AÑO IX NÚMERO 9 JUNIO 2009 A caseta d de a Coroneta de Carpintero Morse y guerra en el Puerto Roma, Santa Eurosia y el ángel músico Enterramientos en el interior de la iglesia de Yebra de Basa O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 2 Sumario Editorial .................................................................................................... 3 Prólogo Alfredo Boné Pueyo.................................................................................... 4 Pueblos y monasterios desaparecidos de Ballibasa y Sobrepuerto: Isuala José Miguel Navarro López......................................................................... 5 A caseta de a Coroneta de Carpintero Félix A. Rivas ............................................................................................. 7 Morse y guerra en el Puerto Enrique Satué Oliván ................................................................................. 9 Antiguos lugares de sobrepuerto: Ayerbe de Broto José María Satué Sanromán ...................................................................... 13 Calamocha estrena imagen de Santa Orosia Ricardo Mur Saura ................................................................................... 16 Yebra de Basa y la carretera que le une al mundo (y II) Jesús Castiella Hernández ......................................................................... 17 Pastorada Santa Orosia 2009 .................................................................. 21 Enterramientos en el interior de la iglesia de Yebra de Basa: Graciano Lacasta Estaún........................................................................... 25 Más reliquias de Santa Orosia: Ambel y Belver de Cinca Ricardo Mur Saura ................................................................................... 34 Postales Jesús Castiella Hernández ......................................................................... 35 Sucesos precedentes a la muerte de Mosen Benito Rocatallada José Ángel Gracia Pardo ........................................................................... 36 Por as bals do se mete ro sol Pep Coll (traduzión de Óscar Latas Alegre) .............................................. 37 “Aire fresco y una ardua ascensión”: Violet Alford en Yebra Mariano Pujalá Torralba ........................................................................... 38 Roma, Santa Eurosia y el ángel músico Manuel Tomeo Turón............................................................................... 42 Noticias de O Zoque. ................................................................................ 45 Reseñas bibliográficas ............................................................................... 46 O Zoque Asociación Cultural Ballibasa y Sobrepuerto C./Las Roseras, s/n • 22610 Yebra de Basa (Huesca) e-mail: ozoque@yahoo.es © O Zoque, Yebra de Basa (Huesca) 2009. Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni total ni parcialmente, ni registrada en, o transmitida por, ninguna forma ni por ningún medio sin el permiso previo por escrito de la Asociación Cultural Ballibasa y Sobrepuerto O Zoque. O Zoque no se identifica necesariamente con las opiniones expresadas por sus colaboradores. D.L.: HU-506-2000 Diseño: UTM Desarrollos Foto de portada: Romería de las Escoronillas. Obras efectuadas en el camino de Santa Orosia en 2009. Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 3 La cadena del progreso ue no espere nadie que esta editorial sea una contestación a las descalificaciones vertidas sobre los ‘cuatro amigos’ de O Zoque que representan a 413 socios. No. Nos negamos en redondo a entrar en ese juego destructivo. Muy al contrario, ésta es una editorial de agradecimiento a todos los que desde muy diversas vías muestran su interés por la conservación de la tradición y se esfuerzan por construir un proyecto de desarrollo cultural de futuro en nuestra zona. or parte de nuestra asociación estas dos premisas son un referente, la construcción de un futuro, partiendo de las bases de la tradición. Siempre hemos intentado la búsqueda de soluciones positivas que las aunaran con nuestro compromiso en todo lo que hemos acometido, aunque en muchas ocasiones no fuera la vía más fácil. Nunca se habrían recuperado las banderas en varios núcleos de Sobrepuerto, Valle de Basa, Galliguera y en este último año, la de Biscarrués. Nunca se habría rehabilitado el pozo nevero, reconstruido la iglesia de Espín o se habrían iniciado las costosas obras en el Camino de Santa Orosia que este año se pueden ya contemplar y recorrer. Nunca podríamos haber implicado a tanta gente que invierte su conocimiento y su tiempo en escribir en esta revista. Nuestro más sincero agradecimiento. onocíamos de la dificultad de la declaración de un lugar tan singular y emblemático como el macizo de Santa Orosia y Sobrepuerto como Paisaje Protegido. Sabíamos a qué nos podíamos atener pero nunca nos desanimamos y no por ello dejamos de hacerlo desde el altruismo, con el único beneficio personal de la tranquilidad de conciencia. Pensábamos en los indudables beneficios socioeconómicos que contrae esta figura de protección y, simplemente, continuamos adelante por el orgullo de sentir que nuestra tierra, pese a su fragilidad, es especial y así debe quedar reconocido por las instituciones. l tiempo ha dado a nuestro Monte el valor que tiene verdaderamente. Los hombres pasamos y lo único que somos capaces es de contemplar y mantener lo que nos ha sido legado, por eso no podemos romper la cadena que llevan forjando desde generaciones nuestros antepasados, porque la dureza de esta cadena está basada en la tradición y es inquebrantable. or nuestra parte, por supuesto, reiteramos nuestra intención de diálogo y abrimos las puertas, otra vez más y las veces que hagan falta, para todo el que quiera conocer en qué consiste y qué consecuencias traería la declaración del macizo de Santa Orosia y Sobrepuerto como Paisaje Protegido. Es nuestro deber y nuestro compromiso con la tradición y el progreso de nuestra tierra. Es nuestro pequeño eslabón en la cadena. O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 4 Prólogo enía muchas ganas de subir a Santa Orosia. Sabía lo que representaba para Yebra, el Alto Gállego y la Jacetania por amigos, artículos y libros, pero nunca había encontrado el momento. Así que fue para mí un placer subir caminando desde Yebra hasta Santa Orosia, con la compañía de amigos naturalistas, como José Luis Latas o Eduardo Viñuales, y compañeros, como el Agente de la Protección de la Naturaleza, Carlos Tarazona. A la bajada, mantuvimos una reunión con el ayuntamiento y la asociación O Zoque, donde se pudo palpar la voluntad colectiva por proteger ese espacio, auténtico legado natural, histórico y cultural que, más allá de lo espiritual, es toda una montaña mágica desde tiempo inmemorial para quienes viven en su entorno. Hasta hace bien poco, eran “los de medio ambiente” quienes planeaban la protección de espacios “desde Madrid o Zaragoza” y lo acometían sin contar apenas con la gente del territorio que, con razón o sin ella, tendían a oponerse, muchas veces por no haber sido suficientemente informados, considerados o tenidos en cuenta. Por fortuna, eso cambió hace tiempo. Los planes de protección se dialogan, se consensúan tras amplios procesos de participación. Y lo que es más importante: las propuestas de Panorámica de Otal protección parten ya del territorio, conocedor de que desde la ermita de pertenecer a la Red Natural de Aragón, lejos de ser un San Benito (Erata) mero factor limitante al desarrollo, supone ante todo una marca de calidad y una fuente de ingresos que contribuye sin duda al desarrollo socioeconómico del territorio. No hay más que ver el auge de los pueblos de la zona de Ordesa o de la Sierra de Guara para comprobarlo. Santa Orosia y Sobrepuerto, como el nacimiento del río Pitarque o las ampliaciones de San Juan de la Peña-Monte Oroel, Moncayo o los Pinares de Rodeno, han venido ya a propuesta de la propia gente del territorio, lo cual, como consejero de Medio Ambiente, es toda una satisfacción. Quiero aprovechar esta oportunidad que me brinda O Zoque para agradecer a los vecinos, asociaciones, ayuntamientos y comarcas del Alto Gállego y Sobrarbe su apuesta por este espacio de vida. También al personal del Departamento de Medio Ambiente que está haciendo posible esta realidad, encabezados por el secretario general técnico, Roque Vicente, la directora general de Desarrollo Sostenible, Anabel Lasheras, el exdirector, Alberto Portero, y el director del Servicio Provincial, Inocencio Altuna. Con el necesario consenso con el territorio, vamos a poder hacer muchas cosas en beneficio de todos. Alfredo Boné Pueyo Consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 5 Isuala Pueblos y monasterios desaparecidos en Ballibasa y Sobrepuerto (continuación) José Miguel Navarro López ISUALA Etimología del topónimo: Del latín INSULA “isla”, en el sentido de “lugar aislado”. Acceso y situación: os posibilidades, a cuál más atractiva... y problemática. La primera, desde Oliván, por pista restringida (llave y permiso en el Ayuntamiento de Biescas) hasta el cruce de pistas conocido como Cruz de Basarán. Una vez allí, coger la pista que lleva a Basarán para dejarla inmediatamente y tomar un desvío que sale a la izquierda. La pista, en dirección norte, llanea entre campos repoblados de pinos al principio y tras dos o tres curvas inicia un fuerte descenso que nos llevará al cauce del barranco Forcos. Antes de llegar, fijarse a la izquierda en un gran desprendimiento de tierra y rocas encima de una curva a la derecha y una contracurva muy cerrada a la izquierda. Nada más salir de ella, en el talud izquierdo de la pista aparecen al menos ocho sepulturas de laja. Allí presumiblemente se encontraba el pueblo de Niablas que veremos en otro número de la revista. Para llegar a la Isuala, seguir bajando por la pista hasta cruzar el Forcos y subir al pueblo abandonado de Escartín.1 Desde allí, iniciar un largo y penoso flanqueo por la falda del pico Manchoya en dirección Este -aprovechando aterrazamientos y viejos caminos perdidos- hasta ver las edificaciones. Sin camino, dirigirse hacia ellas. Si se va andando desde Oliván son dos días de camino. Para la segunda opción, más corta, debemos dirigirnos al valle del río Ara y desde Oto, coger una pista que al principio sigue el trazado del río Ara por su orilla derecha y a la altura del barranco de Ayerbe, Antigua casa de Isuala convertida en corral inicia un fortísimo ascenso hasta llegar a Ayerbe de Broto. Una vez en el pueblo, coger una senda que, en ascenso y dirección Oeste, sube al puerto. Rodea por el sur un gran espolón rocoso en cuya cima se encuentran los restos del poblado. 2 Para ambos accesos, necesitaremos una excelente planificación del tiempo y un mínimo conocimiento del terreno ya que, salvo Bergua, no hay pueblos habitados en muchos kilómetros a la redonda y los accesos son penosos, incluso para vehículos todoterreno. Tener mucho cuidado con el agua en Portalada antes de su época estival. desmantelamiento Coordenadas U.T.M. 30T YN 330 148 Alt. 1490 m.s.n.m. (Casas de Isualda) Descripción del yacimiento: arte de los muros de los edificios todavía persisten, (se pueden ver ventanas aspilleradas), aunque algunas paredes de lo que debieron ser edificios auxiliares, fueron convertidas en límites de campos y algunas de ellas fueron aprovechadas para construir alguna borda. La iglesia, se conserva en perfecto estado. Fue convertida en una gran borda con dos alturas, aunque se aprecia perfectamente el uso original. Presenta planta cuadrada, con ábside plano y orientada al Este. La portalada, de gran interés, constaba de arco de medio punto dovelado, con una moldura interior que arrancaba de la base de las jambas, donde podemos apreciar un cordón. En la clave, e idéntico al que encontramos en la iglesia de Bergua, se podía leer JHS, el anagrama de Cristo. 3 Al sur de las construcciones, todavía se distinguen, los muros semienterrados de una pequeña iglesia de planta románica. Se trata de uno de los despoblados mejor conservados, no sólo de Sobrepuerto, si no de toda la comarca del Alto Gállego. Iglesia (S. XVII) con la portalada desmantelada O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 6 Sillares de la iglesia románica Historia: 4 urante, al menos los siglos XIV-XVI, su iglesia era anexa a la de Bergua teniendo dos casas en el siglo XV. Tenía dos fuegos en 1495, 1543 y 1609, uno en 1646 figurando como despoblada en 1785. En una memoria manuscrita de Domingo José Escartín, rector de Bergua, Ayerbe y la Isuala y descendiente del lugar de Escartín, éste escribía: Fue Aysuala y era el año 1590 población de once casas todas con gente (...). En 1674, estaba habitado por dos familias constituidas por Pedro Acín (1640-1692) casado en primeras nupcias con Ana Escartín († 1682) y después con María de Bergua († 1693), y sus cuatro hijas: María Benita, Juana, Gracia y Orosia. La otra familia estaba formada por Jaime Acín (1636-1704) y Gracia Ferrer. Ambos cabezas de familia eran hermanos y como la segunda familia murió sin descendencia hicieron heredera a su sobrina María Benita. Esta mujer casó en Escartín el año 1695 con Miguel Allué, momento en que se deshabita definitivamente el lugar. A partir de este momento, se inician una serie de pleitos por la posesión de los pastos entre los herederos legales y los racioneros de Oto, que reclamaban las tierras por haber prestado dinero a los antiguos habitantes y no haber sido devuelto. 1 A Escartín se puede llegar también desde Basarán por un sendero acondicionado o desde Bergua mediante senderos balizados. La descripción que se hace es para llegar, lo más cerca posible, con vehículo. En este caso será imprescindible un todoterreno. 2 La opción más corta para ir andando es desde Bergua. Allí dejamos el coche, bajamos al Forcos y cogemos, a la derecha, un camino que, indicado, nos lleva a Ayerbe de Broto. Desde aquí seguir las indicaciones del texto. 3 Esta portalada todavía la pudimos fotografiar intacta hace pocos años. En la actualidad está desmantelada y Por otra parte, se documenta en 1682, la entrega de diversos objetos litúrgicos al rector de Escartín, mosen Felipe Lafuente: (...) Felipe la Fuente recibió y puso el sacramento en el altar en Aysuala en 10 días del mes de setiembre de 1682, con toda solemnidad, en presencia de mi Vicario de Ayerbe mosen Pedro Maza de Lizana y de mi mosen Sebastian Vallés Retor de Bergua, con asistencia de muchos otros (...). A continuación se enumeran los materiales entregados: misales, un manual, la sacra, los incensarios, ocho tablas de manteles, dos albas con sus cíngulos, los corporales, dos casullas, el paño de muertos, la campanilla, un plato de lámpara, un cáliz dorado, una casulla de terciopelo bordada de oro, la cruz de plata dorada y reliquias de San Babil y Santiago. Durante los siglos XVIII y XIX se recrudecen los enfrentamientos. Multitud de pleitos entre los herederos, los vecinos de Escartín y los vecinos del valle de Broto se hallan documentados por pastar en zonas supuestamente propiedad de los de Oto, apresamientos de ganado... Esta situación se mantiene hasta principios del siglo XX en que las dos familias de Escartín, parientes de los últimos habitantes de Isuala, compraron la mayor parte de las tierras, repartiendo el resto del monte entre los demás habitantes de los lugares vecinos. Etnología: os abuelas sobrevivieron de una peste también en el pueblo de Isuala. Mendigaron asilo en el vecino pueblo de Escartín donde fueron acogidas. Una en Casa Pedro Escartín y otra en Casa Royo. Por eso, la mayor parte de los terrenos del antiguo pueblo pertenecían a estas dos casas. El resto fue repartido en “suertes” para los demás vecinos. Los pastos se explotaban de forma comunal. Esta leyenda, era argumentada para defender los derechos de explotación de Escartín frente al vecino lugar de Ayerbe de Broto en numerosos litigios por la pertenencia de las tierras.5 dispersa por los alrededores. Al principio pensamos que podría ser fruto del expolio (otro más de los muchos que ha habido...) pero en nuestra última visita vimos que la puerta fue derribada por las vacas al rascarse. 4 La información histórica íntegra sobre este despoblado la encontramos en el interesante artículo de José M. Satué, La pardina de la Isuala en “Serrablo” Nº 98 y 99, diciembre 1995 - marzo 1996. Aquí nos limitamos a reseñar los acontecimientos que consideramos más importantes. 5 Satué Sanromán, J.M. Sobrepuerto, naturaleza en silencio. Ed. Autor. Zaragoza 1999. Pág. 91. Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n 7 A caseta de a Coroneta de Carpintero Félix A. Rivas erditos por o mon d’o termino munizipal de Yebra de Basa en hai un camatón de tresoros en grau periglo d’enruena. Son construzions, casetas y buerdas, que os labradors y os pastors d’antis más debantón pa cubillar-sen en algunos intes d’o treballo suyo, emplegando cosa más que as piedras, o bardo y a madera que alcontraban en o suyo alredor, as suyas propias manos y, profés, a tradizión replegada de chenerazión en chenerazión y l’inchenio y abilidá de cadaguno. Una contrimuestra eszeuzional d’iste patrimonio ye a cuasi inedita Caseta de Carpintero, situgada en a Coroneta de Carpintero, en as faldas d’a sierra de Purtiello. Ista caseta ye eszeuzional en primer puesto porque ye a unica caseta de planta zircular y cubierta de bobeda que se conoxe en toda ra Ballibasa, fueras d’o clamau Casetón d’os Romeros d’o que charraremos dispués. O suyo puesto ye en a coda noroeste d’una suabe cresta entre dos laderas con endrezera NW-SE, a’l canto d’un pino de tamaño meyano. A suya entrada ubre ta un amplo prau que s’estendilla en a ladera dica rematar en un conchunto d’antiguas faxas güei bestidas de pinos, caxicos y buxos. O suyo tamaño risponde á un zirclo de, alto u baxo, 2´6 m. de diametro interior y 3´15 m. pa l’esterior. Isto fa una superfizie interior aprofeitable d’unos 5 m2 que podeba permitir a presenzia de barias personas y, talmén, d’o suyo emplego p’alzar algunos trastes. En l’interior, l’alzaria masima ye de 1´75 m. por o que seguro que os que bi entraban no yeran guaire tiempo drechos. As suyas paretes son de losas de piedra d’arena de tamaño pro irregular, con bellas falcas en os güecos Interior d’a bobeda que quedan entre ellas, y sentadas a piedra seca, u siga, sin garra argamasa entre ellas. A suya reziura ye de 55 zm. Solo que alguna pieza ye treballada y, más que más en os costaus d’a puerta, en hai algunas llabes que ocupan toda l’anchura d’a paret y le dan mas fortalera. Pa l’interior, a cubierta ye de bobeda (que ye o mesmo que en castellano dizen “falsa cúpula”). Á l’altaria mayor d’a entrada, as paretes se prolargan y ban bolando pro enta l’interior formando unas 7 ringleras de losas que rematan en un forau d’unos 30 zm. de diametro tapau por una losa bien plana. Cara l’esterior, o tejau tiene forma de capuchet y ye fecho de piedras embueltas con yerba u tasca. Tiene antimás alredor un curioso alerau de losas orizontals que salen unos 10 zm. d’a paret. A entrada ubre perpendicular respeutibe á ra costera y s’orienta ta 30º NE. Tiene 1´45 m. d’altaria y ra suya amplaria ye mayor enta difuera que t’aintro. O suyo cabezero ye una gran losa plana de 90 zm. de larga, y antis más tenió una puerta que ubriba ta l’interior á tamas de que agora no’n queda gota. En as paretes d’aintro se beyen cuatro foraus u bentañons que güellan ent’os costaus norte, oeste y sur por ande s’estendilla ra costera. Encara que to l’interior ye bien labau por l’agua que escorre d’a llubia, en algunos rincones agún quedan as tacas afumadas de cuan se feba fuego. O suyo estau de conserbazión alticama dende a primer güellada por o perigloso grau d’enclinazión d’as losas interiors d’a cubierta. No parixe fácil atrapaziar-ne pero si no se fa cosa ye zercano l’inte en que se espalde. Talmén una soluzión estaría colocar Bentañón c u l t u r a l O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 8 Caseta d’a Coroneta de Carpintero Planta y corte d’alzau unos puntals durante que aguante pa conserbar-ne por agora y, cuan siga posible, esfer a cubierta pa bolber a refer-la d’a misma traza. A funzión prenzipal d’ista caseta yera posiblemén a de cubilar fren á o frío, a llubia y os andalozios en algunos intes d’o suyo treballo a ros miembros de Casa Carpintero ocupaus en as custions d’o campo u a ro pastor que, grazias a os bentañons d’a caseta, podeba alufrar o suyo rabaño enta todas as endrezeras. Por l’emplego en a suya construzión solo que de piedras y bardo, y por a suya particlar cubierta de bobeda, cal contimparar ista caseta con atras parexidas d’a redolanza. A más zercana yera o clamau Casetón d’os Romeros que yera dezaga d’a Ilesia o Puerto, pero no yera de planta zircular sino cuadrada, teneba un banco corrido en o suyo interior y, más que más, yera mucho más grande ya que podeba cubilar más de 30 personas. Tarcual, pero más chiqueta, ye alguna de Tierra de Biescas y, más parellana a ra de a Coroneta de Carpintero ye algún exemplo d’A Mangueta de planta zircular pero con tejau esterior de losas. Un siñal más lexos ye o conchunto de casetas pastorils de Sallén de Galligo con a mesma planta y mena de cubierta que ra de a Coroneta de Carpintero, y as d’o Campo de Chaca y a Garzipollera que son cuasi todas cuadradas y con tejau de losas encara que as de Bellanuga y Canfrán gosan ser de tejau de forma conica rematau en tasca. A teunica de construzión d’a piedra seca con cubierta de bobeda ha cundito en l’arquiteutura popular de l’aria mediterranea asinas como en l’estremo ozidental d’Europa. As suyas prenzipals bentachas respeutibe a ras buerdas de tejau de madera y losa son que puede ser construida por una sola persona sin cuasi trastres y, más que más, que ebita o periglo d’inzendio fendo fuego en o suyo interior. Algunos autors han quiesto meter-la á beta d’algunas construzions megaliticas d’a Preistoria pero más bien se trata d’una teunica tan simpla y azesible que ha puesto estar periodicamén xublidada y reimbentada en diferentes puestos. En o caso d’as casetas d’a redolanza se sabe á punto fijo que estión construidas mayormén entre a mitá d’o sieglo XIX y o segundo terzio d’o sieglo XX, por o que podemos abenturar una data parellana p’a nuestra caseta d’a Coroneta de Carpintero. Más informazión sobre ista mena de casetas en: BIARGE, Fernando. “Las casetas pastoriles de falsa bóveda del Valle de Tena”, Temas de Antropología Aragonesa 2 (1983). GARCÉS ROMEO, José; GAVÍN MOYA, Julio y SATUÉ OLIVÁN, Enrique. Arquitectura popular de Serrablo. Huesca, Instituto de Estudios Altoaragoneses, 1991. LACASTA ESTAÚN, Graciano y otris. El camino de las ermitas. De Yebra de Basa al Puerto de Santa Orosia. Yebra de Basa, O Zoque Asociación Cultural, 2008. RIVAS, Félix A. “¿Y eso de las casetas de falsa cúpula, qué es?”, La Estela 6 (2001). “Casetas, casetas y más casetas en La Jacetania”, La Estela 11 (2003). Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 9 Morse y guerra en el puerto Enrique Satué Oliván unque no lo crean, la fuente de Santa Orosia en verano es un lugar de lo más cosmopolita. Hubo unos años en los que pasaba más de una semana por aquellos parajes y que cuando quería conversación, sólo tenía que acercarme a la fuente con la excusa de llenar unas botellas o limpiar un plato. Sabías cuándo marchabas a la fuente pero nunca cuándo ibas a regresar. Allí he hecho amistades con peregrinos, con cicloturistas, con pastores, con paisanos de la tierra y también con antiguos combatientes de la guerra civil que, de un modo u otro, estuvieron en el puerto y querían recordar. Uno de ellos fue Valentí Fabrés y Cardona, un enamorado de la montaña que se enroló en los Batallones Alpinos de la Generalitat. Natural y vecino de Tarrasa, llegó al puerto un buen día de agosto del año 2000 con unos amigos, para recordar los intensos meses que pasó por estas montañas durante la Guerra Civil. Desde el comienzo, el amigo Valentí se mostró muy afable y, como no tenía mucho tiempo, me prometió que me enviaría unas notas sobre su estancia durante la guerra en el puerto de Santa Orosia. Y así ocurrió, cumplió lo acordado. A su primera carta yo le respondí con una pequeña encuesta y él me contestó con un texto más amplio que el primero. Como yo le pedía, él me envió la mayor parte de los escritos en catalán. Fruto de esta correspondencia es este texto en el que fusiono y organizo la información con el mayor respeto y fidelidad. En el 2001 Valentí me contaba que el C.E.T, el Centre Excursioniste de Terrassa, al que él pertenecía de modo activo, llevaba 52 años organizando campamentos de verano para familias y que, después de haber probado en muchos sitios del Pirineo Aragonés y Picos de Europa, aquel verano querían instalarse en el valle francés de Azún, en las faldas del Balaitus. Valentí, a sus ochenta y tres años se mostraba entrañable, en plena forma y cargado de ilusiones. Sirva este pequeño artículo como agradecimiento a su actitud vital. Queda para otra ocasión el transcribir cómo vivió la guerra en el Puerto otro combatiente que lo hizo desde el otro bando. En ambos casos preocupa más el testimonio humano y su cosmovisión, que el rigor histórico, porque, al fin y al cabo, casi siempre, los que ocasionan las guerras y los que las estudian no han pisado sus trincheras. a historia comença amb l´arribada a Boltaña de quatre estacions d´óptica… La historia comienza con la llegada a Boltaña de cuatro estaciones de óptica. La finalidad era aumentar las comunicaciones a través de estas estaciones, pues hasta la fecha sólo se comunicaban los republicanos por teléfono en un terreno muy accidentado y extenso, situación que propiciaba el que se cortasen las líneas con mucha frecuencia. Llegué los primeros días del año 37 al sector de la 130 Brigada mixta. Estuvimos haciendo prácticas ópticas por Laguarta, Santa Marina y Boltaña y, de allí, marchamos a Santa Orosia. Al final, contaré una experiencia entrañable que tuve aquellos días por el valle del Guarga. Llano y ermita de Santa Orosia, 1938. Museo de Bielsa/ Fototeca, Diputación de Huesca O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 10 En los Batallones Alpinos –de donde yo procedíahabía muchos excursionistas y, también, bastantes amigos míos. Sus mandos fueron postergados al ser integrados en las brigadas 72 y 102 porque éstas eran comunistas. Los Alpinos chocaron con el Teniente Coronel de la 72 brigada que se llamaba Beltrán y era de Jaca. Desfile en Barcelona de las Milicias pirenaicas Pero vayamos a la vida en el Puerto, que es lo que nos interesa. Antes de seguir diré que las comunicaciones por radio no existían, pues la 43 división aún tardaría unos meses en tener una emisora. Aquello sería a finales del 37 o enero de 1938. El jefe de la estación óptica se llamaba Martín De Gracia y era de Mora de Rubielos, de la provincia de Teruel. Era rubio y muy rojo de cara. El teniente de Transmisiones era un maestro aragonés que se apellidaba Bosor. Tenía este cargo porque había hecho el servicio militar en África y en aquel desempeño. Desde el Puerto Orosia nos comunicábamos por óptica con un pico pequeño que había junto a Villobas y que se llamaba el Buche. En aquel entonces las estaciones contaban con medios ópticos y de telegrafía que se combinaban. Nuestra convivencia con el batallón de maestros, el de la FETE, era muy buena. Aquella gente era un personal estupendo y generoso. Pertenecían a la 136 Brigada. Esta unidad cubría desde encima de la carretera de Villobas, por Santa Orosia o Puerto Orosia, pico Oturia, pico Erata –que hay una pequeña capillatúnel de Cotefablo, hasta Bujaruelo y Ordesa, que lo custodiaban los carabineros. La fuerza militar en la zona aumentó a mediados del 37 como consecuencia del descalabro del Cuerpo de ejército italiano en Guadalajara. De allí vendrían la brigada 72 y, también, la 102, a las que se les añadirían un par de batallones de las Alpinas de la Generalitat de Cataluña que se diluyeron entre las dos brigadas anteriores para crear, en conjunto la 43 División. En la Brigada 136 había un batallón de Izquierda Republicana procedente de Cataluña y cuyo corneta había cumplido antes esa función en la Cruz Roja de Tarrasa. Era un hombre muy pequeñito. El actor principal del pueblo era el “canonet”, el cañoncito del 7,5 que disparaba hacia Sabiñánigo. Había muchos problemas con él, el principal era encontrar el ángulo de tiro pues, al ser de un solo disparo y tener que estar escondido, no había posibilidad de rectificación. Yo la verdad es que nunca vi que acertase, sería por la dificultad de lograr ángulo de tiro o porque los artilleros no sabían más. La pieza estaba situada en una vaguada muy pequeña que había en medio de la explanada. La munición subía a lomos de mulo desde Fiscal y la pieza se ocultaba de las pasadas de la aviación con planchas del césped alpino que corona el puerto. Aquel cañoncito sólo disparaba cuatro o cinco veces a la semana y un solo tiro cada día. Los que se ocupaban de la batería –no quisiera equivocarme- me parece que eran vascos Todas estas cosas hacían que en la fábrica francesa de Sabiñánigo pudiesen estar muy tranquilos. Recuerdo especialmente la complejidad de los trabajos de transmisiones. Desde allí duplicábamos y triplicábamos la comunicación telefónica. El santuario servía como puesto de comandancia para la zona al tiempo que albergaba una cocina que también nos suministraba a nosotros. Recuerdo que no teníamos refugios ni bunkers y que cada vez que pasaba por encima de nosotros la aviación nos teníamos que camuflar como podíamos. En una ocasión llegaron cuatro aparatos juntos, dieron dos o tres pasadas y nosotros nos metimos dentro de una pequeña balma para protegernos de mala manera. A doce compañeros los cogieron a campo abierto, les ametrallaron, se echaron éstos en medio de los bojes y no les causaron ni un rasguño. Ni que decir tiene que Santa Orosia nos protegió. Los aviones venían a buscar el cañoncito que molestaba a la fábrica francesa de aluminio. Vinieron a por él seis u ocho veces, pero no lo podían localizar porque disparaba y lo tapaban con rectángulos de césped arrancados del suelo. Nuestro refugio siempre estuvo incompleto porque el teniente Bosor pidió unas uralitas que no llegaron a causa de los sucesos de mayo del 37 en Cataluña, en Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 11 que los comunistas se hicieron con el mando de todo y desarmaron al POUM. Grupo de Transmisiones de la 43 División, 193738. Museo de Bielsa/ Fototeca, Diputación de Huesca Aquel ametrallamiento de la aviación hizo que nos trasladaran al pico Oturia, donde la aviación lo tenía más complicado para darnos. La vida en Oturia era muy dura. Estábamos lejos del manantial y la comida que nos subían desde la ermita siempre llegaba fría. Bebíamos agua de la nieve que había en la cara norte del pico, lo que nos ocasionó más de una diarrea. Para evitar algo la aviación en el pico Oturia hicimos, en la cara norte, agujeros como las marmotas. Yo creo que aún debe notarse el hundimiento del terreno. Allí vivíamos en la más absoluta soledad y sólo bajábamos por turno a la ermita cada dos días. De los jefes recuerdo muy poco, sólo del teniente o capitán que pasaba por todos los puestos junto al comisario. La distracción en el Puerto o en Santa Orosia era a base de bromas. Recuerdo que había dos o tres de Monzón que nos hacían partir de risa. También había gente muy maja de los pueblos del contorno (…eren “collunuts”…). También había una gente muy curiosa. Recuerdo que había una o dos secciones especiales que tan pronto estaban cerca de Huesca, en Zaragoza, en Burgos o por donde nosotros estábamos. Eran gente que hacían incursiones y sabotajes. De los mandos que allí había diré que faltaban militares de carrera y, en cambio, había muchos políticos. Aquello se notaba para mal. De los maestros que allí había, ya lo he dicho, era gente extraordinaria y muy idealista. Por fin, después de catorce o quince meses, nos dieron ocho días de permiso. Al regreso, estaba con la estación en un collado, junto al camino que llevaba a Fiscal para comunicar con el pico Santa Marina y Boltaña por la noche. Allí estaba cuando los nacionales tomaron el Puerto. Tengo referencias de que se confiaron y que los sorprendieron los moros (…amb “calzoncillos” i durmiendo sin guardia…). Bien, a lo que íbamos, tras la retirada del Puerto nos instalamos cerca del pico Erata, en una capilla muy pequeña que había en la punta del cerro. Cuatro dormíamos de costado mientras que uno hacía la guardia. Esto duró desde la pérdida de Santa Orosia hasta la retirada del año siguiente. La ermita estaba llena de hielo y tuvimos que hacernos un suelo con losas y planchas de césped alpino. Hacía mucho frío (…sempre bufava el vent o per cantó o per l´altre…). A finales del verano del 37 participé en la toma de Biescas. Fui el telefonista ayudante del observatorio que había en una trinchera frente a Gavín. Allí estuve, mano a mano, con el teniente coronel Bueno, un militar de carrera que era el jefe de operaciones en el frente BiescasOrna de Gallego. Poco que añadir más. Vayamos a la retirada, a la “reculada”, que decía la gente del país, para crear la Bolsa de Bielsa. Recibimos la orden de retirada en morse a través de señales ópticas. Se nos dijo que lo hiciésemos hacia Yésero y luego hacia Broto y Fanlo por Sarvisé. La orden la dio el teniente Tomé. Para nosotros allí empezó la retirada. Salimos de aquel collado y en una tirada llegamos hasta Fragen. Por cierto que en 1968, durante un campamento del Centre Excursionista de Terrasa que hicimos en Bujaruelo, llegó un paisano de este pueblo y me dijo: – Perdone, usted estuvo en mi casa durante la guerra. Yo era muy crío, sólo tenía ocho años, pero me acuerdo de usted porque nos enseñaba cómo hacían las señales los rojos. Allí, en uno de aquellos pueblos, nos hicimos con dos o tres mulos y sus correspondientes muleros. Es curioso, pero a pesar de la situación, hicimos por la noche baile con un acordeón. Era en Broto un sábado. Nos acompañaban dos hermanas de casa Silverio de Broto. Recuerdo que una se llamaba Esperanza. Al día siguiente ellas marcharon hacia Francia y nosotros nos quedamos en Salinas. Así comenzó para mí la Bolsa de Bielsa. Soldado republicano del grupo de Transmisiones. Museo de Bielsa/ Fototeca, Diputación de Huesca O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 12 Milicianos republicanos en el monte de Espierre, 1937. Museo de Bielsa/ Fototeca, Diputación de Huesca Los tres meses de la Bolsa los pasamos en la Virgen de la Peña de Tella, haciendo transmisiones por teléfono con Peña Montañesa, Monte Perdido, el ángulo del Valle de Pineta –donde estaba el Mando- y el Hospital de Tella. A los dos días de estar allí encontramos un abuelo en el pueblo que estaba solo. Llamamos a Salinas y con un mulo lo llevaron a Bielsa. Aquello acabó con la marcha hacia Francia por el puerto de Bielsa. Luego llegaría la Batalla del Ebro y después campos, campos y más campos, y per acabar, moltes gràcias i de tot cor a Santa Orosia. Amigo lector, seguramente te ha sabido a poco mis comentarios sobre el Puerto, pero piensa que los de transmisiones éramos muy pocos y uno no podía pasearme por el prado. Nadie lo podía hacer cuando estaba destacado. No podías alejarte de tu destino y un servidor tenía la máxima responsabilidad. Como he anunciado al comienzo, quiero terminar con una vivencia algo cómica que tuve en la Navidad del año 37, cuando, recién llegados, hacíamos prácticas de transmisiones ópticas por la zona de Laguarta. La guerra también tuvo cosas como esta. Andábamos por ese valle tres pelotones al mando del teniente Tomé y nos ocupábamos del mantenimiento de la línea telefónica que iba de Boltaña a La Nave. En esas estábamos, trepando por los postes, cuando el día 23 me llama el teniente y me pregunta que si tenía preparado algo para la cena “del día siguiente”. Yo le dije que sí, que había comprado de modo legal tres o cuatro pollos. Y el añadió: – Venga, pues los traes, que nos juntaremos los tres pelotones en las casas de Arraso. Con que nada, dicho y hecho. Allí acudimos cada uno con lo nuestro. Unos trajeron pollos pequeños, otros un cordero y los de la casa añadieron un cerdo y siete conejos atrapados con lazo por la nieve. Todo aquello para 36 personas entre paisanos y soldados. Aquello era extraordinario pero yo estaba muy mal, arrastraba una diarrea que no sabía qué hacer con ella. Sólo tomaba que unas sopas que me hacía a base de tomillo y pan tostado –farigolas, que decimos en Cataluña–. La vista se me iba, pero yo no podía comer. Por eso me dediqué a probar un poquito de cada cosa. La gente de Arraso lo planeó todo muy bien. Primero un pica pica, luego un arroz con menudillos y carne y, al final, un cerdo rustido que daba gloria verlo. Además, los que habíamos recibido correo, repartimos entre todos lo que nos había mandado la familia. Yo partí dos barras de turrón en 36 trocitos y el teniente Robles –un madrileño que era abogado- también partió lo suyo. Y no quedó allí la cosa, pues la familia de la casa sacó una botellas de vino muy viejo que hacían temblar. El banquete se regó con un vino de Cariñena guardado en unos botos de piel de cabra. Recuerdo que los vascos sólo hicieron que beber. No hicieron otra cosa. La consecuencia es que, de los 29 soldados, todos menos yo acabaron borrachos como cubas, largos en el suelo, soñando o durmiendo. Así estaba, contemplando aquel panorama, cuando llega el teniente Tomé y me dice que cuántos soldados estaban serenos. Yo le dije que, salvo yo, ninguno. Y él me dijo que con él ya éramos dos, que cogiera cuatro cubos y que se los echase por encima a los que viese menos tocados. Él, mientras tanto, se puso los dedos en la boca, tiró todo y me dijo que ya estaba sereno, que así ya estábamos bien 6, por si pasaba algo. Para calmar a los que habíamos despertado a las bravas, el teniente les dijo que aquello era normal, que en el otro lado –los de Franco- aquella noche hacían lo mismo. Esta historia que parece sacada de La Vaquilla, termina en mayo del 2000, cuando me presenté con un amigo en las casas de Arraso y veo que la familia aún vivía allí. El amo me dijo que en el 37 su madre tenía 16 años de edad y que, gracias a Dios, todavía vivía llena de salud con una hija. Y no sólo eso, sino que, además, les había contado muchas veces la historia de lo que fue aquella Noche Buena. Yo, a veces, he pensado que sólo faltó una misa para redondear la noche. Estas cosas no vienen en los libros de Historia, pero ocurrían así. Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 13 Antiguos lugares de Sobrepuerto: Ayerbe de Broto José María Satué Sanromán Vista de Ayerbe de Broto en 2006 stá situado a 1.187m. de altitud, en una pequeña hombrera, que cae casi verticalmente sobre el río Ara, ofreciendo una buena panorámica de la Ribera de Fiscal, de Asín de Broto y su término municipal, y de una gran parte del monte de Bergua. Su territorio está rodeado por la Torre Isuala (1.500m.), la Manchoya (2.030m.) y Gabalos (1.960m.), desde cuyas cumbres se dominan unas amplias vistas del entorno. El suelo es muy frágil y castigado por la erosión, a causa de la extrema pendiente de sus laderas. Solamente era aceptable para el cultivo la zona más próxima al pueblo y los huertos de la orilla del río (San Pedro, Sancipián y Forcos), en realidad tierras de aluvión. El caserío estaba estructurado longitudinalmente, a ambos lados de una calle, por donde pasaba el camino de Escartín a Broto, con dos placetas irregulares. La iglesia de la Natividad de la Virgen, situada en la parte más oriental del pueblo, está separada de los edificios próximos: sus muros son de mampostería, reforzados en las aristas con sillares trabajados, revocado y encalado el de la fachada principal al Sur. Presenta una nave rectangular dividida en tres tramos iguales, con cabecera plana de la misma altura, pero más estrecha, tres capillas-altar, entre contrafuertes, en el lado Norte. y dos semejantes en el lado Sur. Nave y cabecera cubiertas con bóveda de lunetos y arcos fajones entre las fracciones, de medio cañón en las capillas. A los pies de la nave está el coro, conformado por un tramo idéntico al de la cabecera, separado de la nave por una cancela de madera torneada y un banco en todo su perímetro, con alto respaldo y un sitial, sin decoración alguna. La capilla del tercer tramo del lado Norte. hace las veces de baptisterio, conservando la pila bautismal semiesférica, sobre un fuste cilíndrico: presenta en la parte frontal, bajo el cierre del tape de madera, un sencillo relieve representando un rostro humano con cabellera (similar al que tenía la de Escartín). La puerta de acceso se abre al Sur, mediante arco muy rebajado de una sola pieza (AÑO 1779), protegida por un pequeño pórtico con bóveda semicircular. La torre se levanta sobre el coro, estructurada en un solo cuerpo, cubierta de madera a dos vertientes, con dos vanos de medio punto al Oeste y otro menor al Sur para albergar las campanas, con acceso independiente desde el exterior. Se puede apreciar otra fecha en el dintel de madera de la puerta del cementerio: AÑO 1827. La fábrica permanece todavía en pie, a pesar del deterioro del tejado, y, como tiene un estimable valor artístico, es necesaria su urgente rehabilitación. De las antiguas casas sólo una se encuentra en aceptable estado (casa o Yerno), del resto quedan parte de sus muros, casi ocultos por la vegetación, destacando un par de dinteles grabados en los años 1765 y 1856. Hay algunas bordas de era en bastante buen estado de conservación. Junto a la desembocadura del barranco de san Pedro, a orillas del río Ara, se encuentran las ruinas del antiguo monasterio de San Pedro de Rava (s. X-XI): un recinto rectangular, con sus cimientos de piedra trabajada y unos escalones para bajar a los huertos. Antiguamente, sobre la crestería de la Torre Isuala, situada al oeste, colocaban unas grandes cruces de madera, con la creencia de que les protegieran las cosechas de todo su término municipal, pues por esa dirección venían casi todas las tormentas, que, al pasar por allí, descargaban con gran virulencia y aparato eléctrico. Sea por la disposición del terreno o por la orientación, el caso es que en el siglo pasado ocurrieron varios accidentes graves por rayos. En los años 50, hay constancia de dos miembros de una misma familia (Miguel y Gregorio) fallecidos a causa O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 14 por lo que construyeron tres balsas para abrevar los ganados: una en plena ladera, más arriba del pueblo (a Basa), otra cerca de la pardina de la Isuala, a más de 1.500m. de altitud (o Basón d’a Isuala) y una tercera, muy pequeña, en las proximidades de Gabalos (a Fuen d’o Cerro). En el camino de Bergua estaba la fuente Memil, a la que iban a lavar los intestinos de los cerdos de matanza, porque sus aguas manaban templadas y facilitaban la tarea. También construyeron una acequia (la de Redainsa) desde la fuente Matriz, para llevar el agua al pueblo y regar algunos huertos, pero en el verano se perdía por el trayecto, a causa de la evaporación y las filtraciones, pues la canalización era de tierra. Junto al pueblo estaba el pozo comunal de Fondeca, que utilizaban para abrevar los animales. de un rayo, en distinta fecha y lugar: uno en la cumbre de Gabalos y otro en las proximidades del pueblo, bajo un quejigo en el que se había cobijado. En la década de los 60, otro rayo mató un rebaño de ovejas que estaban en un cercado, detrás de la iglesia. Al Oeste del pueblo y encima del camino de Escartín estaba la ermita de Santa Eufemia (Fimia), desde la que se bendecían los términos. Al quedar derrumbada, colocaban una Cruz sobre sus ruinas, en señal de protección. Tenemos noticias de una antigua iglesia, con su cementerio anexo, en el camino de Bergua, a poca distancia del lugar. Sus piedras fueron utilizadas en las reformas de la parroquia. Ahí quedan los nombres de Campo a Ilesia y Campo o Cementerio. Las disponibilidades de agua eran bastante limitadas, aunque había algunas fuentes estratégicamente situadas por el término municipal, Para solucionar la escasez de pastos de sus ganados, los trasladaban durante el verano a los comunales del valle de Bujaruelo y Pirineo francés. Además arrendaban algunos espacios en el solano de Escartín y también les cedían parte de los derechos en los puertos de Francia. Celebraban las fiestas mayores el 8 de septiembre, festividad de la Natividad de la Virgen. Llegó a tener 16 casas (o Yerno, Cadena, Esteban, Villacampa, Antón, Valentín, Jaime, Franco, Antín, Frauca, Pedro Bergua, Chan de Bergua, Périz, Orús, Carasús y Sastre), más la vivienda del maestro, alcanzando un máximo de 91 habitantes en 1857, reducidos a 73 en el censo de 1950 y a 43 en 1960, poco antes de iniciarse su despoblamiento. Los apellidos más repetidos eran: Allué, Aznar, Campo, Casaus, Duaso, Fuertes, Giral, Lardiés, Latre, Mur, Pérez, Puértolas, Satué y Serrate. Sus habitantes emigraron a Algayón, Barcelona, Broto, Cartirana, Francia, Sabiñánigo, San Lorenzo del Flumen y Zaragoza. La última familia que dejó el lugar fue la de casa o Yerno, en 1973. Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 15 Para conocimiento de investigadores y estudiosos dejamos constancia de los nombres de sus partidas o términos del monte: Albín, os Ballos, a Basa, o Basón d’a Isuala, os Cañemares, as Cubilellas, as Estibas, Forcos, as Frandes, as Fuñatas, Gabalos, Graba, as Lañas, Lis, as Mallatiallas, o Mollar, as Nuanas, os Pacos, os Pacos de Lis, Pallés, a Plana o Cerro, Plana o Corral, a Planialla, o Rallar, a Rambla, o Raso, os Redainsas, Sancipián, San Pedro, Santón, o Sarrato Estazón, a Sierra, Solaniello, o Solano, as Suertes, Sopirana y os Trocos. Y los nombres de campos y fincas particulares: Artica o Barranco, Artica a Craba, Artica Medio, Artica San Pedro, as Arruabas, Aspuña, Bajocanal, o Balle, a Basa, os Ballos, os Ballones, os Bosques, os Buralones, o Cachicar, os Cachicares, o Cambón, o Campo Albín, o Campo Bajo, o Campo a Basa, o Campo Abozo, o Campo Cementerio, o Campo a Cuasta, o Campo a Era, o Campo Gato, o Campo a Ilesia, o Campo a Puyata, o Campo Sarrato, Canal, Canda, as Cansinas, o Cañemar, as Cardosas, a Coma, o Comenal, Condialla, a Coroneta, o Costalazo, os Costalazos, o Cuatrón, os Cuatrones, a Cubilella, Chanebas, a Era Bajo, as Escursiallas, as Espereras, as Fachualas, o Fachuelo, a Faichona, a Faja Fuente, a Faja Larga, as Fajas, o Fenal Alto, o Fenal de Pallés, a Fita, o Fobión, Fondeca, Forcos, Frabieco, a Frande, a Fueba, a Fuente, as Fuñatas, as Graderas, a Guaga, o Güerto o Barranco, o Güerto Forcos, o Güerto Nuevo, a Laña, a Lañeta, Lañaluanga, Lis, Lopirera, Martiñón, os Nabaliús, as Nuanas, Ornalón, Osburalón, Ospuñal, Ostrecho, Palolillo, Pallés, a Parra, os Parrales, o Patiello, o Pezuelo a Sierra, Planabasa, Planabucho, Planacorral, Planandrés, a Planeta, a Plaña, Peña Antín, Petrosa, a Pozina, o Pozo, a Rambla, a Ripa, Redainsa, Retonialla, Salde, as Salineras, Sancipián, Santón, Sanclimiende, Sancharnal, Sanchez, Sanchordán, San Martín, San Pedro, Sarratiás, o Sarrato, a Sierra, a Sopirana, o Soto, as Suertes, Toziniero, Traseras, Trillarón, as Viñas, as Zerezeras, o Zerrau y Zinaras. Además de algunos datos históricos. Según A. Plá Cid (1) el nombre de Ayerbe podría considerarse derivado del apelativo ‘ain-erbe ’, “patrimonio de arriba”. Antonio Ubieto (2) nos proporciona la siguiente información: la primera mención histórica aparece en un documento falso de 1042, como “Aierbi”. Pertenecía a la sobrecullida de Aínsa en 1495, vereda de Jaca en 1646 y corregimiento de Jaca de 1771 a 1833. Constituía ayuntamiento propio en 1834 y se unió al de Bergua en 1845. La propiedad de la tierra era de realengo en 1785. Evolución de la población: 5 fuegos en 1488, 11 fuegos en 1495, 1543 y en 1609, Casa Cadena 12 fuegos en 1646, 14 vecinos en 1713, 7 vecinos en 1717, en 1722 y en 1787, 23 vecinos en 1797; 9 casas y 66 almas (siglo XIX, según Pascual Madoz); 91 habitantes en el Noménclator de 1857; 6 habitantes en el censo de 1970. Despoblado poco después. Iglesia parroquial y Casa O Yermo Pascual Madoz (3), recopiló varios datos en el siglo XIX: lugar con ayuntamiento de la provincia de Huesca (18 leguas), partido judicial de Boltaña (5 leguas), administración de rentas y diócesis de Jaca (9 leguas), Audiencia Territorial y Capitanía General de Zaragoza (30 leguas). Situado en el valle de Broto, cerca del río Ara, en la falda de un cerro combatido principalmente por los vientos del Oeste que hacen su clima muy saludable. Tiene 9 casas de construcción ordinaria y además 1 llamada municipal o de concejo y en ella la cárcel. Hay también 1 iglesia parroquial bajo la advocación de la Natividad de Ntra. Señora, servida por 1 cura y 1 sacristán. El curato es perpetuo y se provee por S.M. o el diocesano, previa oposición en concurso general. El término confina con los de Oto, Escartín, Bergua y Asín, extendiéndose en todas direciones cuarto y medio de hora, poco más o menos. El terreno más quebrado que llano, es de inferior calidad y escaso de aguas para el riego, pues, aunque, como se ha dicho, corre por el término el río Ara, trae tan profundo su cauce y pasa por tantas quebraduras, que no pueden utilizarse sus aguas. Hay bosques de buena madera para la construcción de edificios, y que proporciona abundante combustible, y hierbas de pasto. Junto al río Ara se ven aún en estado de firmeza las paredes del que fue convento de templarios, O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 16 bajo la advocación de San Pedro de Raba. Hasta hace 5 años conservaba intactas las paredes de la iglesia, pero en aquella época un vecino de este lugar seducido por un francés que se llamaba adivino, a quien fue a consultar, habiéndole anunciado que en aquel paraje había dinero escondido, demolió una gran parte, sin que nadie le opusiera el menor obstáculo. En la distancia que media desde el pueblo hasta el referido camino se encuentran 43 vueltas, siendo imposible, sin vencerlas, el acceso al mismo con caballerias. Los demás son todos locales. Produce trigo, avena, legumbres, patatas y hortalizas. Cría ganado lanar y cabrío. Población: 9 vecinos, 6 de catastro, 66 almas. Contribución 1.913 reales 4 maravedíes. Borda de era 1 2 3 Plá Cid, A.: “Escaparate de onomástica”. Revista “Treserols”. Cuaderno del Centro de Estudios de Sobrarbe, nº 2. 1998. Ubieto Arteta, A.: “Historia de Aragón. Los pueblos y los despoblados”. Anubar. Zaragoza, 1985. Madoz, P.: “Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar”. Ed. La Ilustración. Madrid.1847. Calamocha estrena imagen de Santa Orosia Ricardo Mur omo los habituales de estas páginas recordarán, en los números de O ZOQUE de los dos últimos años, he hablado ampliamente acerca de la devoción existente a Santa Orosia en tierras del Jiloca, concretamente en Burbáguena, Calamocha y Las Cuerlas. El pasado año 2008 di a conocer el emplazamiento de la recién desaparecida ermita en honor a la santa que hasta hace muy poquito estuvo en pie en Calamocha, la cofradía que se fundó y los rescoldos que aún quedan calientes de la hoguera de su devoción. Como colofón al artículo, sugería la posibilidad de dedicar una calle a la santa en la nueva urbanización que se ha construido en la zona donde estuvo la ermita. Busto de Santa Orosia en Calamocha Cuál fue mi sorpresa cuando, al mes justo de la publicación del artículo, llega la noticia de que en una de las rotondas, frente al Instituto de Educación Secundaria, han levantado un peirón con la imagen de la cabeza de Santa Orosia. Su autor, un tallista de un conocido taller valenciano, tomó como modelo la imagen tallada en piedra por la escultora de la cantera de Torrijos, Teresa Pueyo, que puede verse en la villa de Yebra. Sé que la iniciativa no surgió a raíz del artículo, los impulsores han sido personas del vecino pueblo de Loscos, vinculadas íntimamente a Banaguás y Guasillo. Pero, de alguna manera, O ZOQUE, también ha contribuido a levantar el peirón con los ladrillos de sus páginas. Al pie de la imagen, puede verse una placa pétrea con la siguiente inscripción: “IN MEMORIAM ANTIGUA ERMITA DE SANTA OROSIA. AGOSTO 2008. ALCALDE: JOAQUÍN PERIBÁÑEZ”. Animo, desde estas líneas, a los jacetanos y a los hijos de Yebra de Basa a que, cuando vayan por la autovía a Teruel y Valencia, entren en Calamocha, no sólo a tomar un café o a comprar jamón, sino a ver la plaza y el monumento que el ayuntamiento ha dedicado a nuestra patrona. Les costará muy poco encontrarlo, está junto a la salida hacia Luco de Jiloca. Vale la pena. Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 17 Yebra de Basa y la carretera que le une al mundo (y II) Jesús Castiella Hernández i en el número anterior nos ocupábamos del trazado de la carretera en sí, sin considerar la estructura principal que lleva implícita y le da personalidad, en éste nos ceñiremos a ella, por ser peculiar y conformar la característica estético-artística del ingeniero proyectista -su firma podríamos decir-, y que en muchos casos va unido el prestigio a su diseño. En las siguientes páginas podremos comprobar como el diseño previsto para el puente del Gállego, considerado muy avanzado para su momento, después de fallecer su autor generó dudas y controversias que desembocaron en una modificación sustancial y que, junto a la travesía de Yebra, acabaran segregadas del proyecto original; aquél fue construido como proyecto aparte, pero ésta quedó olvidada y nunca vio la luz. La vía de comunicación fue incluida en el Plan General de Carreteras del Estado por ley de 28 de julio de 1893, como Itinerario 61, recibiendo la sugerente denominación: Carretera de 3º orden de la Estación Férrea de Sabiñánigo a la Ribera de Fiscal, que hablaba bien a las claras de la pretensión en su planteamiento; su misión era poner en comunicación los valles del Ara y Gállego y con ellos los partidos judiciales de Jaca y Boltaña. Hoy, más de cien años después, casi puede decirse que está concluido, vislumbrándose real aquella idea planteada a finales del siglo XIX. En 1906 se incluye la carretera a Yebra entre los estudios a realizar en la provincia oscense, aunque habría que esperar hasta 1912 para ser una realidad; los primeros trabajos serían del ingeniero Emilio Monterde, en el tramo que vamos a tratar. El autor falleció en 1913, al poco tiempo de finalizarlos, y eso quizá pudo condicionar las modificaciones posteriores que sufrió. No obstante el proyecto fue remitido a Madrid, quedando desierto en su primera subasta y teniendo que esperar hasta 1916 para que el ingeniero jefe accidental del momento, Pedro Montaner, con fecha 18 de mayo redactara una nueva Memoria. En ella hace hincapié en dos prescripciones a considerar, como causa fundamental de no haberse podido adjudicar en la subasta: segregar el puente sobre el río Gállego y la travesía de la población de Yebra. En la Memoria de la Liquidación de lo que se había construido del Trozo 1º, realizada el 20 de agosto de 1929 por Alberto Méndez Romero, ya se hacen constar las segregaciones referidas para la segunda subasta: 77 metros en el comienzo, que se correspondían con el trozo del puente sobre el río Gállego (Real Orden de 21 de julio de 1920) y casi 94 metros al final, que representaban parte de la travesía de Yebra de Basa. De estas dos cuestiones tratamos a continuación. Puente sobre el río Gállego: a Memoria del proyecto del Trozo 1º remitida para su aprobación, realizada por Emilio Monterde en 1912, recogía un punto obligado de paso para cruzar el río Gállego y la posible ubicación para la estructura necesaria. El técnico llega a estudiar cinco soluciones como alternativa: metálico, de hormigón armado, mixto de ambos, de tres arcos de 12 metros Puente espectacular proyectado por Emilio Monterde para cruzar el Gállego.Formado por arco campanel con tres centros, de 38 m. de luz y 22 m. de altura sobre el cauce O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 18 de luz y de arco carpanel de tres centros con 38 metros de luz y 12 de flecha (viaducto de 22 metros de cota sobre el cauce del río y 77 m de longitud, que posteriormente fueron 11´46 m. debido al trazado). Pormenorizadas cada una, atrevido y valiente como autor vanguardista, opta por la más rompedora y sugerente: arco carpanel de tres centros. Tras su fallecimiento, el ingeniero jefe accidental en Huesca, Pedro Montaner, informa en 1916 la Memoria referida, reconociendo que la solución en viaducto por la que optó Monterde era estética y agradable, con cierto aspecto de atrevimiento y una ligereza notable. Prosigue que de por sí es la obra más importante del trazado, dando lugar a convertirse en un puente de prestancia monumental; si bien considera excesiva su altura, teniendo en cuenta las máximas avenidas de caudal. Después de otras argumentaciones y análisis de posibilidades sugiere, como solución preferente, una obra de tres vanos de 12 metros de luz, si del reconocimiento del terreno resultara factible y los riesgos de los agotamientos del cauce -costosos para la cimentación-, lo permitían; caso de que el anterior no fuera posible por problemas de cimentación, optar por un tramo metálico de 38 a 40 metros de luz con tablero inferior, con lo que se conseguiría bajar la rasante unos 9 metros. Años después, reconocido el terreno y localizada una falla longitudinal, concluyen que la roca firme está a gran profundidad, por lo que se desecha las ideas anteriores y se acogen a otra sugerida en un informe a un reformado del mismo Montaner, de 23 de junio de 1923, donde se habla de un puente con un económico tramo metálico de 25 metros, que tampoco sería el elegido. En la Memoria del proyecto modificado del original de Monterde, redactada por Joaquín Cajal Lasala con fecha 16 de agosto de 1926, se observa Puente construido por Alberto Méndez Romero, con dos tramos de 16 metros de luz, pila central y que rebaja en más de 6 metros la altura sobre el cauce. que éste no fue tan valiente en el diseño –no sabemos si por decisión propia o condicionado por las sugerencias efectuadas por Montaner-. Lo cambia, rebajándole 6 metros la cota sobre el nivel del río, de los 22 previstos, y desplaza su emplazamiento unos cincuenta metros aguas abajo del proyectado, sobre el del antiguo puente de Sardas, que considera utilizarlo de apoyo a los andamios y encofrados en la construcción del nuevo. El modelo oficial de los de Zafra por el que optará, es el de un tramo recto de hormigón armado, compuesto de dos vigas aligeradas de 32 m. de luz y sus obras accesorias, por un presupuesto de 178.899´33 pesetas. Se hace constar la transcendencia que representa su construcción, porque aún subsistiendo el antiguo puente de madera de Sardas, por el que estaba prohibió hacia un tiempo el tránsito de carruajes por seguridad, con el consiguiente perjuicio para los pueblos de la margen izquierda (Sardas, Osán, Yebra, etc…) que se quedaban incomunicados con el ferrocarril. Este proyecto fue aprobado el 9 de septiembre de 1927 y sufrió dos reformados: uno llevado a cabo por Alberto Méndez Romero en 1930 y otro por José García López en 1935. En el primer reformado, cuya memoria se redactó el 31 de marzo de 1930, se advirtió un error en el perfil de emplazamiento del puente proyectado y aprobado, siendo muy distinto al que resultaba realmente, por lo que la obra debía ser diferente, pero afirmándose que aún así resultaría más económica. Para más sencillez en la ejecución de la obra se dividió el tramo de 32 m de luz en dos de 16 m. aproximadamente (16´85 y 15´15), debido a que se aprovecharía un islote de roca caliza donde cimentar la pila central del apoyo, lugar que ya se había utilizado para el puente viejo sin ningún contratiempo. De esta forma la unión de la estructura en sí, con los tramos de carretera ya ejecutados a ambos lados del río, se Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 19 realizaría mediante dos curvas y un tramo recto en cada sitio. Su presupuesto era menor, pues ascenderá a 149.840´83 pesetas, aunque perdería estética y monumentalidad. El segundo reformado, redactado el 28 de febrero de 1935, no difería ostensiblemente en cuanto a la obra en sí, pues se componía de ligeras variaciones en desmontes y terraplenes -motivado por la supresión de una curva en la entrada del lado izquierdo-, la necesidad de aumentar el volumen de fábrica de los muros de acompañamiento de la orilla izquierda (haciendo que las dos luces sean de 15´25 m.), la ubicación de una tajea no prevista y el reforzamiento de una tubería de la empresa Energía e Industrias Aragonesas que debía cruzarse. Se argumentó, además, que con ello se conseguían suavizar las rampas de entrada y salida a la estructura. El presupuesto ascendió a 164.304´25 pesetas, montante que seguía siendo menor al proyectado que sirvió de base, aunque finalmente la longitud de tramo de obra a realizar eran 242´62 metros en total. Las circunstancias vividas por nuestro país en los años treinta del pasado siglo serán causa de la demora en la liquidación, que es presentada por Mariano Aisa Dea el 26 de marzo de 1942, con el informe preceptivo del ingeniero jefe Diego Tejera y ajustándose al proyecto que había sido