EDUCACIÓN Formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen. "la escuela se ocupa también de la educación en valores; cursos de educación para adultos; la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia". LA EDUCACION COMO HECHO SOCIAL Llamamos educación a un hecho humano y social que se manifiesta como transmisión comunicativa de una persona a otra, proporcionándole ideas, saberes, habilidades normas y pautas de conocimiento y conducta. EDUCACIÓN COMO ACTIVIDAD Y COMO PROCESO Trata de desarrollar y perfeccionar las disposiciones y aptitudes del individuo humano hacia fines y objetivos adecuados a su naturaleza y al mismo tiempo hacia pautas y valores socioculturales. EDUCACIÓN COMO EFECTO O RESULTADO Es un modelo que en el campo educacional plantea como objetivo el cambio de actitudes mediante el desarrollo de hábitos y habilidades. Los objetivos y contenidos de la enseñanza están previamente definidos y el educando solo participa ejecutándolos, está ausente la elaboración propia y personal del sujeto en la asimilación de los conocimientos. EDUCACIÓN COMO FUNCIÓN Para reflexionar sobre las funciones de la educación, partiremos de ubicar, en primer lugar, a la educación como una práctica. Si tenemos en cuenta la clasificación de saberes que, hace Aristóteles podemos ver que en la palabra “práctica “que se utiliza actualmente se engloban dos formas diferenciadas de acción humana: praxis y poises.poiesis, implica una acción material1, hacer un producto, una “cosa” para lo cual se requiere un conocimiento denominado techne, o conocimiento técnico. La praxis por otro lado si bien es una acción dirigida, está dirigida a producir un bien moral, es decir, y ya no está dirigida a producir un bien moral, es decir, no ya un bien material, tangible, sino una acción basada en un código de ética a partir del cual se la pueda definir como acción correcta o incorrecta. EDUCACIÓN COMO RELACIÓN La educación del individuo se lleva a cabo en las escuelas y en las familias principalmente. El modelo a elegir para educar depende mucho de la sociedad del momento, del entorno social y cultural que nos rodea. La educación es algo ésta continuamente cambiando, pues si no se modifica se va quedando obsoleta y muy alejada de la sociedad. EDUCACIÓN COMO TECNOLOGIA La presencia de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación en la sociedad y en el sistema educativo es un dato innegable en los últimos años. Su impacto ha provocado una suerte de revolución en la economía, política la sociedad y la cultura. LA EDUCACION COMO HECHO SOCIAL La educación lleva a la socialización del ser, basado en normas y valores, mismas que al final le darán en forma individual el rol que desempeñaran en la misma, yo veo actualmente una diversidad de estructuras generadoras de conocimientos, centradas todas en la mejora del estatus individual, aun clasistas, educación intensiva y corta que solo califica para la producción, además educación de elite que se ha privatizado, sectorizado ;dejando al margen o marginada al resto de los individuos a lo que el aparato de gobierno decida hacer sobre o con los educandos, se encuentra en una crisis de devaluación donde los requisitos aumentan y la desigualdad de oportunidades aun no disminuye, vemos mas egresados insatisfechos por la realidad social. El papel de la educación en la sociedad. Esta en conformar un ser moral y social, el acceso a la educación como punto estratégico para el cambio de estatus, mismo que delimita el escalón en que quedaras para desempeñarte en esta sociedad productiva, la educación como fenómeno real que inicia como una acción y que posteriormente es llevada a procesos, mismos que al hacerse permanentes y continuados se institucionalizan. LA EDUCACION COMO MEDIO DE SOCIALIZACION 3. Proceso de Socialización Es la manera con que los miembros de una colectividad aprenden los modelos culturales de su sociedad, los asimilan y los convierten en sus propias reglas personales de vida. Según DURKHEIM: * Los hechos sociales son exteriores al individuo. * Hecho social: modo de actuar, pensar y sentir, exteriores al individuo, y que poseen un poder de coerción en virtud del cual se lo imponen. * La educación cumple la función de integrar a los miembros de una sociedad por medio de pautas de comportamiento comunes, a las que no podría haber accedido de forma espontánea. * La finalidad de la sociedad es crear miembros a su imagen. * El individuo es