ISSN 0326 - 1263 PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL TRABAJO PROSECRETARÍA GENERAL BOLETÍN MENSUAL DE JURISPRUDENCIA Nº 244 NOVIEMBRE 2004 OFICINA DE JURISPRUDENCIA 1 Accidentes del trabajo. Acción de derecho común. Cosa riesgosa. Andamio. A los fines de la imputación de responsabilidad objetiva del art. 1113 del Código Civil, no es dudoso que un andamio, aparejo utilizado para trabajar en altura, es una cosa riesgosa, en cuanto su utilización normal conlleva la posibilidad de caídas, esto es, porta una virtualidad dañosa específica. Ello implica una responsabilidad aquiliana al empleador. (En el caso, el actor cayó de un andamio porque no se le proporcionaron elementos de contención).CNAT. Expte. 15316/01. SD. 32225. Fecha: 12/11/04. “Bustos, Héctor Fabián c/Imprecom Empresa de construcciones S.R.L. y otro s/Accidenteacc.civil”. Sala VIII. Morando. Lescano. Asociaciones profesionales de trabajadores. Ley 23551. Disolución de una entidad sindical. Necesidad de petición de personería gremial para quien pretende sustituirla. El art. 56 inc. 3 de la ley 23551 establece que toda afectación de una personería gremial debe ser "peticionada" en sede judicial mediante una acción que es competencia de esta Cámara, en instancia originaria y que tramita en el marco de un proceso pleno (art. 62 de la ley 23551) y la iniciativa de la ley es razonable porque la autoridad administrativa es la que fija el denominado "mapa de personerías" que no puede quedar librado, exclusivamente, a las decisiones del sector y que requiere un acto complejo de registración (ver A. Vazquez Vialard "El Sindicato en el Derecho Argentino" ED.Astrea pág 181 y sgtes). Esta Fiscalía General ha sostenido reiteradamente la vigencia de tal principio, incluso en los casos en los cuales la supervivencia misma del sindicato estaba sellada por una declaración de quiebra con inexistencia de activos y se ha afirmado la necesidad de transitar por el régimen que implica la petición judicial de la cancelación e la personería gremial. En el caso, está admitido por todas las partes que no se cumplió con el procedimiento de referencia y lo expuesto, unido a la existencia de una conducta colectiva que implica la supervivencia de la representación específica, conduce a mantener la personería de la institución gremial previa, en el caso, el Centro de Profesionales de Empresas de Telecomunicaciones). FG Dictamen nº 39323 15/11/04 "FOETRA Sindicato Buenos Aires c/ Ministerio de Trabajo s/ queja expte adm" Expte 19875/03 Sala V. Asociaciones profesionales de trabajadores. Ley 23551. Disolución de una entidad sindical. Necesidad de petición de personería gremial para quien pretende sustituirla. La eventual caída de la personería gremial de una entidad (en el caso el Centro de Profesionales de Empresas de Comunicaciones) o su disolución, no tiene como consecuencia automática e inmediata la concesión de la personería gremial a otra (en el caso FOETRA Buenos Aires). Al contrario, esta última entidad debe presentarse ante la autoridad administrativa, peticionar que se le acuerde la personería gremial y acreditar las exigencias del art. 25 incs. a y b de la ley 23551, y en especial, el requisito de este último, referido al porcentaje de afiliación de trabajadores que intenta representar. La disolución de un sindicato determinado no deja como "herencia vacante", a los trabajadores del colectivo laboral que representaba, ni genera "vocación sucesoria" de entidades sindicales análogas: éstas, si pretenden representarlos, deben efectuar las afiliaciones respectivas y acreditar esa intensidad de presencia cotizante con la que el ordenamiento "tarifa" la concesión de una personería gremial, en los términos del ya citado art. 25 de la ley 23551. FG Dictamen nº 39323 15/11/04 "FOETRA Sindicato Buenos Aires c/ Ministerio de Trabajo s/ queja expte adm" Expte 19875/03 Sala V. Asociaciones profesionales de trabajadores. Ley 23551. Disputa interna de un sindicato. Intervención del Ministerio de Trabajo como autoridad de aplicación. Ausencia de representación del Estado. La Nación no es parte sustancial en una disputa interna de un sindicato, asociación voluntaria de derecho privado. El Ministerio de Trabajo, autoridad de aplicación de la ley 23551, cuando peticiona la intervención judicial de una de esas asociaciones, actúa como tal autoridad de aplicación, no en representación del Estado Nacional para la defensa de un derecho o interés propio, sino, para la conservación y administración de la entidad y a fin de impedir severos daños a los intereses de la asociación gremial y de sus afiliados, es decir, para tutelar derechos e intereses particulares de las personas jurídicas privadas que constituyen el sujeto de la reglamentación. No existe conflicto derivado de la denegación del fuero federal. (El M.T. dedujo recurso extraordinario contra la sentencia por la cual el Tribunal 2 declinó su competencia para entender en el juicio donde dicho ministerio solicitó la intervención de una asociación sindical municipal de Sta. Fe).CNAT. Expte. 16381/04. SI. 25371. Fecha: 15/11/04. “Ministerio de Trabajo c/asociación Sindical de Obreros y Empleados Municipales de Sta. Fe s/Medida cautelar”. Sala VIII. Morando. Lescano. Asociaciones profesionales de trabajadores. Ley 23551. Juicio de exclusión de tutela. Decisión de carácter plena y definitiva. Esta Sala comparte el criterio del Sr. Fiscal General Dr. Eduardo Alvarez (dictamen Nro. 39.162), en el sentido de que el juicio de exclusión de tutela, aunque se adopta en un proceso sumarísimo, no constituye una medida cautelar sino una decisión de carácter pleno y definitivo, por cuanto el trámite sumarísimo único –aunque abreviado- garantiza plenamente la debida defensa y no admite la duplicidad de procesos sobre la misma cuestión. Por ello, es necesario que el empleador que pretenda despedir a un representante sindical no sólo inicie la acción de exclusión de tutela sino que además debe precisar y probar en el proceso los hechos que motivan su petición. CNAT. Expte. 9778/03. SD. 38067. Fecha: 17/11/04. “Gobierno de la Ciudad de Bs.As. c/Serpa Haydée Norma s/Juicio sumarísimo”. Sala VII. Rodríguez Brunengo. Ruiz Díaz. Asociaciones profesionales de trabajadores. Ley 23551. Tutela sindical. Gobernación de la Ciudad de Buenos Aires. Exclusión de tutela. Ausencia de presunción de legitimidad del acto administrativo. Resulta inadmisible la argumentación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires referida a la presunción de legitimidad del acto administrativo emanado de dicha institución (exclusión de tutela sindical a una agente para proceder a su cesantía), porque no estamos en presencia de una típica actuación del poder público, sino de una iniciativa de cesantía sobre la base de una imputación de ilicitud y aferrarse a tal presunción implicaría alterar el “onus probandi”y el “principio de inocencia”. CNAT. Expte. 