redactado por Joaquín Cajal Lasala. En ella se reflejan datos curiosos para la historia del proyecto como: aprobación con fecha 9 de septiembre de 1927; subastado el 6 de abril de 1929, adjudicado el 23 del mismo mes a Rafael Vilalta Giménez por un importe de 122.201´56 pesetas y plazo de ejecución de ocho meses. Como hemos afirmado anteriormente la cuantía de la liquidación y el tiempo de ejecución fueron superiores, pues se le concedieron dos prórrogas, con ocasión de los modificados aludidos: una el 31 de octubre de 1930 de ocho meses y otra el 18 de julio de 1931 de seis; siendo, al mismo tiempo, aprobados dos reformados. Los trabajos dieron comienzo el 21 de noviembre de 1929 y finalizaron el 31 de octubre de 1931. Travesía de Yebra de Basa: n la Memoria que hemos venido citando, realizada por Emilio Monterde en 1912, y que se remitió para su aprobación y subasta en 1916, estaba incluida la travesía de la localidad de Yebra como final de tramo. En ella se recogían los acuerdos de la Comisión Mixta, entre Guerra y Fomento, y se decía en el 2º punto: Desde el cruce del Gállego, el trazado se dirigirá a encontrar el Valle del Basa y continuar hasta el pueblo de Yebra. En su redacción ya se percibe algo premeditadamente extraño, cuando habla de lo que comprende el proyecto, pues refiere: Como Yebra es punto obligado y se ha hecho el estudio de varios kilómetros siguientes, no hay para que preocuparse de las prescripciones de los actuales formularios relativos a no presentar de una vez el proyecto (…). Más adelante añade: En la ladera izquierda del Basa está Yebra, que se extiende desde el pie del acantilado del monte, de modo que yendo por la parte alta necesitaremos rampa y contrarrampa fuerte, por la baja al final de la población (…) además expropiamos los huertos que son de bastante valor, más que las pocas fincas urbanas ocupadas. Por ello y a falta de ancho necesario se aprovecha un claro de fincas rústicas hacia la mitad del pueblo, y ensanchando los dos callizos que les limitan, bastará ocupar a la derecha un modesto cubierto y a la izquierda dos casas y parte de otra (por encima de la plaza actual un cobertizo) (…) y salimos a una era (era Capellán en el plano) como final, por serlo también de la travesía y desde allí continuar por los bancales siguientes sin perder nivel (…). Unos 200 m pertenecen, en números redondos, al pueblo (…). La travesía no ofrece particularidades, yendo las rasantes ceñidas al terreno para expropiar pocas fincas. De lo previsto a la realidad un abismo, pues Pedro Montaner, en el informe que redacta el 18 de mayo de 1916, ya considera que teniendo en cuenta que el Trozo 1º debe acabar en Yebra, encontrándolo razonable, no ve la necesidad de que por el momento penetre la obra en el pueblo y lo cruce en travesía. Para sus efectos prácticos e inmediatos concluye que bastaría con construir el trozo hasta la entrada de la población, sin cargar con los inconvenientes que ocasiona una travesía por modesta que sea. Se intuye un presagio de espada de Damocles fatal, la negativa a su ejecución, Plano del trazado modificado a la altura de Sabiñánigo, redactado por la Comisión Mixta en 1922, para evitar la ocultación a la vista de los Capitiellos de Jaca O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 20 Plano de la travesía de Yebra de Basa en el proyecto de 1912. En la imagen son reconocibles enclaves: Casa del Médico (1) Iglesia (2) Plaza (3) Cuartel de la Guardia Civil (4) cuando sigue argumentando que, por ahora, dicha obra solo se justificaría si el trozo hubiera de prolongarse para construir el resto de traza. Ese fue uno de los argumentos empleados para justificar la supresión de la zona de la rasante 48 del proyecto, perteneciente al pueblo, y que el final de la obra quedara localizado en el perfil 756; de ese modo quedaron excluidos 93´88 m., para ejecutarse en el trozo siguiente… pasando al olvido para siempre. Como hemos padecido, tras la segregación de la longitud referida, que era donde debía arrancar la travesía, ésta nunca más llegó a considerarse. Joaquín Cajal Lasala, en la memoria adicional redactada el 31 de diciembre de 1919 como encargado de llevar a efecto el proyecto, recoge las sugerencias de Montaner y actualiza los precios. En los reformados citados ya no vuelve a reflejarse la Travesía. En esos años era preceptivo constituir una Comisión compuesta por ingenieros civiles y militares para el estudio del terreno, y poder centrar las bases de posibles trazados, obligatoria en zonas de costa y frontera. Su composición fue: por el Ministerio de Guerra el comandante Federico Torrente Villacampa y por el Ministerio de Fomento el ingeniero Joaquín Cajal Lasala. En la Memoria conjunta que redactan el 14 de enero de 1922 se hace la observación curiosa de que en la meseta serrablesa de Santa Lucía, extremo de un campo atrincherado por dominación táctica, no resulta aceptable el trazado previsto a los intereses de la defensa, diciendo: entre la E.F. de Sabiñánigo y el río Gállego se modifica en forma que evite la ocultación a la vista de los Capitiellos de Jaca. Como apostilla sólo resta hacer unas referencias a lo que ya recogía la prensa del momento, respecto a los enfrentamientos entre las dos concepciones diferentes sobre una misma obra: civil y militar. Mientras que unos buscaban el desarrollo y futuro del territorio, otros se planteaban elucubraciones hostiles sobre posibles invasiones militares foráneas para justificar su negativa. El Diario de Huesca, ya el 25 de abril de 1889, refería: Nuestro apreciable colega el Diario de Avisos de Zaragoza, se hace eco del rumor de la probable suspensión de las obras que para la construcción de un puente sobre el río Gallego, han emprendido en común los pueblos de Sardas y Aurín, suspensión que, se presume, procederá del ramo de Guerra porque una parte del emplazamiento de ese puente afecta a la zona polémica. Algo de esto ha llegado también á nuestro conocimiento, y también que a pesar de haber sido autorizada dicha obra por el gobernador civil de la provincia, ha sido denunciada por la guardia civil del puesto de Biescas, que depende directamente de la misma autoridad superior gubernativa que la ha autorizado. Y tampoco seria del todo extraño que otra importante obra del Estado, en construcción en la alta montaña de nuestra provincia, fuera interrumpida, más ó menos temporalmente, por la misma indicada causa. (Un mes antes de estos sucesos ya se había producido otra situación similar en la población de Jaca, entre Blas Sorribas Bastarán, Ingeniero de Obras Públicas, y su homólogo del Ramo de Guerra). La conveniencia general y el prestigio de la administración pública, exigen una solución definitiva que evite para lo sucesivo esos conflictos que a la postre pagan el público y los pueblos. Es de urgente necesidad resolver de una vez para siempre esas cuestiones y subvenir a las disposiciones y procedimiento que eviten en definitiva su producción. Hoy el siglo XXI da la bienvenida a la culminación de aquel sueño romántico, y bordeando la población de Yebra de Basa, uniéndose a ella mediante un acceso de 390 m. desde la rotonda partida proyectada, podemos concluir que se ha efectuado una variante de población en toda regla, que evita el colapso y trasiego que el anterior trazado comportaba a sus moradores. Para no desentonar sólo faltará que los núcleos aledaños corran la misma suerte, viendo transformado su entorno, y la administración sea receptiva a que ninguno quede aislado de una forma que pueda considerarse inapropiada –no estará de más citar y traer a colación, a modo de ejemplo, que los accesos a Allué y Espín no se ajustan al deseo mencionado-. Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 21 Pastorada de Santa Orosia 2009 Mayoral Mayoral 1. Biembenido sía iste seleuto auditorio de o que pasa por o mundo yo quio daros notorio. 11. Toz os días siento n’o Barrio o cara que está ra bida y dizen n’o telediario que zierran otra fabrica. 2. En o mío nombre y de os lanzantes en primeras quereba agradezer que estez con tanta atención toa ista caterba chen. 12. Os ricos, igual de ricos, os esqueferaus sin salario y a zarracatralla e chen normal que no adubimos con os pagos. 3. Que mamá siempre me ha dito que o primero ye a educazión pos si por algo me podez carrañar no ye ixa a mía intenzión. 13. Agora embede sudokus con o jornal que nos ne queda imos de fer unos ‘sueldokus’ y ni asinas nos salen as cuentas. 4. Si ez parau cuenta que a mía fabla ye un siñal aspra Buen cabal! Santa Orosia me entiende, que yo le charro a ella dende aíntro d’a mía alma. 14.Nomas espachan a os que treballan os mandamases siguen bien fartos. cofladizos en a cadiera y sin pasar miaja e mal rato! 5. Grazias tamién a os romeros que de tantos lugars eis plegau con o ropón y o palo como tantos antepasaus. 6. Grazias a os cruzeros que’n bienen de toda a Montaña trayez a millor joya buestra pa engalanar ista fiesta. 7. Y a os zereños banderistas de ro Balle y Sobrepuerto. Qué argüellosos nos sentimos de que abandiez sin rangüello! 8. Memoranza pa os que iste día con nusotros no puen estar Santa Orosia se alcordará de a fé que le eis tenido en bida. Punto! Cantas 9. ¡Cuánto gozo, qué contento de golber-nos a alcontrar pa astí chuntos zilebrar a fiesta e Santa Orosia! 10. Alas me das pa puyar fuerzas d’ande yo no’n tiengo y to por bier-le a cara a ra Santa que más quiero 15. Ya nos ha plegau a crisis, no’n dan una de ipotecas. Os d’o banco en que te beyen ascape te trancan as puertas. 16. Antes sí que te quereban, pa chupar-te as cuatro perrotas. Agora que no tiens cosa a escaparrar t’espachan ta fuera. 17. Ye normal tanta fatera? A yo rai. No paso gota e pena. M’encomiendo a Santa Orosia y astí que empezipie a fiesta. 18. Ista nuei femos güen baile, güena borina en casa nuestra, que no falte güena lifara y a remojar a gargamela. Punto Rebadán 19. Tres consellos te daré pa enrestir mielsudo a crisis Paren cuenta en Wall Street que astí ban os míos analisis. 20. A tú que yes bien rufo no’n sé si te farán falta. No te se ha bajau a pez ta o culo? Que inantes no parabas en casa con ixo d’os buelos baratos de bier mundo no te’n queda garra. 21. Ixe aeropuerto de Monflorite a yo almirazión me causa. U os abions irán a pedals u tendrás que ir batendo as alas. 22. Pero no me cabe n’o esmo que te cueste un biache ta Franzia igual que una talega e patatas. Pue que acabes en ixos asientos doblau como una cañabla y sin endrezar en una semana. 23. Si marchas enta o mercau bierás t’ande han puyau os prezios. A soluzión la tiens en casa, en o mon y n’o tuyo güerto. 24.No t’alcuerdas cómo yera o sabor d’as galimbastas, d’os manzañons y d’as zerollas, toas yeran bien baratas. 25. Te se ha puesto o morro fino dende que chugas a o Golf en Latas No t’alcuerdas o que has xarticau y de cuan entrecababas patatas. 26. Si no tamién puez fer o que o mío lolo me contaba pertocando a os suyos pies con o calzero de estar por casa. 27. Un día lo calzaba a dreitas, a la otro’l día al bies y asinas no se gastaban. Pero ixo sí, le goleban un poqué. 28. Agora no charraré más que m’han dito que’n hai d’espías y creigo que as güellas leban microfonos en as esquillas. 29. No’n sé si son de Asperanza u si son de Gallardón, nomas sé que as nuestras crabas con os bucos no se achuntan pa que dimpués no alparzíen a suya combersazión. 30. No les faltarán antiparras ni gambeto a ixos espías. Yo no sé o que fatían que entre ellos se cosiran y a nusotros no mos ejan en paz. Punto O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 22 Mayoral Rebadán 31. De toas as fatezas que charras Algo e razón no te’n falta. No sé si endrezamos d’ista. Que a yo ya me cansan os patacazos que da a bida. Imos a tirar t’alante ent’atrás ni pa pegar remetida. 40.No parez muita cuenta de to ro que diga iste mayoral. Charra y esbarafundía y a ra ora de cumplir se le olbida. 32. Agora plega o mío consello: Aquí tiens güen treballo bien joriau y a saber qué sano. Tres meses en iste Puerto rodiau de mardanos y segallos y d’o jornal… ya charraremos. 33. Cal tener bocazión pa estar un güen pastor y asinas que cuasi están en perigro de estinzión. 34.Será difízil que bella bez pleitíes con qui no quiers. Tan caro que por iste mon te trobes bella manifestazión. 41.Si me tenese que afirmar yo agora pa ratos lo feba con él. En esti año pasau un día de bacazions me dies pa autuar con os lanzantes en a Expo de Zaragoza. 42.Y de to ro que allí aprendiés no te se’n ha quedau cosa. Con tantisma agua y tanta chen en zagueras cuasi te afogas. 43.Igual que no ye o mesmo goler que ulorar, puez contar que no ye o mesmo escusar que no gastar. 44.Preba de no malmeter o bien escaso de l’agua. Solo tiens que mirar pa istas fechas o eslanguido que baja Basa. cuasi no se’n tapan cosa, enseñan asta ebajo a meliquera. 51. Menistros y deputaus toz a treballar de rezio, tiengan salida os paraus y no puyen más os prezios. 52. Tos chuntos lo imos de fer que ista Fiesta, iste Mon, nunca conozcan a crisis, que asinas nos lo enseñón os nuestros antepasaus. 53. En nombre de Santa Orosia ye obligau reconozer os grandismos esfuerzos de tantisma güena chen. 54.En ista zaguer añada: os arreglos d’o Camino y declarando ista Montaña como paisaje protegido. 55. Y pa poder rematar a chanzoneta y os dichos yo tos encargo y suplico: ¡Si algo tos ha molestau, que lo ejéis en l’olbido! 35. Si tiens problema de sueño te adormirás si yes pastor al cabo e tarde acabas canso como un can cortejador. 45.Pero en ixe afán de escusar no baigas a no gastar cuan se trata de l’agua en a higiene personal. 36. No siempre fa güen orache ormino te tendrás que amallatar en o primer cado u cubilar que p’astí te puedas trobar. 46.Pai que bas marcando o terreno como os cans, que yes un ombre que eja rastro pero no por tu personalidá 37. Chalamancau rematarás cuan tiengas que esquirar. As ancas y ros riñons no ejarán de fer-te mal. 47.Que o bayo que bas ejando en a nariz s’eja notar y prezisamen no son rosas o qu’ejas allá t’ande bas. 38. No cal que fagas un máster ni formazión a distanzia, nomas una miaja e talento y echar-le un siñal de ganas pa que no acaben as bacas enronadas en o suyo fiemo. 48.Más se paize a ra ulor de l’agua que antes más n’ixe cobalto de Yebra de ra fuen d’os Palomos no paraba de manar. 39. Ya nadie quie estar mayoral ni os campos suyos labrar, sincusas to ro mundo dan. Dizen que ye mal ofizio y con tarcual benefizio pero yo con as mías bacas corders, güellas y crabas pa comer cosa me falta. Mayoral MARTIRIO DE SANTA OROSIA 49.O unico que pai que no le ha tocau a crisis ye o Güesqueta de fútbol que no para e poner gols en a segunda dibisión. 1er. LANZANTE: Punto 56. ¡Pos yo en nombre de toz, Orosia, lizenzia tos pido pa poder esplicar con tu grazia y con tu ausilio, 57. a iste auditorio que está asabelo qué atento y benigno, con conzieto d’ascuitar a tuya bida y prodigios! Punto Canta 58. Te conozié n’iste Puerto me prendé de tú y d’a Santa dende antonzes siempre biengo porque si no, algo me falta Punto 50. Tampoco no ye to desgrazias, bien qu’escusan as mozetas en os bestidos a tela, Yo tos charraré d’a benida d’Orosia dende Bohemia enta istas montañas: 59. ¡De Bohemia yera Orosia y d’Igipto natural, pa onra d’ist’Alto Aragón, ta Yebra se’n bino a coronar! Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 23 60. Llegó t’o monte de Yebra y bido á un mesache sembrar: - ¡Labrador, güen labrador! ¿me dirá qué ye o que sembra? - ¡Trigo sembro, mi señora, pos ye o propio d’ista demba! 61. Antonzes contesta Orosia, biyendo benir o martirio: -¡Mañana á punto e día podrá usté segar o trigo! 62. mesache se’n fue ta casa y d’ixo no’n fizo miaja e caso. ¡Ya marchón n’a mañanada os pastors con os ganaus! 63. ¡Ya ascape astí s’alcontrón con que o trigo d’ixa demba yera un sementero granau, perfeuto pa ser segau! 3er. LANZANTE Yo tos charraré d’o martirio d’Orosia y d’os suyos acompañantes: 71. Mandó o rei formar as tropas, comenzipión a escalada. En llegaus ta Cruz d’a Gualda, luego bidon ande estaba. 72. ¡O rei moro con a espata esfilorchó as telarainas, salió a joya guapisma, d’espanto quedó chelada! 73. O monarca fue escarau, qu’asinas l’entró a charrar: - ¡A muerte yo te perdono, si con yo te quiés casar! 81. -¡Ya fa un rabaño e diyas qu’o mío ganau no s’abreba, astí no’n hay gota d’agua! -¡Yo t’abrebaré o ganau, y á tú no te faltará cosa! 82. -¡Alza ixa losa, pastor! Y astí no salió cosa. -¡Alza ixa losa, pastor! Y brotó una fuen de sangre. -¡Alza ixa losa, pastor! Y brincó una fuen d’agua. 5º LANZANTE: Yo tos charraré d’o traslau d’os Restos d’Orosia enta Yebra y enta Chaca: 74.Orosia con boz zereña ascape le respondeba: -¡Zien mil bezes yo quió ser, zien mil bezes egollada, antes que con bel rei moro aiga de ser yo casada! 83. Os Restos de Santa Orosia Los guardó n’a suya mochila. -¡A Capeza ejá-la en Yebra y porta ro Cuerpo ta Chaca! ¡Enfilas o camín d’O Puente, drecho por a Bal Estrecha, asta llegar enta Guasa! Yo tos charraré d’a persecuzión qu’os moros le fizon á ra debina Orosia: 75. Antonzes aquel salbaje, con muita rasmia y angluzia, á l’umilde Santa Orosia lastimosos golpes daba. 84.¡As campanas d’as ilesias d’os lugars por ande pasaba, en biyendo tan gran miragro, por sí solas s’abandiaban! 65. ¡Ya a pionada s’enzamarraba, ya bidon pasar cozcoz muita chen qu’en son de guerra por Orosia preguntón! 76. Le matón á os suyos ermanos, San Cornelio y San Azisclo, pa bier si s’acotolaba, y asinas palabra daba. 85. Elante O Portal d’as Monjas, cantando as suyas grandezas, o Cabildo y o Conzello á nuestra Santa aguardaban. 66. -¿Por bel casual ha pasau bella siñora puyando, con donzellas y criaus que l’iban acompañando? 77. Dimpués le cortón os pechos con ixa espantosa espata. Ya le cortan a capeza, por tres bezes espadata. 86. Dende astí ent’a Catedral marchón toz en prozesión y en a izquierda d’o Sagrario o Cuerpo d’Orosia ejón. 67. -O diya que sembré ista demba me pai que po astí pasón. O rei moro enzenegau, á esgrituziar emprendió: 4º LANZANTE: 68. -¡Empentaremos ta l’alto, feremos güen resacau, qu’ascape l’alcontraremos t’andequiera aiga pegau! 78. Cuerpo d’Orosia esbrusau y os d’os suyos acompañantes astí quedón n’iste mon, pa qu’as fieras los minchasen. 87. O bentizinco e chunio Se zelebra a suya fiesta, s’enseñan as suyas reliquias y Orosia a suya palabra da, con os anchels. ¡Amen! 69. Con l’animo acongajau por ista persecuzión, Orosia s’iba amagau en l’ondo d’un cobachón. 79. Mas n’iste Puerto tan gran nomas un pastor abeba. D’o zielo se’n bino un ánchel pa rezibir aquella alma. 88. ¡Qué tos pai, oyentes míos, qué bida tan miragrosa, qué inozenzia, qué birtús, y qué muerte tan dichosa! 70. ¡Asta as mesmismas arañas á efendé-la se’n binon! ¡Pa qu’Orosia s’ocultase un gran enrejau le fizon! 80. L’anchel le ijo á o pastor: -¡Abrás de baxar ta Yebra, dimpués te’n irás ta Chaca! mas o pastor s’escusaba: 89. ¡Ánchels se’n bajón d’o zielo que le trajon a corona, y en a palma la subión ellos mesmos enta a Gloria! 64.¡Escopetiau se’n golbió un pastor y ascape le’n dijo á l’amo! ¡Deseguida buscón peons! ¡Ascape subión a segar-lo! 2º LANZANTE: Yo tos charraré de cómo o pastor alcontró os restos de Santa Orosia: CULMINAZION D’OS ELOGIOS Mayoral O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 24 90. ¡A Suprema Trenidá, por a suya gran fortaleza, le otorgó muitas grazias y muchismas preferenzias! 95. Asinas yo tos espido: ¡Plantar fuerte y no reblar ¡Qu’otra añada n’ista fiesta nos golbamos alcontrar! 100.¡Asinas tamién quisiera grazias dar á tanta chen, que con tan grandisma fe partizipó n’ista Fiesta! 91. ¡En ixas tronadas fieras nos efiende de ra piedra, d’ixas brutas abenidas, d’os rayos y d’as zentellas! Mayoral 101.¡Orosia, Santa mía! ¡Mira-te ta tanta chen, que de tan lejos binon, agradeze-les a suya fe y o gran esfuerzo que fizon! 92. ¡En os partos perigrosos ye asaber qué medianera, y por ella merezemos o benefizio de l’agua! 93. ¡Ella cura endemoniaus, ella á ros enfermos sana, ella asiste á ro afligido y á ro que con ferbor la clama! Cantas 94.¡Biba ra debina Orosia con su grandismo Martirio! ¡Biba ista fiesta tan biella, alma d’iste Pirineo! 96. Prenzipiaré á espedir-me por ixe Templo sagrau, ixa fuen tan eliziosa y por iste florido prau! 97. ¡Adiós á Cueba d’Orosia, lugar d’o suyo martirio, adiós á ixa Ilesia que fue d’as suyas reliquias sagrario! 102.Os que escribimos y charramos podébamos fer-lo millor pero no tos quede a duda que se fa con güena intenzión. 