ACLARACIÓN: El trabajo, en esta ocasión, se debe realizar en formato digital. Puedes utilizar procesador de texto o editor de publicaciones. En cualquier caso, después de que te lo corrija, deberás pasarlo definitivamente a PDF. Ten cuidado de que el diseño de página, letra, dibujos en marcas de agua,…, no impidan la correcta lectura del trabajo (o sea, que no me hagáis lo que me hacéis algunas veces en los dictados, que los árboles no nos dejan ver el bosque). Me lo presentarás tras las vacaciones de Navidad en un pincho. Habrá una nota específica para la “presentación”. El trabajo debe tener obligatoriamente una portada original, que puedes realizar en digital (Paint, PowerPoint, …) o utilizando cualquier otro medio o formato plástico clásico, en cuyo caso lo deberás fotografiar o escanear para pasarlo a primera página del trabajo. Puedes ilustrar el trabajo con dibujos o composiciones propias, o sacadas de Internet. La opinión personal estará obligatoriamente escrita de puño y letra, con tu mejor letra y una depuradísima expresión (por tanto, deberá incorporarse al trabajo digital mediante escáner –preferible- o fotografía). Habrá una nota específica para este apartado. Finalmente, las fichas las puedes presentar en archivo o incorporarlas al trabajo general; como quieras. ¡Ah!, haz el favor de estructurar bien el trabajo y separar los diferentes epígrafes. ¡A trabajar! Guion para el comentario de texto de “El ladrón del rayo”, de Rick Riordan Editorial Salamandra a) Autor (breve biografía). b) Tema principal (se trata de hacer un esfuerzo de síntesis para condensar todas las ideas en una sola palabra o frase. El tema es el eje en torno al cual se construye el texto. Se trata de la idea que subyace y que tiñe toda la obra). c) Marco referencial (lugar, época en la que se desarrolla) d) Argumento (resumen, en diez líneas más o menos, de la historia. Recuerda: planteamiento, nudo y desenlace) e) Análisis de la forma (todo con citas alusivas y/o referencias concretas al libro, página, capítulo,…): 1. Estructura (número de capítulos, ilustraciones, abierta o cerrada, ...) 2. Género (justifícalo, explicando sus características principales). 3. Persona en la que está escrita (haz referencia al valor que la utilización de esta persona otorga al texto). 4. Tipo de lenguaje utilizado (dificultades encontradas, tipo de texto que predomina –descriptivo, narrativo, diálogo,…-, empleo de recursos literarios, … Rellena FICHA “VOCABULARIO”. 5. Estudio de los personajes (principales y secundarios; caracterización de cada uno de ellos) f) Análisis del fondo: a. Temas secundarios: - La amistad. - La Mitología como fuente de inspiración RELLENA FICHA “MITOLOGÍA”. - El humor RELLENA FICHA “HUMOR”. - Los dioses-héroes griegos y el Imperialismo Americano. Analiza por qué sitúa el autor a los dioses hoy día en EEUU. Protagonismo de Estados Unidos como el “gran poder de Occidente” - Originalidad que aporta el autor con el uso de las fuentes clásicas y su traslado a la época actual. RELLENA FICHA “EEUU”. b. Inventa tu particular segundo libro de la serie: título, argumento, personajes que añadirías, portada,… c. ¿Crees, como opinan varios críticos, que no se respeta el legado clásico, y se desvirtúa la imagen de dioses griegos –sobre todo- y de los héroes mitológicos, apareciendo excesivamente trivializados y banalizados? d. Comparativa con la película: todas las similitudes y diferencias, qué te ha decepcionado de la película, qué licencias artísticas –en este caso, cinematográficas- se han tomado, qué le falta, qué hubiese pasado si te ves la película antes de leer el libro,… e. Opinión personal. (Quiero una opinión de verdad personal, con enjundia, una opinión madura y madurada –pensada-,…, que demuestre la evolución que, como lector avezado y crítico, estás