ISLAMISMO

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ISLAMISMO
Por Julio César Clavijo Sierra
Credo del Islam: "No hay Dios fuera de Alá y Mahoma es su profeta" El Islam se presenta como la
religión de los que se someten a Dios. La palabra Islam significa literalmente “entregarse”, pero en
su sentido religioso significa “sumisión” y se refiere a la sumisión a Dios. La persona que profesa y
practica el islam es un musulmán.
El nombre musulmán se deriva de la misma raíz de la palabra Islam, y significa “el que se somete a
Dios”.
La historia del Islam comienza en la Arabia en el siglo VII con la predicación de Mahoma, quien
dijo haber recibido mensajes de Dios por medio del ángel Gabriel. Actualmente una de cada seis
personas en el mundo sigue la religión del Islam. La población musulmana mundial se estima para el
año 2007 en unos 1.100 millones de personas, de los cuales, solo el 20% son originarios de países
árabes. El Islam ha florecido en muy diversas regiones geográficas, culturales y étnicas. Los
principales grupos étnicos que componen la comunidad musulmana engloban a los árabes (la mayor
parte del norte de África y Oriente Próximo), pueblos turcos y otomanos (Turquía, regiones de la
antigua Unión Soviética y Asia Central), iraníes, afganos, indo-musulmanes (Pakistán, India y
Bangladesh), comunidades del Sureste asiático (Malaysia, Indonesia y Filipinas) y un pequeño
porcentaje de chinos. En Europa, el Islam es la segunda religión más profesada después del
catolicismo.
La palabra Alá significa simplemente Dios. Incluso los cristianos de trasfondo árabe, han traducido
en las versiones árabes de la Biblia, los términos principales para Dios en idioma hebreo (Elohim) y
griego (Theos) como Alá. En el Islam, Dios es visto como uno solo, perfecto, eterno, omnipotente y
como el creador del cosmos.
Los musulmanes han subrayado, de forma habitual, la unidad y la unicidad de Dios sobre todas las
cosas. El islam cree que Dios tiene 100 nombres de los cuales solo conocemos 99. Afirman que si
alguna persona pudiese descubrir el último nombre sería dotado de la sabiduría eterna.
El islam está dividido en varias ramas que tienen diferencias doctrinales y legales. Las mayores
divisiones del islam son los sunitas (o suníes) y los chiítas (o chiíes). Los sunitas son mayoría y
constituyen aproximadamente el 90% del mundo musulmán. Los chiítas que alcanzan unos 150
millones, son mayoría en Irán, Iraq y Bahrein. En algunos países árabes se han producido fuertes
enfrentamientos entre ambas corrientes. La principal diferencia entre estos dos grupos, es que los
chiítas desconocen los derechos al califato de los tres primeros califas, consideran que Alí es en
realidad el primer califa y que solo Mahoma es superior a él, y siguen los preceptos de hádices
(tradiciones escritas) diferentes a los de los sunitas. Aunque los chiítas son minoría, cuentan con un
amplio poder político, que se ha acrecentado tras la revolución de los ayatolás en Irán en 1979.
Mahoma, El Fundador
Los musulmanes creen que Mahoma fue el último de una serie de profetas enviados por Dios, que
incluyen a Abraham, Noé, Moisés y Jesús. “El Corán describe a Mahoma como el “primero de los
humanos” (39,12), “enviado” de Alá (4,62) o “sello de los profetas” (33,40). Acatar sus enseñanzas
es obedecer al propio Dios. Es, además, una inmensa manifestación de la misericordia divina
respecto a los hombres, pues se considera el último mensajero de su voluntad.” (1)
Mahoma nació en la Meca, Arabia en el año 570 D.C. Prácticamente fue criado por su tío Abu Talib,
pues quedó huérfano de madre cuando tenía seis años y su padre murió antes de que él naciera.
En tiempos de Mahoma, la península Arábiga estaba habitada por beduinos nómadas, y por árabes
que vivían del comercio en las ciudades. La religión de los árabes era politeísta e idólatra, aunque
existía una antigua tradición de monoteísmo, o por lo menos la creencia en una divinidad suprema.
