~ ,^<tj^h{^at^^'^ ANO XXL—KÜM. 6.981 LA ÜKIÓH DE y.S ¡ZQÜIERDáS AüirlaterTa está en vísneras da eleccioBes. En la opinión pública do aquel país ise ha efectuado una concentración do las izquierdas para destruir el i licito predominio de las derechas concentradas. ílodia Inglaterra está contra la otra media. AuDqus por razones diferentes, la situación política 83 la misma en España. También entra nosotros, y para resistir á los avances conservadoros, se ha efectuado tina aproximación do las izquierdas, movimiento de cuya fecundidad y patriótico provecho cada"vez somos más fervientes eonvencidos. En el pueblo británico esa conoentraciÓQ ha adquirido una fuerza y una eficacia política que nosotros tratamos de obtener, pero que no hemos logrado todavía. ¿Por qué? La comparación de nuesj r o » procedimientos con ios ingleses nos da las grandes capitales, como Braselaí, Lieja, Amberes y Gante, donde el sistema de la roirosentacióa proporcional y el número crecido de ac!?.s que se distribuyen las distintas candidaturas DO hacen necesaria ia eoneantración. En donde se impone el bloque es alií donde únioamento se elige un diputado. Tan imporianta es para el porvenir de Béip;ioa ia lucin olecpral del próximo * mes de Jlayo, que ya se preparan á olla todos los partidos con asombrosa actividad. Del resaltado dependerá ia permanencia de los clericales. en el poder ó Ja formación de un Gobierno liberal radicalísimo, al que prestará su apoyo ¡cal el grupo socialista, sin cuyo conobiío no podrá gobernar el partido liberal, en «1 caso, muy probable, de que pierdan los clericales ia mayoría abíoiuta en el Parlamento,—Bssie, adv^tirán los errores en que incurrimos •ó-las remoras que padece esa conciliación ealxmdora. En Inglaterra se mueve la opijjiónJiberal en torno de un programa deflaido, concreto: el prosupuesto LloydGeorge. Triunfar el Gobierno en las próximas elecciones es triunfar esa fórmula, iOQorporar á la realidad soluciones eco-.«éraicas cuya esencia es común á todos los grupos ds la democracia. ( E l p u n t o de enlace de las izquierdas esmftolas es el problema clerical. Pero la rarmala de Lloyd-George en lo económi•lK»-aparec6 ante la opinión mucho más idara y precisa que la de las izquierdas |BC»añolas. ' I)e ahí que el impulso proveniente de #quélla es mucho más enérgico y eficaz ' gpe el nacido de ésta. - La,-ídórmula inglesa tiene otra ventaja 3bre la española: lo económico cala más ondo en la vida que lo exclusivamente jjolítico. Gran parte del pueblo español CUESTIÓN J E GUSTOS tíene resuelto su problema religioso, pero íit>«n problema económico. La transfor- —Hoy que estás de muy diversa maeión social, en el sentido do libertad y conformidad y no hay miedo Justicia, tiene una base económica antes de que la buena armonía qne-polítioa. La lucha obrera es por los que nos junta desde tiempos «alarios, por los tributos, por la abundan- antiquismos se interrumpa cia áñl trabajo. El pueblo sabe bien que por palabra más ú menos, en inferioridad política es un efecto do su voy á ensistir, aunque digas inferioridad económica, y conoce por ex- que soy más pesao que el hierro, peisenoia que no hay derecho efectivo si en que me espliques qué clase ocden ha w ejercitarlo carece de un pe- de ventajas tie el ivierno dazo de pan. En un país donde el trabajo sobre el verano. 