Ética profesional: Relación odontólogo – asistente dental

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Ética profesional: Relación odontólogo – asistente dental
Grettel Estrada Acevedo, Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología, ULACIT,
2012
Resumen: Diariamente,
la odontología enfrenta dilemas éticos importantes. Las
interacciones entre el odontólogo y su asistente dental son habituales en la vida profesional
en los practicantes de la salud. Las relaciones humanas, sin excepción, requieren en
primerísimo lugar el debido respeto a la dignidad y a la autodeterminación de las personas.
Se realizaron encuestas aplicadas a 25 odontólogos y 25 asistentes dentales, a fin de
verificar la relación ética entre ellos, representada en la clínica dental. Los odontólogos son
capaces de llevar una buena comunicación con su asistente dental para así poder realizar
trabajos eficaces, además las actividades administrativas son muy bien empleadas, mientras
que, en las clínicas, la realización de tratamientos fue muy mala, ya que personas no
calificadas como las asistentes dentales realizan algunos procedimientos.
Palabras claves: ética, odontología, asistentes dentales.
Abstract: The ethical challenges facing dentistry daily. The interactions between dentists,
dental assistant are common in professional life health practitioners. Human relationships
without exception require first and foremost due respect for the dignity and selfdetermination of people. Surveys were conducted applied to 25 dentists and 25 dental
assistants who verified the ethical relationship between them, represented in the dental
clinic. Dentists are able to maintain good communication with your dental assistant jobs in
Grettel Estrada Acevedo, ULACIT, estrada.grettel@hotmail.com
order to make effective, and administrative activities are very well used, while clinics as
performing treatments was very bad, and procedures that are performed by people
unqualified as are the dental assistants.
Keywords: ethics, dentistry, dental assistants.
Introducción
La ética es un componente esencial en la toma de decisión de los profesionales de la salud.
Los odontólogos, en cada momento de su vida profesional, se enfrentan a conflictos de
valores, donde la resolución final afectará el bienestar de sus pacientes de forma
importante, tratándose de una elección moral. Las conductas morales son aquellas que
pueden acarrear buenas o malas consecuencias y, por lo tanto, pueden ser evaluadas como
correctas o incorrectas. El ejercicio de la odontología al igual que la carrera de asistente
dental es considerado "una profesión", es decir, un trabajo aprendido, mediante el cual el
individuo trata de solucionar sus necesidades materiales y de las personas a su cargo, servir
a la sociedad y perfeccionarse como ser moral. Toda profesión se hace y ejerce en sociedad,
es por y para los demás, de ahí su carga moral.
Muchas organizaciones dentales han publicado códigos de ética, para dirigir la conducta de
los profesionales en su práctica dental. Por ejemplo, la American Dental Association cuenta
con un Código de Ética desde 1866 y este documento marca los límites morales dentro de
los cuales los servicios profesionales pueden ser éticamente prestados. Los códigos de ética
y directrices profesionales son cuasi-legales y su incumplimiento puede dar lugar a
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sanciones, censuras o a la pérdida de su condición profesional (American College of
Dentists, 2012).
El profesional tiene una responsabilidad mayor, debido al caudal de conocimiento y
capacitación que ha adquirido. Todo profesional se convierte así en un servidor de los
demás, pues ha adquirido el derecho de ejercer su profesión y el deber de hacerlo siempre
bien. Los cirujanos dentistas son para la sociedad, expertos en conocimientos elevados y
habilidades específicas, comprometidos individual y colectivamente a dar prioridad al
bienestar de sus pacientes, al igual que la asistente dental. Consecuentemente, cuando
alguien se recibe de odontólogo, toma un compromiso con la comunidad y acepta las
normas y obligaciones de su profesión. Estas constituyen la esencia de la "ética dental".
El objetivo de este trabajo es realizar una investigación para conocer la relación profesional
existente entre el odontólogo y su asistente dental en el campo clínico, y señalar que el
odontólogo es respaldado por un colegio profesional, mientras que los asistentes dentales
tienen una asociación, lo cual no se maneja de forma equitativa a pesar de que ambos son
trabajadores de la salud.
