URBANISMO EXPANSIVO de la utopía a la realidad

Anuncio
URBANISMO EXPANSIVO
de la utopía a la realidad
COMUNICACIONES
XXII CONGRESO DE GEÓGRAFOS ESPAÑOLES
Universidad de Alicante, 2011
URBANISMO EXPANSIVO
de la utopía a la realidad
COMUNICACIONES
XXII CONGRESO DE GEÓGRAFOS ESPAÑOLES
Universidad de Alicante, 2011
Editores
Vicente Gozálvez Pérez
Juan Antonio Marco Molina
Los estudios publicados en este libro han sido evaluados, de forma anónima, por dos miembros del
COMITÉ CIENTÍFICO EVALUADOR:
Javier Martín Vide, Presidente de la Asociación de Geógrafos Españoles.
Antonio Prieto Cerdán, Presidente del Colegio de Geógrafos.
Rafael Mata Olmo, Catedrático de Análisis
Geográfico Regional, Universidad Autónoma
de Madrid.
Lluïsa Dubón Pretus. Geógrafa. Instituto Balear de Estadística de les Illes Balears.
Cayetano Espejo Marín, Profesor Titular de
Geografía Humana, Universidad de Murcia.
Marina Frolova, Investigadora Ramón y Cajal, Universidad de Granada.
José Manuel Moreira Madueño, Consejería de
Medio Ambiente, Junta de Andalucía.
Juan M. Albertos Puebla, Presidente Grupo
de Geografía Económica, Universidad de Valencia.
Francisco J. Antón Burgos, Presidente Grupo
Geografía de los Servicios, Universidad Complutense.
José Arnáez Vadillo, Presidente Grupo Geografía Física, Universidad de La Rioja.
Mª Asunción Romero Díaz, Presidenta Grupo
Geografía Física, Universidad de Murcia.
José Carpio Martín, Presidente Grupo Geografía de América Latina, Universidad Complutense.
Rosa Jordá Borrell, Presidenta Grupo Estudios Regionales, Universidad de Sevilla.
María Luisa de Lázaro y Torres, Presidenta
Grupo de Didáctica de la Geografía, Universidad Complutense.
Diego López Olivares, Presidente Grupo Geografía del Turismo, Ocio y Recreación, Universidad Jaume I de Castellón.
Francisco J. Martínez Vega, Presidente Grupo Tecnologías de la Información Geográfica,
Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid.
Nicolás Ortega Cantero, Presidente Grupo
del Pensamiento Geográfico, Universidad Autónoma de Madrid.
Juan Ignacio Plaza, Presidente Grupo de Geografía Rural, Universidad de Salamanca.
Domingo F. Rasilla Álvarez, Presidente Grupo de Climatología, Universidad de Cantabria.
Francisco Rodríguez Martínez, Presidente
Grupo de Desarrollo Local, Universidad de
Granada.
Vicente Rodríguez Rodríguez, Presidente Grupo de Población, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid.
Onofre Rullán Salamanca, Presidente Grupo
de Geografía Urbana, Universitat de les Illes
Balears.
Juan Antonio Marco Molina, Director Departamento Análisis Geográfico Regional y Geografía Física, Universidad de Alicante.
Vicente Gozálvez Pérez, Director Departamento Geografía Humana, Universidad de
Alicante.
Antonio Martínez Puche, Universidad de Alicante.
Rosario Navalón García, Universidad de Alicante.
Jorge Olcina Cantos, Universidad de Alicante.
Salvador Palazón Ferrando, Universidad de
Alicante.
Gabino Ponce Herrero, Universidad de Alicante.
COMITÉ ORGANIZADOR
José Antonio Larrosa Rocamora
Antonio Martínez Puche
Rosario Navalón García
Jorge Olcina Cantos
Ascensión Padilla Blanco
Salvador Palazón Ferrando
Antonio Prieto Cerdán
Vicente Gozálvez Pérez
Juan Antonio Marco Molina
© Los autores de las comunicaciones
ISBN: 978-84-938551-0-9
Depósito legal: MU 1236-2011
Diseño portada: Miriam Ponce Pérez
Maquetación e impresión: COMPOBELL, S.L.
ÍNDICE
Presentación.........................................................................................................
13
Transformaciones urbanísticas y territoriales en la Costa del Sol Oriental
¿Otra Costa del Sol Occidental?..........................................................................
Almeida García, F. y Cortés Macías, R.
15
La expansión urbanizadora en el interior alicantino. Indicadores e incertidumbres................................................................................................................ 29
Amat Montesinos, X.
Teletrabajo y usos racionales del transporte público y privado en el área
urbana de Madrid................................................................................................. 41
Armas Quintá, F.J. y Macía Arce, J.C.
Programas y proyectos internacionales para la mejora de las ciudades............... 53
Bengochea, A.
Gentrificación y cerramiento del suelo rústico. Poner puertas al campo en
las Islas Baleares.................................................................................................. 65
Blázquez Salom, M.
Transformaciones territoriales en la región urbana de Valencia (1990-2006):
ejes metropolitanos y cambios de usos del suelo................................................. 79
Boira, J.V.
