Contenido El modernismo l., 1. 11. Un modernista en Barranquilla a la fueza: poeta, una 13. novela Fray El novelista, ocultista, Candil, 24. IV. caballeros "modernos": Rasch 35. Isla, 17. 19. Otro El caballero A.Z. López-Penha, La desposada 111. Un siglo, Leopoldo huésped otra de de la rosa, voces, de una 7. El sombra: pendenciero: 31. la Rosa V. Dos y Miguel 39. El mundo de Cosme , 45 l., 45. La presenciade don Ramón, 46. La villa crece,53. Las diversiones en "la Arenosa", 56. El cine, 60. 11., 63. Una triste aventuradecatorcesabios,72. Más ciencia ficción: Barranqui/la2132,74. Una pieza curiosa: Asaltos,79. Presenciade Voces 83 l., 83. 11.,84. 111.,90. IV., 94. V., 100. VI., 108 Las revistasliterarias en Barranquilla Los tiempos del optimismo: 1920-1940, 115. Ideas, 117. Lumen, 120. Caminos, 124. El amado, 128. El infierno, 129. Entre Caminos y la Revista del Museo, 129. El Suplementode La Prensa, 132. Civilización, 135. Mejoras, 136. Revistadel Museo, 138. Crónica (y el nacimiento del grupo de Barranquilla), 142. Caracteristicasdelgrupo, 149. Vida, pasión y muerte de Crónica, 154. La Revista del Atlántico,160. Stvdia, 164. LaPágina(Un testimonio), 166. Olas, 170. Huellas, 177. 113 a la literatura del carnaval 185 En el cuento,190. En la novela, 194. Frente El nadaísmo al estante en Barranquilla alemán Qué se lee en Barranquilla (1) Qué se lee en Barranquilla (11) Barranquilla Cuando Alvaro Don Bob Ramón Entrevista y Prieto Germán, Cepeda Vinyes se llamaba con (1913-1963) su 201 211 , (1987) """"""'" """""""" (1997) 219 225 , grupo: elAlfonso i Samudio Pacriarca Cluet Marvel Fuenmayor (1882-1952) (1926(1917-1991) Luz -1972) (1939 -1995) , 229, 237 241 245 249 253 Indice alfabéticode personas,obras y lugares Nota bibliográfica Aproximaciones 257 283 ws revistasliterariasen Ba"anquilla Hay que anotar, sin embargo, que fue muchos años después, y en el lanzamiento de El amor en los tiempos del cólera en una sala de conferencias de la ciudad cuando Alfonso Fuenmayor fue más explícito, al comentar: Quienes han organizado este acto académico-comercial me han pedido que sea breve, y voy a concluir dejando por fuera muchas cosas. Pero quiero decir antes unas cuantas palabras sobre Crónica. (...) Un día caminábamos por la calle San BIas cuando Gabito me detuvo el brazo para decirme: "Estamos muy bien de grupo". Ese grupo -fue una conclusión a la que llegamos sin esfuerzo Alvaro, Germán, Gabito y yo- necesitabapublicar un .62 semanarlO. Características del grupo De la serie de investigadores que después de Cien años de soledad, y más aún después del premio Nobel a Gabriel García Márquez, se han volcado a estudiar los llamados "años de formación" de este autor, el que ha hecho los estudios más sistemáticos y completos ha sido el profesor francés Jacques Gilard. 63 Tratando de poner un poco de ideas claras y distintas en las manifestaciones de este grupo, el crítico fráncés decidió sólo estudiar los artículos de Germán Vargas, Alvaro Cepeda Samudio, Alfonso Fuenmayor y Gabriel García Márquez para sacar en claro cuáles eran los amores y odios literarios y políticos de este grupo. En pocas palabras, qu~ffienti- 62 Fuenmayor, Alfonso. "García Márquez y Barranquilla", en Huellas, Revista de la Universidad del Norte, N° 16,junio, 1986,pág. 59. 63Como su compatriota D' Alembert, Gilard decidió Tout voir et ne rien supposer.(Ver y no adivinar nada). 149 150 EscRIBIR EN BARRANQUILLA ficaba.64Es este un método saludable, aunque no comparto la exclusión que se hace de los artículos periodísticos de Ramón Vinyes, que no obstante ser esporádicos son de la entraña del grupo. Alguna vez cuando Alfonso Fuenmayor viajó a Bogotá, Vinyes 10 remplazó en su columna de El Heraldo. Y en otra ocasión sostuvo con Germán Vargas en El Mundo una columna a cuatro manos que escribían indistintamente y firmaban con el mismo seudónimo. La columna se titulaba "Escrito con tiza". Es preciso aclarar que el grupo nunca desarrolló un estudio sobre un punto determinado,ya que ninguno de los periodistas nombrados cultivaba el ensayo (salvo don Ramón, y estoen muy contadasoportunidades);asíque únicamente se va a encontrar el artículo rápido, nervioso, de ocasión,que sólo permite dar una opinión rotunda, y a veces lanzar el petardo. En política adoptabanposturas de izquierda: odiaban a Franco ("tú lo mataste, Franco, tú lo mataste al matar a España")dice CepedaSamudio al referirse a la muerte del poeta BaltasarMiró. Criticaron el macartismo.Denunciaron el peligro de la guerra nuclear. y en lo interno, combatieron las medidas cada vez másautoritarias del gobierno conservador, y la violencia política creciente.Como después del nueve de abril del 48 la censuraseacentuó,el tema político fue cada vez más soslayado. De todos modos, como en Barranquilla había una mayor convivencia que en el resto del país, se hacía posible que en El Mundo hubiera en la página editorial de un medio cuyo derroteroera defenderlas ideasdel liberalismo,una seccióntitulada "Columna goda", 64A Gilard se debe el rescate y el impulso de las obras periodísticas del joven Garda Márquez, Cepeda Samudio y Ramón Vinyes. Lasrevistasliterarias en Ba"anquilla de Rafael Marriaga, amigo del grupo. (Este periódico, de poca vida, fue fundado por Carlos de la Espriella y tuvo de jefe de redacción a Germán Vargas y como colaborador especial a Ramón Vinyes). Que el llamado "grupo" no era tan claro para los contemporáneos, estáen el ejemplo diciente de la caricatura de Figurita que muestra juntos a Alfonso Fuenmayor, Germán Vargas, Ramón Vinyes, Cepeda Samudio, Bob Prieto y Rafael Marriaga; no aparece García Márquez. No es pues por el lado político por donde se encontrará una identidad de grupo. Sonsus amores y odios literarios los que nos dan una mayor orientación. Leían con devoción especial a Joyce, Faulkner, Virginia Woolf, Hemingway y Caldwell, entre los extranjeros, que son, como se ve, de lengua inglesa, y los recién descubiertos Borges y Felisberto Hernández. También había sus devociones particulares. Germán Vargas era lector asiduo de Sherwood Anderson y Max Beerbohm. Claro está que William Saroyan era uno de los autores de cabecera de Cepeda Samudio, como Hemingway 10era de Alfonso Fuenmayor, quien tradujo desde 1945 Losasesinosde este autor norteamericano cuya influencia es muy clara en el capítulo de los soldados en La casa grande. Vargas y Fuenmayor tenían a Gide, Celine y Malraux siempre presentes, pero a Cepeday García Márquez sólo les gustaba Camus. En esto de las lecturas hay mucho que discutir. En una conversación con Alfonso Fuenmayor, éste contaba cómo en un festival vallenato Alfonso López Michelsenle recitó a García Márquez la primera página de El gran Meulnes de Alain Fournier, "porque -añadió al terminar- se té nota la influencia de ese libro." García Márquez le juró que jamás se lo había leído. En este rastreo sobre las influencias de las lecturas no siempre ~e atina. Más fácil es 151 ESCRIBIR EN BARRANQUILLA determinar sus antipatías profundas, las que motivaron más de un artículo celebrado después con muchas cervezas en el -así llamado"Japi Bar". La lista la encabezaba Calibán (sin embargo, a su muerte, Cepeda Samudio, ya para entonces director de Diario del Caribe, 10 comparó con Larra, quien con el manejo de muy pocas palabras expresó todo un universo. Fuenmayor sostenía que ese artículo 10 había escrito, en realidad, Julio Roca Baena). Otros que tenían en la mira eran: López de Mesa, que representaba para ellos todo el transcendentalismo de los lugares comunes; Eduardo Carranza, a quien consideraban un joven poeta que estaba recurriendo a los procedimientos del viejo país. "De jóvenes iconoclastas, amanecieron dueños de todas las tribunas del pensamiento", 65decía en su columna" Aire del día" Alfonso Fuenmayor, con el seudónimo de Puck. A los "lagartos" quien firmaba les tenían una especial fobia, y entre ellos veían como portaestandarte al político Augusto Ramírez Moreno, en ese entonces embajador en París. En alguna de sus "Jirafas", escribía García Márquez: Esta vez tampoco le falló la puntería a mi buen vecino Puck cuando consideró como un entretenimiento inútil el que se han inventado algunos miembros de la república literaria en Bogotá para juzgar por medio de tribunales críticos más o menos caricaturescos, más o menos ridículos, la obra de algunos poetas... de poesía saben tanto como de discreción el doctor Ramírez Morend66 y en 10 local la oveja negra era Néstor Madrid Malo, con 65Fuenmayor, Alfonso. "Aire del día", en El Heraldo,julio 9 de 1948. 66García Marquez, Gabriel. TextosCosteños,Barcelona,Bruguera, 1981.. 