Distinto amanecer (1943) FICHA TÉCNICA México Blanco y Negro Lugar dentro de las 100 mejores películas del cine mexicano: 22 Una producción de: Género: Duración: Sonido: Dirección: Asistente de Dirección: Producción: Guión: Fotografía: Escenografía: Maquillaje: Edición: Sonido: Música: Reparto: Andrea Palma .... Pedro Armendáriz .... Alberto Galán .... Narciso Busquets .... Beatriz Ramos .... Paco Fuentes .... Octavio Martínez .... Felipe Montoya .... Enrique Uthoff .... Maruja Grifell .... Manuel Arvide .... Lucila Bowling .... Manuel Dondé .... Manuel Roche .... Guillermo Zetina .... David Valle González.... Ana María González.... Kiko Mendive.... Yolanda de la Cruz.... Films Mundales Drama urbano 108 min. Monoaural Julio Bracho Felipe Palomino; anotadora: Matilde Landeta Emilio Gómez Muriel; jefe de producción: Armando Espinosa Julio Bracho, con algunas ideas tomadas de "La vida conyugal" de Max Aub; colaborador en los diálogos: Xavier Villaurrutia Gabriel Figueroa; operador de cámara: Domingo Carrillo Jorge Fernández Irene Iglesias Gloria Schoemann Howard Randall Raúl Lavista (con el "Claro de luna" de Beethoven); arreglos musicales: Manuel Esperón; canciones: Agustín Lara ("Cada noche un amor"), Antonio Fernández ("La negra Leonor"), Abelardo Valdés ("Almendra") y otros. Julieta Octavio Ignacio Elizalde Juanito Amante de Ignacio Memo Jorge Ruiz Don Santos Vidal Esposa de Ruiz Pistolero Gloria, cabaretera Pistolero Extra Extra Extra Atracción musical Atracción musical Atracción musical Sinopsis Un líder sindical es asesinado por órdenes del corrupto gobernador Vidal. Octavio, compañero del líder asesinado, busca unos documentos que comprometen al asesino. Perseguido por los esbirros de Vidal, Octavio se encuentra con Julieta, una antigua compañera de la universidad de la cual estuvo enamorado. Julieta lo acompaña en la búsqueda de los documentos, mientras se debate entre el amor que siente hacia él y el compromiso que tiene con su familia. 0 Federación Internacional de Mujeres Universitarias Federación Mexicana de Universitarias Universidad Nacional Autónoma de México Museo de la Mujer Bolivia 17 Centro Histórico, Ciudad de México. Cine-Club de Género, 21 junio de 2011. Mtra. Delia Selene de Dios Vallejo ♣♥ Con Europa y los Estados Unidos en guerra, el cine mexicano aprovechó una oportunidad única en su historia para convertirse en una industria capaz de exportar sus productos a otros países de habla española. "La guerra no sólo libró al cine mexicano de la competencia europea en sus mercados sino que, incluso, disminuyó en algún grado la propia competencia norteamericana." 1 Poco después de la entrada de los Estados Unidos al conflicto, México declaró la guerra a las potencias del Eje. Esta situación colocó a nuestro país en una posición privilegiada ante la escasez de celuloide, materia prima para la producción de películas. Argentina y España, principales competidoras de México, mantenían nexos evidentes con Alemania e Italia por lo que no recibieron ayuda de los Estados Unidos para continuar con su producción. Sin embargo, sería injusto atribuir sólo a la ayuda norteamericana o a las condiciones favorables de mercado los logros del cine mexicano de esta época de oro. La rápida expansión de la industria del cine en México se explica también por la consolidación de sus sistemas de producción y por la calidad de sus productos. Distinto amanecer es un ejemplo clásico del cine de esta primera etapa de la época de oro. El filme del director Julio Bracho -un intelectual de extracción teatral- posee una excelente factura técnica y destaca por su acertada combinación de excelentes actuaciones y una trama de actualidad ambientada espléndidamente en locaciones reales, algo inusual para el cine que se había hecho hasta ese momento. Alabada por la crítica mexicana como una de las mejores películas de su tiempo, Distinto amanecer muestra a un cine mexicano alejado de los estereotipos rurales que se popularizaron a raíz del éxito de Allá en el Rancho Grande (1936). La gran protagonista de esta cinta es la ciudad -la metrópolis en que se estaba convirtiendo la capital mexicana- con sus ambientes sórdidos y personajes corruptos. Si