8e«6btiene por recomendación, el pobre —¡No vuelvas esjrealmente siervo, aunque el texto de á dicha custión! las%yes lo haya libertado. —Te azvierto Junto á esta superioridad de la fórmu- que mi ozjetivo no es otro Saánglesa aparece otra muy visible en el que ver si es que yo padezco Ml^do polítioú de las inasas. Al llama- un error, pa susanarlo miento de Lloyd-George han respondido y sumarme á ti. los radicales británicos da los diversos —No ere», ,;^í[ntóces y los laboristas y obreros organi- dao lo cabezota que eres, * gaáos, haciendo suya la defensa del pre- que te cambies. fRopnesto, propagándola, apoyando con su —Más acérrimo ixKoxsí al Gabinete, disponiendo su fuerza que Maura, Dios no lo encuentra electoral para dar la batalla á los lores, no bajo la capa del cielo, en provecho propio, sino del programa ni con un faro Tres íoreas oomún y, por tanto, del Poder público, en- en la punta de ca dedo, cargado de realizarla inmediatamente. y ya has oservao, no ostante, Han procurado evitar en los distritos la donde se ha metido el genio lucha da candidatos liberales y candida- y la hostilidaz. De forma tos obreros, rivalidad que cedería en be- que yo, que soy un pizmeo neficio de los lores, y no han tenido la junto á él, lo mismo en ríñones absurda pretensión da sacrificar aquéllos que en soberbia y que en talento, J éstos, sino que éstos dirigen su fuerza ¡calcula tú si lo haró á^ontener y neutralizar la de los lores, cuestión de amor propio! dejando expedito el camino á los liberales —Buenoj para que cumplan el compromiso públi- poniéndote de ese cariz camente contraído. ya hay base pa que lleguemoa Este sentido político se ofrece como un á una inteligencia. ejemplo muy expresivo y necesario á las —Entonces izquierdas 6spa"ñolas. Si las filas extremas prenojpia. de la democracia inglesa lucharan contra —Pero antes quiero iuloyd-George, sería vencida la propia de- que prometas piooracia, víctima de la ceguedad de sus la palabra. no cortarme »aladines. Los enemigos de ella no po—Lo prometo. $l(ían pedir nada mejor. Si los atines de Y aunque te corte, no hagas ffleorge pretendieran aprovechar el fervor caso, porque la son los nervios, Bel liberalismo británico en servicio pro- —Está bien, jpioyy se lanzaran á pedir la revolución —Pues al asunttx Éooial y violenta, no sólo resultarían triunIsidoro: el ivierno pntes los lores, sino que el Gobierno in- —Mira, dicho téznicamente, glés habría de volver su fuerza contra los es, fx^tados para defender la paz pública y una estación. —Abi creo • ife«iservar el vigor del Derecho. En cam- haberlo leído. l>i«, manteniéndose en ios límites del pro—En ella grama común, la democracia ganará en lo el frío es el elemento tw^nómio}, más transcendente mil veces prencipa], como asimismG í^tie lo político, una fructuosa jornada. En aquel error han incurrido las extre- la lluvia, ú sea el sustento mas izquierdas españolas. Todo llama- dé la tierra, que sin agua miento á una revolución, imposible por no daría ni el centeno, la fuerza mientras en España subsista el ni el trigo, ni la algarroba tnstint» patriótico, que la preserva de que han de servir en el resto •ctesórdenes, es una ayuda á las fuerzas del año pa nutrición "i-eacoionarfas; porque éstas lo compren- de toos los que componemo» tlen así exageran deliberadamente los pe- la sociedaz. Quie decirse ligros del actual movimiento de las iz- que la humedaz llega al centro .quierdas. Todo menoscabo de la fuerza do ia tierra y fruztifica , poy gobernante es un daño inferido á la too aquello que tie on su seno, fórmula común, un obstáculo interpuesto