EDGAR MORIN Y EL PENSAMIENTO COMPLEJO Epistemología Introducción al pensamiento complejo Edgar Morín Busca aquí monografías y textos sobre otros temas Glosarios Biografías Libros en línea Iniciación a la complejidad - Las estructuras analógicas de la temporalidad - ¿Qué es deconstrucción? - El pensamiento complejo y el pensar lo educativo Glosario del Conocimiento - Principio de incertidumbre - Subjetividad - Conocimiento científico y sentido común El presente texto es una compilación de ensayos y presentaciones del pensador francés Edgar Morin realizadas entre 1976 y 1988, los años durante los cuales su «método» comienza a cobrar como estructura articulada de conceptos. Es una introducción ideal a la obra de este hombre cuya desmesurada curiosidad intelectual y pasión ética evocan aquel apelativo de «genio numeroso» que Ernesto Sábato dedicara a Leonardo. El diálogo estimulador del pensamiento que Morin propone a todos los que, ya sea desde la cátedra o los ámbitos más diversos de la práctica social, desde las ciencias duras o blandas, desde el campo de la literatura o la religión, se interesen en desarrollar un método complejo de pensar la experiencia humana, recuperando el asombro ante el milagro doble del conocimiento y del misterio, que asoma detrás de toda filosofía, de toda ciencia, de toda religión, y que aúna a la empresa humana en su aventura abierta hacia el descubrimiento de nosotros mismos, nuestros límites y nuestras posibilidades. Vivimos un momento en el que cada vez más y, hasta cierto punto, gracias a estudiosos como Edgar Morin, entendemos que el estudio de cualquier aspecto de la experiencia humana ha de ser, por necesidad, multifacético. En que vemos cada vez más que la mente humana, si bien no existe sin cerebro, tampoco existe sin tradiciones familiares, sociales, genéricas, étnicas, raciales, que sólo hay mentes encarnadas en cuerpos y culturas, y que el mundo físico es siempre el mundo entendido por seres biológicos y culturales. Al mismo tiempo, cuanto más entendemos todo ello, más se nos propone reducir nuestra experiencia a sectores limitados del saber y más sucumbimos a la tentación del pensamiento reduccionista, cuando no a una seudocomplejidad de los discursos entendida como neutralidad ética. Cuando nos asomamos a entender el mundo físico, biológico, cultural en el que nos encontramos, es a nosotros mismos a quienes descubrimos y es con nosotros mismos con quienes contamos. El mundo se moverá en una dirección ética, sólo si queremos ir en esa dirección. Es nuestra responsabilidad y nuestro destino el que está en juego. El pensamiento complejo es una aventura, pero también un desafío. SUMARIO Introducción La necesidad del pensamiento complejo La complejidad El paradigma de la complejidad La complejidad y la acción Introducción Legítimamente, le pedimos al pensamiento que disipe las brumas y las oscuridades, que ponga orden y claridad en lo real, que revele las leyes que lo gobiernan. El término complejidad no puede más que expresar nuestra turbación, nuestra confusión, nuestra incapacidad para definir de manera simple, para nombrar de manera clara, para poner orden en nuestras ideas. Al mismo tiempo, el conocimiento científico fue concebido durante mucho tiempo, y aún lo es a menudo, como teniendo por misión la de disipar la aparente complejidad de los fenómenos, a fin de revelar el orden simple al que obedecen. Pero si los modos simplificadores del conocimiento mutilan, más de lo que expresan, aquellas realidades o fenómenos de lo que intentan dar cuenta, si se hace evidente que producen más ceguera que elucidación, surge entonces un problema: ¿cómo encarar a la complejidad de un modo no-simplificador? De todos modos este problema no puede imponerse de inmediato. Debe probar su legitimidad, porque la palabra complejidad no tiene tras de sí una herencia noble, ya sea filosófica, científica, o epistemológica. Por el contrario, sufre una pesada tara semántica, porque lleva en su seno confusión, incertidumbre, desorden. Su definición primera no puede aportar ninguna claridad: es complejo aquello que no puede resumirse en una palabra maestra, aquello que no puede retrotraerse a una ley, aquello que no puede reducirse a una idea simple. Dicho de otro modo, lo complejo no puede resumirse en el término complejidad, retrotraerse a una ley de complejidad, reducirse a la idea de complejidad. La complejidad no sería algo definible de manera simple para tomar el lugar de la simplicidad. La complejidad es una palabra problema y no una palabra solución. La necesidad del pensamiento complejo no sabrá ser justificada en un prólogo. Tal necesidad no puede más que imponerse progresivamente a lo largo de un camino en el cual aparecerán, ante todo, los límites, las insuficiencias y las carencias del pensamiento simplificante, es decir, las condiciones en las cuales no podemos eludir el desafío de lo complejo. Será necesario, entonces, preguntarse si hay complejidades diferentes y si se puede ligar a esas complejidades en un complejo de complejidades. Será necesario, finalmente, ver si hay un modo de pensar, o un método, capaz de estar a la altura del desafío de la complejidad. No se trata de retomar la ambición del pensamiento simple de controlar y dominar lo real. Se trata de ejercitarse en un pensamiento capaz de tratar, de dialogar, de negociar, con lo real. Habrá que disipar dos ilusiones que alejan a los espíritus del problema del pensamiento complejo. La primera es crear que la complejidad conduce a la eliminación de la simplicidad. Por cierto que la complejidad aparece allí donde el pensamiento simplificador falla, pero integra en sí misma todo aquello que pone orden, claridad, distinción, precisión en el conocimiento. Mientras que el pensamiento simplificador desintregra la complejidad de lo real, el pensamiento complejo integra lo más posible los modos simplificadores de pensar, pero rechaza las consecuencias mutilantes, reduccionistas, unidimensionales y finalmente cegadoras de una simplificación que se toma por reflejo de aquello que hubiere de real en la realidad. La segunda ilusión es la de confundir complejidad con completud. Ciertamente, la ambición del pensamiento complejo es rendir cuenta de las articulaciones entre dominios disciplinarios quebrados por el pensamiento disgregador (uno de los principales aspectos del pensamiento simplificador); éste aísla lo que separa, y oculta todo lo que religa, interactúa interfiere. En este sentido el pensamiento complejo aspira al conocimiento multidimensional. Pero sabe, desde el comienzo, que el conocimiento complejo es imposible: uno de los axiomas de la complejidad es la imposibilidad, incluso teórica, de una omniciencia. Hace suya la frase de Adorno «la totalidad es la no-verdad». Implica el reconocimiento de un principio de incompletud y de incertidumbre. Pero implica también, por principio, el reconocimiento de los lazos entre las entidades que nuestro pensamiento debe necesariamente distinguir, pero no aislar, entre sí. Pascal había planteado, correctamente, que todas las cosas son «causadas y causantes, ayudadas y ayudantes, mediatas e inmediatas, y que todas (subsisten) por un lazo natural a insensible que liga a las más alejadas y a las más diferentes». Así es que el pensamiento complejo está animado por una tensión permanente entre la aspiración a un saber no parcelado, no dividido, no reduccionista, y el reconocimiento de lo inacabado e incompleto de todo conocimiento. Esa tensión ha animado toda mi vida. Nunca pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme al saber parcelarizado, nunca pude aislar un objeto del estudio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre a un pensamiento multidimensional. Nunca he podido eliminar la contradicción interior. Siempre he sentido que las verdades profundas, antagonistas las unas de las otras, eran para mí complementarias, sin dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigüedad. Desde mis primeros libros he afrontado a la complejidad, que se transformó en el denominador común de tantos trabajos diversos que a muchos le parecieron dispersos. Pero la palabra complejidad no venía a mi mente, hizo falta que lo hiciera, a fines de los años 1960, vehiculizada por la Teoría de la Información, la Cibernética, la Teoría de Sistemas, el concepto de auto-organización, para que emergiera bajo mi pluma o, mejor dicho, en mi máquina de escribir. Se liberó entonces de su sentido banal (complicación, confusión), para reunir en sí orden, desorden y organización y, en el seno de la organización, lo uno y lo diverso; esas nociones han trabajado las unas con las otras, de manera a la vez complementaria y antagonista; se han puesto en interacción y en constelación. El concepto de complejidad se ha formado, agrandado, extendido sus ramificaciones, pasado de la periferia al centro de mi meta, devino un macro-concepto, lugar crucial de interrogantes, ligado en sí mismo, de allí en más, al nudo gordiano del problema de las relaciones entre lo empírico, lo lógico, y lo racional. Ese proceso coincide con la gestación de El Método, que comienza en 1970; la organización compleja, y hasta hiper-compleja, está claramente en el corazón organizador de mi libro El Paradigma Perdido (1973). El problema lógico de la complejidad es objeto de un artículo publicado en 1974 (Más alla de la complicación, la complejidad, incluido en la primera edición de Ciencia con Conciencia). El Método es y será, de hecho, el método de la complejidad. Este libro, constituido por una colección de textos diversos, es una introducción a la problemática de la complejidad. Si la complejidad no es la clave del mundo, sino un desafío a afrontar, el pensamiento complejo no es aquél que evita o suprime el desafío, sino aquél que ayuda a revelarlo e incluso, tal vez, a superarlo. La necesidad del pensamiento complejo ¿Qué es la complejidad? A primera vista la complejidad es un tejido (complexus: lo que está tejido en conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y lo múltiple. Al mirar con más atención, la complejidad es, efectivamente, el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico. Así es que la complejidad se presenta con los rasgos inquietantes de lo enredado, de lo inextrincable, del desorden, la ambigüedad, la incertidumbre... De allí la necesidad, para el conocimiento, de poner orden en los fenómenos rechazando el desorden, de descartar lo incierto, es decir, de seleccionar los elementos de orden y de certidumbre, de quitar ambigüedad, clarificar, distinguir, jerarquizar... Pero tales operaciones, necesarias para la inteligibilidad, corren el riesgo de producir ceguera si eliminan los otros caracteres de lo complejo; y, efectivamente, como ya lo he indicado, nos han vuelto ciegos. Pero la complejidad ha vuelto a las ciencias por la misma vía por la que se había ido. El desarrollo mismo de la ciencia física, que se ocupaba de revelar el Orden impecable del mundo, su determinismo absoluto y perfecto, su obediencia a una Ley única y su constitución de una materia simple primigenia (el átomo), se ha abierto finalmente a la complejidad de lo real. Se ha descubierto en el universo físico un principio hemorrágico de degradación y de desorden (segundo principio de la Termodinámica); luego, en el supuesto lugar de la simplicidad física y lógica, se ha descubierto la extrema complejidad microfísica; la partícula no es un ladrillo primario, sino una frontera sobre la complejidad tal vez inconcebible; el cosmos no es una máquina perfecta, sino un proceso en vías de desintegración y, al mismo tiempo, de organización. Finalmente, se hizo evidente que la vida no es una sustancia, sino un fenómeno de auto-ecoorganización extraordinariamente complejo que produce la autonomía. Desde entonces es evidente que los fenómenos antropo-sociales no podrían obedecer a principios de inteligibilidad menos complejos que aquellos requeridos para los fenómenos naturales. Nos hizo falta afrontar la complejidad antropo-social en vez de dislverla u ocultarla. La dificultad del pensamiento complejo es que debe afrontar lo entramado (el juego infinito de inter-retroacciones), la solidaridad de los fenómenos entre sí, la bruma, la incertidumbre, la contradicción. Pero nosotros podemos elaborar algunos de los utiles conceptuales, algunos de los principios, para esa aventura, y podemos entrever el aspecto del nuevo paradigma de complejidad que debiera emerger. Ya he señalado, en tres volúmenes de El Metodo, algunos de los útiles conceptuales que podemos utilizar. Así es que, habría que sustituir al paradigma de disyunción/reducciön/unidimensionalización por un paradigma de distinción/conjunción que permita distinguir sin desarticular, asociar sin identificar o reducir. Ese paradigma comportaría un principio dialógico y tanslógico, que integraría la lógica clásica teniendo en cuenta sus límites de facto (problemas de contradicciones) y de jure (límites del formalismo). Llevaría en sí el principio de la Unitas multiplex, que escapa a la unidad abstracta por lo alto (holismo) y por lo bajo (reduccionismo). Mi propósito aquí no es el de enumerar los «mandamientos» del pensamiento complejo que he tratado de desentrañar, sino el de sensibilizarse a las enormes carencias de nuestro pensamiento, y el de comprender que un pensamiento mutilante conduce, necesariamente, a acciones mutilantes. Mi propósito es tomar conciencia de la patología contemporanea del pensamiento. La antigua patología del pensamiento daba una vida independiente a los mitos y a los dioses que creaba. La patología moderna del espíritu está en la hiper-simplificación que ciega a la complejidad de lo real. La patología de la idea está en el idealismo, en donde la idea oculta a la realidad que tiene por misión traducir, y se toma como única realidad. La enfermedad de la teoría está en el doctrinarismo y en el dogmatismo, que cierran a la teoría sobre ella misma y la petrifican. La patología de la la razón es racionalización, que encierra a lo real en un sistema de ideas coherente, pero parcial y unilateral, y que no sabe que una parte de lo real es irracionalizable, ni que la racionalidad tiene por misión dialogar con lo irracionalizable. Aún somos ciegos al problema de la complejidad. Las disputas epistemológicas entre Popper, Kuhn, Lakatos, Feyerabend, etc., lo pasan por alto.