Comité Ejecutivo Nacional UN DESACIERTO EN SEGURIDAD DE MONCLOA POR RAZONES MUY POCO OBJETIVAS Hace poco más de un mes que se ha cumplido el veintinueve aniversario de la creación del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, que entre 1982 y 2000 funcionó con la denominación de Jefatura de Seguridad. Y de no cambiar mucho las cosas a última hora, el nombramiento del nuevo responsable de esta estructura, con rango de Director General, va a ser un error considerable. Hay algunas razones para ello y precisamente por el tipo de Unidad a la que nos referimos, que custodia y protege el Palacio de la Moncloa y escolta al Presidente del Gobierno, su familia, a la Vicepresidenta y a los ex Presidentes, un error en este tema cuenta doble… Aunque no está escrito en ningún sitio que quien ocupa la dirección de este Departamento, dependiente de la Secretaría General de Presidencia del Gobierno, deba ser un miembro del Cuerpo Nacional de Policía o de la Guardia Civil, lo cierto es que por allí han pasado responsables de ambos Cuerpos. Y la estadística, ciertamente, no ha sido muy desfavorable con nosotros. De los cinco jefes que ha tenido este Departamento en veintinueve años, tres han sido del CNP (los comisarios Manuel Céspedes, de 1983 a 1987, y Segundo Martínez, de 2004 a 2011; y el Inspector Jefe Salvador Florido, de 1992 a 1997), uno de la Guardia Civil (el Coronel Francisco Javier Ara, hoy General, entre 1997 y 2004) y otro del Ejército (el Comandante de Infantería Fernando Puell). Pero algo ha debido ocurrir para que la lógica se rompa. Y decimos eso porque, salvo rectificación de última hora, parece que se va a nombrar a un nuevo Director General del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno que es Teniente Coronel de la Guardia Civil. El problema no está, por descontado, en el ‘color’ del nuevo responsable de tan delicada labor, aunque nosotros creemos que, puesto que el CNP tiene más del doble de efectivos que la Guardia Civil en aquel destino, debería ser un miembro de la Escala Superior de nuestro Cuerpo quien ocupase ese puesto. El problema está en que sea un Teniente Coronel (con un año y medio de antigüedad en el empleo, por cierto), rompiendo así la tradición no escrita: si es policía, Comisario; si es guardia civil, Coronel. La labor que va a desarrollar lo exige y sólo una decisión subjetiva y caprichosa podría llevar a un Teniente Coronel de la Guardia Civil a ese puesto; especialmente en una Institución en donde eso supone quebrar el orden lógico de los acontecimientos y la jerarquía. Su currículum tampoco es especialmente deslumbrante (lleva dos años y medio como Agregado de Interior en Senegal y antes estuvo una amplia temporada en Francia, en labores de lucha contra el terrorismo), pero hemos visto cosas peores y no vamos a escandalizarnos por ello. Si la razón de este nombramiento es el amiguismo, si el motivo de que sea un Teniente Coronel (con año y medio de antigüedad) y no un Coronel es la subjetividad, si el origen de una medida así, que quiebra la lógica de la jerarquía, es la confianza y no la capacidad, lo tenemos claro: se va a cometer un grave error con el nombramiento. Plaza Carabanchel Bajo, nº5 – 28025 Madrid Teléfono: 91.525.80.85 www.cepolicia.com