Guardamar del Segura: dunas con vistas de hormigón........................................ 91
Burgos Pérez, J.R.
Nuevas tendencias socioeconómicas en los espacios urbanos. Las actividades
creativas en la aglomeración metropolitana de Sevilla........................................ 103
Caravaca Barroso, I.; González Romero, G. y García García, A.
Tipología de los procesos de urbanización que han tenido lugar en las provincias mediterráneas andaluzas en el siglo XXI (2000-2010)...........................
Carvajal Gutiérrez, C.
Las dinámicas del urbanismo difuso en los entornos de las ciudades en las
ciudades de Castilla-La Mancha..........................................................................
Cebrián Abellán, F. y García González, J.A.
Turismo, desarrollo económico y medio ambiente en Marruecos: comparación
territorial turística entre el caso de Agadir y de Saidia........................................
Chahine, I. y Chahine, S.
La participación ciudadana en la planificación urbana y los procedimientos
derivados del Reglamento del Paisaje de la Comunidad Valenciana ¿Una
posibilidad para cambiar de modelo?..................................................................
Cortés Samper, C. y Espinosa Seguí, A.
Imaginarios fílmicos sobre la especulación y la corrupción asociadas a procesos de urbanización extensa.............................................................................
Costa Mas, J.
La sostenibilidad del modelo de desarrollo urbano de algunas aglomeraciones
andaluzas..............................................................................................................
De Oliveira Neves, G.
Demanda de vivienda, crecimiento residencial y segregación socio-espacial:
el caso de los PAUs madrileños...........................................................................
De La Riva Ámez, J.Mª; Palacios García, A.J. y Vinuesa Angulo, J.
Efectos territoriales, socioeconómicos y legislativos del urbanismo expansivo
en Cantabria.........................................................................................................
Delgado Viñas, C.
La Barcelona emprendedora: el Plan 22@Barcelona y los agentes de cambio...
Dot Jutgla, E.; Pallares-Barbera, M. y Casellas, A.
¿Contribuyen las fincas de recreo a la diversificación del paisaje? Un análisis
en el entorno de Logroño.....................................................................................
Errea Abad, M.P. y Lasanta, T.
Consecuencias ambientales del crecimiento urbano-turístico en el sistema de
dunas de Corralejo (Fuerteventura-Islas Canarias)..............................................
Fernández-Cabrera, E.; Pérez-Chacón Espino, E.; Cruz Avero, N.;
Hernández-Cordero, A. y Hernández-Calvento, L.
8
119
131
143
157
167
179
191
203
217
229
241
Suburbanización en entornos metropolitanos......................................................
Foronda Robles, C.
Implicaciones territoriales y aspectos sociales del urbanismo difuso en áreas
de transición rural-urbana. Su análisis en la provincia de Málaga (España).......
Galacho Jiménez, F.B.
Patrones de ajardinamiento en las urbanizaciones del sur de la comarca de la
Selva (Girona)......................................................................................................
García, X.; Ribas, A. y Llausàs, A.
¿Es la crisis un freno a la suburbanización?: su impacto sobre la evolución
de la población en las principales áreas metropolitanas de España.....................
Gil-Alonso, F.; Bayona, J. y Pujadas, I.
Los procesos interactivos del tejido social como causa del urbanismo expansivo en la Costa del Sol........................................................................................
Gómez Moreno, M.L.
El desarrollo urbano-turístico del municipio de Yaiza, Lanzarote: un ejemplo
de crecimiento expansivo.....................................................................................
González Morales, A. y Sobral García, S.
Programas de intervención integral en barrios con dificultades: ¿un instrumento en favor de la cohesión social y el refuerzo de la ciudad compacta?.......
Gutiérrez Palomero, A.
Crecimiento urbano en espacios vulnerables: oportunidades y amenazas para
el desarrollo del turismo en El Salvador..............................................................
Jover Martí, F.J.
¿Se puede hablar de contraurbanización a partir de los nuevos procesos
socio-territoriales en Aragón?..............................................................................
Lardiés Bosque, R.; Castelló Puig, A.; Hernández Navarro, M.L.;
Frutos Mejías, L.M. y Ruiz Budría, E.
La expansión urbanística reciente de la costa alicantina, una realidad constatable......................................................................................................................
Martí Ciriquián, P. y Nolasco Cirugeda, A.
Pautas en la fragmentación de la forma urbana en las ciudades del arco mediterráneo español...................................................................................................
Martí Ciriquián, P. y Ponce Herrero, G.
253
267
279
293
307
319
331
343
355
367
379
9
Las políticas de desarrollo rural como freno al urbanismo expansivo en la
«Montaña de Alicante». Reflexiones desde el desarrollo local............................
Martínez Puche, A. y Palací Soler, J.
El desorden territorial en el área central de Asturias y la responsabilidad de
la administración autonómica..............................................................................
Maurín Álvarez, M.
Cartografía del urbanismo expansivo valenciano según SIOSE..........................
Membrado Tena, J.C.
Precipitaciones intensas y riadas: un estudio climatológico de los riesgos que
afectan al sureste ibérico. Lagunas en los planes y medidas de mitigación........