la ciudad de México se estaba volviendo un sitio cosmopolita, el cine que se producía en ella reflejaba esta transformación. Al terminar la década de los cuarenta, los ambientes rurales terminarían por ceder el paso a los entornos urbanos, en medio de los cuales surgirían nuevas estrellas tales como David Silva, Pedro Infante o Ninón Sevilla, quienes encarnarían a los obreros y cabareteras, arquetipos de la nueva realidad urbana del país. Catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-UNAM *Secretaria General de la Unión Nacional de Mujeres Mexicanas Asociación Civil. Se agradece el apoyo de las licenciadas: Eva Calderón, Eurídice Román de Dios, Adriana Romo Sotres, Pamela Jiménez Romo y Rosalinda Cuéllar Celis. 1 García Riera, E. (1992). Historia documental del cine mexicano III: 1943-1945. Guadalajara, México: Universidad de Guadalajara, p. 7. ♣ ♥ 1 En el correo de la ciudad de México, Armando Ruelas, líder sindical, es asesinado al ir a recoger unos documentos que comprometen a un gobernador corrupto, el general Vidal, pues son evidencia de la venta de una huelga sindical a una empresa norteamericana. Un compañero de Ruelas, Octavio, debe obtener los documentos por el bien de los obreros, pero es perseguido por un hombre de Vidal, Jorge Ruiz. Octavio, tratando de eludirlo, se mete en un cine y se encuentra con Julieta, quien lo ayuda a escapar por el tocador de damas y lo lleva a su casa, donde vive con su esposo Ignacio y su hermano Juanito. Octavio, Julieta e Ignacio fueron compañeros en la Universidad, por cuya autonomía lucharon juntos. Ignacio es empleado de un periódico y escritor frustrado; gana poco dinero y sus relaciones con Julieta van mal. Julieta, al ir a comprar pan, nota que Ruiz los ha seguido y ha ubicado su vivienda y al regresar se lo avisa a Octavio. Octavio cuenta a Ignacio sobre los documentos que necesita recoger, Julieta se ofrece a hacerlo ella, pero Ignacio dice que no, que irá él. Ruiz llega a casa de Julieta haciéndose pasar por inspector de la luz; Ignacio lo atiende mientras Julieta y Octavio se ocultan. Sin embargo el espía da aviso a la gente de Vidal que Octavio se encuentra en la casa de Ignacio y Julieta. Después, Ignacio recoge los documentos que necesita Octavio, sin embargo, no regresa a su casa con ellos, sino que va a casa de su amante. Mientras tanto, Octavio hace preso a Ruiz que ha regresado a la casa, al darse cuenta de que Ignacio recogió los papeles. Octavio sale un momento a hacer una llamada. Ruiz se libera de sus ataduras y Julieta le dispara, matándolo. Octavio, ayudado por unos obreros y por un vecino, el anticuario don Santos, logra deshacerse del cadáver. Julieta, para ayudarse económicamente, trabaja de fichera en un cabaret. Inquieto porque Ignacio no vuelve, Octavio la sigue. Julieta y Octavio bailan y se sienten enamorados como lo estaban antes. Octavio está desesperado porque Ignacio no llega con los documentos. Julieta va a buscarlo a casa de su amante con quien se enfrenta. Ignacio es desgraciado porque ninguna de sus dos mujeres le ha dado un hijo. Julieta vuelve al cabaret y. Vidal llega con sus matones y obligándola a bailar con él. Todo el cabaret está rodeado por los matones de Vidal. Ignacio llega con los documentos y se los entrega a Octavio; después se retira. Julieta, al ver que Octavio no tiene salida, pide a Memo, el dueño del cabaret, que haga que golpeen a Octavio y lo encierren para evitar que caiga en manos de Vidal. Quedan tres horas para que Octavio aborde el tren que lo llevará a la convención donde será denunciado Vidal y las pasa en el cuarto de Julieta, quien aunque lo ama se niega a entregársele. Quedan en irse juntos en el tren. Ella llevará los documentos y va antes a despedirse de Ignacio y de Juanito. Cuando llega a su casa, encuentra una carta de Ignacio en que se despide de ella y le dice que es libre de dejarlo y rehacer su vida. Llegan los hombres de Vidal. Julieta entrega los documentos a Juanito que va a ir a la escuela y le pide se los entregue a Octavio en la estación. Se va Juanito y los matones de Vidal le exigen a Julieta les entregue los documentos; llega la esposa de Ruiz, que busca a su marido y hacen