Revisión bibliográfica
Cardozo (2006) describe el origen griego de la palabra “ética”, como procedente de
“ethos”, que significa conducta, carácter o ser interior, disposición de la persona; esta se
relaciona con la palabra “moral”, derivada del latín “mor” es decir, costumbre Además, es
importante mencionar otro término que se origina de la ética, la bioética, descrita por
Reich (como se menciona en Aramini, 2007) la define como “el estudio sistemático del
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comportamiento humano en el campo de las ciencias de la vida y de la salud, cuando este
comportamiento es examinado a la luz de valores y de principios morales”
Por consiguiente, en cada profesión existe una persona o más por cuyo bienestar, la
profesión y sus miembros están principalmente comprometidos a servir. Pero el odontólogo
tiene obligaciones profesionales con los pacientes en la sala de espera y también con todos
los incluidos en los listados, además con toda la sociedad y principalmente en las
cuestiones que tienen que ver con la salud pública. Por esta razón, los profesionales de
diferentes campos de la salud deben cumplir con ciertos valores, los cuales pueden ser
llamados “valores centrales” de cada profesión, y determinan o establecen parámetros para
la mayor parte de los aspectos de las evaluaciones del profesional (Agranatti, 2001, p. ).
Hay una serie de valores centrales que especifica Agranatti (2001), los cuales tienen un
orden como lo es la vida del paciente y la salud general, la salud bucal del paciente (sin
dolor y buen funcionamiento oral), la autonomía del paciente (lo que le ocurra al cuerpo
del paciente, salud, el confort, el costo, las consideraciones estéticas y otros valores), las
preferencias de los dentistas por ciertas prácticas (vieja o nueva escuela), consideraciones
estéticas y las consideraciones de eficiencia (costo).
Los pacientes pueden confiar en los principios morales y profesionales de cada odontólogo;
este miembro debe estar comprometido con la salud de la población, tiene que ser una
persona íntegra; honesta; responsable; tener calor humano; y, por supuesto, poder
trabajar en equipo ya sea con su asistente dental, técnico dental u otros personal auxiliar,
poniendo en práctica su ética profesional.
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Para poder efectuar un buen trabajo, es necesario tener una buena comunicación, la cual es
definida según el diccionario de la Real Academia Española (s.f.) como: “1) Acción o
efecto de comunicarse. 2) Trato o correspondencia entre dos o más personas. 3)
Transmisión de señales mediante un código emisor al receptor en un medio adecuado”.
Entonces, la comunicación se puede dar sobre una serie de principios básicos entre los
cuales se destaca el deseo de alcanzar el objetivo de comunicarse, propósito de trasmitir un
mensaje y buscar la forma más adecuada de comunicación en cada caso. La comunicación
es un proceso en el que siempre interviene un elemento emisor del mensaje, un medio a
través del que se trasmite la información y un receptor, que a su vez puede contestar el
mensaje actuando en este caso como elemento modulador e, incluso, retroalimentador de la
información recibida (Carrillo, 2006).
El trabajo en equipo no depende solo de la buena coordinación con otros dentistas, sino
que, en gran parte, el éxito de los tratamientos indirectos resulta en gran medida de una
adecuada comunicación con el personal, por lo cual, en odontología, existe la necesidad
del trabajo en equipo como un medio para conseguir un servicio de calidad, especialmente
en aquellos casos que sean sujetos al diagnóstico y tratamientos complejos. Actualmente,
se aprovechan los medios digitales y nuevas tecnologías
para mantener una buena
comunicación entre los diferentes integrantes del equipo de trabajo, especialmente en lo
que se refiere a la comunicación audiovisual. Así, frente a los ya clásicos medios orales
(interpersonales directos, interpersonales telefónicos) o los escritos tradicionales (cartas,
recetas por correo tradicional o fax), han surgido el correo electrónico, la videoconferencia
y los mensajes telefónicos, entre otras. En la llamada era de la información, las consultas
dentales modernas deben utilizar los medios digitales más adecuados para cada caso. Se
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presenta como ejemplo de comunicación entre profesionales el personal auxiliar, entre
ellos: los asistentes dentales, técnicos dentales y recepcionistas (Carrillo, 2006, p. ).
Existe una serie de barreras descritas como obstáculos para una correcta comunicación.