teniendo). _______________________________________________________________________________________________ Y, si te apetece, estas navidades puedes seguir leyendo los siguientes libros de la saga: El Mar de los Monstruos https://docs.google.com/file/d/0B0OTE_xENRpNeXhjTEpZQ3RHQWM/edit?usp=sharing&pli=1 La maldición del titán https://docs.google.com/file/d/0BxvWLz1CQC36cFJmVjBYdlpOUE0/edit?pli=1 La batalla del laberinto https://docs.google.com/file/d/0BxvWLz1CQC36bTMzOEptd0tGSEE/edit?pli=1 El último héroe del Olimpo https://docs.google.com/file/d/0B58t2HKmDeugaTItM2lGRkw4dTg/edit?pli=1 Los expedientes del Semidiós https://docs.google.com/file/d/0B1msS201gIUnRVpMQmVraWxuQVE/edit?pli=1 Todos http://entrelibrosyotrascosas.blogspot.com.es/2013/06/descargar-saga-percy-jackson-y-los.html _______________________________________________________________________________________________ Aquí tienes algunas opiniones de jóvenes que han leído este libro y otras páginas con enlaces curiosos que te pueden servir. Por cierto, procura hacer el trabajo tú solito y reserva la ayuda de tus padres para la supervisión final del trabajo: http://eraseunlibro.blogspot.com.es/2013/09/resena-percy-jackson-y-el-ladron-del.html http://noeliasiassite.blogspot.com.es/2013/04/percy-jackson-y-el-ladron-del-rayo.html http://volando-entre-paginas.blogspot.com.es/2013/11/resena-el-ladron-del-rayo-percy-jackson.html http://lacazadoraenlosjuegos.blogspot.com.es/2013/11/percy-jackson-y-el-ladron-del-rayo-de.html http://todosconlatin.blogspot.com.es/2012/05/percy-jackson-y-el-ladron-del-rayo.html http://bibliotecaiesvillavicar.wordpress.com/2011/04/17/percy-jackson-y-el-ladron-del-rayo/ http://diariodeunacazadoradehistorias.blogspot.com.es/2013/11/resena-percy-jackson-y-el-ladron-del.html http://elbazardelespectaculocine.blogspot.com.es/2010/02/percy-jackson-y-el-ladron-del-rayo.html http://vicentealeixandreenlared.blogspot.com.es/2012/11/percy-jackson-y-el-ladron-delrayo.html#!/2012/11/percy-jackson-y-el-ladron-del-rayo.html http://elbauldesherezade.blogspot.com.es/2013/11/percy-jackson-y-el-ladron-del-rayo-rick.html http://nubedemariposa.blogspot.com.es/2011/07/libro-el-ladron-del-rayo-percy-jackson.html http://navegandoentrelibros.blogspot.com.es/2013/05/percy-jackson-y-el-ladron-del-rayo.html http://libroslibrosyalgomas.blogspot.com.es/2010/12/resena-el-ladron-del-rayo-rick-riordan.html http://wordsarejustwordsanyway.blogspot.com.es/2011/08/percy-jackson-y-el-ladron-del-rayo.html http://adictaloslibros.blogspot.com.es/2012/10/percy-jackson-y-el-ladron-del-rayo.html http://chicareview.blogspot.com.es/2010/04/doble-resena-de-percy-jackson-y-el.html http://elrincondekisa.wordpress.com/2012/07/18/rincon-de-resenas-l-percy-jackson-i-el-ladron-del-rayo/ http://torredewayreth.blogspot.com.es/2013/08/percy-jackson-y-el-ladron-del-rayo-de.html http://lenguasergioh.blogspot.com.es/2013/01/rick-riordan-percy-jackson-y-el-ladron.html _______________________________________________________________________________________________ FICHA “VOCABULARIO”: Te doy la cita y, entre paréntesis, el capítulo donde aparece cada una de las palabras que componen este vocabulario. Apunta brevemente el significado de la palabra subrayada y utilízala para hacer una oración: 1.- Durante todo el viaje a la ciudad soporté a Nancy Bobofit, la pelirroja pecosa y cleptómana (I) 2.- …eximía de la clase de Educación Física (I) 3.- A mí me clasificó como un engendro del demonio (I) 4.- Los profesores habían encontrado el alijo ilegal de caramelos que vendía en mi dormitorio (I) 5.- Le llamé viejo ebrio 6.- Con el corazón desbocado, recogí el libro y retrocedí por el pasillo (II) 7.- Abrí la puerta contigua y me escabullí dentro (II) 8.- Colapsado con todos los nombres griegos y latinos que había escrito incorrectamente (II) 9.- Me abstuve de mencionar que durante las vacaciones necesitaría conseguir algún trabajo (II) 10.