Fotografía digital Rev Esp Ortod 2004;34:335-41 Fotografía digital: ventajas e inconvenientes JAVIER FERNÁNDEZ-BOZAL Esta nueva serie de artículos pretende dar respuesta a las preguntas mas frecuentes sobre fotografía digital que se plantean los ortodoncistas: que máquina me compró, que complementos necesito, como hago las fotos, como las guardo y las recupero, etc. En las primeras entregas es necesario exponer los fundamentos teóricos imprescindibles, a continuación se tratarán cuestiones mas prácticas. INTRODUCCIÓN Se puede situar el origen de la fotografía entre los años 1830 y 1840, cuando William Fox Talbot, en Inglaterra, y Nicéphore Niépce y Louis Daguerre, en Francia, obtuvieron las primeras imágenes permanentes en una cámara oscura por acción directa de la luz. Desde entonces se han producido múltiples innovaciones técnicas en este campo, pero ninguna de ellas ha supuesto un cambio tan radical como la aparición de la fotografía digital. Actualmente podemos encontrar en el mercado ambas tecnologías, pero el desarrollo de la fotografía digital en los 5 últimos años ha sido vertiginoso, con una gran penetración tanto en el campo de la fotografía amateur como en el campo profesional (publicidad, moda, periodismo gráfico). Como las ventas de cámaras digitales han superado en número a las convencionales, algunas empresas del sector se han replanteado sus estrategias comerciales y algunos fabricantes de películas fotográficas planean una profunda reconversión. Es difícil predecir el futuro, pero con la fotografía convencional puede ocurrir algo parecido a lo acontecido con la máquina de escribir, que fue relegada al olvido por los procesadores de textos y el ordenador personal. En este artículo vamos a revisar el estado actual de la fotografía convencional y fotografía digital así como su utilización en odontología y, más concretamente, en ortodoncia. LA FOTOGRAFÍA CONVENCIONAL La fotografía convencional ha evolucionado a lo largo de sus casi 200 años de vida, se han perfeccionado los soportes, las cámaras y los objetivos, extendiéndose el uso de la fotografía a casi todos los ámbitos. Sin embargo, durante todo este tiempo la fotografía ha seguido basándose en el mismo proceso, la exposición a la luz de una película revestida de una emulsión química que luego debe ser revelada para obtener un negativo con el que luego se pueden hacer ampliaciones en papel. Aunque hay varios formatos de cámaras que se diferencian por el tamaño del negativo, el formato más versátil es el de 35 mm. La primera cámara que usó la película perforada de 35 mm fue la Leica, en 1924, precursora de las cámaras compactas. La cámara más sofisticada de este formato es la cámara réflex de 35 mm de objetivos intercambiables (SRL – single reflex lens), desarrollada tras la conclusión de la segunda guerra mundial, cuando la industria japonesa se dedicó a la fabricación de instrumentos de precisión. La principal ventaja de estas cámaras es su precisión absoluta de encuadre y enfoque (Fig. 1). La cámara réflex de 35 mm es la preferida por la mayoría de los profesionales de la fotografía y por los aficionados avanzados. La posibilidad de intercambiar objetivos la convierte en una herramienta versátil que puede satisfacer necesidades muy diversas. Con el objetivo adecuado se puede fotografiar cualquier motivo, desde un edificio (Fig. 2) hasta Estomatólogo Área de Ortodoncia de la Universitat Internacional de Catalunya 73 Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 335 Fernández-Bozal J: Fotografía digital: ventajas e inconvenientes 336 Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 Rev Esp Ortod 2004:34 Figura 1. Figura 2. Figura 3. unas arcadas dentarias (Fig. 3) e incluso cosas aún más pequeñas como una aguja de coser (Fig. 4). La calidad de las películas que se usan en la actualidad permite realizar excelentes ampliaciones. Entre las diferentes especialidades de la fotografía la más relacionada con la odontología es la macrofotografía. Consiste en el registro de objetos o detalles de tamaño reducido y requiere el uso de unos objetivos especiales. Normalmente los objetivos tienen una distancia mínima de enfoque dependiente del diseño del objetivo, pero cuando queremos fotografiar cosas relativamente pequeñas como, por ejemplo, un diente necesitamos un objetivo especial que se conoce como «objetivo macro». Este objetivo tiene un mecanismo de enfoque que nos permite acercarnos al objeto para conseguir una reproducción 1:1 de ese objeto en el negativo. Un flash adecuado completa el equipo necesario para la fotografía dental (Fig. 5). Figura 4. La industria fotográfica, sensible a las necesidades del odontólogo, ha fabricado equipos fotográficos dedicados exclusivamente a la fotografía dental; una de las más conocidas es la Yashica Dental Eye. Con estas cámaras el odontólogo sólo debe concentrarse en la composición de la fotografía, pues la mayoría de los ajustes de la cámara ya vienen predeterminados de fábrica. Se trata de una réflex de 35 mm con objetivo macro de 90 mm y flash anular integrado en el mismo. Su único defecto tal vez es también su mayor virtud: sólo puede usarse en el ámbito de la consulta debido a que no dispone de objetivo intercambiable. LA FOTOGRAFÍA DIGITAL La fotografía digital es un avance tecnológico desarrollado por la NASA y por el ejército de los EE.UU. Los satélites espías y las sondas espaciales 74 337 Figura 5. 75 no regresaban a la tierra al concluir sus misiones y sus fotografías debían ser reveladas en el espacio, escaneadas y enviadas por radio a la Tierra. La complejidad de este proceso obligó a simplificarlo buscando materiales que pudieran sustituir el carrete fotográfico convencional. Estos materiales debían ser sensibles a la luz y ser capaces de realizar una captura electrónica. En 1969 los laboratorios Bell inventaron el sensor CCD, y lo que inicialmente iba a ser un dispositivo de almacenamiento de memoria se convirtió en un dispositivo que capta la intensidad de luz en las cámaras digitales. nuestra vida y también en nuestros hogares para que la fotografía digital iniciara su imparable despegue. Su desarrollo no ha sido posible hasta que la informática personal ha alcanzado un grado suficiente de madurez. El tamaño de los archivos de imágenes hacía imposible su uso en los equipos que se comercializaban a principios de los años 90, apenas se hubieran podido almacenar 10 o 12 fotografías de mediana calidad, y, por otra parte, tampoco los monitores monocromos eran idóneos para visualizar imágenes. En los 10 últimos años los ordenadores personales han reducido progresivamente sus precios, han incorporado procesadores mucho más rápidos, discos duros de gran capacidad y monitores en color; con estas características el procesamiento de imágenes ya no plantea problemas. Sólo era necesario que la informática se introdujera en todos los ámbitos de – El consumidor medio que busca una cámara de fácil manejo para obtener fotos de modo automático y conservar así imágenes de celebraciones familiares. En estos últimos años el mercado se ha visto inundado de cámaras digitales compactas para aficionados que básicamente buscan una cámara de «apuntar y disparar». Evidentemente, éste es el grupo que más interesa porque no es un consumidor exigente y porque puede absorber un número muy importante de unidades. La comercialización de la fotografía digital se ha dirigido a 2 grupos bien diferentes: – Los profesionales con gran volumen de trabajo y gran exigencia de calidad para los que se han fabricado los respaldos digitales que pueden producir fotografías de varios cientos de megabytes. Estos respaldos tienen un elevadísimo precio y no se pueden aplicar a las cámaras SRL de 35 mm sino a cámaras de mayor formato. La oferta en el mercado de fotografía digital ha girado en torno a las cámaras compactas con modelos que incluían mayores prestaciones a medida que Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 Fernández-Bozal J: Fotografía digital: ventajas e inconvenientes 338 Figura 6. Figura 7. la tecnología evolucionaba. Las primeras cámaras digitales que se comercializaron ofrecían una calidad aceptable para su visualización en la pantalla del ordenador pero no admitía comparación con las imágenes obtenidas con una cámara convencional. Año tras año, incluso mes a mes, las cámaras digitales han superado sus prestaciones y los modelos que actualmente se venden permiten obtener copias en papel de un tamaño 10 x 15 sin problemas de calidad. En este momento hay un cierto grado de saturación, lo que obliga a buscar en otros segmentos del mercado. cámara convencional es el negativo fotográfico; ambos son el material sensible sobre el que incide