El Vino en La Biblia

Anuncio
Conferencia sobre
EL VINO EN LA BIBLIA
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
La Laguna, 12 de noviembre de 2008
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
EL VINO EN LA BIBLIA
En el marco del ciclo cultural de “Noviembre, Mes del Vino”, organizado por el
Consejo Regulador de la Denominación de Origen Tacoronte-Acentejo, y
auspiciado por el Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de La Laguna y diversas
empresas y entidades empresariales, es que deseamos a hacer unas breves
consideraciones sobre El Vino en La Biblia.
En primer lugar hemos de recordar que, en el contexto occidental cristiano en el
que vivimos, muchas de las costumbres y prácticas religiosas que tenemos
proceden de la Biblia, pues no en vano ella es el Libro Sagrado de todos los
cristianos. Esto hace que nuestro lenguaje cotidiano secular muestre evidencias de
ese trasfondo bíblico en el que estamos inmersos. En nuestras expresiones
coloquiales, que empleamos con relativa frecuencia en nuestras conversaciones,
solemos hacer alguna referencia ocasional a la viña y el vino en un sentido
metafórico. Solemos decir: “de todo hay en la vina del Señor”, para referirnos que
en los diferentes ámbitos de convivencia humana hay personas de toda condición
moral. O decimos también: “que tendrá el vino que lo bendicen”, para subrayar que
consideramos un placer tomarlo. Ambas expresiones relacionan a la viña y al vino
con el mundo religioso. Es por eso que debemos indagar en las Sagradas Escrituras
para saber el significado de esas y otras frases que vinculan al vino con el mundo
religioso de la Biblia. Veamos en primer lugar…
1. El origen y cultivo del vino en la Biblia
1.1. En la Biblia se sugiere la presencia del vino en época prediluviana
Si Noé plantó una viña nada más acabar el diluvio tuvo que haber llevado en el
arca una cepa de viña para plantarla en el mundo renovado.
Pintura del pintor estadounidense Edward Hicks (1780-1849)
2
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
“Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; y bebió del vino y se
embriagó…” (Gn 9.2-21)
Probablemente la elaboración del vino se descubrió por casualidad en tiempos
prehistóricos, cuando alguien bebió zumo de uvas silvestres fermentado en una
vasija donde se habían almacenado esas uvas. Se ha detectado restos de vino
fechados en torno al año 5.400 a.C. en una jarra encontrada en una zona cercana a
los Montes Zagros de Irán. La elaboración del vino también fue conocida en Oriente
Medio y parte de China sobre alrededor del año 3.000 años a.C.
1.2. Se muestra que el vino era usado ampliamente en época patriarcal
El libro del Génesis dice que Melquisedec, el rey de Salem, dio pan y vino a
Abraham,1 que las hijas de Lot dieron a beber vino a su padre, y que Isaac bebió el
vino que le dio su hijo Jacob:
“Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino”
(Gn 14.18)
“Y dieron a beber vino a su padre aquella noche…” (Gn 19.33)
“Comeré la caza de mi hijo, para que yo te bendiga; y Jacob se la acercó, e Isaac
comió; le trajo vino, y bebió” (Gn 27.25)
Una mención tan temprana del vino pone en evidencia que al igual que el pan, el
fruto de la vid ha estado indisolublemente ligado a la vida de la humanidad,
ocupando un puesto de honor a través de todos los tiempos. Su trayectoria es tan
antigua que ha conseguido imprimir un marcado carácter a las civilizaciones y a los
pueblos que han sabido elaborarlo y apreciarlo. En Asia el vino prosperaba en las
márgenes del golfo Pérsico, en Babilonia, Fenicia y Asiria, en las orillas del Caspio,
Negro y Egeo. Los paleontólogos han hallado fósiles que parecen vestigios de uvas
prensadas. En los bajorrelieves asirios, en las pinturas funerarias egipcias y en las
tablillas halladas en Cartago, en Túnez y en Marruecos, también se encuentran
alusiones a la vid y al vino.
1
Estamos hablando de un período que se puede datar aproximadamente en torno al 2000 a.C.
