41 LATERCERA Miércoles 25 de noviembre de 2015 Sociedad Cultura RR El director ruso Leonid Grin, que conoció a Shostakovich, al frente de la Sinfónica de Chile. FOTO: CEAC. Sinfónica toca a Shostakovich a 40 años de su muerte R La agrupación que dirige Leonid Grin interpreta mañana la Quinta Sinfonía del compositor ruso en el Centro CA 660. Rodrigo González M. Hacia el año 1937 el compositor ruso Dimitri Shostakovich ya no tenía amigos en Moscú. Criticado por el diario oficial del Partido Comunista, el músico había perdido a varios de sus protectores y familiares en las purgas estalinistas que estremecieron al país entre 1936 y 1938. Según el diario Pravda, su obra “era confusión en lugar de música”, y poco antes de ser interrogado se salvó de la inminente deportación sólo porque su propio entrevista- dor había terminado en un campo de concentración. Abandonado, endeudado y durmiendo en las escaleras de su departamento por temor a la llegada de la policía, el músico compuso en ese año su Quinta Sinfonía, Opus 47. Sería, con el tiempo, la más popular de sus obras y su saludo a la bandera patria. Tras una ovación de 40 minutos, las autoridades lo quitaron de la lista negra y el compositor pudo seguir respirando tranquilo en el país de los soviets. A 40 años de la muerte del compositor nacido en 1906, la Orquesta Sinfónica de Chile interpretará mañana esta obra a las 20 horas en el Centro de las Artes CA 660. La repetirá el viernes y sábado a la misma hora en el Teatro Municipal. Bajo la dirección del maestro ruso Leonid Grin, la agrupación sinfónica también tocará la suite Carmen de su compatriota Rodion Shchedrin, un aperitivo ágil y luminoso. Se trata de una síntesis de la ópera de Bizet, sin vientos, sólo cuerdas y percusión. La Quinta sinfonía de Shostakovich, al revés, es una composición masiva, con gongs, xilófonos, piano y hasta dos arpas. Bastante más accesible al público que su Cuarta sinfonía (prohibida por el estalinismo al ser considerada arte burgués), la creación de 1937 fue llamada por Shostakovich como “una respuesta creativa de un artista soviético a una justa crítica”. Muchos creen que esa servil definición no es sino un intento desesperado por sobrevivir artísticamente en un clima intolerante, reacio a la innovación y la vanguardia. Poco antes de la Quinta Sinfonía, Shostakovich también fue criticado por su ópera Lady Macbeth. Es más, el compositor contó en una carta a un amigo cómo Stalin y el Politburó en pleno hacían muecas de desaprobación cada vez que los bronces de la orquesta irrumpían en todo su esplendor. Fallecido el 9 de agosto de 1975, Shostakovich pudo al fin componer con más libertad tras la muerte de Stalin, en 1953. Aún así, varios musicólogos creen que incluso obras aprobadas por el régimen del dictador, como la Quinta sinfonía, esconden una descripción musical terrorífica y sarcástica de la intolerancia. Así lo estimó en su momento el investigador ruso Solomon Volkov en su libro Testimonio. Una opinión similar tiene el maestro Leonid Grin: “Shostakovich fue un hombre fuerte que se puso de pie ante la humillación de Stalin. Tuve el privilegio de compartir con él durante siete días mientras estudiaba en el Conservatorio del Teatro Bolshoi. Esa experiencia me va a seguir siempre porque su música es parte de mi vida”. b