91 1\ltnq ¡.r- JaAaJ¡n2 Oll f<Jf ¡;l \o\1 ·sadsJtiltJS :~1 ÁÑO Escritura y Pensamiento IX, N° 18,2006, PP. 137- 148 '¡\~ 1.1 ÁLLAN SILVA PERALTA 1 P· sadS atll t1,;' ~ pl. -a¡ ;¡:1-. 0 dtt~af1 \1a\ ·pnp!ugJ"' ¡\ ~\ n¡ Wt3atja'/ID\ ~p uJSgoO: }~¡ -un¡gdsg t3 .~~:11 5 .(11¡~ 1, "''1 ¡· \! ¿OTRA ARCADIA PERDIDA?: LA POESÍA DE CARLOS GERMÁN BELLI, ENTRE LA UTOPÍA Y EL HASTÍO. NOTAS SOBRE ¡OH HADA CIBERNÉTICA! {: ¡JO . ANOTHER LOST ARCADIA? CARLOS GERMÁN BELLJ'S POETRY, BETWEEN UTOPIA AND BOREDOM. NOTES ON ¡CIBERNETIC FAIRY! 4 ~¡ JVprttli Ufl \l!Sg nd13l ")At¡ ,\ l l T) ¡~ uo:) aq ~~-11 ·ji pg¡qos íL,~ -~~d"g slll' ·- ¡l f 1 (jh' p 'Sg;ns~~~' ~1! g~npoJ.lUf ll)~ n~¡¡~od 11~/\ >,~~~ ·(zg61) 1 vzurqo¡rJ ,1\ ndBlg Ulé:l }'~ -wel ou!~ fi .•J !JS' 'L..; BU!P{gS t1r~~~~~ g¡¡¡t11Jt1A l 1\ . _15g1~olJ 1¡~~1 f~fll hl 1 11 ' g¡(t1I"t.llnj u¡o!Ul g$ 11 1 ,1~~ up~.OtJ~fq):~t , '00~tí~ll~i\ ·Sg SI ~~~ _..1513 oj · 1 l 1 ~~- MI ------·· "'\i Resumen: La poesía de Carlos Germán Belli ha alcanzado con el tiempo uno de los lugares más destacados en el Perú e Hispanoamérica gracias a una insólita e impecable propuesta estética. Este texto ensaya una lectura de ¡Oh Hada cibernética!, poemario fundamental para la poética de su autor y punto culminante de una época creativa suya. El ensayo, entonces, recoge los planteamientos de la crítica para intentar articular nuevos sentidos en el universo poético de Belli. Abstract: Thanks to a neat aesthetic proposal, Belli 's poetry has reached its highest peaks. The article, through careful reading of "Oh, Cibernetic Fairy", profits from former critics to his work and finds new meanings in Belli' s poetic world. Palabras clave: Belli, poesía, modernidad, crítica, utopía, lenguaje. Key words: Belli, poetry, modemity, literary criticism. 138 ALLAN SILVA PERALTA Me tomaré la libertad de iniciar este artículo con una confidencia: si la memoria no me traiciona, como suele hacerlo, el primer verso de Carlos Germán Belli que leí no se encontraba en ningún libro, antología, revista u algún otro espacio que llevara su nombre. El primer verso que leí de Belli era el último de los tres epígrafes de La ' ciudad y los perros, la fascinante novela de Mario Vargas Llosa, que cayó entre mis manos a mitad de la década del90. El verso de Belli que servía de epígrafe a dicha novela afirmaba: "En cada linaje 1 el deterioro ejerce su dominio". Una de las cosas que más me impactó del libro de Vargas Llosa fue la asociación con ese epígrafe, que vislumbraba un mundo en perpetua descomposición, donde se había instaurado un orden de desintegración del individuo y donde las verdades no podían ser, sino falaces garantías de ese orden. Este descubrimiento me llevó, tiempo después, a buscar el verso en la poesía de Belli, y al entrar en contacto con ella, se fue paulatinamente convirtiendo en uno de mis referentes imprescindibles. Desde luego, el verso en cuestión pertenece, como saben, al poema "Cuánta existencia menos", incluido en el poemario ¡Oh Hada cibernética!, texto que me gustaría convertir en el centro de esta reflexión. Una observación más antes de empezar: si toda la literatura puede ser vista -según la observación borgesiana- como un laberinto, nuestro poeta lleva esta proverbial condición al paroxismo. Perdámonos, pues, un ~omento, en la insólita escritura de Carlos Germán Belli. El crítico Jorge Cornejo Polar ha establecido ya una estimulante periodización para la poesía de Belli (1994: 16 y ss.)l. Una primera etapa abarca los libros Poemas (1958) y Dentro & Fuera (1960), donde elpathos vanguardista es aún visible, sobre todo la beligerante marca del surrealismo. _ji •• p e e p. VI ( bl 1 . 