9778/03. SD. 38067. Fecha: 17/11/04. “Gobierno de la Ciudad de Bs.As. c/Serpa Haydée Norma s/Juicio sumarísimo”. Sala VII. Rodríguez Brunengo. Ruiz Díaz. Beneficios sociales. Régimen de la ley 24700. Respecto de lo normado por la ley Nro. 24.700, aún cuando el trabajador hubiese recibido emolumentos de tal tenor con normalidad y habitualidad, dicho texto legal dispone que no son parte de la remuneración sino beneficios sociales que tienen diferente naturaleza y han sido excluidos expresamente a esos efectos por el art. 103 bis de la Ley de Contrato de Trabajo. CNAT. Expte. 2262/04. SD. 38086. Fecha: 25/11/04. “Biskupovich, Osvaldo c/Unilever de Argentina S.A. s/desp.”. Sala VII. Rodríguez Brunengo. Ferreirós. Competencia material. Fuero de atracción. Art. 132 de la ley 24522. Tercero. Improcedencia. Los arts. 21 y 132 de la ley de Concursos y Quiebras únicamente operan cuando la persona sometida a juicio universal es la demandada y no cuando es traía a juicio en los términos del art. 94 del CPCCN como tercero citado. FG Dictamen n º 39377 22/11/04"Siegel, Aaron c/ Servicios Integrales de Edificios SA s/ despido" Expte nº 14217/03 Sala II. Competencia material. Prestaciones de la ley 24557. En primera instancia se ha declarado la incompetencia de esta JNT para conocer en un reclamo sobre prestaciones de la ley 24557. Sin embargo, este Ministerio ha sostenido la necesidad de transitar por el sistema previsto en la citada norma, en particular en casos como el presente, en los cuales no existen elementos que permitan afirmar que el trámite constituya una valla al acceso a la jurisdicción o presente aristas lesivas en sus aspectos temporales. El criterio expuesto no se ve afectado por la sentencia dictada por el Alto Tribunal el 7/9/2004 en autos "Castillo, Angel Santos c/ Cerámica Alberdi SA", porque la doctrina de la CSJN sólo conlleva la inhibitoria de la Justicia Federal para conocer en la revisión de lo actuado en las Comisiones Médicas y la justicia ordinaria, o sea nuestro Fuero, reasumirá aptitud para esta etapa del reclamo en la cual cobraría operatividad lo dispuesto por el art. 20 de la ley 18345 . FG Dictamen nº 39240 3/11/04 "Aguilar Morán, Rubén c/ CNAT SA s/ accidente ley 9688" Expte nº 9814/04 Sala III. Conciliación obligatoria. Prescripción. Suspensión. Plazo. Si bien en anteriores precedentes este Tribunal ha sostenido que el reclamo ante el SECLO suspende el curso de la prescripción, y que el plazo de dicha 3 suspensión es el tiempo de tramitación, con un máximo de seis meses, un nuevo análisis de la cuestión lleva a interpretar que el reenvío dispuesto en el párrafo 2º del art. 7 de la ley 24635, al art. 257 de la LCT, debe interpretarse en el sentido de que a partir del inicio del reclamo ante el SECLO, se suspende el cómputo del curso de la prescripción por el plazo de seis meses, más allá del tiempo que dure la citada tramitación. Esta nueva interpretación armoniza con el criterio interpretativo del instituto de la prescripción que ha efectuado la CSJN, que indica que aquél debe ser aplicado con suma prudencia y de un modo restrictivo, y debe desechárselo cuando existe la duda acerca de si la prescripción se encuentra o no cumplida, ya que aquélla trae como consecuencia la extinción de la acción, lo que sólo corresponde admitir con extrema cautela (Fallos: 315:2625; 316:132). CNAT Sala IX Expte nº 18935/03 sent. int. 7492 30/11/04 "Moscoso, Carlos c/ Siembra AFJP SA y otros s/ diferencias de salarios" . Conciliación obligatoria. Trámite ante el SE.C.L.O.. Suspensión de la prescripción “por el término” del art. 257 L.C.T.. Debe desestimarse el argumento según el cual el efecto que produce la reclamación efectuada por el trabajador ante la autoridad administrativa del trabajo, en este caso el SE.C.L.O., es la suspensión por el término que dure el trámite, agregando que el plazo de seis meses es el máximo y que, en consecuencia, la suspensión sólo dura lo que dura el trámite. En efecto, el art. 7º de la ley 24635, en su segundo párrafo, claramente dispone que la presentación de la reclamación ante el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria suspende el curso de la prescripción “por el término” que establece el art. 257 L.C.T.. CNAT. Expte. 11774/04. SI. 26040. Fecha: 16/11/04. “García, José Santiago c/A.A. Aerolíneas Argentinas S.A. s/desp.”. Sala VII. Rodríguez Brunengo. Ferreirós. Contrato de trabajo. Contratación y subcontratación. Ausencia de solidaridad. Servicios prestados por un caddie. La circunstancia de que el caddie estuviera fichado por el club, sólo revela un control sobre su ingreso o habilitación, control necesario para las consecuentes medidas de seguridad del club, pero que no demuestra el ejercicio de la potestad disciplinaria por parte de la entidad (en sentido análogo, SD Nro. 70.140 del 30.6.92 “Solís, Víctor Ramos c/ Acuto, Hugo y otros”, del registro de la Sala II). CNAT. Expte. 6279/00. SD. 86250. Fecha: 29/10/04. “Mora, Favio Damián E. C/Club Náutico Hacoaj s/Desp.”. Sala III. Porta. Guibourg. Contrato de trabajo. Contratación y subcontratación. Ausencia de solidaridad. Servicios prestados por un caddie. Los servicios prestados por el caddie en un club de golf no benefician a este último, sino directamente al jugador que los requiere. El club no interviene ni directa ni indirectamente en la actividad que cumple, y el jugador es el único que en su calidad de asociado o invitado, solicita el uso de las instalaciones de la entidad deportiva. Paga al caddie la retribución convenida, quien lo asesora e instruye, por lo cual desaparece la facultad de dirección propia del contrato laboral.CNAT. Expte. 6279/00. SD. 86250. Fecha: 29/10/04. “Mora, Favio Damián E. C/Club Náutico Hacoaj s/Desp.”