- Su mirada estaba cargada de aflicción, como si ya estuviera eligiendo las flores para mi ataúd (II) 11.- Ya sé que fue muy grosero por mi parte (III) 12.- Después se mostró como el cretino de primera que era (III) 13.- Gabe olía el dinero como un sabueso, lo cual era sorprendente, dado que su propio hedor debía de anular todo lo demás (III) 14.- Abrió la puerta y mis miedos se desvanecieron (III) 15.- Sus ojos refulgen y cambian de color con la luz (III) 16.- Me azuzaba la conciencia con la mirada, intentando sonsacarme (III) 17.- Esto -junto con su decisión de mantener su nombre de soltera, Jackson, en lugar de hacerse llamar señora Ugliano- era prueba de que no estaba totalmente abducida por Gabe. Tenía una veta rebelde, como yo (III) 18.- El águila se abalanzaba y rasgaba con sus espolones el hocico del caballo (III) 19.- Cuanto menos sepas, menos monstruos atraerás -respondió Grover, como si fuese una obviedad (IV) 20.- Antes de que pudiera preguntarle a Grover sobre aquello, se me erizó el vello de la nuca (IV) 21.- Una pelambrera hirsuta y marrón comenzaba a la altura del ombligo y se espesaba a medida que ascendía hacia los hombros (IV) 22.- ¡Eh, tú! ¡¡Eh!! -grité, mientras sacudía el impermeable, corriendo hacia el monstruo-. ¡Eh, imbécil! ¡Mostrenco! (IV) 23.- Debí de despertarme varias veces, pero lo que oía y veía no tenía ningún sentido, así que volvía a quedarme grogui (V? 24.- La chica de cabello rizado y rubio sonreía cuando me enjugaba los restos de la barbilla. (V) 25.- Un tipo rubio y fornido, con aspecto de surfero, estaba de pie en una esquina de la habitación, vigilándome (V) 26.- Tenía la lengua seca y estropajosa y me dolían los dientes (V) 27,- La chica rubia que me había alimentado con el pudin sabor a palomitas estaba recostada en la balaustrada, detrás de ellos. (V) 28.- De nariz enrojecida y ojos acuosos, su pelo rizado era negro azabache (V) 29.- ¿Cómo se dice en esta época, Grover? ¿Dicen los niños «menuda lumbrera»? (V) 30.- Vamos, Percy -me urgió Quirón con demasiada premura-. Hay mucho que ver (VI) 31.- Las paredes brillaban como abulón (VI) 32.- ¿Quién es este alfeñique? (VI) 33.- Él tampoco sabía a quién adscribirme. (VIII) 34.- Luke intentó todo lo que estuvo en su mano para pertrecharme, pero coincidió en que ninguna de las armas de prácticas parecía servirme. (VIII) 35.- Blandía una lanza de metro y medio, en cuya punta de metal con garfios titilaba una luz roja (VIII) 36.- Se me pusieron los pelos como escarpias y el brazo del escudo me quedó entumecido. Jadeaba (VIII) 37.- Se agarraban, forcejeaban, daban patadas y cabezazos, y cada vez que colisionaban, refulgía un relámpago, el cielo se oscurecía y se levantaba viento (IX) 38.- Yo resbalaba y la oscuridad me engullía. (IX) 39.- Quirón fingió interés en su mano de cartas. Grover se parapetó tras la balaustrada (IX) 40.- Quirón se mesó su hirsuta barba (IX) 41.- La piel del rostro era delgada y coriácea (IX) 42.- El resplandor de Nueva York teñía de amarillo el cielo a nuestras espaldas, y el hedor del Hudson nos anegaba la pituitaria. (XI) 43.- Melodía no se apartó demasiado de Hillary Duff un cartel de neón (XI) 44.- El letrero de neón encima de la puerta me resultó ilegible (XI) 45.- Tienes la nariz entumecida por las Furias (XI) 46.- Los ojos le brillaban tras un velo de gasa negra, pero eso era cuanto podía discernirse (XI) 47.- — ¿Qué es ese ruido sibilante? –preguntó (XI) 48.- Yo no quería irme. Me sentía ahíto y amodorrado (XI) 49.- ¿El yelmo de oscuridad? -dijo ella-. Sí, ése es su símbolo de poder. XIII 50.- Tenía ojos negros y brillantes; dientes puntiagudos y manchados de café; llevaba un sombrero tejano de ala flácida, y un vestido que le sacaba tantos michelines que parecía un zepelín vaquero. (XIII) 51 La boca de Quimera empezó a ponerse incandescente, calentándose antes de soltar otra vaharada de fuego. (XIII) 52.