un producto de la sociedad. Unidad I La Educación como hecho social POR: ROCÍO ARENAS CARRILLO En el libro Educación y Sociología[1], se describe la doctrina de la educación de Émile Durkheim, que posee las siguientes ideas capitales: El hombre, como ser social, está conformado por su ser individual que se refiere a sus estados mentales y a su experiencia personal, y también por un sistema de ideas, sentimientos y hábitos del grupo al que pertenece, tales como ideas religiosas, creencias, prácticas morales, tradiciones, que se traducen en la forma de voluntad del sujeto, y en las nociones de las que se conforma la inteligencia. La constitución de este ser social es la finalidad de la educación, sin soslayar al hombre como individuo, pues los atributos del hombre se transmiten por vía social y se configuran históricamente por los avatares de la civilización. Se entiende a la educación como un hecho eminentemente social: La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que todavía no están maduras para la vida social. Tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño cierto número de estados físicos, intelectuales y morales, que exigen de él la sociedad política en su conjunto y el medio especial, al que está particularmente destinado.[2] La educación es un hecho que dirige la pedagogía, y es estudiado por la ciencia de la educación. La psicología y la sociología colaboran para estudiar científicamente la educación. La psicología aborda el hecho asumiendo la psicología del niño frente a la del adulto; la sociología, desde los elementos de la civilización y los elementos en que éstos se transmiten. La pedagogía resulta entonces una obra de reflexión que busca resultados de ambos órdenes para establecer principios de conducta o para reformar la educación. Hace falta conocer plenamente las condiciones del hecho educativo, para que haya más probabilidades de utilizarlo eficazmente. Parea ello, es menester entender las instituciones de acuerdo a su función, dirigida hacia una pedagogía racional y eficaz dentro de los límites sociales, analizando sus componentes, sus necesidades y las génesis de sus causas. Para Durkheim, haciendo sociológico el análisis moral, es posible otorgarle un fundamento racional, ni religioso ni metafísico, recuperando sus verdades al proyectarlas en el plan del pensamiento laico. La educación moral tiene como función inicial al niño en los deberes, suscitarle ciertas virtudes, “desarrollar en él la aptitud general para la moralidad, las disposiciones fundamentales que están en la raíz de la vida moral, constituir en él el agente moral, dispuesto a las iniciativas que son condición general del progreso.”[3] Hay que entender como elementos de moralidad el espíritu de disciplina, el espíritu de abnegación y el espíritu de autonomía, orientados hacia el deber y el bien. La paulatina asimilación del sentido del gusto de la regularidad, la limitación de deseos y el respeto por la regla al reconocerla racionalmente fundada, supone su aplicación metódica de la inteligencia. Aunque el ideal intelectual está menos definido que el moral, está claro que es necesario constituir en el espíritu cierto número de aptitudes fundamentales que Durkheim llama categorías: nociones-madres, centros de inteligibilidad, que son los marcos y los útiles del pensamiento lógico. Entended por categorías, no sólo las formas más abstractas del pensamiento, la noción de causa, o la de sustancia; sino las ideas, más ricas de contenido, que presiden a nuestra interpretación actual: nuestra idea del mundo físico, nuestra idea de la vida, nuestra idea del hombre.[4] Estas categorías, lejos de ser innatas, son constituidas a través de la evolución de la civilización mediante el desarrollo de las ciencias físicas y morales, y son las responsables del espíritu, puesto que un buen espíritu es aquel cuyas ideas regulan el ejercicio del pensamiento y, para conformarlo, hace falta que el profesor transmita al estudiante un saber positivo. Durkheim piensa como Comte, que se deben aprender cosas, adquirir sabiduría, aunque se prescinda del valor de los propios conocimientos, porque las disciplinas a enseñar asumen una filosofía, un sistema de nociones cardinales que resumen los caracteres más generales de las cosas como las concebimos. Tal filosofía es el fruto de la generación y constituye la estructura de la inteligencia. Frente a las diversas doctrinas acerca de la educación, Durkheim pide