(1) Pero esa ceguera es parte de nuestra barbarie. Tenemos que comprender que estamos siempre en la era bárbara de las ideas. Estamos siempre en la prehistoria del espíritu humano. Sólo el pensamiento complejo nos permitiría civilizar nuestro conocimiento. (1) Sin embargo, Bachelard, el filósofo de las ciencias, había descubierto que lo simple no existe: sólo existe lo simplificado. La ciencia construye su objeto extrayendolo de su ambiente complejo para ponerlo en situaciones experimentales no complejas. La ciencia no es el estudio del universo simple, es una simplificación heurística necesaria para extraer ciertas propiedades, ver ciertas leyes. George Lukacs, el filósofo marxista, decía en su vejez, criticando su propia visión dogmática: «Lo complejo debe ser concebido como elemento primario existente. De donde resulta que hace falta examinar lo complejo de entrada en tanto complejo y pasar luego de lo complejo a sus elementos y procesos elementales.» El paradigma de complejidad No hace falta creer que la cuestión de la complejidad se plantea solamente hoy en día, a partir de nuevos desarrollos científicos. Hace falta ver la complejidad allí donde ella parece estar, por lo general, ausente, como, por ejemplo, en la vida cotidiana. La complejidad en ese dominio ha sido percibida y descrita por la novela del siglo XIX y comienzos del XX. Mientras que en esa misma época, la ciencia trataba de eliminar todo lo que fuera individual y singular, para retener nada más que las leyes generales y las identidades simples y cerradas, mientras expulsaba incluso al tiempo de su visión del mundo, la novela, por el contrario (Balzac en Francia, Dickens en Inglaterra) nos mostraba seres singulares en sus contextos y en su tiempo. Mostraba que la vida cotidiana es, de hecho, una vida en la que cada uno juega varios roles sociales, de acuerdo a quien sea en soledad, en su trabajo, con amigos o con desconocidos. Vemos así que cada ser tiene una multiplicidad de identidades, una multiplicidad de personalidades en sí mismo, un mundo de fantasmas y de sueños que acompañan su vida. Por ejemplo, el tema del monólogo interior, tan importante en la obra de Faulkner, era parte de esa complejidad. Ese inner.speech, esa palabra permanente es revelada por la literatura y por la novela, del mismo modo que ésta nos reveló también que cada uno se conoce muy poco a sí mismo: en inglés, se llama a eso self-deception, el engaño de sí mismo. Sólo conocemos una apariencia del sí mismo; uno se engaña acerca de sí mismo. Incluso los escritores más sinceros, como Jean-Jacques Rousseau, Chateaubriand, olvidan siempre, en su esfuerzo por ser sinceros, algo importante acerca de sí mismos. La relación ambivalente con los otros, las verdaderas mutaciones de personalidad como la ocurrida en Dostoievski, el hecho de que somos llevados por la historia sin saber mucho cómo sucede, del mismo modo que Fabrice del Longo o el príncipe Andrés, el hecho de que el mismo ser se transforma a lo largo del tiempo como lo muestran admirablemente A la recherche du temps perdu y, sobre todo, el final de Temps retrouvé de Proust, todo ello indica qu e no es solamente la sociedad la que es compleja, sino también cada átomo del mundo humano. Al mismo tiempo, en el siglo XIX, la ciencia tiene un ideal exactamente opuesto. Ese ideal se afirma en la visión del mundo de Laplace, a comienzos del siglo XIX. Los científicos, de Descartes a Newton, tratan de concebir un universo que sea una máquina determinista perfecta. Pero Newton, como Descartes, tenia necesidad de Dios para explicar cómo ese mundo perfecto había sido producido. Laplace elimina a Dios. Cuando Napoleón le pregunta: «¿Pero señor Laplace, qué hace usted con Dios en su sistema?», Laplace responde: «Señor, yo no necesito esa hipótesis.» Para Laplace, el mundo es una máquina determinista verdaderamente perfecta, que se basta a sí misma. El supone que un demonio que poseyera una inteligencia y unos sentidos casi infinitos podría conocer todo acontecimiento del pasado y todo acontecimiento del futuro. De hecho, esa concepción, que creía poder arreglárselas sin Dios, había introducido en su munto los atributos de la divinidad: la perfección, el orden absoluto, la inmortalidad y la eternidad. Es ese mundo el que va a desordenarse y luego desintegrarse El paradigma de simplicidad Para comprender el problema de la complejidad, hay que saber, antes que nada, que hay un paradigma de simplicidad. La palabra paradigma es empleada a menudo. En nuestra concepción, un paradigma está constituido por un cierto tipo de relación lógica extremadamente fuerte entre nociones maestras, nociones clave, principios clave. Esa relación y esos principios van a gobernar todos los discursos que obedecen, inconscientemente, a su gobierno. Así es que el paradigma de simplicidad es un paradigma que pone orden en el universo, y persigue al desorden. El orden se reduce a una ley, a un principio. La simplicidad ve a lo uno y ve a lo múltiple, pero no puede ver que lo Uno puede, al mismo tiempo, ser Múltiple. El principio de simplcidad o bien separa lo que está ligado (disyunción), o bien unifica lo que es diverso (reducción). Tomemos como ejemplo al hombre. El hombre es un ser evidentemente biológico. Es, al mismo tiempo, un ser evidentemente cultural, meta-biológico y que vive en universo de lenguaje, de ideas y de conciencia. Pero, a esas dos realidades, la realidad biológica y la realidad cultural, el paradigma de simplificación nos obliga ya sea a desunirlas, ya sea a reducir la más compleja a la menos compleja. Vamos entonces a estudiar al hombre biológico en el departamento de Biología, como un ser anatómico, fisiológico, etc., y vamos a estudiar al hombre cultural en los departamentos de ciencias humanas y sociales. Vamos a estudiar al cerebro como órgano biológico y vamos a estudiar al espíritu, the mind, como función o realidad psicológica. Olvidamos que uno no existe sin el otro; más aún, que uno es, al mismo tiempo, el otro, si bien son tratados con términos y conceptos diferentes. Con esa voluntad de simplificación, el conocimiento cientifíco se daba por misión la de desvelar la simplicidad escondida detrás de la aparente multiplicidad y el aparente desorden de los fenómenos. Tal vez sea que, privados de un Dios en que no podían creer más, los cientificos tenían una necesidad, inconscientemente, de verse reasegurados. Sabiéndose vivos en un universo materialista, mortal, sin salvación, tenían necesidad de saber que había algo perfecto y eterno: el universo mismo. Esa mitología extremadamente poderosa, obsesiva aunque oculta, ha animado al movimiento de la Física. Hay que reconocer que esa mitología ha sido fecunda porque la búsqueda de la gran ley del universo ha conducido a descubrimientos de leyes mayores tales como las de la gravitación, el electromagnetismo, las interacciones nucleares fuertes y luego, débiles. Hoy, todavía, los científicos y los físicos tratan de encontrar la conexión entre esas diferentes leyes, que representaría una verdadera ley única. La misma obsesión ha conducido a la búsqueda del ladrillo elemental con el cual estaba construido el universo. Hemos, ante todo, creído encontrar la unidad de base en la molécula. El desarrollo de instrumentos de observación ha revelado que la molécula misma estaba compuesta de átomos. Luego nos hemos dado cuenta que el átomo era, en sí mismo, un sistema muy complejo, compuesto de un núcleo y de electrones. Entonces, la partícula devino la unidad primaria. Luego nos hemos dado cuenta que las partículas eran, en sí mismas, fenómenos que podían ser divididos teóricamente en quarks. Y, en el moento en que creíamos haber alcanzado el ladrillo elemental con el cual nuestro universo estaba construido, ese ladrillo ha desaparecido en tanto ladrillo. Es una entidad difusa, compleja, que no llegamos a aislar. La obsesión de la complejidad condujo a la aventura científica a descubrimientos imposibles de concebir en términos de simplicidad. Lo que es más, en el siglo XX tuvo lugar este acontecimiento mayor: la irrupción del desorden en el universo físico. En efecto, el segundo principio de la Termodinamica, formulado por Carnot y por Clausius, es, primeramente, un principio de degradación de energía. El primer principio, que es el principio de la conservacaión de la energía, se acompaña de un principio que dice que la energía se degrada bajo la forma de calor. Toda actividad, todo trabajo, produce calor; dicho de otro modo, toda utilización de la energía tiende a degradar dicha energía. Luego nos hemos dado cuenta, con Boltzman, que eso que llamamos calor, es en realidad, la agitación en desorden de moléculas y de átomos. Cualquiera puede verificar, al comenzar a calentar un recipiente con agua, que aparecen vibraciones y que se produce un arremolinacmiento de moléculas. Algunas vuelan hacia la atmósfera hasta que todas se dispersan. Efectivamente, llegamos al desorden total. El desorden está, entonces, en el universo físico, ligado a todo trabajo, a toda transformación. La complejidad y la acción La acción es también una apuesta Tenemos a veces la impresión de que la acción simplifica porque, ante una alternativa, decidimos, optamos. El ejemplo de acción que simplifica todo lo aporta la espada de Alejandro que corta el nudo gordiano que nadie había sabido desatar con sus manos. Ciertamente, la acción es una decisión, una elección, per es también una apuesta. Pero en la noción de apuesta está la conciencia del riesgo y de la incertidumbre. Toda estrategia, en cualquier dominio que sea, tiene conciencia de la apuesta, y el pensamiento moderno ha comprendido que nuestras creencias más fundamentales con objeto de una apuesta. Eso es lo que nos habia dicho, en el siglo XVII, Blaise Pascal acerca de la fe religiosa. Nosotros también debemos ser conscientes de nuestras apuestas filosóficas o políticas. La acción es estrategia. La palabra estrategia no designa a un programa predeterminado que baste para aplicar ne variatur en el tiempo. La estrategia permite, a partir de una decisión inicial, imaginar un cierto número de escenarios para la acción, escenacios que podrán ser modificados según las informaciones que nos llegen en el curso de la acción y según los elementos aleatorios que sobrevendrán y perturbarán la acción. La estrategia lucha contra el azar y busca a la información. Un ejército envía exploradores, espías, para infornarse, es decir, para eliminar la incertidumbre al máximo, Más aún, la estrategia no se limita a luchar contra el azar, trata también de utilizarlo. Así fue que el genio de Napoleón en Austerlitz fue el de utilizar el azar metereológico, que ubicó una capa de brumas sobre los pantanos, considerados imposibles para el avance de los soldados. Él construyó su estrategia en función de esa bruma y tomar por sorpresa, por su flanco más desguarnecido, al ejército de los imperios. La estrategia saca ventaja del azar y, cuando se trata de estrategia con respecto a otro jugador, la buena estrategia utiliza los errores del adversario. En el fútbol, la estrategia consiste en utilizar las pelotas que el equipo adversario entrega involuntariamente. La construcción del juego se hace mediante la deconstrucción del juego del adversario y, finalmente, la mejor estrategia -si se beneficia con alguna suerte- gana. El azar no es solamente el factor negativo a reducir en el dominio de la estrategia. Es también la suerte a ser aprovechada. El problema de la acción debe también hacernos conscientes de las derivas y las bifurcaciones: situaciones iniciales muy vecinas pueden conducir a desvíos irremediables. Así fue que, cuando Martín Lutero inició su movimiento, pensaba estar de acuerdo con la Iglesia, y que quería simplemente reformar los abusos cometidos por el papado en Alemania. Luego, a partir del momento en que debe ya sea renunciar, ya sea continuar, franquea un umbral y, de reformador, se vuelve contestatario. Una deriva implacable lo lleva - eso es lo que pasa en todo desvío- y lleva a la declaración de guerra, a las tesis de Wittemberg (1517). El dominio de la acción es muy aleatorio, muy incierto. Nos impone una conciencia muy aguda de los elementos aleatorios, las derivas, las bifurcaciones, y nos impone la reflexión sobre la complejidad misma. La acción escapa a nuestras intenciones itinerario o no, si hay que violar el código: hace falta hacer uso de Aquí interviene la noción de ecología de la acción. En el momento en que un individuo emprende una acción, cualesquiera que fuere, ésta comienza a escapar a sus intenciones. Esa acción entra en un universo de interacciones y es finalmente el ambiente el que toma posesión, en un sentido que puede volverse contrario a la intención inicial. A menudo, la acción se volverá como un boomerang sobre nuestras cabezas. Esto nos obliga a seguir la acción, a tratar de corregirla -si todavía hay tiempo- y tal vez a torpedearla, como hacen los responsables de la NASA que, si un misil se desvía de su trayectoria, le envían otro misil para hacerlo explotar. La acción supone complejidad, es decir, elementos aleatorios, azar, iniciativa, decisión, conciencia de las derivas y de las transformaciones. La palabra estrategia se opone a la palabra programa. Para las secuencias que se sitúan en un ambiente estable, conviene utilizar programas. El programa no obliga a estar vigilante. No obliga a innovar. Así es que cuando nosotros nos sentamos al volante de nuestro coche, una parte de nuestra conducta está programada. Si surge un embotellamiento inesperado, hace falta decidir si hay que cambiar el estrategias. Es por eso que tenemos que utilizar múltiples fragmentos de acción programada para poder concentrarnos sobre lo que es importante, la estrategia con los elementos aleatorios. No hay un dominio de la complejidad que incluya el pensamiento, la reflexión, por una parte, y el dominio de las cosas simples que incluiría la acción, por la otra. La acción es el reino de lo concreto y, tal vez, parcial de la complejidad. La acción puede, ciertamente, bastarse con la estrategia inmediata que depende de las intuiciones, de las dotes personales del estratega. Le sería también útil beneficiarse de un pensamiento de la complejidad. Pero el pensamiento de la complejidad es, desde el comienzo, un desafío. Una visión simplificada lineal resulta fácilmente mutilante. Por ejemplo, la poítica del petróleo crudo tenía en cuenta únicamente al factor precio sin considerar el agotamiento de los recursos, la tendencia a la independencia de los países poseedores de esos recursos, los inconvenientes políticos. Los políticos habían descartado a la Historia, la Geografía, la Sociología, la política, la religión, la mitología, de sus análisis. Esas disciplinas se tomaron venganza. La máquina no trivial Los seres humanos, la sociedad, la empresa, son máquinas no triviales: es trivial una máquina de la que, cuando conocemos todos sus inputs, conocemos todos sus outputs; podemos predecir su comportamiento desde el momento que sabemos todo lo que entra en la máquina. De cierto modo, nosotros somos también máquinas triviales, de las cuales se puede, con amplitud, predecir los comportamientos. En efecto, la vida social exige que nos comportemos como máquinas triviales. Es cierto que nosotros no actuamos como puros autómatas, buscamos medios no triviales desde el momento que constatamos que no podemos llegar a nuestras metas. Lo importante, es lo que sucede en momentos de crisis, en momentos de decisión, en los que la máquina se vuelve no trivial: actua de una manera que no podemos predecir. Todo lo que concierne al surgimiento de lo nuevo es no trivial y no puede ser predicho por anticipado. Así es que, cuando los estudiantes chinos están en la calle por millares, la China se vuelve una máquina no trivial... ¡En 1987-89, en la Unión Sovietica, Gorbachov se condujo como una máquina no trivial! Todo lo que sucedió en la historia, en especial en situaciones de crisis, son