Meseguer Ruiz, Ó.
El urbanismo expansivo y la movilidad infantil en Cataluña..............................
Miralles-Guasch, C.; Tulla Pujol, A.F. y Castela, M.Á.
Urbanización del espacio rural en Castilla y León. Transformaciones, situación
y perspectivas.......................................................................................................
Molinero Hernando, F. y Baraja Rodríguez, E.
Cambios urbanísticos como predecesores de los cambios demográficos:
el caso de Renedo de Esgueva (Valladolid).........................................................
Morales Prieto, E.
Autopistas y crecimiento urbano en el este de la Comunidad de Madrid, sus
efectos sobre la avifauna......................................................................................
Nieto Codina, A.
Edificación dispersa en suelos rurales de la Costa del Sol: caracterización de
impactos paisajísticos en vistas panorámicas......................................................
Pardo García, S.M.; Mérida Rodríguez, M.; Lobón Martín, R.;
Perles Roselló, M.J.; Reyes Corredera, S. y Soriano Carrión, G.
Crecimiento turístico-residencial y modelos autonómicos de ordenación
territorial y turística en España............................................................................
Parreño Castellano, J.M.; Díaz Hernández, R. y Domínguez Mujica, J.
La reconversión integral de la Platja de Palma: ¿Problema turístico o político?
¿Planificación errónea o únicamente urbanística?...............................................
Picornell Cladera, M.
10
391
403
415
427
435
449
463
479
489
503
515
Cambios en la estructura metropolitana durante la última década. El caso del
área metropolitana de Valencia............................................................................
Pitarch, M.D.; Albertos, J.M. y Cañizares, M.C.
De archipiélago urbano a bulevar litoral. La expansión urbana en el litoral
este mediterráneo.................................................................................................
Ponce Herrero, G. y Martí Ciriquián, P.
Percepción de los procesos de urbanización y pérdida de paisajes identitarios
en la vega del río Segura......................................................................................
Ponce Sánchez, M.D.
El proceso de urbanización en Mallorca: análisis y evaluación..........................
Ramis Cirer, C.I.
Participación de las ciudades españolas en programas internacionales de
desarrollo sostenible.............................................................................................
Robles del Moral, M. y Bengochea Morancho, A.
Características del crecimiento urbano en Castilla-La Mancha durante el
boom inmobiliario................................................................................................
Rodríguez Domenech, M.A.
Consecuencias del sellado de los suelos en el Campo de Cartagena (Murcia)....
Romero Díaz, A.; Belmonte Serrato, F.; Docampo Calvo, A.M.
y Ruíz Sinoga, J.D.
Riesgo y territorio: una aproximación crítica al modelo urbano difuso..............
Romero Pastor, A.J.
El urbanismo como acelerador de los procesos de degradación del suelo.
Colinas del Limonar, Málaga...............................................................................
Ruíz Sinoga, J.D.; Romero Díaz, A. y Belmonte Serrato, F.
Delimitación y caracterización de los nuevos espacios urbanos valencianos......
Salom Carrasco, J. y Albertos Puebla, J.M.
Gobernanza, planificación subregional y expansión urbanística. El caso del
litoral de Granada.................................................................................................
Sánchez Escolano, L.M.
Incidencia de las infraestructuras aeroportuarias en la expansión urbana
española durante las últimas décadas: la ampliación del aeropuerto de Málaga
como estudio de caso...........................................................................................
Sánchez Escolano, L.M. y Díez Pisonero, R.
527
541
555
567
581
593
605
617
629
641
653
667
11
Recuperación y valorización del paisaje agroforestal periurbano de la ciudad
de Sant Boi de Llobregat (Barcelona)..................................................................
Sans Margenet, J.; Sarsanedas Vidiella, M. y Pibiri, R.
Indicadores de seguimiento y control en planes de ordenación del territorio......
Segura Calero, S. y Pedregal Mateos, B.
Huertos tradicionales y regadíos históricos en Andalucía. Bases patrimoniales,
dinámicas evolutivas y claves territoriales para su recuperación actual..............
Silva Pérez, R.; Orozco, G. y Villar Lama, A.
El impacto territorial de la moratoria turística de Canarias.................................
Simancas Cruz, M.R.; García Cruz, J.I.; Dorta Rodríguez, A.
y Falero González, R.A.
Infraestructuras de transporte y transformación urbana: binomio rector en la
ciudad de Valladolid.............................................................................................
Soria Cáceres, C.H. y Díez Pisonero, R.
La utopía del crecimiento: pérdida de rentabilidad turística en Torremolinos....
Thiel Ellul, D.F. y Navarro Jurado, E.
El fenómeno de los no-lugares y sus implicaciones socioambientales: ¿causa
o efecto de la ciudad difusa?................................................................................
Toro Sánchez, F.J.
Planeamiento y evolución urbana en la ciudad de Cuenca..................................
Vázquez Varela, C. y Martínez Navarro, J.M.
La expansión del área urbana de Segovia. Transformación paisajística del
entorno rural periurbano......................................................................................
Velasco Romera, I.
Gobernanza territorial, un reto para Galicia y su ciudad difusa..........................
