URBANISMO EXPANSIVO de la utopía a la realidad COMUNICACIONES XXII CONGRESO DE GEÓGRAFOS ESPAÑOLES Universidad de Alicante, 2011 URBANISMO EXPANSIVO de la utopía a la realidad COMUNICACIONES XXII CONGRESO DE GEÓGRAFOS ESPAÑOLES Universidad de Alicante, 2011 Editores Vicente Gozálvez Pérez Juan Antonio Marco Molina Los estudios publicados en este libro han sido evaluados, de forma anónima, por dos miembros del COMITÉ CIENTÍFICO EVALUADOR: Javier Martín Vide, Presidente de la Asociación de Geógrafos Españoles. Antonio Prieto Cerdán, Presidente del Colegio de Geógrafos. Rafael Mata Olmo, Catedrático de Análisis Geográfico Regional, Universidad Autónoma de Madrid. Lluïsa Dubón Pretus. Geógrafa. Instituto Balear de Estadística de les Illes Balears. Cayetano Espejo Marín, Profesor Titular de Geografía Humana, Universidad de Murcia. Marina Frolova, Investigadora Ramón y Cajal, Universidad de Granada. José Manuel Moreira Madueño, Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía. Juan M. Albertos Puebla, Presidente Grupo de Geografía Económica, Universidad de Valencia. Francisco J. Antón Burgos, Presidente Grupo Geografía de los Servicios, Universidad Complutense. José Arnáez Vadillo, Presidente Grupo Geografía Física, Universidad de La Rioja. Mª Asunción Romero Díaz, Presidenta Grupo Geografía Física, Universidad de Murcia. José Carpio Martín, Presidente Grupo Geografía de América Latina, Universidad Complutense. Rosa Jordá Borrell, Presidenta Grupo Estudios Regionales, Universidad de Sevilla. María Luisa de Lázaro y Torres, Presidenta Grupo de Didáctica de la Geografía, Universidad Complutense. Diego López Olivares, Presidente Grupo Geografía del Turismo, Ocio y Recreación, Universidad Jaume I de Castellón. Francisco J. Martínez Vega, Presidente Grupo Tecnologías de la Información Geográfica, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid. Nicolás Ortega Cantero, Presidente Grupo del Pensamiento Geográfico, Universidad Autónoma de Madrid. Juan Ignacio Plaza, Presidente Grupo de Geografía Rural, Universidad de Salamanca. Domingo F. Rasilla Álvarez, Presidente Grupo de Climatología, Universidad de Cantabria. Francisco Rodríguez Martínez, Presidente Grupo de Desarrollo Local, Universidad de Granada. Vicente Rodríguez Rodríguez, Presidente Grupo de Población, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid. Onofre Rullán Salamanca, Presidente Grupo de Geografía Urbana, Universitat de les Illes Balears. Juan Antonio Marco Molina, Director Departamento Análisis Geográfico Regional y Geografía Física, Universidad de Alicante. Vicente Gozálvez Pérez, Director Departamento Geografía Humana, Universidad de Alicante. Antonio Martínez Puche, Universidad de Alicante. Rosario Navalón García, Universidad de Alicante. Jorge Olcina Cantos, Universidad de Alicante. Salvador Palazón Ferrando, Universidad de Alicante. Gabino Ponce Herrero, Universidad de Alicante. COMITÉ ORGANIZADOR José Antonio Larrosa Rocamora Antonio Martínez Puche Rosario Navalón García Jorge Olcina Cantos Ascensión Padilla Blanco Salvador Palazón Ferrando Antonio Prieto Cerdán Vicente Gozálvez Pérez Juan Antonio Marco Molina © Los autores de las comunicaciones ISBN: 978-84-938551-0-9 Depósito legal: MU 1236-2011 Diseño portada: Miriam Ponce Pérez Maquetación e impresión: COMPOBELL, S.L. ÍNDICE Presentación......................................................................................................... 13 Transformaciones urbanísticas y territoriales en la Costa del Sol Oriental ¿Otra Costa del Sol Occidental?.......................................................................... Almeida García, F. y Cortés Macías, R. 15 La expansión urbanizadora en el interior alicantino. Indicadores e incertidumbres................................................................................................................ 29 Amat Montesinos, X. Teletrabajo y usos racionales del transporte público y privado en el área urbana de Madrid................................................................................................. 41 Armas Quintá, F.J. y Macía Arce, J.C. Programas y proyectos internacionales para la mejora de las ciudades............... 53 Bengochea, A. Gentrificación y cerramiento del suelo rústico. Poner puertas al campo en las Islas Baleares.................................................................................................. 65 Blázquez Salom, M. Transformaciones territoriales en la región urbana de Valencia (1990-2006): ejes metropolitanos y cambios de usos del suelo................................................. 