acontecimientos no triviales que no pueden ser predichos por anticipado. Juana de Arco, que oye voces y decide ir buscar al rey de Francia, tiene un comportamiento no trivial. Todo lo que va a suceder de importante en la política francesa o mundial surgirá de lo inesperado. Nuestras sociedades son máquinas no triviales en el sentido, también, de que conocen, sin cesar, crisis políticas, económicas y sociales. Toda crisis es un incremento de las incertidumbres. La predictibilidad disminuye. Los desórdenes se vuelven amenazadores. Los antagonismos inhiben a las complementariedades, los conflictos virtuales se actualizan. Las regulaciones fallan o se desarticulan. Es necesario abandonar los programas, hay que inventar estrategias para salir de la crisis. Es necesario, a menudo, abandonar las soluciones que solucionaban las viejas crisis y elaborar soluciones novedosas. Prepararse para lo inesperado La complejidad no es una receta para conocer lo inesperado. Pero nos vuelve prudentes, atentos, no nos deja dormirnos en la mecánica aparente y la trivialidad aparente de los determinismos. Ella nos muestra que no debemos encerrarnos en el contemporaneísmo, es decir, en la creencia de que lo que sucede ahora va a continuar indefinidamente. Debemos saber que todo lo importante que sucede en la historia mundial o en nuestra vida es totalmente inesperado, porque continuamos actuando como si nada inesperado debiera suceder nunca. Sacudir esa pereza del espíritu es una lección que nos da el pensamiento complejo. El pensamiento complejo no rechaza, de ninguna manera, a la claridad, el orden, el determinismo. Pero los sabe insuficientes, sabe que no podemos programar el descubrimiento, el conocimiento, ni la acción. La complejidad necesita una estrategia. Es cierto que, los segmentos programados en secuencias en las que no interviene lo aleatorio, son útiles o necesarios. En situaciones normales, la conducción automática es posible, pero la estrategia se impone siempre que sobreviene lo inesperado o lo incierto, es decir, desde que aparece un problema importante. El pensamiento simple resuelve los problemas simples sin problemas de pensamiento. El pensamiento complejo no resuelve, en sí mismo, los problemas, pero consituye una ayuda para la estrategia que puede resolverlos. Él nos dice: «Ayúdate, el pensamiento complejo te ayudará.» Lo que el pensamiento complejo puede hacer, es darle a cada uno una señal, una ayuda memoria, que le recuerde: «No olvides que la realidad es cambiante, no olvides que lo nuevo puede surgir y, de todos modos, va a surgir.» La complejidad se sitúa en un punto de partida para una acción más rica, menos mutilante. Yo creo profundamente que cuanto menos mutilante sea un pensamiento, menos mutilará a los humanos. Hay que recordar las ruinas que las visiones simplificantes han producido, no solamente en el mundo intelectual, sino también en la vida. Suficientes sufrimientos aquejaron a millones de seres como resultado de los efectos del pensamiento parcial y unidimensional. Iniciación a la complejidad J V Rubio cinpar@gyral.com Busca aquí monografías y textos sobre otros temas Glosarios Biografías Libros en línea Introducción al pensamiento complejo - Polémica imaginaria entre Popper y Kuhn - Las estructuras analógicas de la temporalidad - Karl Popper Vida y Obra Glosario del Conocimiento - Principio de incertidumbre - Subjetividad - Conocimiento científico y sentido común - ¿Qué es deconstrucción? 0305 En muy diversas epocas y desde diferentes lugares del mundo se han iniciado expediciones en torno a la busqueda o al descubrimiento de nuevos territorios de la realidad y del conocimiento. Las expedicion de la que vamos a hablar, y de la cual tenemos incluso oportunidad de ser actores importantes los investigadores dispuestos a emprender esta aventura, es la busqueda por una nueva manera de ser pensar sentir actuar y abordar la realidad, lo cual se esta denominando complejidad o pensamiento complejo. La Red de Complejidad, Caos, Creatividad y otros temas transdisciplinarios, REDCOM, considera que pueden estar dendose las condiciones para que surja un movimiento que lidere, desde un horizonte transdisciplinario, una dinamica investigativa en estos campos, que se extienda por Latinoamerica y se conecte con las corrientes mas renovadoras en el resto del mundo. El objetivo del presente articulo, es presentar un panorama de diferentes intentos o diferentes rutas que ha emprendido la humanidad en su busqueda de un pensamiento mas complejo y por tanto de una mirada mas compleja de la realidad. Se pretende que de un lado se complementen desde los campos especificos de los investigadores los datos que aqui apenas se mencionan al vuelo y del otro, que al reconocer la multiplicidad de vertientes y rutas que hay acerca de lo complejo, encontremos también nuestros propios caminos. Los aportes que se hagan a este documento daran como resultado posible dos articulos: El primero: "Compendios de Complejidad" que presentara una recopilacion de los trabajos y reflexiones mas representativos que se han realizado en torno a la complejidad particularmente en las ultimas decadas, entendiendo que sera esta misma dinamica de produccion colectiva y autoorganizativa la que ira definiendo los temas que se consideran pertinentes. El segundo: "Una Expedicion a la Complejidad" puede ser un manifiesto de la aventura que un puñado de investigadores cada vez mayor, podria iniciar en firme hacia la busqueda y la conquista por un pensamiento complejo. La construccion de este articulo, seria a partir de las reflexiones, producciones y los escritos que los miembros de REDCOM envien a cada Red, con sus avances de investigación, con sus propuestas y sus sueños. A continuacion presentamos entonces, una sintesis de lo que Centro de Investigación Nuevos Paradigmas (CINPAR) ha hallado en su investigación de varios años, como señuelos, rutas o expediciones a la complejidad en las diferentes disciplinas. La selección de teorías, ciencias, campos y disciplinas así como su correlación o inclusión es bastante arbitraria y ha dependido fundamentalmente del tipo de informacion que se ha ido recopilando. Al revisar este panorama, es probable que nos quede una profunda incertidumbre y que sea mas dificil aun llegar a una definicion o a una descripcion de la complejidad o a una sistematizacion de sus principios, de sus metodos, de sus contenidos. Sinembargo deberiamos hacer el esfuerzo por hallar los elementos que con mayor fuerza hacen presencia en estas expediciones, para tener la posibilidad aunque sea un tanto formal de expresar en palabras sencillas lo que puede ser y lo que va siendo la complejidad. Hay algo sinembargo que parece comun a todas estas teorias y trabajos: es la sensacion de que se esta abriendo una profunda falla geologica en todo nuestro sistema de conocimiento asi como en la realidad misma. El acercarnos a estas nuevas visiones y organizaciones del mundo, del conocimiento, y del pensamiento nos permitira por lo menos colocarnos en un estado de alerta permanente y en una incierta capacidad de invencion y movimiento en la velocidad y fluidez del siglo XXI. ARTE (Artes, bellas y aplicadas) "El pájaro rompe el cascarón, el cascarón es su mundo. Quién quiera nacer debe romper su mundo". (Herman Hesse). Son particularmente abundantes en estos campos el número de figuras y temáticas que en sí mismos han desbordado los canones vigentes, se han desarrollado en contextos turbulentos o han abordado la realidad desde una estética diferente. No quiere decir esto que necesariamente hayan logrado mejores resultados sino que pueden arrojar luces para otra reconcepción del fenómeno creativo. Aparte de la experiencia poética que parece ser el acto de creación por excelencia, podemos mencionar entre otros: - El surrealismo en sus diferentes expresiones (Breton, Dali, Kandinsky, Duchamp, Miró, Magritte); la aleatoriedad, la tímbrica y el atonalismo en música (Schonberg, Berg); el replanteamiento que Artaud hace del teatro y el teatro del absurdo (Ionesco, Becquet); las instalaciones Happenigs perfomance y experiencias integrativas de diferentes lenguajes artísticos que producen reordenamientos espacio-temporales y de sentido; los mundos imposibles en los dibujos de Escher; la narrativa como modelo para armar y mundos extraños de Lewis Carroll, Cortazar y Borges; o el realismo mágico de García Márquez, los procesos de deformación de Picasso sobre su pintura, la reconcepción del olor en Suskind ("El perfume"), las imágenes extrañas de Max Ernst; la narrativa atemporal de Michael Ende, los mundos fantásticos de Fellini o la fantástica de Rodary. Y como caso típico de influencia por un reordenamiento de la ciencia, el impacto de la teoría de la relatividad sobre Salvador Dali y el dadaismo, Durrell, Virginia Wolff, y James Joyce por ejemplo ASTRONOMIA (ciencias afines: geociencias, geografia..) CIENCIA COGNITIVA Y NEUROCIENCIAS ¿Puede el conocimiento conocerse a sí mismo? y de lograrlo, ¿es válido que lo haga dentro de sus propias pautas de ordenamiento? Estas parecen ser preguntas deducidas del teorema de Godel quien ya logró extender una sombra sobre la completitud de la matemática (Hayles/93, pág. 69; Miller/86, pág. 144; Hofstadter/92, pág. 524 y siguientes). Sin embargo con la aproximación de un grupo de disciplinas como la filosofía de la mente, la neurociencia, la inteligencia artificial, la lingüística, la psicología cognitiva y la antropología, que dan cuerpo a la ciencia cognitiva (Gardner/87a) es posible que se construya un metacampo que intente plantear nuevas soluciones, como está ocurriendo con la filosofía de la ciencia y las matemáticas, lo cual permite pensarlas desde otras fronteras. Este tipo de problemas y preocupaciones adquieren más sentido que la insistencia en conceptos representacionistas o aún culturalistas que mantienen patrones homogenizantes de conocimiento. ¿Qué fenómenos se destacan en las ciencias del conocimiento por su carácter desordenado o por la configuración que éstas hayan hecho sobre aquellos en términos de caos? (ver Caos). ¿Qué esfuerzos se desarrollan por parte de estos científicos en vías a desordenar a la realidad misma así como a las concepciones y a los procesos que nos hacen percibirla de manera similar? Realizaciones de la ciencia cognitiva (o de las cuales puede reclamar su autoría) como el constructivismo en todas sus versiones hasta las más radicales (Watzlawick/89) insinúan procesos creadores de sentido, de realidad, de cultura, de mundos posibles. (Brunner/84 y 89). Los planteamientos del pensamiento post-formal que incorporan la cuántica (ver Ciencia) a los procesos cognitivos abren la posibilidad de pensar la realidad desde múltiples niveles Howard Gardner/83 al entrar en crítica con los test de inteligencia única plantea su teoría de las inteligencias múltiples que recupera las diferentes formas de aproximación del hombre a la realidad desde sus diferentes manifestaciones culturales y las corrientes que incorporan lo biológico, cultural a la cognición, como las PROPIEDADES EMERGENTES y la TEORIA ENACTIVA DEL CONOCIMIENTO (Varela/90b y Maturana/90a) y que plantean la historia del organismo como aporte fundamental al conocimiento. CIENCIA POLITICA, derecho, administracion publica, CIENCIAS DE LA CONDUCTA En las gamas de ciencias que se dedican a investigar el comportamiento humano y animal más individual que colectivos (Psicología, Psicobiología, Psicología Fisiológica, Psiquiatría, Psicoanálisis, Etología) se destacan como de fuerte interés para las complejidades: El concepto mismo de conducta con replanteamientos que llegan hasta negarla cambiándola por un "operar" interno del individuo (Maturana/90a) abriendo por tanto a mayores posibilidades de autonomía y creatividad, o la respuesta más o menos homogenizada por condicionamiento como lo plantean Chomsky (Sorman/91, pág. 97), Dawkins/85-cap. 11, Haken/86, pág. 138, Geertz/87 - pág. 51, que requeriría de dispositivos liberadores o desordenadores. De otro lado, el concepto de ambiente bien sea considerando éste desde una realidad desordenada o configurándola como caótico en el caso de Bethelheim por ejemplo, que a raíz de su permanencia de dos años en un campo de concentración trazó su teoría del "anticampo" (Sorman/91, pág. 118) o también desde nuestros ambientes violentos donde más que rechazar esa realidad la podríamos configurar como altamente rica en diversidad y productora de creatividad. O bien, desde la perspectiva de "nicho" afectivo y elogio del desorden y el derecho a la ternura, en la filosofía del psiquiatra colombiano Luis Carlos Restrepo/94. Y otro campo de exploración en la complejidad ha sido el del subconciente, de la trasgresión, la locura en donde Thomas Szasz por ejemplo ha venido invirtiendo la visión que sobre estos aspectos se tenía (Sorman/91, pág.123). Además Maturana/90b y 90a - pág. 36. CIENCIAS DE LA VIDA (biologia molecular - genetica - inmunologia ciencias biologicas, botanicas y zoologicas, Paleontología ) Los procesos que nos dan origen biológico y que nos regeneran permanentemente dependen de mundos diminutos que no obedecen necesariamente a las leyes comunes de la física. Entre los miles de millones de neuronas, de interconexiones, de genes, de moléculas y bases se establecen necesariamente relaciones y movimientos que se configuran como caóticos para el entendimiento humano. Allí, en esa sopa de probabilidades, aparecen creadores originarios en el proceso de reordenamiento de la materia hacia la vida y hacia el pensamiento. El hombre mismo es entonces un laboratorio de creación. Veamos algunos ejemplos al respecto: Sir Peter Medawar cambia la concepción imperante frente al trasplante de tejidos basado en los procesos inmunológicos que luego plantean posibilidades autorregenerativas como una creación del organismo. David Botstein aborda un proceso tan caótico como la recombinación genética partiendo de otros principios: lo que requeriría 30 años de trabajo de un científico se podría reducir a pocos años si se usan marcadores genéticos. En vez de intentar el trazado de un mapa de genes se debería hacer un mapa de riflips (marcadores) y con éste se hallarían los genes. Richard Dawkins por su parte replantea nuestro antropocentrismo con su teoría del gen egoísta: Depende de nosotros para su supervivencia pero una vez que logra transferirse nos desecha. Sería además importante explorar en la embriología molecular y la diferenciación celular en el código genético las mutaciones y la ingeniería genética en el proceso de las enfermedades como el cáncer en la entropía de la vida y particularmente en los avances de Manuel Elkin Patarroyo frente a la inmunología donde junto con su equipo de la Universidad Nacional es pionero en su campo. Finalmente Humberto Maturana y Francisco Varela, desde una reconceptualización del funcionamiento de los seres vivos. CIENCIAS MEDICAS CIENCIAS SOCIALES Ricas en manifestaciones de caos y complejidad como nos lo muestra George Balandier/90 en su estudio, las ciencias sociales desde sus diferentes campos (sociología, economía, historia, política, antropología y aún sociobiología) se han