Así que mientras ellos rindieron culto a unos 360 dioses en la Kaaba en la Meca, el dios Luna era la
deidad principal. La Meca, de hecho se construyó como un centro de adoración para el dios Luna.
Esto es lo que le hizo el sitio más sagrado del paganismo árabe. Cuando joven, Mahoma trabajo
como comerciante dentro de las caravanas de una viuda rica llamada Khadija, con la que finalmente
se casó. Durante los viajes que realizaba vendiendo mercancías conoció a muchos cristianos y judíos
que le hablaron del mensaje de un solo Dios, el Dios de la Biblia.
De acuerdo a la tradición árabe y por medio de lo que aprendió de la Biblia, Mahoma se convirtió en
un admirador del patriarca Abraham. Mahoma argumentó (pese a la ausencia de pruebas verídicas)
que los árabes de su tiempo, eran descendientes de Abraham por medio de Ismael, el hijo de Agar la
esclava (Génesis 16:15-16). Los árabes son más bien el resultado de la mezcla de muchos pueblos,
pero nada confirma que sean verdaderos descendientes de Ismael, o que sean una "raza pura". Luego
de esa invención, afirmó que las promesas que Dios le hizo a Abraham de hacer de él una nación
grande, por medio de la cual fueran benditas todas las familias de la tierra (Génesis 12:2-3), no
fueron hechas a Isaac y por extensión al pueblo de Israel, sino que fueron hechas a Ismael y a sus
descendientes los árabes.
De esta manera Mahoma negó la enseñanza de la Biblia que dice: "Respondió Dios: Ciertamente
Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como
pacto perpetuo para sus descendientes después de él. Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he
aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes
engendrará, y haré de él una gran nación. Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará
a luz por este tiempo el año que viene. Y acabó de hablar con él, y subió Dios de estar con
Abraham." (Génesis 17:19-22)
Mahoma también llegó a afirmar que el hijo al que Abraham iba a sacrificar en el monte Moriah, no
era Isaac sino Ismael. De esa manera enseñaba que el relato bíblico de Génesis capítulo 22, era un
relato adulterado, pues donde se mencionaba el nombre de Isaac, este debía ser reemplazado por el
de Ismael a fin de que reflejara la realidad.
Estas declaraciones de Mahoma nunca estuvieron fundadas en un estudio serio de la historia o de la
Biblia (pues Mahoma era analfabeta), sino que estuvieron motivadas en su emocionalismo propio y
en unas supuestas revelaciones que el arcángel Gabriel le daba desde una cueva a donde Mahoma iba
a meditar. Por el año 613 d.C. afirmó que Gabriel se le había aparecido en un sueño y le dijo que
debía ser recitador de todo lo que él le dijera, pues se trataba de la voz de Dios. Dijo que estas
palabras fueron leídas por Gabriel, de un libro que fue escrito por Dios mismo desde antes de la
fundación del mundo. Suponiendo que Mahoma tuvo un encuentro verdadero con un ser
sobrenatural, podemos asegurar que este no era de ningún modo el ángel Gabriel, sino más bien un
demonio, pues un ángel de Dios nunca contradeciría lo que enseña la Sagrada Escritura. La Biblia
nos enseña que Satanás es mentiroso y padre de mentira (Juan 8:44), y que se disfraza como ángel de
luz (2. Corintios 11:14).
Por el tiempo de Mahoma, la ciudad de la Meca era el principal centro de adoración religiosa de los
árabes, y lo había sido aún desde las épocas preislámicas (antes de Mahoma). En esa ciudad se
encontraba un templo religioso importante, y en el centro de ese templo se hallaba la Kaaba que era
un edificio en forma de cubo y sin ventanas, que según la tradición árabe fue construido por el
patriarca Abraham. En la esquina sur de la Kaaba se encontraba una piedra negra (posiblemente un
meteorito), la cual según la tradición, el arcángel Gabriel trajo desde el cielo.
Los musulmanes aseguran que Abraham e Ismael, edificaron de esa piedra negra un altar a Dios en
medio del desierto.