152 Lasrevistasliterarias en Barranquil/a quien de amigos pasaron a ser permanentes contradictores. También rechazaban 10que ellos consideraban "trascendentalismo" sin aclarar mucho la idea, pero que en la práctica se traducía que en ningún momento les interesó la obra de Julio Emique Blanco, cosaque el mismo Vinyes confesará en su episto1ario con Germán Vargas. Algo que representaba el sumum de 10rechazable era la escuela greco-quimbaya o greco-ca1dense.Para ellos la retórica de Si1vio Vi11egas,Ramírez Moreno, o la narrativa de Bernardo Arias Truji110 y los cuentos de Ade1 López o Antonio Cardona Jarami110(en esa época los cuentistas más publicados de la prensa nacional) "era el exceso verba1ista, el uso de una vana y exuberante pa1abrería.,,67 También se oponían al llamado cuento "terrígeno" o "te1úrico", y por extensión a111amadonacionalismo literario. Consideraban que aquí no se estaba escribiendo buena narrativa, y que era necesario mirar a los extranjeros. Estas ideas no las desarrollaron, así que 10que se lee es un picoteo alrededor del tema. En cuanto preferir la temática urbana a la rural era algo que sostenía con vehemencia Alfonso Fuenmayor, acolitado un poco por Germán V qrgas. Alvaro Cepeda no opinó sobre el tema sino que escribió sus cuentos recogidos en el libro Todosestábamosa la espera(1954), que se desarrolla en bares norteamericanos o en escenarios claramente urbanos. García Márquez no se comprometió al respecto, para ese entonces 67Gilard Jacques. "El grupo de Barranquilla", en RevistaIberoamericana separata,Nos. 128-129,1984,Madrid. 153 ESCRIBIRENBARRANQUILLA sus cuentos tenían escenarios urbanos y rurales. Vida, pasión y muerte de Crónica El grupo necesitaba un medio de expresión y después de varias tentativas, Alfonso Fuenmayor, alma y motor de la publicación, pudo sacar el primer número el 9 de abril de 1950. La dirección era del mismo Fuenmayor, la jefatura de redacción a cargo de Gabriel García Márquez, que para esa época era descrito por Germán Vargas así: El jefe de redacciónde Crónica, Gabriel García Márquez, 23, de Sucre (Bolívar), soltero,tambiéncolumnista de El Heraldo ("La Jirafa", por Séptimus, nombre tomado de uno de los personajesde Virginia Woolj), cuentista con dos libros en preparación:interprete delos cantosvallenatosdeRafaelEscalona (Honda herida) y de Abel Antonio Villa (El amor de Zoila).68 La lista de colaboradores era impresionante, comprendía desde la poetisa Meira Delmar hasta el joven empresario Julio Mario Santo Domingo. Había sin embargo las ausencias sensibles de Ramón Vinyes, que se había devuelto a Barcelona, y la de AlvaroCepeda Samudio, que estaba en los Estados Unidos estudiando periodismo deportivo. Como de los setenta números sólo se conservan menos de quince, más algunos pequeños recortes, esimposible hacerle un estudio sistemático a la publicación. Sólo quedan, además de los pocos números, los sumarios que sacaba los viernes El Hcraldo. También la memoria de los interesados. El profesor Gilard dice: 68VargasGermán,op.cit.,pág.162. 154 Las revistas literarias en Barranquilla Un análisis conocidos de los números disponibles y de los sumarios lleva incluso a pesar que la revista nunca sacó un número que estuviera a la altura de las ambiciones primitivas de sus creadores. jCrónica fue un fracaso decoroso! 69 En su libro, dedica mayor Alfonso Fuenrnayor, espacio a Crónica. como queda dicho, Entrevistado, Porque era una aventura -puntualiza- no le confesó: salimos un poco más de un año y los que más trabajábamos Gabito armaba, dibujaba, alguno de los cuentos que yo traducía, éramos Gabito y yo. escribía cuentos, y a veces cuando digamos los de Ellery Queen, eran demasiado largos, Gabito los reescribía suprimiendo digresiones innecesarias y de pronto hasta algún personaje que sobraba, el asunto es que el cuento correspondía pedido. 70 El mismo fesor Gilard, García Márquez, en una entrevista con el pro- confesó: Me extraña que Crónica durara tanto tiempo (14 meses). A mí me parece que en realidad fueron fuimos al tamaño pocos meses. En realidad nos cansando. Había que hacer de todo y nadie se preocupaba por hacer la revista y cobrar. Lo malo fue que empezamos con el reportaje sobre Heleno da Freitas y el número se vendió bien. Muy pronto vimos que el público no se interesaba en la revista. Yes claro que muchos creyeron liberal heterodoxa t ' t .71 que se trataba de una revista con elementos izquierdistas y curiosidad es e lca. 69Gilard, Jacques."Historia de Crónica", en Gaceta,vol. IV, N° 35,1981, Bogotá. 70Entrevista con Alfonso Fuenrnayor, abril 8 de 1993. 71Gilard, Jacques,op. cit. . 155 ESCRIBIREN BARRANQUILLA En realidad, la mezcla deportivo-literaria fue un experimento con resultados discutibles. Si para la época su director Fuenmayor editorializaba: "Nos hemos propuesto aquí hacer una cosa en cierto modo distinta de la literatura: queremos hacer periodismo", 72luego aclararía que la combinación de deportes más literatura -recuérdese que era la época de "El Dorado"no fue con el afán de oponer una forma deportiva de ver y tratar la literatura a la solemne y engolada del interior del país. Eso lo han dicho algunos críticos imaginativos. La intención era mucho más modesta,se trataba tan sólo de buscar un gancho para un público difícil y también porque había verdaderos aficionados al fútbol dentro del grupo. Germán Vargas era incondicional del "Junior" y Alvaro Cepeda del "Sporting". 73 Ahora se pregunta la crítica qué malogró el proyecto. Entre la variedad de respuestas, me atrevo a decir como testigo del naufragio de todas las publicaciones de Barranquilla, es que ellas siempre logran poner la indiferencia del público inexorablemente al descubierto. Para los contemporáneos lo interesante fue la entrevista a Heleno da Freitas por Germán Vargas, que obtuvo tal éxito que fue reproducida en el Brasil y adaptada para la radio por Carlos Arturo Rueda. ("En realidad yo la empecé y la terminó Germán",me aclaró Alfonso Fuenmayor.) Muchas años después, y ya para el Diario de Caribe, Cepeda Samudio haría también un clásico reportaje a Garrincha, que aparece hoy en la antología de las grandes 72Cr6nica N° 5, marzo 27 de 1950 73Entrevista con Alfonso Fuenmayor, abril 8 de 1993. 156 Las revistas literarias en Barranquilla crónicasperiodísticas. O seaquehubo una escuelade periodismodeportivo. No fue fácil sostenerla balanza deportes-literatura, y en sus últimos númeroscuandoya los colaboradoreshabitualesse había retirado, como GarcíaMárquez,Vinyes (que descon'tinuó sus cartasdesdeBarcelona)y Cepeda,la revista le dio más espacio al fútbol. Las fiestas de cumpleaños de los jugadores,confotosborrosasde Quique Scopell,declaracionescomo "Heleno esfácil de controlar", del zagueroecuatoriano Chompi Henríquezdel Sporting,eralo que sedestacaba. Otro de los platos fuertesde la publicaciónera la sección "Diario de una mecanógrafa", firmado por Dolly Melo, seudónimo de Carlos Osio Noguera. Consistíaen la divertidas y picantesaventurasde una secretariaque cuidaba su virtud acechadapor toda clasede peligros, que siempre la manteníanal borde de la caída. El resto del material de la revista eran traduccionesde revistasfrancesasy sobretodo norteamericanas.El traductor era casi siempre Alfonso Fuenmayor, aUI)que en un principio lo fue BobPrieto, que despuésrenunció por cuestiones de paga. Las ilustraciones eran hechas por García Márquez, Orlando Rivera "Figurita" y Alfonso Melo. Sólo hay una ilustración de Alejandro Obregón, en esaépocaen Europa, para el cuento de Julio Mario Santo Domingo, Divertimento. Pero de Crónicano se hablara con interés sino hubiera sido por la publicación de los cuentos de José Félix Fuenmayor,Alvaro CepedaSamudio, Gabrie'lGarcíaMárquez y RamónVinyes. 157 158 ESCRIBIR EN BARRANQUlLLA De García Márquez se publicaron De cómoNatanael hace una visita, La mujer quellegabaa las seis(este cuento motivado por una apuesta con Alfonso Fuenmayor que le retaba a escribir uno policíaco) y La nochede los alcaravanes. Cepeda Samudio publicó Vamos a matar los gaticos, El piano blanco y JumperJigger. Ramón Vinyes publicó su único cuento escrito en castellano, Un caballo en la alcoba,y José Félix Fuenmayor cinco cuentos, entre ellos, Taumaturgia de un cochecito,En la hamacay Ultimo canto de Juan. Que los cuentoseran los que despertabanla atenciónde los lectoresentendidos,lo dice la cartade Vinyes a Germán Vargas: Leocon muchointerésCrónica. Releí "En la hamaca,"deJosé Félix y si esposiblemegustó más quela primera vez. El cuento de Gabito sobrela mujer del cuarto de hora me pareció muy buenopero un pocoalargado en su última tarde. Interesante "los gaticos" deAlvaro. Trabajan y a vecesadivino el esfuerzo quehan tenido para rellenar el número.74 Más adelante,en otra carta,cuando ya la decadenciade la revista era imparable, don Ramóndecía: Sientoel vuelcoenCrónica queustedanuncia.No lo encuentro raro, visto el éxtasiscon que parte de sus lectorascelebrabael "Diario deuna mecanógrafa."(...) A mí meparecíaqueCrónica tenía razón de su existencia en los cuentos de Alvaro y Gabito,pero no es así. Qué le vamosa hacer.75 74"Cartas de don Ramón Vinyes", en: Crónica,agosto 28 de 1950. 