. Sala III. Porta. Guibourg. Contrato de trabajo. Contratación y subcontratación. Solidaridad. Gastronómicos. Diversidad de objeto. Ausencia de solidaridad. Aún cuando las tareas denunciadas por el actor en la demanda implican diversidad de objetos entre las codemandadas, la mera circunstancia de que Centro Galicia de Buenos Aires, Cultural, Social y Deportivo haya decidido, discrecionalmente, contratar los servicios de una empresa de servicios gastronómicos, -decisión plenamente lícita- obsta a la tesis de que habría contratado con los empleados de ésta, trabajos o servicios correspondientes a la actividad normal y específica del propio establecimiento (art. 30 L.C.T.). Lo expuesto determina la improcedencia del reclamo en este punto.CNAT.. Expte. 1492/03. SD. 32231. Fecha: 16/11/04. “Aguiar, Sergio Gustavo c/Vicnor S.R.L. s/Despido”. Sala VIII. Morando. Lescano. Contrato de trabajo. Contratación y subcontratación. Solidaridad. Generalidades. Subcontratista y contratista principal responsables solidariamente de las obligaciones laborales y previsionales. El art. 30 de la L.C.T. establece que en todos los casos, subcontratista y contratista principal, son solidariamente responsables de las obligaciones laborales y previsionales contraídas durante el vínculo entre ambos o al tiempo de su extinción. La exigencia de adecuado cumplimiento de las normas, que el artículo impone al principal respecto del contratista, es una 4 obligación de resultado y no de medio, por lo que el primero no puede eludir su responsabilidad acreditando haber dirigido al subcontratista alguna exhortación formal en tal sentido ( en sentido análogo, SD Nro. 81.543 del 31.10.00 “Olivera, María Laura c/ Extra Pone S.R.L. y otros”, del registro de esta Sala).CNAT.. Expte. 336/03. SD. 86289. Fecha: 23/11/04. “Pretto, María Mercedes c/First Security Services S.a. y otro s/desp.”. Sala III. Porta. Guibourg. Contrato de trabajo. Contratación y subcontratación. Solidaridad. Generalidades. Transporte de mercaderías. La circunstancia de que una codemandada tuviera una oficina administrativa en la planta de la otra codemandada, así como que los camiones de propiedad de la primera se guardaran dentro de la planta de la segunda es reveladora del carácter trascendente que tenía para ésta la actividad del transporte de sus mercaderías. De todo ello cabe concluir que resulta aplicable la solidaridad prevista en el art. 30 de la L.C.T., ya que el transporte y la entrega de mercaderías constituye una actividad específica propia de la empresa, pues se vincula en forma directa con la comercialización de los productos cuya elaboración constituye su giro empresario.CNAT.. Expte. 30616/02. SD. 86262. Fecha: 09/11/04. “Silva, Diego Martín c/Dihuel S.A. y otro s/Desp.”. Sala III. Porta. Guibourg. Contrato de trabajo. Contratación y subcontratación. Solidaridad. Vigilancia. Venta de sistemas de comunicación, seguridad y alarmas. Dado que el objeto social de la codemandada ADT Security Services S.A incluye la comercialización en cualquier forma de los servicios que brinda (sistemas de comunicación, seguridad y alarmas), ya sea por sí o por medio de terceros intermediarios y que la actora realizaba tareas de vendedora para la codemandada First Security Services S.A., considero que resulta de aplicación al caso el art. 30 de la L.C.T., ya que la venta de los servicios de ADT Security Services S.A realizada por la codemandada First Security Services S.A. constituye una actividad normal y específica propia de aquélla, en tanto de no realizarlas, su actividad resultaría inviable (en sentido análogo, sentencia Nº 80.816 del 23.5.2000, en autos “Bruzzesi Mariela c/ Miniphone S.A. y otro s/ despido”).CNAT.. Expte. 336/03. SD. 86289. Fecha: 23/11/04. “Pretto, María Mercedes c/First Security Services S.a. y otro s/desp.”. Sala III. Porta. Guibourg. Contrato de trabajo. Persona que cuida enfermos. Inaplicabilidad de la LCT. El cuidado de personas en el hogar familiar no puede ser encuadrado en la esfera de la LCT, toda vez que no cabe reputar a la persona individual contra la que se acciona como titular de una organización de medios instrumentales destinados a la producción de bienes ni a la prestación de servicios (conf. art. 5 de la LCT), en la que el referido aporte personal pudiera subsumirse. CNAT Sala IV Expte nº 7572/03 sent. 90152 30/11/04 "Calveiro, Luisa c/ Imperatrice, Hector y otro s/ despido" (G.- M.-) Contrato de trabajo. Presunción art. 23 L.C.T.. Al reconocer la demandada que la actora prestó servicios de maestranza y limpieza a su favor a cambio de una remuneración, aún cuando sostuvo que entre las partes existió una locación de servicios, cobra operatividad la presunción prevista por el art. 23 de la L.C.T.. Sumado a ello que la empresa impartía directivas o existía la posibilidad que las impartiera, pues resulta contrario al orden normal de las cosas que una persona realice ese tipo de tareas en las oficinas de una empresa comercial sin estar sujeta a las órdenes de quien requiere tales servicios y abona la retribución.CNAT. Expte. 31054/02. SD. 86273. Fecha: 15/11/04. “Romero Remigia c/Su Gas S.A. s/Desp.”. Sala III. Porta. Guibourg. Contrato de trabajo. Presunción art. 23 L.C.T.. Abogada. Control por parte de profesionales de mayor jerarquía. La circunstancia de que la accionante en su carácter de abogada estuviera supervisada por la demandada a través de profesionales de mayor jerarquía, o que mensualmente debiera reportar sobre la marcha de los “casos” que llevaba, no conducen a tener por demostrada la existencia de una relación de naturaleza subordinada en los términos de la Ley de Contrato de Trabajo, ya que es del todo obvio que quien contrata los servicios de un profesional “controla”o “supervisa”su prestación, ya que por esto paga un arancel.CNAT.. Expte. 3559/03. SD. 32246. Fecha: 22/11/04. “Maruri, Marcela Ana c/Trainmet Seguros S.A. y otro s/Despido”. Sala VIII. Lescano. Morando. Contrato de trabajo. Presunción art. 23 L.C.T.. Abogada. Estudio jurídico como empresa. 5 El desempeño de la actora en tareas propias de la explotación de un estudio jurídico, que es una empresa, a los fines de la aplicación del derecho del trabajo, conforme al artículo 9º L.C.T., hace regir la presunción del artículo 23 de la L.C.T., que manda presumir, juris tantum, que la prestación de servicios personales, como medio de una empresa ajena, reconoce como fuente un contrato de trabajo.CNAT.. Expte. 