Como lo expusimos anteriormente, en la Meca adoraban por ese tiempo, a por lo menos 360 dioses,
y habían colocado sus cuadros o imágenes en la Kaaba. Durante cierto mes cada año, la gente venía
desde muchas partes para dar vueltas alrededor de la Kaaba, a besar la piedra negra, a invocar la
bendición de los dioses, y a arrojarle piedras al diablo.
La Kaaba era en realidad un centro de idolatría pagana, donde la deidad principal era el dios Luna,
llamado Sin. Los árabes usaban el título de Alá, para referirse a ese dios, pues lo consideraban el
dios principal de su panteón de dioses.
"En esa época, adoraban varias piedras o meteoritos, cuyo destello de fuego debió ser muy
impresionante al caer del cielo en medio del desierto. Tres piedras eran denominadas como diosas,
hijas de Alá. Una era Al-il-lat, simbolizada por una piedra casi cuadrada en Taif, al este de Meca.
Otra era Al-uzza, la estrella de la mañana, simbolizada por una piedra grisácea de granito en forma
de un hueso de cadera. La tercera era Manah, diosa del destino, simbolizada por una piedra negra en
la aldea de Qudayd. Por último, también adoraban a la diosa/demonio Hubal de la luna, de origen
moabita o nabatea, simbolizada por una piedra marrón/rojiza que todavía existe en la Kaaba de la
Meca." (2)
De acuerdo con el Corán, estas diosas hacían parte del grupo de dioses preislámicos más adorados.
19. Y ¿qué os parecen al-Lat, al-Uzza
20. y la otra, Manat, la tercera?
21. ¿Para vosotros los varones y para Él las hembras? (Sura 53:21-22)
Más adelante, el mismo Corán proporciona los nombres de otros de los dioses adorados por los
árabes preislámicos.
23. Y dicen: '¡No abandonéis a vuestros dioses! ¡No abandonéis a Wadd, ni a Suwaa, ni a Yagut, a
Yauq y a Nasr!'
24. Han extraviado a muchos. A los impíos ¡no hagas sino extraviarles más!"
25. Por sus pecados, fueron anegados e introducidos en un Fuego. No encontraron quien, fuera de
Alá, les auxiliara. (Sura 71:23-25)
Mahoma aseguró que el ángel Gabriel le reveló que debía predicar en contra de la tradición árabe de
adorar a 360 dioses, para pasar a adorar al principal de todos ellos, a Alá. Así, Mahoma proclamó
que Alá era uno, que debían despojarse del resto de dioses de su panteón y que todos debían
arrepentirse para escapar del día del juicio. Los habitantes de la Meca rechazaron el mensaje de
Mahoma pues para ellos el profeta tenía reputación de endemoniado. Sin embargo, el círculo
familiar de Mahoma y otras pocas personas lo aceptaron. Entre estas personas se encontraba Abu
Bakr, comerciante y amigo íntimo de Mahoma quien más adelante llegó a ser su sucesor.
La intención de Mahoma era apoderarse de la Kaaba de la Meca (principal centro pagano de
adoración en aquella región), como el centro de adoración de su nueva religión. Al fallecer su esposa
Khadija y el tío que lo crió, se levantó una gran oposición en contra de Mahoma que su vida corría
peligro. “Ante la hostilidad de esta ciudad [la Meca], marchó a Medina en el año 622. Este
acontecimiento, conocido como la hégira o „emigración‟, marca el primer año del calendario
islámico. En Medina, Mahoma adquirió muy pronto autoridad espiritual y temporal, y llegó a ser
reconocido como legislador y profeta.” (3)
Luego de la muerte de su esposa Khadija, Mahoma se casó con varias mujeres. Cuando tenía 53
años, tuvo una relación pedofílica al casarse con Aisha, una niña de nueve años de edad. El Corán
dice lo siguiente acerca de Mahoma y sus esposas.
50. ¡Profeta! Hemos declarado lícitas para ti a tus esposas, a las que has dado dote, a las esclavas que
Alá te ha dado como botín de guerra, a las hijas de tu tío y tías paternos y de tu tío y tías maternos
que han emigrado contigo y a toda mujer creyente, si se ofrece al Profeta y el Profeta quiere casarse
con ella. Es un privilegio tuyo, no de los otros creyentes -ya sabemos lo que hemos impuesto a estos
últimos con respecto a sus esposas y esclavas, para que no tengas reparo. Alá es indulgente,
misericordioso.