3
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
En la Biblia se menciona la presencia del vino en Egipto desde tiempos muy
antiguos. En tiempos de José, hijo de Jacob, dice la Biblia:
“Entonces el jefe de los coperos contó su sueño a José, y le dijo. Yo soñaba que veía
una vid delante de mí, y en la vid tres sarmientos; y en ella como que brotaba y
arrojaba su flor, viniendo a madurar sus racimos de uvas. Y que la copa de Faraón
estaba en mi mano, y tomaba yo las uvas y las exprimía en la copa de Faraón, y daba
yo la copa en mano de Faraón.” (Gn 40.9-11)
Confirmando el texto anterior, sabemos que el proceso de vinificación fue
representado en las paredes de los edificios funerarios egipcios en torno al año
2600 a.C.
Científicos españoles han comprobado que el vino que bebía el faraón Nebjeperura
Tutanjamón (s. XIV a.C.), conocido como Tutankhamon, era tinto. Esto se ha sabido
analizando los fósiles de vino descubierto en su tumba (los egipcios ponían jarras
con vino a sus reyes).
El faraón Nebjeperura Tutanjamón (s. XIV a.C.), conocido como Tutankhamon
4
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
1.3. En tiempos de Moisés se darán normas legales sobre el cultivo de la viña
Estas tendrán el propósito de proteger su cultivo. Para ello se prohíbe el paso por
las viñas para impedir destrozos:
“No pasaremos por labranza ni por viña…” (Nm 20.17)
Se recomienda no mezclar otras plantas con ella para evitar que el proceso de su
cultivo se frustre y no llegue a buen término:
“No sembrarás tu viña con semillas diversas, no sea que se pierda todo” (Dt 22.9)
Se establecen indemnizaciones para aquellos que por negligencia vean destrozadas
sus viñas:
“Si alguno hiciere pastar en campo o viña, y metiere su bestia en campo de otro, de lo
mejor de su campo y de los mejor de su viña pagará.” (Ex 22.5)2
Moisés, obra de José de Ribera
Moisés lanza las tablas al pueblo que ha caído en idolatría
También se establecen normas para considerar la necesidad y hambre de los
pobres de la tierra, como por ejemplo, que la vendimia debía hacerse sin rebuscar.
De esta manera quedaba algo para que comiesen los desfavorecidos:
“No rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el
extranjero lo dejarás”. (Lv 19.10)
“Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás tras de ti; será para el extranjero, para el
huérfano y para la viuda.” (Dt 24.21)
2
Algunas viñas eran muy valiosas (1 R 21.1,6)
5
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
El pobre podía comer de la viña allí donde estaba, pero no podía llevarse su fruto
fuera de ella. Con ello se cubría la necesidad pero se evitaba el robo y el pillaje:
“Cuando entres en la viña de tu prójimo, podrás comer uvas hasta saciarte; más
no pondrás en tu cesto.” (Dt 23.24).
Al mismo tiempo se dice que es “el impío” quien “vendimia la viña ajena” (Job 24.6),
condenando severamente esta práctica, aunque no por ello dejó de realizarse.
1.5. El cultivo de la vid en el Israel bíblico seguía sencillas pautas
Las viñas se plantaban en laderas:
“Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mi amado una
viña en una ladera fértil.” (Is 5.1)
Procurando zonas donde había algo de agua:
“En un buen campo, junto a muchas aguas, fue plantada, para que hiciese ramas y
diese fruto, y para que fuese vid robusta.” (Ez 17.8)
Las viñas se cercaban de piedras (Pr 24.31) y se le ponían guardas para protegerlas
del pillaje:
“Me pusieron a guardar las viñas; Y mi viña, que era mía, no guardé.” (Cnt 1.6)
“Salomón tuvo una viña en Baal-hamón, la cual entregó a guardas, cada uno de los
cuales debía traer mil monedas de plata por su fruto.” (Cnt 8.11)
Los lagares solían estar en las mismas viñas:
“La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado
en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar.” (Is 5.2)
El vino se guardaba en “cueros” y estos, a su vez, en grandes depósitos:
“Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas
guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos
panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos.” (1 S 25.18)
“Asimismo hizo depósitos para las rentas del grano, del vino, y del aceite;
establos para toda clase de bestias, y apriscos para los ganados.” (2 Cr 32.28)
Entre los vinos cosechados estaba el tinto y el vino dulce:
“En aquel día cantad acerca de la viña del vino rojo” (Is 27.2)
6
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
“Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que
no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis,
porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.” (Neh 8.10)
1.6. El vino y la uva formaba parte de la dieta diaria hebrea
La dieta hebrea era a base de carne de oveja o de bueyes, pan, vino, pasas e higos…
“Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas
guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos
panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos.” (1 S 25.18)
“Cuando David pasó un poco más allá de la cumbre del monte, he aquí Siba el criado
de Mefi-boset, que salía a recibirle con un par de asnos enalbardados, y sobre ellos
doscientos panes, cien racimos de pasas, cien panes de higos secos, y un cuero
de vino.” (2 S 16.1)
“También los que les eran vecinos, hasta Isacar y Zabulón y Neftalí, trajeron víveres
en asnos, camellos, mulos y bueyes; provisión de harina, tortas de higos, pasas,
vino y aceite, y bueyes y ovejas en abundancia, porque en Israel había alegría.” (1
Cr 12.40)
De la uva se bebía el mosto y el vino fermentado:
“Fornicación, vino y mosto quitan el juicio.” (Os 4.11)
De otras frutas y frutos como la granada, la manzana, el dátil, etc., también se hacía
licor que en la Biblia se traduce generalmente por sidra:
7
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
“Yo te llevaría, te metería en casa de mi madre; Tú me enseñarías, y yo te haría
beber vino adobado del mosto de mis granadas.” (Cnt 8.2)
“No tomará nada que proceda de la vid; no beberá vino ni sidra, y no comerá cosa
inmunda; guardará todo lo que le mandé.” (Jue 13.14)
2. Simbolismo de la viña y el vino
2.1. El pueblo de Dios es llamando “viña del Señor”
En el Antiguo Testamento el pueblo de Israel es la “viña del Señor”:
“Ciertamente la viña del Señor… es la casa de Israel” (Is 5.7)
“Israel es una frondosa viña” (Os 10.1)
Dios hizo con su viña todo lo posible para que diera buen fruto (Jer 2.21):
“Te planté de vides escogidas, simiente verdadera toda ella…” (Jer 2.21a)
“Ciertamente la vina del Señor es la casa de Israel… esperaba juicio… y justicia…” (Is
5.7)
Pero en vez de ello dio uvas silvestres (Is 5.4,7):
“¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella?
esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres?” (Is 5.4)
8
¿Cómo,
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
“Esperaba juicio y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor” (Is 5.7)
En el Nuevo Testamento las parábolas de Jesús nos hablan de la “viña del padre”
para hablar del reino de Dios entre los hombres. Un ejemplo de ello es la parábola
de los obreros de la viña:
“Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió
por la mañana a contratar obreros para su viña. Y habiendo convenido con los
obreros en un denario al día, los envió a su viña. Saliendo cerca de la hora tercera del
día, vio a otros que estaban en la plaza desocupados; y les dijo: Id también vosotros a
mi viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron. Salió otra vez cerca de las horas
sexta y novena, e hizo lo mismo. Y saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros
que estaban desocupados; y les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados? Le
dijeron: Porque nadie nos ha contratado. El les dijo: Id también vosotros a la viña, y
recibiréis lo que sea justo. Cuando llegó la noche, el señor de la viña dijo a su
mayordomo: Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los
postreros hasta los primeros. Y al venir los que habían ido cerca de la hora
undécima, recibieron cada uno un denario. Al venir también los primeros, pensaron
que habían de recibir más; pero también ellos recibieron cada uno un denario. Y al
recibirlo, murmuraban contra el padre de familia, diciendo: Estos postreros han
trabajado una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la
carga y el calor del día. Él, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago
agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario? Toma lo que es tuyo, y vete; pero
quiero dar a este postrero, como a ti. ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío?
¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno? Así, los primeros serán postreros, y los
postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.” (Mt 20.116)
Una segunda parábola es la de los dos hijos:
“Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo:
Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después,
arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo
él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?
Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las
rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino a vosotros Juan en
camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y
vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle.” (Mt 21.28-32)
Y una tercera, la de los labradores malvados:
“Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la
cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos
labradores y se fue lejos. Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus
siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos. Mas los labradores,
tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron, y a otro apedrearon. Envió
de nuevo otros siervos, más que los primeros; e hicieron con ellos de la misma
9
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
manera. Finalmente les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo. Mas los
labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid,
matémosle, y apoderémonos de su heredad. Y tomándole, le echaron fuera de la
viña, y le mataron. Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos
labradores? Le dijeron: A los malos destruirá sin misericordia, y arrendará su viña
a otros labradores, que le paguen el fruto a su tiempo.” (Mt 21.33-46)
En las tres parábolas el mensaje de Jesús es que Israel, la viña primera de Dios, no
ha dado el fruto esperado aceptando al Mesías. En lugar de creer en él y amarle le
ha aborrecido y están a punto de enviarle a la muerte. Es por ello que Dios plantará
una nueva viña formada por todos aquellos que de entre las naciones crean en
Jesús como salvador:
“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que
creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Jn 1.11-12).
2.2. Jesús como la “vid verdadera”
Jesús es la vid verdadera y su padre es el labrador:
“Yo soy la vid verdadera, y mi padre es el labrador.” (Jn 15.1)
Una viña no es algo hermoso cuando está sin hojas y sin fruto
“Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni
hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.” (Is 53.2)
Pero después, reverdece y da fruto, es como si la vida resurgiera entre la muerte…
Jesús da vida eterna a los que creen en él como salvador: Él dijo:
“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto vivirá.” (Jn
11.25)
Esta vida es posible por su entrega sacrificial en la cruz muriendo por los pecados
de todos los hombres sin distinción:
10
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis
e vuestros padres, no con cosas corruptibles como oro o plata, sino con la sangre de
Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes
de la fundación del mundo.” (1 P 1.18-20a)
Esta entrega se recuerda celebrando en el sacramento del pan y del vino:
“Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la
noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo:
Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en
memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado,
diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la
bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y
bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.” (1 Co 11.2326)
En la Biblia, beber la sangre de Cristo es creer en él. Con ello se está comparando la
fe en Cristo con una sed acuciante que es saciada:
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que
en mí cree, no tendrá sed jamás.” (Jn 6.35)
Sus discípulos son los pámpanos de esa vid pues son el fruto de su la vida que él
consigue por su muerte y resurrección:
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos” (Jn 15.5a)
Nadie puede ser cristiano sino por Cristo, nadie puede ir al Padre sino por Cristo,
no hay otro salvador más que Cristo:
Juan el Bautista dijo: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” (Jn
1.29b)
11
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
“Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
(Jn 14.6)
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos.” (Hch 4.12)
Esto pámpanos o hijos de Dios deben dar fruto de su salvación. Pero esto solo será
posible si permanecen en Jesús:
“El pámpano no puede llevar fruto por sí mismo… el que permanece en mí y yo en él,
este lleva mucho fruto…” (Jn 15.4-5)
Permanecer en Jesús tiene que ver con permanecer en su amor:
“Permaneced en mi amor” (Jn 15.9)
Se permanece en el amor a él guardando sus mandamientos:
“Si guardaréis mis mandamientos permaneceréis en mi amor” (Jn 15.10)
Y se guarda sus mandamientos amando al prójimo:
“Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros…” (Jn 15.12)
3. La viña y el vino como don de Dios a los hombres
3.1. Un don para uso y disfrute del hombre:
“¿Quién ha plantado viña y no ha disfrutado de ella?” (Dt 20.6)
Niños comiendo melón y uvas. Murillo
12
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
Según la Biblia Dios ha dejado el fruto de la vid como alimento:
“No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba… y también es don de Dios
que todo hombre coma y beba, y goce del bien de toda su labor.” (Ec 2.24a; 3.13)
Pero también como estimulante si se usa adecuadamente:
“Y dijo el rey a Siba: ¿Qué es esto? Y Siba respondió: Los asnos son para que monte la
familia del rey, los panes y las pasas para que coman los criados, y el vino para que
beban los que se cansen en el desierto.” (2 S 16.2)
“Dad la sidra al desfallecido, Y el vino a los de amargado ánimo”. (Pr 31.6)
“Entonces despertó el Señor como quien duerme, como un valiente que grita
excitado del vino.” (Sal 78.65)
El vino llega a ser, incluso, un remedio para algunas enfermedades del cuerpo:
“Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus
frecuentes enfermedades” (1 Ti 5.23)
Distintos estudios científicos han demostrado que los habitantes de los países que
siguen la dieta mediterránea y por tanto consumen vino en cantidades moderadas
(una o dos copas al día) tienen un menor riesgo de padecer enfermedades
cardiovasculares. Sin embargo, por encima de los 30 gramos diarios el alcohol
causa graves daños en el hígado, el cerebro y el corazón
El vino aporta minerales y oligoelementos: Cobre: evita el desarrollo de la micosis.