22947/03. SD. 32242. Fecha: 16/11/04. “Chianti, Andrea Soledad c/Lucchini, Luis Guillermo s/Despido”. Sala VIII. Morando. Lescano. Contrato de trabajo. Presunción art. 23 L.C.T.. Abogada. Naturaleza intuitae personae de la prestación. La naturaleza intuitae personae de la prestación, si bien es característica de la relación de trabajo subordinado no la define por sí sola, como para concluir que todos esos casos se encuentran incluidos en el ámbito del Derecho del Trabajo. De hecho, la calidad del profesional es una cuestión que generalmente se tiene en cuenta cuando se lo contrata para prestar servicios en los términos de los arts. 1493 y siguientes del Código Civil, y es de práctica habitual que se requiera un cumplimiento “personal” de las funciones y se le impida delegar las mismas a terceras personas cuya capacidad se desconoce.CNAT.. Expte. 3559/03. SD. 32246. Fecha: 22/11/04. “Maruri, Marcela Ana c/Trainmet Seguros S.A. y otro s/Despido”. Sala VIII. Lescano. Morando. Contrato de trabajo. Presunción art. 23 L.C.T.. Ley 25855. Voluntariado social. Percepción de sumas de dinero como contraprestación. Aún cuando la actora haya prestado su actividad como voluntaria (para una Fundación, la que es demandada), por su libre determinación, de un modo altruista y solidario, en la medida que se hubiera probado que percibió sumas de dinero como contraprestación de la actividad desplegada debe concluirse existió una relación laboral en los términos del art. 23 del R.C.T.. La ley 25855 puede encerrar una nueva forma de fraude laboral ya que la relación de empleo también se manifiesta en empresas sin fines de lucro (RCT art.5).CNAT.. Expte. 1113/04. SD. 57580. Fecha: 5/11/04. “Avila, Graciela Sabina c/Fundación Margarita Barrientos y otro s/Despido”. Sala VI. Capón Filas. Fernández Madrid. Contrato de trabajo. Socio empleado. Cooperativas de trabajo. Fraude laboral. Necesidad de prueba. Sin perjuicio de admitir que casos que involucran la existencia de cooperativas de trabajo, permiten sospechar o suponer la existencia de un terreno fértil para el desarrollo del fraude laboral y el desbaratamiento de los derechos de los trabajadores, lo cierto es que, si el accionante no arrima a la causa elementos de juicio que permitan considerar que hayan existido maniobras consistentes en utilizar la figura societaria de tal forma que haga encuadrar la situación en lo normado por el art. 14 de la L.C.T. con el objeto de eludir obligaciones patronales, no podrá inferirse que la relación que unió a las partes investía la calidad de laboral.CNAT. Expte. 25661/99. SD. 38093. Fecha: 25/11/04. “Valdez, Jorge Daniel c/Cooperativa de Trabajo Cazadores ltda. y Otros s/accidente-Ley 9688”. Sala VII. Ruiz Díaz. Ferreirós. Daño moral. Imputación del delito de hurto. Falta de prueba idónea. Hecho doloso del empleador. No habiendo la demandada logrado acreditar la veracidad de graves acusaciones contra la actora, ni arrimado prueba idónea de la imputación de un ilícito penal (delito de hurto, por lo que estaba obligada a actuar con la máxima prudencia –art. 902 del Cód.Civil-), debe considerarse configurado un hecho doloso por parte del empleador, lo que habilita la procedencia del reclamo por daño moral efectuado por la accionante.CNAT. Expte. 11968/02. SD. 82181. Fecha: 30/11/04. “Ruiz, Valeria Griselda c/Delacity S.A. s/Desp.”. Sala I. Puppo. Vilela. Despido. Del empleado en condiciones de obtener jubilación. Sin llegarse a una contradicción o colisión con lo preceptuado en los arts. 10 y 58 de la L.C.T., no puede válidamente achacársele a la demandada el hecho de haber procedido a despedir al trabajador vencido el año, cuando en realidad respetó acabadamente y siguió los lineamientos que dispone el art. 252 de la ley citada, ello en el convencimiento de que aquél no tenía dificultad alguna para acogerse al beneficio jubilatorio, producto de la falta de comunicación o advertencia por parte del trabajador de la existencia de impedimento alguno. CNAT. Expte. 24668/02. SD. 38073. Fecha: 17/11/04. “Portillo, Elonardo c/Roun S.R.L. s/Desp.”. Sala VII. Rodríguez Brunengo. Ruiz Díaz. 6 Despido. Del empleado en condiciones de obtener jubilación. Plazo anual art. 252 L.C.T.. Cómputo. Entrega de los documentoa para la iniciación de los trámites jubilatorios. Desde el momento en que la actora solicitó las certificaciones pertinentes y más concretamente desde que el empleador procedió a la entrega de dicha documental para la iniciación de los trámites jubilatorios, comienza a correr el plazo anual durante el cual debía mantenerse la relación laboral para luego extinguirse por cumplimiento de dicho plazo o el otorgamiento del beneficio en cuestión, pues es ésta y no la intimación la que cobra virtualidad a los efectos del cómputo anual previsto en el artículo 252 de la L.C.T.. (La facultad del empleador para intimar al trabajador a que inicie los trámites jubilatorios pertinentes, en la causa no fue necesario, pues ha sido el propio trabajador el que requirió la documentación aludida). – CNAT. Expte. 17014/03. SD. 82150. Fecha: 19/11/04. “Acuña, Elda Ester c/Ferbodial S.A. s/despido”. Sala I. Vilela. Puppo. Ejecución de sentencia. Pedido de caución. Recurso pendiente ante la Corte. Depósito a nombre del Juez a quo. La parte actora ha solicitado se forme incidente de ejecución de sentencia, ofreciendo caución juratoria, debido a que la causa tiene pendiente un recurso ante la Corte y tuvo sentencia favorable tanto en primera como en segunda instancia. Este Tribunal considera que una adecuada protección de los intereses de ambas pares estaría satisfecha si se autoriza la prosecución del proceso de ejecución ( a tramitar por incidente en 1º instancia), con la salvedad de que las sumas que por dicha vía se obtengan quedarán depositadas a nombre del magistrado interviniente en el Banco Ciudad, hasta que el Alto Tribunal se expida en definitiva. Si se desea que produzcan intereses, se podrá solicitar la inversión a plazo fijo, quedando disponibles - solamente- los intereses, a favor del ejecutante. CNAT Sala V Expte nº 16618/01 sent. del 18/11/04 "Aybar, Yolanda c/ Canale SA s/ acción civil" (GM. Boutigue. M.