- Un siluro del tamaño de mi padrastro se ocultó en la oscuridad. Nubes de limo y basura -botellas, zapatos viejos, bolsas de plástico- giraban alrededor de mí. (XIV) 53.- Quise ahogarme, pero era inmune al ahogamiento. (XIV) 54.- El labio inferior de Grover tembló. Me preocupaba que empezara a balar, o peor aún, a comerse el linóleo. Annabeth parecía a punto de fenecer de hambre. (XV) 55.- Intentaba pergeñar una historia tristísima para la camarera cuando un rugido sacudió el edificio (XV) 56.- Al principio fue fácil zafarnos, pero había demasiados y las arañas no dejaban de llegar (XV) 57.- Si hay una araña a un kilómetro a la redonda, me encontrará. Detesto a esos bichejos (XVI) 58.- Guardamos silencio varios kilómetros, zarandeados contra los sacos de comida (XVI) 59.- ¿Crees que podrás vivir con tu padre otra vez? No me miraba a los ojos. — Por favor. Paso de autoinfligirme daño (XVI) 60.- ¿Y no sospecha nada? -preguntaba. Otra voz, una que me resultaba conocida, respondía ami espalda: — Nada, mi señor. Está totalmente en la inopia (XVI) 61.- Y la estatua de la Libertad, una réplica bastante pequeña pero que me provocó la misma añoranza. (XVI) 62.- Al embarcadero de Santa Mónica. -Annabeth se irguió en el asiento, muy ufana con lo de «alteza»-. Si nos lleva rápido, puede quedarse el cambio. (XVII) 63.- Muy bien. -Volvió a sentarse-. Detesto que me confundan con ese viejo jamelgo de Quirón. Y bien, ¿en qué puedo ayudaros, pequeños muertecitos? (XVIII) 64.- Él la cazó al vuelo con las fauces del medio. (XVIII) 65.- Multitudes susurrantes que sólo pululan en las sombras, esperando un concierto que nunca empezará. (XIX) 66.- No pude evitar buscar rostros familiares entre los que deambulaban por allí, pero los muertos son difíciles de mirar. (XIX) 67.- Se me erizó el vello de los brazos y percibí una horrible fetidez. (XIX) 68.- Hades tenía los mismos ojos intensos, la misma clase de carisma malvado e hipnotizador (XIX) 69.- ¿Sólo dos peticiones? -preguntó Hades-. Niño arrogante (XIX) 70.- Me metí en su campo de acción con una estocada, pero Ares estaba esperándolo. Me arrancó la espada de las manos con un brutal mandoble y me dio un golpe en el pecho (XX) 71.- Fueron los periodistas quienes nos proporcionaron la historia. Nosotros nos limitamos a asentir, llorosos y cansados (lo cual no fue difícil), y representamos los papeles de víctimas ante las cámaras. (XX) 72.- Ya le he perdonado la vida una vez -rezongó Zeus-. Atreverse a volar a través de mi reino… ¡Bueno! Debería haberlo fulminado al instante por su insolencia. (XXI) 73.- Se produjo un largo silencio, sólo interrumpido por el crepitar de la hoguera. (XXI) 74.- Según la tradición del campamento, nos ceñimos coronas de laurel (XXII) 75.- La mortaja de Annabeth era tan bonita -seda gris con lechuzas de plata bordadas (XXII) 76.- Pero debes tener cuidado. Cronos quiere que te deshilaches, que tu vida se trunque, que tus pensamientos se nublen de miedo e ira. (XIII) _______________________________________________________________________________________________ FICHA “MITOLOGÍA” Consulta sobre cada uno de estos referentes de la Mitología Griega y apúntame un breve detalle que me confirme que sabes de quién o de qué se trata: CRONOS TITÁN (TITANES) ZEUS, POSEIDÓN, HADES QUIRÓN, MAESTRO DE HÉRCULES CARONTE BENÉVOLA LAS MOIRAS MINOTAURO SÁTIRO RÍO ESTIGE NINFA CENTAURO HERA CADUCEO HERMES TESEO AMBROSÍA Y NÉCTAR ARES LAS NÁYADES ATENEA DEMÉTER EL JARDÍN DE LAS HESPÉRIDES APOLO HEFESTO ARTEMISA THALIA CÍCLOPE HIDRA ARGOS JASÓN ANAKLUSMOS RÍO LETE PROMETEO MEDUSA LAS TRES GORGONAS CÉFIRO QUIMERA EL TÁRTARO DIONISO NÉMESIS EQUIDNA ORÁCULO DE DELFOS ARACNE CERBERO SISIFO CAMPOS ELÍSEOS PERSÉFONE _______________________________________________________________________________________________ FICHA “HUMOR” Lee las