ANTROPOLOGÍA E INTERNET Estrategias culturales y de conocimiento que implican las nuevas tecnologías comunicacionales en los investigadores, docentes y estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires CLAUDIA MARÍA CÓCERES Claudia María Cóceres Editora Oliden 1340 (1870) Avellaneda BUENOS AIRES Tel: 054-11-1567042779 E–mail: coceresclaudia@gmail.com, culturaslatinas@gmail.com Web: http://www.culturaslatinas.com.ar/ Cóceres, Claudia María Antropología e internet. - 1a ed. - Avellaneda : Claudia María Cóceres Editora, 2012. 156 p. : il. ; 21x15 cm. ISBN: 978-987-28757-0-1 1. Antropología Cultural. 2. Comunicación Social. I. Título CDD 306 Fecha de catalogación: 25/10/2012 © COPYRIGHT 2012 BY Claudia María Cóceres Editora 1ª Edición, Octubre de 2012 I.S.B.N.: 978-987-28757-0-1 PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL POR CUALQUIER MEDIO, YA FUERE MECÁNICO, ELECTRÓNICO, ETCÉTERA, SIN AUTORIZACIÓN ESCRITA DEL AUTOR Y DEL EDITOR El presente trabajo ha sido minuciosamente revisado y corregido. No obstante, ni la Editorial ni los autores se hacen responsables, bajo ningún concepto, de ningún tipo de perjuicio que cualquier error y/u omisión puedan ocasionar. Este libro se terminó de imprimir en Noviembre de 2012 en APLICACIÓN TRIBUTARIA S.A. Guido Spano 550 Lanús Oeste – Buenos Aires “Porque la utopía, más que una visión del futuro, constituye una interpretación del presente. Aunque sitúa su acción en un tiempo venidero, significa un análisis del momento actual, utilizando este expediente del futuro deseable como la mejor crítica de un presente más o menos deseable. Ese futuro significa una contra–imagen, una inversión esclarecedora, una comprensión del tiempo presente por un camino nuevo: a partir de sus posibilidades no explotadas”. José María Cabodevilla Dedico esta publicación de mi trabajo de tesis a quienes me acompañaron sin dobleces, a quienes merecen mi respeto por su coherencia intelectual y que aunque tal vez en posturas diferentes, no dejamos de reconocer que existen códigos de comportamientos, no sólo en lo personal, sino también en lo profesional, que hace que exista la nobleza como virtud humana. A mis hijos María Sol Verniers y Pablo D. Verniers, que me recuerdan que la mejor herencia es el mandato de ser feliz, porque nos lo merecemos. A mis amigos Silvia Pazos, Antonio Raso, Martín Barrios y Jorge Barrios porque la amistad trasciende el tiempo y el espacio y siempre tiene la respuesta que estamos necesitando. Dado que este trabajo se refiere en parte a mi trabajo como comunicadora cultural, debo realizar una aclaración acerca de mi rol en la creación del sitio www.naya.org, Noticias de Antropología y Arqueología, que fue construido para difundir y promover la disciplina con objetivos educativos, científicos y culturales utilizando las tics. Estuve a cargo desde 1995 a 2007, momento este en el que me desvinculo por razones personales y éticas, considerando que se desvirtuaron los ejes de trabajo de este portal, además de graves diferencias con quien quedo a cargo de su manejo. Lic. Claudia Marìa Cóceres Universidad Nacional de Luján Departamento de Ciencias Sociales Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios (PROARHEP) Rutas nacionales 5 y 7 6700 Luján - Provincia de Buenos Aires República Argentina Luján, 7 de septiembre de 2012 Por medio de la presente quiero destacar que la antropóloga social Lic. Claudia María Cóceres, quien es colaboradora de la Sub–área de Transferencia y Extensión del Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios (PROARHEP) del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Luján (UNLu) es una profesional de amplia experiencia en esas áreas. Por otra parte, quiero mencionar que la Lic. Cóceres ha sido la fundadora de la Red de Noticias de Antropología y Arqueología (NAYA) que desde la década de 1990 se constituyó en la primera red de ese tipo en el mundo de habla hispana. Desde su fundación la Red NAYA actuó como un extraordinario nexo entre la comunidad de antropólogos, arqueólogos y otros profesionales que se desempeñan en estas áreas. Asimismo no sólo difundió las noticias –congresos, jornadas, otros eventos– que hacen a este campo de la Antropología general de la Argentina y los estudios sociales en general, sino también, que actuó cumpliendo esa función en relación con la producción de los especialistas de otras partes del planeta. Así NAYA, por impulso de Claudia Cóceres, se transformó en una herramienta de difusión académica y de relaciones profesionales, las que incidieron para