98. ¡Adiós á o siñor Retor, mui querido Mosen José, y á o siñor Pedricador, con clero y autoridades! 103.¡Grazias por a buestra atenzión, de toz busotros yo m’espido! ¡Dios nos dé a Gloria Eterna por os siglos de ros siglos!. 99. ¡Pa rematar, Santa mía, recordanza imos de fer de toz os debotos tuyos qu’en ista zaguer añada ta la otro mundo se’n fuen! ROMEROS: CRUCES: BANDERAS: Galliguera: Casa Satué de Arto Arasilla Arto El Puente Estallo Fanlo Ibort Jabarrella Lanave Latre Orna Puente Sardas Espín Orús Fanlillo San julián Yebra Sobás San román Isún Sardas Allué Osán Satué Latas Jabierre Larrede Olibán Susín Casbas Bergusa Ainielle Otal Bergua Cortillas Gavín Yésero Biescas Puente Sardas Sabiñánigo Ceresola Estallo Fiscal Chimillas Cortillas, Cillas y Sasa Sobás San Julián El Puente Escartín Barbenuta Gavín Bergua Yebra (grande, pequeña y de los niños) Guarguera: Casa Blasco de Sandiás Abenilla Alabés Arraso Artosilla Belarra Bescós Ceresola Fenillosa Gésera Ordovés San Esteban Villacampa Villobas Yéspola Valle Mangueta: San Vicente La Sotonera: Chimillas Bohemia Bergua Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n 25 Enterramientos en el interior de la iglesia de Yebra Graciano Lacasta Estaún Aclaraciones previas 1. Fuente: La información ofrecida a continuación está tomada, en su mayoría, de los cuatro Libros Sacramentales de la Parroquia de Yebra. Abarcan desde 1577 hasta 1860. El texto original se escribe directamente en letra cursiva, sin comillas al inicio ni al fin de la cita. Para indicar el lugar exacto de donde se extrae la cita, el número romano se refiere al nº de Libro Sacramental (I-II-III ó IV) y la cifra árabe al nº de folio. Si a ésta le sigue una r, se trata de la cara del reverso del folio señalado. 2. Nombre de las casas: Por tratarse de la situación del pueblo hace entre 200 y 400 años, resulta difícil identificar algunas de las casas de entonces con las actuales. Otras parece que por entonces aún no existían. Algunas han desaparecido. Por eso se recurrirá al uso del signo de interrogación cuando se carezca de seguridad o se trate de una mera hipótesis. 3. Plan de trabajo: Presentamos y analizamos, primero, dos relaciones diferentes de los propietarios de sepulturas dentro de la iglesia, aprobadas por el obispo de Jaca. Y estudiamos, después, las 217 actas de defunción, correspondientes a tan sólo 90 años, en las que se dice expresamente que su cuerpo se enterró en la Yglesia Parroquial. De este análisis se desprende que el número de sepulturas en el interior de la iglesia era muy superior al reconocido legalmente por la autoridad epicospal. Aludimos al probable conflicto obispo-vecinos que explicaría este desajuste, e indicamos, al final, algunas características de dichas sepulturas, así como la localización aproximada de algunas de ellas dentro de la iglesia. I. Primeras noticias i bien es necesario admitir que desde la construcción de la primitiva iglesia románica de Yebra debieron llevarse a cabo enterramientos en su interior, como era habitual en todos los templos por esas fechas, también es preciso reconocer que los primeros testimonios que nos ofrecen los documentos parroquiales sobre este tema son los siguientes: 1613: En el Inventario de todas las Jocalias y Hornamentos de la Yglesia Parroquial del lugar de Yebra del año 1613 se incluyen: Dos Lapidas (I, 178) 1630: A 24 de octubre de 1630 fue sepultado en la Yglesia Parroquial de Yebra Mossen Mathias Allue, Retor de Gesera -nacido en casa El Señor-. El 14 de diciembre fue enterrado en la Yglesia parroquial Francisco Ferrero... (I, 173). 1661: Librada de Bergua murio en la parroquia de San Vicente y dejo dicho a sus executores la trajeran a sepultar a las sepulturas de sus padres que estan en la Higlesia Parroquial de Yebra y assi se enterro en ella a 10 de Marzo de 1661... (II, 207) 1671: Juan de Latas Hermitaño -casa Capellán- murio a 8 de Abril de 1671, recivio los sacramentos de penitencia y extremauncion, no comulgo por impedimento, no hizo testamento que era pobre, enterrose en la Higlesia parroquial de Yebra. (II, 211r) 1683: A 11 de Noviembre murio Pedro de Allue -casa Juan d’Allué- ..., se enterro más abajo de la columna del pulpito, en una sepultura contigua a otra que es tenida por de la casa de Juan de Allue, hermano del dicho difunto, y esta sepultura en que se enterro Pedro Allue quiere el Sr. Obispo Don Miguel de Frias se assiente en este libro y que este assiento valga ... por derecho perpetuo de sepultura a los de casa del dicho Juan de Allue, y por verdad lo escrivi yo el infrascrito a 14 de Enero de 1684. Orencio Bergua Rector de Yebra (II, 221). 1684: ... murio Miguel Espierre (¿Casa El Correo?) ... su cuerpo se enterro en una sepultura mas abaxo de la columna azia la Capilla del Rosario (ibidem). II. Propietarios de sepulturas en el interior de la iglesia A) Primera lista: año 1686 Por quanto diferentes personas tienen derecho a Sepulturas dentro la Yglesia Parroquial de la Villa de Yebra y nos ha constado, por legitima probanza y dezir de testigos, que las personas que se nombraran abaxo tenian Drecho a las sepulturas que alli se nombraran y que las escrituras que les concedian dichos drechos hoy han perdido, para que en adelante conste y que no se les ponga estorbo a dicho drecho, concedemos las presentes, y para que no se les puedan perder... mandamos al Rector copie fielmente este mandato y lo tenga en el archivo de la Yglesia. Con estas palabras inicia el obispo Miguel de Frías, en 1686, la primera relación que conocemos c u l t u r a l O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 26 8. Pedro Fenestra: -casa Mariamaza- Dos sepulturas delante la Puerta del Cementerio. 9. Maria de Bergua: -casa El Majo- Mujer de Pedro Esquer, para los dichos y sus difuntos de este matrimonio: Una Sepultura delante el rexado del Coro, al lado la Pila de Agua Bendita. Losa de lápida en Yebra de Basa de sepulturas dentro de la iglesia de Yebra. En ella se detalla el nombre del propietario, número de sepulturas y su localización. 1. Juan Escartin: -casa Escartín- Tres sepulturas, una delante de la puerta del granero. Ésta es de parvulos. Otra a la parte de afuera de la misma puerta del Coro. La otra al Pilar del Pulpito, al lado sepultura que debe ser de Mossen Joseph Perez. 2. Pedro Cañardo: -casa Cañardo- Tres sepulturas en medio el coro, las tres juntas, por la una parte confrontan con la pared de la Pila Bautismal. 3. Lorenzo de Fanlo: -casa Polonia- Una sepultura, confronta con Sepultura que dicen ser de Jusepe Squer. 4. Miguel Esquer: -casa Sastre Alto- Una sepultura, confronta con sepultura de Julian Piedrafita junto Capilla del Rosario. 5. Agustin Perez: -casa Pérez- Cinco Sepulturas, una entre la columna y Presbiterio, al lado la Capilla de Sta. Orosia. Dos frente el Pulpito en mitad de la Yglesia, queda espacio a una sepultura entre las dos. Otra a la Puerta del Coro de dicha Iglesia a la parte de afuera. La otra entre la Capilla del Rosario y la Puerta del Cementerio. 6. Juan de Allue: -casa Juan d’Allué- Sepultura mas abaxo a de la Columna del Pulpito, donde tiene derecho a otra contigua a ella, cuyo derecho no habia antecedentemente constado. 7. Jusepe Esquer: -casa Eusebio- Una sepultura entrando en la Yglessia a seis pasos de la Puerta principal mas abaxo la Columna del Pulpito. Y por cuanto el dicho (Escuer) tenia otra dentro de la Yglessia, que aora es granero. Por tanto se le concede el derecho de hacer otra al lado de esta de siete pies de largo y tres de ancho. 10. Juan de Saras: -casa Arilla- Una Sepultura arrimada a la Pared del Cementerio. La cual Sepultura estaba fuera de la Yglesia antes que esta creciera, y aunque hay mandato de Visita que los que tenian Sepulturas en el Cementerio y las han coxido despues dentro la Yglesia, caso ussar de ellas habian de dar 50 reales ... El dicho Juan de Saras ha hecho ... en dicha Yglessia... le concedemos el drecho. 11. Juan de Lorau: -antigua casa El Boticario/ ¿Lardiés?- Sepultura entrando en la Yglesia a mano izquierda confronta con la Pared y con Sepultura de Lorenzo de Fanlo. 12. Martin Sanclemente -casa Juan d’Allué-, Miguel Esquer, Martin Fenestra, Domingo Ferrer y Francisco de Saras -casa Arnalda-: Como tienen derecho a enterrarse en dos sepulturas delante la Capilla de la Virgen del Rosario y, muertos los dichos, las dos dichas sepulturas quedan de la Yglessia. Posteriormente, no se indica la fecha exacta, se añaden a esta lista otros dos propietarios: 13. Felipe Grasa: -casa Jalle- Sepultura dentro la misma Yglesia, confronta con sepultura de delante la esquina del Coro hacia la Pila del Agua Bendita. (Parece tratarse de una sepultura que con anterioridad había pertenecido a Cosme de Allue -casa El Señor-). 14. Julian Piedrafita: -casa El Señor- Sepultura dentro la Yglessia al pedestal de la Capilla del Rossario, que era de la Casa de Cosme de Allue, y por haber muerto este sin sucesores de sangre, era de la Yglessia, y le habemos hecho Don de ella (II, 221r-222r). Esta relación nos habla de 26 sepulturas situadas dentro de la iglesia, con escritura que acredita su propiedad a trece familias del pueblo. Siete de ellas disponen de una sola sepultura, mientras que el resto cuentan con 2, 3 ó 5. Llama la atención el caso de las dos reseñadas en el nº 12, destinadas a cinco personas diferentes. Su propiedad pasará a la parroquia, una vez que éstas fallezcan. ¿Querría agradecer la parroquia, de esta forma, posibles trabajos prestados desinteresadamente por estos cinco feligreses? ¿Habrían destacado, quizá, con su trabajo en la construcción del nuevo templo parroquial, o Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 27 en las obras de la iglesia del Puerto, concluida tan sólo diecisiete años antes? Tampoco debe extrañarnos que una misma casa tenga dos titularidades distintas, como es el caso de casa Juan d’Allué. En las sepulturas sólo se podía enterrar a los sucesores de sangre, Martín Sanclemente no reunía esta condición, era yerno en segundas nupcias. Había acudido a la casa para suplir la muerte prematura del heredero. Lo mismo ocurre en casa El Señor, el obispo accede a otorgarle la propiedad a Julian Piedrafita, por muerte del heredero Cosme de Allué sin dejar sucesión. Lápida del interior de la iglesia de San Ginés de Espín. No debía diferir en mucho a las de Yebra B) Segunda lista: año 1788 Todo indica que en los años siguientes a 1678 otras muchas familias del pueblo adquirieron sepulturas dentro de la iglesia. Aunque lo más probable es que ya las tuvieran de antes, pero que en aquella fecha no les fuera reconocida su propiedad. Ciento diez años más tarde de la primera lista, hallamos otra relación de sepulturas dentro de la iglesia recogida en el Acta de Visita del Obispo D. Antonio López Gil, el 5 de septiembre de 1788. Éste da instrucciones al párroco para que no entierre en la iglesia más que a quienes cuenten con el debido título de propiedad de su sepultura. ...Con arreglo a lo resuelto por Su Majestad en su real cedula del mes de Abril, el año pasado de 87, rogando no entierre persona alguna en la Yglesia que no tenga Drecho de propia sepultura en virtud de legitimo título por Nos aprobado ò que justifique de otro modo en debida forma, no consintiendo extender los títulos que hubiere â otras personas que hayan en ellos contenidas y privilegiadas, ni le hayan de permutar, vender ni alargar sepulturas, a fin de que en todo tiempo conste las sepulturas propias que haya en su Yglesia y pueda mas exactamente cumplir con esta providencia ... El prelado manda comprar un libro donde se anote cada una de las sepulturas con los títulos aprobados y sus confrontaciones (III, 298r-299). Registro de los títulos de sepultura en la Yglesia Parroquial de la Villa de Yebra presentados y aprobados por el Obispo de Jaca, D. Joseph Antonio López Gil, el año 1788: 1. Primeramente se presentó y aprobó uno de dos sepulturas a favor de Pascual Pérez y los suyos. 2. Otro a favor de Agustín Pérez, para enterrar párvulos, y sin descendientes de sangre. 3. Otro de otra sepultura a favor de Juan de Allué y sus descendientes por línea recta masculina para enterrar sus hijos parvulos. 4. Otro a favor de Juan de Allue y sus descendientes, una sepultura. 5. Otro de otra a favor de Juan de Lacasa, para él y sus herederos descendientes de sangre. 6. Otro de otra sepultura de Pedro Pueyo y sus descendientes. 7. Otro de otra sepultura a favor de Don Domingo Lapuente y sus descendientes. 8. Otro a favor de Mosen D. Domingo Lapuente y sus descendientes. 9. Otro de otra a favor de Juan Baleta, sus hijos y descendientes. 10. Otro de otra sepultura a Mosen Francisco Laplana y sus descendientes. 11. Otro de otra sepultura a favor de Domingo Buesa, su suegro Phelipe Laplana y descendientes del dicho Buesa. 12. Otro de otra sepultura a favor de Theresa Laguardad y sus descendientes. 13. Otro de otra sepultura a favor de Thomas Morel y sus descendientes. 14. Otro de otra sepultura a favor de Joseph Escuer y sus descendientes. 15. Otro de revalidación de otra sepultura a favor del mismo Joseph Escuer y sus descendientes. 16. Otro de otra sepultura a favor de Joseph Campo, sus hermanos y descendientes. 17. Otro de dos sepulturas â Agustín de Campo para sí y sus sucesores en sangre. 18. Otro a favor de Juan Antonio Allué y sus descendientes. O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 28 19. Otro de otra sepultura a favor de Mathias Escartín, su Muger e Hijos descendientes y parientes que en su Casa murieren. 20. Otro de otra sepultura para el dicho Mathias Escartín, sus herederos y sucesores constituyentes una familia. 21. Otro de otra sepultura a favor de Pedro Escuer, sus parientes herederos y sucesores. 22. Otro de otra sepultura a favor de Pedro Miguel Espierrez, sus hijos y descendientes. 23. Otro de otra sepultura a favor de Juan Jordán y su Muger Phelipa Sorbet, sus hijos y descendientes por linea recta masculina. 24. Otro de otra sepultura a favor de Martin Jordán y sus descendientes. 25. Otro de otra sepultura a favor de Juan Botaric y sus descendientes. 26. Otro de otra sepultura a favor de Andrés Laviña, su muger, hijos y descendientes que muriesen en su Casa. 27. Otro de otra sepultura a favor de Phelipe Grasa, sus descendientes y sucesores. 28. Otro de otra al mismo Phelipe Grasa y sus descendientes de Grasa. 29. Otro de otra a Silvestre Laguardad y sus descendientes. 30. Otro de otra a Mathias Gil, a sus hijos y descendientes que viviesen y muriesen en su Casa y herederos de esta. 31. Otro al mismo y a sus descendientes. 32. Otro de otra â Antonio Gil para enterrar parvulos, así de dicho Antonio Gil como de los suyos que murieren en su Casa. 33. Otro de otra a favor de Juan de Saras y los suyos. 34. Otro de cinco sepulturas a favor de Joseph Cañardo y sus herederos. Los cuales titulos fueron presentados y aprovados por S.Il., -el Obispo- y para que en todo tiempo conste de su orden, pongo la presente que firmo en visita a la villa de Yebra â 6 de Septiembre de 1788. Dr. D. Manuel Placido (III, 300-302). Identificación de las casas: Propietarios Casa Pascual Pérez (1.) y Agustín Pérez (2.) Pérez Juan Allué (3. y 4.) y Juan Antonio Allué (18.) Juan d’Allué Juan Lacasa (5.) y Pedro Pueyo (6.) Lacasa Don Domingo Lapuente (7.) médico y Mosen Francisco Lapuente (8.) Capellán de Sta. Orosia Capellán Juan Baleta (9.) Carpintero Mosen Mathias Laplana (10.) Cura Regente de Yebra 1783-85 Boticario Viejo (¿Lardiés?) Domingo Buesa (11.) + su suegro Phelipe Laplana Laplaza(?) Theresa Laguardad (12.) y Silvestre Laguardad (29.) Albeita Tomás Morel (13.) Morel Joseph Escuer (14. y 15.) Eusebio Joseph Campo (16.) y Agustín Campo (17.) Campo Mathias Escartín (19. y 20.) Escartín(¿Lafuerza?) Pedro Escuer (21.) y Pedro Miguel Espiérrez (22.) Majo Juan Jordán y su Mujer Phelipa Sorbet (23.) Pabla Martín Jordán (24.) ??? Juan Botaric (25.) Balera(?) Andrés Laviña (26.) Pepa/Baldomero(?) Felipe Grasa (27. y 28.) Jalle Mathias Gil (30. y 31.) y Antonio Gil (32.) Valentín Juan de Saras (33.) Arilla Josef Cañardo (34.) Cañardo/Pelaire TOTAL Nº de sepulturas 3 3 2 2 1 1 1 2 1 2 3 2 2 1 1 1 1 2 3 1 5 40 Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 29 Muchos de estos titulares, pertenecientes a 21 familias del pueblo, ya no vivían en 1788. Algunos lo hicieron incluso dos siglos antes. Pero la escritura de propiedad figuraba a su nombre y así la transferían a sus herederos. Hay sepulturas de reciente construcción, como la de Juan Botaric, de profesión calderero, abierta en 1759: A 13 de Agosto murió Juan Botaric francés, domiciliado en Yebra, de 52 años. El mismo dia se le concedió por el Sr. Obispo para él y sus descendientes Drecho para una sepultura, y que yo señalase confrontaciones en el Libro de la Cura, y en su cumplimiento el día 14 señalé el sitio y confrontaciones y son por la frente azia el Altar Mayor, con sepultura de Mathias Jordan, y por detras, con el Rexado del Coro y Pilar para su arco, por la mano derecha, con sepultura de Martin Juan Lopez, y por la izquierda, con sepultura del dicho Mathias Jordan que esta en la Nave del medio, y se enterró en ella el mismo día 14. Pedro de Torres Retor de Yebra (III, 265r-266). Parece que la parroquia siempre dispuso de sepulturas vacías, como en el caso siguiente: Josepha Turbirez falleció el 24 de Diciembre de 1779, natural de la Villa de Bolea... dispuso fuese enterrada en esta Yglesia Parroquial, y conformandome a esto se enterró en una sepultura vacante, ofreciendo su Marido Pedro Lobaco -médico- pagar su Drecho en la Visita y 200 Misas (III, 290). III. Registro de enterramientos dentro de la iglesia 1725-1739: Hasta la llegada a Yebra del Rector Dr. Antonio de Hena el año 1725, las actas de defunción en el Libro de los Muertos no especifican el lugar de enterramiento de los difuntos. Ya en su primera anotación del 23 de agosto de dicho año podemos leer: Ana María de Casbas, viuda de Bartholome Escuer, -casa Eusebio- enterrose en las Sepulturas de su cassa en la Yglesia (II, 253). Gracias a esta fórmula que acompaña al nombre de muchos de los difuntos anotados en el Libro de la Parroquia nos es posible conocer el número de enterramientos efectuados en el interior de la iglesia. En los 15 años que dura la rectoría del Dr. Antonio de Hena se consignan 121 fallecidos en el pueblo. De ellos, 51 son enterrados en las Sepulturas de su cassa en la Yglesia. Del resto se escribe: enterrose en el Cementerio de esta Parroquia. 