51. Puedes dejar para otra ocasión a la que de ellas quieras, o llamar a ti a la que quieras, o volver a
llamar a una de las que habías separado. No haces mal. Esto contribuye a su alegría, a evitar que
estén tristes y a que todas ellas estén contentas con lo que tú les des. Alá sabe lo que encierran
vuestros corazones. Alá es omnisciente, benigno. (Sura 33:50-51)
Inducido por sus "visiones", Mahoma convocó a su seguidores a una “guerra santa” (Yijad) para
subyugar a todos a la fe en Alá. Comenzó asaltando las caravanas de los peregrinos que se dirigían a
la Meca, y luego pasó a conquistar varios poblados cercanos.
Pasados ocho años (630 d.C.), tomó a la Meca con un ejército de diez mil soldados, y constituyó la
kaaba como santuario del islam. Actualmente los musulmanes consideran a la Kaaba como el lugar
más sagrado sobre la tierra, y siguen practicando allí los mismos ritos que los árabes preislámicos
practicaban en la antigüedad, con la diferencia de que dicen adorar a un solo Dios. El interior de la
mezquita de la Meca es un patio en forma cuadrangular, en el que caben aproximadamente 35.000
personas y la Kaaba se encuentra en el centro de ese patio. Son muchas las personas que han muerto
estrujadas o pisadas en aquel lugar a causa del apasionamiento de la multitud que allí se congrega.
Los musulmanes consideran la Kaaba - pequeño santuario cerca del centro de la gran mezquita de La
Meca- el lugar más sagrado de la Tierra.
Este lugar fue en los tiempos preislámicos un lugar de adoración al dios Luna.
Esta imagen muestra la ceremonia en torno a la Kaaba, en la cual hay que besar con devoción la
Piedra Negra que se encuentra en una esquina.
“Al ser aceptada, esta nueva fe, sirvió de unión a las disgregadas tribus árabes que ahora poseían una
religión común, que se difundió por toda Arabia. Esto permitió además un proceso de expansión,
permitido por sus propias creencias.”(4)
“Al principio Mahoma había aprendido mucho de los judíos y de los cristianos, y los trataba con
respeto. Pero al ver que resistían sus enseñanzas todo eso cambió. Mandó observar el viernes en vez
del sábado como día sagrado y a orar mirando hacia la Meca y no hacia Jerusalén. Millares de judíos
y cristianos fueron muertos en el Yijad y se enseñó que el que daba muerte a un cristiano tenía
asegurada la entrada en el paraíso.”(5)
Mahoma enseño que el Islam se tenía que propagar por medio de la espada y de la fuerza. Mahoma
murió en el año 632 d.C., siendo el máximo dirigente del estado árabe que incrementaba
rápidamente su poderío.
Mahoma falleció en 632 d.C. y las autoridades de la Meca nombraron a Abu Bakr, suegro fiel
compañero de Mahoma, como su sucesor, el primer califa. Después de dos años lo sucedió un joven
militar llamado Omar. El califa Omar conquistó entre los años 634 y 643, Egipto, Siria, Persia y
parte de Egipto, lográndose el control del Oriente Medio. Al califa Omar lo sucedió Uthman, y
después de caer asesinado éste último en el año 655 fue nombrado el Imán Alí, yerno de Mahoma,
como cuarto califa. Con la elección de Alí, se agudizaron los conflictos internos del nuevo imperio y
de la nueva religión. Alí ejerció el califato durante cuatro años cuando falleció asesinado. El fue
apuñalado el 19 de Ramadán del año 660, mientras rezaba en la mezquita de Cufa, muriendo dos
días después a causa de las heridas. El nombramiento de Alí culminó en tres guerras conocidas como
la del Camello, la de Siffin y la de Nahrawan. Con Alí, el mundo musulmán se dividió en los dos
grandes bandos: los chiítas y los sunitas. Los chiítas creen que Alí fue en realidad el primer califa y
desconocen el califato de los tres primeros. Millones de musulmanes peregrinan anualmente a la
ciudad iraquí de Nayaf, donde se encuentra la tumba de Alí.