que revelen sus fuerzas sociales que animan un determinado sistema de educación o trabajan por modificarlo, porque las ideas son también hechos y si éstos tienen resonancia, entonces también son sociales; si no muestran sus relaciones entre el individuo y la sociedad, entre la ciencia y la práctica, la naturaleza de la moralidad y la del entendimiento, entonces no tienen validez. Lo que debe ser la educación, responde a la contribución que las generaciones pasadas han hecho, es decir que es imposible separar las causas históricas para poder comprenderla. Es una realidad existente, sobre la cual sólo es posible actuar conociéndola, saber cuál es su naturaleza y las condiciones de que dependen. Toda educación trata de formar al hombre de acuerdo al tipo ideal de hombre que sobreentiende la civilización, lo que éste debe ser desde el punto de vista intelectual, como físico y moral. Este tipo se fija en las conciencias, y aunque la educación asegura la diversidad, también se ocupa de perpetuar la homogeneidad de sus discípulos. Al ser naciente (niño) se le agrega otro (educador) para llevarlo a la vida moral y social para hacer de él un ser nuevo, que responderá antes que nada, a necesidades sociales. La educación desenvolverá sus cualidades de la inteligencia y las físicas, para ir al encuentro de un estado de perfección gracias al concurso de la sociedad, porque “El hombre, en efecto, no es hombre más que porque vive en Sociedad.”[5] La sociedad es quien nos insta a pensar en los intereses de los demás, a dominar las pasiones y los instintos, a subordinar los propios fines a otros más altos: “Todo el sistema de representación que mantiene en nosotros la idea u el sentimiento de la regla, de la disciplina, lo mismo interna que externa, es la sociedad quien lo instituyó en nuestras conciencias.”[6] La sociedad domina todas nuestras nociones, puesto que si el hombre fuese despojado de todo lo que le viene de la sociedad quedaría en el rango del animal, la sociedad es la personalidad moral que perdura más allá de las generaciones y las une, sin disociar al individuo de ésta, pues se implican mutuamente: “La acción que ésta [la sociedad] ejerce sobre él, señaladamente por medio de la educación, no tiene, de ningún modo, como objeto y como efecto, comprimirle, disminuirle, desnaturalizarle; sino, por el contrario, engrandecerle y hacer de él un ser verdaderamente humano.”[7] La educación es una función social, y por esto el Estado no puede desinteresarse de ésta. La educación debe estar sometida en su totalidad a los intereses del Estado, porque es éste quien abre paso a los principios esenciales: respeto a la razón, a la ciencia, a las ideas y a los sentimientos que están en la base de la moral democrática. La educación no hace al hombre de la nada sino que trabaja sobre disposiciones que ya están hechas, y que son muy difíciles de transformar radicalmente porque dominan el espíritu y el carácter hacia determinadas maneras de obrar y de pensar. El maestro con su experiencia y su cultura tiene la fuerza para trabajar sobre la voluntad del niño. La educación debe ser paciente y continua en busca de un sentido bien determinado, sin desviarse por las circunstancias externas, y de esta manera tiene los medios necesarios para impresionar a las almas. La educación debe ser cosa de autoridad: “Para aprender a reprimir su egoísmo natural a subordinarse a fines más altos, a someter sus deseos al imperio de su voluntad, a encerrarlos en los debidos límites, es preciso que el niño ejerza sobre sí mismo una fuerte represión.”[8] Esto provoca el sentimiento del deber, el estímulo del esfuerzo. Los padres y los maestros son de quienes el niño aprende el deber, por lo que éstos tienen la responsabilidad de encarnar y personificarlo como autoridades morales, porque la autoridad consiste enteramente en un cierto ascendiente moral, y supone que el maestro tiene voluntad, porque la autoridad implica confianza, y ante todo que debe dar la sensación de que la autoridad la siente en su propia persona, una especie de fe interior en la grandeza de su misión. Para que sea posible, el maestro debe ser laico porque representa a la sociedad, como personalidad moral y como intérprete de las grandes ideas morales de su tiempo y de su país. Todo este respeto es lo que, mediante la palabra y el gesto, pasa de su conciencia a la del niño. La autoridad no se contrapone a la libertad, sino que ser libre es saber proceder