citas humorísticas (que son un montón) y haz un comentario sobre dónde radica precisamente el rasgo humorístico, o si se trata de una figura o recurso literario: Tenía radares por orejas I — Menudo rollo. ¿Para qué va a servirnos en la vida real? Ni que en nuestras solicitudes de empleo fuera a poner: «Por favor, explique por qué Cronos se comió a sus hijos. I Me paseé por la habitación a zancadas, como si tuviera hormigas dentro de la camisa II Gabe había engordado. Parecía una morsa sin colmillos vestida con ropa de segunda mano. Tenía unos tres pelos en la cabeza, que se extendían por toda la calva, como si eso lo volviera más atractivo o vete tú a saber III Ha llegado tu boletín de notas, cráneo privilegiado! III Su sonrisa es tan cálida como una colcha tejida a mano III «A lo mejor si te pego una patada donde más duele y te dejo una semana con voz de soprano», pensé III El techo se había abierto como una cáscara de huevo y la lluvia nos empapaba IV Medía unos dos metros, sus brazos y piernas eran algo similar a la portada de la revista Muscle Man: bíceps y tríceps y un montón más de íceps, todos ellos embutidos en una piel surcada de venas como si fueran pelotas de béisbol. No llevaba ropa excepto la interior –unos calzoncillos blancos-, cosa que habría resultado graciosa de no ser porque la parte superior del cuerpo daba tanto miedo. IV Una pelambrera hirsuta y marrón comenzaba a la altura del ombligo y se espesaba a medida que ascendía hacia los hombros IV Unos enormes cuernos blanquinegros con puntas tan afiladas como no se consiguen con un sacapuntas eléctrico IV En cuanto me repuse del hecho de que mi profesor de latín era una especie de caballo, dimos un bonito paseo, aunque puse mucho cuidado en no caminar detrás de él. Varias veces me había tocado formar parte de la patrulla boñiga en el desfile que los almacenes Macy's organizaban el día de Acción de Gracias y, sintiéndolo mucho, no confiaba en la parte trasera de Quirón ni de ningún equino. VI Estaba llena de chicos y chicas, muchos más que el número de literas. Había sacos de dormir por todo el suelo. Parecía más un gimnasio donde la Cruz Roja hubiera montado un centro de evacuación. Olía como cualquier lavabo público, y yo pensé -todo lo que podía pensar mientras Clarisse me tiraba del pelo- que si aquel sitio era de los dioses, ya podrían procurarse unos servicios con más clase. Seguro que el Minotauro se murió de la risa al ver la pinta de este bobo. VI — Estás muerto, chico nuevo. Totalmente muerto. Debería haberlo dejado estar, pero repliqué: — ¿Tienes ganas de volver a hacer gárgaras con agua del váter, Clarisse? Cierra el pico. VII Mi escudo era del tamaño de un tablero de la NBA, con un enorme caduceo en el medio. Pesaba mil kilos. Habría podido practicar snowboard con él, pero confiaba en que nadie esperara de mí que corriera muy rápido. VIII Pero nadie me haría daño, ¿no? Vamos, que el Olimpo debía de tener algún tipo de responsabilidad a terceros, digo yo. VIII Su lanza me dio directamente en las costillas. De no haber llevado el pecho protegido, me habría convertido en kebab de pollo. El rayo maestro, que contiene suficiente poder para que la bomba de hidrógeno de los mortales parezca un mero petardo. IX Las emociones se arremolinaron en mi interior como pedacitos de cristal en un calidoscopio. IX Perseus Jackson -dijo la señora Dodds con tono de ultratumba-, has ofendido a los dioses. Vas a morir. — Me gustaba más como profesora de matemáticas -le dije. Gruñó. X La Furia a la que le había dado con la empuñadura en el hocico volvió a atacarme, con las garras preparadas, pero le asesté un mandoble y se abrió como una piñata. X — No tienes que protegerme, Percy. Me las habría apañado. — En rebanadas como el pan de sandwich –intervino Grover-, pero se las habría apañado. — Cierra el hocico, niño cabra -le espetó