-) Embargo. Herederos del empleador. Beneficio de inventario. El llamado "beneficio de inventario" (art. 3363 y concordantes del C. Civil) se traduce en un modo de aceptación de la herencia, en virtud del cual el patrimonio que la integra no pierde su unidad, es decir, permanece distinto, separado de los bienes personales de los herederos. De esta forma se evita la confusión de patrimonios que conlleva a la responsabilidad "ultra vides hereditatis", por la cual los herederos asuman a título propio las deudas del causante. De manera que el embargo dispuesto "… sobre bienes de los demandados… " (en este caso herederos del empleador), al no darse los presupuestos que justificarían apartarse del beneficio de inventario contemplado por la ley, deberá efectuarse en la medida que se trate de un bien integrante del acervo sucesorio, y con esos límites. FA Dictamen nº 39350 17/11/04 "Medina, Antonio c/ Guajardo Muñoz, Mario s/ despido" Expte nº 948/02 Sala IV. Honorarios de peritos. Intereses. Compensatorios y moratorios. Procedencia. Los intereses compensatorios promueven el resguardo de la integridad del crédito por el transcurso del tiempo y no deben ser considerados un obstáculo para el cálculo de los intereses moratorios, cuya naturaleza difiere de la de aquéllos. En efecto, éstos últimos constituyen la indemnización legal debida por el incumplimiento de las obligaciones de dar sumas de dinero y compensan los frutos civiles que con ese capital hubiese podido obtener el acreedor. Los primeros deberán correr desde que la Exma Cámara los fijó, pues allí nació el crédito y desde allí se hace menester compensarlo por el transcurso del tiempo. Los segundos serán calculados desde la fecha en que quedó firme el auto por el cual la liquidación primigenia recibiera judicial aprobación, incurriera en mora la demandada y se dispusiera oportunamente la ejecución. JNT nº 41 Expte nº 32108/89 sent. del 18/11/04 "Herrera, Vicente y otro c/ Entel s/ accidente". Inconstitucionalidad. Declaración de oficio. El derecho del trabajo, como las restantes ramas jurídicas, tuitivas o no tuitivas, se halla subordinado a la Constitución; y ésta, aunque también contiene normas específicamente laborales, tiene una función cimera que consiste en asegurar los derechos y las garantías de todos los habitantes de la Nación y sujetarlos a los procedimientos en ella establecidos. En el nivel constitucional, pues, no es dado a los jueces hacer diferencias entre las partes sobre la base de un principio protector, a menos que la decisión se funde en una previsión constitucional que contenga en sí misma esa función (como en el caso del artículo 14 bis) o que las condiciones de hecho amenacen con tornar írrita la garantía exclusivamente para una de las partes.(Del voto del Dr. Guibourg).- 7 CNAT.. Expte. 9699/03. SD. 86292. Fecha: 23/11/04. “Burt Irene c/Fundación Universidad de Morón s/Desp.”. Sala III. Porta. Guibourg. Eiras. Inconstitucionalidad. Declaración de oficio. Ante el criterio que ha sido fijado por la Corte en el caso "Banco Comercial" y a fin de establecer un marco en el cual cabe ejercer tal función, entiendo que resultan de especial relevancia las decisiones del máximo Tribunal sobre la constitucionalidad de las normas sometidas a su consideración y que, en tal sentido, corresponde el acatamiento de estas decisiones interpretativas aún en ausencia de un planteo expreso de las partes. (Del voto del Dr. Eiras). CNAT.. Expte. 9699/03. SD. 86292. Fecha: 23/11/04. “Burt Irene c/Fundación Universidad de Morón s/Desp.”. Sala III. Porta. Guibourg. Eiras. Indemnización por despido. Art. 2 ley 25323. Despido indirecto. No existe disposición legal alguna que limite la aplicación de lo establecido por el art. 2 de la ley 25323 a los supuestos de despido directo, excluyendo por tanto los casos de despido indirecto. El artículo mencionado sólo hace referencia a os despidos incausados, tanto cuando sean concretados por el empleador como cuando el dependiente deba poner fin al vinculo por alguna conducta injuriosa de aquél. Si el referido artículo hace mención particular al art 245 LCT (entre otros) no se debe a que el legislador haya tenido la intención de limitar su aplicación sino porque en dicha norma de la LCT se establece cuál será la indemnización por antigüedad para el despido incausado (una de las que deberán ser incrementadas) que será de aplicación tanto cuando fuera dispuesto por el empleador (directo) como cuando fuera articulado por el trabajador (indirecto, art. 246). Dicho de otra manera, cuando correspondiere al trabajador percibir la indemnización dispuesta por el art. 245 LCT (sea por despido indirecto o directo) y se dieran las restantes extremos enunciados, procederá el incremento. CNAT Sala X Expte nº 26380/02 sent. 13224 24/11/04 "Cowen, Patricia c/ Clínica Bazterrica SA y otro s/ despido" (Sc.- C.-) Indemnización por despido. Art. 16 ley 25561. Despido indirecto. Improcedencia. El artículo 16 de la Ley 25561, al disponer la suspensión de los despidos, literal y sustancialmente, se ha referido a los actos de denuncia del contrato de trabajo por parte del empleador. Si bien los mismos actos, en cuanto cumplidos por el trabajador con invocación de un incumplimiento del empleador calificable como “injuria”, generan las mismas consecuencias indemnizatorias (artículo 246 L.C.T.), ello no significa que, a todos los efectos, “despido” y “despido indirecto” sean conceptos jurídicos idénticos. La opinión que los asimila, incluso a los efectos del mentado artículo 16, conduce al absurdo, ya que la duplicación de las indemnizaciones por despido que prevé constituye la sanción de una conducta perfectamente definida por la norma: despedir sin justa causa transgrediendo la suspensión que establece y, en los supuestos de despido indirecto, el empleador no incurre en la conducta descripta.CNAT.. Expte. 28532/02. SD. 32254. Fecha: 24/11/04. “Gallardo, Sebastián Mariano c/Ivax Manufacturing Argentina y otros s/Despido”. Sala VIII. Morando. Lescano. Indemnización por despido. Art. 16 ley 25561. Despido indirecto. Improcedencia. El despido indirecto con justa causa genera en cabeza del denunciante el derecho a la percepción de las indemnizaciones por despido y sustitutiva del preaviso, como lo dispone el artículo 246 L.C.T., pero es un acto jurídico extintivo de la relación de trabajo diferente al que denominamos “despido”, que, justificado o no, consiste en la denuncia del contrato de trabajo emanada del sujeto empleador. CNAT.. Expte. 28532/02. SD. 32254. Fecha: 24/11/04. “Gallardo, Sebastián Mariano c/Ivax Manufacturing Argentina y otros s/Despido”. Sala VIII. Morando. Lescano. Indemnización por despido. Topes. Art. 245 LCT. Inconstitucionalidad. La garantía constitucional contra el despido arbitrario requiere cierta proporcionalidad entre el resarcimiento y el ingreso del trabajador despedido que en el caso de autos no se da, toda vez que entre lo que le correspondería percibir sin aplicación de los topes del art. 245 LCT y lo que percibiría conforme el art. citado habría una disminución del 83,84%. Pero dentro del particular caso en examen, disiento con la limitación a la base salarial prevista en los párrafos 2 y 3 del art. 245 citado, hasta el 67% e la mejor remuneración mensual, normal y habitual computable, por analogía con la jurisprudencia aplicada por el Alto Tribunal en materia impositiva para determinar si la presión fiscal es o no confiscatoria (Fallos: 209:114, 125, 8 126 y 210: 310, 320 consid. 