79 Boira, J.V. Guardamar del Segura: dunas con vistas de hormigón........................................ 91 Burgos Pérez, J.R. Nuevas tendencias socioeconómicas en los espacios urbanos. Las actividades creativas en la aglomeración metropolitana de Sevilla........................................ 103 Caravaca Barroso, I.; González Romero, G. y García García, A. Tipología de los procesos de urbanización que han tenido lugar en las provincias mediterráneas andaluzas en el siglo XXI (2000-2010)........................... Carvajal Gutiérrez, C. Las dinámicas del urbanismo difuso en los entornos de las ciudades en las ciudades de Castilla-La Mancha.......................................................................... Cebrián Abellán, F. y García González, J.A. Turismo, desarrollo económico y medio ambiente en Marruecos: comparación territorial turística entre el caso de Agadir y de Saidia........................................ Chahine, I. y Chahine, S. La participación ciudadana en la planificación urbana y los procedimientos derivados del Reglamento del Paisaje de la Comunidad Valenciana ¿Una posibilidad para cambiar de modelo?.................................................................. Cortés Samper, C. y Espinosa Seguí, A. Imaginarios fílmicos sobre la especulación y la corrupción asociadas a procesos de urbanización extensa............................................................................. Costa Mas, J. La sostenibilidad del modelo de desarrollo urbano de algunas aglomeraciones andaluzas.............................................................................................................. De Oliveira Neves, G. Demanda de vivienda, crecimiento residencial y segregación socio-espacial: el caso de los PAUs madrileños........................................................................... De La Riva Ámez, J.Mª; Palacios García, A.J. y Vinuesa Angulo, J. Efectos territoriales, socioeconómicos y legislativos del urbanismo expansivo en Cantabria......................................................................................................... Delgado Viñas, C. La Barcelona emprendedora: el Plan 22@Barcelona y los agentes de cambio... Dot Jutgla, E.; Pallares-Barbera, M. y Casellas, A. ¿Contribuyen las fincas de recreo a la diversificación del paisaje? Un análisis en el entorno de Logroño..................................................................................... Errea Abad, M.P. y Lasanta, T. Consecuencias ambientales del crecimiento urbano-turístico en el sistema de dunas de Corralejo (Fuerteventura-Islas Canarias).............................................. Fernández-Cabrera, E.; Pérez-Chacón Espino, E.; Cruz Avero, N.; Hernández-Cordero, A. y Hernández-Calvento, L. 8 119 131 143 157 167 179 191 203 217 229 241 Suburbanización en entornos metropolitanos...................................................... Foronda Robles, C. Implicaciones territoriales y aspectos sociales del urbanismo difuso en áreas de transición rural-urbana. Su análisis en la provincia de Málaga (España)....... Galacho Jiménez, F.B. Patrones de ajardinamiento en las urbanizaciones del sur de la comarca de la Selva (Girona)...................................................................................................... García, X.; Ribas, A. y Llausàs, A. ¿Es la crisis un freno a la suburbanización?: su impacto sobre la evolución de la población en las principales áreas metropolitanas de España..................... Gil-Alonso, F.; Bayona, J. y Pujadas, I. Los procesos interactivos del tejido social como causa del urbanismo expansivo en la Costa del Sol........................................................................................ Gómez Moreno, M.L. El desarrollo urbano-turístico del municipio de Yaiza, Lanzarote: un ejemplo de crecimiento expansivo..................................................................................... González Morales, A. y Sobral García, S. Programas de intervención integral en barrios con dificultades: ¿un instrumento en favor de la cohesión social y el refuerzo de la ciudad compacta?....... Gutiérrez Palomero, A. Crecimiento urbano en espacios vulnerables: oportunidades y amenazas para el desarrollo del turismo en El Salvador.............................................................. Jover Martí, F.J. ¿Se puede hablar de contraurbanización a partir de los nuevos procesos