Entre estas cabe citar la distorsión del mensaje por diversas causas (tono de voz, letra
ilegible, ideas poco claras, etc.), falta de precisión del mensaje y el empleo de mensajes
fragmentados (que no pueden mandar la totalidad de la información); tampoco favorece el
empleo de abreviaturas incomprensibles (no suficientemente conocidas por los receptores a
los que va destinado el mensaje). También influyen como barrera, especialmente cuando
la comunicación es directa –bis a bis– un mal aspecto personal, entorno adverso, momento
inapropiado (por ejemplo, disgusto familiar, profesional, etc.) (Carrillo, 2006).
Los asistentes dentales son los que facilitan las actividades del odontólogo. Estos deben
poseer capacidad técnica respaldada por un diploma o certificado de universidad o cursos
para auxiliares. Estas personas están instruidas para que tengan una buena comunicación
con el odontólogo mientras laboran juntos, pero también tienen ciertas prohibiciones como
por ejemplo: anunciarse en público como auxiliares, solo lo pueden hacer en periódicos y
publicaciones o revistas odontológicas, donde utilizarán la denominación dada por el
Colegio de Odontólogos y sin abreviaturas, consecuentemente cualquier incumplimiento a
lo antes dicho, se considera como ejercicio ilegal de la odontología (Pinero, 2001).
Es importante el término de “trabajo a cuatro manos”, ya que este se aplica en odontología
para definir una forma concreta de trabajar dentro del concepto global del trabajo en
equipo. Se define como el ejercicio de la odontología, realizado por dos personas (un
operador y un ayudante), que trabajan al mismo tiempo y sobre el mismo campo
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operatorio, de forma inteligente y con tareas definidas para cada miembro del equipo,
aplicando unos principios que permiten simplificar el trabajo. Al realizar un trabajo
utilizando las dos manos del operador y del ayudante, se facilita la ejecución de la tarea,
reduciendo los tiempos. Con ello se consigue un servicio de mayor calidad, beneficiando
tanto al paciente como al operador y al asistente, que trabajan en mejores condiciones
físicas (López, 2002).
Las ventajas de esta actividad son muchas y entre ellas están: El ahorro de tiempo al
efectuar los procedimientos clínicos, pues el operador no tiene que buscar el instrumental ni
desviar los ojos ni manos de la boca del paciente; se trabaja con un mayor control postural,
evitando los movimientos de hombros y rotación de tronco, que son los más perjudiciales;
hay mayor comodidad para el profesional y el paciente; y hay un aumento de la
productividad. Finalmente, se debe destacar que se trata de una técnica de trabajo ideada
para conseguir un trabajo más eficaz, haciéndolo más fácil y cómodo, tanto para el paciente
como para el equipo de trabajo odontológico (López, 2002).
López (2002) define la existencia de tres diferentes modos que el operador y el asistente
utilizan para comunicarse y para intercambiar el instrumental de forma ordenada y precisa:
la comunicación oral (la cual es la más frecuente); mediante procedimientos estandarizados
y secuenciados, que permiten que el ayudante sepa de antemano los movimientos que se
van a realizar y pueda anticiparse; y, por último, señas preestablecidas, es decir, señas
acordadas por el operador y el ayudante, que generalmente se realizan con los dedos de la
mano. Requieren un entrenamiento previo por parte de los miembros del equipo.
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Otro punto que no se debe dejar de lado es la bioseguridad, pues como dice Otero (2002),
“la bioseguridad tiene la particularidad de ser una norma de uso profesional que debe ser
practicada por todos, en todo momento y por todos los pacientes”. La odontología es una
profesión
de alto riesgo ya que se está susceptible a la transmisión de muchas
enfermedades, dado que la cavidad oral es el hábitat natural de 300 especies diferentes de
microrganismos (hongos, bacterias, virus, etc.), por lo cual se debe desarrollar un protocolo
para disminuir el riesgo de infecciones en el medio laboral y personal, y cuidando también
al paciente (Cardozo, 2006).
Los principios básicos de la bioseguridad hacen referencia a la universalidad, a todo lo
aprendido en esa etapa de instrucción; la bioseguridad implica considerar que toda persona
puede ser infectocontagiosa y que todo fluido corporal puede estar contaminado. Se deben
tomar precauciones para todas las personas sin excepción, sea profesional de la salud o
paciente, se deben utilizar barreras de material adecuado que representen obstrucción para
la exposición directa a la sangre y otros fluidos orgánicos corporales potencialmente
contagiosos. Después de obstaculizar la exposición directa, se debe utilizar un medio de
eliminación del material utilizado contaminado para evitar el riesgo de contaminación
cruzada (Cardozo, 2006).