Los Cinco Pilares del Islam
“Mahoma estableció lo que se conoce como los cinco pilares del Islam, que son requisitos para todo
musulmán.
1. El Credo. Se requiere el repetir cada día en idioma arábigo el credo: No hay Dios fuera de Alá y
Mahoma es su profeta.
2. La oración. Se debe orar cinco veces al día a tiempos señalados. Cinco veces al día suena el
llamado a la oración. Los hombres deben arrodillarse con el rostro hacia la Meca y la frente en el
suelo, y repetir ciertas oraciones en arábigo. De modo que la oración es un ritual más que una
comunicación individual de la persona con Dios. aún cuando uno no conoce el árabe, aprende de
memoria las palabras y las repite. Algunos usan también un collar de oración (rosarios para contar
oraciones) con noventa canicas que según ellos representan los noventa y nueve nombres de Dios
que revelan su carácter.
3. La Limosna. Mahoma, siendo huérfano él mismo, tenía compasión especial por los huérfanos y
los pobres. Estableció el requisito de dar limosna a los pobres y a la familia del profeta...
4. El Ayuno. Se ayuna durante todo el mes de Ramadán, sin tomar bebida o alimento desde antes de
salir el sol hasta su puesta. Después de la puesta del sol se puede comer a gusto y llega a ser un
tiempo de banquetes y celebración.
5. El Peregrinaje (Hajj). Se requería el hacer un peregrinaje a La Meca por lo menos una vez en la
vida, en dónde se daba vuelta a la Kaaba y besaba la piedra negra siete veces. Con la extensión
mundial de la religión esto era imposible para millones. Algunos de ellos contribuyen para los gastos
de viaje de otro en vez de ir. Millares visitaban la Kaaba cada año”. (6)
El dios del Islam no es el Dios de la Biblia. El Islam no rinde culto al mismo Dios de los cristianos
¿Por qué? Los cristianos rinden culto a un Dios y los musulmanes le rinden culto a una deidad
diferente que es el producto de la antigua adoración pagana que ocurrió en la Meca desde tiempos
preislámicos y una mezcla de la Biblia. El dios del Islam no se manifestó en carne para redimirnos
de nuestros pecados tal como la Biblia lo enseña. No se necesita tener un doctorado para ver que el
Islam no viene de la Biblia. Así, el Islam no es la religión de los profetas bíblicos, de los apóstoles o
de Jesús.
En los años 1950's un gran templo al dios Luna se excavó en Hazer en Palestina. Se encontraron dos
ídolos del dios Luna. Cada uno era una estatua de un hombre que se sienta en un trono con una luna
creciente tallada en su pecho.
“La demanda de los musulmanes es que a quien ellos llaman Alá, era en los tiempos preislámicos el
Dios bíblico de los Patriarcas, los profetas, y los apóstoles. Sin embargo, la evidencia arqueológica
demuestra que los árabes preislámicos llamaban Alá a una deidad pagana y que su máximo centro de
adoración era la Kaaba en la Meca.
Esta deidad era el dios Luna que se casó con la diosa del sol y las estrellas eran sus hijas. La
evidencia de la arqueología demuestra que la religión dominante de Arabia era el culto del dios
Luna.
En los tiempos del Antiguo Testamento, Nabonidus (555-539 a.C), el último rey de Babilonia,
constituyó a Arabia como un centro de culto al dios Luna. Segall declaró, "la religión principal del
sur de Arabia siempre ha sido dominada por el dios Luna con diversas variaciones". Muchos
estudiosos también han notado que el nombre del Dios Luna "Sin" es una parte de palabras árabes
tales como "Sinaí," el "desierto de Sin," etc.