1 ; ' 1 Aunque el propio Jorge Cornejo Polar -entre otros críticos- reconoce que esta división puede resumirse en dos periodos. En el segundo, las líneas temáticas de Belli abandonan paulatinamente la visión "pesimista" de la existencia, predominante en el primer periodo, para depositar su confianza en la especie humana. El giro se 1 1 ¿ÜTRA ARCADIA PERDIDA?: LA POESÍA DE CARLOS GERMÁN BELLI, ... confi~nmer lgún liibre. El de La llosa, · ,rso de linaje 1ás me pígra'donde donde 11. Este en la mene lueuánta 'tica!, '1• rratura labesmo. 1 Carlos ·•,timur¡a priruera do la ~ e~ 1 ¡ ;~..., ~ 7 ~ ~: ' '1:·. ,1 1 ~ l. 1 ~ *~ 139 La segunda etapa se caracteriza por una -digámoslo así"vuelta al orden" que preconiza el paradigma formal hispánico, especialmente, la influencia de la poesía renacentista y su abigarrada conexión con el imaginario tecnológico moderno; esta etapa se inicia con el poemario que nos convoca publicado en 1962, e incluye El pie sobre el cuello (1964) y Por el monte abajo (1966). El tercer momento en la poesía de Belli involucra el progresivo abandono del modelo hispánico y su sustitución por la variante itálica y provenzal. No sólo por la inclusión de la rigurosa sextina (forma original del siglo XII empleada por Arnaut Daniel), sino también por la utilización de recursos de Garcilaso y Petrarca; esta etapa alberga los poemarios Sextinas y otro poemas (1970), En alabanza al bolo alimenticio (1979) y Canciones y otros poemas (1982). Por lo demás, el pesimismo recurrente y asfixiante de la poética anterior comienza a revertirse y, al mismo tiempo, el poeta introduce una temática cada vez más desconcertante (los extraterrestres, el fútbol, etc.). La cuarta etapa formaliza ese cambio y lo enfatiza: las expectativas frustradas dejan de serlo para tomarse una reflexión sobre el amor o sobre el tránsito del pesimismo a una reconciliación con el género humano. De este modo, no es casual que esta etapa esté compuesta por Más que señora humana (1986) y El buen mudar (1987), cuyos títulos revelan esa paulatina transformación. La quinta etapa deja entrever una poética de plena esperanza en el futuro, aunque también sujeto presente en la poesía de Belli sea consciente de la presencia cada vez más cercana de la muerte; no obstante, ésta es vista con una sincera serenidad. Esta etapa se inicia con el poemario En el restante tiempo terrenal (1988) y se consolida magistralmente con Salve Spes 1 '\l~e esta 1 ue Belli 1¡1 ante en 1 pro se enfatizaría en El buen mudar y llegaría a su culminación con el notable Salve Spes. Debo aclarar, sin embargo, que prefiero citar estas cinco etapas porque dejan entrever la búsqueda y el devenir en la poesía belliana. 