1757-1832: También los tres párrrocos que rigen la Parroquia en este periodo de tiempo: D. Pedro de Torres, D. Lorenzo López y Latrás y D. Juan Francisco López de Villacampa indican el lugar de enterramiento de cada difunto. En los 75 años que median entre estas dos fechas se contabilizan en el pueblo 309 fallecidos. De ellos son enterrados en el Lápida decorada con interior de la iglesia 166. El último enterramiento, grecas y elementos documentado, dentro de la iglesia fue el de María vegetales en Sobás San Román, fallecida el 13 de marzo de 1832, de 40 años, casada con Urbez Ciprés, de casa El Señor. De ella se dice, por última vez, que: se enterró su cuerpo en la Yglesia en sepultura propia de la casa (IV, 411). Más sepulturas dentro de la iglesia Pero hay motivos suficientes para sospechar que el número de sepulturas en el interior de la iglesia de Yebra superaba en mucho las 40 registradas en 1788. A esta conclusión nos lleva el análisis de cada una de las 217 actas de defunción en las que se nos dice expresamente que: su cuerpo fue enterrado en sepultura de su casa en esta Yglesia Parroquial. Muchos de estos difuntos enterrados en la iglesia pertenecen a familias no incluidas entre las 21 nombradas en 1788. Esto demuestra que dichas familias tenían sepulturas dentro de la iglesia, y las usaban habitualmente, a pesar de que no se les reconociera un título legítimo de propiedad. Es más, algunas de ellas figuraban en la lista de 1686, como sucede con casa El Señor, Mariamaza, Polonia y Sastre Alto, para luego desaparecer en la de 1788. Ofrecemos a continuación varios ejemplos de estas familias que, a pesar de no figurar como propietarias de sepultura dentro de la iglesia en la lista de 1788, sin embargo, sus difuntos son sepultados en el interior del templo. Citaremos no más de dos nombres por familia, aunque a veces sean muchos más los sepultados en la iglesia. Veremos, de paso, cómo muchas de estas casas son nombradas por su nombre actual, y cómo algunas de ellas cuentan con varias sepulturas dentro del templo. Al final, aludiremos a las Sepulturas de los Eclesiásticos y a otros casos especiales. O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 30 *Médico (¿Anglada?): + Mª Francisca Blasco (†1012-1731) Parbula, hija del Dr. D. Antonio Blasco, médico, enterrose en la Yglesia y su Padre debera pagar el drecho de la sepultura (II, 201). + Miguel Rivera, Médico, Catalán, y domiciliado en Yebra, de 70 años, se enterró el 29 en esta Yglesia en sepultura nueva. + Su esposa: Cathalina Fondeyras (†16-02-1773)... domiciliada en Yebra, de 38 años, se enterró en esta Yglesia en sepultura nueva (III, 282). Canastillo de velas de Casa Arilla Nombre de la casa: *Carrera: + Martin Juan López -de Carrera- (†1209-1788) viudo, de 80 años, ... se enterró en la Yglesia sepultura de su casa... + Marco Galindo -de Carrera(†17-11-1788) de 16 años, se enterró en la Yglesia sepultura de sus Padres (III, 302r). *Mariamaza: + Pasqual Fenestra (†29-03-1739), de 70 años... enterrose en la Yglesia en sus sepulturas (II, 236) + Pasqual Finestra -de Finestra- (†18-10-1805) de 17 años... se enterró en la Yglesia sepultura de sus Padres (IV, 401). *El Señor: + Nicolas Allue -del Señor- (†21-05-1798) de 25 años... se enterró en la Yglesia sepultura de sus Padres... (IV- 398) + Juan Allué -del Señor- (†31-081805) de 60 años... se enterró en la Yglesia sepultura de sus Padres (IV, 400r). *Arnalda: Polonia Bescos -de Arnalda- (†23-11-1803) de 48 años... se enterró en la Yglesia sepulturas de su Marido Miguel López de Arnalda (IV, 399r). *Polonia: + Juana Ferrer -de Polonia- (†26-05-1795) de 63 años, Muger de Mathias Escartin... se enterró en la Yglesia sepultura de su Casa (III, 305) + Mathias Escartin (†14-09-1797) de 70 años... se enterró en la Yglesia sepultura de su Casa (IV, 398). *Sastre: + Josef Abadias -del Sastre- (†30-10-1817) de 62 años, se enterró en la Yglesia sepultura de su casa... (IV, 404r). *Escagüés: + María López y Estallo (†6-09-1817) de 34 años, ... mujer de Josef Villacampa, se enterró en la Yglesia... (IV, 404r) *Casbas: -Casa desaparecida- En el testamento de su último heredero, Simón Casbas, puede leerse: Que despues de mi muerte sea mi cuerpo sepultado en la Yglesia Parroquial de Yebra en una de las sepulturas de mi casa (Escritura del año 1768). + Rosa Muro -de Campo- (†1802) de 36 años, mujer de Juan Pablo de Campo, se enterró en la Yglesia sepultura de Casbas. *Cirujano: Juan de Lorau (†8-10-1733) de 88 años, Maestro Cirujano, ... enterrose en la Yglesia en su Sepultura (II, 262). *Boticario: + Bernardino Laplana, Boticario, (†16-08-1790) de 55 años, ... sepultose en la Yglesia sepultura de su casa (III-303r). + Mossen Francisco Vicente Damián Laplana (†29-11-1757), de 27 años, Rector de la Villa de Secorún ordenó ser sepultado en esta Iglesia parroquial de Yebra en las sepulturas de su casa, lo que se executó el dia 30 (III-263). *Máximo ¿Madrileño?: Thomasa Pérez -de Maximo(†4-09-1782) de 64 años,… en sepultura de su casa, abiendome monstrado antes el Drecho legitimo por escrito (III-292r). *Eclesiásticos: +Mossen Pascual Cañardo (†2504-1727) de 73 años... Enterrose en el entierro de los eclesiasticos de esta Yglesia (II, 255). + Moss. Juan Lopez (†25-12-1732) de 78 años, Beneficiado de esta Santa Yglesia ... Enterrose en una de las sepulturas destinadas en esta Yglesia para eclesiasticos (II, 261r-262). + Moss. Miguel de Casbas (†5-07-1734) de 86 años, Presbitero Beneficiado de Yebra, fue sepultado en la Yglessia de esta Parroquia, en uno de los Lugares destinados para los Eclesiasticos (II-263r). + D. Pedro La Cassa († 27-04-1736), de 58 años, Rector de Sabinianigo, fue sepultado en esta Yglesia en el Lugar destinado para los Eclesiasticos (II, 230). + Don Francisco Domingo Eusebio Escuer, Vicario de Espín y Fablo (†1-02-1764) de 39 años, natural de Yebra, se enterró en esta Yglesia en las sepulturas de los Eclesiasticos (III, 260). + Dn. Pedro Pascual Escuer, Rector de Xillué, (†3-02-1766) de 81 años, natural de Yebra, hermano de Eusebio Escuer... se enterró en las Sepulturas de los Eclesiasticos (III, 262r). + Dr. D. Lorenzo López y Latrás (†30-101823) de 82 años, Cura Párroco (40 años) que fue de la Yglesia Parroquial del Señor San Martín de la Villa de Yebra, se enterró en la Yglesia en una de las sepulturas destinadas a los sacerdotes...(IV, 406r). *Monje: Don Francisco Mariano Allué, Monge del Monasterio de San Juan de la Peña (†19-11-1814) de 82 años, se enterró en la Yglesia Parroquial de Yebra en una sepultura contigua á la Pilastra del lado del Evangelio... Sus Parientes de la Casa de Allué... (IV, 403r). Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 31 *Sirviente: Cathalina Ballarin († 4-03-1739) de 40 años, mujer de Domingo San Román -ambos sirvientes en casa Eusebio- ... enterrose en la Yglesia en sepultura de su Marido (II, 235). *Capilla y sacristía funeraria de la Virgen del Pilar: Cuando se construye el actual templo parroquial (1642-1645), el entonces párroco de Yebra, Mosen Pedro Pérez, sufraga los gastos de una capilla lateral y su sacristía del costado norte, a la vez que instituye en dicho lugar la capellanía de la Virgen del Pilar, dotada con recursos suficientes para el mantenimiento de un capellán permanente. El retablo de esta capilla se expone actualmente en el muro sur del coro. El fundador de estas capellanías solía reservarse el derecho de sepultura dentro del recinto por él costeado. Lo más probable es que los restos descubiertos en el subsuelo de dicha sacristía con ocasión de su reciente restauración pertenezcan al mencionado clérigo Mosen Pedro Pérez. y pues gozan de este privilegio, tambien acudan con algo a beneficio de dicha Yglesia. Por tanto mandamos a los que tenian dichas sepulturas en el ciminterio, que aora las tienen dentro la Yglesia, para poder gozar de ellas, hayan de dar a dicha Yglesia a cinquenta reales por cada una, y si no las quisieren, que el dicho rector les asigne sepultura en el Ciminterio añadido, de manera que no se haga perjuicio a nadie. Salvador Alastuey, de visita en la Villa de Yebra a 19 Se(tiembre) 1648 (II, 33r-34). Pero algunos vecinos de Yebra no debieron acatar esta orden, negándose a pagar ningún derecho por el uso de sus sepulturas de toda la vida. Esta negativa motivó que durante más de un siglo asistamos a un sin fin de mandatos episcopales exigiendo su cumplimiento: Lápida del interior de la iglesia de San Ginés de Espín Del conjunto de datos hasta aquí examinados, es lícito suponer que el número de sepulturas en el interior de la iglesia bien pudo alcanzar, e incluso superar, la cifra de sesenta. Cuando algún día se levante la tarima que hoy recubre su suelo, quizá se obtenga información más exacta. IV. Conflicto prolongado entre el obispo y los vecinos de Yebra por impago del Drecho de sepultura en la Yglesia al vez sea la existencia de este conflicto lo que nos ayude a entender el hecho de que ciertas sepulturas del interior de la iglesia no fueran reconocidas legalmente por el obispo. Y que tampoco el párroco se atreviera a negar a las familias que hicieran uso de aquellas sepulturas que desde hacía siglos les habían pertenecido. El problema debió surgir con la construcción de la actual iglesia en 1642. Al ser ésta mucho más ancha que la anterior, muchas sepulturas del cementerio que rodeaba al anterior templo románico quedaron dentro de la nueva iglesia. El prelado ordenó que cada una de estas sepulturas pagara su correspondiente Derecho, que fijó en 50 reales por sepultura. Cantidad excesiva para una época en la que el sueldo diario de un profesional no superaba los tres reales. La primera noticia de este conflicto data de 1648. El Visitador episcopal escribe: Por quanto quando havemos visitado dicha Yglesia havemos bisto que dicha Yglesia a costas de los bienes de la primicia se ha ensanchado mucho, de manera que muchas sepulturas que estaban en el Ciminterio estan dentro de la Yglesia, 1678: Mandamos (al Rector) no de lugar a que se entierre en la Yglesia sin que primero exiban el derecho de las sepulturas (II, 218r). - 1680: Mandamos al Rector que en tiempo ni manera alguna de lugar a que en su Yglesia se entierre difunto alguno que no tenga legitimo derecho de sepultura en pena de diez libras jaquesas. Y que los que tienen dicho derecho no lo puedan prestar mas que a sus descendientes (II, 219r). 1682: Que de oy en adelante, en los asientos de los difuntos, (el Rector) ponga el puesto y lugar donde cada uno se ha enterrado con distincion y claridad, en pena de diez ducados (II, 220r). 1686: Mandamos al Rector no dexe enterrar a nadie dento la Yglesia que para ello no tenga licencia in scripsis nuestra o de nuestros antecesores... y que observe y guarde lo que hemos dispuesto (221r). 1699: Cincuenta años más tarde del primer mandato, el conflicto seguía vigente, a pesar de la considerable rebaja del citado derecho, reducido a 20 reales: Por quanto... havemos allado se deven a dicha Yglesia los drechos de fabrica, que algunos, que tienen sepulturas O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 32 Canastillo de velas de Casa Capellán en ella estan obligados a reconocerlas y pagarlas... decretamos, se le contribuyan a dicha Yglesia veynte Reales por cada una de dichas sepolturas, y mandamos a los que han obtenido lizencia para ellas y las han avierto, satisfagan sin dilacion dicha cantidad... (II, 230). 1708: Porque en diferentes visitas de nuestros Predecesores y Visitadores hallamos haverse mandado pagar dos Libras Jaquesas por cada una de las sepulturas que se han abierto en la Yglesia, o, tienen drecho para abrirlas desde el año 1648 hasta de presente, y constarnos no haverse cumplido con esta obligacion. Por tanto mandamos a los interesados en dichas sepulturas que paguen con efecto dichas dos Libras Jaquesas... por todo el mes de Deziembre de este presente año. Y lo contrario habiendo pasado dicho termino, queremos queden privados del drecho de tales sepulturas y no puedan enterrarse en ellas sin nuestra nueva licencia. Y para el cumplimiento de este mandato, ordenamos al Retor no permita que ninguno de dichos interesados en dichas sepulturas ni sus descendientes se entierre en ellas. Don Matheo Foncillas, Obispo de Jacca de visita en Yebra à 14 de Octubre de 1708 (II, 236r). Todo indica que este conflicto nunca se resolvió, porque en 1771 el obispo aún seguía insistiendo con todo rigor en la misma prohibición: Mandamos al Cura no permita habrir sepultura alguna en la Yglesia sin que primero le muestren legitimo Drecho por escrito, y si razones tubieren, acudirán a Nos que providenciaremos lo conveniente (III, 280r). Algunos párrocos, como hemos visto, desoyeron la obligación de indicar el lugar donde se enterraba al difunto. Así evitaban la sanción de su superior y, a la vez, no se enfrentaban a la firme voluntad de sus feligreses. V. Características y localización de sepulturas del interior de la iglesia las os detalles conocidos sobre las características de estas sepulturas son más bien escasos. Sabemos que medían: siete pies de largo y tres -o tres y medio- de ancho (II, 222). Su estructura de piedra dotaría al suelo de la iglesia de un enlosado bastante regular, formado por filas de sepulturas, tal como se aprecia en algunos templos restaurados. A ello alude un mandato episcopal de 1650: Mandamos a todos los que tienen sepulturas dentro de la Iglesia que se ofreciere haberlas de abrir, las buelvan a empedrear (cerrar con piedra) de la manera que hoy estan... (II, 44). Otro documento habla de que: Para mayor claridad se pondrá en la sepultura un aro o marco en el que se podrá grabar el nombre del dueño, y de su cassa (año 1716). Las sepulturas del interior de la recién restaurada iglesia de Espín quizá puedan servirnos de referencia. Es probable que, como allí, sobre la gran losa que cubre cada sepultura estuviera grabado el nombre de la familia propietaria. Si se trataba de familias infanzonas, figuraría también su escudo, como se desprende del mandato dirigido al dueño de casa Eusebio: Mandamos â Pascual Escuer que en el preciso termino de ochos dias mande quitar la cruz que esta en el Escudo de sus Armas sobre la sepultura que tiene en la Yglesia, por estar expuesta a mil profanaciones y por esta causa prohivido por Decreto de la Santa Ynquisicion colocarlas en los pavimentos. Visita en Yebra a 23 de Noviembre de 1776 (III, 286). A pesar de que ya en 1808 se había prohibido desde Madrid, por motivos de higiene y salud, los enterramientos dentro de las iglesias, fue en 1832 cuando se dejó de enterrar en el interior de la iglesia de Yebra. Ese año se llegó el decreto de prohibición absoluta: Por una vereda prohibiendo el enterramiento en las Iglesias (Primicia II, 109). Años después de esta fecha el suelo de la iglesia aún seguía siendo de piedra, como atestigua una factura de 1860: Por componer todo el piso de la Iglesia que se enlosó de nuevo, 142 reales (Primicia II, 131r). El recuerdo de en qué lugar cada familia tenía sus antiguas sepulturas en la iglesia perduró vivo hasta mediados del siglo XX. Incluso mucho después de cubierto el antiguo suelo de piedra con la tarima actual, era costumbre que las mujeres de cada casa colocaran sus reclinatorios y canastillos de velas sobre el lugar donde antiguamente habían sido sepultados sus antepasados. De esta vieja tradición se hace eco un mandato de 1717: Mandamos que porque entre las mugeres de dicho Lugar (Yebra) ay algunos tumultos en la Yglesia por los asientos y por querer se asienten en las sepulturas de las que tienen drecho ellas, mandamos que ninguna tenga aczion de elegir puesto, sino que conforme lleguen a la Yglesia se asienten en donde les pareciere... (II, 243r). Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n 33 Conscientes de que nuestra información sobre el lugar de cada sepultura en el interior de la iglesia es incompleta, nos arriesgamos a elaborar una distribución aproximada sólo de aquellas tumbas de las que tenemos alguna noticia sobre su localización, advirtiendo que del resto carecemos de información. Las familias que conserven la escritura de sus sepulturas en la iglesia, encontrarán en ella datos precisos sobre su localización. 1. Mosen Pedro Pérez (?) 2. Don Francisco Mariano Allué, Monje de San Juan de la Peña 3. Sepulturas de los eclesiásticos (?) 4. Mosen Joseph Pérez 5. Casa Escartín 6. Casa Parroquia 7. Casa Campo 8. Casa Pérez 9. Casa El Sastre 10. Casa El Señor 11. Casa Jalle 12. Juan de Lorau (¿CasaLardiés?) 13. Casa Polonia 14. Casa Eusebio 15. Mathias Jordán 16. Casa Juan d’Allué 17. Casa El Correo (?) 18. Casa Arilla 19. Casa El Majo 20. Casa Juan Botaric 21. Casa Carrera 22. Casa Mariamaza 23. Casa Cañardo/Pelaire c u l t u r a l O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 34 Más reliquias de Santa Orosia: Ambel y Belver de Cinca Ricardo Mur Saura AMBEL mbel es una villa de la provincia de Zaragoza, sita en el Campo de Borja, a 9 km. de la capital comarcal y con un censo de 371 habitantes. En su día, tanto la villa como el castillo pertenecieron primero a los templarios y, a partir de 1308, tras la desaparación de éstos, a la Orden de San Juan de Jerusalén. Uno de los empeños de sus comendadores fue la adquisición y acumulación de reliquias. Ambel: Iglesia parroquial de San Miguel. Al fondo, capilla de las Reliquias La iglesia parroquial, dedicada a San Miguel Arcángel, fue levantada en el siglo XVI en estilo gótico-renacentista. En su interior destaca la Capilla del Santísimo Cristo de las Reliquias, construida a expensas del comendador Fray Pedro de Monserrate, benefactor local que llegó a ser virrey de Cerdeña, en la que se guardan numerosas piezas de orfebrería y relicarios de todas clases. En 1768 se fundó una cofradía para organizar y regular el culto al Santísimo Cristo de las Reliquias, a la que pertenecían todos los vecinos de la villa. Además de hacerlo para San Sebastián, el 20 de enero, Ambel celebra fiestas en honor a las Santas Reliquias del 28 al 31 de agosto, siendo éstas las Mayores. Sería prolijo detallar y hasta contar el número de reliquias custodiado en esta capilla. Simplemente diremos que las hay de apóstoles, de mártires, de fundadores, de religiosos, de confesores y hasta de beatos y venerables y que, si las contásemos por decenas, necesitaríamos al menos las manos de todo un equipo de fútbol, con reservas y todo. El velo de Santa Orosia Sin querer ni pretender extendernos más sobre el asunto, hacemos constar la presencia en dicha capilla de una reliquia del velo de Santa Orosia. La trajo Fray José Antonio de Hebrera, de la Orden Franciscana, en la cual fue Predicador General, Definidor y Cronista del Reino de Aragón, Comisario Visitador de la Provincia de Compostela y Secretario General de toda la Religión. Nació en Ambel el 26 de junio de 1652 y murió en Zaragoza el 30 de mayo de 1719. Escribió muchos libros y, además de la de un trocito del velo de Santa Orosia, dio a la Parroquia de su pueblo natal las siguientes reliquias: de San Felipe Apóstol, de San Bartolomé, de San Juan Evangelista, de Santo Domingo de Guzmán, de San Antonio de Padua, de San Buenaventura, del hábito de San Francisco de Asís, de San Pedro Regalado, de San Ignacio de Loyola, de San Diego de Alcalá, de San Vicente Mártir, un escarpín de San Vicente Ferrer, de San Columbano, de San Carlos Borromeo, de Santa Lucía, una muela de Santa Rufina, de Santa Emerenciana, del casco de Santa Bárbara y de San Vitillano Mártir. BELVER DE CINCA a villa de Belver se halla en el Bajo Cinca, en su orilla izquierda, a unos 28 km. de Monzón y a 32 de Fraga. Hay unos 1362 habitantes censados. Al igual que Ambel, primero perteneció al Temple y, desde 1312, a San Juan de Jerusalén. Su iglesia parroquial, tal como hoy la vemos, dedicada a la Asunción, se levantó en estilo gótico-renacentista, a partir de 1583. Las imágenes y ornamentación interior actual son posteriores a la guerra civil, al inicio de la cual desapareció todo lo anterior. No obstante, gracias a la documentación conocemos con detalle la obra que albergó, como el retablo mayor churrigueresco, la imagen de la Asunción, un retablo de San Juan, una talla muy antigua de la Virgen del Rosario, varios santos, ornamentos de plata, joyas, las reliquias de Santa Orosia (mechones de pelo) y huesos de San Blas. Si conocemos estos datos es porque, en 1936, previo el incendio de la iglesia y la desaparición de todo su mobiliario y ornato combustible, así como del saqueo de todos sus objetos litúrgicos, al menos los libros parroquiales se salvaron gracias a la intervención de varias personas y familias que Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 35 se encargaron personalmente de esconderlos y custodiarlos en sitios seguros hasta el advenimiento de tiempos más seguros. Belver de Cinca: Iglesia parroquial de la Asunción Mechones del cabello de la Santa El relicario con los mechones del cabello de Santa Orosia aparece en un inventario fechado en 1828, junto con otro relicario con los huesos de San Blas y otras jocalías recién adquiridas como dos cálices y una custodia. Suponemos que fue una nueva adquisición de la parroquia, que hasta entonces o bien no existía el relicario o bien se encontraría en otras manos. En inventarios anteriores no aparece citado. La reliquia tuvo que salir de Yebra de Basa, sede de la Cabeza de Santa Orosia. Y aunque es de sobras conocida la tenacidad con la que se evitaba la extracción de reliquias, tanto en Jaca como en Yebra, sabemos que se hicieron excepciones; si bien también podemos hallarnos ante casos de falsificaciones, nada extraños, por cierto, a lo largo de la historia. Postales Jesús Castiella Hernández Iglesia de San Román. Estilo popular del siglo XVIII. San Román de Basa (Huesca) O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 36 Sucesos precedentes a la muerte de Mosen Benito Rocatallada José Ángel Gracia Pardo adie podía imaginar que lo que empezó siendo poco más que una travesura, avivada por los años de miseria que se atravesaba, fuera a acabar en una tragedia de magnitud considerable. Década años 40. Fiesta de Aineto. Mosén Benito acompañando a los músicos. A la guitarra de doce cuerdas Urbano Borruel, músico y sastre nacido en Aineto. Al saxo y violín instrumentistas foráneos sin identificar El juicio tuvo lugar en Huesca el día 30 de noviembre de 1950. El acusado permaneció en prisión desde el día 13 de diciembre de 1948 (día de su arresto) hasta