Cuando la popularidad del dios Luna menguó hacia otra parte, los árabes permanecían fieles a su
convicción de que el dios Luna era el más grande de todos los dioses. Así que mientras ellos
rindieron culto a 360 dioses en la Kaaba en la Meca, el dios Luna era la deidad principal. La Meca,
de hecho se construyó como un centro de adoración para el dios Luna. Esto es lo que le hizo el sitio
más sagrado del paganismo árabe.
En 1944, G. Caton Thompson reveló en su libro, Las Tumbas y el Templo de la Luna de Hureidha,
que él había destapado en el sur de Arabia un templo del dios Luna. ¡Los símbolos de la luna
creciente eran alrededor de veintiuno! Se encontraron inscripciones con el nombre de Sin en ese
templo. También fue descubierto un ídolo que puede ser el dios Luna. Esto fue corroborado después
por otros arqueólogos muy reconocidos.
La evidencia recogida del sur y el norte de Arabia, demuestra que ese culto al dios Luna estuvo
claramente activo durante los días de Mahoma y todavía era el culto dominante.
Según las numerosas inscripciones, mientras el nombre del dios Luna era SIN, su título era ALILAH, es decir "la deidad," significando que él era el dios principal o el más alto entre los dioses.
Como Coon señaló, "El dios IL o ILAH era originalmente un título del dios Luna". El dios Luna fue
llamado AL-ILAH, es decir el dios, que se acortó a Alá en los tiempos preislámicos. Los árabes
paganos utilizaban el vocablo “Alá” en los nombres que ellos ponían a sus niños. Por ejemplo, tanto
el padre de Mahoma como su tío tenían “Alá” como parte de sus nombres.
El hecho que sus padres paganos se llamaran así, demuestra que Alá era un título que era usado para
denominar al dios Luna por los días de Mahoma. El Profesor Coon sigue diciendo, "De la misma
manera, bajo la tutela de Mahoma, el ILAH relativamente anónimo, se volvió AL-ILAH, El Dios, o
ALÁ, el Ser Supremo." Esto responde de hecho a las preguntas, ¿Por qué Alá nunca se define en el
Corán? ¿Por qué Mahoma asumió que los árabes paganos ya sabían quién era Alá? Mahoma se
levantó en la religión del dios Luna. Pero él fue más lejos que sus compañeros los árabes paganos.
Mientras ellos creyeron que el dios Luna era el más grande de todos los dioses y la deidad suprema
en un panteón de deidades, Mahoma decidió que el dios Luna, al que ellos llamaba Alá, no sólo era
el dios más grande sino el único Dios.
En efecto él dijo, "Usted ya cree que el dios Luna Alá es el más grande de todos los dioses. Todo lo
que yo quiero que usted haga es aceptar la idea de que él es el único Dios. Yo no lo estoy alejando
del Alá al que usted le rinde culto. Yo sólo estoy quitándole a su esposa y a sus hijas y todos los
otros dioses" (Sura 53:21-22). Esto se ve de hecho en el primer punto del credo musulmán que no
dice, "ALÁ ES GRANDE" sino "ALÁ ES EL MÁS GRANDE," ¿Por qué diría Mahoma que Alá es
el "más grande" excepto en un contexto politeísta? La palabra árabe se usa para contrastar al mayor
de los menores. La verdad de esto, se ve en el hecho de que los árabes paganos nunca acusaron a
Mahoma de predicar a un Alá diferente al que ellos ya rendían culto. Así, según la evidencia de la
arqueología, el Alá de los árabes preislámicos era el dios Luna. Mahoma intentó congraciarse con
todos los grupos así: A los paganos, él les dijo que todavía creía en el dios Luna Alá. A los judíos y a
los cristianos, él les dijo que Alá era también su Dios. Pero los judíos y los cristianos lo entendieron
mejor y fue por eso que ellos rechazaron a su dios, como un dios falso.