75 Idem. Lasrevistasliterariasen Ba"anqui/la Para 1951 Alfonso Fuenmayor era el único que estaba haciendo la revista con la frecuente ayuda de Germán Vargas. Cepeda llegó, colocó en las paredes de la oficinita unos gráficos y pronto se desinteresó de la publicación. García Márquez regresó por un tiempo a Cartagena y después no volvió a colaborar. La revista se murió en junio de 1951. Después, como se sabe, García Márquez en 1954, y a instancias de Alvaro Mutis, regresó a Bogotá, los amigos se reunieron en una tertulia más amplia y heterogénea que fue la de "La Cueva", donde la presencia avasallante de Alejandro Obregón le dio más relieve al aspecto pictórico. El bar se convirtió en una galería de los pintores jóvenes en ascenso como Grau, Villegas,Botero, Wiedemanny,obvio,Obregón. Hay todo un anecdotario escrito y oral sobre el sitio. Los tiros de Obregón a uno de sus cuadros, el grillo amaestrado que se comió, y demás leyendas. Pero, como dice Julio Roca en su artículo "El clan de Barranquilla", y en el que rompía lanzas con Néstor Madrid Malo: Lo que haceal grupo de Barranquilla digno de esenombre no es el hechode que Fuenmayor , García Márquez y CepedaSamudio hubieran sido amigos y se reunieran en este o aquel café,sino el haber fundado y publicado el semanario Crónica, no importa cuán breve hubiera sido su existencia y que de sus páginas hubieran estado ausentes los manifiestos programáticos. 76 En mi última entrevista con Alfonso Fuenmayor le pregunté si iba avanzando en su ensayo sobre Crónica. Me dijo 76Roca,Julio. "EI clande Barranquilla", en: LecturasDominicalesdeEl Tiempo (fotocopia, s.f.). 159 ESCRIBIR EN BARRANQUlLLA que por lo menos ya sabía que lo iba a titular: "En qué menor", y que el subtítulo sería: "Cómo de mis pequeñas tristezasaré mis grandesalegrías". 77 LA REVISTA DEL ATLÁNTICO Esta publicación sólo alcanzólos tres números. El primero endiciembre de 1958,y los dos restantesen marzo y agosto del 59. Fundada y dirigida por el entoncesgobernador del departamentoNéstorMadrid Malo, la revistateníaun carácter institucional. El subdirector fue el secretariode educación FernandoCepeday Roca,y el consejode redacciónlo componíanel filósofo Julio Enrique Blanco, el director de teatro y cronista Alfredo de la Espriella y la poetisa Meira Delmar, que era también la secretariade la revista. En el último número aparececomo director el nuevo gobernador del departamentoAlcides de la Espriella;la publicación, sin embargo,se suspendió. Nada sepodía dar másopuestoa Crónicaqueestarevista. Frentea la informalidad y el sentido humorístico y renovador del grupo de Barranquilla, aquí seagrupabauna representacióndel pensamiento académicotradicional. En los tres números,y en una distribución heterogéneaseencuentran ensayosfilosóficos como los de Néstor Madrid Malo sobre sanAgustín, un capítulo de lógica y ontología de un libro aúninédito de Luis E,Nieto Arteta, y una colaboración deCayetanoBetancur,Tambiénhayensayosliterarios como los de la olvidada escritora uruguaya Dora Isella Russel, quien en su La juventud,protagonistauniversal,afirma: "Si Helenahubiera sido una mujer madura, la guerra de Troya h b' t ' d d' U lera ermma o lez anos antes.,,78 77Entrevista con Alfonso Fuenrnayor, abril S de 1993. 78Revistadel Atlántico, N° 2, marzo, 1959.pág, 133 160 Las revistasliterariasen Barranquilla En La novela en Colombia,de Javier Arango Ferrer, escrito en forma desentendida, se pueden leer afirm~ciones como que: "el bacilo de Koch es el consejero privado del romanticismo y el síndico de la muerte en la novela del siglo XIX." Muy centrado en la literatura antioqueña, el artículo, sin .embargo, al mencionar al joven Carda Márquez, haciendo referencia a La hojarasca,asegura: Para decirlodeuna vez,estejoven escritor costeñoeshistóricamentetan significante para nosotroscomolo sonFelipe Pérez en la novela histórica, Jorge Isaacs en la idílica, Tomas Carrasquilla en la realista,J. A. Osario Lizarazo en la social, JoséRestrepoJaramilloen la psicológica,y JoséEustasioRivera 1 1,. 79 en a te urlca. Contrasta el optimismo sobre el futuro de nuestras letras en el estudio de Arango Ferrer con el artículo del crítico brasileño Armando Correia Pacheco, quien refiriéndose a la literatura de su país escribe: " Agripino Crieco, crítico de la generación modemista, un experto en el sarcasmo y la literatura, definió nuestra literatura como un fenómeno de mediumnidad trasatlántica. Para completar su pensamiento, todos nuestros escritores no son sino médiums de los espíritus europeos. Les basta entrar en trance y los 'controles' del otro lado del océano producen sus libros. En suma toda la cultura brasilera no essino una gran obra psicograbada cuyo autor es europeo. ,,80 Puede decirse, sin embargo, que el fuerte de la revista era la historia, y que logró aglutinar a todos sus cultivadores en 79Revistadel Atlántico, N° 1 dic., 1958.pág. 58. 80Revistadel Atlántico, N" 3 ago., 1959.pág. 85. 161 ESCRIBIRENBARRANQUlLLA la región. Así, hay trabajos de Julio Hoenigsberg, Carlos González Rubio, Luis Martínez Delgado, Rafael Oñoro Urueta, Pedro María Revollo y Aquiles Escalante. La poesía se hizo con poemas de Meira Delmar, Gregorio Castañeda Aragón y Mauricio Rafael Buitrago. También hay artículos variados, como la memoria de los viajes por Vasconia y Cantabria de Julio Emique Blanco, o la reproducción de una entrevista a Boris Pasternak hecha por Alberto Moravia. También los recuerdos sobre Vargas Vila de Castañeda Aragón. Empieza "el poeta del mar" evocando la visita de "mala voluntad" que hizo V.V. a Barranquilla a principios del los veintes. De ella hay la constancia de una fotografía en la que aparece "el Divino" sentado en una silla de mimbre atropellado, en su vestido lleno de accesorios (leontina, polainas, gemelos, etc.), y a los lados, sosteniendo sus canotieres, están Rafael Maya y el mismo Castañeda Aragón. Cuenta el poeta que en la entrevista que le hicieron, Vargas Vila no dijo sino malevolencias. "La Nación no es un gran diario sino un diario grande", así se :refirió al periódico de Buenos Aires. Sobre una liga de señoras en Montevideo agrupadas para presionar la prohibición de sus obras comentó: "Hace ya muchos años que no me preocupan las ligas de las señoras." Acerca de la anécdota de Hugo Wast, que al preguntársele la opinión sobre Va,rgasVila remitió al periodista a la opinión de su cocinera, "el Divino" reviró con un "Yo siempre pensé que en esepaís (Argentina) las cocineras saben más de literatura que los escritores." Al final el poeta Castañeda recuerda cuando años después al visitar en Barcelona al genial panfletario, ya viejo y enfermo, éste le contestó con una carta muy cordial y sentida. 81 81Revistadel Atlántico, N° 1 dic., 1958.pág. 119 162 Las revistas literarias en Barranqui/la La narrativa se hace presente con la publicación de "Réquiem", un capíttilo de la novela inédita de Manuel Zapata Olivella El cirujano dela selva.También hay uno de los pocos cuentos conocidos y publicados de Bob Prieto, uno los animadores del grupo de Barranquilla; El manto nuevo,como se titula, no nos hace optimistas respecto a su obra literaria. Por su parte, el cuentista cubano Raúl González Cascorro colabora con su cuento La burla. Mucho más interesantes son los cuentos Un día de éstosde García Márquez, En vuelo de Carlos Flores Sierra, y Cambiodeclima de Antonio Escribano, aparecidos en el segundo número y agrupados con el denominador común "Tres cuentos". Para la revista García Márquez es el autor de La hojarasca.(Olvidaba que ya en Mito se había publicado El coronel no tiene quien le escriba). La sección reseñas, casi siempre escritas por Néstor Madrid Malo y Meira Delmar, revelan que se seguía de cerca el momento literario mundial. Es destacable la reseña hecha por Benigno Acosta Polo al libro, recién publicado, La poesía de Antonio Machado de Ramón de Zubiría. Aunque la revista tuvo una gran acogida nacional con artículos como el de Mundo cultural de Cali, que decía: "Esto es 10que pasa cuando gobiernan los poetas... que las prensas de la imprenta departamental se destinan, no a imprimir varias memorias de secretarios que duran un instante en el interés público y que podían perfectamente hacerse en mimeógrafo sin que la patria perdiera nada... sino revistas culturales como esta magnífica del Atlántico..." ,82esta aventtira (todas las revistas literarias en Barranquilla son una aventura) no pasó de los tres números. Ahora toca a los 82 Revista del Atlántico, ~ 2 mar., 1959. pág. 164. 163 ESCRIBIRENBARRANQUILLA estudiosospreguntarsela huella que dejó. STVDIA Estarevista es la institucional de la Universidad del Atlántico; sin embargo, la intermitencia de su aparición le ha restado figuración e influencia. Sumayor continuidad, aunque conperíodosmuy espaciados,la tuvo mientrasla diri~ió Rodrigo Noguera Barreneche,es decir, de 1955a 1970.8 No hubo una mayor presencia literaria en todo este período, y el interés que puede tenerpara esteestudio eslo que nos revelasobrela vida cultural de la Barranquilla de la época. No hubo un aglutinamiento alrededor de ella, y aunqueseencuentrancolaboracionesde algunosintelectualesdelmomento,SantiagoZúñiga,FranciscoAlvarezIguarán, Abel Carbonell, éstas son escasasfrente al grueso de lo publicado en la revista, que en su casitotalidad era escrito por su mentor y director. Este, un Pico de la Mirandola criollo, cultivaba las cienciasjurídicas y matemáticas sin excluir la medicina,no olvidando hacersusincursionespor la poesía. Decano de la facultad de cienciaseconómicas, encargadode la decanaturade derecho,y director y fundador de la revista,NogueraBarrenecheesla omnipresenciaen todoslos númerosconsultados.Desdelos primeros,la mitad de la revista estádedicadaa sus investigacionesmatemáticas,que las abre con un epígrafeenlatín, Videut arithmetices belluamabiecit,dirigido al que -supongo- no muy amplio número de lectores.En el número correspondientea enerojunio de 1956se incluye el ensayoCrítica y superacióndela filosofíadela existenciade Luis Eduardo Nieto Arteta, entre- 83Stvdia, N~ 3, 4 Y 5, ene. a jun., 1956. 