bien sean ceriales, caldos 3m 6U realización y una esperanza da que ú legumbres, pa que luego el calórico lo acaba , DO prevalecerá. s La inteligencia de todoa los grupos do !a do desarrollar. ¿No es eso? — Sí. .,%mooracia española engrandecerá nueaPues lo dicho te indica, tr« país. Mas para que esa inteligoacia ; tílquiera el vigor alcanzado en Iníífateri-a mas que tengas el celebro iiacen falta dos coHas: que ol ríobierno almohadillao, las ventajas i S ^ e 4 lo económico y puntualice en lo tóinnüm'jras dsj ivierno. religioso su programa, y que los radicales Ahora bien; ¿que cuando el frio ^:% y socialistas eleven su sentido político y, te se encaja por derecho conteniendo los estímulos del tempera- tirita la intremerataV mmtto, de la propensión violenta y de las ¿Quién va á negar ese extremo? anáiioiones menudas y egoístas, aprendan —¡Gomo que esto ya es helarse 4iue to verdadera revolución puede hacer- con la capa puesta! —¡Es cierto? ^ j o pacífica y legalmente, como lo está haciendo Inglaterra, y que en ella su papel Dirá'5 que ahora hay pulmonías jBo 69 de ejecutores, sino de propulsores y y que se acatarra el verbo sin pensarlo, y que la suele dé fiscales. diñar más tanto por ciento.' ¡Lo sé! Dirás que te pasas la mayor parte del tiempo sonándote", con perjuicio POR TELÉGRAFO de otros quehaceres más serios. Beoia a l biflqMS deinoorátíco»—Las ¡Conformes! Dirás que á veces ties que hacer un gran esfuerzo ' ......a.... pp^xlinas etecciocies, pa saber si tú eres tú l . i s j a 9, Encasi todaa.laspohlacíooes de Bé!;3íca se ó eres tu hermano pequeño... it'a-reaiisado el- pacto electora! entre f.oetalis- —í,Qué ocurre? —¿A mí que me vas ^¿WiVí&iea^ demociatits, ezcspcióu hecha | £ JL^~._ , 1 Domingo 9 de Enero de 1910. Oficinas 7 tallere» Ooleartot*»?* á decir,, si me penetro de too? —Lo supongo. —En cambio, visto por el lao higiénico, ¿con qué se evita hoy-en día la corrución do los cuerpos animales pa que tengan más duración? ¡Cdn el hielo! ¿Cómo vienen los besugos y otros péscaos de los puertos de mar á flñ de que lleguen sin funyuelar':' ¡Pues con eso! —Por ahí sí; pero ahora dime, porque too es menester verlo: ¿y cuando empiezan las lluvias y to se embarriza el suelo y te se ponen los piesea enguachaos?... —¡Mía tú este!... ¡Pa eso ties los chanclos! —Son nocivos á la saluz. —¡Estás fresool —¡Natural que sí! —¿Por quién lo sabes tú? —Por los médico% que dicen que no trespiraa los poros lo que tenemos en la sangre y se cuagulan los humores. —¡Pues yo llevo ya seis pareSrT entoavía no he notao ese defezto! —Yo también los he tenido. —¿Chañóle» tú? »-• —¡Yo! —No recuerdo de haberte visto en mi vida mas que en chanclas. —Fué un osequio que me hizo la Melitona el (^ía que nos tomemos los dichos, y no podía dar ni un paso. —Los primeros siempre se extrañan un poco. —¡Digo! Como que tuvieron que abrírmelos más que á escapa porque iba mártir con ellos. —No serían dé tu número. .—Se conoce. »: —Pero bueno, comprenderás que esas soa menudas sin fundamento pa alterar en lo más mínimo la tisis que yo defiendo. ¿El calor corrompe y secíi? ¡Pues lo corruzto y lo seco no pue acetarlo ninguno si tie quilibraos los sesos! Por coijsiguiente, yo sigo siendo hoptil á tu ^iterid, y no cambio aunque me dea .