que también se avanzara en nuevas relaciones institucionales en la Argentina y en el mundo. Sin más, y ofreciéndome a ampliar la información que pudiera llegar a requerirse, saludo muy atentamente en nombre del PROARHEP: Dr. Mariano Ramos Director del Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios (PROARHEP) Departamento de Ciencias Sociales Universidad Nacional de Luján. INVESTIGADORES ADULTOS El tema de Claudia Cóceres, tiene la facultad de interpelarnos en primera persona. Especialmente como investigadores adultos e integrantes de las formas del pensamiento y la escritura contemporánea. Para Claudia, la comunicación es conocer a las personas, oírlas, leer de manera recíproca con la boca, los oídos, los ojos. Escuchando el poder de cada letra, del contenido de cada palabra en el contexto, metatextual e hipervinculado de la antropología, en su asociación con la tecnología. Claudia propone pensar las incumbencias, prácticas y simbólicas, que rigen gran parte de los actos cotidianos conectados, como leer el diario, leer y responder muchos correos, chat, etcétera, todos mediados por teclado y pantalla. Destaca la coherencia en la comunicación, entre lo material y el discurso, en estos idiomas nuevos, no taxativos ni diacríticos, sino en gestación de contextos generales y particulares. Metas que busca Cóceres, identificar objetivos que nuclean, relaciones particulares que definen, qué lenguajes construyen y qué lecturas y lectores se producen en la identificación constante de estos nuevos medios. Nuevas tecnologías que tienen la realidad de todo proceso socio–histórico, pero con mucho poder de significación. Como una virtualidad más presente, más protagonista del espacio o tiempo ocupado en pensar / consumir / en las pantallas. Así, en este mundo para ver y reflexionar, especialmente cuando todo es supuestamente más accesible y existen nuevas cuestiones para aprender y enseñar. ¿Reflejarnos? si pareciera que en muchos aspectos no hay comunicación, como no hay compromiso, o se trata de compartimentos estancos. Marcelo N. Weissel Doctor en Arqueología. Tesis: “Arqueología de La Boca del Riachuelo. Puerto Urbano de Buenos Aires, Argentina”, Facultad de Filosofía y Letras, Universi- dad de Buenos Aires. Licenciado en Ciencias Antropológicas con Orientación en Arqueología. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. Historiador Porteño, galardón otorgado por la Junta Central de Estudios Históricos y la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Ley Nº 3.292/2009, B.O. Nº 3.329/2009. LA INTEGRACIÓN COMO EJE PARA DISMINUIR LA BRECHA DIGITAL Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son un conglomerado de conceptos que incluyen a la informática, la telemática, la multimedia, los medios de comunicación social y otros soportes tecnológicos que pueden ser de uso interpersonal. Las TIC forman parte de la sociedad de la información y están ligadas a todos los ámbitos sociales, comunicacionales y culturales. A su vez, esta integración a estos sectores nos brindan nuevas oportunidades y nuevos riesgos que los Estados deben gestionar para favorecer a la educación y promover una gestión en las instituciones educativas, con el fin de disminuir la brecha digital, proyecto que muchos gobiernos continúan llevando a cabo durante la primer década del año 2000 y continuará como proyección hacia las décadas siguientes. Desde la explosión de Internet hay que diferenciar varias etapas y a diferentes usuarios: en el año 1994 existían aproximadamente treinta y cuatro millones de internautas y el principal uso que se le daba a la red era para buscar, encontrar y leer. En 1998, creció el número en setenta y seis millones y ya comenzaban a existir otras formas, otras relaciones más interpersonales como los chats y foros, en este momento la conversación se sumó como un nuevo componente. Ya en el 2000 y con un total de cuatrocientos millones de usuarios, se comerciaba en sitios en forma remota, sin necesidad de hacerlo cara a cara. En la misma década, a estos cambios sociales y culturales se sumó la posibilidad de compartir y publicar sin necesidad de especialización alguna y ya para el año 2011 existían un total de dos mil ochenta y cuatro millones de personas en Internet. Por otro lado, tenemos que destacar que durante estos años de explosión de la red, muchos sectores de la sociedad quedaron marginados a estas nuevas tecnologías. Los adultos pasaron a formar parte de un grupo denominado inmigrantes digitales, fueron aquellos que tuvieron que adaptarse a los cambios, abandonar