1-2,oct. de 1955,vol. 1,a los ~ 27,vol. IX, 1970. 164 26- Lasrevistasliterarias en Ba"anquilla gado días antes de suicidarse. Lo que le da un carácter curioso a este escrito póstumo es la declaración certificada de la secretaria del tribunal de ser lo publicado igual a lo sacado a máquina. Hay un testigo y profusión de sellos. En varios números, Noguera Barreneche merodea por el soneto: Sin el don de inventar, pero leído, y de la gloria intelectual, amante, el vil plagiario, afuer degran tunante, plagiaría hasta un nombre y su apellidoM. El resto de los números conservados muestran una revista en la que, salvo las secciones sobre la vida universitaria (decretos, relatos de ceremonias en la universidad, artículos didácticos, tales como El estatutodel profesoruniversitario o El contador público como asesor),todo es escrito por Rodrigo Noguera. Predominan sus estudios matemáticos, entre éstos, Históricamente primera demostracióninconcusacompletay universal del gran teoremade Fermat con el álgebradavídica del príncipe de los aficionados a la investigación matemática. El epígrafe nos dice que: "Un matemático que no tenga algo de poeta no será jamás un completo matemático.l185 Hay un momento en el que la revista adopta un tono personal, y fue al ser destituido de todos sus cargos Noguera Barreneche. Este saca a relucir su hoja de servicios, que lo muestra como miembro de la Sociedad Geográfica, del Instituto Colombiano de Cultura Hispánica, del Colegio de Abogados de Medellín, de la Academia Colombiana de la 84Studia,N°S 18 Y 19,marzo a mayo de 1966.1-2,pág. 163. 85Studia, N°S13 Y 14,mayo a dic., 1957.1-2,pág. 103 Y ss. 165 ESCRIBIREN BARRANQUlLLA Lengua, por su opúsculo El gerundio explicadomoregeométrico. También trae a colación una impresionante cantidad de trabajos en todos los campos, como La teoría dicotómicade la divisibilidad: nuevotriángulo aritmético,Minucias jurídicas, Del conocimientode Dios, Memoria a la Academia Colombianade Medicina sobrela absorcióndela energíapor los sentidosexternos queremplazay completalafunción dela clorofila enlas plantas,y Música y lumbre,éste un tomo de 147sonetos de forma clásica y estilo pamasiano, como el mismo autor lo anuncia86. Nada de eso, sin embargo, logró restituirle en sus puestos, pues le faltaba uno de los requisitos exigidos para ser profesor universitario: un título. La licencia para ejercer el derecho dada en 1928 no bastaba. Se accedió no obstante a que siguiera, ad honorem,dirigiendo Stvdia, cosa que hizo hasta 1970. En los siguientes números, los estudios de matemáticas ocuparon más de la mitad de la revista. Algunas colaboraciones lograron colarse, y otros sonetos de Noguera fueron perpetrados. El sabio no dejó ni discípulos ni escuela; no hay estudios sobre su obra. La revista sigue apareciendo esporádicamente. LA PÁGINA (Un testimonio) La publicación literaria barranquillera con mayor circulación y mayor número de lectores fue el Suplementodel Caribe, que se editó como magazín dominical del Diario del Caribe, desde julio de 1973 hasta mayo de 1979. En sus primeros 86Stvdia,N°S13 Y 14,op.cit. 166 Lasrevistasliterariasen Ba"anquilla números se llamó simplementeLa Página. Una de las razonesde su éxito nacionalfue haberaceptado la colaboraciónde todos los noveles escritoresdel momento, para quienesestabancerradoslos suplementosde la gran prensa capitalina, que sólo aceptabala de los valores consagrados.Otra razón, las corresponsalíasdel exterior, comolas de los venezolanosEdnodio Quintero y Luis Brito, enesaépocaunosdesconocidos,y lasde R.H.Moreno Durán y Harold Alvarado Tenorio desdeEspaña.Tambiénseobtenían logros como las traduccionespor JaimeManrique de poetasnorteamericanoscomoDelmore Schwartzy Edward Field. En su sección"El trigo que germina", publicaron sus primeros versos Miguel Iriarte, Joaquín Mattos, Nora Carbonell y LyaSierra.. Por todo eso,no es de extrañar que al llegar al número cien,Harold Alvarado en un artículo en El Siglo,de Bogotá, colocaraestesuplementoentre los llamados "suplementos literarios memorables",alIado del RepertorioColombiano, El Mosaice-yotrosórganosliterarios legendarios. Nada sepreveíaen los primeros mesesdel 73 cuando la dirección del periódico le hizo la oferta de dirigir un suplemento literario al joven abogadoAntonio Caballero Villa. Este, un hombre de vastaslecturas,amantede la mitología griega y con un amplio conocimiento de nuestro mundo político, no conocía,sin embargo,el mundillo literario de la ciudad. Y ahí es donde estecronista cumple un papel relevante. En mi apartamento del edificio "Mualín" (llamado entre los amigos "el Mualín Rouge", por la facilidad conque se organizabanlas fiestas)se dieron cita diecisietepersonas. Además de quienes conformarían el comité editorial, se encontrabanRositaPaternina,Alvaro Ramos,Miguel Falquez Certain y Braulio de Castro, entre otros. De esa reunión 167 ESCRIBIREN BARRANQUltLA resultó La Página. Su dirección, que se autodesignó con el horrible nombre de "comisión coordinadora", fue conformada por Antonio Caballero V., Alfredo Gómez Zurek, Carlos J. María, Margarita Abello, Ramón Illán Bacca, y, en los dos primeros años, también por Alvaro Medina. El suplemento desde el principio tuvo una vida tempestuosa. En el primer número un artículo pétreo de Carlos J. María, en el que mencionaba a Trotsky, levantó roncha. En el mismo número, una entrevista de Alvaro Medina sostenía los nombres de Darío Ruiz Gómez y Policarpo Varón como los más interesantes entre los nuevos escritores del momento, contradiciendo una conferencia reciente de Angel Rama que sostenía que lo eran Daniel Samper Pizano y Plinio Apuleyo Mendoza. Hubo dos terremotos: la caída de Allende, que motivó un artículo incendiario de Alfredo Iriarte, con gran foto del Palacio de la Moneda bombardeado, que nos enfrentó a la dirección del periódico; y, el otro, el concurso nacional de cuentos promovido por el suplemento, y declarado desierto, lo que nos disgustó con toda la "intelligentsia" del país. La mención y recomendación de publicar los cuentos de los finalistas Luis Fayad, Humberto Valverde, David Sánchez, Arturo Alape y Roberto Burgos no hizo sino aumentar el malestar. Por eso, en el segundo y último concurso de cuentos se condicionó no declararlo desierto. Fue así como Orden público de Roberto Rubiano Vargas, La otra piel de Candelariade Jairo Mercado, y Otro cuadernodeN de Nicolás Suescún (que más tarde sería alargado y publicado como novela postmodernista) fueron premiados en ese orden. Aquí hago 1:inadigresión no necesaria, pero sí inquietante. Rosita Marrero, una veterana periodista, colaboradora de 168 Lasrevistasliterariasen Barranqui/la La Página desde sus comienzos, con una prosa que desconcertaba a algunas personas, como Alfredo Iriarte, yencantaba a otras, como Raquel Jodorowski, y quien firmaba como Nakonia (la reina de los orangutanes en las historias de Tarzán), estaba para esa época con una parálisis progresiva que sólo le permitía mover los ojos y la boca. Así decidió participar en el concurso. A gritos, dictó a un asistente voluntario Aquiles no era un santo,con escenario en Bizancio. (Hubo que mostrarle enciclopedias para que ella mirara ornamentos y basílicas para su inspiración). El cuento llegó un día después de la fecha límite, y fue rechazado por el jurado. (Este cronista ha sufrido todos estos años por no haber luchado lo suficiente). Tiempos después Alvaro Mutis conceptuó que era uno de los mejores cuentos que sehabía leído. En los últimos años las relaciones con la dirección del periódico fueron tan tensas que se acusaba a La Páginade ser una Alternativa literaria. Un número exultante de felicidad por la muerte de Franco fue vetado. Los nombres de Ga~a "~;, Márquez, Pablo Neruda y Nicolás Guillén eran objeto de reparos. Pero también se luchaba en otros frentes. Una crítica de Alvaro Medina a la escultura Lashistéricasde Feliza Burztin desató una polémica nacional; las ilustraciones de Alvaro Herazo fueron calificadas de pornográficas por un alma buena, y al compositor Pacho Covilla le molestó que se le comparara con Agustín Lara. La comisión coordinadora, sin embargo, se aferraba a La Pagina, reproduciendo textos de humor urticante en la sección "Psst", y pagando a los colaboradores locales con paseos al campo los finales de mes. Casi todo los escritores del patio se iniciaron en sus páginas. Este cronista publicó por primera vez en el suplemento, todos los cuentos que consti- 169 ESCRIBIR EN BARRANQUILLA