«La Equitativa». —Losientojl pero, francamente, chico, , jro tampedosM eonveaoo, y entre soplarme las yemas ú rezumar por el cuero aceite reciño, estgy por lo último. —¡Buen provecho! —¿Vas á negar que en verano está más alegre el cielo, y son las hembras más guapas, y tien los hombres más fuego, y se caldea la sangre, y 66 avivan los deseos, y vistes con tres ochavos, y satisfaces el cuerpo con un tomate maduro y un ceneque de diez céntimos?... Y en invierno, ¿qué? ¡Si da risa la facha que hacemos!... ¿No me ves á mí con esta zamarra de cuatro dedos de grosor y estoy pegando diente con diente? ¿No veo que tú, en persona, gustándote como te gusta este tiempo, llevas la nariz lo mismo que un cuentagotas? ¿Qué efezto pasional vas á causarle á una mujer de algún mérito si cuando la ties perpleja se fija en ese goteo? '\ Koss demelTe 2os orls^nales. CUATRO BDI0I0NE3 f%f ¿Dónde vas con estos fríos tan grandes que e^tán haciendo, [si sabes que quedas mal de noventa veces ciento?... En cambio, con los calores te encuentras llano el terreno pa too, y como pues hacer lo que te salga del pecho, Después de las soleranidadss col tercer si te da la gana vas centenario de aquella Escuela—20 ú 00 do en pelotari. Septiembre de 1008—, su rector, ei Sr. Caiie—¿Qué es eso? lia, que inauguró el intercambio profesional —Con una armilla de rayas da su Univeriidad con las do l'rancia, priny un calzoncillo de lienzo, cipiando por Burdeos, proyectó extender tal que respetivo á elegancia > tío es pa que te den el premio cambio con ¡as naciónos hispauoiinerioauas Nobel, pero que tocante sn nobles vísperas del centsnario do su iná comodidaz no hablemos. dependencia. Se dirigió en Enero de 1900 á ¡Boñdito sea el verano, los Gobiernos, Universidades, Centros docon chinches y too, Verdejo, centes. Sociedades ó instituciones varias do porque en verano too vive! I cultura, Prensa, etc., principaimante, por ahor-Los bichos. ra, de la Argentina, Uruguay, Chile, Perú, —¡Y los sujetos! ' Méjico y Cuba, y á las prestigiosas colonias —No congeniamos ni á tiros. españolas en estos pueblos; y habiendo reci—¡Ya cambiarás con el tiempo! —¿Quién, yo?... bido de todas partes las más entusia^5tas ros-¡Tú! puestas, dicho rector, ds acuerdo con el Claus—¡Primero moro! tro, encomendaron la difícil misión y viaje á —¡Cámara, mia que eres terco! América del doctísimo profesor Sr. AUamira, —¡Si á mí me arraiga una idea, con la valiosa cooperación del ministro seno me la tuerce ni el clero! ñor Rodríguez San Pedro. —¡Ciervista al fin! Ha aquí ahora un brevo resumen de los —Y á mucha honra. —¡Qué animal eres! —¡Tepegc . dos patas como repitas esa expresión! —¿Por qué? ¡Bueno. —¡Porque la Cierva es mi padrel —¡Anda, pues ahora me entero! í'jrcrioia,?, y dos nsmiliario.-, también sem» naiCí-: una (ios iuQ'^r) v.u-.; iro'ciovns, dsdi» oado á Moiodoio;:!! d i ia i?n.-.ei)anza, y otro (los ]uevj¿) para niuiní;-is quo dcjjeaban impont-Tiia 9¡i las regias de la investigación histórica. Desdo madiridos de Juliqj, al tiliirap día d':i Septiembre funcionaron las tres divisiones de su cáiüiira con público numerosísirao y excelente ro^uiíado, que se doraostrd en l'i3 11 rnono-^rafíi-; nr<<-f!.T'2',i )3 por loa aiumno:: ¿a lo.; aeinijia-riu-:, iip;irte otros tr»' biíjos cxjiniaada-i y (iiJcuiiáo= en las sesiO' ncí, i]un .-ei'án i i b::.o ito (¡ora; lie historia uaciomi ó ue l!'no:iO'-';i;ífl. L:;H conffn-SiH'iiío, roc;.ig¡da» fíoaigráñcarncni'^, formafáu i;n iib;i;, qco ¡a Universidad de Li Piati piibiic :r.i á cu co^i... Este libro icra impreso on JV^LÍIÍJ, por.encar;io dai presidoaio a-.í aqut>l C.-iür;.