que registre a Julieta, pero desde luego, no encuentra nada. Julieta mira desesperada el reloj; van a dar las 8 de la mañana y a esa hora sale el tren en que se irá con Octavio. Mientras, en la estación, Juanito entrega los documentos a Octavio, quien también está desesperado porque Julieta no llega. Ignacio los observa. Al no encontrar los documentos en casa de Julieta, uno de los matones piensa que Juanito pudiera llevarlos y salen tras él. Julieta dice a la esposa de Ruiz que en verdad siente que no encuentre a su marido, y sale de prisa a la estación para alcanzar el tren. Llega a tiempo para reunirse con Octavio, pero a última hora se arrepiente y se queda en la estación con Ignacio y con Juanito. El sociólogo Carlos Martínez Assad nos dice acerca de algunos de los lugares de la Ciudad de México donde se filmó esta cinta cinematográfica, lo siguiente: “En Distinto amanecer (1941), de Julio Bracho, los protagonistas Andrea Palma y Pedro Armendáriz, como Julieta y Octavio, se encuentran al inicio de la historia furtivamente en la en la penumbra del cine Monumental, que estuvo situado en la actual avenida Hidalgo, junto a la Alameda del capital. Los personajes huyen 2 muy cerca de ese centro sempiterno en un taxi utilizando la rampa del estacionamiento del edificio Guardiola, que no guarda relación alguna con la trama. En un magnífico encuadre, desde su lobby logra verse a los actores en un juego de espejos con el edificio del Banco de México, situado enfrente. El fotógrafo Gabriel Figueroa aprovecha la fotogenia del hermoso Palacio de Correos y de la avenida 5 de Mayo y el final transcurre en la antigua estación de ferrocarril de Buenavista. Jorge Ayala Blanco hace una interesante reflexión: “Distinto amanecer aporta al cine de la ciudad una forma opaca, neutra, de concebirla como telón de fondo. Anónima, en penumbra y mortecina, en esta película nocturna de la ciudad es siempre inquietante, llena de peligro y enemigos. Los habitantes de las viejas casonas y los que viven en la promiscuidad de las vecindades establecen relaciones siempre tensas. De la ciudad sólo veremos el lado oscuro, el negativo”.2 Es, añadiría, la creación del estereotipo de la ciudad que se verá en el cine con las diferentes formas de representación donde puede suceder todo durante el día y la noche, aunque pareciera que casi todo tiende a suceder en la oscuridad.3 Nos dice respecto al film Jesús Ibarra. Fue su cinta más personal como director. Con ideas tomadas de la obra teatral La vida conyugal de Max Aub, Julio Bracho escribió el argumento de Distinto Amanecer, en el cual imaginó diferentes destinos para tres jóvenes estudiantes de finales de los veinte: estos destinos estaban ilustrados por un triángulo amoroso formado por un empleado público, intelectual en decadencia; su mujer, que llevaba una vida de frustración y pobreza a su lado, y que para ayudarse económicamente es fichera en un cabaret; el tercero en discordia es un honesto líder sindical que lucha contra la corrupción y que al entrar en la vida del matrimonio, da un giro a sus vidas. Se abordaba por primera vez en el cine mexicano el tema de un líder obrero con gran frescura y sensibilidad. La idea de los sindicatos y sus líderes fue algo que permaneció siempre en la mente de Julio y reaparecería más tarde en otras de sus películas. Para el papel protagónico femenino de Distinto amanecer, Bracho llamó por primera vez a su hermana Andrea Palma, que había logrado convertirse en la primera diva del cine nacional por su actuación en La mujer del puerto en 1933 y que desde 1939 no actuaba en cine. Para el personaje del líder sindical , Bracho llamó a Pedro Armendáriz , que acaba de tener un enorme éxito apenas unos meses antes con una película de Emilio Fernández, Flor Silvestre, al lado de Dolores del Río, pareja que repetiría el éxito unos meses después en María Candelaria, también del Indio. Para Armendáriz, Distinto amanecer significó un nuevo aspecto en su trabajo de actor, con un personaje sólido y creíble; sin embargo, su actuación no resultó muy convincente para los 2 3 Jorge Ayala Blanco, La aventura del cine mexicano, Era, México, 1968, p. 111. Carlos Martínez Assad. La ciudad de México que el cine nos dejó, Océano, México, 2010, p. 40. 