tuyeron después el libro Mariguana para Goering. Con un material monotemático se publicó en el penúltimo número Gajosde corozo,flores de La Habana,de Antonio Caballero, Margarita Abello y Mirta Buelvas, un escrito pionero sobre el carnaval, y hoy referencia obligatoria para su estudio. El último de los suplementos de la "comisión" traía el cuento Divertimento de J. M. Santo Domingo, y la ilustración de Obregón para el mismo material ya publicado veinticinco años atrás en Crónica. El, número se completaba con un artículo encomiástico de JacquesGilard sobre el cuento, yel estudio de Alvaro Medina sobre la ilustración. Posteriormente, se designó como nuevo director a Alfonso Fuenmayor, y a las pocas semanas al suplemento se le cambió el nombre por el de Intermedio. El refugio de los miembros de la "comisión" en el periódico La Libertad, donde sacaron un hermano gemelo de La Página, fue muy corto. Cualquier domingo, por malentendidos, dejó de existir. Y, como en la expresión de Lezama Lima, sevolvió "más nítido y fragante". De ahí estetestimonio. OLAS Los ocho números de la revista Olas se dieron entre noviembre del 84 y marzo del 87. De todas las mencionadas ~n este estudio, fue, sin lugar a dudas, la revista más bellamente editada. Sus páginas centrales, que reproducían a todo color los cuadros expuestos en las galerías de la ciudad, así lo demuestran. Que el 170 171 Las revistasliterarias en Barranqui/la proyecto era ambicioso,nos lo confirma su director Carlos Flores Sierra en el editorial del primer número, cuando escribía: El grupo queconformala redacciónde Olas esuna especiede cartel de ensayistas,críticos, poetas,novelistas,pintores, músicos,escultoresyfotógrafos inspiradosde pronto, iluminados tal vezpor el deseodehacerleconoceral paísy un pocoal mundo, lo que ocurre en Barranquilla en material cultural.87 La revista,abiertaa todos las manifestacionesculturales, reflejó el quehacerliterario y artísticode los ochentas.Ensus páginas se encuentranentrevistas,semblanzas,ensayos y cuentos,y el registro de la vida artística del momento. No se perdía la ocasión de reportear al escritor que recalabaen la ciudad. " A veceshe pensadoque sólo 10que seescribeexiste, el resto es vividera inútil", nos dice Julio Olaciregui de paso por la ciudad despuésde estarsus primeros cinco años en París."No quiero escribir otra Rayuela",precisa.88 "Qué es el oficio de escribir sino el de repetir nuestra biografía directa o indirectamente", nos plantea Oscar Collazos. 89"Al escritor que quiere serIo, como decía Cepeda, no lo mata nadie,,90,nos dice Roberto Burgos Cantor. y en el último número, ema entrevista a R. H. Moreno Durán, éste 87"Propósito", Olas,~ 1, oct.-nov., 1984. El director Carlos Flores Sierra publicó La crisis (novela, 1980)y Malandaria,cuentos, 1990. 88Olaciregui, Julio. "Escribir en como levantar pesas", Olas,~ 1,pág. 10. 89Collazos,Oscar. "El oficio de escritor", Olas,N° 4, mar.,J985, pág. 7.. 90Rojas,J. L. "Al escritor no lo mata nadie: Roberto Burgos Cantor", Olas, N° 7, abr.-jun., 1986,pág. 9. ESCRIBIR EN BARRANQUILLA afirma: "Lo grave no es escribir sobre la aldea, 10grave es escribir sobrela aldea como un aldeano." 91 Desde otros campos de la creaciónartística, el músico FranciscoZumaqué nos confiesa:"Busqué al maestroBiava pero él no estuvode acuerdoconqueyo estudiaramúsica,no porque me faltara talento para eso,porque yo era músico, sino porque el viejo pensabaque ésano era una profesión .,,92 sena... "Primero proyéctenla,despuésselascuento",le diceFina Torres, directora de cine venezolana,ganadorade un premio internacionalpor su film Orianabasadoen un cuentode Marvel Moreno,asuentrevistador.Después,agrega:"Marvel es la Virginia Woolf latinoamericana.//93 Pacllo Bottía, el cineastabarranquillero, sentencia:"El cine sólo existe cuando se exhibe", en la entrevista con ocasión de los premios concedidos a su film La bodadel acordeonista. 94 En uno de los pocosreportajesconcedidosen su vida, el crítico literario Carlos J. María acaricia uno de sus temas favoritos, Borges,y nos dice: Borgeses el más astuto de los escritoreslatinoamericanosdel siglo XX. Al desecharlos mamotretosépicos escribió unos 91 Iriarte, M. y Rojas,J.L. "No creo en los génerosliterarios: R.H. MorenoDurán", Olas, N° 8, ene.-mar., 1987,pág. 43. 92Rojas,J. L. "Formación musical de Francisco Zumaqué", Olas,~ 5,oct.dic., 1985,pág..9. 93Llanos, JoséRamón. "Primero proyéctenla, despuésselas cuento", Olas, ~ 5, oct.-dic., 1985,pág. 6. 94Rojas,J.L. "Elcinesóloexistecuandoseexhibe",Olas,~7, pág. 17. 172 abr.-jun, 1986, Lasrevistasliterariasen Barranqui/la poemas,cuentos y ficciones que si bien pueden dar más trabajo que las novelas de Onetti, sin embargo, nos engañan por la brevedad. Lo breve lo leemos con más facilidad... y Borges es 1 ' d 95 muy el o. Las semblanzas fueron un género muy publicado. Van desde las dedicadas a "Figurita" (Orlando Rivera), Angel Loochkartt, Gonzalo Arango, Nereo, Juan Mallol, Fanny Mikey, hechas por Carlos Flores, pasando por la evocadora de Bob Prieto, por su sobrina Miriam Flores, hasta la memoriosa de José Félix Fuenmayor, por Germán Vargas. El ensayo multidisciplinario estuvo presente en todos los números. Así, el denso de Julio Núñez Madachi sobre Julio E. Blanco, y en el que nos cuenta: Pues Blanco, quien se había trasladado a Medellín... constantemente debía persuadir a los círculos científicos e intelectuales de la capital antioqueña, indicando que el autor de los densos ensayos filosóficos publicados en la revista Voces no tenían nada que ver con él, e insistiendo hasta el cansancio de que se trataba sólo de un enojoso caso de homónimos (debido a que esa actividad podía afectar las relaciones comerciales en las que entonces se desempeñaba).96 Hay que destacar el estudio de Jacques Gilard sobre la recepción de la obra de Cepeda Samudio en Francia. Los ensayos de Wilderson Archbold se caracterizan por sus títulos detonantes, como el bautizado: Milan Kundera o el priapismo metafísico como solución al problema del azar en la 95Iriarte, Miguel. "Borges, un especulador, un jugador", Olas,N° 7, abr.jun., 1986,pág. 43. 96Núñez Madachi, Julio. "J. E. Blanco y L. López de M~sa: fundadores de una filosofía colombiana", Olas,N" 1, oct.-nov., 1984.pág.15. 173 ESCRIBIREN BARRANQUlLLA historia. El musicólogo Adolfo González con su Una relación curiosa entrela músicaclásicay afrocubanaen la veredatropical, nos revela que según la ventajosa lucidez de un borracho: "Si el Richie y el Bobby no se vuelven humildes, habrían compuesto una misa en salsa.,,97 Desde Francia, en carta al director, Jacques Gilard, sin embargo, advertía: "está el problema previsible de que allí en Barranquilla son pocos los que son capacesde pasar de la tercera cuartilla... ni a verdaderamente desarrollar ideas en forma académica.,,98 La conferencia de Germán Vargas sobre la poesía en la Costa Atlántica desató viejas malquerencias, como la carta que Néstor Madrid Malo envió al director, y en la que recriminaba: "Ese pobre señor Vargas Cantillo, quien ejerce sin ningún mérito la vicaria función de alter ego del señor García Márquez, se da el lujo de prescindir de mi nombre en su mocha y huera relación sobre los poetas de la Costa Atlántica." 99 y hablando de poetas, ninguno de los que en la década del los ochentas lanzaron sus poemarios quedó sin ser mencionado, publicado y reseñado. He aquí algunos de estos nombres: Lya Sierra, Margarita Galindo, Carmen Peña, Tallulah Flores, Marco Schwartz, Alfredo Gómez, Alvaro Suescún, Miguel Iriarte, Laurian Puerta, Lida Salas,Alvaro Rodríguez Torres, Mónica Gontovnik, JoséLuis Hereyra, Nelson Osorio Marín, Raymundo Gómez Cásseres,Jose Ramón Mercado, Javier Moscarella y Jorge Marel. 97González,Adolfo. "Una relacióncuriosa entre la música clásica y afrocubanaenla veredatropical", Olas,N° 4, mar.,1985,pág.22. 98"Del escritoriodel director",Olas,~ 6, ene.-mar.,1986,pág.5. 99"Del escritoriodel director",Olas,~ 8, ene.-mar.,1987,pág.7. 174 Lasrevistasliterariasen Barranquilla La narrativa tuvo escasapresencia. Tan sólo encontramos los cuentos de Guillermo Tedio, del argentino Danny Karpuj, yunavance de la novela Adiós muchachos de Hipólito Palencia. Tal vez la sección"Registro", en la parte final de la revista, nos da en forma más nítida el pulso de la vida cultural de la ciudad en esos años. Los colaboradores son diferentes, pero los nombres de Pamela Flores, Miguel Iriarte, José Luis Rojas, Carlos Flores Sierra y Ramón lllán Bacca, son de una presencia constante y en los que en cierta forma recae el grueso de esos comentarios. Lasnotasvarían.Lashaypolémicas,comouna de Pamela Flores,que al comentarLallamay el hielode Plinio Apuleyo Mendoza, termina diciendo: "Mendoza reconstruye con maestría,no para espíritus decentesciertamente,sino para aquellosa los que un libro importa en primer lugar porque está muy bien escrito; segundo,porque crea dudas proponiendo posibilidadesdistintas, y tercero,porque nos cuenta algo interesante.y al diablo los juicios morales."tOO También las hay de juicios contundentes, como la de Carlos J. María ante la aparición de la novela de Alberto Duque El pezenel espejo,que termina: "Baste considerar que mientras García Márquez dejó pasar treinta años para contar su Crónica de una muerte anunciada a Duque López sólo le hicieron falta unos meses para escribir sobre un hecho real sin investigar apenas nada y con el fin de explotar el sadismo y la crueldad que están a la orden del día en las películas que él tanto admira y comenta."lOl 100Flores, Pamela. "Historias de la historia", Olas, N° 3, ene.