6º), porque ello supone consagrar la desigualdad entre trabajadores, según si sus remuneraciones superan o no una franja salarial, ya que los primeros perciben la indemnización con merma, en tanto los segundos no sufren quita porcentual. En el caso concreto y atento que el importe del resarcimiento en relación con el derecho que se pretende asegurar resulta absurdo y arbitrario, tal circunstancia habilita la descalificación de la norma conforme la doctrina de la CSJN en autos: "Villarreal, Adolfo c/ Roemmers s/ cobro de salarios" (10/12/97, consid. 7º). Ello así, toda vez que si bien los jueces estamos legitimados para declarar la inconstitucionalidad y consecuente inaplicabilidad de una norma, tal facultad no nos habilita para modificarla, función ésta de competencia exclusiva del poder legislador y circunstancial del poder ejecutivo, siempre y cuando este último se ciña a los requisitos que para tal supuesto excepcional le impone la Carta Magna. (Del voto de la Dra. Guthmann, en minoría). CNAT Sala IV Expte nº 22238/02 sent. 90086 11/11/2004 "Berdina, Hugo c/ Peugeot Citröen Argentina SA s/ despido" (M.- G.- VV.-) Indemnización por despido. Art. 16 ley 25561. Decreto 883/02. Constitucionalidad. El decreto Nro. 883/02 es un reglamento de ejecución de un programa nacional de preservación del empleo. Con su dictado, ha existido en el legislador una delegación de facultades, positiva y expresa en el sentido de proteger el nivel de empleo. En mérito a ello corresponde rechazar su planteo de inconstitucionalidad. CNAT.. Expte. 9740/03. SD. 57613. Fecha: 12/11/04. “Sánchez Sosa, Francisco c/O.I.S. S.A. s/Despido”. Sala VI. Capón Filas. De la Fuente. Indemnización por despido. Daño moral. Médico residente. Finalización anticipada de la residencia. No corresponde hacer lugar al pedido de daño académico y moral formulado por una médico residente, derivado de la finalización anticipada de la residencia, en la medida que la expectativas argumentadas que le habría generado el ingreso a la demandada no sean acreditadas en la causa. Si no son probadas las “promesas” que le habrían sido formuladas al momento de su incorporación como así tampoco el daño concreto que le habría significado, no podrá prosperar dicho reclamo. (Del voto del Dr. Fernández Madrid, en mayoría). CNAT.. Expte. 22833/01. SD. 57615. Fecha: 12/11/04. “Franco Guerra, nancy Beatriz c/Federación de Círculos Católicos de Obreros s/Despido”. Sala VI. Fernández Madrid. Capón Filas. De la Fuente. Indemnización por despido. Daño moral. Residencia cumplida por médicos. Finalización anticipada de la residencia. Corresponde la indemnización por daño moral para una médica cuando se le ha suprimido la residencia que desarrollaba, privándola de capacitación adecuada, afectándola en su propia estimación profesional y académica. La demandada ha adoptado una conducta dolosa y grave al no registrar ningún programa de residencias médicas para su sanatorio y contratar a médicos para cumplir las residencias médicas inexistentes ocasionando una pérdida real de tiempo a tales profesionales que seguramente le impedirán acceder a otras residencias, dados los requisitos de antigüedad en el título médico. (En la causa se había acreditado mediante prueba informativa que una de las condiciones para la obtención y permanencia en las residencias es no tener más de cinco años de recibido a la fecha de inscripción de los concursos para las residencia básicas). (Del voto del Dr. Capón Filas, en minoría). CNAT.. Expte. 22833/01. SD. 57615. Fecha: 12/11/04. “Franco Guerra, nancy Beatriz c/Federación de Círculos Católicos de Obreros s/Despido”. Sala VI. Fernández Madrid. Capón Filas. De la Fuente. Indemnización por despido. Topes. Art. 245 LCT. Inconstitucionalidad. Doctrina del caso "Vizzotti". Procedencia. Tal como lo expresó la CSJN en autos: "Vizzotti, Carlos c/ AMSA SA s/ despido" ( 14/9/04), "permitir que el importe del salario devengado regularmente por el trabajador resulte disminuido en más de un tercio, a los fines de determinar la indemnización por despido sin justa causa, significaría consentir un instituto jurídico que termina incumpliendo el deber inexcusable enunciado en el art. 14 bis de la CN, acerca de que el trabajo gozará de la protección de las leyes, y que éstas asegurarán al trabajador protección contra el despido arbitrario y condiciones equitativas de labor. Significaría, asimismo, un olvido del art. 28 de la CN". El Alto Tribunal concluyó que la indemnización por despido debía calcularse en base a la mejor remuneración mensual, normal y habitual reducida en un 33%. Tal doctrina resulta plenamente aplicable al caso de autos, pues no está en discusión 9 que el salario del actor era lo suficientemente alto como para que de cotejarse con el tope que debiera aplicarse según lo establecido en el art. 245 LCT se conformara una manifiesta desproporción que reduciría la suma a percibir el un 83,84%. Por ello, y por razones de economía procesal se debe declarar la inconstitucionalidad del tope, en este caso, y calcular la indemnización según las pautas del fallo citado. (Del voto del DR. Moroni, en mayoría). CNAT Sala IV Expte nº 22238/02 sent. 90086 11/11/2004 "Berdina, Hugo c/ Peugeot Citröen Argentina SA s/ despido" (M.- G.- VV.-) Indemnización por despido. Topes. Art. 245 LCT. Inconstitucionalidad. Doctrina del caso "Vizzotti". Procedencia. La existencia de topes, lo que significa que algunos trabajadores perciben el 100% el imprte que corresponde liquidar según las pautas el art. 245 LCT, primer párrafo (en cuanto al sueldo a tomar en cuenta, no supera tres veces el importe "del promedio de todas las remuneraciones previstas en el CCT", mientras que, respecto de los que superan ese monto, se les aplica el nuevo tope del 67 %, no hace a un problema de igualdad (se trata de categorías diversas), sino a la procedencia de la utilización de topes. Según reiterada doctrina judicial de la CSJN, el establecimiento de éstos respecto del monto de la indemnización por despido, no es inconstitucional, en tanto el mismo no pueda ser considerado irrazonable, o sea si se mantiene dentro de un límite de prudencia, de razonabilidad (situación que la CSJN consideró se daba en el caso "Vizzotti" respecto del 2º párrafo de la norma). En tal sentido, la decisión de la CSJN en modo alguno se atribuyó facultades de tipo legislativo, sino que, en ejercicio de sus propias funciones, ante una situación concreta, consideró que la disposición legal resultaba inconstitucional en cuanto reconocía un determinado derecho que, según el Tribunal no podía limitar más allá del 33% del salario. No se trata de una disposición de tipo legal, sino un criterio fijado por el Tribunal con respecto a un caso concreto, que normalmente los jueces inferiores adoptan, por evidentes razones de seguridad jurídica. (Del voto del DR. Vazquez Vialard, integrante de la mayoría). CNAT Sala IV Expte nº 22238/02 sent. 90086 11/11/2004 "Berdina, Hugo c/ Peugeot Citröen Argentina SA s/ despido" (M.