aproximado de una manera u otra a la interpretación de este tipo de fenómenos y en ocasiones han irrespetado lo que era considerado el ordenamiento natural de la sociedad y sus instituciones. Hagamos mención, así sea en desorden de algunos de los intentos más actuales en estos sentidos: El genio interdisciplinario Karl Popper/67 (Sorman/91, pág. 247), se revela abiertamente contra las pretensiones del historicismo (Platón, Hegel, Marx) y trastorna desde allí las autopías y las visiones de progreso en su propuesta por una sociedad abierta (Popper/67 - pág. 314). El premio nobel de economía Friedrich von Hayeck (Sorman/91, pág. 87) preconiza una filosofía del mercado que converge con las teorías físico-químicas y biológicas más recientes y en particular con la ciencia del caos formalizada por Ilya Prigogine (Sorman/91, pág. 37). Murray Rothbard desde un paraíso del juego y el desorden como "Las Vegas" (Sorman/91, pág. 194) lleva esta filosofía al extremo y hace desaparecer el Estado en su modelo "libertariano" de sociedad. Manfred Max Neef/86 y su grupo cepaur (Elizalde/91, pág. 67) propone una revisión a fondo de la economía con una nueva visión sobre necesidades, recursos satisfactores. Además un grupo de investigadores de diferentes disciplinas ha logrado que el concepto de realidad social aparezca como un ente real: Berger (La construcción social de la realidad, p. 164; Bruner/89 p. 139). La mirada de Herman Haken sobre la sociedad desde su concepción sinergética y de ordenadores (Haken/86, cap. 2 y 3) así como las actuales propuestas de participación (Klisberg) empoderamiento; reingeniería de Hammer/94 y el cambio organizacional de Drucker/90 son valiosos elementos para la interpretación de rupturas y posibilidades que la complejidad debe hacerse permanentemente. CIENCIAS Y TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN (Comunicacion electronica, Informatica, Telematica) (Internet, Tapscot) "La transmisión de ciertos errores entre un ordenador y otro, bien puede ser un conjunto de cantor temporalmente concebido" (Gleick/88, pág. 98, 99). Tal vez nos tengamos que abrir poco a poco a este tipo de explicaciones sobre la comunicación, entendiendo que simultáneamente deben darse interpretaciones desde otros campos. Pero la era de la comunicación a distancia ya es un hecho y ahora dependemos en mayor medida de la agilización y amplitud de los flujos de información. Este tráfico de múltiple nivel debe estar necesariamente atravesado por las posibilidades lectoras y reguladoras de la ciencia del caos. Ya en el ámbito más semiótico de la comunicación los esfuerzos de los especialistas deberían centrarse en los procesos descodificadores del pensamiento (ojalá de organismo global) pues las velocidades y complejidades de impacto cada día son mayores y así la humanidad acelera su camino a la homogenización. ¿Quiénes están haciendo los esfuerzos desordenadores en este sentido? CREATIVIDAD El investigador sobre creatividad, Jaime Parra afirma en su artículo Preludio a inspiración que "afortunadamente han surgido o se han recobrado tendencias que podrían dar otras vías a la investigación sobre la creatividad. Estas tendencias han surgido con mayor fuerza de los campos como la antropología, la semiótica, la comunicación, la psicología cultural, la historia de las mentalidades, la ética, el constructivismo cultural y hasta de la geometría fractal o los modelos matemáticos probabilísticos, todos ellos en mi concepto tratando de hacer aproximaciones menos terministas y lineales al hombre y al pensamiento. En estas nuevas perspectivas esperamos bienaventuras, tal vez encontraremos pistas para entender mucho mejor el pensamiento creativo, lo cual está mucho más prendido a lo plausible, al azar, al mundo de las intenciones y a las metáforas que a los modelos matemáticos normales de descripción y explicación conceptual del mundo". (Parra, pág. 10). La creatividad se comienza a ver desde algunas teorias como un hecho ontológico más que cognitivo; es la presencia del hombre ante su realidad la que importa y no tanto su eficacia sobre ella. Es el hombre total el que participa en el evento creativo y esto define el carácter de ese evento, no es sólo un problema de conocimiento; en ese sentido el hombre se torna transformador y creador de ámbitos y ésto precisamente porque participa de la dinámica real de la vida que es caos y desorden. Desde esta óptica la biografía de este hombre creador se hace importante para reconocer su proceso. Además de Parra quien aborda buena parte de los fenómenos y preocupaciones relevantes de la creatividad, aparecen mensajes en la búsqueda de la creatividad en los márgenes del psicólogo German Rey. En la propuesta por una "Fantástica" (una disciplina que Gianni Rodari/83 pretende construir con sus desordenamientos literarios en las combinatorias tipo Beta del profesor Carlos Vasco/92, que nos recuerdan las asociaciones múltiples de Gruber y en fin la quiebra de la simetría de la perfección por fluctuaciones, de Escher/91, La reflexividad de Varela/89, los Deslizamientos Creativos de Hofstadter/90 o los generadores y desordenamientos que se plantean en Rubio/95. CULTURA - ANTROPOLOGIA - DESARROLLO HUMANO - folclor Darwin desordena la concepción antropocéntrica que se tenía. Los antropólogos han concedido aún mayor plasticidad al genoma y la relación cultura-naturaleza se ha vuelto interactiva. La cultura hace al hombre (Donoso/91) y modifica sustancialmente su entorno lo cual permite concluir que este es apenas uno de tantos mundos posibles (Jacob/82). Y uno de esos mundos ya construido como realidad es el mundo simbólico (Geertz/87, pág. 10). La cultura vista así es como una urdimbre hecha de tramas de significado. Pero hay quienes en lugar de buscar unidad en ese entramado, la critican como una consolidación manipulada; de allí que sea necesario destruir conscientemente ese condicionamiento (Karel Kosik, Dialéctica de lo concreto, pág. 10) o bien develar y destruir los fantasmas que allí aparecen (en el artículo de Magendzo/91). De hecho también la ciencia y la tecnología ejercen hoy un impacto desestructurante, en especial sobre la ética y la estética (Ladriere/78, Hayles/93) y esta acción como el devenir geopolítico actual crean una velocidad, una movilidad, una zozobra, una incertidumbre tal que el habitante del siglo XXI deberá acostumbrarse a vivir en la deriva, en la incertidumbre (Elizalde/91 - pág. 68) en otra expectativa ética y política (Savater/88 - pág. 18 y 91) que conduzca a una reestructuración cultural permanente. Es preciso además tener en cuenta teorías como el campo cultural (Hayles/93, pág. 23), los análisis sobre cultura de la violencia y visiones sobre mutaciones culturales. ECOLOGÍA ECONOMIA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA FILOSOFIA - EPISTEMOLOGIA - ONTOLOGIA Los esfuerzos por recuperar para la filosofía el mundo de la vida (Berger, Habermas, Husserl) parecen haber dado fruto, pero al hallar esa realidad fuertemente impactada por la ciencia y la tecnología (Ladriere/78) la reflexión se torna más insegura, el pensamiento se vuelve nuboso, movedizo (Lyotard/92), la ciencia y la filosofía tienden a establecer una nueva alianza (Prigogine/90a) entonces surgen quienes intentan hacer una deconstrucción de la filosofía moderna y contemporánea (Rorty/93) y quienes plantean otra metodología para el pensamiento (Feyerabend/89, Morin/ ). Estos pensadores y aquellos que se aproximan a una filosofía de la ciencia (Deleuze, Elkana, Serres, Merleau Pointy, Morin y Whitehead) parecen tener relevancia en nuestros campos de búsqueda. FISICA (CIENCIAS - RELATIVIDAD - FISICA CUANTICA - GEOMETRIA FRACTAL) En la ciencia contemporánea, además de la revolución que representa Eistein y que es más conocida hay dos campos al menos que se constituyen en expediciones en torno a la complejidad: la física cuántica y la geometría fractal. La cuántica ha proporcionado el soporte fundamental para muchas ciencias modernas (biología molecular, por ejemplo). Sin ella no se habría sentado las bases de la energía nuclear, el rayo laser, la T.V., el computador, el DNA, la ingeniería genética ... y esto se debe a que aborda el mundo desde otro ángulo, desde lo infinitamente pequeño. En ese universo las leyes de la física dejan de funcionar y pasamos a ser gobernados por las probabilidades. Desde esta lógica "nada es real y no podemos decir nada sobre lo que hacen las cosas cuando no las observamos". Los fractales por su parte son a la geometría lo que la cuántica es a la física: Allí no funcionan las leyes de Euclides. Por eso Benoit Mandelbrot (su creador) habla de una verdadera "geometría de la naturaleza". Su aproximación a la realidad rugosa, fractal es un desordenamiento de los conceptos y paradigmas vigentes para llegar a otros órdenes posibles y paradójicamente creadores de realidades virtuales a través del caos inducido por un azar aparente (Hayles/93, pág. 194). Tanto la mecánica cuántica como la geometría fractal plantean un desordenamiento de la realidad tal como lo conocíamos (o nos la presentaba la ciencia y la geometría) desde el momento en que se aproximan a ella de otra manera. La realidad depende de nuestro punto de aproximación (Mandelbrot/87, pág. 21) y lo que es más grave, según la cuántica, nuestra sola aproximación, la presencia del observador produce un impacto tan real que la medición arroja un resultado aumentado por esa observación (colapso de la función de ondas, Atlan/91, pág. 38) o da con fenómenos tan característicos de ese mundo subatómico como la polarización de los fotones (Briggs/90), el principio de incertidumbre (Hawking/89, pág. 82). En resumen, la cuántica y la fractal han debido pensar la realidad desde otros parámetros o en la interpretación de Khun/82 desde otros paradigmas que en muchos campos hacían retornar la tecnología y el conocimiento a cero. Frente a la ciencia en general hay numerosos análisis que la tocan en sus más sólidos principios de objetividad. Feyerabend/87 planteando otro método, Morin/84 criticando su falta de conciencia, Dawkins/88 desmitificando su complejidad. Popper/78 con su falseabilidad, Medawar y las amenazas de la ciencia y Laszlo/90 con la gran difurcación. HISTORIA INGENIERIA Y OPERACIONES AFINES INTELIGENCIA ARTIFICIAL - INFORMATICA - COGNOTICA - NANOTECNOLOGIA ¿Pueden o podrán algún día pensar las máquinas? Y yendo más allá ¿Podrán llegar las máquinas a desarrollar procesos creativos? Esas preguntas nos llevan necesariamente a las respuestas investigativas de quienes trabajan con simuladores de cerebro o aún de organismo humano, teniendo en cuenta que se han desarrollado muchos conocimientos trabajando fuera de nosotros mismos. Es algo así como que nos toca crear otros órdenes para comprendernos. De las diferentes experiencias con máquinas las más relevantes para los dominios de la complejidad son las que ponen a circular un pensamiento divergente. Hofstadter/90 y su equipo ya han obtenido logros con programas de deslizamientos creativos pero de seguir así y si es cierto que el desordenamiento es productor de creatividad ¿quién ganará finalmente la carrera entre las mentes y las máquinas?. La respuesta de los científicos de este y otros campos nos parecen más relevantes en la medida en que se piense en un prototipo "desordenador" inteligente y no sólo en la lógica de los ordenadores actuales. LITERATURA MATEMATICAS y geometria Fractal La formalización matemática parece ser una exigencia cada vez mayor en todas las ciencias. Además "el formalismo y los principios matemáticos son indispensables para que una ciencia humana pueda comunicarse con las demás ciencias" (Sorman/91, pág. 98). La matemática en sí misma ha sufrido un fuerte remezón a partir del teorema de Gödel (Hofstadter/92, pág. 525 ss., Changeux/93, pág. 144 ss.). Sería interesante seguir la pista a lo que de allí se desprende. Bien sea desde la constitución más firme aún de sistemas formales (Hofstadter/92) que al fin y al cabo son mundos posibles. Bien desde la aplicación de la matemática a la física cuántica por la vía de las probabilidades, o al caos por el camino de las ecuaciones diferenciales, a la caza de atractores y reguladores (Gleick/88) o incluso a la crítica del caos como lo hace René Thom/85 y en Haken/86 con su teoría de las catástrofes (Ver Sorman/91 - pág. 46 y Atlan/90). NEUROCIENCIAS La excesiva especialización había colocado una barrera entre la ciencia del sistema nervioso y la ciencia de la mente. Pero últimamente con el avance de la actitud interdisciplinaria se inicia un diálogo de saberes en este sentido. Ahora es posible evidenciar teorías del conocimiento que intentan abarcar al organismo global desde la base biológica hasta el pensamiento (Jacob/82 - pág. 110). Estas teorías amplían a la vez el campo de la creación humana al hacer intervenir en el acto creador muchos más aspectos que los tenidos en cuenta anteriormente (Maturana/90a, Karl Pribran y Donoso/91). Biólogos como Francois Jacob/82, Humberto Maturana (90a y b) y Francisco Varela o Jean Pierre Changeux/93 han hecho sus propuestas sobre el conocimiento, tratando de superar el representacionismo y el idealismo presentes en la mayoría de las escuelas cognitivas. Pero aún quedan muchas preguntas por contestar como ¿qué otras informaciones además de impulsos nerviosos viajan a través de la red neuronal? ¿Es posible que allí se muevan mensajes que tienen que ver con otro tipo de racionalidad o de inteligencia? ¿Será posible que ese tráfico de información no se dé a través de la red neuronal solamente o que se dé de otra manera? Vale la pena tener en cuenta que en neurofisiología hay un colombiano en la punta del conocimiento: Rodolfo Llinas. ORGANIZACIONES, ADMINISTRACION, EMPRESA Y NEGOCIOS Sin lugar a dudas uno de los mundos de mayor transformacion y dinamismo particularmente en la epoca actual es el mundo de la empresa y los negocios. El paradigma de los factores de produccion (capital, trabajo, materias primas) y de la jerarquizacion y la informacion en la cuspide, se va pasando, a traves del desarrollo e incorporacion de la tecnología de la información y de los sistemas, a la desmaterializacion de los recursos y procesos que van sustituyendo lso factores de produccion convencionales por la nueva riqueza del conocimiento, y los espacios y ambientes reales por la virtualidad de los espacios, los ambientes y los procesos. PEDAGOGIA - CIENCIAS DE LA EDUCACION Si bien la pedagogía no parece haber desarrollado un estatuto propio y depende demasiado del discurso de las ciencias de la educación (psicología, sociología, didáctica) hay problemas y preocupaciones que son específicamente de su campo a pesar de que procedan de pensadores de otras disciplinas. Tal es el caso de Basil Berntein de quien es posible transferir su análisis de la sociedad a la recontextualización del discurso pedagógico, particularmente en las reflexiones que hace el profesor Mario Díaz en Colombia ("Pedagogía, Discurso y Poder"). También Jerome Bruner/89 (pág. 200) hace un magnífico planteamiento de la educación como foro de la cultura y aún llega a proponer el aprendizaje por invención. En este