socio-territoriales en Aragón?.............................................................................. Lardiés Bosque, R.; Castelló Puig, A.; Hernández Navarro, M.L.; Frutos Mejías, L.M. y Ruiz Budría, E. La expansión urbanística reciente de la costa alicantina, una realidad constatable...................................................................................................................... Martí Ciriquián, P. y Nolasco Cirugeda, A. Pautas en la fragmentación de la forma urbana en las ciudades del arco mediterráneo español................................................................................................... Martí Ciriquián, P. y Ponce Herrero, G. 253 267 279 293 307 319 331 343 355 367 379 9 Las políticas de desarrollo rural como freno al urbanismo expansivo en la «Montaña de Alicante». Reflexiones desde el desarrollo local............................ Martínez Puche, A. y Palací Soler, J. El desorden territorial en el área central de Asturias y la responsabilidad de la administración autonómica.............................................................................. Maurín Álvarez, M. Cartografía del urbanismo expansivo valenciano según SIOSE.......................... Membrado Tena, J.C. Precipitaciones intensas y riadas: un estudio climatológico de los riesgos que afectan al sureste ibérico. Lagunas en los planes y medidas de mitigación........ Meseguer Ruiz, Ó. El urbanismo expansivo y la movilidad infantil en Cataluña.............................. Miralles-Guasch, C.; Tulla Pujol, A.F. y Castela, M.Á. Urbanización del espacio rural en Castilla y León. Transformaciones, situación y perspectivas....................................................................................................... Molinero Hernando, F. y Baraja Rodríguez, E. Cambios urbanísticos como predecesores de los cambios demográficos: el caso de Renedo de Esgueva (Valladolid)......................................................... Morales Prieto, E. Autopistas y crecimiento urbano en el este de la Comunidad de Madrid, sus efectos sobre la avifauna...................................................................................... Nieto Codina, A. Edificación dispersa en suelos rurales de la Costa del Sol: caracterización de impactos paisajísticos en vistas panorámicas...................................................... Pardo García, S.M.; Mérida Rodríguez, M.; Lobón Martín, R.; Perles Roselló, M.J.; Reyes Corredera, S. y Soriano Carrión, G. Crecimiento turístico-residencial y modelos autonómicos de ordenación territorial y turística en España............................................................................ Parreño Castellano, J.M.; Díaz Hernández, R. y Domínguez Mujica, J. La reconversión integral de la Platja de Palma: ¿Problema turístico o político? ¿Planificación errónea o únicamente urbanística?............................................... Picornell Cladera, M. 10 391 403 415 427 435 449 463 479 489 503 515 Cambios en la estructura metropolitana durante la última década. El caso del área metropolitana de Valencia............................................................................ Pitarch, M.D.; Albertos, J.M. y Cañizares, M.C. De archipiélago urbano a bulevar litoral. La expansión urbana en el litoral este mediterráneo................................................................................................. Ponce Herrero, G. y Martí Ciriquián, P. Percepción de los procesos de urbanización y pérdida de paisajes identitarios en la vega del río Segura...................................................................................... Ponce Sánchez, M.D. El proceso de urbanización en Mallorca: análisis y evaluación.......................... Ramis Cirer, C.I. Participación de las ciudades españolas en programas internacionales de desarrollo sostenible............................................................................................. Robles del Moral, M. y Bengochea Morancho, A. Características del crecimiento urbano en Castilla-La Mancha durante el boom inmobiliario................................................................................................ Rodríguez Domenech, M.A. Consecuencias del sellado de los suelos en el Campo de Cartagena (Murcia).... Romero Díaz, A.; Belmonte Serrato, F.; Docampo Calvo, A.M. y Ruíz Sinoga, J.D. Riesgo y territorio: una aproximación crítica al modelo urbano difuso.............. Romero Pastor, A.J. El urbanismo como acelerador de los