140 ALLAN SILVA PERALTA .J' l ~ (2000), donde la confianza en la especie llega a un punto culminante y se condensa en la figura de la Spes, que alegoriza la esperanza en el género humano. Nuestras reflexiones se enfocan en la segunda etapa, que sirve de marco para ¡Oh Hada Cibernética!, cuando la renovada confianza en el futuro de la especie aún no se ha producido y, más bien, existe una visión bastante pesimista del universo humano. Esto es vital para comprender la poética de Belli y su recuperación del barroco. La reescritura barroca en Belli no puede sino desembocar en un heterodoxo neobarroco que funciona como una arqueología de la modernidad por la cual-según Irlemar Chiampise reinterpreta la experiencia latinoamericana como una modernidad disonante (2000: 18). Este peculiar componente neobarroco en ¡Oh Hada Cibernética! matiza las infranqueables oposiciones entre tradición y ruptura y deja entrever una historicidad y, por ende, una temporalidad en crisis. Hay algo más que decir, porque esa disonancia no es fortuita, sino que responde a toda una tradición lírica que se fmja en la modernidad. La disonancia en Belli es llevada por senderos excéntricos y refuerza su poética intrincada, volátil. El texto de Belli inicia con una alusión a "Lima la horrible" (que, por cierto, rro sólo señala la oblicua presencia de César Moro, sino también la de Sebastián Salazar Bondy). Esa referencia no es vana: pretende señalar la configuración de un espacio disfórico en el cual el sujeto se somete, ya no al hado clásico, sino a las voluntades de un mundo que sobrepasa su capacidad de entendimiento y anulan cualquier otro tipo de acción. 2 La ciudad será, entonces, el espacio Es interesante la lectura que plantea Nick W. Hill, quien conecta el tópico de la Arcadia Colonial, propuesto por Salazar Bondy (y, por extensión, por César Moro), con el mundo instaurado en ¡Oh Hada Cibernética!, a través del epígrafe que acompaña al poemario (1985: 95). Hill afirma que la poesía de Belli: "ilustra bien una doble filiación para la trayectoria de esta etapa de la obra de Belli: Lima arcádica y horrible a la vez", llegando a concluir que si Belli desmonta el mito de lo arcádico, también cuestiona la utopía de la modernidad. ¡1)1~,; UjllJ!J G>jqop llUn U;J!q , ¡119ro,d 111 1lJJ1ldJUo:Ju ;¡nb 11 eíÚ~¡¡¡ntll ];J UO:J '( O.!Ol'\[ ~~~~\,1¡' ,,r- del' di ~~~~r~lt!l of nd '¡f}J14f'OJO:J VJPV:J.IV ()áDi>¡ 1l] ;llUllS;l.l;llU! StJ: 1 · V¡l Ar l,o. deJtlr' ------- 1 d ir d id~ ) ddp OJlO Jg~nbpm:) 'r~o? egtll? opumu un gp ~ Ll0 JS gs Olgfns p ¡nm 1, ', , oíÓ lgS ~puglgJd :nanA ., 1 . f 11 1 1· :::•,rei AP Bl U?IqUJnl OUIS !a\. ~$ ~u 'o:J..I;;)I:) 1od 'gnb) /!r1~~G d gp OlXgl E[ /~~~.,g 'EWIOA .A 'tJ gpu~s Jod npnAgii 1/~ so> gS ~nb n:)llll UOI:) , 1 tril t 1 \ibP jpu n·punu~;IP ~~g . ·. ':P sg J dOigl nun 'gpug /J:. en f... U9~:)~pn1l gJlUg 0 ~~· 10 (; ·rJ.~aq!:J vpvH 11o1 ~~~~- Jf 1 oz) ~¡unuOSIP pnp \ 1~: o~ tlj e¡gJdJg¡uigJ gs (1,~f"'Jwni gp nJflo¡ognb r;:~fP p+:::~q un ug Jn:)oq ,pO gJC1 '0:)01Jnq ¡gp ~~IIJf'J tlJud ¡nnA sg OlS3: 1 1/,:.= fo f uun g¡sixg 'ug~q ~:~:J~t>!Jt1JP m nzunyuoJ 1r','jl !-(IJJtld o~JnUJ gp gAJfS 13Jdg1 s~.IlsgnN J. J1fll o..Jgu98 p ug nz ,,(: ~.& g uso:gpuo:) gs f... g¡ 1 1 uy gpuop 'Coooz) ':¡/: Cl fr y y 2 U:?!c;:¡¡nlll 'O:J!PY:Jlll 011sg~ <>¡ qF•.roq Á 1l:J!PY:JJ1l Ji\ ,¡f l¡j~ ¡tr~;;cr r ,i ',,cf ''1' ':.~i / ovr ¿ÜTRA ARCADIA PERDIDA?: LA POESÍA DE CARLOS GERMÁN BELLI, ... ;.r- ll~ ll~ il¡e &l ~ ID. 141 del poder burocrático, del orden opresivo donde todo acto de poder disuelve las capacidades del individuo; de ahí que la crisis prolifere no sólo en los sentidos vitales, sino también en los saberes y formas de cognición. Pero, este espacio, además, alude al lugar donde la imaginación estética, donde las posibilidades de belleza son aniquiladas. No es casual que ¡Oh Hada Cibernética! finalice en un poema como "En Bética no bella". 