-. Tin'iiiiaaü i su actuación univarsitiria, lo fuá oíorfja.io ea pública y soiomno nosión ei tituio de dontor honoris causa, üjí como ei do ;)rofoior titular do la ííá'.cdra áa 31oloúo:o:.:¡a úa la Historia. L l Universidad entiondo que esa cátedra correrá b:ijo su diroücióa üa hoy en iideíante, y que no tí.-tando él pre.se;.!^ ia dossmpeñaráa dos profesores ansüiaréo üoaibraiioá con su consej.o. Por üiiimo, ,-:o h;t puoiiü en relación con ia UniversiUí'íi popuiar, fundada por aiuranoa do la de Ll P^aia y piürüoiuaüa por é-U, Ea olla dio UD.1 conírroDcla, t-xpiicstiva, ea parte, de lo que es .nu:s:ra i^iviuilón universitaria. ¿oiioitado poi' P! deiiino y Consejo de Is Facultad de Derechi ds li :onoi Aires, ha explicad;) en eiia un ciirsiiio da die.J lecciones </. LÓPEZ SILVA, sobre iliistoria <¡ol iierecho eapaüpl>, seguido por gran número do protesores, alumnos, Cuerpo diplomático y profesionaleí. Estas lecciones .-:6rán publicr.daá por la Facuiiad, la cual se ha servido sigaiflcarie que le contaba de lioy itiií.-í en si ¡¡úmero da sus catePCR CABLE dráticos, quddáiidolo siempre reservada e n I j o n d r e s 9. ella la cátedra que temporaimente ha desemLos oradores damóorataa de los mítines peñado. El efecto práctico más salienit^ de sus electoralss señalan la extraña actitud de sns lecciones ha sido mover nuevamente la opiadversarios, que tratan de problemas navales, nión del profasoradí), düseoso da iutroduoil militares, económicos, sociales, coloniales, reformas en ia eD«eñanza on sentido ciantíñ' irlandeses,!de todo menos del asunto capital co y realista, reanudar las gestiones en esM que ha motivado la actual crisis; la cuestión sontido y promover ei triu&io de esta tendfo de saber si es la Cámara Alta ó la Cámara pocia con la aprobación unánima do un aueví pular la llamada á regir los destinos del puepian de etiseüanza propúsolo por ei 0 r . Dak blo británico. «Vamos al grano—gritan los liiepiane. berales—, pues no|hay derecho de ocultar al A ia asamblea eu que sa discutió ese pian pueblo la verdadera causa de la crisis histófu6 invitado par'ioularmente. Da igual modo, rica en la que está llamado á pronunciar el ia Facultad do Filosofía y Letras de Buenos fallo definitivo.) Aires le invitó ú cspiioar un cursó da leccioLa revista Nem Age considera peligrosa la nes referentes á las" materias que en ella st campaña jingoísta emprendida por los iorys estudian. contra Alemania, pues tan graves son las declaraciones de algunos de sus jefes, tan agreEi programa do este curio ha sido previa» sivos sus ataques, que si llegaran, dichos promenta comunicado ai Rectorado ovéleüSO^' hombres á conquistar el poder, no los quepor lo quo no so ropito aquí. daría más remedio que rectificar todo lo diFué tan numeroso ol público que á él 3sis* cho ó provocar una guerra coa el Imperio tió, que hizo necesario el empleo de la fuerza alemán,—Lesíímoj/. dü Poliyía para evitar las vioiencias de loí quo se ompoíiaban en pntraren el aula cuan' do ya no cabía más gente. La Junta de Historia y Numismática, eqai> valtííiío íi nuestra Academia da 1J Historia, jt, qua íuucioca en ei Archivo general de la na* Alhucemas 9. ción, tuvo á bien nombrarle socio oorresponLos cabileüos que vinieron ayer da Boriionte, y para su recepción celebró ' sesión coya y Beniurriaguei suplicaron al coman- primeros trabajos del Sr. Altamira, que tan extraordinaria, cu^-os discursos ha publicado. dante militar de la plaza hiciera presente alto ha puesto el nombre de España' on el La Asociación del