sentido toda la corriente constructivista se vuelca también sobre la educación y surgen modelos para las diferentes áreas, que en Colombia particularmente asume y produce también el anillo de matemáticas de la ADE (Asociación Distrital de Educadores). Antonio Elizalde/91 (pág. 65) y Jaime Parra (pág. 13) cada uno a su manera dan avances hacia una pedagogía de la creatividad; Abraham Magendzo/91 y Rubio/95 proponen aprovechar la educación para develar y romper los fantasmas de la cultura desordenando así el ordenamiento condicionante que ésta impone. Ivan Illich y Krishnamurti y otros llegan a soñar una sociedad sin escuela y hacen propuestas para su reemplazo ("Educación sin escuelas" hacia el fin de la era escolar). De otra parte los investigadores de pensamiento postformal sugieren incorporar la lógica cuántica a los procesos educativos desde muy temprano y existen finalmente experiencias que parecen incorporar el caos y la sinergética en el desarrollo tanto formativo como educativo en la escuela: Dino Segura (Escuela Experimental Pedagógica) Jaime Carrasquilla (Unidad Pedagógica), Alexander Neill (Summerhill) y Maud Mannoni en "Educación imposible", Grupo Escuela Universidad (Revista de Educación y Cultura No. 20 y 25). Valdría la pena también indagar qué se presenta como interesante para la creática desde la educación no formal, teniendo en cuenta a Marco Raúl Mejía, Germán Mariño, Paulo Freyre y Joao Bosco Pinto, especialmente en la formulación de una pedagogía de procesos socioculturales o pedagogía del desarrollo social. Ver libro de biblioteca personal de Gerardo Guerrero. PERIODISMO Y PUBLICIDAD PSICOLOGIA QUIMICA Y CIENCIAS AFINES REALIDADES Y RACIONALIDADES NO CONVENCIONALES Versalles, 1974, Coloquio Internacional de Biólogos Moleculares y Celulares, de Inmunólogos y Neurofisiólogos reunidos con físicos, biofísicos y matemáticos para discutir sobre comunicaciones intercelulares. Sube a la tribuna Bryan Josephson un especialista en superconductividad y premio nobel de física. Todos los asistentes se sorprenden cuando este hombre de ciencia comienza a exponer resultados sobre meditación trascendental y más aún cuando intenta demostrar que mediante esta práctica las células del cerebro se hallarían en un estado que sería el mismo de la materia a una temperatura próxima al cero absoluto; precisamente en las condiciones en que se observan los efectos de la superconductividad (Atlan/91, pág. 32). Hoy día muchos científicos están aceptando ésta y otras formas de racionalidad (Bohm/88). Se puede llegar a tener razón por muchas vías diferentes. La razón de la ciencia ya no es la única. La palabra realidad es en el sentido usual no es un concepto utilizable para estudiar el comportamiento de las partículas que forman el universo (Gribbin/84). Entonces tenemos mucho que aprender de hombres y de culturas que si bien no han invertido mucho tiempo en los rigores de la ciencia sí que lo han invertido en el largo camino de la introspección y de la disciplina personal. Hay demasiados logros que no son reconocidos al menos por cuatro razones: 1. No interesa tanto demostrarlos a quienes los obtienen. Ese ocultamiento hace parte de su racionalidad. 2. No hay competencia ni premio nobel en esos campos. 3. Hay tanta literatura barata que confunde y es difícil reconocer a quienes realmente son serios en su disciplina. 4. Muchos de estos hombres hacen parte de disciplinas donde es tan normal lo que para nosotros parece anormal que de allí no sale la información. La ciencia ya reconoce las posibilidades de otras racionalidades que actúan sobre la materia, sobre todo a partir de teorías y experiencias como el colapso de la función de onda (Atlan/91 pág. 31), la polarización de los fotones (Haken/86), el principio de incertidumbre, entre otros. (Ver ciencia). Científicos reconocidos mundialmente han establecido un diálogo de saberes que igualmente respeta lo físico y lo místico o metafísico, pero aún más se han adentrado de tal manera en otras dimensiones de fenómenos, que en esa confluencia oriente occidente han comenzado a aparecer teorías que dentro de su nueva racionalidad no pueden dejar de ser consideradas actualmente por la ciencia. Tal es el caso de David Bohm/88 colega de Eistein y Oppenhainem quien construye ahora una teoría holográfica del conocimiento en colaboración con el neurofisiólogo Karl Pribran: el cerebro es un holograma que interpreta un mundo holográfico. El físico Kris Fritjof Capra/92 hace un replanteamiento de la física desde la óptica oriental. El biólogo Henry Atlan/91 busca un estatuto igualitario para las diferentes connotaciones de realidad y en general un buen número de los grandes científicos se han pronunciado al respecto ("Cuestiones Cuánticas"). (Marilyn Ferguson). Desde otros campos son numerosas las aportaciones a una visión diferente de la realidad y racionalidad que ayudan a transformar el paradigma instrumental hasta ahora vigente. El grupo Cepaur de Chile por ejemplo (Magendzo/91) desde los derechos humanos; el psiquiatra colombiano Luis Carlos Restrepo/85 y 94 desde la Ternura, el antropólogo George Balandier desde el Mito y los Análisis del Caos, Carlos Castaneda desde la concepción indígena americana y toda la sabiduría del zen, del ayurbeda y en general de la disciplina oriental (Krishnamurti). RELIGION Y TEOLOGIA SOCIOLOGIA TECNOLOGIA La riqueza actual de las naciones es el conocimiento creativo y útil llamado comúnmente tecnología. La antigua riqueza material ya no basta y cada vez se pone en duda hasta la apreciada biodiversidad. El hombre que crea conocimiento cada día más hace del mundo un espacio de lo artificial y puede producir a voluntad lo que la humanidad considera valor en su momento. Llega a tal punto el poder de creación que lo que no se obtiene a través de un proceso fáctico se obtiene mediante la realidad virtual. (Rheingold, Howard y Benedikt/93). Además el planteamiento de Vallenilla/93 alrededor del uso de instrumentos no antropomorfos, geocéntricos o antropocéntricos, replantea las posibilidades de una nueva realidad. Podríamos mencionar como de interés para el concepto de complejidad: John von Newman con los principios de la computación (Aris/89). La tecnología de la informacion a distancia. Las nuevas máquinas de inteligencia creativa (Drexler). Y las experiencias inventivas de Sperry (Aris/89) y la nueva racionalidad técnica que plantea Vallenilla. En este proceso necesariamente se sigue trabajando mediante modelos y diseños que de alguna manera se instalan en los cerebros de algunos hombres pero surge la inquietud: ¿Son similares los mecanismos que se dan en estos hombres hoy a los inventores del pasado? Por lo menos hay una nueva pista en la invención actual: los nichos tecnológicos. Sin embargo este concepto podría no operar a la manera del paradigma convencional sino precisamente tender a salir de él, bien sea retornando al punto cero o recurriendo a la periferia, a los márgenes del campo en donde se opera. Esta podría ser la opción y la esperanza para nuestros países, que agregada a la multidiversidad caótica de nuestra idiosincrasia podría ser un mecanismo generador de alta tecnología que supere las costumbres transferenciales hasta ahora utilizadas por nuestros gobiernos. TERRITORIOS TRANSDISCIPLINARIOS (caos, Cibernetica - sinergetica - complejidades, teoria de sistemas, teoria de la informacion y termodinamica de los procesos irreversibles) Diferentes investigadores en distintas disciplinas y regiones comienzan a abordar de otra manera fenómenos que hasta entonces eran inexplicables para el ser humano por no hallarles ninguna pista de orden, sentido, coherencia. El supuesto fundamental de la teoría del caos es que la unidad individual no importa; lo que importa son las simetrías recursivas entre los diferentes niveles del sistema. (Hayles/93-Cap. 10). El caos se constituye como ciencia al hallar entonces ciertos reguladores de largo plazo, cierta simetría de conjuntos, atractores y nodos que configuran leyes que de allí en adelante permiten trabajar con el azar, con lo inestable, lo disipativo, lo incierto. Los fenómenos que la ciencia del caos maneja ya venían de tiempo atrás pero eran más una molestia para los científicos que un motivo de indagación. Hacia falta que investigadores de diferentes disciplinas aparentemente "desperdiciaran" sus capacidades en contemplar las nubes o la turbulencia de un torrente, el goteo de un grifo o el humo que se eleva desde un cigarrillo para que aparecieran explicaciones y teorías tales como el principio de universalización que explica el caos de lo grande y lo pequeño y permite así configurar regularidades (Gleick/88 - pág. 163-191). "El efecto de la mariposa" (una mariposa que vuela en Honk-Kong puede producir una tormenta en New York) de Edward Lorenz (Gleick/88, cap. 1, Hayles/93, pág 169). Los "Atractores Extraños" de David Ruelle (Gleick/88 cap. 5). Las "Bifurcaciones" de Robert May (Gleick/88, cap. 3). O la termodinámica de los procesos irreversibles que se consolida en las "Estructuras Disipativas" de Ilya Prigogine/90b (pág. 5051) que tienen su versión en la sinergética, en la aplicación de las transiciones de fase (Haken/86 - pág. 39). Desde otra perspectiva pero casi como una consecuencia de los avances en caos, se demuestra que hay un vasto número de procesos tanto en la naturaleza como en la sociedad que tienden a su propia autoorganización. Así, de la creación del laser como organización particular de fotones surge una nueva ciencia: La SINERGETICA (Wagensberg/90). Su gestor, Herman Haken, ha presentado modelos que intentan explicar desde las estructuras de los cristales, hasta las fluctuaciones de la opinión pública, la bolsa o la revolución (Haken/86). Mediante saltos de un orden micro aparentemente caótico a un orden macro de alta organización. Además ha surgido una ciencia de las complejidades que rompe el paradigma de investigación sobre procesos simples y lanza a la ciencia a tratar de interpretar lo altamente complejo. En este sentido trabajan Wagensberg/85, Prigogine/90a y particularmente Morin/86, quien plantea la complejidad como un nuevo paradigma as estructuras analógicas de la temporalidad Guillermo Treboux * gtreboux2002@yahoo.com.ar Ir al catálogo de monografías y textos sobre otros tema Glosarios - Biografías históricos - Libros en l Otros textos del autor Conocimiento científico y sentido común ¿Qué es deconstrucción? - VoltaireVida y El devenir es el Obra - Tolerancia La apología de Voltaire movimiento por el cual Filosofía de la Ilustración -Textos lo no analógico de Epistemología - Diccionario de términos deviene analógico, y lo de historia y de filosofía de la ciencia no analógico, Glosario del Conocimiento - Principio de analógico. El incertidumbre -Subjetividad -Introducción al entendimiento es el pensamiento complejo Edgar Morín - Teoría entendimiento del del Caos Pablo Cazau devenir, y la inteligibilidad de las analogías es la forma de la percepción que dispone el entendimiento. El tiempo continuo se asimila a la temporalidad de la asimilación analógica, mientras que el tiempo discontinuo se asimila a la temporalidad no analógica. El tiempo no está fragmentado sino que se mueve por estructuras analógicas de significación. En este estudio de epistemología, desarrollaremos algunas de estas estructuras de significación en la Filosofía de las Ciencias, con que se explora el alcance de la Filosofía de las Ciencias de Alexandre Koyré, a través de uno de sus continuadores más destacados, Thomas Kuhn, quien se formó en las ideas de la filosofía de las ciencias de Alexandre Koyré. Pero el alcance de este último capítulo, trata de extender a la reflexión filosófica al encuadre de muchas de las obras principales de filósofos e historiadores de las ciencias. Precisamente, porque afirmamos que el tiempo se mueve por estructuras analógicas de significación, es que ahora extendemos el alcance de las ideas de Alexandre Koyré con sentido contemporáneo. “Los hombres que màs hicieron por establecer la tan floreciente tradición contemporánea de la historia de las ciencias – pienso especialmente en A.O. Lovejoy y, sobre todo, en Alexandre Koyrè – fueron filósofos antes de dedicarse a la historia de las ideas científicas” T.Kuhn, La historia y la filosofía de la ciencia “Descubrí, y mas o menos al mismo tiempo tanto el interés intelectual por la historia de las ciencias como los estudios psicológicos de Jean Piaget. Desde entonces ambas inquietudes han influido en mi mente y en mi trabajo. (...) Recuerdo vivamente como se manifestó esta influencia en mi primera reunión con Alexandre Koyré, el hombre que, más que ningún otro historiador, ha sido mi maestro. Le dije que había yo aprendido a entender la física de Aristóteles gracias a los niños de Piaget. Su respuesta –de que fue la física de Aristóteles la que le enseñó a entender a los niños de Piaget- no hizo otra cosa que confirmar la impresión que yo tenía sobre la importancia de lo que había aprendido.” T.Kuhn, Los conceptos de causa en el desarrollo de la física. Thomas Kuhn ha desarrollado una de las investigaciones filosóficas respecto a las ciencias más interesantes que se conocen. Y esto es, entre otras cosas, porque sus perspectivas filosóficas La Fenomenolo gía de Husserl - La filosofía y su relación con la cultura Henri Bergson Vid a y Obra ¿Para qué sirve la filosofía? Marcuse y la violencia Papel de la violencia en la historia F Engels . aluden a temas que, podría decirse, desde siempre han ocupado a la Filosofía es, entre otras cosa, una insistencia del espíritu, de la mente, de la conciencia, en dificultades y problemas, aporías epistemológicas que se halan en la actitud filosófica misma. Cierto es que la repetición, retorno o huella de las aporías filosóficas no es la misma en cada caso. Pero, tal como un déjá vú, la filosofía reconduce a algo: los universales, las analogías, la temporalidad. Y Kuhn puede interpretarse aproximando formas epistémicos que le preceden, tanto como que le son contemporáneas. Porque, aún con diferencias, distinciones y diferimientos, hay muchos núcleos de sentido que pueden reconocerse comunes en la expresión y el concepto de paradigma. 