- G.- VV.-) Indemnización por fallecimiento. Derechohabientes. Art. 38 ley 18037. “Incorporación pétrea” al art. 245 L.C.T.. La incorporación que efectúa el art. 248 de la Ley de Contrato de Trabajo del orden de prelación como beneficiarios a las indemnizaciones allí previstas de las personas enumeradas en el art. 38 de la ley 18.037 es una “incorporación pétrea” que, como tal, no se ve afectada por ningún cambio legislativo genérico sobre el viejo régimen legal en materia jubilatoria, que no derogue o modifique explícitamente a esas leyes. Ello resulta avalado aún más si se tiene en cuenta que el art. 252 de la Ley de Contrato de Trabajo sí fue modificado con expresa remisión a la ley 24.241, lo que revela la intención del legislador de mantener el régimen anterior en cuanto se refiere al art. 248. (Del voto del Dr. Vilela, en mayoría).CNAT. Expte. 16121/02. SD. 82154. Fecha: 19/11/2004. “Carro, Martha E. C/Mercería Merinos S.R.L. s/Indemnización por fallecimiento”. Sala I. Pirroni. Vilela. Puppo. Indemnización por fallecimiento del empleado. Derechohabientes. Exclusión del hermano. El artículo 248 de la L.C.T., para la determinación de las personas con derecho a la percepción de la indemnización por fallecimiento del trabajador, remite al art. 38 de la ley 18.037, norma que ha quedado derogada por el art. 168 de la ley 24241 del sistema integrado de jubilaciones y pensiones. Por tal razón, la remisión debe actualmente ser realizada al art. 53 de la ley 24241, norma equivalente a la derogada y que no contiene en su enumeración a la hermana/o del beneficiario. (Del voto del Dr. Pirroni, en minoría). (En el caso, ser presentó la hermana del trabajador fallecido, en procura del cobro de la indemnización por fallecimiento y demás diferencias salariales).CNAT. Expte. 16121/02. SD. 82154. Fecha: 19/11/2004. “Carro, Martha E. C/Mercería Merinos S.R.L. s/Indemnización por fallecimiento”. Sala I. Pirroni. Vilela. Puppo. Jornada de trabajo. Horas extras. C.C.T. 72/89, art. 59.Si bien es cierto que el art. 59 del CCT 72/89 establece que al personal que trabaje en turnos rotativos se le abonarán las horas ordinarias trabajadas entre las 13 hs. y las 24 hs. del día sábado con el 50% de recargo y las trabajadas entre las 0 y las 24 horas del día domingo con el 100%; ello –en modo alguno- acarrea la no aplicación de los recargos por el desempeño 10 durante horas que exceden los límites legales previstos en la normativa específica para dicha modalidad. CNAT. Expte. 38039. Fecha: 05/11/04. “López Solan, Celestino c/Kimberly Clark Arg. S.A. s/Desp.”. Sala VII. Ruiz Díaz. Ferreiros. Ley de empleo. Seguro de desempleo. Percepción menor por no registrarse el salario real. Daños y perjuicios. Modo de liquidación. La indemnización por daños y perjuicios por el cobro de un importe inferior al que le habría correspondido percibir al trabajador en concepto de seguro de desempleo, como consecuencia de haberse registrado un salario menor al real, debe ser liquidada: en el caso del actor cuya percepción fue en el período de un año: los primeros cuatro meses al 50% de la mejor remuneración neta mensual y habitual; del 5º al 8º mes, el 85% de lo liquidado los primeros cuatro meses, y del 9º al 12º mes el 70%. CNAT. Expte. 9208/02. SD. 82177. Fecha: 29/11/04. “De la Iglesia Alberto Rafael c/Estudios Rojas y Asociados S.A. y otros s/desp.”. Sala I. Vilela. Puppo. Medidas cautelares. Restablecimiento de las prestaciones médicas. Enfermedad grtave del trabajador. Es procedente la medida cautelar por la cual se pretende que la empleadora reasuma sus obligaciones vinculadas al contrato de trabajo y que la Obra Social restablezca la atención médica al trabajador afectado de una grave enfermedad ( leucemia severísima). Esta circunstancia unida al riesgo que traería aparejado la suspensión del tratamiento permite concluir que existe un cabal e innegable peligro en la demora que ha sido calificado como "superlativo". Sin soslayar que las cautelas anticipativas deben ser interpretadas con carácter restrictivo, en este caso concreto, surgiría evidente la presencia de los requisitos adjetivos de admisibilidad, sobre todo si se tiene en cuenta que estaría en juego la vida misma y que la CSJN ha destacado recientemente la prevalencia de una interpretación en el marco de un contrato de trabajo que tenga en cuenta el carácter inviolable de la persona, que constituye un valor fundamental con respecto al cual los restantes valores poseen un simple carácter instrumental ( Fallos 323:3229). FG Dictamen 39381 22/11/04 "Tebele, Diego c/ Hipódromo Argentino de Palermo SA y otro s/ medida cautelar" Expte nº 21726/04 Sala IX. Prescripción. Extensión de la condena a los socios. La pretensión de extender la condena a varias personas jurídicas y físicas, en los términos de los arts. 54 y 279 de la Ley de Sociedades, ante la imposibilidad de hacer efectivo el crédito, constituye un crédito de naturaleza laboral emanado de una relación individual de trabajo, por lo que el plazo de prescripción que debe aplicarse es el que establece el art. 256 LCT ( dos años) y debe ser computado desde la fecha del nacimiento del crédito y no a partir de la sentencia que condena a la sociedad en la existencia de un reclamo ulterior porque no se trata de una hipótesis de garantía con excusión. FA Dictamen nº 39351 17/11/04 "Alvarez, fernando c/ Emprendimientos 2001 SRL y otros s/ despido" Exppte nº 13993/01 Sala VII. Quiebra del empleador. Fuero de atracción. Acuerdo homologado en el concurso preventivo. La Corte Suprema de Justicia de la Nación, haciendo suyo el dictamen del Procurador Fiscal en la causa “Sánchez Felisa y otro c/Lomas Sanatorial y otro” del 12/11/02, ha sentado la tesis de que el concurso preventivo en el que se haya homologado un acuerdo ejerce fuero de atracción respecto de una causa laboral. CNAT. Expte. 