costumbres. Por razones culturales está obligado de alguna manera, a no quedar fuera de ese sistema, ya que ciertos usos tecnológicos son requeridos en las aulas, en las empresas y otros sectores. En cambio, los niños y jóvenes son denominados nativos digitales porque nacieron con en la era digital. Sin embargo, hay que destacar que no todos los adultos son inmigrantes digitales y no todos los jóvenes son nativos digitales. Estas desigualdades provocan una brecha digital importante que genera exclusión social. Por esta razón, el gestionar las posibilidades que nos brindan las nuevas tecnologías, como son las plataformas educativas, las redes sociales, la participación social y la expresión, también hay que tener en cuenta los riesgos, como son los valores y los intereses comerciales. Ambos elementos deben ser un esfuerzo en conjunto, que si bien los Estados deben proyectar en sus políticas públicas, también deben generar plataformas de investigación. La familia no debe quedar marginada en este círculo, sino que debe educar y contener. En tanto, los docentes deben aprovechar las herramientas para concientizar, capacitar e integrar, y el sector privado no debe quedar fuera de éste, ya que debe crear políticas de coparticipación en conjunto con el estado. Marco Antonio Villán. Periodista, especialista en seguridad informática y nuevas tecnologías. Programador y desarrollador web. Además, actualmente es Auditor Informático en la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. LA AUTORA Claudia María Cóceres u Licenciada en Ciencias Antropológicas orientación socio–cultural. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras. u Título de tesis: “Investigadores y Redes de comunicación electrónicas. Estrategias culturales y de conocimiento que implican las nuevas tecnologías comunicacionales en los investigadores, docentes y estudiantes de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires”. u Directora del site www.culturaslatinas.com.ar desde el 19 de abril de 2008 hasta la actualidad. u Directora de NAyA site www.naya.org.ar, 02/04/1996 – 08/03/2007. Algunas de sus publicaciones: u “El desarrollo de programas de educación patrimonial para la actividad turística”. Artículo en coautoría con Vivian Arias en Arqueología y Educación. Perspectivas contemporáneas. Compiladoras. Pernicone,V y Rochietti A., Editorial Tercero en Discordia. Buenos Aires, 2008. u “Una mirada antropológica para el turismo cultural–Análisis desde Latinoamérica”. Editorial LADEVI. ISBN–978–987–96671–7–0. Buenos Aires, 2007. u “Procesos éticos en relación a temas sobre el uso del patrimonio en turismo”. Artículo publicado en ANTI 6. Año VI, Nº 6, noviembre 2005 Centro de investigación Precolombina, ISSN–1668–8392, Buenos Aires. u Integrante del Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios (PROARHEP) del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Luján (UNLu) – Subárea de Transferencia y extensión. u Coordinó, organizó y participó de diversas jornadas, conferencias, simposios, congresos, encuentros de tipo académico, cultural y educativo. Colaboró con distintas organizaciones sociales, instituciones intermedias públicas y privadas y realizó asesoramientos en temáticas de gestión sociocultural. Se especializo en las áreas de comunicación, educación intercultural en ámbitos formales y no formales, patrimonio y turismo cultural. Contribuye a la constitución de espacios multiculturales con la intención de un fortalecimiento de los Derechos Humanos de distintos grupos sociales. PRÓLOGO PRÓLOGO 1. ANTROPOLOGÍA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN La cultura y la comunicación son aspectos entrelazados que definen y caracterizan a los sujetos sociales, los cuales disponen cómo socializar información y conocimiento, de acuerdo al contexto material y social que construyan. Estos espacios y relaciones instituidos, se basan en relaciones ideológicas que hablan sobre usos y beneficios de la información, que establecen procesos de identificación sociocultural. La descripción de estos procesos es parte de la representación de imágenes del poder de la comunicación, desde las imágenes, las palabras y las acciones en interacción, las cuales establecen múltiples representaciones. La pugna por la realidad es lo que impera, el poder de quien tiene sobre las circunstancias en sus discursos manda, es decir: es la acción misma por la que todos luchan. Los cuestionamientos deben reconocer preguntas que atraviesan distintos momentos de la historia de las sociedades, muchos de los cuales han permanecido en el tiempo y son parte del poder en sus instituciones. CLAUDIA M. CÓCERES EDITORA Antropología e Internet / 15 PRÓLOGO ¿Quién tiene los medios de comunicación tiene el poder? Existen otras preguntas para la construcción del análisis comunicacional que se plantean: ¿Para quién se comunica, quién comunica y para qué?