1.1-Sobre paradigmas y analogías Kuhn ha trabajado con ideas sobre las ciencias cambiando factores filosóficos e históricos. La historia de la filosofía, y la historia de las ciencias o se muestran como un paralelismo, sino que integran formas compuesta, o indiscernibles. A diferencia de algunos estudiosos que asignan a la filosofía un significado ideológico, Kuhn ha llegado a las insicernibilidades de la filosofía y las ciencias. Pero esas combinaciones de la filosofía y las ciencias no están solamente en la filosofía de las ciencias de Kuhn. Trataremos de analizar aquí, que los ejes vertebradores de la conceptualización kuhniana son, en muchos aspectos, análogos a los de otras filosofías de las ciencias. Estas ideas van asociadas, respectivamente, a diversos filósofos y científicos. Quizás no se adviertan los factores comunes fácilmente, ya que éstos se hallan tal vez oscurecidos por derivaciones excesivamente particularizadas, que, por lo demás, permiten explicar en cada caso las significaciones dentro del conjunto de ideas en que estas nociones se hallan insertas. Pero, si efectivamente Kuhn ha indagado en esa insistencia filosófica que lo precede puesto que pertenece a la Filosofía misma, entonces también encontraremos núcleos de sentido análogos a los paradigmas en las siguientes ideas: ACTITUD MENTAL.........................................................Alexandre KOYRE PARADIGMAS...............................................................Thomas KUHN CONDICIONES DE POSIBILIDAD........................................Inmanuel KANT MODO DE REDUCCIÓN....................................................Edmund HUSSERL ESQUEMAS..................................................................Jean PIAGET PATTERNS RECOGNITION....................... ........................NEUROCIENCIAS CONCEPCIONES DE MUNDO.............................................Wilhem DILTHEY SISTEMAS CERRADOS....................................................G. BACHELARD HIPÓTESIS .................................................................Karl POPPER 1. 2. 1 Estructuras Analógicas de Significación: Las estructuras analógicas de significación, en la diversidad de las combinaciones que las integran y materializan, se extienden tanto a la lógica, las matemáticas, la lingüística, cuanto a la psicología y las reconstrucciones histórico-sociales. Las ciencias naturales también emplean estructuras analógicas de significación, y las creencias, también llamadas constelaciones de creencias por Paolo Rossi y Eugenio Trías, a través de simbolismos, de la misma manera participan de la estructura de significación de las analogías. Las epistemes histórico-sociales , como las propuestas por Michel Foucault, los paradigmas de Kuhn y los imaginarios en sociología de las matemáticas propuestos por Emanuel Lizcano integran también formas similares. Son mayores las similitudes que las diferencias, en todo caso, como para que sea metodológicamente más razonable analizarlas formando parte del mismo conjunto de ideas en torno a las Ciencias y la Filosofía 1.3. Kant y las analogías trascendentales Cuando Kant, afirmaba que las condiciones de posibilidad de la experiencia son, a la vez, las condiciones de posibilidad de los objetos de la experiencia, se situaba en referencia a las analogías de la experiencia como apercepción espacio-temporal de las estructuras de significación. De la misma manera razona Kuhn respecto a los paradigmas. En efecto, a los “paradigmas”, también podemos llamarlos estructuras de significación. Ese factor común se extiende, con variaciones muy importantes en cada caso, a todos los usos conceptuales que hemos, mencionado. Pero, tanto esas condiciones de posibilidad, como esos objetos de la experiencia se tornan tan singularizados en los usos filosóficos y científicos, que muchas veces resurge, como un obstáculo infranqueable, la perspectiva relativista como único resultado. Precisamente, aunque no podremos contestar aquí a todas las objeciones relativistas, podremos hallar una fuente común a muchos de los usos conceptuales, aún cuando haya que señalar los puntos de bifurcación y distinguir los planos contextuales. 1.3.1 Koyré y las “actitudes mentales” como estructuras de significación Kuhn reconoció a Koyré como una de sus influencias decisivas. . Y fue Koyré quién empleara la noción de “actitud mental” para referirse, muchas veces de manera metafísica, a esas distinciones y diferenciaciones en las que atrapaba el fenómeno de las disrupciones, de los diferimientos en la historia de las ciencias, en los cuales fue adentrándose en la idea de que el orden cronológico de los descubrimientos científicos no siempre tiene que ver con el orden lógico que podemos adoptar para deducirlos unos de otros. Por tanto, las “actitudes mentales” aluden en cierta manera a una combinación de contexto histórico y condiciones de posibilidad cognoscitivas. A diferencia de Koyré, Kuhn no hace intervenir una metafísica en la explicación de sus paradigmas. Sin embargo, la idea de Koyré de que un “mundo” puede ser sustituido por otro, prefigura al Kuhn que consideraba que “aunque el mundo no cambie con un cambio de paradigma, el científico después trabajaba en un mundo diferente” (1) Un paradigma, es pues, un modo de reducción. Y fue Husserl, en este aspecto, quien trabajó sobre el mismo terreno, aunque sin llegar a lo que después se llamaría “inconmensurabilidad” y “comparación entre teorías”. 1.3.2 Husserl y los “modos de reducción” Los “modos de reducción” de Husserl son condiciones de posibilidad, en la medida en que resulta posible enunciar las ciencias o posiciones filosóficas mediante las cuales pueden describirse, o mensurarse, o clasificarse, los objetos fenoménicos del mundo, de tal manera que siempre se trate de ese mundo que corresponde a la intencionalidad consciente. Allí donde hay un “modo de reducción” , siempre se indica lo mediato, o aún, la “analogía mediata y potencial” (2) con la que trata de entenderse el “modo de reducción” con que otra conciencia accede a los objetos fenoménicos del mundo. Para los “paradigmas” kuhnianos, esa otra conciencia – auque no necesariamente se trate de conciencia en sentido individual, es otro “paradigma”, otra representación de mundo. La analogía mediata y potencial es la clave de la transición, y el diálogo, de un modo de reducción a otro. Y es por eso que Husserl no recae en el solipsismo, como muchas veces se ha interpretado. Podríamos decir que entre dos teorías (de nivel inferior a los paradigmas), o entre paradigmas acontecen analogías potenciales y mediatas. Hay también en los modos de reducción una forma esquemática, a la manera de Piaget. Pero hay algunos límites a esta analogía, que en lo nuclear se mantiene. 1.3.3 Piaget y los “esquemas” Los esquemas de Piaget guardan relación con los paradigmas kuhnianos. Pero tienen tres distinciones muy importantes. En primer lugar provienen los estudios sobre Biología (mientras que Kuhn los elaboró todo sobre la base de la física). En segundo lugar articulan la relación parte – todo por niveles de integración, mientras que en Kuhn más bien se trata de desagregación de niveles, y finalmente, y esto sea quizás lodo lo decisivo. Los “esquemas” piagetianos, en tanto que totalidades o agrupamientos, poseen una “Virtud causal”, es decir que los “esquemas” en sentido piagetiano conllevan cierta causalidad intrínseca. Kuhn no se ha referido a sus “paradigmas” como provistos de causalidad intrínseca, con todo, permanece muy asimilable un factor común a ambas conceptualizaciones. El naturalismo biologista - a la vez lo más interesante y lo más complejo de Piaget -, no es reduccionista; “nuestra investigación nos permite afirmar como primer resultado la imposibilidad de reducir el conocimiento científico a un esquema único, éste difiere de un tipo a otro de disciplina (3) la vía del modo de reducción biologista, en una de sus variantes más recientes, conduce a las neurociencias. 1. 3.4- las neurociencias y los “patterns recogition” Los estudios en neurociencias consideran como presupuesto que hay un cerebro, o dicho de otra manera, que la actividad cerebral interviene en la percepción empírica de la que la actividad mental forma parte. De esta manera, los patterns de la actividad neuronal permiten el reconocimiento o percepción. En cierta manera, es el cerebro lo que permite que esos patterns operen como modos de reducción, estructuras o esquemas en relación el mundo. ¿Son acaso “paradigmas”? Es relativamente débil la analogía que pudiera trazarse, si consideramos que para Kuhn los paradigmas provienen de las situaciones histórico-sociales-culturales, y no de fuentes “naturalistas” como parecer ser el caso. Además, disponemos de un natural lingüístico que no puede reducirse a un eventual naturalismo pre-lingüístico, como el que parece funcionar en los “pattern recognition” neurocientíficos. Materia de ese análisis es el estudio de J. P. Changeux y Paul Ricoeur (4). Chupan también entiende que en la conceptualización de los paradigmas kuhnianos, cabe una aproximación a las neurociencias. Por elemental que parezca, los neurocientíficos dicen una y otra vez que hay un cerebro. Este postulado ontológico o existencial es el núcleo de su modo de reducción. Estos son, sin embargo condiciones de posibilidad de los objetos de la experiencia. Pero la experiencia incluye los factores socioculturales e históricos. En un plano diferente del naturalismo, se hallan los paradigmas surgidos de los estudios de las ciencias del espíritu, desde el siglo XIX. 1.3.5 Las weltanschauungen Tempranamente, Margaret Maesterman, analizando el significado de los paradigmas Kuhnianos vería que las “teorías de las concepciones de mundo” son dentro de la filosofía de las ciencias, las que más se aproximan al relativismo cultural. Las weltanschauungen son las ideas que regulan prácticas, aún si se tratara de creencias indemostrables. Precisamente allí radica la dificultad relativa a la racionalidad. Kuhn consideró que los “paradigmas” pueden de alguna manera, compararse en sus alcances explicativos, consistencia y compromisos teóricos (ontológicos) en cuanto a la existencia de entidades teóricas. Weltanschaung, aún actuando con condiciones de posibilidad, no excluyente las creencias indemostrables, ni están estructuradas deliberadamente sobre bases axiomáticas o principios explicativos, cuya definición se admite intersubjetivamente o por consensos históricos, precedentes a los “paradigmas”, y ya suponían ciertas incompatibilidades que no se habían tornado epistemológicamente explicitas quizás hasta que Kuhn amplia y modifica esa situación común en la filosofía, que es aún más antigua que las teorías de la weltanschaung. Fue la conmoción que las ciencias produjeron, y aún producen, sobre el plano de las creencias lo que modificó los niveles epistémicos derivando hacia el positivismo. Las weltanschaung retienen un plano metafísico, mientras, que los “paradigmas” kuhnianos son operativos sobre el par conceptual de “inconmensurabilidad”. 1.3.6 Los sistemas cerrados o aislados Desde que ha podido reconocerse que muchas veces las ciencias experimentales y galileanas – por la intervención de escalas y magnitudes- actúan sobre sistemas cerrados en la constrastación experimental, la idea de totalidad ha perdido, o delimitado racionalmente, sus intuiciones hilozoistas. La posibilidad del conocimiento en sistemas cerrados se ha hecho instrumentalmente factual. Bachelard señalaba hacia 1935 que: “de hecho la ciencia contemporánea se instruye sobre sistemas aislados, sobre unidades parcelarias, ella sabe mantener sistemas aislados” (5) y años después, Gregory Bateson diría. “la galaxia puede pasar a formar parte del sistema espiritual que incluye al astrónomo y su telescopio” (6) Hempel explicaría también, como Bachelard,que las magnitudes forman parte de esos sistemas parece situarse en una relación de mayor amplitud (paradigma) y significación específica de menor amplitud (sistema cerrado). Los paradigmas tienen conceptos que se ínter definen, pero no siempre son cualitativos y también todos aquellos que incluyan instrumental que opere con magnitudes suponen el “ a priori” galileano de la matematización. Tal como sostenía Milikian, y luego Ghelen entre otros, Xiang Chen (7) advierte el factor instrumental (matematizado), y el conceptual (convencional o realista ontosemántico) en los sistemas cerrados. Hay en esta perspectiva tres problemas inmanentes a la idea de “paradigmas” y de “sistemas cerrados”. El galileanismo, el realismo ontosmántico, y la contratación experimental. Esos tres criterios heurísticos son instalados, producidos, en la filosofía de las Ciencias o Epistemología por el sólo echo de admitir “paradigmas” y “sistemas cerrados”. No hay reduccionismos sino complementariedad “critica” de estos tres criterios ninguno puede explicar a los dos restantes. Los sistemas cerrados, como los paradigmas, contienen hipótesis. El trabajo hipotético-deductivo se refiere a los paradigmas como “hipótesis”. El trabajo de los hipotético-deductivistas se refiere a los paradigmas como “hipótesis” al menos en un cierto sentido. 1.3.7 la hipótesis y los paradigmas Parece un tanto inusual pensar en los popperianos y e hipotético-deductivistas en un estudio que alude a Koyre y Kuhn. Especialmente si Popper se ha referido a una concepción universal de la ciencia y ha tratado de mantener la constante de admitir la validez de la ciencia en su estadio histórico de mayor desarrollo, una idea devenida de lo que podríamos llamar su darwinismo epistemológico, compartido por algunos estudios de Kuhn, como el de Gaeta y Gentile (8). Sin embargo, Kuhn ha sido uno de los filósofos e historiadores de las ciencias que mejor ha argumentado contra la falta de perspectiva diacrónica y la supuesta unicidad científica desprovista de contextualización. Con todo hay posibilidad de considerar a los “paradigmas” como “hipótesis”. En efecto, ¿Qué impide considerar hipotéticos a los paradigmas? ¿Y que impide deducir de los paradigmas-hipótesis las resultantes de su aplicación al mundo de los fenómenos y los objetos? Habría, quizás, algo que contribuye a explicar las “revoluciones científicas” sucedidas en la historia. Es decir que los paradigmas preceden a los cambios científicos, pero son conocidos después de que los cambios científicos hubieron acontecido. Dicho en otras palabras ¿Las condiciones de posibilidad conocidas después de que los cambios científicos acontecieran? Y a través de lo ya fundamentado construido a posteriori, pero que permanecía desconocido en las épocas correlativas a los cambios decisivos? Son las estructuras de significación de la temporalidad las que lo explican. Desde este punto de vista, los paradigmas pueden realizar una función hipotética. Es admitir el devenir ontológico. Es admitir el pasaje ontológico de lo desconocido a lo conocido y a lo evidente, ya que lo evidente se toma evidente de por si, y por tanto, no derivado de hipótesis. La paradoja acontece de tal manera que las hipótesis se reconstruyen en torno a las explicaciones causales. Y si una hipótesis es considerada causal, tendrá entonces que ser verdadera. ¿Son verdaderos los paradigmas? La respuesta depende de lo que se intente explicar. Y como no hay un paradigma de los paradigmas, puesto que hay entre unos y otros son inconmensurabilidades, sólo puede aproximarse el hipotético – deductivo a la inconmensurabilidad de las hipótesis respecto a los objetos y fenómenos de la experiencia. Resulta interesante la observación de Klimovsky, que recuerda que Popper consideraba que “la operación de constrastación no aumenta en ningún sentido (ni absoluto, probabilístico) nuestro conocimiento de la verdad de las hipótesis (9). De manera que la repetición (analógica), se articula con la diferencia (anomalia). La diferencia es, pues, el concepto clave aquí para distinguir entre distintos paradigmas y distintas hipótesis. ¿y si diferir resultara esencial para todo esquema, modo de reducción o paradigma, para toda estructura, tanto como el distinguir?. Es el tema central de la estructuración como Gestalt, de la que Kuhn se vale para desarrollar sus ideas de intraducibilidad e inconmensurabilidad local. 