19564/04. SI. 26032. Fecha: 10/11/04. “Tello, Hernando Adrián c/Vesuvio S.A. s/ejec. de créditos laborales”. Sala VII. Rodríguez Brunengo. Ferreirós. Responsabilidad solidaria. Conjunto económico. Necesidad de actuación fraudulenta y temeraria. En nuestro ordenamiento legal ante la existencia de un conjunto económico de carácter permanente sólo procede la condena solidaria de la totalidad de los integrantes del grupo en el caso de comprobarse una actuación fraudulenta y temeraria, por lo cual si no se acredita dicho extremo, únicamente resulta responsable ante el trabajador el ente societario que asumió el rol de empleador. Por ello, resulta irrelevante si la contratación, o las directivas, o los pagos hayan sido realizados de modo concreto por personas que tenían un cargo en la sociedad empleadora y a la vez también cumplían roles relevantes en la otra sociedad, pues ello es característico de la existencia de un único grupo económico, como lo es que la prestación laboral del accionante fuera aprovechada, en definitiva, por todos los integrantes de la agrupación.- 11 CNAT. Expte. 15392/03. SD. 86237. Fecha: 28/10/04. “Obercie, Gabriel Mario c/Publicom S.A. y otro s/Desp.”. Sala III. Porta. Guibourg. Responsabilidad solidaria. Socios. Interpretación del art. 54 de la Ley de Sociedades. El art. 54 de la Ley de Sociedades, para la procedencia de la condena solidaria a los socios, hace expresa referencia a los fines extra societarios, o sea ajenos al objeto social, por lo tanto ilícitos. El incumplimiento de las obligaciones legales, aunque las mismas causen daño a un tercero (trabajador), no puede afirmarse que tienen como causa eficiente el uso indebido de la sociedad. En el caso, no se había acreditado válidamente la utilización de la persona jurídica con fines extra societarios, sino que existieron incumplimientos contractuales que obligan al ente social, pero no a sus socios, toda vez que no se acreditó la actuación de una sociedad ficticia o fraudulenta, constituida en abuso del derecho y con el propósito de violar la ley. A ello cabe agregar que en el mismo sentido de ha pronunciado la CSJN en cuanto entendió improcedente extender la responsabilidad a los socios y/o administradores a título personal en la medida en que "no ha quedado acreditado que estemos en presencia de una sociedad ficticia o fraudulenta, constituida en abuso de derecho y con el propósito de violar la ley … que, prevaliéndose de dicha personalidad, afecta el orden público laboral o evade normas legales… " (CSJN "Palomeque, Aldo c/ Benemeth SA y otro" 3/4/03). CNAT Sala IV Expte nº 20688/02 sent. 90090 17/11/04 "Vicente, Sergio c/ Satelital Trust SA y otros s/ despido" (VV.- M.-) Responsabilidad solidaria de gerentes y presidentes. Denuncia de una fecha de ingreso posterior a la real. Irregularidades en los aportes a la seguridad social. Le cabe la responsabilidad prevista en los arts. 157 y 274 de la ley de sociedades comerciales, a un demandado personal que revistaba como socio gerente de una de las codemandadas y presidente del directorio de la otra -personas jurídicas ambas- (extremos no negados en la causa), atendiendo a que de acuerdo a las conductas asumidas (como la de haber denunciado una fecha de ingreso del actor posterior a la real, e irregularidades en los aportes correspondientes a la seguridad social), habría incurrido en mal desempeño de sus cargos.CNAT. Expte. 9208/02. SD. 82177. Fecha: 29/11/04. “De la Iglesia Alberto Rafael c/Estudios Rojas y Asociados S.A. y otros s/desp.”. Sala I. Vilela. Puppo. Responsabilidad solidaria de los socios. Inexistencia en caso de falencia registral de una relación de trabajo. Es doctrina pacífica en esta Sala que el art. 54 de la ley 19550 diseña, como tipo legal, el supuesto de una sociedad ficticia y fraudulenta constituída en abuso del derecho y con el propósito de violar las leyes, esto es, una situación cuya gravedad extrema justifica hacer excepción de la regla de la personalidad jurídica diferenciada entre la sociedad, sus integrantes y órganos, sobre la que reposa la estructura misma del sistema institucional de la República. La registración incorrecta de los trabajadores con al consecuente violación a la legislación laboral, impositiva y previsional, no constituyen la finalidad última de la sociedad. Cuando la ley se refiere a “recurso para violar la ley, el orden público o frustrar los derechos de terceros”, está aludiendo a la utilización en tal carácter de la forma societaria, no a actos indeterminados que, en cada caso, puedan perseguir esos fines. Consecuentemente, la falencia registral de una relación de trabajo es una situación del todo ajena al contenido preceptivo del artículo 54 de la Ley 19550. Esta interpretación se ajusta a la doctrina que fijó la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la causa “Palomeque, Aldo v. Benemeth S.A.”. CNAT.. Expte. 6728/03. SD. 32279. Fecha: 30/11/04. “Ayala, Carlos Antonio y otros c/Boeing S.A. y Otros s/Despido”. Sala VIII. Lescano. Morando. Salario. Gratificaciones. Transcurso del tiempo y silencio del trabajador. El paso del tiempo y el silencio del trabajador no pueden ser valorados como renuncia a derechos conferidos por la ley, en el marco del contrato celebrado por las partes. Y en virtud de lo dispuesto por el art. 260 de la L.C.T. se encuentra facultado a reclamar las diferencias salariales a las que se considera asistido a derecho. (En igual sentido: SD. 75064 del 29.10.97 en autos: “Colettis, jorge Carlos c/A.F.J.P. S.A.”, del registro de la misma sala). (En el caso, el actor percibía un “bonus” , en forma normal y habitual en el mes de mayo de cada año, constituyendo una modalidad retributiva contemplada en el art. 104 de la L.C.T.). 12 CNAT. Expte. 15392/03. SD. 86237. Fecha: 28/10/04. “Obercie, Gabriel Mario c/Publicom S.A. y otro s/Desp.”. Sala III. Porta. Guibourg. Trabajador marítimo. Agente marítimo. El agente marítimo es un representante del armador, designado por éste, el propietario del buque o el capitán. Bastaría para desestimar toda acción en su contra fundada en la actuación cumplida en ese carácter con las reglas generales sobre el efecto relativo de los contratos (artículos 1195 y ss. Del Código Civil) y sobre el mandato (esp. artículo 1930).CNAT.. Expte. 27914/02. SD. 32277. Fecha: 30/11/04. “Viltes, Daniel y otros c/Mediterranean Shipping Company S.A. s/Diferencia de salarios”. Sala VIII. Morando. Lescano. 13