la luz para producir una imagen. El sensor digital genera la imagen por un mecanismo electrónico mientras el negativo lo hace por medio de una reacción química. Las imágenes convertidas en archivos digitales son almacenadas en una tarjeta de memoria cuyo equivalente en una cámara convencional sería el carrete; el número de fotos que se pueden hacer depende de la capacidad de la tarjeta de memoria. Actualmente los fabricantes están trabajando para satisfacer las necesidades de usuarios más especializados y que desean una fotografía más creativa o de mejor calidad que los de la cámara compacta y ha comenzado la comercialización a precios relativamente razonables de las cámaras réflex digitales (Fig. 6). Están apareciendo unos productos en el mercado que pueden satisfacer las necesidades del ortodoncista que desea unos registros fotográficos de calidad comparable a la que obtenía con la cámara convencional. LA CÁMARA DIGITAL El elemento más importante y característico de una cámara digital es el sensor. Su equivalente en una Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 Rev Esp Ortod 2004:34 En las cámaras digitales hay una pantalla LCD que permite visualizar las imágenes y los menús de la cámara; es el elemento diferencial externo más evidente entre una cámara convencional y una cámara digital (Fig. 7). En las cámaras digitales compactas la pantalla LCD también se usa para componer la imagen sustituyendo al visor. El sensor digital El funcionamiento del sensor se basa en los semiconductores de silicio que capturan los fotones que componen la luz. En el sensor hay múltiples elementos fotosensibles y cada uno en función de la luz recibida producirá un voltaje que se medirá y convertirá en datos digitales. 76 Hay 2 tipos de sensores en el mercado: los CCD (charge coupled device) y los CMOS (complementary metal oxide semiconductors). Los CCD son chips en los que hay miles de elementos fotodetectores llamados píxeles que, excitados por los fotones de la luz, generan una corriente eléctrica. La imagen que producen es de mayor calidad que la de un sensor CMOS, pero su coste es mucho mayor. La corriente eléctrica generada por el sensor CCD debe ser convertida en datos digitales por otro chip denominado ADC (analog to digital converter). La separación de estos 2 elementos permite eliminar distorsiones en las imágenes derivadas de las interferencias electrónicas de los diferentes circuitos. Las primeras cámaras digitales equiparon este tipo de sensores, que todavía son mayoritarios en el mercado. En los últimos años algunos fabricantes han perfeccionado los sensores CMOS obteniendo una excelente calidad de imagen con un coste menor que el de un CCD equivalente. Además, el sensor CMOS incorpora otras funciones como la conversión de datos analógicos a digitales o la compresión de imágenes, y permite eliminar esos elementos de la cámara abaratándola aún más. Fabricantes tan prestigiosos como Canon los incorporan en sus cámaras reflex digitales con resultados excelentes. La evolución de los sensores, independientemente del tipo de sensor, ha permitido aumentar el número de píxeles o elementos fotosensibles, pero esa evolución debe continuar, ya que el negativo fotográfico lo componen más de 16 millones de gránulos de haluro de plata. Actualmente las cámaras de gama media-alta ofrecen sensores de 6 millones de píxeles. Las cámaras profesionales ofrecen resoluciones mayores; por ejemplo, la Canon EOS 1Ds ofrece 11,1 megapíxeles. Aunque la evolución de los sensores digitales en los últimos años ha sido espectacular, aún hay otros aspectos mejorables al margen del número de píxeles, por ejemplo, la captación del color. En la mayoría de los sensores se usa un filtro RGB que filtra la luz y determina qué píxeles son sensibles a cada uno de los colores básicos, pero recientemente se ha desarrollado un nuevo sensor, el fotoveon, en que cada píxel es sensible a los 3 colores básicos igual que la película fotográfica. El tamaño de los sensores también ha de evolucionar, con una tendencia a que finalmente sean del 77 tamaño de un negativo de 35 mm, cosa que ya ocurre en algunas réflex digitales de gama alta y que permite que no varíe la distancia focal de los objetivos inicialmente diseñados para las réflex convencionales. Un objetivo tipo ojo de pez (28 mm) pierde sus características cuando