El personal que realiza labores del consultorio,
como preparación de instrumental,
preparación del recinto de atención y asistencia al profesional, a menudo no sabe sobre la
importancia de las normas de bioseguridad. El odontólogo es el encargado de las
capacidades necesarias para organizar la atención, capacitando a su personal y controlando
que este no incurra en conductas de riesgo. En las facultades de odontología de todo el
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mundo incluyen en sus contenidos temas de biología y patología oral, pero esto no ocurre
en el plan de estudios de los asistentes dentales. La responsabilidad del equipo de salud
bucal recae en el dentista, el único con la capacidad para evaluar los riesgos en que pueda
incurrir su personal (Cardozo, 2006).
Las funciones de un asistente dental son muy variadas en la oficina de un odontólogo. El
asistente dental realiza muchas tareas que requieren tanto relaciones interpersonales como
habilidades técnicas. Además,
las regulaciones estatales varían dependiendo de cada
institución, sea esta pública o privada, de ahí las diferentes funciones que los asistentes
vayan a cumplir en el consultorio dental. Algunos tienen tareas específicas, entre ellas las
propuestas por la American Dental Association (2006) que incluyen: asistir al dentista
durante una variedad de procedimientos de tratamiento;
tomar y revelar radiografías
dentales (radiografías); preguntar sobre el historial médico del paciente; tomar y controlar
la presión arterial y el pulso; servir como oficial de control o de protocolos de control de
infecciones; realizar la preparación y la esterilización de los instrumentos y del equipo;
ayudar a los pacientes a sentirse cómodos antes, durante y después del tratamiento dental;
proporcionar a los pacientes instrucciones para la higiene bucal después de la cirugía;
realizar procedimientos de tratamiento, tales como la colocación de una restauración
(relleno); enseñar sobre higiene oral para mantener la salud bucal, por ejemplo, cepillarse
los dientes, usar hilo dental y dar asesoramiento nutricional; tomar impresiones de los
dientes de los pacientes para el estudio (modelos de los dientes); llevar a cabo las tareas de
gestión de las oficinas que a menudo requieren el uso de un ordenador personal;
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comunicarse con los pacientes y proveedores, por ejemplo, para programar citas, contestar
el teléfono, hacer la facturación y realizar los pedidos de suministros.
Solo existe un artículo en el Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica (CCDCR)
(2012), donde se nombra a las asistentes dentales. El artículo XII señala lo siguiente:
El cirujano dentista no podrá delegar en ningún personal auxiliar los servicios e
intervenciones reservados a los profesionales debidamente incorporados al
Colegio, aun cuando esos servicios o intervenciones no presenten ningún grado de
dificultad a criterio suyo o del paciente.
Los mecánicos y asistentes dentales deberán limitar su trabajo a las instrucciones
y solicitudes del cirujano dentista, sin que les sea posible ejecutar por su cuenta
ningún tipo de procedimiento clínico.
La violación a este artículo será considerada falta grave para todos los efectos y
deberá ser puesta en conocimiento de las autoridades administrativas, judiciales y
penales competentes para determinar la posible comisión del delito de ejercicio
ilegal de la profesión odontológica.
A diferencia del CCDCR,
la Asociación Costarricense de Asistentes Dentales
(ACAD)(¿??) mantiene una comunicación muy disminuida, ya que carecen de un colegio
para poder proporcionar a sus agremiados la información pertinente que ellos deseen; para
localizarlos, ellos utilizan la aplicación de Facebook, en donde muestran información de
congresos, etc. Por otra parte, todo profesional graduado debe tener un ente regulador, con
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sus respectivos códigos de ética o sus protocolos laborales, con el fin de actualizar los
conocimientos o desconocimientos del profesional de la salud.
Métodos
Se llevó a cabo un estudio mixto, al azar, siendo la parte cuantitativa realizada mediante
encuestas de sondeo y la cualitativa por medio de una revisión bibliográfica. Se realizó un
total de 50 encuestas, aplicadas a 25 odontólogos y 25 asistentes dentales, por lo tanto, se
realizaron dos encuestas diferentes: una para odontólogos y una para asistentes. Con estas
encuestas se pretende evaluar la relación odontólogo-asistente dental en el campo clínico,
para determinar su comportamiento ético de forma cotidiana. Se utilizó la aplicación de
SurveyMonkey, para realizar las encuestas, tabular los datos y obtener los resultados.
