LA NOVELA DESPUÉS DE LA GUERRA CIVIL 1. 1940-1950 El ambiente de desorientación cultural de comienzos de la posguerra resulta especialmente acusado en el campo de la novela. Solo la obra del escritor Pío Baroja parece conectar con las preocupaciones de los autores jóvenes; y, en efecto, este escritor se convirtió en maestro para muchos de los narradores de los escritores de este momento. En 1942 se publica en España La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela y en 1945 Nada de Carmen Laforet, en 1947 La sombra del ciprés es alargada, de Miguel Delibes, mientras tanto fuera de España, dos escritores exiliados publicaban Campo cerrado (1943) de Max Aub y La cabeza del cordero (1949) de Francisco Ayala. Todas ellas marcan la nueva andadura de la novela española después de la Guerra Civil. Las tres primeras son un reflejo amargo de la vida cotidiana en la España de los inicios de la dictadura franquista. En todas ellas hay abundancia de personajes marginales y desarraigados o desorientados y angustiados. Lo que reflejan estas novelas es el malestar social de esos terribles inicios, una mirada gris, o más bien sombría de la España de los años 40. Nada, de Carmen Laforet tiene como protagonista a una muchacha que va a estudiar a Barcelona, a casa de unos familiares en un ambiente sórdido de mezquindad, de histeria, de ilusiones fracasadas, de vacío. Las novelas de Max Aub o de Francisco Ayala hablan de la Guerra Civil. La censura dentro de España no va a dejar que se escriba lo que pasó en el conflicto bélico, pero los escritores del exilio, reflejarán de forma inmediata cómo han visto, sentido o sufrido esta guerra. Eso muestran, cada uno en su estilo, Campo cerrado y La cabeza del cordero. 2. 1950-1962 En 1950 se publica El camino de Miguel Delibes, las andanza de un chaval en un pueblo de Castilla, en 1952 se aparecen La colmena de Camilo José Cela un terrible visión de la sociedad madrileña de la posguerra, y La noria de Luis Romero, obra que describe un día en la vida de Barcelona a través de 37 personajes y con ellos muestra la preocupación por la sociedad y los obreros desfavorecidos. Todas ellas inauguran la novela realista: intento de reflejar la sociedad de aquel momento en la novela. Son muchos los escritores que buscan con estas novelas mostrar la solidaridad con los más desfavorecidos, la disconformidad con la nueva realidad política y el deseo de cambiar esta situación. 3. La novela en los años 60 Los escritores se dan cuenta en seguida que esta novela social encorseta al autor, la lectura de Marcel Proust, James Joyce, William Faulkner, Kafka, marca una renovación en todos los escritores españoles que, muy pronto, se vio reflejada en novelas donde el lector ya no es un mero lector pasivo, sino que es necesaria su colaboración. Solo hay que leer alguna de estas novelas para darse cuenta de esto: Tiempo de silencio (1962) de Luis Martín Santos, o Volverás a Región (1967), de Juan Benet, o bien Últimas tardes con Teresa (1966) de Juan Marsé. La primera novela relata el desarraigo y la frustración de un personaje, Pedro, en esa España gris de los años sesenta, en verdad, reflejo de una sociedad fracasada y miserable. 4. La novela en los años 70 La impresión que se desprende, en general, de las novelas de estos años es el desencanto y el escepticismo que se manifiestan desarrollando temas como las relaciones personales, la soledad, el amor, o las ilusiones truncadas. De entre todas destaca La verdad sobre el caso Savolta (1975) de Eduardo Mendoza: gracias a Javier Miranda, el protagonista, entramos en la sociedad de Barcelona entre 1917 y 1919. Vemos la alta burguesía con su superficialidad, sus intereses, la dureza implacable que ejercen como directivos sobre sus empleados, los métodos que utilizan para reprimir las protestas, su complicidad con la policía…La clase obrera que aparece explotada, sometida a duras condiciones laborales…y la lucha obrera, mítines, huelgas, y frente a los pistoleros contratados por los empresarios, están los obreros que se organizan y se defienden. En fin, una mirada desoladora de la condición humana.