el 20 de mayo de 1949 y desde el 5 de septiembre de 1950 hasta el día del juicio, sumando en total 8 meses y 2 días, es decir, 6 meses y 2 días más de la pena impuesta. El juez, el mismo día del juicio, ordenó su excarcelación inmediata, pues “le abonamos para el cumplimiento de la pena todo el tiempo que ha estado privado de libertad por razón de esta causa”. Pero todo hubiese quedado en una pequeña escaramuza si el día de su detención no hubiesen concurrido una serie de sucesos con final trágico. Todo comenzó cuando Hilario Inocencio Salomón Lardiés, hijo de Clemente y Jesusa, natural y vecino de Aineto, de estado soltero, de oficio jornalero, “de mediana conducta y sin antecedentes penales”, infligió amenazas contra la persona de D. Lorenzo Palacín Ascaso de casa Pimpirigallero de Borrés. Con fechas 4 y 10 de diciembre de 1948 y utilizando el nombre de Fausto Bara, para lo que fue autorizado por su titular, escribió dos cartas a D. Lorenzo “que las recibió en su domicilio de Borrés”. En ellas amenazaba con poner en conocimiento de la Fiscalía Provincial de Tasas la posesión clandestina de trigo que suponía que poseía. Así las cosas, le exigía la cantidad de 5000 Kg. de trigo o 10.000 pts. Gracias a la “oportuna intervención de la Guardia Civil”, no consiguió defraudar al Sr. Palacín. Fue detenido, calificándose los hechos como constitutivos de estafa en grado de tentativa “penado en los artículos 529, Nº 1 y 528 Nº 2 del código penal vigente, ya que el agente, utilizando un nombre supuesto, intentó defraudar a una tercera persona más de 500 pts. Y menos de 25.000 pts.” siendo condenado a 2 meses de arresto mayor y al pago de las costas procesales. La defensa del procesado, que corrió a cargo del letrado Sr. Torrente, negó los hechos atribuidos a su defendido “ya que éste no tuvo intención de defraudar, sino conocer con certeza el hecho de la posible tenencia de cereal por parte del Sr. Palacín, para formalizar denuncia ante la Fiscalía de Tasas”. Como procurador ejerció el Sr. Abad y ponente el magistrado D. Manuel Pérez Romero. Al despuntar el lunes 13 de diciembre del 48, la guardia Civil se apostó en las calles de Aineto con la intención de arrestar al presuntamente implicado Hilario Inocencio. Una serie de informaciones cruzadas entremezclaban el caso con el maquis, estando alertas las guardias Civiles de Sabiñánigo y Yebra. En un momento indeterminado de la mañana, todavía a media luz, irrumpe en Aineto Mosen Benito Rocatallada, cura párroco de Cerésola1 (lugar al que eclesiásticamente pertenecía Aineto), con la intención de conocer de primera mano la versión de los hechos y mediar ante la justicia por su vecino y feligrés Hilario Inocencio2. Tras echarle varias veces el alto y ante la negativa de su detención (mosen Benito era sordo), un guardia civil, del cual por respeto omitimos su nombre3 hizo varias descargas matando en el acto al sacerdote. La consternación por el desgraciado accidente fue enorme. Ese mismo día acudió el Prelado de la Diócesis al pueblo de Aineto, dedicando un Responso por el alma del finado. El gobierno del Régimen encubrió el incidente de tal modo que tan sólo hemos podido encontrar una breve reseña en el semanal El Pirineo Aragonés. Mosen Benito Rocatallada Casanova murió a los cincuenta y siete años de edad, siendo enterrado en el Castillo de Lerés, lugar al que le unían estrechos lazos familiares. Sirvan estas breves palabras de recordatorio al haberse cumplido sesenta años de su muerte. 1 2 3 Benito Rocatallada Casanova era natural de Aragüés del Puerto. Tras vivir unos años en Zaragoza, ciudad donde sus padres regentaban un negocio, se traslada al Castillo de Lerés a la muerte de su padre. Era el menor de tres hermanos y aunque un poco tartamudo, no le impidió en absoluto para que sacase sus estudios de teología. De todos es sabido la gran influencia y el poder que tenían los curas en la posguerra, sobre todo en zonas rurales como la que nos ocupa. Este guardia civil, tras el lamentable suceso cayó en una gran depresión de la cual ya no se recuperó, muriendo al poco tiempo. Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 37 Por as bals do se mete ro sol, de Pep Coll Traduzión de Óscar Latas Alegre Yebra de Basa, chuebes, 21 de setiembre de 1899 diya ha alcorzau asabelo. De maitins o sol no remata encara de salir e de tardada, se amaga ascape e, cuan te lo bas á mirar, ya se ha ficato por os mons de debán. Yo tamién soi un poqué canso, mai, o mesmo que o sol. Ayere nos dioron notorio de que a sanazión d’os endemotiatos namás ha lugar una begata á l’año, o diya de Santa Orosia. Iste diya, que ye ro 25 de chunio, chusto dimpués de San Chuan, o bispe de Chaca estapa ra urna d’as relicas d’a Santa y, en ixe inte en que las amuestra á ros espirituaus, se fa a curazión miraglosa. Tamién podiemos saper que, en reyalidá, as relicas de Santa Orosia se guardan trestallatas d’entre Chaca, do se guarda o cuerpo, e un lugar més chicorrón que li dizen Yebra, do guardan os güesos d’o crapazín, d’alcuerdo con una tradizión que cuenta que os moros escapezoron á ra santa en o mon de Yebra, pero dimpués os canonches de Chaca se portioron o cuerpo enta ra Seo. Agora ya sapes por qué imos plegau enta astí, dimpués de dos diyas de sudar a gota gorda por o disierto terroso d’o Sarrablo, tierra d’o diaple, dizen con razón as chens d’o país. Lomarras e més lomarras de pins, matas e atras plandas de secano, as cualas, cansas tamién de tanto brano, demandan augua por l’amor de Dios. De cabo cuan, astí lexizos, columbras una pedrera de zaborros que dimpués se fan en pardina u lugar, porque as casas son cubiertas con un tellato de losas, as mesmas piedras d’as paretes. No me alcuerdo de beyer en tó ro camín denguna frontera rebozata e muito menos blanquiata, como si en bez de casas estieran corrals ta ro ganato. Tasamén si has dixato dezaga a claror d’os cultibos que arredolan a pardina, o pin e o caxico se fican atra begada en l’ambiesta. Ita-li ro polbo d’os camins e ro que plega d’os cambos que labran os agricultors, tan xutos que ye o mesmo que si labrasen zenisas e peñas, y o polbo d’a palla que sale d’as eras an os més tardanos baten as zagueras gabiellas d’o brano. Te esplico tó isto ta que te fayas a ideya de que a redolada que imos esnabesando istos diyas no se parixe en cosa á ro berdor rico e polito d’as bals d’o Pirineu, allí no ye posible caminar meya ora deseguida sin trobar un güen churro d’augua freda e agundante do amorrar-te. Fartos de polbo e de secarrals, o lugarón de Yebra nos ha acullito como un chicorrón oasis chunto d’o riu Basa. A tú que te fa més goyo, mai, a capeza u o cuerpo? Isto ye, d’as dos relicas d’a santa, cuála ye, ta tú, a que tiene més poder ta ensanar? As chens á ras que lis hemos dito, no son guaire d’alcuerdo. En Yebra, profes, to’l mundo ye combenzito de que ro suyo crapazín ye ro millor. A capeza ye ra que gubierna ro cuerpo, espeta uno, e l’atro te amanixe con que ros de Chaca ya se pueden chentar a gosaralla con trunfas, que si la tienen ye porque nusatros no la queriemos, nos quedemos con o millor piazo. Por cuentra, tamién ha bistau chens que nos han consellato de ir ta Chaca, una ziudá gran en a que trobarez de tó e agundante, andemás, o bispe no ye fato, pensaz que si a capeza estase millor, ya li’n aberba portiato á ra suya casa fa tiampo, en cuentas de premitir que se la quedasen en aquel lugarón de mala muerte. Millor me ha parexito a destinzión que nos ha feito una lola. Ixo pende d’a malotía, ha filato més fondo a biella, ta curar a xordera, metamos por causo, ye millor a capeza; en cuentras, os tesicos u os que han mal de peito, u os coxos, si quien trobar remeyo, lis toca d’ir enta Chaca. E os poseyíus por o diaple, siñora? A muller ha dandaliu bel poqué, dimpués ha dito que ta Chaca, profes, porque os diaples biben amagatos en as tripas d’o poseyíu. Ye ro mesmo, nusatros lo prebaremos en Yebra, agora ya semos aquí. Si se fa ra sanazión, pistonudo, si no, á prebar suarde la Chaca. Dimpués de tantísmos meses de biache, agora ya no nos ba d’un diya. Maitín de maitinada, á primera ora iremos á uscar á ro reutor, li esplicaremos que benimos dende muito lueñes e que queremos que nos amuestre ra relica, que nos faya ra esposizión d’o crapazín, a mesma zirimonia que ro diya de Santa Orosia. E en causo de que fatíe, emos asabelos de diners como ta que se lo piense dos begatas. O escritor Pep Coll ye “Premio San Jordi 2007” e autor d’a nobela “Per les valls on es pon el sol” (2002), d’a cuala femos asti traduzión d’o capetulo 71, por a suya ambientazión en Ballibasa. Pep Coll en o Museu de Sarrablo O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 38 “Aire fresco y una ardua ascensión”: Violet Alford en Yebra Mariano Pujalá Torralba lo largo de la década de los años 30 los ojos curiosos de una estudiosa inglesa recorrieron Europa en busca de manifestaciones folklóricas reflejo de un lejano pasado común. Incansable viajera, Violet Alford, encontró en España innumerables muestras de bailes, de ceremonias de una semejanza asombrosa con otras de Alemania, Checoslovaquia, Inglaterra o de cualquier otro punto de Europa. Como narra en su obra biográfica The singing of the travels, Alford asistió a representaciones muy elaboradas, como las “moriscas” que tanto le interesaban, al tiempo que reconoció dances conectados con el Morris inglés, su primer objeto de estudio. La noticia de la existencia de dances vinculados al culto a una santa en una apartada zona de montaña, haría ponerse en marcha a la experta folklorista para conocerlos de primera mano, así asistió a las celebraciones de Santa Orosia. Mariano Jiménez, músico de Jaca en la época del viaje de Alford de 1932 ó 1933. En el escrito, Alford expone su teoría de la existencia desde épocas prehistóricas de un culto a una divinidad femenina exteriorizado en la adoración de piedras, cavernas, cursos de agua, etc. Muchas de las manifestaciones folklóricas pirenaicas serían pervivencias de antiguos ritos dedicados a esa diosa-madre. No es extraño pues, que las ceremonias de Jaca y Yebra atrajeran la atención de Alford, quien sin dudar las encajó en su visión global del folklore pirenaico. Los festejos de Jaca causaron una pobre impresión a la investigadora, abundan en su texto comentarios negativos sobre lo sórdido del espectáculo de las espirituadas, sobre la suciedad de la indumentaria de los romeros, sobre el ambiente en la adoración del cuerpo de la Santa. Sólo se recupera algo su interés de investigadora cuando contempla a danzantes y músico. En Yebra, Violet Alford encontró algo muy diferente, algo que justificó el viaje hasta este rincón del Pirineo. Aquí sí halló elementos que poner en directa relación con su teoría de culto a la Madre Tierra (las Arrodillas, las cuevas) y vio la expresión de lo popular sin contaminar, como venía existiendo desde siglos atrás. Es de destacar cierta incoherencia de fechas pues del texto del artículo parece desprenderse que Alford asistió a la procesión de Jaca y también estuvo en el Puerto de Yebra, algo que se antoja complicado con los medios de locomoción de principios de los años 30. Probablemente sí contempló la ceremonia jacetana, así como los ritos de la víspera, y no llegó a Yebra hasta el 25 por la tarde o el 26. Si en la descripción de Jaca abundan los detalles, cuando habla del Puerto habla de manera general y comete algún error de bulto (ignora la existencia de la ermita de Puerto y se centra únicamente en la de las Arrodillas). El día 26 sí vería toda la fiesta e incluso subiría parte del camino, precisamente hasta las Arrodillas. Las experiencias del viaje están recogidas en un artículo titulado Santa Orosia: a Thaumaturgic Saint (Santa Orosia: una Santa taumatúrgica) publicado en la revista Antiquity en el año 1934, relatando hechos Imprecisiones a un lado, la parte del artículo dedicada a Yebra es un hermoso texto, descripción de nuestra fiesta por parte de una de las mejores folkloristas europeas, de una mujer excepcional como fue Violet Alford. Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 39 Santa Orosia: una santa taumatúrgica l día siguiente otro viento soplaba en lo alto de la montaña. Yebra mantiene su fiesta el día 25 en el puerto, y el 26 en el pueblo. El aire fresco y una ardua ascensión dan otro carácter a los actos. El párroco aprieta el paso con coraje, el pequeño relicario que contiene la cabeza de la santa es llevado por fornidos montañeses. Llega una hermandad distinta de la de Jaca, no faltan las cruces parroquiales, pero sobre todo son los danzantes los que engalanan la procesión. Muy temprano todos se ponen en fila india en la tortuosa senda y comienzan la larga y dura subida al Santuario. Los danzantes aparecen inmaculados con sus trajes regionales sobre los que llevan las fajas, lazos, pañuelos y cascabeles que los convierten en miembros de la gran hermandad ritual europea. Llevan ramilletes de flores en los sombreros; el jefe hace destellar un espejo en el suyo mientras una nube de cintas flota en su espalda – un traje que recuerda tanto el Volantak vasco que se baila en la nieve, como el Bampton Morris que desfila por la calle principal de Oxford. Las almohadillas con cascabeles en las piernas de Yebra son del mismo tipo que las de las piernas de Yorkshire, las checas, vascas o catalanas; los pies calzan alpargatas al estilo aragonés. Llevan un palo en cada mano y ante ellos marcha el músico con su tambor de cuerdas y su flauta de tres agujeros. Con él marchó su destronado hermano jaqués, pero me parece que no se le permitió tocar. Bailan donde el camino es suficientemente ancho, pero lo más habitual es que tengan que ir en fila india hasta que se despliegan en la gran planicie que es su meta. Allí, en el Santuario el Señor Cura abre el relicario y muestra lo que una vez fue una cabeza. La Romería permanece allí todo el día para comer y beber, para cantar y bailar. Las muchachas despliegan limpias servilletas en la hierba, aparecen botellas y botas de vino de las que los hombres sacan chorros colorados para remojar sus resecas gargantas. Si los portadores de las banderas o las cruces tienen alguna diferencia privada aquí tienen todo el sitio que quieran para pelear, con los palos de las banderas y de las cruces chocando como los báculos de los antiguos obispos guerreros. Pero todo es aquí sana alegría, aunque haya un poco de sangre todo acaba en un convite. Los danzantes rituales se pierden en la multitud abandonando su misterio, festejan, cantan jotas y a duras penas se les puede reunir para la procesión de regreso. Antes de dejar el puerto vacío y silencioso durante otro largo año debemos examinar el pequeño Santuario. Se trata de una diminuta capilla toscamente construida de piedra. Bajo el tejado hay un nicho para una figura de la santa. Detrás crece una zarza sagrada, siempre verde. La capilla se levanta sobre un gran canto rodado que aparece en la hierba, en el canto rodado hay dos depresiones con forma de copa, casi juntas. Son las arrodillas, las marcas de las rodillas del pastor que encontró el cuerpo decapitado. Aquí se arrodilló mientras recibía instrucciones sobre lo que debía hacer con él. Y aquí como en ninguna Bampton Morris parte encontramos una pista de cual podría ser el (The traditional dance, origen de todo el asunto. Violet Alford) Es evidente que una divinidad femenina relacionada con las rocas, las piedras y los picos fue adorada a lo largo de la cordillera, en ambas vertientes. En Francia el Aude, Ariège, Bigorre y Béarn están plagados de piedras sagradas y de leyendas referentes a ellas. En las provincias vascas abundan las Vírgenes de la Peña y Señoras de la Cueva, ahora confundidas con las modernas brujas. En el valle de Aspe (por el que desde la época de los romanos, e incluso antes, discurría un camino desde la Galia a Hispania que pasaba por Iacca) existe una piedra que visitan las mujeres estériles. En el mismo valle tienen lugar peregrinaciones a la Virgen negra de Sarrance, una piedra casi sin forma a la que más tarde se le añadió la cabeza y una mano. La descubrió una yunta de bueyes; las bestias se empeñaban en arrodillarse en el río a pesar de las órdenes de su amo. Al investigar el atónito hombre descubrió a la Virgen negra debajo del agua. Se supone que la piedra es en realidad una imagen pre-cristiana, quizás la deidad femenina de la que hablamos, que celosos misioneros o sus conversos arrojaron a las aguas del Gave hace muchos años. O algún escandalizado cura francés, no tanto tiempo atrás. Un ejemplo más remarcable de continuidad del ritual es, o era, la procesión de Martes de Carnaval alrededor del Cailhou que hacen los mozos de Arriba-Pardin, en el distrito de Luchon. O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 40 Mouriscos portugueses (The traditional dance, Violet Alford) Encendían una hoguera en la “piedrecita” y en fila india bailaban desnudos alrededor, en tal actitud que “la fiesta hiere demasiado la decencia como para ser descrita en todos los detalles”. Esas piedras (que evidentemente estaban consagradas a un antiguo culto de fertilidad) están situadas exactamente al otro lado de la montaña de la roca con las marcas de las rodillas. Así que no resulta forzado deducir la existencia de un culto, aquí también, dedicado a una taumatúrgica Señora de las Rocas, ella misma una descendiente pirenaica de la gran Madre Tierra, que no sólo fue adorada en santuarios, sino también simbolizada por piedras, rocas, conos y pilares. Las marcas de rodillas pueden ser naturales, pero también es posible que sean depresiones hechas por hombres (o incluso mujeres) para acoger las ofrendas a la libradora de fecundidad. Aun hoy se depositan las ofrendas en rocas, o bajo cromlechs, en tierras que todavía no han olvidado. Los insultos y amenazas de las “poseídas” son bastante normales. Amenazar al proveedor de los dones es una manera de conseguir tus deseos. Sir James Frazer habla de un dios menor japonés que controlaba las lluvias. Sus creyentes lo arrojaban a un campo de arroz para que quedara expuesto al sol abrasador hasta que recuperara el sentido e hiciera su trabajo. Pero no hace falta ir hasta Japón para contemplar cómo los deseos humanos se oponen a los silencios de la divinidad. Los pescadores de Lequeitio golpean su estatua de San Pedro y la Grabado de The singing of the travels tiran al agua, mientras que en Nestier lanzan entre amenazas a su santo al Garona. Así subrayan sus necesidades de pescado y lluvia ante los desobedientes dadores de esos bienes. Parece probable que la Virgen del Pilar, la gran Patrona de Zaragoza, reemplazara a una Madre-Tierra, simbolizada por una columna. La Virgen dejó la tierra todavía en su pilar, y ha sido venerada desde tiempo inmemorial, y también desde tiempo inmemorial han sucedido allí milagros estupendos. La confusión entre brujas y Señoras de las Rocas es particularmente apropiada, porque si las brujas fueron herederas de las sacerdotisas de la Gran Madre, sus lastimosas supervivientes de hoy también lo son, y lo que parece confusión es en realidad conexión directa. Incluso la zarza siempre verde está en el lugar adecuado, ya que los arbustos cercanos a las rocas sagradas quedan contagiados de su carácter sacro. Al día siguiente, abajo en la población, la fiesta continúa. Los Romeros y las cruces parroquiales se van pronto a casa, así que la gente del pueblo lo tiene todo para ellos si no fuera por dos Inglesas preguntonas que son recibidas con toda la graciosa hospitalidad de los españoles, e incluso bendecidas por el más viejo de los habitantes, vestido con un completo (aunque excesivamente sucio) traje aragonés y calzado con las íberas abarcas. La “misa de los mozos” todavía no había acabado cuando la ronda de la villa, tocando sonoras guitarras llegó hasta el porche de la iglesia. Estaba formada por bandurrias –la guitarra de agudos con cuerdas metálicas–, guitarras, poco tradicionales violines y el cantante. Este último es un joven que canta jotas, improvisa versos alusivos a la casa ante la que actúa y que fuerza su voz de tenor en el auténtico estilo de la Jota, contagiando por simpatía dolor de garganta. Cuando el cura y el alcalde recibieron su albada el grupo se desplazó a la diminuta escuela, trajeron a las muchachas del pueblo y el “baile” público comenzó. Se animó con abundante vino tinto y se levantó una gran cantidad de polvo –no, ay, con las Jotas, sino con un lánguido dos-pasos. Pero por lo que hace a los bailarines una podría haber estado en Balham –o en Berlín. Un silencio de muerte cayó sobre la pequeña Yebra cuando cesó el alboroto. Hasta bien entrada la tarde el efecto de los lechales asados enteros, las migas y el vino tinto no permitió a los celebrantes reaparecer. Entonces los tintineantes cascabeles y las ondeantes cintas llamaron a la ínfima plaza sacada en lo alto de un saliente de la roca. Éste es el único lugar llano, o algo llano, del pueblo. Aquí los danzantes bailaron hasta que con ellos lo hicieron las sombras alargadas; entonces todo el mundo se Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 41 acercó a oír la pastorada. El Mayoral, así llamado en referencia al guía de los rebaños que crían y pastan en los pastos comunales, y el Rabadán, el jefe de los pastores, permanecen en los extremos de las filas enfrentadas. El Mayoral “dedica” cada mudanza a algún personaje del pueblo, aprovechando la ocasión para aguzar el ingenio sobre los temas de aquel. Sus danzantes dicen con orgullo: “Él nos sirve”, pero nadie lo toma a mal. Por un breve espacio de tiempo el Mayoral, como tantos otros líderes tradicionales de heredado oficio, es el rey, crítico y juez de este pueblo. Entretanto el pequeño Rabadán de ocho años persigue a las mozas, coloca bien a los danzantes y en general se comporta como un Morris Fool inglés; mientras el músico, cargado con su inmenso tambor de cuerdas (llamado salterio en este pueblo), prefiere tocar la flauta sentado, dejando el tambor en el suelo. El dance tiene varias mudanzas, todas comienzan con un “por encima de la cintura” en parejas y un “cierre” en lo alto. Las mudanzas son meras variedades en la forma de chocar los palos; todas tienen nombre: La Procesión Cruzada, La Niña, y otras más malsonantes. Cuando el sol por fin se pone comienza la pastorada propiamente dicha, esperada con ansiedad durante meses; es un repaso a los acontecimientos del año en el pueblo. El pequeño Rabadán “recita su parte” sin errores ante la admirada vigilancia de su familia, entonces el Mayoral se adelanta, centelleando el espejo, agitando su encintado bastón. Comienza con una introducción, como una Jota, y pronto improvisa versos referentes a los altibajos de la venta de lana y a los rigores de la temporada de cría de corderos, porque aunque no es más que un Mayoral fingido, el ganado es la riqueza y la vida de la comunidad. Los escándalos del pueblo, los acontecimientos extraordinarios –¡y qué pocos hay!