Annabeth. X En ese momento me estampé contra un árbol y me salió un buen chichón. Añádelo a la lista de superpoderes que no tengo: visión de infrarrojos.X Vale, llámame imbécil por entrar en la tienda de una señora rara sólo porque tenía hambre, pero es que a veces hago cosas impulsivas. Además, tú no has olido las hamburguesas de la tía Eme. El aroma era como el gas de la risa en la silla del dentista: provocaba que todo lo demás desapareciera. XI Es inútil darle lecciones a un humano. Al ritmo que van las cosas, jamás encontraré a Pan. — ¿Pan? ¿En barra? — ¡Pan! -exclamó airado-. P-a-n. ¡El gran dios Pan! ¿Para qué crees que quiero la licencia de buscador? XII Annabeth estiró el cuello para ver el famoso arco, el Gateway Arch, que a mí me pareció una enorme asa de bolsa de la compra en medio de la ciudad. XIII Tenía ojos negros y brillantes; dientes puntiagudos y manchados de café; llevaba un sombrero tejano de ala flácida, y un vestido que le sacaba tantos michelines que parecía un zepelín vaquero. —¡Pues yo soy la madre de los monstruos, la terrible Equidna! Me quedé mirándola y sólo atiné a decir: — ¿Eso no es una especie de oso hormiguero? Aulló y su rostro ofidio se volvió marrón verdoso de la rabia. XIII Se veía el metal fundido por los bordes. «Fantástico -pensé-. Acabamos de cargarnos un monumento nacional.» XIII — ¡Peeeercy! -Al volverme, el abrazo de oso (más bien de cabra) de Grover me atrapó en el sitio-. ¡Creíamos que habías llegado al Hades de la manera mala! XV Éramos tres adolescentes rondando en un lavacoches sin coche; cualquier policía que se ganara sus dónuts se imaginaría que no tramábamos nada bueno. XV Todas las conversaciones se interrumpieron. El faro de la motocicleta era rojo. El depósito de gasolina tenía llamas pintadas y a los lados llevaba fundas para escopetas… con escopetas incluidas. El asiento era de cuero, pero un cuero que parecía… piel humana. El tipo de la motocicleta habría conseguido que un luchador profesional llamase a gritos a su mamá. XV Los cupidos regresaron a sus posiciones originales y las luces se apagaron. El parque quedó tranquilo y oscuro otra vez, excepto por el suave murmullo del agua en la piscina de salida de la Emocionante Atracción del Amor. Me pregunté si el Olimpo habría pasado a publicidad y si habríamos estado bien de audiencia. XV Lo primero que me llamó la atención fue el olor. Parecía la caja de arena para gatos más grande del mundo. XVI No sé qué hará mi madre. Sólo sé que yo lucharé en tu bando. — ¿Por qué? — Porque eres mi amigo, sesos de alga. ¿Alguna otra pregunta idiota? XVI — ¡Escóndete! -susurró Annabeth. Ella lo tenía fácil. Se puso la gorra de invisibilidad y desapareció. Grover y yo tuvimos que escondernos detrás de unos sacos de comida y confiar en parecer nabos. XVI Encontrarán agua, comida, sombra, todo lo que necesiten hasta hallar un lugar donde vivir a salvo. — ¿Por qué no nos echas una bendición de ésas a nosotros? -le pregunté. — Sólo funciona con animales salvajes. — Así que sólo afectaría a Percy -razonó Annabeth. — ¡Eh! -protesté. — Es una broma -contestó-. Vamos, salgamos de este camión asqueroso. XVI Salimos a trompicones a la tarde en el desierto. Debía de haber cuarenta y cinco grados, así que seguramente parecíamos vagabundos refritos, pero todo el mundo estaba demasiado interesado en los animales salvajes para prestarnos atención. XVI Vamos -dije. — Danos un minuto -se quejó Grover-. ¡Por poco nos estiran hasta convertirnos en salchichas! XVII Caronte Bueno… -respondió él-. Esto… ahogados… en la bañera. — ¿Los tres? Asentimos. — Menuda bañera. -Caronte parecía impresionado- XVII Uf, si te contara… Pasar el día cuidando de estos espíritus no es nada agradable, te lo aseguro. Siempre están con «por favor, no dejes que muera», o «por favor, déjame cruzar gratis». Estoy harto. Hace tres mil años que no me