¿Cómo? ¿La segunda década del siglo XXI en la trama de la globalización, avanza hacia la instauración de una realidad asfixiante? Realidad donde los sujetos sociales se preguntan qué es verdad y qué es creado. En este presente es importante el reconocer ejes cualitativos para definir la desinformación, las normas de leyes sociales que se entrecruzan y donde lo líquido de la concepción de la vida, es la definición de existencia humana. La sobreexplotación de la vida, la explotación laboral, los usos políticos y económicos de las personas, la mercantilización a ultranza de todos los bienes sociales, la deshumanización, la carencia de deseo como parte del desinterés de trascendencia. La desilusión y apatía en el campo de la política, la crisis de los Estados, la saturación de las opiniones; la muerte de las voluntades. “No fue apocalíptico asegurar (hace algún tiempo) que detrás del entramado de la tecnología, se escondía la intención fundamentalista de desmovilizarnos para secuestrar los recursos de la tierra. Hoy y cada vez más, los individuos se conforman con jugar a ‘vivir’ desde las redes sociales; muchos creen que desde Internet surgirá la rebelión que cambiará la historia de este rodaje invisible. 16 / Antropología e Internet CLAUDIA M. CÓCERES EDITORA PRÓLOGO Internet podría tener importantes ventajas (de hecho las tiene), sólo que el objetivo estratégico de los poderes que manejan su entramado, es otro. Distanciarnos de la realidad que nos están levantando en el afuera. Un encierro virtual que podría convertirse en auténtico (sin posibilidad de regreso); una cápsula de intenciones donde se reproducen los gritos de la industria del ruido. En Internet, con la reproducción del guión que condiciona el afuera, es otra la forma (más individual pero igualmente masiva) de extender la realidad del poder. Y entre el ruido (que circula con un extraño silencio que sabe a extravío) se pierden las propuestas que debaten nuevas realidades socioculturales”1. El poder sobre la construcción de la Realidad –muestra en parte, que no somos protagonistas de muchas de las acciones, las cuales nos tienen como objetos y– donde lo regional y local pugna en ese imperio ideológico. Los modos de explotación toman cuerpo en otras formas y hoy se acentúa el sometimiento intelectual, sostenido además por aislamientos impuestos. Los miedos y la desmovilización nos llevan a pensar en otros humanismos, otros modos culturales. Lic. Claudia María Cóceres Ciencias antropológicas orientación sociocultural Universidad de Buenos Aires 1 http://cultural.argenpress.info/2012/06/la-guerra-por-la-conquista-de-la.html CLAUDIA M. CÓCERES EDITORA Antropología e Internet / 17 PRÓLOGO 2. PRESENTACIÓN Esta publicación de mi tesis de licenciatura en perspectiva 2012, se realiza con el objetivo de acercar en otros contextos, algunos ejes de trabajo que se reactualiza como modo de replantear la profundidad de la incidencia de las TICs en la vida cotidiana. Las búsquedas de los seres humanos no cambian, sí cambian los modos, pero su necesidad de la comunicación no puede estar asfixiada por su propio ahogo en un mar de palabras que parecen inconexas. Desde el campo de la antropología aún hay mucho por descifrar, ya que las potencialidades humanas se expanden, por eso es importante reconocer cómo se reflejan esos procesos y relaciones, en la contracción de mundos simbólicos diversos. En lo profesional, dirigir el sitio Noticias de Antropología y Arqueología –NAyA– me permitió mostrar un desarrollo necesario de la difusión y comunicación que buscaba hace tiempo para las ciencias humanas, como muestra de posibilidades socioculturales de nuestras disciplinas. Dichas posibilidades no están acabadas ni difundidas, es más: se debe proseguir desde una planificación acorde a los cambios actuales de nuestro contexto, que estén unida a valores y procesos éticos que hacen a la responsabilidad de comunicar. Tenemos que reconocer que la comunicación es una de las deudas sociales de nuestra sociedad y la cual espero que podamos saldarla entre quienes constituimos este presente, desde el lugar que nos encuentre. 18 / Antropología e Internet CLAUDIA M. CÓCERES EDITORA Sumario Analítico CAPÍTULO 1 Las Nuevas Tecnologías Comunicacionales . . . . . . . . . . . . 