con la razón y cumplir con el deber: la libertad consiste “precisamente en dotar al niño de este dominio de sí mismo, es en lo que debe emplearse la autoridad del maestro. La autoridad del maestro no es otra cosa que un aspecto de autoridad del deber y de la razón. Educación es la acción ejercida sobre los niños por los padres y los maestros. La pedagogía consiste, no en acciones, sino en teorías —que son maneras de concebir la educación, no maneras de practicarla—. De esta manera la educación es la materia de la pedagogía, y ésta consiste en una cierta manera de considerar las cosas de la educación. Las reglas del medio social en el que vivimos impone las costumbres, ideas y sentimientos colectivos imposibles de modificar como queremos, y de ahí las prácticas educativas ejercen sus acciones por generaciones que se adaptan a vivir en dichos medios: “La educación usada en una determinada sociedad y considerada en un momento determinado de su evolución, es un conjunto de prácticas, de maneras de hacer, de costumbres, que constituyen hechos perfectamente definidos y que tienen la misma realidad que los otros hechos sociales. No son, como se ha creído durante mucho tiempo, combinaciones más o menos arbitrarias y artificiales, que no deben su existencia sino al influjo caprichoso, de voluntades siempre contingentes. Constituyen, por el contrario, verdaderas instituciones sociales. No existe ningún hombre que pueda hacer que una sociedad tenga, en un momento dado, un sistema de educación diferente de aquel que su estructura supone.”[10] Para analizar los principales problemas de la ciencia educativa, hay que tomar en cuenta el sistema propio de educación de su país y de su tiempo, su organización general, y entonces mediante la comparación, y distinguiendo diferencias y semejanzas, constituir tipos genéricos de educación que correspondan a distintas sociedades. Ya establecidos los tipos, hay que explicarlos de acuerdo a las condiciones de que dependen sus características de cada uno y el modo en que derivaron unos de otros. De esta manera se obtienen las leyes que dominan la evolución de los sistemas de educación. Así, puede verse además de su desarrollo, las causas que lo explican. Con este quehacer se puede llegar a la comprensión de cómo se constituyen nuestras instituciones pedagógicas, cómo funcionan, derivando de esto valiosas estadísticas Características de la Educación como actividad específicamente humana. Cambio conceptual de la educación formal. Basada en la enseñanza (profesor) y basa en el aprendizaje (alumno). ¿Qué es la actividad humana? ¿Cuál es la estructura de actividad humana? EDUCACIÓN -Su base de orientación está conformada por: - La imagen. -El conocimiento previo. -Procedimientos (Sistema de acciones) - Medios (instrumentos) - Productos (resultados) VIGOTSKY: Proceso que media la relación entre el ser humano (sujeto) y el objeto de transformación. A.N. LEONTIEV: Sistema de acciones y operaciones que realiza el sujeto sobre el objeto. ¿Cómo se desarrolla la actividad humana? En 4 momentos principales: ORIENTACIÓN: Basada en esquemas referenciales de que dispone e incluye la planificación de futuras acciones. EJECUCIÓN: Realización práctica de las acciones. CONTROL: Tiene 2 vertientes: Regulación sistemática. Comprobación final. CORRECCIÓN: Toma de decisiones. La actividad del profesor Estructura 4 Momentos: Objeto de la actividad: La dirección del aprendizaje del alumno. Concebirlo como alguien que construye y reconstruye conocimientos, habilidades, afectos, actitudes. Sujeto que enseña, a cargo del proceso enseñanza-aprendizaje. Planea, organiza, regula, controla y corrige el aprendizaje del alumno y su propia actividad. Corrección Control Comprobación final del aprendizaje logrado por el alumno. Cumple 2 funciones: Efectividad y responder a tiempo y con eficiencia a los imprevistos. Ejecución Llevar a cabo lo planificado. Orientación Elaboración de la base orientadora que permita planificar y organizar las acciones. Productos: Transformaciones logradas. Medios pedagógicos: Recursos materiales, informativos, lingüísticos y psicológicos que facilitan la comunicación. Condiciones: Ambiente adecuado y propiciar el estudio individual y colectivo. TEORIAS DE LA EDUCACIÒN Las teorías que tratan los procesos de adquisición del conocimiento han tenido durante este último siglo un enorme desarrollo debido fundamentalmente a los avances de la psicología y las teorías