Seguidamente se presenta el instrumento que se aplicó en las encuestas.
Grettel Estrada Acevedo, ULACIT, estrada.grettel@hotmail.com
Ética profesional: odontólogo-asistente dental
Como estudiante del curso de Seminario de Investigación de ULACIT, le solicito su colaboración llenando esta
pequeña encuesta de carácter confidencial, con el fin de recolectar datos para mi proyecto. El responderla solo le
tomará 5 minutos. Por favor, complete el formulario en su totalidad. Gracias. Grettel Estrada.
1. Sexo
M________
2. ¿Cuál es su edad promedio?
F ________
20-30 ________
3. ¿Cuantos años de experiencia laboral posee?
31-40________
0-10________
4. ¿Ha realizado algún tratamiento dental? Sí ________

40-mas________
11-20________
No________
Si su respuesta es afirmativa, marque con una equis cuáles son esos tratamientos.
( )
Raspados y alisados
( )
Profilaxis
( ) Restauraciones (amalgama o resina)
( ) Otros
5. ¿Es usted graduado de asistente dental? Sí_________
No________
6. ¿Asiste usted a congresos o capacitaciones de actualización profesional?
Sí _________
No________
7. ¿Alguna vez el odontólogo le ha pedido su criterio para realizar cualquier tratamiento?
Sí ________
No________
8. ¿Con cuántos odontólogos ha trabajado en lo que lleva de su carrera profesional?
1-2 __________
2-3____________
9. ¿Ha tenido conflictos con él?
3 o mas ____________
Sí ________
10. Marque con una equis la lista de tareas que realiza.
( )
Cobro de tratamientos
( ) Limpieza de la clínica
( ) Dar citas
( )Estrada
Mantenimiento
de ULACIT,
instrumentos
(afilado, aceitado de piezas)
Grettel
Acevedo,
estrada.grettel@hotmail.com
( )
Otros (revelar radiografías, impresiones, chorrear yeso, etc.)
No________
21-mas________
Ética profesional: odontólogo -asistente dental
Como estudiante del curso de Seminario de Investigación de ULACIT, le solicito su colaboración llenando
esta pequeña encuesta de carácter confidencial, con el fin de recolectar datos para mi proyecto. El
responderla solo le tomará 5 minutos. Por favor, complete el formulario en su totalidad. Gracias. Grettel
Estrada.
1. Sexo
M________
2. ¿Cuál es su edad promedio?
F ________
20-30 ________
31-40________
3. ¿Cuantos años de experiencia laborales posee? 0-10________
40-mas________
11-20________
4. ¿Ha dejado a su asistente dental realizar algún tratamiento? Sí ________

21-mas________
No________
Si su respuesta es afirmativa, marque con una equis cuáles son esos tratamientos.
( )
Raspados y alisados
( )
Profilaxis
( ) Restauraciones (amalgama o resina)
( ) Otros
5. ¿Alguna vez le ha pedido el criterio a su asistente para realizar un tratamiento?
Sí ________
No________
6. ¿Supervisa todo el trabajo que el asistente realiza?
Sí ________
No________
7. ¿Su asistente es graduado como asistente dental?
Sí ________
No________
8. ¿Cuántos asistentes dentales han trabajado con usted en su carrera profesional?
1-2 __________
2-3____________
9. ¿Ha tenido conflictos con alguno de sus asistentes?
3 o mas ____________
Sí ________
No________
10. Marque con una equis la lista de tareas que realiza su asistente dental.
( )
Cobro de tratamientos
( ) Limpieza de la clínica
( ) Dar citas
( ) Mantenimiento de los instrumentos (aceitado de piezas, afilado de instrumentos)
( ) Otros (revelar radiografías, impresiones, chorrear yeso, etc.)
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Resultados
En el gráfico 1 se puede observar la respuesta a la pregunta de si dejado a su asistente
dental realizar algún tratamiento. Un 72 % de los odontólogos contestó que no y solo un 28
% respondió que sí.
si
no
28%
72%
Estrada, 2012
Gráfico N.° 1: Asistentes realizan tratamientos
En el gráfico 2 se puede visualizar el porcentaje de asistentes graduados según la
encuesta aplicada al odontólogo. Un 32 % señaló que su asistente no es profesional en
asistencia dental, mientras que un 68 % dijo que sí tiene un título de dicha profesión.