21 1. 2. 3. INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 INVESTIGACIONES SOBRE CONTEXTOS SOCIALES, COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 CAPÍTULO 2 Los Cambios Culturales Vistos Desde el Análisis de las Innovaciones Tecnológicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 1. 2. CULTURA Y NUEVAS TECNOLOGÍAS COMUNICACIONALES. LA SOCIEDAD VIRTUAL Y LA ACADEMIA . . . . . . . . . . . . CONCEPTOS UTILIZADOS PARA EL ANÁLISIS . . . . . . . . . 2.1. El entorno del ciberespacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.2. Las relaciones en el ciberespacio . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.3. Resignificaciones en el ciberespacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 43 43 45 57 CAPÍTULO 3 Metodología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 1. INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 2. TRABAJO DE CAMPO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67 2.1. Crónica de una experiencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87 2.2. Un largo camino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94 2.3. Foros de discusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100 2.4. Entrevistas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105 2.5. Conversaciones vía e–mail . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109 2.6. Observación – Participante I . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112 2.7. Observación – Participante II . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119 2.8. Observación – Participante III. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122 2.9. Observación – Participante IV: Mis conclusiones y supuestos como coordinadora de NAyA . . . . . . . . . . . . . . . 127 CLAUDIA M. CÓCERES EDITORA Antropología e Internet / 19 CAPÍTULO 4 Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131 1. PARARSE DESDE LO VIRTUAL–REAL PARA VER Y REFLEXIONAR. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131 ANEXO 1. 2. TALLER MULTIMEDIA: OTA – NAYA . . . . . . . INFORMES PERIODÍSTICOS . . . . . . . . . . . . . 2.1. El Oxford Internet Institute, un proyecto pionero. La Universidad estudia el efecto Internet . . . . . 2.2. Una posición de vanguardia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137 . . . . . . . . . . 139 . . . . . . . . . . 139 . . . . . . . . . . 142 BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145 20 / Antropología e Internet CLAUDIA M. CÓCERES EDITORA CAPÍTULO 1 CAPÍTULO 1 Las Nuevas Tecnologías Comunicacionales 1. INTRODUCCIÓN En este trabajo me intereso por las problemáticas derivadas del uso de las nuevas tecnologías comunicacionales. Aquí se incluyen las estrategias culturales y de conocimiento que se dan en el proceso de información, incorporación y resignificación de un medio masivo, como consecuencia de la utilización de Internet y las redes electrónicas. Me preocupo especialmente por un grupo en particular: los antropólogos, dentro del cual intento identificar las nuevas relaciones sociales y cambios que dicha tecnología genera entre ellos. Así como lo expresa Arturo Escobar (Current Antropology, Nº 35) en “Welcome to Cyberia: Notes on the Anthropology of Cyberculture”, 1994, cuando dice: “La computación, la información y las tecnologías biológicas están conduciendo hacia una transformación fundamental en la estructura y significado de la sociedad moderna y la cultura. No sólo es esta transformación claramente susceptible a los estudios antropológicos, sino que también constituye un círculo privilegiado para los proyectos de avances antropológicos de comprensión de las sociedades humanas, desde los puntos ventajosos de la biología, el lenguaje, historia y cultura. Estos documentos revén los tipos de análisis cultural que son los que hoy inciden en la naturaleza social, el impacto y el uso de las nuevas tecnologías y sugiere un contexto adicional y pasos hacia la articulación de una ‘antropología de la cibercultura’” . CLAUDIA M. CÓCERES EDITORA Antropología e Internet / 21 CAPÍTULO 1 Agrega Escobar que las ciberculturas están referidas específicamente a las nuevas tecnologías en dos áreas: la inteligencia artificial (capacidad de un artefacto de realizar los mismos tipos de funciones que caracterizan al pensamiento humano) y la biotecnología. Mi interés por este tema surgió a partir de trabajos previos que realicé en el área de periodismo y comunicación social, antes de ingresar a la carrera de ciencias