-feb., 1985, pág.49. 10lMaría, Carlos J. "La realidad mutilada", Olas, N° 3, ene.-feb., 1985, pág.SO. 175 ESCRIBIRENBARRANQUILLA Hay asimismola nota entusiasta,como la de Rayrnundo Gómez Cásseres,quien ante el libro de cuentos de Pedro Badrán El lugar difícil afirma: "allí y esto es una opinión personalbienfundamentadaestánpor 10menoscincode los mejores cuentos de la literatura colombiana escrita en los últimos seisaños.Talvez desdela publicaciónde los cuentos de Andrés Caicedoentre 1975y 1977,la literatura colombiana no había recibido un impulso renovador más saludable."l02 y no falta la notanostálgica.Comentandola exhibiciónde El ángelazul en un festival de cine alemánen la Cámarade Comercio, RamónIllán Baccaescribe: Cuando Marlene, en la ya legendariaescenaconsagradaen todoslos afiches,con sus interiores de encajey su sombrerode copa,empezóa cantar: "Estoy hechapara el amor desdela cabezaa lospies..." el mismoaleteomágicoy emocionanteque sintieron los berlinesesque en el 29 eshlvieron en el debut de estefilm, lo sentimostodaslosquenosapiñábamosenesanoche decembrinaen un pequeñolocal de estaciudad tropical.,,103 "No la dejen morir. He visto morir varias revistas muy inteligentes",l04escribíaEduardo PachónPadilla en la correspondenciaal director. Sin embargola aventura -toda revista literaria en Barranquilla es por definición una aventura, ¿reitero?- duró tan solo ocho gloriososnúmeros. 102GómezCásseres, Raymundo."Ellugar difícil", Olas,~ 6,ene.-mar. 1 Bacca,RamónIllán. "Desdela platea",Olas,~ 2, dic., 1984,pág.62. 1986'Jiág.49. 104"Del escritoriodel director",Olas,~ 8, ene.-mar.,1987,pág. 171; Las revistas literarias en Barranquilla HijELLAS En el mes de agostode 1980aparecióel primer número de Huellas,la revistaacadémicade la Universidad del Norte. En el editorial manifestabasu derrotero: "Señalarlas huellas que orienten el progresode la cienciay la tecnologíapara la CostaAtlántica y el país,esel idealde estaempresaeditorial que hemosiniciado."lOsEn esenúmero la revista era totalmente técnica. Sinembargo,ya desdeel segundonúmero la publicación -y como una característicaque la ha acompañadohasta el presente- apunta a temas de "cultura general", o sea, aspectosque hacenmencióna conocimientosbásicamente humanísticos, en particular, históricos y literarios. En el segundo y tercernúmero sereprodujo el debateacadémico que se agitabaen esosdías: "El modo de sercosteño".Uno de los participantes,JesúsFerroBayona,filósofo y rectorde la Universidad del Norte, va a tratar este tema en forma recurrenteen los treslustros quevan desdeel nacimientode la revista hasta el número cuarenta y tres, límite de este estudio. Hay una búsquedade identidad enla publicaciónque se materializa desde el formato. Del número dos al trece es rectangular,sealargadel catorceal dieciséis,y a partir de ese número adquiere el definitivo. Tambiénen el contenido se da la diferencia. Al principio hay una presenciafilosófica acentuadafundamentalmente en el rescatede la obra de Julio Enrique Blanco, y asimismo un abundante material literario, sobre todo de cuentos.Todavía se colaba algún estudio técnico,pero conla publicación delAnuario Científi- 105Huellas, ~ 1, ago., 1980. 177 178 ESCRIBIR EN BARRANQUILLA co, éstos tuvieron su propio vehículo de expresión. Las colaboraciones de Anne Marie Mergier, con entrevistas a figuras destacadas de las letras latinoamericanas, como Vargas Llosa, Cabrera Infante, Sábato, etc., le dieron un toque internacional. En el número 16 se transcribe la presentación que de El Amor enlos tiemposdel cólerade Gabriel García Márquez hizo Alfonso Fuenmayor. Interesante, porque es uno de los pocos textos largos críticos del maestro Fuenmayor. En el número 17sedanpautasen eleditorial, firmado por JesúsFerro, así: Huellas cultural, seguirá siendo una revista universitaria ámbito en el cual transitan con vocación las ideas políticas, fenómenos políticos y sociales, el pensamiento filosófico, creación poética y narrativa, la investigación académica todos sus órdenes, en suma la historicidad de la cultura los la en como lugar de partida y llegada de todo lo que acontece en el mundo del hombre. 106 Sepodría afirmar que la especulación filosófica realizada actualmente en la Costa, se ha dado en Huellas, y que todos los nombres significativos se han hecho presentes en sus páginas. Lo mismo podría decirse, aunque en menor grado, de los estudios sobre el folclor, y la conceptualización sobre el fenómeno matemático; sin embargo, los temas que han predominado en la revista son los históricos. Esto seha dado con documentos rescatados, como resultado de investiga,. ciones o como reflexiones sobre un punto histórico. Los temas tocan la historia universal, nacional y regional, con predominio de estos últimos. Algunos materiales han sido de especial interés, como el debate entre el norteamericano 106Huellas,N° 17, ago., 1986. 179 ÚlS revistas literarias en Ba"anquilla "colombianista" Charles Berquist y CrIando Fals Borda sobre la Historia doblede la Costa.En el número 33, de diciembre del 91, se reprodujeron todas las ponenciasdel simposio América,continentedela libertad,con firmas como las de Magnus Momer, Frank Lestringant y Netanel Lorch, entre otros. Sin temor a exagerar, podría decirse que la "nueva historia de la Costa", cuyospioneros fueron Eduardo PosadaCarbó,GustavoBell Lemusy Adolfo MeiselRoca, tuvo como primer vehículo de expresióna Huellas. Si bien la parte literaria de la revista no es la de mayor entidad,no obstanteocupaun lugar decisivoen elmedio por la ausenciade revistasliterariasen la ciudad en casitodo este período. Hay cuentosen todos los primeros dieciséisnúmeros, despuésaparecenpero en forma intermitente. La sección de poesíaha servido corno impulsadora de nombres nuevos corno Jairo Gómez Rico, Stella Hastie, Jessi<;a Grossman,etc. Esenuevo géneroindefinible que se ha bautizado como "textos", ha tenido un excelentecultivador en Henry Stein, pero sin lugar a dudas el géneroliterario con mayor presencia en la revista ha sido la crítica literaria. Como curiosidad esacríticano sólola han ejercidolos "literatos" sino también los filósofos. Así, entre los rescatesde los escritosde Julio Enrique Blanco, se encuentransus incursiones, más que discutibles, en estecampo. ¿Cómo se le habrá ocurrido al porteño oriundo del barrio San Nicolás en Buenos Aires, ahondar en el tema del neoplatonismo de Alejandría y Roma oriundo de Licópolis?, 107 107Blanco,Julio Enrique. "En tomo a Borges,Nietzscheyel eterno retorno' Huellas,N° 16, abr., 1986. ESCRIBIR EN BARRANQUILLA pregunta refiriéndose a Borges,y como para subrayar esa animadversiónagrega: Dabapena ver cómosele presentabacualfigura eximia de las letras argentinas...y moría a risa oírle hablar gangosamente, más aún escucharlesu decir las cosassin ilación que decía!08 En su ensayo Arte y técnicadela traducción,Blanco nos dice que las traducciones hechas por Guillermo Valencia nos dan un poeta "exotérico y simplón,,!09 Hay que observar que estos ensayos, aunque se inician con el pretexto literario terminan en otras disquisiciones. Así, el artículo sobre las traducciones termina discurriendo sobre el carácter "iniciático" de ciertos poemas de Goethe. Y ahí está uno de los puntos que mayores reflexiones debería suscitar la obra de Julio E. Blanco: sus desniveles. En este rescate iniciado por la revista Huellas se encontraron "perlas" como el artículo "Aberraciones mentales en la historia de la humanidad. Esbozo en tres grandes, grandísimos saltos a través de ocho milenios. Richelieu-Mahoma-lsis", 110 cuya única calificación posible es la de "delirante". Sólo el hecho de ser Barranquilla durante los primeros cuarenta años de este siglo una ciudad sin universidades podría explicar este tipo de publicación sin contradictores. A estas alturas, la figura de este filósofo tiene desde apasionados exégetas y estudiosos de su obralll como acerbos críticos. 108Ibid. 109Blanco,Julio E. "Arte y técnica de la traducción", Huellas,N° 19, abr., 1987. 110Huellas,~ 12, ago.,1984. 111Entre otros artículos dedicados al filósofo, destacamos: Ferro B. Jesús."Julio E. Blanco: La muerte de un filósofo", Huellas,N° 17, ago., 1986. 180 Úls revistas literarias en Barranquil/a "No hay en Blancoideasverdaderamentegerminales,la originalidad del filósofo barranquillero fue seguramente engullida desde temprano por su prurito de pensar en alemán hegeliano y escribir en español", nos dice Nelson BarrosCantillo.112 Una ayuda, sin embargo, es el estudio de Alfonso Rodríguez sobre Julio E. Blanco como crítico literario, al decimos: Julio E. Blanco toma comopunto de partida la vida del autor para explicar la obra literaria; privilegia, en sus análisis, los elementosdel contenido. 