instruccionales que han tratado de sistematizar los mecanismos asociados a los procesos mentales que hacen posible el aprendizaje. Su propósito es el de comprender e identificar estos procesos y a partir de ellos, tratar de describir métodos para que la educación sea más efectiva, es en éste último aspecto en el que se basa el diseño instruccional quién identifica cuales son los métodos que tienen que ser utilizados en el diseño del proceso de instrucción y en qué situación van a ser utilizados esos métodos. Las teorías intentan explicar el cómo aprendemos o cómo llegamos a adquirir el saber. En la educación nos encontramos con una etapa anterior a la existencia de instituciones educativas en donde la educación se considera exclusivamente oral y con responsabilidad familiar y social quien la transmite y la guarda. En esta situación el proceso de aprendizaje se lleva a cabo en el contexto social y como parte de la integración del individuo en el grupo que se realiza a lo largo de la vida del individuo. La teoría clásica en educación se puede considerar a través del modelo liberal, basado en La República de Platón, donde se plantea un proceso disciplinado y exigente, un currículo donde las materias se presentan en una secuencia lógica y coherente para lograr el aprendizaje. En contraposición aparece una teoría “progresista” que trata de ayudar al alumno en su proceso educativo de forma que éste sea percibido como un proceso “natural”. Estas teorías tienen su origen en el desarrollo de las ideas sociales de Rousseau y en la segunda mitad del siglo pasado han tenido un auge a partir de las ideas de John Dewey (1933) en Estados Unidos y de Jean Piaget en Europa. En muchos aspectos, el desarrollo de estas teorías y de otras derivadas de ellas está influido por el contexto tecnológico en el que se aplican, pero fundamentalmente tienen como consecuencia el desarrollo de elementos de diseño instruccional, como parte del proceso de modelizar el aprendizaje, por lo que se requiere investigar los mecanismos mentales que intervienen en él, así como los que describen el conocimiento. Del punto de vista orientado a la psicología de la educación se distinguen dos enfoques: el enfoque conductista o asociacionista y el enfoque cognitivista. Existen otras líneas de pensamiento que han contribuido a configurar una base conceptual sólida sobre el aprender. El enfoque conductista o asociacionista, concibe el aprendizaje en mayor o menor grado como un proceso ciego y mecánico de asociación de estímulos y respuestas, provocado y determinado por las condiciones externas, ignorando la intervención mediadora de variables referentes a la estructura interna del que aprende. En este enfoque se incluyen las teorías asociacionistas tanto el condicionamiento clásico (Pavlov y Watson) como el condicionamiento instrumental u operante (Hull, Thordike y Skinner). El modelo propuesto por Skinner (1975) ha tenido mayor influencia en el campo educativo, en sus trabajos de madurez en la década de los 60s, el conductismo como ciencia de la conducta humana, sostiene que con ésta se puede estudiar científicamente y, de ésta forma poder explicar todos los aspectos de la conducta, predecirla y controlarla. Para Skinner, el conductismo proporciona los medios para estructurar una ciencia de la conducta, con un método objetivo de observación y la posibilidad de formular leyes, Se rechaza el estudio de fenómenos internos, sentimientos o pensamientos, que se separan de los comportamientos externos o conductas manifiestas por no ser relevantes. La explicación del aprendizaje se centra en el condicionamiento instrumental u operante, conductas aprendidas como resultado de refuerzos que obtuvieron al ser emitidas. Desde esta perspectiva, la educación y concretamente la enseñanza opera como tecnología que prepara las contingencias, las características del contexto y las peculiaridades de cada situación y regula la administración de los refuerzos. Se apoya en la creencia del poder absoluto de quienes refuerzan siempre que se aplique sobre unidades simples de conducta. Así surge la situación de enseñanzaaprendizaje basada en la transmisión de conocimientos, en la que la actividad de los alumnos se reduce básicamente a establecer asociaciones reforzadas externamente (Salomón, 1987; Martí, 1992), desarrollando un ambiente propicio, con enseñanza programada en computadoras y proporcionando elementos motivadores con los refuerzos disponibles.