procesos de degradación del suelo. Colinas del Limonar, Málaga............................................................................... Ruíz Sinoga, J.D.; Romero Díaz, A. y Belmonte Serrato, F. Delimitación y caracterización de los nuevos espacios urbanos valencianos...... Salom Carrasco, J. y Albertos Puebla, J.M. Gobernanza, planificación subregional y expansión urbanística. El caso del litoral de Granada................................................................................................. Sánchez Escolano, L.M. Incidencia de las infraestructuras aeroportuarias en la expansión urbana española durante las últimas décadas: la ampliación del aeropuerto de Málaga como estudio de caso........................................................................................... Sánchez Escolano, L.M. y Díez Pisonero, R. 527 541 555 567 581 593 605 617 629 641 653 667 11 Recuperación y valorización del paisaje agroforestal periurbano de la ciudad de Sant Boi de Llobregat (Barcelona).................................................................. Sans Margenet, J.; Sarsanedas Vidiella, M. y Pibiri, R. Indicadores de seguimiento y control en planes de ordenación del territorio...... Segura Calero, S. y Pedregal Mateos, B. Huertos tradicionales y regadíos históricos en Andalucía. Bases patrimoniales, dinámicas evolutivas y claves territoriales para su recuperación actual.............. Silva Pérez, R.; Orozco, G. y Villar Lama, A. El impacto territorial de la moratoria turística de Canarias................................. Simancas Cruz, M.R.; García Cruz, J.I.; Dorta Rodríguez, A. y Falero González, R.A. Infraestructuras de transporte y transformación urbana: binomio rector en la ciudad de Valladolid............................................................................................. Soria Cáceres, C.H. y Díez Pisonero, R. La utopía del crecimiento: pérdida de rentabilidad turística en Torremolinos.... Thiel Ellul, D.F. y Navarro Jurado, E. El fenómeno de los no-lugares y sus implicaciones socioambientales: ¿causa o efecto de la ciudad difusa?................................................................................ Toro Sánchez, F.J. Planeamiento y evolución urbana en la ciudad de Cuenca.................................. Vázquez Varela, C. y Martínez Navarro, J.M. La expansión del área urbana de Segovia. Transformación paisajística del entorno rural periurbano...................................................................................... Velasco Romera, I. Gobernanza territorial, un reto para Galicia y su ciudad difusa.......................... Vicente Díaz, J. La construcción de la oligarquía inmobiliario-financiera en la ciudad neoliberal. El caso de Palma (Mallorca)...................................................................... Vives Miró, S. 12 679 691 703 715 727 741 753 765 779 791 803 EL URBANISMO COMO ACELERADOR DE LOS PROCESOS DE DEGRADACIÓN DEL SUELO. COLINAS DEL LIMONAR, MÁLAGA José Damián Ruiz Sinoga sinoga@uma.es Dpto. de Geografía, Universidad de Málaga Asunción Romero Díaz arodi@um.es Francisco Belmonte Serrato franbel@um.es Dpto. de Geografía, Universidad de Murcia Resumen: Las áreas periurbanas situadas en las proximidades de infraestructuras de comunicación constituyen un espacio sumamente atractivo desde el punto de vista especulativo, y especialmente urbanístico. La actual crisis mundial ha fosilizado su dinámica reciente, derivando en todo un mosaico de situaciones, cuyo coste ambiental, en algunos casos, ha sido y es extremadamente excesivo. Como consecuencia de la ejecución de proyectos en los que se realicen movilización de tierras, tras las mismas, pueden llegar a producirse pérdidas de suelo importantes, lo que requiere la puesta en práctica de estrategias de conservación e incluso preventivas. De ahí que sea necesario detenerse en el balance existente entre las tasas de formación y la de pérdida de suelo. Palabras clave: Erosión hídrica, degradación de suelos, urbanización, mediterráneo, riesgos. THE URBANISM AS ACCELERATING THE PROCESSES OF SOIL DEGRADATION. «COLINAS DEL LIMONAR», MÁLAGA Abstract: Peri-urban areas located in the vicinity of communication infrastructures are a particularly attractive from a speculative viewpoint, and especially urban. The current global crisis has fossilized its recent dynamics, resulting in a mosaic of situations with environmental costs, in some cases has been and is extremely excessive. Following the implementation of projects