Vicente Díaz, J.
La construcción de la oligarquía inmobiliario-financiera en la ciudad neoliberal. El caso de Palma (Mallorca)......................................................................
Vives Miró, S.
12
679
691
703
715
727
741
753
765
779
791
803
EL URBANISMO COMO ACELERADOR DE LOS
PROCESOS DE DEGRADACIÓN DEL SUELO.
COLINAS DEL LIMONAR, MÁLAGA
José Damián Ruiz Sinoga
sinoga@uma.es
Dpto. de Geografía, Universidad de Málaga
Asunción Romero Díaz
arodi@um.es
Francisco Belmonte Serrato
franbel@um.es
Dpto. de Geografía, Universidad de Murcia
Resumen: Las áreas periurbanas situadas en las proximidades de infraestructuras de comunicación constituyen un espacio sumamente atractivo desde el punto
de vista especulativo, y especialmente urbanístico. La actual crisis mundial ha fosilizado su dinámica reciente, derivando en todo un mosaico de situaciones, cuyo
coste ambiental, en algunos casos, ha sido y es extremadamente excesivo. Como
consecuencia de la ejecución de proyectos en los que se realicen movilización de
tierras, tras las mismas, pueden llegar a producirse pérdidas de suelo importantes,
lo que requiere la puesta en práctica de estrategias de conservación e incluso preventivas. De ahí que sea necesario detenerse en el balance existente entre las tasas
de formación y la de pérdida de suelo.
Palabras clave: Erosión hídrica, degradación de suelos, urbanización, mediterráneo, riesgos.
THE URBANISM AS ACCELERATING THE PROCESSES OF SOIL
DEGRADATION. «COLINAS DEL LIMONAR», MÁLAGA
Abstract: Peri-urban areas located in the vicinity of communication infrastructures are a particularly attractive from a speculative viewpoint, and especially
urban. The current global crisis has fossilized its recent dynamics, resulting in
a mosaic of situations with environmental costs, in some cases has been and is
extremely excessive. Following the implementation of projects to be carried out
mobilizing land after them, they can cause significant soil losses, which requires
629
the implementation of conservation strategies or even prevention. Hence, it is
necessary to dwell on the balance between training and rates of soil loss.
Key words: Soil erosion, soil degradation, urbanization, Mediterranean areas,
geomorphological risk.
1. ÁREA DE ESTUDIO
Entre 2007 y 2009 se llevaron a cabo trabajos de movilización de tierras en
una zona situada al norte de Málaga capital, y entre ésta y la ronda norte de circunvalación. Dichos trabajos, con motivo de la urbanización del área, afectaron
directa o indirectamente a unas 23 ha. Se trata de un área de colinas, con un
paisaje compuesto de matorral post-abandono y olivos sueltos. Típico paisaje
mediterráneo de periferia urbana en expectativa de urbanización. La litología está
constituida por esquistos, con muy escasos suelos y donde la extraordinaria cercanía al mar, apenas 1,5 Km, y por tanto, la búsqueda del nivel de base, supone
un relieve intrincado pero no vigoroso, con fuertes pendientes, en donde dominan
los procesos de erosión.
Figura 1. Zona de estudio. 2006
Fuente: SIGPAD.
Los trabajos de urbanización han supuesto la modificación de todos los elementos del paisaje, afectando no solo a la morfografía del mismo, en donde las
colinas fueron reemplazadas por amplias superficies de aplanamiento, sino por
supuesto a suelos, vegetación y red de drenaje (Figuras 1 y 2).
Especialmente, requieren atención los trabajos hidrológicos efectuados puesto
que se trata de una actuación urbanística situada en la zona media de la cuenca
del arroyo del Carnicero (Figura 3), cuyo carácter torrencial ante precipitaciones
intensas obligaron a una reestructuración de la misma, aún más necesaria, debido
a la proximidad de la capital, cuyo cauce atraviesa toda una serie de urbanizaciones.
630
Figura 2. Comparación de actuaciones en 2007 y 2009
Fuente: Google Earth y SIGPAD.
Figura 3. Comparación del cauce del arroyo del Carnicero. 2007 y 2009
Fuente: Revista El Observador de Málaga.
Finalizados los trabajos de movilización de tierras y aplanamiento, se construyeron una serie de plataformas sobre las que irían otros tantos edificios. El
proceso, en definitiva, ha mostrado una espectacular modificación del paisaje,
afectando a todos los elementos del mismo (Figura 4).
Figura 4. Perspectiva paisajística de la actuación. 2007 y 2009
Fuente: Revista El Observador de Málaga.
631
Por último, la reciente situación de crisis inmobiliaria, ha supuesto el abandono de las obras y posteriormente la quiebra de la constructora, quedando paralizadas todas las actuaciones (Figura 5).
Figura 5. Desmontes realizados. 2007 y 2009
Fuente: Revista El Observador de Málaga.
2. METODOLOGÍA
Utilizando diferentes visores de fotografías aéreas (Google Earth y Sigpad) se
ha realizado un seguimiento de la actuación urbanística, y mediante ii) la colocación de una serie de agujas o clavos de erosión (DE PLOEY y GABRIELS, 1984)
se identificaron las consecuencias de tales acciones en la reducción o rebaje del
perfil del suelo.
