Teódulo García Regidor LA FORMACIÓN del

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Teódulo García Regidor
LA FORMACIÓN del PROFESORADO de RELIGIÓN en ESPAÑA
0. La enseñanza religiosa escolar en España, a pesar de los avances que ha
experimentado en las últimas décadas, se encuentra todavía en una situación
inestable; la identidad y el status del profesorado de Religión participa de esa
inestabilidad que de algún modo afecta también a su formación, la cual
depende, prácticamente en su totalidad, de las diversas confesiones religiosas.
En España la confesión católica mantiene una abrumadora mayoría. De todos
modos, se ha experimentado un cambio y una progresión notables en relación
con situaciones anteriores.
I. LA FORMACIÓN INICIAL
*. Para acceder a la docencia de la Religión se requiere una titulación
equiparable a la del nivel en el que se imparte la enseñanza: Graduados en
Magisterio (en Educación Primaria y en Educación Infantil) y Graduados para
Educación Secundaria.
El profesor de Religión es designado por la Administración educacional a
propuesta del Ordinario del lugar. Para poder ser propuesto por la autoridad
eclesiástica es necesario, según la Asamblea Plenaria de la Conferencia
Episcopal Española (27 de abril de 2007), cumplir los siguientes requisitos:
a) Obtención de la “Declaración Eclesiástica de Competencia Académica”
(DECA);
b) Obtención de la “Declaración Eclesiástica de Idoneidad” en cada
diócesis;
c) Obtener la “Propuesta del Ordinario
cada diócesis.
diocesano (missio canonica) en
Por lo que se refiere a la formación inicial como profesor de religión en cada
una de las etapas educativas, los requisitos son los siguientes (que entrarán en
vigor en el curso académico 2012-2013):
1. Educación Infantil y Educación Primaria: para ser profesor de Religión en
E. Primaria se requiere alguno de estos requisitos:
1.1. Estudios teológicos: a) Graduados en Estudios Eclesiásticos
Graduados en Ciencias Religiosas.
y b)
Nota: en estos casos, si no se ha cursado en su correspondiente plan de
estudios, se deberá hacer un curso de las materias de “Fe y Cultura” y de
“Didáctica de la Religión Católica”.
1.2. Magisterio: Los graduados en Educación Infantil y Educación Primaria, así
como los títulos equivalentes en Grado (LOE, art. 93). En los estudios de
dichas titulaciones se “deberán cursar 24 créditos ECTS conforme a los
programas establecidos por la Conferencia Episcopal Española”.
EuFRES. Madrid 2012
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2. Educación Secundaria
Profesional de Grado Medio:
Obligatoria,
Bachillerato
y
Formación
Según la “titulación básica” de los candidatos, se puede ser profesor de
Religión:
a) Si se es Graduado en Teología y Graduado en Ciencias Religiosas
b) Si se posee el Graduado en una carrera civil más el “Bacalaureatus” en
Ciencias Religiosas
Y también aquí “habrá que hacer un curso de Capacitación didáctica de la
Religión, si no lo hubieran realizado en su plan de estudios, de un año de
duración (18 créditos ECTS)”.
*** Realizados los estudios reseñados la Comisión Episcopal de Enseñanza y
Catequesis otorga la “Declaración Eclesiástica de Competencia
Académica” (D.E.C.A.), primer requisito para poder ejercer la docencia en
Religión Católica. A éste han de añadirse, como afirmábamos al comienzo, la
“Declaración Eclesiástica de Idoneidad”.
La formación teológica inicial se realiza normalmente en centros de estudios
teológicos, pero también puede hacerse en centros no teológicos –Grado en
Magisterio, por ejemplo- según el programa aprobado por la conferencia
Episcopal. Hay que diferenciar la formación teológica de la formación
pedagógico-didáctica.
II. LA FORMACIÓN PERMANENTE
1. La Formación permanente del Profesorado de Religión es también
competencia de la Iglesia Católica (o de otras confesiones religiosas que
hayan firmado acuerdos con el Estado)
2. Esta formación suele llevarse a cabo a través de las “Delegaciones
Diocesanas de Enseñanza”, según programas propios que pueden variar
sensiblemente de unas diócesis a otras.