3 críticos, quienes opinaron que su interpretación del líder sindical fue fría y gris y que palideció ante su brillante actuación en Flor Silvestre. Incluso se dijo que Andrea Palma lo opacaba en el film. Pese a que Julio y Pedro llevaban una relación muy amistosa, tuvieron algunas diferencias en Distinto Amanecer debido al carácter violento del actor. En la antológica escena en que Armendáriz baila con Andrea Palma en el cabaret, Armendáriz se molestó porque Julio enfocaba la cámara la mayor parte del tiempo sobre Andrea. Para el papel del marido intelectual frustrado, un personaje muy cercano al propio Julio, se contrató a Alberto Galán, quien tuvo un magnifico desempeño y fue quizá la mejor oportunidad de su carrera. La fotografía corrió a cargo de Gabriel Figueroa, quien enfrentó el reto de filmar en un tranvía verdadero una de las escenas en que Pedro Armendáriz es asediado por los hombres de un gobernador corrupto. Para poder recrear el ambiente del cabaret, Julio se “documentó” yéndose a dar una “cabareteada” en compañía de su hermano Jesús. Recorrieron ocho o nueve lugares, platicaron con las chicas, ofreciéndoles copas y observándolas bailar, sus trajes, su vocabulario. El resultado fue estupendo. La película tuvo una acogida magnifica por parte del público y crítica. Se dijo que era la mejor película del año; después de su estreno, el 18 de noviembre de 1943 en el Palacio Chino, la revista Así opinó que había sido el acontecimiento cinematográfico de la semana. Daniel de Soto, del semanario Multitudes, escribió que la dirección de Julio Bracho “es el acierto más audaz y brillante que director alguno se haya anotada en nuestra joven industria fílmica. Más que con talento, con auténtica maestría, más que con sentido artístico con auténtico genio. La música es sensacional. El ambiente nunca visto, y el argumento apasionante…” Sin embargo, hubo quien atacó la cinta. El directo Miguel Zacarías dijo de ella que era “una estupidez de principio a fin, la película más idiota que se puede hacer”. Cabe mencionar que Zacarías no tiene en toda su filmografía con excepción de El peñón de las ánimas y Carta de amor, nada que iguale en calidad a Distinto amanecer. Por su parte, el Instituto de Ciencias y Artes Cinematográficas, a cuyo frente estaba Celestino Gorostiza, que no era precisamente amigo de Julio, prácticamente ignoró la película. Una irrefutable prueba de la calidad del film de Bracho es el lugar de honor que le confirió el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Distinto amanecer colocó a Julio Bracho como la antítesis de Emilio Fernández y su Flor Silvestre. Bracho era el cine citadino, Fernández el cine campirano. Un artículo de Edmundo Báez para Cinema reporter en noviembre de 1943, describe a Julio como “la cultura de Europa trasladada a México” y a Emilio como “México en sí”. Bracho era el “producto de una clase social que chocó con la Revolución”, Emilio Fernández era “ la Revolución misma”; Julio Bracho era “ nuestro pensamiento hecho arte” y Emilio Fernández “ el arte de nuestro sentimiento”. Las relaciones entre los directores fueron difíciles y siempre hubo entre ellos animadversión. Ambos significaban cosas muy distintas en el cine y eran polos opuestos, tanto en personalidad como en puntos de vista y en los temas que les interesaba relatar en sus películas. Julio Bracho decía, con cierta sorna, que el cine del Indio era como una tarjeta postal y que sus películas se las hacía Gabriel Figueroa, quien en realidad manejaba la cámara, cuando debía ser un trabajo del realizador. Bracho dirigía orientado hacia el clasismo como ideal técnico y poseía un especial sentido estético, del que carecía el Indio Fernández, quien lo consideraba intelectualoide y pretencioso. Julio, un hombre culto, elegante y todo un caballero, se indignaba ante la manera de ser de Emilio, atravesada, machista y vulgar, y lo clasificaba como “patán”. Emilio Fernández, en una entrevista para Novelas de la pantalla, en mayo de 1944, criticó a Distinto amanecer, diciendo que los movimientos de cámara que usaba Bracho en su película 4 eran inútiles alardes