to be carried out mobilizing land after them, they can cause significant soil losses, which requires 629 the implementation of conservation strategies or even prevention. Hence, it is necessary to dwell on the balance between training and rates of soil loss. Key words: Soil erosion, soil degradation, urbanization, Mediterranean areas, geomorphological risk. 1. ÁREA DE ESTUDIO Entre 2007 y 2009 se llevaron a cabo trabajos de movilización de tierras en una zona situada al norte de Málaga capital, y entre ésta y la ronda norte de circunvalación. Dichos trabajos, con motivo de la urbanización del área, afectaron directa o indirectamente a unas 23 ha. Se trata de un área de colinas, con un paisaje compuesto de matorral post-abandono y olivos sueltos. Típico paisaje mediterráneo de periferia urbana en expectativa de urbanización. La litología está constituida por esquistos, con muy escasos suelos y donde la extraordinaria cercanía al mar, apenas 1,5 Km, y por tanto, la búsqueda del nivel de base, supone un relieve intrincado pero no vigoroso, con fuertes pendientes, en donde dominan los procesos de erosión. Figura 1. Zona de estudio. 2006 Fuente: SIGPAD. Los trabajos de urbanización han supuesto la modificación de todos los elementos del paisaje, afectando no solo a la morfografía del mismo, en donde las colinas fueron reemplazadas por amplias superficies de aplanamiento, sino por supuesto a suelos, vegetación y red de drenaje (Figuras 1 y 2). Especialmente, requieren atención los trabajos hidrológicos efectuados puesto que se trata de una actuación urbanística situada en la zona media de la cuenca del arroyo del Carnicero (Figura 3), cuyo carácter torrencial ante precipitaciones intensas obligaron a una reestructuración de la misma, aún más necesaria, debido a la proximidad de la capital, cuyo cauce atraviesa toda una serie de urbanizaciones. 630 Figura 2. Comparación de actuaciones en 2007 y 2009 Fuente: Google Earth y SIGPAD. Figura 3. Comparación del cauce del arroyo del Carnicero. 2007 y 2009 Fuente: Revista El Observador de Málaga. Finalizados los trabajos de movilización de tierras y aplanamiento, se construyeron una serie de plataformas sobre las que irían otros tantos edificios. El proceso, en definitiva, ha mostrado una espectacular modificación del paisaje, afectando a todos los elementos del mismo (Figura 4). Figura 4. Perspectiva paisajística de la actuación. 2007 y 2009 Fuente: Revista El Observador de Málaga. 631 Por último, la reciente situación de crisis inmobiliaria, ha supuesto el abandono de las obras y posteriormente la quiebra de la constructora, quedando paralizadas todas las actuaciones (Figura 5). Figura 5. Desmontes realizados. 2007 y 2009 Fuente: Revista El Observador de Málaga. 2. METODOLOGÍA Utilizando diferentes visores de fotografías aéreas (Google Earth y Sigpad) se ha realizado un seguimiento de la actuación urbanística, y mediante ii) la colocación de una serie de agujas o clavos de erosión (DE PLOEY y GABRIELS, 1984) se identificaron las consecuencias de tales acciones en la reducción o rebaje del perfil del suelo. En octubre de 2008, se instalaron en el suelo 100 clavos de 25 cm en el paraje denominado «Colinas del Limonar» tanto en la zona de actuación urbana como en áreas testigo. Cada una de ellas fue referenciada mediante el uso de un GPS Leica GS20. Las agujas se insertaron a 20 cm en el suelo y se chequearon dos años más tarde, a finales de diciembre de 2010. Asimismo, durante todo ese periodo de tiempo se han analizado las precipitaciones superiores a 0,1 mm/h-1, registradas en el observatorio «Málaga Oficina», compuesto por una estación meteorológica automática integrada en la red HIDROSUR. Por último, y una vez recogida toda la información a finales de diciembre de 2010, la misma fue cartografiada mediante el uso de un SIG, y elaborado el mapa de rebaje del suelo. 