En octubre de 2008, se instalaron en el suelo 100 clavos de 25 cm en el paraje
denominado «Colinas del Limonar» tanto en la zona de actuación urbana como
en áreas testigo. Cada una de ellas fue referenciada mediante el uso de un GPS
Leica GS20. Las agujas se insertaron a 20 cm en el suelo y se chequearon dos
años más tarde, a finales de diciembre de 2010.
Asimismo, durante todo ese periodo de tiempo se han analizado las precipitaciones superiores a 0,1 mm/h-1, registradas en el observatorio «Málaga Oficina», compuesto por una estación meteorológica automática integrada en la red
HIDROSUR.
Por último, y una vez recogida toda la información a finales de diciembre de
2010, la misma fue cartografiada mediante el uso de un SIG, y elaborado el mapa
de rebaje del suelo.
2.1. Tasa de formación y tasa de pérdida del suelo
La gran diferencia existente entre la tasa de formación y de pérdida del suelo,
motiva la ejecución de estudios cuyos resultados respalden programas de prevención de la erosión en sus diferentes formas. En esta dirección apunta la definición
de una tasa tolerable de pérdida de suelo (FAO, 1967; 1988). En el ámbito de
632
estudio, la existencia de fuertes pendientes, encajamiento de la red de drenaje
muy próxima al mar, una litología muy erosionable, compuesta por filitas y esquistos del Paleozoico, unido al abandono del campo y, consecuentemente, una
muy escasa cubierta vegetal, y la proximidad a la ciudad de Málaga, le confieren
un marcado carácter de baldío social. Esto supone, que aún en la situación previa
a la actuación urbanística, la dinámica erosiva de estas áreas podría considerarse
como de degradación, tanto más, si tenemos en cuenta los frecuentes intensos
aguaceros que padece, típicos de regiones mediterráneas, por otra parte.
Por tanto, es necesario profundizar en el concepto de Tolerancia de Pérdidas
de Suelo, para poder llevar a cabo una evaluación certera referida a la dinámica
urbanística de la zona. Así, puede aceptarse como el máximo nivel de erosión
del suelo que permite un elevado nivel de productividad del cultivo, sostenible
económica e indefinidamente (SCHMIDT et al., 1982).
La principal dificultad reside en la determinación del máximo nivel de erosión
permisible, el cual a su vez está condicionado por la tasa de formación del suelo.
Esta puede ajustarse desde diferentes ópticas (JOHNSON, 1987). Bajo condiciones ideales de manejo del suelo, éste podría formarse a una tasa de 0,8 mm
año–1 (HUDSON, 1982); bajo condiciones naturales, la tasa de formación podría
ser de 1-2 mm por década (ROELS y JONKERS, 1983); bajo prácticas agrícolas
normales, la tasa de formación puede ser de 25 milímetros en 100 años (0,25 mm
año–1). Por su parte, Morgan en diversos trabajos (1979, 1986) y Morgan et al.,
(1984) consideran que una tasa de formación adecuada para un suelo agrícolamente productivo, es del orden de 0,1 mm año–1, equivalente a 0,1 kg m–2 año–1
(1 ton ha-1 año-1), asumiéndose una densidad del suelo de 1 Mg3 m–3 y basándose
en estimativos de meteorización de las rocas.
Por otro lado, las pérdidas tolerables de suelo, rondan las 11 ton ha–1 (JOHNSON, 1987), dado que se ha aceptado la proximidad de dicho valor a la
tasa máxima de desarrollo del horizonte A, bajo condiciones óptimas. Esta cifra
podría distanciarse de la realidad en áreas donde las tasas de erosión son naturalmente altas (MORGAN, 1986), como es el caso de terrenos montañosos
con alta agresividad pluviométrica. De hecho, ésta se encuentra dentro de los
registros más altos en términos de pérdida de suelo, así Müller y Castillo (1997),
determinan los niveles más altos de erosión con valores promedios entre 30 y 40
Mg ha-1 año-1; sin embargo, en ocasiones pueden alcanzarse valores promedios
inusualmente elevados como los 90 Mg ha–1 obtenidos por Dequi et al. (1981)
para Huang He, China.
Tales cifras, comparadas con las de formación de suelo, son realmente diferentes, pudiendo alcanzar éstas valores de 1 a 2 Mg ha-1 año-1; asimismo, la
cifra inicialmente referida, supera los niveles tolerables de pérdida bajo criterios
económicos y ecológicos, establecida entre 0,2 y 5,0 Mg ha-1 año-1 para zonas
montañosas con suelos superficiales. Bajo tales circunstancias, se ha sugerido la
adopción de un valor cercano a 2,5 kg m2 (25 ton ha–1), el cual se encuentra cerca
de los sugeridos por Sala (1988). En conservación de suelos, es normal planificar
633
para una tasa de erosión de 0,2 a 1 mm año-1 desde la superficie, eso equivaldría
a unas 10 Ton/ha. Se asume que esta tasa se mantendrá en equilibrio con la tasa
de meteorización química que forma un nuevo suelo. En cualquier caso, FAO
(1967, 1988) considera que por encima de 200 ton anuales (2 cm/año), serían
catastróficos.