1(1 Ya calo, crudos zagales desta Bética no bella, mi materia, y me doy cuenta que de abolladuras omado estoy por faenas que me habéis señalado tan sólo a mí y a nadie más ¿por qué? mas del corzo la priesa privativa ante el venablo, yo no podré haber, o que el seso se me huya de sus arcas por el cerúleo claustro, pues entonces ni un olmo habría donde granjear la sombra para Filis, o a mis vástagos, o aAnfriso tullido, hermano mío; pero no cejaré, no, aunque no escriba ni copule ni baile en esta Bética no bella, en donde tantos años vivo. 3 f'" ¡,¡¡1 tl f e ¡... tl ,, & e1 ¡~& .o 110 Como ya lo ha señalado Javier Sologuren, existe aquí una contradicción significativa: lo bético se refiere, en la literatura renacentista, a espacios arcádicos donde el tema dellocus amoenus y del beatus ille son cruciales porque dibujan una realidad deseable y placentera (1969: 9). Lo bético, la incorporación de la Arcadia, no f¡¡¡t ltaf re 11& i~¡l lilt¡o 3 Belli, Carlos Germán. El pie sobre el cuello. Montevideo: Alfa, 1967, p. 67. Todas las citas se hacen por esta edición. 142 ALLAN SILVA PERALTA es otra cosa que la fulgurante figuración de la Utopía. Mucho se ha hablado de que en este microuniverso belliano, se va trazando, de la mano de Garcilaso, los contornos del poeta 1pastor (Hill, 1985: 103), cuya figura abandona progresivamente la naturaleza bucólica para afincarse en la modernización desigual y contradictoria de la ciudad, donde los espacios de ocio y placer no existen y donde sólo se proporciona la frustración cualquier expectativa real. En ese sentido, puede hablarse de una perversión de la utopía o lo que se denomina distopía, donde la fictio pastoril es reemplazada por la visión panóptica e instrumental que surge en la modernidad. La poética de ¡Oh Hada Cibernética! expresa, entonces, un malestar cultural frente al desencantamiento del mundo, propia del proceso de racionalización y secularización de la modernidad, donde la Mater Natura deja de ser un demiurgo benigno, un espacio utópico e idílico y se convierte en un paraíso perdido. Detengámonos, por ejemplo en "¡Cuánta existencia menos!": ¡Cuánta existencia menos cada vez, tanto en la alondra, en el risco o en la ova! cual en mi ojo, en mi vientre, en mis pies!, pues en cada linaje el deterioro ejerce su dominio por culpa de la propiedad privada, que miro y aborrezco; mas ¿por qué decidido yo no busco de la alondra la dulce compañía, y juntamente con las verdes ovas y solitario risco, unimos todos contra quien nos daña, al fin de un linaje solamente? (p. 58) Como ya se ha señalado, la retórica del Siglo de Oro va adquiriendo una nueva densidad semántica en la poesía de Belli como clara condición de la crisis que deviene y que se vincula a los proceso ! ' ¿ÜTRA ARCADIA PERDIDA?: LA POESÍA DE CARLOS ÜERMÁN BELLI, ... ¡--Ita la ), ,¡·a id, ,D, Ita ll ltll .el .le formales del poema4 • En ese caso, es significativo el encuentro de un encabalgamiento y un hipérbaton a partir del verso octavo, lo cual no hace sino elevar la tensión conceptual, tanto en lo semántico como en lo sintáctico. Se puede decir entonces que no sólo se trata una tensión de códigos discursivos, sino también