2.1. Tasa de formación y tasa de pérdida del suelo La gran diferencia existente entre la tasa de formación y de pérdida del suelo, motiva la ejecución de estudios cuyos resultados respalden programas de prevención de la erosión en sus diferentes formas. En esta dirección apunta la definición de una tasa tolerable de pérdida de suelo (FAO, 1967; 1988). En el ámbito de 632 estudio, la existencia de fuertes pendientes, encajamiento de la red de drenaje muy próxima al mar, una litología muy erosionable, compuesta por filitas y esquistos del Paleozoico, unido al abandono del campo y, consecuentemente, una muy escasa cubierta vegetal, y la proximidad a la ciudad de Málaga, le confieren un marcado carácter de baldío social. Esto supone, que aún en la situación previa a la actuación urbanística, la dinámica erosiva de estas áreas podría considerarse como de degradación, tanto más, si tenemos en cuenta los frecuentes intensos aguaceros que padece, típicos de regiones mediterráneas, por otra parte. Por tanto, es necesario profundizar en el concepto de Tolerancia de Pérdidas de Suelo, para poder llevar a cabo una evaluación certera referida a la dinámica urbanística de la zona. Así, puede aceptarse como el máximo nivel de erosión del suelo que permite un elevado nivel de productividad del cultivo, sostenible económica e indefinidamente (SCHMIDT et al., 1982). La principal dificultad reside en la determinación del máximo nivel de erosión permisible, el cual a su vez está condicionado por la tasa de formación del suelo. Esta puede ajustarse desde diferentes ópticas (JOHNSON, 1987). Bajo condiciones ideales de manejo del suelo, éste podría formarse a una tasa de 0,8 mm año–1 (HUDSON, 1982); bajo condiciones naturales, la tasa de formación podría ser de 1-2 mm por década (ROELS y JONKERS, 1983); bajo prácticas agrícolas normales, la tasa de formación puede ser de 25 milímetros en 100 años (0,25 mm año–1). Por su parte, Morgan en diversos trabajos (1979, 1986) y Morgan et al., (1984) consideran que una tasa de formación adecuada para un suelo agrícolamente productivo, es del orden de 0,1 mm año–1, equivalente a 0,1 kg m–2 año–1 (1 ton ha-1 año-1), asumiéndose una densidad del suelo de 1 Mg3 m–3 y basándose en estimativos de meteorización de las rocas. Por otro lado, las pérdidas tolerables de suelo, rondan las 11 ton ha–1 (JOHNSON, 1987), dado que se ha aceptado la proximidad de dicho valor a la tasa máxima de desarrollo del horizonte A, bajo condiciones óptimas. Esta cifra podría distanciarse de la realidad en áreas donde las tasas de erosión son naturalmente altas (MORGAN, 1986), como es el caso de terrenos montañosos con alta agresividad pluviométrica. De hecho, ésta se encuentra dentro de los registros más altos en términos de pérdida de suelo, así Müller y Castillo (1997), determinan los niveles más altos de erosión con valores promedios entre 30 y 40 Mg ha-1 año-1; sin embargo, en ocasiones pueden alcanzarse valores promedios inusualmente elevados como los 90 Mg ha–1 obtenidos por Dequi et al. (1981) para Huang He, China. Tales cifras, comparadas con las de formación de suelo, son realmente diferentes, pudiendo alcanzar éstas valores de 1 a 2 Mg ha-1 año-1; asimismo, la cifra inicialmente referida, supera los niveles tolerables de pérdida bajo criterios económicos y ecológicos, establecida entre 0,2 y 5,0 Mg ha-1 año-1 para zonas montañosas con suelos superficiales. Bajo tales circunstancias, se ha sugerido la adopción de un valor cercano a 2,5 kg m2 (25 ton ha–1), el cual se encuentra cerca de los sugeridos por Sala (1988). En conservación de suelos, es normal planificar 633 para una tasa de erosión de 0,2 a 1 mm año-1 desde la superficie, eso equivaldría a unas 10 Ton/ha. Se asume que esta tasa se mantendrá en equilibrio con la tasa de meteorización química que forma un nuevo suelo. En cualquier caso, FAO (1967, 1988) considera que por encima de 200 ton anuales (2 cm/año), serían catastróficos. 2.2. Métodos para la estimación de pérdidas de suelo La estimación de pérdidas de suelo representa una importante herramienta a los efectos de la planificación del uso de la tierra, en el marco de la gestión ambiental. La estimación de pérdidas de suelo por métodos directos, implica el montaje de ensayos en campo con mediciones frecuentes o periódicas. Si bien, las pérdidas calculadas corresponden al fenómeno conforme éste ocurre en la realidad, las técnicas para su estimación son muy variadas, y en función de ello lo es su fiabilidad. Las ventajas en términos de precisión que se derivan de los ensayos directos en campo son claras, como asimismo resulta, por contrapartida, que cuanto más preciso sea el método, se requerirá de una mejor dotación de infraestructura técnica y de una mayor inversión económica (GÓMEZ, 1996; DE ALBA, 1997). De aquí que, en función de los objetivos del trabajo de investigación, se optara por uno u otro dispositivo de medición, así como por la adopción de una logística de registro en el tiempo y diseño experimental (frecuencia de muestreo, número de replicaciones, etc.), de tal forma que se obtengan los más precisos y confiables resultados, al