2.2. Métodos para la estimación de pérdidas de suelo
La estimación de pérdidas de suelo representa una importante herramienta
a los efectos de la planificación del uso de la tierra, en el marco de la gestión
ambiental. La estimación de pérdidas de suelo por métodos directos, implica el
montaje de ensayos en campo con mediciones frecuentes o periódicas. Si bien,
las pérdidas calculadas corresponden al fenómeno conforme éste ocurre en la
realidad, las técnicas para su estimación son muy variadas, y en función de ello
lo es su fiabilidad. Las ventajas en términos de precisión que se derivan de los
ensayos directos en campo son claras, como asimismo resulta, por contrapartida,
que cuanto más preciso sea el método, se requerirá de una mejor dotación de
infraestructura técnica y de una mayor inversión económica (GÓMEZ, 1996;
DE ALBA, 1997).
De aquí que, en función de los objetivos del trabajo de investigación, se optara
por uno u otro dispositivo de medición, así como por la adopción de una logística
de registro en el tiempo y diseño experimental (frecuencia de muestreo, número
de replicaciones, etc.), de tal forma que se obtengan los más precisos y confiables
resultados, al menor costo. Al respecto de la precisión y errores de estimación,
debe indicarse (MORGAN, 1986) que las mediciones están sujetas a errores; así,
dado que ninguna medición simple de pérdidas de suelo puede ser considerada
como un valor absolutamente correcto, es virtualmente imposible cuantificar los
errores. Sin embargo, estos pueden ser calculados con respecto a la variabilidad,
lo cual requiere la replicación del experimento varias veces para determinar
el valor medio de pérdidas de suelo y el coeficiente de variación de los datos.
(MARTÍNEZ-CASASNOVAS, RAMOS, & RIBAS-DASI, 2002).
Para el objeto de nuestro estudio, el método más ampliamente utilizado es
el de las «agujas de erosión». Se trata del empleo de clavos de acero de 30 cm
de longitud, de tal forma que las diferencias de altura entre la parte superior del
clavo y el nivel del suelo, representan el nivel de pérdidas de éste (HUDSON,
1982; DE ALBA, 1998). Otros autores recomiendan longitudes que varían entre
unos pocos decímetros y 1 m, de cara a su fijación con firmeza en el suelo.
Respecto a su grosor y forma, éstas agujas deben ser lo más delgadas posible, en atención a las alteraciones potenciales sobre las corrientes locales, al
presentarse obstáculos sobre el terreno, sugiriéndose además que sean lisas en
su superficie. Tomando como base el material de construcción, se han propuesto
(GÓMEZ, 1996) diferentes dimensiones de las agujas, sugiriéndose un ancho
de 2 cm y un grosor de 0.2 cm. Dentro de estos rangos de tamaño se sitúan los
634
reportados por Bovis (1981), quien empleó estacas de 1 cm de diámetro y 50 cm
de longitud, para registrar el descenso del nivel del piso tras la ocurrencia de un
incendio forestal.
Diversos autores recomiendan el uso de estacas delgadas, entre 4 y 6 mm de
diámetro, como las más adecuadas para la mayoría de situaciones, en tanto que
longitudes de 50 a 60 cm serían las óptimas; sin embargo, en algunos suelos,
podría ser imposible garantizar la colocación a tales profundidades.
Para la frecuencia de registro y tratamiento analítico respectivos, se recomiendan (GÓMEZ, 1996) períodos decadales (10 días) por un tiempo mínimo
de 1 año; con tales registros se podrán calcular las pérdidas o acumulaciones en
términos de peso, correspondiendo cada situación —pérdida o acumulación— a
una altura, que para el conjunto de estacas origina una altura promedio, dato que
junto al del área de trabajo, permite determinar el volumen de suelo perdido.
El método encuentra su mejor ámbito de aplicación en aquellos sitios donde la
erosión es relativamente rápida y donde se requieren estimativos de las pérdidas
totales de suelo (DE ALBA y BENITO, 2002).
2.3. Determinación de la agresividad de la lluvia
La pluviometría ha sido analizada considerando los datos emitidos por la estación de la Red Hidrosur «Málaga Oficina» con una cadencia horaria. Durante
el periodo en el que los clavos de erosión estuvieron instalados (dos años) se
registraron un total de 1.453,3 mm, producidos en 935 horas. Su distribución
atiende a patrones claramente mediterráneos.
Con objeto de determinar la agresividad de las precipitaciones, se calcularon
tanto mensual como anualmente 3 índices comúnmente utilizados en la literatura
científica (DE LUIS, M., GONZÁLEZ-HIDALGO, J.C., RAVENTÓS, J., SÁNCHEZ, J.R., CORTINA, J. 1997). El Índice de Fournier se calcula utilizando
como base la precipitación media anual y la precipitación del mes más lluvioso
elevada al cuadrado. El Índice de Fournier Modificado por Arnoldus (1978)
(IFM), está dado por la relación entre la suma del cuadrado de las precipitaciones
mensuales para un año, respecto de la precipitación media anual. Por último, el
Índice de Concentración de las Precipitaciones (ICP) Oliver, se refiere a cómo
se comportan las precipitaciones, en su cantidad anual, variación estacional y
duración de la estación lluviosa en un año cualquiera. Es decir, está referido a
si las precipitaciones de la época lluviosa, se encuentran concentradas sobre un
período corto o más largo dentro del año.