113 . Ente los discípulos más conocidosde BlancoestánJulio NúñezMadachi y WildersonArchbold. Ambos hacencrítica literaria empleando también el instrumento filosófico. Desde un ángulo menos trascendentey volcado sobre nuestraproducciónliteraria, Ariel Castillo sepregunta: " ¿Se reducea doso tresnombresla contribucióndel departamento a la literatura nacional?"Al contestarse,salvalos nombres de JoséFélix Fuenmayor,Alvaro CepedaSamudio, Jaime Manrique, Marvel Moreno y Julio Olaciregui. "Cinco autoresen un lapsode ochentaañosno constituyen un balancenegativo"/ y concluye:"Estasobrasme han enseñadoa ver el mundo nuestro y apreciarle,me lo han Núñez Madachi, Julio. "Julio Enrique Blanco o la dimensión metafísica de la inteligencia", Huellas,N° 14, abr., 1985. Núñez Madachi, Julio. "Dimensión espacial y temporal originaria en la vida de Julio Enrique Blanco", Huellas,N° 28, abr., 1990. 112Barros, Nelson. "Yodisiento",en Diario del Caribe,mayo 20/90, pág.4B. 113Rodríguez, Alfonso. "Julio Enrique Blanco,crítico literario", Huellas,N° 32, ago., 1991. 181 ESCRIBIR EN BARRANQUILLA revelado pleno de sorprendentes riquezas y dignidad donde yo sólo veía monotonía, modorra, mala leche..." 114 Estudiosos colombianos radicados en el exterior han publicado sus trabajos en esta revista. Es así como sabemos por María Mercedes Jaramillo que la poesía de Meira Delmar devela los trazos de la mística sufí, de la poesía de san Juan de la Cruz y de fray Luis de León, el acento de júbilo pagano de Juana de Ibarbourou y elementos de la poética de Antonio Machado. 115 Por Miguel Amulfo Angel volvemos a saber -inspirado en esa ciudad que le revela la lectura de En diciembre llegaban las brisas de Marvel Morenoque "Barranquilla ha tenido que secularizarse sin nunca haber sido sacra, constituirse contra el tiempo sin haber contado con un mito funcional y abrir sus puertas a inmigrantes -chinos, libaneses, jordanos, israelíes, alemanes, italianos, españolesdo su provincianismo." 116 sin haber supera- Una mirada extranjera, la del profesor Jonathan Tittler, nos da pistas sobre el joven Cepeda Samudio en Nueva York, para terminar diciéndonos: Dejémoslo así: Alvaro Cepeda Samudio queda como digno engendrador de la línea neocolombiana por ahora. Lo que importa esque se reconozca la existencia y valía de esatradición neocolombiana, que pugna por figurar entre las principales 114Castillo, Ariel. "Presencia de la literatura del departamento del Atlántico en el panorama nacional", Huellas,N° 25, abr., 1989. 115Jaramillo, Maria Mercedes. "Meira Oelmar y la poética del amor", Huellas, N° 37, abr., 1993. 116Angel Miguel Amulfo. "En diciembrellegabanlas brisas,una novela de ciudad de Marvel Moreno", Huellas,N° 43, abr., 1995. 182 ÚlSrevistasliterariasen Barranquilla vertientes de la literatura hispano-norteamericana. 117 Así, las citas sobre los diversos ensayosliterarios que aparecenenla revistapodríanmultiplicarse ilimitadamente. y las exquisitecestampoco faltan, como esastraducciones que de la poesía de D' Annunzio y Montale hizo el músico e intelectualbarranquillero Hans Neuman, cuando nos dice: Soy, tan sólo, la pavesa de un tirso y bien lo sé: arder, éste, y no otro, es mi significado. 118 117Tittler, Jonathan. "Todosestábamos a la espera de Alvaro CepedaSamudio: Ori~en de la literatura neocolombiana", Huellas,N° 40, abr., 1994. 18Montale, Eugenio. "Mediterráneo" (trad. de Hans Federico Neuman), Huellas,~ 18, dic., 1986. 183 Aproximaciones a la literatura del carnaval No se puede hablar de "novela barranquillera".Sería,como decíanlos abuelos,"una entelequia".Pero sípuedehablarse de novelas con escenariobarranquillero. Con mucha frecuencia, ese escenarioestá relacionado con la fiesta por excelenciade la ciudad, el carnaval. En los últimos años, se han desatado,por parte de los profesionalesde lo científico-social,estudiosdesdetodoslos ángulossobrela presenciay el significadode estefenómeno. La cosaes complejaempezandopor la definición de carnaval, pues,comosesabe,la máscompletala daba Aristóteles en el segundo tomo de su Poética.Pero -<:omo nos aclara Umberto Eco-: "sólo que ese libro se perdió o nunca se escribió,una pérdida irreparable desdeluego."! Un símbolo del carnavales la "danza del Garabato". En ella una comparsade disfrazadosde la muerte danzanen círculo, mientras un bailarín, macheteenmano y vestido de coloresmuy encendidos,los reta. Al final, entre alternativas de victoria y derrotas,seda el triunfo definitivo de la muerte, que arrastra el cuerpo caído del bailarín. Para algunos autores, esta danza tiene fecha cierta de 1 Eco, U., Ivamos, V., Rector, M., jCarnava/!México: FCE, 1989,pág. 9. ESCRIBIR EN BARRANQUlLLA introducción entre nosotros? Para otros, hay que remontarse a las danzas macabras de las ferias medievales. y otros más especulativos la relacionan con el mito del "eterno retorno". No se pensaba así hace cincuenta años, época en la que las pocas aproximaciones a la fiesta nos las dan los artículos de José Félix Fuenmayor y Ramón Vinyes, quienes afirman cosas que nos suenan muy curiosas. Fuenmayor dice: Hace mucho años,ya muchos,Barranquilla naciente,ciudad botón,creó su carnaval,el carnaval de Barranquilla. Ningún apunte histórico queconozcamosregistra datosde su origen ni ilustra las fases de su proceso.Pero podría aventurarse la conjetura de que nació en la cabezade algún consultor de almanaqueso calendarios,fresco, de una ocurrencia original pues tenemospor cierto queno sele encontraríaantecedentes ni semejanzasentrefiestas de sugéneroenparte del mundo. Es mucho decir,pero estádicho.3 Don Ramón Vinyes escribió: Carnaval, sexo. En todas las iglesias del viejo mundo hay exposicióndel SantísimoSacramentoenacciónde desagravios. Carnavalde Barranquilla,juego.Nuestrasiglesiasno tienenla oscuridad teológica de las vetustas iglesias auténticamente románticas y góticas,aquí tambiénhay acciónde desagravios, pero los agraviosquesepuedencometercontra el cielo carecen 2Abello, Margarita; Buelvas,Mirta, y Caballero Villa, Antonio. "Tres culturas en el carnaval de Barranquilla", Huellas,Revista de la Universidad del Norte, N° 5,1982. Friedeman, N. "El carnaval rural en el rio Magdalena", El Heraldo,feb., 25/ 95, Eágs.4 y ss. 3 Fuenmayor,JoséFélix. " Así era el carnaval", El Heraldo,feb., 19/95, págs. 4yss. 186 Aproximacionesa la literatura delcarnaval de la malignidad en insistir que sonagravios.4 Curiosa, significativa o necesariamente, el adverbio lo pone cada cual. En la vida real, Barranquilla se ha conmovido por crímenes de espanto sucedidos en los días de carnaval. Hasta entrados los años sesentas,el capuchón era casi un disfraz obligatorio. En la esquina caliente, compuesta por el "Jardín Aguila" y el "Salón Carioca", pululaban los "monacucos", y más aún había tiendas que alquilaban los capuchanes para entrar a esossitios a bailar. Enesa ciudad de antaño, que algunos, sin razón, evocan como muy pacífica, las peleas que más se daban era cuando el hombre emparrandado encontraba que la "mona" con quien había bailado toda la noche, dándole de beber, era en realidad otro hombre. En una célebre crónica de los cincuentas, Germán Vargas contaba el chasco de un ex-gobernador oriundo del interior del país que durante los tres días estuvo encontrándose en el "Carioca" con una encapuchada misteriosa. Esta, además de usar un perfume embriagador, siempre seescapabaminutos antes de cerrar el salón al amanecer. La última noche, el galán aprovechó un descuido de la disfrazada, y le quitó el capirote. De inmediato una frondosa y rubia caballera se desplegó sobre la cara con el antifaz. Pero, al entreabrirse la gola, el pretendiente logró percibir la nuez de Adán. El ex-gobernador, que además era militar retirado, sacó su calibre 38, y lo vació. Afortunadamente, no pasó nada, fuera de despoblarse el sitio en segundos. 5 4 Vinyes, Ramón. "Carnaval", El Heraldo, feb., 19/95, pág. 2. 5 Vargas, Germán. "Carnaval barranquillero", Semana,N° 434, Bogotá, 1955,págs. 19 y 55. En conversacionesposteriores seampliaron las circunstancia del incidente. 187 ESCRIBIR EN BARRANQUILLA Pero si esto se cuenta como comedia también se daban las tragedias. En mi lejana infancia, fui conmovido por, llamémoslo así, "el crimen del capuchón rojo", que coincidió con la inauguración de un sitio de diversiones. El lugar -abierto como alternativa para la clase media, crucificada entre los clubes sociales a que no podía acceder y los salones burreros que despreciaba-, fue sacudido un sábado de carnaval, cuando en un lleno de capuchones -que bailaban El manicero, interpretado por la orquesta Aragón, traída de La Habanaun hombre reconoció el capuchón rojo que usaba su mujer, en ese instante aferrada amorosamente a un disfrazado de tigre de Bengala. El celoso marido sacó su Walter PPK (¿por qué esa arma de dotación oficial alemana?, 10 ignoro), la disparó, y mató a la infiel y a su amante. Esto malditizó el sitio, que nunca pudo convertirse en el rendezvousde la clase media que aspiraba ser. Recuerdo haber leído con avidez Clarín, un semanario sensacionalista de la época. Las crónicas eran la apoteosis del rumor. Daban cuenta de cómo el vecino al reconocer el capuchón avisó al marido; de cómo una quiromántica, en esos días previos, le había leído la mano a ella, y le había advertido que no saliera esesábado; de cómo con esemismo disfraz el muerto había saltado de un tercer piso huyendo de otro marido armado... El caso sirvió para ambientar una radionovela años después, y de ella se han tomado estos datos. 