menor costo. Al respecto de la precisión y errores de estimación, debe indicarse (MORGAN, 1986) que las mediciones están sujetas a errores; así, dado que ninguna medición simple de pérdidas de suelo puede ser considerada como un valor absolutamente correcto, es virtualmente imposible cuantificar los errores. Sin embargo, estos pueden ser calculados con respecto a la variabilidad, lo cual requiere la replicación del experimento varias veces para determinar el valor medio de pérdidas de suelo y el coeficiente de variación de los datos. (MARTÍNEZ-CASASNOVAS, RAMOS, & RIBAS-DASI, 2002). Para el objeto de nuestro estudio, el método más ampliamente utilizado es el de las «agujas de erosión». Se trata del empleo de clavos de acero de 30 cm de longitud, de tal forma que las diferencias de altura entre la parte superior del clavo y el nivel del suelo, representan el nivel de pérdidas de éste (HUDSON, 1982; DE ALBA, 1998). Otros autores recomiendan longitudes que varían entre unos pocos decímetros y 1 m, de cara a su fijación con firmeza en el suelo. Respecto a su grosor y forma, éstas agujas deben ser lo más delgadas posible, en atención a las alteraciones potenciales sobre las corrientes locales, al presentarse obstáculos sobre el terreno, sugiriéndose además que sean lisas en su superficie. Tomando como base el material de construcción, se han propuesto (GÓMEZ, 1996) diferentes dimensiones de las agujas, sugiriéndose un ancho de 2 cm y un grosor de 0.2 cm. Dentro de estos rangos de tamaño se sitúan los 634 reportados por Bovis (1981), quien empleó estacas de 1 cm de diámetro y 50 cm de longitud, para registrar el descenso del nivel del piso tras la ocurrencia de un incendio forestal. Diversos autores recomiendan el uso de estacas delgadas, entre 4 y 6 mm de diámetro, como las más adecuadas para la mayoría de situaciones, en tanto que longitudes de 50 a 60 cm serían las óptimas; sin embargo, en algunos suelos, podría ser imposible garantizar la colocación a tales profundidades. Para la frecuencia de registro y tratamiento analítico respectivos, se recomiendan (GÓMEZ, 1996) períodos decadales (10 días) por un tiempo mínimo de 1 año; con tales registros se podrán calcular las pérdidas o acumulaciones en términos de peso, correspondiendo cada situación —pérdida o acumulación— a una altura, que para el conjunto de estacas origina una altura promedio, dato que junto al del área de trabajo, permite determinar el volumen de suelo perdido. El método encuentra su mejor ámbito de aplicación en aquellos sitios donde la erosión es relativamente rápida y donde se requieren estimativos de las pérdidas totales de suelo (DE ALBA y BENITO, 2002). 2.3. Determinación de la agresividad de la lluvia La pluviometría ha sido analizada considerando los datos emitidos por la estación de la Red Hidrosur «Málaga Oficina» con una cadencia horaria. Durante el periodo en el que los clavos de erosión estuvieron instalados (dos años) se registraron un total de 1.453,3 mm, producidos en 935 horas. Su distribución atiende a patrones claramente mediterráneos. Con objeto de determinar la agresividad de las precipitaciones, se calcularon tanto mensual como anualmente 3 índices comúnmente utilizados en la literatura científica (DE LUIS, M., GONZÁLEZ-HIDALGO, J.C., RAVENTÓS, J., SÁNCHEZ, J.R., CORTINA, J. 1997). El Índice de Fournier se calcula utilizando como base la precipitación media anual y la precipitación del mes más lluvioso elevada al cuadrado. El Índice de Fournier Modificado por Arnoldus (1978) (IFM), está dado por la relación entre la suma del cuadrado de las precipitaciones mensuales para un año, respecto de la precipitación media anual. Por último, el Índice de Concentración de las Precipitaciones (ICP) Oliver, se refiere a cómo se comportan las precipitaciones, en su cantidad anual, variación estacional y duración de la estación lluviosa en un año cualquiera. Es decir, está referido a si las precipitaciones de la época lluviosa, se encuentran concentradas sobre un período corto o más largo dentro del año. 3. RESULTADOS Durante el tiempo que estuvieron instalados los clavos de erosión, el 16% de las horas de lluvia tuvieron una precipitación inferior de 0,1 mm, lo que significó el 1% del total. En el 41,4% se produjeron registros entre 0,1 y 1 mm lo que su635 puso un 11,7% del total. En el 36,5% de las horas la cantidad de lluvia registrada osciló entre 1 y 5 mm, suponiendo el 51,6% de la precipitación total. Y en el 5,8% de las horas, con una