–, retornos o partidas de Americanos buscando su fortuna, nada se olvida. Por fin se trata el tema más importante de todos: el comportamiento del tiempo. En una pastorada que conozco es de tal interés este asunto que el primer día de la fiesta el Mayoral comenta el tiempo de Octubre a Marzo, como la fiesta cae en Octubre termina sus detalladas advertencias con Mañana, Dios mediante explicaré el otro tiempo y el día siguiente explica desde Marzo hasta Octubre. En muchos lugares cada danzante recita un dicho, el conjunto se asemeja entonces extraordinariamente a las piezas de los enmascarados y danzantes de espadas de Inglaterra. Su manera de presentarse es idéntica: Dance de Sena (The traditional dance, Violet Alford) Aquí llego, viejo Belcebú, en la mano traigo mi garrote, anuncia un muchacho de Gloucestershire en Navidad. Aquí sale Belcebú a vuestras plantas postrado, declama uno de la provincia de Huesca. Morris Fool inglés Semejanza, simplemente indicada aquí, que cierra la pastorada y nos devuelve al antiguo rito que mantienen vivo las piezas del solsticio de invierno y las danzas de los solsticios de primavera y verano, cada una más o menos cercana al original, extendiéndose por Europa entera, desde Piamonte hasta Shetland, desde Bulgaria a la costa de Galicia. Sorprendería que el culto en el santuario rupestre de la taumatúrgica Orosia fuese algo diferente. O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 42 Roma, Santa Eurosia y el ángel músico Manuel Tomeo Turón Roma. Barrio de La Garbatella. Via delle Sette chiese. Parroquia de San Filippo Neri. stamos en Roma, en la “Ciudad Eterna”, en donde dicen que cada santo tiene su iglesia. Estamos en el antiguo camino extramuros que comunicaba, y aún comunica, la basílica de San Pablo con la Vía Appia y las catacumbas de San Sebastián, es la antigua ruta que San Felipe Neri (Florencia 1515, Roma 1595)1 bautizó de “las Siete Iglesias”2 por la costumbre de rezar en otras tantas iglesias los días de la cuaresma. Allí, hacia su mitad, se alzaba y se alza todavía una pequeña ermita, la “chiesoletta” la llaman, dedicada a Santa Eurosia. Vista exterior de la “Chiesoletta”, en la via “delle Sette Chiese”, Roma. La “chiesoletta” forma un conjunto con la iglesia parroquial de San Filippo Neri y un gran centro social y juvenil que los padres “filippinos” (de San Filippo) tienen en este popular barrio romano de la Garbatella. La parroquial es moderna, pues su antigüedad no va más allá del año 1952 en que fue construida y consagrada por el entonces cardenal Montini, futuro Papa Paulo VI. Éste propuso que la parroquia, para diferenciarla de otra antigua ya dedicada a San Felipe, tomase el nombre definitivo de San Filippo Neri in Eurosia, en recuerdo a la pequeña ermita junto a la que se había construido. La antigüedad de ésta era mucho mayor, pues parece que fue construida en 1822 a instancias del entonces Ministro de Agricultura, Alessandro Nicolai, que quiso construir una iglesia en sus terrenos contiguos al “camino penitenciario” de las Siete Iglesias. Allí se construyó una pequeña ermita, “la chiesoletta”, dedicada a los santos Isidro, el labrador, y Eurosia 3. Resulta curioso el singular patronazgo de estos dos santos, pero es importante reseñar la especial devoción que hacia Santa Orosia, o Eurosia como allí la llaman, existe en numerosas zonas de la península italiana, especialmente en la Lombardía y la región del Véneto. Una devoción que sorprendería y que resulta desconocida para muchos en el Alto Aragón. Esta pequeña construcción situada entonces en las afueras de Roma, extramuros, pasó a manos de la Congregación del Oratorio, la cual había fundado San Felipe en 1575, en el año de 1889. El día de Navidad de ese mismo año la “chiesoletta”, una vez restaurada fue de nuevo consagrada quedando al cuidado hasta hoy, junto a sus terrenos anexos, de los padres filippinos. Más tarde, en 1952, se construiría en dichos terrenos una nueva parroquia romana que diese servicio espiritual al nuevo barrio que se construía en la periferia de la ciudad. Si alguien desea curiosear todo lo dicho acercándose hasta allí, que no dude en hacerse notar preguntando por Santa Eurosia. Seguramente no le faltarán parroquianos que le muestren la imagen de la Santa que se halla en la parroquia. Observará que es una talla moderna, que la tienen bien cuidada y que no le faltan flores y luces encendidas, señal de que su devoción se mantiene a pesar de los siglos, y sin duda le preguntarán por aquellas lejanas tierras de las montañas españolas en donde saben que la joven princesa murió decapitada en manos de un moro cruel. Si el visitante tiene un poco más de suerte, podrá contactar con alguien que le abra las puertas de la chiesoletta de Santa Eurosia y entrar en ella. Santa Eurosia. Iglesia de San Filippo Neri, barrio de la Garbatella, Roma Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 43 La ermita es de una sola nave, casi de planta cuadrada y capaz para más de una docena de bancos en dos filas. Posee hasta un pequeño coro sobre la entrada y un atrio algo espacioso en el exterior que lo comunica con la iglesia parroquial de San Felipe. El altar, único y principal, está presidido por una gran pintura en la que aparecen los dos santos titulares de la ermita. Por una parte Santa Orosia con la palma del martirio y por otra San Isidro, arrodillado. Entre ambos, queda enmarcado el ángel labrando los campos con una yunta de bueyes, de la tradición del santo madrileño. Detrás aparece todavía, la figura de un monje benedictino, posiblemente San Benito; todos juntos alzan su mirada hacia la figura de la Virgen con el niño en brazos, que aparece entre un conjunto de nubes. La “pequeña iglesia” todavía cuenta con un atractivo más, pero esta vez se encuentra en su subsuelo. Son unas pequeñas galerías excavadas en la roca que recuerdan muchísimo las catacumbas cercanas de San Sebastián, y según los vecinos servían para el mismo fin en épocas difíciles, lo que demostraría la antigüedad del culto en aquel lugar. La ermita ha sido restaurada hace unos pocos meses; según nos consta, el pasado 21 de febrero se llevó a cabo la inauguración de la reforma llevada a cabo en el interior de la misma.4 Si el visitante quiere, todavía en el exterior y antes de regresar al centro de la ciudad, podrá tomarse un café con un excelente helado justo detrás de la “chiesoletta”, en la misma piazza de Santa Eurosia, en la terraza de la “pasticceria” del mismo nombre. Es una plaza tranquila, sin edificios que la agobien, tan solo varios enormes pinos destacan del conjunto. Anuncian que estamos “fuori le mura”, extramuros, cerca ya del campo. No terminan las sorpresas en Roma para los amantes de lo orosiano y del folclore altoaragonés. Pero para ello deberemos acercarnos al mismo centro de la ciudad. Roma, centro histórico, Panteón de Agripa, iglesia de Santa María sopra Minerva. o es complicada su visita, pues se encuentra a unos pasos de uno de los monumentos más visitados de la ciudad: el Panteón. Junto a él, se sitúa una de las iglesias más impactantes de la ciudad y que tan apenas deja adivinar algo de su espectacularidad en su fachada principal. Se trata de Santa María sopra Minerva, que fue construida sobre los restos de un antiguo templo dedicado a esta diosa romana. Vista general de la piazza de Santa Eurosia. Barrio de la Garbatella, Roma La iglesia es de las pocas construidas en la época gótica, y hasta ella se acercan numerosos visitantes a contemplar y aún tocar la sensacional escultura del “Cristo abrazado a la cruz” de Miguel Ángel, que se encuentra junto al altar. Para los italianos es visita obligada visitar el altar mayor con los restos de su patrona, Santa Catalina de Siena. También se suele visitar el lugar donde se halla la tumba del pintor Fray Angélico y que se encuentra también en esta iglesia. Nosotros deberemos ir al final del transepto, a su ala derecha. Allí se encuentra otra de las joyas de la Iglesia: la Capilla Caraffa. Se la denomina así por el obispo que la construyó, pero en realidad es la de Santo Tomás de Aquino. La capilla destaca por la calidad y espectacular colorido de sus frescos dedicados a la vida del Santo dominico y de la Virgen. En su frontal se halla suspendida entre un cielo azul y un coro de ángeles, la Virgen en su asunción. Llaman poderosamente la atención los nueve ángelesmúsicos que la rodean. Están pintados en muy vivos colores y casi a tamaño natural (si los ángeles tienen un tamaño natural, claro) y tocan los más diversos y curiosos instrumentos. Interior y altar mayor de la “Chiesoletta”. En él podemos observar a San Isidro (izquierda) y a Santa Orosia (derecha) O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 44 Conjunto de ángeles-músicos rodeando a María en su Asunción. Capilla Caraffa en Santa María sopra Minerva, Roma. Obra de Filippino Lippi (c. 1483) Justo en el ángulo inferior, a la izquierda del espectador, se encuentra nuestra sorpresa. Se trata de un formidable ángel que está tocando la pareja instrumental de flauta y salterio tan característica de nuestro folclore. Es una de las escasas representaciones pictóricas antiguas de estos instrumentos, tan apenas aparecen registrada una quincena, y sin lugar a dudas una de las más bellas, si no la que más. Ángel músico de flauta y salterio. Detalle de los frescos de la Capilla Caraffa en Santa María sopra Minerva, Roma. Obra de Filippino Lippi (c. 1483) Vestido de vivos colores y con gran teatralidad, nuestro ángel porta sobre su brazo izquierdo un modelo antiguo de salterio. Posee tan solo tres cuerdas y su forma nos recuerda la de una viola alargada, pero sin lugar a dudas es un claro precedente del salterio actual que llevan los danzantes de Yebra y Jaca. Así mismo, lleva en su mano izquierda, al igual que los músicos actuales, la flauta, pero esta vez mucho más alargada y estilizada que nuestro chiflo. El realismo de estas pinturas nos hace pensar que las imágenes de ambos instrumentos se acercan mucho a lo que debieron ser en la realidad. Junto a él, otros nueve ángeles músicos multicolores completan el espacio superior de los frescos de este altar central. Estas pinturas fueron realizadas entre 1488 y 1493, por el pintor toscano Filippino Lippi, que inundó de color y luminosidad la capilla del cardenal Caraffa. Italia guarda muchas sorpresas sobre nuestra santa, dos de ellas están en Roma, merece la pena visitarlas una vez allí. 1 San Felipe Neri es llamado “el apóstol de Roma” de cuya ciudad es su copatrono. Había nacido en Florencia en 1515; desde allí marchó a la ciudad papal a estudiar derecho en La Sapienza, pero su inclinación religiosa junto a la decadencia que vio en que estaba sumida la iglesia, hizo dedicarse por entero a la labor de “reevangelizar” a la comunidad creyente de la ciudad. En 1548 funda la Confraternidad de la Sta. Trinidad o de los pobres y comienza a practicar lo que se llamó “la visita de las Siete Iglesias”, una especie de “camino” penitencial y de culto eucarístico que se llevaba a cabo en otros tantos templos romanos los días anteriores a la Cuaresma. de la Caritá, en donde se ubicaba la Congregación del Oratorio, llegando en una primera etapa a San Pedro del Vaticano. A la mañana siguiente, se iniciaba en San Pablo extramuros y por un camino entre los campos, se llegaba a San Sebastián y sus catacumbas. Este camino es la actual vía de las Siete Iglesias, hacia su mitad se encontraba una pequeña “chiesoletta”, la dedicada a “San Isidoro (o Isidro) e Sant´Eurosia”. Más adelante se visitaba San Juan de Letrán, Santa Cruz de Jerusalén, la basílica de San Lorenzo terminando en Santa María la Mayor, arriba en el monte Esquilino. 3 En 1622, el 26 de mayo, murió en Roma, no sin antes haber fundado la Congregación del Oratorio para aquellos sacerdotes que participaban de sus mismas inquietudes. Esta Congregación, presente en numerosos lugares italianos y extranjeros, es la que actualmente rige la parroquia de San Filippo Neri in Eurosia. 2 Esta ruta comenzaba la tarde del miércoles previo al Jueves “Landero”, partiendo de la parroquia de San Girolamo Es curiosa la unión de estos dos santos. Ambos eran invocados por los agricultores, San Isidro para favorecer el desarrollo de sus cosechas y Sant´Eurosia para aplacar las malas tormentas. Parece ser que los dos llegaron a Italia desde España en aquellos años en que grandes extensiones de tierras italianas estuvieron bajo el control de los monarcas españoles. Conocemos este mismo emparejamiento en otros lugares del Norte de Italia, como en Cremona. 4 Ver www.chiesoletta.it/centrale.asp Junio 2009 • número 9 O Zoque a s o c i a c i ó n c u l t u r a l 45 Noticias de O Zoque O Zoque colabora en la recuperación de la bandera de Biscarrués El año pasado, desde el Ayuntamiento de Biscarrués se pusieron en contacto con nuestra Asociación porque querían recuperar el pendón procesional que utilizaban para ir a la Romería de la Virgen de Casbas, que celebran el primer domingo de junio y a la que acude también el pendón de Ayerbe. Desde Biscarrués nos indicaron que todavía guardaban el mástil del pendón, por lo que solamente necesitaban la tela para bordar uno nuevo y que conocían el trabajo que habíamos realizado con la recuperación de las banderas de la Romería de Santa Orosia. Después de nuestra experiencia y trabajo con las banderas de San Julián de Basa, Cortillas-Cillas-Sasa, El Puente de Sabiñánigo, Escartín, Gavín, Bergua y Barbenuta, conocíamos la dificultad que supone conseguir una tela que sirva para este tipo de banderas, por lo que fue un placer poder colaborar con el Ayuntamiento de Biscarrués y ofrecerles la tela para que confeccionaran uno nuevo, que ya lleva dos años acudiendo a la romería de la Virgen de Casbas. Los habitantes de Biscarrués muestran orgullosos su bandera Instituciones públicas y privadas colaboran en la recuperación del Camino de Santa Orosia En el número anterior de esta revista os comunicamos que habíamos obtenido una subvención para realizar un estudio técnico para la recuperación del Camino de Santa Orosia. Éste se realizó y presentamos el proyecto a distintas entidades tanto públicas como privadas. Las distintas instituciones mostraron su sensibilidad por lo que significa este camino y se concienciaron del estado lamentable en el que se hallaban algunos tramos y del peligro que comportaban para las personas que los transitaban, así que están aportando distintas partidas económicas para la recuperación del camino desde Yebra que está gestionando O Zoque. Sirvan estas líneas para dejar constancia de nuestro agradecimiento a las entidades que han colaborado en ellas, y sin las que una obra de esta envergadura no hubiera sido posible: Os contamos el proceso. Como hemos dicho se comenzó con la redacción de un proyecto con la colaboración de la Comarca Alto Gállego, que cuantificara y nos orientara acerca de cómo debíamos abordar las diferentes fases del proyecto, y que por su envergadura no era posible realizar a la vez. Posteriormente fue la Obra Social de Ibercaja, que una aportación de 40.000 €, nos permitió ver viable la realización de este proyecto e iniciar los trabajos de la zona más complicada del camino por tratarse de margas azules (salagón) y estar el camino prácticamente desaparecido. Esta ayuda, unida a las concedidas hasta la fecha por parte de la Presidencia de la Excma. Diputación Provincial de Huesca, con 12.000 € y del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón con 10.000 € han hecho posible que se pudieran acometer estos trabajos. Actualmente se están finalizando las obras en ese tramo de salagón con la colaboración de Caja Navarra, que a través de su obra social aporta 8.548 €, que a buen seguro servirán para dar un empujón definitivo. Sin duda el camino que nos queda por recorrer es muy largo todavía, pero seguro que con la colaboración de estas y otras entidades, podremos al final recuperar un sendero que cuenta con ocho eremitorios rupestres en su trayecto y una gran tradición. O Zoque a s o c i a c i ó n Junio 2009 • número 9 c u l t u r a l 46 Inauguración en San Ginés de Espín Por fin el año pasado se realizó la inauguración de las obras de la iglesia de San Ginés de Espín. Obras que han conseguido evitar el derrumbe y ruina total del templo, consolidando la estructura y dotándole de cubierta. Estas obras han sido posibles gracias a la colaboración de la Comarca Alto Gállego y la obra social de Ibercaja, y especialmente por el esfuerzo de muchos miembros de la asociación que han colaborado en todo momento. Estas obras se han desarrollado en tres fases. En la primera se realizaron labores de limpieza de maleza y desescombro, tanto del entorno de la iglesia como del interior, en la segunda se consolidaron las paredes y se colocó la estructura de madera de la cubierta de los tejados, así como la tabla y el butilo para impermeabilizar la misma y evitar que siguiera entrando agua dentro del edificio, y en la tercera se colocó la losa de los tejados de la nave, el atrio y la torre y se reconstruyeron las cubiertas abovedadas del altar y de la capilla lateral de Santa Bárbara. Por fin el día 30 de agosto de 2008, con la celebración de una misa y un posterior aperitivo, se dieron por inauguradas las obras de este templo que se ha podido recuperar. Reseñas bibliográficas Montuenga Ruiz, Jesús Acumuer (1556-1965) Amigos de Serrablo, Sabiñánigo 2008 Otal Otal, Fernando O Parlamento de Barbenuta O Limaco edizions. Rolde O Caxico d’o biello Aragón, Sabiñánigo Bolumen II (narratiba) 2008 Tarazona Grasa, Carlos Borregueros: Aragoneses en el oeste americano DVD, 2008 Antonio Aso y Mariano Laborda El baile; segundo día d’a fiesta Archivo Pirenaico de Patrimonio Oral, Sabiñánigo CD, 2009 Oña Fernández, Juan Jose Los años convulsos: El fotógrafo Alfonso y la Sublevación de Jaca (1923-1936) Pirineum Editorial, Jaca 2008 VV.AA. La Bolsa de Bielsa: El puerto de hielo Diputación de Huesca, Huesca Libro + DVD, 2008 Gutiérrez, Juan Miguel Motema na ngai DVD, 2008