3. RESULTADOS
Durante el tiempo que estuvieron instalados los clavos de erosión, el 16% de
las horas de lluvia tuvieron una precipitación inferior de 0,1 mm, lo que significó
el 1% del total. En el 41,4% se produjeron registros entre 0,1 y 1 mm lo que su635
puso un 11,7% del total. En el 36,5% de las horas la cantidad de lluvia registrada
osciló entre 1 y 5 mm, suponiendo el 51,6% de la precipitación total. Y en el
5,8% de las horas, con una precipitación superior a 5 mm, se recolectó el 35,6%
de la lluvia total. En 7 eventos se produjo una intensidad superior a los 10 mm/h-1.
Figura 6. Rangos de distribución de la precipitación
Fuente: elaboración propia desde datos de Red Hidrosur.
Cuadro 1. Índices mensuales de la agresividad de la lluvia (Fournier, Arnoldus y Oliver)
Fuente: Elaboración propia desde datos de red Hidrosur.
Cualquiera de los 3 índices (Cuadro 1) muestra unos valores anuales muy
elevados, lo que nos marca una acusada agresividad y concentración de las precipitaciones, especialmente entre los meses de octubre a febrero.
Considerando las características del sistema ecogeomorfológico del ámbito de
estudio, se trata así de un manifiesto indicador de la erosividad de la lluvia, que
además, se ha reforzado por los resultados obtenidos en los clavos de erosión:.
a. Algunos clavos (13) desaparecieron por diferentes circunstancias, especialmente derivadas de que algunos trabajos de movilización de tierras continuaron
en dicho periodo.
b. En el área testigo, 11 de las sondas, localizadas en la ladera oriental, tuvieron un rebaje de 1,6 cm de promedio, lo que significaría ya en sí mismo un
desplazamiento de suelo muy alto, puesto que la FAO considera que desplazamientos superiores a 200 toneladas por año (2 cm/año-1) serían catastróficos. Es
decir, aún en la zona sin actuación urbanística, los procesos de erosión tienen una
636
extraordinaria importancia, derivados de las fuertes pendientes, escasos suelos y
sobre todo muy baja cubierta vegetal.
c. En 7 sondas instaladas en zonas bajas de laderas, y como consecuencia de
todos los procesos de movilización de tierras y descompactación de los suelos,
se incrementó el perfil de suelo en 1,3 cm.
d. Las 69 sondas restantes sufrieron un proceso de receso de perfil o pérdida
de suelo cuyo promedio fue de 4,7 cm, es decir, que perdieron en más de dos
años alrededor de 470 toneladas/ha, que daría lugar a una tasa promedio de 235
toneladas anuales, catastrófica de acuerdo con la FAO (Figura 7).
Figura 7. Rebaje del suelo
Fuente: Elaboración propia.
Más importante resulta la distribución de los rebajes de suelo, puesto que los
mayores rebajes se sitúan en las áreas centrales de las laderas, siendo las zonas
altas y especialmente las próximas al cauce aquéllas en las que los procesos de
erosión han tenido menor incidencia (Figura 8).
En conservación de suelos, se consideran ratios normales de 0,2 a 1 mm/año
desde la superficie, lo que equivaldría a unas 10 ton/ha. Se supone que esta tasa
permanecerá en equilibrio con la tasa de meteorización química que se forma en
un nuevo suelo.
Figura 8. Mapa de rebaje del suelo en cm
637
4. CONCLUSIONES
La actuación urbanística no solo ha tenido una incidencia paisajística, sino
que ha modificado la dinámica geomorfológica de la zona, especialmente en lo
relacionado con los procesos de erosión.
1. El área testigo poseía un rebaje anual de pérdida de suelo muy elevado,
induciendo a unas muy altas tasas de erosión.
2. La movilización de suelo se ha disparado con el proceso de urbanización.
En primer lugar debido a la escorrentía, puesto que la compactación del
suelo se redujo tras la removilización de tierras. En segundo lugar, como
consecuencia de la ruptura del equilibrio natural. Y por último, la poca
protección de los suelos en el estado previo, desaparece con la citada actuación y, por lo tanto, incrementando la vulnerabilidad de suelo hacia la
erosión antes de los eventos de intensas lluvias.
3. En ausencia de estudios batimétricos del litoral del «Arroyo de la caleta»,
de un km de recorrido desde la actuación urbanística, parece demostrarse
que el cauce —la mayor parte urbano— se ha comportado como mero
transmisor de suelos depositándolos en un abanico aluvial. Incluso puede
verse en algún tipo de imágenes de detección remota.
4. La erosión es una crisis lenta, excepto en circunstancias muy excepcionales, no es un proceso catastrófico, a menos que existan referencias como
las derivadas del uso de agujas de erosión.