de técnica. Bracho le respondió, en una carta abierta publicada en Esto, diciendo: “Me explico claramente el juicio que emite porque hace tiempo que no viene a mi casa, o al foro donde he filmado, para seguir cultivándose a mi lado en este difícil arte de la dirección cinematográfica”. En la misma carta, Bracho asegura que fue él quien intercedió por Fernández ante Agustín J. Fink para que le “brindara la oportunidad que merecía”. Cuando Emilio Preguntó a Bracho su juicio sobre los primeros intentos cinematográficos del Indio (La isla de la pasión y Soy puro mexicano), Julio se refirió al movimiento de su cámara “sin ton ni son” y le explicó “en una larga digresión” que Emilio escuchó absorto sobre la “teoría del ritmo cinematográfico” y los “cuatro movimientos fundamentales – externos e internos-“integrantes de tal ritmo. Según Bracho, el Indio Fernández le agradeció profundamente esta explicación. Más tarde el Indio negó haber hecho las declaraciones en contra de la película de Bracho que se le atribuían. Julio, por su parte, siempre tuvo mala opinión del cine de Fernández.4 Un asesinato, una persecución, la frustración, el desgaste moral al paso de los años, una infidelidad, un amor que renace, todo en una noche y una perspectiva nueva de un cambio de vida al amanecer, son los elementos que conforman la trama de Distinto Amanecer, película de Julio Bracho que rompió con el esquema de la comedia ranchera y el melodrama campirano que se acostumbraba hacer en el cine mexicano, y que inició con el género de cine de ciudad o cine urbano. En esta película, Bracho se perfila como la antítesis del Indio Fernández y sus dramas campiranos, como Flor Silvestre (1943) y María Candelaria (1944). Los personajes de Bracho están afectados por profundos conflictos psicológicos. Alberto Galán es el escritor frustrado tanto económica como profesionalmente; frustrado además en la paternidad por partida doble. Andrea Palma se pregunta,"¿a dónde hemos dejado nuestras ilusiones?" dejando en claro así, la pérdida del ánimo, el desgaste moral y emocional que sufre su personaje, la esposa engañada que ha tenido que rebajarse a trabajar de fichera en un cabaret para poder ayudarse económicamente. Palma se enfrenta a un conflicto más, al reaparecer en su vida un amor del pasado y la posibilidad de un cambio de vida; sin embargo la detiene el deber, la compasión y quizás en amor hacia el compañero de su vida y hacia su pequeño hermano. El amanecer le plantea una perspectiva de rehacer su vida con su propia familia. En Distinto amanecer, Bracho reafirma su estilo perfeccionista, que se había perfilado desde Historia de un gran amor; con diálogos profundos, cultos, elaborados, es una película obscura, cuya acción sucede toda en una sola noche, y no se ve la luz hasta el amanecer, al igual que para la protagonista. Antológica escena, casi al principio de la película, aquella en que los protagonistas se encuentran en un cine; Armendáriz apaga el cerillo que Palma ha encendido para prender su cigarro; ella pregunta "¿Con que derecho?", todo mientras ven la película ¡Ay qué tiempos señor don Simón!, también de Bracho. Jorge Ayala Blanco en su "Aventura del cine mexicano" (página 41) comenta al respecto de esta escena: "Andrea Palma, víctima de la grisura, el tedio y la frustración antiheróica de Distinto amanecer, pudo refugiarse en el interior de un cine de barrio y hace brotar en la obscuridad aislante, un mundo a imagen de sus deseos, un mundo de crinolinas y levitas...." Esta fue la primer película en que Julio Bracho dirigió a su hermana Andrea Palma, a quien acaricia con la cámara -al igual que hizo con Gloria Marín en Historia de un gran amorhaciéndola lucir sobria, elegante, lejana, reafirmando su pose de diva que había ganado desde La mujer del puerto, muy al estilo de Marlene Dietrich. 