se usa con una cámara reflex digital cuyo sensor es de menor tamaño que el correspondiente a un negativo. El objetivo aumenta su distancia focal en base a un coeficiente que se obtiene de dividir el tamaño del sensor por el de un negativo de 35 mm. Este coeficiente es en muchas cámaras de aproximadamente 1,6, de modo que un objetivo de 50 mm construido para una cámara convencional se comporta como uno de 80 mm cuando se aplica a una cámara réflex digital. Almacenamiento de imágenes Los archivos digitales deben ser grabados o almacenados en una tarjeta de memoria. Hay varios modelos de tarjetas y cada una de ellas tiene distinta capacidad expresada en megabytes. Hay varios tipos de tarjeta de memoria; las más populares son: Compact Flash, Microdrive, Secure Digital Card y Smart Media. Se trata de pequeños «discos duros» donde se almacenan los archivos digitales. El tamaño de los archivos depende del número de píxeles del sensor, pero no siempre es necesario obtener imágenes de máxima resolución. Las imágenes que forman parte de una página web deben ser de baja resolución o estar muy comprimidas, mientras que las imágenes que se van a imprimir y ampliar deben ser de alta resolución. Las cámaras pueden seleccionar distintos grados de resolución en función del número de píxeles que participan en la captación de la imagen. Por otra parte, el archivo se puede comprimir para poder almacenar más imágenes, aunque con pérdida de calidad. Variando estos 2 parámetros se puede aumentar o disminuir el número de fotos que caben en la tarjeta. El tamaño de las tarjetas de memoria puede oscilar entre 8 megabytes y 8 gigabytes, pero su precio también es proporcional a la capacidad: una tarjeta de 8 Gb cuesta actualmente 1.000 €. La velocidad de escritura de estas tarjetas limita la captación de imágenes consecutivas; las cámaras de gama alta incorporan una memoria buffer que permite almacenar las imágenes que va captando el sensor hasta que pueden ser grabadas en la tarjeta de Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 339 Fernández-Bozal J: Fotografía digital: ventajas e inconvenientes memoria. Esta memoria buffer es equivalente al motor de la cámara convencional y permite tomar varias imágenes consecutivas, aspecto muy útil para captar imágenes en movimiento (escenas deportivas). FOTOGRAFÍA Y ORTODONCIA Debido a la creciente demanda de tratamientos cuyo fin último es mejorar la estética dental, cada día es más importante la obtención de registros fotográficos que permitan valorar objetivamente los resultados del tratamiento. Entre las aplicaciones que los registros fotográficos tienen en odontología podemos destacar las siguientes: – Proporcionar al odontólogo y al paciente una referencia objetiva para evaluar el resultado de un tratamiento. – Facilitar la peritación en caso de litigio medicolegal al aportar iconografía de la situación inicial del paciente. – Facilitar la comunicación entre paciente y profesional mediante imágenes que ilustren los tratamientos que vamos a realizar. – Ilustrar presentaciones en congresos y cursos, y los artículos en revistas científicas. – Docencia. En los tratamientos ortodóncicos, las fotografías intraorales y extraorales de los pacientes, los modelos de estudio, la radiografía panorámica y la telerradiografía lateral de cráneo, forman parte del conjunto de registros imprescindibles para establecer un diagnóstico y plan de tratamiento correctos. La obtención de registros fotográficos por medios convencionales como, por ejemplo, las diapositivas nos permite disponer desde hace muchos años de unas imágenes de gran calidad, sin embargo, muchos odontólogos y ortodoncistas están interesados en la fotografía digital. VENTAJAS DE LA FOTOGRAFÍA DIGITAL La decisión de incorporar la fotografía digital a nuestra consulta responde a razones muy diversas; entre las más importantes cabe citar: – La informatización de las consultas, con incorporación de registros fotográficos a la ficha del Rev Esp Ortod 2004:34 Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 340 paciente. Estos registros quedan perfectamente ordenados con una disponibilidad inmediata para el profesional que los quiere consultar. Las diapositivas requieren archivadores especiales que no siempre pueden incorporarse a la ficha del paciente y son susceptibles de extravío. – La posibilidad