aumentan el sueldo. ¿Y te parece que los trajes como éste salen baratos? XVII De acuerdo. El barco está casi lleno, pero intentaré meteros con calzador, ¿vale? -Se puso en pie, recogió las monedas y dijo-: Seguidme. XVII Tres jueces. Se turnan los puestos. El rey Minos, Thomas Jefferson, Shakespeare; gente de esa clase. A veces estudian una vida y deciden que esa persona merece una recompensa especial: los Campos Elíseos XVII Saqué un palo de mi mochila: el poste que había arrancado de la cama de Crusty modelo safari. Lo sostuve en alto, intentando canalizar hacia Cerbero pensamientos perrunos felices: anuncios de exquisiteces para perro, huesos de juguete, piensos apetitosos. Traté de sonreír, como si no estuviera a punto de morir. XVIII Cargaban lanzas, mosquetones o M-16…..Dos esqueletos con uniforme de marine custodiaban las puertas. Nos sonrieron. Tenían lanzagranadas automáticos cruzados sobre el pecho. — ¿Sabéis? murmuró Grover-, apuesto lo que sea a que Hades no tiene problemas con los vendedores puerta a puerta. XIX El Señor de los Muertos se parecía a las imágenes que había visto de Adolph Hitler, Napoleón o los líderes terroristas que teledirigen a los hombres bomba. Hades tenía los mismos ojos intensos, la misma clase de carisma malvado e hipnotizador. XIX Las puertas se abrieron de golpe en todos los muros, y los guerreros esqueléticos entraron, docenas de ellos, de todas las épocas y naciones de la civilización occidental. Formaron en el perímetro de la sala, bloqueando las salidas. — ¿Crees que quiero la guerra, diosecillo? –espetó Hades. Quería contestarle «bueno, estos tipos tampoco parecen activistas por la paz», pero la consideré una respuesta peligrosa. XIX Más demonios de seguridad -se lamentó-. Problemas de tráfico en el pabellón del juicio. Jornada doble para todo el personal… Antes era un dios rico, Percy Jackson. Controlo todos los metales preciosos bajo tierra. Pero ¡y los gastos! — Caronte quiere que le subáis el sueldo –aproveché para decirle, porque me acordé en ese instante. Pero al punto deseé haber tenido la boca cosida. — ¡No me hagas hablar de Caronte! -bramó Hades-. ¡Está imposible desde que descubrió los trajes italianos! Problemas en todas partes, y tengo que ocuparme de todos personalmente. ¡Sólo el tiempo que tardo en llegar desde palacio hasta las puertas me vuelve loco! Y los muertos no paran de llegar. No, diosecillo. ¡No necesito ayuda para conseguir súbditos! Yo no he pedido esta guerra. XIX Hizo un gesto con la mano y varias lenguas de fuego hicieron presa en los coches patrulla. Los agentes apenas tuvieron tiempo de cubrirse antes de que sus vehículos explotaran. La multitud de mirones se desperdigó al instante. Ares estalló en carcajadas. — Y ahora, héroe de pacotilla, vamos a añadirte a la barbacoa. Atacó. XIX «Sala» no es exactamente la palabra adecuada. Aquel lugar hacía que la estación Grand Central de Nueva York pareciera un armario para escobas. XXI Habíamos sido los primeros héroes en regresar vivos a la colina Mestiza desde Luke, así que todo el mundo nos trataba como si hubiéramos ganado algún reality show XXII La galería del Soho le había pedido más esculturas, que definían como «un gran paso hacia el neorrealismo superfeo». XXII _______________________________________________________________________________________________ FICHA “EEUU” Lee estas alusiones a lugares, personajes, artículos propios de Estados Unidos y de la época moderna. Explica lo que representa cada uno de ellos: Aquí tienes dos citas fundamentales para que centres tu respuesta en el aparatado correspondiente: Una Venga, Percy, despierta. ¿Crees que la civilización occidental es un concepto abstracto? No; es una fuerza viva. Una conciencia colectiva que sigue brillando con fuerza tras miles de años. Los dioses forman parte de ella. Incluso podría decirse que son la