4 Jesús Ibarra. Los Bracho. Tres generaciones de cine mexicano. UNAM, Coordinación de Difusión cultural, CUEC, Dirección General de Actividades Cinematográficas, Dirección General de Publicaciones y Fomento Cultural. México, 2006. Pp. 113-­‐115 5 Distinto amanecer es sin duda una de las mejores películas de Julio Bracho, de Andrea Palma y del cine mexicano. Don Julio Bracho y Zuloaga y su esposa doña Luz Pérez Gavilán y Guerrero, matrimonio originario y radicado en Durango, en la Calle Principal número 145, tuvieron 12 hijos: Refugio, nacida el 4 de mayo de 1887; Rosa, en 1888; Toribio, el 13 de octubre de 1889; Miguel, el 8 de marzo de 1893; José Fernando, el 19 de marzo de 1896; Felipe, en 1897, Julio, en 1900 y muerto al año siguiente; Guadalupe, nacida el 16 de abril de 1903; Luz, el 8 de de enero de 1908; Julio, el 17 de julio de 1909; Jesús, en 1910; y Rosario, nacida el 3 de julio de 1913. Doña Luz era hija de don Felipe Pérez Gavilán, famoso médico, muy estimado en Durango, a causa de su humanitarismo y bondad, y de doña Rosa Guerrero Siqueiros. Una hermana de doña Luz, Leonor Pérez Gavilán, estaba casada con un próspero dentista, Mariano Samaniego. Ambos fueron los padres del ídolo latino del cine mudo en Hollywood, Ramón Novarro, nacido en 1899. Otra hermana, María, fue esposa de don Ángel López Negrete, primo de doña Antonia López Negrete de Asúnsolo, madre de la actriz Dolores del Río, y prima a su vez de la madre de doña Luz, doña Rosa Guerrero.5 Director de teatro y cine; guionista, argumentista y actor. Nació en Durango, Durango, el 17 de julio de 1909. Murió en la Ciudad de México el 26 de abril de 1978. Hijo de Julio Bracho y Zuloaga, rico hacendado de una fábrica textil, y de Luz Pérez Gavilán, Julio Bracho fue el noveno de once hermanos entre los cuales destacan: Guadalupe, quien cambiara su nombre por el de Andrea Palma (actriz) y Jesús (escenógrafo y pintor); Toribio (jesuita y misionero en China). Julio Bracho llegó a la Ciudad de México en 1913, cuando apenas tenía 4 años, sus padres se instalaron con todos sus hijos en una casa de Tacubaya, donde el director de la película Canasta de cuentos mexicanos (1955) pasó su infancia. La decisión de residir en esta ciudad la tomó su padre, quien se dio cuenta de las magnitudes de la Revolución Mexicana y del peligro que corría toda su familia por ser hacendados. Julio Bracho fue una persona muy inquieta. Desde su adolescencia, cursó 2 años de Medicina, uno de Arquitectura y 2 de Filosofía y Letras. Sin embargo, sus dos pasiones fueron la 5 Jesús Ibarra, opus cit., p. 9 6 dramaturgia y el cine. De niño, él y algunos de sus hermanos daban representaciones con títeres para sus amigos y los criados de su casa, a quienes hacían pagar. A la muerte de su padre en 1927 Julio se vio de pronto solo frente a la vida; este choque tremendo y el hecho de haber conocido a la joven actriz Isabela Corona, con quien “sintió desde el primer momento vivir el genio dramático” lo decidió a emprender su propia obra. Junto con Isabela, quien sería su primera mujer y con quien vivió cerca de diez años sin formalizar relaciones, fundó el Teatro Orientación, es en este en el que debuta como director de escena con la obra Jinetes hacia el mar, del irlandés John M. Synge, traducida por Juan Ramón Jiménez, montó posteriormente otras obras, hasta que en 1933 realiza Lázaro rió, de Eugene O’neill, este fue su primer gran éxito teatral. Fue también fundador del Teatro de la Universidad y del Teatro de los Trabajadores, grupo experimental en el que colaboró al lado de Ermilo Abreu Gómez y Silvestre Revueltas, entre otros intelectuales de la época. El cine siempre llamó a Julio Bracho. Desde 1933, cuando su hermana Guadalupe, quien se hacía llamar Andrea Palma filmaba La mujer del puerto, Isabela Corona y él la visitaban en los sets, y Julio andaba siempre espiando por los lentes de las cámaras y se hacía amigo de los directores, hasta que llegó a participar como supervisor escénico de diálogos en la cinta Ave sin rumbo, film estelarizado por su hermana y Arturo de Córdova. Debutó como director cinematográfico en 1941 con la película ¡Ay qué tiempos señor don Simón! Con la que tuvo un gran éxito de crítica y de taquilla. De ahí continuaron una serie de grandes y exitosas películas como Historia de un gran amor, La Virgen que forjó una patria, Distinto amanecer, Rosenda y San Felipe de Jesús. Incursionó también como productor con la película Don Simón de Lira, con la que no logró gran éxito. En estas películas Julio Bracho dirigió a grandes