antropológicas. En dichas áreas de trabajo, las tecnologías tienen características particulares, dado que definen un proceso comunicacional que afecta todos los planos de nuestra sociedad. Antes de adentrarme en el análisis general y concreto desde la teoría y el trabajo de campo, definiré las herramientas tecnológicas que caracterizan este proceso, para lo cual tomaré como referencia la Enciclopedia Encarta 2001, editada en CDROM con un formato de hipertexto multimedial. Dicha enciclopedia define a Internet como “la interconexión de redes informáticas que permite a las computadoras conectadas, comunicarse directamente. La interconexión es de tipo planetario y abierto al público y conecta redes informáticas de organismos oficiales, educativos y empresariales”. (Enciclopedia Encarta 2001) La tecnología de Internet es una precursora de la llamada “superautopista de la información”, un objetivo de las comunicaciones informáticas que permitiría proporcionar a colegios, bibliotecas, empresas y hogares, el acceso universal a una información de calidad que eduque, informe y entretenga. A principios de 1996 estaban conectadas a Internet más de veinticinco millones de computadoras en más de ciento ochenta países y la cifra sigue en aumento. 22 / Antropología e Internet CLAUDIA M. CÓCERES EDITORA CAPÍTULO 1 Internet es un conjunto de redes locales conectadas entre sí, a través de un ordenador especial por cada red, que rutea (dirige) los paquetes de información hacia las redes que corresponden. Las interconexiones se efectúan a través de líneas telefónicas, fibras ópticas y enlaces de radio; por medio de diversos formatos específicos identificados por sufijos. Estos formatos se reconocen en la superautopista por un protocolo (generalmente TCP/IP: Transfer Control Protocol / Internet Protocol) y código que permite reconocerlos dentro del medio comunicacional, estos son: “por ejemplo: (.es) para España o (.ar) para Argentina. El sufijo anterior identifica el tipo de organización a la que pertenece la organización, como por ejemplo puede ser una institución educativa (.edu), un centro militar (.mil), una oficina de gobierno (.gov) o una organización sin ánimo de lucro (.org)”. (Enciclopedia Encarta 2001) Además existen en Internet “caminos de circulación” (gateway) donde “una vez direccionada, la información sale de su red de origen a través de la ‘puerta’”. De allí es encaminada de puerta en puerta, hasta que llega a la red local que contiene a la máquina de destino. Internet no tiene control central, es decir, ningún ordenador individual que dirija el flujo de información. Esto determina que el flujo no es centralizado, pero que sin embargo, en su funcionamiento se advierte la existencia de reglas. “Internet posee un protocolo que es un soporte lógico empleado para controlar el sistema de redes. El Control de Transmisión comprueba si la información ha llegado al ordenador de destino y en caso contrario, hace que se vuelva a enviar” (Enciclopedia Encarta 2001); esta forma de operar agiliza actividades que se incorporan a las formas de comunicación, ahorrando tiempo a los usuarios. Los sistemas de redes como Internet, permiten intercambiar información entre computadoras y han creado numerosos servicios que aprovechan esta función, como por ejemplo: conectarse a un ordenador (telnet); transferir ficheros entre una computadora local y una computadora remota (ftp) y leer e interpretar ficheros de ordenadores remotos (gopher, http). CLAUDIA M. CÓCERES EDITORA Antropología e Internet / 23 CAPÍTULO 1 El mundo de la información desde Internet está construido con los siguientes elementos: un protocolo de transferencia de hipertexto (http), éste puede leer e interpretar ficheros de una máquina remota: no sólo texto sino imágenes, sonidos o secuencias de video. El http es el protocolo de transferencia de información, base de la colección de la información distribuida denominada World Wide Web. “La World Wide Web (también conocida como Web o WWW) es una colección de archivos, denominados lugares de Web o páginas, que incluyen la información en forma de textos, gráficos, sonidos y videos, además de vínculos con otros archivos” (Enciclopedia Encarta 2001). Este medio dinamiza en sí, todos los elementos de sus tecnologías comunicacionales precedentes, sumando elementos semióticos. “Estos ficheros son identificados por un localizador universal que especifica el protocolo de transferencia, la dirección de Internet de la máquina y el nombre del fichero” (Enciclopedia Encarta 2001); estas disposiciones de la