5. Si ya en otros estudios hemos demostrado (mediante el análisis de los tocones de olivos) la existencia de tasas de erosión en los montes de Málaga
superiores a 1 cm por año, el equivalente a 100 ton/ha/año, los resultados
obtenidos en este estudio muestran como una intervención humana irresponsable contribuye a aumentar el estado de erosión cerca de una situación
catastrófica.
BIBLIOGRAFÍA
BOVIS, M.J. & THORN, C.E. (1981): «Soil loss variation within a Colorado
alpine area», Earth Surface Processes and Landforms, 6: 151-163
DE ALBA, S. (1997): «Metodologías para el estudio de la erosión en parcelas
experimentales: relaciones erosión-desertificación a escala de detalle», en Ibáñez, J., Valero Garcés, B.L. y Machado, C. (Ed.): El paisaje mediterráneo a
través del espacio y del tiempo. Implicaciones en la desertificación, Centro
de Ciencias Medioambientales (CSIC), Geoforma ediciones, Logroño, pp.
259-293.
DE ALBA, S., BENITO, G. & PÉREZ GONZÁLEZ, A. (1998): «Erosión de
suelo en episodios de lluvia de elevada intensidad versus episodios de moderada y baja intensidad y elevada frecuencia en ambientes semiáridos», en
Gómez Ortiz, A. y Salvador Franch, F. (Ed.): Investigaciones recientes de la
638
Geomorfología española, Sociedad Española de Geomorfología, Logroño,
pp. 483-492.
DE ALBA, S. & BENITO, G. (2002): «Effects of soil surface management on erosion during extreme rainfall events in semiarid agricultural lands (Central Spain)»,
in Abstracts symposium: The Significance of Soil Surface Characteristics in Soil
Erosion. UE-COST 623 «Soil Erosion and Global Change», Strasbourg.
DE LUIS, M., GONZÁLEZ-HIDALGO, J.C., RAVENTÓS, J., SÁNCHEZ, J.R.,
CORTINA, J. (1997): «Distribución espacial de la concentración y agresividad de la lluvia en el territorio de la Comunidad Valenciana», Cuaternario y
Geomorfología, 11 (3-4). Madrid, pp. 33-44.
DEQUI, J., LEIDI, Q. & JIESHENG, T. (1981): «Soil erosion and conservation
in the Wudding river valley, China», Soil Erosion and its Control (Ed. R.P.C.
Morgan), New York, Van Nostrand Reinhold, 99-117 pp.
FAO (1967): «La erosión del suelo por el agua», Cuadernos de fomento agropecuario, Nº 81, Roma, 207 p
FAO (1988): «Sistemas de labranza para la conservación del suelo y del agua»,
FAO, Roma, pp. 288.
MARTÍNEZ-CASASNOVAS, J.A., RAMOS, M.C., & RIBAS-DASI, M. (2002):
«Soil erosion caused by extrem rainfall events: mapping and quantification in
agricultural plots from very detailed digital elevation models», Geoderma,
105 (1-2), 125-140.
DE PLOEY, G. & GABRIELS, D. (1984): «Medición de la pérdida de suelo
y estudios experimentales», Erosión de Suelos, (Eds. M.J. Kirkby & R.P.C.
Morgan), México, Limusa
GÓMEZ, F.E. (1996): «Parcelas de escorrentía tipo estaca para evaluar la pérdida
de suelo». Ponencia VII Congreso Colombiano de la Ciencia del Suelo, Santa
Marta, Octubre 2-5, 1996.
HUDSON, N. (1982): Conservación del Suelo, Barcelona, Reverté.
JOHNSON, L.C. (1987): «Soil loss tolerance: Fact or myth?», Journal of Soil
and Water Conservation, 42: 155-160.
MORGAN, R.P.C. (1979): Topics in Applied Geography. Soil Erosion, New
York, Longman.
MORGAN, R.P.C. (1986): Soil Erosion and Conservation, New York, Longman.
MORGAN, R.P.C., MORGAN, D.D.V. & FINNEY, H.J. (1984): «A predictive
model for the assessment of soil erosion risk», Journal of Agricultural Engineering Research, 30: 245-253.
MÜLLER, K., CASTILLO, J. (1997): «Labranza mínima, una tecnología para las
laderas de Colombia», Conservando, 1: 4-6, Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA). (2000). Perspectivas del Medio Ambiente
Mundial. Madrid: Mundi-Prensa.
ROELS, J.M. & JONKERS, P.J. (1983): «Probability sampling techniques for
estimating soil erosion», Soil Science Society of America Journal, 47: 12241228 23.
639
SALA, M. (1988): Lavado superficial de las vertientes. Métodos y Técnicas para
la Medición en el Campo de Procesos Geomorfológicos, Monografía Nº. 1
(Eds. M. Sala & F. Gallart), Barcelona, S.E.G. 25-30 pp.
SCHMIDT, B.L., ALLMARAS, R.R., MANNERING, J.V. & PAPENDICK, R.I.
(1982): Determinants of soil loss tolerance, American Society of Agronomy
- Soil Science Society of America, Madison, pp. 153.
640
Descargar