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si
no
32%
68%
Estrada, 2012
Gráfico N.° 2: Asistentes graduados
Al formular la pregunta de si alguna vez ha pedido el criterio a su asistente para realizar
cualquier tratamiento, las respuestas fueron interesantes,
ya que se esperaba que la
respuesta fuera que no; sin embargo, un 80 % respondió que no, pero un 20 % contestó
que sí (gráfico 3).
si
no
20%
80%
Estrada, 2012
Gráfico N.° 3: Odontólogos piden criterio
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Las respuestas a la pregunta de si ha tenido conflictos con alguno de sus asistentes se
muestran en el gráfico 4, donde se observa que un 80 % dijo que sí y un 20 % respondió
que no. En general, los resultados no eran los esperados, ya que siempre hay conflictos,
que terminan resolviéndose con el despido del personal.
si
no
20%
80%
Estrada, 2012
Gráfico N.° 4: Odontólogos y conflictos con los asistentes dentales
En el gráfico 5 se presentan los diferentes tratamientos que realizan los asistentes dentales
de acuerdo con lo que se les preguntó a los odontólogos. Según los profesionales de la
salud, el 80 % no realiza ningún tratamiento odontológico; seguido de un 5 %, que realiza
profilaxis y aplicación de flúor; un 1 %, que hace raspados y alisados; y, por último, un 2
% que lleva a cabo otros procedimientos, como blanqueamientos y toma de impresiones
definitivas. De los 25 encuestados, ninguno contestó haber dejado a su asistente realizar
restauraciones (resina o amalgama).
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No realiza ningun
tratamiento
80
Otros
2
Restauraciones
0
Profilaxis y aplicación de
fluor
5
Raspados y alisados
1
0
20
40
60
80 100
Estrada, 2012
Gráfico N.° 5: Tratamientos realizados por asistentes
En el gráfico 6 se observan las actividades que realizan los asistentes dentales según los
odontólogos encuestados. El 6% realiza el cobro de los tratamientos, el 15 % hace la
limpieza de la clínica, el 25 % da controles de citas y el 27 % realiza el mantenimiento de
los instrumentos y otras actividades (revelar radiografías, tomar impresiones y chorrear
impresiones).
Cobro de tratamientos
6%
27%
15%
Limpieza de la clinica
Dar citar
25%
27%
Mantenimiento de los
instrumentos
Estrada, 2012
Gráfico N.° 6: Actividades que realizan los asistentes dentales
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En el siguiente gráfico 7 podemos observar la respuesta a la pregunta de si ha realizado
algún tratamiento dental. La mayoría de los asistentes contestan que sí (un 96 %) y solo un
4 % dice que no, lo cual contradice lo dicho por los odontólogos.
si
no
4%
96%
Estrada, 2012
Gráfico N.° 7: Asistentes y realización de tratamientos según sus encuestas
Los diferentes tratamientos que realizan los asistentes en el consultorio dental se
presentan en el gráfico 8.
Se observa que en su mayoría
realizan profilaxis y
aplicación de flúor con un 34 %, seguido de raspados y alisados con un 29 %, de
obturación de restauraciones con un 20%, otros procedimientos con un 15% y solo un
2 % no realiza ningún tratamiento.
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2%
Raspados y alisados
15%
Profilaxis y aplicación
de fluor
29%
Restauraciones
20%
Otros
34%
No realiza ningun
tratamiento
Estrada, 2012
Gráfico N.° 8: Tratamientos que realizan las asistentes
En el gráfico 9 se presenta la tabulación de los datos relacionados con la pregunta de si
asiste a congresos o capacitaciones de actualización profesional. Las respuesta fueron
las siguientes: un 68 % respondió que sí y el resto de los encuestados (un 32%) indicó
que no.
si
no
32%
68%
Estrada, 2012
Gráfico N.° 9: Asiste a congresos o capacitaciones de actualización profesional
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Las actividades que realizan los asistentes dentales en el consultorio dental se presentan en
el gráfico 10, donde se observa que un 36 % realiza mantenimiento de instrumentos, un 30
% da citas, un 20 % hace la limpieza de la clínica y un 14 % cobra los tratamientos.
