%tm&*®^w$®&^)^^ PARTE CUARTA. CXRTOGKRA.FIvV. CAPÍTULO I. "Ortografía es, la cuarta y última parte de la gramática que enseña el número, valor y combinación de las letras para escribir las palabras, y la puntuación en las oraciones y períodos." La escritura de la Nación Tzel-tal es, la formación de letras en cualquier superficie que combinadas representan vocablos. A qué signos les llamamos letras y cómo se denomina cada una de las treinta y una del alfabeto Tzeltal, ya lo dijimos al principio de esta gramática. Más adelante pondremos los demás signos auxiliares que acompañan á la escritura. Los principios de donde toma origen la ortografía Tzel-t ''•. son dos: la pronunciación de las letras y sílabas, y la etimología en cuanto que algunas voces se derivan de otras del mismo idioma. Todas las dicciones del Tzel-tal, pueden ser escritas ó representadas con las letras que contiene el alfabeto; pero para saber pronunciar y escribir á muchos vocablos, que en ciertas circunstancias tienen aumento ó diminución de letras ó de sílabas, se hace indispensable adquirir algún conocimiento del idiom a por medio de la práctica. Los nombres adjetivos de colores, considerados de —326— una manera absoluta, se escriben y se pronuncian de un modo, como: Zac— Blanco; Tó'—Prieto; Tzaj— Colorado; Cahan—Amarillo; Yash—Verde. Y cuando van relacionados con sustantivos, se escriben y se pronuncian de otro, como: Te saquil tzumut—La paloma blanca; Te icol tzotz—El chamarro negro; Te tzajal caballué—El caballo colorado; Té cannal quelemut — FA gallo amarillo; Te yashal tzequel—La enagua verde. Pocas veces forma buena concordancia un sustantivo con alguno de los adjetivos escritos del primer modo; pero se usa frecuentemente de ellos, cuando están como atributo de alguna oración del verbo sustantivo nish—ser, ó como complemento de las oraciones del verbo haynel—estar. A la agua se le Hamacad, á este nombre se le agrega una ele cuando ra formando concordancia con algún verbo, como: Tejaál yash tala, ó yash tal tejaál á—La agua viene. Al lodo se le llama hachad, y cuando en la oración esta palabra viene como complemento, se pronuncia hachaelil. En los verbos recíprocos ó que están en sentido recíproco, el pronombre afijo y la dicción verbal forman un sólo vocablo, y aunque los hemos dividido con un guioncíto, hemos hecho esto para hacer más patente la estructura de la palabra; pero cuando la última letra de la dicción verbal es ce, para que se pueda leer bien y no se confunnda el sentido de la expresión, se necesita usar la segunda terminación de la primera persona del pronombre personal, como: Yac-on tas pacel—estoy haciendo; Teme johón jaucon—si yo fuera; y del mismo se usa cuando el nombre que sirve de atributo á la oración acaba con la misma letra, y el pronombre afijo, va unido á él, como: Teme jocon jauc lee vinic-on—si yo fuera buen hombre. Si el pronombre posesivo teg-mí; te á—tu; tes-su, viene en la locución cercano á la preposición ta—en; ta—de; ta—para, se pronuncia y se escribe uniendo ala preposición, la letra g de la primer i personr del —327— pronombre, como: Yash vahon tag lumal—Me voy paia mi pueblo. Si viene cercana á la segunda persona, se suprime el pronombre y sólo *e usa de la preposición, como: Jachon tael ta ná—Vengo de tu casa. Por último, si la preposición queda cercana á la tercera persona, la letra s del pronombre se une á aquella, como: Tas ná—En su casa. La segunda persona de los pretéritos perfectos de los verbos que no son reflexivos, está conjugada con la preposición la; pero cuando se usa de esta segunda persona en sentido interrogativo, se pronuncia y se escribe con la preposición lávala, como: Lávala á pas?—Lo hiciste? Lávala á val vé\—Le dijiste? Lávala á van—Lo oiste! H a y otros muchos vocablos, que á más de las letras que los constituyen, al pronuoiarlos les agregan alfinalguna letra vocal y aun á veces alguna sílaba; pero este uso es tan vario, que no puede abarcarlo ninguna explicación, porque unos usan de una letra y otros de otra diferente, y algunos pronuncian sin agregar nada; por lo que puede crerse que esto no ss más que un modismo. Pasamos ahora á dar algunas explicaciones relativas á la manera de pronunciar y escribir los nombres numerales. Todos los nombres numerales desde uno hasta diez y nueve que sirven para contar la primera veintena, sirven también para costar las restantes hasta Bagc—cuatrocientos, con la