de visualizar las fotografías de forma inmediata, tanto en la pantalla LCD de la cámara como en el monitor del ordenador de forma inmediata, lo que permite repetir las fotografías defectuosas antes de que el paciente abandone el consultorio. – La posibilidad de efectuar retoques en las fotografías realizadas (rotaciones, encuadres, etc.), lo que se conoce momo edición. – Las presentaciones mediante ordenador, que ya son habituales en todos los cursos y congresos, nos exigen disponer de fotografías digitales que se incorporan fácilmente a la presentación. – Los archivos digitales, a diferencia de las diapositivas, no sufren deterioro con el paso del tiempo, aunque es necesario disponer de copias de seguridad. – La posibilidad de enviar imágenes digitales a través del correo electrónico facilita la comunicación con otros profesionales mediante el envío de una copia de los archivos digitalizados sin necesidad de desprendernos de los registros originales. – El ahorro económico que a largo plazo supone la fotografía digital, aunque la inversión inicial sea importante. Los gastos de procesado son importantes cuando se manejan volúmenes importantes de fotografías. INCONVENIENTES DE LA FOTOGRAFÍA DIGITAL Evidentemente, no todo son ventajas en la fotografía digital; hay también algunas salvedades a tener en cuenta: – En primer lugar, la fotografía digital no proporciona todavía la calidad de la fotografía convencional, y su incorporación a la rutina de una clínica de ortodoncia supone una pérdida de calidad con respecto a las imágenes tomadas con una cámara convencional. 78 – La fotografía digital requiere una inversión inicial importante, se requiere un equipo informático y una inversión en material fotográfico muy superior a la equivalente para fotografía convencional, aunque los precios han descendido considerablemente a pesar de aumentar la calidad y prestaciones de las cámaras digitales. – Las fotografías digitales pueden ser retocadas y no tienen el carácter probatorio que puede tener un negativo fotográfico. – La calidad de la fotografía digital va a aumentar en los próximos años y la tecnología actual quedará obsoleta dentro de algunos años. No podemos considerar una cámara digital recién adquirida como un producto que durará toda la vida, sino como un producto tecnológico que al cabo de poco tiempo queda obsoleto. – Las cámaras digitales compactas no suelen ser adecuadas para la fotografía dental y hasta hace menos de 1 año casi eran la única opción de compra posible. – Todavía no hay en el mercado cámaras digitales SRL adaptadas para la fotografía dental. – Las cámaras digitales SRL que recientemente han aparecido en el mercado a precios relativamente competitivos son cámaras dirigidas a la fotografía creativa, con diferentes programas, pero si se utilizan en fotografía dental el programa manual es el que nos ofrecerá los mejores resultados. 79 CONCLUSIONES Aunque la fotografía digital ha evolucionado a un ritmo vertiginoso en los 5 últimos años, la estrategia comercial de los fabricantes se dirigía hacia el mercado de consumo y los productos adecuados para macrofotografía de calidad eran inexistentes o se encontraban a precios muy elevados. La sustitución de la fotografía convencional por la fotografía digital en las consultas de ortodoncia ha sido impulsada por la necesidad de incorporar al fichero informático los registros fotográficos de los pacientes y controlar así la evolución de los casos tratados. No se dispone de cámaras digitales adaptadas a la fotografía dental, pero es de suponer que las habrá en el futuro, cuando los fabricantes decidan trabajar para segmentos del mercado más especializados como el representado por los odontólogos. Si en el pasado hemos trabajado con cámaras convencionales de calidad es lógico pensar que incorporaremos un equipamiento para fotografía digital que finalmente nos permita conseguir una calidad equivalente. BIBLIOGRAFÍA 1. Sánchez Peral JM, De Lope Tizón JL. Fotografía digital. Madrid: Anaya Multimedia; 2003. 2. Daly T. Manual de fotografía digital. Evergreen; 2000. 3. McWhinie A. Manual esencial de fotografía. Madrid: Edimat Libros; 2004. 4. Pradera A. El libro de la fotografía. Madrid: Alianza Editorial; 2004. Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 341 Fernández-Bozal J: Fotografía digital: ventajas e inconvenientes