figuras de la pantalla como María Félix, Arturo de Córdova, Joaquín Pardavé, Jorge Negrete, Gloria Marín, Ramón Novarro (en la única película que el ídolo de Hollywood filmó en México, La Virgen que forjó una patria) y a su propia hermana, Andrea Palma (en Distinto amanecer, una de las películas de Bracho más alabadas por la crítica). En los años 50, debido a los bajos presupuestos para filmar, Julio tuvo que desistir de hacer películas de arte, e incursionar en las cintas comerciales. Dirigió varios melodramas exitosos como Inmaculada, Historia de un corazón, Paraíso robado, Rostros olvidados, La ausente, La cobarde, La posesión entre otras, dirigiendo a estrellas como Rosario Granados, Libertad Lamarque, Arturo de Córdova, Irasema Dilián y Miroslava Stern. Después de terminar con Isabela Corona en 1943, Julio se casa en 1944 con la bailarina Diana Bordes, a quien había conocido durante la filmación de ¡Ay qué tiempos señor don Simón!, en diciembre de ese año nació su primera hija, quien más tarde sería la reconocida actriz Diana Bracho, dos años más tarde tuvieron su segundo hijo, Jorge. El matrimonio con Diana Bordes no funcionó del todo y se divorció de ella en 1951, quedando Julio al cuidado de sus dos hijos, para quienes a pesar de haberse casado tres veces más siempre fue padre y madre a la vez. En 1947 su película Cantaclaro (1945) fue merecedora de 3 Arieles. Dentro de la filmografía realizada por Julio Bracho, se encuentra una cinta que resulta imposible no señalar, nos referimos a La sombra del caudillo (1960). Nombrada por el propio Bracho como “la película maldita del cine mexicano”. La cinta se basa en la novela homónima del escritor mexicano: Martín Luis Guzmán. Tanto en la novela como en la película se abarcan los hechos históricos que desembocaron en la muerte del general Francisco R. Serrano en Huitzilac, el 3 de octubre de 1927. En ellas se hace una crítica feroz a la actuación de Plutarco Elías Calles. Por esos motivos, tanto la novela como la versión cinematográfica fueron prohibidas; la novela, escrita en 1929, tuvo que ser editada por primera vez en España, lugar donde permanecía exilado el autor desde 1915. La película fue censurada días antes de su estreno, y así se 7 conservó por 30 largos años, hasta el 12 de noviembre de 1990, fecha en que fue estrenada formalmente en la Cineteca Nacional. Según la versión del propio Bracho, el gobierno secuestró el negativo original de la cinta y las copias, luego de una primera exhibición en presencia del entonces presidente: Adolfo López Mateos, su gabinete y los militares. La prohibición se dio a consecuencia de una petición explícita del Ejército Mexicano, el cual argumentaba, a través del secretario de la Defensa: Agustín Olachea, que la película denigraba a dicha institución gubernamental. No obstante el retiro de copias quedaron otras, como la resguardada por la Filmoteca de la UNAM y la que el propio director conservó. La película pudo participar en el Festival Cinematográfico Internacional de Karlovy Vary, en Checoslovaquia, donde recibió el premio por mejor dirección en 1960. La delegación que llevó la cinta al festival estuvo compuesta por el director (Julio Bracho) y los intérpretes: Tito Junco y Kitty de Hoyos. En el caso de La sombra del caudillo, la censura ocurrió después de la filmación de la película. Al parecer, no existió ningún impedimento durante el rodaje, inclusive Julio Bracho recibió muchas facilidades para llevar a cabo su proyecto cinematográfico. El secretario de defensa facilitó, entre otras cosas, el permiso para filmar dentro y fuera del cuartel militar de Santiago de Tlatelolco. También puso a disposición tropa y camiones militares, y por si fuera poco, se permitió trabajar a Julio Bracho y a todo su equipo de trabajo, en la Cámara de Diputados y en el Castillo de Chapultepec. Es La sombra del caudillo uno de los mejores logros del director, sin embargo, por considerarla denigrante para el ejército, la censura la prohibió y Julio jamás vería estrenarse su película. La cosa no terminó ahí sino que el director sufrió un boicot contra su carrera, a raíz de haber dirigido la película. Los productores dejaron de contratarlo. A