6 6 En el diario barranquillero La Prensa,entre 1936y 1946,no se reporta el hecho. El Heraldo,entre 1950y 1955, da cuenta de una serie de encapuchadas muertas, pero en forma distinta a la relatada. Entrevistas a Miriam Flores, Alfredo Gómez Zurek, Perfecto Manjarrés y Alvaro Ruiz Hernández, corroboran la historia de la radionovela. 188 Aproximacionesa la literatura delcarnaval Otro crimen impresionante fue el de tres distinguidas damas, abuela, hija y nieta, muertas a trancazos un lunes de carnaval por un joven estudiante de medicina. Afuera, los picós de las verbenas con su estrindencia apagaban los gritos de espanto. El pezenel espejode Alberto Duque López fue una novela inspirada en ese crimen.7 En una composición polifónica en la que se oyen las voces de las víctimas y el victimario, el autor trata de buscar la profunda motivación de los crímenes. El resultado, un tanto consabido, explica el caso por un complejo de Edipo mal planteado. Como el autor publicó la novela antes del juicio al asesino, no registró las audiencias con un abogado defensor que se desmayaba por insuficiencia de azúcar, y que atendían con puñados de caramelos, ni tampoco la presencia de los locutores de las cadenas radiales que trasmitían el juicio, mientras preguntaban al público si el debate tenía "cañaña jurídica". Tales lances le hubieran enriquecido el tema. A pesar de ser el tema similar al de A sangrefría de Truman Capote, esta obra no es del género novela-periodismo de que tanto se habla en nuestros días. La única concesión al periodismo es que está basada en un hecho que hizo noticia, y muy ruidosa además. Pienso que la novela no tuvo el éxito que merecía -es de una técnica deslumbranteporque al publicarse, el hecho todavía estaba vivo, palpitante, y el potencial lector no estaba interesado en monólogos interiores sino en la verdad de los hechos. A 10último, hubo rasos comunicantes entre la novela y la 7Duque López, Alberto. El pezen el espejo.Bogotá: Planeta,1984. 189 ESCRIBIR EN BARRANQUILLA realidad. Uno de los abogadosleyó apartesde la obra en el juicio, yelacusado amenazóal autor, porque, segúnél, había ofendido a su mamá.8Un entreveramiento entre libro y realidad que no se tradujo en esemomento en interés del público. Posiblemente,el paso del tiempo logre destacarlos valores objetivos de la novela independientementede las circunstanciasreales. En esarelaciónmuerte-carnaval,los basuriegosmuertos a palo por celadoresde una universidad para vender a precios módicos los órganos extraídos a los cadáveres,es una historia de horror que estáen buscade autor.9 También,y enel reversode la medalla,sedan lasmuertes "carnavalescas",como la de "Figurita", el pintor amigo del "grupo de Barranquilla", quien murió un sábadode carnaval desnucado al caersede una carroza en la que había desfiladodisfrazadode reina de Bolivia; o la muertede V. M. García Herreros atropellado por un carro mula en una batalla de flores mientras recitaba en alta voz versos de Cátulo en latín}O Para concluir, como literatura periodística y oral, el carnaval ha sido fuente inagotable de temas -no así en lo literario, veamos: EN EL CUENTO Sepueden contar conlos dedosde la mano los cuentosque tiene como escenarioel carnaval. En su mayoría, sonvisionesdesdichadasde la realidad, "sin ninguna relacióncon el 8 El Heraldo,junio 17, 18 Y 19de 1987. 9"La sangre de los olvidos", El Espectador,abril 5/92, secciónC. 10Conversaciones con Germán Vargas, dic., 1989. 190 Aproximacionesa la literatura delcarnaval folclor carnavalescoy sí muy cercanasa un romanticismode folletín", como nos dice el crítico Ariel Castillo. 11 Uno de los primeros es Desolaciónde OIga Salcedode Medina, que fue seleccionadopor Eduardo PachónPadilla en su primera antología del cuento colombiano}2 El argumento, muy pobre, nos muestra a un desempleadoque solicita un lunes de carnaval trabajo a un patrón, y se le es negado. El hombre se suicida. Y esemartes de carnavalla mujer, que esperaun hijo, oye la espantosanoticia mientras a los lejos sigue el jolgorio de la fiesta. Incluido en esa antología,no volvió a apareceren las posteriores. Tambiénenla misma selecciónde PachónPadilla aparece A cazade infielesde Judith Porto de González. Unas mujeres de la alta sociedad recorren encapuchadaslos bailaderospopularesen un carnavalde Cartagena,y a una de ellas le parece reconocerel capuchónde su marido de color verde con lunares rojos en el disfrazado que galantea a una misteriosadama de antifaz negro. El final feliz arroja el resultado de no ser s~ marido infiel}3 Domingodecarnavalde Néstor Madrid Malo continúa la tradición muerte-carnaval.Así, un disfrazado de acuchillado que representasu papel a la perfección, cuando es en realidad asesinadocon un cuchillo, el hechopasainadvertido. 14 11Castillo Mier, Ariel. "Literatura y carnaval en Barranquilla", El Heraldo, feb., 26/95, pág. 6 12Pachón Padilla, Eduardo. Antología del cuentocolombiano.Bogotá: Ed. ABC, 1959.págs. 325 y ss. 13Ibid., págs. 345 y ss 14Madrid Malo, N. "Domingo de carnaval", El Heraldo,feb.,26/95. 191 EscRIBIR EN BARRANQUlLLA Se puede agregar Algo tanfeo en la vida de una señorabien de Marvel Moreno. El tema 10 da el punto oscuro en el pasado de Laura de Urueta, una señora de la alta sociedad. Ese sábado de carnaval, sola en su suntuosa residencia la mujer hace un balance desolador de su vida, y decide suicidarse}5 " Aparentemente, en la literatura colombiana fue Gabriel García Márquez quien, reformó esa tradición de la literatura carnavalesca. La gravedad, el trascendentalismo, la pesantez, la retórica característicos de la literatura nacional sufrieron un estremecimiento con la obra de este autor que había descubierto en la literatura el mejor invento para burlarse de la gente", nos dice el crítico Ariel Castillo. 1~Siguiendo en su exposición, el profesor Castillo nos da ejemplos de literatura carnavalesca según las categorías de Bajtin: familiarización, excentricidad, uniones disparejas, profanación e importancia de la risa. En el cuento, encuentra que la mayor parte de los escritos por JoséFélix Fuenmayor estarían dentro de esta clasificación. Como el tema de "literatura carnavalesca" supera los límites de este trabajo, diré que sólo he hallado un puñado de cuentos "carnavalescos" con tema de carnaval. Un viejo cuento de escopetasde José Félix Fuenmayor, sería uno de ellos.17También son" carnavelescos" El emperadorafricanode Alvaro Medina, y La nochefeliz de madameIvonne de Marvel Moreno. 15Moreno, Marvel. Algo tanfeo en la vida de una señorabien. Bogotá: Ed. Pluma, 1980. 16Castillo Mier, Ariel. "Literatura y carnaval en Barranquilla", El Heraldo, mar., 8/95, pág. 12. 17Fuenmayor,JoséFélix. Conel doctora fuera. Bogotá:Biblioteca Colombiana de Cultura Popular, 1973. 192 Aproximacionesa la literatura delcarnaval En este último el "Patio mente sitio cuento, Andaluz" está simado obligado clase media. se narra del Hotel a finales de encuentro El capitán a madame Ivonne, prostituta en Marsella Barranquilla. una fiesta de carnaval del Prado, de los cincuentas, de la élite local de un paquebote una francesa el porvenir, desde hasta de boleros Salgueira, revolucionario. tienen su drama, Ivonne, que micrófono la única presa, de carnaval y la policía. risa añado A lo oscuro una situación la situación pascualis. surgen muchas Su único la muerte lista de cuentos" con dos "monas" hombres; sube industrial se resuelve En esta dudas. de la fiesta es madame al estrado, y desde y cómo el evitarlo. de la gentileza pensamiento triste es del cantante}8 carnavalescos" con tema metí la mano de Guillermo de dos muchachos que en realidad en forma clasificación Así, un y tolerante violenta equívoca extrañas a todos secreta de las perso- pero ella está agradecida a vislumbrar A esta pequeña bailan plácida y feliz en en su vida secreta vida.) Todos los participantes borracha del gobernador que alcanza Henríquez, el magnate le dice a cada cual su problema Se la llevan de antigua y la madame reconoce (Ya se sabe que la vida nas es su verdadera lleva al lugar que pues ellos son sus clientes, les ha predicho el cantante era de la a ser quiromántica Es un baile de carnaval, casi a todos los asistentes, cuando y sectores francés madura ha pasado en que cronológica- ¿los divertida que son otros con una de lo "carnavalesco" cuentos lubricidades de Colón y la reina de Amaury podrían incluirse dentro de esta categoría? eróticos Díaz 19 Las Romero, 18Moreno, Marvo!, op. cit. 19Henriquez,Guillerrno. Sin brujasni espantos.Ciénaga: Ed. Caballito de Mar, 1996págs. 111 y ss. 193