de la crisis del sujeto que reconoce en carácter secular de la "propiedad privada" el surgimiento de estructuras que rompen la armonía preestablecida. La pérdida de sentido vital y conciencia histórica de lo humano se origina en la ruptura entre la experiencia insondable de la naturaleza y el ser humano o entre la humanidad y lo que le es esencial. Este avatar se repite en varios otros poemas del volumen, pero quisiera citar especialmente: "Papá, Mamá" . ,¡. Papá, Mamá para que yo, Pocho y Mario sigamos todo el tiempo en el linaje humano, cuánto luchasteis vosotros a pesar de los bajos salarios del Perú, y tras de tanto tan sólo me digo: "venid muerte, para que yo abandone · este linaje humano, y nunca vuelva a el, y de entre otros linajes, escoja al fin una faz de risco una faz de olmo una faz de búho". (p. 48) IOf l(~d­ ~lno ~~so 143 4 Existen aproximaciones notables que dejan entrever los rasgos formales que comparten poetas como Góngora, Garcilaso o Petrarca con Belli. Entre ellos vale la pena citar al de Cánepa (1984), al de Legault (cuyo trabajo está incluido en la antología crítica de Zapata, ]994), o al de Sologuren (1969). 144 ALLAN SILVA PERALTA pt'!J 1 Ante la disolución del espacio de bienestar, del lugar utópico, arcádico, bético; ante el avasallamiento del individuo por parte del pathos moderno y su lado más oscuro, el sujeto belliano opta por abandonar lo humano y fundirse en la naturaleza. La inestabilidad de las formas no sólo pasa por la estructuras discursivas, sino también por el sentido mismo de la mutación. Ante el fracaso del proyecto de la humanidad, de las aporías del saber -como lo revela, por ejemplo, el poema "Si aire solo hay"-, y la desconfianza ante el devenir colectivo (que sólo expresa exclusiones, marginaciones y rechazos), el sujeto renuncia a su condición humana para entrar en otro orden, desprovisto de cualquier tipo de saber, de cualquier variante de conciencia volitiva y cognitiva. Esta es la mejor manera de retratar la anomia de la vida contemporánea. En vez de humanos dulces por qué mis mayores no existieron cual piedra, cual olmo, cual ciervo, que aparentemente no disciernen y jamás a uno dicen: "no dejes este soto en donde ya conoces de dó viene el cierzo, a dó va el noto". La instauración de un mundo secularizado y racional, se sustenta en la inscripción de la ley fundamental que somete el deseo del individuo. Sin embargo, no se trata, en sí, de la emergencia del orden simbólico, sino del surgimiento de una racionalidad opresiva en tal orden, donde el individuo se encuentra atado, por ejemplo, a poderes superiores, y elabora, desde esa condición, configuraciones utópicas imaginarias. Aquí cobra relevancia la tan mentada figura del Hada Cibernética, ese extraño y a la vez entrañable personaje que traduce la promesa de la modernidad a la sorda lengua del Deseo. ~I>lp n1~d 1 ¡ rv treJ f.,llJ()SJI n§y 1 trm:l ,A)JÓ B :o'f!S t;) ut/j~P rf/:Js 1~-lo l~p ol;!ns l¡rr~lSt 1 , pu )na Í lbUT!