Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones PROYECTO DE LEY El Senado y Cámara de Diputados,.. Artículo 1.- Modificase el inciso 1° del artículo 80 del Código Penal, el que quedará redactado de la siguiente forma: “Inciso 1°: a su ascendiente, descendiente o hermano, sea el parentesco biológico o por adopción, o a su cónyuge o concubino, sabiendo que lo son. Se entiende por concubinato la situación del hombre o la mujer que se encuentren en estado de aparente matrimonio durante un lapso de cinco años como mínimo”. Artículo 2.- Comuníquese al Poder Ejecutivo. Isabel J. Viudes.FUNDAMENTOS Señor presidente: Mediante el presente inciso el Código Penal agrava el delito de homicidio en todos los casos en los que el autor y la victima estén ligados por una relación parental de ascendencia o descendencia o unidos por matrimonio, hecho mas precisamente llamado “uxoricidio”. En su actual redacción entre las agravantes previstas no están comprendidos la muerte de un hermano por otro -por no tratarse de ascendientes o descendientes- como tampoco los casos parentesco por adopción ni la situación de aquellos que conviviesen en estado de aparente matrimonio. En este sentido, entiendo que siendo el fundamento de la mayor punición la circunstancia de que el autor ha violado los deberes de respeto derivados de la especial relación que lo unía a la victima, la inclusión de los hermanos, biológicos o adoptados, y de los concubinos es necesaria, pues en todos los casos la calificación del homicidio por razón del parentesco, se funda en la mayor peligrosidad exteriorizada por el autor quien además de violar la ley escrita, atenta contra las propias leyes de la naturaleza, evidenciando carencia de sentimientos primarios elementales para toda convivencia en sociedad. En materia de derecho comparado, el código penal español, si bien no tipifica la muerte del pariente o del cónyuge en él titulo correspondiente al homicidio, si lo hace en el Art. 23 al contemplar como una circunstancia genérica de agravación la circunstancia mixta de parentesco (ser el agraviado cónyuge o persona a quien se halle ligado de forma estable por análoga relación de afectividad, ascendiente, descendiente o hermano por naturaleza, por adopción o afinidad en los mismos grados del ofensor.) Respecto al porque de la inclusión del carácter de hermano como agravante, debo señalar que en su actual redacción, padres, abuelos y bisabuelos, hijas, nietos y bisnietos pueden ser recíprocamente sujetos activos y pasivos de homicidio calificado. De este modo quien da muerte a su bisabuelo cometería un homicidio calificado agravado por el vinculo –parricidio impropio- mientras que, quien da muerte a su hermano, seria autor de homicidio simple, pese a que el vinculo entre ambos es mas inmediato. Respecto a la inclusión del parentesco por adopción, si bien la doctrina ha entendido que “es en la fuente biológica el reparo de la ley penal” (CARRERA), y explícitamente excluyen él vinculo adoptivo de esta agravante Terán Lomas, Laje Anaya, Ricardo Núñez, Daniel P. Carreras, Sebastián Soler, entiendo que al implicar la adopción plena la suspensión de la patria potestad y de los derechos y obligaciones emergentes del vinculo de sangre, en la actual redacción de la ley, quien ha sido adoptado, no podrá ser autor de homicidio calificado por el vinculo, sea que de muerte a su padre biológico o a su padre adoptivo, solo cometerá homicidio simple. Pese a que el vínculo entre adoptantes y adoptados es –o al menos ese es su fin-tan intenso como el biológico. Por tal razón, entiendo que en los casos de adopción plena el homicidio es igualmente repudiable. Respecto a la inclusión de los concubinos, actualmente la calificación sólo comprende a quienes han contraído matrimonio válido según las leyes nacionales, en este sentido, quienes solo estén unidos de hecho no pueden considerarse casados ni ser autores del tipo agravado. En ambos casos, mas allá de las formalidades del acto y del haber pasado o no por el Registro Civil de las Personas, es el carácter, la modalidad de la unión y la comunidad de vida lo que fundamenta la responsabilidad y hace que el hecho aparezca como más disvalioso, pues del compromiso de vida en común asumido por las partes surgen deberes de solidaridad y respeto. Así, Belluscio define al concubinato diciendo: “Es la unión permanente de un hombre y una mujer que, sin estar unidos por matrimonio, mantienen una comunidad de habitación y de vida, de modo similar a la que existe entre los cónyuges”. (“Manual de derecho de Familia”, t. II, p. 421 Nº 633, Ed. Depalma, 5º Ed.) Por ello, entiendo que al incluir en el caso la situación de los concubinos, como legisladores estamos considerando una realidad innegable, pues no podemos desconocer el marcado crecimiento en las últimas décadas de este tipo de uniones en todos los estratos sociales y edades, pues cada vez son mas los que encuentran al concubinato como una alternativa para proyectar la vida en pareja, por lo que las uniones de hecho, a los efectos del bien jurídico protegido y del vínculo entre el autor y la víctima, deben merecer el mismo tratamiento que el matrimonio. Según informes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) en la Argentina, hay casi 4 millones de personas viviendo en concubinato. De hecho, los datos proporcionados, señalan que el 33 por ciento del total de la población que vive en unión, lo hace en concubinato, a la par que ascendió el porcentaje de hijos nacidos fuera de las uniones legales. Considero prudente el termino de 5 años a los efectos de equiparar el concubinato al matrimonio, no solo por que su transcurso refleja estabilidad y voluntad de permanencia entre las partes, sino también por que es este el lapso que fija la ley, por ejemplo en el campo previsional a los fines de acceder al derecho a la pensión del cónyuge fallecido. Si bien podrá pensarse que la reforma propuesta es ampliatoria de la punición y que no es buena la “inflación legislativa en materia penal”, en todos los casos, conforme al ultimo párrafo del art. 80 cuando el juez entendiere que median circunstancias extraordinarias de atenuación, podrá aplicar la pena del homicidio simple, aunque cuando se trate de un homicidio calificado por él vinculo. Todas estas circunstancias hacen referencias a factores que destruyen la relación, ofensas, injurias o malos tratos por ejemplo. Por las razones expuestas, solicito a mis pares me acompañen en este proyecto. Isabel J. Viudes.-