EuFRES. Madrid 2012
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3. De todos modos hay un Plan trienal (2010-2012), creado por la Comisión
Episcopal de Enseñanza que pretende actualizar los conocimientos y
competencias de los profesores de Religión y que ha reemplazado al antiguo
Plan trienal que, iniciado en el año 2000, ha estado vigente durante tres
trienios. (Dicho plan incluía el siguiente programa: primer año: Evangelización;
segundo año: Teología; tercer año: Didáctica) .
4. En la formación permanente el Estado colabora mediante la facilitación de
los locales y organismos propios de la enseñanza pública y mediante el
reconocimiento oficial de los créditos otorgados por la Iglesia.
III. PROBLEMAS MÁS URGENTES DE CARA AL FUTURO
1. Uno de los problemas más urgentes es el reconocimiento académico de
la materia “Enseñanza Religiosa” y su plena integración en el Currículo
escolar; si no se llega a esto siempre habrá un equilibrio inestable
respecto a la identidad escolar del profesor de Religión y a su status
jurídico y laboral.
2. La regulación del estatuto laboral del profesor de Religión: actualmente
éste está considerado como un “profesor interino”; y como tal recibe el
salario pagado por el Estado. La ausencia de un contrato permanente o
indefinido ( los profesores de Religión han de renovar su contrato cada
año) , la no existencia de una concurrencia de méritos (oposiciones)
como hacen los profesores de la escuela pública y la dependencia
eclesiástica son fuente de problemas de orden laboral y académico. (En
este sentido la DEI puede ser revocada por el Ordinario diocesano
“cuando (el profesor) deje de cumplir alguna de las condiciones por las
que
3. La clarificación de la identidad del profesor de Religión y de la
pertenencia del mismo: se produce una dualidad en relación con la
dependencia sea del estado (salarios, derechos laborales, pertenencia al
Claustro de profesores) sea de la Iglesia (vinculación a la comunidad
cristiana, idoneidad, renovación anual del contrato, etc) que puede ser
fuente de problemas y de inestabilidad y eficacia profesional.
4. Toma de conciencia y responsabilidad del profesor de Religión en la
formación inicial y, sobre todo, permanente; en ocasiones esta formación
está muy condicionada a la decisión eclesiástica de renovación o no
renovación del contrato anual del profesor.
EuFRES. Madrid 2012
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IV. ALGUNAS OBSERVACIONES FINALES
1. En la actualidad no hay profesores de religión cuya formación no esté
organizada y gestionada por una determinada confesión religiosa (los de la
confesión católica constituyen una abrumadora mayoría). Tan sólo existen
unos cursos en donde se imparte la materia “Sociedad, cultura y Religión”como alternativa a la religión confesional- que corren a cargo del profesorado
estatal tanto en la formación como en el ejercicio de la enseñanza., pero que,
hoy por hoy, es algo casi inexistente.
2. A veces se produce algún conflicto en relación con la remoción del puesto
de profesor de Religión por parte de los Obispos, o con la no renovación anual
de la DECA; ello puede ser debido a la variedad de interpretaciones en lo que
se considera el “cumplimiento de alguna de las condiciones del contrato”, etc.
Dichos conflictos, aireados por ciertos medios de comunicación, son ínfimos en
comparación con la enorme cantidad de profesores de religión que no plantea
ningún problema de este tipo.
3. Es de destacar finalmente el grado de satisfacción del profesorado de
Religión en varios factores relacionados con su profesión; entre ellos: la
formación, el ejercicio de la docencia y de la educación religiosa, la vinculación
con la comunidad cristiana local y diocesana de las que forman parte y la
implicación en el logro de una mayor cohesión social por parte de quienes
asisten a las clases de religión en la escuela.
Teódulo GARCÍA REGIDOR
Profesor titular de Pedagogía Religiosa
Instituto Superior de CC. Religiosas y Catequéticas “San Pío X”
MADRID
EuFRES. Madrid 2012
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