Al-Kindi, uno de los primeros apologistas cristianos contra el Islam, señaló que el islam y su dios, no
vinieron de la Biblia sino del paganismo. Los árabes no rindieron culto al Dios de la Biblia sino al
dios Luna y a sus hijas al-Uzza, al-Lat y Manat. El Doctor Newman concluye su estudio con los
primeros debates cristiano-musulmanes declarando, "Se ha demostrado que el Islam es una religión
antagónica que ha saltado desde la idolatría". El estudioso islámico César Farah concluyó "Por
consiguiente, no hay ninguna razón, para aceptar la idea de que Alá pasó a los musulmanes de los
cristianos y de los judíos". Los árabes rindieron culto al dios Luna a quien consideraron la deidad
suprema. Pero éste no era ningún monoteísmo bíblico. Mientras que el dios Luna era el mayor entre
todos los otros dioses y diosas, éste todavía era un panteón politeísta de deidades. Ahora que
nosotros hemos podido encontrar ídolos reales del dios Luna, no es posible evitar el hecho de
concluir que Alá era un dios pagano de los tiempos preislámicos. ¿Es entonces una maravilla que el
símbolo del Islam sea la luna creciente? ¿Que una luna creciente se asiente encima de sus mezquitas
y alminares? ¿Que una luna creciente se encuentre en las banderas de las naciones islámicas? ¿Que
los musulmanes ayunen durante el mes que empieza y acaba con la apariencia de la luna creciente en
el cielo?
La luna, Símbolo de la religión del Islam.
La Luna creciente, representó en el paganismo preislámico de Arabia, una de las representaciones
del dios Luna.
Esto explica por qué la luna creciente es el símbolo de Islam. Se pone encima de las mezquitas y
alminares y se despliega en los sombreros, banderas, alfombras, amuletos e igualmente en las joyas.
Cada vez que usted ve el símbolo musulmán de una luna creciente, está viendo el símbolo antiguo
del dios de la luna.”(7)
Por otra parte, el Islam no reconoce a Jesús como Dios manifestado en carne, sino como un simple
mortal que fue profeta. Ellos también sostienen que Jesús no fue crucificado y que a quien
crucificaron fue a otra persona creyendo que se trataba de él. Ellos creen que en un futuro Jesús
aceptará las enseñanzas del Islam.
59. Para Alá, Jesús es semejante a Adán, a quien creó de tierra y a quien dijo:"¡Sé!" y fue. (Sura
3:59).
“Si hay una cosa que traería bendición a las personas musulmanas es el conocimiento del Dios de
amor. Ellos no conocen a un Dios de amor. Su Dios está lleno de asesinato y violencia. ¡Ellos saben
que no hay ninguna cosa tal como la Trinidad, y ellos reconocen que esta doctrina procede del
politeísmo, tal y como lo creemos los cristianos apostólicos!
No obstante, ellos necesitan saber que el verdadero cristianismo es Apostólico y no propone el error
de la Trinidad. Dios es uno y su nombre es Jesús. Jesús es Dios manifestado en carne. No hubo
ninguna primera persona de la deidad que enviara a una segunda persona de la deidad a la tierra. No.
Dios es absolutamente uno y su nombre es Jesús. ¡Si ellos tan sólo pudieran recibir la revelación de
que Cristo es Dios encarnado, y que él murió como hombre en la cruz tal y como nosotros morimos,
y que nos ofrece libertad del pecado a través de Él, y que nosotros no podemos salvarnos a través de
las buenas obras, ellos alabarían en verdad a Dios por el resto de sus días, pues ellos actualmente no
saben como hacerlo!” (8)
Así Dios se manifestó en carne como una persona humana. Lo hizo para poder vivir entre nosotros,
revelarnos la voluntad y naturaleza de Dios, tomar la culpa por nuestros pecados y morir – el creador
por su creación – en nuestro lugar.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
(1) Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation. Reservados
todos los derechos.
(2) Mahoma y el Islam.
(3) Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation. Reservados
todos los derechos.
(4) La Guía de Historia. Edad Media. Mahoma y el Islam.
(5) Jeter de Walker, Luisa. ¿Cuál Camino? Edición Ampliada y Revisada. Pág 34. Editorial Vida.
(6) Jeter de Walker, Luisa. ¿Cuál Camino? Edición Ampliada y Revisada. Págs 34 y 35. Editorial Vida.
(7) Morey, Robert. Alá. The Moon God.
(8) Blume, Mike F. Islam's Holy Book, The Qur´an, Promotes Violence (Quotes from the Qur´an).
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