1.3.8 Estructuras de significación y paradigmas Los paradigmas poseen estructuración. ¿Pero toda estructuración constituye un paradigma? De acuerdo a las explicaciones de Khun sobre la conformación de “gestalten”, y a las taxonomías, en las que reaparece la temática de los universales, sus explicaciones gestálticas tienen, al menos dos niveles, y ambos se hallan atravesados por una consideración del tiempo histórico, evolutivo y psicológico. En un primer nivel, las gestalten se producen como configuraciones caracterizadas por cierta unidad, y a veces estas unidades se hallan indeterminadas en ciertos aspectos atributivos, dicho de otra manera: una gestalt que admite demasiadas descripciones, como ya señalaba Bachelard, es como la seducción substacialista que acumula adjetivos a un mismo sustantivo, mientras que el progreso del pensamiento consiste en disminuir el número de adjetivos y no en aumentarlos, jerarquizándolos, más no yuxtaponiéndolos.(10) Esto es lo que ha ocurrido con la noción de “paradigmas”, tanto como con la noción de “estructuras”´.En un segundo nivel, más especifico, puede limitarse la noción. Khun lo ha hecho al hablar de “matrices disciplinarias”, sin que, al parecer, se haya logrado precisar la cuestión de sentido. Y es que Kuhn, al adentrarse en uno de los núcleos históricos de la Filosofía, lo que hizo fue , como Koyre, explicar lo que las estructuras analógicas de significación efectúan aplicados a diversos y sucesivos contextos. Podrían decirse que un “paradigma inconmensurable “Es, al modo kantiano, un “sintético a priori”, ya que de toda estructuración cabe un área de aplicación que excluye a las demás. No hay fenómeno sin estructura, podríamos decir, pero puede haber estructuras sin fenómeno. Y esto puede deducirse de la historia de las ciencias: a veces se ha llegado a las estructuras a partir de los fenómenos, organizándolos e interpretándolos, (como sostienen los inductivistas), y a veces se ha llegado a los fenómenos luego de elaborar estructuras (como Lavoisier). Diversas consideraciones han dado lugar al desarrollo de métodos estructuralistas, que, en tanto que tales, no se confunden con los “paradigmas”. Se trata estudios sobre la formación de constelaciones de sentido. Lévi – Strauss, Foucault, Althusser, Barthes, Derrida, Deleuze, Lacan, han trabajado las ciencias y la filosofía apoyadas en una consideración fundamentalmente lingüística, a veces también lógicomatemática. Pero por ese reduccionismo lingüístico muchas veces han tomado un lenguaje – objeto, que se ha separado en muchos aspectos de la contrastación experimental y del galileanismo naturalista. Desde perspectivas de la sociología de las ciencias, sus enfoques pueden tener cierta complementariedad con la Filosofía de las Ciencias de Kuhn. De esta manera, la idea kuhniana de “paradigmas” no resulta análoga a la idea de “estructuras” en sentido metodológico, sino más bien por su sentido de unidad (no atomista sino sintética). Aún considerando los factores lingüísticos como traducibilidad y referencialidad, Kuhn incluye en su concepción de “paradigmas”, además del contenido de un lexicon, la constrastación experimental – aunque indirecta, siempre mediada, (la comparabilidad entre teorías), y la distinción de lo cualitativo y lo cuantitativo respecto a la Filosofía de la Naturaleza. Es la posibilidad de la comparabilidad entre teorías lo de Kuhn aporta en relación al relativismo de los estructuralismo. También hay un sentido de estructuración en las unidades de análisis o unidades de selección, aunque ya con características metodológicas. 1.3.9 Unidad de análisis o Unidad de selección y paradigmas Las unidades de análisis son selectivas y suponer una intervención deliberada sobre la multiplicidad fenoménica. Puesto que hacia lo infinitamente múltiple “hacia arriba”, y lo infinitamente “múltiple abajo” en el orden fenoménico, no puede hallarse término definitivo (excepto con el empleo de la categoría “limite”, que ha tenido y tiene una significación en la Filosofía tan insistente como el empleo de universales), esos limites, una suerte de sobrevivencia aristotélica en las ciencias post-galileanas, se establecen a través de unidades de análisis. En el caso de unidades de análisis establecidas por escalas, cuando la escala determina al fenómeno, se mantiene el problema de la correlación de las matemáticas con el campo fenoménico sobre el que intervienen las magnitudes. En el caso de unidades de análisis conceptual, los conceptos cumplen una función categorial o taxonómica. Pero la complejidad explicativa se produce al combinar, en una misma unidad de análisis, magnitudes y conceptos. Los “paradigmas” comparten con las unidades de análisis la necesidad de delimitar el campo fenoménico. Pero puesto que las unidades de análisis son selectivas y no están totalmente determinadas de manera “naturalista”(la historia y la filosofía de las ciencias toman este tema como objeto muchas veces, como Eliott Sober en su Filosofía de la Biología), cabe preguntarse si lo están de manera culturalista o sociologista , y tampoco puede decirse que el determinismo sea totalmente cultural o social. ¿De donde surgen entonces? Algunos pueden sostener que se trata de una dialéctica mientras que otros de a una dimensión progresivo-evolutiva. Pero las unidades de análisis tienen “comunicación” unas con otras, como los “paradigmas” y tienen “inconmensurabilidad”. Si la inconmensurabilidad es de alguna manera el límite estructural también ingresan las constelaciones de creencias en el plano kantiano retomado por Kuhn. 1. 3.10 Constelaciones de Creencias. La posibilidad de modificar creencias ha estado en la base de la larga marcha del trabajo filosófico y científico sobre las creencias y las mitologías. Las constelaciones de creencias, concepto empleado por Paolo Rossi(11) y Eugenio Trías (12) son el aspecto quizás más dificultoso de todos, puesto que son las creencias – y no las teorías- las que se hayan sin término de comparabilidad metodológico. Dicho de otra manera, es posible refutar teorías con argumentaciones de mayor alcance explicativo, pero sustituir creencias pertenece a un plano mucho más complejo, puesto que en última instancia estas se basan en afirmaciones existenciales, ontológicas. En el plano de los compromisos teóricos, un científico puede o no admitir entidades tales como “qualias” o “Flogisto”. Pero en el plano de las creencias, que son enunciados de existencia u ontológicos, en el que se despliegan las mitologías y buena parte de las ciencias. Como Khun dice, es el científico e que trabaja en un mundo que ha cambiado. Podemos entender que la formación del científico es lo que está allí en juego: trabaja en un mundo diferente porque su actitud es científica. Quien no dispone de esa actitud científica, sencillamente no lo advierte. Ahora bien, si son “niveles fenoménicos” (Bachelard) (13) o “estados de la naturaleza” (Moscovisci)(14) lo que aparece en esos mundos, el científico actúa con racionalidad de “ida y vuelta” en los niveles fenoménicos. Y cuando “vuelve” ¿A qué mundo regresa? Al de las creencias.Pero para transformarlas. Khun se mantiene en una filosofía de las ciencias que puede conducir a la teoría de los múltiples universos (como prefiguraban Demócrito y Bruno y quizás Spinoza y Leibniz). Pero no la postula, consciente de que allí pasaría del plano de las ciencias a la metafísica. Allí habría nuevamente creencias indemostrables. Las constelaciones de creencias son próximas a las “epistemes”, o a los “imaginarios sociales”, y los historiadores las reconstruyen luego de observados los cambios de paradigmas. 1.3.11 Epistemes y Paradigmas Las analogías han cedido lugar a las matemáticas. Así explicaba Foucault el cambio de episteme renacentista al moderno. Sin embargo, Paolo Rossi ha escrito un estudio en el que argumenta sobre la importancia relevante de las analogías incluso en las ciencias actuales. Las matemáticas han quedado coma la única episteme irreductible, ya que se trata, como decía Kant, de analogías matemáticas, y no de analogías de la experiencia, estableciendo una distinción apriorística. El paradigma galileano reemplazó al cualitativo. Foucault restringía el relativismo asignándole a cada episteme una vigencia histórica dominante sobre las demás. Kuhn restringe el relativismo mediante la comparatividad entre teorías. Ha quedado, no obstante, la pregunta de si las estructuras matemáticas son universales, y si es así, cómo lo son. Desde Galileo, pasando por Kant, Husserl y Wittgenstein, la pregunta sigue abierta. En algunos casos, se ha puesto en cuestión esa universalidad, como ocurre con el estudio de E. Lizcano (15), en el que quizás pretenda llevar las inconmensurabilidades al terreno de la matemática alejandrina tardía, la china antigua y la griega clásica. También se observa esta preocupación en Sokal y Brickmont al preguntarse sobre una “dificultad” planteada por J. Lacan: “¿Qué quiere decir que la verdadera “dificultad” procede de que cada entero (número entero), es por sí mismo una unidad? (16) La “dificultad” aludida proviene desde el Parménides de Platón, y se refiere al concepto mismo de unidad, claro está, de si es posible distinguir un uso matemático de un uso conceptual, o si no lo es. La “dificultad”, como los universales y las analogías, es tema de la Filosofía de por sí. Cabe aclarar que Kuhn, a pesar de tomar la idea de inconmensurabilidad de la 2 pitagórica, no cuestiona la validez universal de las matemáticas, al menos metodológicamente. Dos paradigmas no pueden explicar a la vez los mismos objetos, no pueden ser simultáneos. Pero, ¿no poseen analogías potenciales y mediatas? Cuadro aproximativo de las estructuras analógicas de significación PARADIGMA INCONMENSURABILIDAD CONMENSURABILIDAD Actitudes Mentales Historia de las Ciencias Filosofía de las Ciencias Modos de reducción Niveles fenomenológicos (subjetivo-ínter subjetivo) Analogías potenciales y mediatas Esquemas de asimilación Unidades Bio-Psico-Sociales Teorías de los sujetos Pattern Recognition Determinismo Naturalista epistémicos. La imitación diferida. Filosofía de la Mente y Cerebro Psicología Cognitiva Weltanschauung Externalismo-Internalismo Sociología de las Ciencias Sistemas Cerrados Estados de la naturaleza física Tecnociencia Ciencias Naturales HipotéticoDeductivismo Invariables hipotéticas hipótesis auxiliares Contrastación experimental Estructuras Límite estructural Lógica Naturaleza Ciencias Naturales Filosofía de la Naturaleza Constelaciones de creencias Metafísica y Mitología Filosofía de las religiones Historia de las ideas científicas Continuismo/Discontinuismo 1.4. DISTINGUIR, DIFERENCIA, DIFERIR Filosofía de la Historia de las Ciencias Es posible distinguir los diversos paradigmas, aunque no se llegue a que esas distinciones se tornen “fijistas”. Dicho de otro manera: hay ciertas representaciones claras y distintas cuando aludimos al “mecanicismo” o al “organicismo” o al “formalismo” y algunos más. Distinguir supone que hay conceptos que no pueden trasladarse, “traducirse” de un paradigma a otro, puesto que son específicos en su significación (no siempre hay traducción término a término). Ahora bien, la significación esta conformada por la interdefinición que los conceptos de un mismo paradigma supone, aunque Popper , Hempel, y los sistemas axiomáticos admitan términos sin definición. Newton decía que no definía espacio, tiempo, lugar y movimiento (17) porque consideraba que son comúnmente conocidos, antes de comenzar a explicarlos, y su parte Freud hacía lo mismo en relación a los sueños (18). Pero puede sostenerse lo siguiente: Diferenciar es dos cosas a la vez: distinguir-y-diferir. Porque muchas veces no están dadas las condiciones (de posibilidad) para trasladar (analógicamente) los significados. Allí es cuando la reflexión de Wittgenstein “los límites del mundo son los límites del lenguaje” tiene alcance equivalente a la “analogía potencial y mediata” de la reflexión de Husserl en “Meditaciones Cartesianas”. Los “paradigmas” disponen de analogías potenciales mediatas, tanto como de límites que, sin reducirse a una ontosemántica, conducen a la situación en que Khun se encontró al desarrollar la idea de “inconmensurabilidad local”, según algunos, para atenuar la prosecución de una epistemología que conduce a los múltiples universos, si un paradigma implica necesariamente la imposibilidad de otro al mismo tiempo. En este sentido, la yuxtaposición explicativa sobre los mismos objetos de la experiencia no permitiría que dos teorías inconmensurables puedan ser practicadas simultáneamente. (19) La complejidad resultante es ¿qué se entiende por mismos objetos de la experiencia? Y ¿qué se entiende por simultaneidad? 1.4.1 ¿la simultaneidad de teorías inconmensurables implica contradicción? Kuhn explicó muy bien que las “gestalten” tienen historicidad, aunque puedan resumirse esquemáticamente: “hablar de una comunidad que experimenta un cambio gestáltico es condensar un extenso proceso en un instante, sin dejar lugar a los microprocesos por los que el cambio se produce” (20). Por lo tanto, dos “gestalten” como el sistema planetario de Aristarco, (heliocentrico), y el de Ptolomeo (geocéntrico) no pueden ser igualmente válidos. Sin embargo, refiere Aldo Mieli (21), que Al Biruni admitía ambas explicaciones. Tal vez hubiera un conjunto de ideas (¿paradigma?) más abarcador que justificara la contradicción. En una situación relativamente más reciente, el paradigma lamarkiano se consideraba de menor capacidad explicativa que el paradigma darwiniano. Pero Piaget trató de integrarlos en una estructuración más abarcadora, además, con cierto reformulación del “fijismo”,. La “contradicción gestáltica” es sincrónicamente una diferencia, pero diacrónicamente un universo posible. Dicho en otos términos: la imposibilidad de las estructuraciones explicativas yuxtapuestas, es la posibilidad de modificar los límites de la inconmensurabilidad producida, precisamente, por otro paradigma. Si hubiera un único paradigma podría decirse que el mundo fenoménico perdería su diferencia en el distinguir-y-diferir., y cabria razonar como Nietzsche frente a Kant: “hemos suprimido al mundo real (nouménico) .¿Qué nos queda, acaso el aparente? No. Al haber suprimido el real, también hemos suprimido al aparente” (22) Pero ese estadio irrealizarte de la conciencia, no es más que lo que la Psicología describe como animismo, y que para la Filosofía, desde mucho antes ha sido hilozoísmo y talvez metafísica. 1.4.2. Metáforas, Experimentos, Cálculos. Hay una situación curiosa respecto al concepto de “traducción”. Habitualmente consideramos que una traducción transita de un idioma a otro, tal como Kuhn ejemplifica en relación el inglés y el francés. Pero Khun, tratando de explicar la referencialidad del término “flogisto”, se formula la pregunta “ ¿Cómo se traducirían las ocurrencias de “flogisto” que no tienen referente?”