diferencia de que sólo el numero jun—uno, se pronuucia y escribe en todas las veintenas del mismo modo; pero desde la segunda veintena en que se comienzan á formar nombres numerales compuestos, se les suprim e á las unidades desde el número cheb—dos, hasta balunlajuneb—ditz y nueve, la última consonante, y al nombre de la veintena á que se unen se le agre ga una ese al principio, como che-schavinic—veint y dos; joé-schanvinic—sesenta y cinco; buluch sguaevinic— ciento once. Para mayor inteligencia, advertiremos, que la veintena contada ya no se toca —328— para nada, y que el nombre de la unidad va unido al nombre do la veintena que se va contando, así es que los ejemplos anteriores traducidos literalmente dicsn: primero, che-schavinic—dos de la segunda veintena; segundo, joé-schanvinic—cinco de la cuarta veintena; tercero, huinche-sguacvinic—once de la sexta veintena. La regla de agregar una ese á la veintena no es general, y tiene las siguientes excepciones. Primera, á la veintena tercera y désima tercera, en lugar de la ese se le pone una y griega ó consonante, como: guashaque-yoshvinic—cuarenta y ocho; lajuné yoshvinic—cincuenta; chañé yoshlajunvinic—doteientot cuarenta y cuatro. Segunda, á los nombres de las veintenas quinta y désima quinta, se les suprime la primera consonante que es jota, y en lugar de esta se les coloca una y griega, como: joé-yovinic— ochenta y cinco; valuné-yolajunvinic—doscientos ochenta y nueve. El mismo aumento, supresión y cambio de letras que se necesita hacer en los nombres de las veintenas para contar bagc, es también indispensable para contar bagc-baquetic, mam ect. C A P Í T U L O II. DK LAS LETRA!. Las letras ya sean de imprenta ó de escritura de mano, se dividen en mayúsculas y minúsculas. Las mayúsculas son: A, B, C, CH, E, G, Ge, G,H, I, J, K, L, Ll M, N, G, P, Q, eRe, S, Sh, T, Te, Ts, Tz, U y, x, Y, z. MINÚSCULAS. a, b, c, ch, e, g, ge, g, h, i, j, l; l, U, m, n, q, ere, s, sh, t, te, ts, tz, u, v, x, y, z. —329— N o dejará de llamar la atención el que hayamos puesto doblada la g en los alfabetos que antecendeu; pero esto depende de que esta letra tiene dos sonidos: el uno es suabe con cierta aspiración como, gohag—tortilla ó pan de nsaíz; el otio es más fuerte y sin aspiración, como: guaqueb—seis. Las letras por razón del m o d o de representarlas en la escritura, se dividen también en dobles y sencillas. Dobles son las que se forman, con más de Un signo, como: ch, ge, sh, te, ts, tz, ll; sencillas son que se representan con un sólo carácter éfigura,co* mo: á, é, í, ó, ü. Bel uso de las letras mayúsculas. En pocos casos se escriben vocablos enteros con letras mayúsculas. L o m i s generalmente recibido es, que se escriben con dichas letras el nombre de los periódicos; el nombre de las obras impresas, sus títulos, sus capítulos y tratados y las inscripciones monumentales. L a costumbre les ha dado otros diversos usos que particularizaremos eu las reglas siguientes: Regla primera. '•Se pondrá letra inicial mayúscula á la primera palabra de todo escrito, y de ciertas diviciones de los que las tuvieren.... " Regla segunda. Todos los nombres propios de ente espiritual, se escriben cen letra inicial mayúscula, como: Chultatic — D i o s , Colaé—Satanás ó diablo, Pucug—la tentación; los nombres propios y apellidos de todo ser humano, como: Shun te Logros—Juan de la Cruz, Palas Tem—Francisco Mesa, Marcush Chelap— Marcos D o s se puso ó dos veces se puso; los nom* bies con que se designa alguna parte del glovo terrestre, como; Estado yuhun Cahanpeeh—Estado del —330— Pato amarillo, Departamento ta Chiilum—Departamento de tierra dulce; los de ciudades y pueblos, como: ¿Gohag-ya-hac?—¿Tortilla doy? (así se le llamaba á la ciudad de Oaxaca en tiempo de la conquista,) Balun-canan—Nuehe luceros (así es como se le llama en Tzel-tal á la ciudad de Comitán,) Coponalá—Habíale (Copaynalá;) los de rios, como: Chitam-hucum—Rio del M f rrano, Jaá-ta-té—Agua en el palo. Se escriben también, con letra inicial mayúscula los nombres de los meses del ano, como: Batzul, Saquiljaá, Ajelchac etc. Regla tercera. i • Cuando se escribe el nombre de algún atributo divino, la primera letra deberá sor mayúscula, como: Chilesvaneg—Creador; los renombres y apodos con que se designan algunas personas, como: Mucul Cajualtic—Gran Señor, Chunvil vinic—Hombre obedecido, respetado. Regla cuarta. Los tratamientos entre personas, se escribirán