profesorado, enque figual general Marina la satisfacción grandí- Nuevo Mundo, realizando una labor digna de ran luofoiores do todos ios grados de la enseñanza y que tiene organizadas conferencias sima que tendrían en hacer un sacrifl.o¡o la gratitud nacional: soiinitó de ói una, que versó sobra la de toros ante el general en jefe del ejér- La República Argentina fué el primer país pública?, Extensión universitaria. cito de Melilla, y darle muestras del gran- visitado "por el Sr. AUamira. Su estancia en Esta conferencia provocó, de parte de i n s ' de afecto que profesan á España y de la él ha durado desde el 3 do Julio hasta el 27 titucicnes dedicadas á la cultura popular y de verdadera sumisión que á ésta hacen de Octubre del año actual, con el folo inter- gremios obreros que ia recibojí, solicitación de una semana que invirtió en su visita aceptando todas las condiciones que se valo de otras conferencias do la miama índole, que á Montevideo. dló, ea núnjero de tres (una especialmente les imponga. Base de sus trabajos en la Argentina era el Todo ei comercio de esta plaza se con* cursillo de Metodología de ia Historia, solici- dedicada á los niños), con ei mismo <áaráot9r tienen las nuestras da Extensidn univer* gratula por el próximo restablecimiento tado per ia Universidad Nacioaal da La Pla- quo sitarla. de la normalidad. ta, y. que había do durar tres meses. ProponíaEntabladas relaciones de caráciar inteieoSe sabe de fuente fidedigna que el ge- se con esto aquella Universidad iniciar los tual y doc'^nte con el excelentísimo señor mi* estudios históricos en su naciente Facultad I neral Marina ha prometido venir á esta nisiro de Justicia é Initrucción ptiblica, docde Historia y Letras (aneja, por ahora, á la j plaza á presenciar la sumisión que los de Derecho) y preparar su futuro profesora' tor líómulo S. Naón, con quien tuvo eJ honor moros de las cabilas próximas han de rea- do en este orden de la enseñanza. Los alum- do visitar varios estabiociinientos de enseñanlizar. nos matriculados en su cátedra formaban en za ea Buenos Aires y eu provincias, ha reci» Se espera que este acto se verificará tan tres categorías: primera, profesores de segun- bido da él los siguioütes encargos, q a a , s e pronto como amaine el temporal. , da enseñanza y de la Normal; sogund^i, alum- complace en s(>i"i:iar oi;tre l a s conáiscuencraa { Hoy han llegado nuevas Comisiones de nos de la Facultad y de ¡a Sección da Peda- prácticas más útiles da au viaje: gogía, y tercera, profesores de la Universia) Solicitud da hallar, con desti^tO 4 i( cabileños. lie'Siiita Fe, tres profesares e s Se considera como un señalado triunfo dad, doctores y personas ajenas á ia ense- Universidad pañoles compateuies en las materias de Dará la sumisión de los Beniurriagas, toda vez ñanza. á las necesidades científicas de cho constitucional, Derocho internacional j que éstos son los principales instigadores iosAtendiendo dos primeros grupos y al interés común Economía y 11 icienda piibiics. de todos los sucesos que se han desarro- I de ellos y del tercero, organizó sus trabajo;^ b) Solicitud'de un buoii profe,-or di3 Fiíoi llado en Melilla, Alhucemas y el Pe^ón, 1 cu dos lecciones semanales, en formí da con- iogia castellana para el lníti¡uto Naoioaai ám LA CRISISJNGLESA DE ALHUCEMAS ¡ j f ^ C A K ^ ^ í i PUE6JJO eu PODER DEI^PUE DESDE BÉLGICA ILa&> TXIJL&^^l^fS^láMí. 1 ln,8^1esEi. 3r Xst, 73-ro]p«ni^^o.xi.dci x > o ] r l e i oa.xri.Od.ti^lLx^ew»