~~. IJ ~,gp 11tr~n::l ~~p ~'p 111~ I;} ppa ~~[)ro::J ~11d ¡'t:::>rd ~-u¡ ~:~- ur ~od iClod f3I j~UI 1¡fi-U :lc:qu ~~d /d ¡JllJ llLIU ~ f1 ¿ÜTRA ARCADIA PERDIDA?: LA POESÍA DE CARLOS ÜERMÁN BELLI, ... .i lf le ~ [ir 1), 11, a e 1~­ !ia ~~- 11- la- ~~~le 1 Q- '· 145 ¡Oh Hada Cibernética!, ya líbranos con tu eléctrico seso y casto antídoto de los oficios hórridos humanos, que son como tizones infernales encendidos de tiempo inmemorial por el crudo secuaz de las hogueras; amortigua, ¡oh señora!, la presteza con que el cierzo sañudo y tan frío bate las nuevas aras, en el humo enhiestas, de nuestro cuerpo ayer, cenizas hoy, que ni siquiera pizca gozo alguna de los amos no ingas privativo del ocio del amor y la sapiencia. Esa promesa de la modernidad, expresada por Marshall Berman, se presenta como una experiencia de tiempo y espacio, de nosotros y los otros, que alberga una ambivalente transformación, pues que nos seduce y amenaza, alterando lo que somos y sabemos, nuestra tradición y memoria. En ese sentido, cabe hacer un deslinde: si bien la poesía de Belli retoma las formas líricas barrocas porque ellas expresan una crisis similar a la del mundo contemporáneo (Legault, 1994: 36; Paoli, 1994: 53; Cánepa, 1987, 107), existe -según creo- una distancia entre la poética belliana y sus influencias más visibles en este periodo. Garcilaso, Petrarca y Góngora escriben la modernidad desde sus remotos orígenes, ellos son anteriores, en cierto modo, al concepto de modernidad, donde la naturaleza y el. ser humano no han experimentado la ruptura definitiva, aunque intuyan y algunas veces prefiguren tal condición. La escritura de Belli, en cambio, pertenece a un momento en que la modernidad se asume como la crisis, continua de la historia y la cultura, donde la Naturaleza ya se ha profanado y el desencantamiento del mundo es un largo proceso que bien puede desembocar en la enajenación. No existe, sin embargo, una oposición frontal entre continuidad y discontinuidad ya que ambas se 146 ALLAN SILVA PERALTA imbrican para formar un mundo en tensión permanente que reelabora la escritura barroca y la convierten en un discurso compuesto de fragmentos, de un imaginario arcano cercano, paradójicamente, al palimpsesto, de un universo lingüístico que zozobra frente al conflicto y que se solaza en unir arcaísmos, tecnicismos y jerga popular. En ese sentido, los códigos de los lenguajes tradicionales, las retóricas renacentistas y barrocas se convierten en una suerte de estrategia que, precisamente por saberse parte de la crisis, construyen un discurso crítico de la modernidad. Que la poesía sea una crítica de la modernidad es algo digno de la más enorme pifia, y no porque ella en sí carezca de sentido crítico, 5 sino porque tal frase se ha vuelto un lugar común y generalmente se cree que con señalar que la poesía es crítica basta y sobra. Para explicar en qué riguroso sentido la poesía belliana puede ser una crítica a la modernidad, habrá que volver a la figura de la Hada Cibernética. En un libro que aborda la poesía de Belli, Nick W. Hill explica la posible conexión entre el Hada Cibernética y la Virgen María (1985: 87-88). En primera instancia, tal premisa puede parecer descabellada, pero no lo es. Ante la ausencia de un demiurgo, ante un mundo desencantado donde los dioses han muerto, Belli mitifica la utopía tecnológica a través de la presencia del Hada Cibernética. Pero, ésta mitificación es significativamente paradójica porque no está exenta de cierta ironía oculta e inscrita en el desencuentro entre el mundo del mito y de la magia1 de donde viene el hada, y el mundo de la tecnología moderna, que alude a 5 Alberto Julián Pérez (1997) le ha dedicado un estimulante ensayo a las poéticas de Parra y Belli como crítica y suplemento de la modernidad. Coincidimos, en parte, con su lectura (por ejemplo, con su apreciación sobre la importancia de las memorias parciales y los fragmentos en la poética belliana), pero intentamos proponer otro punto de vista, en la cual la poesía de Belli no sólo es crítica de la modernidad sino también de lo que conocemos como posmodernidad, creando un espacio propio, liminal y antagónico. r '!