co letra inicial mayúscula, como: Tai—Padre; Meé, Menin, Nan—Madre ó Señora, Ajualil—Amo, Cajualtic yagcanan—Señor patrón, Te Yagcanan yuhun lumal—El Patrón del Pueblo. Regla quinta. Se escriben también con letra inicial mayúscula, los nombres de empleos ó cargos públicos, como: Mucul chaquet—Magistrado ó Juez, Jelol—Dipútalo ó Sustituto, Chaquet—Alcalde, Eshtul—Rejidor. Regla sexta. No tenemos noticia de que hayan habido poetas en la nación Tzel-tal; pero como no es remoto que en lo sucesivo puedan haberlos, asentaremos: que se 42 —331—' deberá escribir con letra inicial mayúscula el principio de cada verso. Regla sétima. Cuando la letra inicial de la frase que debe birse con mayúscula fuere doble, se escribirá en esta forma: U, Sh, Ge, Ll, Te, Ts, Tz. De las letras minúsculas. Respecto á las letras minúsculas poco ó nada nemos que decir, porque la pronunciación es la que reglamenta el uso que se hace de ellas. Aquí sólo advertiremos: que la H aunque esté en principio de dicción, se le da siempre el sonido de ere, y por est motivo la hemos escrito así en el alfabeto. Los vocablos que hemos escrito con V se les nota al pronunciarlos el sonido dental á que esta letra corresponde, el cual es un poco parecido al de la F, como: Vi—Que, Vigechuc—Que cosa, Vehel— Comer, Vehelil—Comida, Vitz—Cerro. C A P Í T U L O III. SE LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN Y DEMÁS NOTAS AUXILIARES. No tenemos conocimiento de que alguna persona haya escrito en idioma Tzel-tal usando de diferentes signos de puntuación y notas auxiliares de las que se usan en la escritura del lenguaje castellano. Los mismos signos que nos suministra la Gramática de la Academia Real, son los que hemos venido usando en ésta; así es que para completar este tratado y evitar que salga defectuoso le agregaremos los de aquella, sin disminuir aún, Jos que no tienen aplicación por si más tarde la tuvieren. "Los signos de puntuación son indispensables en —332— la escritura, pues sin ellos podría ser defectuosa la expresión de las cláusulas, y dudoso y oscura su significado." •'Los que se usan en castellano son la coma, (,), punto y coma (;), dos puntos (y, punto final (.), línea de puntos ó puntos suspensivos (....), principio de interrogación (¿), fin de interrogación (?), principio de admiración (¡),finde admiración (!), paréntesis ( ), diéresis ortográfica ó crema (ü), son las notas comillas (" " ) , y guiones ( = ) . L a coma, los puntos y paréntesis indican las pausas más ó menos cortas, ó las mudanzas de entonación, cpie en la lectura sirven para dar á conocer el valor de las voces y el sentido de las frases; la interrogación y admiración declaran el tono de pregunta, de maravilla, queja, énfasis ó encarecimiento; la diéresis ortográfica sirve en unos casos para manifestar que la u tiene sonido...., y en otros es signo de separación de palabras, clausulas ó párrafos. Para el acierto en el m o d o de colocar tales signos y notas servarán las reglas cpie van á continuación." De la coma. Regla primera. "El nombre ó el equivalente al nombre, de la persona ó entidad con quien se habla, llevará una c o m a después de sí, cuando estuviere al principio de lo que se diga; y en otros casos la llevará antes y después Regia segunda. Siempre que haya en lo escrito dos ó más partes de la oración consecutivas de un mismo género, intermediadas con una leve pausa al decirlas, pausa necesaria al sentido, se dividirán con una coma, á excepción de aquellas voces entre las cuales mediare alguna de las conjunciones y, ni, ó, —333— Regla tercera. Divídese con 11, como en el párrafo antes menc nado, las oraciones de un período entre las cuales se hace también al pronunciarlas alguna pausa Regla cuarta. Cuando una proposición se interrumpe, ya por nombrar á la persona con quien se habla, ya porque se cita ó indica el sugeto ó la obra de donde se ha tomado, ya porque se incerta como de paso otra cláusula, que aclara ó amplía lo que se está diciendo; tales palabras, que suspenden momentáneamente el relato principal, se encierran entre dos comas Regla quinta. Cuando se invierte el orden natural de una pro sición, poniendo primero lo que había de ir después, debe señalarce con una coma alfinla parte que se anticipa Del punto y coma. Regla primera. Cuando los miembros de un período constan de más de una oración, por lo cual, ó por otra causa, llevan ya alguna coma, se separan con punto