Magnesio: disminuye el estrés. Zinc: mejora las defensas inmunitarias.
Litio: equilibra el sistema nervioso. Calcio y potasio: garantizan un adecuado
equilibrio iónico y eléctrico.
Entre sus propiedades curativas se ha demostrado que el uso moderado es útil
para mejorar la artritis,3 previene la diabetes,4 previene trombos5 y cálculos,6 es
3
El vino ayuda a evitar las reacciones secundarias de medicamentos contra la artritis que provocan
irritaciones en los tejidos del estomago. El vino por ser diurético reduce la retención de líquidos y
minimiza la inflamación en las articulaciones.
4
Se piensa que el vanadio es una sustancia benéfica para el tratamiento de esta enfermedad quizás
por sus propiedades antihipertensivas. Se sabe que el vino es una fuente natural de vanadio, el cual
puede ayudar al etanol a retrasar este mal.
5
Se sabe que el etanol tiene propiedades inhibidoras de la agregación de plaquetas, que es un
fenómeno asociado a la producción de trombos que conllevan al riesgo de accidentes cerebrovasculares. El vino contiene flavonoides que ejercen la misma acción inhibidora.
6
Como se sabe, el consumo abundante de agua reduce el riesgo de padecer de cálculos en el riñón,
al evitar la cristalización de oxalatos. Según un estudio epidemiológico reciente, se ha demostrado
que también el vino ayuda a evitar estos cálculos.
13
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
sedante,7 mejora los problemas cardiovasculares8 y viene bien contra las
infecciones intestinales.9
En resumen, las propiedades preventivas del vino, consumido por personas sanas
y en cantidades moderadas, son un motivo más para gozar del vino.
3.2. En ninguna manera la Biblia prohíbe el consumo del vino, pero no solo
no se aprueba su abuso sino que se condena:
Se dice que el vino alegra a Dios y a los hombres:
“Dijeron luego los árboles a la vid: Pues ven tú, reina sobre nosotros. Y la vid les
respondió: ¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ser
grande sobre los árboles?” (Jue 9.12-13).
Sabemos que Jesús bebía vino. Si fuera pecado no lo habría hecho:
“Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en
que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.” (Mt 26.29)
Pero en la Biblia se condena la embriaguez:
“No os embriaguéis con vino en lo cual hay disolución” (Ef 5.18)
“Los borrachos… no heredarán el reino de los cielos” (1 Co 6.10)
El triunfo de Baco (Los borrachos). Velázquez
7
Con dosis controladas de vino, es posible que personas propensas al insomnio puedan conciliar el
sueño. Aunque con dosis no moderadas se puede lograr un efecto totalmente contrario.
8
Una de las propiedades mas estudiadas en el vino es la prevención de problemas cardiovasculares.
Con un consumo moderado de vino se reduce la incidencia de hipertensión, arteriosclerosis e
infartos, según estudios en Europa y Estados Unidos.
9
El vino confiere una protección contra ciertas infecciones gastrointestinales, esto quizás por el
efecto antimicrobiano y desinfectante del alcohol.
14
El Vino en la Biblia
Dr. José Luis Fortes Gutiérrez
En definitiva en la Biblia se condena el abuso, pero nunca el uso del vino.
3.3. La Biblia recomienda el uso de buen vino:
El vino que Jesús proveyó milagrosamente para el banquete de una boda en Caná
de Galilea era “buen vino”
“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de
Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando el
vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo,
mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que
os dijere. Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la
purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús
les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo:
Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó
el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que
habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen
vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el
buen vino hasta ahora.” (Jn 2.1-10)
¡Esto nos muestra que siempre que podamos debemos tomar buen vino! Y como
todo lo bueno, si es breve (lo justo) doblemente bueno!
15
Descargar