(23) Y allí se produce un interrogante que podemos denominar realismo ontosemántico o idealismo de la conciencia, según el estudio de Karl O. Apel 824) Que Khun se plantee el caso en que la expresión “flogisto” signifique “sustancia liberada por los cuerpos en combustión”, o “principio metabolizador”, o bien que no tenga referente, no hace sino proseguir con una antigua tradición hermenéutica. Pero, en vez de mantenerse en un escolasticismo término-a-término en una deriva saussuriana, hace intervenir criterios operacionalistas, como los estudiados por Bridgman y Hempel. Y allí se llega al núcleo de la noción de inconmensurabilidad, puesto que se anudan tres criterios que no son siempre convergentes, y que, aunque enraizados en paradigmas, se tornan metodológicos: a- Hermenéutica b- Contrastación experimental c- Galileanismo A- La hermenéutica resulta eficaz cuando logra metáforas o analogías interesantes. Paolo Rossi (25) ha expuesto muy bien una crítica a Michel Foucault en la que sostiene que las analogías tienen una función relevante e las ciencias y que no se trata de una “episteme” pre-galileana que haya sido desplazada o superada. Hempel (26) y Bachelard (27) , en cambio, observaron sus insuficiencias y limitaciones. Humberto Eco, tanto como los mencionados, ha hecho un estudio riguroso respecto al empleo de metáforas y analogías, (28) en el que se expone los límites de la interpretación de analogías. Y Carnap (29) consideraba que hay” buenas”y”malas” metáforas, y el verdadero problema consiste en distinguirlas. Jacques Bouveresse, siguiendo la crítica de Sokal y Brickmont, también considera muy importante tener algunos criterios de distinción entre analogías correctamente establecidas y las que no lo son (30). Y la pragmática de Peirce y Apel contribuye a situar posibles “falacias abstractivas”. Pero en relación a los estudios de Kuhn, todos estos recursos hermeneúticos no son suficientes, aunque necesarios, puesto que Kuhn aborda los contenidos experimentales de las ciencias y no solamente sus estructuraciones lingüísticas B-La contrastación experimental tiene un aspecto operacionalista y otro galileano: Para que un experimento pueda realizarse y evaluarse el resultado, hay criterios opreacionalistas como los descritos por Bridgman y Hempel, que consisten en asignar correlación empírica a muchos términos que indican operaciones. De esta manera “el significado de todo término científico debe ser especificable indicando una operación definida de contratación que proporcione un criterio para su aplicación (…) con el fin de averiguar si el término “ácido” se aplica a un liquido dado, es decir, si el liguito es un ácido, introducimos una tira de papel tornasol azul en él; el líquido es un ácido si y sólo si el papel tornasol se vuelve rojo “ (31) De esta manera, el opercionalismo provee de un medio de contrastación para –al menos-restar equivocidad al uso de los términos no teóricos, y establecer empíricamente un lenguaje convencional correspondiente a cada operación. A esta clase de contrastación podemos llamarla “cualitativa”, para distinguirla de la “cuantitativa” C-Galileanismo Toda vez que interviene una cuantificación (escalas, magnitudes, cantidades, mediciones), la operatoria que introduce en os conceptos se aleja de la base empírica y comienza a establecer resultantes abstractas que se producen fuera del campo de las afecciones del tipo término-observación o palabra-afección empírica. Las afecciones corporales dejan de actuar sobre lo inmediato como instrumento de registro, porque sus percepciones son aproximativas, o inexactas, o relativas, y los instrumentos de medición conforman sistemas cerrados con los nuevos objetos fenoménicos. Cierto campo senestésico queda en suspenso, a la vez que nuevos fenómenos deducidos de las constantes hipotéticas mentalmente retenidas en la conciencia, construyen los nuevos datos sobre d apriorismos intesubjetivos. No es posible reducir a la hermenéutica ni a la constrastación experimental, ni al galileanismo la filosofía de las ciencias, puesto que son pautas metodológicas que podríamos decir, autopoiética y evolutivamente, se implican mutuamente. Kuhn es hermeneuta cuando se ocupa de cambios conceptuales, o de traducibilidad, como en ¿Qué son las revoluciones científicas? En La Revolución Copernicana hay galileanismo y hermenéutica; en buena parte de los excelentes estudios de La Tensión Esencial (La función de las experimentos imaginarios, La función de la medición en la física moderna,. La tradición matemática y la tradición experimental) hay galileanismo y contrastación experimental. Finalmente, todo lo referido a la sociología externalista se articula luego sobre los núcleos A; B y C. 1.5- Los múltiples universos y la ontología Hemos mantenido la pregunta hasta aquí, de si Khun ha mantenido una insistencia filosófica que proviene de la Filosofía misma y que puede situarse en distintas épocas, y si hay similitudes de sus “paradigmas inconmensurables” con un número significativo de actitudes filosóficas en lo histórico y lo contemporáneo. Hay quienes que resueltamente hay tomado e sentido “fuerte” de la noción de inconmensurabilidades y sostiene que la cuestión debe analizarse mediante la idea de “estados” de la naturaleza. Y que las “disciplinas” científicas definen esa actitud de los científicos a operar en “mundos diferentes”. Es el hombre y su formación científica el que delimita o configura niveles de realidad, o sectores del universo, o incluso nuevas naturalezas. Es un relativismo que no deja de estudiar las ciencias naturales, como en otros casos demasiado sociologistas. Parecería más bien un relativismo naturista, tal como el desarrollado por Serge Moscovisci (32). Supone, entonces, que la teoría de los múltiples universos resulta la más verdadera. Cierta versión socio-antropológica cifra en las identidades profesionales en torno a las ciencias la cuestión de las inconmensurabilidades, como M. Brignoli, comentado por A. Cupani. En ese sentido, Moscovisci se ha adelantado en esa idea. Pero el relativismo socava sus propios cimientos, aunque no podamos precisar en qué punto o momento (quizás cuando los relativismos de lo “externo” llegan a transformarse en los límites de una estructura “interna”, en la que el filósofo de las ciencias se incluye en sus descripciones) Khun lo hace, por ejemplo, cuando dice “…estaba sentado a mi mesa con el texto de la física de Aristóteles delante de mi y un bolígrafo de cuatro colores en la mano. Levantando mis ojos miré abstraídamente por la ventana de mi habitación, y aun retengo la imagen visual. Súbitamente los fragmentos en mi cabeza se ordenaron por sí mismos de un modo nuevo, encajando todos a la vez….Aristóteles me pareció un Físico realmente bueno, aunque de un tipo que yo nunca hubiera creído posible…”(33) Además de la experiencia “ajá”, no podemos saber con certeza que imagen vio Kuhn…pero lo podemos entender, por estructuras analógicas de significación! No es lo mismo un relativismo de tipo “hermenéutico” que uno “sociológico” o “matemático”. Releamos a Galileo: “…Si Sarsi pretende que yo crea al Suida (enciclopedia bizantina), y que los babilonios cocían huevos haciendo girar violentamente la honda, lo creeré, pero diré que la causa de tal efecto es muy diferente de la que le viene atribuida. Para hallar la verdadera, yo discurriré así: Si a nosotros no nos sucede un efecto que a otros ha sucedido, ha de ser porque en nuestro operar crecemos de aquello que fue causa del éxito de ese efecto; si carecemos de una sola cosa, esa sola cosa ha de ser la verdadera causa; ahora bien, ni nos faltan huevos, ni hondas, ni hombres robustos que las hagan girar, y, si embargo, no se cuecen, ates al contrario, si estaban calientes, se enfrían. Luego no nos falta sino estar en Babilonia; luego, el estar en Babilonia es la causa de que se cuezan los huevos y no el rozamiento del aire” (34) Pero la filosofía natural de Galileo Galilei, no necesitaba el estar en un mundo multiplicado por “babilonios” y “venecianos” para probar su validez. La situación, no se resuelve con la causalidad inversa, es decir, considerar que Galileo estaba en Venecia y no en Babilonia. La sociología de las ciencias tiene, en casos como éste, que renunciar a sus particularismos. Excepto diciendo que la filosofía natural era de Galileo Galilei, y no de su época. Así, es el tiempo el que todo lo rige. Pero, ¿hay en la historia de la filosofía y de las ciencias una secuencia que corresponda a un orden deductivo? Si es así, podremos decir algo más acerca de la imposibilidad de los paradigmas sobre los mismos objetos de la experiencia. Las explicaciones mitológicas precedieron a las aritméticas, y ambas a las causales. Las cosmogonías preceden a Tales y Pitágoras, y ambas a Aristóteles,. Por lo tanto, hay un estadio que precede la existencia epistémico de la aritmética y a la existencia epistémica de la causalidad física y material. Pero ese estadio implica un “fuera de tiempo”, ya que se alude a una temporalidad con posterioridad, reconstruida. La modificación en el empleo de un sistema paradigmático respecto a otro, transita pues por un cauce metafísico, al que probablemente todos los paradigmas puedan potencialmente remitirse cada vez que reacomoden sus alcances explicativos. Si el término “flogisto” podía remitir a un “no objeto”, esto indica que lo que hemos llamado distinguir-y diferir conduce a…nada. Sostenía Kant que el tiempo no es objeto de experiencia posible (35), excepto su duración, simultaneidad y sucesión. Y de la irrepresentabilidad de aquello a lo que se le ha restado cuantificación y causalidad, surge algo capaz de abolir el sentido de los significados ya construidos, o restituirles la significación. Luego, el distinguir-y deferir llevan a una reestructuración en la que cierta comunidad de sentido que admite la referencialidad (existencia) del flogisto queda frente a la evidencia de un no-objeto. Las creencias o hipótesis son un idealismo de la conciencia a ese respecto. Esas creencias o hipótesis permanecían como un realismo ontosemántico (existencia de determinado objeto de la experiencia llamado “flogisto”). Por tanto, ese no-objeto, irrepresentable, no puede sino dinamizar un reacomodamiento de estructuras. Un “fuera de tiempo” (metafísico) se articula por debajo de las estructuras matemáticas y causales, hasta hacer reingresar a un nuevo realismo ontosemántico lo que se evidencia como idealismo de la conciencia: el objeto en cuestión pudo designarse oxigeno. Pero lo fue dentro del nuevo conjunto de entidades químicas de Lavoisier. Los cambios de paradigmas son, de acuerdo a las ideas desarrolladas hasta aquí, un tránsito metafísico, que Koyré estudió en profundidad antes de Kuhn, y que Khun no tuvo que volver a recorrer, utilizando el sintético a priori de “paradigmas inconmensurables”, luego “inconmensurabilidad local”. La comparabilidad entre teorías fue su manera de responder al relativismo. Kuhn hizo filosofía de las ciencias, como él bien dijo, como kantiano-post darwiniano. Su material de trabajo fue, al igual que Alexandre Koyré, la historia de las ideas científicas y el Gran Relato del positivismo. Pero se debe a Koyré el arte contextualista de la historia de las ciencias. Cierto es que, una vez establecido como método, el contextualismo también puede producir errores. Hasta se ha hecho un lugar común decir que alguna interpretación esta fuera de contexto como recurso retórico. Es por esta razón, para evitar el empleo retórico en las reconstrucciones racionales, que tiene sentido el trabajo de filósofo de las ciencias que encontramos en la obra de Koyré Y es posible que a través de las estructuras analógicas de significación en las que el tiempo se mueve, la filosofía y las ciencias sigan demostrándonos que una vida con actitudes de reflexión vale la pena de ser vivida. 1- Rodolfo Gaeta, Nélida Gentile. De los paradigmas a la teoría evolucionista, UBA, Bs.As. 1995, p. 28 2- Edmund Husserl, Meditaciones Cartesianas, Tecnos, Madrid, 1986, cap. 5 3- Jean Piaget, Introducción a la Epistemología Genética, Piados, Bs. As. 1975, p. 233 4Paul Ricoeur y Jean-Pierre Changeaux, Lo q ue nos hace pensar (filosofía y neurociencias). Península, Barcelona, 1999 5Gastón Bachelard, Laformación del espíritu científico, S.XXI, 1993, p. 108 6Gregory Bateson, Espíritu y Naturaleza, Amorrortu, Bs.As. 1990, p.84 7Xiang Chen, Thomas Kuhn’s latest notion of incommensurability, cap. 4 The role of the instruments. Journal for General Philosophy of Science, K Kluwer Academic publishers. California Lutheran University, 1997. 8Rodolfo Gaeta, Nélida Gentile. op. cit. P.25 9Gregorio Klimovsky. Las desventuras del conocimiento científico. A_Z ed. Bs. As. 1995, p.139 10- Gastón Bachelard, op. cit. p.133 11- Paolo Rossi, Las arañas y las hormigas, Crítica, Barcelona, 1990, p. 46 y sigs. 12- Eugenio Trías, Filosofía del Futuro, Ariel, Barcelona, 1983 p.123 y sigs, también del mismo autor “La edad del espíritu”, Ensayos/Destino, Barcelona, 1994, sobre Filosofía de las Religiones 13- Gaston Bache lard, op. cit. p.258. 14- Serge Moscovisci, El tiempo y el devenir, La historia humana de la naturaleza. Coloquio de Cerisy, Gedisa, barcelona, 1983 15- Emmanuel Lizcano, Imaginario colectivo y creación matemática. Gedisa, Barcelona, 199316- Alan Sokal, Jean Brickmont. Imposturas intelectuales. Paidos, Barcelona, 1999, p. 44 16- Alan Sokal, Jean Brickmont. Imposturas intelectuales. Paidos. Barcelona, 1999, p. 44 17- Alexandre Koyré. Del mundo cerrado al universo infinito. S. XXI. Madrid, 1979, p.151 18- Sigmund Freud. Los sueños. Lección V. Obras Completas, T 2 Biblioteca Nueva. Madrid, 1973, p. 2171 19- Ana Pérez R. , Kuhn y el cambio científico. FCE, México, 1999, p. 33 y sigs. 20- Alberto Cupani, Probl. y fecundidad de una metáfora, Revista manuscrito, Univ. Campiñas, vol 19 Nº 2, 1996. p. 33 21- Aldo Mieli, Historia de las Ciencias. Vol. 2 El mundo islámico, espasa calpe, Bs. As. 1952 p. 88 22- Friedrich Noetzsche, El crepúsculo de los ídolos, Historia de un error, Alianza, Madrid, 1979 23- T.S. Kuhn ¿Qué son las revoluciones científicas? Altaza, Barcelona, 1994, p. 110 24- Kart O. Apel, Acerca de la idea de una pragmática trascendental del lenguaje en “Aspectos y problemas de la filosofía del lenguaje”, J.Simon, (comp.) Ed. Alfa Bs. As. 1975, pgs. 227 a 261. 25- Paolo Rossi, Similitudes, analogías y articulaciones de la naturaleza. Las arañas y las hormigas. Op. Cit. 26- Carel Hempel, Filosofía de la Ciencia natural, Alianza, Madrid, 1995, pgs 124 y 125 27- Gastón Bachelard, op.cit. P. 105 28- Humberto Eco, Interpretación y sobre interpretación, Cambridge University Press, 1995 29- Hillary Putnam, Las mil caras del realismo, Paodos Barcelona, 1994, p. 141. 30- Jacques Bouveresse, Prodigios y vértigos de la analogía, ed. El Zorzal, Bs. As. 2001 31- Carl Hempel, op. Cit. P. 131 32- Serge Mosacovisci, op. Cit. P. 137 33- Thomas Kuhn, op. cit. P. 63 34- Galileo Galilei, El Ensayador, Sarpe, España, 1984, pgs. 277 – 278 35- Henry E. Allison, El Idealismo trascendental de Kant, Antrophos, UAM, México- Barcelona, 1992, pgs. 314 y 34 * Guillermo Treboux es profesor de filosofía, psicología y pedagogía - TE: 0054 – 299 -4471734 -Universidad Nacional del Comahue - Neuquén - Patagonia Argentina