y coma Regla segunda. En todo período de alguna extensión se pondrá punto y coma antes de las conjunciones adversativas hashá?i—Pero, Manehuc—Aunque.... Regla tercera. Siempre que á una cláusula sigue por medio de una conjunción otra cláusula que en orden á la idea —334— que expresa, no tiene perfecto enlase con la anterior hay que poner al fin de ésta punto y coma De los dos puntos. Regla primera. Cuando se cienta una proposición general, y rn seguida se va explanando por medio de otras cláusulas que la explican y comprueban, se les separa de estas por medio de dos puntos, uno encima d d otro Regla segunda. Si después de un período completo se sigue una sentencia ú otra frase, como secuela ó deducción del mismo, se separa de él por medio de dos puntos... . Regla tercera. En los decretos y sentencias, bandos y edictos, se suele escribir ó imprimir separadamente cada motivo ó fundamento de la resolución, principiándolos con letra mayúscula, terminándolos con dos puntos, y poniendo al fin, también con mayúscula y en otra línea los verbos Vengo, Fallamos, Fallo, Ordeno y Mando, H a g o saber, ú otra voz cualquiera que dé principio á la cláusula déla resolución. E n las certificaciones también se escribe con mayúscula la primera palabra que va después de los dos puntos siguientes á la de Certifico; y lo mismo en las solicitudes, esto es dos puntos después de las palabras expone, hace presente, llega y dice, ú otras análogas, y en seguida, letra mayúscula. Regla cuarta. Citando palabras de otro, ó del mismo que escri • be, se usa de ordinario poner también dos puntos antes del primer vocablo de la cita, y principiar á aquel con mayúscula OóO— Del punto final. Se pone punto final cuando el poríodo forma sentido completo, en términos de pasar á otro nuevo, sin quedar pendiente la comprensión de aquel De la línea de puntos suspensivos. Cuando conviene al escritor dejar incompleto y suspenso su sentido, lo denota poniendo á lo largo del renglón, y en la parte inferior de él, una línea ó serie de puntos, «pie se llaman suspensivos _ Así misino, si en una cláusula de completo sentido gramatical se necesita pararse un poco, expresando temor ó duda, ó para sorprender al lector con lo inesperado de la salida, se indicara la pausa con puntos suspensivos También se usan dichos pnn tos cuando se copia alguna autoridad, la cual no hace al caso incertar íntegra, señalando con ellos dónde estaba lo que se omite. De la interrogación y admiración. Regla primer*. La interrogación se pone al principio y lin de cláusula en que se hace pregunta: al principio con este signo (;), al fin con este otro (?) Regla segunda. La letra con cpie empieza la interrogación suele ser mayúscula; más si las preguntas son varias, breves y seguidas, no hay necesidad de que empiecen con mayúscula, á excepción de la primera Regla terGera. La primera palabra que se escriba después de in-terrogación, y ya no exprese concepto interrogativo,' lleva ordinariamente letra mayúscula; pero no —33G— lo llevará cuando lo escrito después de la interrogación fuere complemento de la pregunta Regla cuarta. La interrogación inversa, ó signo de principio de interrogación, se ha de colocar donde, empiese la pregunta, aunque allí no comience el período Regla qunita. La nota de admiración se pone, como la de interrogación, al principio y fin de cláusulas, y el signo de admiración inverso se coloca á veces al principio y á veces m á s adentro de la frase, es decir, donde principie el sentido de admiración. Se usa no sólo para expresarla, sino también para la queja y lástima, para llamar la atención hacia á una cosa, ponderarla, ó dar énfasis á Jo que se escribe Regla sexta, Es muy frecuente escribir cláusulas, á las cuales no conviene con total propiedad el signo de admiración ni el de interrogación exclusivamente, porque participan de lo uno y lo otro en su espíritu: en tales casos se pondrá nota de admiración al principio y de interrogación alfin,ó viceversa, según la frase apareciere de admiración interrogativa ó de interrogación admirada...... Bel paréntesis. Regla primera. Tratando de la coma, se dijo en la regla cuarta que cuando se interrumpía el sentido ó giro de una oración, porque se incertava otra cláusula aclaratoria, debía ponerse ésta entre dos comas; m á s cuando la clausula es larga, ó su conección con la anterior es inás remota, se le encierra dentro ele un paréntesis —337— Regla