información, han hecho que la Internet sea considerada como una gran biblioteca virtual. “Continuamente se desarrollan nuevos tipos de ficheros para la WWW, que contienen por ejemplo, animación o realidad virtual (VRML). Los nuevos lenguajes de programación permiten que los exploradores puedan cargar nuevos tipos de información, sin tener que cargar especialmente lectores para manejar cada archivo” (Enciclopedia Encarta 2001). “El Protocolo de Internet (IP) y el Protocolo de Control de Transmisión (TCP) se desarrollaron en 1973, dirigidos por un ingeniero estadounidense Robert Kahn y por el programa de investigación dependiente del Departamento Estadounidense de Defensa (ARPA)”. En lo que se refiere a la historia de la técnica, es de destacar que sucedió con Internet, lo que en general sucede con otras innovaciones: se implementaron con motivos bélicos para ser aplicadas después, en otras áreas en tiempos de paz. 24 / Antropología e Internet CLAUDIA M. CÓCERES EDITORA CAPÍTULO 1 Internet fue concebida y diseñada en 1963 por Larry Roberts (Negroponte, Nicholas, 1995). La World Wide Web fue desarrollada en 1989 por el informático británico Timothy Bernes–Lee para el Consejo Europeo de Investigación Nuclear (CERN, siglas en francés). Uno de los conceptos que se creó en torno a la interconexión de redes planetarias de sistemas informáticos, es el término Ciberespacio, aplicado en la actualidad de forma generalizada a Internet. Su utilización original se debía a un concepto mucho más ambicioso y especulativo: la inmersión total de los sentidos del ser humano en un entorno generado artificialmente. La experiencia sensorial de la persona sería generada por la máquina y suministrada directamente al cerebro. El término ciberespacio fue popularizado por el autor de ficción científica William Gibson en su libro Neuromante (1984) donde se lo define como “una alucinación... una representación gráfica de datos... de una complejidad impensable... líneas de luz ordenadas en el no–espacio de la mente”. Otra definición reflejada por este autor plantea al ciberespacio como: “el de un sistema para organizar las ingentes cantidades de datos almacenados en los ordenadores o computadoras y para acceder a esos datos” (Gibson, 1984). Actualmente la parte de Internet conocida como WWW, es el principal sistema de computadoras en red conectadas a millones de personas, empresas y organismos de todo el mundo que pueden acceder a un inmenso volumen de datos electrónicos. La conexión en Internet en general es lenta, los datos solos se pueden buscar secuencialmente y no hay forma de reagrupar la información sobre temas similares, salvo a través de vínculos que pueden ser incompletos o inexactos. CLAUDIA M. CÓCERES EDITORA Antropología e Internet / 25 CAPÍTULO 1 Dentro de las posibilidades tecnológicas está la llamada Red informática que es el conjunto de técnicas, conexiones y programas informáticos empleados para conectar dos o más computadoras. Los usuarios de una red pueden compartir ficheros, impresoras y otros recursos, enviar mensajes electrónicos y ejecutar programas en otros ordenadores. Dicha red tiene tres niveles de componentes: software de aplicaciones, software de red y hardware de red. El software de aplicaciones está formado por programas informáticos que se comunican con los usuarios en la red y permiten compartir información a través de computadoras llamadas servidores, que controlan datos y aplicaciones. El software de red consiste en programas informáticos que establecen protocolos o normas para que las computadoras se comuniquen entre sí. Los protocolos indican cómo efectuar conexiones lógicas entre las aplicaciones de la red, dirigir el movimiento de los paquetes (datos formateados) a través de una red física en forma ordenada. El hardware de red está formado por los componentes materiales que se unen en las computadoras; cables, sistemas inalámbricos o fibras ópticas y el adaptador de red. La información se transfiere en forma de dígitos binarios o bits (unos y ceros), que pueden ser procesados por los circuitos electrónicos. 2. INVESTIGACIONES SOBRE CONTEXTOS SOCIALES, COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍAS En este trabajo, teniendo en cuenta el contexto cultural en el que este proceso se desarrolla, analizo parte de la problemática que este fenómeno comunicacional implica para un grupo de usuarios. Por esto investigo las reinvenciones culturales producidas por los sujetos sociales ante los cambios tecnológicos. 26 / Antropología e Internet APLICACIÓN TRIBUTARIA S.A.