fuente, o por lo menos que están tan ligados a ella que no pueden desvanecerse. No a menos que se acabe la civilización occidental. El fuego empezó en Grecia. Después, como bien sabes (o eso espero porque te he aprobado), el corazón del fuego se trasladó a Roma, y así lo hicieron los dioses. Sí, con distintos nombres quizá (Júpiter para Zeus, Venus para Afrodita, y así), pero eran las mismas fuerzas, los mismos dioses. — Y después murieron. — ¿Murieron? No. ¿Ha muerto Occidente? Los dioses sencillamente se fueron trasladando, a Alemania, Francia, España, Gran Bretaña… Dondequiera que brillara la llama con más fuerza, allí estaban los dioses. Pasaron varios siglos en Inglaterra. Sólo tienes que mirar la arquitectura. La gente no se olvida de los dioses. En todas las naciones predominantes en los últimos tres mil años puedes verlos en cuadros, en estatuas, en los edificios más importantes. Y sí, Percy, por supuesto que están ahora en tus Estados Unidos. Mira vuestro símbolo, el águila de Zeus. Mira la estatua de Prometeo en el Rockefeller Center, las fachadas griegas de los edificios de tu gobierno en Washington. Te reto a que encuentres una ciudad estadounidense en la que los Olímpicos no estén vistosamente representados en múltiples lugares. Guste o no guste (y créeme, te aseguro que tampoco demasiada gente apreciaba a Roma), Estados Unidos es ahora el corazón de la llama, el gran poder de Occidente. Así que el Olimpo está aquí. Y por tanto también nosotros. (V) Dos Hace unos sesenta años, tras la Segunda Guerra Mundial, los Tres Grandes se pusieron de acuerdo para no engendrar más héroes. Los niños eran demasiado poderosos. Influían bastante en el curso de los acontecimientos de la humanidad y causaban mucho derramamiento de sangre. La Segunda Guerra Mundial fue básicamente una lucha entre los hijos de Zeus y Poseidón por un lado, y los de Hades por el otro. El lado ganador, Zeus y Poseidón, obligó a Hades a hacer un juramento con ellos: no más líos con mortales. Todos juraron sobre el río Estige. _____________________________________________________________________ Nueva York Museo Metropolitano de Arte Campo de batalla de Saratoga Piscina para tiburones en Marine World Georgia Quinta Avenida Manhattan Upper East Side Autobuses Greyhound Montauk Camaro del 78 Casa Blanca Zapatillas altas Converse Coca-Cola light Almacenes Macy's West Point Long Island Estación Penn (Long Island) Long Island Sound Empire State NBA ‘So Yesterday’ de Hilary Duff (te ayuda a fechar el libro, si lo añades a la cita que hay sobre la Segunda Guerra Mundial: “Hace unos sesenta años, tras la Segunda Guerra Mundial, los Tres Grandes se pusieron de acuerdo para no engendrar más héroes”) New York Daily News MAINE LOS ÁNGELES McDONALDS QUEENS PUENTE LINCOLN NUEVA YERSEY RÍO HUDSON GORRA DE LOS YANKEES TRENTON REGISTER-NEWS GATEWAY ARCH PLAYA DE SANTA MÓNICA TIMES SQUARE LAS MONTAÑAS ROCOSAS KANSAS LINCOLN CONTINENTAL MOTO HARLEY DELANCEY STREET GALLETAS OREO VIRGINIA BOLSA DE HAPPY MEAL MONTE CASIO EL MGM DE LAS VEGAS ESTATUA DE LA LIBERTAD DE LAS VEGAS LA FRANJA D ELAS VEGAS CANAL NATIONAL GEOGRAPHIC DESIERTO DE MOJAVE GRAN CAÑÓN WEST HOLLYWOOD BARBARA WALTERS BARRY MANILOW LAMBORGHINI ROTTWEILER DOBERMAN ESTACIÓN GRABD CENTRAL DE NUEVA YORK CAYO HUESO GALERÍA DE ARTE DEL SOHO GERORGE WASHINGTON RÍO DELAWARE MALETAS GUCCI Y hay algunas referencias de lugares inventados: Sweet on America Yancy Academy Revista Muscle Man Monte Casio en La Vegas Hotel Casino Loto en las Vegas _______________________________________________________________________________________________ Este guion es original de Chemi Alonso CEIP “Fray Juan de la Cruz” (ANEJA) . Segovia No me importa que lo uses; al contrario, es un honor, pero, si me citas, a lo mejor algún día soy famoso y se lo puedo dedicar a esos padres a los que les debo todo. Gracias.