¡ ¿ÜTRA ARCADIA PERDIDA?: \- LA POESÍA DE CARLOS GERMÁN BELLI, . . . 14 7 la cibernética. Si bien el sujeto presente en la poesía de Belli -ese poeta 1 pastor del que ya se ha hablado- es un exiliado de la polis, no consuela ese exilio con una mirada puramente nostálgica de la arcadia perdida. Por más que el sujeto en la poesía de Belli anhele una suerte de fusión con la naturaleza -una unidad devoradora de la pluralidad que la crítica ha llamado neoplatonista-, existe también la proyección al futuro, donde no sólo se libera el cuerpo del individuo, sino también se pretende la liberación colectiva (Hill, 1985: 86-87). En su célebre Prefacio a Las palabras y las cosas, Michel Foucault explica que las utopías son imaginarias, quiméricas; las heterotopías, por el contrario, "inquietan, sin duda porque mina secretamente el lenguaje, porque impiden nombrar esto y aquello, porque rompen los nombres comunes o los enmarañan" (1981: 3). Las utopías, continúa el pensador francés, permiten las fábulas por encontrarse en el seno mismo del lenguaje; pero las heterotopías detienen a éste y abren la posibilidad de lo heteróclito. Sin embargo, considero que el lenguaje no está impedido de acercamos a tal multiplicidad de órdenes, a lo heteróclito en su más reveladora existencia, dando p¡;tso a los fragmentos de un orden o, mejor aún, a órdenes inconmensurables. En la poesía de Belli nos acercamos a ese orden fragmentario y heteróclito que puede observarse, por ejemplo, en la reinscripción del deseo en el mundo belliano a pesar de la adversidades que surgen en él. Por eso, al final de ¡Oh hada cibernética!, volvemos a encontrar la imagen de Lima la Horrible, pero también la voluntad de un sujeto que no va a desistir, que no va a abandonar ese espacio por una utopía imaginaria, porque, entre otras cosas, la trágica condición de la historia es no dar marcha atrás. Esa Bética hórrida, esos designios infaustos, esos amos invisibles y terribles a los que está atado el sujeto, son entonces parte del oficio que dibuja los contornos de la escritura tal como la concibe el poeta y con la cual, de una vez para siempre, traza el mapa de su propia modernidad en rumas. 148 ALLAN SILVA PERALTA ,.A'OillJDAUfS 'JI<lZ!Z IJ"f/Aí!~!=!O 'b,iXJ.trO!.l<JJ Bibliografía 1 ¡\ Fuentes primarias ~!'~I,Y 1-P~~o:aJ!V !l~r}f:l:.· "'ll' 'uuAmns ,o Belli, Carlos Germán. El pie sobre el cuello. Montevideo, Alfa, 1967. Antología personal. Lima, CONCYTEC, 1988. Trechos del itinerario. Santafé de Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1998 Fuentes secundarias Cánepa, Mario. Lenguaje en conflicto: la poesía de Carlos Germán Belli. Madrid, Orígenes, 1987. Cornejo Polar, Antonio. La poesía de Carlos Germán Belli. Lima, Universidad de Lima, 1994. Hill, Nick W. Tradición y modernidad en la poesía de Carlos Germán Belli. Madrid, Pliegos, 1985 Pérez, Alberto Julián. 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