segunda. En las obras dramáticas suelen serrarce entre paréntesis lo que los interlocutores dicen aparte. Para ipie tales paréntesis no se confundan con otros, convendría valerse de los signos de paréntesis rectangulares, en esta forma f ], que algunos impresores usaban en el siglo pasado El punto final de los apartes va colocado dentro del paréntesis. De la diérisis ortográfica ó crema. Se expresa en lo escrito dicho signo, poniendo sobre la u dos puntos, uno al lado del otro. Esta nota es la que se b a m a diérisis ortográfica, y también crema ó puntos diacríticos.. De las comillas. Regla primera. Para distinguir las palabras sobre las cuales quiere el que escribe llamar particularmente la atención del lector, se sub-rayan en lo manuscrito; y en lo impreso se ponen de letra cursiva, y á veces mayúscula. Se practica lo mismo con las voces ó citas de idioma extrangero, con el texto literal también de otras en castellano, con los títulos de libros y con las dicciones ó cláusulas que en las obras de enseñanza y otras se ponen por ejemplos Más cuando las cláusulas de este género tienen razonable extención y llenan varias líneas, se les sueleu poner comillas inversas al principio y ordinarias al fin; y á veces también comillas ordinarias al principio de cada uno de los renglones que ocupan Regla segunda. Cuando ocurren, dentro de un discurso ó cita larga, otro cita, ó palabras literales de persona distin^ —388— ta de la que hace el discurso, convendrá, para diferenciar lo uno de lo otro, poner comillas inversas al principio, y ordinarias al fin del primer razonamiento, otras comillas al principio y alfindel segundo discurso ó cita, y continuar poniéndolas ordinarias al principio de cada renglón de él ó ella, omitiéndose en lo demás. E n ciertas impreciones buenas del siglo pasado, y también del actual, se han estampado con carácter cursivo ó mayúsculo esas segundas citas. Regla tsrcera. Cuando se emplearen las comillas en trozos de prosa ó verso que se extendieren á varios párrafos ó estrofas, lo mejor será poner solamente comillas al principio y alfindel trozo y al principio y no al fin de cada párrafo intermedio Del guión. Regla primera Toda palabra, conste de muchas ó pocas letras, conste de una sola, se ha de escribir separada de las otras que hubiere en el mismo renglón. Cuando al fin de uno de estos no cupiere un vocablo entero, se escribirá una parte, la cual siempre ha de formar sílaba cabal. A»f, Jas palabras "chul-chan, lum-quinalP podrán dividirse al fin del renglón, por donde señalan las rayas que van interpuestas en dichas voces, más no de otra suerte. Esa raya quejas divide á lo largo, se llama guión. Regla seguuda. Como cualquier diptongo ó triptongo no forma más que una sola sílaba, no deben dividirse las letras que lo constituyen...... —389— Regla tercera. Cuando la primera ó la última sílaba de una palabra fuere una vocal, no se pondrá sola esta letra al principio ni alfinde línea. Regla cuarta. Cuando una consonante se haya entre dos vocales, forma sílaba con la segunda vocal, á la cual se habrá de agregar para dividir la palabra, "cerno: cha-nutes-á;" y cuando dos consonantes se encuentran entre dos vocales, las consonantes se dividen para formar sílaba; salvo el caso de que la censonante^sea compuesta que entonces no se dividirá, como: bot-quinvael Regla quinta. "Las letras ch sh y demás que son debles'en su figura y-simples en su pronunciación, no^deberán deauairce, como: "cha-chol, yash.v Regla sexta. Usase también del guión en los diálogos, para indicar que habla otra persona, y evitar la repetición de advertencias Regla sétima. Usase igualmente cuando dentro un misme párrafo se pasa de una especie á otra ú otras distintas, como se habrá visto enjosJdifexentes ejemplos^que esta obra trae. Regla octava. Puede también usarse el'guión en lugar"de paren tesis, ó para significar que allí se han de entender suplidas alguna ó algunas palabras Regla novena. "La mayor parte de los vocablos compuestos le —340— .escriben sin separación las partes'de que están formados, como: Chacté, Oshchuc, Caancú. Exceptúanse algunos otros nombres que por m u y largos deben escribirse divididos, Shi-tal-jaá." De losjdosjguiones. Esta nota se usaba para dividir algunas palabras compuestas; pero actualmente se emplea sólo en las copias para denotar que en'el original se pasa á renglón aislado ó jpárrafo distinto. TOT DB LA DRAMÁTICA. W ®?m*¿*.