(m!as. II l ius pojo. \\ Ikhabili taei (In, F,I aiio Iatidico. En plena ""\'OllWi,'IIl, El eonventc irn provisu.lo. 'I'erminan los 7 aiios til' destie rr FI'-'res del claus tro. II .• Juana Marfa de la Cruz. :\ladl'(' Hos[,li;~ tip S. Bernal'd" !II' In Renovarla "l' Leiva. Antecedeut« -i , Fr. JO>H; .J. 1';1(';( "lIn·ia. La renovaci.iu. Viaje triunlul. Construeenu. eel templo. Hpndit:ioL !-- t· y l'()/Isal!'ra[~i"ll I itt FI 'ill . :1 :4 INDH'!': P'llna8. Ilmo. Sr. Mosquera. 77 Ilmo, Sr. Henan. 78 79 Excmo. Sr. Delegado Apostolico. Cultos )' favores recibidos. Documentos no olvidables. EI -voto- de la Villa. Capellanes y Monjas. ;\Ii ora cion vespertina. EI pararrayos. Las mieles de < El Desierto> La clausura de un Sagrario. Provision Real. Real eedula. Obedecimieutos. Fe del Escribano. j 7!l 82 84 84 95 96 \18 101 109 110 112 114 Cordibua jesu et Marlae gloria, lau., amor I (' 0 4 'I ·10 -+ 12 r.: J.: E (' (' I () N E S atacarn.is mel anc nli a Iecunriada aiherja li heria o a !1l1llibn', .\1 Ji OJ,} .'l:"\ ')') .),) .n J, ) :' .~ l:) .) 'j 1\1as Ct·;n(~i.lit·r,,) '.·;,.'!:;cn S :1\ ",l \",\1 ne rsona I s.el '1,11..: VIS 3 11 31 rn u v te III P I detalla traslad« :q ststi tis auuusro 9:; 31 100 1 cernanias ielicidad Fiquero a 101 24 2~ 103 7 31 105 10 14 115 26 1538 ~I jigitto fivina ellas ato hahido Revovada r.: 1'::',::": Cf " ( 11 t I • rlll t (; n: s: i t 1.;: rl'{)\ ( r: L~; j:~tl IS ri.' j"'I, Ina r a f1;1j r~s pur«] :;,,1,;;, '-1T;oir !-lana ;l~ril(h i11!lV turn [',ra do s ClI 11 il1~rir;;(I; !<'1Tl :\li KI ~q 93 L>f; fec\lnda a; verja li:H:'rtad 11(! III I i f('} I:: i\1;is iuspir aria n cnnformes cunsticio ne s pr evist. .;, Ikl I) ]:; acatarnos me1a\1C(l! '~a a n o 0 Ia C lh· ,:J~l;ld(l drs 1111.1 h r.:, ~.l(lS conte mpl '111l!IJ!O detallan traslada:h cistitis augusto cercani.rs fideIJdad Figueroa 16:~H al digito vivisima ella hato vahido Renovad2