precipitación superior a 5 mm, se recolectó el 35,6% de la lluvia total. En 7 eventos se produjo una intensidad superior a los 10 mm/h-1. Figura 6. Rangos de distribución de la precipitación Fuente: elaboración propia desde datos de Red Hidrosur. Cuadro 1. Índices mensuales de la agresividad de la lluvia (Fournier, Arnoldus y Oliver) Fuente: Elaboración propia desde datos de red Hidrosur. Cualquiera de los 3 índices (Cuadro 1) muestra unos valores anuales muy elevados, lo que nos marca una acusada agresividad y concentración de las precipitaciones, especialmente entre los meses de octubre a febrero. Considerando las características del sistema ecogeomorfológico del ámbito de estudio, se trata así de un manifiesto indicador de la erosividad de la lluvia, que además, se ha reforzado por los resultados obtenidos en los clavos de erosión:. a. Algunos clavos (13) desaparecieron por diferentes circunstancias, especialmente derivadas de que algunos trabajos de movilización de tierras continuaron en dicho periodo. b. En el área testigo, 11 de las sondas, localizadas en la ladera oriental, tuvieron un rebaje de 1,6 cm de promedio, lo que significaría ya en sí mismo un desplazamiento de suelo muy alto, puesto que la FAO considera que desplazamientos superiores a 200 toneladas por año (2 cm/año-1) serían catastróficos. Es decir, aún en la zona sin actuación urbanística, los procesos de erosión tienen una 636 extraordinaria importancia, derivados de las fuertes pendientes, escasos suelos y sobre todo muy baja cubierta vegetal. c. En 7 sondas instaladas en zonas bajas de laderas, y como consecuencia de todos los procesos de movilización de tierras y descompactación de los suelos, se incrementó el perfil de suelo en 1,3 cm. d. Las 69 sondas restantes sufrieron un proceso de receso de perfil o pérdida de suelo cuyo promedio fue de 4,7 cm, es decir, que perdieron en más de dos años alrededor de 470 toneladas/ha, que daría lugar a una tasa promedio de 235 toneladas anuales, catastrófica de acuerdo con la FAO (Figura 7). Figura 7. Rebaje del suelo Fuente: Elaboración propia. Más importante resulta la distribución de los rebajes de suelo, puesto que los mayores rebajes se sitúan en las áreas centrales de las laderas, siendo las zonas altas y especialmente las próximas al cauce aquéllas en las que los procesos de erosión han tenido menor incidencia (Figura 8). En conservación de suelos, se consideran ratios normales de 0,2 a 1 mm/año desde la superficie, lo que equivaldría a unas 10 ton/ha. Se supone que esta tasa permanecerá en equilibrio con la tasa de meteorización química que se forma en un nuevo suelo. Figura 8. Mapa de rebaje del suelo en cm 637 4. CONCLUSIONES La actuación urbanística no solo ha tenido una incidencia paisajística, sino que ha modificado la dinámica geomorfológica de la zona, especialmente en lo relacionado con los procesos de erosión. 1. El área testigo poseía un rebaje anual de pérdida de suelo muy elevado, induciendo a unas muy altas tasas de erosión. 2. La movilización de suelo se ha disparado con el proceso de urbanización. En primer lugar debido a la escorrentía, puesto que la compactación del suelo se redujo tras la removilización de tierras. En segundo lugar, como consecuencia de la ruptura del equilibrio natural. Y por último, la poca protección de los suelos en el estado previo, desaparece con la citada actuación y, por lo tanto, incrementando la vulnerabilidad de suelo hacia la erosión antes de los eventos de intensas lluvias. 3. En ausencia de estudios batimétricos del litoral del «Arroyo de la caleta», de un km de recorrido desde la actuación urbanística, parece demostrarse que el cauce —la mayor parte urbano— se ha comportado como mero transmisor de suelos depositándolos en un abanico aluvial. Incluso puede verse en algún tipo de imágenes de detección remota. 4. La erosión es una crisis lenta, excepto en circunstancias muy excepcionales, no es un proceso catastrófico, a menos que existan referencias como las derivadas del uso de agujas de erosión. 5. Si ya en otros estudios hemos demostrado (mediante el análisis de los tocones de olivos) la existencia de tasas de erosión en los montes de Málaga superiores a 1 cm por año, el equivalente a 100 ton/ha/año, los resultados obtenidos en este estudio muestran como una intervención humana irresponsable contribuye a aumentar el estado de erosión cerca de una situación catastrófica. BIBLIOGRAFÍA BOVIS, M.J. & THORN, C.E. 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