partir de entonces Julio dirigió cintas de poca importancia, y no siempre con buen argumento, pero siempre haciendo su trabajo con gran amor y esmero. Sus últimos trabajos en la década de los 70 fueron una película biográfica sobre el muralista José Clemente Orozco, con Ignacio López Tarso, titulada En busca de un muro, en 1973; en 1975 un drama sobre una familia campesina que emigra a la ciudad, Espejismo de la ciudad, y un segmento del la película Los amantes fríos, también hizo una participación especial como actor en la cinta Pedro Páramo, de José Bolaños. El cine de Julio Bracho se caracterizó por contener una muy especial belleza plástica, por sus encuadres bien cuidados, realizando magníficos close-ups a sus actrices. Julio Bracho, hombre polifacético y de gran cultura, con 36 años de carrera cinematográfica, 36 de hacer cine, no siempre bien comprendido, con 36 años de películas sublimes. El 14 de enero de 1982, como homenaje póstumo el finado director, fue inaugurada la sala “Julio Bracho” en Ciudad Universitaria, en el Centro Cultural de ese campus de la Universidad Nacional Autónoma de México. 8 Filmografía: 1. Los amantes fríos (1977) .... director (episodio "El difunto al pozo y la viuda al gozo") 2. Pedro Páramo (El hombre de la Media Luna) (1976) .... actor 3. Damiana y los hombres (1966) .... director, guionista y productor ejecutivo 4. Cuernavaca en primavera (1965) .... director y guionista 5. Guadalajara en verano (1964) .... director y guionista 6. Amor de adolescente (Desnudos artísticos) [serie de tres episodios "El jurado resuelve"] (1963) .... director y guionista 7. He matado a un hombre [serie de tres episodios "El jurado resuelve"] (1963) .... director y guionista 8. Historia de un canalla [serie de tres episodios "El jurado resuelve"] (1963) .... director y guionista 9. La sombra del caudillo (1960) .... director y guionista 10. Una canción para recordar (1958) .... director y guionista 11. México lindo y querido (1958) .... director y guionista 12. Canasta de cuentos mexicanos (1956) .... director y guionista 13. Señora ama (1954) .... director y guionista (adaptación) (coproducción con España) 14. La cobarde (1952) .... director 15. La ausente (1952) .... director y guionista 16. Rosenda (1948) .... director y guionista 17. Don Simón de Lira (1946) .... director, productor y guionista (adaptación) 18. La mujer de todos (1946) .... director y guionista (adaptación) 19. El monje blanco (1945) .... director y guionista (adaptación) 20. Crepúsculo (1944) .... director y guionista 21. La corte de faraón (1943) .... director y guionista (adaptación) 22. Distinto amanecer (1943) .... director y guionista 23. La virgen que forjó una patria (1942) .... director y guionista (adaptación) 24. Historia de un gran amor (1942) .... director y guionista (adaptación) 25. ¡Ay qué tiempos señor don Simón! (1941) .... director y guionista 9 26. Rapsodia mexicana (1938) .... guionista 27. Ave sin rumbo (1937) .... supervisor escénico de diálogos Literatura sobre Julio Bracho: CIUK, Perla. (2000). Diccionario de directores del cine mexicano. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y Cineteca Nacional. ISBN: 970-18-5590-6 IBARRA, Jesús (2006). Los Bracho: Tres generaciones de cine mexicano. México: Universidad Nacional Autónoma de México. ISBN: 970-32-3074-1 NUEVO Julio Bracho en WWW: La familia Bracho y el cine mexicano En español. Tributo a una dinastía legendaria. Maestros de la Luz: Julio Bracho Excelente monografía publicada por la Red Escolar del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE). The Internet Movie Database En inglés. Filmografía. FUENTES DOCUMENTALES: Ibarra, Jesús. Los Bracho. Tres generaciones de cine mexicano. UNAM, Coordinación de Difusión cultural, CUEC, Dirección General de Actividades Cinematográficas, Dirección General de Publicaciones y Fomento Cultural. México, 2006. 446 p. Martínez Assad Carlos. La ciudad de México que el cine nos dejó, Océano, México, 2010, 141 p. Ayala Blanco Jorge, La aventura del cine mexicano, Era, México, 1968, 422 p. http://cinemexicano.mty.itesm.mx/peliculas/distinto.html http://cinemexicano.mty.itesm.mx/directores/julio_bracho.html 10