Cobro de tratamientos
14%
36%
Limpieza de clinica
20%
Dar citas
30%
Mantenimiento de
instrumentos
Estrada, 2012
Gráfico N.° 10: Actividades administrativas que realizan los asistentes
Las respuestas dadas por los asistentes dentales a la pregunta de si alguna vez
el
odontólogo le ha pedido de su criterio para realizar un tratamiento se presentan en el
gráfico 11, donde se observa que un 68 % respondió que sí y un 32 % que no.
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si
no
32%
68%
Estrada, 2012
Gráfico N.° 11: Odontólogos preguntan a las asistentes el criterio de ellas para los
tratamientos
Discusión
Un ayudante dental es un profesional especializado que tiene la habilidad de auxiliar a un
odontólogo en algunas labores y situaciones. En la investigación se pudo determinar que
la mayoría de los odontólogos tiene contratado a un asistente dental graduado, que realiza
muchas actividades, tanto de oficina como clínicos, lo cual no es antiéticos, ya que pueden
realizar todas esas actividades según el perfil de trabajo que ellos tienen estipulado. Según
Kenneth (s.f.), el odontólogo tiene la responsabilidad y diligencia de asignarle ciertas tareas
a su asistente dental, pero estas son delimitadas por un código de ética preestablecido, lo
cual en algunos casos se incumple por la asignación incorrecta de esas actividades como
por ejemplo: el asistente dental puede realizar tratamientos como limpiezas (raspados y
profilaxis con aplicación de flúor) y obturación de cavidades, pero en ninguna otra
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circunstancia deben realizar otra tarea, como blanqueamientos, curaciones e impresiones
definitivas. Además, es importante recalcar la relación que existe entre ellos, pues según
las encuestas, son pocos los conflictos que ellos mantienen en su labor diaria. Asimismo,
es imprescindible asistir a congresos o capacitaciones de actualización profesional, ya que
esto mejora la operación en el consultorio y, por supuesto, la capacidad de ayudarle al
paciente. Esto se debe de aplicar tanto para el odontólogo como para su asistente dental.
Conclusión
Al finalizar la investigación, se llegó a una conclusión sobre el éxito de los tratamientos
cuando hay buena comunicación entre el personal de trabajo, es decir, que la buena
relación odontólogo-asistente es beneficiosa para realizar procedimientos eficaces.
También se observó la responsabilidad que tiene el odontólogo sobre las actividades que
realiza su asistente dental, tanto en la parte clínica como en las administrativas. La ética
dentro de la odontología no está nada lejos de la ética que gobierna la investigación en
otras áreas de la salud. La Odontología es una profesión de servicio y auxilio con amplia
responsabilidad social e individual. La verdadera dimensión profesional está contenida en
el encuentro humano llevado a cabo entre el odontólogo y su grupo de trabajo. Por
consiguiente, también se mostró un buen manejo del código de ética y de la información
del perfil de su personal auxiliar. Con respecto a la regulación de actividades en la clínica,
en lo que es comunicación, fue muy buena entre ellos, pero en la parte de realización de
tratamientos fue muy mala, ya que personas no calificadas realizan tratamientos. Por
último es importante recalcar la importancia de tener un respaldo cuando se es profesional,
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y es lamentable que algunas profesiones carezcan de un colegio adonde los agremiados
puedan acudir para resolver o solventar su inquietud.
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Referencias
Agranatti,
P.
(2001).
Colgate
profesional.
Recuperado
de
http://www.odontomarketing.com/numeros%20anteriores/ART_19_FEB_2001.htm
American College of Dentists. (2012). Ethics Handbook. Gaithersburg. Recuperado de
http://www.acd.org/ethicshandbook.htm
American
Dental
Association.
(s.f.).
World
for
mouth.
Recuperado
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http://www.ada.org/sections/educationAndCareers/pdfs/brochure_dentalassisting.p
df
Aramini, M. (2007). Introducción a la bioética. San Pablo, Bogotá.
Asociación Costarricense de Asistentes Dentales (ACAD) .(2012). Perfiles de asistentes
dentales.
Cardozo, C. (2006). Ética y Odontología. Una Introduccion. Recuperado de
http://www.actabioethica.cl/docs/odontologia.pdf
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